José María Maldonado y el dolor del silencio
Estamos
enterados, por desgracia, más que por el recuerdo o recuerdos que se deberían
derivar de un ejercicio digno desde la
Memoria Histórica que nuestra zona sufrió
severos y dramáticos bombardeos. No son las ciudades o pueblos, como más
mediáticos, que tanto jalonan los documentales, revistas, libros y demás….pero
esta tierra conoció el rugido de la amenaza que se cernía como una tormenta….la
lluvia de bombas, la explosión de las bombas, los gritos, el desconcierto, el
polvo, las desorientaciones, el miedo, el desasosiego, la sinrazón, la
incomprensión y el dolor o la muerte…
Alcañiz
ocupa en el Bajo Aragón un lugar demasiado negro y en todos las dimensiones… al
que se suman otras poblaciones más pequeñas, pero que también fueron objeto de
los bombardeos de la aviación italiana que ayudaba las ambiciones de los
golpistas que ya encabezaba Franco, lugares como Aguaviva, Alcorisa, Calanda…
se suman al citado y devastado Alcañiz que, sin duda, marcó por desgracia un
antes y un después.
El bombardeo
de Alcañiz, ocupa un lugar la memoria
que primero rescató José María Maldonado para su libro exclusivo de historia y
que ahora, cuando se han cumplido
ochenta años reedita esta vez con Prames, anteriormente el libro lo
había editado el Gobierno de Aragón con su programa Amarga Memoria; aunque da
un paso más allá escribiendo otro en forma de
novela. Es su primera incursión en este género con El dolor del silencio
de Ediciones Doce Robles.
Vamos, si os parece a indagar en esta precisa y para
nada ostentosa novela que es sencilla y da en el blanco, El dolor del silencio.
Cazarabet
conversa con... José María Maldonado, autor
de “El dolor del silencio” (Doce Robles)
José María Maldonado, para Doce Robles, lleva el
bombardeo de la ciudad de Alcañiz acaecido durante la Guerra Civil, en
concreto, el 3 de Marzo del 1938 en forma de novela…el autor es un especialista
en este episodio histórico.
Es otra manera de dar a conocer este trágico
acontecimiento histórico que marcó a la ciudad de Alcañiz en el Bajo Aragón de
Teruel.
Lo que nos dice la sinopsis del libro:
Por primera vez, una novela relata
la tragedia del bombardeo de Alcañiz, que ocurrió el 3 de marzo de 1938.
Maldonado, un experto en este episodio concreto y en la guerra civil en Aragón,
ha escrito una cruda y a la vez emotiva historia sobre lo que sucedió aquel día
y sobre sus consecuencias.
El autor, José María Maldonado:
Profesor de Geografía e Historia en el I.E.S. Bajo
Aragón de su ciudad natal, Alcañiz (1955). Su trayectoria personal y
profesional está marcada por dos centros de interés: la enseñanza y el Bajo
Aragón y su historia. En 1997 publica en la revista "Al-Qannis" un trabajo que aúna el mundo del niño en su
principal manifestación, el juego, con Alcañiz y la historia: Juegos de
chicos de las calles de Alcañiz. En el año 2000 publica, junto a
Cándido Marquesán, Instituto de Alcañiz. 50 años
de historia, y en 2003 en el Boletín del CESBA Tiempos de temor,
sobre la guerra civil española. Es también miembro del Centro de Estudios Bajoaragoneses, CESBA.
En relación con la Guerra Civil ha publicado Alcañiz,
1938. El bombardeo olvidado (2003), Años de temor. Las
represiones en Alcañiz, 1936-1938 y 1938-1945 (2005). Participó con
'Los bombardeos aéreos en Aragón en Guerra Civil' en Aragón 70 años
después, (2006) y 'La guerra desde el aire. Los bombardeos y sus efectos'
en Paisajes para después de una guerra (2006). Junto a José
Luis Ledesma dirigió en 2006 la colección La Guerra Civil en Aragón,
editada por El Periódico de Aragón, donde escribió diversos capítulos. En 2007,
Mira editores, publicó El Frente de Aragón. La Guerra Civil en Aragón
(1936-1938), donde desmenuza todas las acciones militares que tuvieron
lugar en tierras aragonesas y en 2010 Aragón bajo las bombas.
Cazarabet conversa con José María
Maldonado:
-José María, por
favor, explícanos ¿qué es lo que te ha hecho escribir esta novela, basada en el
bombardeo acontecido en Alcañiz en 1938….?
-La novela no
solamente trata del bombardeo de Alcañiz, sino de un período más amplio que se
inicia con la sublevación militar y termina bastantes años después. Tras años
dedicados a la investigación y a la divulgación histórica, te das cuenta que
los libros de ensayo difícilmente llegan a la población en general ya que su
ámbito de lectura se limita casi exclusivamente a los colegas e interesados en
el tema. Su difusión es más bien escasa y mucho más entre la gente joven con la
que he compartido tanto tiempo tras cuarenta años de docencia. Y este es el
motivo de mi incursión en la narrativa, la de intentar hacer llegar la historia
de una forma más amena a la población en general.
-¿Hacía años que ya deseabas pasar
de la investigación y de la no-ficción a la ficción?
-No exactamente. Deseaba divulgar
más la historia y para ello había pensado en la novela histórica, pero me daba
mucho miedo ya que no me siento escritor. Pero sí que hacía años que había
tomado notas por si alguna vez intentaba contar aquellos relatos que las
personas mayores me habían trasmitido y que no tenían cabida en los libros de
historia por ser demasiado personales. A veces ya te dabas cuenta que te
estaban contando una historia que bien podría ser la base de una novela.
-¿Qué es lo que te ha hecho editar
esta novela con Doce Robles en su colección, La Historia de Aragón en Novela?. ¿Cómo ha sido trabajar con
ellos?
-Una propuesta de Javier Lafuente
de trabajar con ellos. Ha sido muy sencillo y muy agradable pues todo han sido
facilidades. Bueno, con un matiz, la de tener que recortar una serie de páginas
por haberme excedido en lo planeado, pero eso fue mi culpa. Javier y Teresa me
han tratado con mucho cariño.
-¿Por qué la titulas, El dolor del
silencio, de dónde le viene este título?
-Del voluntario callar y del
obligado silencio al que fueron sometidos los perdedores de la guerra y que les
impidió contar a los suyos lo que realmente les había tocado vivir. En muchas
ocasiones tuvieron que morderse la lengua para seguir callando ante los suyos y
ante los demás y no siempre lo hicieron con agrado, sino con resignación. Y
esto, siempre produce dolor.
-¿Es todavía hoy el silencio el
principal “enemigo” con el que te encuentras como investigador histórico, aún
en tu ciudad?
-Cada vez menos, pero todavía es
muy grande la proporción de la población que sigue diciendo que es mejor no
remover nada, cuando lo que quieren decir es que no hablen los que hasta ahora
no lo han podido hacer y de esta forma seguir manteniendo el discurso que hemos
oído desde que terminó la guerra.
-Silencio que es aliado de ese
miedo premeditado, nacido del escarmiento, al que la guerra, la posguerra y la
dictadura sometió a toda la población, ¿no?. ¿Qué nos puedes
comentar y/ o reflexionar en torno, también, a la Memoria Histórica?
-Memoria es recordar el pasado y
sin ella lo vivido y lo experimentado no sirven de nada. Recordar lo que nos ha
tocado vivir es imprescindible y en ese devenir hemos tenido experiencias
buenas, malas y regulares. La historia es lo mismo, y no se nos puede hacer
recordar lo que unos pocos quieren que hagamos. Hemos de conocer toda la
historia, tenemos que recordar lo que nos han contado y lo que nos han
ocultado. Es muy triste que se tenga que promulgar una ley de Memoria para que
esto pueda suceder. Pero venimos de dónde venimos y hay que remediar lo que se
hizo mal o simplemente no se hizo.
-¿Cómo un investigador
y un estudioso pasa a ser un escritor de novela?, ¿Cómo te lo has hecho, porque
no debe ser tan sencillo al estar acostumbrado a otra cosa?
-Para mí ha sido bastante
complicado pues había que cambiar de registro por completo. Por otra parte el hecho de que
podías usar la imaginación e inventar y moldear personajes es algo a lo que los
historiadores no estamos acostumbrados y resulta bastante más cómodo que
ceñirte a los datos que has recabado y de los que no puedes salirte. En
ocasiones me resultaba estimulante poder avanzar sin estar tan encasillado con
los datos. Pero las ganas de contar historia de verdad de forma novelada me
hacía superar los momentos en los que me atascaba. Me ha gustado la
experiencia.
-¿Qué es lo que te ha costado más:
la construcción de los personajes, el “reconstruir” el escenario del Alcañiz
del 38?
-Los personajes sin lugar a dudas.
El escenario, los diferentes escenarios, los había casi vivido cuando me los
describían los protagonistas reales en el momento en que me fueron trasmitiendo
sus historias a lo largo de varios años.
-¿Qué metodología de trabajo
seguiste al plantarte delante de esta novela?
-Yo partía con una ventaja: que no
tenía que estudiar la época, ni la historia ni lo que quería contar. Yo tenía
que crear los personajes y un hilo conductor en el que cupieran las verdaderas
historias sucedidas en los años treinta y cuarenta. El libro es historia en su
mayor parte y lo que sucede a los personajes es casi todo cierto. Ese era mi
cometido y lo tenía claro. Una vez que los personajes tuvieron vida solamente
tenía que encajar muchas historias en el devenir de unos pocos protagonistas.
Mi mayor dificultad fue la de
crear una trama que tuviera atractivo suficiente para querer seguir leyendo y
ver lo que sucedía a los personajes. Este era mi miedo, la de no ser capaz de hacerlo.
Pero ya va la tercera edición, por lo que algo de ello lo pude conseguir.
-La novela la vas dividiendo entre
momentos históricos, escenarios y la irrupción de los personajes… ¿cómo
“orquestaste” la estructura novelística?
-La novela parte de un trabajo de
clase en la que un alumno de bachillerato tiene que entrevistar a su abuelo
sobre el bombardeo de Alcañiz. Las preguntas y las respuestas, así como que el
abuelo habla por primera vez sobre lo que le sucedió a él y a su familia hace
que vaya contestando según se le requiere. Los personajes y las situaciones fluyensolas.
Es una novela de amor con muchos matices cinematográficos. Y el abuelo no ciñe
sus recuerdos únicamente a los menos de dos minutos que duró el bombardeo. Los
personajes que surgen también tienen su memoria y sus vivencias.
-Permíteme, me da que es una
novela muy minuciosa y estricta porque quiere ser fiel, muy fiel, a lo que
aconteció, ¿verdad?.
-Sí, claro. Mi labor divulgativa
no podía ni quería obviarla. Era mi objetivo. Pero pese a la realidad, hay
drama y hay amor.
-Es por eso que está como pensada
como novela de relatos y novela de personajes. No sé, parece como una novela
que contiene muchas historias debidamente encajadas como una muñeca rusa.
-Ya he dicho que he condensado en unos
pocos personajes las historias que me han contado decenas y decenas de personas
distintas. Los hechos son casi todos reales, pero obviamente no sucedió todo
eso a unos pocos protagonistas. Algunos personajes son reales, incluso su
nombre y lo que cuento que viven es absolutamente cierto que les pasóa ellos.
Por ejemplo la señora Vicenta.
-Más allá de la investigación y
estudio, en el campo de la novela ¿piensas o nos puedes contar si te
gustaría sumergirte en alguna historia más?
-Son bastantes las personas
que me han dicho en estos días, hoy sin ir más lejos, si ya estaba escribiendo
la segunda parte de la novela. No. He contado lo que quería contar y la parte
de la historia que quería divulgar. No me he planteado nada más. Pero ya sabes,
nunca digo de esta agua no beberé…