Personajes
Nos aproximamos a las mujeres víctimas de la violencia de género
En esta edición
del Km 27 nos aproximamos a las mujeres víctimas de la violencia de género…lo
hacemos tomando el testimonio de ellas y, también, de gente que se solidariza con
la causa, con su dolor y trabaja por atajarlo.
Ellas son nuestro personaje: todas para una y
una para todas.
Toda piedra que da en tierra, todo toque dado
con más o menos acierto hace agujero; así que si lo aplicamos al propósito de
este artículo veremos que cada testimonio, o la parte de la entrevista debe
servirnos para concienciarnos sobre un problema que se ha destapado como una
epidemia, me refiero a los malos tratos y que desde aquí, a golpes sobre el
suelo queremos hacer un agujero donde quepan todas las malas historias y
experiencias para soterrarlas y que se pudran.
Tendremos una amplia conversación con la
Plataforma Bajo Aragón Feminista y con la psicóloga que ayuda a este grupo con
las mujeres maltratadas, pero también reflejaremos casos de mujeres
maltratadas, pequeños reflejos que esconden, detrás historias terribles…la
mayoría de ellas han terminado bien, con ello quiero decir que la mujer supo, a
tiempo para su integridad y para su vida, darse cuenta de que vivía con un
maltratador y que debía de dejarlo…en la mayoría de los casos ellas ya lo
sabían, pero se mantenían ligadas por una especie de lazo incomprensible de
definir y de entender porque les aseguro que no era amor…es como si pensasen
que la cosa, tan solo con la querencia, “lo curaría todo”, pero hay cosas que
son incurables y “la maldad”, “el egoísmo” son parte de ellas.
No desvelaremos la identidad de las mujeres,
tampoco de sus maltratadores y a cada caso le daremos una tipografía para que
las podáis diferenciar.
Espero, de corazón, que todos ustedes, como yo,
aprendan de estos casos para, a la vez, poder ayudar a reconocer otras
situaciones similares que se puedan dar en un futuro o que ya se estén dando en
la actualidad.
A
veces el entorno no ayuda y a su manera es cómplice:
“…él fue mi primer novio y mi primera relación
formal…mi madre me dijo más de una vez, aún cuando le contaba que me lo hacía
pasar mal y que me hacía llorar que tuviese paciencia y que no lo dejase
perder...Con el tiempo, parece que se dio cuenta…ahora si hablamos alguna vez,
trata de escabullir la conversación, reniega de él y se niega a escuchar mis
reflexiones, aún cuando estas son constructivas…ha terminado por no ir por el
pueblo donde viví con él…le ha tomado manía al pueblo y habla de él como si
fuese un fantasma…como algo que hubiese pasado sin pasar…En cambio mi hermano,
me lo menciona con una naturalidad que raya lo ridículo, lo insultante,
argumenta que a él no le hizo nada…me explica que ha tenido negocios con él y
que perfecto que no tiene ningún problema con ello y que cuando se ven tienen
conversaciones y que hasta hablan de mí…la última vez le dio recuerdos …yo me
encogí de hombros, no supe ni qué decir…pero sentí asco y aquella noche no pude
dormir. No sé que me duele más si el dolor que me causaba él o la incomprensión
de mi hermano… cada vez me ven menos el pelo en reuniones familiares…en cuento
a mi madre no se lo tengo muy en cuenta, pero es la típica mujer que vive y se
siente cómoda viviendo como por debajo del marido, hasta de mi padre…lo ve y lo
siente como algo natural, hay días que siento lástima. No me entiende ni aunque
me esfuerce por explicárselo…”
Una
boda me salvó la vida:
La boda de mi hermano en el 2000 me salvó la
vida…unos ocho días antes de casarse cayó en diluvio universal y yo con mi
pareja, después de una tarde de cine estábamos en el piso viendo cómo caía la
primera tromba de agua…él se lió un par de porros de costo; yo no fumaba, pero
sí daba una caladita que ni tragaba porque nunca he sabido fumar ni me pena. El
caso es que no soporto el olor de colillas desechadas. Después de fumarse los
porros las colillas quedaron allí esparcidas en el cenicero y yo las tiré y
limpié el cenicero…se pudo, y con lo de los porros no era la primera vez, como
un loco…empezó a gritar…ya no logro recordar todo lo que me dijo…me acurrucaba
y ya está y dejaba caer la tormenta, mientras intentaba pensar qué hacer para
desaparecer…Cuando el diluvio ya había invadido la ciudad y el mar estaba
embravecido, me puse el chubasquero y salí al paseo marítimo…me quedé largo
rato sentada en un banco contemplando el mar y esperando que una ola me llevase
o una palmera, mecida por el fuerte viento, me cayese encima…al final volví a
casa. Otra bronca…me acurruqué en la cama y me tomé unos tranquilizantes…estuve
a punto de mezclar con unos psicóticos y antidepresivos y dejarme llevar..pero pensé en la boda de mi hermano y en mi cuñada y en
mis padres y en que no podía hacerles aquello…aguanté…Al cabo de cuatro días el
temporal daba sus últimos coletazos, era jueves y yo muy enganchada al deporte
decidí ir al gimnasio y al llegar a casa estaba otra vez como loco porque me
había dejado un recado por hacer en el trabajo…yo le argumenté que lo haría al
día siguiente que aquella tarde, con la lluvia, había preferido no cruzar a pie
la ciudad…nada se puso a gritar , a insultarme…perdí los papeles y le di a un
cuadro que él se había traído de un viaje al Vietnam.se puso como loco mientras
yo sangraba sin parar…hice lo que pude con la herida, pero al final nos tocó ir
al médico. Allí, claro, yo dije que todo había sido fruto de un “arranque”,
pero él no paró de gritar y de argumentar que estaba loca e histérica…todavía
veo su cara...Lo que más le dolía, decía, era que había lastimado algo la tela
del cuadro…Aquella noche dormí acurrucada con las pastillas debajo del
cojín…volví a pensar en mi hermano y en que, al cabo de dos días sería el día
más feliz de su vida. No le podía hacer una putada…viví.
El día de la boda estuvo encantador, aunque
para mí ya no lo era…era como si progresivamente hubiese perdido fuelle. No nos
quedamos ni al baile, quería ir al cine. Fuimos y el domingo tampoco estuvimos
en la comida familiar. Aquella noche, como todas, después de cenar yo solía
pasar la fregona, la verdad es que soy un poco obsesiva con la limpieza…pero él
se burlaba de ello y siempre estaba ensuciando y desordenando…recuerdo que
aquella noche cogió el cortado y lo fue arrojando por el suelo limpio para que
volviese a limpiar…al día siguiente me subí a casa mis padres…”
La
primera vez que me enseñó el puño:
“Habíamos discutido, no recuerdo bien
porqué…era un domingo después de comer y yo me quedé en una habitación pequeña
donde solíamos leer y trabajar…él estaba viendo la tele en la habitación de al
lado…entró varias veces, estaba fuera de sí y me zarandeó hablándome muy cerca,
tan cerca que podría haberle visto las entrañas…entonces levantó varias veces
el puño y lo paró a dos dedos de mi cara diciéndome que me la podría destrozar,
al fin y al cabo tenía cara de mono…lo repitió varias veces diciéndome que yo
era capaz de sacar lo peor de él...”
Menosprecios:
“Me menospreciaba siempre que podía, me
comparaba constantemente con el resto de novias que había tenido y me contada
todo de ellas hasta cómo eran sus relaciones sexuales. Yo le decía que ni me
importaba ni me parecía correcto, pero él no paró nunca de hacerlo mientras
duró nuestra relación. Recuerdo que tras una comida de Navidad al volver a
casa, yo me puse a la bicicleta porque no tenía ganas de dormirme viendo la
tele...luego le dije si quería ir a andar un rato, pero dijo que no y que le
aburría…yo le pregunté que qué quería hacer…me dijo que conmigo nada. Yo le
dije que me iba a dar solo una vuelta y que volvía pronto y que para entonces
si quería podíamos hacer lo que quisiese...estaba enfadado…Cuando salía de casa
entraba un amigo, me preguntó si estaba, le dije que sí. Al cabo de un rato,
cuando volví, no estaba…pasaron las horas…yo estaba desesperada…le llamaba por
teléfono y no me contestaba, lo solía hacer cuando quería castigarme, así lo
decía y lo conseguía. Llamé a mis padres desesperada...me consolaban, me
hablaban…Llegó pasadas las seis de la mañana y en un día o dos me dijo que si
yo me había ido a andar él se había ido de putas...”
El
coche era un peligro:
“Varias veces me tuve que bajar del coche
porque en plena discusión se ponía a correr como un loco y yo tenía la
obsesión, en aquel momento de querer salir...alguna vez pensé en
tirarme...cuando yo me ponía a llorar él me cargaba en el coche y me subía al pueblo
para dejarme en la calle o en casa mis padres, argumentando que él no tenía
obligación o que no podía convivir con aquello…varias veces le dije que
parase…una vez saliendo de la ciudad costera hacia el pueblo…cogí un taxi y
otra saliendo del Club de Tenis…volví a pie en plena noche y andando unos 8
Km…por supuesto cuando llegué a casa no estaba y entré en
desesperación...cuando volvió me dijo que había preferido ir y estar en casa su
madre…”
Las
drogas:
“Al cabo de conocerlo supe que tomaba porros y
eventualmente se metía rayas de cocaína…yo ni tan siquiera bebía...aquello no
le gustaba ni a él ni a sus amigos. Nunca encajé...así que me sentía apartada
se aquel ambiente y no solía salir mucho con ellos ni ir de cenas ni
juergas…Una noche trajo cocaína y preparó dos o tres rayas y me dijo que quería
que probase una…que no quería que yo me muriese sin probarla y que debía
hacerlo allí. Lo intenté hacer, pero me temo que desperdicié la mercancía
porque no sabía cómo hacerlo…No le sentó muy bien…me dijo que no estaba hecho
para aquello y que nunca sabría lo que era, en realidad, vivir ni coger la vida
por los cojones…Él lo había probado todo y se vanagloriaba de ello”
Menospreciaba
a mi familia:
“Se sentía superior a mí y me lo recordaba, además
me decía que era débil por sufrir depresiones de vez en cuando…no entendía cómo
me sentía y yo no me daba cuenta , pero empeoraba con él...yo solo quería estar
sola así que le mentía y le decía que iba a comer a casa de unos familiares
cuando lo que hacía era coger algo de comida o comer rápido en casa y mientras
él comía en casa sus padres, yo salía a pasear frente al mar…pero lo descubrió
y fue a ver a mis padres, al psicólogo y a decirles que, en realidad, no quería
comer y que era anoréxica…no sé cómo lo hizo pero dado mi estado todos le
creyeron hasta que fuimos a Barcelona y un grupo de médicos y psicólogos
especializados en trastorno de la alimentación, me diagnosticaron un trastorno,
pero no una anorexia clásica…no sé si me explico...dieron a entender que no
comía como por estar él siempre demasiado encima...si comía me decía que me
pondría como una foca, si no comía me tiraba la comida por encima…aquello
terminó con la relación porque de otra manera hubiese muerto…”
La
vecina de la casa de al lado:
“estoy segura que la vecina recibía y todavía
recibe malos tratos, al menos psicológicos (yo me preocupaba por mirarla y
observarla y nunca en la cara le vi ningún hematoma) y en forma de toda clase
de menosprecios e insultos...las paredes que separaban eran gruesas, pero se
oían gritos, insultos, golpes en la pared…más de una vez estuve a punto de
levantar el teléfono. La vez que lo hice, cuando iba marcar el último número
del cuartelillo…oí la puerta y vi salir al marido y coger el coche que arrancó
derrapando. A ella le insulta la hija y el hijo…viste descuidada, huele al…su
marido le ha usurpado toda dignidad…pero me han dicho que no quiere denunciar y
argumenta que no sabría qué hacer en la vida que tiene dos hijos y que su
marido le trae el sueldo en casa. La he visto defenderlo ante las situaciones
más surrealistas. Sus padres, creo que lo ven, pero que no le hacen caso porque
lo que quieren es “tenerla colocada”...consiguió ir a “hacer faenas” en una
casa y allí la intentaron convencer de que denunciase, pero no lo
consiguieron...hasta yo, muy sutilmente, le dije un día que si precisase
cualquier cosa sobre lo que fuese que contase conmigo…el caso es que en esa
casa no ha vuelto a ir y lo que más me dolió es saber la respuesta de la mujer
que la tenía “contratada”, me dijo:¿sabes que ¿,hay mujeres que nacen para que
se las pegue…no es mejor ella que él. Me quedé sin habla, sin sangre en las
venas y más sabiendo que ésa misma también había salido de una relación de
malos tratos...así no solucionaremos un problema que es de todos, de cada uno
de nosotros”.
Trabajar
juntos:
“Trabajábamos juntos y no desaprovechaba para
ridiculizarme delante de los demás, pero eso no fue lo peor…hubo cosas mucho
más dolorosas, por ejemplo un día hubo una discusión de trabajo, que podría
considerarse normal y corriente y no fue con él…fue con otra persona...pero él
cargó contra mí hasta tal punto que cuando salí por la tarde a pasear me dijo:
bueno, ahora cuando vayas a andar por el muelle a ver si te da por tirarte de
la punta del faro y por matarte”
Entrevista con la Plataforma Bajo Aragón Feminista:
-¿Desde cuándo surge y se forma la Plataforma Bajo
Aragón Feminista?, ¿Bajo qué perspectivas nace y con qué objetivos?, ¿Qué hay
que hacer para formar parte de la Plataforma?
-En el
año
El
objetivo es crear un punto de encuentro entre mujeres del Bajo Aragón Histórico
interesadas en la lucha feminista, con ganas de combatir y participar en la
defensa de la igualdad.
Para
formar parte de la Plataforma pueden ponerse en contacto a través de la página
de Facebook “Bajo Aragón Feminista” o mandar un correo electrónico al email bajoaragonfeminista@gmail.com.
-¿Es una verdadera epidemia la violencia machista?
-Consideramos
que la Violencia Machista es una lacra social que las mujeres sufrimos en
distintos grados a lo largo de todas las etapas de la vida. La punta del
iceberg son los asesinatos, es la cara visible. Desde el año s...se cifran en ...
mujeres asesinadas. Pero debajo de todo ello subyace las desigualdades
laborales, económicas, trato denigrante, la invisibilidad de la mujer, el
reparto desigual de las tareas de cuidado y reproductivas, etc. Tiene su origen
en la estructura social imperante, el patriarcado.
-Desde vuestra Plataforma: ¿cómo y de qué manera se
lucha contra la violencia machista?
-Desde
esta Plataforma realizamos acciones dirigidas a crear conciencia, visibilizar
el problema, participar comunitariamente con todas instituciones, entidades y
personas en todas actividades que se organizan al respecto.
-¿Qué podemos hacer si somos testigos de un presunto
maltrato? ¿A dónde acudir?
-Puede
acercarse a pedir ayuda a los Servicios Sociales, Guardia Civil, Policía o
Centro de Salud.
También
conversamos con Miriadas, Asociación de Mujeres
Víctimas de la Violencia de Género:
Amigas, ¿desde cuándo surge y se
forma la Asociación Miriadas?, ¿bajo qué
perspectivas nace y con qué objetivos?
-La asociación surge en 2002 cuando un grupo de mujeres
supervivientes a la violencia de género se dan cuenta tras andar el camino de
las deficiencias del sistema, la ley y la sociedad y tienen el objetivo de
ayudar a otras mujeres que vivan lo mismo que ellas pero que no se encuentren
solas y desamparadas como ellas se encontraron.
-Hay que educar, pero hay que
“querer aprender”, ¿no? (tanto los hombres como para las mujeres)
-Si hay que aprender y querer aprender a que la
igualdad se haga real y que esta es la única solución para erradicar la
violencia de género.
-Se debe terminar esto de establecer
roles como por inercia...los roles en la vida deben venir como por naturaleza,
porque nos gusten y nos sintamos a gusto y felices con ellos…independientemente
de que seamos mujeres o hombres…
-Totalmente de acuerdo los roles solo son obstáculos hacia
la igualdad.
-Y es que el feminismo es cosas de
nosotras, pero también de ellos, ¿no?
-Si los hombres también, la sociedad en general tendría
que ser feminista, es decir querer la igualdad entre hombres y mujeres.
-¿Es una verdadera epidemia la
violencia machista?. Aquí en nuestra comarca ¿De qué
cifras podemos hablar?
-Nosotras no lo consideramos epidemia, es un problema
que existe desde los comienzos de nuestros tiempos donde la mujer siempre era
la débil que se quedaba al cuidado de los menores y la casa y el hombre era el
fuerte que salía a cazar. En Huelva que es donde nosotras estamos tenemos más
de 900 usuarias de Huelva y provincia.
-¿Desde qué comportamientos, como más insignificantes, puede
surgir y surge la violencia machista?
-La violencia de género surge desde el momento que el
hombre piensa que es más que la mujer.
-¿Por qué se ha ido evolucionando a
la hora de pasar de llamar “violencia doméstica” a “violencia machista”,
pasando, también, por “violencia de género”?
Porque ya se ha demostrado que este tipo de violencia la
ejerce el hombre hacia la mujer por el mero hecho de ser mujer y que no solo
pasa en el ámbito del hogar ya que pasa en las parejas vivan o no juntas.
-¿Es cuestión,
sobretodo, educativa el terminar con la violencia machista?
-La solución es la educación por parte de todos en
igualdad.
-Desde vuestra asociación:
¿cómo y de qué manera se lucha contra la violencia machista?, ¿qué equipo
tenéis para combatirlo?; ¿y cómo trabajáis?
-Lo primero ayudamos a la mujer y menores a salir de la
violencia de género, después realizamos campañas de sensibilización a la
sociedad, formamos desde la experiencia a profesionales en talleres y
seminarios e impartimos charlas educativas en todos los tipos de centros
educativos.
Contamos con un equipo de mujeres que lo han vivido de
primera mano, cuando tenemos presupuesto contratamos a algún profesional como
psicólogo/a y tenemos un equipo de voluntariado.
Trabajamos desde la ayuda mutua y realizamos todas las
tareas necesarias para que la mujer salga del maltrato dependiendo lo que
requiera cada caso.
-Pero es que en la vida cotidiana, no sé, me da que todavía se
enseña y se trata como diferentes a niños y niñas…nunca como iguales: hay
juguetes para niños, juguetes para niñas…tareas que se encomiendan a
niños, tareas que se encomiendan a niñas…Más que compartir, se reparten roles y
eso no es educar en igualdad…
-Totalmente de acuerdo y luchamos para que todas estas
cosas cambien, la ropa unisex, los juguetes unisex, los colores unisex y todo
debería de ser así pero se tiene que implicar desde la persona que va a comprar
hasta la cadena que los vende, debería de ser algo por ley, pero aún queda
mucho camino.
-Se produce muchas veces, diría que
la mayoría, un abuso o un maltrato psicológico antes que el físico ¿No es así?;
¿qué señales deberíamos ver que nos alertasen de que estamos viviendo ante una
situación de maltrato psíquico?
-El
maltrato físico es el que más se ve pero el que siempre se da es el maltrato
psicológico, las señales son que la mujer está manipulada, excuse todo lo que
hace el hombre, le consulte todo antes de actuar, no le replique en nada
delante de nadie, etc.
-Los celos, el control, el querer
dominar, el regañar y el corregir como si se tratase de una relación mucho más
cercano a “de padres a hijos” a “relación de pareja”…¿son
señales a tener en cuenta?; ¿debe la mujer “ponerse en su sitio”, de una
vez, ante estas situaciones?
-Estas son señales son de maltrato psicológico por lo
que la mujer debe ponerse en su sitio ya que llevará al maltrato físico lo que
debe de hacer es salir de la relación, en ninguna relación buena y sana se dan
estas señales.
-Pero hay veces que hay que pasar a
la denuncia:¿cuándo…lo debe decidir cada cual bajo su
propio barómetro?…¿cómo?; ¿Dónde puede y debe acudir una mujer a denunciar un
caso de malos tratos?
-La mujer debe denunciar nada más ser consciente de que
sufre maltrato, pero por experiencia sabemos que además debe de estar preparada
para dar el paso definitivo. Lo debe de hacer por su propia seguridad para
poner en conocimiento de la sociedad la situación que está viviendo sino luego
la ley ira en contra de ella. Debe ir a la comisaría más cercana o a la guardia
civil si es de un pueblo y lo mejor es ir acompañada por alguien entendida del
tema ya que el decir" me ha pegado hoy una paliza" es considerado un
hecho aislado, mientras "llevo sufriendo maltrato físico hace x años"
es violencia de género, y esto a la hora de un juicio para los jueces importa
mucho.
-¿Qué podemos hacer si somos testigos de un presunto mal trato?;
¿A dónde acudir?
-Partimos de la base que el maltrato de cualquier índole
es delito y como ciudadanos estamos obligados a denunciar cualquier delito que
presenciemos. Debemos acudir a una comisaria o la guardia civil. La realidad es
que la justicia en estos casos no actúa como en otros delitos y de ahí la
deficiencia de la justicia en respecto a la violencia de género.
-Indudablemente hay demasiado
gente, tanto las que los padecen directamente, como los que lo presencian desde
fuera que se quedan sin denunciar, ¿por qué?
-Las primeras personas que lo presencian son los menores
que haya en el hogar, luego familiares y amigos. Los menores tienen miedo al
denunciar y desconocimiento. Y los familiares y amigos siguen creyendo que son
problemas de pareja donde no hay que meterse.
-Vamos a ver, si somos vecinos
o amigos de un caso del que presumimos hay malos tratos ¿Qué hacer?...me
refiero en el caso de que no tengamos pruebas tangibles…sabiendo, muy probablemente,
que la propia víctima lo va a negar…(porque hay casos,
yo los conozco, que la víctima lo niega, aunque haya gente a su alrededor con
ganas y valentía para ayudarla a salir del pozo del maltrato). Comentadnos.
-Cuando una víctima niega o escusa los hechos no tenemos
que pensar que se lo merece, que así le va, que si lo consiente será por algo,
etc. Cuando la víctima lo niega o escusa es por miedo, es ella la que tiene que
volver a solas con él al hogar y enfrentarse y no sabe por lo cual se pone de
su parte para no tener después represarías, hay que hablar con ella a solas y
apoyarla de verdad y si aún así se niega seguramente este amenazada con sus
menores por lo cual aunque no tengamos pruebas físicas debemos denunciar y
decirle a la policía que esa mujer corre peligro.
-Cuando hay niños y niñas de por medio, la cosa se complica y de
qué manera porque por el maltratador son utilizados, la mayoría de las veces,
como moneda de cambio por el maltratador, a manera de chantaje cruel… ¿qué
hacer, entonces…? Supongo que a según qué edad ya se le puede explicar lo que
hay al niño y niña ¿Cómo hacerlo?; ¿son los niños y niñas los primeros
maltratados o víctimas colaterales?; ¿es verdad que estos niños y niñas,
a la vez y con los años se conviertan en niños maltratadores y en niñas
víctimas de los maltratos?; ¿serán esos niños y niñas más propensos a cualquier
tipo de abuso y maltrato?
-Los menores son víctimas al igual que la mujer (yo que
te escribo lo viví como hija y te aseguro de primera mano todo lo que te
cuento), la mujer un día sale y deja de verlo al menos pero a los menores los
obligan a seguir pasando ese infierno y encima sin la protección de sus madres
que tenían hasta el momento. Ellos los siguen utilizando como arma hacia la
mujer y en estos momentos no hay solución ya que las madres que se niegan a
llevar a sus menores con el padre son detenidas y juzgadas con penas más alta
que al propio maltratador, por lo que no hay solución posible ahora mismo, la
única solución es que por ley se aplique siempre que en casos de maltrato los
padres vean a los menores si quieren y bajo supervisión psicológica y
profesional.
Si estos menores después de vivir todo no son tratados
psicológicamente y recuperan sus vidas quedan marcados y se quedan con la enseñanza
que la mujer es menor y que el control es la forma de pareja por lo que en más
de un 80% las niñas serán futuras víctimas y los niños serán futuros
maltratadores.
-¿Debería prohibírseles a los
maltratadores el poder ver, visitar a sus hijos?
-Con toda la experiencia que me ha dado el vivir este
tema en primera persona y haber tratado con más de 1500 menores te digo que si
que deberían prohibirlo o concederlo si el menor quiere de verdad y visitas
cortas y con la presencia de un psicólogo/a.
-¿Qué importancia tiene el entorno de la víctima, de las mujeres:
la familia, los amigos? ¿Y en el entorno del maltratador? (porque no nos
equivoquemos en la mayoría de los casos se ven las cosas tanto por unos como
por otros…todos son cómplices, por activa o por pasiva, de una especie de
silencio y de “dejar hacer solo a la pareja” y en esto la víctima se lleva todo
el peso y es mucho, demasiado peso…)
-Como hemos comentado anteriormente el entorno lo sabe o
sospecha siempre pero no se meten porque piensan que son cosas de pareja y que ahí nadie se mete y que encima la mujer lo negará encima,
siempre hay que ayudarla y apoyarla de verdad, no solo a denunciar o separarse
sino a salir luego adelante ayudarla en todo lo que necesite para que salga de
ahí, aunque ella misma se niegue, ella está manipulada, tiene miedo por ella y
sus menores, hay que ayudarla.
-El papel de servicios sociales,
psicólogos y psicólogas, médicos y médicas es importante, muy importante…pero
no siempre es ,¿ cómo os diría?, eficaz y os lo digo con testimonios que he
vivido directamente: ir el propio maltratador a hablar con el psicólogo/a antes
que la maltratada, yendo a hablar con servicios sociales, con el
médico…para, por ejemplo, explicar que la mujer tiene un trastorno psíquico y
desde ahí, claro ,cuando la mujer va a la consulta se ve y se encuentra como
“vendida” y lo que hace es perder la confianza en ellos y tener que “migrar” a
otros profesionales o a pasar a sufrir casi en soledad…¿Qué nos puedes
reflexionar al respecto?
-Que esto es verdad pasa en muchos casos y que se
debería de evitar, los que se hacen llamar profesionales deberían de detectar
estas situaciones y analizar todo y verían que la visita del maltratador es un
acto de maltrato pero la verdad es que la mayoría de profesionales no son tan
profesionales y no se dan cuenta que en muchos casos la vida de una mujer está
en sus manos.
-El maltrato machista suele empezar
siempre por el menosprecio, el control y el maltrato psicológico …como esto no
suele dejar huellas en forma de moratones, cardenales o costillas rotas..Suele pasar desapercibido, pero, de veras os puedo
asegurar que deja mucha huella y mucha herida—también lo sé por una experiencia
muy cercana, demasiado cercana---¿cómo debemos
reaccionar ante ellos, sobretodo cómo reconocerlos y saber echar el cierre a
tiempo?
-Debemos reaccionar dejando la relación de inmediato, si
la que se da cuenta no es la víctima debemos hacerle entender a la victima que
esta conducta es solo el comienzo y que debe de salir de ahí ya. Lo reconoceremos
cuando vemos que la mujer no es dueña de sus actos, está manipulada, teme la
reacción de él, lo excusa, miente por él, no da un paso sin consultarle, etc.
-Hay víctimas mortales del maltrato machista, serían las directas,
pero nos paramos a pensar en las víctimas indirectas, me explico: sé de
personas que han intentado suicidarse, tengo testimonios, por sufrir violencia
machista y bien lo sé porque, gracias a no sé qué Dios---cada uno tendrá el
suyo, si es que lo tiene—no lo consiguieron. Y sé, también, por desgracias de
mujeres que, por desgracia, se dejaron la vida...¿Qué
nos podéis comentar?
-Todas son víctimas, unas tienen las fuerzas de salir,
otras tienen tanto miedo que aguantan toda la vida y otras piensan que acabando
con su vida se acaba el problema pero siempre decimos que esa opción es de
cobardes, ya que la mujer muere y ya pero los menores se quedan con el
maltratador, hay que transmitirle a la mujer que hay salida, que no es fácil
pero se puede y un día pasa todo y te das cuenta que estas tranquila y que esa
persona ya no te puede hacer nada.
-¿Puede hacer más el “gobierno “X
“el que sea por evitar esta escalada de maltrato machista que, año tras año se
cobra demasiadas víctimas?;¿la crisis cómo ha influido
en todo esto…?
-La crisis ha podido influir en algo, pero no mucho, al
haber menos recursos económicos en los hogares la tensión en estos a podido aumentar pero ya la había, ahora se escuchan más
casos pero no es una moda ni hay más casos ya que todos los casos suelen ser de
años, ahora mismo se ven más porque hay una ley, porque la sociedad se está
sensibilizando y las mujeres que antes estaban en la sombre ven posibilidad de
salir y dan el paso. El gobierno debería de mejorar la Ley y hacerla cumplir en
su totalidad, los jueces deberían de implicarse más y no basar un juicio en
favor del mejor abogado, además el gobierno debería de trabajar la recuperación
de las mujeres, que tengan una serie de recursos que les permita comenzar una
vida nueva, además deberían de detener y aislar a los maltratadores no esconder
a las mujeres en cárceles llamadas casas de acogida. Se debería de publicar
listas de maltratadores, violadores y asesinos por la seguridad de la
ciudadanía ya que estos delitos son conductas adquiridas que suelen repetir.
-¿Sigue siendo el silencio y el
miedo la gran losa que sepulta el poder salir de la ratonera del maltrato
machista?
-Sí, el principal motivo de que la mujer no salga del
maltrato es el miedo, miedo por su vida, miedo por la vida de sus menores,
miedo a que le quiten a sus menores por falta de recursos, miedo a que no la
crean y la den por loca, diferentes miedo pero ya sabemos que el miedo
distorsiona la realidad y paraliza.
-¿Qué receta podríamos proponer
para acabar con el maltrato machista?
-Medidas legales ejemplares, implicación de todos los
agentes sociales y una educación por todos los medios en igualdad.
Esperamos haber resuelto todas tus dudas, un saludo.