La
Librería de El Sueño Igualitario
Este
próximo domingo tendrá lugar la asamblea anual ordinaria de la Amical de Mauthausen
en la localidad zaragozana de Mequinensa.
La Amical de Mauthausen es la asociación que agrupa a
los deportados republicanos de los campos de concentración del nazismo, así
como a sus familiares, amigos, tanto de los supervivientes como de los que
dejaron su vida allí, siendo además de deportados, asesinados. Esta Asociación representa a los deportados
de este campo austriaco (Mauthausen es una ciudad Austríaca), pero también
agrupa a todos los que sufrieron la sinrazón del nazismo de todos los campos
del III Reich, aunque la asociación toma el nombre de
Mauthausen porque fue el campo donde
fueron deportados más españoles. La
Amical fue fundada en 1962 por deportados y familiares para apoyar a todos los
deportados que habían vuelto del exilio, ya que en España no disponían de
una asociación de este tipo, aunque
asociaciones de este tipo sí que eran ya activas en otros países como
Francia de donde venían muchos exiliados o de donde habían vivido esa manera de
“compartir lo vivido en su deportación”. Señalar que muchos españoles exiliados se habían
integrado en la Amicale des Déportés, Familles et Amis de Mauthausen o en la Federación Española de deportados e Internados Políticos fundada
en Toulouse en 1947. Hoy muchos de los integrantes de la Amical de Mauthausen,
cuya sede está en Barcelona, pero que tiene actividad y socios colaboradores
por todas las comunidades, comparten
también su filiación con la Amicale francesa.
Las publicaciones que han nacido
desde la Amical:
http://www.amical-mauthausen.org/esp/publicaciones/
Monumentos
en recuerdo de los deportados a los campos nazis:
http://www.amical-mauthausen.org/esp/monumentos/
Este año
están preparando viajes a Mauthausen y Buchenwald: http://www.amical-mauthausen.org/esp/destacados/?id=268
La agenda
de la Amical: http://www.amical-mauthausen.org/esp/agenda/
Interesante:
http://www.projectebuchenwald.blogspot.com.es/
Cazarabet conversa con Juan Manuel Calvo Gascón:
-Amigo, ¿cuáles son los
objetivos de la Amical?
-Desde su fundación en 1962 los objetivos de la asociación
quedaron muy claros y su propio nombre es ilustrativo: Amical de Mauthausen y
otros campos y de todas la víctimas del nazismo de España. Esos objetivos los
podemos resumir en las siguientes ideas: defender los derechos de las víctimas
del nazismo y de sus familiares, difundir la memoria de la deportación
republicana a los campos nazis y prevenir contra la intolerancia, la discriminación
racial y el resurgimiento de ideologías neonazis,..
-¿Cuántos
socios tiene, en la actualidad, la Amical?
-Actualmente la Amical cuenta con unos 800 socios. La mayor
parte de ellos residentes en el Estado Español, pero también tenemos socios en
Francia y en otros países europeos y sudamericanos.
-¿Y cuántos de ellos son socios colaboradores?
-Los socios colaboradores son aquellos que realizan tareas
de voluntariado ya sea en la sede de la asociación, participando en actividades de difusión, apoyos
logísticos, administrativo,… o en cualquier otro cometido. No hay un número
fijo, depende de las necesidades de cada momento. Algunos lo hacen de forma
permanente y otros colaboran con los miembros de la Junta para la realización
de algún trabajo concreto.
-¿Hay algún requisito para ser socio colaborador?
-No, nuestros estatutos no recogen esta figura. Pero para
los miembros actuales de la Junta es muy importante que haya socios dispuestos
a comprometerse con la asociación participando en el trabajo cotidiano,
acudiendo a actos en los que requieren la presencia de personas de la
Amical y también ayudando a planificar y desarrollar los
proyectos en los que estamos trabajando.
-Sabemos
que colaboráis con otras organizaciones de otros países..¿Cómo lo hacéis?;
¿cómo os ha ido?; ¿qué conclusiones y avances surgen a raíz de esta
colaboración?
-Básicamente nuestra colaboración con entidades de carácter
internacional ha venido siendo, históricamente, con el Comité internacional de
Mauthausen y con la Amical de Mauthausen
de Francia. Más recientemente nos hemos incorporado, también, al Comité
Internacional de Buchenwald. Con estos dos organismos
estamos en contacto permanente y participamos tanto en la toma de decisiones
como en la elaboración de líneas de trabajo y en la concreción de los objetivos
comunes. También colaboramos con diferentes asociaciones del exilio republicano
en Francia y no descartamos la
posibilidad de formar parte de algunas de las redes que existen en la
actualidad ya que, por nuestra experiencia en otros ámbitos, la colaboración
entre entidades afines minimiza los esfuerzos y multiplica la difusión del
trabajo realizado.
-Punto
y aparte, creo, merece vuestra colaboración con la Amicale
francesa
-Sí, es cierto, con la Amicale de
París nos unen lazos fraternales que se urdieron en Mauthausen mediante el
contacto solidario entre los deportados republicanos y los deportados
franceses. Cuando estos últimos llegaron a Mauthausen los españoles ya eran
veteranos, estaban organizados y su actitud fue de gran ayuda para los
franceses. Después de la liberación cuando, en Francia, se empezaron a
organizar los supervivientes y se fundó la Amicale
muchos republicanos supervivientes de los campos nazis, que siguieron exiliados
por razones obvias, se unieron a la Amicale. El
propio monumento dedicado a los republicanos, erigido en Mauthausen en 1962 por
subscripción entre los supervivientes, está ubicado en terreno francés y la Amicale, tuvo mucho que ver en su erección. También el
apoyo y los contactos llegados desde Francia fueron fundamentales para la
propia creación de la Amical española en 1962, en plena franquismo. Diversos
proyectos conjuntos y la coincidencia cada mes de mayo en el homenaje en los
monumentos francés y español avalan esta relación fraternal entre ambas
organizaciones.
-¿Cómo funciona la Amical de
Mauthausen?
-Como cualquier otra asociación, legalmente constituida, con
unos estatutos que regulan su funcionamiento, los mecanismos de renovación, el
papel de los cargos, la condición de socios, sus derechos, etc. etc. La
Asamblea anual es el lugar que legitima a los miembros de la Junta para llevar
a cabo los proyectos en curso e iniciar de nuevos. La mayor parte de los socios
de la Amical residen en Barcelona o sus alrededores, pero tenemos el
compromiso, desde su fundación, de que la asamblea se realice en diferentes
poblaciones, contando con la colaboración de los ayuntamientos implicados. Este
año, por ejemplo, celebramos nuestra asamblea anual en Mequinenza, el año pasado en Vilanova
i la Geltrú y para el 2015 ya estamos contactando con
algún ayuntamiento interesado… La Junta se reúne cada quince días para
planificar y analizar los diferentes temas y el día a día; existen comisiones
de trabajo para determinados proyectos y también, es muy importante, las
delegaciones territoriales que hay en Andalucía, Aragón, Asturias, Galicia,
Madrid, País Valencià,…Estos delegados forman parte
de la Junta y son quienes mantienen los contactos y llevan a cabo determinadas
actuaciones en su territorio, en coordinación con el resto de los miembros de
la Junta. Las nuevas tecnologías nos ayudan en la coordinación y ahora es mucho
más fácil compartir, al instante, los temas con quienes realizan su trabajo
lejos de la sede de la Amical.
-¿Qué
metodología de trabajo compartís?
-En la coyuntura actual, somos víctimas de la precariedad
pero a pesar de ello intentamos hacer frente a los retos diarios con optimismo
y, repito, con mucho voluntarismo. Cada uno de los miembros de la Junta se hace
responsable de un área de trabajo, en las reuniones quincenales analizamos los
diferentes temas y distribuimos los esfuerzos en función de la disponibilidad.
En este sentido, los que tienen más tiempo libre son quienes participan en los
actos públicos, asisten a las reuniones,…y junto a ellos, quiero destacar el
trabajo que realizan las personas que nos ayudan en las tareas administrativas
y a los voluntarios. Todos ellos, con ilusión y esfuerzo, son quienes mantienen
el pulso diario de la asociación.
-¿Con
qué recursos contáis…más allá de los humanos que, se sobreentiende, son los
fundamentales?
-Los recursos mediante los cuales la Amical hace frente al
funcionamiento diario y financia los proyectos provienen, básicamente, de las
siguientes fuentes: las cuotas de los asociados, las pequeñas aportaciones
voluntarias de quienes nos solicitan alguna conferencia y de los convenios de
colaboración que tenemos con determinados ayuntamientos. Las subvenciones de
las diferentes administraciones fueron, en el pasado, una manera de garantizar
proyectos de envergadura que tenían continuidad en el tiempo. Todo eso ahora
está bajo mínimos y tenemos que hacer muchos equilibrios y que aunar muchos esfuerzos voluntariosos para mantener el nivel
de actividad de la asociación y garantizar la continuidad de los proyectos que
consideramos imprescindibles.
-Háblanos, por favor, de
vuestra labor pedagógica, de divulgación y educativa….
-Desde sus orígenes, los fundadores de la Amical de
Mauthausen tuvieron claro que tenían que llegar a los jóvenes para que
conociesen lo sucedido durante el nazismo. La colaboración con sectores del
profesorado sensibilizado facilitó, en aquellos años del final de la dictadura,
la difusión de su memoria en numerosos centros educativos. Esta colaboración
con el sector educativo, repito, se hizo de forma consciente, con un objetivo
claro de prevención, de explicar lo ocurrido, de dar su testimonio para evitar
que pudiese repetirse algo semejante en el futuro. La presencia directa de los supervivientes,
entre la juventud, tiene un valor
incalculable. Ninguna metodología ni ningún libro tienen el efecto de la
palabra del testimonio. Pero el tiempo pasa, los deportados y deportadas van
desapareciendo y el cambio generacional, así como en otras asociaciones ha
significado la desaparición de la actividad, en nuestro caso el futuro ha
quedado garantizada por la implicación de las generaciones siguientes: la de
los hijos y la de los nietos de las víctimas. Y este cambio generacional,
parejo a la ausencia de la voz de los supervivientes, conlleva, evidentemente,
planteamientos diferentes en cuanto a la forma de difundir y de acceder a la
gente joven. Con nuestros medios, que sabemos limitados, intentamos poner
nuestro grano de arena para que la educación potencie los valores de respeto,
tolerancia y solidaridad propios de nuestros objetivos fundacionales que son
totalmente válidos en la actualidad.
-Eres
profesor y sabrás mejor que nadie si el sector educativo ha tratado como debía
el tema de los deportados…¿qué nos puedes comentar?
-Enlazando con lo que decía anteriormente, creo que es
conveniente diferenciar dos aspectos. Por un lado está el sistema educativo y
por otro los profesionales del sector que, como en todos, es variopinto y
diverso. Respecto al sistema, hay que señalar que, a diferencia de otros países
de nuestro entorno, el tema del nazismo y de la deportación es un aspecto que
se toca de pasada y superficialmente en los programas de estudio. Es cierto que
últimamente se ha introducido el
tratamiento curricular del Holocausto, pero también de una forma tangencial y
sin profundizar. Por otro lado amplios sectores de la comunidad educativa muestran,
desde hace tiempo, una sensibilidad por las víctimas del nazismo ya sea desde
el punto de vista histórico, de la defensa
de los Derechos Humanos o por el temor ante la aparición de actitudes
fascistas y grupos neonazis en el propio entorno escolar. Así nace la necesidad
de materializar programas de prevención. La sensibilidad es, cada vez mayor, y
nosotros en estos momentos estamos trabajando y profundizando en la creación de
una red de centros educativos de Secundaria para trabajar, de forma coordinada,
todos estos aspectos. Una red que se ha ido conformando durante los últimos
años a partir de los viajes con estudiantes de Bachillerato a los campos nazis
y de nuestra presencia en los centros educativos, ya sea con charradas,
exposiciones, asesorando al profesorado o colaborando en trabajos de
investigación de los propios estudiantes.
-Háblanos
de esos viajes que realizáis a los campos de exterminio y trabajo
-Para nosotros es muy importante mantener estos viajes a los
campos nazis. Si en un primer momento lo hicieron los supervivientes, acompañados
por los familiares de las víctimas, para rendir homenaje a quienes no pudieron
sobrevivir, desde hace algo más de una década la Amical ha incorporado a estos
viajes a grupos de estudiantes, procedentes de diferentes lugares del Estado,
para que transiten y conozcan directamente los espacios del horror. Mientras
nos han acompañado supervivientes la lección moral que estos han transmitido,
en los encuentros que tienen con los estudiantes, es algo que les impacta e
influye para la necesaria reflexión posterior. Se homenajea a los deportados en
los lugares visitados mediante actos que organizan los propios estudiantes y
también se participa en los homenajes internacionales para que vean cómo el
fenómeno transciende las limitadas fronteras de un Estado, para convertirse en
una cuestión universal. La Amical de Mauthausen se esfuerza, año tras año,
adaptándose a las circunstancias, para coordinar, asesorar, elaborar
materiales, orientar al profesorado, etc. etc. para mantener estos viajes que
todos los participantes valoran como una experiencia que les ha dejado una
huella profunda.
-Los
homenajes, querido amigo, ¿son necesarios para reivindicar la dignidad de
supervivientes y de los que se dejaron la vida allí?
-Yo creo que las víctimas jamás perdieron la dignidad. En el
caso de los republicanos, es el silencio con el que hemos tratado su tragedia
lo que es indigno. Los homenajes ¡claro que son necesarios!, tanto por las
víctimas como por nosotros mismos, puesto que una sociedad que no sabe
reconocer el sacrificio de tantos inocentes es una sociedad en peligro, la
indiferencia ya sabemos a dónde nos lleva y las lecciones que nos enseña el
pasado son muy injustas y crueles para obviarlas. Los homenajes, el
reconocimiento, ha de ser público, las administraciones no pueden actuar con
sectarismo y cualquier excusa puede ser buena para recordar, para aprender del
pasado… para vacunarnos y eso se puede y se debe hacer desde todos los ámbitos,
desde el estatal, al regional o local, desde las Universidades, desde los
barrios... ¡Les debemos mucho por nuestro silencio durante décadas! Y aunque
cada vez quedan menos supervivientes vivos no por eso son menos necesarios
estos reconocimientos. Por ellos y por todos nosotros.
-¿Qué
nos puedes decir de vuestra publicación, nos referimos al boletín?. Lanzar una
publicación lleva mucho trabajo:¿cómo os lo montáis?
-Nuestro boletín “Nunca Más”, actualmente es de una
periodicidad cuatrimestral y pretende ser un instrumento de comunicación con
los socios y con la sociedad en general. Intentamos resumir la vida de la
entidad las diferentes actividades realizadas y recogemos, también, artículos
de opinión y de difusión. Lo difundimos en formato digital a la lista de correo
electrónico de los socios y socias que lo utilizan habitualmente, pero también
lo editamos en papel, mediante la autoedición, para garantizar que llegue a los
domicilios de quienes no utilizan el correo electrónico. La coordinación del
boletín la lleva a cabo Rosa Torán, historiadora y ex presidenta de la
asociación, con la ayuda de Josep San Martín. En numerosas ocasiones, la
actualidad nos obliga a difundir noticias, comunicados, etc. con una cierta
rapidez y para ello utilizamos, desde hace unos años, las redes sociales que
nos ayudan por su inmediatez. Todo ello sería impensable sin el trabajo
coordinado de diferentes personas que actualizan los contenidos, reciben las
noticias, preparan los comunicados,...
-¿Y
del resto de publicaciones: cómo ha sido su desarrollo ¿¿Tenéis algo pensado para
un futuro, más o menos inmediato?
-Hace unos años iniciamos una aventura editorial con la
finalidad de editar memorias de deportados que teníamos depositadas en la
Amical. Concretamente las de Juan Escuer y de Edmon Gimeno. Posteriormente, por razones económicas,
optamos por publicar en colaboración con editoriales profesionales y así
publicamos el testimonio de Marcel·lí Garriga, una
biografía de Eusebio Pérez y la reedición del libro “Triángulo Azul”. Tenemos
materiales que pueden ser objeto de edición en el futuro y los diferentes
proyectos que vayan planteándose continuarán en esta misma línea: la
colaboración con otras entidades, con editoriales sensibles, autoediciones
particulares,…
-A
lo largo de estos años, también habéis organizado exposiciones. ¿Nos puedes
acercar un poco a ellas?
-Con el tiempo la Amical se ha visto en la necesidad de
disponer de exposiciones propias que ayuden a difundir la memoria republicana.
Actualmente son media docena las circulan por todo el territorio del Estado.
Asociaciones de Memoria, Universidades, Ayuntamientos, centros educativos,
Bibliotecas,….son las entidades que nos
las solicitan, se hacen cargo de los gastos de traslado y, si tienen
disponibilidad económica, hacen una aportación voluntaria. Las exposiciones
producidas por la Amical están dedicadas, por un lado, a la deportación de los republicanos al campo
de Mauthausen, al que fueron a parar unos 7.000 del total de los 9.000
republicanos deportados, y por otro a la
deportación femenina al campo de Ravensbruck al que
fueron a parar, entre los miles de mujeres deportadas, varios centenares de
republicanas.
Mención aparte merece la exposición “Imágenes y Memoria de
Mauthausen” producida en el 2005 por el gobierno austríaco y que se realizó en
colaboración con la Amical francesa y
con nuestra asociación. Por las imágenes utilizadas y por su propio
significado, esta exposición, es, sin duda, una de las mejores existentes de un
campo nazi. En ella queda reflejada la vida y la muerte en el campo y se
destaca el papel de los republicanos para hacerse con los negativos en el
propio laboratorio del campo, esconderlos y conservarlos. En la exposición
también se utilizaron las imágenes tomadas por Francesc Boix
durante los días de la liberación y que son un canto a la libertad y a la
recuperación de la identidad individual y colectiva perdida durante su estancia
en el campo.
-Juan
Manuel: ¿qué región española sufrió más el horror de los campos nazis?
-En este sentido, antes de contestar, querría señalar cómo
los deportados republicanos tienen unas características que les definen como
colectivo al margen de su lugar de procedencia: su experiencia en la lucha
antifascista, su condición de exiliados como consecuencia de la Guerra de
España, su conciencia e incluso su militancia política, en Mauthausen su
condición de apátridas, ser uno de los colectivos que como tal estuvo más
tiempo en un campo nazi y, tras la liberación, otra característica que les
define es la situación a la que se enfrentan durante los días siguientes días:
el desconcierto y la incertidumbre sobre su futuro. ¿Dónde ir? ¿Quién les querría acoger? Dicho
esto, si tenemos en cuenta el número de deportados nacidos en un territorio,
Cataluña fue quien aportó mayor número de deportados, casi 2.000, después Andalucía
con algo más de 1500 y en tercer lugar Aragón con poco más de 1.000. Otra cosa
es si tenemos en cuenta otros factores como el lugar de residencia, en cuyo
caso la mayor aportación, con distancia, la hizo Cataluña, puesto que hubo
varios cientos de deportados nacidos en otros lugares del Estado que habían
emigrado, con anterioridad, a Barcelona, a su área de influencia o a otras
zonas industriales. Pero si tenemos en cuenta el porcentaje de los deportados
de Aragón con respecto a su población total, entonces, porcentualmente, la
región más afectada fue Aragón.
-¿Hay, amigo, más conciencia de
que hay que recordar, escarbar en la memoria y no caer en el olvido e esta
parte, triste, de nuestra memoria?
-Yo creo que sí. En nuestro país el silencio ha sido atroz.
Durante el franquismo por miedo y en la transición, que tantas veces se nos ha
querido presentar como modélica, las víctimas del fascismo quedaron relegadas
al olvido, volvieron a pagar otra vez un precio muy alto por su derrota en el
campo de batalla, pero ahora en aras del posibilismo político. Otra vez el
silencio. Afortunadamente algo parece haber cambiado en las últimas décadas. Y
aunque las respuestas de los diferentes gobiernos han sido muy tímidas (Ley de
Memoria Histórica, programas como Amarga Memoria, etc. etc.) respondieron a una
demanda de la sociedad por recuperar aquella memoria republicana. Hubo una
época en la que apareció una cierta esperanza entre las víctimas y sus
familiares. Parecía como si se estuviese creando una cierta complicidad con el
poder político… pero todo se dio al traste cuando la derecha más tradicional
accedió al poder, cuasi absoluto, en la mayoría de ayuntamientos, gobiernos
autonómicos y al Gobierno del Estado. La ONU, se ha posicionado al lado de las
víctimas; pero el gobierno actual, hace caso omiso y, de vez en cuando ofenden
directamente a las víctimas y a su memoria. Pero yo tengo esperanza en la
generación de los nietos. Una generación que, sin miedos, han preguntado, han
investigado en la propia familia para recuperar las identidades de sus
ancestros como una forma de recuperar su propia identidad, la identidad real de
su entorno que en muchos casos les había sido ocultada y silenciada.
Pero no querría acabar sin hablar de las sombras. Me refiero
concretamente a la frivolidad con la que, en nuestro país, se utiliza el
término nazismo como un arma arrojadiza contra el oponente político, poniendo
en evidencia la debilidad de los argumentos dialécticos para confrontar las
ideas y las ideologías. Un día sí y otro también asistimos asombrados a una
continua banalización del nazismo, y muchas veces desde instancias del poder,
lo cual aún es más grave todavía. No nos ha de extrañar que a exhibición de la
simbología nazi sea más osada. No puede ser que la exhibición y la banalización
del nazismo no sean perseguidas como delito en nuestro país. En este sentido es
necesario y urgente revisar el Código Penal. La libertad de expresión no puede
ser la excusa para amparar a la apología impune del nazismo.
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