El campo estalla de colores
Todas
las primaveras se produce un fenómeno que engrandece
los sentidos, el campo estalla de colores. Todos los colores del verdes,
salpicado de rojos con muchas amapolas y otras flores diferentes y
diferenciadas en tonos y en colores como un paleta de colores o un cuadro de un
pintor impresionista pintando , con la luz primaveral, un paisaje. Disfrutar de
la prolongación del día, de las buenas temperaturas que, poco a poco, van
ganando paso y que abren el fresco residual…Los árboles empiezan asomando
pequeños puntos verdes y los campos de cereal se visten y se mecen bajo un aire
incesante que los mueve como el viento mueve a los lagos. El agua del Guadalope
y del Bergantes baja estremecidas y crecidas…su murmullo se mezcla con el
trinar de toda clase de pajarillos y las
sendas y caminos se pueblan de la actividad de las hormigas que trabajosas se
dan prisa, ya, por trabajar por otro invierno…El cielo empieza su tiempo de
tránsito nubes que retardadas de un invierno que no ha sido invierno, pero que
apareció tardío cruzan por nuestros planos y dan paso a atardeceres y
amaneceres inspiradores para todos nuestros sentidos, incluidos nuestras almas
y espíritus…una buena manera de empezar o terminar el día con paz en País de
Cazarabet.