País de Cazarabet
SUMARIO:
- Microrrelato... La atracción
- Tras los pasos... Hacia Seno desde Mas de las Matas
- Ediciones... Repasamos la historia de la prensa en el Mas
- Arte... Pequeñas obras de arte entre la arquitectura civil
- Entérate... Guadalope: vida en torno a un río
- Personajes... Ken Loach analizó la Guerra Civil desde tierras turolenses
- Historia... Nos acercamos a "los del monte" en el País de Cazarabet
- Evento... Remontándonos a los tiempos de los esconjuradores
- La foto... La Ginebrosa, donde la estancia siempre se hace corta
Información del País de Cazarabet:
Tlfs. 978 849970 - 696 942359
LA ATRACCIÓN
La atracción llegó al pueblo: todas los cámaras y encargados de sonido se apiñaban ante el hostal con el objeto de reservar habitación para un par de noches… eran tantos los kilómetros, que llevaban a sus espaldas, que necesitaban urgentemente descansar antes de subir a la masada. Sus redactores y sus científicos estaban en el hostal, querían ser los primeros en comer y descansar.
Comieron y bebieron con una voracidad sin precedentes; la travesía había sido peligrosa, pesada y larga, pero una vez llegados al valle se sentían recompensados… y se sentirían, aún más orgullosos, una vez en la masada del Tío Esteban.
El día apareció por el Oeste en aquella masada del País de Cazarabet… iba a ser un día claro y despejado ya que los pájaros carraspeaban antes de dar las cinco vueltas de rigor… pero a éstos ya los habían filmado. Se encaminaron hacia la masada y allí les salió al paso el orgulloso masovero con sus cinco vacas de tres colas… pero hoy los afortunados cinco reporteros, con sus cinco cámaras y otros tantos micros… llegaban con sus cinco zoólogos para mirar y admirar los cinco orejones del “burrico” Germán. Era verdad, la atracción había llegado al valle por quinta vez.
HACIA SENO DESDE MAS DE LAS MATAS POR LOS TRONCOS FÓSILES
El punto cero
Ubicado en la zona del centro turístico ecuestre La Palanca, justo al lado del río, en el camino que conduce, cruzando el río, del Mas a la Masada del Juaco. Se ha elegido este lugar porque es por él por donde pasa e GR-8 de Aguaviva camino a Las Parras de Castellote. También, desde aquí parte el PR que va a Jaganta y el que viaja hasta Abenfigo. Pero es este lugar, también, un rincón mágico para la gente del Mas de las Matas por su silencio, roto sólo por las aguas y por todo lo natural que aquí se junta y que cambia según el tiempo estacional en el que nos encontremos.
Del Mas de las Matas a Seno por los Troncos Fósiles
Introducción
El antiguo camino que une las localidades de Mas de las Matas y de Seno une, también, el río Guadalope, que alimenta las riberas del Mas de las Matas y las aguas de los rincones y de la ermita de San Valero, que le dan un especial carácter al pueblo de Seno. Pero este camino conforma otra unión: dos formas de vida pareja y condicionada por un tipo de vida relacionado con el agua y la huerta en el corazón de Teruel, en concreto en el Bajo Aragón. Este camino es algo más que un nexo, es un itinerario cultural… una ruta que es el reflejo de la idiosincrasia de sus pueblos y de sus moradores.
El Itinerario, más allá del camino
La senda que une las poblaciones de Mas de las Matas a Seno (a través del yacimiento de troncos fósiles del Barranquillo) es más que un nexo para disfrutar de la naturaleza y del medio.
El itinerario parte del Mas de las Matas y lo hace desde la perspectiva de ir consolidándose, poco a poco, como una senda de carácter cultural en donde los caminantes irán acumulando sensaciones que nos arrastrarán, desde la historia más recóndita hasta la devoción más arraigada, pasando por aspectos que envuelven la naturaleza y que la convierten en un surgente de conocimientos que nos enriquecerán.
El camino no revierte dificultades y todo discurre por una pista rural, con buen firme... son utilizadas por explotaciones mineras y agrícolas. Es además un camino muy propicio para atraer a los amantes de la BTT que, además pueden jugar con otras sendas, PR o incluso el GR-8 de de Mas de las Matas, Seno, Castellote, Berge, Molinos…
Lugares de encuentro cultural
Son éstos los puntos en los que converge el camino físico con enclaves y aportaciones de carácter cultural. Estamos seguros que hay algunos puntos más, pero en el presente permanecen en el olvido de nuestra historia, quizás porque no se desarrollaban ni se recorrían itinerarios que pretenden recordar raíces, costumbres, tradiciones y caracteres que han ido formando a las gentes que se orientan en él. En el itinerario cultural Mas de las Matas-Seno nos encontramos con unos enclaves donde es casi obligatorio detenerse para contemplarlo.
Partiendo del Mas de las Matas
Partiendo del kilómetro cero se remonta por la calle de La Costera pasando por los edificios más emblemáticos de este pueblo de la depresión del Guadalope: el Museo de Mas de las Matas que es subsede de Dinópolis; el edificio que albergó el mítico Centro Republicano del Mas; del antiguo Molino Harinero y, una vez aquí, no podemos perdernos una visita a dos de los tres lavaderos que hay muy en las proximidades del triángulo histórico-cultural que conforman los tres edificios anteriormente nombrados.
Tomando el camino a Seno, como tal, dejamos atrás la Fuente de Los Pinos. Éste agua viene desde la fuente de la Cebollera (manantial que se encuentra en el término municipal de Castellote) que se encuentra unos kilómetros más arriba.
Por la Ruta Cultural
Este trayecto tiene, desde el punto de vista cultural, unos puntos verdaderamente importantes y que demuestran ser el reflejo de qué tipo de vida llevan y cómo vivieron sus gentes que, desde la ruta, convergen.
El valor geológico de la zona también cobra un protagonismo. En las proximidades de los restos de la Ermita de Santa Bárbara la Vieja nos encontramos con unas estructuras que recuerdan a las simas, son bocas de simas conocidas en la zona como los bufadores. Después y gracias al descubrimiento por parte del Grupo de Estudios Masinos podemos contemplar el yacimiento de Troncos fósiles (término de Castellote). Al sur, dirección al Mas, nos encontramos con una zona en la que se pueden contemplar el asentamiento de yacimientos de micro vertebrados que, de alguna forma y manera, conviven con una explotación de uno de los productos agrícolas mejor consideradas, el melocotón.
Seguimos el camino y enseguida nos encontramos con el PR de Seno a Berge, enseguida sabremos qué dirección tomar… tomamos el camino hacia la izquierda y nos vamos aproximando paulatinamente al pueblo de Seno; de este pequeño municipio no podemos dejar de visitar la Iglesia de Santa Elena, la fuente de San Valero en la Ermita que rinde devoción a este santo.
REPASAMOS LA HISTORIA DE LA PRENSA EN MAS DE LAS MATAS
El Masino afronta sus bodas de plata
Antecedentes a El Masino
La prensa en los pueblos del País de Cazarabet tiene también su historia, tomamos hoy la que acontece a Mas de las Matas. La serie bibliográfica de Mas de las Matas investigó con la pluma de Mariano L. Sorribas lo que fue desde la atalaya del año 1983, la prensa en Mas de las Matas, su pueblo. Su artículo analiza este sector y empieza analizando los programas de fiestas que, muy al principio, era lo único que se publicaba en el Mas.
Los diez primeros años del programa: esta publicación anual no era prensa, ya que únicamente informaba de los actos a celebrar, además de incorporar la publicidad de los diferentes comercios.
Hubo unos años, entre los 60 y los 70, en que esta publicación de mediados de Agosto, se abrió a las colaboraciones, pero sólo a las de personas determinantes en las decisiones de la población: el alcalde, el encargado de la comisión, el párroco.
En 1978 el programa de fiestas sufre una revolución: se relega a un segundo plano a la publicidad y se intenta fomentar las colaboraciones en texto e imagen.
En esta localidad se han publicado un total de cuatro publicaciones, anteriores a El Masino. Las publicaciones son Trébol, Cosas, Amigos de Santa Flora, Convivencia y finalmente perdurando hasta hoy, El Masino.
Podemos, así, crear como una tabla cronológica: Cosas del 65 al 67; Trébol del 72 al 77; Amigos de Santa Flora del 76 al 80; Convivencia del 80 al 83… mientras que El Masino lleva de vida desde 1982.Hay otra publicación, llamada Alerta que por su idiosincrasia merece capítulo aparte.
Trébol es una publicación editada por el Plantel de Extensión Agraria. Se distribuyeron un total de trece números entre suscriptores y componentes del Plantel. La tirada era de unos 300 ejemplares y los temas viajaban entre la editorial, las entrevistas, poesía, pasatiempos o el apartado: “La agencia informa”.El impulsor de esta aventura fue Enrique Bayona, agente del servicio de extensión agraria. En este medio se llegaron a publicar artículos con propuestas e incentivos más que interesantes como fue la creación de un Museo Rural, una biblioteca municipal, la publicación de la Historia del Mas y la biografía de uno de los personajes más emblemáticos de la Villa “el tío Chapa” que no fue, ni más ni menos, que Luís Rocaful. Pero Trébol publicó, además, la historia de Santa Flora y mantuvo una más que interesante narración sobre la reconstrucción de la ermita.
El grupo de Las Cazuelas publicó Cosas, una publicación juvenil que se edita, siendo su impulsor Gonzalo. Su idiosincrasia era juvenil y eso llevaba a gozar de una gran cantidad de artículos que versaban sobre muchos temas variados. Según Sorribas “lo mejor eran los dibujos realizados, la mayor parte, por Luís Serrano Castañer…”.
De esta publicación tan sólo salieron a la luz unos seis números; el primero en la Navidad del 65 y el último en mayo del 67.
En esta población la devoción a Santa Flora ha sido siempre un incentivo que llevó a publicar dos números bajo la atractiva y elocuente nominación de Amigos de Santa Flora. Ésta fue una publicación con objetivos ya que el primero se editó con el propósito de impulsar la reconstrucción de la Ermita de Santa Flora y cuando la obra en mayo del 80 estaba a punto de terminase esta restauración.
Los alumnos del Colegio Nacional Valero Serrano publicaron Convivencia unas dos veces por curso lectivo. Esta publicación tiene muchas y variadas colaboraciones, aunque son breves.
Los impulsores de esta publicación fueron Francisco Serrano y Antonio Alegre. Convivencia sale de Mas de las Matas hasta Seno, Abenfigo, Aguaviva, Las Parras y Jaganta.
Alerta marca un punto de curiosidad en la prensa masina (por eso le suponíamos un capítulo aparte en este artículo). Bueno, la historia de este medio escrito, arranca en la Quinta del 56 que fue la que impulsó esta efímera publicación que sólo dura el tiempo en que sus lectores, de la quinta, estuvieron alejados de Mas de las Matas por el servicio militar. Así, bajo la dirección de Alfonso Monforte, se publicaron siete números, uno de carácter extraordinario. Eran números muy sencillos, pero muy directos con una editorial que se asemejaba, más bien, a una arenga; después había una sección de noticias. Alerta tuvo dos tonos de tratamiento. Uno más serio y pegado a las normas con un estilo que denotaba interés, vínculo, unión, familia, pueblo, servicio, patria…y el otro coloquial y desenfadado, con intercambio de información entre los diferentes cuarteles hablando de escobar, fregar, de las fechorías, de los compinches. En Alerta no había página ni artículo sin dibujo, esto le proporcionaba una gran agilidad a la hora de leerlo. De este humilde rotativo se editaban unos veinte ejemplares, teniendo en cuenta que el colectivo de quintos, no llegaba a quince miembros.
Las IV Jornadas de Estudios sobre Aragón celebrada en 1981 en Alcañiz marcaron un hito en el particular mundo de la prensa de Mas de las Matas, en ellas nace El Masino una publicación mensual que marca el compás social y el latido informativo de este pueblo del Bajo Aragón. Según escribía Mariano Sorribas "los que hacemos cada mes, El Masino, sabemos que nos guía el interés de informar y comunicarnos con nuestros convecinos, pero además buscamos aportar unos materiales para el día de mañana de lo que ha sido nuestro pueblo en el tiempo que dure la edición de este mini periódico que es la publicación”. Empezó “El Masino” con 1000 ejemplares que se repartían de forma gratuita por todo el pueblo. Era una publicación con secciones fijas: editorial, el extracto del pleno mensual del Ayuntamiento, noticias y efemérides locales.
“El Masino” salió a las calles de Mas de las Matas con publicidad, pero hay un momento que esa inyección por parte de los comercios con la publicidad, sufre un bache y ahí estaba el GEMA para sufragar todos los gastos de su edición mensual.
Desde entonces a nuestros días las cosas han cambiado poco, aunque no nos despedimos de acercarnos al último viaje cronológico de “El Masino”, un referente en, y para País de Cazarabet.
PEQUEÑAS OBRAS DE ARTE ENTRE LA ARQUITECTURA CIVIL
La arquitectura es el arte de proyectar y construir los edificios englobando tanto la capacidad de diseñar los espacios, nuestros espacios, con la ciencia de construir los volúmenes. Como palabra, arquitectura, que viene del griego significa, quiere jefe de carpinteros o constructores. La arquitectura forma parte, aunque no nos demos cuenta, de nuestra vida diaria, ya que abarca la consideración del ambiente físico en donde convivimos como humanos.
Si hablamos de arte, como componente de la arquitectura, deberíamos aclarar qué se puede entender por arte: el arte y su definición depende de cómo ve la sociedad, el mundo de cada época. Pero, es atemporal, porque observamos el arte con nuestro actual sistema de valores. No hay una definición de arte, ni un lenguaje universal del arte, cada época y cada cultura tiene el suyo.
La Casa de la Villa de Mas de las Matas
Breve historia de sus antecedentes históricos
Después de la Concordia por la que Mas de las Matas se independizó de La Ginebrosa, siendo aprobado este trámite por la Orden de San Juan de Jerusalén en 1613, la Villa de Mas de las Matas empezó a precisar una nueva Casa Consistorial… aún en 1630 los componentes del concejo general de la población se reunían en la plaza pública. Se rehabilita, así, el edificio (antigua casa de la Cofradía San Juan) pasando a ser Casa de la Villa.
Mas de las Matas aumentaba su censo, la consecuencia fue un aumento de sus “problemas”, demandas de servicios, necesidades… Así, el 21 de septiembre del 1651 el Concejo General de Mas de las Matas, reuniéndose todavía en el mismo edificio, recibe de Melchor Pedro (caballero militar de Las Cuevas de Cañart) y de Jacinto Molinos (infanzón de Las Parras de Castellote) la importante cantidad de 16.000 sueldos jaqueses. Todo hace pensar que el dinero se destinase a construir una nueva Casa de la Vila… Así nace la actual Casa de la Vila, si bien claro está, se han producido varias restauraciones.
La Casa de la Villa
La construcción de este edificio nos remonta al renacimiento italiano adaptado a aquellos días y a este rincón geográfico.
En la planta baja podemos observar una lonja que se comunica a la calle, mediante dos arcos de medio punto que dejan caer su peso sobre una columna central. Hay otro arco, el que da a la calle Mayor, también se trata de un arco de medio punto.
Destaca también, por su importancia, el muro de carga central con sus tres oberturas: la que alberga la puerta de acceso al edificio, otra pequeña puerta adintelada que nos lleva a la cárcel con su correspondiente pequeña ventana cuadrada por la que el preso era vigilado por el carcelero. Después hay un espacio: entre el muro de carga y el muro posterior que está reservado a las escaleras que dan a la primera planta, este espacio era compartido por la prisión…
Un dato curioso, las vigas de pino son las que formaron parte de la techumbre de la planta baja y de la primera.
No ha sido un edificio, éste, con grandes reformas ni intervenciones de envergadura… si exceptuamos de la reforma de la planta superior y de las cubiertas. Destacamos, eso sí, que en los años treinta, queriendo aprovechar los espacios de la planta baja se procedió a tapiar los arcos de la fachada principal de la lonja y a volver a distribuir el interior. Los dos escudos de Armas existentes en este edificio los debieron arrancar, según algunas de las averiguaciones llevadas a cabo, los miembros del Comité Antifascista en verano del 36. Mientras duró l tiempo de la colectividad la planta baja fue utilizada como barbería mientras que en la primera planta se adecentó para instalar el Comité de Abastos.
En 1943, una vez terminada la guerra, se realizó un proyecto de rehabilitación que consistió en: sacar los arcos de la lonja, vaciar el edificio y redistribuir los espacios internos de las plantas superiores…pero el proyecto quedó en proyecto… al final se cambió la escalera, se adecentaron los interiores del edificio y en hacer de las dos ventanas del balcón de la primera planta, dos puertas.
Es a mediados de la década de los 90, cuando comienzan las obras de restauración, cuando el edificio queda tal como lo conocemos hoy. En estas obras se saca, de nuevo, la lonja a la luz y se acondicionan, redistribuyéndose los espacios de las tres plantas.
Las Escuelas: su construcción en tiempos de la II República
Recuerdos históricos
Nos remontamos a tiempos bastante próximos y es que el mundo de la enseñanza tiene mucha más historia a nuestras espaldas… pero de ello, amigos de País de Cazarabet (como de otras muchas cosas), iremos hablando. Bien, en 1933, los miembros de Izquierda Republicana del pueblo, solicitan que se construya un grupo escolar en Mas de las Matas. El proyecto, sorpresivamente, es aprobado en Consejo de Ministros aquel junio. Después de trámites y demás, las obras se adjudican siendo notorio que se realizasen a muy buen ritmo; en ellas, además, cooperó la mayoría de la población en tareas de albañilería, carpintería o en el transporte de material haciendo uso de sus carros. Señalar que, durante la guerra el edificio que alberga las escuelas, no sufrieron daños.
El edificio
Las Escuelas de Mas de las Matas son y responden al arquetipo de escuelas republicanas y es que, además de estar construidas a partir del 33, también es verdad que corresponden a las mismas características que cualquier grupo escolar construido en aquellos días.
Si hablamos de estilo podemos afirmar que el edificio corresponde al racionalismo componiéndose por tres módulos comunicados entre sí. El módulo central es transversal y los laterales son frontales. Las Escuelas de Mas de las Matas está formada por dos plantas muy bien iluminadas, con grandes ventanales. Los ventanales de la segunda planta son de arco de medio punto, lo que le da un aire armónico al edificio. La cubierta es de teja árabe construida de modo que cuando llueve las aguas se orientan a los cuatro puntos cardinales. En estas escuelas la luz y el calor se pueden aprovechar muy bien porque las aulas pueden situarse, todas, mirando al sur. A las escuelas se sube entrando por dos rampas.
La utilización del agua en Mas de las Matas: azudes y acequias
El sistema de riego en Mas de las Matas parece arrancar de la época musulmana, aunque no se debe descartar que alguna de las anteriores civilizaciones ya hiciese uso de algún sistema de riego más ancestral… por ejemplo, hay quien dice que en la romanización la villa cercana a Santa Flora disponía de sistema de conducción porque en la colina que rinde culto a esta Santa se hallaban “bañales” de plomo… pero, al parecer, ningún estudio avala o deja de avalar esa “teoría”.
Dicen los estudios que en el 714 algunos de los beréberes empezaron a construir las primeras obras de ingeniería entorno al transporte y canalización de agua. Uno de los sistemas de riego que se suele poner como ejemplo es el que Camarón (hay otros como el de Ibn Cid o los de al-Boiol)
Camarón estaba constituido por un azud en la partida, actualmente Las Fajuelas… En nuestros días podemos ver que perdura un fuerte machón de obra de grandes sillares colocados a soga y unidos a cal y arena… son como rombos colocados a dos metros sobre el nivel del río, no se han encontrado otros machones, aunque se sospecha que puedan existir más.
Lo que más destaca del riego de al-Boiol es el pequeño azud que se construyó en la zona del Cantalar. El canal era elevado porque el terreno era escabroso y el desfiladero de la izquierda no les dejó otra opción. Los constructores se adaptaron, en todo momento, a los “caprichos” de las rocas y su sinuosa forma.
Todavía hoy, donde la erosión no ha hecho muchos estragos, se conservan algunos tramos de acequia…construidas con piedra trabada y con mortero de cal y arena. El exterior y en sus uniones externas se junta éstas con un mortero más fino de color amarillento.
Los estudios datan a la acequia de finales del siglo VIII.
Ya en el siglo XVII se construye un nuevo azud en una parcela del río que se compró a Castellote, bajo la presa de Mas de las Matas, con el objeto de elevar y ampliar los riegos de la Vega de Vencidell.
La transformación más contemporánea, en lo referente a la red de acequias y riegos, tuvo su arranque a raíz de la construcción de la Central Térmica de Teruel de Andorra…se procedió a construir, con el objeto de aprovechar mejor las aguas, en el mismo lugar del azud de Mas de las Matas una presa común a Mas de las Matas, Aguaviva y la Comunidad de Regantes. Se rompieron las canalizaciones de piedra de la presa a Mas de las Matas y el nuevo encauzamiento “viajó” por canales de hormigón.
El molino harinero, una de las joyas de Mas de las Matas
El molino harinero de Mas de las Matas tiene una historia más que interesante atesorando años y años de trabajo, ilusiones, proyectos, desengaños y un interesante proyecto de iniciación industrial que incluye, además, el mantenimiento del mismo hasta que, por los avatares de la vida, el molino deja de funcionar y desaparece como estímulo socio-económico.
Ahora en este molino se está produciendo una restauración de sus máquinas, instalaciones; destacar que en su edificio anexo, el que fuese el molino primigenio, se alberga, hoy, la central eléctrica. En la entrada de esta central (también valiosa pieza de patrimonio industrial), hay un arco de medio punto con grandes dovelas de piedra que era el antiguo acceso al molino harinero; encima del arco está el escudo de Mas de las Matas, datado en 1750. La central, cabe mencionar, que se instaló en 1902.
Ya en la década de los sesenta el molino tuvo su penúltima reforma: se le cambiaron tres muelas de piedra por tres molinos de rodillos metálicos y por la colocación de algunas otras máquinas… Así las estructuras internas de la instalación se llevó a cabo utilizando la madera, siguiendo los pasos a la tradición….esto hace del interior del molino harinero, un espacio que goza de gran armonía, de interés patrimonial-industrial… también , la madera, le aporta de manera homogénea una sintonía que se acerca al arte más puro.
Después tienen lugar al menos dos restauraciones promovidas e impulsadas por el Grupo de estudios Masinos con el objeto de hacer de él un sistema museográfico, de carácter integral, para dedicar esta “joya” del período industrial (dentro de lo agrario) como Sección Etnológica Monográfica del Ciclo del Cereal….y más, teniendo en cuenta, que este molino, cronológicamente hablando, se encuentra entre la desaparición de los sistemas de molienda, utilizando sistemas tradicionales con la molturación del cereal trigo en las actuales grandes fábricas. Con este molino terminaba el sistema ancestral de molienda y empezaba a despuntar la industrialización.
Los lavaderos: antiguo punto de encuentro de las mujeres del Mas
La población de Mas de las Matas crecía; sobretodo se produjo un gran impulso desde el siglo XV… esto originó nuevas necesidades. Se construyó, aprovechando la Acequia Vieja, algún pequeño lavadero de carácter público, sencillos con lajas de piedra sobre las que las mujeres realizaban su tarea de lavar la ropa estando arrodilladas.
Se construye la acequia alta en el siglo XVIII y la población corresponde a ello con un aumento del censo y es que, con la acequia, aumentaron los terrenos que se podían regar y esto atrajo a más gente a esta población del valle del Guadalope. Con el aumento de ciudadanos, aumentaban las necesidades y acabaron construyéndose nuevos lavaderos.
Los lavaderos, por tanto, partían y dependían de las acequias; de la vieja (central) se observaban los lavaderos del Hinchidor, del matadero, de la palanqueta y el de la calle Agüera; desde la acequia alta se podían ver el del Portillo, el de las Lunas y el situado en la calle las Norias.
Siguiendo el recorrido de ambas acequias, en el curso del Brazal, se construyó otro lavadero al final de la calle del Rosario y cuando bajó la Fuente de la Tejería, en 1905 al abrevadero del molino, lo que sobraba de esta agua se aprovecha para construir un lavadero elevado, justo al lado de su primigenio, el del “Hinchidor”.
Los lavaderos han tenido problemas cuando el río bajaba muy crecido, cosa que era muy frecuente hasta que se construyó el pantano de Santolea que servía, como es lógico, de regulador (la construcción del pantano se llevó a cabo entre 1925 y 1932).
Entre los años 1962 y 1963 se instaló el agua corriente y las instalaciones de alcantarillado… así la gente disponía de agua corriente y de desagües en su propia casa, ya no se daba la necesidad imperante de utilizar los lavaderos públicos, aunque algún nostálgico lo hacía ocasionalmente.
Los lavaderos más antiguos se componían de unas lajas de piedra sobre el cajero de las acequias, aunque se cree que, en un principio, sobre el cajero no hubiesen lajas y tenían que lavar llevando sus propias tablas de madera, se lavaba, entonces, de rodillas
Vivir en el campo: masicos y masadas
Analizaremos, en primer lugar, las “casetas” ,muy abundantes en todo el término de Mas de las Matas.
Así cabe decir que las casetas rurales son parte de nuestro patrimonio artístico y arquitectónico. Éstas son construcciones que nacen con el objetivo prioritario de dar cobijo a los propietarios de la tierra o a aquellos que, por necesidad, precisan de un techo donde guarecerse (los propietarios de tierras colindantes eran los primeros en cobijarse, pero también los primeros en ayudar en sus reparaciones).
¿Y de qué tenían que guarecerse en estas tierras?, pues la mayoría de las veces de la tormenta que llegaba con sorpresa sea de agua (generalmente en tiempos de cambios de temperatura) o de la nieve. Además la techumbre siempre ha ido muy bien y ha sido utilizada para dar cobijo a los trabajadores a la hora de comer que es, sin lugar a dudas, cuando el sol cae más fuerte, como coloquialmente se dice: a plomo. Normalmente estas construcciones de refugio se construían en la linde de los campos, siendo su ubicación tanto en la huerta como en el monte de secano.
Normalmente estas casetas eran y son (las que quedan) rectangulares con tres muros de piedra construidos de manera rústica, salvo la puerta no hay más aberturas en los muros. La cubierta la conforman un envigado de ramas transversales sobre el que se deposita un entramado de ramas que se cubría con tierra apelmazada. El piso de la caseta es el de tierra apisonada. El interior sólo tiene lo estrictamente necesario: un pesebre con dos o tres estacas encima del pesebre para atar a las caballerías. La capacidad era también muy limitada, normalmente unos dos caballos y unas ocho personas.
En nuestros tiempos quedan muy pocas de estas edificaciones y las que quedan están, en su mayoría, o en ruinas o derruidas… Esto tiene una explicación, ya que al mejorar y evolucionar el sistema de transporte, la mayoría de estas construcciones dejan de tener sentido. Hay muy pocas posibilidades de encontrar alguna de estas edificaciones, exactamente tal como se construyeron… la mayoría de las que todavía se pueden ver han sufrido alguna reforma.
Por estas tierras de Cazarabet fueron de gran utilidad los “masicos” que eran pequeños edificios, como si fuesen ancestrales unifamiliares, que tenían dos plantas y que eran el cobijo diario para la gente que trabajaba los campos; por ejemplo funcionaban muy bien en las temporadas de siembra, siega, labranza. A veces no se pernoctaba, pero el "masico” servía para poder ir todo el día al campo con la tranquilidad de tener un buen techo donde refugiarse o donde comer y hacer una buena siesta.
Normalmente la estructura del “masico” es muy sencilla: la planta cuadrada o un poco alargada hacia lo rectangular; no más de dos alturas y la cubierta vertiendo a dos lados. Los muros tienen el zócalo y los fundamentos de lajas calcáreas mientras que el resto de muro se levanta con tapial y cubierta de teja árabe asentada con barro sobre cañizo. El yeso se empleaba para la entreplanta y el lucimiento de las paredes del interior del “masico”. Estas especiales “casas de campo” nunca se blanqueaban ni se lucían en su exterior. En la planta baja se encuentra un pesebre; unos ramales para atar las caballerías; después en el hueco de la escalera se encuentra un recinto que realizaba las tareas de albergar la paja. En esta planta además se contaba con aberturas, algunos ventanucos, con acceso adintelado y con la puerta fuerte, de sólo una hoja, que abre hacia adentro. La escalera del interior, adosada a los dos muros, comunicaba con la planta superior donde había un hogar a pie de suelo con una especie de campana que recogía los humos hacia la chimenea que se levantaba hacia el tejado. La planta superior, comunicaba al exterior, mediante una ventana.
Los muebles del “masico”, cuatro sillas una mesa y poco más, son los que se han ido desechando de la casa del pueblo. Normalmente no falta la repisa de obra o de madera donde se ponen vasos, platos, algún otro utensilio de cocina. Otros utensilios clásicos de estos “masicos” suelen ser los candiles de aceite, un cántaro o botijo y una tinaja, con tapa, para el grano.
Si los “masicos” estaban en el monte, entre las plantaciones de cereal, solía acompañarse de una era para la trilla, así ya se llevaba a casa el grano limpio.
La construcción de más carácter, entre las casas en el campo, son las masadas donde viven las familias en pleno campo en el corazón de sus cultivos. Además suelen tener ganado, animales de corral... Las masadas se componen de todo lo necesario para la vida. En el Valle del Río Guadalope, con la depresión de Mas de las Matas, estas edificaciones han sido muy abundantes, dando carácter a una zona Las masadas podían tener dos o tres plantas y por dentro eran, poco más o menos, como una casa del pueblo empleándose, para su construcción, los mismos materiales, siempre con unas diferencias. Normalmente en las masadas no hay bodega subterránea, cosa que si suelen tener la mayoría de las casas; en una masada, normalmente, hay menos ventanas y puertas que comunican el interior con el exterior y si las hay son más pequeñas; otra diferencia, esta más elemental, es que en las masadas, bien en un lateral o bien detrás, se sitúa un amplio corral donde se aloja el ganado. Las masadas como eran para vivir día a día se buscaba que tuviesen todas las comodidades… por eso para tener agua, las masadas, se construían junto a una fuente en el caso de estar en el monte o al lado de una acequia o brazal si se situaba en el llano o en la huerta.
Casas de Mas de las Matas
En Mas de las Matas, como en tantos otros lugares , entre los siglos XV y XX las casas experimentaron muy pocos cambios. Las casas dependían de cómo era el nivel económico y familiar, pero normalmente todas gozaban de un subsuelo, donde se alojaba la bodega (se accedía mediante una escalera adosada a uno de los muros de carga); la planta baja que era el simbólico acceso a la casa con su entrada y el arranque de las escaleras, solía haber en la misma entrada un cuarto que (para mejor ventilación) comunicaba con la calle y donde los propietarios alojaban el aceite. Desde la entrada también se llegaba al corral, con un hueco o una puerta; allí se localizaban los pesebres, la pajera, las corraletas para el cerdo, el gallinero, las conejeras… finalmente un tercer espacio completaba el corral, estando ubicado al “raso”(rodeado de muros y de las paredes de los edificios vecinos) para aves domésticas o para dejar el estiércol de los animales de casa. Nos encontraríamos, después, con la planta primera en donde destaca el comedor que solía estar iluminado por la luz natural que entraba por un balcón o por una ventana. En la primera planta solían ubicarse, también, unas alcobas que daban, todas, al comedor. Pero en todas las casas, el corazón, son las cocinas, normalmente eran rectangulares con el hogar bajo y con campana alta. Sobre uno de los muros que conforman la cocina se excavan huecos para que hagan la función de armarios. Hay otro hueco donde se sitúa el amasador. Muchas veces de la cocina se podía ir a la “perchada” que es como una galería al “raso” situado a una pequeña altura con respecto a la cocina, accediéndose mediante una escalera, allí colocaban el retrete.
La segunda planta se encontraba debajo de la techumbre, consistía en toda una sala grande, dividida en alguna que otra estancia.
De todas formas y aunque hubieron pocos cambios a partir del siglo XVIII y mucho más en el XIX las casas ganaron altura... normalmente una planta más; la superficie, por planta, también se amplió y se fueron confabulando detalles como: los empedrados en las entradas (de dibujos geométricos), la aparición de la baldosa roja, viguería escuadrada con vértices lobulados o en la utilización de arcos de medio punto de piedra tallada en la puerta de acceso principal.
Hay casas a destacar desde esta población y a las que nos acercaremos en posteriores boletines, mientras tanto, tomen nota: Casa Zárate, Feliu–Lafiguera que alberga el Museo de Mas de las Matas, Casa Mata, la casa de Juan José Cortés y la casa Lafiguera.
GUADALOPE: VIDA EN TORNO A UN RÍO
El País de Cazarabet se encuentra surcado por la red fluvial del Guadalope
Este afluente del Ebro, por su margen derecha, es el mejor regulado de Aragón
La vida en torno a un río o en las proximidades de varios tramos fluviales caracteriza tanto al ecosistema natural como a las personas que lo habitan. Es por eso que muchos de sus pueblos llevan marcadas las huellas del agua que pasa y vuelve a pasar de una forma inconfundible sellando la idiosincrasia más allá de muchas otras características. Los pueblos de la ribera del Guadalupe tienen muchos rasgos en común, pero también diferencias que les aportan un carácter especial.
El Guadalope nace en el corazón de la Sierra de Gúdar-Maestrazgo, en sus estribaciones norteñas, más concretamente: en el Puerto de Sollavientos a 1600m de altura y muy cerca de la cabecera del río Alfambra. El nacimiento de este río levanta una ligera polémica, ya que no son pocos los expertos que han escrito que el Guadalope nace en lo más alto de la sierra, cerca de Villarroya de los Pinares a pocos pasos de dos Arroyos (el Agua Blanca y el Agua Amarga) que confluyen en esta sierra.
Cabe mencionar aquí al que muchos denominan afluente y al que otros entienden como cabecera del Guadalope, se trata del río Val de Jarque que nace de la confluencia de varios arroyos nacidos en las altiplanicies de Cerradas y Petrachos en los términos del Son del Puerto y Valdeconejos. Estos dos arroyos facilitan la infiltración del agua gracias a su drenaje en una litografía, más que nada, caliza. Cuando atraviesa el término de Mezquita de Jarque lo hace sin forma definida y ocupando un amplio valle sinclinal. La Sierra de la Garrocha es atravesada por el Guadalope a través de una impresionante garganta… que en algunos puntos llega a alcanzar los 500 metros de profundidad. Conforme va llegando a Santolea el valle se ensancha. En estos puntos el Guadalope recibe el aporte de aguas del Bordón y del Regatillo.
En Santolea, el Guadalope, se encuentra con su represamiento. Después atraviesa la sierra de La Atalaya por una garganta de 400 metros de profundidad y aquí cambia la dirección sudeste por la de norte dirigiéndose a Mas de las Matas. Más adelante en las confluencias de los términos de Aguaviva y La Ginebrosa se les une el río Bergantes.
Después de esto el Guadalope atraviesa una serie de anticlinales y sinclinales para desembocar, finalmente, gracias a la cubeta erosiva de Calanda, en la depresión del Ebro, donde se le represa en el embalse de Calanda. Más debajo de la presa el Guadalope recibe la entrega de aguas por parte del Guadalopillo. En Calanda el Guadalope es el que marca la diferencia entre la sierra y el somontano, de Calanda marcha el Guadalope hacia Alcañiz, pasando por Castelserás, donde recibe las aguas que le llegan del Mezquín. De Alcañiz hasta Caspe el Guadalope discurre por un paisaje en donde la aridez es la nota predominante, describiendo amplios y vistosos meandros
El Guadalope discurre, paseándose, en busca del Ebro y lo hace por el Maestrazgo y el Bajo Aragón hasta llegar a Caspe donde se hermana con el Ebro, hasta aquí y desde su nacimiento ha transitado por 160 km; su aportación media anual al Ebro suele rondar los 265 Hm3, siendo ésta una aportación muy regular en el tiempo.
El régimen hidrológico de este río está condicionado por una serie de factores muy característicos: el caudal del Guadalope depende de la intensidad de las lluvias del otoño y la primavera, siendo su aportación media anual al Ebro influenciable, también, por las elevadas temperaturas de verano y por las nevadas que cada vez son más escasas, menos copiosas y menos persistentes; también afectan al caudal medio del río la naturaleza permeable de gran parte de los ríos de la cuenca, así los caudales en verano son más bien pobres, no tanto por el descenso de precipitaciones como por la regulación subterránea.
Si nos fijamos en el tramo medio del Guadalope que corresponde al Bajo Aragón nos podemos dar cuenta cómo la pluviometría va disminuyendo progresivamente conforme se ha adentrando al Noreste, tierras muy áridas. Cuando más se acerca a Caspe más pobres son las lluvias que caen sobre el Guadalope.
Los expertos aseguran que no es tan sólo la aridez uno de los principales problemas que pueden afectar al caudal, también lo son la estacionalidad de las lluvias por el clima Mediterráneo que se declara por encima de cualquier otro. Este clima también ayuda a que las más importantes precipitaciones se den en otoño y en primavera…La precipitación media anual gira en torno a los 469 mm. Es significativo, también, el contraste de temperaturas entre los tramos altos, los medios y el bajo. Mientras, en la Sierra, la temperatura es fría en los tramos medio y bajo, lo que predominan son las temperaturas suaves y mucho más calurosas en el corazón del verano. Aún así, cabe decir, que las precipitaciones de la parte alta de la cuenca del Guadalope son más intensas que las que se dan en las cabeceras de los ríos ibéricos.
Los afluentes de un río regular
Río Bordón. Entrega sus aguas al Guadalope por la margen derecha.
Río Pitarque. Las entrega también por la derecha.
Río Mezquín. Aporta sus aguas por la margen derecha .
Río Bergantes. Deposita sus aguas al Guadalope por la margen derecha.
Río Guadalopillo. Se hermana con el Guadalope por la margen izquierda.
Río Jarque. Deposita sus aguas al Guadalope por la margen izquierda.
Su principal afluente, el Bergantes
Este río procede de tierras de Morella en el País Valenciano, naciendo en las vertientes orientales de la Mola de Fusters. Su cauce se “esconde” entre la serranía de La Figuera. Aquí coge dirección norte hacia el mas de la Torreta y la Ermita de Santa Bárbara; después viaja al norte mirando a Morella donde recibirá al Barranco del Tint cerca del Hostal Nou. Morella tiene un extenso término municipal que es atravesado por el Bergantes que pasa, después, por debajo de la Muela Garumba: imponente y silenciosa. Este afluente del Guadalope tiene, propiamente, sus afluentes: el Caldés, el Cantavieja y el río Chiva. El Bergantes sigue su camino avanzando hacia Ortells y Zorita donde, desde La Balma, se puede observar una magnífica vista del barranco, la rambla y el esbelto río que ya se dirige, de forma directa y firme, hacia tierras turolenses. Aquí les recibe Aguaviva y ya va a buscar, pasando por el Puente del Arenal, el punto, en el término municipal de La Ginebrosa, en donde le entrega sus aguas al Guadalope.
Atractivos
Órganos de Montoro
Se encuentran en el corazón del Maestrazgo en el término de Villarluengo, estas formaciones se localizan poco antes de que el Guadalope reciba las aguas del Pitarque. Así los "Organos de Montoro" constituyen una impresionante formación caliza de estratos subverticales de edad cretácica. Los estratos conforman un espectacular farallón que contrasta con el río encajado en los relieves carbonatados (cabecera del Río Guadalope); la forma asemeja a unos tubos de órgano de grandes proporciones, y de ahí la denominación del lugar. El fuerte buzamiento de la formación es consecuencia de la intensa estructuración geológica del sector (pliegues y fallas).
Las Hoces del Guadalupe
Entre Aliaga y el Embalse de Santolea el río Guadalope marca una de las gargantas más significativas de la red fluvial de Aragón, se trata de las Hoces que se levantan encajonando al Guadalope.
El puente natural.
De las Hoces al Embalse a la altura, más o menos, de La Algecira gusto donde discurre paralelamente el GR-8 y el Guadalope, se encuentra el puente natural en donde una roca permite el paso de un margen a otro. Por debajo de esta formación rocosa que hace de puente sigue su camino el río.
Monumento del Puente de la Fonseca
Ubicado en la localidad de Castellote está formado por el cauce del río Guadalope y los cortados y relieves calcáreos de los parajes de la Umbría de la Perona y de los Minaretes. En el Puente de Fonseca, el río atraviesa una mole calcárea por un túnel de tres metros de altura. En total, 248 hectáreas se convertirán en monumento natural.
KEN LOACH ANALIZÓ LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA DESDE TIERRAS TUROLENSES
Constantes “guiños” de Loach al escritor Orwell marcan Tierra y Libertad
La película Tierra y Libertad está considerada un fiel retrato de la dramática contienda española que se prolongó más allá de los tres años oficiales. El director británico rodó gran parte de esta película en tierras turolenses, muchas de ellas en el territorio de Cazarabet.
La película
El anciano David sufre un
ataque cardiaco en su hogar de Liverpool y muere en la ambulancia. Su nieta,
mientras limpia, halla sus cartas desde España. Empieza su sentida lectura y aquí arranca la
historia
Un joven comunista inglés, David, sacudido por las visiones de la guerra en España y alentado por su ideología comunista marcha a España dejando su país para luchar a favor de la república y en contra de los militares amotinados. En España se une a un grupo de milicianos, en tierras muy cercanas a Cazarabet, este grupo es del POUM. El joven David de Liverpool, desempleado en su país, comienza con ilusión una nueva vida. Una vida dura más allá del frente de batalla con sus trincheras... En su bando las ideas se confrontan, se alternan, se debaten y auto debaten... La película, aquí, nos da una imagen que, a ratos, más tiene de documental (por aquello que deja ver) que de una película de ficción.
Los combates en pequeños pueblos, los personajes que parecen ”copiados” de aquellos días, la sordidez ambiental... donde se muestra poco al enemigo, pero lo vives mediante las expresiones y sensaciones de nuestros protagonistas. Aragón es un frente duro, quebrado, poco dado al alto el fuego y al uso de la razón. Mientras tanto el protagonista se reafirma en la idea de que una de las cosas que más le arraigan por esta causa es defensa de sus ideales. David resulta herido y tiene que ser hospitalizado en Barcelona... allí vive su propia guerra de ideales cuando observa, con sus propios ojos, que comunistas y anarquistas dirimen su propia guerra interna. En Barcelona observa los sucesos de mayo de 1937, y asiste, como testigo, al hecho en que los estalinistas están traicionando a la revolución, David hace añicos, entre una mezcla de dolor y rabia contenida, su carnet del partido... sus sentimientos quedan divididos entre la lealtad a su partido y el amor por Blanca, David regresa al frente para luchar por la supervivencia de su sueño revolucionario... pero ya es presa de algo más que un desconcierto de ideales; la milicia de David es desbandada a la fuerza y su comandante es arrestado... pero la lucha tiene mucho más de triste y dramática. El final es tan real como lo fue la contienda.
Ken Loach con "Tierra y Libertad" parece que nos incita, invitándonos, a leer Homenaje a Catalunya, de George Orwell. Un libro que refleja muchas de las escenas que años atrás, lanzó a la gran pantalla Loach: el ejercicio en la plaza de armas del cuartel Lenin; las trincheras en el frente de Aragón, tan conocidas por Orwell; el rifle que se dispara por la culata, hiriendo a David; las luchas de mayo en Barcelona entre anarquistas y comunistas…
George Orwell es uno de los más agudos escritores ingleses que reflejan con mayor agilidad aquellos tiempos de debacle social y humana… más allá de su país natal, Inglaterra. Muy conocido es su libro Rebelión en la granja en la que Orwell se desquita de algo más que un desengaño… quizás pretenda abrir los ojos a más de uno.
Orwell tenía buenos contactos con el ILP (International Labor Party), terminando por unirse a la lucha por la causa republicana en el Estado Español, era el año 1936 y entra a formar parte de las milicias del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista, marxistas heterodoxos que en la practica se aliaron con la CNT y la FAI). Ésta es la historia que refleja en su libro y que, después, nos cuenta Loach, componiendo la siguiente estampa: en "Tierra y Libertad" David, un comunista desempleado de Liverpool, se une al POUM porque es el primer grupo que encuentra. Stafford Cottman, amigo inglés de Orwell en el POUM, es en quien se basa el personaje de David, miembro de la Liga de Jóvenes Comunistas…
Después de los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona, nada vuelve a ser igual para muchos milicianos y participantes de la causa republicana… La presa inglesa— un diario comunista británico—publica el 19 de junio del 37 un titular tan contundente como infame para el POUM . El titular dice así: Trotskistas españoles con Franco. Muchos de los milicianos y “mandos” de estas milicias trotskistas que se ven el “Tierra y Libertad” seguramente fueron detenidos para posteriormente, enfrentarse, como Andréu Nin (principal dirigente del POUM) a la tortura y a la muerte.
Orwell, escribe sobre los del POUM: "Los milicianos del POUM eran principalmente miembros de la CNT… durante los primeros dos meses de la guerra eran los anarquistas, más que nadie, los que salvaron la situación, sus milicias eran notablemente los mejores combatientes; a partir de Febrero de 1937 los anarquistas y el POUM podrían, hasta cierto punto, ser agrupados juntos".
Escenas
Una de las mejores escenas del film es la toma de un pueblo controlado por los insurgentes franquistas. La cámara controlada a mano, se mueve al ritmo guerrillero y miliciano y nos comunica, transmitiéndonos, toda la emoción de la lucha callejera. Una de las escenas más duras es la toma de un pequeño pueblo; allí hay un cura apostado en lo alto del campanario disparando contra los que considera sus enemigos… el pánico causado por éste disparando causa pavor, miedo y hasta pánico; pero el drama no termina cuando es capturado y apresado…el cura lo niega, aunque las marcas del hombro, en forma de contusiones, que se ocasionan por el retroceso del fusil… confirman que es él quien disparaba desde el campanario. El cura es llevado hacia una ejecución sumaria por ser un francotirador y por haber delatado (rompiendo el secreto del confesionario) el escondite de cuatro jóvenes anarquistas, entre cuyos cadáveres es fusilado. Después están las imágenes de los campesinos que al ver que los fascistas se van a quemar las imágenes y pinturas religiosas.
Tanto desde Orwell como desde Loach, se pueden conocer las asambleas de aldeanos y milicianos del POUM que discuten la colectivización, la esencia de la revolución española…lo que pretende Loach, según asegura: "uno de los pocos momentos en la historia de la humanidad en la que se ve al pueblo tomando el control sobre sus propias vidas".
Orwell Inspirado por un compañero miliciano italiano al que sólo conoció por unas horas:
"Pero eso
que en tu rostro ví
No hay fuerza que desherede
No hay bomba que al explotar
Reviente el espíritu cristalino…
DIRECTOR |
|
GUIÓN |
Jim Allen |
MÚSICA |
George Fenton |
FOTOGRAFÍA |
Barry Ackroyd |
REPARTO |
Ian Hart, Icíar Bollaín, Rosana Pastor, Tom Gilroy, Marc Martínez, Frédéric Pierrot, Sergi Calleja, Raffaele Cantatore, Pascal Demolon, Paul Laverty, Josep Magen, Jürgen Müller, Emili Samper |
Un director comprometido e idealista, Ken Loach
Este director inglés nació un mes antes del golpe de Estado que originó, por su fracaso, la cruenta Guerra Civil Española. Estudiaba en Oxford derecho cuando le entró el gusanillo del cine y de las artes escénicas... empezó como muchos empiezan, en el teatro de la universidad. Se graduó, pero el mundo de la interpretación le seguía pareciendo más interesante: entra a trabajar como asistente de dirección en el Northampton Repertory Theatre. El teatro le inició y le gustaba, pero empezó a sentir mucha más pasión por el entorno de oportunidades que ofrecía el mundo audiovisual. Obtiene una beca en la cadena BBC y empieza su particular y comprometida andadura por la dirección audiovisual.
En aquel tiempo “denunciar” las injusticias y desigualdades sociales era una garantía el entorno receptivo y perceptivo invitaban a ello, incluso lo facilitaban. En la injusticia social, de las clases marginadas, de los trabajadores... encuentra Loach su punto de inicio que ha marcado toda su trayectoria cinematográfica… su cine ha palpado la realidad social, la ha mostrado a la luz mediante un cine con bases documentales o , bien, con documentales más puros... En sus inicios destaca el documental "Cathy Come Home" en el que se adentra en el mundo de la pobreza.
Estuvo unos trece años a caballo entre el cine y la televisión filmando y produciendo con regularidad. De aquella época se recuerdan unos cuatro largometrajes, numerosos documentales y películas para la TV como "The Big Flame" (1969) sobre los trabajadores portuarios de Liverpool y la serie "Days of Hope" (1975), sobre los hechos que llevaron a la huelga de 1926, y la derrota del Movimiento Laborista Británico. Loach apuntó alto, con intención y objetividad... empezó a ser “temido” por las clases dirigentes que ostentaban, a menudo jugando, con el poder. Con Margaret Tatcher, como primer ministra del gobierno británico se dan retrocesos sociales: crece el paro, se presentan los recortes de presupuesto para la cultura, se producen las huelgas mineras, sus protestas y las cargas policiales; el miedo a perder un puesto de trabajo... Ken Loach se convierte en el polo opuesto a la política dura de la Dama de Hierro, pero la sombra del poder político es alargada, llegan los tiempos de la censura: El Channel Four prohibió sus documentales "A Question of Leadership”, con los que combate al thatcherismo, por lo cual a lo largo de toda esa década solo puede filmar dos películas. La valentía y la verdad tienen su preció... Tatcher seguía, mientras tanto, en el poder, hasta mediados de los noventa en que al apartarse de la política hace que Inglaterra y la libertad, de no pocos artistas, recuperen parte del aire perdido. Con la defensa de los oprimidos y oprimidas se reinicia una de las partes más interesantes de su rendimiento como el director del audiovisual del compromiso. Loach es realista mirando al universo social que nos rodea... nos ofrece y enseña aquella cara que, a menudo, no queremos ver. Loach es un inconformista de la sociedad siempre quiere más y lo busca hasta la saciedad. El director británico crítica a la burguesía y a la sociedad acercándose, con cándida transparencia, a los seres anónimos de la sociedad.
Ken Loach se fija mucho en las historias humanas de las ciudades con barrios industriales y pretende, con sus mensajes audiovisuales, agitar, tocar y remover a las clases sociales más acomodadas, para mejorar a aquellas que se encuentran arrinconadas, explotadas, maltratadas y heridas por el sistema.
NOS ACERCAMOS A “LOS DEL MONTE” EN CAZARABET
Acabada la Guerra Civil algunos vencidos volvieron a casa heridos, hambrientos, deseosos de olvidar y, sobretodo, de que les olvidaran. Otros se exiliaron Francia, México, Argentina. A muchos la dictadura les represalió de muchas formas y maneras: campos de trabajo, campos de concentración, prisión o, desgraciadamente, la tapia de un cementerio, la franja de tierra… el olvido, el silencio y la tierra que lo sepulta todo.
En nuestro territorio, como en muchos, los hubo que se escondieron en el monte, la inconformidad les llevó allí. Otros combatieron al poder nazi de Hitler en Francia… Vencidos los alemanes, muchos españoles republicanos volvieron a mirar a su país con esperanzas de derrotar al régimen golpista de Franco. Fracasada la invasión del Valle de Arán muchos de ellos se infiltran entre el monte captando a muchos de “los huidos”.Nuestras tierras fueron un enclave para los maquis: sus gestas, sus vivencias, luchas miedos y sentimientos forman parte de la memoria historia de un país que arrastra cierto lastre de sufrida persistencia con el dolor y el drama.
Escribir sobre el fenómeno de los maquis es una especie de “aventura” entre ideales, tendencias, traiciones, soplos, represalias, amenazas, miedo… una “aventura” que no acaba nunca porque las historias humanas surgen, todavía, de manera esporádica. Analizaremos hoy algunos aspectos de los maquis, mirando siempre hacia nuestro territorio. Eso sí, asegurándoles que hay mucho más que escribir y contar.
El Maquis en el País de Cazarabet
El Maquis es como se denominaba al bosque Mediterráneo en Córcega (marcha) sobretodo al bosque de zonas agrestes ,pobladas de matorral y de sotobosque.; así se terminó llamando a todos los guerrilleros que, finalizara la guerra civil, se escondieron en el monte para luchar contra el franquismo. Maquis llegó a ser sinónimo, y todavía lo es en la memoria, de guerrilla y resistencia .El Territorio de País de Cazarabet tiene lugares en los que rezuma la memoria de estos guerrilleros resistentes, convirtiéndose en un verdadero problema para el régimen dictatorial.
Levante-Aragón fue, sin lugar a dudas, el principal lugar elegido por la guerrilla para implantarse y formar la AGLA (Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón) que extendió sus tentáculos, causando el pavor franquista, mucho más allá en Cuenca, Guadalajara y Tarragona.
Combatir mediante la guerra de guerrillas
Nos podemos remontar a la práctica de la guerra de guerrillas en la Guerra de la Independencia para entender lo que sería muchísimos años después la Guerra del Maquis ya que prácticamente utilizaban la misma estrategia. Ésta se lleva a cabo con reglas propias que buscaran siempre la sorpresa y el ataque por emboscada en un terreno que, ellos, conocen bien y que es muy accidentado. Después del ataque, el Maquis, se disolvía de manera rápida para concentrarse, después, con la misma celeridad. Esta práctica de confrontación necesitaba de complicidad por parte del entorno y de solidaridad entre todos y cada uno de miembros del grupo.
El mito de La Pastora
Puede que estemos ante el guerrillero más popular de la AGLA que nació muy cerca de Territorio Cazarabet, justo en sus fronteras en un Mas de Vallibona, cerca de Morella. Nació con buena salud, pero con una malformación que les impidió a todos saber el sexo de la criatura. La inscribió como niña, así pudo evitar el período militar. La Pastora respondía al nombre de Teresa Pla Meseguer… la fisonomía era, sin embargo, de varón y aquí empieza la represión social, las miradas, el sentirse observado. Esto marca a este futuro guerrillero y hace que se integre en el Maquis con el nombre de Durruti (conocido líder anarquista). En unos veinte meses recorrió los principales enclaves de nuestro territorio Cazarabet sembrándose a sus pasos una leyenda de guerrillero sanguinario, duro, sin compasión. Se le atribuyen la muerte de siete alcaldes y de numerosos guardias civiles. Cuando los compañeros de fatigas marcharon a Francia , La Pastora se quedó en Andorra realizando tareas de pasturaje y no haciendo ascos al contrabando de tabaco y demás; aunque le delata otro contrabandista y se detiene a La Pastora el cinco de marzo del 60 a la Seu d´Urgell . La condenaron por veintiocho asesinatos a muerte, pero le conmutan la pena y se pasa, con el nombre de Florencio, veinte años en prisión.
La guerra de los vencidos, un libro a tener muy en cuenta
Mercedes Yusta Rodrigo investigadora de esta temática escribió un trabajo sobre los Maquis en el Maestrazgo entre los años 1940 y 1950. El libro: La Guerra de los Vencidos, prologado por Julio Llamazares, explica muy bien las raíces de este fenómeno guerrillero y resistencia.
Mercedes Yusta aborda la evolución del conflicto y la incidencia del mismo sobre los habitantes del Maestrazgo Turolense, incidiendo mucho con el papel jugado por los habitantes de las masías, los masoveros.
La historia de los Maquis, tal como la trata Mercedes Yusta, se engloba en las vivencias, tanto políticas como sociales, de los movimientos clandestinos de lucha armada. El movimiento guerrillero de lucha armada, tal y como cita la autora, es sucesión de fotogramas silenciada por el miedo, la censura y otra vez el miedo. Mientras para los franquistas era una lucha diaria a muerte para incrementar su autoestima y su propaganda de cara al resto de la población y a otros gobiernos… aunque hay que puntualizar que al conjunto de los conciudadanos se les pretendía mantener al margen, ignorando el tema, con un “aquí no pasa nada…y si pasa lo tenemos controlado”. La dictadura, con la represión y su lucha anti-guerrillera, no tuvo otro remedio que prolongar la contienda oficialmente terminada en Abril del 39
El trabajo, de Mercedes Yusta, plasmado en un libro de muy fácil lectura se centra en el Maestrazgo y en la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón. Todo el movimiento procede de la idiosincrasia del maquis Francés a llegando hasta las tierras del Maestrazgo diferenciándose, aunque mayoritariamente se unieron con otros grupos organizados, generalmente de huidos.
Los Maquis formaban grupos concebidos con estructura militar verdaderamente operativa, que, además, combinaba otras actividades paralelas como jornadas de formación política discutiendo las aportaciones ideológicas que recogían de los partidos que apoyaban su causa desde la clandestinidad política. En el monte se desarrollan relaciones y de las más recurrentes tienen lugar entre los Maquis y los masoveros… éstas encuentran un reflejo especial en el libro de Mercedes Yusta, incidiendo en la delicadísima posición en la que se encontraban los habitantes de las masías que sufrieron acosos y presiones por ambas partes: la guerrilla, después de que la lucha a partir del 47 se radicalizase, realizaron algunas acciones represoras; y la Guardia Civil (cuerpo del Ejército encargado de desactivar a los guerrilleros) castigaron, acosaron y reprendieron a las Masías.
El libro pretende rescatar, mediante datos orales e históricos aspectos muchas veces olvidados desde el 39 y que nunca fue oficial, bajo el mando del General insurrecto Franco. El Maestrazgo, eje de la AGLA, vivió una muy prolongada Guerra Civil que se desarrolló más allá de lo militar, lo político, lo impuesto, lo políticamente correcto, lo obligatorio, lo decente… Las montañas del interior, en el Maestrazgo fue el escenario de intensos combates estratégicos al amparo de las abrutas y aisladas montañas…de barrancos, arroyos, ríos, hoces, desfiladeros, cuevas, simas….
Consideraciones
Desde que los maquis apareciesen en Aragón, después de la invasión del Valle de Arán… no se conoce mejor época que la desarrollada por la AGLA apretando las tuercas al sistema en un amplio territorio que albergada todo el territorio Cazarabet y mucho más… influyendo en las provincias de Valencia, Castellón, Tarragona, Zaragoza, Teruel, Cuenca y Guadalajara.
La AGLA fue la agrupación de guerrilleros que más duró en la lucha contra el franquismo… incluso después de que otros grupos, la gran mayoría, abandonasen la lucha.
De todas formas hay que resaltar que el Maquis existe por una herencia guerrillera importada por Republicanos Españoles que lucharon, con la resistencia, contra la invasión nazi y porque el PCE empezó a desarrollar una actividad destinada, mediante la invasión por el Valle de Arán que debía ser un incentivo para ensalzar los ánimos de la población contra la dictadura del golpista Franco. Señalar que los guerrilleros que consiguieron adentrarse y llegar a nuestro territorio eran, en su mayoría autóctonos y que, además, se encontraron con muy pocos “huidos”… éstos donde estuvieron más presentes fue en Andalucía. La AGLA, sin duda, era la mejor organizada, llegó a tener, de forma más específica, su centro en las sierras turolenses de Javalambre, Pedreras, Palomeras, Rayo; intensa fue su presencia en el Bajo Aragón, en Maestrazgo-Gúdar, y en los Montes Universales.
Del Valle de Arán llega Ángel Fuertes “Antonio” que empieza realizando muchas acciones en la Sierra de Alcubierre eso le generaría muchos “puntos” para tiempo después ser nombrado responsable de la AGLA. También llega “Delicado” que organiza grupos como el del “Cinctorrà” que plantaron el campamento en Aguaviva; va más allá y organiza el grupo de “los Chavales” en otra zona muy activa, la de Mosqueruela. Otro guerrillero mítico fue Doroteo Ibáñez, ”el Maño” que montó su campamento en Sierra Javalambre… siendo además “el correo” que iba y venía a Francia donde mantenía conversaciones con la cúpula exiliada del PCE.
Primero fue la supervivencia la que llevó a muchos al monte, llamándose los huidos. De esta forma en el Maquis se pueden entender dos períodos: fase de huidos del 36 al 44 i fase guerrillera del 44 al 52.
El Maquis, generalmente, siempre tuvo un carácter más defensivo que ofensivo. Era una confrontación en desigualdad de condiciones… a su favor siempre tenían el efecto sorpresa. La guerrilla está condicionada por los ataques represivos del régimen.
Los objetivos Maquis eran militares y políticos; aunque por encima de cualquier objetivo residía la idea de liberar España de la opresión franquista, creían en la restauración republicana y democrática, intentando, para ello, obligar a los aliados a apoyar la lucha antifranquista.
Una razón para existir
La AGL fue posible gracias a que se generó una necesidad, ya que en la península se estableció una red que enlazaba las zonas de operaciones del Sistema Ibérico, con la retaguardia francesa mediante ,ya esto se debe la creación de la AGL a los pasos fronterizos de los Pirineos aragoneses. La AGL se complementaba, por cierto, con la Agrupación Guerrillera del Alto Aragón. Estas dos agrupaciones se complementan en la protección de los enlaces desde Francia a cualquier otra parte del país.
En la creación intervienen muchos activos guerrilleros, destacando: Ángel Fuentes Vidosa “Antonio” o “el maestro de Agüero” y Doroteo Ibáñez, más conocido como “el maño”. Al cabo de un tiempo “el maño” entra en Teruel, estableciéndose en Camarena de la Sierra en un rincón conocido como las Cuevas de Regajo… el Javalambre (frontera lejana de Cazarabet) se convertía de esta forma en uno de los corazones guerrilleros de los Maquis.
El Maquis frente a la Guardia civil
Mientras los somatenes, por una parte, y las redes de apoyo a Maquis, por otro, libraban su particular guerra paralela…. La Guardia Civil se “rearmaba” frente a la actuación de la A.G.L.A. En este punto interviene, como jefe de la 5. ª Zona de la Guardia Civil y gobernador civil de Teruel, el general Pizarro Cenjor. El general Pizarro tenía un propósito: extirpar a toda costa la guerrilla, lanzando contra el Maquis los numerosos contingentes de la Guardia Civil combinados con la Policía Armada, los voluntarios de Falange y los, anteriormente mencionados, somatenistas. Pizarro golpea donde más duele en la poderosa red de enlaces y en apoyos civiles del maquis… de esta forma no sólo los guerrilleros iban a ser represaliados, tanto o más fue la población civil. Las palizas a los sospechosos de colaborar con el maquis; la utilización, mediante los presuntos enlaces, de veneno con que intoxicar los víveres hasta se ven obligados a simular fusilamientos para arrancar confesiones. Después se engrescaron haciendo valer a la «contraguerrilla», que no eran más que hombres armados y vestidos como los maquis… que una vez llegados al campamento Maqui tenían la misión de, de una forma u otra, destruirlo. En una situación de auténtico terror, llegó un momento en que el sufrido campesino ya no sabía quién le había torturado, abusado o maltratar (hasta con la quema) de las cosechas. Esta situación llegó a rozar el límite de lo insoportable de lo psicológicamente aguantable. Esto llevó a una larga agonía que desencadenó en que la gran mayoría de guerrilleros fuesen atrapados, ejecutados, se les aplicara la ley de fugas o se diesen ellos a la fuga, volviendo a cruzar los Pirineos, esta vez en sentido contrario.
Había influido, muchísimo el replanteamiento, que tuvo lugar en el seno del PCE. hacia octubre de 1948, fue de nuevo muy controvertido y que pedía la retirada de la guerrilla… el desánimo estaba más que servido.Desobedeciendo las consignas del PCE muchos grupos no se resignaron a abandonar… incluso con nuevos efectivos, como el grupo anarquista de Rufino Carrasco («Grupos de Acción de Aragón»)… aunque la final acabasen sobreviviendo en Francia.
Sánchez Cervelló: investigador del Maquis y de la AGLA
Una de las mejores obras de investigación sobre los Maquis ha sido la escrita por Josep Sánchez Cervelló junto con sus colaboradores: Carles Llaudó, Antonio Flores, Teresa Roigé, Marc March i Joan Carles Lleixà.
Uno de los propósitos principales en la escritura de este libro es investigar para escribir en contra del olvido, recuperando las verdaderas historias que, según los expertos, tiene poco que ver con los que nos enseñaron.
Cervelló analiza, para empezar, casi a modo de una introducción amplia el conflicto desde la base. Haciendo un alto histórico desde la guerra Napoleónica a la de Cuba, noventa años en los que la lucha de guerrillas mutiló el poder. Analiza, también, cómo el bando de los vencidos no tuvo manera de unirse frente a los golpistas contra la República. Todo esto a modo de preámbulo para adentrarse, luego, en lo que es la historia de la AGL y, posteriormente la de la AGLA. Comienza la historia con la invasión de Arán, las infiltraciones desde la Francia (recién librada de tropas alemanas), la actividad opositora en Valencia y el análisis de la guerrilla del terreno con la inefectividad de la Agrupación Guerrillera de Levante Aragón.
Después se adentra dentro del corazón de la guerrilla: “Delicado”, “Antonio”… la formalización de la AGL (su consolidación, las relaciones con el PCE), la escuela, las diferentes iniciativas de la AGL, su día a día…
Nos explica el atentado fallido contra Franco, cómo actúan siguiendo las indicaciones del PCE (afincado en Francia), sus ofensivas más incisivas, la llegada del General Pizarro con mano dura y su método político de tierra quemada en diferentes enclaves geográficos (Bajo Aragón, Matarraña, Maestrazgo… ). El sufrimiento de la guerrilla, su intento de recuperación o su lucha por rehacerse.
Aparecen nuevos mitos como el de “La Pastora”, las muertes de “Antonio”, la de “Ricardo”, la de “Rubio”, la represión dura y persistente; la presencia de uno de los guerrilleros míticos de Terres de l´ Ebre, “Caradesena”; la detención de “Manolete”.
El AGLA, desde su interior también es analizado, casi desmenuzado: deserciones, represalias, política, la estrategia militar, su infiltración en Terres de l´Ebre.Cervelló nos explica el golpe final de AGLA: el asalto a Cerro Moreno y la resistencia de los que no se rinden, los irreductibles… En definitiva, el libro Maquis: el puño que golpeó al franquismo de Flor del Viento, es imprescindible para entender la idiosincrasia de estos guerrilleros y su razón de ser.
NOS REMONTAMOS A LOS TIEMPOS DE LOS ESCONJURADORES
Los esconjuradores forman parte de nuestro patrimonio etnológico, englobando además del arte más físico, también la ramificación antropológica de los pueblos con sus costumbres y cultura.; también está relacionado con la religiosidad…
Antiguamente, nuestros antepasados: ¿Cómo se defendían de las inclemencias del tiempo? ¿Cómo ahuyentaban a las tormentas, los rayos, granizadas y lluvias devastadoras?.
Las tormentas, las lluvias intensas, los rayos y truenos, y un largo etcétera tuvieron amedrentados a nuestros antepasados, sobre todo a aquellos cuyas vidas dependían directamente del tiempo. Perder los cultivos, ganado, la casa, los bienes, etc., y, en general, el trabajo por el tiempo, en unos minutos por la llegada de una inoportuna tormenta, de unos desgarradores vientos pudiendo llegar a ser huracanados… ha sido siempre una desgracia más allá de la pérdida económica y material. Ancestralmente no había radares, ni imágenes de satélite que nos pudiesen advertir de la tormenta o inclemencia climática que se nos acercaba; tampoco, una vez tenían la tormenta encima, se lanzaban cohetes con ioduro de plata, ni volaban avionetas entre nubes amenazantes… pero la gente temía a estos fenómenos climatológicos tanto o más que ahora… entonces , ¿cómo ahuyentaban o creían ellos que ahuyentaban estas desgracias?. Bien, hace muchísimos años, la gente se refugiaba en las creencias religiosas practicando la oración, los conjuros y otras actividades mágicas… éstas y no los avances en tecnología eran sus únicas herramientas. Unas veces, ahuyentar las tormentas e inclemencias climáticas se acercaban al mundo de la magia; otras veces, la gente, se arrimaba a la fe con la religión.
Pero normalmente, los conjuros, oraciones y ritos… eran el resultado de haberse puesto en manos de lo mágico y lo religioso que se terminaban mezclando para alejar , lo más lejos posible ,el efecto de los males de la climatología más adversa.
Los esconjuradores son unas sencillas construcciones de piedra, orientadas a los cuatro puntos cardinales y cercanas al templo parroquial que servían para conjurar, desconjurar todos los males que atenazaran al pueblo, en su mayoría en forma de tormentas. Estas construcciones son habitualmente cuadradas, aunque las hay también circulares y en ocasiones tienen una cruz encima de la techumbre o dentro del edificio.
Los años y años de ahuyentar tormentas, nublados, rayos… convirtieron a algunos de los santos de la Iglesia Católica en los “enlaces” ante lo más divino para ahuyentar el peligro. La tradición de muchos siglos ha vinculado a Santa Bárbara con los truenos y que su nombre va unido, en un pasado bastante reciente, a creencias, ritos, conjuros y supersticiones dirigidos a protegernos de los rayos y de los estragos producidos por las tormentas. Esta es la historia: Bárbara era la única hija de un sátrapa llamado Dióscuro. Había quedado huérfana de madre a los siete años y, muy joven, se había convertido al cristianismo. Al regreso de un viaje de inspección por la provincia romana efectuado por su padre, éste propuso a la joven un matrimonio de conveniencia, que ella rechazó. Dióscuro descubrió la conversión de Bárbara al cristianismo y la denunció al pretor romano, el cual se vio obligado a condenarla a la pena capital. El sátrapa, que ya había mandado construir una torre para mantener a Bárbara alejada del mundo y forzarla a la apostasía, la sometió a toda clase de castigos y vejaciones y, finalmente, solicitó permiso para ejecutar personalmente la sentencia de muerte. Después, la degolló con su propia espada. Al momento de cometer el parricidio, Dióscuro fue fulminado por un rayo. A este hecho, según parece, se le ha venido atribuyendo el origen de la frase “acordarse de Santa Bárbara cuando truena” y de que la Iglesia la nominara Santa Protectora de las personas y de sus bienes frente a las tormentas. La tradición de la muerte de la Santa, decapitada por su padre por no abjurar del cristianismo prevaleció ante la Iglesia, quien determinó que su festividad se celebrara el día 4 de diciembre.
Hace muchos siglos, la Iglesia Católica nominó a Santa Bárbara Santa Protectora contra rayos y tormentas. Como tal se le rendía un culto especial, con rituales que adquirían modalidades particulares en cada nación, en cada región e incluso en cada lugar.
En el Alto Aragón, tierras más al norte de Cazarabet, se creía que los provocadores de tormentas eran los genios de las montañas, las brujas, los brujotes y los del diablo. Los toques contra las tormentas fueron empleados hasta épocas muy recientes –mediados del siglo XIX- y se hacían para defender las cosechas y personas contra rayos y granizo, desde tiempos inmemoriales.
Aparte del toque protector, siempre que la nubosidad indicaba indicios de tormenta y se comenzaban a oír los primeros truenos, las campanas tañían tristes, acompasadas y lentas, mientras no se alejaba.
Esta superstición invadió la Europa católica hasta mediados del siglo XIX y es sabido que en distintas regiones españolas, se encendían cirios benditos dentro de las viviendas, se rezaba en voz alta a Santa Bárbara y se quemaban hojas de laurel.
Se sabe de algunos casos de morir electrocutados los campaneros o sacerdotes encargados de tocar las campanas en época de tempestad; por ello ha ido desapareciendo esta costumbre.
En Cassà de la Selva, había una costumbre de tocar las campanas durante las tempestades, costumbre arraigada en otros muchos lugares con el propósito de espantar las tempestades, hasta que el Ayuntamiento de dicha población estimó peligrosa dicha práctica y que la manera de prevenir posibles desgracias consistiría en dotar las Iglesias de pararrayos, por lo que acordó prohibir el toque de campanas en caso de tempestad. El Vicario General de esta diócesis creído que la práctica de tocar las campanas en las tempestades era piadosa, se levantó contra tal acuerdo que fue confirmado por el Gobernador Civil de la Provincia; después recurrió contra el Tribunal del Contencioso administrativo, que se declaró incompetente para conocer de la demanda; pues las gestiones de Seguridad e Higiene podían ser objeto de contencioso. Esta prohibición fue establecida a la vista de los casos que habían ocurrido al morir electrocutados los campaneros que se atrevían a tocar a mal tiempo a causa de caer en el campanario un rayo.
Es curioso, por último, poder constatar que el encargado de regentar la capellanía del Magisterio de la Parroquia de Mas de las Matas tenía una serie de acometidos como capellán y como maestro; en uno de esos capítulos puede leerse: “Ytem instituimos que el capellán asista en la Iglesia a todos los divinos oficios y que tenga obligación de celebrar todos los años cincuenta misas rezadas por el alma de Jayme Terraza, en consideración que los ejecutores de aquel han agregado para la fundación de la presente capellanía doscientos escudos y decir el Pasio todos los días, de Santa Cruz de mayo hasta Santa Cruz de septiembre y desconjurar los nublados siempre que los hubiese.”
LA GINEBROSA, DONDE LA ESTANCIA SIEMPRE SE HACE CORTA
Del pueblo de La Ginebrosa destaca su Iglesia, con sus arcos góticos. Este edificio religioso rinde a San Bartolomé, perteneciendo su construcción entre los siglos XIV y XV… aunque una parte del edificio se construyó mediado el siglo XVII, (en la portada de la Iglesia Parroquial reza la fecha de 1683). La Iglesia Parroquial forma parte del mejor gótico levantino al que se añade un bloque barroco. La Iglesia, en su interior, es de una sola nave con capillas entre los contrafuertes.
La Ginebrosa es un rincón del Bajo Aragón donde sus calles son alargadas y estrechas… y donde llama la atención sus pasadizos, que recuerdan a una época tan memorable como épica, la medieval… Donde las juderías eran un punto de interés social, económico, pero también urbanístico…
En La Ginebrosa se intuye, si cierras los ojos casi la puedes ver y palpar, el perfil de una muralla, su muralla. De esta se conserva el portal de la Herrería.
En el resto del pueblo, un conjunto de obras singulares, como el ayuntamiento, el horno y la lonja, completan un panorama rico en una arquitectura popular
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Redacción:
Sussanna Anglés Querol / Javier Díaz Soro