Demetrio Carceller, la familia
Hay personajes en
todos los pueblos, por pequeños que sean, que marcan y hasta podría decirse
que, de alguna manera, abren camino. No valoraremos a las personas como tales
ni a su trabajo, cada lector que ejerza ese juicio o tarea, pero si les daremos
alguna “pista” sobre ellos. Trataremos de acercarnos nosotros sigilosamente a
algunos de ellos, quizás los más sustanciales o los que más nos llamen la
atención por su trascendencia más allá de los propios pueblos.
Nos abrimos camino con la familia Carceller y la figura de Demetrio Carceller
Segura, la familia de Las Parras de Castellote que tiró del cargo de ministro y
de “favores debidos” para amasar una fortuna con la dictadura, cuya sombra es,
todavía a día de hoy, muy alargada.
La tercera generación Carceller
se encuentra ahora en el “ojo del huracán” de la “justicia”. Más bien de
Hacienda, pero su avispado abuelo que salió de Las Parras de Castellote abrió
brechas—digo “brechas” no brecha--- desde Barcelona a su ministerio dictatorial
de Industria en la posguerra franquista pasando por la Junta de Burgos, lugar
de inflexión en su trayectoria.
Vamos a retrotraernos y a empezar de nuevo para
no perder el “hilo conductor”. Como decíamos el País de Cazarabet ha dado
nombres emblemáticos en las páginas de la historia biográfica, sin ir más lejos
unos de ellos se encuentra en Las Parras de Castellote y, más en concreto, en
el seno de la familia Carceller que en el primer año
del siglo XX, cuando nuestro protagonista Demetrio Carceller
tenía tan solo seis años, marcharon a Terrassa a labrarse un mejor futuro. Eran
o podrían considerarse pioneros de la migración interna hacia esta ciudad del
área metropolitana de Barcelona (geográfica, pero no políticamente hablando)
que se estaba abriendo al mundo, desde ya hacía bastante, con la industria
textil, sobretodo, como punta de lanza. Terrassa se convirtió en un núcleo
industrial y eso ha hecho que, hoy en el presente, albergue el Museu Nacional de la Ciència i de
la Tècnica de Catalunya. Los Carceller,
que en Las Parras de Castellote, trabajaban la tierra fueron allí y se
establecieron en aquella incipiente y fugaz ciudad industrial y con el paso de
los años nuestro protagonista encaminó sus estudios hacia la ingeniería textil.
La familia tenía pocos recursos para poder costear con solvencia unos estudios
a su hijo por lo que éste necesitó de la ayuda económica que le fue dada por un
político catalán de la época, Alfonso Sala, que además era industrial y
abogado.
No
sabemos qué le hizo a Sala fijarse en el joven Carceller
o en su familia o en ambos para “invertir” en él, pero la inversión le salió
positiva. Lo que si sabemos, al adentrarnos en la wikipedia, que era lo que se
decía de él por aquellos tiempos: “un home de bé i un
home d’ordre”. Era natural de Terrassa y dirigía la
empresa textil, Sala Badrinas. Enseguida pasó a ser
parte, como miembro, de la comisión organizadora de la Caja de Pensiones,
Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Terrasa
durante 1891-1896 y aquí puede que nos encontremos con uno de los nexos más
importantes con Demetrio y los Carceller, ya que fue
el creador de la Escuela de Ingenieros Industriales Textiles de esta ciudad. Lo
de “hombre de bien”, viene avalado por hacer sido nombrado Conde de Egara; eso fue el 26 de mayo de 1926 por Alfonso XIIII y,
que sepamos, nunca se nombra “Conde” a nadie al azar.
La carrera política del “mentor de Carceller” se situó siempre para estar en el sitio adecuado
y en el momento adecuado, poco tonto y así es cómo se empezaban a cimentar las
primeras fortunas y se empezaba a medrar en la vida. Así “fue diputado
provincial durante los años 1888 y 1892 y diputado en el Congreso de los
Diputados entre los años 1893, 1896, 1898, 1899, 1901, 1903 y 1905” Un año
después, .En 1906, año de fundación de la Solidaridad Catalana y “viendo
en peligro la reelección por la fuerte influencia social de esta coalición
catalanista, decidió no presentar su candidatura”. Ya hemos dicho que le
gustaba estar bien situado y estas personas suelen tener “buen tino”; pero Sala
fue de nuevo elegido de nuevo en el año 1910 y sucesivamente en diferentes
procesos electorales hasta el año 1922, de esta manera fue nombrado finalmente
“senador vitalicio “por el rey por Alfonso XIII en 1923, ya en dictadura de
Miguel Primo de Rivera. Después veremos cómo es a partir de esta vinculación a
la Dictadura versus Monarquía donde nuestro hombre empieza a “medrar” con más
fuerza.
Apegado
a la monarquía, anti catalanista, conservador, pero mirándolo todo,
políticamente hablando, desde una posición y postura más cómoda , la de estar
tras las líneas del Partido Liberal ; copiamos de la wikipedia: “Siempre
representando el distrito de Tarrasa desde las líneas del Partido
Liberal (a pesar de que esto no le impidió defender el proteccionismo
desde el Congreso de los Diputados y desde el Fomento del Trabajo Nacional),
aglutinó un núcleo de partidarios de carácter conservador, anticatalanista
y monárquico que conformaron un movimiento político oligárquico de poder,
localista y caciquil, conocido como el salisme,
enfrentado a republicanos, catalanistas de izquierda y hasta a la Liga
Regionalista .
En febrero de 1918 y para hacer frente al
creciente movimiento catalanista, que había conseguido en 1914 la Mancomunidad
de Cataluña promovió y participó de forma activa en la fundación de la Unión
Monárquica Nacional, coalición de las fracciones dinásticas más de derechas,
conservadoras y centralistas de Cataluña, de la cual fue nombrado presidente.
Desde esta formación combatió el autonomismo, se negó a participar en la
Asamblea de parlamentarios y rechazó el proyecto del Estatuto de Autonomía de
1919”.
Con la dictadura de Primo de Rivera él y los
suyos, así como todos los aliados con él o bajo su “paraguas de protección”
empiezan a aligerarse y a encontrarse en su “caldo de cultivo, ” partir del
golpe de estado del general Primo de Rivera en 1923, colaboró
con su dictadura y fue designado presidente de la Mancomunidad de
Cataluña después de la destitución de Josep Puig i Cadafalch, donde inició un proceso de desmantelamiento que
culminó en su supresión definitiva el 15 de marzo de 1925”.
Sabemos
que era “listo”, ¿verdad?, oportunista y visionario, así que en el período de
la Segunda República se mantuvo inactivo. Otro punto de convergencia con “su
protegido” Demetrio Carceller, al tener lugar el
golpe de estado y fracasar éste en Barcelona; vuelve a saber lo que hacer y
marcha, como Demetrio y otros a Burgos y de allí no se mueve prácticamente
hasta el final de la guerra. En 1939 vuelve a Terrassa con “su régimen” a los
pies. Deja escritos este señor unos libros: Fundamentos básicos de la política
económica de España. Barcelona, 1925. Intervenciones parlamentarias. Barcelona,
1927 y Fundamentos básicos de la sociedad y de la patria. Sabadell, 1942. Vive
tres años más, muere en 1945, justo el año en el que Demetrio deja de ser
ministro de Comercio y de Industria en uno de los primeros gobiernos de la
Dictadura y pasa a invertir todo su tiempo en el mundo de la empresa.
Volvamos a la Terrasa
de antes de la guerra y al Carceller metido a
Ingeniero Textil, pero pensando constantemente en otras maneras de ir
abriéndose brecha dirigiendo su mirada hacia el mundo industrial que se le
abría entre sus pies desde todas las perspectivas del petróleo y derivados.
Bajo el amparo de la dictadura de Primo de Rivera -1923-1930- se fue
convirtiendo en todo un especialista en estas materias y en uno de los que
inició y promovió la fundación de la Compañía Arrendataria de Monopolio de Petróleos
---que luego pasó a denominarse CAMPSA, 1927— y de la Compañía Española de
Petróleos, CEPSA (fundada en 1929). La fortuna de Carceller
y de su familia como la de otros afines a la monarquía y a Primo de Rivera, al
sistema imperante, al fin y al cabo se empezó a cimentar con una de las bases
económicas que sostienen a un país, el de la energía. Primo de Rivera apoyaba y
fomentaba estos posicionamientos en la partida de ajedrez.
A diferencia de su mentor Sala, cuando llega la
II República él sí que entra a jugar en la política de manera directa y
decidida, seguramente porque sabía que había que posicionarse para defender lo
poco, aunque sí que suficiente que había empezado a construir. Llevaba el
bagaje de haber estado vinculado a la derecha conservadora. Es en los años
treinta de la República cuando se vincula, de lleno, a la extrema derecha,
colaborando con José Antonio Primo de Rivera en la fundación y formación de la
Falange Española, organización de filiación falangista que miraba con anhelo a
la Italia fascista de Mussolini o al cada vez más emergente movimiento nazi
alemán que actuaba ya como una apisonadora en el país deutón.
Cuando
Franco y el resto de generales lanzan el golpe de estado él se encontraba en
Terrassa y en la Catalunya que repelió el movimiento. Decide marchar a “zona
segura” y escoge Burgos, donde se instaló la Junta de Defensa Nacional que
estaba presidida por Franco escoltado por el resto de generales. Aquí pasa
pronto a formar parte de la Comisión de Comercio e Industria. En este punto la
actuación del personaje que nos ocupa hoy empieza a ser determinante para los
golpistas en plena guerra ya que dada su experiencia en lo relacionado con el
crudo petróleo y sus derivados y necesitado como estaba el bando rebelde de
este recurso como todavía no gozaba de la ayuda al cien por cien de Alemania e
Italia, nuestro protagonista se lanza a conseguir el apoyo petrolífero y lo
encuentra con sus contactos, en concreto con la “Standard Oil”
que suministró el carburante, de manera inmediata, a los alzados. Balón de
oxígeno recibido con los brazos abiertos por los generales que sabían que ése
era un recurso fundamental para hacerse con la victoria o con la “no derrota”
hasta que consiguieran más ayudas directas desde Alemania e Italia.
Acaba el conflicto y Carceller
no tan solo se encuentra en el bando ganador, sino en una posición de
privilegio en la recién estrenada dictadura. Es listo, ha hecho amistades,
contactos y pone su mirada en Alemania donde marcha a aprender y “a ofrecerse”.
A hacer contactos con los que escalaría primero a ministro de Comercio e
Industria desde donde hacía fortuna y más contactos y después a empresario con
intereses en diferentes frentes, todos influyentes y sobre los que cimentó una
de las fortunas más sólidas de un país. Viaja a Alemania con toda una “troupe”
de falangistas como Tovar, Ridruejo, Mora… y allí acompañados y encabezados por
Serrano Suñer, ya era Ministro de Exteriores, se despliega en todas sus
cualidades y encantos; así en Berlín se entrevista con expertos y técnicos
nazis para tratar de aspectos de economía que, ayer como hoy, trataban de cómo
obtener recursos del planeta y de la tierra. Alemania estaba necesitada de
ciertos productos para una guerra que iba preparando y para su maquinaria de
ingenio e industria y España necesitaba explotarlos para salir de la crisis.
Así que trato hecho. La gasolina sintética de la que Carceller
era experto y los abonos químicos fueron hilos que unieron a la potente y
emergente Alemania con la hambrienta España que, además se abrió las entrañas
para proporcionar a la belicosa Alemania minerales como el hierro o el
wolframio.
Cuando
Carceller regresa de Alemania es nombrado ministro de
Industria y Comercio y vivía en idilio, junto con Serrano Suñer, con el régimen
nazi y la germanofilia. Estamos ya en la II Guerra Mundial. Pero las victorias
relámpago de Hitler y sus tropas se estancan en el norte de África con el
desembarco aliado de 1942 —en esa zona-- y puede que con la entrada en el
conflicto de Estados Unidos y de toda su maquinaria militar, patriótica,
económica y social… Quizás es esto lo que hace que el régimen franquista vaya
virando cada vez más, alejándose sigilosamente del nazismo y Carceller se suma a ello pasando de la germanofilia a
“cierto entente” con el Reino Unido y Estados Unidos a los que Franco debía
menos que a los alemanes e italianos, pero a los que también, de alguna manera,
había agradecido el bloqueo a la República, negando la ayuda directa al Eje.
Estando de ministro de Comercio e Industria Demetrio
Carceller, según explican historiadores como Josep
Fontana, ya empezó a practicar ciertas técnicas corruptas como era el cobrar
peaje por sus influencias, favores… lo que se conoce como prevaricaciones,
amiguismos. El régimen o hizo la vista gorda como con en otros casos o se untó
también de estas prácticas de manera directa.
Finaliza la contienda bélica de la II Guerra
Mundial y Carceller deja la política para dedicarse
plenamente a los negocios que ya no solo estaban ligados a la industria,
también a la banca o a formar parte, gracias a influencias ganadas, en consejos
de administración de varias empresas.
Aquí ya entra en escena su hijo Demetrio Carceller Coll que no solo
realizó tareas de mantenimiento sino que multiplicó influencias, presencias y dividendos
en las cuentas de los Carceller. Ya no solo estaban
muy implicados en CAMPSA, Cepsa… sino que su larga sombra le llega al sector
eléctrico como Hidrocantábrico y Sevillana de Electricidad (vinculada a Endesa)
a los negocios financieros como el Banco Herrero y Bancotrans
o hasta de la cervecera Damm. De esta empresa Carceller Coll llegó a ser
presidente y principal accionista.
Con
el nieto de Carceller Segura, Demetrio Carceller Arce, se empezaron a romper las cosas, ya que hoy
ha pasado de “investigado” a juzgado y “castigado” por varias causas todas
relacionadas ver con delitos fiscales. Aún así se lanzó a participar en Gas
Natural o DISA, corporación petrolífera, entre otras participaciones en otras
empresas, compañías e inversiones hasta en el sector inmobiliario como puede
ser la conocida Sacyr-Vallehermoso o el sector
alimentario como Ebro-Puleva.
Aún así la fortuna de los Carceller
es reconocida como una de las más fuertes del país con miles de millones de
euros, siendo un ejemplo claro de cómo muchas de las fortunas de hoy se
fundamentaron en la dictadura que gobernó el país durante cuarenta años, pero
que, indirectamente, está todavía aquí y este es el ejemplo más claro de la
impunidad con la que viaja por la historia toda una saga que no tuvo escrúpulos
en mezclarse con los intereses del nazismo.
Enlaces que te pueden ir bien para saciar la
curiosidad sobre la familia Carceller:
Muy buenos artículos: http://www.tiempodehoy.com/economia/la-historia-del-imperio-carceller#
https://www.infolibre.es/noticias/politica/2013/10/04/