Pais de Cazarabet
Después de
publicar en nuestro kilómetro 28 sobre la problemáticas de las LATs o las MATs nos
preguntábamos, todavía, sobre otras cuestiones referentes a la energía.
Preguntas como: ¿La han creado las
compañías privadas, nos referimos a la dependencia energética muy hinchada,
aprovechándose de recursos de la naturaleza que deberían ser de todos, no de
unos pocos?
Al fin y al cabo se
privatizó un sector que nunca debiera haber dejado de ser público porque se
vale de recursos naturales que, como decía anteriormente, son de todos…
Otro punto, para rematar, es que cuando llega la factura de la
electricidad cada vez nos roban más y no podemos ni casi descifrarla….
Desde qué gobiernos y bajo qué responsables todo esto, digamos, lo de
la burbuja energética se empezó a desmadrarse..
¿Necesitamos una
transición energética? ¿Cómo debe ser ésta?
Debemos plantearnos
el ahorro de energía, porque en el ahorro está gran parte de “cierta solución”
para paliar un poco, al menos, el daño que le hacemos a la “madre tierra”
Hay que derogar el
Real Decreto 900/2015… para que las energías renovables como la solar y el
autoconsumo energético sea una realidad…
No resultará
rentable políticamente hablando para algunas formaciones ni rentable a los
capitales de la energía, pero hay que apoyar normativas de autoconsumo e
incentivos para ello?
Así que buscamos
quién o qué nos la podía responder y si bien no se responde las preguntas
realizadas anteriormente, de manera muy directa, si que en esta entrevista que
les dejamos a continuación “se dibujan” algunas soluciones, solo posibles si se
pone de nuestro lado y si los que más pueden hacer, desde su atalaya, por
decisiones lo hacen, sin más, porque en esto nos jugamos algo más que nuestro
“status” y bienestar... nos jugamos la convivencia y la salud del planeta.
Muchas de las
preguntas que se deslizan en la introducción de este artículo no las verán
contestadas en el mismo, pero lo publicamos, nos referimos a este artículo
sobre este libro de Ramón Sans, porque sí que desvela
nuevas perspectivas…mientras tanto, seguimos perseverando e indagando.
El colapso es evitable. Un libro de Octaedro desde
la pluma de Ramon Sans Rovira
y Elisa Pulla que puede ser todo un “canto a la esperanza” hacia el “gran
problema energético”.
Octaedro Editorial publica un libro muy
recomendable desde la pluma, muy experta ( ¡qué digo
yo!, expertísima), de Ramón Sans Rovira(ingeniero industrial y vicepresidente, en la
actualidad de CMES), asesorado en la expresión escrita( en esto de “transportar
y transformar” el lenguaje técnico y como más científico en lenguaje más
coloquial y entendible por el público lector) , o sea en cómo llegar mejor a todos nosotros por
la profesora y coach, Elisa Pulla. Este
es un libro, el que viene desde el sello de Octaedro, como el que también
hablábamos sobre la obsolescencia (lo de usar, tirar, comprar, consumir, tirar
y volver a empezar…) necesario para que no nos sintamos como auténticos tontos,
porque encima de que nos están embolicando y enrollando todos los días en la
gran mentira del consumismo, pues lo que pretenden estas lecturas(o al menos es
lo que a mí me parece) es que no seamos ni nos convirtamos en copartícipes de
la trama.
Lo primero que me pregunto cómo habitante del
Planeta Tierra cuando quieren “poner” una Red de Alta Tensión, una Línea de
Alta Tensión o apostar incluso por lo que llaman o llamamos “energías limpias”,
es si es necesario y a partir de ahí ya me hago todas las preguntas que creo
necesarias….y yo no sé si es por pura ignorancia o por qué, que siempre tengo
un largo listado de dudas. De primeras,
creo que mucho de lo que se hace no es del todo necesario, pero estamos
montados en el mundo del consumismo y de la infraestructura y hay que hacer,
para crear más necesidades y volver a hacer….Después está el tema de que se nos
aboca poco a poco a consumir, consumir y a crear tantas necesidades que, claro,
luego cuando llega un proyecto de cómo ir explotando o sobreexplotando al
planeta casi nos da apuro levantar la voz porque miramos a nuestro alrededor y
todo son aparatos y aparatejos que están tragando
vatios. Así cualquiera pone “peros” y realiza alegaciones a los muchos
proyectos que hay sobre la mesa o ya “in situ” de explotación o
sobreexplotación del planeta. Además tengo mis dudas y muy firmes cuando veo ,
también, cómo y con qué alegría se pretende sacar energía y partido de las “energías renovables” y más en un
país, éste, en el que claramente se trafica con la energía de una manera tan
descarada….Se dirá, y con cierta verdad, que estamos muy susceptibles ante el
tema, pero en vista de cómo hemos dejado el planeta y en cómo estamos tratando
algunas cuestiones en torno a las Energías Renovables en manos de los poderes
de siempre….pues ustedes me permitirán que me deshaga como un
azucarillo…Esperemos que en este artículo-reportaje, el “típico” desde
Cazarabet conversa con….muchas de las dudas se vayan disipando y que se vaya
poniendo luz en el camino y en el final del túnel porque, la verdad, es que es
necesario. El título del libro y la lectura es esperanzadora: La transición energética sel siglo XXI (TE21).El colapso es evitable. A este
título y al “optimismo” de sus autores se consagra mi alma un poco lúgubre y
como vencida.
De hecho no me queda más que recomendarles la
lectura porque es placentera y porque nos enteraremos de muchas cosas que: o
bien no sabemos o las ignoramos o se nos esconden o maquillan….
Lo que nos cuenta Octaedro de este libro valiente:
La transición energética del Siglo XXI (TE21): El colapso se evitable es más
que un libro acerca de la situación energética actual, de su proyección en el
futuro o de sus posibles soluciones. Se trata de un estudio en el que se unen
rigor y genialidad escrito en un lenguaje claro, directo y accesible, que viene
avalado por la solvencia técnica de Ramon Sans, ingeniero industrial de reconocido prestigio, quien,
con la colaboración de Elisa Pulla, profesional polifacética, despliega ante
nosotros toda su sabiduría energética enfocando soluciones claras, concretas y
factibles que permitan resolver el incierto futuro que se deriva de la
situación actual. Se parte de una certeza: considerando los datos actuales, y
si no se reacciona a tiempo, en apenas un par de décadas nos veremos inmersos
en una gravísima crisis de intensidad insospechada que afectará muy
negativamente a la calidad de vida de nuestros hijos y nietos. A partir de ahí,
y evitando siempre caer tanto en los habituales discursos catastrofistas o
sesgados como en tecnicismos incomprensibles o en proyectos de complejidad
inasumible, los autores se centran en afirmar la posibilidad del cambio y en
diseñar el cómo podrá producirse.
Sin duda, el primer paso para evitar el “colapso” es tomar conciencia de que
las energías renovables, las procedentes del Sol, del Viento, del Agua, etc.,
son gratuitas, más que abundantes, perfectamente aprovechables y pueden
abastecer sin duda, practicamente en un 100%,
nuestras necesidades energéticas futuras. La primera parte del libro trata
sobre el presente de la energía poniendo especial atención en las falacias o
“leyendas urbanas” que sobre ella gravitan y en los errores de contabilidad
energética y económica que contribuyen a las mismas. La segunda parte
corresponde a los Itinerarios Energéticos, un excelente y clarificador estudio
de Ramon Sans que enumera y
desarrolla los caminos o itinerarios que sigue la energía desde sus fuentes
primarias hasta su uso final, demostrándose, a través de ellos, la poca
eficiencia de la mayoría de los usos energéticos actuales y la necesidad de un
cambio de modelo.
No obstante, el verdadero núcleo del libro, el que responde realmente a la
pregunta de cómo evitar el “colapso”, lo constituye la tercera parte: “La TE21.
Transición energética del siglo XXI”, en la que, en primer lugar, se desgranan
meticulosamente las necesidades energéticas finales que precisamos los usuarios
y se determina, a partir de ellas y yendo “hacia atrás”, la cuantía de las
necesidades primarias tanto en el caso de que estas sean abastecidas por
combustibles fósiles y uranio como también en el supuesto de que lo fueran
mediante flujos (fuentes) renovables. A partir de ahí, se proponen soluciones
concretas para cada caso, calculando potencias, costes y superficies, se
examina la evolución prevista de la factura exterior en concepto de
combustibles fósiles (FEF) con el fin de determinar el coste económico y el
inmenso ahorro de la transición y, ya en la cuarta parte, se detalla el decálogo
de las acciones a emprender para llevarla a cabo.
Las conclusiones son claras: además de desarrollar un nuevo modelo energético
basado en las renovables, la TE21 también conlleva la resolución de problemas
medioambientales (debido a las nulas emisiones de CO2) y, lo que es más
sorprendente, constituye una interesantísima opción a la hora de afrontar la
crisis económica debido al inmenso ahorro que supone a corto y largo plazo.
Acompañan al libro, en forma de anexos, 30 páginas de minuciosas y detalladas tablas
en color en las que se pueden ampliar y contrastar los datos referentes a la
Europa de los 28 en general y a cinco países en particular: Alemania, España,
Francia, Inglaterra e Italia. Puesto que se trata de un proyecto “vivo”, está
sujeto a revisión y/o a ampliación a otras zonas geográficas a medida que
nuevos datos y/o escenarios puedan ir apareciendo.
Hay que saber:
http://www.eic.cat/gfe/docs/12963.pdf
http://cmescollective.org/es/tag/ramon-sans-rovira/
Cazarabet
conversa con Ramon Sans
Rovira:
-Ramón, a menudo pienso que esto está todo perdido… que ya nos hemos
cargado al planeta y que su supervivencia es inevitable, pero vas y pones un
poco de luz con este libro, El colapso es evitable. ¿Podemos salvar, todavía,
al planeta, estamos a tiempo de ello?
-Lo primero que tendríamos que tener claro
es que no se trata exactamente del planeta, sino de nosotros, o más bien, de
nuestros hijos y nietos porque es su vida lo que estamos poniendo en peligro.
El planeta no nos necesita y tiene mucho tiempo por delante y múltiples
recursos para recuperarse del espolio al que lo llevamos sometiendo desde la
Revolución Industrial.
Ahora, de ahí a rendirse... Es una opción
pero no deja de ser una postura no sé si decir cómoda pero que, en cualquier
caso, no ayuda a que podamos revertir la situación. Y sí, te aseguro que se puede
y de eso tratamos en el libro.
-Le hemos
sacado casi casi hasta la médula al planeta todos sus
recursos( desde los energéticos hasta otros…)….¡¡ya
está bien!!...¡¡dejémosle respirar!!, pero ahora la civilización está como muy
abocada al consumo, a la obsolescencia, a casi rendir culto a tener y tener más
y más cosas y mucha tecnología y demás y todo lo vamos extrayendo del planeta
para , luego, ir destinando otros lugares del planeta y llenarlos de
basuras….¿todavía crees que para esto hay solución?
Está claro que los hábitos de consumo que
tenemos no ayudan y, además, la población, y con ella el número personas que
quieren acceder a dicho modelo, aumenta geométricamente a una velocidad de
vértigo. No cabe duda de que caminamos hacia un nuevo
modelo y que en nuestras manos está que dicho modelo sea más o menos justo y
equitativo. Deberíamos tomar conciencia de ello y, en vez de quedarnos de
brazos cruzados o contentarnos con pensar que no se puede hacer nada, obligar a
nuestros políticos a que legislen de acuerdo a la realidad de los recursos y
que aseguren el bienestar de las personas (¡ojo, que digo bienestar y no
consumismo!) en vez de vigilar solo que las gráficas económicas apunten hacia
arriba (¿cuántas veces vamos a dejarles que tropiecen en la misma piedra?).
-Desde el
punto de vista energético : hoy por hoy no hay aparatejo,
por mínimo que sea ,que no precise de energía… desde la directa(enchufar y que
el aparato funcione y haga aquello para lo que ha sido comprado) o la que yo
llamo indirecta , me refiero a la acción de cuando enchufamos y cargamos el aparatejo para utilizarlo más tarde….pero no deja de ser
una manera de consumir energía y quizás más nociva para el planeta, no sé…El
caso es que no nos cansamos de consumir, consumir…Aún así, vuelvo a mirar tu
libro, a leer algunos pasajes y vuelvo otra vez sobre el título y parece que me
reconforto. Vamos al grano: ¿por qué el colapso es todavía evitable?
Muy sencillo, ¡porque tenemos el sol y el
viento y la tecnología necesaria para aprovechar su inmenso potencial
energético que es infinitamente mayor del que necesitamos y que, además, es
gratuito e inagotable!.
Solo falta que legalmente se deje de apoyar
(subvencionar) a las tecnologías que usan energías "sucias"
(procedentes de fósiles) y castigar a las "limpias" (renovables) para
que, en pocos años, podamos ser prácticamente autónomos energéticamente
hablando, con los inmensos beneficios medioambientales que eso conlleva y, con
un también inmenso, ahorro económico, tal y como demostramos en nuestro libro.
-Piensas que
al sistema “le conviene” que pensemos
que es evitable lo del colapso ( y que así igual
empezamos a consumir o a realizar otros comportamientos que nos lleven a otro
consumismo…) o que, por lo contrario, esto ya está perdido y que por lo poco
que me queda en el convento…
El sistema asume la necesidad de cambio
mucho más que nosotros, porque a nosotros nos tienen anestesiados y engañados.
Nos dicen, por ejemplo que todavía queda mucho petróleo, que la energía nuclear
cada vez es más segura, que las renovables todavía no están preparadas para
satisfacer una demanda energetica alta y contínua, que son caras, que solo funcionan porque están
subvencionadas o incluso ¡que van a enterrar el CO2 que generan las fósiles
para contaminar menos! y nosotros, aunque si prestáramos un poco de atención
veríamos cómo les crece la nariz día a día, nos lo creemos. ¿Por qué? Pues
porque hemos delegado las mayores decisiones de nuestras vidas en "papá
estado" sin pensar que él mira más por sus otros "hijos", las
petroleras y las eléctricas, que por nosotros, puesto que estos son los que le
alimentarán en el futuro. Y la clave es que cuanto más se haga durar el reino
del petróleo más dinero se embolsarán y más tiempo
tendrán para pensar cómo se hacen con el nuevo negocio de la energía renovable.
-Pongamos el ejemplo del coltán (http://es.wikipedia.org/wiki/Coltan), un mineral indispensable, dicen los entendidos( yo a menudo pienso
que todo esto forma parte de las trampas del mercado y del sistema
capitalista), para el mundo de las nuevas tecnologías y la comunicación, pero
de veras :¿somos conscientes de todo lo que la explotación de tierras( como las
del Congo y sus gentes) sufren para que los demás podamos disfrutar de ciertos
“privilegios” no tan indispensables para vivir y más si los comparamos a las
deplorables condiciones con que se extrae el coltán
de la madre tierra?…¿nos puedes hacer una reflexión?....o sea, ¿compensa?
El tema de las materias primas es muy
diferente. Para ellas no hay repuesto. Y no, no creo que seamos conscientes de
lo que nuestra forma de vida se sostiene en el sufrimiento ajeno. Y
precisamente una de las reflexiones finales que hacemos en el libro es que, si
hacemos la transición, no hay crisis de
energía pero sí hay, o habrá, crisis de materias primas. Y contra ello solo
podemos educar en un consumo más responsable y ¡dejar de una vez de hablar de
crecimiento! Porque todo crecimiento es, por definición, insostenible.
-Luego está
el tema de las energías renovables que, por mi parte, me parece perfecto….pero
son los mismos de siempre los que explotan otra vez este sector y muy a
menudo nos encontramos con proyectos eólicos y demás que son un poco aberrantes.
¿Qué hace falta para parar los pies a los explotadores de las energías?
Supongo que te refieres a proyectos como
DESERTEC, ahora ya abandonado, que pretendía traer energía solar de África a
Europa con un coste altísimo y que suponía perpetuar la dependencia energética.
Creo que lo que hace falta es que tomemos
conciencia de que hay sol y viento en todas partes (y en España más que en
muchas otras) y que ni el sol ni el viento tienen dueño.
-Y va y el
gobierno aniquila a aquellos que haciendo uso de la energía solar consumían en
casa…es que hay cosas que no entiendo,¿me
ayudas?
Como todos podemos ver por las desorbitadas
subidas en la factura de la luz, es una cuestión de dinero. Un dinero que va
directamente a los bolsillos de las eléctricas y de sus consejeros (¿hay que
recordar que tanto Felipe González como Aznar están entre estos consejeros?).
Pero no hay que ser pesimista, pensemos que
es el primer "ataque" directo a las renovables y, como decía Ghandi, primero te ignoran, luego se ríen de ti, luego van
a por ti y finalmente, tú ganas. Ya estamos más cerca.
-Estamos inmersos en una crisis económica y social sin precedentes, pero
la crisis energética, tampoco creo que tenga muchos precedentes ¿Cómo la
definirías; cómo la explicarías; qué nos puedes contar de ella?
En realidad todas estas crisis están ligadas
y enmascaran la más importante de todas: la de las materias primas. Son el síntoma de un modelo social y económico que
no se sostiene porque se basa en el consumir mucho más de lo que necesitamos,
tirar otro tanto, y querer siempre más. Si por lo menos eso nos hiciera ser más
felices...
Respecto a la crisis energética es, sin
duda, y de todas ellas, la más fácil de solucionar. En realidad no hay crisis
energética, sino crisis de combustibles fósiles, puesto que hemos consumido en
unas pocas décadas lo que la Tierra ha tardado millones de años en producir. La
alternativa es clara y urgente y si no se está promoviendo suficientemente es
porque todavía hay mucho dinero que ganar (para las petroleras y eléctricas
claro, y a costa de los usuarios).
-Si hay
solución para el colapso es que hay solución para la crisis energética, ¿no?;
cuéntanos.
Por supuesto. Y pasa por apostar por las
renovables y presionar a los gobiernos para que así lo hagan.
-¿Por qué
factores, querido amigo, pasa la recuperación del planeta?
Eso son palabras mayores. Y supongo que te
refieres a su recuperación para que vuelva a ser la fuente inagotable de
riquezas que siempre ha sido. Nuestra capacidad destructiva ha sido tan grande
que no creo que lleguemos a verlo pero al menos deberíamos parar su progresiva
destrucción.
¿Conoces el cuento de los nenúfares? Si
pongo un nenúfar en un estanque y cada dia que pasa
se multiplica por dos, puedo tardar años en tener medio estanque lleno y
pensaré que todavía es pronto para preocuparme pero al día siguiente será
demasiado tarde, los nenúfares se habrán multiplicado de nuevo por dos y habrán
invadido la totalidad del estanque. Pone los pelos de punta pero si no somos
conscientes difícilmente podremos hacer algo.
-¿Qué debemos
hacer los ciudadanos de a pie para poder poner nuestro granito de arena y
evitar el colapso?
Una de las cosas que sí podemos hacer es
cambiarnos a una distribuidora eléctrica que solo suministre energía procedente
de renovables. Si en vez de pagar a Endesa, Iberdrola y demás pagáramos a
cooperativas como Som Energia
u otras similares que nos garantizan que solo compran energía renovable, ya
estaríamos dando un gran paso para evitar el colapso.
-¿Nos están
estafando, hablemos claro, las compañías eléctricas?
Estafando y exprimiendo porque subirán sus
precios hasta que no podamos afrontarlos y entonces, y solo entonces, se
sacarán de la chistera las renovables.
- Y por
último: ¿qué podemos y debemos hacer para parar la estafa?
Como ya te he comentado, lo mejor y más
eficiente, es cambiarnos de compañía, pero también podemos tener parte de
nuestra electricidad dependiente de nuestra propia instalación renovable o
apuntarnos a otro tipo de proyectos como eolpop
(eólica popular) o conocer, seguir y divulgar las actividades de nuestra
asociación www.cmescollective.org.
-Por
cierto: cómo ha sido la colaboración con Elisa Pulla; en qué ha consistido; qué
ha aportado ella y seguro que este libro nunca hubiese sido lo que es sin qué
además de esa sensibilidad y manera de comunicar o de hacer que tu mensaje
llegue hasta todos nosotros....
Elisa ha conseguido algo de lo que yo me
veía incapaz: hacer comprensible para todos un libro
que trata de energía. Gracias a ella mis ideas han trascendido los gráficos y
los excels (y con ellos el público técnico) para
convertirse en un discurso claro y fácil de leer y entender por todos. Sin
ella, este libro no se habría hecho realidad.
15917
El colapso es evitable.
La transición energética del siglo XXI (TE21). Ramon Sans
Rovira, Elisa Pulla Escobar
264 páginas 15 x 23 cms.
19,50 euros
Octaedro
La transición energética del
Siglo XXI (TE21): El colapso se evitable es más que un libro acerca de la situación energética
actual, de su proyección en el futuro o de sus posibles soluciones. Se trata de
un estudio en el que se unen rigor y genialidad escrito en un lenguaje claro,
directo y accesible, que viene avalado por la solvencia técnica de Ramon Sans, ingeniero industrial
de reconocido prestigio, quien, con la colaboración de Elisa Pulla, profesional
polifacética, despliega ante nosotros toda su sabiduría energética enfocando
soluciones claras, concretas y factibles que permitan resolver el incierto futuro
que se deriva de la situación actual. Se parte de una certeza: considerando los
datos actuales, y si no se reacciona a tiempo, en apenas un par de décadas nos
veremos inmersos en una gravísima crisis de intensidad insospechada que
afectará muy negativamente a la calidad de vida de nuestros hijos y nietos. A
partir de ahí, y evitando siempre caer tanto en los habituales discursos
catastrofistas o sesgados como en tecnicismos incomprensibles o en proyectos de
complejidad inasumible, los autores se centran en afirmar la posibilidad del
cambio y en diseñar el cómo podrá producirse.
Sin duda, el primer paso para evitar el “colapso” es tomar conciencia de que
las energías renovables, las procedentes del Sol, del Viento, del Agua, etc.,
son gratuitas, más que abundantes, perfectamente aprovechables y pueden
abastecer sin duda, practicamente en un 100%,
nuestras necesidades energéticas futuras. La primera parte del libro trata
sobre el presente de la energía poniendo especial atención en las falacias o
“leyendas urbanas” que sobre ella gravitan y en los errores de contabilidad
energética y económica que contribuyen a las mismas. La segunda parte
corresponde a los Itinerarios Energéticos, un excelente y clarificador estudio
de Ramon Sans que enumera y
desarrolla los caminos o itinerarios que sigue la energía desde sus fuentes
primarias hasta su uso final, demostrándose, a través de ellos, la poca
eficiencia de la mayoría de los usos energéticos actuales y la necesidad de un
cambio de modelo.
No obstante, el verdadero núcleo del libro, el que responde realmente a la
pregunta de cómo evitar el “colapso”, lo constituye la tercera parte: “La TE21.
Transición energética del siglo XXI”, en la que, en primer lugar, se desgranan
meticulosamente las necesidades energéticas finales que precisamos los usuarios
y se determina, a partir de ellas y yendo “hacia atrás”, la cuantía de las
necesidades primarias tanto en el caso de que estas sean abastecidas por
combustibles fósiles y uranio como también en el supuesto de que lo fueran
mediante flujos (fuentes) renovables. A partir de ahí, se proponen soluciones
concretas para cada caso, calculando potencias, costes y superficies, se
examina la evolución prevista de la factura exterior en concepto de
combustibles fósiles (FEF) con el fin de determinar el coste económico y el
inmenso ahorro de la transición y, ya en la cuarta parte, se detalla el
decálogo de las acciones a emprender para llevarla a cabo.
Las conclusiones son claras: además de desarrollar un nuevo modelo energético
basado en las renovables, la TE21 también conlleva la resolución de problemas mediambientales (debido a las nulas emisiones de CO2) y, lo
que es más sorprendente, constituye una interesantísima opción a la hora de
afrontar la crisis económica debido al inmenso ahorro que supone a corto y
largo plazo.
Acompañan al libro, en forma de anexos, 30 páginas de minuciosas y detalladas
tablas en color en las que se pueden ampliar y contrastar los datos referentes
a la Europa de los 28 en general y a cinco países en particular: Alemania,
España, Francia, Inglaterra e Italia. Puesto que se trata de un proyecto
“vivo”, está sujeto a revisión y/o a ampliación a otras zonas geográficas a
medida que nuevos datos y/o escenarios puedan ir apareciendo.
Leer un fragmento: http://www.octaedro.com/downloadf.asp?m=06039.pdf
Prólogo
La transición hacia las energías renovables, por Carles Riba Romeva
Las energías renovables, por Josep Puig i Boix
La transición energética, por Joan Vallvé
¿Por qué este libro?
Introducción
Parte I. Puntos de partida
1. La energía
2. Falacias
Parte II. Itinerarios energéticos
3. Las energías fósiles y el uranio
4. Las energías renovables
5. Aplicaciones
Parte III. La TE21. Transición energética del siglo XXI
6. El objetivo
7. El consumo energético y su coste
8. La realización: TE21, caso Europa 28
9. Conclusiones
Bibliografía
Sobre los autores
Anexos
0. Comparativa de consumos, reservas y flujos
1. Itinerarios energéticos
2. Tablas de consumos y facturas exteriores
3. Tablas TerMovEl
4. Tablas de potencias, superficies y costes
5. Tabla resumen. Comparativa
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