Los papeles de la democracia
María Herrero Herrero
Fuente: Heraldo de Aragón
María Herrero Herrero es
diputada por el Partido Aragonés en las Cortes de Aragón
Al cierre del año 2004, se publicaba la noticia del
veredicto de una comisión de expertos favorable a que los documentos
conservados en el Archivo de Salamanca sean devueltos a la democracia. Porque
son papeles hurtados a una democracia por los impulsores de un levantamiento
militar al que siguió un largo periodo de dictadura. No se trata tan sólo de
documentación reclamada por la Generalitat, por Cataluña entera o por cualquier
otra circunscripción territorial española. Los papeles de Salamanca representan
una parte del patrimonio histórico-cultural que pertenecieron tan sólo a 17
provincias todas desafectas al alzamiento franquista, todas defensoras de una
democracia entonces perdida y que ahora desean recuperar para la nueva
democracia española asentada sobre la Constitución de 1978. Son los papeles de
la democracia.
No sólo Cataluña sino otros pueblos de España,
algunos de Aragón, desean que retornen a sus archivos municipales los papeles
que 'desaparecieron' entre 1938 y 1939, principalmente, y que 'ahora' sus
propietarios han 'encontrado' catalogados en cajas de un archivo montado en la
ciudad donde falleció Unamuno el día de Noche Vieja de 1936.
Recientemente se celebró en Mas de las Matas el II
Coloquio sobre Republicanismo en la Provincia de Teruel, organizado al alimón
por el Ayuntamiento de esta población y el Grupo de Estudios Masinos (GEMA). La
recuperación de los papeles que este municipio 'perdió' en 1938 al paso del
Ejercito de Franco fue uno de los temas estrellas de la jornada. El empeño de
Mas de las Matas recibió hace algunas semanas el respaldo del pleno de las
Cortes de Aragón. Desde mi partido apoyamos esa legítima aspiración más si cabe
cuando, a diferencia de otros archivos, en este caso se trata de que su
conformación fue originada por la situación anómala propia del conflicto civil
que sufrimos. No sólo, por tanto, Cataluña reclama los documentos de la
Generalitat presidida por Lluis Companys.
Aragón reclama para sus municipios los originales de la documentación retenida
en Salamanca.
De las deliberaciones del pasado 18 de diciembre en
Mas de las Matas y de otras muchas reflexiones sobre este asunto cabe extraer
unas mínimas conclusiones. En primer lugar, no es correcto denominar Archivo de
la Guerra Civil Española al que sigue en posesión de los originales de estos
documentos. Se trata de un archivo de documentos incautados a 17 provincias
contrarias al Alzamiento. Es decir, en el Archivo de Salamanca no está
recopilada la documentación española durante la guerra civil como tal, sino
todos los expedientes que interesaban al vencedor extraer del vencido para
realizar sus pesquisas posteriores sobre quienes se habían mantenido fieles a la
República. En este archivo de Salamanca no existe un solo papel perteneciente a
provincia o ciudad que desde el primer momento de la contienda apoyó el
levantamiento militar. Mal se puede llamar, pues, Archivo de la Guerra Civil
sino sólo de una parte de ella.
Otra conclusión inmediata que se desprende es que
nada tiene que ver este asunto con la reclamación de otro tipo de documentación
histórica, como se quiere hacer ver para sembrar confusión. Aragón debe
reclamar, desde luego, a las diócesis catalanas el patrimonio que corresponde a
otras aragonesas. Pero el caso de los papeles de Salamanca es una cuestión que
tiene un momento histórico distinto, por ejemplo, al del Archivo de la Corona
de Aragón que debe, en consecuencia, tener un cauce distinto y una forma de
reclamación apropiada.
Conviene recordar asimismo que, al atropellado paso
del equipo de 'documentalistas' que seguía a las tropas nacionales,
'desaparecieron' también otros expedientes históricos. En el caso concreto de
Mas de las Matas, algunos legajos municipales del siglo XIX, que nada tenían
que ver con la guerra, han aparecido entre las cajas de Salamanca.
Por fin, la reclamación de los originales de los
papeles de Salamanca no pretende destruir un archivo de investigación
histórica. Como recientemente afirmó el presidente del PAR, José Angel Biel, "hoy existen
numerosos sistemas para hacer que los originales" de las actas de los
distintos ayuntamientos republicanos como Mas de las Matas, por ejemplo,
"vuelvan a su lugar de origen" mientras copias microfilmadas y/o
informatizadas "puedan seguir en el archivo al servicio de los
investigadores". Es de justicia y por justo razonable que se respete el
derecho de los pueblos a conocer y disponer de sus documentos, de su origen, de
su historia. Y esa es una exigencia que el Partido Aragonés va a seguir
manteniendo.