La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Ignacio C.
Soriano Jiménez, autor de "Victoriano
Crémer Alonso en el anarquismo y otros caminos" (DoSSoles)
Un libro que
se acerca a este anarquista que abría su mirada hacia muchas otras sendas,
aunque siempre bebiendo del pensamiento, plagado y preñado del
“librepensamiento”.
Aquello
que nos dice Editorial Dos Soles del libro:
Victoriano
nace en Burgos y vive en León desde 1918. Crémer nace a partir de 1940. Ello si
atendemos al mensaje de Mallarmé de que la poesía no
se escribe con ideas, sino con palabras, pues este poeta no encuentra las suyas
hasta los textos que presienten Espadaña. Pero tenemos el personaje Victoriano
Crémer Alonso (1907-2009), que transita diversas avenidas en las tres primeras
décadas de vida. Una de ellas, la del hacer literario anarquista –fundamentado
en la defensa de la dignidad–, a la que V. Crémer Alonso se incorpora en 1930,
después de conocer un notable volumen de los abundantes textos anarquistas que
entonces circulan, en especial, en ambientes obreros. El contacto con
significados anarcosindicalistas le hace asumir y defender posturas contrarias
a la política, las cuales plasma en una serie de artículos publicados en
periódicos de CNT, sobresaliendo Solidaridad Obrera, de La Coruña, activa entre
los años 1930 y 1934. Un total de 93 artículos entre crítica, relatos,
crónicas, noticias breves, etc., que traemos aquí en estricta novedad.
«Cuando
habléis de la CNT y de sus hombres, cuando pretendáis atravesar los umbrales de
ese santuario, dejad en la puerta vuestro calzado y lavad vuestros pies, que es
tan inmaculado su recinto que podíais enlodarlo con vuestra suciedad» (V.
Crémer Alonso a los gobernantes republicanos. «Complots», Solidaridad Obrera,
núm. 134, La Coruña, 5-VIII-1933, pág. 1).
El autor,
un bibliotecario con algo más que amor a los libros, más allá de su trabajo
diario, tratando con ellos…
Esto os
puede ir muy, muy bien…
https://www.poeticous.com/victoriano-cremer?locale=es
El autor:
Ignacio C. Soriano Jiménez, es bibliotecario en la
Universidad desde su llegada a Burgos en los inicios de siglo.
Bucea en
algunas vidas de anarquistas, tales como las de Hermoso Plaja
y Carmen Paredes, impresores y editores, de donde ha visto la luz la obra El
anarquismo silencioso [disponible en internet]; así como en la del médico
vitoriano Isaac Puente, del que publica el libro Isaac Puente, anarquista
(2010).
Su
trabajo más constante es referido a la bibliografía, elaborando (con Paco
Madrid) Bibliografía del anarquismo en España 1868 1939 [disponible en inter-
net]. Además, lee en el club de lectura La Recolectora, en la Biblioteca
Pública; y escribe en la bitácora Burgostecarios,
ligada a auxiliares de las bibliotecas municipales.
Cazarabet conversa con Ignacio C. Soriano
Jiménez:
-Amigo Ignacio, ¿cómo es que te acercas a figuras humanas vinculadas con
el anarquismo?
-Mi acercamiento al anarquismo es por descarte. A principios de los años
setenta del pasado siglo estaba en movimientos de acción social católicos.
Desde ahí era muy fácil conectar con corrientes políticas. En la Universidad de
Salamanca, a mediados de la década, estaban muy presentes los partidos
marxistas, especialmente el comunista, con el que asistí a algunas reuniones y
actos, pero veía que aquello no me iba, se funcionaba de forma jerárquica, se
era un simple peón. Entonces surgió la tendencia libertaria, el renacimiento de
CNT, la propaganda de carteles, octavillas, manifiestos, etc. y me sentí cómodo
con aquello al instante. De ahí a sus figuras humanas…
-¿Qué te supone a ti el
librepensamiento y el anarquismo para acercarte a él?
-Ya he
comentado que la cercanía se produce en época universitaria a mitad de los
setenta; en espacio de cierta clandestinidad, pero ya con permisividad, además
de que en la juventud no te paras a pensar en los pros y los contras de
posicionarte frente a la autoridad. Son años de euforia en el ambiente, de
exaltación de la libertad, de conciencia de que se está construyendo algo
nuevo, no solo en lo político, sino –y ello es importante– en lo vital, alejado
de la sociedad de consumo que se ha adueñado de la gente durante la Dictadura.
Y el anarquismo venía como anillo al dedo, pues permite la autonomía de la
persona, al tiempo que se basa en la solidaridad y fomenta la asamblea.
-¿Ves en las personas vinculadas al movimiento anarquista algo
especial…, algo que te hace acercarte de manera más especial…puede que sea que
como la historia, esa especie de revisionismo, ha revestido siempre al
anarquismo de ese extremismo mezclado con la violencia y quieres mostrar que no
es así….que hay mucho de prejuicio y que el anarquismo y el ser librepensador
es muchísimo más?
-Precisamente,
para mí, buena parte del atractivo del anarquismo es la cultura que crea y no
la violencia (que también la hay). Después de muchos años sobre él, se saca la
conclusión de que es el movimiento popular que más cultura genera. Ver al
campesinado andaluz del siglo XIX o al de otras regiones, o a la gente metida
en las fábricas tantas horas y, sin embargo, son capaces de producir artículos
para periódicos o pequeños folletos que muestran un sentido de la dignidad que
nadie les había enseñado, eso es grandioso. Además, se oponen a la política,
una actividad en la que podrían medrar, pero que desechan por coherencia,
sabiendo que la gente política de izquierdas, con la que comparten tantos
puntos de salida, les van a machacar cuando estén en el poder (y ello vale para
los días actuales). Por no hablar de las autoridades religiosas y militares a
las que se enfrentan de continuo. De esta atracción por la creación anarquista
nace la obra más extensa a la que me dedico (con Francisco Madrid): Bibliografía del anarquismo en España
1868-1939, colgada en varios lugares de internet
http://riubu.ubu.es/handle/10259.4/2511
-Amigo, ¿cómo presentarías al
protagonista de éste tu libro?
-Victoriano
Crémer es un personaje longevo, que atraviesa diversas épocas vitales y
sociales, a las que se adapta con una gran capacidad de supervivencia. Su baja
estatura la compensa con una mirada penetrante y notable dosis de
determinación.
-Es el protagonista una persona
que nace en los primeros años del siglo pasado…y que vive muchas experiencias;
todo el desasosiego político y social del XX, con una guerra y una
posguerra; en tiempos de miedos, represiones de todo tipo, escarmientos…
aún así no para de crecer, crece la semilla del inconformismo y lo hace casi
como si lo llevase dentro… Coméntanos…
-Efectivamente,
Crémer nace en 1907 y muere en 2009. Hemos de señalar que el libro se centra en
los años 1930 a 1936, época en la que está cercano al anarquismo y escribe en
su prensa. Para encontrar los porqués de esta etapa, que abarca de los 23 a los
29 años, describimos las épocas anteriores en la medida de lo posible. Nace en
Burgos, en donde vive los diez primeros años, teniendo que salir hacia Bilbao
en 1917, después de la huelga de agosto, debido al oficio de su padre,
trabajador ferroviario, para terminar a los doce años en León, donde transcurre
el resto de su vida. En las dos ciudades muestra su adaptación y su
inconformismo, terminando por abrazar los ofrecimientos del ambiente.
-¿Cómo ha sido el proceso de
documentación para hincar el cuchillo en la vida de este personaje?
-La idea
de escribir algo sobre Crémer nace del descubrimiento de sus artículos en Solidaridad Obrera de La Coruña. Completados
con los publicados en otros periódicos libertarios llegan al centenar, por lo
que da de sí para elaborar un libro. Internet ha sido un aliado importante,
pues las universidades gallegas tienen digitalizados la mayoría de sus números,
conservados gracias a la familia de uno de los amigos de Crémer en esos
tiempos, José Villaverde. Yo llego a vivir en Burgos en el año 2000 y, siendo
este un personaje nacido aquí, a donde vuelve en bastantes ocasiones durante
sus últimos años, pues se me ocurrió intentar el libro. He utilizado los
archivos de la ciudad y, además, la documentación que el propio Crémer dejó
(vendió) al Ayuntamiento de León, con la que se ha conformado el Aula
Victoriano Crémer dentro de la Fundación Carriegos, aunque he de señalar que
hay escasos documentos sobre la época que me interesaba. Por último, siempre
están las amistades a las que recurres, caso del Archivo de Salamanca y el de Amsterdam.
-Un personaje, diría yo, un poco
particular: incómodo, pero, a la vez, muy cercano. Contundente en las palabras,
pero acercándose a una belleza muy intrínseca…
-Lo
defines mejor de lo que yo pueda hacerlo. Las palabras comienzan a ser para
Crémer fundamentales en la vida cuando se da cuenta de que puede cogerlas entre
las manos y formar figuras. Son palabras potentes, pues describen lo que sucede
ante sus ojos, los cuales le nacen de dentro y le permiten miradas distintas,
atentas, diseccionadoras. De ahí proviene la belleza
intrínseca a la que te refieres. Ello conduce a quien le lee a la cercanía
sugerida en esa visión especial, pero no deja que te acerques demasiado.
Prefiere continuar siendo incómodo de nuevo e iniciar la espiral.
-Su amor por las palabras, por
las letras, por los libros puede que encuentre cierto contraste con todos los
avatares, cargados muchas veces de violencia, de este siglo pasado ¿Cómo lo
ves?
-Él mismo
lo confiesa. De no haber sido por la creación literaria, hubiera sido tragado
por los acontecimientos. Y no eran muy esperanzadores para un adolescente que
comienza a trabajar de aprendiz y que, en los ratos libres, se junta con la
cuadrilla a pasar la tarde noche en la taberna y los bailes, incluyendo las
visitas a las casas de lenocinio; lo habitual en una ciudad provinciana como es
León. El dejarse atrapar por la lectura y, después, por la escritura lo
transporta a un mundo desconocido para la mayoría de sus amistades de juventud
y le conecta con ambientes en los que bulle la exaltación del momento en los
años de la Dictadura de Primo de Rivera, más propios de capitales como Madrid.
Ello le prepara, efectivamente, para salvarse en tiempos de violencia.
-Castilla fue tierra ganada por los alzados y, así, se convirtió en
tierra de represión fuerte y sin compasión… una represión bestial, sin
miramientos, sin compasión… pero él se despoja de ese miedo y se centra,
embutiéndose en una especie de chubasquero que son las palabras, en una lucha
particular que pronto comparte…
-Tocas
aquí un asunto delicado. Elaborar una biografía exige tiempo. Según lo
entiendo, hay que dejar que transcurran los meses para que se sucedan las
distintas etapas de identificación y rechazo de tu persona con la que tienes
entre manos, pudiendo así elaborar unas páginas honestas –inocentes se dice,
¿no?–. Cuando, al principio, leí El libro
de San Marcos (que narra sus detenciones en la guerra) quedé profundamente
impresionado. Al releerlo, pasadas estas etapas que hemos mencionado, me alegré
de que el libro que estaba escribiendo terminara en julio de 1936 y no se
internara en la guerra. Por lo que había investigado pude intuir que Crémer se
montaba su historia; elige, por ejemplo, el día de Santiago para ser detenido,
cuando Diario de León informa de que
es arrestado el 17 de agosto. Con la gente que hablé de quienes le conocieron,
afirman que nunca quiso aclarar cómo salió de la prisión, siendo que la mayoría
de sus conocidos fueron asesinados. Quedaba la vía familiar, pues el trabajo lo
inicio cuando él ya ha muerto, pero no han querido entrevistarse. Así que no sé
cómo encaró Crémer los años de la guerra y posguerra. Es cierto que, a partir
de 1944, vuelve el escritor incómodo, que, con Espadaña, abre vías donde parecía que no existían fisuras y se
interna en un modo de decir que culmina en la poesía social.
-Me llama la atención los
paralelismos que tienen y mantienen algunos personajes del anarquismo…
Victoriano fue vendedor de periódicos, trabajó en una botica, ya gustaba de la
pluma, los poemas y demás… estuvo involucrado en el periodismo clandestino… no
me gustan, para nada, las comparaciones, pero en lo humano y en esa especie de
formación humanística se acerca a personajes como Ramón J. Sender,
Isaac Puente, personaje que tú conoces muy bien porque también has tratado en
un anterior libro… ¿Qué nos puedes comentar?
-Pasé una
temporada, a finales de los ochenta, con una beca, inventariando libros y
folletos que se encuentran en el Archivo de Salamanca (hoy Centro Documental de
la Memoria Histórica), de lo que salió un pequeño trabajo (lo que se llamaba
tesina). Ello me proporcionó conocimiento bastante amplio de personajes que
comentas, ligados a la letra impresa, traspasados de humanismo. De ahí surgió
el tema para un trabajo enjundioso (constituyendo lo que se dice tesis
doctoral) sobre la edición e imprentas libertarias, basado en la figura de Hermoso
Plaja y Carmen Paredes, que laboraron en Tarragona,
Barcelona y México durante una cincuentena de años. Después vino Isaac Puente.
He de decir que Crémer marcha por caminos distintos a los de Puente, Plaja, Herreros, Montseny… y
tanta otra gente que llenó España de impresos que educaron muchos
entendimientos, incluidos los de su tierra de nacimiento presentes en El anarquismo en Burgos. Ni mejor ni
peor. Crémer –creo– era un superviviente, ganado temporalmente por ideas
varias, con gran capacidad de trabajo y de visión del momento. A veces he
pensado que se cansaba de los asuntos y necesitaba entrar en otros espacios,
como si el cambio le diera vida.
Si me lo permites, no quisiera finalizar esta conversación sin mencionar
algo muy relacionado con lo que comentamos aquí. A partir de 1992 y hasta 2005
tuve la suerte de formar parte del equipo que puso en marcha la Fundación
Anselmo Lorenzo, precisamente para recoger la producción anarquista de quienes
nos preceden en la lucha por la libertad.
18095
Victoriano Crémer
Alonso en el anarquismo y otros caminos. Ignacio C. Soriano Jiménez
302 páginas
17,00 euros
DoSSoles
Victoriano nace en Burgos y
vive en León desde 1918. Crémer nace a partir de 1940. Ello si atendemos al
mensaje de Mallarmé de que la poesía no se escribe
con ideas, sino con palabras, pues este poeta no encuentra las suyas hasta los
textos que presienten Espadaña. Pero tenemos el personaje Victoriano Crémer
Alonso (1907-2009), que transita diversas avenidas en las tres primeras décadas
de vida. Una de ellas, la del hacer literario anarquista –fundamentado en la
defensa de la dignidad–, a la que V. Crémer Alonso se incorpora en 1930,
después de conocer un notable volumen de los abundantes textos anarquistas que
entonces circulan, en especial, en ambientes obreros. El contacto con
significados anarcosindicalistas le hace asumir y defender posturas contrarias
a la política, las cuales plasma en una serie de artículos publicados en
periódicos de CNT, sobresaliendo Solidaridad Obrera, de La Coruña, activa entre
los años 1930 y 1934. Un total de 93 artículos entre crítica, relatos,
crónicas, noticias breves, etc., que traemos aquí en estricta novedad.
«Cuando habléis de la CNT y de sus hombres, cuando pretendáis atravesar los
umbrales de ese santuario, dejad en la puerta vuestro calzado y lavad vuestros
pies, que es tan inmaculado su recinto que podíais enlodarlo con vuestra
suciedad» (V. Crémer Alonso a los gobernantes republicanos. «Complots»,
Solidaridad Obrera, núm. 134, La Coruña, 5-VIII-1933, pág. 1).
Ignacio C. Soriano Jiménez, bibliotecario en la Universidad desde su
llegada a Burgos en los inicios de siglo.
Bucea en algunas vidas de anarquistas, tales como las de Hermoso Plaja y Carmen Paredes, impresores y editores, de donde ha
visto la luz la obra El anarquismo silencioso [disponible en internet]; así
como en la del médico vitoriano Isaac Puente, del que publica el libro Isaac
Puente, anarquista (2010).
Su trabajo más constante es referido a la bibliografía, elaborando (con Paco
Madrid) Bibliografía del anarquismo en España 1868 1939 [disponible en
internet]. Además, lee en el club de lectura La Recolectora, en la Biblioteca
Pública; y escribe en la bitácora Burgostecarios,
ligada a auxiliares de las bibliotecas municipales.
Victoriano Crémer
en el catálogo de La Librería de Cazarabet
|
Cód. |
Título |
Autor |
Pág. |
Precio |
Enlace |
Fecha |
|
18095 |
Victoriano Crémer
Alonso en el anarquismo y otros caminos |
Ignacio Clemente
Soriano Jiménez |
302 |
17.00 |
15/09/2014 |
|
|
1647 |
Los signos de la
sangre (Poesía 1944-2004). |
Victoriano Crémer |
1536 |
70.00 |
02/01/2010 |
|
|
18298 |
Los cuadernos de la pelea |
Victoriano Crémer |
142 |
5,00 |
31/12/2011 |
|
|
18299 |
Victoriano Crémer, Manuscritos
y garabatos |
Adolfo Alonso Ares y Gonzalo Santonja
(eds.) |
20 |
3,00 |
31/12/2009 |
|
|
18300 |
Victoriano Crémer: el
periodista |
Félix Pacho Reyero |
151 |
20,00 |
31/12/2009 |
|
|
18301 |
Victoriano Crémer. Cien años de
periodismo y literatura |
José Enrique Martínez (ed.) |
256 |
20,00 |
31/12/2011 |
Libros de Ignacio
C. Soriano Jiménez en el catálogo de La Librería de Cazarabet
|
Cód. |
Título |
Autor |
Pág. |
Precio |
Enlace |
Fecha |
|
18095 |
Victoriano Crémer
Alonso en el anarquismo y otros caminos |
Ignacio Clemente
Soriano Jiménez |
302 |
17.00 |
15/09/2014 |
|
|
5568 |
Isaac Puente
Amestoy. Anarquista. |
Ignacio Clemente
Soriano Jiménez |
208 |
10.00 |
25/12/2010 |
|
|
18302 |
Hermoso Plaja
Saló y Carmen Paredes Sans. El anarquismo
silencioso 1889-1982 |
Ignacio Clemente Soriano Jiménez |
e-book |
0,00 |
31/12/2002 |
|
|
18303 |
Bibliografía del anarquismo en
España 1868-1939 |
Ignacio Clemente Soriano, Francisco Madrid |
e-book |
0,00 |
31/12/2013 |
_____________________________________________________________________
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c/ Santa Lucía, 53
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