País
de Cazarabet
-Amigo Javier para que la gente tome verdaderamente
punto y letra que todos oyen hablar del CSIC—Consejo Superior de Investigaciones
Científicas-- , pero que pocos sabrían definirlo: qué es, a qué se dedica y
quiénes estáis trabajando en él…
-La Agencia Estatal Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) es la mayor institución pública dedicada a
la investigación en España y la tercera de Europa. Adscrita al Ministerio de
Economía y Competitividad, su objetivo fundamental
es desarrollar y promover investigaciones en beneficio del progreso científico
y tecnológico en todos los ámbitos científicos. Está constituido por 70 centros
propios y 53 mixtos con universidades y fundaciones repartidos por todas las
comunidades autónomas con más de 11.637
trabajadores entre científicos, técnicos y gestores
¿Cómo fue tu
incursión o en calidad de qué en el CSIC?. Cuéntanos un poco tus comienzos,
trabajos y demás…
-Llevo ya casi 13 años trabajando en esta gran empresa. Comencé en las
colecciones paleontológicas del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid
contratado en prácticas. Posteriormente obtuve a una plaza como Técnico
Especialista de Organismos Públicos de Investigación en el mismo museo, pero en
el departamento de Volcanología, donde ya realizaría otro tipo de trabajo de
apoyo a la investigación. Principalmente trabajábamos en la monitorización de
la deformación de volcanes activos, concretamente instalábamos redes GPS
alrededor del volcán Teide en la isla de Tenerife para detectar posibles
movimientos del terreno asociados a la dinámica volcánica. Así estuve hasta
2010 donde ya me trasladé al Instituto de Geociencias
(centro mixto entre el CSIC y la universidad Complutense) donde empecé a
trabajar con el campo magnético de la Tierra aplicado a la Arqueología. Allí
hacíamos dataciones de restos arqueológicos a partir del registro de la
posición del campo geomagnético que graban los restos arqueológicos en sus
minerales. Por último, ya mi último destino para continuar con el campo
geomagnético fue el Observatorio del Ebro, donde mi trabajo se centra en el
tratamiento de datos de campo geomagnético y de ionosfera, además de
relocalización y catalogación de terremotos que detectamos en la zona.
-¿En qué estás
metido en la actualidad? me refiero qué trabajo, qué investigación estás
desarrollando…
-Mi labor es más bien de apoyo a la investigación que la realizan
propiamente los investigadores del centro. Mi rutina diaria se basa en el
tratamiento de datos geomagnéticos de una estación que tenemos en Horta de Sant Joan (Tarragona)
que registra cada segundo las componentes del campo geomagnético. En cuanto a
la ionosfera (que es una capa localizada entre los 70 y 700km de altura en la
atmósfera) realizamos tratamiento de los perfiles que se registran cada año en
la Antártida, a la par que se hace una revisión diaria de los terremotos
detectados por nuestra red sísmica. Además soy el responsable de cultura
científica del centro, por lo que cuando saco tiempo intentamos organizar
actividades divulgativas en el centro.
-Tiene, me refiero al CSIC, 8 áreas de trabajo que van
de las humanidades y las Ciencias sociales a áreas muy específicas de las
ciencias y tecnologías aplicadas. ¿Se cubre bien todo el abanico de lo que
podríamos reconocer como “conocimientos”? (te pregunto eso porque siempre es
bueno poder y saber incorporar nuevas áreas)
-La verdad que es una pregunta difícil de responder, ya que el CSIC es un
organismo tan grande que no me atrevería a responder. Me gustaría pensar que a
lo largo de todos los centros y departamentos, junto con la colaboración con
otras entidades, se cubre la gran mayoría de disciplinas. Aunque también cabe
mencionar, que la ciencia tal como evoluciona precisa de la creación de
disciplinas de forma continuada, por lo que en el futuro existirán
líneas de investigación que hoy por hoy no se contemplan.
-¿Las labores
de investigación del CSIC a quién le repercuten directa e indirectamente?
-En primer lugar la investigación es una inversión de Estado, el mayor
conocimiento que posea el ser humano repercute principalmente en la sociedad, a
través de nuevas tecnologías, materiales más avanzados, mejor conocimiento y
predicción de fenómenos naturales, sistemas más sostenibles, etc. A la par que
como sociedad nos hace más rica, avanzando en el conocimiento sobre algunos
temas como el origen del universo, de la vida...
-Hablemos de
ti como científico, cómo geólogo ¿por qué elegiste este camino?; ¿qué fue lo
que te motivó e inspiró?
-La ciencia siempre me había llamado la atención y sobre todo saber por qué
ocurren las cosas. Desde pequeño la naturaleza siempre me gustó, de hecho tenía
una colección de “piedras” y fósiles que encontraba por ahí. Por entonces no
sabía ni lo que era la geología, pero sabía que había algo ahí que me llamaba.
Cuando empecé a estudiar en el instituto por qué se producen las erupciones
volcánicas, los terremotos, cómo se mueven los continentes y cómo se levantan
las montañas dije “esto es lo mío”.
-Cuando ves
que muchos colegas tuyos, científicos formados aquí, se tienen que marchar
fuera a trabajar, quizás tampoco de lo que han estudiado, pero muchas veces
invirtiendo sus conocimientos en otros lares, lejos de todo y de todos porque
aquí no se invierte en la investigación, el estudio y demás; pero que si hay
capital para salvar a la banca. ¿Qué piensas?
-La formación de un investigador requiere gran cantidad de tiempo y
recursos de especialización. Pese a hacer esta gran inversión, el estado no
tiene o no quiere hacerse con estos recursos tan valiosos, que tras invertir en
ellos, son otros países los que se benefician de su formación. Dicho esto, está
claro que a los sucesivos gobiernos cortoplacistas y especialmente los últimos,
no les ha interesado demasiado invertir en ciencia: la máxima inversión fue en
el gobierno de Zapatero en 2008-2009 y en la actualidad estamos a nivel de
inversión de 2005. Parece que es mejor el modelo productivo se base en turismo
y construcción. Curioso este punto, si
tenemos en cuenta que los países con mayor nivel económico son los que más
invierten en investigación, ya que precisamente los resultados de la investigación
se traducen en patentes y especialización de sectores productivos. Algo que hoy
está lejos de materializarse en este país.
-El año pasado saltaste a la prensa por tu viaje a la
Antártida. Explícanos, ¿qué fuiste a investigar? ¿Cómo fue tu estancia en el
continente helado?
-El OE lleva 20 años viajando a la Antártida para recoger datos sobre campo
geomagnético e ionosfera. Es necesario tener series de datos para comprender y modelizar el comportamiento que tiene el campo geomagnético
y su interacción con el sol y la corteza terrestre. El año pasado fui yo uno de
los afortunados en poder viajar al continente helado para seguir recopilando
está serie de datos, además de hacer otras mediciones y preparar la instalación
de un nuevo aparato de medición previsto que se instale este invierno (verano
Antártico).
La verdad que uno se siente muy afortunado en poder estar en sitos tan
remotos como la Antártida. España posee dos bases de investigación en unas
islas localizadas en el extremo de la península Antártica. Yo estuve en la base
Juan Carlos I, localizado en la isla de Livingston. El entorno rodeado de
hielo, los animales salvajes (pingüinos, focas, ballenas, aves), la ausencia de
ruido y polución lo convierte en un entorno incomparable, siendo difícil que
tenga la oportunidad de estar en un sitio similar en toda mi vida.
-Los humanos
dejamos la huella en todo y puede que el clima sea de lo más sensible a ello y
eso queda como inscrito en el área de la geología. Es como el elemento más
susceptible, me refiero al clima, que convive con nosotros y al que dejamos
nosotros todo un papelón que nos repercute en la salud de todos y no me
refiero, solamente, de los seres humanos. Me refiero, claro, también a todos
los seres vivos…
-El registro geológico es un libro abierto que nos habla de las modificaciones
climáticas que ha sufrido la Tierra a lo largo del tiempo. Dichos cambios no
son nada excepcionales, sino más bien algo bastante frecuente (a escala de
tiempo geológico). En los últimos 2 millones de años en la era Cuaternaria se
han registrado grandes fluctuaciones debido a la alternancia entre épocas
glaciares e interglaciares, algo que condicionó la evolución y expansión de
nuestros antepasados desde el continente africano.
-¿Crees que es
fruto del cambio climático que cada vez tengamos menos primaveras y otoños?
-Bueno creo que no soy la persona más adecuada para contestar a estas
cuestiones, porque el tema del clima es un sistema muy complejo donde
intervienen muchos factores y requiere años de estudio y especialización. Lo
que sí está claro, es que se está calentando nuestro planeta, y concretamente
donde nosotros vivimos además llueve cada vez menos, esto es fácilmente
comprobable en el registro de datos. Concretamente aquí en el OE tenemos
registro desde hace 120 años.
Que el motivo de dichos cambios sea la acción humana ya casi nadie lo pone
en duda, no porque los cambios climáticos sean algo excepcional en los últimos
siglos, que no lo han sido (han habido muchos a lo largo de la historia, como
el periodo medieval cálido, la pequeña edad
del hielo entre los siglo XIV-XIX), pero sí es llamativo a la velocidad, sin
precedentes, con el que se está produciendo este calentamiento.
-¿Es normal que en el plazo de unos 8 o 9 días se den
oscilaciones de temperatura como la que ha tenido lugar entre estos días de
Septiembre?, por no hablar de las sequías o de la formación de perturbaciones
que yo diría que son del todo anormales, me refiero por ejemplo a una tormenta
tropical en el Golfo de Vizcaya.
-No tengo suficientes conocimientos climáticos para decir si algo es normal
o no. Ante la duda hay que mirar en primer lugar los registros meteorológicos,
porque en general la gente tenemos poca memoria y muchas veces estos fenómenos
no son tan excepcionales, repitiéndose en el pasado de forma relativamente
frecuente.
-A horas de
ahora,¿ es el principal problema de salud que tiene el
planeta, me refiero a todo lo que tiene que ver con el clima?, porque hay otros
a mí la salud del agua, los recursos hídricos es una cosa que me tiene
francamente preocupada.
El clima es el que rige la distribución y cantidad de recursos hídricos,
una alteración de uno, generará como consecuencia la modificación del otro.
-¿Hay forma de
parar este deterioro de la salud ambiental?, ¿estamos todavía a tiempo? supongo
que habría que empezar a seguir como una “hoja de ruta”
-No sé si a corto plazo se pueden para ya los efectos del cambio climático
(deshielo de los polos, aumento del nivel del mar…) pero sí como ciudadanos
tenemos una parte de responsabilidad y deberíamos intentar consumir los menos
recursos posibles, especialmente aquellos que requieren para su producción los
combustibles fósiles (mejorar el aislamiento de nuestras casas, usar menos el
vehículo privado, reciclar y reutilizar, etc.).
-Te diría,
también que la energía, pero lo energía y los recursos energéticos es más bien
un problemas de intereses de unos pocos frente al ciudadano y consumidor que se
podría resolver con la utilización de recursos renovales, principalmente aquí
con el sol tenemos un tesoro que no aprovechamos de culpa de los
monopolios de las eléctricas y de los intereses -versus partidos políticos
Totalmente de acuerdo, un país “tan soleado” como Alemania produce más
energía solar que España. A mi entender está claro que los poderes económico-políticos
no están interesados en aprovechar los recursos solares y por tanto fomentan
políticas que gravan su utilización como el denominado “impuesto al Sol” para
seguir supeditados a los oligopolios energéticos.
-Quizás el otro sea la concienciación humana; que
tomemos partido de una vez y que sepamos lo que, verdaderamente, es importante
porque hay mucha gente que solo se preocupa de tener el lomo caliente y no de
intentar ver más allá…
-Somos una sociedad y aunque vivimos en un entorno donde prima el
individualismo los retos que se plantean el futuro, como bien dices de índole
climática y energética obligarán a buscar sistemas más respetuosos y
sostenibles con el medio ambiente porque las generaciones futuras son las que
pagarán todos los “excesos” que se están cometiendo ahora.
-Y es
desesperante que la gente se manifieste por mantener vivas y vigentes prácticas
aberrantes que maltratan animales (festejos taurinos, por ejemplo) y les dan
muerte, considerándose Fiesta o que llenen estadios de fútbol perdiendo
literalmente el culo y pagando un dineral para ver jugar a estafadores y que lo
verdaderamente importante o a lo verdaderamente importante no se preste
ninguna atención, es que parece que hay como “desprecio a la ciencia” ¿no?
-A parte de que se invierte poco en ciencia, la gente ve al científico como
un friki de bata blanca. Los medios de comunicación
en general no ponen mucho interés en hacer programas divulgativos sobre ciencia
(a excepción de ese canal “tan visto” llamado la 2, que al menos ofrece gran
cantidad de documentales y algún programa temático sobre ciencia). En otros
países, como el Reino Unido, la BBC tienen un canal exclusivo para la ciencia.
Posiblemente este completo apagón mediático genere
situaciones anómalas, es decir, y que nadie se ofenda, que tenemos una sociedad
que ignora lo que es la cultura científica. Con todos mis respetos, bajo el
término cultura también va la ciencia. Somos incultos si no sabemos quién
escribió qué, y quien pintó cual, pero podemos permitirnos el lujo de decir que
“soy de letras” y nos excusamos por no saber cuántos planetas tiene el sistema
solar, lo qué es un gen, cuáles son las capas de la Tierra, qué es el teorema
de Pitágoras… como sociedad avanzada que somos esta “incultura científica”
tiene que reducirse.
-¿Cómo ves a
la juventud y al futuro que sí que está decidida y ha dado un paso al frente
por la ciencia, las humanidades, la convivencia en salud con el deporte…?
-Las generaciones futuras son las que tendrán que marcar esa diferencias y
cambiar esa inercia que arrastramos todos. Yo creo que nuestra sociedad cada
vez somos más respetuosos y tolerantes respecto a la
inmigración, al colectivo LGTBI, más sensibles con el medio ambiente y con los
derechos de los animales, por lo que confío en que esas generaciones sean
capaces de cambiar el mundo.
-¿Por cierto, ¿cuál es tu vinculación con Mas de las Matas?
-Yo soy Masino, aunque desde los 18 años resido
fuera, mis padres y mi familia viven allí, y aunque se me ve poco por el Mas, voy de vez en cuando.
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Cazarabet
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