El grito de la mariposa: personajes con compromiso
Hay personas
que nacen tatuadas y ya no hace falta que escojan dibujos, palabras, emblemas,
colores ni nada que se pongan en la piel; esa que, aunque no sea científicamente
así, de alguna manera nos está acompañando siempre…son las personas que nacen
con la palabra compromiso tatuada en cada poro de su piel. Son ciudadanos
llenos de dignidad y que, de alguna manera, la contagian. Es el caso del
personaje que nos acompaña hoy, Enrique Ortego y de su libro, El grito de la mariposa, a poco que nos pongamos a pensar podremos
adivinar de qué va y cuáles son sus propósitos, así como los colores que nos
sacará porque las personas dignas y comprometidas hacen que nos sonrojemos un
poco y si somos un poco humanos eso hace que nos activemos y nos pongamos a
hacer algo de manera altruista, humilde, sin propagandas y con tino. En este
libro Enrique Ortego narra algo más que “una aventura
desde el compromiso”. Narra la dignidad de un paso humilde por la senda de la
vida.
Se
preguntarán qué hace en este Km. del País de Cazarabet un libro alejado de
nuestras tierras…bien se lo trataremos de decir, de forma escueta, hay veces
que la dignidad y las enseñanzas deberían servirnos de aliento, de ejemplo o,
quizás, de acicate para ponernos, ya, manos a la obra porque trabajo hay, lo
que sobra es esa taimada hipócrita malicia y lo que falta es coraje, mucho
coraje de eso aprenderemos, si nos prestamos un poco. Porque de reconocer las injusticias
no hace falta que ya nos enseñe nadie… si sabemos discutir sobre fútbol, mejor
deberíamos saber luchar, por ejemplo, sobre la salud de nuestras
aguas…solamente por poner un ejemplo.
Cazarabet conversa con...
Enrique Ortego, autor de “El grito de la
mariposa. Terror, resistencia e impunidad en Guatemala” (autoedición)
Un libro pletórico, escrito desde “las tripas” de Enrique Ortego que escribe sobre el terror, la resistencia y
la impunidad en Guatemala.
Lo que nos explica la sinopsis del libro:
El Grito de la Mariposa es un
libro de testimonios. En este caso el relato nace de la experiencia del autor
como periodista en Guatemala en el período de 1985 a 1994, así como por su
participación en la elaboración del Informe de Recuperación de la Memoria
Histórica. GUATEMALA: NUNCA MÁS, dirigido por monseñor Juan Gerardi (obispo Auxiliar de la Diócesis de Guatemala,
asesinado en abril de 1998). La narración se basa
en testimonios directos, y el relato combina la descripción de hechos reales,
con la reconstrucción de escenarios verosímiles que se soportan en fuentes de
información documentadas.
El eje narrativo gira en torno a
la vida de Myrna Mack - antropóloga
guatemalteca asesinada en septiembre de 1990 - así como la vida del
militar que decide su muerte, en una secuencia que
refleja en todo su dramatismo la lógica criminal que se esconde detrás de este
crimen, mostrando las redes ocultas en los aparatos del estado y el
funcionamiento de la institución militar con toda su fría crueldad.
También, al ir desentrañando las etapas de la vida de Myrna y la
trayectoria de su victimario, el lector se sumerge en la grandeza y el horror
de la historia de Guatemala y sus protagonistas. Sin embargo, el testimonio
central del relato se centra la tragedia de miles de familias indígenas mayas perseguidas por el
ejército, que resistieron más de diez años en lo profundo de las montañas para
sobrevivir. La obra se centra en el momento en que esta población pasa de ser
perseguida a resistente y exige sus derechos ciudadanos en medio de un
escenario de guerra interna. En sus propias palabras, reclama salir a la luz,
después de una década resistiendo las cacerías humanas y los bombardeos.
Myrna Mack.- https://es.wikipedia.org/wiki/Myrna_Mack
Si pones en el buscador, por ejemplo, el “google”
activistas muertos en Guatemala. Los pelos se te meten como escarpias: https://es.wikipedia.org/wiki/Myrna_Mack ; https://www.diagonalperiodico.net/global/ocho-activistas-opuestos-union-fenosa-asesinados-seis-meses-guatemala.html ; http://www.prensalibre.com/internacional/mas-de-200-ecologistas-fueron-asesinados-en-2016 ; http://www.prensalibre.com/guatemala/justicia/hay-mas-sindicalistas-y-defensores-de-ddhh-asesinados .
Teología de la Liberación.- https://es.wikipedia.org/wiki/Teolog%C3%ADa_de_la_liberaci%C3%B3n
Te interesará: http://omal.info/
El autor, Enrique Ortego:
Periodista aragonés que comenzó su andadura en el Semanario Andalán a finales de los años setenta, llegando a ser
redactor jefe en las últimas etapas de esta publicación . De 1985 a
1994 trabajó en varios medios de comunicación e informáticos de
Guatemala, como director de publicaciones especiales del
semanario inforpress, siendo director del área
de Internacional del semanario Crónica o columnista y asistente de la dirección
del diario Siglo XXI. También fue en aquellos años corresponsal del diario El
Periódico de Catalunya y el semanario mexicano Proceso, y participó en la
elaboración del “informe de Recuperación de la Memoria Histórica” del
Arzobispado de Guatemala.
Cazarabet conversa con Enrique Ortego:
-Enrique, amigo y compañero, ¿desde
dónde viene este libro “El grito de la mariposa. Terror, resistencia e
impunidad en Guatemala”? Preguntado de otra
manera—aunque se “deja ver” desde el subtítulo, ¿de dónde te viene esa
inspiración?. Explícanos lo del título que a mí,
personalmente, me parece, ya de entrada, tan bello…
-Bueno, el libro nació hace más de veinte años a partir del
asesinato de Myrna Mack, con la cual había
trabajado varios años yo como periodista y ella como antropóloga. Parte de
nuestro trabajo se centró en la situación de las poblaciones indígenas
perseguidas que resistían en las montañas. Realmente esa era la situación más
dramática que estaba padeciendo la población de Guatemala en los años 80 y 90 del
siglo pasado, aunque las ejecuciones y desapariciones en el medio urbano fueran
las notas más visibles. La mariposa de gran
tamaño y color azul intenso iridiscente, una de las más bellas de la naturaleza (Morpho es su nombre científico) aparece repentinamente
en la oscuridad de la selva profunda con su brillo metálico espectacular. Tiene
una vida muy efímera ella busca la claridad del sol pero cuando lo descubre
muere. Era una obsesión de Myrna que frecuentemente la nombraba y decía que la
tenía reflejada en sus pupilas. Cuando fui a poner título al libro me pareció
que el grito de la mariposa, que obviamente no es natural, era una imagen del
grito de rebeldía.
-Recuerdo que empecé a estar más que interesada sobre las
problemáticas de Centro y Sudamérica desde que en Bachillerato tuve un profesor
de religión---yo no tenía más que dar religión porque en EGB venía de dar
siempre religión, aunque no era muy o casi nada creyente-- , pero aquel
cura---que es ahora un gran amigo—nos hablaba de una manera diferente de
religión y nos sumergió en otras maneras de verla y de entenderla…así terminé
preguntándome muchas cosas sobre la “teoría de la liberación”; sobre cómo los
religiosos se sumergían con los indígenas o más necesitados de estas
zonas….Sucedió, entonces, lo de Ellacuría…y, al
menos, nunca ya he dejado de mirar , reflexionar y entender cada vez más a
estas tierras…-¿Qué papel ha jugado la Iglesia Católica en Centro y
Sudamérica?.-¿Cómo ha influido la Teología de la Liberación?-
Algunos de los religiosos han sido, muy a menudo un bálsamo y un acicate de las
reivindicaciones; la religión, en sí, ha sido una manera de “mantener como
drogada” a algunos estratos de la sociedad que se lo han tomado como “la
panacea” y no hay “panaceas”….
-Creo que no tanto la Iglesia católica, como la teología de la
liberación jugó un papel muy importante en los años 70 y 80 en los movimientos
populares de liberación que surgieron. De hecho la trayectoria de Myrna, que
describo con detalle en el libro refleja muy profundamente ese
proceso. Una parte importante de los movimientos revolucionarios de
esas décadas se nutrieron de aquellas personas que habían tomado conciencia a
través de movimientos cristianos de base. Pero no se puede decir lo mismo de la
Iglesia como institución, que efectivamente en muchos casos ha acompañado y
justificado la opresión y la injusticia. Sin embargo, también en la jerarquía
de la Iglesia han surgido voces contra la injusticia. Te puedo citar por
supuesto a Monseñor Romero, pero también puedo ponerte el caso de Monseñor
Juan Jerardi obispo Auxiliar de la Diócesis
de Guatemala, promotor y director del Informe de Recuperación de la Memoria
Histórica. Guatemala: nunca más, asesinado en abril de 1998.
-Y me frustré con lo
mismo que narras esa impunidad, ese terror y ese poder de los de siempre y como
siempre…-¿Y qué decir hay de las resistencias?
-A pesar del terror y la impunidad, la resistencia de los pueblos
indígenas tiene una raíz histórica, desde los tiempos de la conquista española
de sus territorios. Se manifiesta en la etapa que describe el libro, la lucha
de la población escondida en la montaña para “salir a la luz, al claro” y se
sigue manifestando hoy día en la lucha de las comunidades indígenas por
defender sus recursos naturales, sus tradiciones históricas y sus derechos
sobre los territorios que habitan. El caso de la dirigente hondureña Berta
Cáceres es muy significativo. Un reciente estudio de Jesús González Pazos y la
ONG vasca MugarikGabe (“Transnacionales, oligarquía
y criminalización de la protesta social. El Caso Guatemala”) describe y analiza
bien como “Guatemala es un país barato y los ingentes beneficios de la
explotación de la biodiversidad y otros recursos naturales hacen de este
territorio un espacio fácil y cómodo para la actividad sin control e intereses
económicos de todo tipo de transnacionales. Cuentan, desde el principio con la
facilidad que da la liberalización de sectores estratégicos (aguas, tierras,
riquezas minerales…) y, por lo tanto, fáciles de apropiar y explotar; cuentan
con el apoyo del estado que no impone sino unos irrisorios impuestos a la
explotación y aprueba las leyes necesarias. Y cuentan con las oligarquías
evidenciar, a través del caso paradigmático de Guatemala, cómo la criminalización
de las protestas sociales en defensa de los territorios y sus recursos
naturales es una estrategia articulada al servicio de las transnacionales y
oligarquías locales, para la protección de los intereses políticos y económicos
de estas clases, élites y estructuras.
-Las empresas, desde el “viejo continente” solo han sabido
y les ha sido muy fácil sacar partido de una situación “acomodada”, por no
decir plenamente corrupta, que les viene facilitada y alimentada desde aquí,
para “chuparles las sangres” a estos países y a sus pueblos indígenas….
-En el caso de Guatemala, el papel de la oligarquía criolla
descendiente de los españoles que administraron el país en la época de la
colonia es muy importante para entender el grado de injusticia y opresión que
padecía el pueblo indígena cuando yo lo conocí. El caso más dramático es el del
incendio de la embajada de España en enero de 1981 en el que murieron 37
personas, la mayoría indígenas. El mismo día del incendio se reunieron de
varios empresarios españoles, y mientras jugaban una partida de mus, fueron
elaborando un comunicado dirigido al presidente del gobierno de Guatemala en el
que culpaban al embajador “comunista” de haber participado en la organización
de la toma de la embajada, que terminaría convirtiéndose en una masacre. El
presidente Lucas utilizó esta carta para rechazar cualquier responsabilidad
frente al gobierno español. El embajador único superviviente, Máximo Cajal,
declaró a EL PAÍS “Desconozco el alcance de una posible participación española en
la campaña guatemalteca contra mi persona, aunque no cabe excluirla. Desde
luego ciertas conexiones personales vinculan en exceso a determinados intereses
económicos españoles con los actuales dirigentes de Guatemala”. Otro caso
emblemático es el del clan oligárquico de los Bosch Gutiérrez, descendientes de
un asturiano que llegó a Guatemala en 1902, desde Campiellos,
Asturias, para asentarse en San Cristóbal Totonicapán, un poblado totalmente
indígena. Llegaron sin ningún recurso, pero tenían una enorme capacidad
para el esfuerzo sin compensación inmediata, y mucha agilidad mental en
términos de astucia, de malicia para sacar partido de las situaciones
imprevistas”. Ahora el clan Bosch Gutiérrez a través de su grupo
empresarial Multi Inversiones, uno de los
más fuertes de Centroamérica, está metido de lleno en el sector hidroeléctrico,
construyendo la hidroeléctrica renace en el río Cahabón,
la mayor de Centroamérica.. Este clan, según el mismo estudio de Mugarik Gabe, está estrechamente ligado con el Partido
Popular español a través de la estrecha amistad de Dionisio Gutiérrez con José
María Aznar y la Fundación para el Análisis Económico y Social desde el año
2005, cuando el ex presidente español intervino en un curso de la universidad
privada Francisco Marroquín, cuna de formación del liberalismo guatemalteco.
Incluso la llegada de José María Aznar al congreso del PP en Valencia se
produjo a bordo del jet privado que puso a su disposición el empresario
guatemalteco, interesado en acudir a dicho congreso, pero también en “aprender
de la excelente experiencia inmobiliaria de la Comunidad Valenciana” y
exportarla”. Tal vez el momento cumbre de esta relación se produjo
cuando en 2006, cuando la universidad Francisco Marroquín honró a Aznar como doctor
honoris causa, y en 2015 la embajada de España en Guatemala concedió a Dionisio
Gutiérrez la condecoración de la Orden del Mérito Civil. Un año
antes, Javier Lasquetty, ex secretario general
de Fundación para el Análisis Económico y Social y exconsejero de
Sanidad de la Comunidad de Madrid anunció su traslado a Guatemala para hacerse
cargo del vicerrectorado de la universidad Francisco Marroquín. Pero la armonía
de intereses más evidente se ha dado en la construcción del Proyecto RENACE,
donde los Gutiérrez se han asociado para llevar adelante las obras con el grupo
Cobra, empresa subsidiaria de Actividades de Construcciones y Servicios una de
las principales empresas españolas de construcción, con un volumen calculado en
más 200,000 trabajadores y presencia activa en más de 80 países. Famosa no solo
por su actual presidente y uno de los accionistas mayores del grupo, Florentino
Pérez – presidente así mismo del equipo de futbol Real Madrid -, sino también
por sus relaciones y vinculaciones con diferentes tramas de corrupción y
financiación ilegal al Partido Popular.
-No podemos esperar justicia por parte de la ONU o la comunidad
internacional que lo que suele hacer es la cama a las “grandes
multinacionales”, ¿no?
-Naciones Unidas participó activamente en el proceso de paz en
Guatemala, que puso fin a una guerra interna de más de cuarenta años. Se
mitificó mucho su papel en el proceso de paz, aunque realmente este lo movían
las fuerzas internas guatemaltecas. De un lado, la guerrilla tenía claro que
sus oportunidades de resistencia heroica después de la campaña de tierra
arrasada en los ochenta, estaba llegando al límite. De otro lado, En esos años,
los 80-81, el sector empresarial se implicó en la política terrorista del
estado. En mayo del 80 el CACIF con el Estado Mayor del Ejército prepararon con
grandes recursos el “Plan Mil Días”. Una gigantesca campaña anticomunista para
crear el clima psicológico de la campaña de represión. Participaron en ese plan
el empresario español Paco Pérez de Antón, miembro del Grupo Gutiérrez y
presidente de la Asociación de Gerentes, y el coronel José Luís Quilo Ayuso”.
La complicidad del sector empresarial con la política contrainsurgente en los
años 80 81 se convirtió en un discreto distanciamiento cuando en el 82 se
inicia la política de masacres y ven sus alcances criminales y la repercusión
del gasto militar en la economía. El sector empresarial decide esperar a ver
los resultados de esa guerra y mientras tanto aumentar su seguridad personal,
contraer la inversión, eliminar las contribuciones fiscales y recurrir a la
evasión de capitales”. Cuando yo llegué a Guatemala en 1985, algunos
empresarios comenzaban a plantearse debilitar a medio plazo el control del
ejército sobre el aparato estatal, como premisa para el desmantelamiento del
sector público. Pensaban que la coyuntura internacional era favorable para un
crecimiento de sus utilidades, pero después de finalizar el conflicto interno.
Estaban convencidos de que la guerra interna en Guatemala era el pretexto del
ejército para controlar los hilos del poder. Ese grupo empresarial es el que
ahora controla el poder en el país.
-Es un poco, ¿cómo te diría?, a veces me ha dado la
impresión que están donde estebábamos nosotros, y sobretodo nosotras, en los
años 20—con todos los respetos y me explico--, en aquellos años la religión
“nos influía” mucho como “el machismo”…lo que decía el hombre de la casa era lo
que imperaba. Así, le costó a la mujer conseguir votar…Y noté que, a veces, la
religión, en muchos países ha jugado un papel muy, muy activo, pero, a veces,
también, “como de freno”….¿qué nos puedes reflexionar?
-Creo que las corrientes más progresistas de la teología de la
liberación influyeron especialmente más que nada en sectores de la clase media.
De hecho actualmente el avance de las sectas evangélicas prácticamente ha
Iglesias evangélicas ha orillado le presencia de las corrientes cristianas
progresistas. Por otro lado, la influencia de la iglesia católica más
reaccionaria se ha fortalecido en alianza con las clases dominantes. Te cito
por ejemplo el caso de las campañas contra cualquier tipo de aborto, incluso el
terapéutico, que tiene en El Salvador a numerosas mujeres cumpliendo condena y
en el caso de Nicaragua, donde el gobierno ha renunciado al laicismo y se
define como “Cristiano, socialista y solidario”. -Es un libro, éste, como dice
la sinopsis, de testimonios….es un libro de sentarse, de escuchar, de mirar ese
lenguaje no verbal que nos brindan los que sufren de situaciones; los que
intentan paliarlas, es un libro---no podía ser de otra manera muy periodístico
o “de crónica”;¿lo has pensado más como periodista que
como escritor, ¿no? Regresé a vivir en Nicaragua en 1990, justo cuando el
Frente perdió las elecciones. Desde mi primera llegada había establecido una
buena amistad con el jesuita Javier Gorostiaga,
entonces director del Centro Regional de Investigaciones y Estudios Sociales
que coordinaba desde Managua una red que abarcaba todo Centroamérica, el
Caribe, México y Colombia. Javier, me encomendó el área de publicaciones del
CRIES, donde en poco tiempo, con la colaboración de periodistas nicaragüenses
llegamos a poner en pie una revista de distribución regional, y una editorial
integrada a nivel latinoamericano.
Fue una etapa muy interesante la primera década de los noventa en
Nicaragua, cuando con la derrota del Frente se midió el temple de tantas
ilusiones superficiales y tantas fidelidades interesadas. Fuimos testigos de
compromisos oportunistas que se diluían de la noche a la mañana, y de
fidelidades profundas que se arraigaban en los malos momentos. En CRIES tuvimos
una reacción frente a aquel panorama turbulento muy creativa, que se iba
alejando de los clichés políticos para acercarse al drama de las ilusiones
perdidas, las vidas desorientadas y la sobrevivencia cada vez más difícil. Pero
no duró mucho. Cuando se cerraron definitivamente los espacios para este tipo
de periodismo, lo abandoné y busque como trabajar directamente más cerca de la
población. Después de terminar este libro no volví más a escribir de periodismo.
Los y las activistas en Centro y Sudamérica son como un “blanco”
en una diana…muy, muy sensibles a la hora de mostrarse en cada una de sus
acciones, ¿no?..y supongo que en el día a día…-Pero el “ejercicio periodístico”
no puede ser nada sencillo…en el país de más arriba, me refiero , por ejemplo,
a México, como a otros países alrededor de Guatemala se atenta
contra los periodistas que “se topan” o van a por ciertas noticias. Lo que
quiero decir que es un oficio, que si te implicas, es también de riesgo, de
mucho riesgo….
El abismo de maldad y terror que se vivía en Guatemala era
demasiado profundo para poder uno mantener un equilibrio de periodista
investigativo. El compromiso era un requerimiento moral inapelable. Mi trabajo
como periodista terminó involucrándome en la investigación del asesinato en
septiembre de 1990 de la antropóloga Myrna Mack y
en la elaboración del Informe de Recuperación de la Memoria Histórica
“GUATEMALA: NUNCA MÁS”.
-Y los que deciden entrar en la vida de un activista -como Myrma Mackantropólogo y
activista guatemalteca, asesinada en 1990—sea militar, paramilitar o un
“sicario” a sueldo y pararla a golpe de la muerte… ¿cómo lo viven esto…? ¿Cómo
una “misión” más en su profesión en el caso de que se trate de un militar de esos
que después en un juicio dicen o argumentan que “obedecían
órdenes”?-Brevemente, amigo, acércanos a este activista versus otras u otros
activistas?. Seguramente que tienen muchas cosas
en común…unos te defenderán los recursos naturales, otros lucharán para que no
los desalojen..
-Cuando Myrna Mack fue asesinada la tarde del 11 de septiembre de
1991, Guatemala se encontraba aún buscando la forma de salir de la barbarie que
la había marcado por casi medio siglo, y que había culminado, apenas diez años
antes, con la mayor matanza de población indígena que se dio en América Latina
en todo el siglo XX. Eran momentos de incertidumbre que se reflejaban en el
mismo trabajo que realizaba Myrna, en la decisión de acabar con ella, y en el
inesperado impacto que esta ejecución tuvo en esa sociedad aletargada por el
miedo Durante más de un año, en Guatemala, Honduras, El Salvador y México me
entrevisté con familiares, amigos, y compañeros de Myrna en las luchas por una
Guatemala más justa y compasiva, que me ayudaron a reconstruir su historia
desde la infancia hasta el momento de su muerte. Poco a poco y desde el
comienzo de la investigación, se me fue mostrando su trayectoria con una
profundidad que desbordaba la imagen pública de una investigadora sensible a
los sufrimientos de su pueblo. Al ir desentrañando las etapas de la vida de
Myrna, me sumergí en la grandeza y el horror de la historia reciente de
Guatemala y sus protagonistas. Llegó un momento en que los testimonios y
recuerdos —tan dolorosos en algunas ocasiones que obligaban a interrumpir las
entrevistas para reemprenderlas una vez superada la emoción— terminaron de
completar el retrato de una persona con unos valores insospechados. No solo en
sus méritos como investigadora social («el trabajo de Myrna, con un pie en la
montaña y otro en los círculos de producción intelectual, representaba una
amenaza al sistema dominante», recuerda una persona que la conoció en aquella
época) sino también, y especialmente, como persona comprometida con los más
necesitados de Guatemala. La vida de Myrna era también el retrato de
una generación de mujeres —y hombres— que quisieron transformar el país y
dieron la vida empeñadas en lograr una sociedad más justa para su pueblo. Ella
no fue la única, ni tampoco un símbolo de aquella generación, sino una entre
muchas, a todas las cuales con este libro se pretende rendir homenaje. Durante
ocho años de trabajo periodístico, y en las investigaciones que realicé para el
Informe de Recuperación de la Memoria Histórica del Arzobispado de Guatemala,
había venido acumulando información y testimonios de las redes criminales
ocultas en los aparatos del Estado y del funcionamiento de la institución
militar con toda su fría crueldad, incluso más allá de la imagen de un cuerpo
monolítico. Esto me permitía entrelazar en mi relato la descripción de la
trayectoria de la víctima y la de sus victimarios, en una secuencia que
reflejara en todo su dramatismo la lógica detrás del asesinato de Myrna Mack. También por mi trabajo periodístico, en varias
ocasiones había coincidido con Myrna en su investigación sobre las poblaciones
perseguidas y en resistencia en las montañas. Dar a conocer la dimensión del
sufrimiento de estas personas con sus propias palabras, más allá de reivindicar
el testimonio de Myrna, era entonces una forma de frustrar las intenciones de
sus asesinos de ocultar el inconmensurable sufrimiento causado a los pueblos
mayas.
-¿La historia de Guatemala es la historia de un país
violado y violentado? Y lo digo porque, entre unos y otros, se le ha convertido
en esto, ¿no?. Y quien dice Guatemala te dice: El
Salvador, Nicaragua, Honduras, México, Panamá….-Ahí, en ese” rinconcico” el país que más saca las castañas del fuego es
Costa Rica…¿En qué crees reside “el secreto” que haga
que un país sea un país corrupto respeto a otro? ;¿Qué
hace que en unos países la gente se deje corromper más o se amedrante más
respecto a otro? Y en eso la geopolítica internacional tendrá mucho a decir,
supongo…
-Creo que además de
la geopolítica internacional, cada pueblo tiene su propia historia, su propio
ritmo. Costa Rica en los años sesenta y setenta fue un país de lo más avanzado
en Centroamérica, suprimió el ejército y desarrollo unos programas sociales
ejemplares. En los años setenta fue una retaguardia importante de los
revolucionarios nicaragüenses. Pero en los ochenta sus avances sociales
enfrentaron la presión del Banco Mundial y el pago de la deuda externa que
había financiado el desarrollo en las décadas anteriores, así como el temor al
avance de los movimientos revolucionarios en Nicaragua, El Salvador y
Guatemala. Se impuso el pragmatismo y un tópico histórico de superioridad
frente a sus vecinos, y sobre esa base el pensamiento y las políticas
neoliberales se impusieron en los noventa. Pero la historia nunca se detiene,
en las elecciones presidenciales recientes la abstención, como muestra de
rechazo al sistema político degenerado, supero a cualquiera de las propuestas
de los partidos.
En cuanto a
Honduras, mi aterrizaje en Centroamérica en mayo de 1985 fue en Tegucigalpa.
Para mí en aquel momento Honduras era el ejemplo más claro de una República
Bananera. La ciudad me pareció totalmente atrasada, con la poca gente que hablé
en la calle me reflejó una apatía por los cambios y un temor a los procesos
sociales que se desarrollaban en los países vecinos. También los periódicos que
ojeaba reflejaban igualmente un provincialismo deprimente. Pero cuando conocí a
Víctor Meza, director del Centro de Documentación de Honduras, me advirtió “Va
a encontrar usted un país como detenido en el tiempo, incapaz de sacudirse una
élite política y empresarial tradicional y clientelar que lo mantiene en el
atraso. Pero no se deje impresionar fácilmente por esa fachada. Hay otra
historia de Honduras. Desde los años sesenta fue creciendo uno de los
movimientos campesinos más interesantes de Centroamérica. Surgió a partir de
los líderes obreros de la bananera norteamericanas (la United
Fruit Company era
dueña entonces del 10% de la tierra cultivable del país), pero ya en 1972 miles
de campesinos llegaron a la capital en la Marcha del Hambre exigiendo tierras.
Y curiosamente, los militares les apoyaron, dieron un golpe de estado y
promulgaron una Ley de Reforma Agraria que impulsó más ese movimiento. Aunque
un nuevo golpe de estado en 1975 pudo fin a aquella experiencia”. Cuando le
pregunté si eso no era historia pasada me respondió “Vea, en el último número
de nuestro Boletín Informativo de Honduras, que publicamos semanalmente,
aparece la denuncia de don Ramón Custodio, presidente de la Comisión de
Derechos Humanos sobre más de cincuenta dirigentes campesinos secuestrados y
desaparecidos en lo que va de año. También acusa al embajador de estados
Unidos, John Dimitri Negroponte, de haber
promovido escuadrones de la muerte con oficiales de la base de Palmerola y contras nicaragüenses, y pide su expulsión
del país”
-Un
asesinato de una activista que es todo un crimen de Estado…supongo que uno
empieza a tirar del hilo y se encuentra en una historia que da vértigo como
otros tantos, porque es un gotero…¿cómo fue el trabajo de documentación y el
trabajo de investigación?. Y luego la decisión de
sacarlo del “cajón” o del “escritorio”, hay que atreverse y mucho con ello ¿qué
nos puedes explicar?
-El libro surgió en 1994 a solicitud
de la Fundación Myrna Mack y comencé a recopilar
información sobre la vida de esta antropóloga guatemalteca asesinada por el
ejército. Mostrar públicamente los detalles de la trayectoria de Myrna, en
1995, el momento en que se estaba promoviendo el juicio por su asesinato,
podría perjudicar los esfuerzos por romper el muro de impunidad que protegía a
los asesinos. Así me lo planteó la Fundación Myrna Mack,
y así lo entendí cuando analicé en su contexto el resultado final de mi
trabajo, y decidí esperar una coyuntura más favorable, liberándome de cualquier
compromiso con la Fundación Myrna Mack, cuando esta
descartó definitivamente el proyecto. Sin embargo, continué en la elaboración
de este libro, que en su gestación terminó llegando más allá de sus propósitos
iniciales. Más de veinte años después de que iniciara este proyecto,
y una vez agotadas definitivamente las vías legales para condenar a todas las
personas que ordenaron el asesinato de Myrna, la esperanza de quienes me
desvelaron el testimonio de su sufrimiento se convirtió en un compromiso para
hacerlo público. Así, el relato de la vida de Myrna y del oficial que decide su
muerte, terminan siendo más bien únicamente el hilo conductor para mostrar en
todo su dramatismo el sufrimiento del pueblo indígena guatemalteco. Espero
también con esta publicación cumplir con mi deuda hacía quienes
aportaron su información para revelar en toda su dimensión la vida de Myrna Mack y el sufrimiento del pueblo guatemalteco.