Eloy Fernández Clemente y Mas de las Matas: aprecio mutuo en
cuatro actos
Acto 1º
El pasado 17 de diciembre nos dejó Eloy Fernández Clemente y desde esa fecha
se han sucedido los artículos y elogios bien merecidos sobre su obra y
trayectoria vitales. Nosotros vamos a evocar aquí cuatro pinceladas distintas
que ofrecen una perspectiva que no ha sido del todo ponderada. Su particular
relación con el Aragón rural y sus gentes a través de nuestra propia
experiencia en una amistad que se remonta en el tiempo. Como dijo Serrat en su
concierto de despedida, hoy casi cualquier cosa tiene cuarenta o cincuenta
años.
Nos situamos en 1982. Andalán alcanza una década de andadura, pero El Masino justo acaba de nacer. Sin embargo, el Grupo de
Estudios Masinos ya lleva un periplo de cuatro años
desde su fundación. Ha publicado los dos primeros volúmenes de su boletín “Mas
de las Matas” y despierta la curiosidad de quienes regiran
en la búsqueda de elementos de identidad local en cada pueblo, en cada comarca
y en todo Aragón. Eloy no se sustrae a esa percepción. Entre esos
cuatro años (1978-1982) ha puesto en pie la Gran Enciclopedia Aragonesa. Dentro de las
páginas de Andalán abundan las referencias en positivo al GEMA y al Mas. Y el
Grupo le corresponde proponiéndole para formar parte del jurado del primer
premio de investigación del GEMA convocado en ese mismo 1982, año cultural
dedicado en el Mas a la figura del padre Benito Feliu. Junto a Eloy conforman
el “tribunal” el entonces presidente del Grupo, Mariano Sorribas, el periodista
y literato Alfonso Zapater, y el historiador escolapio (como Feliu) Dionisio
Cueva. Los cuatro ya nos han dejado.
Eloy prepara en ese 1982 la introducción a la edición facsímil del libro
publicado en 1926 “Datos históricos sobre la muy noble villa de Andorra
compuestos por don Generoso Vázquez Lacasa”. Abogando por la creación de un
centro de estudios locales en Andorra no regatea en aludir al Grupo de Estudios
Masinos como ejemplo próximo en el que la villa
minera puede mirarse. Dicha edición puede consultarse a través de un enlace en
las páginas del CELAN recogiendo la digitalización realizada por la Biblioteca
Pública de Andorra Juan Martín Sauras.
Acto 2º
Ahora nos
desplazamos a abril de 1990. El Masino, que había
surgido en enero de 1982, alcanza su número 100 (estas navidades saldrá el 416)
y fue todo un motivo de alegría. Yo mismo, junto a José Luis Oliveros, éramos
entonces los responsables de su edición e invitamos a amigos del Grupo de
Estudios a que aportarán artículos. Eloy cuenta en sus memorias que intentaba
no prodigarse en este tipo de colaboraciones al encontrarse en un frenético
periodo de investigación y publicación (que le acompañó siempre). Pero con
nosotros hizo una excepción. El resultado fue un doble página titulado “Cuatro
momentos estelares del Aragón Contemporáneo” donde sitúa cuatro épocas claves
que para él conforman y hacen comprensible el Aragón que luego Eloy, a juicio
de su más que amigo Labordeta, ha reinventado. Es una expresión resumida de sus
principales líneas de trabajo en aquellos años, una vez cerrado el capítulo
Andalán. Poco antes Prensas Universitarias le había publicado sus legendarios
“Estudios sobre Joaquín Costa”.
Son también
los años de oro de una pequeña joya que el Instituto de Estudios Turolenses
había puesto en marcha a manera de fascículos, las “Cartillas Turolenses”,
dentro de la renovación que Gonzalo Borrás (otro gran amigo de Eloy) le había
imprimido desde su nombramiento como director en 1985. Allí vio la luz con todo
el cariño del mundo su “Historia del ferrocarril turolense”, como la vería en
1991 “El futuro de Teruel” coordinada por Antonio Gorría que junto al equipo de
los “Ecas” (Economistas Asociados) redactó el estudio
de la Operación Integrada de Desarrollo para la provincia. Nosotros tuvimos el
tremendo orgullo de acoger en el Mas la presentación oficial de esta Cartilla
que junto con la OID se coloca en el pórtico de lo que luego fue (y es hasta
nuestros días) el Plan Especial de Teruel.
Para el GEMA
fue un tiempo de enorme ilusión. En octubre de 1989 habíamos firmado el acuerdo
de adscripción al IET (junto con otros cuatro centros de estudios) lo que nos
reportaba ante todo un reconocimiento. Y también una pequeña dotación no
finalista de un millón de pesetas, que hoy puede parecer poca cosa, pero con el
que entonces hacíamos auténticas filigranas. Además, teníamos presencia y voz
en las reuniones de los jefes de sección del IET y fue una ocasión más para
coincidir con Eloy que era responsable del área de Historia Contemporánea. De
hecho, estamos seguros que Eloy para nada fue ajeno a esta apertura del
Instituto a la realidad de los centros, dada la sensibilidad que siempre nos
mostró.
El artículo
de Eloy en El Masino 100 (del que no podemos esconder
que nos sentimos muy orgullosos) podéis consultarlo en este enlace. La portada del
número puede parecer un poco sombría, como de años cuarenta o cincuenta. Pero a
diferencia del Teruel que Marisa y Eloy se encontraron veinte años antes cuando
llegaron a la capital para ejercer la docencia, es un espejismo. En el Mas ya
sabíamos entonces que Alemania había perdido la guerra.
http://www.cazarabet.com/textos/eloy/elmasino100.htm
Acto 3º
Y llegamos
al Congreso de Historia Local Aragonesa celebrado en el Mas en julio de 1997.
Ya a finales del año anterior Antonio Serrano trasladó al resto de los miembros
del Grupo de Estudios el proyecto de la Universidad de celebrar un “cónclave”
de estas características y ofreció el Mas como sede. Sus promotores académicos
principales fueron Ignacio Peiró y Pedro Rújula. La
idea es acogida por el GEMA con entusiasmo, como igualmente la recibe el
Ayuntamiento que ofrece la recién terminada Residencia como espacio de
alojamiento, antes incluso de que comience a recibir a los primeros jubilados.
El programa
de ponencias y comunicaciones es espectacular, y tendrán su testimonio en un
magnífico volumen, “La Historia Local en la España Contemporánea”, que tiempo
más tarde publicará en Barcelona L’Avenç, editorial
de referencia en aquel momento para estos temas y para este enfoque. Abrieron
el congreso el preámbulo del historiador catalán Pere Anguera (quien nos dejó
de forma prematura en 2010) y una intervención a cargo de Eloy sobre el
panorama de la historia minera en el territorio del Bajo Aragón y el
Maestrazgo, un espacio que se quiso abordar de forma principal en el encuentro
con la voluntad de que el mismo planteamiento se replicara en eventos sucesivos
en otras zonas aragonesas, cosa que finalmente no ha ocurrido.
La del Mas
fue la única participación activa de Eloy en estos congresos que este año 2022
han llegado a su décimo tercera edición (solo estuvo como oyente en Daroca en
2001). Este hecho lo refleja en sus memorias no sin cierta amargura elegante a
la hora de valorarlos desde la distancia.
En el marco
del Congreso se presentó el libro “Entre el orden de los propietarios y los
sueños de rebeldía. El Bajo Aragón y el Maestrazgo en el siglo XX” con
aportaciones que seguían el modelo de un volumen similar editado el año
anterior en Alcañiz, pero dedicado al siglo XIX bajoaragonés.
Eloy
prefirió entregar para la publicación de L’Avenç un
texto muy bien trabajado sobre “La historia local aragonesa” (que podéis
descargar desde este enlace) en el que trazaba el entonces panorama de esta materia
que hoy día se ha visto notablemente acrecentado por las investigaciones de la
Universidad en buena medida, pero sobre todo por el empuje y voluntad de los
centros de estudios locales y comarcales para los que Eloy nunca regateó
elogios a lo largo de todos estos años.
http://www.cazarabet.com/textos/eloy/historialocalaragonesa.pdf
Veinte años antes, en 1976, Eloy ya
realizó un esfuerzo similar dentro de una colaboración en el libro-informe (la
biblia para nosotros) “El Bajo Aragón expoliado”, con una detallada
introducción histórica y bibliográfica. El informe fue dirigido por Mario
Gaviria, quien tuvo un papel clave en la historia de Andalán, más allá de sus
acertados artículos. Un papel no siempre bien ponderado en los “biopic” que algunos han pretendido hacer sobre el
periódico. Podéis consultar ese texto (una rareza) en nuestra biblioteca
electrónica de Cazarabet.
http://www.cazarabet.com/textos/eloy/eloybae.pdf
Lo dicho, para el GEMA el Congreso fue todo un hito que años más tarde tuvo su continuidad en los cuatro coloquios que en el Mas se organizaron sobre la historia del republicanismo en la provincia de Teruel. Además, el Congreso fue un marco ideal de colaboración entre el Grupo, el Ayuntamiento y el Centro para el Desarrollo del Maestrazgo (Cedemate) cuyo programa Leader sufragó la parte principal del evento y de las publicaciones.
En el Mas
todavía suspiramos porque algún día el Congreso vuelva a celebrarse aquí, pero
siempre recuperando el espíritu y planteamiento de aquella primera edición, con
los centros de estudios como principales actores y protagonistas.
Acto 4º
Si Eloy fue un seguidor entusiasta de toda la trayectoria del Grupo de
Estudios no lo fue menos del proyecto Cazarabet desde el minuto uno de su
puesta en marcha en septiembre de 2002, recibiendo y comentando en muchas
ocasiones todos los boletines editados. Pero con una especialísima predilección
por las entrevistas de la sección “Cazarabet conversa con…”. Él mismo fue
protagonista de dos de ellas. Una dedicada al segundo volumen de sus memorias y
otra muy especial al que fue su primera novela y último (pero muy querido)
libro, “El portugués”, donde vuelca una muestra de la pasión que tuvo
siempre por el país hermano.
Cazarabet conversa con... Eloy Fernández Clemente, autor de “El portugués” (Doce Robles) - 2018
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/portugueseloy.htm
Cazarabet conversa con... Eloy Fernández Clemente, autor de
"Los años de Andalán. Memorias
(1972-1987)" (Rolde de Estudios Aragoneses) - 2013
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/eloy.htm
Su última visita al Mas fue en mayo de 2014, tras su presencia en la Feria
del Libro de Andorra para presentar “Los guardianes de la memoria” de Fernando
Aínsa (que nos dejó hace tres años). Esa noche Marisa y Eloy la pasaron aquí en
casa y por la mañana tuvimos los cuatro un desayuno con larga “parrafada” en la
que también participaron los gatunos Micus y Boni. Un repaso a la labor de los
centros de estudios, a la marcha de nuestra librería, al Andalán “confidencial”
que cada uno llevamos dentro…. Después le siguió un recorrido con detalle por
todos los espacios del Museo de Mas de las Matas que tenía especial interés en
conocer y al que se unió una amiga común, Montserrat Martínez. De aquí marchó a
Albalate donde tenía otro “bolo” esa misma tarde.
No sería la última vez que nos viéramos. En diciembre de 2015 recibimos uno
de los premios “Artes & Letras” del Heraldo (todo un mérito de Antón
Castro) en su primera convocatoria y en el Teatro Principal. Eloy que por
entonces ya arrastraba su “perezosa mala salud” hizo el esfuerzo ímprobo de
acercarse de propio (“no me van estos saraos”) por estar con nosotros, “con sus
amigos del Mas”. Después de ese momento ya fueron solo llamadas ocasionales y
mails, acentuadas eso sí en los meses álgidos de la pandemia.
Y estos son los cuatro actos de un aprecio mutuo que hemos querido evocar.
Aprecio al que nosotros unimos un sincero respeto y devoción hacia su
magisterio y hacia su obra.
Nos quiso y lo quisimos mucho. Y conste que el Mas no fue una excepción,
porque repartió cariño por igual a muchas zonas de un territorio (un país) que
contribuyó a reinventar.
Lo vamos a recordar como un león, sí, pero no como un león al estilo de su
admirado Joaquín Costa, sino como aquel león de “Memorias de África” que en la
escena final ocupa una altura tranquila sobre el paisaje abierto, desde la cual
espera que Aragón salga algún día de tanta postración y tanto expolio.
“La arena me pica en los ojos y la tierra abrasa. Rujo
de furia pero no me escucháis. Hay una gran diferencia entre nosotros. Yo, al
igual que el león, debo permanecer en mi sitio mientras que vos como el viento
jamás sabréis cual es el vuestro” (Sean Connery en “El viento y el
león”. 1975)
Eloy presentando el libro de Fernando
Aínsa
Hijo predilecto de Andorra (2010)
Bodas de oro, con hijos y nietos (2016)
Ante su casa natal en Andorra
Escribiendo sus memorias en Figueiroa, frente al mar gallego
Tras su última clase en la Facultad
(2012)