El Sueño Igualitario
"Fue en España donde los hombres aprendieron que se podía tener razón y ser vencidos,
que la fuerza puede derrotar al espíritu y que hay tiempos en que el valor no es su propia recompensa"
Albert Camus
8
octubre 2004
- Mas de las Matas reclama sus “papeles” de Salamanca
- Los papeles aragoneses de Salamanca
- El
Gobierno prevé devolver parte de los papeles de Salamanca
- Chunta
Aragonesista realizará sendas iniciativas para restituir la "documentación
aragonesa"
- Entrevista a Antoni Strubell, coordinador de la “Comissió de la Dignitat”
- El maquis del Maestrazgo dentro de los II Encuentros en el Paraiso en Cantavieja
- Inaugurado en Zaragoza un Centro de Inserción Social bautizado “Las Trece Rosas”
- 13 rosas «rojas» fusiladas por el franquismo
- Polémica en torno al homenaje a Vicente Campo en Huesca
- El Ayuntamiento de Huesca paraliza el homenaje a Vicente Campo
- Homenaje poético a Neruda en el Moncayo
- Inmigrantes españoles recordaron a Neruda en su obra más amada
- “Zeppelin. El sonido del otro/la razón del otro” en Zaragoza
- Las
fortificaciones de Castejón del Puente serán albergue de peregrinos
- IU de
Sabiñánigo reivindica de nuevo el monumento en recuerdo de los fallecidos en la
guerra civil
- Paco Ponzán o el beso del olvido, por Víctor M. Juan Borroy
- Reconocimiento de la figura del maestro libertario Paco Ponzán
- Sesenta aniversario de la muerte de Francisco Ponzán
- Rastrear en la web la figura de Paco Ponzán
- Agustín Remiro, agente n.º 3004 del Servicio Secreto Británico, por Manuel Ballarín Aured
- La historia, exigencia democrática, por Miguel Asensio Guajardo
- “Literatura, cine y Guerra Civil”, las ponencias de las jornadas de Huesca
- Presentado un libro sobre el republicano turolense Joaquín Arnau
- Se reeditan las memorias del republicano Mariano Constante
- Una mirada militar sobre la guerra civil en Aragón
- Las
trampas de la desmemoria: el extraño caso del doctor Albareda y mister
Buenacasa, por Jesús Cirac
- París
homenajeó a los "héroes" españoles que le dieron la libertad
- París
bien vale una jota. Martín Bernal y los aragoneses que lucharon en Francia, por
Sergio del Molino
- Las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura serán rehabilitadas por ley
- La recuperación de la memoria antifranquista
- Sort
(Lleida) convierte la vieja cárcel en un museo de la guerra
- Comienza
la excavación arqueológica de trincheras de la batalla del Ebro
- El Museu de l’Exili de la Jonquera
-
Recuperado un campamento militar republicano en Pujalt (Barcelona)
- Teià
agradece a Suecia la ayuda recibida durante la guerra civil
- Jornadas
“Memòries del primer franquisme 1939 – 1964”. Vilafranca del Penedès, 8 al 29 de
octubre
- Llega a
Barcelona la exposición homenaje a George Orwell ‘Viaje a una guerra’
- Angela
Jackson publica los testimonios en una cueva-hospital en Tarragona durante la
Guerra Civil
- Facerías.
La
lucha antifranquista del Movimiento Libertario en España y en el exilio
(1939-1957)
- La exposición “Arte y solidaridad. Los pintores españoles y el cartelismo sociopolítico”
- La Beneficencia de Valencia recuerda a los niños del exilio con una exposición
- De la república al maquis desde Xàbia
- Un otoño para profundizar en el pensamiento de María Zambrano
- Una
iniciativa hispanoargentina: el Proyecto de Memoria Histórica
- El
Cervantes de Nueva York recoge la huella y la palabra del exilio español
- El
documental "Mujeres en pie de guerra" se estrenará el 22 de octubre
- El
alcalde de Guernica dice que la localidad está 'dispuesta a perdonar'
- Semprún
homenajea en la UIMP a los españoles muertos en los campos nazis
- 70 aniversario de la Revolución de octubre del 34. Asturias - octubre 2004
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Maquis valenciano |
El 18 de septiembre tuvo lugar el 1º Encuentro del Maquis Valenciano convocado por el “Ateneo Cultural 14 de Abril” de Siete Aguas (Valencia).
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Santa Margarida i els Monjos |
El 3 de setembre a Santa Margarida i els Monjos (Barcelona), dins les Jornades Europees del Patrimoni, va tenir lloc la presentació del llibre “Diari d’un soldat” escrit pel veí Joan Jansà. També l’inauguració de l'exposició sobre la memòria de la revolució i la Guerra Civil. La celebració va continuar el dia 5 de setembre amb la visita comentada a un refugi de la Guerra Civil.
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Alberti Centro Buñuel Calanda |
El Centro Buñuel de Calanda ofrece la exposición “Rafael Alberti: el poema compartido”. J.Espada@CBCvirtual.com http://www.cbcvirtual.com/
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Acordeonistas de Biniés |
Unas 200 personas tomaron parte en las actividades programadas y una decena de acordeonistas animaron la II Trobada de Acordeonistas de Biniés el 7 de agosto, jornada que tiene como objetivo recordar la figura de Félix Biniés Anaya, conocido y citado en diferentes libros como "el famoso acordeonista de Biniés", y alcalde del municipio durante la República. Más información: www.binies.net
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Julián Casanova |
El Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, impartirá clases durante el primer semestre del próximo curso académico 2004-05 en la New School University de Nueva York. Entre sus obras destacan 'Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa', 1936-1938 (Siglo XXI, Madrid, 1985), 'La historia social y los historiadores' (Crítica, Barcelona, 1991), 'De la calle al frente. El anarcosindicalismo en España', 1931-1939 (Crítica, Barcelona, 1997) y 'La Iglesia de Franco' (Temas de Hoy, Madrid, 2001). Editor de 'El sueño igualitario: campesinado y colectivizaciones en la España republicana', 1936-1939 (Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1988), 'Guerras civiles en el siglo XX' (Editorial Pablo Iglesias, Madrid, 2001) y 'Morir, matar, sobrevivir. La violencia en la dictadura de Franco' (Crítica, Barcelona, 2002), co-autor de 'El pasado oculto. Fascismo y violencia en Aragón', 1936-1939 (Siglo XXI, Madrid, 1992) y 'Víctimas de la guerra civil' (Temas de Hoy, Madrid, 1999), ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas.
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Vinaròs |
Es va presentar a Vinaròs el IV Col·loqui Internacional del Grup Europeu d´Investigació Històrica al voltant de: Memòria i oblit de la Història, que tindrá lloc els dies 8, 9 i 10 de novembre. Les universitats participants seran: Universitat Jaume I, Universitat Potsdam (Alemanya), Universitat de València, Universidad de Cantàbria i Universität München.
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Mas de las Matas |
Constituido el jurado, formado por miembros del Grupo de Estudios Masinos, del IX Concurso de Ayudas a la Investigación “Museo de Mas de las Matas” 2004 concedió ayudas a los siguientes proyectos, entre otros: - “Los procesos electorales en la comarca del Bajo Aragón durante la Segunda República” de Silvia de la Merced Gómez. - “Fondos contemporáneos (Siglo XX) sobre la villa de Mas de las Matas en el sistema archivístico del Estado” de Juan José Oña Fernández. Las ayudas tienen una dotación de 1000 euros cada una y el plazo de realización del proyecto alcanza a doce meses. Por otra parte la Junta Directiva del Grupo de Estudios Masinos ha propuesto el estudio de una posible modificación de las bases del Concurso en la próxima convocatoria de tal forma que se fije un límite al número de proyectos seleccionados y se concrete una temática para cada uno de las ayudas concedidas vinculada a eventos organizados por la entidad como es el caso del coloquio “El republicanismo en la historia de Teruel”.
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Uncastillo Jesús Pueyo |
Jesús Pueyo es un hombre originario de Uncastillo
(Zaragoza) que tiene siete familiares desaparecidos a causa de la
represión franquista. Recientemente ha puesto en internet sus memorias a
disposición de quien las quiera leer. La dirección web es:
http://perso.wanadoo.fr/jesus.pueyo/ |
UGT-Aragón Fundación Bernardo Aladrén |
La Fundación Bernardo Aladrén e Ibercaja colaborarán en la creación de un archivo y centro de documentación relacionado con la historia de UGT en Aragón. Ya se está trabajando en el archivo fotográfico que estará disponible en la web de la Fundación y en la de UGT-Aragón.
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Ildefonso-Manuel Gil IFC |
La Institución Fernando el Católico ha editado el libro “Estudios sobre la poesía de Ildefonso-Manuel Gil” cuya autora es María Antonia Martín Zorraquino.
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Monzón Joaquín Costa |
Monzón celebró el 14 de septiembre el tradicional acto de conmemoración del nacimiento de Joaquín Costa. En concreto hubo una ofrenda floral al monumento erigido en su memoria, en la avenida de Lérida. El acto contó con la actuación de la Banda Municipal La Lira , que interpretó el Himno de la ciudad y a Joaquín Costa. Después, en la casa de la cultura, tuvo lugar una charla a cargo del presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso. Joaquín Costa nació en Monzón el día 14 de septiembre de 1846.
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Juan Pío Membrado Belmonte de San José |
La Asociación Cultural y deportiva ‘Amigos del Mezquín’ de Belmonte de San José mantendrá la exposición ‘Juan Pío Membrado, un agricultor con vocación de publicista’ durante el último trimestre del año. La muestra fue inaugurada el pasado 8 de agosto y ha sido visitada por numerosas personas a lo largo de todo el mes. Se trata de un recorrido por la obra del regeneracionista bajoaragonés Juan Pío Membrado Ejerique (Belmonte, 1851-1923) a través de los periódicos de la época conservados en el Archivo Membrado de Belmonte de San José. Dado el interés despertado por la muestra, la junta directiva de la Asociación Cultural ha acordado mantenerla accesible al público durante los tres últimos meses del año. El propósito de los organizadores de la exposición es, además, llevarla a otras poblaciones de la comarca del Bajo Aragón. En este sentido, existe la posibilidad de que pueda ser contemplada en Mas de las matas con ocasión de la celebración del II Encuentro sobre Republicanismo en la provincia de Teruel, previsto para el mes de diciembre.
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Cárcel de Torrero |
Iván Heredia prepara actualmente su tesis doctoral sobre la cárcel de Torrero en los años de la guerra civil y de la posguerra.
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Billetes republicanos Monzón |
En el marco de Replega, la primera feria del coleccionismo de Aragón, celebrada en Monzón hasta el 5 de septiembre, se mostró la exposición “Billetes locales de la provincia de Huesca” del coleccionista Francisco Bielsa.
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El Pleno del Ayuntamiento de Mas de las Matas ha adoptado el 12 de agosto acuerdo de aprobación por unanimidad sobre la siguiente moción sobre la reclamación de la documentación municipal depositada en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca:
Considerando:
- Que en marzo de 1938 las fuerzas del ejército sublevado contra la República procedieron a la confiscación de numerosos documentos pertenecientes al Ayuntamiento, Comisión Gestora y Consejo Municipal de Mas de las Matas
- Que dichos documentos fueron depositados en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca sin otra finalidad que la de disponer de pruebas en el encausamiento contra personas y organizaciones de Mas de las Matas a través de procesos y juicios que en la actualidad se consideran ilegítimos.
- Que esta documentación constituye un elemento inalienable del patrimonio municipal y por ende del patrimonio histórico local.
- Que desde 1978 se está trabajando por parte del Grupo de Estudios Masinos, con la colaboración de este Ayuntamiento, en la reconfiguración del Archivo Histórico Local habiendo conseguido ordenar importantes fondos documentales a la vez que localizar otros muchos existentes en diversas instituciones.
- Que este Ayuntamiento y el Grupo de Estudios Masinos están en disposición de poder garantizar la adecuada conservación, catalogación y puesta a disposición de investigadores de toda esta documentación.
- Que existen iniciativas en el mismo sentido impulsadas por otros ayuntamientos y cámaras legislativas autónomicas como es el caso del Parlament de Catalunya o las Corts Valencianes.
- Que debe investigarse cual fue el destino de otros documentos vinculados a organizaciones de Mas de las Matas como fueron el Centro Republicano o la Colectividad Libertaria, para asimismo reclamar su devolución como elementos del patrimonio histórico local.
- Que la documentación perteneciente al Consejo de Aragón en funcionamiento entre 1936 y 1937 tiene gran importancia para la recuperación de la memoria histórica de Mas de las Matas.
- Que es necesaria la creación de un centro a nivel estatal que recopile toda la información histórica relativa a la Guerra Civil a través de copias digitalizadas de la documentación generada en esos años por diversas instituciones y organizaciones, y que preste apoyo a las iniciativas de recuperación de la memoria histórica que están surgiendo en toda España.
Por todo lo cual acuerda:
- Solicitar al Patronato del Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca la devolución de todos los documentos pertenecientes al Ayuntamiento, Comisión Gestora y Consejo Municipal de Mas de las Matas confiscados en marzo de 1938 y allí depositados.
- Solicitar al Gobierno de Aragón y a las Cortes de Aragón su apoyo expreso para esta iniciativa.
- Solicitar al Gobierno de Aragón y a las Cortes de Aragón que insten a administraciones, instituciones, partidos, sindicatos y otras organizaciones para que colaboren en esclarecer cual fue el destino de los documentos vinculados al Centro Republicano y a la Colectividad Libertaria de Mas de las Matas reclamando su devolución.
- Solicitar al Gobierno de Aragón y a las Cortes de Aragón que impulsen una iniciativa para la recuperación de toda la documentación relativa al Consejo de Aragón depositándola en un archivo a determinar en territorio aragonés y promoviendo a su vez la creación de un centro que apoye las iniciativas de recuperación de la memoria histórica que están surgiendo en diversos pueblos y comarcas, y que dicho centro esté ubicado en la ciudad de Caspe atendiendo a su significación como capital del Consejo de Aragón que fue.
- Solicitar al Gobierno de Aragón y a las Cortes de Aragón que apoyen la creación de un centro a nivel estatal que recopile toda la información histórica relativa a la Guerra Civil y que preste apoyo a las iniciativas de recuperación de la memoria histórica que están surgiendo en toda España, y que dicho centro esté ubicado en la ciudad de Salamanca atendiendo a su significación a lo largo de estas décadas como depositaria de los originales de toda esta documentación.
Fuente: Qriterio Aragonés nº 14 (3 de septiembre)
Autores: Paula Zapata y Diego Guillén
El Ayuntamiento de Mas de las Matas (Bajo Aragón) acordó el 12 de agosto solicitar la devolución de sus documentos históricos confiscados durante la guerra civil y depositados en el Archivo General de Salamanca. De momento, reciben el apoyo de Cataluña que lleva varios años pidiendo la devolución de sus ‘papeles’ y echan de menos la falta de compromiso del Gobierno de Aragón, quien adelanta a QRITERIO ARAGONÉS que realizará un inventario de la documentación aragonesa para pedir una copia que engrose el Archivo de Aragón.
El Ayuntamiento de la localidad turolense de Mas de las Matas decidió en su sesión plenaria del 12 de agosto pedir al Patronato del Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca la devolución íntegra de todos los documentos confiscados en marzo de 1938 y depositados en el archivo salmantino. Estos documentos reclamados, cuyo número es todavía una incógnita, pertenecen al Ayuntamiento, a la Comisión Gestora y al Consejo Municipal de Mas de las Matas, según puntualiza la resolución presentada a los medios al día siguiente del acuerdo. El consistorio masino exige expresamente al Gobierno de Aragón y a las Cortes de la Comunidad Autónoma apoyo para conseguir llevar hacia delante esta iniciativa, pionera en Aragón.
No obstante, parece que el Ejecutivo Autonómico no está por la labor de responder a la llamada del municipio turolense. “Como en el momento en que fueron confiscados los ‘papeles’ Aragón no tenía autonomía jurídica (Cataluña sí ha podido exigir la devolución porque antes de estallar la guerra ya era una Comunidad histórica, Aragón, sin embargo, estaba en proceso), nosotros no podemos reclamar algo que no era nuestro, deben hacerlo demandantes particulares como las propias localidades, los sindicatos...”, aseguran desde DGA. Una argumentación que choca frontalmente con la petición que ha hecho Chunta Aragonesista (CHA), quien exige que “el Gobierno aragonés debería realizar cuantas actuaciones fueran precisas para no quedarnos descolgados del proceso, porque existe una documentación incautada por el ejército franquista que debería pasar a formar parte del futuro Archivo General de Aragón”, en palabras de Concha Nasarre, coordinadora del Rolde de Cultura.
El Gobierno de Aragón se defiende adelantando que en los próximos días van a ponerse en contacto con el Archivo General de la Guerra Civil para que personal del Ejecutivo pueda realizar un inventario de todos los documentos aragoneses que hay en Salamanca (por el momento sólo se conoce la existencia 145 cajas rotuladas con “Aragón,1938”), con el objetivo de “pedir después la reproducción de todos esos ‘papeles’ para ubicarlos en el archivo de Aragón”. Un primer paso que habrá que ver cómo prospera en los próximos meses. José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno Central, el pasado 2 de junio pronunciaba en el Parlamento: “Hace dos semanas el pleno de esta cámara aprobó una proposión no de ley que instaba precisamente a eso [restituir la documentación incautada durante la guerra civil] al Gobierno, para que en el plazo de antes de que finalice el año llegar a una resolución definitiva del contencioso”. Y añadía: “El Gobierno habrá de adoptar las medidas necesarias para que el actual Archivo de Salamanca disponga de los fondos y recursos necesarios para que pueda convertirse en el centro de documentación e investigación sobre la guerra civil española”.
“En Mas de las Matas hay una particular sensibilidad hacia los archivos y la documentación decomisada, porque tratamos de dar forma a lo que sería una historia de nuestro pueblo como recuperación de esa seña de identidad” comenta Javier Díaz, concejal de Cultura del Ayuntamiento masino. Díaz forma parte del Grupo de Estudios Masinos, entidad que desde 1978 se dedica a localizar y recuperar archivos y documentos para reconfigurar un Archivo Histórico Local. Desde este Grupo se impulsó la resolución que aprobó el consistorio el 12 de agosto. Ningún grupo del Ayuntamiento, gobernado por el PAR, rechazó la propuesta.
“Hemos aprovechado el eco que ha tenido la propuesta -continúa Díaz- para trasladarla y sondear la opinión de otros ámbitos que también están interesados y que se han personado en todo este conflicto”, como el Parlamento catalán o las Cortes valencianas, que comenzaron esta batalla hace algunos años. Pero ayuntamientos y diputaciones también empiezan a movilizarse. La de Lérida desarrolla una labor de coordinación y de apoyo técnico a un conjunto de 25 ayuntamientos de Gerona y Lérida que han formulado peticiones individualizadas de devolución de los archivos de Salamanca.
El pasado 26 de mayo, el pleno del Congreso de los Diputados rechazó la proposición no de ley presentada por los catalanes Convergència i Unió, “por la que se insta al Gobierno a proceder a la inmediata devolución a Cataluña de los fondos documentales de la Generalitat Republicana anteriores al inicio de la guerra civil española y despositados en el Archivo de Salamanca”, según consta en el Boletín Oficial de la cámara.
Ese mismo día, el grupo del PP presentó una enmienda a la proposición en la que pedía que se preservara “la función del archivo como servicio público y el derecho de acceso a los fondos documentales” y se promoviera “el plan de digitalización de los fondos documentales del Archivo General de la Guerra CIvil, con la finalidad de difundir y preservar la documentación original y su difusión en internet”.
Unos días antes, fue el grupo parlamentario de ERC (respaldados por más de doscientos ayuntamientos que apoyaban la iniciativa de la Comissió de la Dignitat) quien demandaba “el retorno de la documentación incautada al País Valenciano”. Y un mes después, le tocó el turno al grupo parlamentario vasco, quien hizo lo propio para que se devolvieran también los ‘papeles’ al País Vasco, argumentando que ya en 1978 un senador del PNV exigió “rescatar los archivos de Salamanca” por ser “de gran importancia”.
Desde finales de la década de los 70 el Grupo de Estudios Masinos, por su parte, se ha ocupado de recuperar los documentos que eran de Mas de las Matas o hacían referencia al pueblo. Ahora tienen un denso archivo local en el edificio de este Grupo de Estudios. Allí guardan en buenas condiciones todos los documentos que desde hace 26 años han ido recuperando.
“Cuando empezamos a reconfigurar el archivo local nos encontramos con que la totalidad de los archivos de Mas de las Matas había sido destruida durante la revolución anarquista de 1933, las fuentes documentales del pueblo, directamente, no existían”, afirma Javier Díaz. Entonces, con la ayuda de los socios del grupo que residían en diversas capitales se comenzó a indagar para conocer el destino de otras fuentes documentales como las de la Corona de Aragón, protocolos notariales, el archivo diocesano... Poco a poco han ido consiguiendo dar forma a su archivo local y han hecho una meticulosa recomposición de los documentos originales con copias. A pesar de que han conseguido recuperar y localizar una parte importante de la documentación histórica de Mas de las Matas todavía les quedaba un elemento clave.
En el período histórico que va desde diciembre de 1933 hasta marzo de 1938 consta que se produjo toda una serie de material en el Ayuntamiento y por parte de las instituciones que lo fueron sustituyendo o bien funcionaron en paralelo a él a lo largo de la guerra civil. Entre estas instituciones sustitutas del consistorio, figuran una comisión gestora, un consejo municipal y, entre finales de 1936 y agosto de 1937, un comité en correspondencia a la estructura y funcionamiento del Consejo de Aragón. En agosto de 1937, se produjo el decreto de disolución del Consejo de Aragón. Hasta la entrada de las fuerzas del ejército sublevado contra la República estuvo funcionando la Colectividad Libertaria, “suponemos que la documentación que generó en ese momento y la propia documentación del Centro Republicano desaparecieron en agosto del 37”. Pero no sólo el ejército de Franco confiscó todo lo que pudo para disponer de motivos de encausamiento. Las divisiones de Enrique Lister, básicamente de comisionado comunista, irrumpieron en el Bajo Aragón y también confiscaron toda una serie de fondos documentales. “Creemos que parte de esta documentación confiscada por los comunistas se destruyó in situ, pero también nos consta que en otras localidades y colectividades se hizo una selección que pasó a engrosar los archivos de la época”, comenta Javier Díaz. Este totum revolutum tiene explicación dentro de la mentalidad política del período de desorden que se dió antes y durante la guerra civil.
De todos estos archivos confiscados en Mas de las Matas se sabe con seguridad, al disponer de una copia documental, que la documentación requisada por el ejército franquista hacia el 21 de marzo de 1938 está en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca. Entre estos archivos hay cosas tan básicas como el libro de actas del Ayuntamiento de la localidad. “Para nosotros esa información es realmente importante. Lo es porque desde luego es un original que es nuestro, porque tiene una carga sentimental y afectiva muy grande, a fin de cuentas esa documentación sirvió sobre todo para inculpar a gente en procesos que hoy en día se consideran ilegítimos pero que existieron. Es lógico que un Ayuntamiento quiera disponer de los acuerdos fidedignos y originales que sus alcaldes y concejales tomaron en su día. Este periodo es relativamente limitado pero nos da lo mismo, es un momento que va desde el año 1933 hasta 1938 y queremos que esa documentación esté aquí”, sentencia Díaz.
El principio supremo de la archivística internacional es el principio de procedencia: “la documentación pertenece al organismo que la ha generado. Cualquier otra consideración está por debajo de esta premisa aceptada internacionalmente por toda la comunidad archivística”. Así de claro figura en sus principios.
Desde Salamanca y desde la Junta de Castilla y León argumentan la no fractura de la unidad de archivo. Mariano Rajoy alegó en defensa de la no ruptura: “la unidad del archivo de Salamanca representa la unidad de España”. Su afirmación levantó ampollas. Muchos intelectuales califican el archivo de Salamanca como un conjunto de fichas personales y expedientes sin otro cometido que reprimir el republicanismo y la masonería. José Luis de las Heras, profesor de la Universidad de Salamanca, opina que “el emplazamiento del archivo es circunstancial. Se debe a que nació en 1937 en el seno del Cuartel General de Franco y que en aquel entonces este personaje de infausta memoria residía en la capital charra, ciudad desde la que podía dirigir la Guerra Civil con la seguridad de que si era derrotado podría alcanzar la frontera portuguesa para beneficiarse del asilo dictatorial de Oliveira Salazar”. El Grupo de Estudios Masinos ha enviado ya un investigador para localizar archivos y documentos de Mas de las Matas. “Hasta ahora habíamos hecho una búsqueda rápida de los archivos que se generaron en Mas de las Matas pero pensamos que también teníamos que buscar los que hicieran referencia a nuestro pueblo”, explica Javier Díaz.
Los políticos salmantinos insisten en la unidad de archivo pero, ¿qué ocurre con la unidad de los archivos locales? Con la tecnología tan perfeccionada que existe hoy en día es totalmente compatible la restauración del patrimonio documental a sus legítimos dueños con la salvaguarda de la unidad archivística. Los facsímiles están a la orden del día en bibliotecas y museos. Mas de las Matas tiene copias de sus documentos de Salamanca en su Archivo Histórico Local y Salamanca tiene los originales. La situación, de acuerdo a la ley suprema de la archivística, debería ser al contrario.
A pesar de que el Gobierno de Aragón confirma que realizará un inventario de la documentación aragonesa para pedir una copia que pase a engrosar el archivo de Aragón, el Ayuntamiento de Mas de las Matas acuerda en su resolución “solicitar al Gobierno de Aragón y a las Cortes de Aragón que impulsen una iniciativa para la recuperación de toda la documentación relativa al Consejo de Aragón (...), promover la creación de un centro que apoye las iniciativas de recuperación de la memoria histórica (...) y que dicho centro esté ubicado en la ciudad de Caspe atendiendo a su significación como capital del Consejo de Aragón”. El Grupo de Estudios Masinos entiende que el problema de la indecisión del Gobierno de Aragón para solicitar directamente los papeles de Salamanca es que el Consejo de Aragón no ha tenido continuidad histórica, no tiene un heredero directo, nadie lo reclama y se entiende como una figura absolutamente coyuntural en un momento de guerra y de revolución.
Javier Díaz añade: “El Gobierno de Aragón no ha hecho un reconocimiento de facto del Consejo de Aragón pasando por alto que fue una figura que en buena medida también era el resultado de un período previo en el que Caspe había sido el escenario de la preparación de las bases del estatuto de autonomía y de alguna manera el Gobierno de Aragón en la actualidad no acaba de reconocerlo así. Nos duele que se vaya con un prurito exagerado respecto a lo que es el Consejo de Aragón porque en algunos ámbitos todavía se tilda de manera muy simple el Consejo de Aragón como un núcleo manipulado. Nos duele que el Gobierno o las Cortes de Aragón no propongan una iniciativa en este sentido.”
Además el consistorio masino pide al Gobierno autonómico que apoye la creación de un centro estatal y sugiere su ubicación en Salamanca atendiendo a su significación a lo largo de estas décadas como depositaria de los originales de toda esta documentación. “Un tema que nos preocupa es que este asunto de los papeles no sólo se analiza a través de la recuperación de la memoria histórica o de la sensibilidad. Se analiza temiendo que un acuerdo en el sentido positivo sea como alinearse mecánicamente con Cataluña o con la presión que ejercen no sólo en este tema sino también en otros, eso es lo realmente lamentable”, asegura Javier Díaz.
Desde el propio archivo salmantino, la directora en funciones, María Teresa López, prefiere no pronunciarse: “No voy a hacer ningún comentario. Tengo mi opinión, pero no voy a hacer ningún comentario. Yo tengo mi trabajo y las decisiones dependen del Ministerio de Cultura. Nosotros acataremos lo que ellos decidan porque es una cuestión de tipo político”. López ni siquiera quiso dar alternativas para contentar tanto a los propietarios reales de los ‘papeles’ como a los investigadores que recalan en Salamanca y subrayó que “cada uno puede pedir lo que quiera. Ha habido muchas peticiones y será el Ministerio quien tenga que decidir”. El Ministerio de Cultura, por su parte, apuesta por crear un gran Museo de la Memoria Compartida. El Ayuntamiento de Salamanca ha reunido más de 29.000 firmas para impedir lo que denominan el desmembramiento de los fondos del Archivo y autobuses de intelectuales catalanes ya se han desplazado hasta la ciudad charra para posar ante el Archivo reclamando ‘sus papeles’.
La sede de los ‘papeles’ decomisados por Franco
El Archivo General de la Guerra Civil nació en 1999 para facilitar la investigación
El Archivo General de la Guerra Civil Española fue creado por Real Decreto 426/1999, de 12 de marzo, con la finalidad de reunir, conservar y disponer de los fondos documentales para la investigación, la cultura y la información. Su documentación nace de la Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional, que nació por Orden del Ministerio de Cultura el 7 de mayo de 1979.
Como explica el propio Ministerio, el archivo “está formado en su núcleo principal por los documentos de la Delegación del Estado para la Recuperación de Documentos que el ejército de Franco obtenía selectivamente en las unidades administrativas de diversos organismos e instituciones en los diversos frentes durante la guerra civil”. “Estos documentos -añade- se reunían en las Delegaciones Territoriales de Recuperación de Documentos y desde éstas se enviaban a la Delegación Central de Recuperación de Documentos de Salamanca, constituyendo una de las fuentes básicas de información para el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, creado en 1940”. Pero además de las “fichas” que servían para la represión franquista, se conservan documentación de varias instituciones, que son la principal reivindicación de catalanes, valencianos, vascos y aragoneses.
El Archivo General de la Guerra Civil se ha ido enriqueciendo con adquisiciones y donaciones de otros fondos documentales relacionados con la guerra civil y sus consecuencias, como el archivo Bruno Alonso, los archivos fotográficos de Robert Capa, de Albert-Louis Deschamps, de Kat Horna, de los hermanos Mayo, o los relativos a la Legión Cóndor, así como colecciones de carteles, prensa y fuentes de historia oral relativas a la Brigada Internacional de Abraham Lincoln y al exilio español en México.
Fuente: Heraldo de Aragón
El Ayuntamiento de Mas de las Matas ha iniciado gestiones
para reclamar la devolución de numerosos documentos pertenecientes a su archivo
municipal, depositados en la actualidad en el Archivo General de la Guerra Civil
de Salamanca. El Consistorio de este municipio tomó la decisión la semana pasada
después de constatar la importancia que estos informes tienen en la historia del
pueblo. "Se trata -señalaba el concejal de Cultura de Mas de las Matas, Javier
Díaz- de un elemento inalienable del patrimonio municipal y por ende del
patrimonio histórico local. Por eso pedimos que sea restituido".
Entre los documentos que permanecen depositados en Salamanca y que datan de los
años 1933 a 1938 figuran informes tan básicos como las actas municipales
correspondientes a ese importante periodo histórico. Pero hay otros expedientes
relacionados con la colectividad libertaria de Mas de las Matas o el
levantamiento anarquista e informes generados por la entonces Comisión Gestora y
el Consejo Municipal. "Hay de todo -precisaba el concejal-; papeles de carácter
político y económico y relaciones de afiliados a diferentes asociaciones del
frente popular antifascista, que fueron confiscados en 1938 por su importancia
para los encausamientos seguidos contra personas y organismos vinculados a la
República".
Quebranto de la unidad del Archivo
Javier Díaz es consciente de que la reclamación de estos
importantes legajos -un proceso que también han iniciado otros Ayuntamientos de
las Comunidades catalana y valenciana- quebrantará la unidad del Archivo General
de la Guerra Civil de Salamanca, como aseguran los detractores de estas
iniciativas. No obstante, sostiene que esta es la única forma de recomponer los
archivos históricos locales de muchos municipios. Dice que, como contrapartida,
en Salamanca "pueden quedar las copias digitalizadas de todos los documentos que
han sido devueltos a sus titulares".
El Ayuntamiento ha pedido al Gobierno Autónomo y a las Cortes de Aragón su apoyo
a la iniciativa que permitirá la reconfiguración del Archivo Histórico Local en
la que viene trabajando desde 1978 el Grupo de Estudios Masinos. Este inventario
no será posible, sin embargo, sin la localización de otros fondos documentales
que se encuentran desaparecidos y para cuya investigación el Ayuntamiento de Mas
de las Matas también solicita la ayuda de la DGA. Son papeles pertenecientes al
Centro Republicano y a la colectividad libertaria, que se constituyó en el
pueblo y que desaparecieron en agosto de 1937. Díaz sospecha que estos
documentos fueron destruidos, pero pretende que se confirme su destino, "y aquí
-asegura- el Partido Comunista tiene mucho que decir, porque seguro que hay
cuestiones que se aclararían a través de sus informes internos". Los fondos
ayudarían, además, a recuperar el Centro Republicano, un edificio que también
reclama la CNT.
Fuente: Qriterio Aragonés nº 14 (3 de septiembre)
Editorial
La iniciativa del ayuntamiento de Mas de la Matas ha activado de forma definitiva una cuestión que en Aragón permanecía en asombroso estado latente: los papeles de Salamanca. La devolución de la documentación que los ejércitos franquistas fueron incautando a partidos, sindicatos, particulares e instituciones durante su avance militar, como fuente de información para la posterior represión de “rojos, separatistas y masones” –y que hoy se encuentran custodiados en el Archivo General de la Guerra Civil (AGGC) en Salamanca–, ha sido una reivindicación permanente desde Cataluña, cuyos representantes políticos –empezando en 1977 por el diputado Josep Benet– han liderado un movimiento de reclamación documental que ha sido apoyado con fervor por la comunidad científica y la sociedad civil catalanas. Sin embargo, y pese a que pudiera parecer lo contrario, los papeles de Salamanca no sólo conciernen a Cataluña sino también a otras comunidades como Valencia, Andalucía, País Vasco, Asturias o, por supuesto, Aragón, algunas de las cuales –con mayor o menor contundencia– ya han manifestado su intención de iniciar distintos procesos de requerimiento de devolución. En este sentido, es evidente que lo que hasta la fecha había sido un conflicto entre el Gobierno Central y la Generalitat –y en este marco se habían buscado soluciones– ahora requiere una respuesta global en la que los intereses de Aragón no pueden ser soslayados ni quedar marginados.
Ante la avalancha de la polémica y para parapetarse tras argumentos técnicos, el Gobierno de José Mª Aznar aprobó el Real Decreto 426/1999, por el que lo que hasta entonces había constituido sólo una sección del Archivo Histórico Nacional se transformaba en AGGC, contando como fondo principal con los papeles con los que se informaba al Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, creado en 1940. La sobrevenida “unidad de archivo” se ha erigido en una razón que impide atender las demandas de quienes reclaman les sean devueltos a sus legítimos dueños o herederos aquellos papeles. En Aragón, la artimaña de una urgente creación de “archivos” o “museos” como medio para obstaculizar la devolución de patrimonio no nos es extraña y sólo habría que mirar hacia el Obispado de Lérida.
Miguel A. Jaramillo, director del AGGC, reconocía a “El Cultural” la inconveniencia de hacer del archivo de Salamanca el General de la Guerra Civil, primero porque hoy no son científicamente admisibles los “archivos temáticos” que puedan romper con el principio archivístico de respeto de procedencia y, segundo, porque en éste no está todo lo concerniente a la Guerra Civil, sólo una parte, la de los represaliados. Los fondos de los territorios donde la insurrección militar triunfó no fueron llevados a Salamanca y continúan en Navarra, en Galicia o en Menorca. Otro tanto pasa con otros fondos militares o incluso con aquéllos que están todavía en manos de la Fundación Francisco Franco. ¿Por qué no expropiar éstos o trasladar a Salamanca aquéllos?
En consecuencia, parece legítimo que los verdaderos propietarios o herederos de los papeles de Salamanca reivindiquen su devolución y que el Estado atienda a sus demandas, al tiempo que el Gobierno de Aragón no puede quedar al margen, sino que debe no sólo dar apoyo a los solicitantes aragoneses sino incluso reclamar él mismo y de forma genérica los papeles que pudieran ser susceptibles de ser considerados patrimonio documental de Aragón, vigilando además por la íntegra devolución de los papeles, incluidos aquéllos que pudieran estar hoy integrados en cajas referentes a Cataluña, Madrid o Valencia, puesto que los republicanos fueron trasladando hasta estos puntos la documentación de otras provincias a medida que se replegaban sus ejércitos. Así se sabe que en la documentación de Vinaroz hay papeles procedentes de Tarazona o que en Barcelona aparece todo lo tocante al anarquismo aragonés.
Para algunos historiadores, estos documentos tienen valor de reliquia y símbolo, por lo que promueven que a los interesados se les entreguen los contenidos microfilmados, mientras los originales permanecen en Salamanca. ¿No sería dar carta de naturaleza a un acto de piratería? ¿Por qué no hacerlo al revés? ¿Por qué los símbolos no vuelven a casa y queda allí la información para uso del investigador? ¿Aceptaríamos los aragoneses que la Iglesia catalana nos devolviera sólo una reproducción de las obras de arte de las comarcas orientales?
Fuente: El Periódico de Catalunya
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, dio a entender ayer
que el Gobierno acordará en breve la devolución de parte de los documentos
catalanes del Archivo de Salamanca, en primer lugar aquellos que pertenecen a
periodos anteriores a la guerra civil.
Caldera, que es diputado por Salamanca, realizó el anuncio en el palacio de la
Moncloa, tras asistir a la entrevista que el presidente, José Luis Rodríguez
Zapatero, mantuvo con el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote (PP), un férreo
opositor a la devolución de los legajos.
En la reunión, explicó el ministro, Zapatero se comprometió
ante Lanzarote a "reforzar y ampliar" el archivo salmantino. Caldera recordó que
documentos del periodo de la guerra civil están diseminados en 11 archivos
estatales distintos, con lo que dejó abierta la puerta a que al menos parte de
estos fondos se concentren en Salamanca. También señaló que el Gobierno es
partidario de cambiar el nombre del archivo por el de Centro de Recuperación de
la Memoria o alguno similar.
DEVOLUCIÓN "SIN PROBLEMAS"
Pero, al mismo tiempo, Caldera recordó que en el Archivo de
la Guerra Civil hay legajos que nada tienen que ver con el periodo de la guerra
civil y que éstos "podrían salir sin ningún tipo de problemas". Puso como
ejemplo que entre los fondos existen actas del puerto de Barcelona de 1914, cuya
restitución a Catalunya no afectarían a la unidad de archivo.
No obstante, en su reunión con Zapatero, el alcalde de Salamanca reclamó al
presidente que actúe en esta cuestión "como un hombre de Estado" y no se deje
guiar por "motivos políticos". Consideró que la salida de algunos fondos
documentales supondría "un gravísimo precedente" para el Estado español y para
la defensa de su patrimonio cultural.
PACTO EN EL CONGRESO
El PSOE y el tripartito catalán habían llegado en mayo a un
acuerdo en el Congreso para que el Ejecutivo de Zapatero y la Generalitat
negocien la devolución de los legajos catalanes, con el objetivo de hallar una
solución antes de final de año. El texto aprobado en la Cámara baja consideraba
"legítima" la aspiración catalana sobre los documentos incautados por el
franquismo, cuya reivindicación forma parte del Acuerdo del Tinell que dio lugar
al Gobierno tripartito.
La consellera de Cultura, Caterina Mieras, recordó ayer al Gobierno su "compromiso parlamentario ineludible" y consideró que potenciar el archivo es compatible con "el retorno íntegro de los papeles". El conseller en cap, Josep Bargalló, coincidió con Caldera en que "buena parte de los papeles no tienen que ver con la guerra civil" y dio a entender también que esta parte del archivo podría volver antes.
Fuente: La Vanguardia Digital
Quizá la solución definitiva al contencioso de los papeles de Salamanca, que
Catalunya reclama desde hace 25 años, pase por no dejar completamente satisfecha
a ninguna de las partes en lid, como empezó a barruntarse en cuanto el PSOE
volvió al Gobierno central y Carmen Calvo tomó la batuta del Ministerio de
Cultura. Ayer, el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, del PP, expresó a José
Luis Rodríguez Zapatero “el clamor que hay en Salamanca en defensa del archivo”
–según aseguró el edil antes de pisar la Moncloa–.
Lanzarote ha hecho de este contencioso una prioridad de su gestión, buscando el
respaldo popular y llegando a advertir que “los salmantinos van a impedir,
incluso físicamente, la salida de cualquier papel”.
Al término de la reunión de ayer, fue Jesús Caldera, hoy ministro de Trabajo y
Asuntos Sociales y otrora uno de los diputados salmantinos que más se opusieron
a las reclamaciones catalanas, quien hizo públicas las conclusiones del
encuentro. Y fue también quien, por vez primera desde el Gobierno, verbalizó la
posibilidad de que parte de la documentación que alberga el archivo de Salamanca
retorne a Catalunya.
El consenso entre las partes se halla, de momento, en el material fechado antes
de 1936. “Si hay documentos que no tienen que ver con la Guerra Civil, podría
salir sin ningún tipo de problemas”, dijo Caldera haciéndose eco de la opinión
expresada en este sentido por la consejera de Cultura de Castilla y León, Silvia
Clemente, y el historiador Julio Valdeón, contrarios, por otra parte, a lo que
se consideraría el desmantelamiento del archivo. Los historiadores Borja de
Riquer y Joan B. Culla, designados por la Generalitat en la anterior comisión de
expertos nombrada al efecto, ya elaboraron una relación de documentos
considerados “claramente anteriores” a la contienda, aunque sus conclusiones
fueron rechazadas por el patronato del archivo hace dos años.
Apuntada la posibilidad de que se devuelvan a Catalunya “algunas series
documentales”, Caldera corroboró que es intención del Ejecutivo potenciar el
archivo salmantino como gran centro de documentación e investigación de la
Guerra Civil y el franquismo.
Lanzarote se mostró partidario de alcanzar el consenso mediante “un pacto de
Estado”, que consideraría “mucho más acertado” que la comisión de quince
expertos que analizará la cuestión y de la que, a falta de que se concrete –hoy
se reúne la comisión permanente del archivo que preparará el pleno que habrá de
ratificar los nombres–, podrían formar parte el citado Valdeón, los catedráticos
Eugenio García Zarza y Antonio Morales, y el ex director de la Unesco Federico
Mayor Zaragoza.
Pero que volviera a Catalunya sólo la documentación previa a la contienda no
satisfaría las reclamaciones catalanas. El conseller en cap de la Generalitat,
Josep Bargalló, insistió ayer en la necesidad de que vuelvan todos los papeles.
“Existen propietarios legítimos y no podemos perpetuar una ilegalidad y un
expolio”, dijo. En el mismo sentido se expresó a La Vanguardia Toni Strubell,
coordinador de la Comissió de la Dignitat. “No se puede hablar de material
robado retornable y no retornable, en jurisprudencia no existe tal terminología
–explicó–. Tan importante es la devolución de los documentos previos como los de
la contienda. Así que mantendremos abiertas las vías cívicas y judiciales para
que se devuelva todo”. La consellera de Cultura, Caterina Mieras, señaló a su
vez que “es posible mantener y potenciar aún más el archivo de Salamanca al
tiempo que se produce el retorno íntegro de los papeles de Catalunya”.
Fuente: Europa Press
El Rolde de Cultura de Chunta Aragonesista (CHA), cuya coordinadora es Concha Nasarre, considera necesario impulsar cuantas actuaciones sean precisas para evitar que Aragón "quede descolgada" del proceso de revisión en el que actualmente se encuentran todos los fondos del Archivo General de la Guerra Civil, mas conocido como el Archivo de Salamanca.
Por este motivo, CHA presentará en las Cortes de Aragón o en el Congreso de los Diputados una serie de preguntas para conocer si el Gobierno español tiene previsto adoptar alguna medida para restituir a las instituciones de Aragón la documentación incautada durante la guerra civil en su territorio y que ahora está en el Archivo de Salamanca.
Asimismo, CHA cuestionará qué actuaciones ha realizado el Gobierno aragonés para participar en el proceso en el que se está revisando la documentación existente en el mencionado archivo y, en su caso, qué aportaciones está realizando para que se tengan en cuenta los documentos aragoneses incautados.
CHA recuerda en un comunicado que el pasado mes de mayo de 2004 se aprobó, en el pleno del Congreso de los Diputados, una proposición no de ley que instaba al gobierno a que, antes de finalizar este año, se llegara a una resolución definitiva del contencioso, donde se concilien las legítimas aspiraciones de las partes en conflicto.
Recientemente, el Ayuntamiento de Mas de las Matas ha aprobado una moción en la que se demanda, entre otras cuestiones, la devolución de toda la documentación perteneciente al Consistorio, la Comisión Gestora y Consejo Municipal de esta localidad turolense, confiscados en 1938 y depositados actualmente en el Archivo de Salamanca, finaliza CHA.
Fuente: Qriterio Aragonés nº 14 (3 de septiembre)
Autor: Jorge Pellicer
Antoni Strubell nació en Oxford, Inglaterra, en 1952. Heredó de su abuelo, Joseph Trueta (refugiado de la guerra civil) la mentalidad republicana y catalanista. Hombre de letras y de mundo, obtuvo la carrera de Idiomas Modernos en Oxford y convirtió su vida en un constante periplo residencial: de Oxford a Barcelona, pasando por Madrid y Olot (Girona). Acabó por establecer su hogar en el País Vasco. Allí trabajó como profesor de inglés en la Universidad de Deusto, San Sebastián, desde 1992 hasta 2002. Entonces decidió abandonar su tarea lectiva para luchar por su ‘dignidad’ y la de otros muchos ciudadanos al timón de la primera plataforma destinada a reclamar la devolución de los papeles de Salamanca: ‘La Comissió de la Dignitat’.
- ¿Cómo surge la reivindicación de la devolución de los ‘papeles’ de Salamanca?
- En Cataluña la reivindicación nace en el 1978 con las reclamaciones del senador más votado de la historia de la democracia española, el historiador Josep Benet. A mediados de los años 90, la reclamación renació con fuerza, dada la promesa del PSOE de devolver los ‘papeles’. Ésta última reclamación, nació a partir de dos elementos clase: primero el anuncio de que se pretendían realizar cambios en el Archivo Histórico Nacional, convirtiendo su Sección Guerra Civil en Archivo General de la Guerra Civil de España, pretendiendo así –a nuestro modo de ver- dar un nuevo status a lo que había sido un mero depósito policial de documentos recogidos para el ejercicio de la represión. El segundo elemento, que hizo movilizarse a la gente y crear la Comissió de la Dignitat, fue el anuncio, en junio del 2001, de que el gobierno español pretendía hacer una exposición dentro del programa ‘Salamanca 2002: Ciudad de la Cultura’ que mostrara estos documentos. Todo ello- y aquí reside lo más preocupante del tema- sin consultar a los legítimos propietarios de los mismos y dando por hecho que todos ellos son, sin excepción, de titularidad del Ministerio de Cultura, sin más.
- ¿Qué le impulsó, personalmente, a embarcarse en el proyecto de la Comissió de la Dignitat?
- En parte, una frase de Saramago, que dijo: “Cuando una colectividad pierde su capacidad para indignarse, deja de ser colectividad”. Personalmente me molesta profundamente la ligereza con que algunos pretenden eludir la posibilidad de recuperar la memoria histórica y la necesidad real de ir saldando las cuentas pendientes de cuarenta años de dictadura y posguerra. A mi abuelo le saquearon el piso en Barcelona por el mero hecho de ser médico jefe de departamento en el Hospital de Sant Pau. Él tuvo el valor de ir a reclamar sus muebles a casa de un coronel del ejército cuando volvió del exilio, y se los dio casi avergonzado. Yo creo que con los archivos debe ocurrir lo mismo: sin justicia y reparación histórica, esto sería la ley de la selva...
- ¿Qué reclaman exactamente?
- Como Comissió de la Dignitat reclamamos el derecho legítimo y necesario de las instituciones, organizaciones y particulares de recuperar los documentos y demás efectos que diversos organismos, creados por Serrano Súñer e inspirados por directa intervención de los nazis, se llevaron de Cataluña y del País Valenciano entre 1938 y 1939.
- ¿En qué se basan?
- En muchas cosas, como el sentido común y la buena vecindad entre demócratas. Pero, sobre todo, en aspectos del derecho internacional avalados por la UNESCO y el Tribunal Internacional de la Haya que, en sus tratados y recomendaciones que ratificó en su día el Estado español, se especifica que cualquier documento u objeto desplazado en tiempos de guerra o conflicto debe de volver a su sitio de procedencia. En la archivística, el concepto de la procedencia de los fondos documentales es básica.
- ¿Se puede saber el contenido concreto de esos documentos?
- Como se los llevaron sin criterio, hay un poco de todo. En cualquier caso, solamente queda el 10% de lo que se llevaron (Según cálculos del historiador y abogado Jose Cruanyes i Tor, autor del espléndido libro “Els Papers de Salamanca. Història d’un espoli”): hay unos 507 legajos de documentos de la Generalitat de Catalunya, archivos de municipios (unos 350 como mínimo entre Cataluña y Valencia), también están allí los archivos enteros -Desde su creación en 1886- de la UGT y -Desde la primera década del siglo XX- del CADCI. Éstos últimos, por cierto, no tienen absolutamente nada que ver con la Guerra Civil. Además, en Salamanca también se pueden encontrar los archivos de los principales partidos catalanes del tiempo de la República: ERC, PSUC, Unió Democrática...
El asunto, en todo caso, pasa también de ser un asunto de índole meramente política ya que, los llamados ‘Papeles de Salamanca’, también incluyen documentación de particulares, y de otras organizaciones que nada tienen que ver con la política como los archivos de algunas corales e, incluso, médicos... ¿Qué tiene todo esto que ver con la Guerra Civil? Y, de cualquier manera, ¿por qué no se devuelve a sus propietarios? Sólo en Barcelona el organismo responsable de los expolios llevó a cabo 2.000 operaciones de saqueo... lamentable, ciertamente.
- ¿Quién recibiría, en primera instancia, los documentos en caso de que fueran devueltos?
- Creemos que la Generalitat de Catalunya, la Valenciana y el Gobierno de Aragón deberían de hacerse cargo de la recepción inicial de los documentos para luego redistribuirlos entre sus propietarios originales según su propio criterio. De cualquier modo, los legítimos dueños de los papeles –sindicatos, partidos, particulares- tienen todo el derecho a participar en la decisión sobre su ubicación. ¡No queremos ir de una apropiación indebida a otra!
En Cataluña, el Arxiu Nacional de Catalunya, localizado en Sant Cugat, ya tiene preparado un gran espacio de estanterías para el momento de la devolución. Si en el caso catalán, así se decide, estará muy bien que los documentos estuvieran al alcance de todos los interesados.
- ¿Cómo han evolucionado hasta el momento las negociaciones con el Gobierno central y el salmantino?
- Como ‘Comissió’ no hemos tenido un intercambio directo de impresiones con las autoridades autonómicas y municipales salmantinas. Se podría decir que han hecho de esto causa belli. Ya desde nuestra primera visita oficial a Salamanca el 14 de octubre del 2002, el boicot y el menosprecio han sido evidentes. Con el Gobierno Central hemos celebrado una reunión este año a través del Ministerio de Cultura.
- ¿En qué punto del proceso se encuentran?
- El Congreso aprobó la creación de una comisión negociadora para tratar el espinoso tema de la devolución. En otoño se pondrá en funcionamiento. Nosotros no queremos juzgar actitudes, sino hechos, con lo que tendremos de esperar antes de valorar los acontecimientos.
- ¿Entiende la postura del Gobierno Central y el de Salamanca?
- Al Ministerio de Cultura sí lo entendemos porque muestra interés en superar la vergonzosa situación que hubo con el anterior Gobierno del PP. No entendemos el cerrojo de instituciones como el Ayuntamiento de Salamanca, que hace demagogia y busca el voto fácil con el tema catalán pero que, a la vez, tiene sus propios archivos municipales en un lamentable estado de abandono.
- ¿Entonces, hay esperanzas después del cambio de signo político en el Gobierno Español?
- Esperamos que sí porque sino no se entiende que nuevamente se hable del tema.
- ¿Cómo ve que Aragón pueda sumarse a la reclamación que iniciaron?
- Estamos encantados y hasta sentimos un cierto orgullo de tener, como compañeras de viaje, a instituciones que también buscan la resolución final de una injusticia histórica.
- ¿Han mantenido algún contacto con los aragoneses que reivindican los papeles?
- Hemos dirigido una carta de apoyo al alcalde de Mas de las Matas, ya que creemos necesario el soporte moral a cualquiera que reclame sus legítimos derechos. Nos parece necesaria la solidaridad y cooperación entre quienes reclaman lo mismo. Ésta que nosotros ofrecemos es la misma que, en su momento, nos brindaron varios profesores catedráticos aragoneses que nos apoyaron en nuestra primera declaración con fuerza por la recuperación de los papeles en junio del 2002.
- Ha hablado de catedráticos... ¿Reciben apoyo de alguien más?
- Con nosotros colaboran desde empresas hasta asociaciones, pasando por personas particulares, de dentro y fuera de Cataluña. En el ámbito de las celebridades del mundo universitario, recibimos apoyo de mil catedráticos de todo el mundo, encabezados por Mario Saes, Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel, Noam Chomsky, Nawal el Saadawi, Javier Tusell, Miguel Herrero de Miñón y muchos más.
- ¿Entenderían que a Cataluña se le reclamaran bienes y documentos desde otros puntos de España?
- Por supuesto. Debe de haber entendimiento, diálogo y justicia para todos, sin localismos ni estrechez de miras.
Fuente: Diario de Teruel
La localidad de Cantavieja acoge desde el 29 de septiembre hasta el próximo
domingo 3 de octubre la segunda edición de Encuentros en el Paraíso que dirige
el periodista Antón Castro y que tiene un carácter continuista.
La gran aceptación por parte del público que el año pasado se dio cita en estas
jornadas animó a los organizadores a que existiese un segundo encuentro. “Tanto
los temas como las charlas o los conciertos los hemos diseñado pensando en la
gente, para que se divierta y que participe”, explicó Antón Castro, director del
evento.
Jornada monográfica
La segunda edición de Encuentros en el Paraíso que hoy
comienza en centro cultural de Cantavieja tendrá como protagonistas del día a
los maquis. La jornada de hoy se dedica, de forma monográfica a la figura de
estos guerrilleros.
Para Antón Castro, director de los encuentros, “el tema sigue atrayendo mucho a
la gente a la vez que sigue siendo un tabú y permanece aún en la sombra”.
A las 17 horas, Fernando Martínez de Baños, doctor en Historia y experto en el
tema, dará una conferencia que lleva como título Geografía y política del maquis
en el Maestrazgo.
En este sentido, a las 18,15 horas, tomará el relevo el José Manuel Montorio, El
Chaval, un exiliado español de Borja que reside en Praga con la charla
Autobiografía de un guerrillero de la agrupación de Levante y Aragón.
La sesión monográfica dedicada al maquis concluirá con la presencia del
coordinador de La Gavilla Verde, Pedro Peinado, quien lleva organizando jornadas
sobre esta figura durante seis años. Historia de un pueblo: Santa Cruz de Moya.
Memoria de un lustro dedicado a la historia del maquis es el titulo de esta
charla que comenzará a las 19,30 horas.
“Hemos elegido el maquis por la importancia que tuvo su figura en la comarca, y
porque es un tema que atrae, todavía hoy, a la gente. Además, el poder contar
con un maquis en la sesión, es todo un lujo” apuntó Antón Castro.
Fuente: Diario de Teruel
“En España no se ha
reconocido ningún derecho a los luchadores antifascistas, mientras que en otros
países sí ha habido un reconocimiento”. Con estas palabras definió en Cantavieja
el maquis José Manuel Montorio, El Chaval, la actuación la falta de interés
sobre el tema de los partidos que han gobernado en España. Además, el
guerrillero criticó el “silencio” del Partido Comunista con respecto a las
guerrillas que, según él, significaron “una piedra en el camino para la
reorganización social y por ello se ocultaron”.
José Manuel Montorio ofreció en Cantavieja una ponencia centrada en la historia
de la guerrilla y en los años durante los que integró la Agrupación Guerrillera
de Levante y Aragón. La charla se enmarca dentro de los Encuentros en el Paraíso
que durante estos días se están celebrando en la capital del Maestrazgo y que
dirige el periodista y escritor Antón Castró. En la actividad participaron ayer
más de medio centenar de personas.
Tras la contienda bélica, El Chaval estuvo en la zona de Javalambre: “Tenía 26
años y todo lo veía de color de rosa. Eramos comunistas y seguíamos las
directrices de nuestro partido. Si nos decían que había que continuar la lucha
lo hacíamos porque tenía un sentido”, explicó.
“Yo le echaba la culpa a Franco de mi exilio pero después, con otros partidos,
fue lo mismo”, aseguró el guerrillero, quien ha acudido desde Checoslovaquia
para participar en las ponencias.
Además de Montorio, durante la jornada intervino Pedro Alcorisa, que también
formó parte de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón. El valenciano
explicó sus vivencias durante los seis años en los que actuó como enlace entre
las dos comunidades autónomas.
Fuente: Diario de Teruel
El historiador de Pedagogía Víctor Juan Borroy también ofreció en Cantavieja una reflexión sobre la vida de la educadora turolense Palmira Plá que mantuvo un intenso compromiso con la mejora de la enseñanza y ha publicado recientemente sus memorias.
El investigador recordó que esta maestra nacida en Cretas dio clases en Teruel,
que durante la Guerra Civil dirigió las colonias escolares en Caspe que trataban
de alejar a los niños del frente, desarrolló clases para adultas analfabetas, en
definitiva, se implicó activamente en los cambios sociales y de la enseñanza.
Borroy comentó que “cuando ves la trayectoria de esta mujer te das cuenta de que el compromiso de las personas de esta época estaba por encima de sus propias vidas”.
Fuente: Europa Press
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, inaugura
este mediodía el Centro de Inserción Social (CIS) de Zaragoza, destinado a
Internos de Régimen Abierto, que lleva el nombre de 'Las Trece Rosas' en
reconocimiento a 13 jóvenes que fueron fusiladas en agosto de 1939 por defender
las libertades.
La actividad penitenciaria en este centro tiene por objeto
potenciar las capacidades de inserción social positiva que presenten las
personas en él internadas mediante el desarrollo de actividades y programas de
tratamiento destinados a favorecer su incorporación al medio social. Allí
también tienen su sede los servicios sociales penitenciarios que se ocupan del
seguimiento de las penas no privativas de libertad y de los liberados
condicionales.
Este centro, cuarto de estas características que se inaugura, tiene 67 celdas,
una de ellas para minusválidos, cocina, comedor, lavandería y zona deportiva. Ha
supuesto una inversión de 3,4 millones de euros.
Fuente: http://www.el-mundo.es/cronica/2004/444/1082380605.html
Trece chicas, siete de ellas menores de edad, fueron fusiladas en 1939 contra la tapia del Cementerio Este de Madrid simplemente por ser «rojas». El periodista Carlos Fonseca recuerda en un libro este episodio de la represion franquista. “Trece rosas rojas” ha sido editado por Temas de Hoy.
Madrugada del 5 de agosto de 1939. Una descarga atronadora
retumba en el silencio del día que comienza a despuntar. Después, con una
cadencia monótona, suenan los disparos secos del jefe del pelotón de
fusilamiento que remata a las víctimas, una a una, con el tiro de gracia. Las
presas de la prisión de Ventas, que desde hace horas esperan ese fatídico
momento, cuentan en voz baja: «uno, dos, tres trece».
El viento denso y pegajoso del verano hace perfectamente audible aquellos
terribles sonidos en el centro penitenciario, distante apenas 500 metros en
línea recta del cementerio del Este. Saben así que sus compañeras, que a partir
de ese momento pasaran a formar parte de la memoria colectiva de la lucha contra
el franquismo como Las Trece Rosas, han sido fusiladas. Su delito: ser rojas.
Momentos antes, y contra el mismo paredón del camposanto madrileño, habían sido
ajusticiados 43 compañeros de la Juventud Socialista Unificada (JSU). En total,
56 fusilados en una de tantas sacas con las que el nuevo régimen castigó durante
años a los vencidos.Un castigo ejemplar, un acto de venganza, con el que el
régimen se saltó incluso sus propias normas formales, que establecían que las
penas de muerte quedaban en suspenso hasta que se recibiera el enterado del
Caudillo. Un formalismo que el Cuartel General del Generalísimo no cumplimentó
hasta el 13 de agosto, cuando habían transcurrido ya ocho días desde que les
dieron tierra.
El periodista Carlos Fonseca recupera en un libro trepidante titulado, Trece
Rosas Rojas (Temas de Hoy), uno de los episodios más trágicos y desconocidos de
la posguerra española. Un capítulo olvidado de los textos de Historia, con
mayúscula, pero que permanecía fijado a fuego en la memoria de quienes
sobrevivieron a aquel suceso. Con cartas de las protagonistas desde prisión, el
testimonio de mujeres que vivieron los hechos y que compartieron amistad y
cárcel con ellas, los recuerdos de sus familiares y la investigación en archivos
militares y penitenciarios, el autor recupera la memoria histórica de un puñado
de jóvenes idealistas que lucharon por la República, y recrea el ambiente
opresivo del Madrid de la inmediata posguerra.
LAS HEROINAS
Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brissac Vázquez, Pilar
Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya,
Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia
Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente, que así
se llamaban Las Trece Rosas, no habían cometido más delito que defender la
legalidad republicana contra el alzamiento militar del 36 y todas, salvo Blanca,
la mayor de ellas con 29 años y la única casada y con un hijo de 11, militaban
en la JSU, en el PCE, o en ambas organizaciones a la vez. Ni eran protagonistas
ni lo pretendían, aunque los acontecimientos les reservase ese papel.
Todo comenzó a finales de febrero de 1939, cuando el Buró Político, máximo
órgano de dirección del PCE, se reunió por última vez en Madrid para decidir qué
hacer en caso de que la capital cayera en manos de las tropas franquistas, algo
que parecía cada día más próximo. La decisión fue preparar la evacuación del
mayor número posible de dirigentes y dejar la organización en manos de
militantes de segundo nivel con la intención de que la mantuvieran con vida. Su
tarea sería ayudar a los compañeros que quedaran en el interior, mientras desde
el exilio se esperaban acontecimientos y se decidía qué hacer.
Cuando el 28 de marzo las tropas nacionales entraron en la capital, la práctica
totalidad de dirigentes comunistas se encontraban ya fuera del país y un grupo
de muchachos, que se habían batido contra el enemigo en los frentes de Brunete y
Guadalajara, se hizo cargo del partido y de la JSU. Ayudar a los camaradas
presos y a sus familias, esconder a los perseguidos e intentar recomponer los
restos de la derrota era su único objetivo.
Como relata Nieves Torres, una de las protagonistas, «lo principal en aquellos
momentos era esconderse, y después ver si la gente a la que conocías y lograbas
localizar estaba dispuesta a seguir en la lucha. Yo me coloqué a servir en casa
de unos señores de Cuenca que vivían en la calle Goya. Eran franquistas y yo me
decía ¡bendita sea dónde te has metido!, pero estaba contenta porque tenía un
sitio fijo para comer y dormir, y de vez en cuando paseaba por la calle por ver
si me encontraba con alguien. Se trataba de ir captando a jóvenes y de
reorganizar la JSU, ni más ni menos».
Madrid era una ciudad inhóspita y peligrosa para los enemigos del régimen, en la
que las delaciones estaban a la orden del día. Denunciar era una obligación
patriótica, una forma de extirpar el cáncer del comunismo y, sobre todo, la
manera más clara y directa de demostrar la adhesión al nuevo Estado. La capital
era barrida calle por calle en busca de enemigos de la patria con un odio sin
precedentes.
TORTURADOS
Y así fue como la Policía franquista llegó hasta José Pena Brea, un muchacho de
21 años que había asumido la secretaría general de la JSU por decisión de sus
compañeros. Fue conducido a la comisaría del Puente de Vallecas, y allí
torturado durante días hasta que contó todo lo que sabía para acortar su
sufrimiento a un precio enorme. En días sucesivos fueron cayendo todos sus
compañeros que fueron, a su vez, fuente de nuevas revelaciones.Las Trece Rosas
estaban entre los numerosos detenidos.
«Yo tenía 15 años cuando me detuvieron -cuenta María del Carmen Cuesta, hoy
octogenaria- pero era valiente. Me llevaron junto a otras compañeras, entre las
que estaba Virtudes, a la comisaría de Jorge Juan, donde estuvimos 10 ó 15 días.
Nos interrogaban de madrugada para que no pudiésemos conciliar el sueño, y a los
tres o cuatro días de estar allí empezamos a oír gritos estremecedores,
espantosos, de compañeras que pasaban por los baños de agua fría, por las
anillas eléctricas ».
Las corrientes eléctricas en pechos, muñecas y en los dedos de los pies y manos
fue una práctica normal con los detenidos políticos, copiada de los miembros de
la Gestapo alemana que se desplazaron a España. Torturas físicas que en el caso
de las mujeres se complementaban con vejaciones que buscaban su derrumbe
psicológico. Muchas de ellas fueron peladas al cero, e incluso les raparon las
cejas para desposeerlas de su feminidad.
Su destino final fue la prisión de Ventas, la moderna prisión de ladrillos rojos
y paredes encaladas inaugurada en 1933 como un centro pionero para la
reinserción de reclusas, que los vencedores transformaron en un enorme almacén
humano en el que se hacinaban 4.000 mujeres cuando su capacidad máxima era de
450.
Los talleres, los pasillos y hasta los váteres hacían las veces de dormitorios
para una multitud en la que convivían madres con hijos, ancianas y muchachas
casi niñas. Se comía sólo una vez al día y cuando te tocaba, que podía ser por
la mañana o de madrugada, un caldo negro que se obtenía de cocer vainas de
habas. Hacinadas y con el hambre como compañera, la sarna y los parásitos se
comían a las internas, y la avitaminosis les provocaba enormes llagas en la
piel. Dolencias agravadas por la ausencia de unas mínimas condiciones de
higiene.
Así vivieron Las Trece Rosas hasta que la madrugada del 5 de agosto el runruneo
de un camión viejo y destartalado les anunció que venían a por ellas. Dos días
antes fueron condenadas a muerte por un Consejo de Guerra acusadas de un delito
de «adhesión a la rebelión», y había llegado el momento de ejecutar la
sentencia.
Julia Conesa Conesa, de 19 años, tuvo tiempo de escribir una última carta a su
familia que decía así: «Madre, hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido
que no me lloréis nadie.Salgo sin llorar. Me matan inocente, pero muero como
debe morir una inocente. Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá
al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre
querida, adiós para siempre. Tu hija, que ya jamás te podrá besar ni abrazar».
La misiva concluía con un ruego: «Que mi nombre no se borre en la historia».
Este libro es, sin ninguna duda, la mejor forma de evitar el olvido.
Fuente: Heraldo de Aragón
Hacía 60 años que Mari Carmen Cuesta, Concha Carretero y Nieves Torres no se veían. Sus vidad quedaron marcadas por aquella madrugada del 5 de agosto de 1939, cuando fusilaron a trece de sus compañeras de prisión en Las Ventas. Ellas también estaban condenadas, pero por uno u otro avatar del destino lograron salvar la vida, aunque perdieron la inocencia y la libertad. Nieves pasó 16 en prisión; Mari Carmen, cuatro y fue desterrada de Madrid; Concha entró varias veces entre 1939 y 1942. Pasó ocho meses en una celda de castigo y cuando la sacaron a plena luz del día, el sol le hirió los ojos y nunca ha podido ver bien.
Las tres –Mari Carmen vive en Valencia y sus compañeras en Madrid- se reencontraron ayer en Zaragoza y conocieron a Enrique García Brisac, hijo de Blanca y Enrique, ejecutados esa madrugada cuando él tenía 11 años. “Cuando un guardia civil me informó de que hacía 15 días había fusilado a mis padres, me dijo que si hubiera tenido 16 años también me habrían matado a mí, para acabar con las malas hierbas. Eso no se me olvida.”
Mari Carmen Cuesta era la “peque” para sus compañeras de prisión, pues sólo tenía 15 años cuando entró. Ayer estaba “confusa” con el nombre que han puesto al centro de reinserción pues, además de las trece fusiladas, ese día también se acabó con la vida de “43 muchachos, todos chicos magníficos e íntegros”. “He vivido con ello toda mi vida. La palabra es fácil de olvidar, pero el recuerdo no”, afirma Mari Carmen quien reconoce que estos homenajes son necesarios para recuperar la memoria. “Así se cuenta a viva voz lo que ocurrió y la gente se entera”.
Nieves Torres, militante entonces de la Juventud Socialista Unificada “y mil veces lo sería”, señala que aquel fusilamiento “fue una venganza ruin y mezquina, porque no había nada de nada”.
Firman este escrito:
Manuel Benito Moliner, médico y licenciado en Humanidades; María José Calvo Salillas, historiadora del Arte; Carlos Castán, profesor y escritor; José D. Dueñas Lorente, profesor y escritor; Luis A. Esteve Juárez, profesor y escritor; Esteban C. Gómez, historiador; César González Cebollada, ingeniero industrial e investigador de la EPS; Víctor M. Juan Borroy, profesor y escritor; Carmen Lorés, profesora; Charo Ocha, profesora; Víctor Pardo Lancina, periodista; Alberto Sabio Alcutén, profesor e historiador; Damián Torrijos, periodista y escritor.
Una escueta información publicada en la primera página de El Diario de Huesca el viernes 29 de abril de 1927 bajo el título “El nuevo alcalde”, da la bienvenida al Ayuntamiento de Huesca a Vicente Campo Palacio. “Este nombramiento –afirma el anónimo gacetillero– será muy bien recibido por la opinión, ya que las condiciones de inteligencia y el historial genuinamente izquierdista del elegido, son garantía de su benéfico influjo a favor de los intereses morales y materiales de la ciudad”. Nos hallamos en plena Dictadura de Primo de Rivera, y cuando ésta concluya, parcialmente al menos, el alcalde que tanta expectación ha despertado será despedido con una severa amonestación y crítica, al igual que lo fueron todos los políticos que gobernaron las instituciones bajo la férula del directorio militar. La prensa en aquella época no pasaba por alto las implicaciones personales, y al alivio por el fin de un régimen ominoso, vino a sumarse el del cambio de gestores.
¿Vicente Campo “izquierdista”? Es cierto que fue un hombre moderno en materia pedagógica y métodos de enseñanza, pero no lo es menos que jamás compareció a unas elecciones democráticas que sirvieran para revalidar su prestigio político en las urnas, antes al contrario, las evitó. Quizá trató de evocar el periodista, el hecho de que el nuevo alcalde firmara un revolucionario manifiesto en 1918, titulado “Nueva bohemia”, en el que un grupo de activistas culturales comandado por Ramón Acín, clamaba por el ejercicio de los derechos cívicos “en esta ciudad cuna de oligarcas y testigo como ninguna de las malas artes puestas en práctica por la política al uso”. El documento, impreso en la tipografía de Modesto Aguarón, valiente, generoso y utópico en muchos aspectos, añade: “Tenemos por bandera el amor a la cultura, el culto de la fraternidad y de la libertad y así el fracaso nunca será con nosotros: podremos ser pocos, mas entonces tocaríamos a más amor”. Entre los firmantes figuran republicanos fusilados durante la Guerra Civil como el propio Ramón Acín o José Jarne, exiliados como Juan Arnalda, represaliados y perseguidos de la altura política del abogado Luis Mainar... sólo Vicente Campo puede contarse entre los supervivientes que, además, alcanzan notoriedad personal y relevancia social: volvió a ser alcalde de la ciudad en la siguiente dictadura, entre los años 1947 y 1953.
Sin duda Campo Palacio, católico y devoto, no siguió la senda iniciada por los bohemios e igualitarios con los que estampó su firma, prefiriendo afiliarse a la primorriverista Unión Patriótica, partido que tenía a gala constituir una «cruzada de hombres de buena fe para la reconquista de la Patria», según rezaba su rotundo eslogan político, ejerciendo ya de concejal y teniente de alcalde entre 1924 y 1927, para ser alcalde desde abril de este año a enero de 1930. Su gestión, como la de tantos, arroja luces y sombras; así lo atestigua el hecho de que en el mismo pleno municipal de 17 de marzo de 1928, en el que se acuerda iniciar los trámites para ordenar el espacio que ya se pergeña como parque municipal, Vicente Campo proponga nombrar a Miguel Primo de Rivera “alcalde honorario de la ciudad”, título, presumimos, que todavía conserva en su tumba el dictador, y quizá no sea el único “honorario” fallecido.
¿A qué viene ahora organizar un homenaje a Vicente Campo, y materializarlo con una monumental escultura? El haber dado carta de naturaleza al parque municipal es desde luego condición necesaria, pero insuficiente, máxime si tenemos en cuenta que ya hay un busto que recuerda al hacedor de tal gestión –controvertida, no obstante, a tenor de lo publicado en febrero de 1931 en la prensa local–. Por el parque y por otras obras tan necesarias entonces como las del edificio de Correos o la plaza de toros, se ha dicho también, y la excusa sigue siendo insuficiente. Por esta misma razón, debería erigirse una gran obra de arte en memoria de José Antonio Llanas, que amplió el parque municipal y le cupo, además, ser el primer alcalde electo tras la dictadura franquista. Efeméride ésta de la transición –más inmodélica, empero, a medida que pasa el tiempo–, que con tanta unción se viene recordando.
No acertamos a entender los verdaderos motivos que mueven a la mayoría socialista a erigir ese monumento, por otra parte contestado por las asociaciones de vecinos por cuestiones de oportunidad urbanística. Escultura, que además de representar al homenajeado, incorpora una alegoría a la ciudad y otra a “la ilusión”. ¿A qué ciudad, a la de Primo de Rivera, la de Franco? ¿La ciudad actual? En cuanto a la ilusión, éste ya es otro cantar. De ser ciertos los argumentos esgrimidos por el artista para justificar su obra, estamos ante una propuesta tan irreconocible como de suyo vituperable. Al parecer, el origen del encargo municipal al escultor Alberto Gómez Ascaso tiene relación con el monumento que el artista había diseñado en ¡homenaje a Ramón Acín! para la Casa de Cultura de Ruesta (Zaragoza), aunque por razones de índole económica –Alberto Gómez regalaba la obra, pero no hubo fondos para la fundición– no se llegó a realizar. El Ayuntamiento de Huesca se interesó por el boceto y cuando se iba a encargar el proyecto para ubicarlo en el parque, el alcalde determinó el cambio del personaje a celebrar, en lugar de Ramón Acín, Vicente Campo. El escultor, tras introducir algunas modificaciones en la propuesta, aceptó el encargo, aun a sabiendas de que Campo Palacio fue hombre complejo y contradictorio.
Ignoramos qué ha podido mover a la mayoría socialista a retirar el crédito a Ramón Acín en beneficio del alcalde por ellos elegido. Si pretendían honrar a “un alcalde”, genéricamente y por el solo hecho de aceptar sobre sus espaldas la grave responsabilidad de la gestión municipal –ingenuidad la nuestra harto improbable–, podían haberlo hecho en la figura de Manuel Sender o de Mariano Carderera, o de ambos. Los dos fueron asesinados por el delito de haber regido los destinos de la ciudad durante la República. La ciudadanía toda, a buen seguro, hubiera comprendido este doble homenaje, sobre todo ahora que el PSOE dice promover en toda España la retirada de los símbolos franquistas y la dotación económica a través de las instituciones que gobierna, para abrir las fosas clandestinas y dar sepultura digna a los muertos todavía anónimos, que cayeron en las cunetas bajo las siniestras balas de los sublevados de 1936. Incluso en el ámbito de la recuperación de la memoria histórica, en Huesca podrían haber removido el cementerio en busca del centenar de fusilados del 23 de agosto, entre ellos Conchita Monrás, esposa de Acín. No hubiera sido una propuesta menor haber optado por rehabilitar la tumba de Fermín Galán, o restaurar el monolito en honor de los héroes de la Primera República en el abandonado cementerio de Las Mártires... Incluso, aunque parezca orillado en el interés socialista, colocar una placa en la casa donde vivieron y murieron Ramón Acín y Concha Monrás.
Cualquiera de las abundantes deudas históricas pendientes hubiera quedado saldada y la intención ética de sus promotores reconocida con mejor fortuna, que a través del monumento y homenaje a Vicente Campo, un reconocimiento a todas luces innecesario y que solivianta los ánimos no sólo de muchos ciudadanos de Huesca que han sufrido en silencio los rigores y horrores derivados de la Guerra Civil, sino también de socialistas honrados que no comprenden el sentido de este acto de enaltecimiento anacrónico y fuera de lugar.
Sólo será tarde para rectificar cuando no haya oportunidad de hacerlo. A muchos oscenses nos gustaría ver un gesto de autocrítica por parte del grupo mayoritario del Ayuntamiento. También conocer la opinión informada de los partidos de la oposición, no vaya a ser que este silencio sea definitivamente, el que se respira en la paz de los cementerios.
Fuente: Heraldo de Aragón
Seis meses después del anuncio de un homenaje a Vicente
Campo, impulsor del Parque Miguel Servet de Huesca, el alcalde, Fernando Elboj,
se ha visto obligado a dar marcha atrás a esta iniciativa a petición de la
propia familia de Campo, quien gobernó la ciudad en dos difíciles periodos de la
historia: en la dictadura de Primo de Rivera (1927-1930) y durante el régimen
franquista (1947-1953).
El homenaje consistía en erigir un monumento en su memoria, un grupo escultórico
formado por tres figuras de bronce en el que ya estaba trabajando el artista
zaragozano Alberto Gómez Ascaso. De hecho, debía entregarlo a finales de año. Su
coste, 108.000 euros, iba a ser financiado por el Ayuntamiento e Ibercaja. La
obra sustituiría al actual monumentos a los Caídos en un espacio privilegiado
del Parque, en el cruce de caminos del paseo central.
Pero en las últimas semanas se desató la polémica con cartas en la prensa a
favor y en contra del homenaje. Los opositores han criticado al alcalde
socialista por querer hacer un reconocimiento a un político que gobernó la
ciudad durante la dictadura, cuando además Campo ya tiene una calle y un busto.
Por su parte, Elboj ha alabado en varias ocasiones la visión de futuro del
impulsor de la principal zona verde de la ciudad.
Al final no han pesado las cuestiones políticas sino las personales. La Junta de
Portavoces mantuvo ayer una reunión de urgencia y decidió paralizar el proyecto
para cumplir la voluntad manifestada por los hijos de Vicente Campo. En una
carta fechada el 1 de septiembre, éstos expresan su deseo de que el homenaje sea
cancelado, debido a la campaña de "desprestigio" suscitada desde que se hiciera
pública la iniciativa. Una campaña -añaden- "prolongada y casi diaria", que
previsiblemente seguiría "antes y después de erigido el monumento". "Nosotros,
hasta ahora, hemos callado y sufrido dignamente, pero ha llegado el momento en
que ya no podemos soportar más esta situación de ataque injusto y continuado a
nuestro padre, por lo que le suplicamos encarecidamente que por parte del
Ayuntamiento se realicen las gestiones y se tomen las medidas necesarias para
que su noble proyecto sea cancelado y esto se haga con la correspondiente
publicidad", dice textualmente la carta.
Tras la reunión celebrada ayer por la Junta de Portavoces, todos los grupos
políticos se mostraron muy cautos y evitaron hacer declaraciones. Elboj, señaló
uno de los asistentes a la reunión, estaba "muy afectado". Él mismo se encargó
de ponerles al corriente de la situación, pues fue una iniciativa personal y ha
llevado directamente todas las gestiones.
El alcalde justificó la decisión como un asunto "personal" y "no político",
"para no hacer daño a la familia de Campo". Miguel Solana, de CHA, se limitó a
decir que ha sido "la mejor decisión", "porque así lo han pedido los hijos",
aunque criticó la "inoportunidad" de la iniciativa, "mal gestionada desde el
principio". Aunque el homenaje no ha sido contestado por la oposición, algunos
concejales lamentan que el proyecto se presentó cuando ya había una maqueta y un
artista seleccionado.
Ramón Acín y Manuel Sender .
Fernando Elboj lamentó ante los portavoces que se hubiera suscitado esta
controversia, polémica que no existió en el caso del reconocimiento público a
destacados republicanos oscenses del siglo XX, como Ramón Acín, Manuel Sender,
Mariano Carderera y Mariano Santamaría. En el caso de estos tres últimos, ediles
de la II República fusilados en 1936, se levantó una lápida en el cementerio
para sacarlos del anonimato de la fosa común. Según Elboj, fue el tipo de
homenaje que en aquel momento quiso la familia.
Fuente: Radio Huesca
El Ayuntamiento de Huesca ha celebrado una Junta de Portavoces, convocada de forma urgente por el Alcalde. Según ha podido saber Radio Huesca, los grupos municipales han conocido el contenido de una carta que la familia de Vicente Campo ha dirigido al primer edil oscense, en la que solicita que se paralice el proceso de homenaje que el Ayuntamiento había iniciado a la figura de Vicente Campo, debido a la polémica que ha suscitado entre algunos grupos la medida y que estaría afectando en lo personal a los descendientes del que fuera dos veces alcalde de Huesca.
Este jueves en el programa Hoy por Hoy un oyente, además, recordaba que el monumento que el Ayuntamiento quiere erigir en homenaje a Vicente Campo se diseñó en un principio para Ramón Acín, algo que no le ha gustado a Fernando Elboj, quien ha dicho que ya está bien de hablar de buenos y malos. Tan bueno fue Acín como Campo, dice Elboj, quien aconseja huir de sectarismos en estas cuestiones.
La idea del Alcalde, desde el punto de vista político consistía en seguir adelante con el proyecto de construcción del grupo escultórico que iba a recordar la figura de Vicente Campo, sin embargo la entrada en el conflicto de terceras personas, alguna de ellas de avanzada edad, es lo que ha llevado al Alcalde a convocar una junta de portavoces en la cual plantear el estado de la cuestión y consensuar si seguir con el programa previsto o retirarlo.
Comunicado de los hijos de Don Vicente Campo al Alcalde de Huesca, Fernando Elboj
“La celebración de este homenaje hubiera supuesto para nosotros un motivo de gran satisfacción al ver reconocidos los méritos de nuestro padre y su gran labor de beneficio de la ciudad de Huesca. Pero consideramos que esto no va a ser posible. Usted conoce bien la campaña que, con motivo del proyectado homenaje, determinado grupo de personas viene realizando en desprestigio de la figura de Vicente Campo a través de la prensa local de manera constante, prolongada y casi diaria, campaña que, previsiblemente, continuaría antes y después de erigido el monumento.”
“Nosotros, hasta ahora, hemos callado y sufrido dignamente, pero ha llegado el momento en que ya no podemos soportar más esta situación de ataque injusto y continuado a nuestro padre, por lo que le suplicamos encarecidamente que por parte del Ayuntamiento se realicen las gestiones y se tomen las medidas necesarias para que su noble proyecto sea cancelado y esto se haga con la correspondiente publicidad”.
Fuente: Aragón Digital
La localidad zaragozana de Trasmoz y el Monasterio de Veruela acogen los días 28 y 29 de agosto, respectivamente, la tercera edición del Festival Internacional de Poesía del Moncayo.
Las voces de 26 poetas en once idiomas diferentes inundarán el ambiente de palabras en homenaje al poeta chileno Pablo Neruda en el año del centenario de su nacimiento.
Entre los poetas participantes, procedentes de diferentes puntos de la geografía española así como del extranjero, destacan seis aragoneses. Cada uno de los artistas recitará en su idioma poemas de creación propia durante cinco minutos. Ocho intérpretes se encargarán de traducir los textos con el fin de hacerlos llegar a todos los presentes.
Trasmoz celebrará el festival, el 28 de agosto, en sus calles, donde el Silbo Vulnerado leerá algunos poemas estampados en telas colgantes. El único acto cerrado será la presentación en la iglesia de la edición “Canto Corporal” Antología de Pablo Neruda. Se trata de una selección de poemas de amor realizada por Ángel Guinda y Miriam Reyes.
Pero la música y el baile también cobran protagonismo en este evento. Algunos textos musicados de Neruda serán interpretados por la pareja artística formada por Gabriel Sopeña y Magdalena Lasala, que estrenan su espectáculo en Trasmoz. Y el plato fuerte, la actuación hip hop de “Suskle I & Hazhe”.
Para la directora del festival, Trinidad Ruiz Marcellán, “el rap es lo más innovador de la poesía joven”. Como novedad, ha explicado Marcellán, “la muestra cuenta con la presencia de Lucho Roa, un chileno que ha trabajado profundamente los textos y canciones de Pablo Neruda”.
El día 29 de agosto, el festival se traslada al Monasterio de Veruela, donde continuarán las interpretaciones literarias. Destaca la actuación del bailarín y coreógrafo borjano Ángel Blasco, acompañado del barítono francés Denis Combe-Chastel. Para Blasco “la danza es otra expresión de la poesía donde el movimiento representa el verso y siempre adquiere un significado”.
Como novedad, durante el sábado y el domingo se incorpora al evento una exposición bibliográfica de la editorial Olifante a través del “bookcrossing”. Esta actividad consiste en encontrar libros que contienen etiquetas que rezan frases emblemáticas. Una vez leído el libro, éste debe dejarse en otro sito para que lo encuentre otra persona. De esta forma, destaca la directora del festival, “los libros viajan libremente por el mundo”. Otra iniciativa novedosa será “El jardín de la poesía”, dirigida a los más jóvenes.
Organizado por la editorial Olifante, el Ayuntamiento de Trasmoz y la Diputación Provincial de Zaragoza, el festival espera sobrepasar, con un presupuesto de 23.000 euros, los 2.000 visitantes que registró en las dos ediciones anteriores.
Fuente: EFE
Cerca de un centenar de inmigrantes españoles, supervivientes de los
2.256 refugiados que llegaron a Chile hace 65 años gracias a una gestión de
Pablo Neruda, recordaron este viernes al poeta en la que fue, según sus propias
palabras, su obra más querida.
"Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece. Pero este poema, que
hoy recuerdo, no podrá borrarlo nadie", escribió Pablo Neruda en "Confieso que
he vivido", respecto de su tarea de traer a Chile a refugiados de la guerra
civil española (1936-39) cuando era cónsul chileno en París. "La más noble
misión que he recibido en mi vida", sentenció también el ganador del Premio
Nobel de Literatura en 1971, al referirse a la tarea de reunir refugiados en los
campos de concentración franceses en que estaban tras la derrota de la causa
republicana.
En el año en que se ha conmemorado en todo el mundo el centenario del
poeta chileno (1904-1973), algunos de los que llegaron a Valparaíso el 3 de
septiembre de 1939 en el barco "Winnipeg" se reunieron en el muelle en el que
aquella vez desembarcaron, esperanzados en reconstruir sus vidas en una nueva
patria.
El acto, en el muelle "Prat" del principal puerto chileno, estuvo
enmarcado por una instalación artística del pintor José Balmes, que llegó en el
Winnipeg a los 12 años.
La instalación consistió en un panel de madera, de cinco metros de altura
y 15 de largo, con forma de barco, en el que se colocaron carteles de formato
reducido con una alegoría sobre el significado del viaje, de los que los
asistentes pudieron quedarse después con una copia.
La ceremonia, en la que se descubrió además una placa conmemorativa del
aniversario, fue encabezada por el ministro chileno de Cultura, José Weinstein,
el intendente (gobernador) de Valparaíso, Luis Guastavino, representantes de la
Embajada de España y otras autoridades.
Weinstein, en su alocución, recordó que Pablo Neruda consideró el viaje
de estos refugiados españoles "la culminación" de su existencia, pese que sólo
tenía 35 años cuando afrontó la tarea de reunir a los perseguidos, legalizar sus
documentos y enviarlos a Chile.
José Balmes tiene recuerdos imborrables del viaje, que comenzó en el
puerto francés de Paulliac, vecino a Burdeos, según dijo a EFE, "en un barco muy
estrecho y pequeño, repleto de gente". "Ahí estaban Neruda y Delia del Carril,
recibiéndonos uno por uno, me acuerdo como si fuera hoy. Los dos vestidos de
blanco, él con sombrero blanco y ella con sombrilla blanca", añadió.
También el destacado pintor tiene nítidas las imágenes de la
llegada: "Veníamos de campos de concentración y llegamos a un país donde nos
recibieron las autoridades; durante el viaje de Valparaíso a Santiago, en tren,
la gente nos lanzaba flores en las estaciones, miles nos saludaban con cantos y
banderas", precisó.
Román Pascual García Aragón, un ex anarquista que pasó cuatro años en el
frente de batalla, recuerda también la llegada a Valparaíso, después de un
sinnúmero de penurias: "Llegamos de noche, y veíamos al frente luces que se
alzaban muy alto, que nos hicieron pensar en una enorme ciudad, llena de
rascacielos, y sólo cuando amaneció nos dimos cuenta de que no eran edificios,
sino cerros y que la ciudad no era tan grande", señaló.
En Chile, los refugiados, muchos de ellos pensando en una corta estadía
-"estábamos seguros de que Franco no duraría tres años", dijo Román Pascual
García Aragón-, se asentaron, se asimilaron y no pocos han dejado una huella
indeleble en la historia de su nueva patria.
Entre ellos había artistas como el propio Balmes, Premio Nacional de
Artes Plásticas en 1989, sus colegas Roser Bru, Arturo Lorenzo, Carmen Waugh o
José Ricardo Morales, creador del Teatro Experimental de la Universidad de
Chile.
También hubo ingenieros como Víctor y Raúl Pey, constructores de puertos
en todo el litoral chileno o historiadores como Lepoldo Castedo.
En el Winnipeg viajó también un librero, Arturo Soria, que años después
trajo a Chile a su hermano menor Carmelo, que llegó a ser funcionario de la ONU
y terminó asesinado en 1976 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Fuente: El Periódico de Aragón
El Festival de Proyectos Sonoros Zeppelin. El sonido del otro/la razón del otro, se inauguró en la Casa de los Morlanes, aunque también tendrá su espacio en la Filmoteca. Este certamen, que tras seis años en Barcelona se celebró en Zaragoza, este año dedicado a las guerras que azotan al mundo.
Zeppelin es un festival que "va más allá de la música, según lo definió Rosa Borraz, teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, quien añadió que dará a conocer "un trabajo de investigación sobre el papel que jugó la Radio Televisión Libre de las Mil Colinas en el conflicto de Ruanda, mensajes radiofónicos de los familiares de los secuestrados por las guerrillas colombianas o las obras sonoras de 168 artistas contra la guerra de Irak".
Este festival es posible gracias al acuerdo que el consistorio firmó el año pasado con el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, cuya responsable, Berta Sureda, define a Zeppelin como "un proyecto que no se rige por resultados de audiencia sino que es un trabajo de archivo a largo plazo".
El programa de actividades está compuesto por Senoscop selección 2004, que es un archivo sonoro de unas 3000 piezas, el 15% de artistas españoles, algunas de las cuales con los momentos más importantes de la reciente historia, como la II Guerra Mundial. Las Radios del Odio es un trabajo en el que se analiza el papel de los medios en la oleada de odio y genocidio de Ruanda en 1994.
Audiencia Cautiva, refleja el servicio que brindan algunas de las radios colombianas a los familiares de los secuestrados por la guerrilla. También habrá un Mirador de Músicas, de Sonidos o Discursos y Arengas de políticos como Stalin, Nixon, Hitler, Pinochet y Allende, entre otros.
Zaragoza acogió el Festival Zeppelin 2004 hasta el 19
de septiembre en la Casa de los Morlanes. Recoge en diversas instalaciones,
estrictamente sonoras, más de 150 trabajos que investigan las relaciones del
sonido con los modos y las razones de la violencia. El público pudo escuchar
todas estas obras musicales o paisajes sonoros en audición continua a tavés de
cascos o individualmente en ordenadores.
El aragonés Lucio Cruces participó en el proyecto con su obra 11. Paisaje
sonoro que se puede escuchar en la instalación Obras sonoras contra la
guerra
Instalaciones:
Selección Sonoscop 2004.
Enric Berenguer 'Las Radios del odio'. Mensajes de odio en tiempos de guerra a través de la radio.
Andrés Burbano 'Audiencia cautiva'. Mensajes radiofónicos de las familias de los secuestrados en Colombia.
Amélie Agut 'Proyectos sonoros sobre la guerra'.
Diversos autores 'Del acuerdo y el conflicto'. Convocatoria internacional de arte sonoro: Obras sonoras contra la guerra.
Mirador de Músicas. Espacio de audición de música electroacústica contemporánea.
Canción de Cristal y Acero. Grabaciones de "caceroladas" en Barcelona durante 2003.
Gritos de acuerdo. Exposición de manifestaciones sonoras colectivas en las culturas humanas.
Discursos y arengas. Discursos en tiempos de conflicto: Nixon. Kennedy. MacArthur. Pinochet. Hitler, Allende y otros.
Cielo, todo alrededor. Paisajes sonoros registrados con cámara de vídeo.
http://ocaos.cccb.org/zeppelin2004/zaragoza/
La comunicación es un proceso complejo que tiene lugar a
través de diversos medios. Entre ellos, de vital importancia es el sonido, que
se manifiesta en la palabra y en los gritos, pero que en todas las actividades
que como humanos nos caracterizan y, a pesar de que a menudo es una pérdida
energética, colateral, síntoma no necesariamente deseado de quien actúa, pocas
veces pierde totalmente la significación.
El sonido es un elemento importante del conflicto, no sólo porque lo manifiesta,
sino porque es, al mismo tiempo, vehículo de transporte, metáfora indiscutible,
pero, especialmente, herramienta imprescindible para la elaboración y
transmisión de los discursos. El sonido mata no solo porque la onda expansiva de
las bombas sea de naturaleza sonora. Induce a matar, porque la palabra
contribuye enormemente en la manifestación y en la elaboración de la forma de
los discursos, en su fisicidad. Los discursos de los políticos, las arengas de
los militares, las justificaciones verbales de los grupos que practican la
violencia son ejemplos claros.
Estos aspectos sociales y psíquicos del sonido, no necesariamenta artísticos,
pero sí de enorme utilidad para los artistas, justifican, un año después del
"ataque preventivo" a Iraq, que Zèppelin, siempre interesado en poner de
manifiesto los aspectos más diversos de la realidad desde la perspectiva de la
investigación sonora, realice, por medio de una serie de actividades públicas
basadas en las reflexiones anteriores, un análisis de la relación del sonido con
los modos y las razones de la violencia, de la guerra y del genocidio.
La forma general de las actividades de Zèppelin 2004 es la instalación de
altavoces o de cascos. Esta decisión se debe a que estamos convencidos del hecho
de que la premura causada por la presencia de imágenens visuales en la atención
consciente relega las imágenes acústicas al dominio de la subliminalidad. Así es
como, en presencia de imágenes banalizadoras o generadoras de identificadores y
de modelos, discursos inaceptables son asimilados sin que se manifieste ninguna
reacción capaz de contrarrestar esa tendencia.
Un deseo de la organización de Zèppelin es abundar en la idea de que para ser
mejores, para superar la violencia, para aceptar las razones del otro al mismo
nivel que las propias, es necesario un altísimo grado de consciencia que, como
especie, aún prevemos en una aurora demasiado futura. La llamada de atención
consciente sobre el sonido y el discurso que, de una persona a la otra
transporta, es un buen punto de partida para este camino tan difícil, tan
necesario.
Fuente: Diario del Alto Aragón
A tiro de piedra de Castejón del Puente y justo en frente de la ermita de
Nuestra Señora de la Bella se encuentra el tozal “Las Aguaderas” que en la
guerra civil fue lugar ideal para la vigilancia y protección del campo de
aviación utilizado por los republicanos. El montículo alberga varias
dependencias y túneles excavados en la tierra y alrededor de cinco kilómetros de
trincheras. Hace dos años, el Ayuntamiento, contando con la colaboración de
PRAMES, impulsó unos trabajos de mínima restauración que adecentaron el
conjunto. Así, se limpiaron los pasadizos semicegados u ocultos, los nidos de
ametralladoras y las estancias, se reconstruyeron algunos paños de ladrillería,
y se colocaron sacos terreros en las trincheras para avivar el recuerdo de lo
que fueron.
Ahora, el Ayuntamiento quiere dar un paso más, y la iniciativa tiene que
ver con el esfuerzo de José María Morera para redescubrir el ramal catalán del
Camino de Santiago. Dice el alcalde: “La idea es convertir en símbolo de paz lo
que fue símbolo de guerra. Se nos ha ocurrido retomar la restauración con mayor
detalle y acondicionar las estancias como pequeños albergues para peregrinos, es
decir, preparados para pernoctar y dormir, y con aseos. Ya hemos llevado el agua
y estamos estudiando la posibilidad de instalar placas solares para tener luz.
Pasar la noche allí será un aliciente más del Camino. Las plazas serán pocas,
pero suficientes porque la verdad es que esta ruta es poco transitada”.
Fuente: Radio Huesca
Izquierda Unida de Sabiñánigo ha solicitado que se incluya en el orden del día de la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento serrablés un punto, en el que se debata el compromiso de la citada corporación local, de ubicar en su término municipal , el monumento en recuerdo de los civiles muertos en el Alto Gállego con motivo de la Guerra Civil Española.
El portavoz de esta formación política en el Ayuntamiento sabiñaniguense, recuerda que en la propuesta que presentó en su día en un pleno municipal se indicaba que “ se trasladará la iniciativa a la Comarca que lo realizará en caso de aprobarlo sus consejeros”.
Tras pasar la moción de Izquierda Unida por este ente supramunicipal, la Comisión de Gobierno solicitó a este grupo una propuesta concreta que fuera viable y que pasa “ por la oferta del Ayuntamiento del lugar de colocación en una plaza pública o parque, siendo esta posible cerca de la entrada del edificio de la nueva sede de la Comarca y encargar un presupuesto del monumento que se puede fijar en una cantidad superior a los tres mil euros”
Igualmente señalan en su propuesta a Urbanismo que el texto a poner en la placa sea, “a los civiles muertos en nuestra Comarca con motivo de la Guerra Civil Española, para que sean el permanente recuerdo de la inmoralidad de las guerras y de la necesidad de defender los valores democráticos”.
Fuente: Qriterio Aragonés nº 11 (6 de agosto)
“…Deseo que mis restos sean trasladados
un día a tierra española y enterrados en Huesca,
al lado de mi maestro, el profesor Ramón Acín,
y de mi amigo Evaristo Viñuales”.
Testamento de Francisco Ponzán
escrito el 27 de diciembre de 1943
en la prisión militar de Fourgolle (Toulouse).
Quizá porque su padre murió cuando él tenía siete años y por haberse criado rodeado de los cuidados que le prodigaban su madre y sus hermanas, Francisco Ponzán Vidal (Oviedo, 30 de marzo de 1911-Toulouse, 17 de agosto de 1944) era un niño un poco melancólico, con propensión a la tristeza. Hizo los estudios primarios en los salesianos de Huesca, y después ingresó en la Escuela Normal de maestros. Allí conoció a Evaristo Viñuales, que se suicidó en el puerto de Alicante en 1939, antes de dejarse atrapar por las tropas de Franco. Además, en la Normal le aguardaba el gran descubrimiento que explica su vida: el profesor Ramón Acín, a quien admiró por su sensibilidad, su concepto de la justicia, su fe en la humanidad, su preocupación por el bienestar de los humildes. Para aquellos jóvenes que se asomaban a la vida, Acín era un ejemplo de honestidad. Por eso, Ponzán se afilió a los 18 años a la CNT.
Cuando terminó magisterio, ejerció en Ipas y en Castejón de Monegros. Entonces ya le habían detenido varias veces por su participación en mítines, en huelgas o en pequeños sabotajes. Luego estuvo destinado en municipios de La Coruña. En julio de 1936, nada más terminar el curso, acudió a Huesca. Ponzán era partidario de defender la República con las armas. Ramón Acín le pidió un poco de calma, pero al día siguiente ya fue tarde. Paco Ponzán huyó de Huesca. Cuando se enteró del asesinato de Ramón Acín, fusilado el 6 de agosto de 1936, lloró amargamente.
En octubre de 1936, fue nombrado Consejero de Transportes y Comunicaciones del primer Consejo Regional de Defensa de Aragón. Después ocupó la subsecretaría del Departamento de Información y Propaganda. En Caspe, en el desconcierto y el dolor de la guerra, conoció a Palmira Plá, una maestra que había llegado de Teruel para responsabilizarse de las colonias escolares. Con ella compartió muchos sueños hasta el final de su vida. Se hubiera quedado para siempre con ella, pero Ponzán era un hombre de acción y solicitó formar parte del Grupo Libertador, que en agosto de 1937 se integró en el Servicio de Información Especial Periférico (SIEP), encargado de elevar informes sobre la situación de los destacamentos enemigos, de realizar sabotajes y de pasar a zona republicana a personas perseguidas.
El 10 de febrero de 1939, Ponzán pasó la frontera francesa. Estuvo unos meses en un campo de concentración de Vernet d’Ariège. En agosto se instaló, junto a su hermana Pilar, maestra de Jaca, y a la viuda y la hija de Evaristo Viñuales, en Virelhes, aunque unos meses más tarde se trasladarían a Toulouse. Desde ese mismo instante, empezó a tejer una organización de guías y pasadores que sacaba personas de España. Durante la segunda guerra mundial, trabajó para los aliados, convencido de que “trabajar para ellos era trabajar para nosotros”. Colaboró con los servicios de inteligencia ingleses, belgas y franceses. Facilitó la salida de Francia a centenares de personas a cambio de armas y de dinero para la luchar contra Franco, para llevar esperanza a los presos en España.
En 1941 se organizó la cadena de evasión Pat O’Leary con el principal objetivo de rescatar a los aviadores aliados que caían en suelo francés y conducirlos a refugios seguros, procurarles ropa, comida, documentación para cruzar los Pirineos y devolverlos desde Portugal o Gibraltar a territorio aliado. En este último eslabón de la cadena trabajaban los hombres de Paco Ponzán.
Aquella Francia resistente era un mundo de sospechas y traiciones, de calumnias, de agentes dobles y de confidentes. Un complicado juego de estrategia en el que Ponzán, un hombre inteligente y calculador, se desenvolvía con increíble soltura. Una de aquellas traiciones fue la causa de la detención de Ponzán en Toulouse en abril de 1943. Cuando en la primavera de 1944 Palmira Plá, que sufría el exilio en Chartres, se enteró de su detención, se desplazó a Toulouse.
Dos días antes de que los alemanes abandonaran Toulouse, el 17 de agosto de 1944, Ponzán, que acababa de cumplir 33 años, fue asesinado en Buzet-sur-Tarn, un bosque de las afueras de la ciudad, junto a unas cincuenta personas. Como quemaron sus cuerpos, no pudo cumplirse su última voluntad: ser enterrado junto Ramón Acín y a Evaristo Viñuales.
Los sesenta años transcurridos desde el asesinato de Paco Ponzán son muy pocos para quienes paseamos por las mismas calles que él frecuentaba y miramos el mismo cielo que él miró, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas pensando en ella y pensado en Ramón Acín. Ante su testamento incumplido podemos –y debemos- escribir su nombre para que el recuerdo sea una manera de devolver a Paco Ponzán a esta tierra.
Fuente: CNT Huesca . http://www.rojoynegro.info/2004/article.php3?id_article=2413
A Ponzán Vidal
Recientemente, J. A. Pina (artículo publicado en El Periódico de Aragón nos ha recordado la vida del maestro libertario oscense Paco Ponzán, discípulo, amigo y compañero del anarcosindicalista Ramón Acín. Ambos se enfrentaron al fascismo y ambos fueron asesinados por ello.
Hoy, todos reconocemos la trayectoria humana, política y artística de Ramón Acín, pero no así la figura de Ponzán, un aragonés olvidado en su tierra y, sin embargo, reconocido con múltiples distinciones póstumas por los gobiernos de EE.UU., Gran Bretaña, Bélgica y Francia. Gracias a su Red de Evasión, formada por exiliados anarquistas, pudieron salvar la vida cientos de perseguidos políticos de toda Europa, principalmente pilotos de aviación aliados, judíos y altos mandos militares, que lograron cruzar los Pirineos y escapar via Gibraltar o Portugal gracias a los guías y bases de apoyo de la Red Ponzán.
Ponzán, como tantos otros antifascistas anónimos, dio su vida por un mundo nuevo, sin pedir nada a cambio, y aún hoy, 60 años después de su muerte, en su tierra se sigue sin reconocer su lucha. Mientras tanto las instituciones políticas parecen mirar hacia el otro lado y en vez de trabajar por recuperar la memoria histórica y rescatar del olvido a los héroes del pueblo, se dedican a homenajear a "ilustres" alcaldes franquistas.
El 17 de agosto de 1944, los nazis asesinaban y quemaban vivo a Ponzán y cincuenta guerrilleros más en Buzet, junto a Toulouse (Francia), dos días antes de la liberación de la ciudad por la resistencia.
Existen dos preciosos libros que narran su vida: "Lucha y muerte por la libertad 1936-1945", escrito por su hermana y colaboradora en la red Pilar Ponzán, y "La red de evasión del grupo Ponzán", del escritor y maquis libertario Antonio Téllez Solá.
Rectificando al amigo J. A. Pina, Ponzán no es natural de Jaca, sino nacido circunstancialmente en Oviedo el 30 de enero de 1911. Pasó su infancia y se crió junto a su madre y hermanas en Huesca, donde es detenido por la insurrección de Jaca de diciembre de 1930. Es maestro interino en Ipas, junto a Jaca, militando en los sindicatos cenetistas de Jaca y Sabiñánigo, siendo encarcelado y juzgado en 1932 por apoyar la huelga de la industria química de Sabiñánigo. Su hermana Pilar obtuvo plaza fija de maestra en Jaca en 1934, siendo encarcelada allí durante un año en 1936. Esta es su vinculación a la ciudad altoaragonesa cuna de la Segunda República.
Ponzán escribió su testamento en la prisión de Toulouse, que dice así: "deseo que mis restos sean trasladados un día a tierra española y enterrados en Huesca, al lado del profesor Ramón Acín".
Fuente: http://www.cnt.es/noticia.php?id=1383
El 17 de agosto de 1944, el ejército nazi quemaba vivo a Francisco Ponzán Vidal
en las cercanías de Toulouse (Francia). Atrás quedaba una vida de lucha ejemplar
por la libertad y contra el fascismo, primero en la República y en la Guerra
Civil española y después en la Segunda Guerra Mundial.
Existen dos preciosos libros que narran la vida de
Francisco Ponzán:
- "Lucha y muerte por la libertad 1936-1945", escrito por su hermana y
colaboradora en la "red" Pilar Ponzán.
- "La red de evasión del grupo Ponzán", del escritor y maquis libertario Antonio
Téllez Solá.
Hoy, sesenta años después de su muerte, Huesca-Info quiere rendir un humilde
homenaje a Ponzán y a tant@s otr@s que entregaron sus vidas con el único
propósito de alcanzar un mundo mejor, aunque el mejor homenaje que se les puede
rendir es la continuación de la lucha anarquista.
En la confianza de que algún día seamos capaces de mover la
pesada losa que el fascismo y las izquierdas claudicantes han puesto sobre la
historia social de esta tierra, el recuerdo del compañero Ponzán continua vivo
en nuestros corazones libertarios.
Reproducimos la biografía de Ponzán, publicada en el boletín Huesca-Info nº2 de
diciembre de 2003.
Francisco Ponzán Vidal [Oviedo, 30/01/1911 - Buzet
(Francia), 17/08/1944]
Conocido como Paco, Gurriato o El Gafas (por su miopía),
este oscense por parte de madre vivió y estudió en Huesca, donde obtuvo el
título de maestro con 18 años, siendo discípulo de Ramón Acín en la Escuela
Normal. Miembro de la directiva del Ateneo Cultural Libertario de Huesca y
activo y destacado militante de la CNT oscense, a este sorprendente anarquista,
de una personalidad con gran fuerza moral, amplio sentido de la solidaridad,
amante de la libertad, la cultura y la paz mundial, los acontecimientos
históricos le llevaron a ser un proscrito y aguerrido luchador.
Fue detenido en 1930 tras la sublevación de Jaca, en 1932 encarcelado por apoyar
a los obreros en huelga de las industrias químicas de Sabiñánigo, en la
insurrección libertaria de diciembre de 1933 detenido y torturado por la policía
en Zaragoza, en 1934 es detenido acusado de facilitar la fuga a 10 presos de la
cárcel de Huesca.
Ante la militarada de 1936 y la pasividad de las autoridades republicanas, los
cenetistas requisan armas y asaltan una armería haciendo frente en las Cuatro
Esquinas y el Coso a las columnas del ejército. En inferioridad y agotada la
resistencia, Ponzán se evade a la zona leal.
Participa en el Comité Comarcal de la Colectividad de Angüés, es nombrado
consejero de Transportes y Comunicaciones en el 1er Consejo de Defensa de Aragón
y Subsecretario de Información y Propaganda en el 2º Consejo. Al frente del
Departamento estaba el anarquista Evaristo Viñuales. Dimiten a los tres meses y
Francisco se reincorpora a la Columna Confederal Roja y Negra, ahora 28ª
División, que cubre el frente del Vedado de Zuera. Se niega a vestir uniforme
militar y se enrola en el grupo de guerrilleros "Los Libertadores", adscritos a
la 127ª Brigada del anarquista Máximo Franco. Su acción se desarrollaba en
terreno enemigo, recogiendo información, liberando antifascistas evadidos y
realizando actos de sabotaje. Por su actividad es ascendido a teniente del X
Cuerpo del Ejército del Este, actuando en el Servicio de Información (SIEP).
Con la derrota se refugia en Francia, no sin antes esconder depósitos de armas y
dejar enlaces y bases de apoyo con la idea de proseguir la lucha. Es internado
en el campo de concentración de Vernet, se evade y con ayuda de exiliados
libertarios crea en 1939 la primera y más extensa red antifranquista a ambos
lados de los Pirineos. En 1940 es herido en Boltaña en una incursión dirigida a
liberar presos confederales en Zaragoza.
Con la invasión alemana de Francia, el Grupo Ponzán pone su organización al
servicio de la incipiente red Pat O'Leary, la más amplia e importante red de
evasión, información y correo al servicio de la resistencia entre 1940 y 1944.
Ponzán entabla así relación con los servicios secretos aliados, tanto ingleses
como franceses, en linea con su plan de actuación antifranquista, cuestión esta
que no fue aceptada por el Consejo General del Movimiento Libertario en el
exilio, siendo por tanto desautorizado orgánicamente.
Gracias a su red de pasadores y guías de montaña, cientos de antifascistas
salvaron su vida, lugrando huir vía Gibraltar y Portugal.
Fue detenido en 1942 y vuelto a internar en Vernet, se fuga
de nuevo y en abril de 1943 es encarcelado por las autoridades francesas al
servicio del Reich. Juzgado y entregado a la Gestapo, es encarcelado en
Toulouse, de donde fue sacado en un convoy junto a 50 antifascistas más para ser
ejecutados y quemados en Bouzet, sólo dos días antes de ser liberada la ciudad
por el maquis.
Sus compañeros, tras años de lucha clandestina, debilitados
por la represión, no pudieron liberar a Ponzán de la barbarie nazi.
Reconocido y condecorado a título póstumo por los gobiernos y ejércitos de
Francia, Inglaterra y EEUU... en su tierra: el olvido.
Testimonio de Alfonsina Bueno Vela
http://aragoneses.webcindario.com/Testimoniobueno.htm
Las guerrillas en Zaragoza
http://ateneovirtual.alasbarricadas.org/historia/index.php?page=Las+guerrillas+en+Zaragoza
Ramón Acín Aquilué
http://www.unizar.es/cce/vjuan/Ramon_Acin.htm
Españoles en la resistencia
http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/batallas/contextos/3940.htm
Paco Ponzán
http://www.unizar.es/cce/vjuan/paco_ponzan_Q.htm
Informe de un periódico anónimo acerca del funcionamiento del Consejo
Vernet d’Ariège
http://www.cc-pays-saverdun.fr/public_html/pages/vernet/historiqueE.htm
El Maquis a Catalunya 1939-1963
http://www.ateneuenciclopedicpopular.org/texto/Articles/Articles6.htm
Ramón Acín, una vida de compromiso y acción
http://www.hetera.org/comunicacion8.html
Cine y Anarquismo
http://usuarios.lycos.es/punksunidas/cinea.html
Francisco Ponzán, el resistent oblidat
http://www.tvcatalunya.com/mcamaleons/arxiu/pozan.htm
Arxiu de la Biblioteca del Pavelló de la República
http://www.bib.ub.es/www1/temes/1gcarxiu.htm
José Ester Borrás
http://www.iisg.nl/collections/ester.html
http://www.berguedallibertari.org/webcejeb/biografia.html
Las Colectividades de Aragón
http://kehuelga.org/biblioteca/colec/carrasquer.html
Los tres ochos tendidos de Ramón Acín Aquilué
http://www.redaragon.com/trebede/may2003/articulo2.asp
Maquis i guies dels Pirineus
http://www.avui.com/avui/diari/04/mar/04/k130204.htm
Les anarchistes espagnols et la résistance
http://cnt-ait.info/article.php3?id_article=1011
“El temps d’història” – Els resistents oblidats
http://www.xtec.es/recursos/socials/eltemps/temps_h7.pdf
Fuente: Qriterio Aragonés nº 14 (3 de septiembre)
Recientemente, un artículo de Víctor M. Juan Borroy, en estas mismas páginas, se hacía eco de la figura de Francisco Ponzán, el desdichado militante libertario asesinado por los nazis hace justamente sesenta años. Curiosamente, el 28 de agosto de 2004 se cumple el centenario del nacimiento de uno de sus más activos colaboradores, Agustín Remiro.
Muy marcado por la lectura de los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, Agustín Remiro Manero (que había nacido en Épila, en el seno de una modesta familia campesina) se afilió a la CNT en 1919, el año en que las combativas Sociedad de Obreros Azucareros y Sociedad de Obreros del Campo y Oficios Varios epilenses ingresaban en la organización confederal, tras su asistencia como observadoras en el congreso celebrado en el Teatro de la Comedia.
A Remiro, responsable de la Comarcal cenetista en el Bajo Jalón, la sublevación fascista le sorprendió en Used (localidad adonde todos los años acudía a segar, contratado por el terrateniente Cándido Ibáñez), e inmediatamente se puso en camino hacia Épila. En esta localidad, en la madrugada del 21 de julio, los militantes del Frente Popular y de la CNT consiguieron repeler un primer ataque de milicias falangistas y fuerzas del regimiento de Castillejos, causándoles varias bajas, pero no el embate posterior –ya con refuerzos- de éstas. Remiro, como tantos otros epilenses, tuvo que huir del pueblo. Tras permanecer escondido durante varios días en un paraje de la vecina Urrea de Jalón, decidió intentar llegar a zona leal.
Lo consiguió en Tardienta, después de cruzar el Ebro con un pontón y de agruparse en los pinares de Zuera con centenares de evadidos de la ribera del Ebro y las Cinco Villas.
Poco después se incorporaba a la Columna Durruti, donde fue designado responsable de la XI Centuria y se integraba en el grupo La Noche, encargado de realizar misiones de rescate de antifascistas en la zona rebelde. En septiembre participó en la toma de Fuendetodos y, en noviembre, se incorporaba a la 118 Brigada de la 25 División. Poco después, junto a los destacados cenetistas Cayetano Continente y Juan Bautista Albesa, organizaba un grupo de guerrilleros, Los Iguales, cuya misión consistía, fundamentalmente, en asestar golpes de mano y perpetrar sabotajes tras las líneas enemigas. Algunos de los primeros éxitos del grupo fueron las voladuras de un tramo de la vía férrea del puerto de Paniza y de un puente en La Puebla de Albortón.
Tras su activa participación en las tomas del Seminario de Belchite y del Vértice Sillero, Remiro (provisto de documentación falsa y uniformado de falangista) viajó a Zaragoza para facilitar servicios de información previos a la ofensiva republicana sobre Teruel y, en varias ocasiones, a su pueblo, con objeto de visitar a su familia, que estaba siendo objeto de todo tipo de presiones y represalias. Después de la pérdida de Teruel y de la rotura del frente aragonés por parte del ejército franquista, Remiro participaría en misiones de voladuras de puentes en localidades bajoaragonesas (Mas de las Matas, Calanda…) y, ya en Lérida (como comandante del Batallón de Ametralladoras C, más conocido como Batallón Remiro), en los combates de las zonas de Tremp, Sort y Balaguer, donde resultaría herido en las luchas del Vértice Esplá.
Perdida la guerra, Remiro, en fecha indeterminada, pasó a Francia, donde fue internado en el campo de Argelès-sur-Mer (o sur-Merd, como irónicamente lo definió el aragonés Ángel Samblancat) y, posteriormente, en el de Mazères. El 3 de junio fue visitado por Paco Ponzán, quien lo captó para una red clandestina encargada de evadir de España a compañeros en peligro de muerte. De esta forma, en septiembre de 1939, Remiro regresaba por primera vez a España y conseguía trasladar a Perpiñán a un grupo de cinco camaradas de la CNT.
Al parecer, Paco Ponzán, que habría entrado en contacto con los servicios secretos británicos en noviembre de 1939, al año siguiente (Borroy retrasa la fecha hasta 1941) participaba en la Reseau Pat O´Leary, una de las cadenas de evasión organizadas para evadir (fundamentalmente a Gibraltar y Portugal) a personalidades antifascistas, judíos y aviadores aliados. Entre mayo y junio de 1940, Remiro y otros miembros del grupo Ponzán distribuían profusamente en España una octavilla que, según afirma el historiador Antonio Téllez (en quien, además de en testimonios de la familia Remiro y en el archivo municipal de Épila, nos basamos para la redacción de este artículo), habría sido el primer texto antifranquista difundido después de la guerra.
A primeros de 1941, Remiro efectuaba un servicio de correo para los británicos. Su primera etapa fue Barcelona, donde el cónsul británico le transfirió unos documentos que Remiro debía entregar en Madrid, en las embajadas cubana y británica. En esta última le fueron proporcionadas una cantidad en metálico y todo tipo de garantías para proseguir la misión, que terminaba en la embajada británica en Lisboa. El día 23 de enero de 1941, tras haber cruzado la frontera portuguesa desde Galicia, era detenido y conducido a Oporto por la PIDE salazarista. A pesar de hacer constar su calidad de agente n.º 3004 del MI-6 británico, el día 26 de enero era conducido a la frontera y entregado a las autoridades franquistas en Valencia de Alcántara. Tras los oportunos interrogatorios y torturas en Madrid (donde le fue recabada información sobre el paradero de algunos de sus camaradas: “El Maño”, Estévez Coll…), Remiro, calificado como “preso peligrosísimo”, pasaría cuatro meses en una celda de Gobernación. Las referencias que llegaron de su pueblo natal, aunque matizaban que Remiro no se había visto envuelto en delitos de sangre, no podían ser más negativas y peligrosas.
Remiro, desengañado (pues intuía que había sido delatado y traicionado) y en situación desesperada (estaba convencido de que iba a ser condenado a muerte), escribió numerosas cartas desde la madrileña cárcel de Porlier, donde permaneció ingresado: a su familia, para tratar de infundirle ánimos; a sus camaradas (de forma muy crítica, por la situación de abandono en la que lo habían dejado), para solicitar dinero con el que intentar sobornar a los jueces y suavizar el salvaje régimen penitenciario al que estaba sometido y para advertirles de que no se fiaran de los británicos; y a algunas personas (el cura de Cervera, en Lérida, al que había salvado del fusilamiento; Ibáñez, el terrateniente de Used; y algún vecino de Épila), para que le enviaran avales. Todo fue inútil: los avales “desaparecieron” misteriosamente de su expediente y Remiro fue condenado a muerte en un consejo de guerra celebrado en Madrid, el día 27 de abril de 1942.
Poco después, el 21 de junio de ese año, Remiro, que había manifestado en una carta su intención de fugarse, consiguió saltar la tapia de la prisión de Porlier, pero unos paisanos del barrio alertaron a la policía y ésta comenzó a disparar desde el puesto de guardia. Remiro, alcanzado por una bala, consiguió acceder a un edificio próximo, donde fue nuevamente herido. Finalmente, optó por arrojarse a la calle, donde fue rematado por la patrulla que le perseguía.
Para mayor sarcasmo, Capitanía General, nueve días después de su ejecución, le conmutaba la pena de muerte por la inferior en grado. Así terminaba la vida de un idealista, de un hombre de acción (semidesconocido, como tantos otros), inmolado en la lucha antifranquista.
Fuente: Heraldo de Aragón - Agosto 2004
Hasta fechas recientes ha existido un pacto tácito para que
el recuerdo de la guerra civil no enturbiara la consolidación del Estado. Ha
llegado el momento de que se haga la luz.
"Todavía hoy son muchas las localidades donde es mejor conocido su pasado
medieval que el republicano. Condenar al olvido nuestra historia es un fraude
ético"
Quien intente reverdecer la triste memoria histórica de enfrentamiento sólo
conocerá el fracaso". Con esta frase lapidaria finalizaba su artículo el pasado
domingo el catedrático y diputado del Partido Popular Angel Cristóbal Montes. En
apretada síntesis lo intentaré resumir. Sostiene que la izquierda se ha
esforzado durante los últimos años en hacer posible que se publiquen múltiples
libros sobre la experiencia republicana, la guerra civil y la represión. y que
ello constituye un error "porque pretende influir en el proceso político español
de nuestros días agitando de una manera torpe e irresponsable el recuerdo de lo
que hizo una parte de la sociedad española frente ala otra". ¿Cómo debe
actuarse, entonces? La solución la aporta también el artículo: "No se trata de
olvidar la historia, ni de negar el pasado, sino, sencillamente dé asumir para
siempre que aquello es ya Historia".
Es indudable que el profesor ha pretendido en todo momento hacer un análisis en
que lo único que ha primado es la, a su juicio, oportunidad partidista de los
estudios, sin reparar en ningún momento en la excelencia ni calidad de las
investigaciones. No puedo dejar de recordar que Aragón cuenta hoy con magníficos
historiadores que han investigado el período, generando espléndidas
publicaciones en las que su vocación de divulgar no ha estado reñida con el
imprescindible rigor histórico. Alberto Sabio, Manuel Ballarín, Roberto
Ceamanos, Julita Cifuentes, MercedesYusta, José Ramón Villanueva, José Luis
Ledesma, Javier Lambán, Pilar Maluenda y Jesús Sarría son algunos de los que
vienen a mi memoria, y que han seguido el camino iniciado en su día por
profesionales de la solvencia de Luis Germán, Julián Casanova, Carlos Forcadell
o Enrique Bernad. ¿Sugiere, por lo tanto, el profesor Cristóbal que han sido
hábilmente manipulados para, según sus palabras, "reverdecer el triste pasado
histórico español, cuya tumba cierta nadie debería hollar ni mucho menor
remover"?
Me temo que todo sea más sencillQ. Hasta fechas recientes, ha existido un pacto
tácito, nacido con la transición, para que nada enturbiara ni impidiera su
consolidación y, en especial, el recuerdo de la guerra civil. Transcurridos
veinticinco años desde la Constitución y cuando apenas viven algunos de los
protagonistas de aquella época -en la que, a pesar de todo, España vivió su
primera experiencia democrática-, ha llegado el momento de que la luz ilumine
todo el pasado oculto de nuestra más reciente historia, como señalaba en estas
páginas María Teresa Cásedas el 4 de mayo de 2002. La autora sostenía la
existencia para con los protagonistas del periodo republicano de "una deuda
histórica, de la que nunca se habla, pero para la que urge sobremanera articular
un modo honorable con el que lograr su condonación". Y, ciertamente,
desaparecida la dictadura y ya con una larga trayectoria constitucional, esa
compensación moral a los que fueron primeros adalides de la democracia pasaba,
inexorablemente, por conocer y difundir su experiencia política, restablecer su
buen nombre y, en muchos casos, saber dónde estaban enterrados sus restos para
darles una sepultura digna.
Ante la tesis que defiende que eso es "reverdecer la triste memoria histórica"
me uno sin vacilación a la necesidad de "saldar la deuda histórica". Una buena
forma de hacerlo es investigar y divulgar aquel período. Porque, todavía hoy,
sigue habiendo muchas localidades donde es mejor conocido su pasado medieval que
el republicano. Difundir, por lo tanto, el legado republicano constituye, en mi
opinión, una exigencia para cualquier demócrata, cualquiera que sea su
ideología. "Asumir para siempre que aquello es ya Historia" y condenar al olvido
a nuestra historia reciente es lo más cercano a un fraude ético, que encaja a la
perfección con las tesis revisionistas a las que se ha sumado con entusiasmo en
los últimos tiempos el Partido Popular.
Miguel Asensio Guajardo
es periodista y autor con Manuel Bailarín,
de "Lloviendo piedras. Crónica de la II República y de la represión fascista
en Calatorao".
Fuente: Radio Huesca
El Instituto de Estudios Altoaragoneses ha publicado un nuevo libro “Literatura, cine y Guerra Civil”. Una obra que recoge las ponencias que se desarrollaron el pasado mes de noviembre en una jornada que llevaba el mismo nombre. Una publicación que cuenta con la introducción de José Domingo Dueñas y los textos de Michel del Castillo, Ignacio Martínez de Pisón, José Luis Melero, José María Azpíroz, Manuel Benito, Víctor Pardo y Ángel Garcés.
Hace un año el IEA planeaba unas jornadas que hablaran de la guerra civil, cuando llegó el día numeroso público acudió a las conferencias, hecho que sorprendió a los organizadores. Visto este interés, el instituto ha buscado ofrecer estos contenidos en un formato fácil y accesible para todos. El resultado ha sido este libro.
Todos los escritores de la publicación consideran que aún falta mucho par averiguar la verdadera historia de la guerra civil en Huesca. Sólo quedan algunos testimonios y pocos documentos. Este libro puede ser una referencia de esta historia ya que recoge las conferencias y aporta nuevos datos a la historia. Según José Luis Melendo, hoy en día la gente está enloquecida por leer libros de la guerra.
Ahora, se está pensando en continuar estas jornadas ya que aún quedan muchos temas abiertos sobre esta época en Huesca. Sobre la mesa hay propuestas como el papel de las mujeres en la guerra, con la cárcel y sus movimientos o personajes de la historia prácticamente desconocidos como el anarquista oscense Paco Pozán, que según Víctor Pardo ha sido uno de los más importantes en este guerra y en la II Guerra Mundial.
Fuente: Diario de Teruel
Andrés Plumed se siente tan turolense como de Monreal del
Campo y confiesa una pasión: la de refrescar la memoria histórica aragonesa
recuperando y dotando del rango merecido a paisanos ilustres, como es el caso de
Joaquín Arnau.
“Tenía que escribir una biografía de vertiente humana sobre Joaquín Esteban
Arnau e Ibáñez, filósofo krausista y político republicano, porque es un sueño
que he tenido durante muchos años de mi vida”. Así se explicó ayer Plumed,
durante la presentación de su obra en la sala de prensa de la Diputación
Provincial de Teruel, a la que también acudió el vicepresidente de la Diputación
y alcalde de Rubielos de Mora, Angel Gracia.
La importancia del libro reside en la mirada humana que el autor realiza al
ilustre rubielano de la segunda mitad del siglo XIX. “Me dediqué sin límite de
tiempo a resumir su vida y su pensamiento de realista idealista pero evitando
contar su vida de político republicano”, aclaraba ayer el autor, Andrés Plumed.
El libro transita por el género del reportaje al informar de manera profunda y
también gráfica sobre los diversos aconteceres en la vida y obra de Joaquín
Esteban Arnau. Éste filósofo comprometido con la libertad, la justicia social y
la defensa de los derechos, dedicó sus 39 años de vida a reivindicar en cada
protesta, sus necesidades y su manera de pensar el mundo. “¿Qué pensaría aquel
muchacho al pasear por las calles de Rubielos en una época de contínuos abusos
del jefe a los terratenientes?”, se preguntaba aún ayer Andrés Plumed. Joaquín
Esteban Arnau, doctor en Filosofía y Letras y catedrático de Metafísica, ejerció
la política desde muy joven. Se desempeñó en varios medios de comunicación
destacando su colaboración en el diario zaragozano donde mostró sus
preocupaciones sociales y el ideal de renovación que siempre le acompañó.
Esta imagen presentada en el libro es también la escrita en la inscripción
lapidaria colocada en el portalón de entrada de la casa donde nació Arnau.
Además de esta placa homenaje, tanto el Ayuntamiento de Rubielos de Mora como el
de Teruel le dedicaron a Esteban Arnau una calle. “Este pensador de intensa
actividad en la filosofía e importante trayectoria en el mundo de la
Universidad, merece también el libro que hoy se presenta”, afirmaba Angel
Gracia. Aunque algo compleja en sí misma, como apunta su autor, la obra de
Plumed es un paso indispensable para saber de un ilustre turolense de
reconocimiento merecido. “ Arnau me ha hecho admirar la libertad”, concluyó
Plumed.
La obra de Joaquín Arnau se extiende más allá de los límites filosóficos. Entre sus inclinaciones, tuvo predilección por los temas de defensa de los derechos políticos y sociales de la mujer en todos los órdenes de la vida y lo hizo conocer en el célebre prólogo que escribió para el libro La mujer ante el hombre del literato Ambrosio Jimeno. “Arnau defendió el pensamiento de la mujer que entonces estaba condenada a vivir marginada de la sociedad. Fue pionero en la defensa de sus derechos”, explicaba Andrés Plumed ayer, durante la presentación de su obra biográfica sobre el filósofo y político rubielano. Es precisamente su personalidad reivindicativa la causa de su figura señera en Teruel.
Para escribir el libro biográfico sobre el pensador Joaquín
Esteban Arnau, su autor Andrés Plumed repasó una documentación estricta en
hemerotecas, universidades literarias y bibliotecas públicas de Aragón y
Valencia, comunidades donde el filósofo desarrolló su vida.
Plumed además visitó en distintas ocasiones el municipio turolense de Rubielos
de Mora, donde nació Esteban Arnau. Una placa en la calle que lleva su nombre,
perpetua este hecho.
Su tesis transformada en libro, comprende diversos apartados: biografía, la
carrera docente de Joaquín Arnau, y bibliografía sobre el filósofo y político
republicano con recopilación de sus obras, sus discursos y artículos de prensa,
sus trabajos científicos y literarios, y otros documentos de archivo.
Andrés Plumed, nacido en Monreal del Campo, es Licenciado en Filosofía y Letras
y consiguió doctorarse en Filosofía, con la defensa de esta tesis cuyo tema
desarrolla el libro.
Fuente: Heraldo de Aragón
Esta obra repasa la vida del que fuera orador, filósofo, periodista y político republicano en la segunda mitada del siglo XIX.
El ejemplar titulado “Joaquín Esteban Arnau e Ibañez (Rubielos de Mora, 1850-Valencia, 1890). Filósofo krausista y político republicano”, forma parte de la tesis doctoral, defendida en la Universidad de Zaragoza, sobre la personalidad y el pensamiento de uno de los rubielanos más ilustres de la segunda mitad del siglo XIX. El autor es Andrés Plumed Allueva, turolense nacido en Monreal del Campo en 1931. Con la defensa de esta tesis obtuvo el doctorado en Filosofía. Fue premiado por el tribunal examinador con la máxima calificación, por unanimidad, de sobresaliente cum laude. El libro ha sido editado por el Ayuntamiento de Rubielos de Mora.
La vida de este ilustre personaje turolense se inició en la mitad del siglo XIX, en la localidad de Rubielos de Mora, donde vivió los primeros cinco años de su vida. Hasta los 19 años permaneció en la capital donde, en la adolescencia, empezó a tener sus primeras inquietudes políticas. En Valencia, a la que llegó a finales de 1869, dio su primer discurso político sobre el republicanismo. allí inició los estudios de Filosofía y Letras, en los que se licenció posteriormente en la Universidad de Zaragoza. En la capital aragonesa fue periodista y director del “Diario de Avisos”. Mas tarde sería director y cofundador de “El Demócrata”, en Madrid.
En el Ateneo madrileño destacó por su oratoria y polémicas con distinguidos catedráticos, oradores, políticos de renombre y miembros del clero. Arnau fue catedrático en el Instituto de Ávila y en la Universidad de Valencia, donde murió.
Fuente: EFE
El oscense Mariano Constante, un republicano que sobrevivió al campo nazi de Mauthausen y consagró su vida a impedir que se sepulte el espanto que él mismo vio y sufrió dice, "agradecido" por la recuperación ahora de sus memorias, que aquel horror le desveló "el respeto que merece el valor humano".
Es su más sólida convicción "para seguir vivo el ideal que me sostiene para continuar luchando, después de haber sido un don nadie y comprender que en un hombre cabe la Humanidad y si se pierde esa dignidad todo se va al diablo", agregó Constante, a quien el gobierno de Aragón concedió en 2002 la Medalla a los Valores Humanos.
En sus recuerdos de Los años rojos , título que recupera este otoño Antonio Muñoz Molina para la colección La Memoria del siglo , de Círculo de Lectores-Galaxia Gutemberg, espera que un día las nuevas generaciones lleguen a saber que, "cumpliendo como hombres, logramos que nuestros hermanos siguieran sintiéndose personas humanas y, como tales, hermanos de todos los hombres".
Requerido por Efe en su residencia francesa en Montpellier con motivo de la publicación del libro -que permanecía descatalogado desde la edición de Martínez Roca de 1974-, este hombre de 84 años trasmite su energía por la línea telefónica, con sólo leves quejas de fastidio "por los cambios del tiempo", pero sin perder en ello un segundo para hablar de sus colegas de aquellos años, "que no pueden quedar ignorados", y de los libros que escribe "tal como salen de mis recuerdos".
"Si nuestro espíritu prevaleció a las ansias de aniquilación de los nazis SS fue porque llevábamos enraizado en el corazón un ideal democrático, una convicción, pues, sin fe, sin creer en Dios o en un ideal humano como el nuestro, nadie duraba allí una semana", dijo sin que olvide su llegada a Mauthausen y las miradas en "todos aquellos muchachos, de entre 18 y 24 años, sus cuerpos desnudos ante la alambrada eléctrica".
Mariano Constante (Capdesaso, Huesca, 1920), era uno de los exiliados de la República española tras la guerra civil que combatieron contra el fascismo como voluntarios del ejército francés y que, apresados por la Gestapo, fueron enviados a los campos de exterminio de Auschwitz o de Dachau, pero sobre todo a Mauthausen, ese pequeño pueblo austríaco donde él vio morir a muchos españoles.
"Todos ustedes deben saber que España también participó contra el fascismo -mantiene-, pues nosotros, al margen de ser anarquistas, comunistas, socialistas o católicos, cuando empezó la II Guerra Mundial consideramos un deber seguir luchando por esos ideales de libertad y respeto para la persona humana de la España democrática que habíamos defendido".
Fuente: El Periódico de Aragón
"En otros escenarios españoles, la guerra vino con sus calamidades, pero pasó o bien fue reduciendo la intensidad de su ominosa presencia, mas en Aragón permaneció activa de norte a sur desde el comienzo hasta muy poco antes de su final. Y sin embargo, el enorme sacrificio de esta región ha quedado patente de forma demasiado escasa y parcial en los manuales al uso".
El periodista y columnista de EL PERIODICO José Luis Trasobares observa esta laguna en su prólogo al libro Guerra Civil en Aragón , coordinado por Fernando Martínes de Baños, editado por Delsan y que en este otoño anuncia su aparición. Está ilustrado con fotografías de colecciones particulares y otras pertenecientes al periódico El Noticiero .
Guerra Civil en Aragón es una obra coral en la que han intervenido ocho autores, que en su mayoría son militares profesionales, en activo o en la reserva, vinculados a la Academia General Militar de Zaragoza y que han combinado su formación castrense con otros estudios universitarios.
Angel Aparicio, Luis Alfonso Alcarazo, José Juan Arilla y Francisco Escribano son mandos del Ejército y, al igual que Antonio Gascón, José Oña, Valentín Solano y Fernando Martínez de Baños, en sus investigaciones han intentado aproximarse a la Historia reciente de España con criterios descriptivos.
Su visión militar de los acontecimientos dotan a este libro de observaciones curiosas, como la de que "al principio de las luchas ambos bandos tremolaban la bandera tricolor en sus combates". Y sobre esta óptica decididamente descriptiva afrontan esta obra, como advierten en el texto introductorio.
Pero sobre todo, la invaden de un criterio técnico que ocupa otra laguna historiográfica: Como se observa en el prólogo, el papel de los militares como estamento profesional y evidente poder fáctico en la guerra civil no siempre ha sido analizado con claridad y ha incurrido en simplificaciones.
Desde julio del 36 Aragón quedó curiosamente partido en dos por una línea que de norte a sur recorría toda su geografía y dejaba del lado sublevado a las tres capitales. "Ese trazo se consolidó en una línea física donde se libró una guerra estática, al estilo de la primera guerra mundial, durante casi dos años".
En este escenario se desarrollaron los hechos bélicos de Siétamo, asedio de Huesca, Biescas, Gavín, Almudévar, Alcubierre, Belchite, el bombardeo de Albarracín a lo Guernica, el asedio y toma de Teruel hasta marzo del 38 que es cuando llegó la ofensiva generalizada del bando nacional, la batalla de Aragón, el combate desesperado en el que los nacionales lograron romper el frente y llegar al Mediterráneo.
Por este libro poliédrico desfilan todos estos y otros acontecimientos dotados de nombres propios. La portada ha tratado de conjugar sin acritud los tres colores que lucían las banderas de la guerra. Citando de nuevo el prólogo, sus páginas "proponen un viaje al pasado sin equipajes de odio".
ESTUDIOSOS EN BUSCA DE NUEVOS DATOS
Angel Aparicio Cámara Describe la guerra en Belchite. Es teniente coronel de Infantería, ha sido profesor de la AGM, sobre la que escribió un libro y es jefe de estudios en la academia básica de suboficiales de Talarn (Lérida).
Luis Alfonso Arcarazo García Escribe sobre el frente de Huesca. Es teniente coronel médico, especialista en Medicina Familiar y comunitaria.
Juan José Arilla Herrero Capitán de Aviación y profesor en la Academia General Militar de Zaragoza. Relata los momentos en que las aviaciones de ambos bandos participaron en Aragón.
Francisco Escribano Bernal Describe la primavera de las conspiraciones antes de la sublevación. Es comandante de Caballería y licenciado en Historia por la Universidad de Zaragoza. Actualmente destinado en la Brigada de Caballería Castillejos II ha sido profesor de Historia y Geopolítica en la AGM.
Antonio Gascón Ricao Especialista en la Bolsa de Bielsa, es escritor y conferenciante político.
Juan José Oña Fernández Relata cómo se organizó el Ejército Popular. Es doctor en Historia con la tesis La subversión contra la Dictadura de Primo de Rivera .
Valentín Solano Sanmiguel Escribe sobre la Batalla de Teruel.
Fernando martínez de Baños Es el coordinador de la obra. Doctor en Historia y autor de dos libros sobre el maquis, completa los relatos hablando sobre algo de lo que ocurría tras las líneas y sobre la Batalla del Ebro.
Las trampas de la desmemoria:
el extraño caso del doctor
Albareda y mister Buenacasa
en Caspe
Jesús Cirac Febas
Fuente: La Comarca
Todo es opinable y en mi opinión el Consejo Escolar del Instituto de Enseñanza
Secundaria "Mar de Aragón" cometió un error al dotarse de un nombre. No
consistió este únicamente en desplazar a nuestro ilustre prócer Don José María
Albareda, opción que solo contó con un apoyo en la votación realizada al efecto,
sino en haberse decantado por un eslogan turístico que, siempre en mi opinión,
huele a rancio. En cualquier caso, equivocados o no, ejercían sus miembros la
soberanía que las leyes les otorgan y poco podemos añadir los demás. Lo
realmente interesante del caso fue la reacción que provocó en la opinión pública
caspolina. Se recogieron firmas, se escribieron cartas y se inició un debate,
bronco en ocasiones, que todavía colea. A mi se me ocurrió pensar que aquella
movilización en defensa de la memoria histórica no podía sino resultar
enriquecedora para una ciudad que, a pesar de su abundante vida cultural y de
los años transcurridos en democracia, sigue sin ajustar cuentas con su pasado.
Jose María Albareda es, mientras no se demuestre lo contrario, nuestro mas
ilustre conciudadano. Farmacéutico, fundador del Centro Superior de
Investigaciones Científicas, Rector de la Universidad de Navarra en los años
sesenta, perteneció al circulo intimo de Josemaría Escrivá de Balaguer. No les
aburriré con mas información. El 2002 fue el año de su centenario y medios de
comunicación e instituciones se encargaron, como no podía ser de otra manera, de
divulgar con largueza su perfil biográfico. Respeto su figura pero aprecio
demasiadas sombras a su alrededor enturbiando el lustre de su trayectoria
publica. Recordemos que mientras Albareda se esfuerza en dotar de un aparato
cultural al nuevo Estado Orgánico proyectado por el Caudillo, la plana mayor de
la intelectualidad española debe abandonar el país por motivos meramente
ideológicos. Su encumbramiento en el escalafón científico en un país vacío de
cerebros a causa del efecto devastador del exilio (hablo de, por ejemplo, Severo
Ochoa) relativiza sus éxitos de la misma manera que cuesta entender como un
camisa vieja del Opus Dei logra conciliar la libertad que debe acompañar a la
tarea investigadora con el rigor de la ultraortodoxia católica preconizada por
sus correligionarios.
En cualquier caso esto es solo una opinión de la que ustedes pueden libremente
disentir. Lo que resulta irrebatible es la premisa de la que parto: se pudo
suprimir su nombre de la nomenclatura del Instituto por la sencilla razón de que
previamente alguien lo había puesto en ese lugar concreto precisamente en una
época en la que no existían ni los consejos escolares ni ningún otro órgano de
participación política al margen del Sindicato Vertical y los Tercios de
Familia. Quiero decir con esto que, al menos, durante algunos años José María
Albareda disfrutó del privilegio de habitar en nuestro recuerdo incluso sin que
muchos supieramos de quien se trataba ni cuales eran sus méritos. Mejor suerte,
desde luego, que la que corrieron otros caspolinos confinados perpetuamente al
cuarto trastero de los olvidados por la Historia como pago a su adscripción al
bando de los perdedores. Me referiré en concreto a Manuel Buenacasa. Ebanista de
profesión. Fundador de la C.N.T. organización que llegó a contar con mas de dos
millones de afiliados y en la que ostentó el cargo de Secretario General. Amigo
del Noi del Sucre, de Durruti; frecuentó, entre otras muchas personalidades, a
Ramón y Cajal, a Costa. Conoció a Lenin en el exilio. Escribió abundante obra
política así como teatro y narrativa, siempre al servicio de su intensa
militancia libertaria. Personaje brillante, lleno de luces y de sombras si
ustedes quieren. Sujeto como José María Albareda a cualquier valoración critica
pero, a diferencia de este último, desterrado de cualquier debate por años y
años de premeditado olvido, hasta el punto de ser hoy un absoluto desconocido en
su ciudad natal.
La sociedad española ha sido capaz de encajar cambios profundisimos pero la
Guerra Civil continúa aparcada en el arcón de los tabúes por mas que el interés
que suscita no deje de crecer y crecer. La memoria histórica, fundamental
vehículo a la hora de edificar identidades, sigue siendo un instrumento
utilizado en cada momento en función de las necesidades de quien la invoque. El
caso de Caspe no es distinto. Se reivindica hasta la exasperación el Compromiso
pero nadie se acuerda del Consejo de Aragón; se consagra, a mi modo de ver
grotescamente, la fecha legendaria en que la Virgen se apareció a Santiago junto
a San Indalecio en Zaragoza pero no se hace ningún gesto para honrar a los
exiliados caspolinos que aun viven en Mejico, Venezuela o el Sur de Francia.
Produce vergüenza que el único monumento que nos recuerda que en la pasada
Guerra Civil murieron caspolinos de los dos bandos haya provocado que la plaza
que lo alberga sea conocida popularmente, y en evidente tono despectivo, como
"Plaza Roja". Hora es ya de reparar absurdos errores. Recuérdese a Jose María
Albareda y a Manuel Buenacasa y a cualquiera que lo merezca sin tener en cuenta
simpatías ni militancias. Todos los muertos de la Guerra Civil tenían familias y
ambos bandos acaparan motivos para no sentir orgullo por sus actuaciones. Lo
único que a una sociedad democrática auténticamente normalizada le queda por
hacer al respecto es rescatar los hechos del olvido para que las siguientes
generaciones puedan conocerlos y extraer sus propias conclusiones; sin juicios
de valor; situando a ambos bandos en un plano de igualdad. Pero me temo que esto
todavía no se ha conseguido. Mientras en las paredes de las iglesias sigan
apareciendo los nombres de solo una parte de los caídos, mientras queden fosas
comunes sin desenterrar, mientras los miembros de las guerrillas antifranquistas
sigan siendo considerados simples bandoleros, mientras los exiliados o sus
descendientes mueran en la lejanía sin un guiño de reconocimiento proveniente de
sus comunidades de origen estaremos muy lejos de conseguir la normalidad. Al fin
y al cabo, y a consecuencia de todo lo ocurrido, hoy disfrutamos del mas largo
periodo de paz social de la historia de España. Un periodo en el que conviven el
Opus Dei y Gran Hermano, en el que los consejos escolares pueden denominar a sus
Institutos de la manera que estimen conveniente, un periodo en el que un
servidor puede escribir estas líneas y ustedes leerlas sin que el cielo se
resquebraje sobre nuestras cabezas ni se conmuevan los cimientos sacrosantos de
la Patria."
Fuente: El Periódico de Catalunya
Los republicanos españoles que participaron en la liberación de París, hace 60
años, fueron homenajeados oficialmente, por primera vez, en un acto presidido
por el alcalde de la capital francesa, el socialista Bertrand Delanoë, que contó
con la presencia de Luis Royo y Manuel Fernández, los únicos supervivientes
españoles de la División Leclerc.
En el acto estuvo presente una delegación española
encabezada por el presidente del Senado, Javier Rojo, e integrada por
representantes de los gobiernos vasco, asturiano y catalán. Hablando en nombre
de la Generalitat, el conseller de Relacions Institucionals, Joan Saura,
apeló a la "recuperación de la memoria histórica".
HERMANDAD FRENTE AL FASCISMO
Flanqueados por los emocionados veteranos, Delanoë y Rojo descubrieron, en un
muro junto al río Sena, una placa dedicada "a los republicanos españoles,
componente principal de la columna Dronne". Más conocida como La Nueve,
esta compañía entró en París el 24 de agosto de 1944 como avanzadilla del
Ejército de liberación de las tropas aliadas.
En su discurso, el alcalde parisino recordó el "profundo
apego" del capitán Dronne por "sus combatientes españoles" y destacó que "el
pueblo español sufrió con el fascismo como el pueblo francés". "Héroes en
España, donde lucharon por la democracia", luego "vinieron a combatir por la
libertad de París", afirmó Delanoë, quien calificó el acto como un "momento de
gratitud, afecto y solidaridad con los españoles".
CON BANDERAS REPUBLICANAS
"Españoles y franceses se unieron con el único objetivo de
liberar a Europa del terror y de la injusticia, de la barbarie y de la
intolerancia", declaró, por su parte, el presidente del Senado español. Rojo
destacó la "importancia" de la conmemoración, ya que, manifestó, "demuestra el
sincero agradecimiento que Francia y, más concretamente, la ciudad de París,
brinda a todos aquellos combatientes españoles que lucharon para liberar a
Europa del nazismo".
Al lado de los representantes de los Gobiernos autonómicos
vasco, catalán y asturiano se encontraban excombatientes y guerrilleros
españoles, veteranos franceses y un nutrido público que enarbolaba con orgullo
banderas republicanas. Algunos dejaron escapar lágrimas de emoción durante las
alocuciones.
En rueda de prensa, el conseller de Relacions
Institucionals de la Generalitat, Joan Saura, quien viajó a París acompañado de
seis veteranos catalanes, dijo que la conmemoración de ayer supuso, por fin, un
"reconocimiento para miles de españoles que lucharon por la libertad".
DENUNCIA CONTRA LA AMNESIA
Saura, además, lamentó el hecho de que en estos últimos años haya existido en España lo que llamó "cierto ejercicio de amnesia". Los actos conmemorativos fueron clausurados con una emotiva recepción en la Embajada de España, ofrecida por el embajador Francisco Villar en honor de los homenajeados, familiares y personalidades francesas y españolas.
Fuente : El País. Editorial del 23 de Agosto de 2004
Mañana se cumple el 60º aniversario de la entrada en un París todavía ocupado por los nazis de las primeras fuerzas de liberación. Se trataba de una avanzadilla integrada por una decena de vehículos blindados y unos 150 hombres pertenecientes a la Novena Compañía de la División Leclerc. Casi todos sus componentes eran republicanos españoles. La participación en los actos del aniversario de una representación oficial española supone, por ello, un acto de reconocimiento por parte de las autoridades francesas; pero supone también una rectificación por parte de las españolas.
De reconocimiento, porque en anteriores conmemoraciones apenas lo hubo para el papel de los antifascistas alemanes, italianos y españoles en la resistencia y la liberación. Entre ellos, miles de republicanos exiliados que dieron su vida por la libertad. El pasado 6 de junio, en el aniversario del Día D, el presidente Chirac condecoró a representantes de 11 países que habían participado o colaborado en el desembarco de Normandía. Pero no había ningún español entre ellos.
Tampoco había ninguna representación del Gobierno español, mientras que sí estaba el canciller Schröder. Su condición de hijo póstumo de un soldado alemán muerto en Rumania durante la guerra no le impidió representar a la Alemania democrática actual, corrigiendo la ausencia de su antecesor, Helmut Kohl, diez años antes. La presencia española este 24 de agosto rectifica, a su vez, el error de la ausencia del 6 de junio. Aceptar la marginación en la conmemoración de la victoria aliada habría significado interiorizar la existencia de continuidad entre el Gobierno franquista de 1944 y el actual.
Esa continuidad es implícitamente asumida por los dirigentes nacionalistas vascos, que en cada aniversario del bombardeo de Gernika reclaman al "Estado español" un reconocimiento de su culpabilidad en aquella matanza. Sin embargo, el Gobierno legítimo de España no bombardeó, sino que fue bombardeado en Gernika. Por todo ello, la presencia del presidente del Senado y de representantes de varios Gobiernos autonómicos en los actos de mañana simboliza el reconocimiento por parte de la España democrática y autonómica de su deuda moral con los compatriotas que combatieron, en Francia o en España, contra el fascismo.
Los españoles que liberaron París
Manuel Leguineche
Fuente: El Correo Digital
El primer blindado que llegó a la plaza del Ayuntamiento de
París se llamaba 'Guadalajara'. Se trataba en realidad de un vehículo oruga, un
'halftrack'. Lo conducía el vasco Abenza y lo tripulaban Blanco y Baños, con
Ritter al mando. Lo cuenta el historiador Antonio Vilanova en 'Los olvidados'.
Todos ellos, los liberadores de la primera hora, la punta de lanza formada por
unos ciento cincuenta españoles republicanos, de un total de 3.500, pertenecían
a la Segunda División Blindada del general Philippe Leclerc, gran militar y gran
persona, un hombre de honor. Los españoles, los de la Novena, le adoraban, lo
que no puede decirse de otros jefes y oficiales franceses. Le acompañaron desde
las profundidades de África, desde el Chad hasta Inglaterra vía Casablanca
(Marruecos), para saltar con él al continente.
El historiador Pons Padres nos contó hace treinta años que los primeros disparos
que las fuerzas aliadas hicieron en París se efectuaron desde el blindado
'Ebro', mandado por el alférez canario Campos, que conducía el barcelonés
Bullosa.
'Guernica', 'Belchite', 'Don Quijote', 'Madrid', 'Brunete', 'Teruel', además de
'Guadalajara', se llamaban los vehículos oruga que primero entraron en París.
Los de la Novena Compañía los bautizaron en Inglaterra poco antes del desembarco
en Normandia. «Hubo infinidad de sugerencias y no pocas discusiones -confesó
Federico Moreno a Pons-, había sobre el tapete nombres para todos los gustos,
'Barcelona', 'Aragón', 'Santander', 'La Mancha', 'CNT-FAI', 'Durruti', 'la
Pasionaria', 'Jarama', 'Zaragoza', 'Alcubierre'. Al mío, a mi autoblindado, le
pondremos 'Don Quijote,' porque ese es el papel que estamos desempeñando desde
que salimos de nuestra tierra».
El recibimiento a los españoles en Argeles y otros puntos del sur de Francia al
terminar la Guerra Civil no pudo ser más inhospitalario. No lo olvidarán nunca.
Esos mismos españolitos se hallaban ahora en el corazón del París apenas
liberado de los nazis.
Los primeros franceses que llegaron hasta las posiciones de los españoles, al
mando del teniente Amado Granell, de Burriana, corrieron a saludar a los
tripulantes de los carros de combate. «No hablan muy bien el francés», comentó
uno de ellos. «Claro, como que somos españoles alistados en la división
Leclerc». En las cercanías del Arco de Triunfo patrullaban Izquierdo y Piñeiro
cuando se les acercó una muchacha. Se los comió a besos. «Eres -le dijo a
Piñeiro, el gallego-, el primer soldado francés al que beso». El sargento José
Cortés resultó herido en una escaramuza en la plaza de la Concordia, lo mismo
que Elías. El tanquista andaluz Zubieta y el cántabro Solana salieron ilesos.
Ocho meses después del desembarco de Normandia, las fuerzas alemanas se baten en
retirada, vadean los ríos cubiertos de caballos muertos y de carros de combate,
como latas de sardinas abiertas. El general estadounidense Patton, al frente de
sus carros Sherman, avanza en abanico hacia París. 'Alto', le ordena el general
Eisenhower. El honor de la liberación de la capital le debe corresponder a
Leclerc. Así se lo ha prometido el comandante supremo aliado, al general De
Gaulle.
Al flemático general Leclerc, una vez firmado el cese el fuego por el general
alemán Choltitz (París no ardió) después de una jornada impresionante, sólo se
le ocurrió decir: «Maintenant, ça y est» ('ya está'). Los aliados han entrado en
la primera de sus capitales ocupadas. Entre los 42 soldados de la Segunda
División Blindada muertos en la liberación de París no figuraba ningún español.
Días después el general De Gaulle aparecía en el balcón del Ayuntamiento para
pronunciar sus famosas palabras: «¿París ultrajado! ¿París martirizado! ¿París
liberado!». La que le rindió honores en el Arco de Triunfo fue la Novena, la de
los españoles, con los autoblindados y sus tripulaciones desplegados a la
izquierda. Luego, fueron 'los olvidados' hasta que el 60 aniversario los ha
rescatado de las sombras de la historia. Tan sólo Roig queda vivo.
El escritor Ernest Hemingway, con dos cantimploras, una de vermú y otra de gin
colgando del cinto, se adelantó a todos, salvo a sus amigos españoles, que ya
estaban allí, en los suburbios de París, cuando él llegó. «Se entretenían
cantando. Estaban felices y alegres los valientes españoles. Los alemanes eran
pan comido».
En la población de Antony los republicanos españoles eran aclamados porque
«dieron muestras de un valor extraordinario». Todos se empeñan en proteger a
Hemingway. El escritor limpió sus prismáticos: «Se me hizo un nudo en la
garganta. Ante nosotros se ofrecía, gris y hermosa, la ciudad que más quiero».
Toda la obsesión del autor de 'Por quien doblan las campanas' era liberar el
hotel Ritz, pero sobre todo la bodega del Ritz. Se hizo amigo de una combatiente
republicana de 17 años, natural de Bilbao, que abrió paso a su jeep en dirección
a la puerta de Orleáns. Nada más llegar al famoso hotel el guardián pidió al
novelista que depositara el arma en el mostrador. Se dice que Hemingway pidió 73
martinis secos para él y los sedientos liberadores. Después se dio una vuelta
por la bodega para revisar el estado de brandys y champañas, y, huésped único,
eligió la 'suite' imperial, que aún olía a Goering, para pasar la primera noche.
Horas después apareció por allí, guiado por sus amigos españoles, el fotógrafo
húngaro Bob Capa, otro veterano de la Guerra Civil. Capa era un seductor nato.
En el bar del Ritz enamoró a la actriz Ingrid Bergman. Pero esa es otra
historia.
Fuente: El Periódico de Aragón
“Aux republicains espagnols, composante principale de la colonne Dronne” (A los republicanos españoles, principal componente de la columna Dronn). Así de escueta es la inscripción en la placa que será inaugurada hoy en el muelle Henry IV de París, bajo uno de los 12 medallones de bronce que señalan el camino recorrido por la columna del capitán Dronne, el 24 de agosto de 1944. El marmolista responsable de todo el trabajo, Constantino, de origen griego, en aquellas fechas aún no había nacido, pero es consciente de que muy pocos parisinos están al corriente de que fue La Nueve , una compañía esencialmente española, la primera que entró en París para liberarla del dominio de los nazis.
Lo que no sabe el marmolista es que, 60 años después, la capital francesa rendirá tributo, por primera vez, a la avanzadilla de republicanos españoles de la División Leclerc de la que sólo queda un superviviente, el catalán Luis Royo. El octogenario estará en el acto junto con el asturiano Manuel Fernández, de la tercera compañía de la misma división, que fue gravemente herido antes de llegar a la ciudad.
"Felicítelos de mi parte", dice Constantino, esperando que les guste el medallón fundido en bronce que él mismo ha diseñado y que marcará 12 puntos del itinerario que siguió la columna Dronn a su llegada a la capital francesa.
La vía de la liberación
El alcalde socialista de París, Bertrand Delanoe, ha querido marcar así la "vía de la liberación" que abrieron de manera simbólica los españoles y sus carros de combate, bautizados Guadalajara , Brunete , Guernica o Madrid en homenaje a las batallas de la guerra civil española.
La División Leclerc entró en París el 25 de agosto de 1944. La Nueve, de la que al menos el 80% eran republicanos españoles, había entrado un día antes; fue el Guadalajara el primer blindado que se plantó ante el ayuntamiento parisino. Se calcula que unos 3.500 españoles estaban integrados en las tropas de la Francia libre y que otros miles --entre 8.000 y 10.000-- formaban parte de la resistencia a la ocupación nazi. Una delegación española encabezada por el presidente del Senado, Javier Rojo, acudirá al acto que tendrá lugar hoy. El grupo está integrado por los consejeros de los gobiernos autónomos de Cataluña, Joan Saura; País Vasco, Miren Azkarate; y Asturias, Jaime Rabanal, excombatientes y el escritor Jorge Semprún.
Las invitaciones para los actos de esta semana han sido cursadas por el Ayuntamiento de París, según precisó un portavoz del Ministerio de Exteriores francés, que confirmó que el Gobierno no ha invitado a autoridades extranjeras a las celebraciones de París. Todo lo contrario a lo ocurrido en los aniversarios de los desembarcos en Normandía y en Provenza, en cuyas celebraciones no estuvieron, por neglicencia u olvido, representantes españoles.
Celebración religiosa
El acto principal tendrá lugar el jueves en la catedral de Notre Dame con la presencia del presidente, Jacques Chirac. El arzobispado de París ha invitado al oficio religioso solemne a los arzobispos de Berlín, Ottawa, Londres y Nueva York.
El último de 'La Nueve'
Fuente: El Periódico de Catalunya
Los republicanos españoles, los grandes olvidados de los fastos del 60° aniversario del desembarco aliado en Normandía --donde estuvieron representadas todas las naciones implicadas en la lucha contra Hitler, incluida Rusia-- brillan hoy de nuevo por su ausencia en la conmemoración del desembarco en Provenza, el 15 de agosto de 1944. Francia sigue recuperando la memoria histórica con un homenaje a los antiguos combatientes africanos y magrebís, pero persiste en ignorar los miles de españoles que se batieron también "en combate por la libertad".
Oficialmente, la ausencia de referencia a los combatientes españoles se debe a
que "la España franquista de la época no estaba representada en tanto que
tal", explica un portavoz del Elíseo. Es cierto que entre los 230.000
soldados del Ejército de África, 100.000 eran indígenas de las antiguas colonias
francesas y el resto franceses y voluntarios de diversas nacionalidades. Pero,
como explica el comandante Raymond Dronne, que tuvo bajo su mando La Nueve
(novena compañía) de la 2ª División Blindada del general Leclerc, "los
españoles, refugiados recientes de la guerra civil, y franceses de origen
español instalados durante generaciones en el sur de Francia y Argelia,
desempeñaron un papel importante en la lucha de Francia de 1939 a 1945".
La División Leclerc
Se calcula que unos 3.500 españoles lucharon con las
fuerzas francesas libres y que entre 8.000 y 10.000 lo hicieron en la
Resistencia. Combatieron contra el fascismo y por la libertad "en los
ejércitos regulares y en las guerrillas, y honraron a su país España, a la
España de todos los tiempos y regímenes", subraya Dronne. Estuvieron en
todos los frentes, de Noruega a Túnez, de Normandía a París y de Estrasburgo a
Berchtesgaden (el nido de águilas de Hitler).
A pesar del olvido de la historia oficial, hay testimonios
que relatan, por ejemplo, la sorpresa de los parisinos ante la llegada de los
primeros blindados aliados con nombres como Guadalajara, Teruel,
Guernica y Madrid. Aquellos soldados supuestamente franceses
vestidos con uniformes americanos "chapurreaban la lengua de Molière porque
eran los republicanos españoles de la División Leclerc", escribe en sus
memorias Leo Hamon, miembro del Consejo Nacional de la Resistencia.
Un catalán, Luis Royo, es el último superviviente de la
avanzadilla que entró en París. "Sólo quedo yo, pero estoy en forma y
dispuesto a dar guerra para rato", asegura. Herido en el pecho el 19 de
setiembre de 1944, Royo acabó su campaña en Estrasburgo y fue trasladado a
París, donde vive todavía. Su pequeño apartamento está situado cerca de la
carretera por la que entró en la capital al volante del blindado Madrid.
"Le dimos ese nombre por lo de la batalla de Madrid, aunque éramos
catalanes", explica Royo.
"Nací en Barcelona. Tenía 17 años cuando me fui a la
guerra, a la División 60ª. Me hicieron cabo porque sabía leer y escribir. Entré
en combate en la ofensiva de Balaguer. Fue un fracaso porque no teníamos medios.
No se puede luchar con escobas contra cañones..." La historia de Royo es la
de muchos soldados republicanos. "Estuvimos en el Ebro, reemplazamos a los
internacionales en Tortosa y después de la retirada pasé la frontera con seis
compañeros".
En Francia fue internado en el campo de Adge y salió de
allí gracias a unos familiares lejanos que le dieron trabajo. Cuando París firmó
el armisticio, para no ser detenido se enroló en la Legión, con la que tuvo que
luchar contra los norteamericanos en África, pero en cuanto pudo desertó con
otros compañeros y se pasaron a las tropas aliadas. Luego los devolvieron a
Argelia, donde entraron en la División Leclerc, e hizo el resto de la guerra con
La Nueve.
Banderas para el entierro
En su baúl de los recuerdos conserva una foto: la del general Leclerc en el arco del Triunfo y él en tercer o cuarto plano; más de medio metro de bandera republicana y una cinta con las cuatro barras: "quiero que me entierren con ellas, por eso las tengo siempre a mano", explica. Luis vive estos días un momento muy dulce y muy excitante. La Alcaldía de París que dirige el socialista Bertrand Delanoë ha decidido reparar en parte el olvido y agradecer a La Nueve su participación en la liberación de la capital con una placa que será inaugurada en el muelle Henri IV en presencia de numerosas personalidades francesas y españolas, así como de los últimos supervivientes de la mítica compañía de Dronne.
Fuente: Heraldo de Aragón
Tardaron años en reconocerlo abiertamente y sólo ahora van a dedicarles una placa en París. Y es que, durate décadas, los franceses lo han sentido como una espinita en su ‘grandeur’. Pero la historia es la que es y, aunque tarde, termina escribiéndose en sus justos términos. Cuando las campanas de Notre Dame anunciaron, la mañana del 25 de agosto de 1944, que la ciudad se había librado del yugo nazi, los parisinos que salieron a las calles a abrazar a los héroes se llevaron una pequeña sorpresa: “Vimos llegar hacia nosotros a dos oficiales franceses -relató, hace años, Léo Hamon, uno de los cabecillas de la Resistencia en la capital-. Eran los primeros oficiales franceses de uniforme que veíamos y se nos saltaron las lágrimas. Luego fuimos a saludar a las tripulaciones de los tanques, pero no hablaban muy bien el francés: eran republicanos españoles alistados en la división de Leclerc”.
Así era: los primeros carros blindados que entraron en París la noche del 24 de agosto de 1944 llevaban nombres como “Madrid”, “Don Quijote”, “Ebro”, “Teruel”... Y, en uno de ellos, famoso ya por su temeridad y valentía, iba un ex novillero que tenía por apodo taurino Larita II, en honor a un célebre diestro de la época. Su verdadero nombre era Martín Bernal, aunque todos le conocían como “Garcés”, por su segundo apellido. Su otro sobrenombre era “El Maño”.
Martín Bernal, zaragozano, es uno de los héroes de la liberación de París, citado en decenas de libros de memorias y de recuerdos de aquella batalla que supuso el mazazo mortal al poderío de
Hitler sobre Europa. “Bernal es uno de los siete u ocho nombres destacados que siempre se citan al hablar de la liberación de París”, asegura Eduardo Pons Prades, viejo militante anarquista barcelonés, que también luchó en la Resistencia francesa y ha dedicado el resto de su vida a recuperar la memoria de aquellos españoles que combatieron a los temibles ejércitos del Tercer Reich.
¿Cómo llega un novillero zaragozano a las puertas del París ocupado? Toda historia tiene un principio, y la de Martín Bernal debió empezar en 1914 ó 1915, que fue cuando nació en La Cartuja. Por aquel entonces, el futuro barrio rural no era más que un conjunto de casas y granjas en torno al viejo convento de frailes. Los Bernal eran siete hermanos y, desde muy jóvenes, vivieron inmersos en la tradición anarquista del sur de Zaragoza.
Feudo anarquista
La capital aragonesa era, por aquellos años, un feudo de la CNT, nada desdeñable, incluso en comparación con Barcelona. Y en las zonas del sur de la ciudad, la central anarquista tenía a sus militantes más fieles. Bernal creció queriendo ser torero, practicando verónicas y estocadas imaginarias en las eras de La Cartuja y empapándose de la cultura anarquista.
“Garcés” llegó a ser novillero con el nombre de Larita II, pero la historia truncó su aspiración de ser matador de toros: en 1936 estalló la guerra y los Bernal en pleno salieron de Zaragoza para unirse a las milicias republicanas. Martín tendría entonces 17 ó 18 años, y cambió la muleta por el fusil para recorrerse todos los frentes del país. Primero, en las milicias y, luego, en el Ejército republicano. Tres años que hicieron del joven un luchador encallecido.
El fin de la contienda le sorprendió en algún lugar de la Mancha, antecediendo el sobrenombre de ‘Quijote’ que él, como muchos de sus compañeros, iba a recibir en Francia. Las tropas de Franco le apresaron, junto a los restos del Ejército republicano, y le llevaron a un campo de concentración cercano al monasterio de Portaceli, a pocos kilómetros de Liria, en la provincia de Valencia. No le resultó difícil escapar del lugar y, tras dos meses de caminatas, evitando las ciudades, alcanzó los Pirineos y los cruzó por algún valle de Huesca o de Lérida.
Hasta este punto, su historia es la de muchos. Una vez en Francia, en el departamento de los Altos Pirineos, los gendarmes le detuvieron y le internaron en un campo de concentración, junto a otros respublicanos que huían de Franco. Allí le sorprendió el estallido de la Segunda Guerra Mundial, por lo que, a comienzos de 1940, las autoridades francesas le dieron a elegir entra alistarse en la Legión Extranjera o ser deportado a España. Según contó el propio Bernal a Eduardo Pons Prades en 1973, “al principio creímos que era una medida de presión, pero cuando nos montaron en un camión en dirección a Canfranc, nos empezamos a poner nerviosos. Y comprendimos que la cosa iba en serio cuando vimos asomar los tricornios de los civiles”.
‘In extremis’, Bernal entró, como otros republicanos, en la Legión Extranjera y embarcó rumbo al África central. Martín Bernal terminó de curtirse en las selvas senegalesas, por las que vagó tres años, hasta 1942. En esa fecha, subió al norte para participar en la Campaña de Túnez, uno de los episodios más destacados de la contienda en el África francesa. El 9 de mayo de 1943 fue herido por primera vez en su larga vida de guerrero, aunque ese percance no impidió que el Gobierno galo le concediese la Medalla Colonial de la República Francesa, una de las distinciones militares más preciadas.
A mediados de 1943, se empezó a correr, por todo el Magreb, la fama de un mariscal temerario, rey del desierto: Philippe Leclerc. Cuando Bernal se enteró de que el general estaba reuniendo una división para atacar la Francia ocupada, desertó de la Legión y se enroló, en Argel, en la Segunda División Acorazada, que pasará a la historia con el nombre de la División Leclerc.
Bernal no fue el único español que se ofreció, entusiasmado, al general gaullista de la “France Libre”. Le acompañaron centenares de compatriotas convencidos de que, después de Francia, le tocaría el turno a España. Tras una penosa travesía, la División Leclerc llegó a Inglaterra en la primavera de 1944, donde los españoles (más tarde conocidos como “los españoles de Leclerc”) formaron la 9ª Compañía del Tercer Regimiento, que tendría que esperar al 1 de agosto para desembarcar en las playas de Normandía, casi dos meses después que los estadounidenses. Fue la única división francesa que participó en la famosa operación bélica, y el alto mando aliado le había asignado misiones de apoyo.
La Novena
Ya en suelo francés, el grupo de soldados, en el que Bernal había empezado a destacar, recibió el nombre de la “Novena”, así, en castellano. La Novena y Bernal tuvieron su primera prueba de fuego en la liberación del pueblo normando de Ecouché, el 16 de agosto de 1944: su fama se estaba extendiendo en la Francia que entreabría los ojos tras las tinieblas del nazismo. Y les precedía.
El 19 de agosto, la Novena se convirtió en una de las puntas de lanza de la División Leclerc en su avance hacia la capital, París. La Ciudad de la Luz no era un objetivo estratégico de las tropas aliadas, que pretendían asentarse en una amplia plataforma continental para proyectar luego una expansión escalonada hacia Alemania. Sin embargo, Leclerc y De Gaulle lograron convencer a los estadounidenses de que liberar París supondría un golpe simbólico fundamental para activar la moral de los europeos. Y la Segunda División se puso en camino.
El día 23 de agosto, Bernal ya estaba con la Novena acampado en Limours, a 40 kilómetros al sur de París. El 24 por la mañana, desobedeciendo las instrucciones del alto mando aliado, Leclerc ordenó al capitán Dronne, bajo cuya responsabilidad estaba la Novena, que avanzara con sus hombres hacia París a toda costa. Mientras Bernal y sus compañeros se dirigían a la Puerta de Italia de la capital, una avioneta sobrevoló sus calles diseminando millares de octavillas con el texto: “Tenez bon. Nous arrivons. Leclerc” (“Resistid, que ya llegamos. Leclerc”).
A las 20.30 del 24 de agosto, Bernal cruzó la Puerta de Italia y se convirtió en uno de los primeros soldados aliados en entrar en el París ocupado. Los alemanes se habían hecho fuertes en los principales edificios públicos de la ciudad, dispuestos a resistir hasta el final. Así que, sin encontrar apenas obstáculos, los blindados de los españoles llegaron, a las 21.22, a la Plaza del Ayuntamiento.
Bernal destacó, en los días siguientes, en los combates callejeros para terminar con la resistencia alemana, y así se reflejó en numerosos informes. También ha quedado escrito en muchos libros que Bernal y sus amigos se ganaron las simpatías de los parisinos cuando la bandera tricolor volvió a ondear en los balcones. Eran “les Espagnols de Leclerc”, unos héroes.
El Nido de Águila
Pero estos ‘Espagnols’, tras descansar unos días en París, volvieron a montarse en los blindados y enfilaron rumbo a Alsacia. La guerra no había terminado. Bernal volvió a mostrar su bravura delante de cien tanques de la 112ª Panzerdivision nazi que les salieron al paso. La ruta de Leclerc tenía como objetivo el llamado Nido de Águila de Hitler, el reducto del ‘führer’ en Berchtesgaten, en las montañas de Austria. Cuentan que el zaragozano fue el primero en llegar y que, al irrumpir en el despacho de Hitler, orinó en su sillón.
De regreso a Francia, ya en 1945, Bernal anduvo buscando un pueblecito, cerca de la frontera con Suiza, donde había oído que un grupo de españoles estaba preso en un campo de concentración. Pasó muy cerca, pero no lo encontró. De haberlo hecho, hubiera sacado de allí a su hermano Paco, prisionero de los nazis -junto al comunista oscense Mariano Constante- desde 1940. El pueblecito, bucólico e insignificante, se llamaba Mathausen.
Tras la guerra, Martín se reunió con su hermano en París y montó con él una zapatería en un pueblo cercano a la capital. Y en Francia vivió hasta su muerte, en 1991. El próximo 24, los parisinos lo recordarán como el héroe que fue. El héroe maño.
Guerrilleros y soldados
Aunque sea imposible dar una cifra totalmente segura, se cree que en Francia combatieron unos 12.000 españoles, y que otros tantos participaron en actividades de apoyo y propaganda. La mayor parte lo hizo en la Resistencia, organizada en guerrillas que actuaron en dos tercios de los departamentos franceses. Algunos grupos comenzaron a operar en 1940, antes que la Resistencia francesa.
De las guerrillas, destacaron especialmente los llamados ‘carcasones’, que eran republicanos españoles asentados en la ciudad de Carcasona, en el Midi, cerca de la frontera. El histórico enclave cátaro acogió a numerosos españoles que cruzaron la frontera al acabar la guerra. Entre ellos, muchos aragoneses.
Eduardo Pons Prades, que pertenecía a estos ‘carcasones’, recuerda, por ejemplo, que el cocinero de su grupo era aragonés: “Y no era una labor nada fácil hacer menús variados para veinte y treinta personas con los recursos de los que disponíamos”, señala. El pasado mes de febrero, Sylvie Fabia, nieta de una exiliada española, inauguró un monumento en el cementerio de Carcasona en memoria a los españoles que allí murieron entre 1939 y 1940. En la lista, figuran los siguientes aragoneses: Luisa Alloza, de Híjar; Julio López y Perpetuo Muniesa, de Zaragoza; Antonio Nadal, de Tamarite de Litera; Bautista Vicente Sancho, de Caspe; Mateo Til Oliván, de Gurrea de Gállego, y Llana Toricio, de Barbastro.
Sin embargo, aunque fueron muchos los guerrilleros republicanos que actuaron en la Francia ocupada durante la guerra, haciendo sabotajes, labores de espionaje..., la gloria primera se la llevaron “los españoles de Leclerc” con su entrada apoteósica en París. Pero la historia de esta Novena compañía fue trágica: de los más de 400 españoles que estaban integrados en ella cuando desembarcaron en Utah Beach, apenas 20 seguían con vida cuando se aproximaron, meses después, al temible Nido de Águila de Hitler. Martín Bernal, aunque con una herida que le obligó a usar bastón, como se aprecia en la imagen de la página de la izquierda, no sólo salvó el pellejo, sino que se convirtió en héroe.
Pons Prades, que le conoció muchos años después, en 1973, cuando preparaba su monumental libro “Republicanos españoles en la Segunda Guerra Mundial”, lo recuerda como alguien “muy afable, muy majo; seguramente, de los más simpáticos de entre todos sus compañeros”. Y, aunque no regresó a Zaragoza, no pudo disimular nunca su origen aragonés. Cuando pregunté a Pons Prades por Martín Bernal repuso rápidamente: “¡Ah, sí, el maño!”. El novillero de La Cartuja.
Fuente: El País
El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto por el que se constituye una Comisión Interministerial para el estudio de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo, cuyo cometido es elaborar un informe sobre los derechos reconocidos hasta la fecha a las personas que "por su compromiso con la democracia" fueron objeto de "actuaciones represivas" desde el inicio de la Guerra Civil hasta la plena restauración de las libertades. A través de dicho informe, el Gobierno articulará un anteproyecto de ley por el que se "rehabilitará moral y jurídicamente a los afectados".
Lo anunció la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al finalizar el Consejo de Ministros, y resaltó la participación de las asociaciones u organizaciones representativas de las víctimas del franquismo y de la Guerra Civil. "Van a ser oídos y a participar en la elaboración de estos trabajos", dijo Fernández de la Vega.
Pasados casi 30 años de la muerte del dictador, aún no se ha rehabilitado la memoria de miles de personas que fueron condenadas por los tribunales del régimen franquista. Algunas personas aún siguen enterradas en fosas comunes. Otras aún aparecen tratadas despectivamente en los expedientes de la época. A este respecto, Fernández de la Vega dejó claro el objetivo de la Comisión Interministerial que ella misma presidirá: "Reparar la dignidad y restituir la memoria de aquellas personas que sufrieron cárcel, represión o muerte por defender unos valores que hoy disfrutamos como sociedad democrática".
La puesta en marcha de esta comisión fue anunciada en el Consejo de Ministros del pasado 23 de julio, celebrado en León. Allí fue fusilado, por ser leal a la República, el abuelo militar del actual presidente del Gobierno.
Real Decreto 1891/2004, de 10 de septiembre, por el que se crea la Comisión Interministerial para el estudio de la situación de las víctimas de la guerra civil y del franquismo.
Atendiendo al contenido de la proposición no de Ley aprobada por el Pleno del Congreso de los Diputados el 1 de junio de 2004, el Consejo de Ministros acordó, con fecha 23 de julio, constituir una comisión interministerial encargada de estudiar la situación de los que, como consecuencia de su compromiso democrático, padecieron actuaciones represivas durante la guerra civil y el franquismo, y hasta la restauración de las libertades democráticas, así como de proponer las medidas, legales o de otro tipo, que resulten necesarias para ofrecerles adecuado reconocimiento y satisfacción moral.
El acuerdo encomendó a la Vicepresidenta Primera del Gobierno y Ministra de la Presidencia la elaboración, y elevación al Consejo de Ministros, del instrumento jurídico oportuno para la creación de la comisión, que estará integrada por los representantes ministeriales que determine dicho instrumento.
En su virtud, de acuerdo con lo establecido en elartículo 40 de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y
Funcionamiento de la Administración General del Estado,a propuesta de la Vicepresidenta Primera del Gobierno y Ministra de la Presidencia, con la aprobación previa del Ministro de Administraciones Públicas y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 10 de septiembre de 2004, dispongo:
Artículo 1. Creación.
1. Se crea la Comisión Interministerial para el estudio de la situación de las víctimas de la guerra civil y del franquismo, como órgano colegiado de los previstos en el artículo 40.1 de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado.
2. La Comisión queda adscrita al Ministerio de la Presidencia, a través de su Subsecretaría.
Artículo 2. Funciones.
Corresponden a la Comisión las siguientes funciones:
Artículo 3. Composición.
1. La Comisión está compuesta por los siguientes miembros:
2. La secretaría de la Comisión será desempeñada por un funcionario de la Subsecretaría de la Presidencia, con voz pero sin voto.
3. Cuando lo aconsejen los asuntos a estudiar, el Presidente podrá convocar a las reuniones, con voz pero sin voto, a otros altos cargos de la Administración General del Estado y de las demás Administraciones, así como a los responsables de sus organismos públicos.
4. La Comisión deberá asegurar la audiencia y participación de las asociaciones u organizaciones sociales representativas de las personas afectadas o vinculadas a la problemática objeto de sus trabajos.
Artículo 4. Grupos de trabajo.
La Comisión podrá crear grupos de trabajo, bajo la coordinación de uno de sus miembros.
Artículo 5. Funcionamiento.
1. El funcionamiento de la Comisión se ajustará a lo previsto en las normas contenidas en el capítulo II del título II de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.
2. El Presidente establecerá el calendario de sesiones, el método de trabajo y, en general, decidirá sobre todos los aspectos que resulten necesarios para el buen funcionamiento de la Comisión.
3. En los casos de vacante, ausencia o enfermedad y, en general, cuando concurra alguna causa justificada, los miembros de la Comisión podrán ser sustituidos por un representante del mismo ministerio, previamente designado por el miembro que vaya a sustituir.
DISPOSICIÓN ADICIONAL ÚNICA. Medios personales y materiales.
La Comisión funcionará con los medios personales y materiales adscritos al Ministerio de la Presidencia.
DISPOSICIÓN FINAL ÚNICA. Entrada en vigor.
El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Dado en Madrid, a 10 de septiembre de 2004.
- Juan Carlos R. -
La Vicepresidenta Primera del
Gobierno y Ministra de la Presidencia,
María Teresa Fernández de la Vega Sanz.
La última cuenta pendiente de la democracia
Asociaciones de víctimas reclaman que se anulen las sentencias dictadas por
los tribunales fascistas
Fuente: El País
"Es necesario que se entienda que la justicia es lo contrario de la venganza".
Ésta es la base de todas las exigencias que plantean las asociaciones de
familiares de represaliados del franquismo y exiliados. Tras ocho años de
Gobierno del PP, en el que casi todas las peticiones de recuperación de la
memoria histórica fueron rechazadas, en este mundo, ya muy conectado por
internet, ha corrido con esperanza una noticia. El Ejecutivo de José Luis
Rodríguez Zapatero, nieto de un oficial republicano fusilado por el franquismo,
ha decidido crear una Comisión Interministerial para la "rehabilitación moral y
jurídica" de los represaliados.
Casi 30 años después de la muerte del dictador, las asociaciones denuncian que,
por culpa de un mal entendido concepto de la reconciliación instaurado en la
transición, han quedado muchas cosas sin resolver. Y por eso, después de esperar
tanto, ahora van a por todas y han elaborado un listado de exigencias que
presentarán al Gobierno cuando sean citadas, en las próximas semanas. Éste es un
extracto de las reclamaciones del Equipo Nizkor, un grupo de derechos humanos
que ha elaborado un documento, La Cuestión de la Impunidad en España y
los crímenes franquistas, suscrito por 15 organizaciones, y de la Asociación por
la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que en los últimos tres años, y
sin ningún tipo de ayuda oficial, ha reabierto fosas por toda España hasta
recuperar más de 300 cuerpos de paseados.
- Anular la justicia de la dictadura. "España es el único país de Europa que no
ha anulado las leyes de un régimen del Eje fascista de los años 40", señala
Gregorio Dionis, director del equipo Nizkor. Esas leyes, según recuerdan los
tribunales españoles a quienes acuden a ellos, no han sido revisadas, sino
sustituidas por otras. Pero cualquier consejo de guerra o juicio sumarísimo del
franquismo se considera, a todos los efectos, legal. En los archivos militares
figuran unas 500.000 personas que sufrieron prisión y otras 150.000 que murieron
fusiladas, según datos aportados por el PSOE en una proposición no de ley
presentada hace un año y rechazada por el PP. Todos ellos cometieron el delito
de "auxilio a la rebelión". Un sarcasmo del franquismo que consistió en acusar
de sedición a quienes habían defendido el orden constitucional sancionado por
unas elecciones democráticas.
Basándose en una resolución de la ONU de 1946, el equipo Nizkor concluye que
Naciones Unidas declaró el "carácter criminal" del régimen franquista. Una
resolución posterior, de 1950, no anuló esta consideración. Por tanto el equipo
Nizkor exige "declarar la nulidad de todos juicios penales y militares por
arbitrarios e ilegales" y todas las leyes franquistas.
Cada uno de los miles de casos tiene una familia detrás, unos hijos que, en su
mayoría, aún viven. Como Teresa Forjas, hija de dos fusilados en Madrid un 28 de
diciembre de 1939, día de los Santos Inocentes. En el libro La Memoria de los
Olvidados (Ámbito), cuenta cómo los encontró: "Nos llamaron para darnos los
papeles de la tumba de cada uno. Con 16 años, fui a sacar los cadáveres. El de
mi padre me hizo sensación, pero más el de mi madre, porque no había calavera,
sino un trozo de huesos con pelo. Mi madre no murió del tiro y le machacaron la
cabeza a culatazos. Yo lo siento mucho en el alma, pero ni olvido, ni perdono".
Estos dos fusilamientos, como todos lo demás, son considerados legales por el
orden jurídico español. Sólo una ley específica puede anularlos.
- El Estado debe ocuparse de reabrir las fosas. Hasta ahora, con el único apoyo
de las familias y algunos ayuntamientos voluntariosos –siempre gobernados por la
izquierda- la ARMH y el Foro por la Memoria, vinculado al PCE, han reabierto
fosas por toda España. Algunas víctimas las han identificado con el método del
ADN. Se han sacado más de 300 cuerpos. Pero sólo la ARMH tiene más de 2.000
peticiones sin atender, y se estima que hay 30.000 personas sepultadas en
cunetas de media España. Es un asunto que supera por completo las posibilidades
de las asociaciones. Por eso exigen al Ejecutivo que "elabore una ley de
exhumaciones y fije los procedimientos acordes con el derecho internacional de
derechos humanos". Además se insta al Gobierno a "poner a disposición de las
familias de desaparecidos laboratorios genéticos en los que se puedan practicar
las pruebas de identificación por ADN". Y, sobre todo, que se haga cargo de este
problema con los medios de la Administración.
El libro Las Fosas de Franco (Temas de hoy) está repleto de historias de
personas, algunas muy mayores, cuya última voluntad consiste en sacar a sus
seres queridos de una fosa común para honrar su memoria y enterrarlos donde
desea la familia. Ángel Garrido y Domingo Pérez fueron sepultados en una fosa
común con otras 420 personas en el cementerio de Talavera de la Reina (Toledo)
tras un consejo de guerra. La familia nunca lo supo. Los hijos pudieron
descubrirlo y colocar una placa hace poco. Pero las dos viudas murieron antes,
una en 2001. Sesenta años buscando sin saber que sus maridos estaban a 25
kilómetros de su pueblo, porque nadie les ayudó, ni siquiera en democracia.
Esther Domingo tenía seis meses cuando desapareció su padre en Lleida. Supo la
verdad al cumplir los 13. Cuenta su ilusión y su miedo: "Quiero que se reconozca
la lucha que ha llevado toda esa gente en silencio. Si él hubiese sido un héroe
nacional y no estuviera como un perro tirado por ahí, yo hubiera tenido la
posibilidad de estudiar una carrera y muchas cosas más. Para nosotros esto
supone mucho, después de 60 años, y nos ilusiona la idea de poder recuperar su
cuerpo algún día, como creo que a tanta gente, pero seguro que hay alguien que
intentará que esto no llegue a salir a la luz".
No hay legislación sobre esto. Tanto que en una reciente exhumación de tres
mujeres asesinadas en una saca en Candeleda (Ávila), la alcaldesa de su pueblo,
Poyales del Hoyo, puso problemas para enterrarlas porque en el registro civil no
constaban esas defunciones y se negó a buscar un lugar especial en el cementerio
porque las consideraba como unas muertas más.
La obsesión del franquismo por borrar todo vestigio del pasado y humillar todo
lo posible a los vencidos le llevó no sólo a enterrarlos en fosas comunes
inmundas, sino a esconderlas. En la Sima de Jinámar, en Gran Canaria, eran
lanzados multitud de fusilados. Después de sellarla, la dinamitaron para borrar
todos los vestigios. Y luego la utilizaron como vertedero municipal. Los
cadáveres que ahora buscan los familiares están debajo de toneladas de
escombros, como sucede en otros muchos lugares de España.
Aún hoy, por ejemplo en Cartagena, la tierra del anterior responsable de
Defensa, Federico Trillo, este ministerio niega la reclamación de la familia de
uno de los 51 militares republicanos enterrados en la llamada Zona X, una fosa
común dentro del cementerio de la localidad. El anterior responsable de Defensa
llegó incluso a negar la existencia de esa fosa, de la que hay
constancia documental.
- Retirada de todos los símbolos franquistas. Es, sin duda, el asunto que
levanta mayor polémica. De hecho, el Gobierno ni siquiera lo ha citado al
anunciar la creación de una comisión interministerial. Y sin embargo todas las
reclamaciones exigen la retirada de los símbolos de la dictadura. No sólo del
callejero de miles de ciudades y pueblos en toda España, que sigue honrando a
generales sublevados y torturadores. La semana pasada, el diputado socialista
Alfonso Guerra, presidente de la Fundación Pablo Iglesias, admitía en los
pasillos del Congreso la dificultad de convencer a muchos gobiernos locales -el
alcalde de A Coruña, el socialista Francisco Vázquez, rechazó recientemente una
proposición del BNG en este sentido-. "En Alemania o Francia esto ni se plantea,
pero éste es un país muy complicado, hay que ir con cuidado y poco a poco",
comentaba Guerra.
Además de las calles, el dictador tiene todavía casi una decena de estatuas a la
vista del público, algo implanteable en Francia, Italia o Alemania. El profesor
de la Uned Jesús de Andrés se ha dedicado a catalogarlas y estudiarlas. Hay una
muy conocida en Madrid, frente a Nuevos Ministerios, otra en la Capitanía
General de Valencia, otra en la Plaza del Ayuntamiento de Santander, otra en una
plaza de Guadalajara, Melilla, Academia Militar de
Zaragoza.
- Valle de los Caídos. Pero el monumento que más discordia siembra es el Valle
de los Caídos. Veinte años costó construir la que acabaría siendo la descomunal
tumba de José Antonio y el propio Franco, que allí descansa. Pocos españoles lo
visitan, aunque se ve desde casi toda la sierra madrileña. Más bien son
extranjeros que llegan a un monumento único: un país democrático honra a su
último dictador con un costosísimo mausoleo mantenido por Patrimonio del Estado.
Más de 1.200 presos políticos sudaron para construir ese monumento que les
recordaba cada día, y para siempre, su derrota. Nadie pide que se derribe. La
ARMH reclama sencillamente que una placa y una exposición en la nave central
recuerde a esos 1.200 presos que perdieron entre esas piedras su juventud y su
salud. Nada recuerda ahora mismo que ese monumento a los "caídos por Dios y por
España" lo construyeron los del otro bando, trabajando en un régimen de
redención de penas prácticamente esclavista.
También se reclama la "señalización de todas las obras públicas o privadas
construidas por presos políticos así como la previsión de indemnizaciones a los
supervivientes a las que deberían contribuir todas aquellas empresas privadas
que se vieron enriquecidas por el trabajo de una mano de obra forzada".
Porque no sólo Franco utilizó a estos esclavos, también dejó que los usaran los
empresarios más cercanos al régimen. Para ver el dolor que causan los símbolos
franquistas, basta recordar a Mari Carmen Ponce, de Orbe (A Coruña). Su padre,
un guerrillero, fue asesinado cuando ella tenía cinco años. La mujer sigue en el
mismo pueblo, en la misma casa. Aún hoy, su calle se llama del Generalísimo.
- Gran acto público y Comisión de la Verdad. Es algo que nunca se hizo en
España. Sólo la ARMH y un grupo de artistas, por su cuenta y riesgo, organizaron
este verano en Rivas-Vaciamadrid, gobernado por IU con apoyo del PSOE, un gran
acto de reconocimiento a los que lucharon por preservar la II República, el
régimen constitucional. Ni el Estado, oficialmente, ni el
Gobierno han hecho ningún homenaje. También eso piden. Y una Comisión de la
Verdad, como en Argentina, que haga una gran investigación de la Guerra Civil y
asiente una verdad única, aprobada por el Parlamento, para evitar las "tesis
revisionistas" que han tenido éxito editorial últimamente, como la de Pío Moa.
También exigen que en los colegios españoles se dé más importancia al periodo de
la represión en los programas de historia que siguen los niños. Y que se cree un
museo de la Guerra Civil.
El equipo Nizkor concluye: "Ninguna sociedad puede sobrevivir al desconocimiento
de su propia historia, por horrible que esta sea".
El testimonio urgente de los últimos supervivientes
Decenas de jóvenes graban los recuerdos del terror de los ancianos antes de que
mueran
Fuente: El País
Todo lo que tiene que ver con la memoria histórica es urgente. El motivo es
simple: han pasado 68 años desde que comenzó la represión y los protagonistas se
están muriendo. Por eso, entre las múltiples iniciativas de las asociaciones que
tratan de recuperar la memoria, casi siempre impulsadas por los nietos de los
fusilados o por interesados por la tragedia olvidada de la
represión, hay una especialmente emotiva. Se trata de acudir a los pueblos, a
los lugares de la tragedia, para grabar los testimonios de los protagonistas y
crear un archivo de la memoria oral. Hay distintos grupos que, de forma
voluntaria y sin apenas subvenciones, se dedican a ello en distintos lugares de
España. Y piden la ayuda del Gobierno para esta tarea.
Ángel del Río, un antropólogo que dedica su tiempo a la Asociación por la
Recuperación de la Memoria Histórica, expresa la satisfacción que ha encontrado
realizando este trabajo. "Cada entrevista supone una catarsis. Es su verdadera
transición. Han callado muchos años el horror y se sienten relajados consigo
mismos al poder contarlo. Entienden que pueden estar orgullosos de su lucha.
Todos tienen un sólo objetivo: que se sepa lo que pasó. Y terminan la entrevista
con una frase terrible: ya me puedo morir tranquilo".
Algunos testimonios han llegado a los libros. El propio Del Río ha escrito con
otros El Canal de los Presos (Crítica), en el que se narra la historia de una
obra monumental, el Canal del Guadalquivir, en el que trabajaron durante 20 años
miles de presos políticos. Allí se narra la vida de las mujeres e hijas de los
presos, como María Izquierdo, que cuenta: "Las mujeres sufrieron doblemente,
porque se quedaron solas. La Guardia Civil buscaba a los maridos,
y las castigaba pegándolas. Y también la humillación de las señoras donde
servíamos. La nuestra tenía las despensas cerradas con llave, para que no
pudiéramos comer".
Otra historia de mujer es la de Francisca del Río, que con más de 100 años es
viuda de uno de los 37 marineros republicanos que murieron en el submarino C-3,
hundido por el U-34 alemán en la bahía de Málaga. Un grupo liderado por el
abogado Antonio Checa trató de rescatarlo, pero Defensa negó la autorización en
2003. Ahora, con el Gobierno socialista, se reactiva esa petición. "José Sastre
fue el amor de mi vida. Mi deseo es enterrarlo en sitio a donde pueda
llevarle flores", dice Francisca en Las Fosas de Franco.
Fuente: El Periódico de Catalunya
El Camí de la Llibertat es el nombre del proyecto transfronterizo que
Sort y Sant Girons (Francia) desarrollan paralelamente para abrir en cada una de
estas poblaciones sendos museos dedicados a los dos conflictos bélicos del siglo
XX que repercutieron en el Pirineo. En Sort se ubicará en la vieja cárcel.
La iniciativa, que apoya la Unión Europea, a través del proyecto Intereg 2,
cuenta con un presupuesto de 678.000 euros, 264.000 para Sort y 414.000 para
Saint Girons. El objetivo es conservar la memoria histórica de las rutas de
evasión de los fugitivos del régimen nazi implantado en Francia durante la
segunda guerra mundial y de la huida de los republicanos al final de la guerra
civil.
En Sort, será la vieja cárcel del partido judicial del
Pallars, instalada en una capilla gótica, el lugar que acogerá el espacio
museístico dedicado a rememorar ese camino hacia la libertad.
En Sant Girons, el museo ocupará lo que fue la antigua
estación de tren de la línea Balaguer-Sant Girons, que no se realizó porque los
raíles se detuvieron en La Pobla de Segur (Pallars Jussà).
El proyecto se presentó en Sort durante una jornada dedicada a ambas guerras, en la que participaron diversos historiadores.
Fuente: Tinet Digital
En el marc de les actuacions programades pel Consorci Memorial dels Espais de la Batalla de l'Ebre per l'anualitat 2004, s'han iniciat les tasques de recuperació i rehabilitació dels espais històrics que seran accessibles als visitants. Aquestes accions de recuperació s'estan desenvolupant sobre l'espai històric de les Deveses, al terme municipal de la Fatarella.
L'espai històric de les Deveses ha estat cedit al COMEBE pel seu propietari per tal de posar en valor el seu contingut patrimonial i fer-ho accessible al públic.
El projecte de recuperació
s'està realitzant amb un equip d'arqueòlegs, seguint així la metodologia
arqueològica d'excavació, consolidació i conservació, que fa que aquesta
experiència sigui pionera pel que fa a l'excavació de vestigis relacionats amb
la Guerra Civil Espanyola i amb la batalla de l'Ebre.
Els treballs de rehabilitació tenen una durada prevista de dues setmanes i,
després de dur a terme la instal·lació de la senyalització pertinent, restaran
en condicions de formar part del primer itinerari de visita dels Espais de la
Batalla de l'Ebre que obrirà les seves portes al públic el proper mes de
novembre, juntament amb el Centre d'Interpretació «Les veus del front», al
Pinell de Brai, la senyalització del Poble Vell de Corbera d'Ebre i l'adequació,
amb nova senyalització, dels espais de la cota 705 i les Cases Caigudes del
Pinell de Brai.
El pressupost d'aquesta actuació, a càrrec de l'equip d'arqueòlegs format per
Pere Rams i Josep Mª Suñé, és de 11.890'00 € i va ser aprovada per la Junta
General del COMEBE en sessió del passat 12 de juliol de 2004.
Fuente: “La lettre du CIDER d'Argelès-sur-Mer”. Centre International de Documentation et d’Etudes sur la Retirada et les camps de 1939. Número 8 de agosto.
Autor: Enric Pujol. Historiador Museu de l’Exili
El Museu de l’Exili de la Jonquera vol ser un centre museístic de referència internacional. La seva
temàtica central fa referència a l’exili provocat per la guerra civil del 1936-39, però també analitza el
fenomen de l’exili polític com a constant històrica de la història de Catalunya i de la història universal.
Bàsicament es tracta d’un museu que ha de complir una funció expositiva i educativa, però que no defuig tampoc la investigació, raó per la qual és previst que compti també amb un centre de recerca adjunt. Vol satisfer un públic múltiple (tant aquell que sap ben poca cosa del tema exposat com aquell que té coneixements força superiors als generals), per això s’ha previst que el discurs museístic tingui diferents nivells de lectura. Es vol fer una proposta molt atractiva per als assistents i alhora també molt rigorosa des d’un perspectiva històrica. Per això s’ha optat per una combinació dels nous llenguatges expositius (recurs a la informàtica i al món virtual, instal·lacions artístiques, vídeo i mitjans audiovisuals,...) amb d’altres recursos tradicionals (fotografies, objectes evocadors, dibuixos, pintures, escultures, ...). Així, una de les iniciatives més ambicioses és la de construir un Memorial Virtual de l’Exili, una gran base informàtica de dades que reculli, amb voluntat exhaustiva, els noms de la gent que va patir l’exili.
Les obres de l’edifici del museu són a punt d’iniciarse, a partir d’un projecte dels arquitectes Rafael de Cáceres i Philippe Pous. De fa temps ja és enllestit el projecte museològic i ara mateix és en curs de redacció el projecte museogràfic, a càrrec dels historiadors Enric Pujol i Jaume Santaló, que han comptat tothora amb la col.laboració els tècnics del Museu d’Història de Catalunya (institució que ha estat en la gestació del projecte i que sempre li ha donat ple suport) i amb la participació de l’escenògraf Ignasi Cristià. El finançament del projecte ha estat possible gràcies a la iniciativa de l’Ajuntament de La Jonquera, que s’ha associat amb l’Ajuntament d’Argelers per sol·licitar un ajut Interreg a la Unió Europea sota el projecte “Museu de l’Exili – CIDER 1939” i que ha aconseguit implicar-hi la Generalitat de Catalunya i la Diputació de Girona. És previst que el nou museu pugui obrir les seves portes al públic a principis del 2006.
Fuente: Memoria Histórica 17/08/04
http://blog.infoaragon.com/memoriahistorica
Un total de 12 voluntarios han trabajado durante 15
días para recuperar un campamento militar republicano en Pujalt (Barcelona) en
el que han descubierto restos de tiendas de estilo suizo, munición, un nido de
ametralladoras, la zona del cuerpo de guardia y material cotidiano de los
soldados.
Los trabajos, que finalizaron hoy, sirven para recuperar el centro de instrucción militar que el ejército popular de la Segunda República tenía en Pujalt.
El coordinador del grupo, Pere Tardà, explicó que las tareas han servido para delimitar la estructura, acondicionar la evacuación de aguas fluviales y los accesos, así como recuperar la estructura que los sustentaba y el muro de contención, según informó hoy el diario comarcal 'Regió 7'.
Los voluntarios intervinieron en tres tiendas y todavía quedan diez tiendas más que tendrán que limpiarse en próximas ediciones del campo de trabajo. En cada tienda dormían entre 20 y 25 personas y en su interior, se recuperaron objetos que formaban parte del día a día de los soldados.
Tardà detalló que, entre otras cosas, encontraron munición, latas de conserva, un vaso de aluminio, un botón y piquetas de hierro para sujetar lonas.
Estos restos se suman a los que ya se encontraron en la primera semana del campo, cuando actuaron en el emplazamiento de un nido de ametralladoras y una trinchera de 30 metros de largo que conducía a un espacio en el que dos soldados hacían guardia de forma permanente.
Aquí también encontraron munición y una lata de sardinas de aluminio de Noruega.
Según las previsiones, en la próxima edición del campo se intervendrá en otro nido de ametralladoras y, posteriormente, se habilitará un museo.
El Ayuntamiento de Pujalt se hace cargo de los costes y la organización cuenta con la colaboración del Servicio Civil Internacional y de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMHC).
Pujalt preserva les restes del campament del XVIII Cos de l'Exèrcit Popular de la República
Fuente: Regió 7
No són gaires. Però amaguen molts secrets. Els vestigis de la guerra civil a l'Anoia oscil·len entre la pols de l'oblit i la necessitat de preservació. Diari d'Igualada ha visitat alguns d'aquests escenaris bèl·lics per descobrir què en queda dels refugis antiaeris, dels campaments per als soldats republicans o dels ponts que no van arribar a fer volar mai.
L'aeròdrom d'Òdena, les restes del campament de l'Exèrcit Po pular de la República a Pujalt, una quinzena de refugis antiaeris escampats per la comarca, les fosses de soldats republicans a Castellolí i el Bruc o una colònia infantil a les Colomines, a Santa Maria de Miralles... Són una part del patrimoni que va generar la guerra civil espanyola a la comarca, que ha anat caient en l'oblit.
L'historiador igualadí Miquel Térmens, autor de pràcticament l'únic llibre sobre el tema a Igualada -Revolució i guerra civil a Igualada (1936-1939)- explica que "en aquest tema hi ha hagut molt oblit i per molts historiadors el més còmode és no tractar aquestes èpoques recents".
Tant ell com la resta d'historiadors consultats per dur a terme aquest reportatge coincideixen a assenyalar que aquests vestigis de la guerra civil no són gaire nombrosos, perquè "aquí vam es tar a la rereguarda de la guerra". Tots ells apunten cap a Pujalt, quan han de destacar l'element més emblemàtic d'aquestes restes. Aquí s'hi va aixecar el campa ment d'instrucció del XVIII cos de l'exèrcit popular de la República i van rebre-hi instrucció uns quants soldats de la cèlebre Lleva del Biberó. Ara l'Ajuntament de Pujalt vol preservar aquestes restes i construir-hi un Historial de l'exèrcit republicà per donar a conèixer l'organització i vida quotidiana d'aquests soldats durant la guerra civil. L'alcalde, Antoni de Solà, té clar que "de la mateixa manera que a Europa es conserva la memòria històrica de la primera i segona guerra mundial, aquí hauríem de conservar la de la guerra civil".
A la resta de la comarca de l'Anoia, però, el patrimoni que ha generat la guerra civil ha caigut en l'oblit. L'exemple més clar, els refugis antiaeris que es vancons truir a diversos pobles per prote gir la població de possibles atacs aeris.
http://www.memoriacatalunya.org/report130.htm
Fuente: El Periódico de Catalunya
Teià rinde hoy, Diada Nacional de Catalunya, un homenaje a Suecia en nombre de
todos los niños que recibieron ayuda humanitaria de este país en los últimos
meses de la guerra civil española. Esta tarde el ayuntamiento ofrecerá una
recepción al embajador y a la cónsul general de Suecia y se proyectará el
reportaje Testimonis de la Colònia Sueca Catalana de Teià. La iniciativa
ha sido promovida, entre otros, por el alcalde, Andreu Bosch (ERC), y uno de
aquellos niños, Josep Balada, que hoy tiene 75 años.
En 1938, se instituyó en la finca de Can Wertheim, a través de la embajada de
Suecia, la colonia sueca catalana, que acogió a 200 niños de Teià, de entre 4 y
14 años, para alimentarlos y formarlos. Unos meses antes, la legación había
instalado un internado en la torre de Can Godó, cedida por el ayuntamiento, para
niños de ciudades bombardeadas.
GIMNASIA
Los niños de Can Wertheim cenaban y dormían en sus casas.
Llegaban al centro a las ocho de la mañana y empezaban el día con la gimnasia
sueca del director, Eric R. Svensson, a quien llamaban el suensen. Para
comer, traían de casa el plato, el vaso y los cubiertos. Los testimonios
recuerdan la abundancia a pesar de la guerra: sopa de cereales, carne rusa,
queso y hasta pan con chocolate, un lujo. Ramona Casals, de 79 años, guarda un
buen recuerdo de las Navidades de 1938, cuando algunos niños vieron por primera
vez un abeto y a Papa Noel.
Los testigos de la experiencia coinciden en señalar el afecto y amor que recibieron. "A los más pequeños, la embajadora nos daba un beso y a los mayores, la mano", explica Josep Balada. Josep Duran, de 75 años, conserva un excelente recuerdo. Ha trabajado hasta hace poco en Can Wertheim, ahora de propiedad privada, y cuenta que, mientras faenaba como jardinero, cantaba el himno de Suecia en español. "La gente debía pensar que estaba loco", dice sonriente.
Cicle de Tardor que organitza el Museu del Vi de Vilafranca, tots el actes tindràn lloc a la sala d'actes del museu.
Divendres 8 d'octubre a 2/4 de 9
del vespre: Repressió, misèria i silenci sota el primer franquisme.
Conferència de pere Ysàs, Prefesor titular del departament d'Història Moderna i
Contemporania de la UAB:
Divendres 15 d'octubre a 2/4 de
9 del vespre: Silencis i ressistències durant el primer franquisme.
Taula rodona, Moderador i introducció, Ramon Arnabat. Historiador.
Dijous 21 d'octubre a 2/4 de 9
del vespre: Canciones para después de una guerra.
Projecció de la pel·licula del director Basilio Martín Patino, Presentació a
cárrec del president del Cine Club.
Divendres 29 d'octubre a 2/4 de 9 del vespre: Govern local i poders locals durant el règim franquiste Conferència de Marít Marín, Profesor Associat del departament d'Història Moderna i Contemporania de la UAB:
Museu de Vilafranca-Museu del Vi
e-mail: m.vilafranca@diba.es
Pça. Jaume I, 1
Vilafranca del Penedès
Fuente: Europa Press
La Biblioteca de Fort Pienc de Barcelona acogerá hasta el 3 de noviembre la
exposición 'Viaje a una guerra', un homenaje al escritor inglés George Orwell,
que luchó y describió la vida en Catalunya durante la Guerra Civil española en
su libro 'Homenaje a Catalunya'.
"Ningún proyecto millonario ha hecho tanto por situar a Catalunya en el mapa
imaginario de las personas cultas de todo el mundo como George Orwell y su
obra", opinó el comisario de la exposición, Miquel Berga.
Berga indicó que "extranjeros con un mínimo nivel cultural que estén en
Barcelona pasarán por la exposición, porque Orwell es una figura universal, y
todo sin necesidad de gastos millonarios en publicidad".
'Viaje a una guerra', organizada por la Diputación de Girona, se inauguró en
Girona en octubre de 2003 y se ha expuesto en diferentes comarcas gerundenses.
Ahora llega a Barcelona como único acto organizado con motivo del centenario del
nacimiento del escritor. Según explicó el vicepresidente de la Diputación de
Girona, Enric Vilert, está previsto que la exposición viaje a Madrid y, en 2006,
a la ciudad inglesa de Leeds. Vilert afirmó que esta muestra "ha sido una de las
más visitadas en la historia de las comarcas gerundenses, y es una contribución
catalana a la cultura universal".
Berga fue presentado como "la persona que más ha estudiado la obra y la vida de
George Orwell a nivel mundial" por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de
Barcelona, Ferran Mascarell. "Es la persona más indicada para encargarse de una
exposición francamente bien planteada y llena de detalles", añadió Mascarell.
Entre estos detalles destaca una chaqueta, que figura simplemente como
decoración del recinto, pero que lleva las iniciales H.M.. "Orwell visitó a
Henry Miller justo antes de llegar a España a luchar con las milicias del POUM.
Éste trató de convencerle de que era una locura dejar una vida sencilla en
Inglaterra para luchar en España, y acabó regalándole una chaqueta como su única
contribución a la causa republicana", explicó Berga.
También destaca un pequeño dibujo que representa los combates de los Hechos del
37 en Barcelona, que, según contó Berga, "fue realizado por el famoso dibujante
Cesc desde un balcón, cuando sólo tenía 10 años".
Además, en 'Viaje a una guerra', el visitante puede ver, junto a reproducciones
de fragmentos del libro 'Homenaje a Catalunya', carteles de la época, diarios de
la Guerra Civil, fragmentos de documentales de la época y fotografías realizadas
por el fotoperiodista Agustí Centelles.
"Con las fotografías de Centelles hemos querido hacer un homenaje sutil a este
fotoperiodista, que fue el único que fotografió, por azar, a Orwell en
Barcelona", señaló el comisario de la exposición.
Fuente: Europa Press
La escritora Angela Jackson publica 'Más allá del campo de
batalla", un libro de testimonios y recuerdos de la Guerra Civil española en una
cueva-hospital en la Bisbal de Falset (Tarragona), publicado por Cossetània
Edicions.
El libro recupera los tiempos "turbulentos" del bando republicano con
testimonios de brigadistas internacionales, periodistas extranjeros y habitantes
de la comarca. Sus recuerdos "contribuyen" a comprender los dramas de la vida y
la muerte "más allá del campo de batalla".
Doctora en Historia, Jackson llegó a la comarca del Priorat por primera vez
investigando para su libro 'British Women and the Spanish Civil War' ('Mujeres
británicas y la Guerra Civil Española'), publicado sólo en inglés por la
editorial Routledge en 2002.
El interés de la escritora por la historia de la cueva-hospital la llevó a
investigar y a escribir 'Más allá del campo de batalla". Actualmente, Jackson
continúa su labor por la memoria histórica y el recuerdo de la guerra con su
colaboración en la asociación 'No jubilem la Memòria'.
Autor de libro: Antonio Téllez Solà
Publicado por Virus Editorial http://www.viruseditorial.net/
«Es inhabitual escribir la historia de los hombres que
hacen la HISTORIA.Nosotros hemos querido intentarlo. La HISTORIA la escribirán
mañana especialistas que estuvieron muy lejos de los hechos y de los hombres,
darán interpretaciones, formularán juicios aplastantes. Nosotros hablamos aquí
de los protagonistas que estarán "ausentes" en todas las historias todavía por
escribir.»
José Lluís Facerías (Face) sería en la década de los cincuenta uno de los
luchadores más populares en Cataluña, junto con Francisco Sabaté Llopart (El
Quico), hasta su caída en Barcelona en 1957. Su vida fue un ejemplo de fidelidad
a las ideas anarquistas y de determinación por acabar con la dictadura
franquista. Sin embargo, el camino de la resistencia a la dictadura no sólo se
vio obstaculizado por la represión en el Estado español y el acoso policial en
Francia, sino que se tuvo que enfrentar al rechazo de las organizaciones del
Movimiento Libertario -sumidas en divisiones y enfrentamientos internos-, por
causa de la desconfianza que sentían a cualquier intento de organización que
escapase de su control y por miedo al aumento de la represión en España o a una
posible ilegalización en Francia.
La amistad del autor con Facerías, la correspondencia personal que mantuvo con
él hasta su muerte, la investigación de la documentación interna de las
organizaciones del Movimiento Libertario y la recopilación de información de los
ficheros policiales le han permitido a Antonio Téllez reconstruir las
circunstancias en las que se desenvolvió la lucha de los guerrilleros
libertarios, y las adhesiones y rechazos que generaron.
A pesar de los treinta años transcurridos desde que se editó por primera vez el presente libro, la historiografía sobre la resistencia al franquismo sigue siendo «un desierto salpicado de minúsculos oasis», scomo manifiesta Antonio Téllez en el prefacio de la presente edición, que ha sido corregida y ampliada con nuevos datos.
Fuente: LaNetro
Hasta el 26 de septiembre en la Sala Martínez Guerricabeitia (Universidad de Valencia)
Asistimos en esta exposición a un nuevo maridaje real entre la creación artística y la militancia o el compromiso social y político. Un maridaje que ha sido el más típico en lo que respecta al soporte y que en los años de la lucha antifranquista, alcanzó momentos gloriosos, como el cartel Amnistía de 1976 de Juan Genovés, que resume años de inmenso dolor y sufrimiento en un gran abrazo colectivo.
Carteles convertidos en obras de arte, muchas veces ya míticos, en los que la función solidaria, ideológica e histórica otorga un plus a su creación. En la exposición podemos ver, divididos por temas carteles desde 1960, de la lucha antifranquista de los exiliados en París, hasta homenajes a Pablo Iglesias del año 2000; toda una galería que recorre, solidaridad y pacifismo, libertad y democracia, sindicalismo y conflicto social y cultura democrática.
Autores como Genovés, Alberti, Picasso, Tàpies, Pedro Díez Gil, Xaime Quessada, Jose Ortega, Equipo Crónica, Agustín Ibarrola, Manuel Valdés, Guinovart, Andreu Alfaro y algunos más, que con su creación y su adhesión a los movimientos sociales, son reflejo de una época, la segunda mitad del siglo XX y la llegada de la democracia, un momento en la historia del arte español en el que el compromiso fue la tónica general y que por desgracia se ha ido debilitando con el paso del tiempo.
Ver estas obras en su formato original supone un mayor incentivo porque asistimos a la muestra de obras que sin duda pasarán a la historia del arte, esa que se escribe en los libros, aunque no hayan sido estudiadas todavía con la profundidad que se merecen.
Un total de setenta y cinco carteles realizados entre la década de los sesenta y finales de los primeros años del siglo XXI componen esta exposición. Todos los carteles están caracterizados por un espíritu antifranquista y reflejan preocupaciones de índole solidaria.
La movilización colectiva frente a la guerra y el terrorismo y la solidaridad, un movimiento social que ha sergido en los últimos tiempos con más fuerza que nunca, se convierte en el tema principal de esta exposición. Y ello, a través de la muestra de carteles, obras gráficas que siempre han servido como soporte técnico para la reproducción masiva y la propaganda de ideas políticas. Piezas de gran fuerza que piezas que consiguen llevar un contenido social ante un público amplio e intentan dar alternativas de solución ante un orden injusto.
La exposición Arte y solidaridad es una oportunidad de conocer los hechos más importantes de la lucha por la democracia en nuestro país. A través de las representaciones plásticas se reflexiona y se denuncian algunos de estos acontecimientospaís: desde las huelgas de los mineros asturianos, hasta las movilizaciones contra la entrada a la OTAN. Carteles de artistas que no desdeñaron entrar en la vertiente política y que los convierten en pancartas, donde aparecían siglas y consignas partidistas.
Fuente: http://www.union-web.com/news/040928/not03.html
España, 1937. Las tropas franquistas avanzan sobre los leales a las República. En la primavera de ese mismo año más de 30.000 niños salen del país huyendo del hambre, de la miseria, de la guerra. Comienza una nueva vida para los que serán conocidos como “los niños del exilio”.
La Beneficencia acoge estos días (hasta el próximo 14 de noviembre) una exposición que recuerda a esos niños. A través de más de 300 documentos entre fotografías, objetos y piezas propias; “Los niños del exilio” nos presenta un panorama de lo que fue aquellos años para los que más padecen las guerras, los más débiles, los niños.
La muestra está co-organizada por la Fundación Largo Caballero y la Fundación Pablo Iglesias, financiada por la Obra Social de Caja Duero , y en la que colabora la Diputación de Valencia. En la presentación de la misma estuvieron el presidente de la Fundación Francisco Largo Caballero, Antón Saracíbar; la comisaria de la exposición, María José Millán; así como el director del Centre Cultural La Beneficència, Joan Gregori.
La exposición está dividida en cuatro bloques temáticos. Comienza con una muestra de las organizaciones humanitarias y las políticas de evacuación. Como recordó Mª José Millán al grito de “Salvad a los niños!!!” hasta un total de 33.000 comenzaron a salir a partir de la primavera de 1937 y después unos 70.000 niños tuvieron que exiliarse con sus familias, una vez acabada la guerra.
A continuación se ofrece la imagen de la llegada en el país de acogida. Este eje está vertebrado en las naciones que mayor número de exiliados recibieron: Francia, Bélgica, Gran Bretaña, la URSS y México. Entre los documentos aquí expuestos destacan los elementos identificativos y los enseres personales de los niños.
A continuación encontramos una sección dedicada a los niños que fueron repatriados a España al término de la Guerra Civil y una novedad, un apartado dedicado a “los niños del interior”.
La exposición termina con un apartado que ofrece una mirada actual a los niños exiliados con documentación de las organizaciones que, a partir de los años 80, se han encargado de recuperar la memoria histórica para la sociedad.
Para ellos tuvo un especial recuerdo la comisaria de la exposición; de quienes aseguró que “recuerdan su marcha como algo muy traumático, y muchos de ellos todavía viven en el extranjero, ya que se quedaron con sus familias de acogida o perdieron a sus padres”.
Por otra parte Mª José Millán recordó la importancia de nuestra ciudad en el contexto de la Guerra y la República, ya que “Valencia, y la Comunidad Valenciana en general, fueron el primer destino de los niños refugiados, que pasaron la guerra acogidos en colonias escolares situadas en suelo valenciano y catalán”.
“Los niños del exilio” comenzó su andadura en Bilbao y tras visitar barcelona, Salamanca, Sevilla y Badajoz llega a Valencia donde estará hasta el mes de noviembre. Tras su paso por la capital del Turia la exposición viajará a otras ciudades como Gijón o Zaragoza para terminar su periplo en Madrid.
Fuente: Levante Digital
Joan Casabó leyó a los 11 años «Los envenenados de
Chicago» de Jack London, porque le gustaba leer y creía que era una novela
policiaca «y resulta que me abrió los ojos», dice. Hijo del alcalde Jaime Casabó
que se significó por llevar el agua a Xàbia, Joan estudió en el Instituto Lluís
Vives de Valencia hasta los 14 años, en aquel momento su padre desapareció
voluntariamente durante dos años. Era el 1934 y comenzaba el bienio de las
derechas en la II República.
Llega el golpe de estado del 18 de julio, su padre ya está en Xàbia y decide que
la familia se retire a la casa de campo de els tossalets dels catalans. Joan
Casabó lamenta de entonces la quema del archivo eclesiásticos «lo de los santos
me da igual», añade. Cuenta que en el municipio fueron asesinadas tres personas:
un párroco, Juan Ramos y Vicente Tena, aunque le quita cierto aire de leyenda a
este último.
Ese mismo 1936 se marchan a Barcelona. Un año más tarde se afilia al PSUC
(Partit Socialista Unificat de Catalunya). «Me hice del partido en 1937 y nunca
me he arrepentido de haberlo hecho», asevera rotundo. Su compromiso político
crece y mintiendo sobre acerca de su edad se alista en las tropas republicanas
que buscaban voluntarios. Entra a formar parte de la columna Carlos Marx. Con
este batallón lucha en Huesca, Zaragoza, Teruel, el Segre y en la batalla del
Ebro. Su papel dentro del ejército era el de encargarse de las transmisiones.
«Sabía un poco de morse porque de pequeño conocía al farero del Cap de sant
Antoni y me enseñé cuatro cosas de observarlo». El batallón de Casabó edita un
periódico: La Bruja.
La batalla es, sin duda, la más dura, según explica. Su columna entra con 730
hombres y, finalmente, salen vivos sólo 37. En el camino también fallece Iván,
un compañero de transmisiones que después resultará ser el hijo de un destacado
miembro del aparato soviético en Moscú. Su huida hacia la frontera representa
casi el total de la guerra entre republicanos y golpistas: «avanzábamos un poco
y disparábamos hacia atrás, teníamos a la división Solchaga pisándonos los
talones».
Exilio en Francia
Así llegan a La Jonquera y así comienza el exilio: en un campo de concentración.
Es llevado a Saint-Cyprien, a una prisión que se reduce a unas alambradas en
plena playa. Del trato, una afirmación: «nos dieron algo de comer al tercer día,
mientras tanto sobrevivimos con lo que llevábamos en el macuto». Al año
siguiente, en marzo de 1940 lo trasladan a las cercanías de París, a trabajar en
una estación de ferrocarril. Pasan sólo dos meses y en mayo se produce la
invasión nazi de Francia. El general que lo custodiaba les dice «voy a tomar un
café pero no os marchéis». Entienden el mensaje y huyen. Siguiente parada: La
Saboya; a deshacer las fortificaciones de la frontera franco-italiana.
El maquis
Casabó se unió a la resistencia francesa «porque el otro destino era un campo de
concentración nazi». Asegura que de franceses había pocos. «Éramos el 30%
españoles, 30% de italianos, 30% polacos y 4 ó 5 galos». Aunque la cosa cambió a
partir de la derrota de las tropas alemanas en Stalingrado; aumentaron los
franceses.
En el maquis realizaba acciones de sabotaje, como cortar alambradas o cables de
tendido eléctrico. Sin embargo, la actuación más importante fue el intento de
ocupar España por Los Pirineos. Casabó formaba parte del segundo escalón que
debía atacar si el batallón primero de 500 hombres triunfaba. Un hecho que no se
produjo porque a los republicanos los estaba esperando el general Moscardó con
la Guardia Civil en la Vall d'Aran. Con todo, el xabiero cree que «el maquis no
tenía mucha fuerza y, además, padecía la misma división que en la guerra. Los
anarcos -anarquistas- y chinos -comunistas- no se llevaban nada bien».
Nacionalidad
En 1952, acogiéndose a una amnistía de Franco, Casabó vuelve pasa por primera
vez desde la guerra la frontera pirenaica y recibe la nacionalidad española,
aunque a Xàbia no retornará hasta 1967, 30 años después. Desde los años setenta
vive Barcelona y visita su pueblo natal en ocasiones.
Ha trabajado durante casi treinta años en una editorial barcelonesa. El gusto
por leer no lo ha perdido y tampoco el carácter ideológico. De hecho, «El libro
negro del capitalismo» y un ensayo de Chomsky son las lecturas del verano.
Fuente: Diario del Alto Aragón
El pensamiento político de María Zambrano centrará este otoño los últimos
homenajes del centenario de su nacimiento, con una gran exposición, un nuevo
congreso internacional y más publicaciones, en el intento de ahondar hasta sus
raíces en una de las obras más reconocidas y activas de la cultura europea
contemporánea.
Aprovechar esta oportunidad para matizar el compromiso crítico de la
autora de “Persona y Democracia”, es un objetivo que se han marcado algunos
responsables de estas actividades con la intención de evitar que se deje fuera,
como ocurrió en la conmemoración de Luis Cernuda, el núcleo de su pensamiento
poético-filosófico, según opiniones recogidas por EFE.
Uno de los especialistas es el profesor Jesús Moreno, quien impulsó el
regreso a España de la filósofa y que conoce a fondo la obra de Zambrano (Vélez
Málaga, 1904 - Madrid, 1991), la mujer que alumbró la “razón poética” en su
crítica a la cultura occidental, que retó a la filosofía por avasallar “otras
razones” de la vida.
II Congreso Internacional del Centenario de María Zambrano (1904-2004)
http://www.residencia.csic.es/sem/zambrano.htm
Centenario de María Zambrano (1904-2004)
Exposición del Centenario de
María del Zambrano
Del 20 de octubre de 2004 al 9 de enero de
2005
II Congreso Internacional del Centenario de María Zambrano (1904-2004)
Crisis cultural y compromiso civil en María
Zambrano
19, 20, 21 y 22 de octubre.
Residencia de Estudiantes y Ateneo de Madrid
Información, inscripciones y comunicaciones:
Blanca Ramos Romero
Secretaría del Congreso
Residencia de Estudiantes
C/ Pinar, 23
28006 Madrid
bramos@residencia.csic.es
Inscripción 60 Euros
Estudiantes 30 Euros
Ingresar en Caja Madrid C/ Canalejas, 29 29700 Vélez-Málaga (Málaga)
c/c 2038 9819 006000102050
Nota: Las comunicaciones deberán ser presentadas antes del 30 de septiembre de 2004. Las comunicaciones aceptadas para su lectura serán bonificadas con una beca de 100 euros y estarán exentas del derecho de inscripción. La extensión será de 10 folios máximo. Características técnicas: Word 2000, letra Arial, tamaño 10 e interlineado sencillo. Las notas aparecerán al final de la comunicación.
Queridos futuros colaboradores:
El PROYECTO DE MEMORIA HISTORICA ya ha comenzado, y hemos obtenido una excelente
respuesta.
Se detalla en este documento el procedimiento que se cumplimenta con el fin de
incorporar en una computadora única los testimonios que paulatinamente nos
brindan los represaliados o descendientes de represaliados por el franquismo.
Los objetivos son numerosos entre ellos, conservar los testimonios para su
edición en formato libro(por supuesto que previo permiso de los familiares) como
crear una página web, y otras formas de difusión que surjan en el futuro.
Asimismo, se ha creado una base de datos en formato ACCESS orientados por la
CONADEP con gran experiencia en Derechos Humanos. La que suscribe junto con
miembros del MOVIMIENTO TENDENCIA REPUBLICANA 14 DE ABRIL hemos concurrido a la
Secretaría de Derechos Humanos y nos han recibido generosamente y con gran
amabilidad, colocándose a nuestra disposición.
Nuestro trabajo se orienta a compartir y relacionar los datos para cumplimentar
una gran memoria histórica. Para el sistema informático necesitamos datos los
testimonios escritos pero logramos también gran cantidad de donantes de memoria.
remitidos y de a poquito comenzamos a trabajar
Una vez que logremos este paso, llegará el momento de la verdad y luego de la
justicia. No se olviden, la base de la historia de todos los tiempos es
el relato originado en la gente común.
Lamentablemente, en España existe un oscurantismo, un deseo muy grande tanto del
PSOE y del PP de dejar atrás un período de la historia como la guerra civil
española en la que lucharon personas con valores en defensa de un gobierno
legítimamente elegido por el pueblo. En ella se involucraron todas las clases
sociales campesinos, mineros, intelectuales, todos unidos.
La memoria histórica debe ser perpetuada y legada a generaciones futuras. Ellas
son las que continuarán con la lucha contra el olvido.
Si desaparecemos nosotros los descendientes de republicanos,
anarquistassocialistas o personas apolíticasque lucharon con el convencimiento
de los ideales brindados por la II República Española, así como aquellos que
vivieron esa época, que no todos viven ya; además de incorporar el deseo intenso
de los dos partidos mayoritarios de abandonar el pasado y mirar hacia el futuro,
nuestros republicanos habrán muerto en vano.
Asimismo, a medida que se incorporan los datos, existen diferentes campos que se
detallan en formulario adjunto que permitirán lograr recuperarlospara
investigaciones de todo tipo clasificadas por pueblo, ocupación, niños,
adolescentes.
Habrá comunidades a las cuales les será de interés represaliados provenientes de
un pueblo o provincia determinado, o no.
Aceptamos nuevos colaboradores y hasta el momento los detallo a continuación:
·Jorge Cepeda. Buenos Aires. Argentina. Informático
·Andrea Gómez Piedra. Informática. Maestra.
·Aída López. Valencia. España. Licenciada en Historia
·Fermín Sánchez. Historiador, escritor. ASOCIACION SALAMANCA MEMORIA Y JUSTICIA
·María Dolores Hoyo Cuevas. Licenciada en Historia. Sevilla.
·Pilar Montalvo-Madrid. Investigadora exhaustiva de la Guerra Civil Española.
·José Antonio Mulero Caldeiro. Escritor con libros Publicados. Trabajador sin
pausa para lograr reivindicar a los represaliados del franquismo. Madrid
·Agatha Ayala González. Islas Canarias. Licenciada en Historia
·Marian Ortega. Tolosa. País Vasco. Periodista, escritora.
·Antonio Sandoval Ullán. Licenciado en Grado en Filosofía Pura. Investigador de
la Comunidad Económica Europea. Catedrático de la Universidad de Salamanca.
·José Luis de las Heras. Licenciado en Geografía e Historia de la Universidad de
Salamanca. Catedrático de la Universidad de Salamanca de Historia Moderna.
Portavoz de IZQUIERDA CASTELLANA. Director de la “Revista Stvdia Histórica
Historia Moderna". Ediciones Universidad de Salamanca. Publicaciones varias
entre ellas en National Geographic. Eximio luchador a favor de los derechos
humanos en diferentes causas interviniendo en conferencias.
·Fernando de León González. Avila. Luchador por los derechos de los republicanos
y las injusticias de los símbolos todavía existentes del franquismo.
·Paz Marsán. Colaboradora incansable en la búsqueda de testimonios
·José Playan. Contribuye con información para la base de datos de MEMORIA
HISTORICA.
·Sara Clavijo Losada. Barcelona. Responsable de la Sección Memoria Histórica de
KAOS EN LA RED.
·Antonia García Manzanelli. Buenos Aires. Argentina. Profesora en Tecnología.
Maestra.
·Raúl Ibañez Hervás. Licenciado en Geografía e Historia con la especialidad en
Arqueología por la Universidad de Zaragoza. Teruel.
·Inés García Holgado. Abogada.
Diferentes asociaciones a través de sus páginas web nos han brindado
generosamente su apoyo difundiendo el proyecto, no deseo dejar a nadie sin
nombrar:
FORO POR LA MEMORIA
KAOS EN LA RED,
IZQUIERDA CASTELLANA,
ASOCIACION PARA LA MEMORIA HISTORICA,
ASOCIACION SALAMANCA MEMORIA Y JUSTICIA.
ASOCIACION MEMORIA HISTORICA Y JUSTICIA ANDALUCIA.
ASOCIACION PARA LA MEMORIA HISTORICA SEVILLA
MOVIMIENTO TENDENCIA REPUBLICANA 14 DE ABRIL
Por el momento los mail para enviar testimonios es
inesgarciaholgado@arnet.com.ar
inesgarciaholgado@yahoo.com.ar
inesgarciaholgado@hotmail.com
Dirección Postal.
INES GARCIA HOLGADO. PEÑA 2569-2º PISO A. CAPITAL FEDERAL.
REPUBLICA ARGENTINA. CODIGO POSTAL 1425
Dos frases que nos impulsan a cumplimentar este proyecto:
Viva la República y parafraseando a Agustín Salgado poeta de Salamanca cuando
en su libro “La Grama" relata el fusilamiento de 8 personas "Sin otro afán que
el de dar testimonio de su muerte injusta, y el de recuperar sus nombres para la
historia”
"Fue en España donde los hombres aprendieron que se podía tener razón y ser
vencidos, que la fuerza puede derrotar al espíritu y que hay tiempos en que el
valor no es su propia recompensa". Albert Camus
Fuente: El País
La ciudad de Nueva York, la experiencia de los españoles que vivieron en esta
fascinante urbe y, sobre todo, el exilio jugaron un papel fundamental en la
modernidad de España. Eso es lo que muestra la exposición titulada La biblioteca
peregrina. Libros del exilio español, que ayer (madrugada de hoy en España)
inauguró en el Instituto Cervantes neoyorquino el presidente del Gobierno
español, José Luis Rodríguez Zapatero. Un itinerario que resalta, además, que el
exilio también tiene una parte positiva, como recordó Antonio
Muñoz Molina, director del Cervantes neoyorquino. "La parte negativa del exilio
político es algo muy importante que tiene que ver con nuestra memoria histórica;
por eso debemos resaltarla", comenta el director del Instituto Cervantes en
Nueva York, Antonio Muñoz Molina, "pero hay más cosas". Muñoz Molina explica que
la exposición sobre el exilio busca equilibrar la visión política con una más
positiva del fenómeno. "No se trata de resaltar sólo la nota negativa, sino la
parte positiva de lo que significa el tránsito hacia un
mundo nuevo".
"La exposición quiere rendir homenaje a la gente, a los intelectuales y a los
artistas que fuera de España mantuvieron la dignidad y trabajaron duro por
nuestra cultura, hacia los que nos sentimos vinculados", afirmó ayer César
Antonio Molina, director del Instituto Cervantes, para quien la presencia del
presidente Rodríguez Zapatero en la inauguración "es una muestra de que el
Gobierno español está vinculado a esta idea".
Poetas como Federico García Lorca o Juan Ramón Jiménez llegaron a Nueva York
para empaparse de la vida de la ciudad y cultivar su creatividad con la música,
el teatro, la poesía y la diversidad de sus gentes. "Lorca vino antes de la
guerra a descubrir cosas nuevas y encontró un mundo que le ensanchó su
imaginación, una vida mucho más libre", explica Muñoz Molina. "A nosotros nos
interesa atestiguar la memoria del exilio político, pero también ese viaje del
descubrimiento".
Para reflejar todo lo que significa el exilio español, el centro neoyorquino ha
diseñado una exposición dividida en cuatro bloques. El núcleo central de la
muestra se desarrolla en la Biblioteca Jorge Luis Borges. Pero el itinerario
comienza ya en los pasillos, que se han transformado en una especie de libro
abierto en el que el visitante puede leer en sus paredes fragmentos de los
documentos.
Primeras ediciones
La biblioteca peregrina. Libros del exilio español reúne más de 120 documentos
sobre las experiencias de los españoles que vivieron en el extranjero después de
la Guerra Civil española. Algunas de las obras son primeras ediciones, lo que da
todavía más riqueza a la exposición. El primer bloque agrupa, bajo el título
Memorias, recuerdos y epistolarios, las autobiografías y las cartas de, entre
otros, Jorge Guillén, Pedro Salinas, María Teresa León y Salvador de Madariaga.
En la segunda parte, Obras literarias, figuran Rafael Alberti, Ramón J. Sender o
Francisco Ayala. El tercer bloque, sobre las Revistas publicadas por españoles
en el exilio, reúne ejemplares de Luna, España peregrina, Ibérica o El hijo
pródigo. El final está dedicado a los estudios sobre el exilio español. La
muestra se complementa con el ciclo de conferencias Bajo el sol: exilios en la
cultura española.
Unos porque huyen. Otros porque buscan. En ambos casos, este flujo continuo de
gente es lo que ha ido dando carácter a Nueva York y esa especificidad de la
urbe es la que el Cervantes quiere destacar. Muñoz Molina explica que el
objetivo de la exposición es congregar a españoles, latinoamericanos y
estadounidenses interesados por la cultura hispana. Por eso se prestó especial
atención a las personas invitadas al acto de inauguración, en el que
participaron representantes de residentes españoles en Nueva York, de la
comunidad sefardí neoyorquina y de la cultura latina, como los profesores
universitarios e hispanistas Isaías Lerner, Lía Schawartz o Gonzalo Sobejano.
Entre los artistas plásticos invitados estaban Manolo Valdés, Roberto Márquez,
Juan Uslé y Francisco Leiro. También había varios veteranos de la Brigada
Lincoln.
Estaba previsto que después Rodríguez Zapatero presidiera un encuentro abierto
al público en el que anoche iban a intervenir el escritor Roberto Ruiz,
representante del exilio español en EE UU; el artista mexicano Roberto Márquez,
en representación de la comunidad hispánica del arte, y la profesora Daisy
Braverman, en nombre de la comunidad sefardí.
Para Muñoz Molina, la presencia del presidente español en el centro que él
dirige "es una manera de resaltar el valor que las instituciones conceden al
Cervantes en todo el mundo". Estaba previsto que Rodríguez Zapatero cerrara su
primera visita al Cervantes de Nueva York en el jardín del centro, donde los
jóvenes artistas españoles Javier Vier, Federico Muelas, Dante Smirnoff, Marc
Larré y Rubén Ramos Balsa exponen sus obras bajo el título En movimiento.
Fuente:
http://www.informativos.telecinco.es/dn_13335.htm
“Mujeres en pie de guerra" el documental sobre la vida de seis luchadoras
antifranquistas se estrenará en los cines de Madrid y Barcelona el 22 de
octubre. El disco con la banda sonora se publicará el próximo 6 de septiembre.
El documental "Mujeres en pie de guerra", que recoge la vida de seis luchadoras
antifranquistas, se estrenará simultáneamente en Barcelona y Madrid el próximo
22 de octubre, informó su directora, Susana Koska.
Este documental, realizado sin subvenciones, fue presentado esta primavera en
San Sebastián en los Encuentros de Cine y Derechos Humanos, y también a la
pre-selección del Festival de Cannes (Francia).
Asimismo, el filme participará el 30 de setiembre en el XI Encuentro de
Formación Feminista Carmen de Burgos en Baeza (Jaén) y también asistirá a los
festivales internacionales de Gijón (diciembre) y al francés de Toulouse
(octubre).
El cantante Loquillo y su compañera sentimental, la actriz donostiarra Susana
Koska, son los responsables de este proyecto multimedia que incluye un
documental, un libro, un disco, un montaje teatral y una exposición de obra
gráfica sobre el testimonio de seis mujeres que combatieron al franquismo.
Producido por la promotora Guerrilla Films, el documental bucea en los recuerdos
de la barcelonesa Sara Berenguer -1919-; la tarraconense Neus Catalá -1915-; la
gerundense Rosa Laviña; la donostiarra Rosa Díaz; la alicantina Teresa Buígas, y
la cordobesa Manuela Sánchez.
Por otra parte, el disco con la banda sonora de "Mujeres en pie de guerra" se
publicará el próximo 6 de septiembre, según Susana Koska.
Producido por Jaime Stinus, con músicas de Gabriel Sopeña, textos del propio
Loquillo y acompañamiento musical de Los Trogloditas, el disco incluye canciones
como "Mujeres en pie de guerra", "Durruti", "El día que mataron a Salvador"
-cuyo videoclip finaliza con imágenes de Franco saludando desde la Plaza de
Oriente-, "La mala reputación" -con Paco Ibáñez-, "De tripas corazón" -versión
de Aute-, "Armando el amor" o dos tomas instrumentales de "A las barricadas".
El
alcalde de
Guernica dice que la localidad está 'dispuesta a perdonar'
Fuente: Diario del Alto Aragón -
EFE
Guernica ha sido galardonada por la UNESCO con el premio “Ciudades por la
paz”, un galardón que demuestra, según el alcalde de la población, Miguel Ángel
Aranaz, el talante de un pueblo que “ha sabido pasar del horror de la guerra a
luchar por la paz” y que está “dispuesto a perdonar”.
Aranaz explicó ayer en el Fórum Barcelona 2004 que el galardón es fruto
de “años y años” de un trabajo que “al final ha sido reconocido” y que sitúa a
Guernica como una de las ciudades símbolo de la paz, la identidad y la
reconciliación.
Cada dos años, la UNESCO otorga este galardón a diferentes ciudades para
reconocer las iniciativas municipales que ayudan a reforzar la cohesión social,
mejoran las condiciones de vida de los barrios más pobres y fomentan la armonía
y la diversidad en la vida urbana.
En esta edición, además de la población vasca, han sido premiadas otras ciudades de países como Burkina Faso, Tailandia, Líbano, Egipto o Colombia, que ayer recogieron el galardón de manos del director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura.
Guernica presentó a la convocatoria de premios de la UNESCO tres proyectos diferentes con la paz como eje primordial, como son la existencia del Centro por la Paz de Gernika Gogoratuz (Recordando Guernica), la creación de un Museo de la Paz y el acto de reconciliación que se celebró hace unos años con el pueblo alemán.
Fuente: La Vanguardia Digital
El escritor Jorge Semprún recibió ayer la medalla de honor de la Universidad
Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) como reconocimiento a su “compromiso moral
con la libertad” y como tributo, afirmó el novelista, a “la memoria postergada
de los españoles muertos en los campos de concentración” del nazismo.
El novelista, ensayisya y ex ministro, a quien la UIMP ha galardonado como
reconocimiento, entre otros motivos, a su condición de “testigo” de “las mejores
utopías e inquinas” del siglo pasado, aseguró que al escribir siente la
necesidad o la impresión de que lo hace en nombre de los muertos, especialmente
en el de los españoles que perecieron en los campos de concentración durante la
Segunda Guerra Mundial. “Su memoria –continuó– fue postergada y silenciada en la
dictadura porque no era una memoria políticamente correcta, era una memoria
roja, y por ello se ha hablado relativamente poco de los españoles que lucharon
en las distintas formas de Resistencia que surgieron en la Segunda Guerra
Mundial y que murieron en los campos de concentración”.
Semprún recordó cómo, durante su cautiverio en el campo de concentración alemán
de Buchenwald, donde fue encerrado por su pertenencia a la Resistencia francesa
contra los nazis, le acompañaron los versos de un soneto de José de Ríos Sáinz,
“amigo de mi padre”, dedicado a Santander, la ciudad en la que, de adolescente,
disfrutó de las vacaciones de verano de su familia. “Ese soneto era la educación
de Santander y al mismo tiempo la educación de mi infancia”, señaló el escritor
de Veinte años y un día, de 81 años.
El profesor de Historia y biógrafo de Semprún, Felipe Nieto, recordó durante el
acto de entrega de la medalla algunos de los episodios más significativos de la
trayectoria del escritor, cuyas páginas “le han convertido en uno de los
referentes de la literatura de nuestro tiempo”. Nieto señaló que este galardón
sirve para reconocer la vida “intensa y apasionada” de un autor que, con una
“escritura torrencial” que se alimenta de una memoria inagotable, impulsó las
primeras agitaciones españolas en los años 50 en busca de las libertades
democráticas. “La curiosidad insaciable, la solidaridad con los que se oponen a
la opresión y la defensa insobornable de la libertad individual frente a las
corrientes dominantes son algunos de los valores con los que Semprún nos
pretende hacer reflexionar sobre los problemas que envuelven a la sociedad”,
explicó Nieto.
Por su parte, el rector de la UIMP, José Luis García Delgado, calificó a Semprún
como el “intelectual español más firme y prestigiosamente anclado en la cultura
de los últimos decenios”. Asimismo, subrayó la condición de “partícipe activo”
en la historia de su tiempo, así como la calidad literaria de un escritor que se
ha esforzado por reconstruir con “afilada y brillante sobriedad, la verdad de su
propia vida”.
http://www.ochobre34.com
Del 1 al 15 octubre
OCTUBRE 1934–2004 34 artistas. 14 días de revolución
Mieres, Casa Duró. Foru Arte Ciudá y Fundación Horacio Fernández Inguanzo.
Inauguración. Proyecciones de video instalaciones y performances
4 de octubre
Exposición "Arte y Revolución en Mieres, 1934/2004"
Instituto Bernardo de Quirós. Inauguración. Inicio del coloquio abierto: "Arte y
Revolución n’Asturies"Inicio de la instalación "Barricada de la memoria" en el
patio del Instituto. FAC. Frente Aición Creativa. Proyecciones de vídeo
instalaciones exteriores
Del 4 al 15 de octubre
Exposición Sueño de Libertad de la Asociación de Expresos y Represaliados
Políticos Antifranquistas
Casa de Cultura Federico Garcia Lorca de Riaño, Langreo. Organiza Fundación Juan
Muñiz Zapico de CC.OO. de Asturias
Jueves 7 de octubre, a las 8 de la tarde
Acordándose de Octubre
Presentación de la novela "La sombra del tren", de Marcelino Iglesias,
acompañada de material audiovisual La Escandalera, lugar de alcuentro (c/ San
Francisco 21, 3º dcha. Oviedo).
8 de octubre, viernes
Proyecciones en el Salón de actos de Cajastur de películas de la Filmoteca de
Asturies y Filmoteca Nacional
"Por el camino de Mieres" y documentales de Octubre del 34. Introducción
histórica y debate: "70 aniversario de la Revolución de Asturies". Foru Arte
Ciudá y Fundación Horacio Fernández Inguanzo
9 de octubre, a las 12:00h
Marcha n´alcordanza la llucha (Pola Lena - Vega del Rey)
Delante del Ayuntamiento de Lena. Autobús gratis desde Gijón, salida: Gota Leche
10:00h (confirmar presencia con los arganizadores), con parada en Mieres para
ver la Exposición (14 dias de revolución). Organiza Bloque por Asturies
14 de octubre
Recital Poético Ateneo Obrero de Gijón
Con la participación de: David González, Armando Vega, Pablo Antón Marín y
Vanessa Gutiérrez, entre otros. Organiza Ateneo Obrero de Gijón
15 de octubre
Clausura de la exposición OCHOBRE 1934–2004 34 artistas. 14 días de revolución
Casa Duró. Performances videoproyeiciones, actuación del Bardu Errrante, acción
de fuego en la "Barricada de la Memoria" y fiesta concierto en el Instituto
Bernardo de Quirós de Mieres. Foru Arte Ciudá y Fundación Horacio Fernández
Inguanzo
Del 18 al 29 de octubre
Exposición Sueño de Libertad de la Asociación de Expresos y Represaliados
Políticos Antifranquistas
Casa Duró de Mieres. Organiza Fundación Juan Muñiz Zapico de CC.OO. de Asturias
24 de octubre, a las 13:00h
Homenaje en la Fosa de los Mártires de Carbayín (Cementerio de Santiago de
Arenas)
Organiza Fundación Juan Muñiz Zapico de CC.OO. de Asturias, Fundación Horacio
Fernández Inguanzo, Izquierda Unida, Bloque por Asturies
28 de octubre
Mesa redonda con Francisco Erice (profesor de historia contemporánea de la
Universidad de Oviedo), José Girón (decano de la Facultad de Geografía e
Historia de la Universidad de Oviedo) y Juan Antonio de Blas (historiador).
Organiza Sociedad Cultural Gijonesa. En su sede.
29 de octubre, a las 19:00h
Charla Clausura Exposición Sueño de Libertad de la la Asociación de Expresos y
Represaliados Políticos Antifranquistas
Casa Duró de Mieres. Organiza Fundación Juan Muñiz Zapico de CC.OO. de Asturias.