El Sueño Igualitario
Memoria en campo abierto
47
3 de noviembre de 2007
- 4º Coloquio "El republicanismo en la historia de Teruel". Mas de las Matas, 10 y 11 de noviembre
- El alcalde de Paterna, del PP, rinde homenaje a las víctimas del franquismo
- Teruel acoge una exposición con los mapas de la Guerra Civil
- Sobre el libro “Historia y memoria de la guerra civil y primer franquismo en Castilla y León”
- Homenaje popular al Liceu Escolar de Lleida en el 70 aniversario de su bombardeo
- La opinión de las organizaciones que trabajan en Euskal Herria en favor de la memoria
- El Ayuntamiento de Zaragoza analiza el día 9 el cambio de nombre de calles franquistas
- Representantes de los 'maquis' llevarán la Ley de la Memoria al Tribunal
Europeo de Derechos Humanos
- La mayoría de pueblos del Bajo Aragón han retirado ya los súnbolos
franquistas
- Memoria, dignidad y justicia, por José Ramón Villanueva
- Termina la exhumación de los cinco cuerpos hallados en una fosa cerca de Caudé
- Comunicado de la Coordinadora de Madrid sobre la “Ley de Memoria”
- Labordeta vota a favor de la Ley de la Memoria Histórica en el Congreso
- María de Huerva cambiará los nombres franquistas de sus calles a propuesta del PP
- La memoria y el espíritu de la transición, por Jaime Sartorius
- El Congreso aprueba la Ley de Memoria Histórica sin el apoyo del PP y de ERC
- Acaba exhumación cementerio cárcel Uclés donde se han recuperado 439 cuerpos
- Perdonar y pedir perdón, por Cándido Marquesán
- Cruz Laplana, el beato que predicó contra la República, por Víctor Pardo Lancina
- Senderos de libertad, por Antonio Aramayona
- Memoria amnésica, por Juan José Tamayo
- Equipo Nizkor: Comunicado sobre la llamada “Ley de la Memoria Histórica”
- Presentación del libro-catálogo “València la ciutat dels sabuts”. Valencia, 6 de noviembre
- Los XXXVI Premis Octubre de Valencia reivindican la construcción de la memoria histórica
- Destrozan la placa en recuerdo de las brigadas internacionales del cementerio de Benicàssim
- La Ley de la Memoria Histórica agita la huella de Franco en el Ebre
- Martínez Lázaro, Martínez de Pisón y Perea hablaron del filme “Las 13 rosas” en Zaragoza.
- El Ayuntamiento de Barcelona retirará el monumento de Primo de Rivera este mandato
- Memoria histórica: hecha la ley, hecha la trampa, por Lander García Rodrigo
- Ahaztuak 1936-1977 convocó concentraciones en una veintena de localidades de Euskalherria
- Familiares de curas vascos: "¿Nosotros somos nadie o qué?"
- “Sin destino” y “El último tren a Auschwitz”: miradas al Holocausto
- Enseñar a leer es encender fuego, por Almudena Grandes
- Marcos Ana: “La Ley de la Memoria Histórica es insuficiente porque no anula las condenas”
- Francisco Espinosa: «La Ley de la Memoria Histórica no recoge todo, pero es necesaria»
- Las actas de las jornadas de Córdoba recoge cómo se aborda la posguerra en los libros de texto
- El Parlament catalán aprueba la primera institución estatal para recuperar la memoria democrática
- Exhuman 17 cadáveres de soldados en Singra pero no aparecen los restos de los fusilados
- IU pide a Zapatero un edificio para conservar en Valencia los 70.000 juicios del franquismo
- El instituto Ibáñez Martín de Teruel debate para cambiar su nombre
- Recuerdos y olvidos, por Javier Pradera
- Un documental francés narra la deportación de republicanos a Córcega y
Argelia
- Dos historias: El papa bueno y el anarquista malo. El maniqueísmo del
diario “El País”, por Carlos Martínez
- 'Little Ashes', una película sobre el amor entre Lorca y Dalí
- ¿Dónde están los mártires?, por Enrique Miret Magdalena
- El genio de María Moliner, por Ramón Irigoyen
- Porreres ilustra la contienda civil
- Memoria democrática y cansancio histórico, por Jordi Borja
- Entrevista a Luis Bazán, autor de “Hijos de la niebla, heredaréis la nada”
- Sobre el libro “Invierno en Madrid” de C.J. Sansom
- Auto sacramental, por Andrés Trapiello
_________________________________________________
HA = Heraldo de Aragón DT = Diario de Teruel EP = El Periódico de Aragón DDA = Diario del AltoAragón RH = Radio Huesca AD = Aragón Digital
Lleida rinde homenaje a los niños muertos en el bombardeo de 1937 El Periódico de Catalunya Medio centenar de personas participaron ayer en
un acto, convocado de forma espontánea por vecinos y comerciantes,
para recordar el 70° aniversario del bombardeo de Lleida, en el que
murieron, entre otros, 48 niños de entre 7 y 11 años, alumnos del
colegio Liceu Escolar. El homenaje contó con la presencia de
supervivientes de la masacre, actualmente octogenarios, que
recordaron conmovidos la vivencia y lamentaron el olvido en que,
durante años, ha permanecido el trágico suceso.
|
El
martes 6 de noviembre, a las 19:30 horas, se presenta en el Museo
Pedagógico de Aragón en Huesca una nueva edición, revisada y
aumentada, del libro Los niños del frente, de Enrique Satué,
asesor del Área de Ciencias Sociales del IEA. La primera edición de
esta obra vio la luz en 2003 en la colección "A lazena de Yaya",
publicada por el Museo de Artes de Serrablo en colaboración con el
IEA y el Ayuntamiento de Sabiñánigo. RH
|
Herrera (ICV) acusa al Gobierno de "inmaduro" y
pide a De la Vega que rectifique sobre Companys
|
L’Església Catòlica i la Memòria Històrica Diario de Mallorca També seria rellevant conèixer quin va ser el
paper dels religiosos a l’hora d’avalar la llibertat condicional
dels presos polítics detinguts massivament durant i després de la
guerra, deixats en mans de l’aval del rector, del cap de Falange i
d’altres autoritats franquistes. I ja que l’Església fa ús
d’institucions pròpies a l’hora de reconèixer les que anomena "les
seves víctimes", no estaria de més que empri també la figura de
l’excomunió i que excomuniqui a posteriori tots aquells religiosos i
religioses que varen col’laborar amb els rebels regint presons de
dones com la de Can Sales a Palma, o participant directament en les
execucions en els cementiris.
|
IU replica que la ley de la memoria atañe a la Iglesia El Periódico de Catalunya El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, afirmó
ayer que la ley de memoria histórica, aprobada el miércoles pasado
en el Congreso de los Diputados, no exime a la Iglesia de retirar
los símbolos franquistas, en contra la interpretación que hace CiU.
Llamazares consideró "inocua" la enmienda que el grupo Catalán logró
introducir a última hora al proyecto, que permitirá a la Iglesia
alegar razones "artístico-religiosas" para no retirar de sus
inmuebles placas, símbolos u otros testimonios de la guerra civil o
la dictadura. CiU pactó con el PSOE la modificación, que además fue
apoyada en el debate por el PNV y Coalición Canaria.
|
La ARMH se siente defraudada con la Ley de
Memoria Histórica aprobada
|
Acto
en Las Mártires con presencia de los concejos oscense y ejeano El cementerio de Las Mártires fue escenario del
habitual encuentro de las Corporaciones de Huesca y Ejea de los
Caballeros para recordar a los oscenses y cincovilleses ejecutados
tras la sublevación republicana de 1848. El Ayuntamiento erigió en
el siglo XIX un monolito en este camposanto que recuerda a los
integrantes de esta partida, cuyo jefe era el oscense Manuel Abad.
La delegación zaragozana estuvo presidida por Javier Lambán, edil de
Ejea de los Caballeros y presidente de la Diputación Provincial de
Zaragoza. Lambán y el alcalde oscense, Fernando Elboj, depositaron
sendas coronas de flores en el monolito que recuerda al grupo
republicano.
|
El miércoles 7 de noviembre tendrá lugar en Centro Municipal Integrado El Llano (C/ Río de Oro, 37) de Gijón la presentación del libro "La Maginot cantábrica", una guía de rutas por los escenarios de la Guerra Civil en León y Asturias. Hermosos paisajes donde se libraron cruentas batallas, algunas de ellas decisivas para el desenlace final de la contienda, y que dejaron, entre sus montes y prados, curiosas y valiosas edificaciones bélicas. Los autores Luis Aurelio González, Loli Palomares y José Luis Argüelles nos presentan 50 excursiones, a pie o en coche por algunos de los lugares protagonistas de aquella triste guerra. http://www.arama.org.es/content/view/78/77/lang,es/
|
II Congreso de Historia del PCE. De la resistencia antifranquista a la creación de IU. Un enfoque social, que se celebrará los días 22, 23 y 24 de noviembre en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. Encuentro científico organizado por la Fundación de Investigaciones Marxistas en colaboración con el Rectorado de la UCM, el Decanato de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM y el Departamento de Historia Contemporánea de la UCM, entre otras instituciones. El Congreso se inaugurará el día 22 de noviembre con una conferencia de Carlos Berzosa, Rector de la UCM, a la que seguirán intervenciones de, entre otros especialistas en la materia, Francisco Erice, Carme Molinero, Francisco Sevillano Calero, Pedro Ruiz Torres, Jesús Martínez Martín, Mirta Núñez Díaz-Balart, Rafael Cruz, Julio Aróstegui... El Congreso asimismo contará con una Conferencia Magistral por parte del profesor Josep Fontana y una Conferencia de Clausura a cargo de Francisco Fernández-Buey. Este II Congreso esta pensado, ante todo, como punto de encuentro entre los especialistas en la historia social del PCE, el movimiento obrero, los movimientos sociales y otros temas similares. Espacio en donde también se analizarán y discutirán las más de cincuenta comunicaciones finalmente aceptadas. Hasta el día mismo día del Congreso se podrán inscribir los profesores, alumnos e personas interesadas. Para mayor información le adjuntamos la circular, junto con la dirección web del Congreso, en donde se indican las mesas del Congreso, el calendario, los horario, la Secretaría del Congreso, las sedes así como la actividades paralelas a celebrarse -Inauguración de la Exposición: “30° Aniversario de la Legalización del PCE”-. Dirección del II Congreso de Historia del PCE: http://www.fim.org.es/actividad.php?id_actividad=688
|
RESOLUCIÓN de 24 de septiembre de 2007, de la Subsecretaría, por la que se dispone la publicación de la concesión de subvenciones destinadas a actividades relacionadas con las víctimas de la guerra civil y del franquismo, convocadas por Orden PRE/4007/2006, de 29 de diciembre. http://www.boe.es/boe/dias/2007/09/28/pdfs/A39626-39628.pdf
|
Bermeo plantea habilitar una sala sobre la batalla de Matxitxako en el Museo del Pescado El Correo Digital El Museo del Pescador de Bermeo podría contar
en el futuro con una sala dedicada a la batalla de Matxitxako. El
Ayuntamiento de la villa marinea aprobó recientemente por unanimidad
solicitar a la Diputación de Vizcaya, responsable de las
instalaciones, la posibilidad de instalar una exposición permanente
sobre el combate naval en las dependencias ubicadas en la torre
Ercilla.
|
Molina nombra a ocho patronos del centro documental de Salamanca El Periódico de Catalunya El Ministerio de Cultura designó ayer a ocho de
los diez vocales que le corresponde nombrar para el patronato del
Centro Documental de la Memoria Histórica. Este es el primer paso
del plan que se trazó César Antonio Molina al llegar al ministerio
ante la reivindicación de la Generalitat y de otras instituciones
catalanas de que, antes del 31 de diciembre, retornen sin excepción
todos los documentos que se encuentran en el Archivo de la Guerra
Civil de Salamanca. El patronato, que preside Molina, se constituirá
este mes de noviembre. Después se deberá reunir la comisión mixta,
para lo que aún no hay fecha fijada.
|
La Comissió de la Dignitat critica que la ley no resuelva el retorno de los 'papeles' valencianos y vascos Terra El secretario de la Comissió de la Dignitat, Josep Cruanyes, se mostró hoy 'decepcionado' por que la Ley de la Memoria Histórica aprobada hoy en el Congreso 'no resuelve' el retorno de la documentación incautada por las tropas franquistas a la Comunidad Valenciana y al País Vasco. Cruanyes consideró que 'todo lo que toca' la Ley de la Memoria Histórica 'lo toca a medias'. En declaraciones a Europa Press, Cruanyes
aseguró que la ley 'incumple' un compromiso de la anterior ministra
de Cultura, Carmen Calvo, de retornar a sus propietarios los
'papeles' de la Comunidad Valenciana y Euskadi que se almacenan en
el archivo de Salamanca.
|
El Ayuntamiento de Valencia colocará el mausoleo de Blásco Ibáñez en la zona del crematorio Levante-EMV El Ayuntamiento de Valencia tiene intención de
colocar el mausoleo del escritor valenciano Blasco Ibáñez en los
terrenos del Cementerio General ocupados por el crematorio, según
confirmó la concejala de Cementerios, Lourdes Bernal. Está dijo que
« primeramente deberá entrar en funcionamiento el crematorio del
tanatorio y después se deberá contar con el visto bueno de la
familia del escritor para trasladar los restos al sarcófago
construido para albergar su cuerpo. Es nuestra intención cumplir el
dictamen del Consell Valencià de Cultura» . |
La parroquia de San Francisco de Barbastro, principal iglesia con simbología franquista en el Alto Aragón RH El símbolo franquista más llamativo en una
iglesia de la provincia de Huesca está en Barbastro, en la parroquia
de San Francisco. Allí, una inscripción de unos 30 metros de alto
por 20 de ancho recuerda a 56 caídos del bando nacional en la guerra
civil. Finalmente, la recién aprobada en el Congreso de los
Diputados "Ley de la Memoria Histórica" permitirá a la Iglesia
invocar razones "artístico-religiosas" para no tener que retirar de
su edificios símbolos conmemorativos de la Guerra Civil o la
Dictadura.
|
Lo que no pública EL PAÍS Octavio Alberola
No ignorábamos las dificultades que encontramos los libertarios para que los medios de comunicación se hagan eco de nuestras denuncias; pero no creíamos que EL PAÍS se negara a publicar una carta enviada a la sección “Cartas al Director”, en la que se alerta y se denuncia la incomprensible e infame discriminación de que son nuevamente objeto en la Ley de “memoria histórica” las víctimas de la represión franquista que perdieron la vida entre 1939 y 1968 por luchar por la libertad, en relación con las que la perdieron entre 1968 y 1977.
En esta ocasión no se trataba y no se trata sólo de las víctimas libertarias sino de TODAS las que militaban en los diferentes sectores de la oposición antifranquista. ¿ A qué ha tenido miedo EL PAÍS ? ¿ Por qué este periódico que ha publicado tantos artículos sobre esta Ley no se ha dignado siquiera a informar sobre tan escandalosa discriminación ? He aquí la carta:
Señor Director : En el Reportaje que su diario ha publicado bajo el título “Claves para entender una ley histórica – Respuestas a las principales dudas sobre la aplicación de la norma que honra a las víctimas del franquismo” se dice, en respuesta a la pregunta "¿Quién puede pedir las nuevas ayudas?", que “desde 1977 se han elaborado varias medidas para resarcir a las víctimas del franquismo” y, “sin embargo, había algunos colectivos de víctimas que se han quedado fuera” y que ahora sí “están incluidos en esta ley”, a los cuales, se precisa, se dedican seis artículos. Curiosamente se habla de dos de ellos, pero no se hace mención al que concierne a un colectivo vergonzosamente dejado fuera del resarcimiento a las víctimas del franquismo: el de las viudas o viudos de las personas ejecutadas que no habían sido resarcidas por no haber hecho el tiempo mínimo de prisión exigido por la normativa que regulaba las ayudas a los ex presos del franquismo. En este colectivo figuran Luis Companys, Joan Peiró, Julián Grimau, Francisco Granado y Joaquín Delgado entre otros muchos antifranquistas ejecutados durante la Dictadura entre el 1 de abril de 1939 y el 1 de enero de 1968. Esta fecha es importante porque, aunque hay en esta Ley un artículo que fija una “indemnización de 9.616,18 euros” para el “cónyuge supérstite de quien, habiendo sufrido privación de libertad por tiempo inferior a tres años como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley 46/1977, de 15 de octubre, hubiese sido condenado por ellos a pena de muerte efectivamente ejecutada”, se comete con estas víctimas una vergonzosa discriminación, puesto que en la Ley se ha incluido un colectivo nuevo, el de los familiares de “las personas fallecidas en defensa de la democracia durante el periodo comprendido entre 1 de enero de 1968 y 6 de octubre de 1977", que recibirán una indemnización de 135.000 euros si pueden demostrar que su familiar murió en ese periodo. ¿No cree usted que esta vergonzosa e infamante discriminación, que oficializa esta Ley entre las víctimas de la represión franquista al introducir "muertos de primera y de segunda" (como les ha reprochado a los socialistas el representante del PP en la Comisión Constitucional), no debe ser silenciada por su periódico? Atentamente Octavio Alberola
|
Actos que organiza la Associació Republicana Francesc González Chermá, para el próximo día uno de noviembre.
Cementerio de Castelló 11/30 horas Homenaje a los republicanos fusilados en Castelló
Cementerio de Benicàssim 18/00 horas Homenaje a los Brigadistas Internacionales enterrados en Benicàssim
Esta Asociación tiene especial interés con el homenaje de Benicàssim, por los actos de KALEBORROCA que han sucedido con la lápida de los B. I. Por lo tanto, os pedimos encarecidamente que acudáis a Benicàssim.
|
Planeta lanza el primer videojuego comercial sobre la Guerra Civil española La Vanguardia En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército faccioso, han alcanzado las tropas republicanas sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado". La historia real no acabó así, pero ahora Sombras de guerra, el primer videojuego comercial sobre la Guerra Civil, permite que se produzca este final alternativo o que se repita el ya conocido. Todo depende del jugador. El título, creado por
la compañía malagueña Legends Studio y distribuido por Planeta,
aspira a ser uno de los importantes en la campaña navideña y tiene
asegurada la polémica porque será observado con lupa. |
Los restos del cementerio del Cerro de las Mártires se llevarán al cementerio municipal de Huesca RH El alcalde de Huesca, Fernando Elboj, mediante
un decreto ha resuelto iniciar el expediente para trasladar los
restos de los cadáveres enterrados en el Cementerio del Cerro de las
Mártires al Cementerio municipal. Se aprovechará el traslado para
habilitar una sala de exposición en la que conservar todos aquellos
elementos funerarios que vaya generando el cementerio en su propia
evolución y que no tengan propietarios conocidos que los reclame.
Dichos bienes serán restaurados, si así lo necesitaran. En dicho
decreto se ha decidido así mismo incluir el programa de necesidades
de la mencionada sala de exposición en el citado cementerio.
El
cementerio fue usado entre 1832 y 1846 y durante la Guerra Civil El cementerio de Las Mártires fue abierto en
1832 a consecuencia de las medidas higienistas de aquella época, que
prohibieron los enterramientos en el interior de los cascos urbanos.
Hasta esa época era habitual la sepultura junto a parroquias o
conventos.
|
Los esqueletos hallados junto a la vía del tren reposarán en Caudé DT Los restos humanos de las personas halladas en
una fosa común cuando se realizaban las obras del ferrocarril
Teruel-Zaragoza reposarán en el columbario del monumento funerario
de los Pozos de Caudé, según informó ayer el director general de
Patrimonio de la DGA, Jaime Vicente Redón. De momento han aparecido
los esqueletos de cinco personas víctimas de la represión durante la
guerra civil española. Cuando termine la extracción de los huesos, los restos serán depositados en el columbario del monumento funerario de los Pozos de Caudé. El director general de Patrimonio explicó que allí se conservarán de forma individualizada por si con el tiempo aparecieran nuevos indicios sobre su identidad.
|
En la web asturiasrepublicana.com hemos colocado los nuevos artículos que a continuación se relacionan: Contra la guerra con los Estados Unidos. Por Francisco Pi y Margall http://www.asturiasrepublicana.com/piguerrausa.html Una visita al país de los soviets en 1923: Moscú. Por José Loredo Aparicio. http://www.asturiasrepublicana.com/loredorusia.html Una visita al país de los soviets en 1923: Los directores obreros. Por José Loredo Aparicio. http://www.asturiasrepublicana.com/loredorusiab.html Una visita al país de los soviets en 1923: Cómo viven los obreros. Por José Loredo Aparicio. http://www.asturiasrepublicana.com/loredorusiac.html Una visita al país de los soviets en 1923: Con el Ejército Rojo. Por José Loredo Aparicio. http://www.asturiasrepublicana.com/loredorusiad.html Critica republicana a la II República Las torturas de Octubre (V). El viaje a Asturias de dos diputados en Cortes. Por Vicente Marco Miranda. http://www.asturiasrepublicana.com/criticamarcoviaje.html
|
Carta enviada el martes 30 de octubre de 2007 a los diputados españoles
Hoy nos dirigimos al Congreso de diputados para
informarles de nuestra preocupación en relación con la Ley de
Memoria.
Petición dirigida a las Cortes de España
Para los aquí firmantes, son positivos los
esfuerzos para que se promulgue una Ley de Memoria Histórica
encaminada a reconocer y reparar todos los crímenes, todas la
injusticias, que resultaron del alzamiento contra la República y de
la consiguiente dictadura fascista. siguen las 805 firmas (pinchar)
|
El Gobierno vasco dice que "volvemos a ver una Iglesia que creíamos superada" PÚBLICO.ES Tras un fin de semana muy intenso —de misa en misa por Roma—, ayer regresó a España la mayor parte de los miles de peregrinos que acudieron a la Santa Sede para festejar la beatificación de los llamados "Mártires del Siglo XX". Es el momento de hacer balance de unos fastos que han puesto a la Iglesia en el punto central de la atención informativa como hace tiempo no ocurría. Una Iglesia del pasado La resaca de las ceremonias continuó ayer con las declaraciones de varios líderes políticos a propósito de las beatificaciones. La portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate afirmó durante una entrevista para Radio Euskadi: "No voy a discutir si procede o no la beatificación de quienes ayer fueron beatificados. Seguimos teniendo la sensación de que volvemos a ver una Iglesia que creíamos superada, una Iglesia que conocimos y nos contaron en casa de pequeños". Azkarate pidió además que se recordara "no sólo a los curas, sino a todos aquellos seglares que lucharon por mantener la legalidad republicana y que fueron injustamente fusilados".
|
Jornadas
“Las Otras Víctimas de la Dictadura”: I. La infancia bajo la
represión franquista Todas estas son las víctimas silenciosas, las “otras” víctimas de la represión franquista a las cuales, desde el Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid ,queremos dar voz y mostrar la realidad que vivieron en los años de la dictadura y, en algunos casos, hasta bien entrada la democracia. En estas primeras jornadas, con motivo de la celebración del día internacional de la infancia el 20 de noviembre, se abordará la realidad de los niños y niñas republicanos. Contaremos con la presencia de los escritores Rafael Torres, Andrés Sopeña y Benjamín Prado, cuya obra muestra cómo fue la situación de la infancia en aquellos años, así como con el testimonio de Ana Viéitez, presidenta de AFAIIREP, Edmundo y Gloria Gimeno Font, de Amical de Mathausen, y Nicolás Berzal, del Foro por la Memoria de Segovia, todos ellos testigos directos de aquellos años de represión. Así mismo se proyectará el documental "Los niños perdidos del franquismo" de Montserrat Armengou y Ricard Belis.
|
3ª
Jornada Homenaje a El Manco de La Pesquera
|
Presentación el día 8 de noviembre, a las 19:30 en la Librería Primado de Valencia del Primer Tomo de “Los Guerrilleros de Levante y Aragón” de Salvador Fdez. Cava.
|
The
Spanish Civil War: History, Memory, Representation
|
Del olvido Toni Losantos DT En el barrio de La Fuenfresca, cerca de la calle Rafael Alberti -si por mí fuera, bien pudiera llamarse Miguel Hernández, cuyos poemas visitan Teruel-, se encuentra la calle Luis Buñuel, que siendo quien es acaso merecería una vía más mimada y más vistosa. Pues bien, el Instituto de Estudios Turolenses lleva ya unos años publicando con mimo y vistosidad los guiones cinematográficos de Luis Buñuel, dentro de la colección dedicada al calandino. Ahora acaba de aparecer un tomo contundente (más de 700 páginas, física y químicamente portentosas), a propósito.de Los olvidados, con edición a cargo de Carmen Peña y Víctor Lahuerta. Se trata de un acontecimiento bibliográfico y de un magnífico regalo a la memoria del cineasta. Me imagino que a Buñuel no hay que sacarIo del olvido, aunque la suya, como tantas en esta falsa sociedad del conocimiento, no deja de ser una presencia retórica. Convendría visitar de vez en cuando esa película, Los olvidados, cuyas crudas y deslumbrantes marginalidades -a más de la sedosa mano de Octavio Paz- convencieron al jurado de Cannes, en abril de 1951. Nunca antes ni después, en el llamado séptimo arte, un turolense llegó tan lejos, aunque en nuestra provincia, por esas fechas, se prolongaba el hastío cultural de los cuarenta. No sé.si decir que a este libro tan completo le falta ese detalle: el flagrante olvido que entre nosotros se practicaba con el genio. Como un reflejo inesperado, se me antoja que para la cultura y para el poder, Teruel también era entonces un olvido. Si se me permite un juego de palabras facilón, los turolenses eran, a su modo, «los olvidados» del régimen, -de aquel y quizá del actual, a pesar de tanta retórica. Vale, supongo que exagero: no somos más olvidados ni más engañados que otros en nuestras mismas condiciones. Lo que está claro es que nuestro olvido ni vibra ni enternece como el de los arrabales de Nonoalco. Sí, es otro olvido, pero ojalá los dones de esta provincia no se limitaran al lujazo de libros como este.
|
El martes 30 de octubre se presentó el libro “Cruz, Bandera y Caudillo. El campo de concentración de Castuera”, del historiador Antonio D. López Rodríguez. El acto, que está organizado por el Grupo de Estudios sobre la Historia Contemporánea de Extremadura (GEHCEx), tuvo lugar en la sala de conferencias del MEIAC (C/ Virgen de Guadalupe 7, Badajoz).
|
Mala memoria histórica Josep-Maria Terricabras El Periódico de Catalunya La pedagogía y, claro está, la neurología nos
dicen que es importante tener memoria, cultivarla, alimentarla. En
contra de esto, ahora hay algunos que no quieren una ley de la
memoria histórica o la quieren débil, floja. Lo cierto es que hay
recuerdos peligrosos. Parece ser que aprender de memoria listas de
reyes y ríos es bueno, pero recordar qué fueron la guerra civil y el
franquismo, no. ¿Significa esto que es bueno recordar lo que no
sirve de nada y que el resto debe olvidarse? ¿Debe ser la memoria un
ejercicio mental inútil, entretenimiento para niños y jóvenes? ¿O es
mejor que los ciudadanos no recuerden según qué, por si se dieran
cuenta de algo?
|
La primera novel·la de Quim Aranda reflecteix el pes de la història i la importància de la memòria Avui El periodista Quim Aranda reivindica en la seva
primera novel·la El avión de madera que logró dar media vuelta al
mundo, el pes de la història i la importància de la memòria per
arribar a comprendre "qui som" i poder seguir endavant. Aranda considera que l'estat espanyol segueix sense "ajustar els comptes al passat" El protagonista explica la història dels seus
avis i els seus pares, que van decidir abandonar allò que coneixien
per buscar una oportunitat i una vida millor i, d'aquesta manera,
sent que salda el seu deute cap a ells, que amb aquest periple li
van permetre ser qui és.
|
PROYECCIÓN DEL DOCUMENTAL: CÁNTABROS EN MAUTHAUSEN: el viento vajo la niebla. Jueves 25 de octubre, 20,00h, centro cultural la vidriera de Maliaño. Charla coloquio con el realizador y algunos de los protagonístas. INTRODUCCIÓN Nuestra propuesta con este trabajo documental supone un reconocimiento de status de ciudadanos a nuestros compatriotas , es una muestra más de lo que venimos haciendo en materia de la lucha por los derechos humanos y la prevención de la violencia . Todos pensamos que víctimas ha habido siempre pero eran invisibles porque se las consideraba el precio obligado de la marcha de la historia. Se impone clarificar lo que para nosotros significa memoria de las víctimas: lo definitivo no es sólo lo que pensaran políticamanete sino el hecho de ser victima como el modo de entender la política por quienes ejercieron contra ellas la violencia. Por tanto visibilizar a las vícitmas es descalificar a quién se expresa violentamente. Hemos recogido de la ciudadanía de Cantabria una calurosa a cogida, hoy nos convoca el ayuntamiento de camargo para solicitarnos su divulgación, siendo un exponente ejemplar del talante democrático demostrado por las instituciones de Cantabria. Ello implica el compromiso y el reconocimiento a nuestros mayores, y el dejar de considerales víctimas obligatorias como precio obligado a pagar por el progreso o marcha de nuestra historia. Es así como podremos articular un compromiso coherente con las nuevas generaciones en el cultivo de los derechos humanos. Mª Luz Sánchez Escalada Presidenta de APICV
|
Se inauguró en la sede de Casa América Catalunya en Barcelona la exposición “Ausencias”, del fotógrafo entrerriano Gustavo Germano. A partir de fotografías tomadas de álbumes familiares y repetidas en similares condiciones 30 años más tarde, recrea un momento en la vida de 14 desaparecidos y asesinados por la dictadura en la Argentina, marcando la ausencia. Entre el 17 y el 20 de este mes, Barcelona fue
sede del I Coloquio Internacional “Memorial Democrático: políticas
públicas de la memoria”. El objetivo fue abrir un espacio de debate
e intercambios de ideas y experiencias en torno de la necesidad de
recuperar la memoria como patrimonio histórico de los pueblos para
no repetir los horrores dictatoriales. Participaron expositores de
once países, incluyendo la Argentina. En este marco, el paranaense
Gustavo Germano presentó su obra “Ausencias”, hecho del que, desde
España, proporcionó información a esta Hoja, Juan Martín Alfieri
Porqueres.
|
Iniciativa lleva el retraso de los 'papeles de Salamanca' a la Comisión Europea EUROPA PRESS El eurodiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds , Raül Romeva, ha presentado hoy una pregunta por escrito a la Comisión Europea para saber "si exigirá al Estado español el cumplimiento estricto de la ley " de 2005 que establece el retorno completo de los 'papeles de Salamanca". Romeva pregunta a la Comisión su opinión en el conflicto por los legajos y si considera que "se están vulnerando los derechos de los ciudadanos especialmente con temas referentes a la dignidad humana y la preservación de la memoria democrática". Comisión mixta El eurodiputado emplaza indirectamente al ejecutivo europeo a que exija al Estado que "convoque inmediatamente la comisión mixta Estado-Generalitat para proceder con la máxima celeridad al retorno" de todos los papeles. En su pregunta, recuerda que "han pasado dos años desde la aprobación" de una ley para "restaurar" los documentos incautados durante la Guerra Civil y la creación del Centro Documental de la Memoria Histórica . Desde que se aprobó la ley para el retorno de los papeles no se ha reunido niguna vez la comisión que se debía crear para llevar este tema.
|
El Círculo Republicano de Jaca realiza la exposición-homenaje "Un legado de dignidad" RH El Círculo Republicano “Galán y García” de Jaca
realiza del 24 de octubre al 4 de noviembre en el Palacio de
Congresos la exposición “Un legado de dignidad”, que pretende ser un
homenaje a las víctimas de la República española en el partido
judicial en el periodo de 1936 a 1942. La exposición se inaugurará
este miércoles a las ocho y media de la tarde.
|
Unas jornadas de UGT-Extremadura sobre la Memoria Histórica analizarán en Badajoz los recursos archivísticos El sindicato UGT de Extremadura celebrará los días 5 y 6 de noviembre en la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de Badajoz las primeras jornadas sobre la Memoria Histórica bajo el título 'Recursos archivísticos y audiovisuales'. Las jornadas comenzarán el 5 de noviembre con el acto inaugural a cargo del decano de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Extremadura (UEx), Agustín Vivas, junto al secretario general de UGT en la región, Miguel Bernal. Según informó UGT-Extremadura, se han programado una serie de actividades como la presentación de un CD sobre la Memoria Histórica que ha editado la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura y que presentará la responsable de dicho área, la consejera Leonor Flores. Además, están previstas una serie de conferencias sobre la historia del sindicato en la región, los fondos documentales y archivísticos de UGT en Extremadura o de la memoria audiovisual del mismo. En cuanto a los ponentes se espera la presencia, entre otros, del coordinador del Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura, Cayetano Ibarra, de la directora general de la Red de Museos de Extremadura, Pilar Caldera, o de la vicerrectora de Extensión Universitaria, Pilar Hernández Mogollón. Asimismo, las jornadas se clausurarán el 6 de noviembre con un acto en homenaje a los participantes en las grabaciones de la memoria oral. Además, el simposio de la ciudad pacense contará con una exposición de documentación oral y audiovisual.
|
Jornadas sobre los movimientos sociales
alternativos al franquismo en Cataluña, del 25 al 27 de octubre Fuente: http://www.fim.org.es
|
Informació addicional referent el programa de
les Jornades de No Jubilem la Memòria www.nojubilemlamemoria.tk
|
Entrevista
con Amparo Salvador, presidenta del Forum per la Memòria del País
Valencià http://www.radioklara.org/spip/spip.php?breve4
|
El 2 de Noviembre de 1936 tropas golpistas a las órdenes del general Franco ocuparon a sangre y fuego la localidad de Fuenlabrada como paso previo al infructuoso ataque sobre Madrid. Fuenlabrada era por entonces un pintoresco pueblo rural de alrededor de dos mil habitantes que quedó prácticamente destrozado tras los bombardeos. Cerca de setecientas personas tuvieron que huír
temiendo por sus vidas y un número todavía hoy indeterminado de
fuenlabreños fueron asesinados por motivos tan dispares como ser
partidarios de la República, ser militantes de cualquiera de sus
partidos políticos, sindicatos u organizaciones cívicas, ser
denunciados sin pruebas por personas cercanas a las organizaciones
que apoyaban la dictadura militar o simplemente por no ser
suficientemente partidarios del golpe de estado en un momento dado.
Participarán: * ENTRADA LIBRE HASTA COMPLETAR EL AFORO
|
Museo Diffuso della Resistenza, della
Deportazione, della Guerra dei Diritti e delle Libertà -
c.so Valdocco, 4/a - Torino - dal 25 ottobre 2007 al 13 gennaio 2008
|
La Comissió de la Dignitat us vol agrair moltíssim el vostre suport a l'acte del Sant Jordi d'ahir. Quina magnífica resposta va saber donar-hi el nostre poble! Gràcies a tots! No tenim temps material de respondre els centenars d'e-mails i trucades que hem rebut de la gent més diversa per l'acte, gent que hi era, i gent que no hi va poder ser. Fins i tot gent que es va quedar sense entrada, als quals diem que ho lamentem molt sobretot si van venir fins al Palau! Amb aquest mail col.lectiu us volem agrair la vostra ajuda, sense la qual res no hagués estat possible. Us volem dir que l'acte va ser ambiciós i car. Com pertoca a l'alçada que es mereix el tema i el país. Malgrat vendre TOTES les entrades, les desepeses que haurem d'afrontar són importants, lògicament. En aquest sentit hem obert un compte corrent d'ajut per a totes aquelles persones que voldrien ajudar-nos econòmicament, i que no ho van poder fer al Palau mateix, sobretot de cara a mantenir la nostra independència com a entitat cívica independent que som. El CC de la Comissió de la Dignitat és Banc de Sabadell núm. 0081-0200-23-0001743685. Volem tots els papers ara. Visca Catalunya! Comissió de la Dignitat secretariat@comissiodeladignitat.cat Si voleu veure els excel.lents videos que s'hi van ensenyar, obra del realitzador Miquel Strubell i Prats, mireu el link: www.youtube.com/comissiodeladignitat 1. "Dret de conquesta" -
http://www.youtube.com/watch?v=Lg-0QUifVoY - Sobre el tema "postals al ministre", lamantem haver de dir que ja ens queden poquíssimes. N'hem repartit unes 300.000 entre El Periódico de diumenge passat i l'acte del Sant Jordi, on la gent se'ls van emportar a graapats per a familiars etc.. Ara passarem a fer-ne de digitals, si podem. Us n'avisarem. - web Comissió: www.comissiodeladignitat.cat Comissió de la Dignitat, Barcelona i València. 22.10.2007
|
Un enlace a un fotomontaje para homenajear a
las defensoras y defensores del Madrid de noviembre de 1936.
|
Textos d'Artur Bladé sobre la Ribera d'Ebre, a l'estand del Consell Comarcal a la Fira de Móra la Nova El Consel Comarcal de la Ribera d'Ebre i el Centre d'Estudis de la Ribera d'Ebre han confeccionat, per l'estand que es podrà veure a la Fira de Móra la Nova d'enguany, uns panells informatius sobre la Ribera d'Ebre reproduïnt la ruta literària que fa l'escriptor Artur Bladé i Desumvila, en el seu llibre "Visió de l'Ebre Català", per tots els pobles de la comarca. Amb un total de deu plafons, es poden llegir textos de Bladé sobre les característiques més destacades de cadascuna de les zones de la seua tant estimada Ribera d'Ebre. Acompanyades amb imatges de paisatges de totes les poblacions, es pot fer veure clarament com, "La Ribera d'Ebre: paisatge literari d'Artur Bladé i Desumvila" títol genèric de tota l'e xposició, reflexa d'una manera única una comarca rica en matissos, sensacions i història. D'aquesta froma es vol retre una homenatge a aquell escriptor que va escriure tant i tant bé sobre la seua estimada comarca i sobre tots els seus racons, l'any que es celebra el centenari del seu naixement. A més, també es poden veure dos plafons més, realitzats també amb textos de Bladé, on es parla de la conegudíssima riuada del 1907. Aqeust apunt important sobre el centenari d'una de les riuades més important que l'Ebre va deixar, la riuada del 1907, visualitza com es d'important el riu per a la Ribera d'Ebre, tot i que hi hagi cops que hagi fet força mal. Amb imatges de senyalitzacions d'on va arribar la riuada i de poblacions on el riu quasibé les va engolir, un es pot fer la idea de la importancia que va tindre. L'exposició es podrà veure tots els dies de la Fira de Móra la Nova al costat del pavelló firal, de 10 a 14 h i de 17 a 22 h fins el diumenge 28 d'octubre. El disseny gràfic a anat a càrrec de l'empresa ubicada a Ascó Òptim Grup.
|
Sabadell posa en marxa un servei de suport per a les persones afectades per l'espoli dels 'papers de Salamanca' Avui L'Ajuntament de Sabadell i l'Arxiu Històric de la ciutat posaran en marxa a partir de dilluns i durant un mes un servei de suport als particulars i a les entitats que reclamen el retorn dels 'papers' que se'ls va confiscar durant la Guerra Civil i que es troben a l' Arxiu General de la Guerra Civil a Salamanca. La intenció és conèixer el volum de sabadellencs afectats per aquesta situació per ajudar-los a recuperar la documentació i els objectes que els van ser requisats. El consistori sol·licitarà també una còpia digital de tots els documents relatius a Sabadell per tal de dipositar-los a l'arxiu municipal.
|
'El Pallasso i el Führer' combina l'holocaust nazi amb l'humor de Charlie Rivel 'El Pallasso i el Führer' és un telefilm d'Eduard Cortés, que se situa a l'època nazi del 1944. Basat en un fet històric, aborda les relacions entre l'art i la política i combina l'humor amb l'holocaust nazi. L'èxit de Rivel (interpretat per l'actor Ferran Rañé) a la capital alemanya és tan gran que es veu obligat a actuar davant d'Adolf Hitler el dia del seu aniversari, el 20 d'abril del 1944. La història es complica quan un agent de la Gestapo –l'actor Manel Barceló- que des de la infància ha desitjat ser pallasso, decideix actuar amb Rivel. El telefilm es preveu que s'estreni a TV3 cap a finals de desembre i a TVE1 desprès del febrer en versió castellana. Avui
|
En la nostra pàgina web trobareu el comunicat
del Grup al voltant de la simbologia i nomenclatura franquista, i el
llistat actualitzat.
|
Actos que se realizaron en A Fonsagrada
(Lugo) en homenaje a las familias de las víctimas de la matanza de O
Acebo en octubre de 1937. Info: Carmen García-Rodeja Enlace relacionado:
|
Se celebró en Palencia el homenaje a Eduardo de Guzmán Tal como anunciamos, se celebró ayer en
Palencia, con al sala llena por la asistencia de más de cien
personas, el homenaje al escritor republicano y libertario Eduardo
de Guzmán. En la sala de Cajaespaña, en el centro de la ciudad,
hablaron el alcalde de Villada, pueblo natal del escritor, al
historiador Pablo García Colmenares, de la Universidad Popular, un
representante de Ediciones VOSA SL, que recupera en la actualidad la
inmensa obra de Guzmán, y la viuda del autor, doña Carmen Bueno.
Entre el público varias personas se habían desplazado desde
Valladolid y no fueron pocos los que dirigieron sus preguntas a la
señora Bueno, enfermera durante la guerra 36-39 en el Hospital que
las milicias de CNT organizaron en el Hotel Ritz de Madrid,
confiscado para tal uso.
|
Girona exhibe las mejores miradas de Cartier-Bresson El Periódico de Catalunya El fotoperiodismo consiste en capturar con una
cámara el instante decisivo que define un acontecimiento. Uno de los
grandes maestros de esta disciplina fue Henri Cartier-Bresson
(1908-2004), un fotógrafo con retina de artista que dedicó buena
parte de su vida a perseguir algunas de las principales noticias del
planeta. La Fundació La Caixa, en colaboración con la Fundation
Henri Cartier-Bresson y la agencia Magnum --de la que fue uno de los
fundadores-- han organizado una exposición en Girona en la que se
repasa la trayectoria del fotógrafo francés a través de una
selección de 126 instantáneas.
|
Manuel
Benito “rescata” la figura del republicano jaqués José Jarne Peiré
|
Una exposición de fotos recuerda en Jaca a
los republicanos fusilados
|
El premio al mejor documental de la Semana de Cine y de la Imagen de Fuentes de Ebro (Scife), otorgado por la Diputación Provincial de Zaragoza, ha recaído en Cicatrices de Piedra, la guerra civil en Aragón, de Mirella R. Abrisqueta. El trabajo narra cómo esta fue una de las tierras más castigadas y "nos ha sorprendido porque cuenta el conflicto sin tomar partido, de una forma neutra". EP
|
El Congrés de Pensament de Valencia aborda la memoria histórica Levante-EMV El Congrés de Pensament reflexiona este año
sobre la función social de la memoria. Este apartado lo abrió
Sebastià Serra, profesor de Historia Contemporánea de la Universitat
de las Islas Baleares, quien quiso diferenciar entre historia y
memoria. «No son sinónimos pero tampoco antónimos», dijo. «Cuando
hablamos de identidad -indicó-, ciertamente hemos de hablar de
memoria histórica». En opinión de Serra «todas las situaciones
traumáticas», en alusión a la Guerra Civil y a la Dictadura,
«requieren una rehabilitación tanto para las personas como para las
entidades e instituciones». Y aseguró que del silencio que existe
desde la década de los 80 hasta ahora sobre estas cuestiones «se
deduce que en la transición se pactó no exigir responsabilidades».
Posteriormente, intervinieron en una mesa redonda el profesor de
Historia Contemporánea de la Universitat de Barcelona, Pelai Pagés;
Antoni Furió, catedrático de Historia Medieval de la Universitat de
València; y Rosa Torán, doctora en historia y miembro de
l'Associació Amical de Mauthausen. Pagés afirmó que «parece evidente
que la única memoria histórica susceptible de ser recuperada es la
de los vencidos». Mientras que Furió aseguró que estas cuestiones
«son un elemento cardinal de cualquier sociedad democrática». «No
hay ningún país europeo donde la memoria histórica no juegue un
papel importante en la configuración del presente», sentenció.
|
Todos los grupos del Parlamento andaluz piden anular la sentencia contra Blas Infante El País Por 91 votos a favor y uno en contra (el de un diputado socialista que se equivocó), el Parlamento instó ayer al Gobierno andaluz a "iniciar los trámites para anular la sentencia" contra Blas Infante, al que la Cámara reconoce desde 1983 como "padre de la patria andaluza". Esta es la segunda vez en la legislatura que los grupos parlamentarios se pronuncian por unanimidad en este sentido, pero ahora al abrigo de la ley de la Memoria Histórica que está apunto de aprobarse en el Congreso. La sentencia contra Infante se dictó el 4 de mayo de 1940, cuatro años después de ser fusilado, sin ningún juicio, el 10 de agosto de 1936. Una vez asesinado, junto con dirigentes socialistas, la sentencia le consideró culpable de "un caso de responsabilidad política de carácter grave" y lo condenó al pago de dos mil pesetas, "resolución que se comunicará a la viuda del inculpado". El diputado de IU, Antonio Romero, autor de la iniciativa, leyó desde la tribuna del Parlamento la sentencia y defendió urgir al Ejecutivo a culminar los programas que hay en marcha para la recuperación de la memoria histórica. Entre ellos, el de la elaboración de una mapa de fosas, un catálogo de monumentos franquistas y la firma de convenios con las universidades para analizar jurídicamente la nulidad de los procesamientos políticos durante la dictadura. El PSOE apoyó íntegramente la propuesta, mientras que el PP se opuso a ella y el PA se abstuvo, salvo la alusiva a Infante. Según el portavoz popular, Carlos Rojas, legislar sobre la memoria histórica "es una pérdida de tiempo". La proposición no de ley insta al Ejecutivo a subvencionar "investigaciones de los crímenes franquistas" y a adecuar los libros de texto para que la II República figure como referente de "la cultura democrática".
|
La delegación de Igualdad de Ejea recuerda el papel de las mujeres en la historia en una exposición Europa Press La delegación de Igualdad del Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros recordará hoy viernes el papel de las mujeres en la historia con una conferencia y una exposición sobre 'Aragonesas del 36. Unas épocas, unas vidas'. La delegación de Igualdad conmemora de esta manera el Día Mundial de la Mujer Rural. La exposición fotográfica 'Aragonesas del 36' refleja la participación de las mujeres en la Historia Contemporánea de España, y muy especialmente de Aragón. Esta exposición, es fruto del trabajo de dos historiadoras del Seminario Interdisciplinar de Estudios de la Mujer (SIEM) de la Universidad de Zaragoza. Las imágenes y explicaciones de esta exposición desgranan las vivencias de numerosas mujeres que, de un modo u otro, lucharon a favor de la democracia. Sus experiencias y trayectorias de vida ofrecerán un nuevo enfoque de la historia. La muestra se acompaña de una conferencia sobre la participación de las mujeres en la historia y de material bibliográfico y videográfico que estará a disponible en la Biblioteca Municipal para su consulta. 'Aragonesas del 36' permanecerá en la antesala de la Biblioteca, en el Centro Cívico Cultural de Ejea hasta el 2 de noviembre, y puede visitarse en horario de mañana, de 10.00 a 13.00 horas, y por la tarde, entre las 15.00 y las 20.00 horas. La conferencia, que lleva por título 'La II República: una época clave para las mujeres españolas', se celebrará en la sala de reuniones del Centro Cívico Cultural, a partir de las ocho de esta tarde. La impartirá Régine Illion, coautora de la exposición.
|
El domingo 28 de Octubre, vecinos de diversas agrupaciones del zaragozano barrio de Torrero, acompañados de miembros de CGT Aragón y de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA) homenajearon en el cementerio a los muertos por la democracia. Al acto asistieron también representantes de Chunta Aragonesista y del mundo intelectual aragonés. Tras la lectura de un emotivo manifiesto, a cargo de Enrique Arnas, Presidente de la ARMHA, y la colocación de flores, un gaitero local interpretó el Himno de Riego. Este acto formaba parte de las jornadas Evasiones, Senderos de Libertad en las que se recuperó la figura del anarquista zaragozano Joaquín Ascaso. Seguidamente, en el Parque de la Paz hubo una comida de hermandad consistente en lentejas y rancho, tras la cual se disfrutó de un concierto de música popular. En la mañana de ese mismo domingo, un grupo de caminantes de los colectivos citados realizaron la ruta hacia la Plana, por la cual en su día escapaban hacia Fuendetodos, los perseguidos por el fascismo. Información facilitada por la Secretaría de Comunicación de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA).- NIF G99097222 Info: Victoria Trigo
|
El Vaticano beatifica a catorce religiosos aragoneses asesinados en los años de la Guerra Civil española AD El Vaticano se ha preparado estos días para la beatificación más masiva hasta la fecha. Un total de 498 sacerdotes españoles, considerados mártires de la persecución religiosa en octubre de 1934 y durante la Guerra Civil española, serán beatificados la mañana del domingo. De ellos, catorce nacieron en distintas localidades de Aragón y dos murieron en esta Comunidad. La beatificación se ha celebrado este domingo desde las 10.00 horas y a ella ha asistido el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña así como el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. A la beatificación, que se ha celebrado en la plaza de San Pedro del Vaticano. Los nuevos beatos aragoneses son el que fuera obispo de Cuenca, Cruz Laplana, y su secretario, Fernando Español Berdié; dos dominicos (padre Amado Cubeñas y hermano Jose María Laguía), un carmelita (padre Eduardo María), dos salesianos (hermano Juan Codera y padre Félix), tres de las Escuelas Cristianas La Salle (hermano Honorato Alfredo, Indalecio de María y hermano Adolfo Mariano); un carmelita descalzo (padre Eduardo Santamaría), dos maristas (el hermano José Carmelo y el hermano Matiniano) y una adoratriz esclava del Santísimo Sacramento y de la Caridad (Hermana Felipa Gutiérrez). Con motivo de la beatificación, el obispo de Huesca y Jaca, Jesús Sanz, ha recordado en una carta que ha escrito sobre los mártires que "su delito fue la fe abrazada, la vocación vivida, el testimonio cristiano en todas las vías", y señala que "no se les encontró en sus hábitos y ropas un carné de partido, ni armas defensivas, ni odio en su mirada, ni siquiera una resistencia legítima". El obispo agrega que "nada de eso constituye nuestra memoria histórica. Nuestro recuerdo es paradójicamente mucho más subversivo, porque no nace del resentimiento ni pretende re-escribir la historia para imponer el olvido. No esgrime la provocación que no pretendemos sino que busca el reconocimiento que nos abre a la gratitud y reconciliación que en estos mártires aprendemos".
|
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica reclama que la Iglesia perdone y pida perdón El País "La Iglesia católica va a desaprovechar una gran oportunidad para llevar a cabo un ejercicio de reconocimiento de su labor durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Mientras sólo asuma su parte de víctima y no la de verdugo, estará contribuyendo a una estéril culpabilización y a una utilización extremadamente parcial del pasado". Ésta es la opinión que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica transmite a los obispos con motivo de las beatificaciones de hoy en el Vaticano. Les pide que reconozcan su responsabilidad y se disculpen "ante la sociedad por una actitud que causó enormes sufrimientos". "El legítimo derecho a la beatificación de quienes considere sus mártires no debería estar reñido con una realidad en la que la Iglesia además de ser víctima fue un importante verdugo. Dejen de ejercer una doble moral y perdonen y pidan perdón por lo sucedido", añade la carta-documento. Sobre el cardenal Gomá Además, la asociación que trabaja para honrar la memoria de todas las víctimas recupera del Boletín Oficial del Estado de 23 de agosto de 1940 el decreto firmado por el general Franco sobre los honores de Estado que debía recibir el cardenal primado de Toledo, Isidro Gomá, muerto el día antes. El dictador disponía que el prelado, que encabezó el apoyo de la jerarquía católica al sangriento golpe militar que desató la Guerra Civil -y el primero que la calificó de cruzada cristiana-, fuese enterrado con honores de capitán general "por los relevantes servicios que prestó a la patria, especialmente durante la reciente Cruzada", decía el dictador. El cardenal Isidro Gomá (La Riba, Tarragona, 1869-Toledo, 1940) fue el redactor en 1937 de la carta episcopal de apoyo al golpe militar y a Franco. Para que no quedara duda de su combativa posición, él mismo, en su condición de primado de España, tomó meses más tarde el juramento del general golpista como jefe del Estado, en un solemne Consejo Nacional de Falange Española celebrado en el monasterio de Las Huelgas, de Burgos. El 20 de mayo de 1939, exterminada la II República con la muerte de 150.000 españoles y el exilio de decenas de miles más, Gomá recibió de Franco, en la iglesia madrileña de Santa Bárbara, el espadón de caudillo victorioso y paseó al dictador bajo palio con varios obispos saludando brazo en alto, al modo fascista.
|
ERC pregunta a De la Vega cómo se compagina su promesa de rehabilitar la figura de Companys con la Ley de Memoria Terra Esquerra Republicana aprovechará el Pleno de control al Congreso en el Congreso del próximo miércoles para emplazar a la vicepresidenta María Teresa Fernández de Vega a explicar cómo va a hacer efectivo el Gobierno su compromiso de rehabilitar la figura del que fuera presidente de la Generalitat durante la II República, Lluís Companys, teniendo en cuenta que la conocida como Ley de Memoria Histórica no contempla la anulación de los juicios sumarios dictados por tribunales franquistas. En concreto, el portavoz de los republicanos en la Cámara Baja, Joan Tardà, quiere que De la Vega aclare 'cómo piensa cumplir su promesa del 15 de octubre de 2004 de anular el sumarísimo que condenó a muerte al presidente de la Generalitat con el actual redactado de la Ley de la Memoria Histórica'. Tardà formulará esta cuestión pocas horas después de que el Pleno del Congreso apruebe el dictamen de la Comisión Constitucional sobre la Ley de Memoria para que el proyecto continúe su tramitación parlamentaria en el Senado. El 15 de octubre de 2004 el Consejo de Ministros encomendó a la Comisión Interministerial para el estudio de la situación de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo, que diera prioridad en sus trabajos la elaboración de las medidas legales necesarias para la anulación legislativa de sentencias dictadas durante la dictadura franquista. EL CONGRESO APROBÓ UNA MOCIÓN. En aquel momento la vicepresidenta recalcó que la intención de estos trabajos era dar 'plena satisfacción moral a quienes se vieron sometidos a procesos de enjuiciamiento claramente enfrentados a las mínimas reglas jurídicas que conforman la idea de un juicio justo'. Esta decisión gubernamental se tomó días después de que el Congreso aprobase una proposición no de ley que instaba al Gobierno a anunciar las acciones necesarias para 'rehabilitar públicamente' el honor de Companys y a permitir la anulación del consejo de guerra sumarísimo a que fue sometido.
|
En tiempos de ausencias y silencios. Carta abierta a dos viejos luchadores antifranquistas por Fernanda Romeu Alfaro Levante-EMV Queridos Florián y Reme: Desde mi conciencia moral y política , intento a través de esta carta, salvar la noche del olvido que os rodea. Tal vez jamás vuelva a estar entre personas tan idealistas, inteligentes y bondadosas, como sois ambos. En mi última visita, hace unos días, os he encontrado, rodeados de un vergonzoso olvido y silencio. Mi memoria está llena de palabras, de recuerdos, de testimonios vuestros, que en momentos como éste, no lo puedo soportar. Florián, el Grande con 90 años. Reme, Celia, con 81 años. Enfermos. Decepcionados. Donde se encuentra la gente, tanta gente, que en estos últimos años os adularon y presumieron de vuestra confianza y amistad?. Y vuestro partido, al que habéis dedicado los mejores años de vuestra vida luchando en las montañas, contra la dura represión franquista, porque el partido, vuestro partido, así os lo exigía?. Hoy, que no sois mas que una pareja de ancianos, sin hijos, necesitados de ingresar en una residencia pública (como tantos otros ancianos de la España democrática), para ser atendidos y terminar vuestros días, con una cierta calidad de vida, os encontráis solos y sin ningún apoyo. En el oleaje de las falsas amistades, surgen
estas sombras, transformándose vuestra memoria en beneficio de los
de siempre. De aquellos que por miedo a perder el territorio que se
habían apropiado, temían perderlo. Si habláramos de todos ellos,
tendríamos una lista interminable. Pero yo quiero, como siempre,
romper fronteras. Quiero denunciar la triste realidad en la que os
encontráis. Romper el olvido y desgarrar el silencio. Como ya no
tenéis fuerzas, vuestras voces languidecen. La memoria entra en el
olvido. Seguramente cuando nos hayáis abandonado definitivamente, de
nuevo se oirán las voces de los que ahora silencian vuestra
situación ,con el pretexto de desconocerla. Por todo esto, denuncio
este silencio injusto, porque todo puede ser deformado. Borrado de
la memoria.
|
HALLADA LA FOSA COMÚN CON LOS RESTOS DE OCHO VECINOS DE ARÁNDIGA ARMH |
Mártires españoles EP No hay duda de que los episodios padecidos por religiosos y fieles católicos a lo largo de los primeros meses de la guerra civil estuvieron marcados por crueldades, torturas y, finalmente, por el asesinato discriminado, intencionado y atroz, que debe merecer la unánime repulsa de la moderna España democrática. Los datos están ahí, y ahí están los ejemplos que se evocaron ayer en la plaza de San Pedro, en la solemne ceremonia de beatificación de 498 mártires. La sociedad debe, ante todo, respetar el derecho de la institución eclesial y de los familiares a recordar a quienes murieron a causa de su fe. La Iglesia católica se ha afanado en ese propósito desde 1987, bajo el pontificado de Juan Pablo II. El papa Wojtila beatificó a 473 religiosos españoles, una buena parte de los que llegaron a los altares a lo largo de su papado. Ahora, Benedicto XVI eleva el número total a casi un millar. En una perspectiva futura, se baraja la cifra de 10.000. No se trata, sin embargo, de un asunto estrictamente interno, ni de una aséptico recordatorio histórico. La celebración tiene sus luces y sus sombras. Algunas organizaciones católicas se han pronunciado en contra, porque insisten en que solo se han tenido en cuenta los testimonios de religiosos caídos en zona republicana. Por otra parte, cabe recordar que los procesos de beatificación se enmarcan en un contexto político determinado. Juan XXIII y Pablo VI no fueron partidarios de impulsarlos, y fue solo a partir de Juan Pablo II, en un entorno de confrontación con el poder socialista, cuando la maquinaria se puso en marcha. Si es cierto, como argumenta el presidente de la Conferencia Episcopal, que el derecho a recuperar la memoria histórica es de todos; si es cierta la aseveración de la instrucción pastoral Constructores de la Paz, en el sentido de que "no sería bueno que la guerra civil se convirtiera en un asunto del que no se puede hablar con libertad y objetividad"; si es cierto, en fin, el afán de reconciliación, la Iglesia católica debería también actuar con responsabilidad ante el reto de la sociedad española de revisar el pasado con rigor, reivindicar a todas las víctimas y repudiar a quienes las provocaron o a quienes alentaron y bendijeron la represión. La posición de la Iglesia y su agresivo entorno mediático sobre la ley de la memoria histórica no deja de contrastar con la legítima reivindicación de sus mártires.
|
Un assaig del mexicà Carlos Gúzman sobre l'exili català vist des de Mèxic ha estat el guanyador de la categoria d'assaig, Joan Fuster, dels XXXVI Premis Octubre de València. Avui |
El passat 18 de juliol del 2006, amb motiu del 70 aniversari de l'inici de la guerra civil espanyola, vam estrenar el documental d'investigació RAMON PERERA, L'HOME QUE VA SALVAR BARCELONA, l'apassionant i desconeguda història d'aquest enginyer que va perfeccionar els refugis antiaeris i va salvar moltes vides. A la fi de la guerra civil, els serveis secrets anglesos el van portar a Londres però el govern conservador de Churchill no va voler seguir els seus consells de protecció de la població civil, la qual cosa va costar moltes víctimes innecessàries (us adjunto dossier de premsa). El documental ha guanyat la medalla de bronze al FESTIVAL DE NOVA YORK i recentment ha estat el gunyador del FIAT/IFTA a Lisboa. Dimarts 30 d'octubre, a les 22,15 h, reemissió de RAMON PERERA, L'HOME QUE VA SALVAR BARCELONA, a 60 MINUTS (Canal 33)
|
El
pasado verano se produjo una agresión, rompiendo la placa colocada
para recordar la memoria del guerrillero Doroteo Ibáñez, en
el cementerio de Azuara (Zaragoza).
|
Ya está accesible en la red el texto de la
comunicación sobre la utilización del esperanto en la Guerra
Civil, que presenté en el Congreso que se celebró el pasado
noviembre en la UNED.
http://www.nodo50.org/esperanto/artik68es.htm
|
El periodista Enric Canals s'ha proposat explicar la repressió franquista que van patir milers de catalans durant el període 1939-1945 a partir de trenta històries reals que destaquen pel seu 'interès humà', recollides a 'Delators. La justícia de Franco' (L'esfera dels Llibres). Basant-se en els 70.000 processos judicials militars que es van dictar en caràcter de 'sumarísimo' a Catalunya, l'autor per primer cop posa noms i cognoms als delators que van acusar particulars pel simple fet de donar suport al bàndol dels republicans, els perdedors. L'autor reivindica la necessitat de conèixer 'la lletra petita' d'aquells fets, a partir d'històries molt dures que, malgrat tot, es recorden ara sense rancors ni ànims de venjança per part de la majoria de familiars de les víctimes. Avui
|
La sala de Exposiciones de la Fundación Miguel Hernández de Orihuela acogerá, desde hoy y hasta el 4 de diciembre, la muestra ´Ramón Sijé: La claridad del aire´, en la que se exhiben cartas originales escritas por Miguel Hernández a Sijé, y manuscritos de éste. EP
|
Mártires Agustín Sánchez-Vidal HA Estas líneas han de entregarse con cierta anticipación, pero si no hay imprevistos aparecerán el domingo 28 de octubre, mientras el Vaticano -a propuesta de los obispos españoles- procede a beatificar a 498 "mártires" asesinados durante nuestra última guerra civil. No parece que la Iglesia católica tenga intención de mencionar a las víctimas ocasionadas por el bando franquista al que patrocinó bajo los beneficios de una Cruzada. Cabe también suponer que la jerarquía conoce que entre ellas hubo no pocos católicos, incluso sacerdotes, como los 16 curas fusilados en Guipúzcoa por los sublevados. ¿Ellos no fueron "mártires"? ¿y qué calificativo reservan para el resto de las víctimas inocentes, fueran cuales fuesen sus creencias? Estas preguntas, tan lógicas, no se las hacen los herederos del anticlericalismo más tosco e irredento, sino Redes Cristianas. Una asamblea que reúne a un total de 147 grupos, comunidades y movimientos católicos de base muy representativos, que están repartidos por todas las diócesis españolas. Lo hacen en su manifiesto "Solidaridad con todas las víctimas de la Guerra Civil". Y su testimonio es inequívoco: "Dado que la Iglesia. no ha pedido perdón por lo ocurrido, esta beatificación es inoportuna y manifiesta la incapacidad de la jerarquía por superar las posiciones de hace 70 años". En él se rechaza asimismo la visión negativa de la Segunda República que pretenden los obispos. Antes bien, consideran muy positivas medidas propiciadas por aquel régimen, como la extensión de la enseñanza, los derechos de la mujer o la separación Iglesia-Estado: "Será profundizando en estas propuestas como, implícitamente, honraremos a los que trabajaron en estas direcciones... Olvidar a los miles de maestros, sacerdotes, obreros, dirigentes, políticos, etc., que murieron víctimas de la represión franquista no solo es una injusticia, sino que hace imposible la reconciliación y la paz".
|
Hallan restos humanos en las obras del ferrocarril en Teruel DT Restos humanos de tres personas, probablemente de tiempos de la guerra civil, han sido hallados mientras se realizaban las obras de la línea de alta velocidad ferroviaria entre los barrios turolenses de Concud y Caudé, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Teruel. Los huesos de tres esqueletos aparecieron hace quince días, aunque la noticia no se conoció hasta ayer. Los alcaldes pedáneos de Concud y Caudé, José María Gómez y Santiago Gonzalvo, manifestaron desconocer ese hallazgo. Los restos humanos se encuentran, al parecer, en una fosa perpendicular a la vía del tren y fueron encontrados por operarios que realizaban trabajos en la vía férrea. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno indicaron que tras encontrar los esqueletos cuando se hacía un remonte, se avisó a la policía científica, que determinó que los restos correspondían probablemente a los tiempos de la guerra civil. Las mismas fuentes indicaron que la fosa se ha vuelto a cubrir de tierra a la espera de la exhumación, y que se ha notificado el hallazgo a Patrimonio para que determine si se procede al traslado de los mismos.
|
Viejos mapas Toni Losantos DT Estamos en el mapa gracias al balonvolea, ese maremoto naranja que imanta a los aficionados. Hay otros mapas en los que también estamos, un punto o una mancha difusa, según: el mapa silencioso de la despoblación, el mapa deslumbrante de la paleontología, el mapa enladrillado del mudéjar, el sabroso mapa de los perniles. Del mapa de las titulaciones de este Campus vacilante, de este tímido Campus al le falla la autoestima, ya hablaremos otro rato. Ahora toca, como decía aquel político inefable, hablar de los viejos mapas de guerra, insano deporte que la especie practica con pasión. También estamos en ese mapa, donde podemos dibujar nuestras gestas y nuestras miserias recientes, sobre las que cunde, a partes iguales, el miedo y la ignorancia. El caso es que esta tarde se inaugura en la sala «La Muralla» -el nombre le viene que ni pintado-,de la delegación territorial de la DGA la exposición «Los mapas en la Guerra Civil española (1936-1939)>>, muestra montada por la DGA y la Generalidad catalana y acogida aquí al programa «Amarga memoria». La exposición -que ha pasado ya por Zaragoza y Huesca- va acompañada de un libro. Hace unos días que llevo idea de recomendarlo: es un volumen manejable, cuidadoso y sugestivo por el que vale la pena pasear siquiera la mirada. Los viejos mapas esconden un triste tesoro de sangre; en su apariencia fría y minuciosa, bajo el zigzagueo de las curvas de nivel y el punteo de las localidades guardan memoria de la desventura. Los viejos mapas ocultan la ruta del dolor, la peripecia humana. En la página 38 se reproduce la Hoja 541-I, con Villarquemado y Santa Eulalia: apenas un racimo de puntos negros. Pienso ahora que en alguno de esos puntos minúsculos pasó días de desasosiego aquel espía legendario que fue Ramón Rufat; y así sucesivamente. Esos viejos mapas tienen vida. Allí estiarán, unos pisos por debajo de donde hace poco disertó Paul Preston. Me preguntaba yo si la conferencia era un entremés del 70 aniversario. Me pregunto si los mapas ya son el primer plato.
|
Una web recomendada: Coalición Internacional de Sitios Históricos de Conciencia: http://www.sitesofconscience.org/
|
Cartes en temps de guerra. 1936 - 1947 EXPOSICIÓ 20,21,27 i 28 d’octubre de 2007 11h-14h i 17h-19h Cooperativa de la Colònia Güell Sta Coloma de Cervelló
|
6, 7 y 8 de noviembre a las 19h.
encuentro:
Participan: Günter Schwaiger, Luis Fonderbrider
(EAAF), Ana Longoni, GAC, Francesc Torres, Tom Lavin Centro Cultural de España en Buenos Aires Colaboran:
|
El Déu de la mort Xavier Montanyà VilaWeb 31 de març de 1937, Durango, les bombes de la
Legió Còndor fan entre dos-cents i tres-cents morts, dels quals
catorze són monges i dos, sacerdots. 26 d’abril de 1937, Gernika, la
Legió Còndor i l’Aviazione Legionaria, en un bombardeig de tres
hores, fan mil sis-centes víctimes i milers de ferits. Són els
primers bombardeigs de la història d’Europa contra la població civil
indefensa. Tan brutal va ser, que Franco, al principi, va negar que
fos veritat, però el reportatge de George Steer, a The Times i a New
York Times, va informar el món sencer de l'hecatombe. Picasso el va
llegir, i s’hi va inspirar. Franco ja no ho podia ocultar. Aleshores
va intentar de fer creure al món que havien estat els bascos
republicans els qui havien causat la mortaldat, infàmia que va
mantenir tota la vida. Però la notícia va alarmar el món, inclosos
els catòlics. Els franquistes empraven tècniques d’extermini en
massa. Franco va demanar ajuda al cardenal Isidre Gomà, i el bisbat
espanyol va redactar un document santificant la croada i justificant
aquell projecte d’extermini davant el món. Aquest document donava
suport incondicional a Franco, demonitzava els republicans,
convertia la sedició en una qüestió merament religiosa i deixava
mans lliures per a contiuar exterminant impunement. És la “Carta
col·lectiva del bisbat espanyol als bisbes del món”, d’1 de juliol
1937. L’arquebisbe Vidal i Barraquer va ser l’únic que no la va
signar. Allà hi ha escrit: “al morir, sancionados por la ley,
nuestros comunistas se han reconciliado en su inmensa mayoría con el
Dios de sus padres”. Assassinar, per tant, era fer el bé. Déu era la
mort. Aquell document emparava el crims franquistes i els incitava.
Atorgava llicència per a matar. I la crueltat va anar en augment.
Els bisbes i una bona part de l’església espanyola van col·laborar
activament, en cos i ànima, a silenciar els assassinats en massa, en
la repressió de la guerra i durant els quaranta anys de dictadura.
Els capellans no sols justificaven el crim: amb els seus informes i
delacions també hi van contribuir activament i sistemàticament.
Durant els anys 40, per dir una xifra rigorosa, es van executar
50.000 persones aplicant lleis militars a civils en temps de pau i
amb la benedicció divina. L’església és responsable activa
d’aquelles morts. L’església és culpable. Si la llei d’amnistia no
hagués estat una llei de punt final i d’absolució dels botxins del
règim, molts religiosos haurien d’haver estat jutjats i condemnats a
presó. Com ha passat ara a l’Argentina, que el capellà Christian Von
Wernich ha estat sentenciat a perpetuïtat per col·laboració en el
genocidi.
|
Treserras dice que no existe 'consideración técnica' que 'justifique la dilación' del retorno de los 'papeles' Terra El conseller de Culñtura y Medios de
Comunicación, Joan Manel Treserras, afirmó hoy que 'no hay ninguna
consideración técnica' que 'justifique la dilación' del retorno de
los 'papeles' de Salamanca. Respondiendo a una pregunta de la portavoz de
ICV-EUiA, Dolors Camats, sobre las acciones del Govern para
recuperar los 'papeles', Treserras reiteró su posición 'firme' en la
exigencia del retorno de los documentos. Camats aseguró que la
recuperación de los documentos catalanes 'no es ni fue nunca un tema
de enfrentamiento territorial', pero sí. De 'dignidad'.
|
El Molar (Priorat, Tarragona) Sábado 3 de noviembre Quarta trobada de veterans de l’Associació d’Aviadors de la República A.D.A.R. 12:00 Punt de trobada: Cementiri de El Molar. Ofrenes florals als monuments erigits als Aviadors de la República i a les víctimes de la Batalla de l’Ebre. Ponents: Un representant de l’A.D.A.R. i el Batlle de El Molar. 12:30 Exposició fotogràfica i presentació amb vídeo dedicada als aviadors de la República titulada "Ahir avui” al local del Centre Obrer Recreatiu de la vila, on es servirà un refrigeri. Amb la col·laboració de l’Ajuntament de El Molar
|
|
4º Coloquio "El republicanismo en la historia de Teruel"
Las políticas públicas de la memoria a estudio
Mas de las Matas, 10 y 11 de noviembre
Sábado 10 de noviembre
10 h.
Apertura del Coloquio:
Javier Fernández López, delegado del Gobierno en Aragón: “Las políticas públicas de la memoria”
10,30 h.
- “El papel de los centros de estudios en la recuperación de la memoria histórica”, Montserrat Martínez
- "Archivos ígnotos y servicio al ciudadano: 500 respuestas a familiares de víctimas, 1936-1948", Alberto Sabio
- “Bases para un censo de edificaciones y obras realizadas por trabajadores forzosos del Franquismo”, Javier Rodrigo
12 h.
Visita a la exposición de fotografía y vídeo “Maquis 1940-1952. Lugares de la memoria” de Jaume Serra y Joan Antón Serra
Pausa
12,30 h.
Mesa de entidades memorialísticas:
- Memoriaren Bideak (Navarra), Fernando Mendiola
- Fòrum per la Memòria del País Valencià, Amparo Salvador
- Coordinadora per a la Memòria Històrica i Democràtica de Catalunya
- Centro de Documentación de La Serena en Castuera (GECEx – Extremadura)
13,30 h.
Amarga Memoria en Teruel:
- “El documental La sangre y la memoria”, Ignacio Sirera
- “Peligro, riesgo y guerra en la Comarca de Gúdar-Javalambre”, Alexia Sanz y Manuel Ramos
- “La obra republicana de Adelino Gómez Latorre”, Centro de Estudios del Jiloca
Comida
16,30 h. - 20,30 h.
La memoria de los guerrilleros:
- “El Centro de Documentación de La Gavilla Verde (Santa Cruz de Moya)”, Pedro Peinado
- “Cordillera Ibérica. Memorias de un guerrillero”, José Manuel Montorio “Chaval”
La memoria de una comarca:
- “Proyecto de investigación: Guerra y preguerra en las Cinco Villas”, José Antonio Remón Aisa
- Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo
La memoria de los desaparecidos:
- “La realización del mapa de fosas”, Luis Antonio Palacio (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón)
- “La exhumación de Riglos”, David Corellano (Fundación Bernardo Aladrén)
- “Singra: la memoria sepultada de unos vecinos de Calamocha”, Asociación Pozos de Caudé
Pausa
Presentación de los libros:
- “El Frente de Aragón”, por José María Maldonado
- “Huesca, el cerco”, por Fernando Martínez de Baños
La memoria de los deportados:
“La mirada de la superación. El recuerdo de Francisco Batiste”, por Sussana Anglés
Presentación del libro “Buchenwald, Dora, Bergen-Belsen: vivències d’un deportat”, por Juan Manuel Calvo (Amical de Mauthausen)
“La ilusión no perdida por documentalizar la memoria”, Eugenio Monesma
“Simón Tapia-Colman. Memoria, exilio, música”, Plácido Serrano
Domingo, 11 de noviembre
9,30 h.
Documental “Desafectos: Esclavos de Franco en los Pirineos”
10, 30 h.
Mesa “Los lugares de la memoria”
“El Memorial del Exércit Popular. Pujalt (Barcelona)”, Pere Tardà
“La Ruta Orwell en los Monegros”, Víctor Pardo
Documental “Orwell en España” (Comarca de Los Monegros)
Pausa
12 h.
Memoria y desmemoria desde la Transición:
“El final de la Dictadura. La conquista de la democracia en España, 1975-1977”, Alberto Sabio
“El panorama de la memoria a través de El Sueño Igualitario”, Javier Díaz
13 h.
“Perspectivas del programa Amarga Memoria en Aragón”
Jaime Vicente Redón, director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón
13,30 h.
Clausura del Coloquio
---------------------------------------------------------------------------
Organiza:
Grupo de Estudios Masinos
Colabora:
Área de Cultura del Ayuntamiento de Mas de las Matas
Patrocina:
Programa Amarga Memoria – Gobierno de Aragón
El alcalde de Paterna, del PP, rinde homenaje a las víctimas del franquismo
El País
Cada vez que llueve, el propio terreno evidencia con sus formas los muertos que lleva dentro. Sin enterrar. Es lo único visible que queda de la fosa 5º derecha del Cementerio Municipal de Valencia donde depositaron a "los primeros muertos de la guerra": cientos de víctimas de los bombardeos aéreos, desde militares a ciudadanos de a pie, aún sin identificar. "Ahí puede estar la abuela o el abuelo de cualquiera de los que hoy estamos aquí", reflexionó junto a la fosa Carmen Alborch, la portavoz del Grupo Socialista municipal.
A menos de diez kilómetros de allí, en Paterna -uno de los grandes municipios del antes conocido como cinturón rojo de Valencia- el cambio electoral producido en mayo pasado propició, por primera vez desde las elecciones democráticas de 1979, la alternancia y la llegada del PP al frente del equipo de gobierno del Ayuntamiento. Y con ello, también los cambios: cambios de estilo y costumbres, que ayer, en el Día de Todos los Santos, escenificaron un cambio de partitura inusual, por tratarse del homenaje de un alcalde del Partido Popular a las víctimas del franquismo en el cementerio de Paterna, junto al monumento que en 1982 erigió el entonces regidor socialista Francisco Borruey en memoria de quienes fueron fusilados tras la Guerra Civil.
La presencia de Lorenzo Agustí, junto al monolito situado sobre la fosa común en la que se estima que están enterrados los cuerpos de cerca de 2.500 republicanos y que, por ser el lugar donde más personas fueron fusiladas, es conocido como el paredón de España, provocó los abucheos de algunos de los familiares de las víctimas. Agustí depositó una corona de flores con los colores de la bandera de la República: rojo, amarillo y morado.
El gesto del alcalde del PP se produce inmediatamente después de que el PP rechazara en el Congreso la Ley de la Memoria Histórica. Antes, Agustí había rectificado una decisión de su concejal de Servicios, Juan Fernández, que había cambiado las flores con los colores republicanos por otras blancas y amarillas. La presencia del actual alcalde no gustó a su antecesor, el socialista Francisco Borruey, quien calificó el hecho como "un sarcasmo después de todo lo sucedido esta semana con las flores". "No queremos ningún otro protagonismo, más que honrar la memoria de los mártires que yacen en la fosa común", dijo.
Al contrario, desde Valencia el ex concejal socialista Matías Alonso invitó a la alcaldesa Rita Barberá a "rectificar, como lo ha hecho el alcalde de Paterna". Una propuesta que, a la vista del estado en el que están las fosas del cementerio de Valencia, se antoja difícil.
Un paseo por las secciones 5º derecha y la 7ª fosa (donde además de republicanos se siguió enterrando hasta los ochenta a muchos otros ciudadanos) es un viaje a ninguna parte. Un enorme descampado de 200 metros por 60, sembrado de brezo y ramas de hasta metro y medio de altura y atrincherado por los cuatro costados por una enorme valla metálica es todo lo que hay. Eso y la memoria de los familiares que, como cada año, tienen que alzar sus brazos para lanzar los ramos a través de una valla que les impide encontrarse con los suyos. Muertos sin lápida y muertos históricos, en un día de Todos los Santos de color republicano.
El gobierno del PP de Paterna lleva una corona republicana al monolito de los fusilados
Levante-EMV
«El Ayuntamiento de Paterna en recuerdo de los que murieron por la defensa de las libertades y la democracia ». Esta era la dedicatoria que llevaba la corona de flores con los colores de la bandera republicana -rojo, amarillo y morado- que puso ayer, día de Todos los Santos, el consistorio gobernado por el Partido Popular en el monolito del cementerio que homenajea a los más de 2.200 fusilados durante la represión franquista.
El alcalde del PP Lorenzo Agustí quiso que la corona tricolor fuera portada
por el edil de Servicios, Juan Fernández, responsable de la decisión de
arrancar las flores rojas y moradas para sustituirlas por blancas y
amarillas, lo que provocó las críticas de la oposición socialista y de EU,
que obligó a los populares a asumir el error y volver a ornamentar el jardín
del monumento, primero con crisantemos morados, y luego con los tres colores
republicanos, el mismo miércoles. Agustí, que permaneció detrás de la corona
arropado por la mayoría de su gobierno, tuvo que aguantar, frente al
monolito, los gritos e insultos de algunos vecinos y familiares de
represaliados presentes en el acto que organiza el PSPV desde hace 12 años
para homenajear a las víctimas del franquismo. «Fascistas», «esto también
demuestra vuestra falta de respeto», «os gustaría llevar el águila puesta,
pero no vais a poder nunca más», fueron algunas de las voces lanzadas hacia
el PP.
Desde el PSPV se recriminó la actitud del alcalde y del PP porque «nunca
antes habían venido a rendir homenaje a los fusilados». Agustí, al ser
preguntado sobre si la decisión de llevar una corona republicana contradecía
la postura del PP nacional de rechazo a la Ley de la Memoria aprobada el
miércoles en el Congreso, contestó que «hoy —por ayer— no es un día de
partidos, sino de instituciones y desde el ayuntamiento, como institución e
independientemente de los partidos, queremos mostrar nuestro respeto por
aquellos que lucharon por la libertad y la democracia».
Por eso dijo que se hizo la ofrenda institucional como un «gesto» hacia las
víctimas, como se hace todos los años, al margen de la polémica creada tras
arrancar las plantas que simbolizaban la República. Tras el acto
institucional, comenzó el homenaje de los socialistas encabezado por el ex
alcalde y secretario general local Francisco Borruey, que hizo un principio
de discurso muy político para recriminar la actitud del PP de Paterna por
arrancar las flores del monolito. Borruey, que leyó dos poemas de Miguel
Hernández, calificó de «sarcasmo» que el PP apareciera con la corona. «Que
el PP nos salga ahora republicano después de las tropelías que ha hecho, me
parece inmoral, casi causa risa».
«A mi tío lo mataron por tener ideas avanzadas»
Los familiares de los fusilados que año tras año acuden al cementerio de
Paterna, desde numerosos puntos de la Comunitat porque hay enterrados en
fosas comunes represaliados de muchos pueblos valencianos y de España, no
salían de su asombro al ver tanta cámara, periodista y político. Depositaban
claveles rojos, ramos y flores junto a las tumbas que llevan el nombre de
los fusilados, la mayoría sepultados con cal viva tras ser asesinados a
espaldas del cementerio. Acuden cada 1 de noviembre para recordar la memoria
de sus padres, abuelos o tíos. Y ayer muchos de ellos no quisieron
permanecer ajenos a la polémica suscitada por la decisión del PP de retirar
las flores con los colores republicanos. Toni Mira, que llegó desde Canals
para ver a su tío, fusilado el 29 de agosto de 1940, aseguraba a que el
cambio de plantas «responde al carácter de algunas personas del PP que no
tienen ninguna sensibilidad por la historia de este país. A mi tío lo
mataron por tener ideas avanzadas, sin haber cometido ningún delito». Josefa
Peiró, de Tavernes de la Valldigna, visitó ayer a su padre, fusilado en
1939, y comentó que «los colores son de todos. Me parece muy mal lo que han
hecho. No hay bastante con el olvido que han sufrido durante tantos años».
El coordinador del grupo por la Recuperación de la Memoria Histórica de la
Fundació Societat y Progrés y ex edil del PSPV en Valencia, Matías Alonso,
destacó que el PP de Paterna «a la fuerza ha tenido que doblar la rodilla»
para «lavarse la cara». Sin embargo, en el cap i casal la alcaldesa popular
Rita Barberá, «sigue impertérrita» en el mantenimiento de una fosa común
«rodeada de vallas» en el cementerio general.
El PP rectifica y replanta flores moradas en el monolito del cementerio de Paterna
Levante-EMV
Poco antes de las once de la mañana de ayer, el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, acudió al cementerio para ordenar que se volvieran a plantar crisantemos morados en el monumento dedicado a los más de 2.200 fusilados republicanos.
Con este gesto el dirigente del Partido Popular quiso calmar los ánimos de
cara a la festividad de Todos los Santos tras la tormenta política desatada
por la decisión del edil de Servicios, Juan Fernández, de arrancar las
plantas con los colores de la bandera republicana y, en su lugar, poner
flores blancas y amarillas.
El PP rectificó una hora antes de que acudiera la
oposición municipal al camposanto, donde había anunciado una rueda de prensa
frente al monumento para condenar la actitud del gobierno, que no pudo
mantener su decisión del cambio de flores ante la lluvia de críticas
recibidas por los sectores de la izquierda y algunos vecinos, que se
pronunciaron en el pleno para exigir la reposición de las flores a tonos
republicanos.
Cuando llegaron los dirigentes del PSPV y Compromís los
jardineros -alguno de ellos afirmó que «esto es de locos» , ante tantas
replantaciones- ultimaban el cambio de más de un centenar de crisantemos,
con un morado claro, para adornar, a ambos lados de un pasillo, el monumento
dedicado a los que lucharon y murieron por la libertad y la democracia,
según reza en la placa colocada en 1981 con el acuerdo de la derecha. Sólo
se replantaron en ese lugar las flores. En las otras zonas sigue
predominando el blanco y el amarillo. El ex alcalde de Paterna y portavoz
del PSPV, Francisco Borruey, exigió la dimisión del concejal de Servicios
por el «ataque frontal a la memoria histórica y el agravio terrible para las
víctimas del franquismo» y reclamó la restitución del jardín a su estado
original con flores rojas, amarillas y moradas.
La portavoz de Compromís Loles Ripoll calificó la
acción del PP de «humillación» a los más de 2.200 fusilados y también exigió
la dimisión del regidor encargado del cementerio porque «no dio las
explicaciones en el pleno, ante la ciudadanía».
El líder local del Bloc, Vicent Jutglà, recriminó la postura «chulesca y fascista» del PP al quitar las flores rojas y moradas y también pidió la destitución de un concejal que «no puede representar al pueblo de Paterna».
El alcalde de Paterna vuelve a colocar en el cementerio las flores republicanas
Las Provincias
El morado representativo de uno de los colores de la
bandera republicana volvió ayer al cementerio de Paterna por decisión del
alcalde, Lorenzo Agustí (PP), que apenas 48 horas antes había ordenado
retirar las flores de esa tonalidad del monolito en memoria de los fusilados
por el franquismo. La decisión había provocado airadas críticas del PSPV y
de Compromís.
Durante la mañana, los jardineros sustituyeron las flores blancas y
amarillas por otras nuevas de color morado. La imagen no era la misma, ya
que las nuevas eran otras y más pequeñas, pero el color simbólico de los
republicanos volvía a rodear el monolito del camposanto.
Aún así, Compromís per Paterna y el PSPV-PSOE no dudaron en realizar una
rueda de prensa justo donde habían sido arrancadas estas flores, junto al
monolito y las lápidas de los fusilados en Paterna.
Se han cambiado las flores tres veces en dos días. Durante el fin de semana
y por orden del Ayuntamiento, se retiraron las flores moradas para
sustituirlas por otras de color blanco y amarillo. Pero ante la presión
mediática que esta decisión municipal ha suscitado, los jardineros volvieron
a cambiarlas ayer.
El equipo de gobierno municipal decidió hace dos meses otorgar al cementerio
una ornamentación floral de carácter neutro, con motivo del Día de Todos los
Santos, con el objetivo de mejorar la estética para mañana. Pero esta
decisión ha provocado reacciones en contra tanto de algunos vecinos como de
la oposición.
El PSPV-PSOE y Compromís per Paterna acudieron al cementerio, con una
diferencia de veinte minutos entre ellos, para ofrecer su postura ante tal
"lamentable decisión de que los colores que decoraban el camposanto
correspondan con los del Vaticano, es decir, blanco y amarillo", según la
portavoz de Compromís, Loles Ripoll.
El ex alcalde de Paterna y portavoz del grupo socialista, Francisco Borruey,
lamentó que una de las primeras decisiones que ha adoptado el nuevo gobierno
municipal, encabezado por Lorenzo Agustí (PP), haya sido de "revanchismo" y
un "ataque frontal a la memoria histórica".
Mientras la rueda de prensa se estaba celebrando, los jardineros reponían
las flores moradas, pero aún así Borruey consideró que eso "es una burla
sobre burla, ya que están volviéndolas a poner".
El ex alcalde de Paterna aseguró que mañana "como todos los años,
celebraremos a las doce un acto de homenaje a las víctimas del franquismo y
si no se reponen todas las flores, seremos el propio grupo socialista
quienes las llevemos al cementerio".
Petición de dimisión
Ripoll anunció que pedirá "la dimisión del concejal del
PP Juan Fernández", ya que durante la noche del pleno "no dio ningún tipo de
explicación". Aunque las flores moradas vuelvan a verse en el monolito,
Ripoll recalcó que "el agravio ya está hecho y los fusilados lo son el 1 de
noviembre y todos los días".
A Ripoll también le llamó la atención que se hubiera producido "la tercera
replantada, ya que constituye un delito económico y ecológico, máxime cuando
en el pleno del lunes por la noche, el alcalde aplazó la mayor parte de las
mociones presentadas por los grupos de la oposición alegando la situación
económica del Ayuntamiento".
Ripoll calificó este acto de "humillante, ya que no sólo arrancan del
cementerio los colores de la República sino que obligan a la ciudadanía a
aceptar el blanco y amarillo, justo ahora que el Vaticano ha declarado
mártires únicamente a los religiosos que murieron por el bando republicano,
olvidando una vez más a los vencidos en la lucha por la libertad y la
democracia".
El alcalde, Lorenzo Agustí, no quiso quedar impasible ante estas reacciones
y comentó que "con esta adecuación de la ornamentación floral del cementerio
esperamos que no haya motivos para que se reproduzca un debate que en ningún
momento hemos buscado". Agustí lamentó que los grupos de la oposición "hayan
preferido intentar crispar los ánimos de la ciudadanía en lugar de venir a
mi despacho o al del concejal de Servicios para hablar de un tema que se
hubiera solucionado en cinco minutos".
Agustí también añadió que todo esto ha derivado en amenazas telefónicas
anónimas contra Juan Fernández. "Las ganas de confrontación y de conseguir
protagonismo político por parte de la oposición han sido mayores que el
sentido común", añadió Agustí, quien consideró "censurable" el hecho de que
PSOE, EU y Bloc hayan ofrecido una rueda de prensa desde el mismo
cementerio, pues "no es lugar para eso", indicó.
El Ateneo Republicano de Paterna, que también estuvo presente ayer en el
cementerio, consideró esto "un verdadero atentado ecológico ya que se habían
eliminado de un plumazo decenas de estas flores justo cuando, según se
desprende de las declaraciones de los jardineros, éstas estaban a punto de
mostrarse en todo su esplendor".
El Ayuntamiento de Valencia deja que las fosas comunes del cementerio se conviertan en un gran matorral
Levante-EMV
Miles de personas que acudieron ayer al Cementerio General para honrar a sus familiares muertos contemplaron cómo los miles de metros cuadrados de la sección séptima, la de las fosas comunes, se han convertido en una gran bosque de hierbas y matojos que llegan a te- ner, en algunos casos, casi un metro de altura.
Quienes lo veían no salían de su asombro de cómo el
Ayuntamiento de Valencia ha consentido el crecimiento y no ha hecho nada
para limpiarlo. La sección séptima sigue vallada por segundo año consecutivo
por la paralización de las obras de construcción de los nichos que quería
le- vantar el consistorio en unos terre- nos donde hay, entre otros, restos
de represaliados de la Guerra Civil.
El Fórum por la Memoría llevó el asunto a los tribunales parando los
trabajos y permitiéndole investigar pero el ayuntamiento lo recurrió. El
fallo no obliga a restituir la zona a su estado original, o a mantenerlo
como estaba antes de las obras, «aunque se debería hacer por respe- to a
quienes están enterrados y por sus familiares», como apuntaban ayer muchas
personas asombrados por haberse convertido en un «escombrero de hierbas».
Los allegados colocaron por segunda vez lazos negros y flores en las vallas
donde una tela, de colores verde y negro, tapaba las hierbas pero, eso sí,
el cartel de la empresa de Aldaia que lo instaló sigue en su sitio por si
alguien quiere contratarlos.
El letrero contrasta con otro de pequeño tamaño de una familia que escribió
el nombre de su fallecido pidiendo dejarlo en paz. Ellos sin citar a nadie,
ni a gentes de derechas ni de izquierdas, clamaban por el respeto del
enterrado en ese lugar. El coordinador del Grupo por la Recuperación de la
Memoria Histórica y presidente del Foro Sociedad y Progreso, Matías Alonso,
organizó un homenaje a todos los enterrados en ese lugar cuya situación la
calificó de «la atrocidad del cementerio. Espero que no esté igual el
próximo año porque es lamentable e indecente».
En el acto le acompañaron la diputada y portavoz de los socialistas, Carmen
Alborch, y los ediles Soto, Ferrer y Such además de otros militantes.
Alonso, en su alocución, pidió solucionar el dantesco panorama
«independientemente del fallo judicial que se dicte. En estos terrenos no
sólo hay represaliados republicanos sino otros muchos como aquellos que
murieron en los bombardeos de la Guerra Civil. Esto ya no es un problema de
etiqueta política sino de sensibilidad humana. Este es uno los temas que le
ha hecho perder la memoria y el sueño a la alcaldesa, Rita Barberá»,
comentó.
El Foro por la Memoria Histórica colocó carteles en los lugares donde
existen enterramientos de represaliados para recordar que no son olvidados.
Por su parte, el Ayuntamiento de Valencia hará un inventario de todos los
panteones del mayor camposanto de la ciudad y otras necrópolis urbanas para
dignificar los recintos y los monumentos funerarios deteriorados con el paso
del tiempo. La concejal de Cementerios, Lourdes Bernal, lo anunció al
terminar el acto de homenaje a los valencianos ilustres que realizó el
consistorio valenciano. Bernal reconoció que el trabajo es laborioso. De los
enterramientos dijo que están garantizados hasta 2010. Unas 400.000 personas
acudieron a los cementerios sin incidentes ni atascos.
Teruel acoge una exposición con los mapas de la Guerra Civil
DT
La contienda española dio lugar a una ingente producción de cartografía militar. La exposición Los mapas de la Guerra Civil, 1936-1939 reúne una representación de aquel material con mapas originales, croquis y fotografías aéreas del ejército republicano y del franquista. Desde hoy y hasta el 16 de noviembre se podrá ver en la sala La Muralla, en la sede de la DGA en Teruel.
La muestra, organizada por la Dirección General de la Memoria Democrática de la Generalitat catalana y el Instituto Cartográfico Catalán, se inscribe dentro del proyecto Amarga Memoria del Gobierno de Aragón y ha pasado ya por Zaragoza y Huesca.
El objetivo de la exposición es mostrar documentos cartográficos inéditos, elaborados por los dos bandos y recuperar la historia de la Guerra Civil a través de los mapas, los croquis y las fotografías aéreas que elaboraron los dos bandos. Permitirá así dar a conocer un periodo de la historia de la cartografía que no ha estado estudiado hasta ahora.
Entre el material que expone figura un mapa de Aragón de principios de la contienda utilizado para seguir el curso de las operaciones, mapas de la zona del Jiloca, un croquis cartográfico dibujado pro los soldados italianos en la zona de Huesca o fotografías aéreas realizadas por soldados alemanes en el Ebro.
La exposición tiene un alto valor pedagógico y coincide con la próxima conmemoración de la 70° aniversario de la Batalla de Teruel.
La muestra refleja las tres fases diferenciadas desde el punto de vista de la producción cartográfica, que afectaron a los dos bandos de manera desigual. La primera abarca los meses que van entre el momento del levantamiento militar, en julio de 1936, hasta principios de 1937. Durante este periodo, las fuerzas enfrentadas se limitaron, a utilizar la cartografía existente. El bando republicano pudo disponer de los fondos del Instituto Geográfico y para los militares sublevados fue un periodo de penuria cartográfica.
En la segunda fase, desde principios de 1937 a finales de 1938, los servicios cartográficos de ambos bandos dibujaron, grabaron, imprimieron y distribuyeron millones de mapas.
La tercera fase comienza con el fin de la batalla del Ebro que supuso un proceso de desaceleración creciente y quedó casi paralizada en el bando republicano.
Cartografía de la Guerra Civil: Los mapas que los bandos emplearon entre 1936 y 1939, en una muestra
DT
Desde los mapas Michelín utilizados al principio de la Guerra Civil española, hasta los dibujos del frente realizados por los voluntarios italianos que ayudaron a sus alíados franquistas, la exposición Los mapas de la Guerra Civil, 1936-1939 recoge una selección de la cartografía utilizada en la contienda española por los dos bandos
enfrentados.
La exposición se encuentra en la sala de la Muralla de la Delegación Territorial del Gobierno de Aragón en Teruel. Ha sido organizada por la Dirección General de la
Memoria Democrática y el Instituto Cartográfico de Cataluña. Ayer sus responsables inauguraron esta muestra, junto con el director general de Patrimonio Cultural del
Gobierno de Aragón, Jaime Vicente.
Vicente destacó que los mapas recogen el punto de vista profesional de la guerra, la necesidad que había de dotarse de recursos cartográficos para lograr la precisión necesaria en el frente.
Una de las comisarias de la muestra, Carme Montaner, explicó que la exposición muestra la evolución de la cartografía desde los primeros momentos cuando se pensaba que era una sublevación.
En una segunda etapa el gobierno republicano se reorganizó y el bando franquista, que en un principio no contaban con material, se organizó. La muestra también recoge cómo la aviación contribuyó a reorganizarse y cómo la intervención italiana y alemana permitió contar con buen material.
“Aunque es un material muy frío es muy claro y suponía el paso previo a cualquier ataque”, indicó Montaner.
Frente turolense
La cartografía empleada en el frente turolense está presente en esta exposición, en la que se puede ver una de las hojas que el ejército republicano compiló y editó para la Batalla de Teruel. También se expone un dibujo panorámico de la zona de Sarrión.
Los contenidos son rigurosos, con la selección de mapas y dibujos tanto de un bando como de otro, la muestra abarca los tres años de la Guerra Civil. También llama la atención la forma, ya que la exposición simula un estudio cartográfico, con sus flexos, sus taburetes y sus grandes expositores. Además, no solo recoge mapas sino también fotografías y utensilios de medición.
La exposición, que ha pasado ya por Zaragoza y Huesca, además de otras ciudades españolas, es un ejemplo de colaboración entre innstituciones y sirve “para dar a conocer otros proyectos del Memorial Democrático”, explicó su responsable Ignaci Sardà, que indicó que esta
semana se aprobó en el Parlament Catalán la Ley de la Memoria Democrática.
Programa Amarga Memoria
La exposición de mapas de la Guerra Civil se inscribe dentro del programa Amarga Memoria, que la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón está llevando a cabo para el conocimiento y la difusión del eriodo de la contienda bélica, desde todos los puntos de vista. Su responsable, Jaime Vicente, indicó ayer que se
va a seguir colaborando con la Generalitat.
La provincia, en cartografía militar
DT
Un mapa de Teruel a escala 1:25.000, que el ejército republicano compiló y editó para la Batalla de Teruel, es uno de los ejemplos de material cartográfico que estos días se expone en la sala La Muralla, en la exposición Mapas de la Guerra Civil, 1936-1939, organizada por el Instituto de Cartografía Catalán y la Dirección General de la Memoria Democrática, de la Generalitat Catalana, que ha llegado a Teruel gracias a la colaboración con el Instituto de Patrimonio Cultural.
Esta hoja militar es sólo uno de los mapas que se han seleccionado entre los fondos del Instituto Cartográfico de Cataluña. Hay otros de diferentes territorios de la geografía española y de los utilizados, tanto por el bando republicano como por el franquista.
Además de la hoja de Teruel, el catálogo recoge otro de Santa Eulalia del Campo, a escala 1:25.000, incluido en el Plano Director y editado por el Instituto Geográfico en 1937. El Ejército Mayor Central ordenó entre 1937 y 1939 la Jormación de un conjunto de hojas del Plano Director, que antes de empezar la guerra era un proyecto carta gráfico pero cambió la situación con el desarrollo de la guerra, como recoge Francesc Nadal, uno de los comisarios de la exposición en el catálogo de la muestra.
Al principio de la contienda, el ejército republicano contaba con material cartográfico porque las instituciones cartográficas oficiales estaban bajo su. control, utilizaban básicamente el mapa cartográfico 1 :50.000, pero también al igual que los militares sublevados, acudieron a la guía Michelín, como una hoja a escala 1:400.000, impresa en París en 1926, que conserva el Instituto Cartográfico Catalán en sus fondos de la ruta Castellón-Teruel.
Conforme evolucionó la Guerra Civil, la situación fue cambiando y los franquistas comenzaron a contar con mejores medios y, sobre todo, con la contribución de la colaboración de sus aliados italianos y alemanes.
La sección topocartográfica del Carpa Truppe Volontarie llegó en 1936 y destacaba por su equipamiento, ya que contaba con servicios de topografía, cartografía, dibujo, grabado y fotografía. Entre su trabajo destaca un dibujo panorámico de la zona de Sarrión, expuesto en la muestra de la sala la Muralla. Fue realizado en 1938 y en él se observa la carretera, las cotas más altas y los pueblos. Curiosamente hay palabras en italiano, porque aunque realizado por un dibujante español, Joaquín Suñé, estaba bajo las órdenes italianas.
Propaganda
La propaganda también llegó a la cartografía. La exposición recoge un mapa de Aragón de un particular que iba tachando con cruces los nombres de los pueblos donde se desarrollaban las operaciones. Unas flechas rojas marcan la distancia en línea recta desde las tres capitales de provincia a distintos municipios. Lo curioso es que
en la orla aparecen los nombres de dirigentes anarquistas como Buenaventura Durruti con la leyenda "caído en la lucha contra el fascismo" en catalán. Sin fechar ni lugar de edición, se imprimió posiblemente en Barcelona.
Avances para el Museo de la Guerra
El proyecto para que Teruel albergue el Museo de la Guerra Civil se ha retornado y la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón colaborará con la Diputación de Teruel para estudiar esta posibilidad. El director general, Jaime Vicente, que el pasado viernes inauguró la exposición Mapas de la Guerra Civil, 1936-1939, recordó que es una vieja aspiración de la ciudad y una petidón de la Asociación Batalla de Teruel, que ya encargó un estudio a la Universidad de Barcelona.
Vicente indicó que se está analizando este estudio y si es necesario otros estudios que lo complementen para luego hacer el proyecto.
Para el director general, el proyecto tendría que ser ambicioso y no solo centrarse en la Batalla de Teruel -de la que este año se cumplen 70 años- sino también en el conjunto de la Guerra Civil, sus precedentes para explicar por qué se desencadenó la guerra, ver cómo evolucionó y sus consecuencias: la dictadura.
En su opinión, el museo de la Guerra Civil de Teruel tendría que ofrecer una "visión de conjunto" de lo que fue la contienda bélica.
El responsable de Patrimonio apuntó que "se están iniciando los estudios" y que será un proyecto de colaboración entre la Diputación de Teruel y el Gobierno de Aragón.
Sobre el libro “Historia y memoria de la guerra civil y primer franquismo en Castilla y León”
HISTORIA Y MEMORIA DE LA GUERRA CIVIL Y PRIMER FRANQUISMO EN CASTILLA Y LEÓN
PABLO GARCÍA COLMENARES
(Coordinador)
El estudio y conocimiento de la guerra civil y el primer franquismo en las provincias que hoy componen el espacio autonómico de Castilla y León es un periodo histórico todavía insuficientemente tratado, a diferencia de otras regiones o zonas del país. No obstante, viene siendo objeto de atención preferente de los autores de este libro: cuatro de ellos han hecho sus tesis doctorales sobre el tema de su competencia y son ya numerosos los artículos y capítulos publicados, por cada uno de ellos, sobre su especialización.
Esta publicación tiene varios objetivos: en primer lugar presentar una síntesis del estado de la cuestión, añadiendo las novedades de nuestra propia investigación
y, a la vez, abriendo nuevas líneas de investigación, porque es más lo que se desconoce que lo que sabemos con certidumbre científica, por lo que manifestamos la
necesidad de seguir elaborando nuevas monografías, locales o provinciales que nos permitan superar el conocimiento actual.
En tercer lugar, queremos destacar la importancia de las fuentes orales y gráficas en la historia contemporánea, máxime en temas donde la ocultación o destrucción de fuentes documentales ha sido una labor sistemática de la dictadura franquista, como se observa en los archivos penitenciarios, judiciales o municipales. Las fuentes orales -la memoria de los coetáneos son decisivas para perfilar el conocimiento de temas y etapas de nuestra historia reciente.
Con esas pretensiones se presenta este libro que abarca una amplia perspectiva de la historia del espacio actual de Castilla y León desde el periodo previo a la guerra civil hasta los años sesenta del siglo XX. Desde el estudio de la guerra civil y la represión franquista hasta la asfixiante y difícil vida cotidiana en la posguerra, analizando el debate sobre la manipulación de la memoria y olvido de la guerra civil; el estudio de la implantación de las nuevas instituciones franquistas en ámbito provincial con la llamada “democracia orgánica”; el adoctrinamiento político con el sistema escolar sexista, patriarcal y paternalista; el encuadramiento de una parte de la juventud española en el Frente de Juventudes con sus cursos y campamentos de “Formación Política”; el fracaso del sindicato vertical, que se pretendía “armonicista”, en el sometimiento y defensa de la clase obrera; y los problemas del abastecimiento de la población, el mercado negro y las propias dificultades de los comerciantes, son los capítulos básicos objeto de análisis en esta investigación que, como se ve, pretende un esfuerzo de síntesis sabiendo que son muchos los temas que quedan fuera de su
alcance.
Con estos objetivos y planteamientos el libro se convierte en una novedad regional, aunque entre sus pretensiones está la de seguir impulsando la investigación local en temas donde nuestro conocimiento es más limitado, como puede ser con respecto a la guerra civil, que en puridad no existió en las provincias de esta región, ya que desde el domingo 19 de julio de 1936, casi todas las capitales estaban en manos de los sublevados y en los días siguientes se publicaría el bando de guerra en las principales localidades provinciales. En todas ellas, la resistencia de las instituciones políticas o sindicales legales no pudo presentar más que la oposición, testimonial, de la razón frente a la fuerza bruta; de algunas escopetas frente a los fusiles y las ametralladoras; por lo que la toma del poder fue inmediata y, sin embargo, la represión fue sistemática, cruel y ultrajante en los “paseos y sacas” –como asesinatos extrajudiciales- antes de iniciar la farsa, pseudo legal, de los “juicios sumarísimos” sin garantías procesales para los detenidos que sufrieron condenas a muerte y largas penas por defender la legalidad, acusados, ellos, de “rebelión”. Bajo esa represión se fundamentó la dictadura franquista legitimada por el triunfo de las armas de una sublevación militar, condicionando todas sus actuaciones siguientes con la autarquía y el hambre, el férreo centralismo o el control de la información y la formación que sufrió en la vida diaria la inmensa mayoría de la sociedad española en la “larga noche de la dictadura franquista”.
EDITA: Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial.
Universidad de Valladolid.
AÑO: 2007
FORMATO: 17x24 cms.
COLECCIÓN: Historia
276 págs.
ISBN: 978-84-8448-423-3
PRECIO: 16 € IVA incluido
Homenaje popular al Liceu Escolar de Lleida en el 70 aniversario de su bombardeo
La Mañana
Los vecinos y comerciantes de la calle Blondel, en la que tuvo su sede el Liceu Escolar de Lleida, realizarán hoy un sentido homenaje popular a la institución académica con motivo del 70 aniversario de su bombardeo, sucedido el 2 de noviembre de 1937, y en el que fallecieron decenas de alumnos y profesores.
Así, a las 13.00 horas, de forma voluntaria y sin la
invitación a políticos o instituciones, los vecinos harán una ofrenda floral
junto al monumento que recuerda la tragedia que hay delante del Institut
Municipal de Cultura.
Será su forma de rendir homenaje a esta recordada
escuela, que abrió sus puertas como centro educativo de iniciativa privada y
laica en 1906.
La primera sede del Liceu fue una aula ubicada en un
piso de la calle Cavallers con poco más de 40 alumnos y un solo profesor y
seis años más tarde ya pudo trasladarse al mítico edificio de la calle
Blondel. El centro estaba dirigido por el maestro y pedagogo leridano
Frederic Godàs, quien creía en unos principios docentes que chocaban con los
del resto de colegios de la época. Él apostaba por un aprendizaje que
enseñara los valores de la igualdad, de la ayuda mutua y del saber
compartir.
Pese a ser una escuela de iniciativa privada, Godàs
estableció unos precios populares para facilitar el acceso de todo el mundo
a una educación básica y no limitar el saber a las clases más acomodadas. El
Liceo Escolar fue la primera escuela leridana inscrita dentro del movimiento
de la Escola Nova Catalana.
Una educación innovadora
Este centro, único en Lleida, era innovador en muchos
aspectos. Sus impulsores creyeron en una educación sin discriminación de
sexos, niños y niñas compartían aula y adquirían los mismos conocimientos,
con pequeñas salvedades eso sí, puesto que las niñas no dejaron en ningún
momento el aprendizaje de lo que entonces se llamaba “sus labores”.
Esta coeducación comportó muchas críticas,
principalmente de las escuelas privadas de la ciudad, que acusaron a Godàs
de difundir el ateísmo, las malas costumbres y de ser nacionalista, ya que
se dejaba que los alumnos hablaran en catalán. Pero éste no se amedrentó y
continuó adelante con su proyecto de una enseñanza de calidad e igualitaria.
Aún así, la mayoría de las asignaturas se continuaban
impartiendo en castellano ante la dificultad de hacerlas en catalán sin que
supusiera ningún peligro para los docentes.
La pedagogía de la escuela era muy activa: se hacían
excursiones para conocer los alrededores de Lleida, los alumnos daban
conferencias y preparaban exposiciones de los trabajos realizados.
Actividades que actualmente forman parte de la rutina escolar, pero que eran
una novedad para la época.
La idea que perseguía Godàs, y el resto de profesores que le apoyaban, era que todos los estudiantes adquirieran unos mismos conocimientos y provocar así un cambio
en la sociedad, crear una sociedad más igualitaria.
Durante la primera década del Liceo la escuela
funcionaba tan bien que Godàs abrió sucursales en pueblos vecinos, como
Almacelles, El Campell, Bellpuig o Balaguer. Pero tras la muerte de Godàs,
en julio de 1920, el fuego que mantenía viva la institución se empezó a
apagar. La maestra y esposa del pedagogo, Victorina Vila, intentó mantener
en pie aquel sueño, pero la gran deuda que arrastraba por los gastos de
construcción del edificio la llevó a alquilar el edificio al colegio Jacint
Verdaguer. Este centro es el que recibió el impacto de las bombas –en plena
Guerra Civil española– que cayeron el 2 de noviembre de 1937, un ataque
perpetrado por la legión alemana Cóndor.
Aunque los restos que quedaban de la escuela fueron derribados, su recuerdo ha permanecido, a pesar del paso de los años, en la memoria colectiva de la ciudad, que hoy le rinde homenaje. Además de los vecinos, la Paeria y la CUP también harán sendas ofrendas florales.
La opinión de las organizaciones que trabajan en Euskal Herria en favor de la memoria
Gara
Las organizaciones sociales y políticas que trabajan en Euskal Herria en favor de la recuperación de la memoria de las víctimas del régimen franquista y de la represión que éste generó no han visto reflejadas sus demandas en la Ley de Memoria Histórica aprobada en el Congreso español. Tampoco las víctimas y sus familiares encuentran en esa norma la verdad, la justicia y la reparación que llevan tantos años reclamando.
El final del debate parlamentario con el que el Estado español se ha dotado de una denominada Ley de Memoria Histórica ha llegado envuelto en críticas de quienes debieran haber sido sus principales beneficiarios y, sin embargo, han visto que este texto legal ha dejado sus expectativas frustradas.
De esta manera, y contrariamente a la actitud mostrada por la mayoría de los grupos con representación en el Congreso español, tanto las organizaciones defensoras de la recuperación de la memoria histórica como las propias víctimas y familiares rechazan que esta ley pueda poner punto final a sus demandas, y anuncian que continuarán trabajando para que se abran cauces a la verdad y a la justicia para todas las víctimas.
Con este objetivo, y respondiendo al llamamiento de Ahaztuak 1936-1977, esta semana se han realizado movilizaciones en muchas localidades. Y una vez sentenciada la ley en sede parlamentaria, la asociación de víctimas del franquismo se ratifica en su crítica central a una ley que entre otras cosas no anula los juicios franquistas,haciendo que «nuestros familiares, las víctimas, siguen siendo jurídicamente culpables hoy, lo mismo que ayer, que en 1977, que el día que se dictaron las condenas que los llevaron a la cárcel, al `batallón de trabajadores' o en tantos casos al paredón».
Destaca Ahaztuak el elemento novedoso que ha aportado a la ley la última fase del debate parlamentario, permitiendo a la Iglesia mantener la simbología franquista, «hecho que creemos sumamente ilustrativo tanto de la posición del PSOE como de los partidos que lo han hecho posible» y que es, en su opinión, «un botón de muestra de las verdaderas intenciones de esta Ley y de lo que dará de sí».
No puede ocultar su enfado la asociación que acoge a las víctimas que dejó el franquismo entre 1936 y 1977, porque «con esta ley, otra vez, vuelven a fortalecerse, porque se les deja seguir ahí, unos `poderes fácticos' y unos `valores fácticos' con marcadas pervivencias de la ideología franquista, en detrimento de la ya mermada democracia que dicen que tenemos».
«Esclavitud silenciada»
La asociación Memoriaren Bi- deak, que centra su labor en la faceta de la represión franquista que supusieron los trabajos forzosos, critica también la no declaración de nulidad de las sentencias dictadas por el régimen instaurado por Franco, y subraya lo que considera «privatización de la verdad», al establecerse en la ley la posibilidad de dar una «declaración personal de contenido rehabilitador y reparador, algo que tienen que solicitar personalmente las víctimas o sus familias», cuando, según señalan, es el Estado quien debiera tomar la iniciativa y declarar nulas todas las condenas.
En lo que se refiere a su ámbito de actuación, Memoriaren Bidean considera especialmente injusto que quienes estuvieron uno, dos o incluso tres años «trabajando gratis para el régimen franquista o empresas privadas no reciban indemnización, como si la explotación y el maltrato que sufrieron no mereciera ser compensado». En el mismo sentido, la ley a la que la mayoría de formaciones políticas representadas en el Parlamento español ha dado su visto bueno no contempla la asunción de responsabilidades por parte de las empresas que se beneficiaron del trabajo esclavo, a pesar de que la mano de obra de «hombres y mujeres antifascistas fue utilizado por diferentes empresas, ya fueran mineras, constructoras, siderúrgicas, textiles, de transportes... que encontraron en esta modalidad represiva una forma fácil de au- mentar sus beneficios». Memoriaren Bideak señala que sin ello «es imposible explicar la acumulación de capital» de constructoras como Dragados y Construcciones, Huarte o Banús, entre otras empresas privadas, así como ayuntamientos, la Iglesia católica o empresas públicas como RENFE.
Otro elemento de la ley que esta asociación destaca, por estar en claro contraste con los países de Europa occidental que emprendieron políticas de este tipo, es el «desinterés por convertir los campos de concentración y de trabajo forzoso en lugares de la memoria y de uti- lidad educativa». De hecho, Memoriaren Bideak denuncia que en la nueva norma «no hay ninguna mención a la señalización pública de las obras que fueron realizadas con trabajos forzados, y menos aún a la construcción de museos o centros de interpretación que muestren los horrores de esta variedad represiva». Estas carencias se reflejan, según señala esta asociación, en «uno de los monumentos más simbólicos del trabajo esclavo» en el Estado español, el llamado Valle de los Caídos, que paradójicamente se mantiene «como lugar de público homenaje a los vencedores de la guerra y a los padres del fascismo español».
Como conclusión, Memoriaren Bideak considera que esta ley supone un error porque, en su opinión, «la memoria de la guerra, la represión y la esclavitud debería servirnos para desterrar de nuestra sociedad la lógica de la guerra y de las viola- ciones de derechos».
«El último gran fiasco»
Para la Asociación de Víctimas del 3 de marzo de Gasteiz, se trata del «último gran fiasco y decepción» que reciben en su larga trayectoria de lucha por lo- grar esclarecer los hechos que dieron lugar a cinco muertos y multitud de heridos por las fuerzas policiales.
Destaca esta asociación que en lo que se refiere a las víctimas de la última etapa del franquismo «la ley es de una ambigüedad y de una arbitrariedad absoluta», lo que «da lugar a interpretar que los afectados comprendidos en este periodo no son víctimas del franquismo y por lo tanto no son víctimas de delitos de lesa humanidad» que, como recuerdan, según la legislación internacional en derechos humanos, ni prescriben ni pueden ser amnistiados.
«Guernica» volvió a ser objetivo del fascismo
Mientras la Iglesia católica española, que el pasado domingo llevó decenas de miles de personas a la plaza de San Pedro, celebraba la beatificación de 498 fallecidos, el «Guernica» de Picasso rodaba por los suelos. Era todo un símbolo de la forma en que la jerarquía católica estaba tratando a las víctimas del franquismo.
El Vaticano, que llegó a denominar a los nuevos beatos «mártires del siglo XX» y dio cobijo a una ceremonia multitudinaria, a la que acudieron alrededor de 50.000 ciudadanos procedentes del Estado español, negaba el carácter político de este acto. Pero la Plaza de San Pedro rezumó política y enfrentamiento. No sólo por la unilateralidad de las víctimas homenajeadas; también porque -o tal vez por eso mismo- muchas de las pancartas y atuendos que mostraron los asistentes tenían un claro tono de reivindicación del alzamiento franquista y del régimen al que dio comienzo. Y fueron abundantes las banderas españolas «preconstitucionales», los yugos y flechas.
En ese marco se hacía difícil entender la presencia del ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, en representación oficial del Ejecutivo del PSOE. Un partido y un ejecutivo que presumían de ser abanderados de la recuperación de la memoria y de la reconciliación, y han acabado dando cobertura a una institución, la Iglesia católica, en un acto que reabría heridas, y en la Ley de Memoria Histórica, dotándoles de un cierto grado de impunidad para el incumplimiento de lo que ésta establece en materia de desaparición de simbología franquista.
Por eso, la reproducción del emblemático «Guernica» pintado por Pablo Picasso pisoteado en las calles de Roma es una imagen significativa de cómo pueden reabrirse heridas cuando la memoria se utiliza para objetivos distintos a los de conocer la verdad y procurar reparación a las víctimas.
Los grandes medios apenas recogieron el hecho, y mucho menos los españoles, interesados sobre todo en vaciar de significación política la ceremonia del Vaticano. Como mucho, algunos se limitaron a reseñar una «confusa reyerta». Pero mientras en la Plaza de San Pedro algunos aprovechaban para ensalzar al franquismo, en un centro religioso de la capital italiana varios militantes antifascistas eran increpados y atacados.
Miembros del grupo italiano Militant colocaron en las puertas de una iglesia del Opus Dei una pancarta y la reproducción de varios fragmentos del famoso cuadro que refleja la destrucción causada por la aviación nazi en Gernika. La pancarta expresaba claramente el motivo de la protesta: «Quien ha asesinado, torturado y explotado no puede ser beato». Algunos de los fieles que acababan de asistir a una misa en el templo también fueron rotundos al increparles, lo que dio lugar a algunos enfrentamientos verbales, vivas a Franco y algo más que conatos de enfrentamiento físico.
El Ayuntamiento de Zaragoza analiza el día 9 el cambio de nombre de calles franquistas
HA
Nombres de calles como General Sueiro, Felisa Soteras, Comandante Santa Pau,
Capitán Portolés o Teniente Coronel Pueyo, la denominación del parque grande
como Primo de Rivera o del aeropuerto de Zaragoza como General Sanjurjo
podrían pasar al recuerdo en muy poco tiempo. El Ayuntamiento de la capital
convocará el próximo día 9 de noviembre la comisión de denominación de
viales para analizar y concretar las calles que deben cambiar su nombre.
No en vano, la recién aprobada Ley de la Memoria Histórica establece que
"las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán
las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros
objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de
la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la
Dictadura".
Según explicaron fuentes municipales, el Consistorio dispone ya de
documentación de la historia de los nombres y se han elaborado estudios
sobre este asunto. De algunos de ellos se desprende que algunas vías tienen
denominaciones propiamente franquistas y otras están relacionadas con
aspectos posteriores. En este último caso se encontrarían más de 20 calles.
"Habrá que valorar si tienen más peso político o histórico", defendieron las
mismas fuentes.
La comisión deberá abordar qué calles vuelven a bautizarse y con qué
apelativo. El Ayuntamiento dispone de una bolsa muy numerosa de nombres
propuestas por colectivos vecinales y otras entidades, que se utilizarán
para este fin. Además, según explicaron fuentes municipales, se quiere
feminizar el nombre de las calles. "Ahora casi todas tienen nombres
masculinos, de hombres o de cosas", señalaron. No obstante, advirtieron de
que esta transición se debe producir de forma "muy tranquila", ya que no se
hizo cuando se sustituyeron los apelativos de un grupo importante de calles
por la misma razón. Fue el caso de la calle de General Mola que se bautizó
como paseo de Sagasta. Además, recalcaron que los cambios deberán contar con
el acuerdo de los colectivos vecinales y de los grupos políticos.
Valores democráticos
Precisamente, IU ha solicitado que se sustituya el
apelativo de más de 50 vías de la ciudad, el del parque de Primo de Rivera y
el del aeropuerto. El grupo municipal presentará una moción para instar al
Ayuntamiento a llevarlo a cabo y confía en que al igual que en las Cortes,
se apruebe por unanimidad. "Hay personajes a los que no se les debe hacer
ningún homenaje en las calles de Zaragoza", reivindicó el portavoz de IU,
José Manuel Alonso, que aseguró que hay personas que incluso se sienten
incómodas en estas vías.
El concejal apuesta por que las calles con los nombres más vinculados a la
dictadura se sustituyan por referencias a valores democráticos como la
libertad, paz, concordia, etc. Para el resto, propone que se bauticen con
las propuestas de los vecinos. En el caso del parque de Primo de Rivera,
aboga por que se quede como parque grande y pide que se le asigne una
denominación pronto al aeropuerto por la Expo.
Representantes de los 'maquis' llevarán la Ley de la Memoria
al Tribunal Europeo de Derechos Humanos
http://www.cantabriaconfidencial.com/actualidad/2007/noviembre07/01/16.htm
Representantes de los 'maquis', los guerrilleros que tras la Guerra Civil lucharon contra el franquismo, llevarán la Ley de la Memoria Histórica al Tribunal Europeo de Derechos Humanos al considerarlo un texto "descafeinado" e "insuficiente". El delegado en Cantabria de la Asociación 'Archivo Guerra y Exilio' (AGE), Jesús de Cos, ex miembro de la Brigada Machado, explicó a Europa Press su malestar ante el hecho de que la ley no reconozca a estos combatientes la condición de soldados del Ejército de la República, por el reconocimiento tanto jurídico como económico que esta distinción supondría.
En su disposición derogatoria, el texto de la ley declara "expresamente derogados" distintos textos legales de la dictadura franquista, entre ellos el Decreto-Ley de 18 de abril de 1947, sobre Rebelión militar y bandidaje y terrorismo, que se aplicó en ocasiones sobre los 'emboscados'.
Jesús de Cos, autor del libro 'Ni bandidos ni vencidos' aseguró que el reconocimiento moral "no lo necesitaban" porque ya lo habían obtenido en otras ocasiones con declaraciones parlamentarias. "Mencionarnos nos han mencionado bastantes veces", lamentó.
Añadió que lo que reclamaban esta ocasión era el reconocimiento jurídico y la anulación de los procesos judiciales realizados contra los 'maquis' durante el franquismo.
"Valía más que no hubieran hecho nada", expuso, ya que, en su opinión, "de hacer algo, tendrían que haberlo hecho como se debe". "Es una vergüenza", apostilló.
OCASIÓN "ÚNICA" PERDIDA
Cos, que reconoció que la ley supone alguna mejora para este colectivo, confesó que los miembros de la asociación se sienten "chafados". "No vemos salida", criticó, ante lo que consideró como la pérdida de una ocasión "única" para el reconocimiento de la labor de los 'maquis' como "soldados de la República".
Además, el delegado en Cantabria de AGE cuestionó la enmienda relativa al mantenimiento de los símbolos en las Iglesias, medida que consideró un "recordatorio provocativo". "¿Por qué no los van a quitar la Iglesia?", preguntó.
De Cos mencionó la coincidencia en el tiempo de la aprobación de esta ley y "lo que ha hecho la Iglesia en Roma", en relación a la beatificación del pasado fin de semana, o la lectura de la sentencia del 11 de marzo. "Parece que han buscado las fechas adecuadas para que se ignore", interpretó.
El ex guerrillero opinó que la Ley de la Memoria Histórica se ha quedado "insuficiente" por el "miedo" del Gobierno al Partido Popular. "Seguramente han cedido a sus presiones, parece que tienen miedo al PP", sostuvo.
La Asociación 'Archivo Guerra y Exilio' tiene en Cantabria 700 socios. Entre sus objetivos, destaca el recuerdo de los guerrilleros 'emboscados', un movimiento que se desarrolló durante los primeros años del franquismo en distintas comunidades autónomas de todo el país y que en Cantabria se prolongó hasta mediados de los años 50.
En la región, hubo 100 'maquis' integrados en distintas brigadas repartidas por bosques y montañas, de los que hoy en día quedan vivos tres. Los más conocidos fueron Juanín y Bedoya.
La mayoría de pueblos del Bajo Aragón han retirado ya los súnbolos franquistas
La Comarca
El Congreso de los Diputados dio luz verde a la Ley de Memoria Histórica, con el apoyo del PSOE, IU-ICV; CiU, PNVy el grupo Mixto, y con el rechazo de ERC y del Partido Popular porque, a su juicio, "no trata de reparar daños, sino de confrontar a ciudadanos". El texto sale adelante con una enmienda de última hora que permitirá a la Iglesia alegar razones artístico-religiosas para no retirar algunos símbolos.
La ley, una vez pase por el Senado y vuelva a la Carrera de San Jerónimo, obligará a ayuntamientos, instituciones y particulares a retirar los símbolos franquistas y de exaltación de la Guerra Civil. En el capítulo de símbolos y monumentos públicos, cuya retirada sólo correspondía a las instituciones estatales, es ahora competencia de todas las Administraciones PÚblicas. Los símbolos y monurnentos públicos a los que alude son "escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones
conmemorativas de exaltación, personal colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura". En el nuevo texto también se especifica la posibilidad de quitar las ayudas públicas a los "propietarios privados" que no cumplan esa obligación.
De modo que, una vez sea aprobada definitivamente la norma, todos los consistorios del Bajo Aragón Histórico deberán iniciar los trámites oportunos para que sus calles dejen de hacer mención a la época franquista. Muchos de los municipios bajoaragoneses tienen ya el trabajo avanzado, ya que en los primeros años de la transición, en algunos casos; y bien entrada la democracia, en otros, placas como 'General Franco', 'General Mola', 'Arriba España', 'Caudillo' o 'Requeté' han ido desapareciendo.
Camino muy avanzado
A falta de confirmar si el nombre de una calle es debido a un general franquista o a otro personaje ajeno al régimen, a la capital del Bajo Aragón únicamente le quedaría por eliminar los nombres grabados en la fachada de la Excolegiata, que hacen alusión a los caídos en la Guerra Civil por parte del bando nacional. "Ya hemos hablado sobre ello con Jaime Vicente, director de Patrimonio del Gobierno de Aragón. Tenemos que trazar un plan técnico para quitar los nombres, ya que al estar grabados hay que tener cuidado con no dañar las paredes del edificio", señaló Amor Pascua!, alcaldesa de Alcañiz.
En Alcañiz, los nombres de las calles se cambiaron nada más concluir la transición, durante el mandato de José María Pascual (alcalde por el Partido Popular). Por aquel entonces, la 'Avenida José Antonio' pasó a llamarse 'Avenida Aragón'; la 'Primo de Rivera 'cambió de nombre para ser la 'Calle Caldereros'; la 'Plaza Rosa Bríos' fue sustituida por la 'Plaza del Mercado'; la 'División Azul' por 'Mariano Nifo'; la 'Calle del Teatro' es ahora lo que antiguamente fue la 'Calle Vieja Guardia'.
Además, la cruz de los caídos se trasladó en su momento del cuartelillo a la subida a Pueyos, con lo que se sacó del casco urbano. El último yugo con flechas desapareció con el derrumbe del Edificio de Sindicatos.
Según la alcaldesa de Alcañiz, "es justo devolver él honor y la legitimidad a quienes sufrieron un golpe de estado. En nuestra opinión la ley se queda un poco corta, porque no es todo lo ambiciosa que nos hubiera gustado. Pero sí supone un primer paso en el reconocimiento de aquellos que sufrieron una persecución durante el franquismo".
En Valderrobres y en Andorra se repitió el proceso que aconteció en Alcañiz. Tras la dictadura, los primeros gobiernos democráticos decidieron que había que acabar con cualquier manifestación franquista. De esta forma, en Valderrobres solamente quedaría por quitar el monumento a los caídos situado a la entrada del pueblo para cumplir con la Ley de la Memoria Histórica. Según el alcalde de la capital del Matarraña, Carlos Boné, "no nos habíamos planteado el quitado, pero cuando entre la ley en vigor no nos quedará más remedio que sacarlo de donde está". El alcalde prefiere no pronunciarse sobre la conveniencia o no de la ley. "No voy a entrar a valorar si es necesaria o no, me voy a limitar a cumplirla Si se confirma que es obligatorio quitar cualquier símbolo franquista, nos informaremos de qué manera hay que hacerlo y lo aplicaremos". Asegura que "nunca ha habido ninguna polémica en el pueblo sobre este tema, aunque sí es verdad que siempre hay gente a favor y en contra de quitar los símbolos".
Andorra es la única cabecera comarcal donde no queda ninguna calle, monumento ni otras simbologías referentes al régimen franquista. "Lo único que tenemos es una placa en la iglesia que hace referencia a todos los que murieron en la guerra, aunque sin especificar si son de un bando o si son de otro", comentó Ana Cristina Pérez, teniente de alcalde de la villa minera. Esta placa se creó a principios de los 80, gracias a un acuerdo democrático alcanzado por los concejales del Ayuntamiento de la época. "Sé que la avenida San Jorge se llamaba Avenida General Franco, pero hace tantos años que se cambió que creo que yo no la llegué a conocer de esta forma", dijo Pérez.
En los últimos años
En otras localidades el cambio nominal de las calles ha sido más reciente. En Calanda la primera actuación tuvo lugar en el año 2004, C\lando con los votos a favor de PSOE y PAR Y los votos en contra del PP se modificó el callejero municipal. "Eliminamos algunas calles como la 'avenida General Franco' ('Autonomía Aragonesa' en la actualidad), la 'calle 14 de Marzo', una fecha muy señalada aquí en la localidad, la 'calle José Antonio Primo de Rivera' ('calle Nueva') , la 'calle Requeté Aragonés', etc. porque entendíamos que eran nombres que recordaban a la dictadura franquista", dijo Manuel Royo, alcalde de la locaridad. Muchos de esos nombres fueron repuestos con los que habían tenido en el pasado, antes de la Guerra Civil.
Más recientemente, el Ayuntamiento ha quitado la placa alusiva a los caídos por el bando nacional de la iglesia. "Mandamos una solicitud al Arzobispado comunicándoles que aprovechando la restauración de la iglesia creíamos conveniente la retirada de esta placa y su colocación en el cementerio. El Arzobispado dijo que no había ningún problema", señaló Royo.
"Y aún nos queda un monumento, la Cruz de los Caídos, que no hemos actuado sobre ella, pero que en el futuro iniciaremos alguna acción. Lo es'tudiaremos, haremos un concurso de ideas y veremos cómo podemos remodelar la 'plaza de San Miguel' (antes 'plaza de los Mártires') ". El alcalde de Calanda asegura que la gente ha asumido el cambio con mucha normalidad. "No tuvimos ni una sola queja formal en el Ayuntamiento".
Royo da la bienvenida a la ley. Asegura que "es muy importante, aunque se está hablando mucho de ella y se está creando mucha confusión. Busca hacer memoria sobre todas aquellas personas que padecieron la dictadura del general Franco. Yo casi la llamaría la Ley de la Misericordia, porque lo que se está haciendo es recordar a todas aquellas personas que en su momento fallecieron durante la dictadura. Me parece bien recuperar la memoria de estos españoles. Me parece una ley justa".
Por su parte, el alcalde de Alcorisa, José Antonio Burriel (PP), criticó la ley, argumentando que "no se deben remover heridas ni buscar confrontaciones innecesarias". Dijo que "el anterior equipo de gobierno tomó la decisión de borrar parte de la historia de nuestro municipio eliminando varios nombres que hacían referencia a la etapa anterior - 'plaza General Franco' y 'plaza de José Antonio' -. Creemos que eso es un error porque la historia hay que recordarla y reconocerla. Pero sobretodo tener conocimiento y constancia de ella. Y en todo caso, aprender".
Sin ir más lejos, en el pleno del Ayuntamiento de Alcorisa del martes hubo una propuesta del grupo de Izquierda Unida para eliminar un monumento "que según ellos hace referencia al bando nacional. Nosotros, apoyaremos la solicitud de autorización para que se elimine la inscripción que hay allí, pero no para eliminarlo. Algunos no quieren recuperar la memoria sino borrarla y modificarla a su medida. Eso es lo que no se debe hacer", dijo Burriel. El popular aseguró además que "el equipo de gobierno del PP está en predisposición a colaborar con un grupo de personas que quieren colocar unas placas con los nombres de fallecidos del bando republicano. Nosotros trabajamos en positivo, con una actitud reconciliadora".
Cuestión de lógica
Por su parte, el historiador José María Maldonado considera que la ley no sería necesaria "porque todo tendría que haberse hecho por lógica, de forma natural. Para mí es lógico que cada uno recuerde a los suyos, y que los que todavía no han enterrado a su padre quieran saber donde está".
Contrariamente a la opinión de José Antonio Burriel, a Maldonado le "molesta que todavía se vea esto como un enfrentamiento. Tras setenta años, hay que hablar de las cosas con naturalidad". Además, el historiador introduce en el debate sobre la Ley de la Memoria Histórica una nueva visión. "Yo no soy partidario de quitar ningún monumento ni cambiar ninguna calle. Si no daña a nadie, y hay una placa alIado que recuerda al otro bando, ese que al perder no tuvo la oportunidad de escribir la historia, adelante". Además, José María Maldonado echa de menos en Alcañiz un monolito que recuerde a los muertos del bombardeo más grande que hubo en Aragón durante la Guerra Civil.
Dos formas de reaccionar ante los cambios nominales
La normalidad ha sido la tónica habitual
En general, el cambio nominal de las calles que recordaban a generales franquistas se ha ido realizando con normalidad entre la población. Salvo casos puntuales, no ha suscitado un gran debate en la sociedad. Como comentaba Manuel Royo, alcalde de Calanda, "desde que en 2004 decidimos modificar el callejero municipal, no hemos recibido ni una sola queja formal en las dependencias del Ayuntamiento". Ni tan siquiera con la calle principal, la travesía, que pasó a ser 'Avenida Autonomía Aragonesa' cuando llevaba siendo 'Avenida General Franco' desde hacía 65 años. En Castellote, fue la asociación cultural ADOR la que invitó al Ayuntamiento a llevar a pleno el cambio de calles como 'Martín Alonso', 'General Franco' o 'General Mola'. Para buscar el máximo consenso posible a la hora de decidir si cambiar o no, "más que por razones políticas, por temas de catastro, notaría, etc., les dijimos que buscaran firmas entre los vecinos de esas calles, y por un 70% a favor, se aprobó en pleno la solicitud". El último yugo y flechas del pueblo desapareció cuando se lo robaron a un particular.
Valmuel reabre la polémica dos años después
A buen seguro, otros municipios no recibirán tan bien el cambio. Es el caso de Valmuel y Puigmoreno, dos poblaciones de colonización franquista .en las que la dictadura no estuvo mal vista. Los vecinos han ido evolucionando, y fruto de ello, hace dos años, surgió el debate sobre la conveniencia o no de cambiar el nombre de la plaza de Valmuel, que actualmente sigue llamándose 'plaza del Caudillo'. Según la alcaldesa de Alcañiz, Amor Pascual, "es cierto que hace un par de años hubo una polémica en relación a esta plaza. Había un grupo de vecinos que quería que se cambiara, pero otros se negaban rotundamente". Finalmente, para evitar mayores discusiones se decidió dejar la plaza con el mismo nombre.
La Ley de la Memoria Histórica reabre el debate, aunque lo cierto es que en cuanto entre en vigor habrá poco que debatir: será totalmente obligatorio cambiar el nombre. "Yo creo que hoy en día casi todo el mundo asume que es necesario hacer una reactuaIización de los hechos. Alcañiz y sus pedanías tienen una población abierta y tolerante, y no se va a generar grandes problemas", afirmó Pascual.
José Ramón Villanueva
La Comarca
La Ley de la Memoria Histórica (LMH), aproada el pasado 31 de octubre, ha estado envuelta en la polémica desde el primer momento, desde que fue planteada por el Gobierno del presidente Zapatero. La derecha se ha opuesto a ella con el manido argumento de que 'reabría las heridas' de nuestro trágico pasado colectivo, un pasado sobre el cual siempre ha pretendido que se mantuviese una espesa bruma, una amnesia colectiva, cuando no un silencio cómplice sobre lo que supuso el aspecto más cruel de la dictadura franquista cual fue la represión sobre los vendidos, sobre la España leal a la República. En cambio, otros sectores, como ERC o las 70 organizaciones de víctimas del franquismo, no han dudado en calificar a la LMH de 'ley aberrante', dadas sus lagunas y deficiencias. Para ello se apoyan en varias razones: se ignoran resoluciones de la ONU condenatorias del franquismo como las resoluciones 32, 39 Y 95, se íncumple el derecho internacional sobre crímenes contra la humanidad, impulsa la realización de exhumaciones ilegales sin garantías jurídicas, esto es, con la presencia de un juez, no alude a la cuestión de los bienes incautados a ciudadanos republicanos y, sobre todo, no resuelve ninguno de los problemas jurídicos demandados por las víctimas, en especial la no declaración de nulidad de los juicios y ejecuciones sumarias, sin olvidar tampoco el que, de hecho, se mantenía la impunidad para los victimarios, esto es, para los responsables de los crímenes del franquismo.
Siendo todo ello cierto, considero que la LMH que, en su día planteó con valentía el Presidente Zapatero, no ha cubierto las expectativas que en un primer momento suscitó entre las asociaciones de víctimas. Su texto tiene un perfil político de nulas consecuencias jurídicas que ha decepcionado a diversos sectores y colectivos, entre los cuales me incluyo. En mi opinión, se trata de una ley incompleta e imperfecta, y, pese a ello, resulta necesaria en la medida que permite avances en la dignificación y reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la posterior represión franquista. Algo similar ocurrió con la aprobación de la Constitución de 1978 que, pese a sus deficiencias, ha permitido la consolidación democrática y la modernización de España. Sin duda, no se trata de la mejor Ley de la Memoria posible, pero tal vez se la ley posible en el momento actual. Y es que se ha intentado con un texto de menor calado político no crispar a la derecha más de lo que ya estaba, lo cual explica las deficiencias y carencias de esta ley. Y sin embargo, esto no ha servido de nada dado que la derecha ha seguido con su táctica política bronca y dura en la que lleva instalada desde que perdió el poder en el 2004.
Dicho todo esto, quisiera comentar un aspecto concreto de la LMH cual es la supresión de los símbolos franquistas. Este tema, al que se alude en el arto 15, insta a las administraciones públicas a que deberán hacer desaparecer de los edificios y espacios públicos ‘los escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura'. Esta medida, que ya había sido acordada en la pasada legislatura por las Cortes de Aragón, ha permitido el que en Alcañiz, Calanda, Alcorisa o Castellote, se hayan suprimido diversos topónimos franquistas del callejero urbano. Sin embargo, siguen quedando algunos nombres de nefasta memoria como el Colegio Público 'Emilio Díaz' de Alcañiz o la Residencia Juvenil 'Rosa Bríos' que, pese a hallarse en Albarracín, honra a una falangista alcañizana asesinada durante la Guerra Civil.
Otros símbolos franquistas serían el monumento a los caídos italianos del cementerio de Alcañiz: en él cual se puede contemplar un huecograbado con la reproducción de las firmas de Franco y Mussolini. Lo mismo podemos decir del monolito que recuerda la estancia de Franco en la alcañizana Val de Hueso durante el desarrollo de la batalla del Ebro en el verano-otoño de 1938. No olvidamos tampoco la presencia, todavía, del yugo y las flechas a la entrada de Urrea de Gaén, un símbolo que se mantiene en esta localídad del Bajo Martín después de 30 años de legalidad democrática.
En cuanto a los edificios privados, y de forma muy especial a las iglesias, el art. 15, que fue una iniciativa del PNV, un partido de ideología demócrata-cristiana por cierto, insta a que se supriman las lápidas alusivas a los 'caídos por Dios y por España' advirtiendo que, en caso de no hacerlo, estos edificios religiosos dejarían de recibir subvenciones públicas. No obstante, negociaciones parlamentarias de última hora atemperaron esta medida de presión hasta el punto de aprobarse una enmienda transaccional pactada entre el PSOE y cm mediante la cual la supresión de símbolos y lápidas en edificios privados "no serán de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados", lo cual parece lógico pero, también, y he aquí la cesión del PSOE para lograr el mayor grado de consenso posible, "cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley". Dicho esto, me resulta muy difícil imaginar qué lápida o inscripción de las existentes en la práctica totalidad de las iglesias del Bajo Aragón reunirían estas razones para justificar su permanencia: pienso sinceramente que ninguna. Estas lápidas resultan un vestigio flagrante de aquella Iglesia fiel aliada del franquismo, unida con fervor a la 'Cruzada salvadora', que apuntaló al régimen y silenció sus crímenes, de esa Iglesia que olvidó el mensaje evangélico del perdón. Siempre he peNsado que el lugar de una lápida en homenaje a los muertos, a todos los muertos, hijos de una localidad concreta, además del cementerio, debería de ser un edificio civil, el atrio o las lonjas de los ayuntamientos, como ocurre en Italia, y no en un templo religioso de una confesión religiosa concreta.
Por todo lo dicho, mucho queda por hacer: hay que suprimir los símbolos de la dictadura y ver en ello un gesto de elemental salud democrática, tal y como ocurrió en todos los países europeos que sufrieron el embate del fascismo. Pero tan importante como la supresión de símbolos, es el que todos sepamos suprimir los odios, rencores y prejuicios que con excesiva frecuencia nos atenazan. Por ello, pese a sus muchas deficiencias, la LMH nos permite abrir un debate cívico que era inaplazable: el de la memoria la dignidad y la justicia que merecen las víctimas olvidadas del franquismo. El camino está abierto y hay que empezarlo a caminar, también en el Bajo Aragón.
Termina la exhumación de los cinco cuerpos hallados en una fosa cerca de Caudé
DT
Mientras Miguel Ángel Herrero limpia con un pincel las costillas de un esqueleto hallado en una fosa común de la guerra civil, la radio retransmite en directo la lectura de la sentencia del juicio del 11-M. Él y su ayudante, Rosa, escuchan con atención la emisora a la vez que trahajan: "La humanidad no cambia ni cambiará", sentencia el arqueólogo rompiendo el silencio al recordar el sangriento atentado ocurrido en marzo de 2004 en cuatro trenes de cercanías en Madrid.
La escena se desarrolla a apenas dos kilómetros del barrio turolense de Caudé, donde hace siete décadas cinco personas fueron asesinadas impunemente también junto a las vías del tren. Sus restos terminaron de ser exhumados ayer después de que la fosa común donde fueron arrojados apareciera de manera fortuita hace dos semanas cuando se realizaban trabajos en la línea de alta velocidad ferroviaria Teruel-Zaragoza.
Durante ocho días, los arqueólogos encargados de extraer los restos han reconstruido lo que pudo pasar allí en la guerra civil. No hay certeza de lo sucedido, pero sí indicios suficientes para imaginar el horrendo' crimen cometido aprovechando un lugar oculto "e incluso la noctumidad", argumenta Miguel Ángel. Y es que junto a los cinco cuerpos hay restos de lo que al parecer son cenizas, por lo que pudo haber ocurrido de noche.
La hipótesis de que los hicieran bajar de un tren es improbable, porque la fosa se encuentra junto a un camino rural que cruza por debajo de la vía. Seguramente fueron conducidos hasta allí en un vehículo. Iban atados con cables de luz, de los utilizados en las viviendas. En la excavación ha aparecido el cableado envolviendo los cuerpos.
Cuerda de presos
Otro cable de mayor grosor, de los empleados en los tendidos eléctricos, apunta que las ligaduras de los cinco iban unidas por este material a modo de cuerda de presos. Al llegar al lugar de la ejecución, debieron de liberades las manos porque en la fosa han aparecido con los cuerpos y piernas amarrados, pero los brazos libres.
Seguramente fueron ellos mismos quienes cavaron la fosa, muy poco profunda, de apenas veinte centímetros .de profundidad y de unos tres metros cuadrados de superficie. Los arqueólogos han descartado que se tratase de una irregularidad del terreno porque se aprecia que la fosa fue excavada a propósito.
Los cuerpos fueron acribillados allí mismo a balazos después de ser torturados, en el lugar o con anterioridad a su traslado. Han aparecido perforaciones por impacto de bala en diferentes partes de su anatomía así como huesos con indicios de haber sido golpeados. Aunque no se han encontrado balas, sí se han localizado dos vainas de fusil.
Antes de cubrirlos con tierra, los cadáveres fueron acomodados en la fosa; tres debajo y dos dispuestos encima envueltos por el cable eléctrico de la cuerda de presos, que es como han aparecido ahora siete décadas después de que se produjera el crimen.
La identidad de las víctimas es un misterio. Todo apunta a que eran hombres y civiles. Uno de ellos podría encontrarse enfermo porque entre los cuerpos ha aparecido un pequeño frasco de vidrio, seguramente para medicinas. Una cuchara y una navaja son otros dos objetos personales encontrados que podrían contribuir a facilitar la identificación de alguna de las víctimas.
De momento los cuerpos serán ahora trasladados al columbario del monumento funerario de los Pozos de Caudé. Se depositarán de forma individualizada por si
algún día es posible su identificación en caso de que aparezcan familiares.
Mientras los arqueólogos finalizaban ayer la exhumación de los cadáveres junto a la vía del tren escuchando la radio, los informativos daban a conocer la aprobación en el Congreso de los Diputados de la Ley de Memoria Histórica. Ellos, sobre el terreno, contribuían a la recuperación de la memoria de esas cinco víctimas de la guerra civil, aunque pendientes todavía de sedes devuelto lo más importante, su identidad. Una identidad arrebatada por el anonimato de un crimen brutal oculto durante décadas, pero que ahora ha roto su silencio.
Dignificar a las víctimas
La exhumación de los restos de los cinco cuerpos arrojados junto a la vía del tren cerca de Caudé ha sido llevada a cabo por encargo de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón. El objetivo, según ha manifestado su director general, Jaime Vicente Redón, es dignificar las tumbas de las víctimas de la guerra civil. Dentro del proyecto Amarga Memoria, el Ejecutivo aragonés pretende que los cuerpos que sean exhumados de fosas comunes puedan ser enterrados en cementerios
o depositados en monumentos funerarios como el de los Pozos de Caudé.
El gran problema es la identificación de las víctimas, asegura Miguel Ángel Soriano, miembro de la Asociación Pozos de Caudé. A su juicio, para facilitarla debería haber una base de datos de ADN de los restos aparecidos en todo el Estado. Las personas que buscan a sus familiares desaparecidos tendrían así más posibilidades de hallados, ya que muchas veces eran desplazados a otros lugares para su ejecución.
“Al principio es duro excavar"
"Al principio claro que es duro excavar una fosa común de la guerra civil, aunque luego tienes que. dejar esas ideas y ponerte en el trabajo como si se tratase de otro momento histórico", comenta el arqueólogo Miguel Ángel Herrero, que durante ocho días ha exhumado los cuerpos de la fosa hallada junto a la vía del ferrocarril entre Caudé y Concud.
Aunque no conoce a fondo la Ley de Memoria Histórica, aprobada ayer cuando finalizaba la excavación, considera que "es de justicia el que todo el mundo tenga algún reconocimiento estuviese en un sitio u otro".
DT
-Tras
El bombardeo olvidado, acaba de publicar su segundo libro. ¿Qué le lleva a
escribir sobre la guerra civil en Aragón?
-Es la primera parte de mi tesis doctoral (la segunda está dedicada a
bombardeos). Este libro surge como curiosidad por el anterior, cuando al
recoger material me di cuenta de que había cinco bombardeos en Alcorisa, dos
en Calanda y Andorra, ocho en Híjar, que destruyeron Torre del Compte,
bombardearon Mas del Labrador, Valdeltormo y Valderrobres... y me sentí en
la necesidad personal de continuar investigando. Me planteé hacer una tesis
sobre los bombardeos en Aragón, pero me di cuenta de que sólo estudiando el
aire no me ayudaba a entender lo que pasaba en tierra, y viceversa. Así que
surgió un trabajo de investigación que ha culminado en este libro y que
continuará con los bombardeos en Aragón.
-¿Es un manual, un ensayo...?
-Es difícil de contestar, porque me encontré con un trabajo serio, pero
necesitaba que fuera asequible a todo el que esté interesado en la guerra
civil en Aragón, aunque, eso sí, con suficiente documentación. Es un
compendio de ambas cosas. Es un libro sólo de guerra. El tema militar hacía
muchos años que no se había tocado, y no existía un trabajo que analizara
todo el frente a la vez, sino estudios locales de una provincia u otra.
- ¿Qué mitos hay de la guerra civil en Aragón?
- Por ejemplo de la toma de Zaragoza siempre se dijo que los milicianos no fueron capaces de tomar la ciudad, pese a que eran más que los sublevados. Es falso. Me he dedicado a contar en diversos momentos cuántos soldados había a cada lado del frente, y en el caso de los milicianos que llegan de Cataluña son menos en número y en armas a los que defienden Zaragoza los primeros meses de guerra. Es un mito que la aviación era superior en el bando republicano, o que tenían más material. O lo de las bombas del Pilar, que nunca hubieran explotado, porque eran cuatro bombas de la Primera Guerra Mundial y la única posibilidad de' que te mataran era que te cayeran en la cabeza. Tenían un retardo, de manera que necesitan 500 metros de altura para que la espoleta que llevan se arme. Se tiraron a baja altura y no explotaron, así que, lo siento, pero no hay milagro.
- ¿Qué es lo que más le sorprendió al hacer su investigación?
- La dureza de la guerra. En muchos documentos se traduce lo duro que fueron aquéllos hechos para la gente; para los que estaban escondidos; para los que no tenían comida en el frente; los que no tenían armas ...
- ¿Los bombardeos en ciudades y pueblos impresionaron a la población?
- Claro, esta guerra fue un campo de pruebas para lo que ocurrió después en la Segunda Guerra Mundial. Se pasó de una guerra de fronteras donde sólo te podía caer una bomba si estabas en el frente, a una guerra moderna, donde estar a 100 kilómetros del frente no implica que estés a salvo.
- ¿También los usaron los republicanos?
- Muy poco. La aviación republicana bombardea Huesca, Teruel y Zaragoza, las. primeras porque están cercadas y la tercera por estar cerca del frente y por el aeropuerto de Garrapinillos. Más allá del frente se bombardeó Jaca, Sabiñánigo, Gallur y Calatayud. Pero fueron más mortíferos los que realizaron italianos y alemanes.
- En el libro, primero analiza por orden cronológico la guerra, y después se detiene en hechos concretos, en batallas... ¿por qué?
- Creo que la batalla más importante en la guerra civil es la batalla de Aragón, desde octubre de 1938. Hay batallas míticas como Belchite o Temel, pero la de verdad es ésta, en la que en 15-20 días, del norte a sur, la fuer·za militar franquista, por tierra y por aire, conquista todo Aragón. Este tipo de batalla, en la que se coordina tanta gente en tantos kilómetros, no se da en la guerra civil más que aquí. Es un ejemplo de batalla que sólo se repetirá en la Segunda Guerra Mundial. Llegar a Vinaroz significó la separación de Cataluña de la España republicana, y eso supuso la muerte de la República.
El "impacto" de los milicianos
- ¿Qué papel jugaron los milicianos, que con tanto temor se les recuerda en el Bajo Aragón?
- La rebelión franquista trajo la Revolución. Cuando llegaron los miliciano s no había autoridad, ni jueces, ni alcaldes ni alguaciles que pudieran poner orden y paz en la mitad de Aragón. El poder estaba para quien llegara, y fueron los milicianos, que además tenían las armas. Afortunadamente había gente en las columnas que intentó poner remedio creando el Consejo de Aragón. Pero toda la memoria de la gente mayor se centra en los primeros meses de guerra, es decir, en los milicianos, los fusilamientos, la quema de iglesias ... Lo que recuerdan los mayores de dos años de guerra ocurrió en 15 o 20 días, porque fue un impacto enorme, incluso para los que compartían su ideología.
Comunicado de la Coordinadora de Madrid sobre la “Ley de Memoria”
La Coordinadora de Madrid saluda la aprobación de la “Ley de Memoria” en el Congreso de los Diputados y la califica como punto de partida para la recuperación de la Memoria de la Democracia de nuestro país.
Madrid, 31 de octubre de 2007
La Ley de Memoria responde a muchas demandas de la sociedad civil y es fruto del constante trabajo de las asociaciones de familiares por conservar la Memoria.
La Ley es positiva puesto que a partir de su aprobación abrirá muchos caminos y, aunque es insuficiente en algunos puntos, como el limitado papel asignado a las administraciones públicas, deberá ser el comienzo de una etapa decidida de su actividad, incluida la de la Justicia.
Junto con la sociedad civil, el Gobierno y otras administraciones, podrán avanzar en la reparación de los sacrificios sufridos por los defensores de la Libertad en España y sus familiares y se enlazará por fin el presente y el futuro con el recuerdo y el reconocimiento de una generación excepcional de hombres y mujeres como fue la que llevó pacíficamente al poder, en abril de 1931, la República de los trabajadores y que tuvo que defenderla con las ideas y, en muchos casos con su vida.
La Ley condena en su exposición de motivos la dictadura franquista, como régimen impuesto por la fuerza de las armas contra la voluntad popular, caracterizado por la sistemática y generalizada violación de los derechos humanos en coincidencia con los acuerdos adoptados por el Consejo de Europa y la posición mayoritaria del Parlamento Europeo.
Los contenidos de la Ley, expresan la voluntad de reparar la deuda histórica de la democracia con quienes con más esfuerzo y con más sacrificio contribuyeron a restaurarla; responden, a muchas aspiraciones de las víctimas de la guerra y de la represión, que todavía sobreviven y a sus familiares que verán ampliados su derecho al reconocimiento y mejorarán y ampliarán las medidas de reparación.
La Ley declara que todo el aparato represivo del franquismo –Consejos de Guerra y Tribunales especiales– y su actuación, por motivos ideológicos o políticos, estuvo viciada de raíz por su ilegitimidad de origen y por la carencia de todas las garantías y derechos propios de un juicio justo, ilegitimidad e ilegalidad extensible a todas sus resoluciones y sentencias. Esta declaración se refuerza por una disposición derogatoria que, de forma expresa, priva de vigencia jurídica a aquellas normas dictadas bajo la Dictadura manifiestamente represoras y contrarias a los derechos fundamentales con el doble objetivo de proclamar su formal expulsión del ordenamiento jurídico, impidiendo su invocación por cualquier autoridad administrativa y judicial.
Desde la Coordinadora pensamos que la declaración de ilegitimidad, sin perjuicio de las acciones judiciales individuales y, conforme al ordenamiento vigente, debería abrir el camino para una posterior anulación de todas las actuaciones judiciales represivas del régimen franquista, impulsada desde el Ministerio de Justicia y la Fiscalía General del Estado.
Esta Ley ordena al Gobierno y las Administraciones Públicas, en niveles competenciales diferentes, que asuman como políticas públicas la preservación de la Memoria Democrática, en concreto la desaparición de la simbología franquista de las vías y edificios públicos (previendo la
retirada de subvenciones y ayudas públicas, de no cumplirse este precepto.); la localización y preservación de los espacios de Memoria y de los represaliados desaparecidos, y en su caso exhumación, y las labores de investigación judicial.
Defendemos que la Ley garantice la conservación, ordenación y accesibilidad de los archivos históricos y refuerza el papel del actual Archivo General de la Guerra Civil en Salamanca, integrándolo en el Centro Documental de la Memoria Histórica
También valoramos positivamente que la Ley establezca diversas mejoras de derechos económicos de las víctimas y sus familiares ya recogidos en nuestro Ordenamiento y se instauran el derecho a una indemnización en favor de todas aquellas personas que perdieron la vida en defensa de la democracia, que hoy todos disfrutamos, y que no habían recibido hasta ahora la compensación debida y el reconocimiento de la nacionalidad de origen para los descendientes del exilio, y la nacionalidad española para los Brigadistas Internacionales, sin tener que renunciar a la que tengan actualmente.
El contenido del artículo referente a Cuelgamuros o Valle de los Caídos es inadecuado. La Coordinadora considera que los restos de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera deben ser trasladados y entregados a sus familiares para su adecuada inhumación y debe facilitar la entrega a los familiares que lo soliciten de los restos de las personas inhumadas en la cripta. A continuación su recinto e instalaciones deben regenerarse democráticamente y explicitar de manera visible y pedagógica las condiciones de su construcción y el contexto político y social de la época.
Tras la aprobación de la Ley será necesaria una mayor implicación de las administraciones y la reforma de cuantos códigos y reglamentos jurídicos vigentes que permitan la anulación de las sentencias de los tribunales franquistas y su declaración de ilegalidad, un reglamento de desarrollo ágil que permita acelerar las medidas de reconocimiento y reparación jurídicas, políticas, económicas y éticas contempladas en la Ley y los procedimientos de investigación histórica. La creación, desde la Administración, de servicios de investigación y asesoramiento a las víctimas y sus familiares, como se ha llevado a cabo con motivo de la gestión de las pensiones e indemnizaciones derivadas de la guerra civil española, de las ayudas a las víctimas de delitos violentos y contra la libertad sexual y de las pensiones por actos de terrorismo.
El Estado español debe firmar, sin dilación, la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 26 de noviembre de 1968 y que entró en vigor el 11 de noviembre de 1970.
Por último, a través de un grupo de expertos independientes, el Ministerio de Educación debe proceder a analizar los planes de estudio de la historia reciente para la adecuación de los contenidos de los libros de texto de la enseñanza obligatoria respecto al tratamiento dado al periodo republicano, la guerra 1936-1939 y la dictadura franquista.
Labordeta vota a favor de la Ley de la Memoria Histórica en el Congreso
AD
José Antonio Labordeta, diputado de CHA en el Congreso de los Diputados, ha votado a favor del dictamen de la Ley de la Memoria Histórica, paso previo a su remisión al Senado. El aragonesista considera que la conflictiva ley ayudará a que los asesinados en cunetas y tapias de cementerio “alcancen una paz verdadera”.
En nombre del Grupo Mixto, el encargado de fijar la posición tras un arduo debate ha sido el aragonés José Antonio Labordeta, diputado de CHA, que ha iniciado su intervención con la lectura de un fragmento escrito por el magistrado de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova: “Los pasados traumáticos de guerras y dictaduras suelen provocar conflictos entre diferentes memorias individuales y de grupos, entre distintas maneras de mirar la historia”, que a su vez, evocaba las palabras que el historiador conservador alemán Ernst Nolte plasmó hace dos décadas para referirse al nazismo: “el pasado no quiere irse”.
Labordeta ha sido tajante al explicar las razones por las que el grupo al que corresponde ha decidido votar a favor de la Ley. “Queremos que todos los heridos de la guerra sean de una vez caballeros mutilados, y no que los que defendieron la legalidad republicana sean putos rojos y que hoy, víspera de difuntos, a todos los familiares de todos aquellos que fueron asesinados en las cunetas y en las tapias de los cementerios durante la dictadura, les llegue una paz verdadera al ser reparada en parte su brutal injusticia”, ha afirmado.
El diputado de CHA ha añadido que España viene de un pasado de 40 años de represión y la población quiere salir del pozo del terror y el dolor que sobrepasó la guerra Civil hasta 1975.
Para terminar su intervención, José Antonio Labordeta ha pedido un deseo: que las palabras del historiador Nolte sobre el nazismo no se cumplan con el franquismo, y el pasado del enfrentamiento fraticida la represión de la dictadura puedan quedar ya para las páginas de los libros de historia.
María de Huerva cambiará los nombres franquistas de sus calles a propuesta del PP
HA
El mismo día en que el Congreso aprobaba la Ley de Memoria Histórica, con la oposición del Partido Popular, el Ayuntamiento de María de Huerva sacaba adelante el cambio de nombres de las calles franquistas a instancias, precisamente, del grupo municipal del PP. La propuesta contó con el apoyo unánime de todos los grupos, algo que también ocurrió con las ayudas de 300 euros por recién nacido para incentivar el empadronamiento.
Cinco calles mantienen todavía nombres predemocráticos, como son la plaza de José Antonio Primo de Rivera y las calles del General Mola, Sanjurjo, Queipo de Llano y Calvo Sotelo. Tras el acuerdo alcanzado ayer, estos lugares pasarán a llamarse: plaza de España, Fueros de Aragón, El Justicia de Aragón, La Libertad y Alfonso I El Batallador, por ser este último el monarca que liberó a Al-Marya.
"Esta idea estaba en el programa electoral de Izquierda Unida (que no consiguió ningún representante municipal en las últimas elecciones), pero no nos pareció mal incluirla e intentar así cerrar las heridas", dijo el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento, Rafael Ledesma (PP).
Después del debate, todos los grupos dieron su apoyo a esta propuesta, aunque antes CHA apuntó a la posibilidad de que la futura plaza de España se llamara plaza Mayor. Además, esta agrupación propuso hacer una encuesta vecinal para escoger los nombres. Aunque esta idea fue rechazada por el PP por considerar que solo alargaría el cambio. También los ediles socialistas y el representantes del PAR votaron a favor de esta propuesta.
Esta iniciativa se había presentado hace unos años, a instancias de CHA, con una Corporación anterior. Entonces ni el PSOE ni el PP votaron a favor de esta propuesta, que quedó sobre la mesa.
En la actualidad, el PP gobierna en minoría en el Ayuntamiento con cuatro ediles. CHA y PSOE están representados por tres concejales y el grupo PAR por un único edil.
La memoria y el espíritu de la transición
Jaime Sartorius
El País
Ahora que se encuentra en trámite la llamada Ley de la Memoria Histórica con un texto mejorado, merced a las numerosas enmiendas introducidas, distintas voces desde el principal partido de la oposición intentan desacreditarla haciéndose portavoces de un supuesto espíritu de la transición, a la que tantas trabas pusieran en su momento, defendiendo el borrón y cuenta nueva que supuso la Ley de Amnistía de octubre de 1977.
Treinta años que, por momentos, no parecen haber cambiado nada en una derecha política que no es capaz de asimilar sin reticencias su condena a la Guerra Civil y a la dictadura del general Franco, cuando en su seno existen mimbres generacionales que, sin lugar a dudas, sostienen posturas inequívocamente democráticas sobre la cuestión, desmarcándose de ese periodo negro de la historia de España.
Negar la evidencia de la historia no tan lejana de España es tanto como negar que destacados miembros del Partido Popular se encontraron muy cómodos durante la dictadura, pero treinta años después de su desaparición y con el caudal informativo sobre las injusticias y sobre el retraso que supuso en todos los órdenes, sociales, culturales y políticos, parecería acertado que la ciudadanía percibiera signos evidentes de readaptación a los nuevos tiempos que, dicho sea de paso, serían recibidos como una lección educativa a los nostálgicos.
En esa reticencia a condenar la injusticia se encuentra, sin duda, la base del clima de crispación de esta legislatura en la que se ha creado una tensión innecesaria que, en ningún caso, se basaba en factores objetivos y que afortunadamente parece ir remitiendo.
Cómo entender si no las continuas alusiones sobre el alcance de lo que supuso la Ley de Amnistía. Alusiones que desbordan el contenido de la misma, que declaró exentos de responsabilidad penal todos los actos de intencionalidad política tipificados como delitos y sus conexos, realizados antes del 15 de diciembre de 1976, pero que en ningún momento tuvo la pretensión de provocar el olvido de la historia y menos todavía el ser un freno a la reivindicación moral y política de los que sufrieron por defender la legalidad republicana y la instauración de las libertades.
El doble rasero y unas ciertas dosis de hipocresía son los elementos que parecen inspirar a los defensores del borrón y cuenta nueva. Y para muestra un botón: mientras se afirma que esta norma rompe el consenso de la transición por reconocer derechos elementales a los represaliados políticos -muchos de cuyos restos se encuentran todavía en fosas comunes y cunetas no existe el menor problema para que la Iglesia, dentro de la más absoluta normalidad, beatifique a cientos de sacerdotes y religiosos ejecutados en el enfrentamiento armado. Como si sólo los vencedores de la contienda, como fue el caso durante decenios, tuvieran el derecho a reivindicar la memoria de las víctimas.
Pero, si hablamos de memoria histórica, sería bueno en este debate recordar que hace ahora treinta años se aprobó la Ley de Amnistía por las Cortes españolas, eso sí, con la abstención de Alianza Popular, que no quiso participar ni siquiera en la comisión redactora del proyecto, pese a que constituida ésta y por unanimidad de sus integrantes se invitó reiteradamente a sus representantes, sin resultado alguno.
La de Amnistía fue una de las leyes claves de la transición. Discutida y aprobada tras las elecciones de junio de 1977, en plena discusión de los Acuerdos de la Moncloa y con ruido de sables al fondo, cumplía una reiterada aspiración de las fuerzas contrarias a la dictadura y daba credibilidad al proceso democrático. Se trataba de amnistiar a las decenas de miles de represaliados, muchos de ellos exiliados, que cometieron la imprudencia de oponerse al franquismo.
El acuerdo sobre la ley no fue fácil, aunque las discusiones entre los representantes de los partidos políticos estuvieron presididas por la voluntad del consenso. Hubo un gran debate sobre la fecha de aplicación en tres fases y la razón de las exclusiones habidas en cada una de ellas; la autoridad aplicante; las garantías de aplicación y el plazo máximo para ello.
El acuerdo en la Comisión redactora parlamentaria fue general en casi todos los casos, pero desde el primer momento se pudo constatar que el escollo se producía en tres aspectos concretos: la amnistía laboral; la de los presos de ETA que habían cometido delitos de sangre y la de los militares represaliados.
La amnistía laboral era necesaria para permitir a miles y miles de trabajadores y funcionarios que fueron despedidos de sus puestos de trabajo por razones políticas reintegrarse a ellos sin pérdida de derechos, cubriendo el Estado las cotizaciones a la Seguridad Social.
La amnistía de los presos condenados o acusados por prácticas terroristas, que tenían las manos manchadas de sangre, sobre todo ETA, fue harina de otro costal. Desde el primer momento UCD se opuso frontalmente a esa posibilidad, alegando esencialmente que la sociedad no lo entendería y que los militares no lo aceptarían.
En algún momento pareció que el acuerdo devendría imposible y no fue hasta el último momento del último día que el Gobierno lo aceptó, al recordársele que las objeciones carecían de fuerza moral, cuando las condenas se habían aplicado por un régimen político que basó su legitimidad en un levantamiento armado contra un Gobierno elegido democráticamente, que consolidó su existencia en la victoria en una cruenta Guerra Civil -que destrozó al país-, en la supresión absoluta de las libertades públicas y en una represión masiva y brutal contra sus opositores.
Lo cierto es que la Ley puso en libertad a todos los condenados por terrorismo, pese a la resistencia del aparato militar que les tenía encarcelados.
La gran frustración de los representantes de la izquierda en la Comisión parlamentaria redactora de la ley fue la clara insuficiencia de la amnistía militar, sobre todo la que se refería a los oficiales y mandos que fueron condenados por pertenecer a la Unión Militar Democrática, a los que no se les reintegró en sus puestos en el Ejército. La posición de UCD fue inamovible. Se podrían reconocer los derechos económicos, como se hizo, de los mandos apartados del Ejército. Se prometió que más adelante se resolvería su situación, pero su posición no cambió. La aprobación de la propia Ley se tambaleó y estuvo a punto de irse a pique. Dejar fuera a los militares demócratas constituía una injusticia flagrante, muy difícil de aceptar. Pero los representantes de UCD fueron explícitos: el vicepresidente del Gobierno, Gutiérrez Mellado, en sus intentos de neutralización al Ejército, se había comprometido con sus altos mandos en que mientras estuviera en su puesto los miembros de UMD no volverían a las Fuerzas Armadas. Y si la Ley acordaba lo contrario dimitiría de la vicepresidencia.
Antes de que se produjera esa situación, los integrantes de la delegación de UCD transmitieron la que afirmaron era la decisión del presidente Suárez. No podía permitirse la dimisión de su segundo en el Gobierno y antes de ello daba carpetazo a la Ley de Amnistía y se replanteaba la continuación de los Pactos de la Moncloa. Puesta en tal disyuntiva, la oposición entendió que se había alcanzado un acuerdo en muchas cosas positivas y no merecía la pena arriesgarse a perderlas todas.
Y ese fue el espíritu de la transición al que algunos aluden constantemente pero en el que, en ese caso, como en muchos otros, se negaron a participar.
Jaime Sartorius es abogado.
El Congreso aprueba la Ley de Memoria Histórica sin el apoyo del PP y de ERC
El País
El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy, con el apoyo de todos los grupos salvo PP y ERC, la Ley de Memoria Histórica, que ahora continuará su tramitación parlamentaria en el Senado. A pesar de su oposición, el PP ha votado a favor de siete preceptos del dictamen, los mismos que apoyó en la Comisión Constitucional, entre ellos los referidos a la "despolitización" del Valle de los Caídos y a las ayudas a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo.
Texto íntegro del proyecto de ley de Memoria Histórica
DOCUMENTO (DOC - 114Kb) - 10-10-2007
La principal novedad introducida en el trámite de hoy ha sido una enmienda transaccional por la cual los símbolos franquistas en edificios de la Iglesia no tendrán que ser retirados si concurren razones artístico-religiosas protegidas por la ley. La enmienda transaccional pactada por PSOE y CiU y apoyada por PNV y CC ha sido rechazada por el Partido Popular.
La mayoría de los artículos de la Ley han sido aprobados con 185 votos a favor y 137 en contra, aunque ha habido otros que han pasado con una diferencia de solo 10 votos, informa Carlos E. Cué. Desde la Tribuna muchos veteranos antifranquistas -entre ellos Santiago Carrillo- presenciaron la votación y mostraron su emoción cuando ésta acabó.
"Todos podemos compartirla"
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha remarcado hoy que no hay ni una sola línea de la Ley de Memoria Histórica que no pueda ser respaldada por cualquier demócrata porque todos sus artículos responden a principios que "todos podemos compartir".
De la Vega ha abierto el debate en pleno de la citada ley con una intervención en la que ha insistido en que la esencia de la norma es el reconocimiento y ampliación de derechos de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura y la recuperación individual de su memoria personal y familiar.
En dicha esencia, según la vicepresidenta, todos los grupos parlamentarios deberían "estar en condiciones de encontrarse". La vicepresidenta ha negado, como se ha dicho -recordó-, que la ley suponga violentar el espíritu de concordia de los españoles, que reabra viejas heridas o que sea una norma innecesaria.
En contra
A la oposición del PP se ha unido también, aunque por motivos muy diferentes, la de ERC, grupo que no ha apoyado el texto pactado entre el PSOE, IU-ICV, CiU y PNV al considerar que no termina con el "sistema español de impunidad" instaurado durante la Transición.
La Iglesia no tendrá que quitar símbolos franquistas si hay razones "artístico-religiosas"
El País
Los símbolos franquistas en edificios de la Iglesia no tendrán que ser retirados
en aplicación de la Ley de Memoria Histórica si concurren razones
"artístico-religiosas" protegidas por la ley, según una enmienda transaccional a
esta norma pactada por PSOE y CiU y que aprobará hoy el Congreso.
Esta modificación de la norma ha sido consensuada en las últimas horas entre ambos grupos y firmada también por PNV y CC, de manera que, según fuentes parlamentarias, cuentan con el respaldo suficiente para sacarla adelante esta tarde en el Congreso.
"Todos podemos compartirla"
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha remarcado hoy que no hay ni una sola línea de la Ley de Memoria Histórica que no pueda ser respaldada por cualquier demócrata porque todos sus artículos responden a principios que "todos podemos compartir". El Congreso de los Diputados aprobará hoy con el apoyo del PSOE, IU-ICV, CiU, PNV y el grupo Mixto, la nueva norma, que el Partido Popular rechazará porque, a su juicio, "no trata de reparar, sino de confrontar".
De la Vega ha abierto el debate en pleno de la citada ley con una intervención en la que ha insistido en que la esencia de la norma es el reconocimiento y ampliación de derechos de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura y la recuperación individual de su memoria personal y familiar.
En dicha esencia, según la vicepresidenta, todos los grupos parlamentarios deberían "estar en condiciones de encontrarse". La vicepresidenta ha negado, como se ha dicho -recordó-, que la ley suponga violentar el espíritu de concordia de los españoles, que reabra viejas heridas o que sea una norma innecesaria.
En contra
A la oposición del PP se unirá también, aunque por motivos muy diferentes, la de ERC, grupo que no apoyará el texto pactado entre el PSOE, IU-ICV, CiU y PNV al considerar que no termina con el "sistema español de impunidad" instaurado durante la Transición.
Independientemente de que se incluyan algunos cambios de última hora, la norma no tendrá, previsiblemente, problemas para salir adelante y continuar su andadura en la Cámara Alta, donde se tramitará por el procedimiento de urgencia.
La ley de la memoria permite a la Iglesia mantener los símbolos franquistas con valor artístico-religioso
El Periódico de Catalunya
El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy, con la
oposición del PP y ERC, la ley de memoria histórica que, según una modificación
acordada a última hora, permitirá a la Iglesia mantener símbolos franquistas en
sus edificios alegando razones "artístico-religiosas".
Este cambio en la norma ha quedado plasmado a través de una enmienda
transaccional --pactada por PSOE y CiU y firmada por PNV y CC--, que establece
que la retirada de elementos del franquismo "no será de aplicación cuando las
menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados,
o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas, o artístico-religiosas
protegidas por la ley".
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha
sido la encargada de abrir el debate con una intervención en la que ha asegurado
que en la ley no hay ni una sola línea que no pueda ser respaldada por cualquier
demócrata, porque todos sus artículos responden a principios que "todos" pueden
"compartir".
Condena del franquismo
La esencia de la norma es, según la vicepresidenta, el reconocimiento y
ampliación de derechos de las víctimas de la guerra civil y la dictadura y la
recuperación individual de su memoria personal y familiar. De la Vega ha
repasado algunos de los aspectos más destacados de la ley, como el rechazo a
toda forma de violencia y persecución basada en la intolerancia, así como la
ilegitimidad de los tribunales y condenas del franquismo.
La dirigente socialista ha negado que la ley suponga violentar el espíritu de
concordia de los españoles y que sea una norma innecesaria. "Nada más lejos de
la realidad", ha enfatizado. De la Vega también ha enviado un mensaje a quienes
"han lanzado sombras" sobre la ley y les ha dicho que en política "la verdad,
como la luz, siempre acaba abriéndose paso".
Reproches a Ejcutivo y PSOE
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, ha resumido las razones por
las que su grupo se opone a la nueva ley. Zaplana considera que "rompe la
herencia con la que se construyó la transición" porque es "innecesaria" y
"perjudicial para la convivencia nacional" y porque cualquier debate en torno a
la ley resulta "ajeno" a "las inquietudes de los españoles".
Ha denunciado también el "juego" que a su juicio el Gobierno y el PSOE han
mantenido durante la tramitación de la norma, y les ha acusado de que la hayan
antepuesto incluso a la reparación de las víctimas. Para Zaplana, Ejecutivo y
socialistas han pretendido "presentar como franquistas a todos los que se
oponían a la ley".
Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Tardá, ha dejado clara su oposición al
considerar que con el texto el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez
Zapatero, "ha condenado a una segunda muerte a las víctimas del franquismo".
Proyecto de Ley por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura. (10.10.07)
Exposición de motivos
El espíritu de reconciliación y concordia, y de respeto al pluralismo y a la defensa pacífica de todas las ideas, que guió la Transición, nos permitió dotarnos de una Constitución, la de 1978, que tradujo jurídicamente esa voluntad de reencuentro de los españoles, articulando un Estado social y democrático de derecho con clara vocación integradora.
El espíritu de la Transición da sentido al modelo constitucional de convivencia más fecundo que hayamos disfrutado nunca y explica las diversas medidas y derechos que se han ido reconociendo, desde el origen mismo de todo el período democrático, en favor de las personas que, durante los decenios anteriores a la Constitución, sufrieron las consecuencias de la guerra civil y del régimen dictatorial que la sucedió.
Pese a ese esfuerzo legislativo, quedan aún iniciativas por adoptar para dar cumplida y definitiva respuesta a las demandas de esos ciudadanos, planteadas tanto en el ámbito parlamentario como por distintas asociaciones cívicas. Se trata de peticiones legítimas y justas, que nuestra democracia, apelando de nuevo a su espíritu fundacional de concordia, y en el marco de la Constitución, no puede dejar de atender.
Por ello mismo, esta ley atiende a lo manifestado por la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados que el 20 de noviembre de 2002 aprobó por unanimidad una Proposición de Ley en la que el órgano de representación de la ciudadanía reiteraba que “nadie puede sentirse legitimado, como ocurrió en el pasado, para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad y dignidad de todos los ciudadanos, lo que merece la condena y repulsa de nuestra sociedad democrática”. La presente ley asume ésta Declaración así como la condena del franquismo contenida en el Informe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa firmado en París el 17 de marzo de 2006 en el que se denunciaron las graves violaciones de Derechos Humanos cometidas en España entre los años 1939 y 1975.
Es la hora, así, de que la democracia española y las generaciones vivas que hoy disfrutan de ella honren y recuperen para siempre a todos los que directamente padecieron las injusticias y agravios producidos, por unos u otros motivos políticos o ideológicos o de creencias religiosas, en aquellos dolorosos períodos de nuestra historia. Desde luego, a quienes perdieron la vida. Con ellos, a sus familias. También a quienes perdieron su libertad, al padecer prisión, deportación, trabajos forzosos o internamientos en campos de concentración dentro o fuera de nuestras fronteras. También, en fin, a quienes perdieron la patria al ser empujados a un largo, desgarrador y, en tantos casos, irreversible exilio. Y, por último, a quienes en distintos momentos lucharon por la defensa de los valores democráticos, como los integrantes del Cuerpo de Carabineros, los brigadistas, los combatientes guerrilleros, cuya rehabilitación fue unánimemente solicitada por el Pleno del Congreso de los Diputados de 16 de mayo de 2001, o los miembros de la Unión Militar Democrática, que se autodisolvió con la celebración de las primeras elecciones democráticas.
En este sentido, la Ley sienta las bases para que los poderes públicos lleven a cabo políticas públicas dirigidas al conocimiento de nuestra historia y al fomento de la memoria democrática.
La presente Ley parte de la consideración de que los diversos aspectos relacionados con la memoria personal y familiar, especialmente cuando se han visto afectados por conflictos de carácter público, forman parte del estatuto jurídico de la ciudadanía democrática, y como tales son abordados en el texto. Se reconoce, en este sentido, un derecho individual a la memoria personal y familiar de cada ciudadano, que encuentra su primera manifestación en la Ley en el reconocimiento general que en la misma se proclama en su artículo 2.
En efecto, en dicho precepto se hace una proclamación general del carácter injusto de todas las condenas, sanciones y expresiones de violencia personal producidas, por motivos inequívocamente políticos o ideológicos, durante la Guerra Civil, así como las que, por las mismas razones, tuvieron lugar en la Dictadura posterior.
Esta declaración general, contenida en el artículo 2, se complementa con la previsión de un procedimiento específico para obtener una Declaración personal, de contenido rehabilitador y reparador, que se abre como un derecho a todos los perjudicados, y que podrán ejercer ellos mismos o sus familiares.
En el artículo 3 de la Ley se declara la ilegitimidad de los tribunales, jurados u órganos de cualquier naturaleza administrativa creados con vulneración de las más elementales garantías del derecho a un proceso justo, así como la ilegitimidad de las sanciones y condenas de carácter personal impuestas por motivos políticos, ideológicos o de creencias religiosas. Se subraya, así, de forma inequívoca, la carencia actual de vigencia jurídica de aquellas disposiciones y resoluciones contrarias a los derechos humanos y se contribuye a la rehabilitación moral de quienes sufrieron tan injustas sanciones y condenas.
En este sentido, la Ley incluye una disposición derogatoria que, de forma expresa, priva de vigencia jurídica a aquellas normas dictadas bajo la Dictadura manifiestamente represoras y contrarias a los derechos fundamentales con el doble objetivo de proclamar su formal expulsión del ordenamiento jurídico e impedir su invocación por cualquier autoridad administrativa y judicial.
En los artículos 5 a 9 se establece el reconocimiento de diversas mejoras de derechos económicos ya recogidos en nuestro Ordenamiento. En esta misma dirección, se prevé el derecho a una indemnización en favor de todas aquellas personas que perdieron la vida en defensa de la democracia, de la democracia que hoy todos disfrutamos, y que no habían recibido hasta ahora la compensación debida (art.10).
Se recogen diversos preceptos (arts. 11 a 14) que, atendiendo también en este ámbito una muy legítima demanda de no pocos ciudadanos, que ignoran el paradero de sus familiares, algunos aún en fosas comunes, prevén medidas e instrumentos para que las Administraciones públicas faciliten, a los interesados que lo soliciten, las tareas de localización, y, en su caso, identificación de los desaparecidos, como una última prueba de respeto hacia ellos.
Se establecen, asimismo, una serie de medidas (arts. 15 y 16) en relación con los símbolos y monumentos conmemorativos de la Guerra Civil o de la Dictadura, sustentadas en el principio de evitar toda exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura, en el convencimiento de que los ciudadanos tienen derecho a que así sea, a que los símbolos públicos sean ocasión de encuentro y no de enfrentamiento, ofensa o agravio.
El legislador considera de justicia hacer un doble reconocimiento singularizado. En primer lugar, a los voluntarios integrantes de las Brigadas internacionales, a los que se les permitirá acceder a la nacionalidad española sin necesidad de que renuncien a la que ostenten hasta este momento (art. 18); y, también, a las asociaciones ciudadanas que se hayan significado en la defensa de la dignidad de las víctimas de la violencia política a que se refiere esta Ley (art.19).
Con el fin de facilitar la recopilación y el derecho de acceso a la información histórica sobre la Guerra Civil, la Ley refuerza el papel del actual Archivo General de la Guerra Civil Española, con sede en Salamanca, integrándolo en el Centro Documental de la Memoria Histórica también con sede en la ciudad de Salamanca, y estableciendo que se le dé traslado de toda la documentación existente en otros centros estatales (arts. 20 a 22).
En definitiva, la presente Ley quiere contribuir a cerrar heridas todavía abiertas en los españoles y a dar satisfacción a los ciudadanos que sufrieron, directamente o en la persona de sus familiares, las consecuencias de la tragedia de la Guerra Civil o de la represión de la Dictadura. Quiere contribuir a ello desde el pleno convencimiento de que, profundizando de este modo en el espíritu del reencuentro y de la concordia de la Transición, no son sólo esos ciudadanos los que resultan reconocidos y honrados sino también la Democracia española en su conjunto. No es tarea del legislador implantar una determinada memoria colectiva. Pero sí es deber del legislador, y cometido de la ley, reparar a las víctimas, consagrar y proteger, con el máximo vigor normativo, el derecho a la memoria personal y familiar como expresión de plena ciudadanía democrática, fomentar los valores constitucionales y promover el conocimiento y la reflexión sobre nuestro pasado, para evitar que se repitan situaciones de intolerancia y violación de derechos humanos como las entonces vividas.
Este es el compromiso al que el texto legal y sus consecuencias jurídicas responde.
Artículo 1. Objeto de la Ley
1. La presente Ley tiene por objeto reconocer y ampliar derechos a favor de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil y la Dictadura, promover su reparación moral y la recuperación de su memoria personal y familiar, y adoptar medidas complementarias destinadas a suprimir elementos de división entre los ciudadanos, todo ello con el fin de fomentar la cohesión y solidaridad entre las diversas generaciones de españoles entorno a los principios, valores y libertades constitucionales.
2. Mediante la presente ley, como política pública, se pretende el fomento de los valores y principios democráticos, facilitando el conocimiento de los hechos y circunstancias acaecidos durante la Guerra civil y la Dictadura, y asegurando la preservación de los documentos relacionados con ese período histórico y depositados en archivos públicos.
Artículo 2. Reconocimiento general
1. Como expresión del derecho de todos los ciudadanos a la reparación moral y a la recuperación de su memoria personal y familiar, se reconoce y declara el carácter radicalmente injusto de todas las condenas, sanciones y cualesquiera formas de violencia personal producidas por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil, así como las sufridas por las mismas causas durante la Dictadura.
2. Las razones a que se refiere el apartado anterior incluyen la pertenencia, colaboración o relación con partidos políticos, sindicatos, organizaciones religiosas o militares, minorías étnicas, sociedades secretas, logias masónicas y grupos de resistencia, así como el ejercicio de conductas vinculadas con opciones culturales, lingüísticas o de orientación sexual.
3. Asimismo, se reconoce y declara la injusticia que supuso el exilio de muchos españoles durante la Guerra Civil y la Dictadura.
Artículo 3. Declaración de ilegitimidad
1. Se declara la ilegitimidad de los tribunales, jurados y cualesquiera otros órganos penales o administrativos que, durante la Guerra Civil, se hubieran constituido para imponer, por motivos políticos, ideológicos o de creencia religiosa, condenas o sanciones de carácter personal, así como la de sus resoluciones.
2. Por ser contrarios a Derecho y vulnerar las más elementales exigencias del derecho a un juicio justo, se declara en todo caso la ilegitimidad del Tribunal de Represión de la Masonería y el Comunismo, el Tribunal de Orden Público, así como los Tribunales de Responsabilidades Políticas y Consejos de Guerra constituidos por motivos políticos, ideológicos o de creencia religiosa de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 2 de la presente ley.
3. Igualmente, se declaran ilegítimas, por vicios de forma y fondo, las condenas y sanciones dictadas por motivos políticos, ideológicos o de creencia por cualesquiera tribunales u órganos penales o administrativos durante la Dictadura contra quienes defendieron la legalidad institucional anterior, pretendieron el restablecimiento de un régimen democrático en España o intentaron vivir conforme a opciones amparadas por derechos y libertades hoy reconocidos por la Constitución.
Artículo 4. Declaración de reparación y reconocimiento personal
1. Se reconoce el derecho a obtener una Declaración de reparación y reconocimiento personal a quienes durante la Guerra Civil y la Dictadura padecieron los efectos de las resoluciones a que se refiere el artículo anterior.
Este derecho es plenamente compatible con los demás derechos y medidas reparadoras reconocidas en normas anteriores, así como con el ejercicio de las acciones a que hubiere lugar ante los tribunales de justicia.
2. Tendrá derecho a solicitar la Declaración las personas afectadas y, en caso de que las mismas hubieran fallecido, el cónyuge o persona ligada por análoga relación de afectividad, sus ascendientes, sus descendientes y sus colaterales hasta el segundo grado.
3. Asimismo, podrán solicitar la Declaración las instituciones públicas, previo acuerdo de su órgano colegiado de gobierno, respecto de quienes, careciendo de cónyuge o de los familiares mencionados en el apartado anterior, hubiesen desempeñado cargo o actividad relevante en las mismas.
4. Las personas o instituciones previstas en los apartados anteriores podrán interesar del Ministerio de Justicia la expedición de la Declaración. A tal fin, podrán aportar toda la documentación que sobre los hechos o el procedimiento obre en su poder, así como todos aquellos antecedentes que se consideren oportunos.
5. La Declaración a que se refiere esta Ley será compatible con cualquier otra fórmula de reparación prevista en el ordenamiento jurídico y no constituirá título para el reconocimiento de responsabilidad patrimonial del Estado ni de cualquier Administración Pública, ni dará lugar a efecto, reparación o indemnización de índole económica o profesional. El Ministerio de Justicia denegará la expedición de la Declaración cuando no se ajuste a lo dispuesto en esta Ley.
Artículo 5. Mejora de las prestaciones reconocidas por la Ley 5/1979, de 18 de septiembre, de reconocimiento de pensiones, asistencia medico-farmacéutica y asistencia social a favor de las viudas, hijos y demás familiares de los españoles fallecidos como consecuencia o con ocasión de la pasada Guerra Civil.
1. Con el fin de completar la acción protectora establecida por la Ley 5/1979, de 18 de septiembre, de reconocimiento de pensiones, asistencia medico-farmacéutica y asistencia social a favor de las viudas, hijos y demás familiares de los españoles fallecidos como consecuencia o con ocasión de la pasada Guerra Civil, se modifican las letras a) y c) del número 2 de su artículo primero, que quedan redactadas como sigue:
«a) Por heridas, enfermedad o lesión accidental originadas como consecuencia de la guerra.
c) Como consecuencia de actuaciones u opiniones políticas y sindicales, cuando pueda establecerse asimismo una relación de causalidad personal y directa entre la Guerra Civil y el fallecimiento».
2. Las pensiones que se reconozcan al amparo de lo dispuesto en el apartado anterior tendrán efectos económicos desde el primer día del mes siguiente a la fecha de entrada en vigor de la presente Ley, siendo de aplicación, en su caso, las normas que regulan la caducidad de efectos en el Régimen de Clases Pasivas del Estado.
Artículo 6. Importe de determinadas pensiones de orfandad.
1. La cuantía de las pensiones de orfandad en favor de huérfanos no incapacitados mayores de veintiún años causadas por personal no funcionario al amparo de las Leyes 5/1979, de 18 de septiembre, y 35/1980, de 26 de junio, se establece en 132,86 euros mensuales.
2. A las pensiones de orfandad a que se refiere el presente artículo les será de aplicación el sistema de complementos económicos vigentes y experimentarán las revalorizaciones que establezcan las Leyes de Presupuestos Generales del Estado para cada año.
3. Lo dispuesto en los dos apartados anteriores tendrá efectividad económica desde el primer día del mes siguiente a la fecha de entrada en vigor de la presente Ley, sin perjuicio de las normas que sobre caducidad de efectos rigen en el Régimen de Clases Pasivas del Estado.
Artículo 7. Modificación del ámbito de aplicación de las indemnizaciones a favor de quienes sufrieron prisión como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de amnistía.
1. Con el fin de incorporar supuestos en su día excluidos de la concesión de indemnizaciones por tiempos de estancia en prisión durante la Dictadura, se modifican los apartados uno y dos de la disposición adicional decimoctava de la Ley 4/1990, de 29 de junio, de Presupuestos Generales del Estado para el año 1990, que quedan redactados como sigue:
«Uno. Quienes acrediten haber sufrido privación de libertad en establecimientos penitenciarios o en Batallones Disciplinarios, en cualquiera de sus modalidades, durante tres o más años, como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley 46/1977, de 15 de octubre, y tuvieran cumplida la edad de sesenta años en 31 de diciembre de 1990, tendrán derecho a percibir por una sola vez una indemnización de acuerdo con la siguiente escala:
Tres o mas años de prisión ............ 6.010,12
Por cada tres años completos adicionales ... 1.202,02
Dos. Si el causante del derecho a esta indemnización hubiese fallecido, y en 31 de diciembre de 1990 hubiera podido tener cumplidos sesenta años de edad tendrá derecho a la misma el cónyuge supérstite, que sea pensionista de viudedad por tal causa o que, aun no teniendo esta condición, acredite ser cónyuge viudo del causante.»
2. Se añaden un apartado dos bis y un apartado siete a la Disposición adicional decimoctava de la Ley 4/1990, de 29 de junio de Presupuestos del Estado con la siguiente redacción:
«Dos bis. Una indemnización de 9.616,18 euros se reconocerá al cónyuge supérstite de quien, habiendo sufrido privación de libertad por tiempo inferior a tres años como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley 46/1977, de 15 de octubre, hubiese sido condenado por ellos a pena de muerte efectivamente ejecutada y no haya visto reconocida en su favor, por esta circunstancia, pensión o indemnización con cargo a alguno de los sistemas públicos de protección social.»
«Siete. Quienes se consideren con derecho a los beneficios establecidos en los apartados uno y dos anteriores, ya sean los propios causantes o sus cónyuges supérstites o pensionistas de viudedad por tal causa, deberán solicitarlos expresamente ante la citada Dirección General de Costes de Personal y Pensiones Públicas».
Artículo 8. Tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de las indemnizaciones a favor de quienes sufrieron privación de libertad como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía.
Con efectos desde el 1 de enero de 2005, se añade una nueva letra u) al artículo 7 del texto refundido de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aprobado por el Real Decreto Legislativo 3/2004, de 5 de marzo, que quedará redactada de la siguiente manera:
«u) Las indemnizaciones previstas en la legislación del Estado y de las Comunidades Autónomas para compensar la privación de libertad en establecimientos penitenciarios como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía».
Artículo 9. Ayudas para compensar la carga tributaria de las indemnizaciones percibidas desde el 1 de enero de 1999 por privación de libertad como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía.
1. Las personas que hubieran percibido desde el 1 de enero de 1999 hasta la fecha de entrada en vigor de la presente ley las indemnizaciones previstas en la legislación del Estado y de las Comunidades Autónomas para compensar la privación de libertad en establecimientos penitenciarios como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía, podrán solicitar, en la forma y plazos que se determinen, el abono de una ayuda cuantificada en el 15 por ciento de las cantidades que, por tal concepto, hubieran consignado en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de cada uno de dichos períodos impositivos.
2. Si las personas a que se refiere el apartado 1 anterior hubieran fallecido, el derecho a la ayuda corresponderá a sus herederos, quienes podrán solicitarla.
3. Las ayudas percibidas en virtud de lo dispuesto en el presente artículo estarán exentas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
4. Por Orden del Ministro de Economía y Hacienda se determinará el procedimiento, las condiciones para su obtención y el órgano competente para el reconocimiento y abono de esta ayuda.
Artículo 10. Reconocimiento en favor de personas fallecidas en defensa de la democracia durante el período comprendido entre 1 de enero de 1968 y 6 de octubre de 1977.
1. En atención a las circunstancias excepcionales que concurrieron en su muerte, se reconoce el derecho a una indemnización, por una cuantía de 135.000 €, a los beneficiarios de quienes fallecieron durante el período comprendido entre el 1 de enero de 1968 y el 6 de octubre de 1977, en defensa y reivindicación de las libertades y derechos democráticos.
2. Serán beneficiarios de la indemnización a que se refiere el apartado primero de esta disposición los hijos y el cónyuge de la persona fallecida, si no estuviere separado legalmente ni en proceso de separación o nulidad matrimonial, o la persona que hubiere venido conviviendo con ella de forma permanente con análoga relación de afectividad a la del cónyuge durante, al menos, los dos años inmediatamente anteriores al momento del fallecimiento, salvo que hubieren tenido descendencia en común, en cuyo caso bastará la mera convivencia.
Subsidiariamente, si no existieran los anteriores, serán beneficiarios, por orden sucesivo y excluyente, los padres, nietos, los hermanos de la persona fallecida y los hijos de la persona conviviente, cuando dependieren económicamente del fallecido.
Cuando se produzca la concurrencia de diversas personas que pertenezcan a un grupo de los que tienen derecho a la indemnización, la cuantía total máxima se repartirá por partes iguales entre todos los que tengan derecho por la misma condición, excepto cuando concurran el cónyuge o persona con análoga relación afectiva y los hijos del fallecido, en cuyo caso la ayuda se distribuirá al 50 por ciento entre el cónyuge o la persona con análoga relación de afectividad y el conjunto de los hijos.
3. Procederá el abono de la indemnización siempre que por los mismos hechos no se haya recibido indemnización o compensación económica alguna o, habiéndose recibido, sea de cuantía inferior a la determinada en esta disposición.
4. El Gobierno, mediante Real Decreto, determinará las condiciones y el procedimiento para la concesión de la indemnización prevista en esta disposición. Corresponderá la tramitación de este procedimiento a la Comisión prevista en la disposición adicional primera de esta Ley y al Consejo de Ministros su resolución definitiva.
5. Los beneficiarios de la indemnización establecida en esta disposición dispondrán del plazo de un año, a contar desde la entrada en vigor del Real Decreto a que se refiere el apartado anterior, para presentar su solicitud ante la Comisión en él mencionada.
Artículo 11. Colaboración de las administraciones públicas con los particulares para la localización e identificación de víctimas.
1. Las Administraciones públicas, en el marco de sus competencias, facilitarán a los descendientes directos de las víctimas que así lo soliciten las actividades de indagación, localización e identificación de las personas desaparecidas violentamente durante la Guerra Civil o la represión política posterior y cuyo paradero se ignore. Lo previsto en el párrafo anterior podrá aplicarse respecto de las entidades que, constituidas antes de 1 de junio de 2004, incluyan el desarrollo de tales actividades entre sus fines.
2. La Administración General del Estado elaborará planes de trabajo y establecerá subvenciones para sufragar gastos derivados de las actividades contempladas en este artículo.
Artículo 12. Medidas para la identificación y localización de víctimas.
1. El Gobierno, en colaboración con todas las Administraciones Públicas, elaborará un protocolo de actuación científica y multidisciplinar que asegure la colaboración institucional y una adecuada intervención en las exhumaciones. Así mismo, celebrará los oportunos convenios de colaboración para subvencionar a las entidades sociales que participen en los trabajos.
2. Las Administraciones públicas elaborarán y pondrán a disposición de todos los interesados, dentro de su respectivo ámbito territorial, mapas en los que consten los terrenos en que se localicen los restos de las personas a que se refiere el artículo anterior, incluyendo toda la información complementaria disponible sobre los mismos.
El Gobierno determinará el procedimiento y confeccionará un mapa integrado que comprenda todo el territorio español, que será accesible para todos los ciudadanos interesados y al que se incorporarán los datos que deberán ser remitidos por las distintas Administraciones públicas competentes.
Las áreas incluidas en los mapas serán objeto de especial preservación por sus titulares, en los términos que reglamentariamente se establezcan. Asimismo, los poderes públicos competentes adoptarán medidas orientadas a su adecuada preservación.
Artículo 13. Autorizaciones administrativas para actividades de localización e identificación.
1. Las Administraciones públicas competentes autorizarán las tareas de prospección encaminadas a la localización de restos de las víctimas referidas en el apartado 1 del artículo 11, de acuerdo con la normativa sobre patrimonio histórico y el protocolo de actuación que se apruebe por el Gobierno. Los hallazgos se pondrán inmediatamente en conocimiento de las autoridades administrativas y judiciales competentes.
2. Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, establecerán el procedimiento y las condiciones en que los descendientes directos de las víctimas referidas en el apartado 1 del artículo 11, o las entidades que actúen en su nombre, puedan recuperar los restos enterrados en las fosas correspondientes, para su identificación y eventual traslado a otro lugar.
3. En cualquier caso, la exhumación se someterá a autorización administrativa por parte de la autoridad competente, en la que deberá ponderarse la existencia de oposición por cualquiera de los descendientes directos de las personas cuyos restos deban ser trasladados. A tales efectos, y con carácter previo a la correspondiente resolución, la administración competente deberá dar adecuada publicidad a las solicitudes presentadas, comunicando en todo caso su existencia a la Administración General del Estado para su inclusión en el mapa referido en el apartado primero del artículo anterior.
4. Los restos que hayan sido objeto de traslado y no fuesen reclamados serán inhumados en el cementerio correspondiente al término municipal en que se encontraran.
Artículo 14. Acceso a los terrenos afectados por trabajos de localización e identificación.
1. La realización de las actividades de localización y eventual identificación o traslado de los restos de las personas referidas en el apartado 1 del artículo 13 se constituye en fin de utilidad pública e interés social, a los efectos de permitir, en su caso y de acuerdo con los artículos 108 a 119 de la Ley de Expropiación Forzosa, la ocupación temporal de los terrenos donde deban realizarse.
2. Para las actividades determinadas en el apartado anterior, las autoridades competentes autorizarán, salvo causa justificada de interés público, la ocupación temporal de los terrenos de titularidad pública.
3. En el caso de terrenos de titularidad privada, los descendientes, o las organizaciones legitimadas de acuerdo con el apartado anterior, deberán solicitar el consentimiento de los titulares de derechos afectados sobre los terrenos en que se hallen los restos. Si no se obtuviere dicho consentimiento, las Administraciones públicas podrán autorizar la ocupación temporal, siempre tras audiencia de los titulares de derechos afectados, con consideración de sus alegaciones, y fijando la correspondiente indemnización a cargo de los ocupantes.
Artículo 15. Símbolos y monumentos públicos.
1. Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.
Lo previsto en el párrafo anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado sin exaltación de los enfrentados o cuando concurran razones artísticas y arquitectónicas protegidas por la ley.
2. El Gobierno colaborará con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales en la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura a los efectos previstos en el apartado anterior.
3. Las Administraciones Públicas podrán retirar subvenciones o ayudas a los propietarios privados que no actúen del modo previsto en el apartado 1 de este artículo.
Artículo 16. Valle de los Caídos.
1. El Valle de los Caídos se regirá estrictamente por las normas aplicables con carácter general a los lugares de culto y a los cementerios públicos.
2. En ningún lugar del recinto podrán llevarse a cabo actos naturaleza política ni exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas, o del franquismo.
3. La Fundación gestora del Valle de los Caídos incluirá entre sus objetivos honrar la memoria de todas las personas fallecidas a consecuencia de la Guerra Civil de 1936-1939 y de la represión política que la siguió con objeto de profundizar el conocimiento de ese período histórico y en la exaltación de la paz y de los valores democráticos.
Artículo 17. Edificaciones y obras realizadas mediante trabajos forzosos.
El Gobierno, en colaboración con las demás Administraciones públicas confeccionará un censo de edificaciones y obras realizadas por miembros de los Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores, así como por prisioneros en campos de concentración, Batallones de Trabajadores y prisioneros en Colonias Penitenciarias Militarizadas.
Artículo 18. Concesión de la nacionalidad española a los voluntarios integrantes de las Brigadas Internacionales.
1. Con el fin de hacer efectivo el derecho que reconoció el Real Decreto 39/1996, de 19 de enero, a los voluntarios integrantes de las Brigadas Internacionales que participaron en la Guerra Civil de 1936 a 1939, no les será de aplicación la exigencia de renuncia a su anterior nacionalidad requerida en el artículo 23, letra b, del Código Civil, en lo que se refiere a la adquisición por carta de naturaleza de la nacionalidad española.
2. Mediante Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros, se determinarán los requisitos y el procedimiento a seguir para la adquisición de la nacionalidad española por parte de las personas mencionadas en el apartado anterior.
Artículo 19. Reconocimiento a las asociaciones de víctimas.
Se reconoce la labor de las asociaciones, fundaciones y organizaciones que hayan destacado en la defensa de la dignidad de todas las víctimas de la violencia política a la que se refiere esta Ley. El Gobierno podrá conceder, mediante Real Decreto, las distinciones que considere oportunas a las referidas entidades.
Artículo 20. Creación del Centro Documental de la Memoria Histórica y Archivo General de la Guerra Civil.
1. De conformidad con lo previsto en la Ley 21/2005, de 17 de noviembre, se constituye el Centro Documental de la Memoria Histórica, con sede en la ciudad de Salamanca.
2. Son funciones del Centro Documental de la Memoria Histórica:
a ) Mantener y desarrollar el Archivo General de la Guerra Civil Española creado por Real Decreto 426/1999, de 12 de marzo. A tal fin, y mediante el procedimiento que reglamentariamente se determine, se integrarán en este Archivo todos los documentos originales o copias fidedignas de los mismos referidos a las Guerra Civil de 1936-1939 y la represión política subsiguiente sitos en museos, bibliotecas o archivos de titularidad estatal, en los cuales, quedará una copia digitalizada de los mencionados documentos. Asimismo, la Administración General del Estado procederá a la recopilación de los testimonios orales relevantes vinculados al indicado período histórico para su remisión e integración en el Archivo General.
b) Recuperar, reunir, organizar y poner a disposición de los interesados los fondos documentales y las fuentes secundarias que puedan resultar de interés para el estudio de la Guerra Civil, la Dictadura franquista, la resistencia guerrillera contra ella, el exilio, el internamiento de españoles en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial y la transición.
c) Fomentar la investigación histórica sobre la Guerra Civil, el franquismo, el exilio y la transición, y contribuir a la difusión de sus resultados.
d) Impulsar la difusión de los fondos del Centro, y facilitar la participación activa de los usuarios y de sus organizaciones representativas.
e) Otorgar ayudas a los investigadores, mediante premios y becas, para que continúen desarrollando su labor académica y de investigación sobre la Guerra Civil y la Dictadura.
f) Reunir y poner a disposición de los interesados información y documentación sobre procesos similares habidos en potros países.
3. La estructura y funcionamiento del Centro Documental de la Memoria Histórica se establecerá mediante Real Decreto acordado en Consejo de Ministros.
Artículo 21. Adquisición y protección de documentos sobre la Guerra Civil y la Dictadura.
1. La Administración General del Estado aprobará, con carácter anual y con la dotación que en cada caso se establezca en los Presupuestos Generales del Estado, un programa de convenios para la adquisición de documentos referidos a la Guerra Civil o a la represión política subsiguiente que obren en archivos públicos o privados, nacionales o extranjeros, ya sean en versión original o a través de cualquier instrumento que permita archivar, conocer o reproducir palabras, datos o cifras con fidelidad al original. Los mencionados fondos documentales se incorporarán al Archivo General de la Guerra Civil Española.
2. De conformidad con lo dispuesto en la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español, los documentos obrantes en archivos privados y públicos relativos a la Guerra Civil y la Dictadura se declaran constitutivos del Patrimonio Documental y Bibliográfico, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 22.
Artículo 22. Derecho de acceso a los fondos de los archivos públicos y privados.
1. A los efectos de lo previsto en esta Ley, se garantiza el derecho de acceso a los fondos documentales depositados en los archivos públicos y la obtención de las copias que se soliciten.
2. Lo previsto en el apartado anterior será de aplicación, en sus propios términos, a los archivos privados sostenidos, total o parcialmente, con fondos públicos.
3. Los poderes públicos adoptarán las medidas necesarias para la protección, la integridad y catalogación de estos documentos, en particular en los casos de mayor deterioro o riesgo de degradación
Disposición adicional primera. Adecuación del Archivo General de la Guerra Civil Española.
Se autoriza al Gobierno a que lleve a cabo las acciones necesarias en orden a organizar y reestructurar el Archivo General de la Guerra Civil Española.
Disposición adicional segunda.
Las previsiones contenidas en la presente Ley son compatibles con el ejercicio de las acciones y el acceso a los procedimientos judiciales ordinarios y extraordinarios establecidos en las leyes o en los tratados y convenios internacionales suscritos por España.
Disposición adicional tercera. Marco institucional.
En el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de esta ley, el Gobierno establecerá el marco institucional que impulse las políticas públicas relativas a la conservación y fomento de la memoria democrática.
Disposición adicional cuarta. Habilitación al Gobierno para el reconocimiento de indemnizaciones extraordinarias.
1.- Se autoriza al Gobierno a que, mediante Real Decreto, determine el alcance, condiciones y procedimiento para la concesión de indemnizaciones extraordinarias en favor de quienes hubiesen sufrido lesiones incapacitantes por hechos y en las circunstancias y con las condiciones a que se refiere el apartado uno del artículo 10 de la presente Ley.
2.- Procederá el reconocimiento de las indemnizaciones previstas en esta disposición siempre que por los mismos hechos no se haya recibido pensión, indemnización o compensación económica con cargo a alguno de los sistemas públicos de protección social.
3.- Las indemnizaciones establecidas en esta disposición se abonarán directamente a los propios incapacitados y serán intransferibles.
Disposición Adicional Quinta.
A los efectos de la aplicación de la Ley 37/84 de 22 de octubre, el personal de la Marina Mercante que fue incorporado al Ejército Republicano desde el 18 de Julio de 1936 se considerará incluido en el Decreto de 13 de Marzo de 1937 que establecía la incorporación a la reserva naval, el Decreto de 12 de junio de 1937 que aplicaba el anterior fijando el ingreso y escalafonamiento en la citada reserva y la orden circular de 10 de octubre de 1937 que aprueba el reglamento del citado escalafonamiento en desarrollo de los anteriores. Procederá el abono de la pensión correspondiente siempre que, por el mismo supuesto, no se haya recibido compensación económica alguna, o, habiéndose recibido, sea de cuantía inferior a lo determinado en las mencionadas disposiciones.
Disposición derogatoria.
En congruencia con lo establecido en el punto 3 de la Disposición Derogatoria de la Constitución, se declaran expresamente derogados el Bando de Guerra de 28 de julio de 1936, de la Junta de Defensa Nacional aprobado por Decreto número 79, el Bando de 31 de agosto de 1936 y, especialmente, el Decreto del general Franco, número55, de 1 de noviembre de 1936: las Leyes de Seguridad del Estado, de 12 de julio de 1940 y 29 de marzo de 1941, de reforma del Código penal de los delitos contra la seguridad del Estado; la Ley de 2 de marzo de 1943 de modificación del delito de Rebelión Militar; el Decreto-Ley de 18 de abril de 1947, sobre Rebelión militar y bandidaje y terrorismo y las Leyes42/1971 y 44/1971 de reforma del Código de Justicia Militar, las Leyes de 9 de febrero de 1939 y la de 19 de febrero de 1942 sobre responsabilidades políticas y la ley de 1 de marzo de 1940 sobre represión de la masonería y el comunismo, la Ley de 30 de julio 1959, de Orden Público y la Ley 15/1963, creadora del Tribunal de Orden Público.
Disposición final primera. Habilitación para el desarrollo.
Se habilita al Gobierno y a sus miembros, en el ámbito de sus respectivas competencias, para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo y aplicación de lo establecido en esta Ley.
Disposición final segunda. Entrada en vigor.
La presente Ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Acaba exhumación cementerio cárcel Uclés donde se han recuperado 439 cuerpos
Terra
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Cuenca ha terminado los trabajos de exhumación que ha desarrollado durante tres años en el cementerio de la cárcel que se instaló tras la guerra civil en el monasterio de Uclés (Cuenca), en el que se han recuperado 439 cuerpos.
En un comunicado enviado hoy, la ARMH de Cuenca informó de que mañana dará por concluidos los trabajos de exhumación del cementerio de La Tahona de Uclés, tras haber completado la tercera campaña de excavaciones que ha durado cinco meses y dieciocho días y ha permitido recuperar los cuerpos de 319 personas.
Indicó que en los últimos días terminaron los trabajos de sondeo en zonas del cementerio que presentaban dificultad por la fuerte compactación del terreno o por que se habían construido edificios sobre las fosas.
El espacio del cementerio se ha sondeado en su totalidad, para asegurar que no quedaba ningún enterrado sin localizar y aunque la mayor parte de los sondeos han sido negativos, se han localizado tres fosas de fusilados, en las que se encontraron nueve cuerpos.
La exhumación en el cementerio de la cárcel de Uclés es uno de los mayores proyectos que ha acometido en España la ARMH, el mayor cuando se inició, además de pionero por sus características.
En las campañas de exhumaciones, que han sido dirigidas por el arqueólogo forense de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) Angel Fuentes han participado especialistas de varias universidades españolas y de varios países, junto a voluntarios de la ARMH.
A lo largo de las tres campañas, los trabajos han permitido recuperar los cuerpos de 439 personas, de las cuales 145 correspondían a militares y civiles muertos en el hospital del ejército republicano instalado en el monasterio en la guerra civil.
El resto murieron durante su estancia en la cárcel que se creó en el edificio al término de la contienda y que según la ARMH fueron víctimas 'del frío y calculado esfuerzo por eliminar al adversario político de la dictadura franquista'.
La ARMH de Cuenca agradeció la colaboración de todas las personas, entidades e instituciones que han colaborado en el proyecto, entre los que se encuentra el Obispado de Cuenca, propietario de los terrenos donde se halla el cementerio, que dio permiso para realizar las exhumaciones.
Destacó 'la comprensión y paciencia' del Obispado de Cuenca con los retrasos que ha sufrido el proyecto, que a juicio de la ARMH 'son dignos de mención en estos tiempos que corren'.
También mostró su gratitud hacia el PSOE de Cuenca -'porque su apoyo fue decisivo'-; al impulso inicial de la Diputación Provincial de Cuenca, con su entonces presidente Luis Muelas a la cabeza; 'a las decenas de ayuntamientos que aportaron su granito de arena', a la Junta de Castilla-La Mancha y al Ministerio de la Presidencia.
Cándido Marquesán
La iglesia católica española, mejor dicho, la jeraruía católica española ha celebrado con gran pompa y boato, en la Plaza de San Pedro, la beatificación de 498 españoles. Más que en todo el siglo XX. Han asistido muchos prelados, 25.000 fieles y numerosas autoridades públicas. No quiero entrar ahora en valorar en cuánto ha costado, y de dónde han salido los dineros para sufragar toda esta apoteósica ceremonia, que no sería de extrañar que hubieran sido de los presupuestos generales del Estado. Esta cuestión merecería un artículo especial. Ahora pretendo únicamente fijarme en otras cuestiones de más calado.
La jerarquía católica española, con el apoyo de la Santa Sede, tiene todo el derecho de hacer lo que ha hecho. Para contextualizar este acontecimiento parece conveniente remitirnos al documento, aprobado por la LXXXVIII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, titulado Orientaciones morales ante la situación actual de España. El Título I y en su primer apartado, se titula: La reconciliación amenazada. La C.E. se refiere a dos datos de la historia reciente. El.primero, después del régimen político anterior -así denomina al régimen de Franco- es el advenimiento de la democracia, a cuya llegada se arroga la Iglesia católica un gran protagonismo, facilitando una transición fundada en el consenso y la reconciliación entre los españoles. Así fue posible la Constitución de 1978, basada en el consenso de todas las fuerzas políticas, que ha permitido treinta años de prosperidad y estabilidad, con las excepciones de las tensiones normales en una democracia moderna, poco experimentada, y de los ataques del terrorismo. Esta situación puede quebrarse, ya que la sociedad vuelve a hallarse dividida y enfrentada, como consecuencia de la 'Memoria Histórica', guiada por una mentalidad selectiva, que abre de nuevo viejas heridas de la Guerra Civil y aviva sentimientos encontrados que parecían estar superados. En la misma línea, publicó recientemente el Obispo de Huesca y de Jaca, Monseñor Jesús Sanz Montes, un Carta Pastoral en su diócesis, titulada 'Los idus de marzo', en la que acusa a los socialistas de sacarse de la chistera el resentimiento de la Memoria Histórica
Después de leer lo precedente, resulta harto complicado entender el uso selectivo de la Memoria Histórica por parte de la jerarquía católica, así como la selección a la hora de elevar a los altares a determinados 'mártires' y olvidarse de otros, como los sacerdotes vascos; o del cura mallorquín, Jeroni Alomar, a quien también mataron los cristianos franquistas por ayudar a algunos republicanos; probablemente estarían hoy en la lista de los mártires, si hubieran sido fusilados por los rojos por auxiliar a gentes de derecha.
Hay muchos cristianos españoles que no están de acuerdo con este acto, tal como acaba de expresar el dominico Quintín García González: Me duele la soberbia exhibición mayestática y pontifical de alegría, esa remarcada memoria sólo de unos, de quienes fueron sacrificados por motivos religiosos ¿Y los que lo fueron por otros motivos en aquella encrucijada de intereses, de pasiones y venganzas que incendió España? ¿Acaso todos no son mis prójimos? Hay otros muchos españoles que profesan las mismas creencias religiosas, pero que se sienten, no sólo olvidados y excluidos de la fiesta, sino además sin poder saber ni dónde fueron enterrados sus difuntos. Y si lo quieren saber, se vean señalados con el dedo como gentes resentidas que no son capaces de olvidar agravios que todos tendríamos que borrar de la memoria.
La jerarquía católica acaba de desaprovechar una gran oportunidad histórica, al no saber reconocer la labor de la Iglesia durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Debería, además de perdonar, tener el coraje de asumir su pasado con todas las consecuencias, y pedir perdón a la sociedad española por la Carta Colectiva, redactada por el Episcopado español, de 1 de julio de 1937, Sobre la Guerra de España, dirigida a los obispos de todo el mundo, en la que mostró su apoyo incondicional a los militares sublevados; y por su legitimación de la causa franquista al calificar la Guerra Civil de 'Santa Cruzada'. Con semejante actitud la Iglesia optó por ser enemiga de media España. En lugar de ser fuente de reconciliación, fue todo lo contrario, de persecución.
En 1971, siendo presidente de la Conferencia Episcopal EnriqueTarancón, hubo un tímido conato de solventar este error que no logró el apoyo necesario (dos tercios) para una declaración formal de la Confederación Episcopal Española a la sociedad española, cuyo texto, que quedó inédito, era el siguiente:
“Si decimos que no hemos pecado, hacemos a Dios mentiroso y su palabra ya no está en nosotros (1 Jn 1, 10). Así pues, reconocemos humildemente y pedimos perdón porque no siempre hemos sabido: Ser verdaderos ministros de reconciliación en él seno de nuestro pueblo, dividido por una guerra entre hermanos.'”
Como acabamos de ver hoy, los Rouco, Cañizares y Ureña no tienen intención de pedir perdón.
* Profesor de historia
Cruz Laplana, el beato que predicó contra la República
Víctor Pardo Lancina
(Versión completa del artículo que El País publicó con el título “El obispo combatiente)
El 29 de octubre fue un día de gozo en el Vaticano, una gran ceremonia de beatificación vino a glorificar a 498 mártires de la «cruzada», religiosos caídos por Dios y por la Patria, «la luz del mundo», como ha dado en designarlos la Conferencia Episcopal Española. Entre este abultado número de sacerdotes, diáconos y seminaristas asesinados en los primeros días de la Guerra Civil, cuando el colapso producido por el golpe de Estado de los generales desató una incontenible violencia revolucionaria, destaca el nombre de un obispo, Cruz Laplana y Laguna, nacido en 1875 en el valle pirenaico de Gistaín, en la pequeña localidad de Plan (Huesca). Don Cruz moriría violentamente en Cuenca el 8 de agosto de 1936, donde ejercía su ministerio sin titubeos desde el año 1921. Junto al obispo cayó su fiel ayuda de cámara, otro cura altoaragonés que también será elevado a la dignidad de los altares, Fernando Español Berdié, natural de Anciles.
Algunos datos biográficos del preclaro hijo de Plan se han divulgado en un libro colectivo, editado por la organización de los obispos con motivo de la canonización, sin embargo se ha pasado por alto el importante capítulo que su biógrafo, el caspolino Sebastián Cirac Estopañán, profesor del Seminario de Cuenca, recrea bajo el epígrafe «Patriotismo, martirio y última voluntad», en la intensa hagiografía Vida de Don Cruz Laplana. Obispo de Cuenca (Barcelona, 1943). No parece ocioso, por tanto, hacer luz en esta determinante última etapa de la virtuosa existencia del beato, si bien es necesario un elemental encuadre temporal previo para explicar la naturaleza de las preocupaciones terrenales del mitrado, tenido por candoroso y pío.
Un hecho aparentemente inocuo vino a alterar la tranquila vida clerical y caciquil conquense en 1919, la toma de posesión como profesor de Geografía en la Escuela Normal del joven Rodolfo Llopis, discípulo de la Institución Libre de Enseñanza, y pedagogo aplicado en la tarea de revolucionar los métodos tradicionales de la escuela. Llopis, además, era socialista y masón. En 1922 se presentó a las elecciones municipales obteniendo acta de concejal, al tiempo puso en marcha la logia Electra, abrió un templo en Cuenca y extendió la obediencia masónica por la provincia. Dos religiosas de un convento de la ciudad obtuvieron la ayuda de los hermanos adscritos a Electra para secularizarse, circunstancia que Llopis dio a conocer a todo el país a través de un folleto ampliamente difundido que provocó la ira de los eclesiásticos. «Se fundaron sociedades obreras –escribe un enfurecido Cirac Estopañán– de carácter marxista, las cuales habían de servir únicamente como fuerza violenta para conseguir los fines de la masonería al servicio de las logias francesas y del judaísmo internacional».
Izquierdismo, marxismo, republicanismo, difamación, listas negras, la «revolución roja», en definitiva, llevaba en Cuenca el sello de la masonería y la firma en la prensa local del detestado maestro. «En conclusión –insiste Cirac hablando por boca de su destemplado y beligerante obispo–, la masonería esencialmente anticristiana, antiespañola y antisocial, obra de tinieblas y de víboras, es principalmente responsable de la revolución, de sus ruinas, de sus lágrimas y de sus crímenes». También, a ojos de don Cruz, monárquico confeso, la masonería era el agente del mal que había propiciado la expulsión de España en junio de 1931, del integrista cardenal Segura, a quien le ofreció desde su canonjía en Cuenca toda la ayuda diocesana que estaba en su mano, amén de poner a disposición del desterrado jefe de la Iglesia su propia fortuna personal, en aquellos momentos ya dispuesta para la causa de la lucha contra la República. «El señor obispo de Cuenca consideró la caída de la monarquía en abril de 1931 como un derrumbamiento, no por falta de opinión, sino por falta de base moral, es decir por defecto de valor y de virtud. Según él, sólo la austeridad y la fortaleza de las virtudes podían salvar a la patria en peligro; por consiguiente era necesario poner en servicio de la religión y de la patria a la cabeza de la política patriótica, hombres de virtudes morales y cristianas bien acrisoladas». Don Cruz Laplana se aprestó en cuerpo y alma al heroico «ejercicio de cumplir con los deberes ciudadanos por Dios y por la Patria», esto es, a conspirar contra el Gobierno legítimo.
Encomendó al canónigo Joaquín María Ayala que organizara una red de propagandistas de la política derechista por toda la provincia, «valiéndose de seglares que eran los que únicamente debían figurar y actuar». El doctoral encargado reclutó al general Fanjul, quien habría de proclamar la sublevación del 18 de julio en Madrid, así como a otros varones que atesoraban las mismas «solidísimas virtudes», si bien en todo momento y circunstancia «el señor obispo era el consejero supremo». Así las cosas, los partidarios de Gil Robles triunfaban en la política patriótica de Cuenca aureolada, por tanto, de santidad y bendiciones. «Fracasará –afirma don Cruz– quien venga a Cuenca con durezas y violencias especialmente contra la fe, contra la tradición y contra la justicia. Por eso se puede augurar como seguro el fracaso de la República en la provincia...».
No era partidario el obispo, hombre de carácter, según su biógrafo, de dejar cabos sueltos ni contingencias fiadas al azar. De tal modo, que para extender la prédica contra la inicua corrupción moral y política fundó distintas organizaciones de jóvenes y de adultos que, integrados en la combativa Acción Católica, rivalizaron con determinación y empuje contra los disolventes masones y marxistas agrupados en partidos políticos y sindicatos de izquierda. Asimismo, dos publicaciones editadas por el obispado en su propia imprenta se convirtieron en vehículo de opinión y agitación para la derecha católica. Sebastián Cirac cifra en no menos de 40.000 pesetas la inversión particular materializada por don Cruz en las empresas propagandísticas.
El celo patriótico del prelado y su influencia en los ambientes más recalcitrantes alcanzaron tal notoriedad y solvencia que en la segunda vuelta de las elecciones de 1936, celebrada entre otros lugares en Cuenca, «por voluntad expresa del señor obispo fue presentado don José Antonio Primo de Rivera en la candidatura de las derechas». Sin duda, los pistoleros de la Falange joseantoniana hacían suyo el elevado pensamiento del padre de la Iglesia: «Ahora nos encuentra la revolución mejor organizados que en 1931 y, además, acostumbrados no sólo a sufrir, sino también a resistir».
La sublevación del 18 de julio, con todo, fue sofocada en los predios del buen ministro del Señor: «Si hubiera habido un militar decidido –lamenta Sebastián Cirac–, en Cuenca hubiera triunfado el Levantamiento Nacional desde el primer momento». El 28 de julio, don Cruz Laplana y su ayudante Fernando Español, fueron detenidos en el obispado por un grupo de milicianos. Permanecieron presos en el propio seminario hasta la madrugada del 8 de agosto, cuando fueron fusilados en una cuneta de la carretera en dirección a Villar de Olalla. «Si es preciso que muera por salvar a España –había manifestado el obispo– moriré a gusto...». A buen seguro, la curia vaticana recordó estas proféticas palabras en la ceremonia de beatificación impulsada por los patriotas de la moderna Iglesia de España.
Antonio Aramayona
EP
Mucha gente se pregunta por qué reivindican los católicos la memoria de unos religiosos asesinados hace 70 años, pero no consideran mártires a otros curas asesinados desde las filas franquistas.
A la misma hora en que 498 religiosos asesinados durante la sublevación militar de Franco eran solemnemente beatificados en el Estado del Vaticano, un puñado de zaragozanos se reunía el pasado domingo en el cementerio de Torrero, en un acto más de las jornadas "Evasiones: Senderos de Libertad" en las que se ha estado recuperando la figura del anarquista zaragozano y Presidente del Consejo de Aragón en 1936-37, Joaquín Ascaso.
En realidad, esos zaragozanos eran millones: todos los que aún no han tenido la oportunidad de enterrar dignamente a sus seres queridos, considerados criminales y tratados con lacerante injusticia por quienes perpetraron un golpe de Estado contra la España democrática y legítimamente instituida. Millones son los que llevan sesenta años contemplando que los nombres de otra gente, adicta al régimen franquista, penden en los muros de las iglesias y en otros monumentos de su país como héroes gloriosos. Millones son los que reivindican que se reconozca plenamente a los suyos lo que pretendieron arrebatarles en el paredón, en la cárcel, en el exilio o en la exclusión social. Toda esa gente no quiere venganzas ni revanchismos, pero sí justicia e igualdad plenas para sus familiares y compañeros.
Se pregunta mucha gente también por qué ahora reivindican los católicos la memoria y la subida a los altares de unos religiosos asesinados hace setenta años, pero no consideran igualmente mártires a otros curas asesinados por y desde las filas franquistas. Por ejemplo, los 16 sacerdotes fusilados en Euskadi por su adscripción a una concepción federalista o independiente de su tierra. O todos los curas asesinados por el bando franquista en Galicia, La Rioja, Castilla o Baleares. O al aragonés José Pascual Duaso, párroco en el pueblo de Loscorrales, cerca de Ayerbe, donde fue asesinado el 22 de diciembre de 1936 por falangistas. A muchos ciudadanos les da bastante igual lo que hagan con sus adeptos los clérigos y los creyentes católicos, pero no les parece lógico que incluso los propios curas hayan padecido discriminación si no comulgaron con la sublevación militar de Franco, por lo que también sospechan que, por mucho que lo hayan negado los jerarcas católicos, esa hiperceremonia de macrobeatificación vaticana sí que tiene mucho que ver con filias y simpatías políticas con la derecha española más rancia.
Muchos son también los que rechazan grandes palabras que parecen aplastar por su aparente magnitud (como Dios, Patria, Familia, Orden), y se contentan con otras, aparentemente menores, y que anhelan ver en sus calles y en sus plazas: principalmente, justicia y libertad. Estas palabras están ya escritas en un pequeño monumento en el cementerio viejo de Torrero, en cuyo centro hay un pequeño monolito cilíndrico. En el suelo, puede leerse "A cuantos murieron por la libertad y la democracia". Cerca de allí hay tumbas y fosas, con los restos de centenares de seres humanos anónimos que no recibieron un lugar digno de inhumación en el régimen franquista. Al puñado de zaragozanos reunidos alrededor de aquel monolito el domingo pasado no hay que explicarles el significado de libertad o de democracia, ya que han estado viviendo desde hace muchos años con esos ideales cosidos a su pasado, a su presente y a su futuro.
Esos zaragozanos son solo un puñado de ciudadanos soñadores y luchadores, pero hacen suyos a cuantos murieron por la libertad y la democracia, a cuantos lucharon y siguen luchando por ellas. No necesitan beatos o mártires, pues tienen más que suficiente con que las víctimas de la dictadura franquista existan con honor y dignidad para todos, entre todos. Tampoco necesitan grandes plazas con columnatas de Bernini para sus celebraciones, pues después, entre la emoción y el recuerdo, se van con orgullo a un parque cercano del barrio, donde conversan juntos y comparten su comida.
No obstante, a sus reuniones y conmemoraciones no asiste ninguna autoridad, mientras que a Roma han acudido el ministro Moratinos y una multitud más de autoridades de todo tipo y pelaje, para que la derecha hispana no acaparara en solitario los fastos beatíficos (y, de paso, también los votos). Resulta más que curioso que también allí la derecha civil y religiosa no sólo portase sus rosarios, sus mantillas y sus cánticos, sino también, y muy ostensiblemente, numerosas y enormes banderas españolas, lo que a más de uno le ha llevado a concluir que esa bandera le es mucho más ajena que propia. Lo único que nos faltaba es que ahora nos viniesen con alguna letra grandilocuente del himno nacional, cuando la única letra que ha unido realmente a los españoles en los últimos tiempos es el La-la-la, eso sí, el de Massiel, y no el cantado en catalán.
Antonio Armayona es profesor de Filosofía
Juan José Tamayo
El Periódico de Catalunya
Una ceremonia
como la de la beatificación del 28 de octubre hubiera sido inconcebible hace 40
años, porque el clima religioso en España era menos beligerante y más dialogante
que ahora. La Asamblea Conjunta de Obispos y Sacerdotes españoles celebrada en
Madrid en 1971 sometió a votación una proposición que hoy parecería
revolucionaria: "Si decimos que no hemos pecado, hacemos a Dios mentiroso y su
palabra ya no está con nosotros" (1 Jn 1,10). Así, pues, reconocemos
humildemente y pedimos perdón porque nosotros no supimos a su tiempo ser
verdaderos "ministros de reconciliación en el pueblo dividido por una guerra
entre hermanos". La propuesta contó con el apoyo de más del 60% de la asamblea.
En plena dictadura, obispos y sacerdotes se reconocían
pecadores con un "nosotros" inclusivo, que iba más allá de los actores
eclesiásticos durante la guerra civil, asumían su responsabilidad por no haber
sido agentes de paz durante el conflicto y creían necesario pedir perdón por
ello.
FUE EL MOMENTO de la ruptura de la Iglesia católica con la dictadura y con el
rancio nacionalcatolicismo que hasta entonces la había sustentado, y del
compromiso con la democracia. Los clérigos españoles hicieron un sincero
ejercicio de autocrítica por las actitudes poco ejemplares adoptadas en el
pasado. En la asamblea ni siquiera se tomaron en consideración algunas voces
aisladas que pedían el reconocimiento del sacrificio de muchos miles de
presbíteros y fieles muertos pacíficamente durante la guerra civil. Actitud que
coincidía con la de los papas Pío XII, Juan XXIII y Pablo VI, contrarios a las
beatificaciones, ya que se hubieran entendido como una nueva legitimación del
franquismo y de la cruzada. Eran tiempos de reconciliación y diálogo, de
perdonar y pedir perdón, actitudes auténticamente evangélicas.
Quince años después, la Iglesia católica española seguía
oponiéndose a las beatificaciones. El Congreso de Evangelización celebrado en
Madrid en 1985 volvía a reiterar su negativa en una declaración que no deja
lugar a dudas. "Ante el 50 aniversario de la guerra civil, creemos que no es
oportuno llevar adelante el proceso de beatificación de los mártires de la
cruzada".
Sin embargo, inesperadamente y contra todo pronóstico, la
actitud de la jerarquía española y del Vaticano cambió. A partir de 1987,
comenzaron a activarse de forma compulsiva los procesos de beatificación con
discursos excluyentes y motivaciones frentistas. El último tuvo lugar el 28 de
octubre con la beatificación de 498 mártires en la plaza del Vaticano en una
ceremonia solemne ante decenas de miles de personas. Los obispos españoles
habían invitado a los fieles a peregrinar a Roma para celebrar el martirio "de
quienes dieron su vida por amor a Jesucristo, en España, durante la persecución
religiosa de los años 30 del siglo pasado". La jerarquía católica consideraba el
acto "una hora de gracia para la Iglesia que peregrina en España y para toda la
sociedad", necesaria "en estos momentos en los que, al tiempo que se difunde la
mentalidad laicista, la reconciliación aparece amenazada en nuestra sociedad".
El cambio del clima eclesial en España y en Roma no puede
ser más radical. Se aprecia en el mismo lenguaje, político más que religioso, de
confrontación y no de reconciliación, de autoafirmación en vez de autocrítica;
un lenguaje desafiante más que penitencial, de condena de los otros y de
autoexculpación más que de asunción de responsabilidades compartidas. En la
asamblea de 1971 se hablaba de un pueblo dividido por una guerra entre hermanos,
ahora se habla de "persecución religiosa". Entonces se valoraba positivamente la
secularización como espacio propicio para vivir la fe libremente y sin
coacciones ambientales, ahora se habla de mentalidad laicista. En 1971 se evitó
intencionadamente el lenguaje sacrificial y martirial porque no reflejaba
adecuadamente lo vivido en la guerra civil, ahora se utiliza sin reparo alguno:
"Dieron su vida por Jesucristo". Si en aquella asamblea se hizo un proceso al
franquismo en toda regla, ahora los dardos episcopales se dirigen a menudo
contra la democracia. Si entonces se tendían puentes de diálogo con la sociedad
y con la cultura, ahora se las anatematiza.
LA NEGATIVA de la jerarquía española a pedir perdón por haber apoyado al bando
de los sublevados y a la dictadura, la oposición frontal a la ley de la memoria
histórica, acusándola de parcial y revanchista, cuando es un acto de justicia y
de rehabilitación de todas las víctimas, y, ahora, la beatificación de los
mártires son pruebas fehacientes de que la memoria de la Iglesia católica es
frágil, quebradiza: más aún, interesadamente selectiva y excluyente. Solo
reconoce y rehabilita a las víctimas de un bando, mientras se olvida de las
víctimas del otro bando, a quienes quizá ni siquiera reconozca como tales. Y lo
ha hecho a través de una ceremonia multitudinaria y triunfal en el centro de la
cristiandad, con representación política oficial, con la cruz como estandarte y
con un boato que humilló todavía más a las víctimas asesinadas por el franquismo
durante la guerra y la dictadura. Para ellas no hubo un recuerdo el 28 de
octubre en la plaza del Vaticano, como tampoco un acto público de
rehabilitación, ni religioso ni político. ¡Todo un ejemplo de memoria amnésica,
de arrogancia poco evangélica y de falta de misericordia!
Los obispos españoles, con el apoyo del Vaticano,
aprovechan cualquier manifestación religiosa por sagrada que sea, como esta de
la beatificación, para hacer política partidista, en este caso contra una ley
que cuenta con la mayoría parlamentaria. La Iglesia católica ha perdido una
nueva oportunidad de ser testigo de reconciliación y ha vuelto a ser signo de
división.
Juan José Tamayo es director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid.
Equipo Nizkor: Comunicado sobre la llamada “Ley de la Memoria Histórica”
Más de 70 organizaciones de víctimas del franquismo se oponen al proyecto de la llamada "Ley de la Memoria Histórica", cuya aprobación por el Congreso está prevista para el 31 de octubre. [ver Declaración: http://www.derechos.org/nizkor/espana/doc/lmh1.html]
La cuestión central en relación con este proyecto de ley es que no reconoce jurídicamente a las víctimas del franquismo: no sólo a las de la Guerra Civil, sino a las de todo el periodo dictatorial. Tampoco reconoce las víctimas españolas de la IIGM, ni las que lucharon en los ejércitos aliados, ni las que fueron exterminadas en los campos nacionalsocialistas, como por ejemplo los españoles republicanos exterminados en el campo de Mauthaussen.
La ley propuesta implica el reconocimiento de la legalidad franquista y tiene una manifiesta voluntad de servir de defensa de esa legalidad al plantear la igualación de víctimas y victimarios (los responsables de los crímenes bajo el derecho internacional).
La ley propuesta ignora las Resoluciones 32(1) y 39(1) de la Asablea General de la ONU (aprobadas en 1946), y que proclamaron que el Régimen de Franco fue " fundado con el apoyo de las Potencias del Eje", y que "En origen, naturaleza, estructura y conducta general, es un régimen de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de la Alemania nazi de Hítler y de la Italia fascista de Mussolini". Ésta es la única definición con valor júridico en derecho internacional existente y la ley de la memoria la oculta, utilizando definiciones sin valor jurídico alguno, como es el hecho de declarar su "ilegitimidad".
La ley que se votará en el Congreso desconoce intencionadamente la resolución 95 (I) de la Asamblea General de la ONU, así como la jurisprudencia comparada europea en cuanto a las víctimas provocadas por los Países del Eje, es decir, las provocadas por el facismo y el nacionalsocialimo, y también la jurisprudencia directamente relacionada con el tratamiento jurídico a las víctimas de violaciones graves a los derechos humanos.
Es por lo tanto una ley contraria al derecho internacional, a la jurisprudencia europea y que, consecuentemente, viola el propio derecho interno español. Es una ley aberrante.
No hace frente a ninguno de los problemas jurídicos derivados de la casuística de las víctimas del franquismo: los niños de la guerra y la denegación de su condición de refugiados; las exhumaciones ilegales de fosas comunes, que seguirían llevándose a cabo sin garantías judiciales (sin la presencia de un juez) y sin respetar los protocolos internacionales e internos para este tipo de exhumaciones; el problema de los españoles que lucharon contra el nacionalsocialismo desde los ejércitos aliados y a quienes Franco despojó de su nacionalidad (situación aún vigente); la no declaración de nulidad de los juicios y ejecuciones sumarias, o la previsión de las garantías adecuadas para el acceso a los archivos de la represión.
Creemos que la reconciliación de los españoles sólo puede lograrse con justicia, y que es responsabilidad del Estado español garantizar los medios de reparación correspondientes, que incluyen el acceso a la justicia yal debido proceso, así como la devolución de los bienes requisados y la reparación integral a las víctimas de un régimen fascista. Para todo ello es necesario el reconocimiento jurídico de las víctimas por parte del Estado español.
30 de octubre de 2007
Equipo Nizkor
Presentación del libro-catálogo “València la ciutat dels sabuts”
Valencia, 6 de noviembre
Cristina Escrivà i Rafael Maestre. Comissaris de l’exposició
LA NAU
6 de novembre
7:30h
Amb projeccions de pel·lícules de la Filmoteca Nacional sobre el Congrés.
La ciutat de València, durant el temps que va ser capital de la II República – novembre 1936, octubre 1937- es va convertir en la ciutat dels sabuts, com a conseqüència de la gran quantitat d'intel·lectuals, escriptors, professors, científics i erudits que es van desplaçar amb el govern. Molts d'ells varen ser allotjats a la Casa de la Cultura, antic Hotel Palace, tant és així que va ser nomenada pel poble valencià la Casa dels Sabuts.
Catàleg
Perquè el record sobre la commemoració del 70 aniversari del II Congrés d'Escriptors per a la Defensa de la Cultura, iniciat a València al juliol de 1937 quede en la memòria, s'edita un catàleg de 146 pàgines, maquetació feta per Manuel Granell, al què acompanya un DVD que inclou un muntatge audiovisual.
Les 22 fotografies que presentem, fonamentalment dels valencians Luis Vidal i José Làzaro, trobades a la Biblioteca Nacional, són els documents gràfics, la imatge del Congrés.
Textos
Pablo Pérez, Universitat de València
Rafael Pérez Contel i el temps del II Congrés d’Intel·lectuals Antifeixistes: de la memòria a la història.
Francisco González, Universidad Complutense de Madrid
La ciència durant la República.
Josep Lluís Barona, Universitat de València
Reformes sanitàries durant la República.
Cristina Escrivà, Associació Cultural Institut Obrer
Alejandra Soler Gilabert i Àngel Pozo Sandoval
Records d'un diumenge lluminós de juliol de 1937
José R. Cancer Marinero, Doctor en Història de l’Art
Informar de prop. Luis Vidal i José Làzaro.
Obra Grafica
Manifestos de l'AIDC
Delegacions participants
Ressó del Congrés
Ressenyes biogràfiques
Ponències: País Valencià i Catalunya
Referències en la premsa
Bibliografía
Rutes i rutes. La ruta de la memoria, Cristina Escriva
Amb la idea de reivindicar la ciutat republicana…
Ruta dels Intel·lectuals
Ruta republicana: Plaça Roja- Avinguda Nicolás Salmerón
Espais de memòria
Poema: Antonio Machado, en anar-se’n, deixa un llum encés, Marc Granell
La Ley de la Memoria deja muchas preguntas sin respuesta: los tribunales internacionales tendrán la última palabra
Enriqueta de la Cruz
loquesomos.org
La conocida como Ley de la Memoria está dejando sobre la mesa muchas preguntas inquietantes sin respuesta que podrían resumirse en una con doble enunciado: ¿Qué pasa en este país? ¿Por qué un Gobierno legítimamente votado por millones de españoles a punto probablemente de revalidarse y volver a gobernar (a la vista está cómo la oposición se autodestruye) tiene que andar tirando la piedra y escondiendo la mano en un asunto que mayoritariamente respaldan los españoles?
Y no vamos a caer en la trampa tonta de los bobalicones que están deseando titulares como: “Una ley que no convence a nadie”, etc. a los que nos tienen tan acostumbrados cuando se trata de tirar piedras a cualquier gobierno que no sea de la derecha. No es eso, no; es otra cosa, algo de verdad profundo. Yo me alegro de que se haga una ley y me alegro de que se haya superado el primer texto impresentable que era un punto y final, vinagre y sal en las heridas una vez más, complicidad aunque fuera sin querer con los que pretenden la impunidad. Yo me alegro de la voluntad de este gobierno de Zapatero (que me consta) de ir avanzando. Sin embargo, lamento aspectos fundamentales del texto, en el fondo y hasta en la forma.
Me inquieta que se deje lo fundamental a la burocracia, a la capacidad de asociaciones, a la interpretación de los jueces, al esfuerzo personal, al albur de la suerte de tantos y tantos españoles, algunos enterrados en fosas comunes todavía (que, por cierto, tendrían que ser declarados lugares intocables de la memoria). De que tengan o no parientes que les rescaten dependerá que sus huesos se pierdan o no en cualquier rincón; de que las víctimas y sus descendientes tengan recursos o conocimientos para seguir adelante reclamando Justicia con mayúsculas, dependerá que ésta se haga y verifique, de que todos los intervinientes e intermediarios en el laberinto que se ahora se abre sean hombres y mujeres de bien y no les muevan bastardos intereses dependerá que otros 70 años después, al hacer balance, concluyamos que algunos españoles han tenido padrinos, buena estrella, lo que sea y han sido reconocidos sus derechos. Muchos más seguirán en el olvido. Está claro que 70 años después o cuando sea, también esta ley y este momento pasarán la prueba de la balanza, esa en la que los egipcios pesaban el alma y la pluma.
No se ha cogido al toro por los cuernos con esta ley. Las precauciones que se palpan me dan miedo.
Y eso que sólo nos encontramos en la fase primera con un retraso por cierto de 30 años: el intento de reparación de las víctimas de un golpe de Estado y un genocidio durante la guerra y la dictadura.
Cuando ya tendría que haberse abordado a fondo la cuestión inapelable de la impunidad, aún nos encontramos con una condena del franquismo tratada con guante de seda, desde una patente distancia de la generalización de cuestiones obvias: “Nadie puede sentirse legitimado, como ocurrió en el pasado, para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios…. Lo que merece la condena y repulsa de nuestra sociedad”. Pues faltaría más. La redacción es para analizar en una tesis doctoral. Como si la cosa no fuera casi con nosotros. Claro que al no hablar a calzón quitado pues se evita tener que pensar siquiera que el golpe de Estado no fue para imponer convicciones de ninguna clase sino por intereses económicos claros y concretos de terratenientes, Iglesia y “nobleza”. Por si no quedara a salvo de ser tildada con algún san benito de esos de la Inquisición, la “condena” se parapeta en otras declaraciones y en Europa.
Será en otros países europeos donde tengamos que matricularnos para que nos enseñen bien nuestra historia y serán los Tribunales Internacionales los que digan la última palabra.
70 y tantos años después de las atrocidades, el pueblo español está sumido en una especie de enfermedad colectiva de miedos, falsas creencias, papeles cambiados… Lo que hace que las víctimas apenas se atrevan a reclamar (que lo tengan que hacer ya es un síntoma), que haya supuestos derechos de determinados personajes a seguir teniendo no la última palabra sino la única palabra, esos que se proclaman a título individual estabilizadores de España, patriotas (algunos confunden el patriotismo con el fascismo y no han leído a Garfias, Aub ni a tantos otros, claro porque nuestros mejores hombres de la cultura siguen en fosas comunes de la memoria a ver si cuela y como pasó con la herencia de cultura árabe y judía nos seguimos conformando con una España ruda, torpe y orgullosa de su ignorancia que es la que esos sujetos nos proponen). Afortunadamente están empezando a aparecer estudios psicológicos que explican muy bien todo esto.
Las fosas comunes las tiene que abrir el Estado con los impuestos de todos, las telarañas del pasado las tenemos que limpiar todos y a los exiliados y descendientes del exilio y todos los que lucharon contra el fascismo por la República, por la democracia o fueron perseguidos, los tenemos que buscar allá donde estén y repatriar, pedirles por favor que vuelvan que son nuestro activo, que son España y cuando lleguen rendirles homenaje. Su nacionalidad española no tiene que ser una posibilidad sino una realidad automática y una necesidad para el conjunto pues recuperar a la España forzada a estar fuera es hacer España y construir ese futuro con todos, para todos, que aún no tiene sentadas las bases correctas, en absoluto.
“El pasado es pasado”, dice una editorial de El País. No, caballeros de la prensa: el pasado sigue en el presente porque el pasado constantemente se pretende cerrar en falso, falsear, tapar, tergiversar.
Pero es imparable el esclarecimiento de la historia, los historiadores jóvenes son un ejemplo de imparcialidad y compromiso con la verdad. No hay más que ver la diferencia de perspectiva, el rigor de sus conclusiones. Señores que se den por aludidos: ya no se puede escribir la historia al dictado ni interesadamente. No somos tontos.
Los libros de texto tienen que recoger la verdad; en todos los colegios públicos y subvencionados debe explicarse qué ha pasado aquí. Es imparable la ola de ansias de saber, de querer reconciliarnos unos con otros de una vez pero sin exclusiones, sin imposiciones intolerantes, sin tutorías infantiles por parte de los sabios intérpretes de lo correcto, algunos de los cuales desde el periodismo, la política o cualquier ámbito se van descubriendo ahora, por cierto, en su verdadero ser cuando ya están jubilándose, después de haber vivido a cuerpo de rey representando el papel equivocado con el que nos han equivocado a todos y nos han hecho comulgar con ruedas de molino.
Es imparable que sigamos investigando y sabiendo y diciendo porque la verdad no se ha escrito. ¿Nos van a fusilar otra vez? Pues “volveremos y seremos millones”, señores de la política que quieran seguir guardando la ropa y señores de la reacción que quieren seguir acogotando y encima llevándose los honores. Pues no.
Los XXXVI Premis Octubre de Valencia reivindican la construcción de la memoria histórica
Terra
La XXXVI edición de los Premis Octubre, que organiza la editorial 3i4,
arrancarán mañana con un programa cultural centrado en la libertad de expresión,
el 300 aniversario de la Batalla de Almansa y la construcción de la memoria
histórica. Además, los galardones, que se entregarán el próximo sábado, 27 de
octubre, por primera vez en el Octubre Centre de Cultura Contemporània (OCCC),
rendirán homenaje al cantautor catalán Lluís Llach, informaron hoy los
responsables de la iniciativa.
Un total de 68 originales se han presentado este año a los
tradicionales premios literarios. En concreto, en la categoría de teatro
compiten 15 obras; en el Premi Andròmina de Narrativa, 22; en la sección de
Ensayo Joan Fuster, 11; y en el Premi de Poesia Vicent Andrés Estellés, 20.
Durante la gala, que se iniciará a las 20.30 horas, también se entregará el
Premi Ramon Barnils de Periodisme d'Investigació --patrocinado por el semanario
'El Temps'-- y al que se han presentado en esta edición 27 trabajos.
La personalidad homenajeada en esta edición será Lluís
Llach, quien este año ha dado por finalizado 'su viaje por los escenarios' de
todo el mundo. Este tributo quiere 'reconocer la trayectoria profesional y
cívica del artista y la persona; una trayectoria de cuarenta años marcada
--desde la sensibilidad, la coherencia y la firmeza-- por el compromiso con la
cultura catalana y el país', subrayaron las mismas fuentes.
Además, los premios se complementan con toda una serie de actividades, organizadas por la Fundación Ausiàs March entre las que figuran congresos, recitales, conferencias y conciertos. Esta semana cultura se iniciará mañana miércoles y pretende convertir el OOOC 'en un foco de irradiación cultural de la ciudad de Valencia', aseguraron.
Este año, con motivo del 300 aniversario de la Batalla de Almansa, el XX
Encontre d'Escriptors se centrará en este episodio histórico, 'que supuso para
el País Valenciano la entrada a un estado de postración política y cultural sin
precedentes', consideraron los organizadores. Las consecuencias de aquella
batalla 'pueden seguirse hasta nuestros días, y explican en muchos sentidos la
historia del pueblo valenciano desde entonces', agregaron.
CENSURA.
El XIII Congrés de Pensament debatirá una cuestión siempre de actualidad, como
es la creación social de la memoria. La reflexión sobre el pasado, sobre todo el
más reciente y conflictivo, es fundamental para poder conocer el presente,
opinaron. Finalmente, en el XVI Congrés de Mitjans de Comunicació se debatirá
alrededor de los retos de la libertad de expresión y la calidad de la
información en el mundo actual, 'donde la censura y la persecución de
periodistas, en sus formas más rústicas o más sutiles, continúan vivas',
explicaron.
Esta cita anual reunirá en Valencia a más de un centenar de escritores, historiadores, investigadores, músicos, periodistas y profesores universitarios, tanto valencianos como del resto del mundo. Asimismo, se han registrado más de 300 matriculados para asistir a los congresos.
El Arxiu de la Memòria Popular de La Roca del Vallès y el Premi “Romà Planas i Miró” de Memorialisme Popular
En un rincón de la memoria está guardado el recuerdo de las primeras experiencias de vida, de este o aquel personaje con el cual se coincidió o se compartió un momento de nuestra existencia.
Los años se van acumulando y, cuando alguien consigue reservar un momento del día a día por hacer algo distinto, una de las cosas interesantes que se pueden hacer es, ordenar los recuerdos.
Enfrentarse a la propia memoria y dejar escrito el testimonio de este encuentro es un modo de tener un poco de libertad y de poder exhibirse sin vergüenza.
Escribir la propia memoria es un instrumento con el cual el autor se centra en la propia vivencia o en el contexto de unos hechos o de una época:
- autobiografías en las cuales el personaje repasa su propia experiencia vital;
- diarios donde escribir los acontecimientos i pensamientos da cada día;
- anotaciones que se mueven entre el pasado i el presente.
Los libros de recuerdos están llenos de nuestra existencia, de anécdotas a veces simpáticas y a veces no tanto.
Pero, como valor añadido, uno es porqué está en medio de gente que también es. Así que ponerse a escribir la propia vida es una manera de imponerse al pasar del tiempo, al peligro del olvido.
Es por este motivo que des del inicio de los tiempos las personas han tenido la necesidad de dejar su huella como demostración de la propia existencia. Si esto es cierto, también lo es el hecho que quien escribe lo hace casi siempre con el secreto deseo que alguien, algún día lo leerá.
Esta necesitad, que a veces nos acompaña hasta el final de nuestros días, se llama pensamiento autobiográfico, un conjunto de recuerdos de nuestra vida, de lo que hemos hecho y de lo que hemos sido y muchas veces se transforma en un proyecto narrativo completo y da un sentido a nuestra existencia.
Tenemos que empezar a perder la memoria, o fragmentos de ella, para entender que en ella consiste toda nuestra vida.
El recordar es una acción contra el olvido, la exigencia de reafirmar nuestra propia existencia delante la inexorabilidad de la muerte.
Si vivir es sentir, escribir las nuestras memorias es confirmar que hemos sentido, que hemos vivido.
La memoria puede demostrar que la existencia humana dura más que el natural pasar del tiempo.
Con esta necesidad de ser inmortales donamos fuerza a nuestros recuerdos, y nos demostramos a nosotros mismos que el tiempo es un proceso y no solamente un instante, que cada testimonio que dejamos escrito documenta la nuestra evolución, los cambios y las transformaciones del “ser”. También es un remedio contra la angustia de que los demás nos olviden.
Hace unos años que algunos intelectuales han empezado a preocuparse por el estudio del memorialismo popular como una manera de hacer una historia paralela a la historia oficial. Se ha comprendido el valor de esta disciplina literaria y se han creado unos parámetros que hagan posible la recuperación de este gran patrimonio testimonial que de otra manera se hubiese perdido irremediablemente con el pasar del tiempo.
Es por este motivo que se han ido creando unos Archivos de la Memoria Popular, donde se reúnen, se catalogan i se conservan todo tipo de memorias, autobiografías, correspondencia y todos los testimonios que puedan dar noticias de experiencias vividas directamente por el autor de los documentos.
Unos de estos Archivo es el que, desde el año 1998 por voluntad del Ayuntamiento, se ha creado a La Roca del Vallès, un municipio del Vallès Oriental a pocos kilómetros de Barcelona.
Este archivo tiene como misión reunir, conservar y catalogar todo tipo de memorias, autobiografías, correspondencias y documentación en audio, en vídeo etc..que pueda dar noticia de experiencias personales o colectivas vividas directamente por el autor o autores de los documentos.
El Archivo no quiere ser simplemente un depósito de documentos, tiene la vocación de convertirse en una institución cultural dinámica, abierta a todos los estudiosos de nuestro pasado y ser capaz de promover su fondo documental como fuente de inspiración para directores de cine, teatro, artistas y creadores en general.
Con esta iniciativa, El Ayuntamiento de la Roca del Vallès, con la colaboración desinteresada de un grupo de vecinos del municipio, ha querido recoger el testimonio lanzado en el año 1984 por el pueblo italiano de Pieve Santo Stefano (Toscana) con la fundación del Archivo Diaristico Nazionale, con el objetivo de hacer de la Roca un lugar de encuentro y el punto de referencia para todas aquellas personas que están interesadas o que quieren formar parte de la memoria popular del nuestro País.
Para incentivar la búsqueda y el deposito de estos documentos al Archivo, los promotores de esta actividad cultural han creado un Premio que lleva el nombre de “Romà Planas i Miró” de memorialismo popular,
Este certamen, que este año ha llegado a la 10ª edición, está dotado con un premio en metálico de 1.200,00 € y la publicación del texto ganador.
El JURADO ESTATAL de la 10ª edición del Premio “Romà Planas i Miró” de memorialismo popular:
Sr. Raimon Obiol i Germà Eurodiputado Presidente
Sr. Antonio Castillo Gómez Universidad Alcalá Henares Vocal
Sr. Jordi Font i Cardona Dir. Inst.Teatro-Diputación Barcelona Vocal
Sr Salvador Illa i Roca Dir.Gral.Infrastructures Dep.Justicia Vocal
Sr. Josep M: Figueres Artigues Universidad Bellaterra Vocal
Sr. Jordi Molet Cateura Dir. Gral. “9 NOU” Vocal
Sra. Isabel Monsó Molas Editora VIENA Ediciones Vocal
Sr. Victor Méndez Baiges Universidad de Barcelona Vocal
Sra. Margarita Rivière Periodista y escritora Vocal
Ya se ha abierto el plazo para la presentación de las obras que quieren participar a la 11ª edición del Premio “Romà Planas i Miró” de memorialismo popular.
Todos los documentos que se depositan en el Archivo, participen o no en el Premio, entran a formar parte de un Fondo documental que está a disposición de cualquier persona, estudioso del tema o simple aficionado a la materia, que quiera conocer más a fondo determinados hechos históricos.
Todas las personas que quieran informaciones sobre el procedimiento a seguir per depositar algún testimonio en este Archivo, pueden dirigirse a:
ARCHIVO DE LA MEMORIA POPULAR
C/ Anselm Clavé 44. 1º
08430 LA ROCA DEL VALLÈS ( Barcelona)
Telefono: 93 – 842.24.55
Apartado de Correo n. 150
PREMIO DE MEMORIALISMO POPULAR
De la Asociación “Amigos del Archivo de la Memoria Popular” con sede en La Roca del Vallès, ha surgido la iniciativa de crear un fondo documental, con el objetivo de recuperar diarios, memorias, autobiografías, epistolarios, etc.. que están en peligro de terminar olvidados y/o destruidos.
Para incentivar la formación de este patrimonio documental, se convocará anualmente un certamen de carácter internacional, que premiará el texto memorialistico de mayor interés presentado a concurso. Este concurso tendrá una dotación económica y el texto premiado será publicado.
Todos los documentos que lleguen al Archivo, participen o no en el Premio, serán catalogados e incluidos en su Fondo Documental.
Para participar en el Premio, las obras presentadas deberán cumplir las normas establecida en el siguiente
REGLAMENTO
XIª EDICIÓN DEL PREMIO
1. La Asociación “Amigos del Archivo de la Memoria Popular” con sede en La Roca del Vallès crea el Premio “Romà Planas i Miró” de Memorialismo Popular con el fin de recoger autobiografías, diarios, memorias y epistolarios inéditos.
2. Todas las obras que se presenten a concurso deberán tener un carácter exclusivamente autobiográfico y quedarán depositadas obligatoriamente en el Archivo que para tal fin se ha fundado.
3. Todas las personas que envíen una obra tendrán que manifestar explícitamente su deseo de participar en el Premio o solamente el de depositar dicha obra en el Fondo Documental del Archivo. En este último caso, deberá especificarse si existe alguna limitación a su consulta pública y durante cuanto tiempo.
4. Para participar en el Premio, el Archivo facilitará un formulario de participación que deberá ser rellenado y devuelto al Archivo. Serán válidos los formularios fotocopiados a condición que lleven la firma original.
5. En el formulario deberán constar obligatoriamente la/s firma/s del autor/es de la obra, o en su caso el de sus herederos o titulares de los derechos de autor. En el caso de epistolarios o de obras colectivas, se deberá adjuntar al formulario de participación una declaración firmada de cada uno de los autores, aceptando el presente reglamento.
6. En la Xª edición del Premio se admitirán a concurso un máximo de 50 obras, siguiendo estrictamente el orden de llegada (fecha de entrada en el Archivo para las obras que se entreguen en mano o fecha de correo).
Para esta edición del Premio, el Archivo de la Memoria Popular se reserva el derecho de ampliar el número máximo de obras a concurso hasta un máximo de 75.
7. Para ediciones sucesivas la dirección del Archivo se reserva el derecho de modificar el número máximo de obras que se aceptarán a concurso.
8. La fecha límite para la entrega de obras a concurso se fija en el día 31 de MAYO de 2008 (fecha de correo). En dicha fecha toda obra presentada al Premio deberá estar acompañada por el correspondiente formulario de participación correctamente rellenado y firmado. Las obras recibidas pasada esta fecha participarán automáticamente en la siguiente edición del Premio.
Para esta edición del Premio, el Archivo de la Memoria Popular se reserva el derecho de ampliar la data límite para la presentación de las obras a concurso.
9. Las obras participantes serán leídas y valoradas por un Jurado Popular, compuesto por personas residentes en el municipio de La Roca del Vallès, que seleccionará un mínimo de 5 y un máximo de 10 obras que pasarán a la fase final del Premio.
10. Un Jurado Estatal, compuesto por personalidades del mundo de la cultura, la comunicación y la política, elegirá entre las obras finalistas al ganador del Premio de Memorialismo Popular.
11. Serán particularmente valorados los textos que no hayan sufrido correcciones u otras formas de modificación del lenguaje original.
12. A todos los participantes al Premio, se le enviará una comunicación con el resultado del proceso de selección. Los autores o propietarios de los derechos de las obras finalistas, recibirán una comunicación por medio de carta certificada, comunicándole también la fecha y el lugar de entrega del Premio.
13. No podrán participar en el concurso (aunque serán depositadas y catalogadas en el Fondo Documental del Archivo):
· Las obras que hayan sido publicadas anteriormente por cualquier medio.
· Obras poéticas, recopilaciones fotográficas, obras de ficción, biografías, etc…
14. Para el correcto desarrollo del certamen, los participantes deben tener presente que:
· Las obras presentadas podrán ser originales, fotocopias o copias a máquina.
El Archivo se reserva el derecho de solicitar el examen de los originales.
· Se admitirán testimonios orales recogidos en audio o vídeo.
· Los textos que no sean redactados en uno de los cuatro idiomas oficiales del Estado español deberán estar traducido para su participación a concurso.
· Deberán entregarse TRES copias de cada obra a concurso.
· El Archivo se reserva el derecho de no permitir la participación en el Premio a todas aquellas obras que por su escasa extensión no pueden clasificarse como memorias o autobiografías. Las mismas serán archivadas y catalogadas como “testimonios”.
· En la portada de las obras presentadas a concurso deberá constar el nombre y los apellidos del autor (no es necesaria la dirección), que puede ser el nombre real o un seudónimo.
· No podrán participar a concurso dos obras del mismo autor. En el caso que un texto tenga más de un volumen será considerado como obra única.
15. El formulario de participación deberá ser rellenado y firmado por el autor de la obra o por el propietario de los derechos de la misma, como aceptación del presente Reglamento. Los textos que no tengan el formulario de participación debidamente rellenado serán excluidos del Premio y quedarán igualmente en propiedad del Archivo.
16. El autor o propietario de una obra que haya participado en el Premio es libre de publicarla una vez finalizado el certamen.
La única condición que se pone a esta publicación es que se haga referencia al Archivo de la Memoria Popular de la Roca del Vallès, como depositario de la misma, aunque se publique en otro idioma que no sea el del original depositado.
17. En el caso de que el Archivo promueva la publicación de una obra presentada a concurso, éste tendrá derecho a percibir el equivalente al 20% de la remuneración que le corresponde al autor o propietario como tal.
18. Los autores o propietarios de las obras a concurso conceden al Archivo el derecho a promover la reproducción y/o adaptación y/o comunicación pública para la televisión, el cine, el teatro y/o la radio, reconociendo al Archivo, para el supuesto de que se realizara cualquiera de los actos enunciados en este párrafo, una remuneración de un 50% sobre el total de los ingresos obtenidos por el autor por dicha explotación.
19. El Jurado Popular puede conceder reconocimientos particulares para las obras que tengan un valor testimonial especial.
20. Los autores ceden al Archivo el derecho de exposición pública de las obras de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 20.2 de la Ley de Propiedad Intelectual. Aquellas obras originales que el Archivo considere de mayor interés serán expuestas al público en ocasión de la entrega del Premio, si bien la cesión del derecho de exposición pública no se reduce a dicho acto sino que se concede en la forma más amplia posible.
21. El autor o propietario de la obra que el Jurado Estatal seleccione como ganadora del Premio cede en exclusiva el derecho de reproducción y distribución de dicha obra al Archivo, que la publicará por medio de una casa editorial elegida por el mismo.
Dicha obra recibirá un premio de 1.20O,00 €
22. La ceremonia de entrega del Premio se enmarcará dentro de los actos de la Díada de Sant Sadurní.
23. Los componentes del consejo directivo del Archivo y sus directos colaboradores quedan excluidos de la participación en el Premio.
24. Para más informaciones y para pedir el Formulario de participación al Premio:
ARCHIVO DE LA MEMORIA POPULAR
C/ Anselm Clavé 44, 1º
08430 LA ROCA DEL VALLÈS
Apartado de Correo n. 150
Telef/ Fax 93 – 842.24.55
E-MAIL: arxiumemoria@laroca.cat
www.laroca.org
25. La participación al Premio es gratuita.
El comienzo de la masacre colonial del pueblo Bubi de la Isla de Fernando Poo
Lola García Cantús
CONGRESO CEIBA, BARCELONA, Junio, 2007.
Dra. Lola García Cantús.
Departamento de Historia Contemporánea. Universitat de València.
El comienzo de la masacre colonial del pueblo Bubi de la Isla de Fernando Poo. La muerte del Botuko Sás, 1904.
1. Los Hechos:
¿Quién puede contarnos mejor, y más descarnadamente, los hechos que el ejecutor de los mismos?
El primer teniente de la Guardia Civil de Fernando Poo, Jose de la Torre Rey, enviado por el Gobernador, José de Ibarra, a realizar una expedición de castigo contra los poblados bubis del sur de la Isla, en concreto contra los situados en Concepción y en el Valle de Moka, partió de Santa Isabel, en el vapor “Mogador” de la Cía. Trasatlántica hacia la bahía de Concepción, nada más rayar el alba del día 26 de junio de 1904.
Le acompañaban su segundo, Fausto Andres Aliaga, dos cabos y seis guardias indígenas. Llegaron a puerto a las 9 de la mañana y fueron informados por los Misioneros Claretianos, que allí tenían una Casa-Misión, de los “desmanes” del rey de Moka, Botuko Sás Ebuera y, lo más importante, se les advirtió de que el jefe bubi “disponía de buen número de hombres obedientes a sus mandatos, [pero] armados con armas primitivas y escopetas de pistón y chispa”[1]. Aprovechando esta valiosa información que revelaba la impotencia de los bubis, dice el teniente: “me dispuse a asaltarlos y sorprenderlos a través del bosque, en sus propias guaridas; y el día veintisiete, a pesar de lo accidentado del terreno y de las lluvias torrenciales (…) fue sorprendido el titulado rey en su residencia, y con él sus hijos y sus mujeres y el mandatario Passi”. El infame acto fue realizado no tan sólo con la cobardía que de la narración se deduce, sino de madrugada, cuando las víctimas dormían. Después de reducirlos, el primer teniente anota que fueron conducidos al día siguiente a la Misión Católica y “fueron invitados[2] a reconocer como único soberano de toda la isla a S.M. el Rey D. Alfonso XIII”.
¿Dónde y cómo fueron invitados? ¿Lo fueron en su propio poblado, después del asalto o ya en la Misión, ante la mirada de los reverendos padres claretianos? Todo parece indicar que fue en este último lugar. ¿Cómo? En todo caso, sin violencia alguna, según las propias palabras de José de la Torre. Sin embargo, una vez obtenida promesa de fidelidad y obediencia al gobierno de España por parte de los bubis presos, el mismo teniente manifiesta que: “reconocida nuestra soberanía (…) dispuse la destrucción de la vivienda del llamado rey, quemando el tosco sitial, donde con el ceremonial que acostumbran los naturales se sentaba a modo de trono (…) y se recogieron sus insignias de mando, consistentes en los originales sombrero y bastón”. Todavía no satisfecha la policía con estos actos de evidente violencia y humillación de la persona, familia y súbditos de Sás, se les confiscaron 18 escopetas y se les impuso una multa en especie que consistía en 50 cabezas de ganado lanar y cabrío. El último castigo fue obligarlos a bajar del Valle para que reconociesen oficialmente al Gobernador, como representante del Gobierno de España, en una ceremonia de acatamiento y, de paso, entregar el pago de la multa. A tal efecto, fueron embarcados a las 10 de la mañana del día 29 para la capital, en el “Mogador” -cuyo capitán, José Sabater, había esperado en la bahía de San Carlos para facilitar la operación de castigo- al Sás, a su mandatario Passi, 18 mujeres, 11 niños pequeños, 21 hombres, 18 escopetas y 50 cabezas de ganado. Según las palabras del primer teniente, se regresó sin novedad a las 19h. del mismo día 29.
¿De qué forma se les convenció para que dejasen su postura de rebeldía? No se dice nada –porque recordará el lector que la violencia en la destrucción de casa y símbolos fue un castigo a posteriori. ¿Qué métodos empleó la policía después de tomar preso al botuko? Nos asaltan sospechas nada tranquilizadoras cuando sabemos que tanto Sás como Passi murieron a los dos días y medio de su estancia en el hospital de la Sta. Isabel a donde fueron ingresados debido a su moribundo estado. Sin embargo, con la importancia que tiene este hecho y la que después –hasta 1905- se le dio por parte del Ministerio de Estado del Gobierno de la metrópoli y las elaboradas respuestas-justificaciones del Gobernador, el antedicho teniente no menciona, ni tan siquiera una vez, el estado de la tan grave supuesta enfermedad con que parece, por documentos posteriores del gobierno colonial, se encontró al Botuko Sás al asaltar su casa, ni el hecho bastante escandaloso de que tuvieran que bajarlo, por un terreno tan accidentado y en plena época de lluvias, en parihuelas, tapado con mantas, etc.
¿Por qué el ejecutor de los hechos no menciona nada de esto? ¿No lo consideraba importante? ¿No era el teniente consciente de que si el rey Sás aparecía en ese estado por la capital, el principal sospechoso de haberle dado una paliza o acto similar, sería él? Parece claro ante nuestros ojos que del silencio se desprende lo evidente: que la violencia practicada con el botuko, de una ú otra forma, fue la causa de su muerte.
El teniente La Torre termina, no sin antes dar su opinión personal sobre el resultado de la gloriosa acción que ha dirigido: “concluyendo en el Sur de la isla con el poderío de los bubis (…) se ha puesto término a las ridículas versiones de su fuerza, causa del temor de algunos europeos a frecuentar estos territorios; y (…) nuestros Misioneros podrán ejercer su ministerio sin la resistencia que ofrecía a sus propósitos un gobierno indígena que ya no podía tolerar, ni la civilización ni el decoro de nuestra Patria”
Versión esta, la que acabamos de leer que, adjuntada a un Despacho del Gobernador de la Colonia, llegó con retraso de más de un mes a la península y que levantó la inmediata alarma del Ministerio de Estado que no había dado tal orden ni conocía el hecho.
El Despacho del Gobernador, José de Ibarra , es del 26 de julio de 1904 y sólo su encabezado es ya suficientemente significativo: “Dando cuenta de los relevantes servicios prestados por la Policía de la Colonia en el distrito de la Concepción y Moka”[3]
Se puede decir que la muy sucinta información del Gobernador se divide en 3 partes. Al principio, señala la importancia de la operación contra los bubis llevada a cabo el mes anterior, poniendo de relieve en el último párrafo uno de los objetivos fundamentales de la misión (o de las Misiones): usurpar al pueblo bubi la parte sur de la isla en donde existía la mayor concentración de sus pueblos. El Gobernador empieza diciendo: “podrá formarse V.E. una idea exacta de la importancia del servicio prestado por la Policía (…), acabando con la ridícula leyenda de los reyes bubis y abriendo paso para el progreso y para la civilización (…) la parte sur de la isla si rica y hermosa (…) de valor inmenso para nosotros por su clima templado…donde se desconoce en absoluto la fiebre malárica, el enemigo más terrible del europeo en estas latitudes”. La parte central del discurso lo forman los dos grandes objetivos-justificaciones que le movieron a ordenar el servicio. Por una parte, habla de las amenazas y actos de violencia que el botuko Sás y sus secuaces realizaban continuamente contra todos los bubis que querían residir en la Misión Claretiana de Mª Cristina, próxima a la bahía de Riaba o Concepción; por lo tanto, se podría afirmar que uno de sus grandes fines fue defender la libertad, evidentemente de los claretianos, porque era totalmente inaceptable que: “Las Misiones establecidas en la Concepción que tenía por objeto el infundir con las verdades del Evangelio la civilización entre aquellas gentes bárbaras, llevaba una vida lánguida completamente estéril, debido (…) a las amenazas (…) contra los bubis que intentaban vivir al amparo de la Misión” No obstante, su principal objetivo había sido reducir la rebeldía del rey de Moka que había tenido la desfachatez de retar a España con un tablero que, fijado en las lindes de sus tierras, señalaba que no se traspasase los límites puestos por él.
La última parte, en donde remarca la importancia del servicio, la dedica a enumerar las benéficas consecuencias de su acto: “Familias enteras han descendido a Concepción (…) Infinidad de niños reciben una educación que les hará dignos (…) de la nación a que pertenecen [y] el espíritu de respeto y disciplina se ha extendido entre estas gentes convencidas ahora (…) de que en la Isla, no existe más rey, ni más autoridad que la de S.M., el Rey Dn. Alfonso XIII”.
Como se puede observar tampoco el Gobernador menciona la supuesta enfermedad que llevó al botuko a la muerte.
Finalmente, la primera autoridad de la colonia, recomienda al teniente La Torre y al cabo senegalés, Silman Sila[4] quien, al mando de la fuerza indígena, fue el que realmente subió a Moka y el que les hizo el trabajo sucio, es decir, el verdadero ejecutor de tal ignominia.
Versión bastante diferente a las dos que acabamos de exponer, es la que leemos en el nº 32 de 12 de julio, 1904, del famoso periódico quincenal de las Misiones, “La Guinea Española”, editado en Banapá desde 1903[5]. Veamos lo que dicen los mayores beneficiarios del servicio ejecutado. Entre un artículo loando al fallecido Stanley con el título de El gran africanista y la Relación del Santoral religioso, encontramos una extensa nota informativa, titulada escueta y despreciativamente: Lo del Sás. Según esta versión fue el cabo de la Guardia Civil de Concepción el que, enterado de la rebeldía de Sás, le dio un primer aviso, al que el rey respondió altaneramente “que él no temía a nadie, que ni él ni los suyos bajarían, y que ya podía subir allá el cabo, que tenía bastante pólvora para recibirlos”[6]. Efectivamente, subió el cabo con cuatro policías desarmados y, ante los insultos de los bubis, decidieron bajar a la casa de Malabo (hijo primogénito del difunto Moka) quien les trató muy bien, siempre en palabras del periódico. Por fin, bajaron a Concepción donde ya les esperaba, recién llegado de Santa Isabel, con armas y municiones, el cabo Sila “senegalés, hombre templado, inteligente y nada cobarde que hace años presta valiosos servicios en la Colonia”, y éste, debidamente instruido por el Teniente la Torre, subió “al frente de los suyos convenientemente armados”. Como se deduce de la redacción, tan solo subieron a Moka los soldados indígenas. Ningún blanco iba con ellos. Sás y los suyos se rindieron inmediatamente y, sólo después, subió el teniente.
Decidieron bajar a los presos a la playa para conducirlos a la capital, en cuyo hospital murió el botuko Sás “no por castigos ni mal trato, pues se le cuidó muy bien, sino víctima de sus grandes achaques y enfermedades que le hacían digno de compasión y lástima”. Sin embargo, parece que finalmente vence el Catolicismo pues, en realidad, el artículo comienza con este ampuloso párrafo: “[el] legendario Sas, Rey de los Valles de Moka[7], que felizmente terminó sus días en el hospital de Sta. Isabel, el día 3 de los corrientes. Decimos felizmente; pues quien jamás pensó en abrazar el cristianismo y dejar el culto supersticioso de los ídolos, (…) pidió (…) el santo bautismo, que le fue administrado, dos días antes de su muerte imponiéndosele el nombre de Pablo. ¡Ojalá que quien imitó a Saulo en perseguir a la Iglesia de Dios, haya sido sincero imitador de la conversión de Pablo!”.
Como fácilmente se puede apreciar, ésta es la única versión en que se nombra la enfermedad y muerte del Botuko. Es la más elaborada; la más coherente. Por lo tanto, la conclusión más sencilla es que la versión que luego se ofrecería como oficial, salió de las mentes de los reverendos de la Misión de Mª Cristina, el lugar de los hechos.
Julio es la fecha de las dos últimas versiones. Datados en diciembre, el Gobernador envía al Ministro de Estado (en contestación a una R.O. -fechada en octubre- del Gobierno de la metrópoli, en la que se le pedían explicaciones tanto de la operación de castigo como de la tardanza en comunicarlo) una serie de documentos exculpatorios, entre los que se encuentra su Informe, en versión parecida a la que dan los reverendos Padres Misioneros. A este Informe se acompañan los testimonios correspondientes a la apertura que hace el propio Gobernador, en agosto, de una Investigación “para esclarecer” los hechos.
No obstante, en esta nueva explicación del Gobernador se introducen elementos que nos hacen pensar. Casi todo lo escrito por Ibarra son justificaciones encaminadas a dejar como mentiroso, traidor, etc. al Juez de 1ª Instancia de Fernando Poo que, al parecer, había denunciado ante la Junta de Autoridades de Sta. Isabel el carácter irregular de la muerte del Sás, así como la falta de transparencia en el reparto y adjudicación de las cabezas de ganado pagadas como multa al Estado.
Ciertamente, debía ser el Juez de 1ª Instancia y, en este caso, debemos consignar su nombre: Dn. Gonzalo Cubells y de Lara, una de las primeras autoridades de la Isla en tener, necesariamente, que darse por enterado de las condiciones en que llegaron los presos a la capital y, en consecuencia, debía haber abierto sumario. Sin embargo, la primera autoridad no menciona el procedimiento habitual, para pasar a cargar gratuitamente contra Cubells: “Respecto a las manifestaciones hechas por el Sr. Juez de 1ª Instancia en la Junta de Autoridades (…) niego terminantemente, y de la manera más categórica, que sean ciertos”[8], pero como se le acusaba, no tan solo del hecho en sí sino también, de no haber dado cuenta de ello al Ministerio, la respuesta del gobernador constituía, ciertamente, una desfachatez: “Respecto a no haber dado cuenta de la muerte del Sás al Ministerio (…), debo contestar que habiendo fallecido el Sás de muerte natural, no consideraba que este hecho tuviera la suficiente importancia que mereciera ponerlo en el elevado conocimiento de V.E.” .
Cuando, cruzando la documentación, podemos entrever, como en el caso que nos ocupa, parte de la verdad, las preguntas más básicas y sensatas vienen a nuestra mente: si Ibarra consideraba tan poco importante la figura del Botuko Sás como para obviar el hecho de su muerte ¿por qué ordena la operación contra alguien carente de importancia? ¿Por qué informa en julio con tanta pompa, del servicio prestado?
Sin embargo, en diciembre, debe explicar al Ministro, ante las protestas de inhumanidad con que se trató al Sás, aquello que, anteriormente, no consideró importante, las circunstancias de la muerte del jefe y de su lugarteniente, Passi, y dice al respecto: “el llamado “Passi” (…) quedó detenido por orden gubernativa en la cárcel de esta ciudad a consecuencia de aparecer patente su culpabilidad en los sucesos ocurridos en el Valle de Moka y (…) falleció en el Hospital (…) de resultas de una fiebre variolosa”; en cuanto a Sás, dice que sus sentimientos de cristiano y caballero no le hubiesen permitido realizar lo que de él se insinúa y que su policía trató, incluso podríamos decir “con ternura” al botuko: “respecto a considerar inhumana la conducta de la Policía obligando al Sás a trasladarse a Sta. Isabel, siendo así que su estado de salud era en extremo delicado, este Centro, debe manifestar (…) que fue muy humano y caritativo, pues en esta capital encontró cuidados y personas doctas (…) que le prestaron sus importantes servicios, de los que se hallaba completamente desprovisto en su rincón de la montaña, donde habitaba una choza que como todas las que habitan los bubis más parecen hechas para albergar animales inmundos que no para albergar seres humanos”. Por valiosos Informes de 1905 (el de Coll y Astrell y el de Saavedra, p.e.), hemos podido saber del desastroso estado de suciedad y descuido en que se hallaban las instalaciones del hospital y el escasísimo y poco cualificado personal que en ellas trabajaba.
Finalmente, el gobernador intenta dar cuenta al Ministro de todo el resto: “los demás bubis fueron alojados en los espaciosos almacenes que posee La Colonial en esta ciudad, ocupándome yo personalmente de que no les faltase de nada, siendo reembarcados a los dos días (…) para S. Carlos, desde donde se dirigieron a sus aduares” A continuación comenta que no se les devolvieron las escopetas por no poseer la licencia de armas. En cuanto al ganado, la verdad de la corrupción y el vil intento de desprestigio del Juez emergen al leer el siguiente y lioso párrafo: “debo manifestar que renuncio a favor de los mismos que lo traían (…) y que los bubis parte de este ganado, lo vendieron a altos precios, al Sr. Juez de 1ª Instancia Sr. Cubells [he aquí el cuerpo del delito] y a otros vecinos de Sta. Isabel, aplicando los bubis parte del importe de estas ventas a proveerse de géneros en las factorías de esta población y llevándose el resto”. Sencillamente, absurdo.
No obstante, además de estas vanas palabras, el Gobernador adjunta los testimonios de una Información instruida con Carácter Reservado[9] que entre el 13 y el 19 de agosto realiza, por mandato suyo, el Oficial Segundo de Administración, Francisco Javier Gallo y Martínez de Maturana[10].
En esta instrucción se tomó declaración al hermano de la Misión, Salvador Puig, al padre Juanola, a Gonzalo Cubells, juez de 1ª Instancia, al teniente de la Guardia Civil destinado en San Carlos, Fausto Andrés, al médico del hospital “Reina Cristina”, Arturo Gil y al antedicho teniente José de la Torre. Todos ellos, menos el juez de 1ª Instancia, ratificaron la versión oficial, pero creemos que el P. Juanola fue más allá, demostrando que los Misioneros fueron las cabezas pensantes de la coartada del gobernador ante el posible efecto no deseado de la muerte del Sás.
En su comparecencia el día 16, el P. Joaquín Juanola, después de referir los hechos, entrega como por prueba del pacifismo de los misioneros una carta que el encargado de la Misión Mª Cristina de Concepción, Soteros Gómez, le había remitido el día 24 de julio, en respuesta a las preguntas que sobre el suceso se le habían dirigido. Los dos bloques de preguntas se referían, por un lado, a la cantidad de bubis que habían bajado a la Misión desde la muerte del Sás y, por otro, a la presunta libertad de éstos para quedarse o volver a sus pueblos. Por supuesto, para el reverendo Gómez casi todos habían llegado a la Misión por propia voluntad a excepción de algunos. “Algunos pocos vinieron por miedo a los policías, como ellos me dijeron, otros porque tenían aquí en el pueblo parientes o amigos, otros porque ya querían venir y por miedo a sus muchukus no habían ya venido” y “no solo permanecen libres (…) sino que lo sentirían muchísimo si se les obligase a volver a sus pueblos”.
Según el padre, llegaron a la Misión 45 de los cuales quedaban 39; los otros 6 habían regresado a sus pueblos haciendo uso de su “plena libertad”. El grupo de los 39 estaba compuesto por: 24 niños, 8 niñas, 2 personas casadas, un matrimonio y 3 solteros. Tan sólo 9 bubis eran de Riaba, el resto de otros pueblos que no especifica.
El padre Gómez, con la intención manifiesta de tachar de exagerados a los bubis, escribe un párrafo ciertamente confuso, dejándonos en la incertidumbre de si realmente hubieron “desaparecidos” en la represión a los indígenas, hecho no mencionado en los documentos: “Lo del número de desaparecidos de Riabba -95- me recuerda lo que me dijo el principal criado de Malabo, al quejárseme de que los policías habían comido muchas cabras de Malabo cuando subieron a coger al Sás: le pregunté cuántas y me dijo que 300, hablaba en inglés, al replicarle que eso no podía ser, él se afirmaba más y más en ello. Gracias a que yo sabía por intérpretes que subieron los policías que las cabras muertas para comer fueron 4: así en nuestro caso los de Riabba venidos a la Misión de 9 han resultado 95 ¿Qué le parece, amado Padre?”.
Sin embargo, a continuación es el reverendo Gómez quien expone sus agravios contra los jefes bubis y contra ciertos finqueros, en forma de preguntas: “¿Qué responderé (…) de haber Bioko (…) envenenado a muchachos de la Misión?”. Es evidente que de esta pregunta se desprende que toda la parte sur de la isla se había alzado contra los españoles, puesto que también se acusa a Bioko, hermano menor de Malabo. A continuación y, despreciando los derechos de “patria potestad” tan valorados en la metrópoli, pregunta:
“¿Qué hemos de hacer cuando al visitar los pueblos bubis encontremos niños o niñas, etc. que quieren venir a la Misión y sus padres u otras personas se lo impiden por la fuerza?”.
Su tercera pregunta es bastante tramposa: “¿Qué he de responder a los bubis del bosque que se quejan de las multas y trabajos que Bioko les impone?”. Evidentemente que, de ser cierto (permítasenos la duda), tan solo se trataba de cambiar una explotación por otra, la de los claretianos y la administración colonial.
Involuntariamente, y cuando habla sobre moral pública, el reverendo nos muestra uno de los mayores problemas de Fernando Poo y también de los pueblos-finca-misiones claretianas: la falta de brazos, que no podía ser suplida por los escasos, caros y renuentes krumanes: “¿Qué remedio se podía poner a lo que hacen los krumanes, máxime los de Bepepe, de dar cosas a las mujeres del pueblo católico para que dejando a sus legítimos maridos se vayan a vivir con ellos, siendo esto causa de desórdenes en el pueblo? ¿Puede tolerarse que un finquero admita para vivir en su casa a mujeres del bosque o de la Misión, para tener seguros a sus krumanes?”.
El Ministerio de Estado no tardó en contestar. Por R.O. de 21 de octubre de 1904 se dirigía al gobernador, Ibarra, señalando el fondo de la cuestión: “No se explica satisfactoriamente este Centro cómo al dar cuenta de la captura de Sás nada se dijo por el jefe de policía respecto al estado en que se hallaban y, menos aún, se comprende cómo ese Gobierno general tampoco se ocupó de tan interesante extremo ni del aún más importante de la muerte de Sás, acaecida según se ve mucho antes de la fecha en que se comunicó a este Departamento”[11]. Y, aunque la versión que dio, tarde, el gobernador fuera cierta, el ministro señala que igualmente fue un error y una cobardía, al decir: “no es lo mismo sorprender a un rey bubi en plena salud en condiciones por tanto de ocultarse y defenderse, que capturarle enfermo y achacoso hasta el punto de tenerle que transportar en una hamaca”. El ministro se decanta por la versión del juez de 1ª Instancia por dos razones: “porque la encuentra verosímil” y porque la Instrucción judicial que se realizó en la capital de la colonia, fue una farsa que no demostró nada “puesto que en ella han declarado únicamente los misioneros y oficiales de policía, es decir, lo que en su caso resultarían responsables de la conducción de Sás a Sta. Isabel, sin que se haya oído a ningún bubi, ningún otro moreno civilizado ni, en último término a ningún europeo, nacional o extranjero de los establecidos en la Isla”.
2. Los Motivos y los Actores, 1883-1904.
2.1. Los Colonizadores
El Gobierno de la Metrópoli.
La pérdida de las Antillas y Filipinas en 1898 puso en primer plano de la mirada del gobierno metropolitano sus posesiones en África, en un momento también clave para este continente, después de la Conferencia de Berlín de 1884-85, y de las negociaciones bilaterales entre Francia y España por los territorios del Muni que culminarán con el Tratado de París de 1900.
Es necesario remontarnos, como mínimo, a 1882 para comprender la vieja y la nueva política colonial y cómo su desarrollo afectará a la historia de Fernando Poo en los comienzos del siglo XX.
Desde los orígenes de la colonización española en el Golfo de Guinea, el coste de la Administración colonial, en todas sus facetas, siempre había sido el gran problema del gobierno de la metrópoli. Su colonia de Fernando Poo era deficitaria y por ello, y también porque la posesión de la isla, en principio, iba a beneficiar la economía azucarera cubana con un tráfico de esclavos directo, los presupuestos de la isla se cargaron al presupuesto de Cuba hasta fines del XIX[12].
Sin embargo, en agosto de 1882 el gobierno había encontrado la manera de surtir a Guinea de funcionarios baratos y leales a los objetivos colonizadores del Estado: la expansión del territorio bajo soberanía española y la reducción de los pueblos indígenas. Todo ello revestido, claro está, de la ideología salvadora y civilizadora correspondiente. El Ministerio de Ultramar, por R.O. de 9 de agosto de 1882, se comprometió a financiar y apoyar política y militarmente la labor misionera de los hermanos de la Congregación de los Hijos del Inmaculado Corazón de María (Claretianos) en Guinea, y así se consigna en el R.D. sobre Presupuestos de agosto de 1883 y se reitera en otro de octubre de 1884 que, muy claramente, pone de manifiesto el carácter de verdaderos funcionarios del estado con que se revestía a los misioneros: “al mejor servicio del Estado en aquellos países, para robustecer la soberanía de España, conviene el aumento de las misiones, a fin de extender cuanto sea posible la luz de la verdadera religión y proporcionar medios a la Autoridad delegada en dichos dominios de atraer a la obediencia de España el mayor número posible de aquellos indígenas”[13].
El hecho de que el Ministerio de Estado pasase, desde el 12 de abril de 1901, a responsabilizarse directamente de la administración de los territorios del África occidental, fue decisivo para que se abriesen amplios debates sobre el modelo colonial tanto en el ámbito político peninsular, como en la colonia. Sin duda, hacía falta una nueva, más eficaz y más acorde con los tiempos, legislación para los nuevos y viejos “territorios españoles del Golfo de Guinea”, con aires de falso regeneracionismo donde no cabía la palabra “posesiones” por su histórica connotación negativa. Según Díaz Matarranz[14], por parte del gobierno se puso en marcha un plan con tres etapas: recogida de información, periodo de debate y toma de decisiones.
En la primera fase, efectivamente, se recogieron numerosas opiniones tanto de cargos políticos y administrativos: gobernadores y funcionarios coloniales, como de los misioneros, agricultores y comerciantes de la colonia. Para el tema que nos ocupa, debemos resaltar algunos objetivos importantes del informe del Prefecto de las Misiones, padre Armengol Coll, a fines de 1902 que señalaba “la conveniencia de formar centros de población bubis, asignándoles una extensión de tierras proporcional a la población; esto facilitaría la tarea de los misioneros y aumentaría la riqueza agrícolas (…), pues se verían obligados a trabajar la tierra concedida para sobrevivir”[15]. El padre Armengol estaba planteando algo que las Misiones venían haciendo en el norte de la isla casi desde su llegada: la organización de los indígenas en reducciones para su mejor control y asimilación. No obstante, en 1902 aún no habían conseguido reducir el Sur de la isla, teórico dominio del rey (Botuko) de las colinas de Moka del que dependían unos 200 poblados que se desparramaban hacia las bahías de San Carlos por el oeste y de Riaba, por el este.
La conquista del Sur de Fernando Poo era importante por una serie de cuestiones:
-La situación geográfica y climatológica de la zona de Moka que la hacía muy sugestiva para, por un lado, utilizarla como centro-sanatorio de los blancos y, por otro, para su explotación agrícola como despensa de productos occidentales y pasto de ganado.
-La fertilidad de sus tierras que prometía pingues beneficios a los finqueros ya establecidos en la isla y servía de reclamo para nuevos establecimientos.
-La gran concentración de pueblos bubis que, una vez domesticados, podrían servir como fuerza de trabajo barata y solucionar otro de los grandes e históricos problemas de la colonia: la falta de brazos.
Quizás por estas razones, no fue casual que las mayores adjudicaciones de terrenos, incluidas las 1.000 Ha. que poseía la Cía. Trasatlántica en la misma Moka, y las plantaciones de los mayores finqueros y comerciantes, se concentrasen al sur de la isla como señala Coll y Astrell en un artículo publicado en El Imparcial de septiembre de 1905[16].
En julio de 1902 el gobierno creó una Junta Consultiva encargada de proponer, a la vista de los informes, una nueva organización política y administrativa de la colonia. La composición de esta Junta es muy interesante tanto por su presidencia, el propio Maura, como por las relevantes y expertas figuras que la componían, entre otros: Rafael Mª de Labra, Amado Osorio, Beltrán y Rózpide, Tomás Castellanos -ex ministro de Ultramar-, Fernando Huelin, con intereses económicos en la isla y, lo que es más interesante, el gobernador José de Ibarra, uno de los protagonistas principales de los sucesos acaecidos en 1904.
No parece descabellada la hipótesis de que la influencia del gobernador en la posterior redacción del nuevo Estatuto Orgánico de la colonia, sobre todo en lo que concierne a las atribuciones de su figura, fue decisiva a tenor de su prepotente actuación en 1904.
No fueron muchas las diferencias entre el Dictamen de la Junta Consultiva y el texto aprobado, el R.D. orgánico de 11 de julio de 1904[17], pero sin duda la más importante fue la referida a las atribuciones del gobernador. Mientras la Junta Consultiva quería dar al Consejo Colonial la facultad de fiscalizar a la primera autoridad de la colonia, en la redacción final aprobada en Cortes “se limita su función a la consultiva y, a veces, la resolutiva, reservando la ejecución de sus determinaciones, con facultad para suspenderlas, al Gobernador general”[18]. Es decir, de nuevo y, como había sucedido desde los comienzos de la colonización, correspondían al gobernador los poderes casi de un Virrey de Indias.
Por otra parte, la nueva legislación contemplaba el modelo colonial de asimilación que, si bien concedía graciosamente los derechos constitucionales españoles a los colonos de los Territorios africanos, contemplaba como menores de edad a los indígenas a los que había que reducir y tutelar según el deseo y el ejemplo de las Misiones Claretianas. A este respecto, el artículo 22 reza: “Las autoridades gubernativas promoverán, por los medios que la prudencia sugiera, y conforme a las instrucciones del Ministerio de Estado, la reducción de los indígenas a poblado y la consiguiente formación de Consejos de Vecinos”[19].
Los otros dos artículos referidos a los indígenas son muy significativos de este modelo de asimilación forzosa. El art. 32 dice: “Los indígenas podrán ser obligados a la prestación personal para obras locales de utilidad general, pero no serán nunca empleados en beneficio de los particulares (…) ni fuera del territorio en que residan (…) Las prestaciones personales las acordará el Gobernador (…) y nunca excederán de cuarenta días al año por cada individuo”[20]. A tenor de los hechos anteriores y posteriores a 1904, Ibarra entendió que esta facultad para establecer las prestaciones personales le eximía de las otras obligaciones que, con respecto a los derechos de los indígenas, constaban en la redacción del articulado.
El art. 34 establecía la famosa institución paternalista del “Patronato de Indígenas”. En el Dictamen de la Junta Consultiva encontramos el verdadero objetivo de tal institución: “sería oportuno sentar la base de la creación de un Patronato de indígenas, que contribuya a que desaparezcan las trabas que tanto dificultan la inmigración de braceros extranjeros a nuestras colonias”[21]. Sin embargo, en el Estatuto Orgánico podemos leer: “Se constituirá con el auxilio de las Misiones españolas un “Patronato de Indígenas”, especialmente dedicado a proteger a los niños o indígenas remontados y a los trabajadores fomentando la cultura y moralización de los naturales del país y su adhesión a España”[22].
La legislación de 1904 que derogaba el R.D. de 1888 por el que se regía la colonia, termina con un R.D., también del 11 de julio regulando la Propiedad[23]. La redacción de los artículos 10 a 15 del Capítulo IV que decía regular la propiedad indígena, denota un cinismo difícil de superar que ya es manifiesto en el art. 10: “La propiedad indígena será respetada en los términos que determina el presente decreto. Nadie podrá turbar a los naturales en la quieta y pacífica posesión de las tierras que habitualmente ocupan” Si nos fijamos en las cursivas que he creído necesario señalar y leemos bien el Capitulo II: De la propiedad del Estado, es fácil darse cuenta de que casi todos los bienes inmuebles de la isla pertenecían al Estado español y que el art. 10 tan solo regula la “posesión” indígena. Pero si ello no resultase evidente, el art. 11 del Capítulo IV nos lo aclara: “para determinar mejor la propiedad de las diferentes tribus, poblados o grupos familiares indígenas, el Gobernador general de la colonia fijará los límites de la porción correspondiente a cada uno de aquéllos. Para esa fijación se tendrán ampliamente en cuenta las actuales necesidades y el probable desarrollo material y económico del núcleo de población”[24]. Respecto a la transmisión de la propiedad de indígena a indígena, esto es, el derecho hereditario a la propiedad, el art. 13 lo reconoce salvo el caso importantísimo y excluyente “de que los Poderes competentes hubieran adoptado alguna disposición en contrario, prohibiendo determinados actos o modificando el carácter y los efectos de otros”. Y los Poderes competentes podían hacerlo porque, según la ley española, la propiedad de las tierras indígenas les pertenecía.
La Administración Colonial
Como en el periodo estudiado la figura del gobernador José de Ibarra es decisiva, no estará de más que, aprovechando los datos que nos ofrece el Dr. Díaz Matarranz[25], recorramos brevemente su biografía.
José de Ibarra y Aután, militar perteneciente a Marina, tomó posesión el 11 de enero de 1886 como primer subgobernador de Elobey. De marzo a mayo del mismo año, se hizo cargo interinamente del Gobierno de la colonia y de la Estación Naval. Después de unos meses en los que formó parte como delegado técnico de la Comisión de Límites de París, regresó al Golfo de Guinea de nuevo como subgobernador de Elobey, del 1 de julio de 1888 al 30 de junio de 1889; periodo en que llevó a cabo dos expediciones militares: una a Corisco, supuestamente para terminar con la esclavitud, cuestión dudosa si tenemos en cuenta sus acciones y su ideología, y otra a Koroko para proteger los intereses europeos amenazados por los indígenas. Durante unos meses, en 1890, volvió a ocupar, de forma interina, el cargo de Gobernador. Desde este año hasta febrero de 1901, estuvo en Filipinas. El 22 de diciembre de 1902 fue nombrado Gobernador General de Fernando Póo. Llegó a la Estación Naval el 5 de marzo de 1901 y el 23 embarcó en el crucero “Magallanes” y recorrió la costa entre los ríos Campo y Muni, visitando las colonias de Camerún y Gabón. El 11 de abril regresa a Fernando Póo. En junio de 1902 sale hacia Madrid para ser nombrado el 8 de agosto vocal de la Junta Consultiva de las Posesiones españolas del África occidental. En febrero de 1903 terminan las deliberaciones de la Junta Consultiva y regresó a la colonia. Tras una última estancia en la península en la primera mitad de 1904, embarcó para Sta. Isabel el 18 de julio de ese año. Fue destituido, supongo a raíz de sus problemas con el Ministro de Estado por la cuestión del Sás, por R.O. de 15 de enero de 1905. Murió el 3 de marzo, en su viaje de regreso a la península, siendo enterrado en Sierra Leona.
Hemos de suponer que sus graves decisiones y coherentes actuaciones tanto por lo que respecta a los bubis del sur de la isla, como por el abandono en que tenía sumida a la colonia, por la corrupción que destilan los documentos oficiales y los informes de particulares que relatan hechos como la contratación forzosa de braceros, la adjudicación de fincas de forma arbitraria, el amiguismo, la impune violencia impartida por las instituciones y misiones, etc., formaban parte de un cierto carácter autoritario, inherente a su condición de militar salvador de la Patria, que le hacía creer en el pleno poder de sus atribuciones y en la impunidad de sus actos. Si a esto añadimos que, desde 1902, tenía como miembro de la Junta Consultiva información privilegiada, tendremos el cuadro de aquello que le determinó a pasar por encima del Ministerio de Estado al ordenar la expedición de castigo contra el poblado de Moka.
A todo ello, hay que añadir el enfrentamiento entre la autoridad civil del estado y la militar de la colonia y también la incompatibilidad de caracteres que, sin duda, debía enfrentar a Ibarra con los dos Ministros de Estado con los que tuvo que lidiar: el afamado abogado Faustino Rodríguez Sampedro, en octubre de 1904, y el nuevo Ministro, Wenceslao Ramírez de Villaurrutia, nombrado como tal a primeros de enero de 1905 y que no tardó ni 15 días en destituirle.
Fijémonos en la figura de este último: el Marqués de Villaurrutia, de tendencia conservadora, era un hombre ilustrado y culto. Historiador y diplomático, había sido embajador en Constantinopla, Atenas, Bruselas, Viena, Londres, París y Roma. Fue miembro de la Comisión Negociadora del Tratado de París. Era pues, un hombre “de mundo”. Además era miembro de las Reales Academias Española y de la Historia. Escribió con mordaz expresión numerosos libros de historia llenos de anécdotas, como son, entre otros: La conferencia de Algeciras, Relaciones de España e Inglaterra durante la Guerra de la Independencia, Apuntes para la historia diplomática de España, Las mujeres de Fernando VII, Madame De Stäel, Fernán-Núñez, el embajador; Fernando VII, rey constitucional, y Fernando VII, rey absoluto; Lucrecia Borja, La Reina Gobernadora, Talleyrand, etc.
Así pues, no creemos que una personalidad tan definida pudiese tolerar ni el menoscabo de su autoridad y competencias, ni los desplantes verbales, ni las mentiras que suponían un insulto a su inteligencia, ni las burdas acciones, ni la desobediencia y el desprecio de un militar como José de Ibarra.
Ya hemos comentado que la cuestión de falta de brazos siempre fue uno de los problemas más importantes y difíciles de solucionar con que se encontró la administración colonial y por ello, tanto ésta como el gobierno de la metrópoli, fueron muy permisivos en los términos de la contratación, si contratación se puede llamar al reclutamiento forzoso de trabajadores que, luego, ya en la isla, recibían un magro estipendio y numerosos malos tratos. De tal forma, que Fernando Póo devino famosa en todo el Golfo de Guinea por la dureza de sus condiciones de trabajo que, posteriormente, fueron denunciadas por la Sociedad de Naciones y su régimen laboral tachado de esclavista.
Por este motivo y durante todo el XIX, las huidas individuales o colectivas, las protestas, la renuencia a contratarse para Fernando Poo, etc. de los trabajadores de la costa entre Liberia y Camerún (krumanes, monrovias, lagos…) fueron constantes.
A fines de siglo, sobre 1899, el problema se había agudizado ante la negativa británica, aduciendo claramente malos tratos, de que sus colonizados fuesen a trabajar a la isla. A principios de 1900 la situación se hizo claramente insostenible cuando unos 500 trabajadores entre ‘lagos’ y ‘accras’ se amotinaron frente a la Casa de Gobierno de Sta. Isabel. Cuando el conflicto parecía solucionado, se procedió a abrir un expediente para aclarar los hechos. Las conclusiones fueron desoladoras: la alimentación en las fincas solía consistir en un ración de 280 gramos de arroz, las multas por cualquier nimiedad eran muy frecuentes con el objetivo de rebajar la cantidad final entregada al trabajador y los castigos durísimos –a veces se llegaba al asesinato- cuando éstos se atrevían a quejarse.
Sin embargo, la Administración Colonial no pudo remediar la situación, suponiendo que tuviese la voluntad de hacerlo, porque a raíz del anterior conflicto, de la decisión del gobierno de repatriar a los trabajadores amotinados y de la subida del arancel del cacao de 45 a 90 ptas. los 100 Kg. que se produjo el 29 de septiembre de 1899 con la reforma de Fernández Villaverde, los finqueros y comerciantes de la isla se pusieron en pie de guerra, amenazando al gobierno español con acogerse a otro pabellón que defendiera mejor sus intereses y, después de una asamblea efectuada en marzo de 1900, realizaron un boicot al comercio español enviando su cacao a los puertos de Liverpool y Hamburgo, de manera que ese año el barco de La Trasatlántica arribó a Barcelona con unas pocas docenas de sacos. Precisamente, la Compañía del Marqués de Comillas, se quedó al margen de toda queja y, de hecho, no podía tenerla dado el trato privilegiado en todos los órdenes que recibía del gobierno.
Ante esta situación, los distintos gobernadores contemplaron como posibles soluciones el extraer mano de obra de las nuevas posesiones del Muni, tal y como lo hacía Portugal en Angola para las plantaciones de Sao Tomé que, parecía, era el modelo perseguido por los agricultores de la isla. Y, evidentemente, se estudiaron todas las posibilidades de “reconvertir para el trabajo y la civilización” a los indígenas bubis.
Cuando el gobernador Ibarra visitó las costas del continente, su principal objetivo era el tanteo en la contratación de braceros. De hecho, nombró al comerciante Mr. Chotteau, representante de la Compañía Belga “Benito y Campo” –en medio de la polémica abierta por los métodos del rey Leopoldo en su colonia privada del Congo- como agente del Gobierno para la contratación de trabajadores, nombramiento que retiró ante los incumplimientos del citado personaje y las desfavorables referencias dadas por las autoridades francesas. Sin embargo, en diciembre de 1901 el gobernador comunica al gobierno que el problema de braceros había sido temporalmente solucionado con la llegada de 993 trabajadores de Monrovia y 256 de Bata, aunque desconocemos el procedimiento para su contratación.
De hecho, algunos agricultores de la isla intentaron con cierto éxito, como es el caso de La Vigatana, la contratación directa con Liberia que pasaba por la Compañía Alemana Wieckers and Helm que tenía el monopolio del embarque de sus braceros. Sin duda, el buen resultado de esta empresa decidió al Ministro de Estado a negociar directamente con el gobierno liberiano a través del agente de la compañía alemana en Liberia, Sr. Hoenigsberg. Sin embargo, el Ministro cometió el error de encomendarle la misión de entregar los documentos para el agente alemán a Ibarra porque éste debía embarcar hacia Fernando Poo en julio de 1904, haciendo escala en Monrovia. El gobernador hizo caso omiso de las órdenes del Ministerio y ya en Santa Isabel envió a la capital liberiana al agricultor fernandino Barleycorn para que negociara directamente con el gobierno liberiano en su nombre. Como es evidente, este cambio de política sin explicación alguna, molestó bastante al agente alemán. El resultado fue que el gobierno de Liberia, aconsejado por el agente alemán, se negó a recibir a Barleycorn e interrumpió totalmente los envíos de braceros a F. Poo. Los probables intereses privados del Gobernador se hicieron más patentes si cabía cuando, a pesar de las reiteradas órdenes del Ministerio de octubre y noviembre, se negó a entregar o enviar la documentación a Hoenigsberg.
Algo parecido ocurrió en la zona del Muni donde el Ministerio había ordenado la libertad de contratación, mientras Ibarra hacía todo lo posible para reclutar braceros por medio de un agente suyo. El resultado fue que las quejas de los agricultores y comerciantes de Fernando Poo inundaron la Sección Colonial del Ministerio.
Las Misiones Claretianas
Después del R.D. de agosto 1883 en el que el gobierno, oficialmente, dejaba en manos de los Claretianos la evangelización y civilización de sus Territorios en el Golfo de Guinea, se verificó la primera expedición de 12 misioneros que llegaron a Sta. Isabel el 13 de noviembre de 1883. El 27 de enero de 1885 arribaban a la isla 19 misioneros más y 5 Hermanas Concepcionistas. Este sería el principio de una serie de ininterrumpidas y entusiásticas expediciones, de manera que en 1890 se encontraba ya en Guinea 50 misioneros “distribuidos en estas ocho Casas: Sta. Isabel, Banapá, San Carlos y Concepción, en la isla de Fernando Póo; Cabo San Juan, en el continente africano, e islas de Corisco, Elobey y Annobón”[26]
Según el Dr. Jacint Creus, la ideología claretiana se revestía de misticismo personal, de intransigencia en cuestiones morales, de simplicidad y de conservadurismo que no era, a veces, sino puro integrismo. El paternalismo utilizado con los indígenas era una de sus principales características y sobre éste dice el Dr. Creus: “El paternalisme és una forma d’autoritarisme. Implica una negació de la capacitat de l’altre, de la cultura de l’altre, dels valors de l’altre (…). I tot l’esforç dels missioners s’orienta a dotar els guineans d’una personalitat cultural que, suposadamente, els manca. La tasca misionera és, en part, la invenció d’una identitat”[27]
En su doble misión de funcionarios del Estado y propagadores de la fe, los Claretianos no sólo fundaron misiones sino que aprendieron la lengua bubi, hicieron de exploradores y el modelo de colonización que implantaron fue modélicamente aculturalizadora. Alrededor de las Misiones crearon escuelas-internados con el objetivo de ir separando ya desde niños a los indígenas de su medio familiar y cultural, y pueblos cristianos (en realidad, reducciones) compuestos de matrimonios monógamos entre los jóvenes que habían sido educados por ellos en los internados: muchachos claretianos y muchachas concepcionistas. A estos matrimonios católicos se les daba una parcela de terreno en usufructo que, evidentemente, se perdía, en caso de mala conducta. En este sentido, la búsqueda incesante de niños y niñas para las escuelas-misión fue siempre el gran objetivo y la gran preocupación de los claretianos. Por lo tanto, la reacción de defensa de los bubis consistía en que no les fueran arrebatados los niños, de manera que su reclutamiento forzoso fue fuente de continuados conflictos entre misioneros y autoridades civiles e indígenas. Se deduce fácilmente que la violencia fue el método común adoptado tanto por los religiosos como por la autoridad civil.
Sin embargo, uno de los gobernadores fue lo suficientemente valiente y sensato como para denunciar ante el gobierno metropolitano la incapacidad, la intransigencia, la explotación y la violencia claretiana junto al excesivo gasto que el mantenimiento de las misiones suponía para el estado. En un texto no exento de una divertida ironía, Puente Bassavé denunciaba en 1895 que cada católico converso costaba al Erario 750’33 dólares puesto que la diferencia durante 10 años (de 1884 a 1894) entre lo gastado por la administración civil y las misiones, había sido de 8.905’60 dólares a favor de éstas, y decía: “Ya veis como poco a poco hemos formado una colonia para la Santa Sede y aunque el Gobierno no tenga representación en La Concepción ni en San Carlos; aunque las fuerzas navales sean sólo ficticias; aunque seamos la única Colonia que no tiene cable submarino; y aunque nuestra dignidad nacional se vea ultrajada y pisoteada en el Mooney ¿qué importa si somos en cambio la única colonia que puede ostentar una pléyade de 55 misioneros con su cruz alzada y sus ciriales?”[28]. Después de criticar el horripilante gusto estético, la tacañez, la falta de limpieza de los religiosos que producía “un tufillo repulsivo eficaz contra la confesión auricular” y, en suma, llamarles “conjunto de mamarrachos”, pasa a exponer tres hechos, de los cuales fue testigo, de una violencia inusitada. Uno de ellos tuvo lugar precisamente en San Carlos donde un indígena había sido apaleado por los misioneros por preguntar si su mujer se encontraba en la Misión; en Annobón, Puente Bassavé tuvo que escuchar las quejas de los naturales a los que los misioneros habían quemado sus ancestrales casas, obligado a desplazar el pueblo a un lugar malsano, lejos del mar y “daban unas palizas terribles a los que pecaban”[29]. El tercero, ocurrido en Cabo San Juan, es quizás el más espantoso de todos: una adolescente fue atada y amarrada a un poste por delito de concupiscencia, y se la apaleó hasta la muerte.
El gobernador concluye que la única solución “es retirar de allí a esa Comunidad más comercial que evangélica que mostrándose cruel en San Carlos, incendiaria en Annobón, criminal en Cabo San Juan e intransigente y sanguinaria en todas partes, desprestigia la causa, mancha la bandera”[30].
Creo que no hace falta extendernos más en la actitud y acciones de los Claretianos pues el intento de explicar la rebeldía de los bubis del Sur de la isla, donde se encontraba la Misión de Mª Cristina, la más problemática y deficitaria de todas, está ampliamente documentado.
2.2. Los Colonizados.
En los primeros meses de 1902, encontramos por vez primera indicios de utilización de braceros bubis por parte de la Administración Colonial que empleó a 484 personas en la construcción del camino de San Carlos, en su tramo entre el río Tiburones y West Bay, un total de 43 Km. por el módico precio de 4.656 ptas. que permitió construir en 4 meses lo que no había podido hacerse en 40 años. Ante el éxito de la empresa, al Gobernador Ibarra se le ocurrió en 1903 hacer trabajar a los bubis en las fincas privadas para lo que redactó un Reglamento de trabajo que denominó Bases a que deben sujetarse la contratación de Bubis en las fincas agrícolas de Fernando Póo. Esta especie de Reglamento de trabajo forzoso de la militar y militarizada Administración, junto con el rapto de mujeres y niños y la violencia ejercida por los misioneros claretianos, más la avidez de tierras y brazos de los finqueros, pusieron a los Bubis en una situación insostenible cuya única salida era, por supuesto, la rebeldía.
Fue precisamente en la 2ª mitad del XIX, a partir de 1875, cuando se produjo la unificación de clanes bajo el rey de Moka, llamado MöóKáta, nacido en el desaparecido poblado de Ribëttí (zona de Ömbóri). El rey, teóricamente invisible para los blancos, fue visitado por Sorella y el padre Juanola en algunas ocasiones en las que pudieron apreciar su hospitalidad. A su muerte, en 1899, dejó 2 hijos: Malabo Löpélo Mëlaka y Bioko. Según la tradición, el primero debía sucederle en el trono pero, al parecer, el pueblo bubi se dividió prefiriendo al menor, Bioko, debido al carácter débil y complaciente con los blancos de Malabo. Ante el conflicto sucesorio, los indígenas llegaron a una solución consensuada eligiendo como rey al lugarteniente de Möókáta, Sás Ebuera (Esáasi Eweera) que fue coronado en octubre de 1899 en Riaba.
Sin duda, su enfrentamiento con los colonizadores por los motivos anteriormente expuestos, le acarreó el derrocamiento, la muerte y la represión contra su pueblo. Este fue el origen de la llamada “Guerra Bubi” que, en 1910 ocasionó la muerte de 15.000 indígenas a manos de las fuerzas coloniales y significó el fin de la resistencia contra la administración española.
Efectivamente, después de la muerte del botuko Sás, las autoridades coloniales intentaron que tanto Malabo como Bioko colaboraran con las fuerzas de ocupación en la domesticación de sus propios pueblos, lo que hicieron de forma bastante renuente. Malabo fue proclamado rey por los clanes bubis en 1904 y, durante un tiempo, él y su hermano, Bioko, especularon con formar un frente anticolonial que, al final, no llevaron a cabo. Sin embargo, los demás botukos de la zona sur se encontraban descontentos ante la pasividad de su jefe, sobre todo el botuko de Luba. Por ello, en 1910 se inició en la zona de San Carlos el último enfrentamiento de los bubis y las fuerzas coloniales cuando el asesinato del cabo español León Rabadán y 2 policías indígenas vino “como anillo al dedo” a la administración colonial para infringir un castigo ejemplar al pueblo bubi con la matanza de 15.000 de los suyos. Fue tan ejemplar que terminó definitivamente con la rebeldía. Inmediatamente después de la matanza, las autoridades españolas presionaron al rey Malabo para que influyera en los jefes locales y evitara nuevos enfrentamientos.
Con la muerte de Malabo en 1937 desapareció del escenario político bubi la figura del rey a un nivel efectivo, hecho que provocó el debilitamiento acelerado de la población y una merma considerable en su autoestima. A partir de aquí, la figura del rey persistiría como algo simbólico, desconocida para la mayoría de la población.
El hijo de Malabo, Francisco Malabo Beösá, murió en 2001, en Moka, a la edad de 105 años.
Catadau-Barcelona, junio del 2007.
[1] A.G.A. África-Guinea, Caja 4. Informe del Teniente José de la Torre Rey al Gobernador de los Territorios Españoles del Golgo de Guinea, 30 de Junio de 1904.
[2] La cursiva es mía, mientras no se diga otra cosa.
[3] A.G.A.E. Caja, 4. Despacho del Gobernador al Ministro de Estado, nº 278, 26 de Julio de 1904.
[4] Parece que era bastante frecuente, en las colonias europeas de África occidental, la contratación de senegaleses como mercenarios verdugos.
[5] En 1899, el gobernador Rodríguez de Vera llevó a la isla la primera maquina impresora. En 1901 sale el Eco de Fernando Poo, fundado por el gobernador Ibarra. Solo llegaron a imprimirse 7 núms. En ese mismo año, el Vicario Apostólico, P. Armengoll i Coll (Lérida, 1859-Sta. Isabel, 1918) hizo instalar en la misión de Banapá una máquina mejor, comprada en el taller Tipográfico de Cunill, en Barcelona.
El 1 de abril salió el primer número de La Guinea Español. En 1904 se adquiere la “Montserrat”, una impresora de presión cilíndrica. Trabajando con las dos, desde 1905 se da mayor extensión a la revista y sus servicios empiezan a ser solicitados por diversas oficinas del estado y por particulares. En marzo de 1905 el gobernador Gómez de la Serna, cuyo Secretario colonial era sobrino de Monteros Ríos (tildados los dos de peligroso liberalismo anticlerical) decreta su censura previa “por razones de orden político e interés de Estado” El propio gobernador levantó la prohibición, posibilitando la publicación, a partir del 12 de enero de 1907. Editada ininterrumpidamente hasta 1940, la guerra civil imposibilita la impresión. Vuelve a editarse desde 1943 hasta 1968.
[6] La Guinea Española. Defensor y promotor de los intereses de la Colonia. Año II, nº 32, Banapá, 12 de Julio de 1904, en http://www.bioko.net/guineespanola/1904/190407-12pdf
[7] La cursiva es de la Redacción del periódico.
[8] A.G.A. África-Guinea, Caja 4. Exp. Núm. 440. Informe del Gobernador General de los Territorios españoles del África occidental al Ministro de estado, 13 de diciembre de 1904.
[9] A.G.A. África-Guinea. Caja 4. Del Gobernador al Ministro de Estado, Diciembre de 1904. Información Instruida con Carácter Reservado, Agosto de 1904.
[10] En un sabroso párrafo, narra las causas de la apertura de una tal Instrucción: “Intranquilo y creyendo menoscabado mi prestigio como primera Autoridad de estos territorios por las frases pronunciadas por el Sr. Cubells (…) que indudablemente entrañaban gran importancia por la Autoridad de que estaba investida la persona que las pronunció (…) encargo con esta fecha al Sr. Secretario (…) interino de este Centro (…) instruya una información reservada a fin de depurar la certeza y verosimilitud de los conceptos expuestos pro el Sr. Juez”
[11] A.G.A. África-Guinea, Caja 4. Exp. 59. Ministerio de Estado. Sección Colonial: “detención y fallecimiento del botuko Sás”. Del Ministro de Estado al Gobernador General de los Territorios españoles del Golfo de Guinea, R.O., Madrid, 21 de Octubre de 1904.
[12] Para una más informada comprensión del problema, ver GARCÍA CANTÚS, Dolores, Fernando Poo: una aventura colonial española, Vic, Ed. Ceiba, 2006.
[13] MIRANDA JUNCO, Agustín, Leyes Coloniales, Madrid, 1945, pp. 163-164.
[14] DÍAZ MATARRANZ, Juan José, De la trata de negros al cultivo del cacao, Vic, Ceiba, 2005, pp. 153 y ss.
[15] Ibídem, op.cit, p. 162.
[16] A.G.A. África-Guinea. Caja 144, exp. Núm. 11. Sección Colonial. Ministerio de Estado, Apuntes al proyecto de colonización en Guinea. Se adjunta: COLL Y ASTRELL, Joaquín, “Fernando Póo, estado actual y porvenir de la colonia” en El Imparcial, 8 de Septiembre de 1905. Cuando se refiere a San Carlos, Coll y Astrell señala que las principales fincas de cacao se encontraban en la zona. Además de 2 buenas edificaciones pertenecientes a la Misión Protestante y a la Católica, estaba la finca Vivour de 400 Ha., que llegó a rentar en los buenos tiempos del cacao 100.000 duros al año; en la punta sur de la bahía de S. Carlos se situaba la hacienda “mejor cultivada” de la isla, de la casa catalana Rius y Torres que, con 300 Ha., empleaba 106 braceros y produjo en 1904, 2.023 sacos de cacao; en Bokoko se hallaba la propiedad de Hijos de Guillermo J. Huelín (antes de Francisco Romera, al cual le rentaba 40.000 duros anuales) que, según Coll: “Contiene edificios soberbios, talleres para aserrar mecánicamente las maderas, secaderos de cobre, una máquina para descascarar el café (…) y otra para clasificarlo, ambas movidas a vapor”; el mismo Coll se reservó en esta zona 1.000 Ha. para el cultivo del algodón que, finalmente, no llevó a cabo; junto al pueblo de Batete –cerca de Bokoko- , los Misioneros habían fundado un pueblo, denominado Mª Cristina con 160 casas habitadas, en el momento en que Coll escribe esto, por “otras tantas familias bubis completamente instruidas, civilizadas y acogidas a nuestra religión” Se las “civilizaba” casando a niños “claretianos” con niñas “concepcionistas” y dándoles una parcela de terreno. Por lo tanto, la Misión Claretiana disponía de sus propias tierras aunque no sepamos las hectáreas que ocupaba. Coll señala que próximas a la bahía de S. Carlos se encontraban también numerosas fincas como la de Jones, Holis, Chacer, Aleñá, etc.
En la otra bahía que cerraba la planicie de Moka, la de Concepción, se encontraban 3 fincas importantes: la de la Trasatlántica, La Vigatana y la de John Holt.
[17] R.D. 11 julio 1904. ADMINISTRACIÓN LOCAL. Estatuto orgánico. MIRANDA JUNCO, op.cit, pp. 138-142.
[18] DÍAZ MATARRANZ, op.cit. p. 185.
[19] MIRANDA JUNCO, op.cit, p. 141.
[20] Ibídem, op.cit., p. 142.
[21] DÍAZ MATARRANZ, op. cit., p. 187
[22] MIRANDA JUNCO, op.cit., p. 142.
[23] R.D. 11 julio 1904. PROPIEDAD. Normas básicas. MIRANDA JUNCO, op.cit., p. 142.
[24] Ibídem. op.cit., p. 144.
[25] DÍAZ MATARRANZ, op. cit. p. 229 (nota 498)
[26] ARMENGOL COLL, Memoria de las Misiones de Fernando Poo y sus dependencias, Madrid, Imprenta de A. Pérez Dubrull, 1890, p. 18.
[27] CREUS, Jacint, “Guinea Ecuatorial, 1883-1911: la invenció d’una identitat” en Recerques, núm. 30, 1994, p.
[28] DÍAZ MATARRANZ, Juan José (ed.) La conferencia del Gobernador Puente Bassavé en 1895, Vic, Ceiba, 2007, pp. 64-65.
[29] Ibídem, op.cit. p.78.
[30] Ibídem, op. cit. p. 81.
Variaciones sobre el dolor: Las luces y las sombras del siglo XX español, a través de la Leica de Agustí Centelles
El País
2 de noviembre de 1937. Nueve aviones Heikel de la Legión Condor bombardean Lérida sin piedad. 12.000 kilos de bombas. Cientos de heridos. Decenas de muertos. En el cementerio, una mujer llora arrodillada. Acaba de identificar el cadáver de su marido. Agustí Centelles (Grao, Valencia, 1909-Barcelona, 1985), el Robert Capa catalán, está ahí y dispara su Leica. Tiene frente a él la imagen del dolor. Lo sabe, aunque en ese momento ni siente ni padece.
"Cuando el reportero gráfico tiene la cámara en la cara, está por lo que hace. No ve nada más. (...). La reacción es posterior, sobre todo en este caso, que fue terrible", confesó años después. "Ves aquel espectáculo y empiezas a reaccionar y vomitar indignación contra el crimen".
Sus palabras y sus imágenes, su condición de hombre y de cronista. Su forma partidaria de retratar el siglo XX español... La exposición Las vidas de un fotógrafo (abierta hasta el 6 de enero) cuenta esto y mucho más en el Centro Conde Duque de Madrid a través de más de 300 imágenes, carteles, diarios y entrevistas con David Trueba y Kim Manresa sobre su figura. El retrato lo completa su hijo Sergi de viva voz. "Mi padre era introvertido. Se entretenía viendo jugar a los niños en una plaza de Barcelona a través de una caja con un agujero. Le obsesionaban los encuadres. Quería ser cámara de cine".
Pero cuando creció, Centelles empezó a trabajar en un laboratorio de fotografía y a colaborar con periódicos; llegó a la conclusión de que le sería más fácil buscarse la vida como reportero gráfico. La Leica, que compró en 1934 por 900 pesetas, obró después el milagro y le hizo olvidarse del cine. Con ella fotografió la vida cotidiana de la Barcelona anterior al alzamiento, pero también "su" Guerra Civil y "su" derrota. Ejerció el fotoperiodismo como juez y parte, así que no tuvo más remedio que exiliarse, y lo hizo cargado con una maleta llena de negativos. "Fue para evitar las previsibles represalias del Ejército franquista sobre los protagonistas de sus fotos", afirma el comisario, Miquel Berga.
Centelles retrató su vida en el campo de concentración de Bram (Francia) y, una vez fuera, puso su experiencia al servicio de la causa y de un fotógrafo francés.
"Colaboró con la falsificación de documentos para el grupo de resistentes españoles", apunta Berga. Hasta 1944 no regresó a Cataluña y además sin sus negativos -los dejó a buen recaudo en la casa de unos amigos en Carcasona y no los recuperó hasta pasados unos años-. Centelles se libró de la cárcel, pero el franquismo lo condenó a no ejercer su profesión y tuvo que reinventarse a sí mismo; se hizo fotógrafo industrial y publicitario.
En 1985 murió en Barcelona. No hacía ni un año que le habían concedido el Premio Nacional de Artes Plásticas. Un reconocimiento tardío.
Destrozan la placa en recuerdo de las brigadas internacionales del cementerio de Benicàssim
Kaos en la Red
La Asociación Republicana Francesc González Cherma de Benicàssim ha denunciado que la placa en recuerdo de los caídos de las brigadas internacionales durante la Guerra Civil apareciera rota y en el suelo el pasado domingo. Desde el colectivo han condenado este acto y lo han calificado de «fascista».
La placa de mármol fue encontrada rota por el funcionario del cementerio cuando
iba a cerrar el recinto. «Por lo visto, ciertas personas que, seguramente, son
defensores de esta constitución monárquica devuelta por el franquismo, no se
creen eso de la democracia y no toleran que los republicanos rindan homenaje a
los luchadores por la democracia y la libertad como hacen en otros países»,
añade la agrupación.
El teniente de alcalde y concejal de Participación en Benicàssim, Sebastià
Esparducer, explica que «todo apunta que el acto ha sido intencionado ya que la
placa está bien sujeta a la pared y casi imposible que caiga por sí sola».
Además, el edil añade que, por ello, el equipo de gobierno ha solicitado a la
Policía Local que habrá una investigación y que «se pidan responsabilidades con
la ley en la mano». «A pocos días de la celebración del días de los difuntos
alguien, intencionadamente, ha roto la placa intentando borrar un trozo de la
historia de Benicàssim», ha explicado el concejal.
De momento, Esparducer ha anunciado que se va a reponer una placa nueva y
«mejorada» en la que se incluirá, de nuevo, la referencia al Ayuntamiento de
Benicàssim, referencia que eliminó el anterior equipo de gobierno, encabezado
por Manuel Llorca y formado por el PP y ARB. «Creemos que tenemos que volver a
colocarla como recuerdo a estas personas que murieron en la guerra y que merecen
un reconocimiento», ha añadido Esparducer.
Según Esparducer, «sólo cabe lamentar este hecho que ha pretendido borrar una
parte de la memoria histórica y pedir responsabilidades».
Esta lápida conmemorativa colocada el pasado 23 de julio de 2004, ya estuvo
envuelta en polémica cuando el entonces equipo de gobierno la retiró de forma
unilateral meses después de su colocación coincidiendo de nuevo con el día 1 de
noviembre.
Benicàssim incluirá los nombres de todos los caídos en la nueva placa de los brigadistas
Levante-EMV
El alcalde de Benicàssim, Francesc Colomer, ha anunciado que la nueva placa en
recuerdo de los caídos de las brigadas internacionales incorporará los nombres
de cada una de las personas que perdieron la vida durante la Guerra Civil.
Colomer añade que «es una muestra de gratitud y un compromiso cívico combatir el
anonimato para evitar que se borre nuestra historia» .
Esta nueva placa sustituirá a la que se encontraba hasta
ahora en el cementerio de Benicàssim y que fue hallada el pasado domingo por el
funcionario del camposanto tirada y destrozada en el suelo.
Para poder grabar todos los nombres de los fallecidos el
primer edil de Benicàssim explica que «se ha hecho un trabajo de investigación
para identificar a estas personas. Ahora ya sabemos quiénes son y creemos que es
nuestro deber indicarlo en la placa» . Además, el alcalde del municipio afirma
que «lo importante es la ciudadanía y no la institución aunque no tengo ningún
problema en que aparezca la referencia al Ayuntamiento de Benicàssim» .
Responsabilidad legal`
El alcalde de Benicàssim asegura que la Policía Local ya es conocedora de la rotura de la placa y espera que «la justicia funcione y que se coja a las personas que han roto la placa para ponerlos a disposición judicial» . Colomer ha señalado que estos individuos se les puede pedir responsabilidades por profanadores de tumbas y por atentar contra un signo de democracia. El alcalde también ha querido manifestar su absoluta condena por un acto de vandalismo que ha calificado de «intencionado» .
Desde un primer momento, se apuntó a que fue un acto intencionado ya que la lápida de mármol estaba bien sujeta y es casi imposible que cayera por sí sola, según informó el teniente de alcalde, Sebastià Esparducer. Otro indicio que justifica la intencionalidad del suceso es que haya pasado en fechas próximas a la festividad de Todos los Santos.
Santa Reconciliación: los padres de Josep Casas no delataron al delator de su hijo, uno de los nuevos beatos
El Periódico de Catalunya
Mientras hablo con el sacerdote Francesc Xavier Casas pienso en mi padre, que sufrió el campo de concentración francés de Argelès. Y en uno de mis abuelos --tranquilo, compañero--, a quien un pinchazo en una de las ruedas del camión que lo llevaba a la tapia del cementerio de un pueblo aragonés le libró de ser fusilado por falangistas.
También pienso en tres miembros más de mi familia, que no tuvieron tanta suerte
y cayeron junto a ese cementerio, abatidos por los mismos falangistas que a
punto estuvieron de cargarse a mi abuelo. Un abuelo republicano, recio, zumbón y
sonoro al que le gustaban las mujeres rubias y la justicia social. Hablo de un
abuelo que, aunque ya no pueda leerme, quiero que se tranquilice porque estoy
escribiendo de buena gente. Porque también hubo buena gente entre aquellas
sotanas de entonces. Tranquilo, pues, abuelo.
El hermano de Francesc Xavier Casas fue, también, una de
las víctimas de nuestra guerra. Una de las 498 que las autoridades eclesiásticas
han decidido beatificar el domingo en la plaza de San Pedro, en el Vaticano. Se
llamaba Josep Casas y estudiaba primer curso de teología. Era, pues, un
seminarista, al que en una vieja fotografía se le adivina introvertido y muy
lector.
Septiembre de 1936
A Josep Casas lo asesinaron, de varios tiros, a las once de
la noche del lunes 28 de septiembre de 1936. Un grupo armado de hombres de
Vilafranca del Penedès llegó a la plaza Mayor de Moja con el seminarista y su
primo, un carmelita que también se llamaba Josep Casas. Después de cruzar varias
palabras con ellos, los hombres armados, pertenecientes a un comité, del que
mosén Casas no quiere decir nada más, los cosieron a tiros.
En Moja, algunos de sus naturales, que hoy viven en
Barcelona, aún recuerdan los tiros que acabaron con los dos primos. Y, hasta
hace muy pocos años, la reja doblada de cierta ventana también atestiguaba que
la noche del 28 de septiembre de 1936 hubo disparos en el pueblo.
El matrimonio Casas, que vivía en Ordal, estaba formado por
Josep Casas y Francesca Ros. Y por la abuela Magdalena, analfabeta pero mujer de
gran potencia humana y de singular inteligencia. Cuentan que era una de las
pocas personas a quien no asustaba el tifus, que también entonces mataba lo
suyo. Cuando nadie se atrevía a entrar en una casa en la que el tifus anidaba,
ahí estaba la abuela Magdalena dispuesta a lavar los platos o la ropa del
vecino. Los Casas eran labradores sin tierras propias. Eran una familia que
vivía un poco de la viña y otro poco del bosque. Dos pocos muy pocos para tantos
hijos. Fueron 10, que acabaron en siete. O en seis.
Los cuerpos de los dos primos, tendidos en la plaza Mayor, fueron recogidos por un vecino y trasladados al cementerio de Moja, donde él mismo los enterró. La noticia de su asesinato llegó a Ordal a las cinco de la tarde del martes 29 de septiembre de 1936. Los padres y mosén Casas estaban trabajando en la viña de Can Marino. Mosén Casas, que entonces tenía 7 años, no ha podido olvidar el llanto de sus padres, pero asegura que ni siquiera entonces hubo un palabra de odio. Llanto y silencio.
Solo eso.
Tres años más tarde, un día del mes de abril de 1939, llegó
a Ordal otra noticia: uno de los hombres que habían delatado a los dos primos se
disponía a regresar al pueblo. Algunos de los vecinos, reunidos en la calle,
opinaron que había que delatar a aquel individuo y que en modo alguno podía
volver a vivir en Ordal. Ni vivir ni ejercer su profesión. Josep Casas, el padre
del seminarista asesinado, decidió acercarse a la iglesia, le contó al rector la
situación y le pidió consejo. Al abandonar la iglesia decidió que el rector
tenía razón. Le dijo que a su hijo no se lo devolverían vivo y que un cristiano
tiene la obligación de perdonar.
El delator regresó a Ordal y solo algunos de sus familiares
y vecinos le reprocharon su conducta. Pero los padres del seminarista asesinado
nunca le reprocharon nada. Jamás, así lo asegura su hijo, le mostraron el más
mínimo resentimiento. Hablaban con él, como lo que era, un vecino más. Y parece
ser que incluso lo ayudaron cuando por enfermedad o por otras razones lo
necesitó.
Tres momentos decisivos
Mosén Casas, que durante 39 años fue rector de la parroquia
de Sant Pacià, en el barrio de Sant Andreu, cuenta que en su vida hay tres
momentos decisivos. El primero: cuando ve llorar a su padre, a quien le acaban
de contar que alguien ha delatado a su hijo. El segundo: el llanto de su padre y
de su madre en la viña, cuando se confirma la noticia de que Josep ha sido
asesinado. Y el tercero: cuando asumen la necesidad del perdón. "La lección de
perdón de mis padres ha sido siempre para mí un punto de referencia que me ha
ayudado y que nunca querría olvidar".
Mosén Casas sabe quién es el delator de su hermano. Pero no
suelta prenda. Solo después de mucho insistir acepta decirme que ya ha fallecido
y que era una persona con una cierta responsabilidad social en Ordal. Incluso
asegura que era un buen profesional. "Sé su nombre, pero nunca lo diré".
El año 1952 los carmelitas decidieron trasladar el cuerpo
de Josep Casas Julià, el primo del seminarista, a Badalona. Y fue también ese
mismo año cuando los restos de Josep Casas Ros se trasladaron al cementerio de
Ordal, donde actualmente reposan.
Mosén Casas, jubilado desde hace solo 15 días, recuerda a
su pueblo, Ordal, como un paisaje de viñas y bosques de pinos. Y de hornos de
cal. Hornos como el de Lladoner y el de Can Fèlix. Este cura diocesano creció
esperando todos los años que el gran ciclista Mariano Cañardo pasara con su
bicicleta por los altos de Ordal. Y, así es la vida, fue él quien, muchos años
después, celebró el funeral por el campeón, que vivía en el barrio de Sant
Andreu.
Mosén Casas cree necesario que la España de los vencidos
pueda dar sepultura digna a todos sus muertos que aún reposan en caminos y
barrancos. Y me repite su deseo: "Confío en que transmita usted mis
sentimientos, que son de reconciliación y perdón. Así me lo enseñaron mis
padres".
Creo que mi abuelo estrecharía la mano de este hombre.
La Ley de la Memoria Histórica agita la huella de Franco en el Ebre
Diari de Tarragona
La tramitación de La Ley de la Memoria Histórica en el Congreso de los Diputados
que incluye en su articulado la retirada por parte de las administraciones
públicas de los símbolos franquistas ha abierto de nuevo en las Terres de l'Ebre,
y especialmente en la Terra Alta, el debate sobre la idoneidad de conservar los
monumentos levantados durante el régimen dictatorial y que aún están en pie.
Aunque su número ha disminuido en los últimos años por la decisión de algunos
ayuntamientos de retirar, por ejemplo, los monumentos a los caídos del bando
nacional o modificar la inscripción de su placa conmemorativa, en la Terra Alta
subsisten numerosos vestigios.
Hay que recordar que durante la Guerra Civil la comarca padeció los estragos de
las milicias revolucionarias, especialmente en Vilalba dels Arcs y la Fatarella,
y que meses más tarde toda la zona se convirtió en frente de guerra durante la
Batalla de l'Ebre. El conflicto abriría unas heridas entre los vecinos
partidarios de los dos bandos difíciles de cerrar.
Gandesa, Vilalba dels Arcs, Caseres, Bot o la Pobla de Massaluca conservan los
elementos mas significativos de la época. El más destacado se halla en el cerro
de Coll de Moro (Gandesa), puesto de mando del general Franco durante la Batalla
de l'Ebre. El 1953 la Diputación de Tarragona alzó allí un monumento de hormigón
en homenaje al 'Caudillo de España' que fue inaugurado por él mismo.
En la plaza de l'Esglesia de Vilalba dels Arcs se encuentra el único monumento a
los caídos de toda la comarca que no ha sido modificado ni retirado de su lugar
de origen. Su inscripción es elocuente 'Caídos por Dios y por España.
Presentes'. En el mismo municipio, la Hermandad del Tercio de Requetés de
Nuestra Señora de Montserrat levantó dos monumentos en recuerdo a todos los que
lucharon y murieron en la Cota 481 mientras que la franquista IV División de
Navarra alzó junto a la carretera entre Vilalba y la Fatarella otro monumento a
sus caídos durante la batalla.
En la fachada de tres viviendas particulares de la Pobla de Massaluca, Caseres y
Bot se conservan efigies de Franco y del fundador de Falange Española, José
Antonio Primo de Rivera junto a inscripciones que rezan 'España, una, grande y
libre' y 'Arriba España!'. Y finalmente, en una fachada de la iglesia de Bot,
una enorme placa recuerda a los 'mártires de Bot'.
En su artículo número 15, el proyecto de Ley de la Memoria Histórica ordena a
las Administraciones públicas a tomar las medidas oportunas para «la retirada de
escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de
exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil
y de la represión de la Dictadura». Quedan al margen «las menciones que sean de
estricto recuerdo privado sin exaltación de los enfrentados o cuando concurran
razones artísticas y arquitectónicas protegidas por la ley». El texto obliga
pues a alcaldes, instituciones y particulares a retirar los símbolos franquistas
y faculta a las administraciones publicas para que «retiren subvenciones o
ayudas» a los que no cumplan la ley. La pasada semana, la Comisión
Constitucional del Congreso aprobó el texto así que la aprobación definitiva de
la ley por el pleno del Congreso podría producirse el día 31 de octubre.
La expectación en la comarca y en las Terres de l'Ebre es alta ya que la
preservación de los símbolos y monumentos en función de sus valores artísticos o
arquitectónicos genera dudas. En Tortosa, por ejemplo, el monumento de la
Batalla de l'Ebre, levantado en 1966 e inaugurado por Franco, está catalogado
por el Ayuntamiento como bien del patrimonio cultural por lo que se podría
preservar.
El monolito de Coll de Moro, por contra, adolece de cualquier figura de
preservación de modo que podría derribarse. Sin embargo, el Consorci Memorial de
la Batalla de l'Ebre (Comebe), órgano público que gestiona parte de los
vestigios del conflicto, anunció el pasado mes de abril la intención de
recuperar el espacio histórico de Coll de Moro. El alcalde de Gandesa, Miquel
Aubà, se muestra partidario de la recuperación, «de modo que cuando llegue el
momento, pediremos la no afectación del monumento».
Martínez Lázaro, Martínez de Pisón y Perea hablaron del filme “Las 13 rosas” en Zaragoza.
EP
Las 13 rosas fueron 13 jóvenes fusiladas, 13 muchachas inocentes que recién entrado Franco en Madrid deciden ponerse una tela para identificarse con un partido político. Emilio Martínez Lázaro --que ayer participó en La buena estrella junto al guionista Ignacio Martínez de Pisón y al actor Fran Perea-- ha dirigido la película sobre estas casi niñas de las que supo a través del productor Pedro Costa y del libro de Carlos Fonseca. Conocidas como Las menores, fueron muy populares en la cárcel porque animaban al resto de las reclusas. A partir de ahí, "leí cartas escritas antes de ser fusiladas y con Ignacio miramos desde donde se podía contar". Al final, se decidió tratar la historia "directamente, a través de unos personajes sin analizar el momento político". Por eso, asegura que "como historia puede ser pobre y tampoco es una reivindicación, solo ficción. No es un libro de historia sino una película". Sin embargo, los personajes, la mayor parte de los diálogos sí son reales porque el escritor aragonés y guionista, habló con las supervivientes, aunque también hay hechos de ficción o "un personaje de vividor, que es el mayor invento".
Esas supervivientes, como el caso Carmen han visto la película. "Me dijo que estaba muy emocionada, que le había gustado mucho y que se ajustaba a lo que se vivió", explicó Martínez Lázaro. Lo mismo que el hijo de otra rosa, Blanca Brisac, "quien aseguró que viendo a Pilar (López de Ayala, a la que interpreta) había visto a su madre".
Frente a las protagonistas está el papel de la carcelera, Carmen Castro (hermana del guionista oscense Julio Alejandro), que "sale muy mal parada en todos los sitios". Sin embargo, Martínez de Pisón investigó a esta oscense perteneciente a una familia republicana y a través de su hermana "perfilamos el personaje", hasta descubrir que se emocionó con la ejecución y es que para el guionista "era una carcelera pero no una asesina". Esta no es la única presencia aragonesa, ya que una de las 13 rosas, Pilar Bueno, era de Sos del Rey Católico, "aunque no hemos podido saber nada más". O Mercedes Gallizo, directora de Instituciones Penitenciarias, que hizo que pudieran rodar en la cárcel de Segovia. Junto a tanta mujer, Fran Perea es Teo, un personaje inventado "mezcla de varios de aquellos que crearon células socialistas en Madrid".
Martínez-Lázaro: "Hay un
gran despiste juvenil sobre nuestra historia reciente"
HA
"El cine tiene un terreno de juego propio, que no es el de
los historiadores, y para reivindicar memorias ya están las leyes". Así de claro
marcaba ayer Emilio Martínez-Lázaro el territorio de "Las 13 rosas", su película
sobre unas jóvenes socialistas fusiladas tras la Guerra Civil por una falsa
acusación.
Lo que el director ha pretendido -y parece que le ha ido bien, a juzgar por los
resultados de taquilla del primer fin de semana- es "que el público se
identifique con ellas", no dar lecciones de historia (aunque narra hechos
reales). Y ello a pesar de que Martínez-Lázaro ha constatado al trabajar con
jóvenes actores que "hay un gran despiste juvenil respecto a nuestra historia
reciente".
Por eso, Fran Perea -que interpreta en el filme al novio de una de las
protagonistas- cree que "es una suerte" participar en una producción así, que
puede despertar el interés "de la gente joven por conocer la historia de sus
abuelos". El actor, muy popular por su participación en la serie televisiva "Los
Serrano", interpreta ahora en el teatro la tragedia clásica "Fedra", junto a Ana
Belén.
Su personaje en "Las 13 rosas" es una de las pocas invenciones que se permitió
en el guión el escritor aragonés Ignacio Martínez de Pisón, que se documentó
abundantemente para la película a pesar de que ya tenía "el marco histórico"
porque la época coincide con la de su novela "Enterrar a los muertos". Para el
escritor, lo importante no es tomar partido a ultranza, sino "saber defender el
nombre de las víctimas". Martínez de Pisón no abandona la Guerra Civil y en
enero editará una nueva novela titulada "Dientes de leche", que transcurre en
Zaragoza y cuenta la historia de un soldado fascista italiano que se enamora de
una aragonesa.
Aunque estaba anunciada su presencia ayer en "La buena estrella", las actrices
Verónica Sánchez y Marta Etura -dos de las protagonistas de "Las 13 rosas"- no
pudieron acudir a Zaragoza.
El Ayuntamiento de Barcelona retirará el monumento de Primo de Rivera este mandato
El Periódico de Catalunya
El
monumento dedicado a José Antonio Primo de Rivera en Barcelona tiene los días
contados. El ayuntamiento tiene la intención de retirar esta instalación de la
avenida de Josep Tarradellas durante el mandato actual. Según un inventario
municipal, el homenaje al fundador de la Falange es uno de los 157 símbolos
franquistas que se pueden todavía ver en calles y edificios de la ciudad. Sin
embargo, estos pueden durar poco tiempo si finalmente se aprueba la ley de la
memoria histórica, algo que parece más que probable.
El plan de actuación del distrito del Eixample incluye como
una de las acciones previstas entre el 2008 y el 2011 la desaparición del
monumento erigido en 1964, aunque las referencias franquistas se sacaron hace ya
tiempo. De hecho, el operativo municipal ya se ha puesto en marcha con una
primera evaluación de los costes que supondrá la retirada del monolito y el
friso alegórico, así como de un estudio por parte de la comisión que regula el
patrimonio escultórico de la ciudad para ver si el monumento tiene algún valor.
La demolición está pendiente de aprobación por parte del consejo de distrito del
Eixample y del plenario municipal, pero parece que será un puro trámite. La
mayoría de partidos apoyan la salida de la obra.
DESMONTAJE DE LOS CAÍDOS
El de Primo de Rivera es uno de los grandes monumentos franquistas que
sobreviven en la ciudad junto al de los Caídos de la Diagonal (1951), que ya se
está desmontando, y La Victoria, de Frederic Marès (1940) --aunque sin las
inscripciones y escudos franquistas de antaño pocos recuerdan que sea de aquella
época-- que se colocó en el obelisco de la Diagonal con el paseo de Gràcia para
sustituir la alegoría a la República realizada por Josep Viladomat.
Otras imágenes conocidas de la dictadura en Barcelona son
los escudos de las fachadas de la Capitanía General (en el paseo de Colom) y del
cuartel del Bruc (en la avenida del Exèrcit), y el rótulo de la residencia de
estudiantes Muñoz Grandes (en Capità Arenas). De los 157 símbolos que existen,
143 son relieves decorativos arquitectónicos que incluyen imágenes alegóricas.
Desde el inicio del periodo democrático, el ayuntamiento ha
ido retirando algunos símbolos que se encontraban en la vía pública, pero no
tiene competencia sobre los que están en edificios privados, de la Iglesia y del
Estado. La ley de la memoria histórica, en principio, tendría que regular estos
aspectos.
NUEVO INVENTARIO
A la espera de que se apruebe la ley, el ayuntamiento ha
encargado a la historiadora Pilar Mateo que actualice el inventario que hizo
hace dos años, aunque el gerente del Instituto del Paisaje Urbano, Ricard
Barrera, opina que el número no variará en exceso de los 157. En cualquier caso,
la acción municipal dependerá de lo que concrete la ley.
Según Barrera, se pueden dar muchas casuísticas y quizás no pueda hacerse una retirada general. La desaparición sería así más difícil o, simplemente, no se haría si los símbolos están en propiedades privadas y de la Iglesia o se cree que son parte del patrimonio arquitectónico.
El Archivo de la Guerra Civil de la Delegación de Gobierno en Aragón recibe 500 consultas en un año
AD
Desde que hace algo más de un año la Delegación del Gobierno en Aragón abriese sus archivos a los ciudadanos- el 18 de julio de 2006-, ha recibido 500 demandas y de ellas ha atendido 430 en todo ese tiempo. Las preguntas han sido enviadas por particulares interesados en obtener documentación sobre la Guerra Civil y la posguerra.
“El alto número de peticiones refleja que había una demanda social de información por parte de los ciudadanos”, ha remarcado su responsable, el profesor de Historia en la Universidad de Zaragoza, Alberto Sabio. El interés por esta iniciativa “parte de la propia sociedad civil que buscaban encontrar una respuesta a múltiples preguntas porque durante décadas ni habían recibido información y mucho menos reparación”.
El delegado del Gobierno, Javier Fernández, se ha mostrado su satisfacción por la marcha de esta iniciativa, puesto que la considera “en lo personal”, ha remarcado, “importantísima”.
De esas 430 consultas, la mayor parte, 220, provenían de la provincia de Zaragoza, 114 de Teruel y 82 de Huesca. Pero los requerimientos han llegado también desde otras provincias españolas (12) y de otros países (2). La mayor parte de las peticiones recibidas por la Delegación proceden de familias del bando republicano aunque también se han recibido solicitudes de familiares de personas del bando franquista desaparecidas en el frente, “o incluso algunos que no sabían que estaban enterrados en el valle de los caídos”, ha apuntado Sabio.
El subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Juan José Rubio, ha destacado la dificultad del trabajo puesto que los archivos están repartidos en distintos lugares y edificios. Además, ha descrito la naturaleza y el interés de los documentos que son un reflejo del “día a día de la post-guerra”. Sin embargo, ha reconocido que el grueso de los encargos “se refiere a los muertos y desaparecidos en la Guerra Civil”.
Contenidos de las peticiones
Buena parte de las personas que han consultado a la Delegación durante este año ha reclamado información sobre el periodo de cárcel o los lugares y fecha de fusilamiento de familiares y otro alto porcentaje de ellas ha pedido datos acerca de los sitios en los que las personas hicieron trabajos forzosos.
Asimismo, un importante número de preguntas se refiere a cuestiones relativas a las fosas comunes y destacan también las cuestiones dirigidas a la Delegación del Gobierno en Aragón desde otras provincias como Valencia o desde otros países como México o Polonia.
El objetivo de abrir los archivos de la Delegación es “poner nombres y apellidos, rostros y vida, en definitiva, a cientos de aragoneses que habían sufrido la represión de la guerra y de la inmediata post-guerra”. Además, se imponía la necesidad de “no sentenciar doblemente a toda esa gente”, ha manifestado Sabio, “por un lado, a muerte en su día y al olvido, hoy”.
Para contestar a las demandas planteadas, el profesor de Historia de la Universidad de Zaragoza, Alberto Sabio, asesor cultural de la Delegación, ha recurrido a los archivos de Delegación del Gobierno en Aragón y de las Subdelegaciones de Huesca, Teruel y Zaragoza, así como a los archivos de los centros penitenciarios de la capital turolense y de Zuera, el Archivo Histórico Nacional y el Archivo General de la Administración, ubicado en Alcalá de Henares, y a dependencias militares.
Base de familiares
Después del estudio realizado, el profesor Sabio considera que los datos obtenidos del contacto con los familiares de las víctimas de la Guerra Civil podrían servir de germen de una futura base de datos que permitiese posibles pruebas de ADN en caso de exhumación de restos en fosas comunes. Micro-biografías y una página web con el censo de víctimas aragonesas de la guerra, así como un archivo audiovisual son otras de las actuaciones complementarias que, según Alberto Sabio, podrían ponerse en marcha y algunas de las cuales ya están implantadas en Comunidades como Cataluña o Andalucía.
El proceso sigue abierto y, en este momento, están en estudio casi 200 solicitudes. En este sentido, se ha recordado de nuevo el procedimiento a seguir para tramitar una solicitud: acudir a las subdelegaciones correspondientes en cada una de las provincias, rellenar el formulario disponible en Registro, prestando especial interés a la dirección postal del solicitante y devolverlo al Registro para que comiencen los trabajos.
Memoria histórica: hecha la ley, hecha la trampa
Lander García Rodrigo
La exposición de motivos de la que se conoce como ?Ley de Memoria Histórica? despeja cualquier duda sobre el contenido de la misma, desde la primera línea se aclara nítidamente cuales son las intenciones de un texto que comienza con la siguiente declaración: ?El espíritu de reconciliación y concordia, y de respeto al pluralismo y a la defensa pacífica de todas las ideas, que guió la Transición, nos permitió dotarnos de una Constitución, la de 1978, que tradujo jurídicamente esa voluntad de reencuentro de los españoles, articulando un Estado social y democrático de derecho con clara vocación integradora?.
La referencia por lo tanto es la Transición, esto es, la reforma franquista cuyo eje es la ?ley de amnistía? de 1977, otorgada por un gobierno ilegal que para llegar y mantenerse en el poder vulneraba los derechos humanos sistemáticamente. Hace 30 años el único indulto fue para los criminales franquistas, porque ¿de qué delito se supone que fueron amnistiados los represaliados por la dictadura? Ahora, tres décadas después de esa ley de punto final nos tratan de vender como un éxito una nueva ley que es ajena a los intereses de las miles de víctimas del franquismo porque insiste en la consagración del modelo español de impunidad.
En este sentido destaca el artículo 10 de la ?Ley de Memoria? que dice: ?en atención a las circunstancias excepcionales que concurrieron en su muerte, se reconoce el derecho a una indemnización económica a los beneficiarios de quienes fallecieron durante el período comprendido entre el 1 de enero de 1968 y el 6 de octubre de 1977, en defensa y reivindicación de las libertades y derechos democráticos?. Se refiere a los únicos crímenes cuyos responsables directos, al menos la inmensa mayoría, están todavía vivos y muchos siguen en activo.
No es casualidad que se separen estas víctimas del resto de asesinados por el franquismo, es muy sospechoso que se marque para un periodo tan concreto y que se limiten a plantear unas ayudas económicas. Si se reconoce que hubo vulneración de derechos y personas asesinadas será porque hubo agresores y asesinos, entonces dónde está la Justicia.
Además, muchos casos se quedan fuera de esa arbitrariedad que es poner fecha de caducidad a los derechos y muchos otros, pese a ser asesinados en ese periodo, ni siquiera fallecieron mientras ?defendían y reivindicaban las libertades y los derechos democráticos?, simplemente fueron víctimas de la impunidad y del gatillo fácil: muertos en controles, acción de incontrolados, excesos de uniformados en emboscadas, detenciones, comisarías? El responsable era el estado franquista porque los que asesinaban impunemente, eran sus policias, era su guardia civil, con uniforme o sin él. Pero eso lo hacían por miles antes del 1 de enero de 1968 y? ¿después del 6 de octubre de 1977? ¿Por qué reconocer a unos sí y a otros no en función de la hoja que marcaba el calendario el día que se convirtieron en víctimas?
Llama la atención que casos muy similares a los que se pueden considerar en esta Ley se quedan fuera por horas, días o por semanas de esa fecha límite que no es otra que la fijada en la ley de punto final de 1977: La misma noche de ese 6 de octubre de 1977 el joven Miquel Grau, militante del Movimiento Comunista del Pais Valencia, sufre una agresión fascista en Alicante mientras pegaba carteles, muere días después pero con ésta ley sólo puede llegar a ser considerado herido ?en defensa de las libertades? pero no fallecido y acaba de cumplirse el 30 aniversario del asesinato de este luchador antifascista.
Al día siguiente, 7 de octubre de 1977, es asesinado en Hernani el taxista David Salvador Bernardo, el crimen se atribuye a la Triple A. Por si alguien tenía alguna duda ya lo explicó un oficial retirado del Ejército español que se ocultaba con el pseudónimo ?Leonidas?, en una entrevista en prensa en el año 2001: ?Alianza Apostólica Anticomunista ("Triple A"), BVE (Batallón Vasco Español), Antiterrorismo ETA (ATE), Grupos Armados Españoles (GAE)? Eso sólo son siglas, nombres que van saliendo y que se van utilizando conforme se necesita?. Somos muchos los que echamos de menos una Comisión de la Verdad, pero sin fechas de caducidad y para todos los crimenes cometidos antes y después de la fecha que fija esta ley.
¿En qué se diferencia la muerte de David Salvador y la de otro taxista asesinado dos años antes? Es el caso de Germán Agirre, taxista con parada en Arrasate que apareció muerto en su coche junto al cuartel de la Guardia Civil de Legutiano el 12 de octubre de 1975, víctima de la extrema derecha según la Oficina de Víctimas del Gobierno Vasco. Según todas las fuentes consultadas fue un asesinato cometido por los mismos ?incontrolados? que la semana anterior habían ametrallado en el Alto Kanpazar la vida de Iñaki Etxabe, el taxista los vió y se convirtió en un testigo incómodo que había que eliminar, tenían impunidad y lo hicieron. En el mismo lugar donde apareció muerto German Agirre, unas semanas más tarde, la Guardia Civil mató a tiros al vecino de Dima Angel Esparza, la prensa franquista contaba que ?se vieron obligados a disparar sobre él porque no hizo caso a la voz reglamentaria de alto? (El Correo 25-11-75).
También murió en un control el vecino de Sestao Gonzalo Pequeño, ametrallado a la altura de Lutxana el mismo día que en Galdakao Juan Antonio Igarza recibía una bala en el cuello disparada por la Guardia Civil. Estos dos casos ocurrieron el 14 de octubre de 1977, son víctimas fuera del plazo de la ley, aunque nadie puede asegurar que los muertos en controles policiales vayan a ser reconocidos alguna vez por el estado, ni los de antes de 1977 ni los posteriores. Sin embargo, los fallecidos por la represión en manifestaciones tienen más oportunidades de ser considerados económicamente. Por ejemplo el 11 de septiembre de 1977, en Barcelona durante la Diada, muere Carlos Gustavo Frecher Solana, de 28 años, con la cabeza destrozada por una bala de goma de la policía. Entra en el periodo establecido por la ley con tres semanas de margen, pero un caso similar ocurrido un par de meses después se queda fuera: el 4 de diciembre del mismo año, durante la celebración en Málaga de una manifestación a favor de la autonomía andaluza, muere por disparos de la policía Manuel José García Caparrós, de 18 años.
Sólo son algunos ejemplos, son tantos, es tanta la impunidad? me viene a la memoria una pregunta sobre Ahaztuak 1936-1977 que me hizo un amigo. Me preguntó ¿por qué os llamais 1936-1977, por qué acotar con fechas si no hubo ruptura democrática? Y cuando le respondí que 1936-1977 no indica un margen de tiempo con inicio y final, sino que representan las dos fechas más significativas de la represión franquista (1936 por el golpe de estado y 1977 por la ley de punto final), él se volcó de lleno en esta lucha por la Memoria, y exclamó ?¡Hasta cuando vamos a estar sin Justicia!?.
Seguro que nos vemos este lunes, 29 de Octubre, a las 19:00 en el monolito de las víctimas del 3 de Marzo de Gasteiz, en la concentración que vamos a realizar bajo el lema:
¿HECHA LA LEY: HECHA LA TRAMPA. NOIZ ARTE JUSTIZIARIK GABE?.
Lander García Rodrigo es portavoz de Ahaztuak 1936-1977 en Araba
Entrevista a Avner Shaley, director del Museo del Holocausto en Jerusalén: "Es legítimo castigar a los negacionistas"
El País
Jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo que visitan oficialmente Israel conocen a Avner Shalev. Yad Vashem (en hebreo, un recuerdo, un nombre), el Museo del Holocausto de Jerusalén que él preside desde 1993 es parada obligada. Hijo de polacos que huyeron antes del estallido de la II Guerra Mundial, nació en la ciudad santa en 1939. Licenciado en Historia de Oriente Medio y Geografía, y asesor del jefe del Estado Mayor durante la guerra de Yom Kipur (1973), habla con tanta parsimonia como convencimiento.
Pregunta. Acaba de ser galardonado con la Legión de Honor de Francia, y mañana, en Oviedo, recibe el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia en nombre de Yad Vashem. ¡Vaya aluvión!
Respuesta. No estamos acostumbrados. Es un honor. Es muy importante porque el jurado cree que el recuerdo de la Shoah forma parte de la cultura universal. Es muy relevante para nuestro presente, y para el futuro. Aborda un hecho sin precedentes que debe ser parte de nuestra identidad colectiva.
P. ¿Qué proyectos nuevos medita Yad Vashem?
R. Somos muy dinámicos. Mil estudiantes acuden cada día a nuestras escuelas; 250.000 vinieron en 2006. Tenemos 20 aulas y necesitamos 10 más. No se trata sólo de enseñar la historia del Holocausto; hemos de explicarnos los modelos de comportamiento de las víctimas: ¿qué motivó a los perpetradores del Holocausto, que no eran bestias, sino seres humanos malvados? ¿por qué muchos miraron hacia otro lado? ¿por qué colapsó el sistema de valores originado en la Revolución Francesa?
P. ¿Y con vistas al exterior?
R. Queremos llegar a jóvenes líderes políticos, sobre todo en Europa, y a quienes crean opinión. Subiremos a Internet nuestras enormes bases de datos, archivos y fotografías. También incluiremos más adelante parte de nuestra biblioteca, que tiene 112.000 volúmenes. Queremos traducir nuestra web al árabe, lo que es importante, y después al español. Y, por supuesto, averiguar los nombres de todas las víctimas que podamos. Es imposible hallarlos todos, porque en Europa Occidental se hicieron listas de las víctimas, pero no en Europa Oriental, donde comunidades enteras fueron prácticamente aniquiladas.
P. En varios países de Europa se ha incluido la negación del genocidio de los judíos en los códigos penales. Hay quien afirma, incluso personas que proclaman su amistad por Israel, que es contraproducente, que así se otorga mayor relevancia a esos historiadores.
R. La negación del Holocausto es un intento por reconstruir el nazismo y el fascismo. No es fruto de un interés histórico honesto. La libertad de expresión ha de tener límites, porque la negación es un ataque brutal a los valores democráticos. No puedo ser tolerante con quienes utilizan la libertad de expresión para destruir las sociedades democráticas. Por tanto, es legítimo castigar a los negacionistas del Holocausto. Hay mucha hipocresía cuando se dice que la libertad de expresión es más importante que la conservación de nuestros valores.
P. ¿Qué opina de las recientes compensaciones ofrecidas por el Gobierno israelí a varios grupos de supervivientes?
R. Quienes no son ayudados por Alemania lo son por nuestro sistema de bienestar. Hay un grupo de 8.000 personas que, pese a vivir bajo la ocupación nazi, no cumplían los criterios acordados entre Israel y Alemania. Su problema debió resolverse hace mucho. Lo más importante ahora es ocuparse de los 100.000 rusos mayores de 65 años. En la Unión Soviética no tuvieron derecho a recibir compensaciones porque, de acuerdo a lo pactado con Alemania, no les correspondían ayudas al no haber vivido bajo ocupación alemana, aunque tuvieron que abandonar sus casas.
P. El ex presidente de la Agencia Judía y del Parlamento israelí, Avraham Burg, ha escrito en su último libro -Derrotando a Hitler- que Israel debe superar el trauma del Holocausto y que Yad Vashem no debe ser la puerta de entrada de los gobernantes extranjeros que visitan Israel.
R. Burg está en el margen de los márgenes. No sé si él sabe lo que es. Lo conozco bien, no quiero comentar el tema.
Ahaztuak 1936-1977 convocó concentraciones en una veintena de localidades de Euskalherria
Ahaztuak 1936-1977
Alrededor de veinte localidades de la CAV y Navarra serán testigos los próximos dias 28, 29 y 30 de Octubre de las concentraciones que la asociación de victimas del franquismo “Ahaztuak 1936-1977” ha organizado con motivo de la previsible aprobación el próximo miércoles dia 31 en el Parlamento español de la denominada “Ley de Memoria Histórica”. Estas concentraciones tienen como objetivo según apunta la asociación convocante expresar “su profundo desacuerdo con esta Ley que no consideramos ni aceptable ni apoyable” asi como “solicitar a aquellos partidos políticos que dicen ser favorables a las demandas de las victimas del franquismo, a reconsiderar su posición ante la misma no apoyando dicha Ley”, llamamiento que de forma especial dirigen “a EAJ-PNV, PSE, PSN, EB-IU, EA y NaBai por ser aquellos de nuestro ámbito territorial” , según sus propias palabras.
Para Ahaztuak 1936-1977 el núcleo del debate que se esta dando en torno a esta denominada “Ley de Memoria Histórica” no es otro que “decidir si se asienta definitivamente el modelo español de impunidad para los crímenes cometidos por el regimen franquista y para sus responsables o si, por el contrario, se encara una lectura en clave democrática de lo que fue y supuso dicho régimen, y en clave de verdad, justicia y reparación para las victimas del mismo”. Según esta asociación “tristemente, la respuesta que se nos da con el actual proyecto de Ley que pretenden aprobar el proximo miércoles dia 31 en Madrid es un apuntalamiento, que pretende ser definitivo, ese modelo espaol de impunidad instituido con la Ley de Punto Final llamada “de Amnistía” de 1977, para impedir el conocimiento de la Verdad, para imposibilitar la aplicación de la Justicia, y para negar, otra vez más, la Reparación a la que tienen derecho irrenunciable las víctimas del franquismo”.
Desde “Ahaztuak 1936-1977” se subraya que este Proyecto de Ley tiene un elemento central que lo hace no aceptable y que es la no anulación de las sentencias emanadas de la legislación represiva del franquismo. La anulación de estas sentencias debería ser, según Ahaztuak, “una obviedad para un país que se considera a sí mismo civilizado, y que según su propia Constitución está obligado a aplicar la normativa y la legislación internacional de Derechos Humanos, muchos de cuyos convenios ha suscrito y ratificado. Sin embargo la anulación de las sentencias de la legislación represiva franquista no se recogía en el proyecto de Ley original hecho público por el Gobierno el pasado año, ni se recoge ahora. La declaración formal de “ilegitimidad” que contempla no pasa de ser un burdo gesto para maquillar tal hecho, pero es de sobra conocido por todos aquellos que lo han acordado que una declaración formal no tiene en ningún caso, el mismo rango jurídico y político que la anulación leg!
al que las victimas necesitan: el día siguiente a la aprobación de la Ley por el Parlamento español, todas y cada una de las sentencias del tipo que fueran que recayeron sobre los defensores de la legalidad democrática frente al golpe y el régimen franquista seguirán siendo sentencias firmes”.
Asimismo, puestos al habla con representantes de Ahaztuak, estos nos han subrayado tambien su critica “a la actitud de los agentes politicos que para ocultar su papel en este verdadero engaño a las victimas del franquismo intentan extender la opinión, propiciada también desde algunos medios de comunicación, de que esta Ley debe salir adelante y de que los términos en que lo haga pasan a ser secundarios, volviendo a utilizar los mismos argumentos del“mejor esto que nada” o “es que la derecha está muy fuerte” con los que avalaron la impunidad del franquismo en 1977, hecho por el nos encontrarnos aún hoy, treinta años después de la desaparición formal de aquel régimen, exigiendo la anulación de unas condenas criminales, exigiendo responsabilidades a los culpables de aquellas atrocidades y exigiendo los derechos de las victimas de aquel regimen”.
Estas son las razones por las que desde Ahaztuak 1936-1977, asociación que forma parte junto con otros doce grupos de “Lau Haizetara Gogoan” Koordinakundea, se convocará esta tanda de concentraciones “a las que en proximas semanas seguirán otras movilizaciones y tambien otras iniciativas” según nos dicen. Las localidades elegidas no son ajenas en buena medida a una marcada significación como referentes antifranquistas: Eibar –lugar de proclamación de la II Republica-, Gernika, Durango y Otxandio –localidades arrasadas por la aviación franquista-, Zarautz –pueblo del que era vecino Jon Paredes “Txiki”, uno de los ultimos fusilados por el franquismo, Gasteiz –masacre del 3 de Marzo- o Sartaguda –el llamado “pueblo de las viudas”- son algunos de los sitios donde tendran lugar dichas concentraciones.
CONCENTRACIONES
-DOMINGO 28
Bakio / 13:00etan / Udaletxe aurrean
Caseda / 13:00 h./ Delante del Ayuntamiento
-LUNES 29
Otxandio / 20:00etan / Udaletxe aurrean
Zamudio / 20:00etan / Udaletxe aurrean
Arrigorriaga / 20:00etan / Udaletxe aurrean
Mungia / 20:00etan / Udaletxe aurrean
Sartaguda / 20:00 h. / Delante del Ayto.
Gernika / 12:00etan / Foru Plazan (Udaletxe aurrean)
Bilbo / 20:00etan / Arriaga aurrean
Iruña / 20:00etan / Monumento a los Caidos
Gasteiz / 20:00etan / Monolito a las Victimas del 3 de Marzo (Convocada conjuntamente con la Asociación de Victimas del 3 de Marzo)
-MARTES 30
Lemoa / 20:00etan / Plaza Gorrian
Eibar / 20:00etan / Plaza Unzaga
Alonsotegi / 20:00etan / Plaza Andra Mari
Universidad de Sarriko / 12:00 h. / Entrada principal
Universidad de Leioa / 12:00 h. / Cafetería central
Zarautz / 20:00etan / Udaletxe aurrean
Durango / 20:00etan / Udaletxe aurrean
Santurtzi / 20:00etan / Udaletxe aurrean
Orduña / 20:00etan / Udaletxe aurrean
Familiares de curas vascos: "¿Nosotros somos nadie o qué?"
El País
Los escasos familiares que aún viven de los sacerdotes vascos fusilados por las tropas de Franco en 1936 claman contra la desmemoria. Hermanos y sobrinos de dos de estos religiosos lamentan el silencio y la politización de la ceremonia de beatificación de los mártires del llamado bando nacional, mañana domingo, en Roma.
En casa de los Sagarna Uriarte no se ha dejado de hablar ni un solo día de la muerte de José, a los 24 años, el 20 de octubre de 1936. Ni sus dos hermanos supervivientes, Vicenta, de 85 años, y Fidel, sacerdote, de 83, ni sus sobrinas Merche o Izaskun pasan día sin nombrarlo. Zeanuri, la localidad de la Vizcaya profunda donde viven, verá este domingo elevar a los altares a dos lugareños. Sobre la figura de otro de ellos, el sacerdote José, se abate el silencio. Es uno de los 16 religiosos vascos asesinados en los primeros meses de la guerra civil, otra más de las víctimas silenciadas.
"¿Nosotros somos nadie o qué?", clama con rabia la matriarca Vicenta. "La sangre no es agua, por eso sentimos mucha impotencia ante la ceremonia del Vaticano. ¿Y los nuestros? No estoy en contra de nadie, pero aún no nos han pedido perdón", se queja.
José Sagarna Uriarte llevaba un año ordenado cuando un asunto privado le granjeó la inquina de un prócer de Berriatúa, en cuya parroquia era auxiliar. "Al parecer, un señor importante tenía relaciones extramatrimoniales y mi tío denunció esa conducta como impropia en el sermón, sin nombrarlo. El hombre le delató a las tropas franquistas", cuenta su sobrina Izaskun, alcaldesa del PNV de Zeanuri.
El joven José fue hecho preso en la parroquia, maniatado con dos cuerdas que aún conserva la familia como reliquia, y ejecutado junto a un manzano en el monte, en Amalloa. Minutos antes, el capellán que le confesó había dicho a los soldados que estaba libre de pecado. "El monaguillo vio cómo traían el cuerpo desangrado en una camioneta, y cómo lo enterraban, vestido, con los borceguíes puestos, en la tierra del cementerio de Larruskain, su anterior parroquia. Sin caja, como un perro", prosigue Vicenta.
La lápida de piedra colocada sobre el túmulo de restos es lugar de peregrinación de la familia Sagarna, pero también de Juan Zabala, el monaguillo de José, hoy con 81 años. "Juan se encargó de indicar con una estaca el lugar donde fue asesinado; cuando se caía o pudría, ponía otra", recuerda Vicenta Sagarna. Desde hace 20 años, una cruz de piedra recuerda el suceso.
Unos por nacionalistas, otros por encontrarse en el lugar inadecuado, los 16 sacerdotes vascos asesinados por Franco no fueron las únicas víctimas religiosas del bando rojo. También hubo decenas de exiliados: unos 200 vascos, el navarro Marino Ayerra o el andaluz Gallegos Rocafull, por ejemplo. "A unos los buscaban porque se habían significado como nacionalistas o como partidarios del gobierno legal; a otros, como a Sagarna, se los encontraron", resume el historiador Iñaki Goiogana, de la Fundación Sabino Arana. "Entre los fusilados había figuras preclaras del nacionalismo o el vasquismo, como José Ariztimuño, Aitzol, activista y renovador de la lengua y la cultura vascas".
La cripta del cementerio de Hernani, en la que aún cuelgan las lápidas con el nombre de algunos de los muertos, ha sido objeto de investigación por parte de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. El historiador Iñaki Egaña confirma que allí mismo fue asesinado el grupo más numeroso: nueve sacerdotes (otros cinco murieron en Oyarzun). "No sabemos qué ha pasado con los restos. Puede que vaciaran la cripta en época de Franco, o que llevaran los despojos al Valle de los Caídos", explica.
Celestino Onaindía fue ejecutado el 28 de octubre de 1936 allí, en Hernani. Triste paradoja: el mismo día, 71 años después, la jerarquía celebra la beatificación de otros muertos como él. Su sobrina Miren Onaindía, de 74 años, reivindica su figura: "Apenas lo traté, pero en casa siempre se ha hablado del tío Celestino, el que mataron los franquistas. Tenía 38 años y volvía de oficiar un entierro. Le esposaron y llevaron a la cárcel de Ondarreta, donde estuvo ocho días. Le fusilaron sin juicio, sólo por ser un sacerdote vasco; la orden de ejecución apareció después en un archivo de Galicia. Murió entonando un Tedeum bajo las balas".
Celestino era hermano de Alberto Onaindía, el padre Olasso, figura clave en la iglesia nacionalista vasca. "Por ser sobrinos de Alberto nos quitaron el pasaporte a todos. Hemos estado en el exilio, así que para nosotros no es algo tan lejano. Durante años nadie pudo decir nada. Incluso para hacernos llegar su breviario hubo gente que se jugó el tipo", remata Miren. El breviario, marcado por la página del 28 de octubre -día de la ejecución-, está en poder de la sobrina. También el cáliz con que oficiaba, que hoy se utiliza en las misas de una residencia de ancianos de Getxo.
"Soy creyente católica, y me resbalan los fastos del domingo. Me parece todo muy político, pero fundamentalmente me molesta el silencio de la Iglesia vasca. No tengo nada en contra de los que van a beatificar, pero no está nada bien que los nombres de nuestros fusilados no hayan aparecido nunca en el Boletín Diocesano. La jerarquía de Madrid debería pedir perdón por lo que hicieron", protesta Miren Onaindía.
El historiador Hilari Raguer, de la abadía de Montserrat (Barcelona), es uno de los máximos expertos en la Iglesia de la guerra civil y el franquismo. "He visto los archivos secretos vaticanos, recientemente abiertos a los investigadores. Pues bien, en el fondo Antoniutti están las listas de sacerdotes represaliados", confirma. Hildebrando Antoniutti fue enviado por Pío XI a Euskadi para proteger al clero. Como dijo este pontífice durante la guerra civil, "en la España de Franco se fusila a los sacerdotes igual que en la zona republicana", recuerda Raguer. Siete décadas después, su sucesor en la silla de Pedro sólo ve mártires a un lado de la historia.
“Sin destino” y “El último tren a Auschwitz”: miradas al Holocausto
Avui
“Els camps de
concentració no són l’infern. L’infern no existeix, els camps, sí”. Gyuri Köves,
el protagonista de la pel·lícula Sin destino, fa aquesta afirmació després de
sobreviure a diversos camps de concentració de l’Alemanya nazi. Refrescar la
memòria als que ja saben que els camps i l’Holocaust van existir, i donar-los a
conèixer a les noves generacions figuren entre els objectius no només d’aquesta
pel·lícula i d’El último tren a Auschwitz, que s’estrena el pròxim hivern, sinó
també d’una llarga llista de films, molts dels quals han rebut premis importants
i es basen en fets reals. El documental Shoah (1985), La llista de Schindler
(1993), La vida és bella (1997), El tren de la vida (1998), La treva (1999), La
zona grisa (2001) i El pianista (2002) són alguns dels títols més destacats dels
darrers 25 anys que han abordat l’extermini d’uns sis milions de jueus de tot
Europa durant la II Guerra Mundial.
El viatge d’anada i tornada
Presentada fa dos anys i mig a la Berlinale, Sin destino adapta la primera
novel·la de l’escriptor hongarès Imre Kertész, guardonat amb el premi Nobel del
2002. Es basa en les seves pròpies vivències als camps d’Auschwitz i Buchenwald,
i fa tot el recorregut vital d’un noi des que viu feliç a Budapest fins al seu
retorn. “El trauma d’Auschwitz no s’ha superat –va declarar l’escriptor en una
entrevista a l’AVUI– perquè en la consciència i la cultura europees no hi ha
hagut una autèntica catarsi. Europa no s’ha confrontat amb les arrels del
problema”.
Kertész va acceptar escriure el guió de l’adaptació de Sense destí (publicada en
català per Quaderns Crema) perquè es volia assegurar “que no seria una
pel·lícula de bulevard”, sinó explicar “l’experiència d’un individu que perd la
identitat, sense mostrar les masses aniquilades, sensacionalismes, efectes
especials...”. L’actor Marcell Nagy fa una excepcional interpretació de Gyuri
Köves, el protagonista. Quan va rodar la pel·lícula tenia 14 anys, la mateixa
edat que Imre Kerstész quan va ser deportat.
El camí a l’infern
Mentre que Sin destino traça el recorregut vital d’un individu des de l’abans
fins al després de l’infern, la majoria de pel·lícules sobre l’Holocaust se
centren en aspectes més concrets. En el cas d’El último tren a Auschwitz, recrea
un altre fet real:la deportació de 688 jueus, els darrers que quedaven a Berlín,
cap al camp d’Auschwitz, l’abril del 1943. Un centenar de persones tancades
durant dies en un vagó de transport de ramat, entre els quals hi ha dos nadons i
una nena, centren l’argument d’aquesta producció alemanya dura i sense
concessions a l’espectador. La lògica diu que, en aquestes condicions, sense
gairebé ni aigua ni menjar, els primers a morir són els més dèbils, i els
codirectors del film, Joseph Vilsmaier i Dana Vávrová, són conseqüents.
L’antisemitisme dels nazis, la capacitat de l’ésser humà per intentar
sobreviure en condicions extremes o les espurnes d’humanitat que brillen enmig
de tanta foscor (l’oficial alemany que es juga la vida per donar-los aigua i
menjar) són altres elements d’aquesta pel·lícula que s’emmarca en l’intens
treball que fa el cinema alemany sobre el nazisme.
La vida (i la mort) al camp
Es pot fer una comèdia sobre la vida en un camp de concentració? Roberto
Benigni es va enfrontar al repte ara fa deu anys i va aconseguir un gran èxit de
públic i tres Oscars. El tren de la vida (de Radu Mihaileanu), utilitzava també
l’humor per explicar la història d’un petit poble de l’Europa central que
organitza un fals comboi de deportació per salvar la vida.
Però no tothom està d’acord amb aquests plantejaments. L’escriptor Imre Kertész
creu que els responsables de moltes pel·lícules sobre l’Holocaust “no en saben
gaire cosa” del que es va viure als camps de concentració, i donen la impressió
“que els supervivents de l’Holocaust surten vencedors, quan no hi va haver cap
victòria, només un trauma”.
Els que es van salvar
Les paraules feien referència sobretot a Steven Spielberg. Però no es pot dir
que li manquessin bones intencions quan va abordar La llista de Schindler, film
que li va valer set Oscars i el va reconciliar amb l’Acadèmia. I s’ha de
recalcar que la seva capacitat d’atreure espectadors ha ajudat a donar a
conèixer l’Holocaust a molta gent.
La majoria de pel·lícules sobre l’Holocaust es basen en fets reals. L’horror supera de llarg qualsevol ficció
Roman Polanski va perdre la mare en un camp de concentració,
i aborda el tema des d’un punt de vista més personal a El pianista, encara que
adapta la biografia d’una altra persona, el pianista Wladyslaw Szpilman (Adrien
Brody va guanyar l’Oscar pel paper), un brillant pianista polonès i jueu que va
aconseguir escapar de la deportació i es va amagar a les ruïnes de Varsòvia.
El final de la guerra
A més de Kertész, hi ha altres autors que han escrit una obra marcada per
l’Holocaust. És el cas de Jorge Semprún, que va estar a Buchenwald, com
l’escriptor hongarès. O de l’italià Primo Levi, supervivent d’Auschwitz. A La
treva narra les vivències des que es va alliberar el camp fins que va arribar a
casa seva enmig d’una Europa devastada. John Turturro va protagonitzar
l’adaptació al cinema.
Les seqüeles
Al passat Festival de Sant Sebastià es va poder veure una pel·lícula que aborda
l’Holocaust de manera indirecta, a través de les seqüeles dels que van
sobreviure. Aritmética emocional té un repartiment excepcional: Susan Sarandon,
Max von Sydow, Christopher Plummer i Gabriel Byrne. Està ambientada en
l’actualitat, però els fets que van passar a Trancy, un camp francès des d’on es
deportava a Auschwitz, han marcat la vida dels personatges.
La memòria
Una de les pel·lícules més impressionants que s’han rodat sobre l’Holocaust és
el documental Shoah, del francès Claude Lanzmann. Crític també amb les
superproduccions que han abordat el tema, Lanzmann va fer una pel·lícula
llarguíssima, de 30 hores de durada, que evita les imatges d’arxiu: es basa en
els testimonis dels que van sobreviure. Gent com Gyuri Köves, el protagonista de
Sin destino, que diu: “No puc oblidar el que he viscut, forma part de mi”.
Enseñar a leer es encender fuego
Almudena Grandes
http://www.lainsignia.org/2007/octubre/cul_039.htm
(...) En los primeros años del siglo XXI, la versión del vencedor ha salido insólitamente reforzada no sólo por los revisionismos delirantes y neofascistas de algunos sinvergüenzas que se llaman a sí mismos historiadores, sino también por la presunta ecuanimidad de puntos de vista presuntamente templados (...).
Este punto de vista, el del cincuenta por ciento -todos fueron buenos, todos fueron malos, todos hicieron cosas estupendas, todos hicieron cosas horribles, todos tenían sus razones, todos tenían razón o, lo que es lo mismo, ninguno la tenía- pretende aparecer como un equilibrio justo, un instrumento de concordia entre españoles. Pero lo que consigue en realidad es absolver al general Franco de la responsabilidad del golpe de estado que interrumpió la legalidad constitucional y democrática de una república amparada mayoritariamente por la voluntad del pueblo español. En este estado de cosas, me parece fundamental reivindicar, antes que nada, los logros de la II República Española, un bello propósito que generó no sólo intensas expectativas sentimentales e ideológicas, sino también un buen número de bellas realidades (...).
Para contar bien una historia, con eficacia, con honestidad y con contundencia, conviene conocer, antes que nada, su principio y su final. En la medida en que yo, ahora, puedo escogerlos, me gustaría empezar hablando de una maestra republicana antes de la República y de un maestro republicano después de la República. Son historias antagónicas y, sin embargo, complementarias, una alegre y la otra triste, pero ambas imprescindibles, y tan vinculadas entre sí que no se pueden entender la una sin la otra.
Enseñar a leer es encender fuego
"Enseñar a leer es encender fuego; cada sílaba que se deletrea es una chispa". Esta espléndida declaración de principios fue el lema que eligió en 1892 una chica de dieciséis años para encabezar los ejercicios de su examen, en la oposición a la que se presentó para optar a una plaza de maestra. Se llamaba Magdalena de Santiago Fuentes Soto, había nacido en Cuenca en 1876, y en 1909 se incorporaría al cuerpo de profesores de la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio de Madrid, uno de los escenarios claves de esta historia, el lugar donde se formaron varias generaciones de hombres y de mujeres que consagrarían su vida a hacer realidad la declaración de Magdalena.
"Enseñar a leer es encender fuego; cada sílaba que se deletrea es una chispa". Magdalena de Santiago Fuentes Soto murió en Madrid en 1922, a los cuarenta y seis años, catorce antes de que el estado republicano español asumiera la precocísima expresión de su vocación pedagógica como una de sus máximas aspiraciones, la piedra angular de una nueva sociedad que se levantaría sobre una nueva escuela, laica, mixta, igualitaria, científica, de calidad y de progreso. En su breve vida, las instituciones republicanas desarrollaron una labor muy exigente y ambiciosa en múltiples sectores de la vida pública, desencadenando un impulso modernizador sin antecedentes ni consecuentes en la historia española. Aquel esfuerzo desmesurado pero consciente, convirtió a nuestro país en un símbolo del progreso también por primera, y quizás única, vez en toda la historia.
El maestro republicano del que voy a hablarles ahora tuvo, con toda seguridad, nombre y apellidos, pero, aunque el verano pasado intenté averiguarlos y aunque, sin duda, lo conseguiré antes o después, no los conozco todavía. Así que esta es la historia de un maestro anónimo, uno de tantos, demasiados, que no voy a contarles yo, sino la persona que a mí me la contó:
"Sermón en Rota (Cádiz)
"En los pueblos he oído sermones escalofriantes. Un domingo oí misa en Rota. El sacerdote, desde el altar, y a manera de plática, decía: "¿Qué os creíais, que siempre iba a ser lo mismo? ¿No gritabais tanto, no se paraban los hombres a la puerta de la iglesia, para saber quién entraba a misa? ¿Y ahora? Ahora sois todos muy religiosos, todos muy humildes. Los más culpables e impíos, ya han dado cuenta a Dios de sus actos; ya están purgando sus culpas, de haber infiltrado en el pueblo el veneno del marxismo, alejándolo de Dios. Pero aún quedan algunos que pretenden engañarnos. A todos los descubriremos; todos llevarán su merecido; no se escapará nadie; entendedlo bien, ¡nadie! Hay que limpiar más a fondo y hasta el fin toda la podredumbre que Rusia ha introducido en este pueblo. Sobran unos cuantos que pronto tendrán que rendir cuentas. Y las mujeres que antes no venían, allí las tenéis, todas muy devotas. A mí no me engañáis. A todos os conozco muy bien. Os hago una advertencia. Los domingos, todos, todos a misa; no admito disculpas. La que tenga chicos pequeños que los deje encerrados; el que tenga un enfermo, que lo deje solo. En media hora no se va a morir. El domingo, todos a misa; que no tenga que volverlo a repetir. El que no venga sufrirá las consecuencias, pues antes que nada y primero que todo es cumplir los mandamientos de la Santa Madre Iglesia. Pues, ¿y los niños? ¿Qué os diré de los niños? Los hay que no saben ni santiguarse, por el otro maestro, impío y masón, que no paga con la muerte que ha sufrido el crimen de no enseñar el catecismo a los angelitos de Dios".
No sé cómo se les ha quedado a ustedes el cuerpo, pero me temo que, el día de mi muerte, yo seguiré sintiendo el agujero que abrió en el mío esta página la primera vez que la leí. Lo de menos es que yo pase en Rota todos los veranos. Lo de más es que aquel maestro no pagara su crimen ni siquiera con la muerte, y que sus alumnos tuvieran que oírlo cada semana, desde el púlpito de su parroquia. No me lo ha contado ninguno de ellos. Lo he aprendido, como tantas otras cosas, en un libro. Su autor se llamó Antonio Bahamonde y Sánchez de Castro, y había nacido en Madrid, pero cuando estalló la sublevación del 18 de julio de 1936, vivía en Sevilla, (...) fue destinado al cargo de Delegado de Prensa y Propaganda de la II División rebelde, el territorio gobernado desde Sevilla, con las maneras de un virrey colonial, por el general Gonzalo Queipo de Llano.
(...) La historia conmovedora y terrible del maestro de Rota tiñe de sombras siniestras las palabras de Magdalena de Santiago Fuentes Soto. Enseñar a leer es encender fuego. Y tanto. Por eso, los fuegos de la luz y del conocimiento, de la alegría y del placer, de la superación personal y el afán de saber, fueron a parar al fuego. O al paredón.
Una imagen animada en blanco y negro
(...) Aunque yo soy escritora, y discuto, de entrada y por principio, la famosa aseveración de que una imagen vale más que mil palabras -ya saben, cada sílaba es una chispa-, todas las reglas tienen su excepción. La mía, mi excepción favorita, es una imagen animada en blanco y negro, un plano de una película documental, tan emocionante, tan intensa, tan hermosa, que demuestra por sí sola que no existen ficciones capaces de llegar a la altura de algunas realidades.
No sé si ustedes la habrán visto, pero yo voy a intentar que la vean por mis ojos. España, siglo XX, años 30, un prado. Un prado cualquiera, con montes al fondo, en un pueblo cualquiera, con casas de piedra, y calles torcidas, y cercas, y corrales para el ganado. No me acuerdo de la región, tal vez no llegué a saberla nunca, pero parece que hace frío, y tiendo a suponer que tal vez sea un lugar de Extremadura, o de León, o de alguna remota comarca de Castilla la Vieja. El caso es que hace frío, y hay un prado, y unos montes al fondo, en un pueblo de España, en los años 30 del siglo XX, y delante, en primer término, unos niños juegan.
Son niños pequeños, morenos, con el pelo muy corto, algunas cabezas casi rapadas, con calvas. Son de diversas edades, aunque todos tienen, diría yo, más de cinco y menos de diez años, y están sucios, pero se ríen, van mal calzados, pero se ríen, transmiten esa tristeza de los objetos, de las ropas y las uñas negras, que germina en la pobreza, pero se ríen, porque están contentos.
Estos niños están jugando al corro. Con ellos juega un adulto, un hombre joven, bien peinado, bien vestido, elegante en su rostro y en su gesto, un hombre de ciudad, culto, próspero, cuya presencia en la imagen parece errónea, como si fuera un actor atrapado en la película equivocada o una burda manipulación del fotograma. Es un hombre de ciudad, joven, culto, bien vestido, rico, elegante, y juega al corro con los niños sucios y tiñosos, y se ríe entre ellos, con ellos, ríe para ellos, pero su presencia en esta película no es un error, sino un prodigio, la carne y la piel de un milagro verdadero.
El hombre se llamaba Alejandro Casona, y era dramaturgo, y estaba acostumbrado a triunfar, a estrenar en los mejores teatros de Madrid, a ganar dinero con sus obras. Durante el tiempo en que existieron se acostumbró, además, a viajar con las Misiones Pedagógicas por las zonas más deprimidas y remotas de España, y allí, mientras los actores ensayaban y los técnicos levantaban el escenario donde se iba a representar alguna de sus obras, jugaba al corro con los niños.
La primera vez que vi esta imagen, se me saltaron las lágrimas y todavía no me he recuperado. Este es otro agujero que conservaré intacto hasta el día de mi muerte. Cuánta generosidad, cuánta responsabilidad, cuánto amor, cuánta fe, cuánta ternura, cuánto arrojo, cuánto futuro en la sonrisa de Casona, jugando al corro con aquellos niños. Y sin embargo, más allá de su literatura, y de la que yo acabo de hacer a su costa, este documental de las Misiones Pedagógicas significa muchas cosas. La primera es que la importancia que la educación tenía para las instituciones republicanas era tal que no se conformaban con mantenerla dentro de los límites de la escuela. Las Misiones Pedagógicas, con sus escenarios teatrales y sus pantallas de cine, sus galerías de reproducciones de obras de arte y sus bibliotecas ambulantes, fueron la escuela total, de todos y para todos, cultura gratuita a domicilio para todos los españoles de cualquier edad y condición.
¿No es emocionante? Lo es, y es maravilloso, fue maravilloso, algo grande, y único, y admirable, en este país oscuro, pequeño y encogido. Educación, educación y educación. Ese era el lema, el propósito, el horizonte, el fin y los medios al mismo tiempo. Educación, educación y educación. Los republicanos españoles lo tenían tan claro, estaban tan convencidos de su camino, que ni siquiera aflojaron la máquina cuando se vieron obligados a defenderse con las armas de la injustificable agresión de los generales rebeldes. Educación, educación y educación. Los milicianos hacían instrucción y aprendían a leer y a escribir en las trincheras.
El Ejército Popular de la República Española editó varias cartillas destinadas expresamente a ese propósito, entre ellas la célebre Cartilla Escolar Antifascista, de la que hace algunos años la Editorial Viamonte hizo una primorosa edición facsímil. Pero eso no era todo. Los Cuerpos del Ejército Popular editaban sus propios periódicos, pero también, en muchos casos, publicaban libros. El Quinto Regimiento hizo tiradas monumentales de algunos Episodios Nacionales de don Benito Pérez Galdós, para distribuirlos gratuitamente entre sus hombres. Y los cómicos tampoco pararon. Partiendo de la experiencia de La Barraca, pero ajustándola a la realidad de la guerra, se crearon las Guerrillas del Teatro, que evocó años después su impulsora principal, la escritora María Teresa León, en una novela titulada Juego limpio. Su compañeros de la generación del 27 participaron de las formas más activas y variadas en las que se llamaron Milicias de la cultura (...).
Educación, educación y educación. No fue sólo una experiencia insólita, no fue sólo una iniciativa admirable, también fue una suerte de oscura premonición. La II República puso en marcha políticas educativas tan modernas, tan frescas, tan progresistas e imaginativas en todos los ámbitos de la vida española, dentro y fuera de la escuela, que todavía hoy arrastramos las consecuencias de su brusca y prolongada interrupción. Yo he venido hoy, aquí, a contar una historia y no a dar un mítin, pero basta con contemplar la situación en la que se encuentra la escuela pública española en la actualidad, y con repasar las aspiraciones de los colectivos que la defienden como escenario primordial de la educación en España, para comprender todo lo bueno y lo malo, lo mejor y lo peor, de cuanto he venido contando hasta ahora.
Recordarlo no puede ser nunca un vano ejercicio. La memoria forma parte del futuro, porque sólo si somos capaces de estar a la altura de la herencia que hemos recibido, el fuego que encendió Magdalena de Santiago Fuentes Soto permanecerá encendido siempre, para siempre. La historia de la escuela en la II República es la historia de una generación de españoles que creyó en nosotros al creer en su futuro. Estemos a la altura de su fe. Los homenajes son huecos y estériles si, bajo la cáscara de los buenos propósitos, no late un corazón audaz, como son los corazones que laten por y para el futuro.
(*) Extracto de la conferencia de Almudena Grandes durante el ciclo sobre la escuela en la II República organizado por la Fundación de Investigaciones Educativas y Sindicales de España. Publicada originalmente en los cudernos de la FIES (nº 4, abril del 2006).
Marcos Ana: “La Ley de la Memoria Histórica es insuficiente porque no anula las condenas”
La Opinión de Tenerife
Marcos Ana, pseudónimo de Fernando Macarro Castillo, que pasó 23 años en las cárceles franquistas como preso político, dijo hoy que el proyecto de Ley de Memoria Histórica es insuficiente "por completo", entre otras aspectos porque no anula los procesos y condenas dictadas por la dictadura.
Marcos Ana, que hoy hablará en La Laguna (Tenerife) de su libro Decidme cómo es
el árbol. Memoria de prisión y la vida, manifestó en un encuentro con
periodistas que el proyecto de Ley de Memoria Histórica tiene cosas positivas
como la retirada de la simbología franquista y algunas pensiones para viudas.
También tiene de positivo el reconocimiento de los
guerrilleros como luchadores por la libertad, comentó Marcos Ana, para quien el
núcleo principal de la ley debería ser reconocer "lo que hemos sido y nuestra
participación en conquistar una España como la actual", algo que, en su opinión
"se está escamoteando".
Según Marcos Ana, una vez que el Parlamento Europeo ha
aprobado la condena al franquismo lo coherente hubiera sido que sus condenas
fueran anuladas y que se permita a las familias de los desaparecidos recuperar
sus restos y si son católicos que les recen y si no que les lleven flores.
Insistió en que no se trata de pedir que se inculpe a
persona alguna por el pasado, pues recordó que durante la transición se aprobó
una amnistía para todos.
Marcos Ana afirmó que nadie tiene que pagar por el pasado
pero consideró "inaceptable" que quienes lucharon por la democracia y la
libertad no vean reconocido lo que fueron.
Tras negar que quienes opinan como él quieran abrir las
heridas del pasado y volver al espíritu de la guerra civil, señaló que tampoco
quiere que se dejen cabos sueltos, y para ello insistió en que una asignatura
que puede quedar suelta es el reconocimiento a los demócratas.
Marcos Ana no quiere remover las cenizas del pasado, ni que
otros sufran lo que él sufrió, y afirmó que tampoco tiene deseos de venganza
porque se sentiría un miserable si se quisiera resarcir de sus veintitrés años
de cárcel "causando los mismos daños" que padeció.
Sin venganza
La venganza no es un ideal político ni un fin
revolucionarios, aseveró Marcos Ana, quien sólo aspira a la venganza de ver cómo
triunfan los ideales por los que ha luchado.
De los veintitrés años en prisión que padeció, con dos
condenas a muerte, tiene el recuerdo sobre todo de la solidaridad de sus
compañeros comunistas, pero no rememora ese tiempo como una pesadilla, sino como
una época más de su vida.
Marcos Ana quiere que la democracia que se disfruta en
España, "aunque tiene limitaciones", alcance a todos, sobre todo a los más
menesterosos.
España, declaró Marcos Ana, no es una abstracción, es un
territorio con millones de personas con sus problemas y necesidades, es la
patria no "simplemente" una bandera.
Por ello, le parece artificial el debate en torno a la
bandera española, algo que a su juicio se produce por la cercanía de las
elecciones.
Además, negó que España se rompa, algo que, añadió, se
produjo el 18 de julio de 1936, cuando se sublevaron contra la República y se
entró en una guerra terrible.
"Entonces sí nos dividieron en dos bandos" aseguró Marcos
Ana, quien señaló que los republicanos no querían la guerra, "no nos interesaba
porque habíamos ganados" las elecciones.
Marcos Ana reconoce que es republicano y que esa es la bandera que lleva en el corazón, pero eso "no quiere decir que nos dediquemos a quemar banderas", algo que, en sus palabras, sólo sirve para crispar.
Francisco Espinosa: «La Ley de la Memoria Histórica no recoge todo, pero es necesaria»
La Opinión de Zamora
Francisco
Espinosa habló hace unos días sobre el "18 de julio: golpe militar y plan de
exterminio. El pasado que no puede pasar" dentro del ciclo de conferencias que
sobre "La Guerra Civil en la retaguardia franquista. Historia y memoria" han
organizado la asociación Proculto y el instituto de estudios zamoranos Florián
de Ocampo. Un ciclo que finaliza el próximo día 7 de noviembre con la charla que
sobre "Memoria Histórica: desde la Transición hasta hoy" ofrecerá Luis Castro
Berrojo, profesor de Geografía e Historia y también investigador de este tema de
tan vigente actualidad a raíz de la Ley de la Memoria Histórica promovida por el
Gobierno.
- Asegura usted que la represión ejercida durante la Guerra
Civil por el bando nacional fue un tema tabú, ¿por qué?
- En medio país no hubo guerra y donde el golpe militar triunfó lo que hubo fue
represión directamente. Es decir, donde sí hubo guerra fue en zonas como Madrid,
Levante o Cataluña, pero en la zona occidental no la hubo. El problema es que la
represión tan dura que se ejerció se tapó con la Guerra Civil. En la Transición
hubo un gran pacto tácito de no entrar en ese tema y cómo máxime lo que se llega
a hacer es publicar la Ley de Pensiones de Guerra, dando dinero a quien
demostrara que tuvo muertos durante la Guerra Civil.
- ¿Cuándo se comienza entonces a hablar abiertamente a
nivel institucional de esa represión?
- Desde la Transición acá hay una lucha continua por parte de los investigadores
sacando a la luz nombres y lo que fue la guerra provincia por provincia. A
finales de los 90 es cuando surge un movimiento en pro de la Memoria Histórica
en base precisamente a lo que venían haciendo los investigadores. En 1997 se da
un homenaje a los llamados Niños de Moscú y a los integrantes de las Brigadas
Internacionales, y a partir de ahí se produce un movimiento social hasta que en
2002 sale a la luz lo de las fosas de El Bierzo y en ese mismo año se produce
una condena unánime al franquismo en el Congreso de los Diputados. Esta
evolución lleva hasta la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica, que no
recoge todo, pero es conveniente que salga.
- ¿Qué carencias tiene según usted?
-Por ejemplo se echa en falta que el Estado asumiese lo de las exhumaciones y no
que lo tengan que hacer las asociaciones privadas, que es lo que sí hizo el
Estado con las víctimas de la derecha tras la Guerra Civil. El Estado debería,
además, haber anulado todas las sentencias que se produjeron durante la
Dictadura en relación con los Derechos Humanos y las Libertades, sin detrimento
de que se haga de manera individual como se está haciendo ahora. En Alemania
y en Austria se hizo y no pasó nada, como dicen algunos que va a pasar aquí si
se hace. Luego está la situación de los archivos, que están en unas condiciones
muy malas y deberían haber pasado a los archivos históricos.
- ¿Van a seguir, por tanto, en manos de los militares?
- Una vez que la mayoría de los protagonistas de la Guerra
Civil han desaparecido, la memoria histórica está en los archivos, pero,
efectivamente, estos se encuentran en manos militares, en ellos está toda la
documentación de los Consejos de Guerra, pero están mal catalogados y no en
buenas condiciones, como decía. Por eso creo que deberían haber pasado a los
archivos históricos, porque los militares no tienen cuerpo de archiveros, no
tienen infraestructuras para mantener estos documentos, es una cuestión de
operatividad. Además, esa documentación cuando cumple 50 años debe pasar a
los archivos del Estado.
- Puede que la Transición no fuese el período histórico
adecuado, dadas las circunstancias, para abordar el asunto, ¿es ahora el momento
de hacerlo o cree que hubo otros antes?
- El período de la Transición en España lo controló la derecha, y ésta no iba a
permitir que se tocaran esos temas tan sangrantes. Por otro lado todos
entendemos que no se tocaran entonces, lo que no se entiende es que no se
hiciera en el año 1987 o en el 1988. Además, ni siquiera se permitió el acceso
de los historiadores a los archivos en los años 80 y en los 90 nos encontrábamos
con muchas dificultades, era muy complicado y engorroso intentar acceder a
ellos. Esta tarea solo nos ha sido posible a partir de mediados de los años 90.
En concreto fue en el año 97 cuando se pudo acceder a la documentación militar y
no antes.
- ¿Cree que es necesario conocer exactamente lo que ocurrió
para poder superarlo?
- Sí, sí claro, además es algo que la propia realidad lo reclama.
PERFIL
Francisco Espinosa
Villafranca de los Barros (1954)
Afincado en Sevilla, es Doctor en Historia y ha realizado varios estudios sobre
la Guerra Civil, especializándose en Andalucía y Extremadura. Ha publicado
numerosas obras, la última, "Contra el olvido. Historia y memoria de la guerra
civil", el pasado año. Ha colaborado, además, en diversas obras colectivas y
desde 2005 forma parte del grupo del Departamento de Historia Económica de la
Universidad de Sevilla,, desde el que investiga la reforma agraria de la II
República en la provincia de Badajoz.
Comunicado de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica sobre la jerarquía de la Iglesia
Kaos en la Red
La jerarquía de
la Iglesia católica desaprovecha una oportunidad para asumir públicamente su
responsabilidad por haber apoyado el golpe militar franquista y haber
participado en la consolidación de la dictadura.
La Asociación para la
Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) considera que la jerarquía de la
iglesia católica española a desaprovechado el pasado domingo una gran
oportunidad para llevar a cabo un ejercicio de reconocimiento público de su
labor durante la guerra civil y la dictadura franquista. El légitimo derecho a
la beatificación de quienes considere sus mártires no debería estar reñido con
una realidad histórica en la que la iglesia además de ser víctima fue un
importante verdugo. Y la estrategia de comunicación del acto que se llevó a dabo
el pasado domingo tiene más que ver con un ejercicio de culpabilización política
que con uno de responsabilidad.
En dos ocasiones la ARMH ha escrito cartas a todos los obispos y arzobispos del
Estado para solicitarles que dejen de ejercer una doble moral y perdonen y pidan
perdón por lo sucedido. Mientras la Iglesia católica sólo asuma su parte de
víctima y no la de verdugo, estará contribuyendo a una esteril culpabilización
y a una utilización extremadamente parcial del pasado. La primera ocasión en la
que enviamos ese comunicado fue durante la visita a España de Juan Pablo II, en
mayo de 2003.
En un documento hecho público por la Iglesia católica el pasado mes de noviembre
"Orientaciones morales ante la situación
actual de España" había un apartado titulado: "la reconciliación,
amenazada". En él se aseguraban cosas como que "No se puede comprender bien lo
que estamos viviendo en la actualidad, si no lo vemos en la perspectiva de lo
ocurrido a lo largo del siglo pasado, respetando serenamente la verdad entera de
la complejidad de los hechos" o que su actitud durante los primeros años de la
transición: "Esta decidida actitud de la Iglesia y de los católicos facilitó una
transición fundada sobre el consenso y la reconciliación entre los españoles". Y
terminaba diciendo que: "Una utilización de la "memoria histórica", guiada por
una mentalidad selectiva, abre de nuevo viejas heridas de la guerra civil y
aviva sentimientos encontrados que parecían estar superados. Estas medidas no
pueden considerarse un verdadero progreso social, sino más bien un retroceso
histórico y cívico, con un riesgo evidente de tensiones, discriminaciones y
alteraciones de una tranquila convivencia".
Llama la atención la afirmación que se hace en el documento de que la utiliación
de la memoria histórica con una mentalidad selectiva abre de nuevo viajas
heridas. Además de que el documento trataba de "esterilizar" la ley de la
memoria histórica y ejercer presión para que no existiera, es un ingente
ejercicio de doble moral, principalmente por dos aspecto. Por un lado porque es
la Iglesia católica la que selecciona a un grupo de víctimas de la guerra civil
como víctimas "de primera clase" y aparta a otras muchas "almas" que no tienen
derecho a ese reconocimiento, entre ellas a numerosos católicos que fueron
asesinados por la extrema derecha durante la guerra franquista y la posguera. Y
por oro lado habla de las amenazas de una mentalidad selectiva una institución
que durante cuatro décadas colaboro con una dictadura que seleccionó: quién
tenía derecho a vivir o a morir según sus ideas, quién tenía que ser encarcelado
o estar en libertad, participó en la anulación de los derechos de la mujer,
aprovechó la existencia de millones de derrotados en una guerra para incrementar
su poder y educó a millones de españoles en la culpabilidad y el temor a Dios y
a Franco.
Documentos como el Boletín Oficial del Estado de 24 e agosto de 1940 (archivo
adjunto) en el que el dictador Francisco Franco dispone que se tributen "al
Eminentísimo Señor Cardenal D. Isidro Gomá y Tomás, arzobispo de Toledo, los
honores fúnebres que las ordenanzas militares señalan para el Capitán General
que muere con mando en plaza. Habiendo fallecido en Toledo el Eminentísimo Señor
Cardenal D. Isidro Gomá y Tomás, Arzobispo de aquella Archidiócesis, primado de
las Españas, y deseando honrar su memoria con la consideración que merecen su
condición de Príncipe de la Iglesia, y los relevantes servicios que prestó a la
Patria, especialmente durante la reciente Cruzada"... firmado por Francisco
Franco.
Por todo ello lamentamos la actitud de la jerarquía de la iglesia católica y
esperamos el momento en el que reconozca públicamente su responsabilidad y se
disculpe ante la sociedad española por una actitud que causó un enorme
sufrimiento que "sirvió" para que la institución conservara y aumentará su poder
y sus privilegios, frente a las medias políticas de un gobierno elegido
democráticamente, el del Frente Popular, que estaba llevando a cabo una proceso
de modernización de la sociedad y del Estado y trataba para ello de construir
por métodos democráticos un Estado láico, como el que se había instaurado en
Francia en 1905.
Documento completo sobre la situación actual de España:
http://www.conferenciaepiscopal.es/DOCUMENTOS/Conferencia/OrientacionesSituacionActual.htm
Las actas de las jornadas sobre memoria histórica de Córdoba recoge cómo se aborda la posguerra en los libros de texto
http://www.andalucia24horas.com/texto.asp?id=322016&sec=72
Las actas de las primeras jornadas de la memoria histórica
"La posguerra española" celebradas en Córdoba a finales de noviembre de 2006
hace un análisis sobre cómo se aborda la Guerra Civil española y especialmente
la posguerra en los libros de texto.
Las actas fueron presentadas hoy en rueda de prensa por el autor, Luis Naranjo,
quien explicó que el objetivo fundamental del contenido es centrar el foco del
análisis sobre la posguerra porque piensan que "el debate actual a veces se
centra excesivamente sobre la Guerra Civil, mientras que la posguerra sigue en
la sombra".
La idea es también "intentar ver cómo se aborda esa cuestión en los libros de
textos y hasta qué punto se incorpora en el currículum escolar". Según explicó,
"para abordar esta cuestión de la represión en la Dictadura, sobre todo desde
1948 a 1959" se ha dividido en cuatro puntos de análisis.
Por un lado, se aborda un itinerario geográfico en el que se visualiza la vida
de la guerrilla antifranquista en Sierra Morena (Córdoba), mientras que en un
segundo apartado se abordan testimonios directos de dos testigos de la época que
cuentan cómo percibieron la vida cotidiana "y la miseria que se vivía en las
casas de las familias republicanas". El tercer campo de actuación es
historiográfico y hace un análisis sobre cómo se encuentra actualmente la
investigación de lo que ocurrió en ese periodo.
Por último, se aborda el enfoque escolar, es decir, cómo se trabaja ahora mismo
en las aulas la cuestión de la Guerra Civil y la posguerra, cómo lo presentan
las distintas editoriales y cómo lo recogen los decretos de enseñanza. La parte
última de las actas es una visión del papel de la mujer en el franquismo.
De otro lado, y al ser preguntado Naranjo por las carencias que puede registrar
el sistema educativo con respecto a la memoria histórica, respondió que después
de la LOE "se ha perdido una oportunidad de introducir en el currículum las
aportaciones de las investigaciones realizadas en los últimos diez años".
Desde su punto de vista, "es una oportunidad perdida en este sentido", al tiempo
que lamentó que "la mayoría de las editoriales se mueven entre la rutina y el
miedo a incorporar contenidos que pueden ser todavía discutibles por un sector
de la comunidad educativa".
Asimismo, fue interrogado por si la memoria histórica debería aplicarse en
Educación para la Ciudadanía y consideró que el relato de lo que ocurrió entre
1936 y 1960 "tiene mucho que ver con esta asignatura, en relación con la
convivencia, el respeto a las minorías, el no uso de la violencia, por lo que
cabe y entra perfectamente en Educación para la Ciudadanía y hay editoriales que
lo han recogido".
En cuanto a la parte histórica, dijo que tiene su ámbito definido y en Historia
de 4 de ESO "es un lugar magnífico para trabajar la Guerra Civil, vinculándolo a
la Guerra Mundial". También señaló que en Historia de España de Segundo de
Bachillerato "es el mejor momento por la relevancia científica de los
contenidos".
Finalmente, Luis Naranjo hizo una valoración sobre la Ley de Memoria Histórica,
sobre la que dijo que incorpora cuestiones bastante positivas. De este modo,
añadió que "el hecho de tener rango de ley es bueno porque sitúa la mirada de la
reivindicación de la memoria y de la verdad en un plano superior".
Desde su punto de vista personal "se podía haber ido más allá, ya que se podía
haber reconocido la nulidad de cualquier acto jurídico por parte de la Dictadura
y la reivindicación jurídica plena de cualquier condena hecha sobre el bando
derrotado en la posguerra".
El Parlament catalán aprueba la primera institución estatal para recuperar la memoria democrática
El Periódico de Catalunya
El
Parlament ha aprovat la llei de creació del Memorial Democràtic, que serà la
primera institució de l'Estat dedicada a recuperar la memòria democràtica. La
iniciativa ha comptat amb els vots a favor de PSC, ERC i ICV-EUiA, en contra de
PPC i Ciutadans, i l'abstenció de CiU.
La federació nacionalista ha recolzat els articles que incloïen referències
històriques a la guerra civil i a la dictadura, però s'ha abstingut en la resta
de la normativa, al no estar d'acord que aquest organisme depengui de la
Generalitat, en comptes de la Cambra catalana.
El text reconeix "la memòria i la dignitat de totes les víctimes del franquisme
i també les de la violència política incontrolada a la rereguarda republicana",
amb la qual cosa per primera vegada el Parlament admet en una llei els excessos
del bàndol republicà.
Junta de 23 membres
La norma diu que entre les funcions de la institució hi ha la de retre homenatge
a les persones que van patir persecució "per motius ideològics, de consciència,
religiosos o socials", i assegura que la dictadura de Franco "va perpetrar la
destrucció de totes les institucions democràtiques i la sistemàtica voluntat
d'aniquilació de la llengua i la cultura catalanes".
El Memorial Democràtic se centrarà en el període 1931-1980, disposarà d'una seu
i tindrà com a objectiu ser un centre de commemoració i difusió per recuperar la
memòria democràtica i donar a conèixer a les joves generacions els fonaments de
la democràcia.
La llei afirma que la junta de govern de l'entitat constarà de 23 membres. Deu
d'ells seran escollits pel Govern català, deu més pel Parlament (sis nomenats
per cada un dels grups de la cambra i quatre elegits per una majoria de dos
terços de diputats), i tres més a proposta d'historiadors i entitats vinculades
a la memòria històrica.
Les queixes de l'oposició
En nom de CiU, el diputat Santi Vila ha assegurat que el seu grup s'havia
inclinat per l'abstenció perquè "per a un diputat liberal genera desconfiança
que el Govern digui què ha de ser digne de record".
El diputat del PPC Jordi Montanya ha justificat el seu vot en contra després de
comentar que la llei pretenia "acontentar determinades entitats i associacions
més mogudes pel rancor i l'afany de venjança que per la seva preocupació per la
memòria històrica", així com "adoctrinar les ments de les futures generacions de
catalans".
Per la seva part, el president de Ciutadans, Albert Rivera --grup que havia
demanat que la llei fes referència a les víctimes d'ETA i Terra Lliure--, ha
assegurat que Catalunya no ha construït els seus valors democràtics en
l'antifranquisme, i ha desqualificat la llei.
Satisfacció en el tripartit
Pel que fa als grups de la majoria, el diputat Josep Maria Balcells (PSC) ha
lamentat l'abstenció de CiU i les "excuses" del PPC per no condemnar el
franquisme, i ha confiat que la llei s'estudiï en l'assignatura d'Educació per a
la Ciutadania.
La diputada d'ERC Maria Mercè Roca ha destacat que és una "llàstima" que la
norma del Memorial Democràtic no hagi anat acompanyada d'una llei espanyola que
anul·lés judicis sumaríssims com els de Lluís Companys.
Per la seva part, el diputat Jaume Bosch (ICV-EUiA) ha dit que és la primera
llei del Parlament que condemna explícitament el franquisme, i ha demanat
respecte a les entitats de la memòria.
Saura asegura que el Memorial Democràtic no reabrirá heridas
El Periódico de Catalunya
Después de tres años de debate,
y algún bache en el camino, ayer vio la luz el Memorial Democràtic, institución
que se dedicará a recuperar la memoria histórica y cuyas funciones han causado
no poca polémica. Su principal impulsor dentro del Govern, el conseller
de Relacions Institucionals i Participació, Joan Saura, quiso tranquilizar ayer
a quienes acusan al Ejecutivo catalán de buscar revanchismo. El Memorial, dijo,
no reabrirá las heridas del pasado. Será "plural", dijo, reconocerá a las
víctimas de los dos bandos de la guerra civil, buscará el "consenso" y no
pretenderá "reescribir la historia".
La aprobación del proyecto no
deparó sorpresas: votaron a favor los tres grupos que integran el tripartito, el
PSC, ERC e ICV-EUiA, y se opusieron el PP y Ciutadans. CiU, como había
anunciado, rechazó la parte relativa a la elección del consejo de gobierno de la
nueva institución, por considerar que el Govern se reserva su control, pero se
abstuvo en el grueso del proyecto, que no quiso rechazar sin matices.
FINALIDADES
El objetivo del Memorial Democràtic es desarrollar las políticas públicas del
Govern en cuanto a la recuperación de la memoria democrática y el conocimiento
de la Segunda República, de la Generalitat republicana, de la guerra civil y de
las víctimas que lo fueron por cualquier motivo: ideológico, de conciencia,
religioso o social. Para tal fin se creara un "centro estable de actividades",
que promoverá homenajes, estudios y seminarios.
La junta de gobierno, máximo
órgano del Memorial Democràtic, estará integrada por el conseller del
departamento al cual es adscrito --en este caso, Saura--; por seis miembros
designados por el Govern; otros cuatro elegidos por las dos terceras partes del
Parlament entre profesionales de reconocida solvencia; por un miembro propuesto
por cada grupo parlamentario; por los responsables del Museu d'Història de
Catalunya, el Institut Català de les Dones y el Arxiu Nacional de Catalunya, y
por representantes del consejo asesor y el consejo de participación.
PUBILL Y TRISTANY
Disquisiciones políticas aparte, entre quienes han promovido el Memorial
Democràtic destacan los ex-presos del franquismo. Algunos acudieron ayer al
Parlament, y todos podrían ser citados. Algunos ejemplos son Enric Pubill y Joan
Garcia Tristany, que, como miembros de las juventudes del PSUC, fueron detenidos
en la misma redada en 1949. Interrogados en la comisaría de la Via Laietana por
los hermanos Creix, fueron encarcelados en la Modelo cinco años sin juicio y
otros cuatro en el penal de Burgos. Ayer sintieron cierto alivio.
Exhuman 17 cadáveres de soldados en Singra pero no aparecen los restos de los fusilados
DT
Tras
10 días de excavación en la fosa común del cementerio de Singra siguen sin
aparecer hasta el día de ayer los 13 fusilados de Calamocha. En estos 10 días,
el equipo de excavación arqueológica funeraria llevan exhumados los cuerpos de
17 soldados. Los familiares de los fusilados de Calamocha pedirán que se amplíe
un poco más la excavación de la fosa común hasta llegar cerca de unos nichos del
cementerio de Singra.
El portavoz de los 13 fusilados de Calamocha, Pablo Marco Sancho, manifestaba su
decepción por la no aparición hasta la fecha de los restos de los civiles
asesinados el 14 de septiembre de 1936 en la pared de una paridera de Singra. En
esta línea, Marco Sancho informaba que en algunos puntos se había llegado a los
90 centímetros de cata y en otros a los 45 centímetros y que esperaba que los
fusilados de Calamocha estuvieran debajo de los soldados enterrados en la fosa
común. El número de soldados que pudieran estar enterrados en la fosa común de
Singra podría llegar a la treintena.
Los cadáveres exhumados pertenecen a soldados por las indumentarias que
aparecen, botas, cartucheras, balas, etc, comentó, Pablo Marco.
Asimismo, Marco Sancho avanzó que si no se encuentran los restos de sus
familiares asesinados se estaba solicitando permiso para ampliar la excavación
hasta llegar cerca de los nichos que se construyeron a comienzos de los años
ochenta del siglo pasado. Se descarta que los fusilados de Calamocha estén
enterrados debajo de la construcción de los nichos que se levantaron en 1982.
Los familiares confiaron en poder encontrar los fusilados para darles hacerles
un funeral y darles una digna sepultura en el cementerio de Calamocha, donde
tienen unos nichos reservados y que dejó para esta finalidad la anterior
Corporación Municipal, presidido por Miguel Pamplona. Cabe recordar que de los
13 fusilados, 6 de ellos eran concejales del Ayuntamiento de Calamocha en 1936.
Expertos valencianos exhuman una fosa de Teruel con 50 muertos de la Guerra Civil
Levante-EMV
Los 7 arqueólogos, antropólogos y forenses del Grupo Paleolab de la Facultat de Medicina de la Universitat de Valencia (UV) que excavan en el cementerio del municipio turolense de Singra una fosa común, en la que se cree que fueron enterrados 13 ediles republicanos de Calamocha fusilados en septiembre de 1936, han descubierto en su interior los restos de decenas de soldados desaparecidos en el frente entre 1937 y 1938.
Fuentes de este equipo multidisciplinar especializado en la exhumación de fosas
de la Guerra Civil señalaron a Levante-EMV que, en dicha tumba colectiva, «puede
haber más de medio centenar de cadáveres» enterrados sin ningún registro entre
el principio y el fin de la contienda.
Los expertos de Paleolab explican que esta es la excavación
«más complicada» de las siete fosas comunes de la Guerra Civil que han exhumado
en sus 12 años de historia, ya que «en un espacio muy limitado hay muchísimos
cuerpos».
Los investigadores creen que los cuerpos que han encontrado
hasta ahora son de combatientes muertos en el frente porque entres sus restos se
han conservado elementos de cuero como correajes y botas y otros metálicos, como
hebillas y cartucheras de metal con munición, así como botones.
Combatientes muy jóvenes
Entre otros objetos que han sobrevivido al paso del tiempo
se ha recogido una placa del Regimiento 26, que podría indicar que se tratara de
un combatiente bajo el mando del dirigente anarquista Buenaventura Durruti. Los
cuerpos están dispuestos en paralelo a la tapia del cementerio y podrían
corresponder a personas muy jóvenes, incluso menores de 18 años.
Estos restos, que serán retirados para continuar la
búsqueda de los fusilados de Calamocha, no tienen elementos que permitan
identificarles pero se tomarán muestras para un hipotético estudio de ADN, si
los reclamaran familiares, y quedarán en el cementerio de Singra. En el frente
de Teruel desaparecieron centenares de combatientes valencianos de los que
muchos de su descendientes aún buscan noticias sobre el lugar en el que fueron
enterrados.
Dos meses de trabajo
La excavación de Singra, que dirige la arqueóloga
valenciana Eva Cruz, comenzó el sábado y se espera que debajo de los restos de
los soldados puedan aparecer los de los ediles de Calamocha. El hallazgo de
tantos cuerpos prolongará la campaña arqueológica «durante al menos dos meses»,
apuntaron desde Paleolab, cuyos siete miembros estaban trabajando ayer en
Singra.
Este equipo, liderado por Manuel Polo, miembro del Laboratorio de Antropología Forense y Paleopatología de la Universitat, en los dos últimos años ha exhumado otras tres fosas comunes a instancias de familiares de desaparecidos del franquismo. En ellas - dos en Cuenca (Fuentescusa, Villarejo de la Peñuela) y la otra en Teruel (Alcalá de la Selva)- habían sido enterrados seis guerrilleros ejecutados extrajudicialmente en 1948 y 12 civiles asesinados en 1947 durante una operación de castigo de la Guardia Civil contra la Agrupación Guerrillera del Levante (AGLA).
Cuarenta años de silencios en Singra
Los 13 concejales republicanos de Calamocha, casi la
corporación municipal al completo, fueron detenidos en dicho municipio y
trasladados el día 14 de septiembre hasta Singra en un camión, escoltado por
falangistas y guardias civiles, después de haber estado dos días encarcelados en
el ayuntamiento.
En unos corrales situados en las afueras de Singra, a unos
40 kilómetros de Calamocha, fueron bajados de los camiones, desnudados, atados
con alambres y fusilados, según sus familiares.
Unos labradores de esa localidad fueron obligados a llevar
los cuerpos al cementerio en carros y allí les hicieron cavar una fosa donde los
enterraron. Pablo Marco Sánchez, que tenía 5 años cuando se llevaron a su padre
detenido, explicó que hasta 1976, ya muerto Franco, no consiguió averiguar dónde
se encontraban los restos de su padre, gracias a un vecino de Singra quien le
contó que a él, junto a otros labradores, le habían obligado a transportar los
cadáveres y abrir la fosa en el cementerio.
IU pide a Zapatero un edificio para conservar en Valencia los 70.000 juicios del franquismo
Levante-EMV
Compromís pel País Valencià reclama al Gobierno de Zapatero que incluya en los Presupuestos del Estado para 2008 -a través de las enmiendas del grupo de Izquierda Unida-ICV- la construcción de un edificio nuevo junto al Archivo del Reino de Valencia que albergue y garantice la conservación de los cerca de 70.000 expedientes de juicios sumarísimos abiertos entre 1939 y 1949, y que en la actualidad están deteriorándose en el Tribunal Togado Militar, número 13.
Así lo anunció ayer la diputada valenciana de IU-ICV,
Isaura Navarro, quien compareció en rueda de prensa junto con el diputado del
grupo de Compromís en las Corts y líder del Bloc, Enric Morera.
Navarro consideró «lamentable» que esos expedientes,
algunos con lodo de la riada de 1957, estén perdiéndose, y subrayó que son la
prueba del sufrimiento de ciudadanos de la Comunitat y Albacete a los que el
franquismo condenó a muerte o a penas de reclusión. IU-ICV votó el miércoles
contra los presupuestos, que salieron por sólo 9 votos, pero Navarro se mostró
abierta a la negociación. En sus enmiendas, Compromís aspira a «reorientar» las
prioridades de los presupuestos, marcados, criticó Navarro, por la política del
«cemento [el AVE], las desaladoras y lo correspondiente a la Copa del América
del año pasado». En su lugar, apuesta por buscar la «mejora del bienestar y del
día a día de los ciudadanos» y evitar que «la prisa y los grandes fastos» causen
en la Comunitat «crisis como la que está sufriendo actualmente Cataluña».
Reclama inversiones para las líneas Gandia-Dénia, Sagunt-Teruel-Canfranc y Alcoi-Xàtiva. El objetivo, explicó la diputada, es que los ciudadanos «dispongan de trenes de cercanías que puedan llevarlos a trabajar o a estudiar cada día, y no como en Cataluña, donde las prisas por el AVE, que sólo usa el 2%, ha generado un desastre». También pide la gratuidad de la AP-7, un centro de protección del bajo Xúquer y un plan integral de regeneración del río, así como el saneamiento de la zona de l'Albufera. Las iniciativas «se podrían financiar dando de baja la partida de la desaladora de Oropesa», sugirió. Para IU, las desaladoras al final mantienen la política de la «construcción sin límite». Morera defendió que las enmiendas palían el déficit inversor y censuró el «victimismo hipócrita» del PP, ya que «cuando gobernaba Aznar la inversión era muy inferior».
El Periódico de Catalunya
Doce
años más tarde, el pistolero anarquista decidió contar lo que ocurrió aquella
noche. En un cuaderno de tapas negras escribió que la madrugada del 9 de octubre
participó en la masacre de 46 monjes maristas en las afueras del cementerio de
Montcada, y recordó que para ejecutarlos les habían dicho que se pusieran de
cara a la pared. Era 1936 y el pistolero anarquista formaba parte de las
patrullas de control encargadas de barrer a los antirrevolucionarios de
Barcelona.
No era la primera vez que
participaba en algo así, pero esa madrugada volvió a pensar que los verdaderos
enemigos no estaban en la Iglesia sino en la oligarquía. "Matanzas como esta
hicieron mucho daño a las patrullas de control", escribió. Desde aquella
noche han pasado más de seis décadas, y ahora los 46 frailes maristas forman
parte del grupo de 498 religiosos mártires de la guerra que mañana serán
beatificados en una multitudinaria ceremonia en el Vaticano. Cualquiera que sea
mínimamente propenso a hacer cuentas no podrá obviar la evidencia: casi una
décima parte de estos beatificados fueron víctimas del pistolero anarquista.
Los documentos de la FAI
Su nombre era José Serra y murió
en 1974 en Londres, donde vivió exiliado casi media vida. Si su historia es
ahora de dominio público es porque su diario cayó en 1998 en manos del
documentalista Miquel Mir, que durante años ha investigado la violencia
revolucionaria y hace unas semanas publicó un libro que se basa íntegramente en
las 58 páginas manuscritas del cuaderno de tapas negras: Diario de un
pistolero anarquista.
"Hace unos años me encargaron
ordenar la documentación de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) que había
sido hallada en Londres --explica--.
Entre esos documentos, que habían permanecido varios años en el piso de Serra,
había entre otras cosas 742 órdenes dirigidas a las patrullas de control,
básicamente confiscaciones y detenciones de personas. Y también estaba el diario
de este patrullero, donde explicaba su vida desde sus comienzos en el anarquismo
hasta el exilio".
Nueve años ha estado el diario
en poder del documentalista de Banyoles, que ha llevado a cabo, explica, "una
larga labor de documentación y comprobación de datos" antes de decidirse a
publicar la obra. Difícilmente podría haber hallado un momento más oportuno: en
plena discusión sobre la ley de la memoria histórica y casi la víspera de la
masiva beatificación. El relato crudo de Serra describe las atrocidades
cometidas en la retaguardia republicana.
Con la sangre caliente
Serra formó parte de las
patrullas de control entre agosto y noviembre de 1936. Como era conductor y
sabía de mecánica, le asignaron un camión. "Con nuestra patrulla realizamos
detenciones violentas y matamos a personas por su poca simpatía con la
revolución", escribió. "Cuando salíamos ya sabíamos adónde teníamos que
hacer el registro o detener, excepto en las salidas por la noche en que teníamos
orden de matar durante los primeros meses". "Recuerdo que uno de estos
detenidos antes de morir nos dijo que no sabía por qué le matábamos. Pero le
hicimos callar porque nuestro trabajo era matar y el suyo, morir". La
puntuación y el estilo son del original. La ortografía está arreglada.
Los 46 maristas formaban parte de un grupo de 200 que habían salido de sus escondites engañados por la FAI, que les había prometido llevarlos a la frontera a cambio de dinero. "En aquella noche sacamos al grupo de frailes de los calabozos de la primera galería para transportarlos en vehículos al cementerio de Montcada. Cuando llegamos les hicimos bajar de los vehículos y caminar hasta las paredes del cementerio y les obligamos a ponerse de cara a la pared para ejecutarlos". Paradójicamente, el verdugo ha desempeñado un papel clave en la beatificación de sus víctimas: Mir facilitó una copia del diario que aceleró el proceso.
La periodista Beatriz Pécker presenta el último libro de Ignacio Martínez de Pisón, titulado 'Las palabras justas'
Europa Press
La periodista Beatriz Pécker presenta esta tarde el último
libro de Ignacio Martínez de Pisón, titulado 'Las palabras justas' con siete
relatos tomados de la cruda realidad vivida durante la República y la Guerra
Civil. El acto tendrá lugar en café del Libro 'La Buena Vida' que abre hoy sus
puertas, como un nuevo espacio para los aficionados del cine, la literatura y la
música, que estará abierto de doce de la mañana a doce de la noche todos los
días de la semana.
Dos maestras que coinciden en los primeros meses de la posguerra en la madrileña
cárcel de Ventas; un republicano aragonés que recurre a sus conocimientos de
latín para entablar amistad con el comandante que está al mando de la guarnición
alemana de la estación internacional de Canfranc o el siciliano Leonardo
Sciascia que recuerda a algunos paisanos suyos que fueron enviados por Mussolini
a luchar en la Guerra Civil son algunos de los personajes que pueblan esta
novela, editada por Xordica.
Así, la Guerra Civil, Aragón y el escritor Leonardo Sciascia son tres elementos
fundamentales de esta obra, que aúna periodismo e historia de la mano de un
autor, para quien lo importante es "rescatar" al ser humano de la historia que
se cuenta en las enciclopedias y en los libros.
PEQUEÑAS VIDAS
Pisón refleja las vidas de personas sometidas a la presión del momento que les
ha tocado vivir, como el estallido de la guerra o las consecuencias de la
represión y también situaciones absurdas, como dice el autor, propias de tiempos
tan convulsos.
Martínez de Pisón ya buceó en el pasado reciente de nuestro país en 'El tiempo
de las mujeres', una novela ambientada en la transición española a la que no le
faltó ni un gramo de humor.
Nacido en Zaragoza en 1960 pero residente en Barcelona desde 1982, Pisón es
autor de una docena de libros, entre los que destacan la colección de cuentos
'El fin de los buenos tiempos' (1994) y las novelas 'Carreteras secundarias'
(1996), 'María bonita' (2001) y 'El tiempo de las mujeres' (2003), todas ellas
traducidas a varios idiomas. Su novela 'Carreteras secundarias' fue llevada al
cine en 1997 por Emilio Martínez-Lázaro y nuevamente en 2003 por el realizador
francés Manuel Poirier.
El instituto Ibáñez Martín de Teruel debate para cambiar su nombre
DT
El
instituto Ibáñez Martín de Teruel se encuentra inmerso en un proceso para
cambiar su nombre. El próximo 6 de noviembre habrá un Claustro en el que los
docentes opinarán sobre la conveniencia de la modificación de la denominación
del centro que recuerda a un ministro del régimen franquista y sobre la elección
del nuevo. Para ello durante este mes se ha abierto el debate con un foro en el
que los docentes han hecho sus propuestas. También los alumnos, el APA y el
personal de administración y servicios harán sus aportaciones y la decisión
final se adoptará en el Consejo Escolar que la remitirá al Servicio Provincial
de Educación para su aprobación.
El director de este IES de la capital, Rubén Benedicto, recordó que desde hace
años diversos sectores sociales y bastantes trabajadores del centro han
solicitado el cambio de nombre y señaló que “el equipo directivo ha decidido
liderar esta iniciativa porque consideramos que es hora de renovarse y contar
con un nombre de mayor consenso y que no represente valores opuestos a los de la
democracia”.
El tema se trató en el Consejo Escolar del centro (en el que están presentes
docentes, padres y alumnos) y los representantes del profesorado manifestaron la
conveniencia de hacer una consulta en el Claustro.
Según explicó el director del Ibáñez Martín, cuando se planteó la cuestión
muchos profesores manifestaron que no podían responder si estaban a favor o en
contra del cambio si no conocían la alternativa. Por este motivo, se abrió un
periodo de un mes para reflexionar y debatir sobre este asunto. Con este
objetivo se ha abierto un foro en la página web del instituto (www.iesibamar.com)
donde los profesores están plantando sus propuestas.
El próximo 6 de noviembre se reunirá el Claustro y votará si se apoya el cambio
de nombre y si esto es así se hará una segunda consulta en la que se elegirá el
nuevo. En principio el modelo será a dos vueltas, una primera votación entre
todas las ideas y después la definitiva entre los dos nombres que más apoyo
reciban en la primera consulta.
Paralelamente el resto de los colectivos también van a plantear sus ideas. Las
asociaciones de estudiantes han tratado el tema y expondrán en el Consejo
Escolar su postura, al igual que el personal de administración y servicios. Del
mismo modo, la Asociación de Padres también tendrá una reunión la próxima
semana.
Javier Pradera
El País
El próximo miércoles, el Pleno del Congreso debatirá el mal llamado proyecto de ley de la memoria histórica. La Comisión Constitucional de la Cámara logró el 10 de octubre aproximar algunas posiciones dentro de la actual mayoría parlamentaria, con excepción de una Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) parapetada en sus belicosos cuarteles de invierno; la circunstancia de que la norma no tenga rango de ley orgánica posibilitó también que el Grupo Popular votase a favor de artículos referidos al Valle de los Caídos y a la ampliación de derechos y pago de indemnizaciones a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura. Abstracción hecha de las torpezas o las equivocaciones del proyecto inicial del Gobierno, el aumento de la reducida superficie de consenso ya existente entre la derecha y la izquierda parlamentarias resulta tan deseable como urgente: el fortalecimiento de la cohesión constitucional y emocional es una imperiosa necesidad para un país cuyas heridas todavía sin cicatrizar están siendo reabiertas por los mensajes de odio lanzados desde la radio de los obispos españoles, digna seguidora de la Radio María polaca.
El Congreso debatirá el miércoles el dictamen de la llamada ley de la memoria histórica aprobado en Comisión
El derecho esgrimido por los nietos de la Guerra Civil y del franquismo o por los hijos de la transición a la democracia para valorar sólo con su mirada los comportamientos de sus abuelos y de sus padres durante el conflicto de 1936, la dictadura y la reforma pactada (favorecida por el Rey designado por Franco para sucederle en la Jefatura del Estado) explica en buena medida el aumento de las actuales demandas de revisión del pasado. Otro motivo de esa creciente presión son las peticiones de reparación material o simbólica a las víctimas de los crímenes, persecuciones, torturas y encarcelamientos producidos durante la guerra y la dictadura; la exigencia de responsabilidades a los violadores de los derechos humanos se ha convertido en una asignatura troncal a partir de las transiciones a la democracia en el Cono Sur, Suráfrica y Europa central.
La historia comparada muestra los paralelismos entre la experiencia española y las iniciativas en otros países europeos para volver a mirar con nuevas lentes la guerra civil continental concluida con la caída del muro de Berlín. En su extraordinaria obra Postguerra (Taurus, 2007), Tony Judt subraya que la memoria no sólo es "intrínsecamente polémica y sesgada", sino también "una mala consejera en lo que al pasado se refiere". Tras la derrota de Hitler, Europa se reconstruyó sobre una memoria deliberadamente errónea; desde 1989, en cambio, se está edificando a modo de compensación sobre un excedente de recuerdos, ignorando que "cierto grado de abandono e incluso de olvido es necesario para la salud pública". El título del sabio libro autobiográfico de Francisco Ayala -Recuerdos y olvidos (Alianza Editorial, 1982)- podría servir como guía para entender el carácter incompleto y provisional de los plurales y contradictorios testimonios personales sobre el pasado. -
Un documental francés narra la deportación de republicanos a
Córcega y Argelia
AFP
"Más de 400 militantes antifascistas fueron víctimas de la operación 'Boléro-Paprika'", explicó a la AFP el director del documental televisivo francés, Dominique Lanzalavi.
La historia poco conocida de los centenares de republicanos españoles que, en plena guerra Fría, fueron deportados de la Francia continental a la isla de Córcega y a Argelia, es objeto de un documental televisivo francés.
En septiembre de 1950 el gobierno de René Pleven organizó la operación 'Boléro-Paprika', destinada a desembarazarse de los comunistas extranjeros en suelo francés por considerarlos una amenaza. 'Boléro' afectaba a los comunistas españoles que se exiliaron en Francia tras la victoria del general Franco, en 1939, y que en su mayoría participaron en la Resistencia contra los nazis. 'Paprika' tenía como objetivo la expulsión de comunistas de otras nacionalidades hacia la Europa del este, preferentemente hacia Hungría.
"Más de 400 militantes antifascistas fueron víctimas de la operación 'Boléro-Paprika'", explicó a la AFP el director del documental, Dominique Lanzalavi, que se entrevistó con varios de ellos en la localidad corsa de Ajaccio.
Tras haber optado por el silencio durante mucho tiempo, estos deportados aceptaron explicar su historia, sus ideas y sus peripecias, entre las que destacan los arrestos domiciliarios y la obligación, durante 15 años, de comparecer cada domingo en la comisaría de policía.
Entre ellos está el catalán Sebastià Piera, que combatió en la Guerra Civil contra los franquistas y que luego se alistó en el Ejército Rojo, que le encomendó la ejecución de operaciones secretas contra el régimen franquista. Detenido y torturado, cumplió tres años de cárcel en Barcelona antes de exiliarse en Francia y de ser deportado a Córcega en 1951 junto a su esposa.
Todos ellos realizaron en la isla los trabajos más duros y varios no guardan un buen recuerdo del recibimiento que les dispensaron. Pese a ello, muchos echaron raíces y, aunque trataron de regresar a España tras la muerte de Franco, acabaron regresando a Córcega, donde tenían a unos hijos que se consideran enteramente corsos.
Dos historias: El papa bueno y el anarquista malo. El maniqueísmo del diario “El País”
Carlos Martínez
Domingo 28 de octubre, todos los medios se hacen eco de la más grande beatificación en masa llevada a cabo por el Vaticano, beatos elegidos solamente entre las víctimas de uno de los dos bandos de la guerra civil, el que inició la guerra e instauró un régimen totalitario y criminal durante cuarenta años. El diario “El País”, haciendo gala de su nueva línea editorial publica en portada de su versión digital, las siguientes noticias: “«¡Que Dios se apiade de España!» Los intentos del Pío XI para frenar la Guerra Civi” y “El verdugo anarquista. Un documental rescata las andanzas de Felipe Sandoval, asesino, atracador y libertario”.
En el primero de los artículos (que curiosamente al inicio de la mañana del domingo era de libre lectura y posteriormente desde portada sólo se enlazaba al artículo de suscripción) se sostiene la tesis que el Papa Pío XI intentó, sin éxito, evitar la guerra civil española. El periodista entrevista a un historiador del Vaticano el que declara que “Pío XI había intentado que, por caridad, Franco declarase una tregua por Navidad”, el historiador Vicente Cárcel asegura “que las relaciones entre el Papa y el bando nacional no fueron buenas. No reconoció a Franco hasta 1938” (sic.). Lo cierto es que a fecha de 1938 pocos fueron los estados que reconocieron al régimen golpista, al Vaticano sólo se le adelantaron la Alemania nazi o la Italia fascista. Como el artículo del País no contextualiza suficientemente la entrevista, podemos recordar que el Papa Pío XI animó a los católicos italianos en las elecciones de marzo de 1929 a que votaran a los fascistas, y calificó a Benito Mussolini como un hombre enviado a nosotros por la Providencia. También Pío XI bendijo personalmente las tropas italianas que partían para la conquista de Abisinia. De tono similar fue el acuerdo o concordato celebrado con la Alemania Nazi el 20 de julio de 1933, y que implicó, como el Tratado de Letrán para Italia, la imposición del Código de Derecho Canónico en Alemania y la desarticulación de la intervención en política de los católicos. En el caso de Alemania, el Partido del Centro del ex canciller Heinrich Brüning y de clara raíz democristiana fue disuelto, con lo que los nazis quedaron sin oposición legal alguna en su país1.
La dirección de “El País” no satisfechos con poner en portada esta loa al ultraconservador Pio XI, nos propone seguidamente la lectura de un artículo sobre el documental “El honor de las injurias” dirigido por el pintor y escritor Carlos García Alix, el que tiene el siguiente titular “ El verdugo anarquista. Un documental rescata las andanzas de Felipe Sandoval, asesino, atracador y libertario”. Este artículo comienza con la siguiente frase grandilocuente: “La venganza fue uno de los ejes de su vida”. Tras ese titular y primera frase el lector se prepara para lo peor, para conocer a una especie de Hannibal Lecter anarquista, pero el texto se va deshinchando cuando se lee detenidamente. El protagonista del documental cometió varios atracos: a un empresario ladrón, a un banco y a un monarquico, nada de lo que podamos escandalizarnos conociendo la época y de lo más grave que se le acusa a Felipe Sandoval es de organizar el asalto y la quema de la cárcel Modelo de Madrid, el 22 de agosto de 1936, pero el que a pesar de confesar (seguro que bajo tortura) muchos de los hechos que se le imputaban, manifestó que no disparó “un solo tiro en tan lamentable suceso, lo que juro ante Dios y ante los hombres que me tienen que juzgar”. Finaliza el reportaje recogiendo las sensatas palabras del director, que muestra su simpatía por el anarquismo: “No hay revolución sin verdugos. Poner el foco en el verdugo es la parte más fea y dolorosa. Sandoval fue un verdugo al servicio de la revolución. Hoy es muy difícil comprender el grado de violencia feroz que asolaba España. Mi lucha ha sido no caer en buenos y malos. Es una historia de venganza”.
Esta es la gran diferencia olvidada (o forzada a olvidar) por muchos, mientras que Sandoval era un trabajador que sufrió la opresión, desigualdad, explotación y torturas desde el mismo momento de nacimiento, lo que no justifica pero si hace comprensible su sed de venganza; el Papa Pio XI, como Franco, Hitler o Musolini fueron los encargados de salvaguardar los intereses burgueses ante el ascenso de la clase trabajadora en Europa. Mientras que la prensa europea (incluida la conservadora y católica) ve con asombro y espanto la beatificación de las víctimas del bando fascista y golpista, en el Reino de España hasta El País y el ministro socialista Moratinos se apuntan a los fastos organizados por el Vaticano en recuerdo de sus víctimas.
'Little Ashes', una película sobre el amor entre Lorca y Dalí
EFE
El director británico Paul Morrison está preparando una película que aborda una supuesta relación amorosa entre el pintor Salvador Dalí y el poeta Federico García Lorca, informó el dominical británico "The Observer".
"Little Ashes", una coproducción entre el Reino Unido y
España, está ambientada en el Madrid de la década de 1920 y explora la intensa
amistad entre sus protagonistas, Dalí, Lorca y el cineasta Luis Buñuel tras
conocerse en la Residencia de Estudiantes.
El filme, rodado principalmente en Barcelona con un modesto presupuesto de unos
2 millones de euros, mostrará cómo la relación entre el pintor y el poeta
comenzó como "una amistad" que con el tiempo se hace "más íntima" y "progresa
hacia un nivel físico", explicó la guionista, Philippa Goslett.
Pero la relación no llegó a consumarse: "(Dalí) dijo que intentaron mantener
relaciones sexuales, pero que dolía, así que no pudieron consumar la relación.
Considerando las enormes inhibiciones de Dalí, no es sorprendente", añadió
Goslett, citada por "The Observer".
Como sustituto, el poeta granadino duerme con una amiga, "lo que Lorca llamó su
sacrificio final", ante la mirada de Dalí "y esto fue el principio de su
voyerismo", apuntó Goslett, que, frente a la controversia que pueda generar la
película, se mostró convencida de que "algo ocurrió" entre los dos artistas.
"Para mí, la tragedia verdadera es Dalí. Estuvo realmente embrujado por Lorca
durante el resto de su vida y hablo sobre él incesantemente, más que de su
mujer, Gala", mantuvo la guionista.
El actor británico Robert Pattinson, de 21 años y conocido por su interpretación
de Cedric Diggory en la saga de Harry Potter, da vida a Dalí.
El actor español Javiel Beltrán interpreta a Lorca, fusilado un mes después del
inicio de la Guerra Civil (1936-39) por combatientes del bando que se alzó en
armas contra la República, mientras que Buñuel es encarnado por el británico
Matthew McNulty.
Enrique Miret Magdalena
El País
Uno se pregunta, ¿dónde están esos mártires que la Iglesia beatificó ayer? Si miramos a la historia nos perdemos en la oscuridad de los tiempos. Esos 498 mártires beatificados, cuando tanto se habla de memoria histórica, es preciso clarificarlos. Hay que hablar con sentido de la historia, no dejándose llevar por el sentimiento, sino por los hechos.
Los católicos ultraconservadores y la mayor parte de la jerarquía eclesiástica han manifestado una falsa alegría por la decisión de la Santa Sede de celebrar ayer un multitudinario acto para honrar el martirio de aquellos que fueron en gran parte muertos en España por las fuerzas republicanas, dejándose llevar unos y otros por razones políticas más que religiosas.
Hace años, hice un esfuerzo para alcanzar la realidad en mi libro de memorias, Luces y sombras de una larga vida, ya que había vivido aquello de lo que actualmente se habla sin gran fundamento. Insisto, yo aquello lo había vivido personalmente, y en parte padecido, de muy distinta manera a como se cuentan ahora los hechos sucedidos, siguiendo falsos recuerdos. Muchos de los que ahora hablan no vivieron personalmente aquellos momentos y no tienen en cuenta la verdadera realidad histórica. Ya que ésta ha sido falseada por motivos políticos o religiosos de quienes los esgrimen, pero no fueron testigos de ellos.
Más nos valdría callarnos sobre lo que no vivimos, guardar sobre ello un discreto silencio.
Acabo de referirme a todo esto en una entrevista para la radio, procurando ceñirme a lo que sé directamente, sin falsear lo ocurrido con hechos que desconozco o que ocurrieron de otro modo.
Lo primero que se debería recordar es un hecho decisivo: que el papa Pablo VI dio marcha atrás a estos procesos de beatificación de quienes murieron por una u otra causa en nuestra Guerra Civil.
Afirmo, pues, que los hechos han sido frecuentemente modificados por quienes no los vivieron ni los estudiaron objetivamente. En primer lugar, por quienes no vivieron aquellos tristes sucesos. En segundo término, por los que no conocen de cerca su historia. En tercero, por los que no saben lo que es ser mártir. Y, por último, por desconocimiento de lo que la teología enseña acerca de lo que es una beatificación y una canonización.
¿Sabemos de todo esto? Son preguntas que toda persona seria, creyente o no creyente, debe hacerse. Y después adoptar la postura que le parezca más razonable.
Es el trabajo que pediría a todos los que hablan de uno u otro modo de memoria histórica. Y, si no lo hacen, deberían callarse.
Repasaba todo lo que digo en este artículo para clarificar mi propia mente y no dejarme arrastrar por la precipitación o la ignorancia.
En primer lugar, unos y otros condenaron a muerte por sus ideas al otro bando durante la Guerra Civil española. Y a veces por cosas que no tenían que ver con las ideas. Yo tuve en Aragón un tío mío, hombre de derechas, que fue asesinado por los franquistas por motivos interesados, que nada tenían que ver ni con la religión ni con la política.
Por otro lado, me interesé en mis memorias por recordar a unos sacerdotes católicos que por cumplir con su deber de lealtad a las instituciones y el Gobierno legalmente elegidos por los españoles de entonces fueron vilmente asesinados, resultaron víctimas del modo más injusto.
Esto le pasó también a muchos seglares católicos que quisieron una República democrática, y por ella estuvieron en el lado republicano, respetando siempre a quienes pensaban de otro modo, como pasó, por ejemplo, en Cataluña. Fueron fusilados de mala manera por las fuerzas franquistas, que no tenían el menor respeto alguno a sus ideas democráticas.
E incluso hubo militares republicanos de alta graduación, como los generales Miaja y Rojo, que eran convencidos católicos, así como los generales Batet y Aranguren. Por no hablar de alguien que es tenido popularmente por santo: el coronel Antonio Escobar, que luchó convencidamente por defender a la República en Barcelona en nuestra Guerra Civil y que era un ferviente católico.
Ésa y no otra es la verdadera memoria histórica.
Pero ahora el Vaticano sólo se fija en la masa de los frailes y monjas asesinados por los republicanos, y ello sin tener en cuenta su vida personal, recogiendo los nombres de 498 religiosos muertos injustamente y declarados mártires sin conocimiento detallado de sus vidas. Olvidando de paso a los muchos seglares que murieron en circunstancias semejantes por su fe y que son ejemplo para los católicos. Porque, recordemos, la condición clerical no es lo verdaderamente importante como ejemplo de vida cristiana.
Y es que, una vez más, la jerarquía eclesiástica se olvida de su manifestación de fe vital en la vida corriente y se fija en cambio en una piedad empalagosa que más bien aparta de la verdadera fe, porque no atrae hacia un Evangelio sencillo de la vida.
Es un error tanta beatificación clamorosa como la de esos 498 beatos que poco o nada dicen al cristiano que sigue la vida corriente con responsabilidad y sin alharacas. Esos flamantes beatos no aportan nada de particular para lo importante: llevar una vida responsable todos los días de la semana, que es lo que pide el Evangelio.
Conclusión: dejémonos de masivas celebraciones como la de ayer y pongamos de relieve la figura del seglar católico, que muchas veces es el verdadero mártir de la vida.
E. Miret Magdalena es teólogo seglar y autor de Creer o no creer (Aguilar).
Ramón Irigoyen
El País Literario / Heraldo de Aragón
Llega a las
librerías la tercera edición revisada y actualizada del Diccionario de uso del
español (DUE), de María Moliner. Este soberbio diccionario está considerado como
una obra de excepcional importancia por filólogos, lingüistas, escritores,
ferreteros, obispos, futbolistas y esos niños de pecho que ya sueñan en la
incubadora con redactar pronto un buen léxico que le ayude al público a entender
palabras como pecio, que tanto usa Rafael Sánchez Ferlosio; alopecia, voz que
pronuncian los peluqueros más sensibles bajando la vista; y onoquiles, una
planta de la familia de la borraja, la verdura navarra por excelencia. De las
dos primeras ediciones del Diccionario se han vendido más de 300.000 ejemplares.
Esta nueva edición, recientemente presentada en Madrid en el Instituto
Cervantes, incluye nuevas entradas y acepciones; modifica entradas ya presentes
en la edición anterior; actualiza bloques de sinónimos que, por ejemplo, nos
permiten captar los matices de diferencia entre voces como tonto, necio, idiota,
pazguato, sandio y gilipollas tan necesarios a la hora de descalificar con
precisión a un contrario aunque siempre es mejor controlar los nervios y
abstenerse de injurias. También esta nueva edición revisa los apéndices de
nombres botánicos y zoológicos tan útiles a la hora de salir al campo: cuánta
gente, por ejemplo, ha llamado erróneamente grosella a una patata por no tener a
mano en el campo el María Moliner quedando en ridículo ante un pariente del
pueblo. También en esta edición se han creado dos nuevos apéndices: relación de
topónimos y gentilicios, y abreviaturas y símbolos de uso general.
Tuve un amigo, nacido en Tafalla, extremadamente educado que, cuando saludaba a
una persona de trato amable, solía decirle: es usted muy gentilicio. Era
evidente que quería decir que aquella persona era muy gentil. Hasta que un día,
con tacto, y sin, por supuesto, llamarle pazguato o cualquier otro sinónimo que
yo había aprendido en el María Moliner, le di a leer la voz gentilicio, de la
que la ilustre zaragozana dice que se aplica a los nombres y adjetivos que
expresan naturaleza o nacionalidad, como andaluz, castellano o barcelonés, y
desde entonces aquel amigo siempre usó bien esta palabra. Consulto, por cierto,
ahora el gentilicio correspondiente al nacido en Tafalla y quedo sorprendido al
leer esto: tafallés, gebalecense, gebalense. Por tanto, muy bien podría decirse
sin que un ex ministro de Economía, nacido en Tafalla, pudiera ofenderse: el
gebalecense Carlos Solchaga visitó Tudela de Agüeria (Asturias), Tudela de Duero
(Valladolid), Tudela de Segre (Lérida) y no quiso visitar Tudela (Navarra)
porque, esa semana, ya tenía cubierto el cupo de Estellas..
Entre las grandes mujeres de nuestra cultura del siglo XX -María Lejárraga,
autora de los textos que firmaba su esposo Gregorio Martínez Sierra, Clara
Campoamor, Victoria Kent, María Zambrano, Rosa Chacel o Maruja Mallo- María
Moliner ocupa un lugar de honor por sus inmensos méritos. Nació en Paniza
(Zaragoza), el 30 de marzo de 1900. Era, pues, de signo astrológico Aries, como
Teresa de Ávila, nacida el 28 de marzo, y el ex madridista Roberto Carlos, que
tantas veces corrió la banda del Santiago Bernabéu con los dos volúmenes del DUE,
naturalmente, bajo el brazo izquierdo porque él es zurdo. Era, pues, una mujer
regida por Marte, el dios de la guerra, un dios cuyo apoyo es imprescindible a
la hora de redactar un diccionario. En 1922 ingresó por oposición en el Cuerpo
Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Se casó en Murcia con
el catedrático de Física Fernando Ramón y Ferrando, con quien formó un
matrimonio de profesionales librepensadores comprometidos con la España
republicana. Colaboró con las Misiones Pedagógicas organizando bibliotecas
rurales. Este servicio a la patria se lo recompensó el régimen franquista
rebajándola 18 puestos en el escalafón de su profesión. Pero, obviamente, María
Moliner era inasequible al desaliento y, en 1952, estando ya jubilada y con
hijos mayores -tuvo cuatro-, emprendió la tarea de redactar un diccionario de
uso del español, con el simple material de unas cuartillas y una máquina de
escribir Olivetti. Su ingreso en la Real Academia Española (RAE) fue rechazado
en dos ocasiones por los académicos. Estos dos rechazos revelan que la RAE,
además de contar con muchos merecidos laureles, ha perpetrado algunos crímenes.
Porreres ilustra la contienda civil
Diario de Mallorca
Está
claro que la Guerra civil sigue suponiendo un contencioso histórico para
Mallorca. Mientras hoy mismo, cinco mártires religiosos de la isla serán
beatificados en Roma entre variada expectación mediática, también, a nivel
local, el bando republicano no reniega de sus pérdidas en la contienda y reclama
su palabra.
Este fin de semana y dentro del calendario de actos de la Fira de Porreres, los historiadores Simó Tortella y Bartomeu Garí presentan una muestra fotográfica ilustrativa de la represión alcista que sufrió el pueblo en los primeros meses de conflicto. Porreres 1936-1939: Imatges de la Guerra, según sus autores, pretende ser una "crónica visual objetiva de lo acontecido, que viene a completar otra exposición de hace tres años, que abarcaba los años de gobierno republicano en Porreres". Más de treinta fotografías muestran desde escenas cotidianas hasta actos y desfiles propagandísticos. Mientras que entre unas sesenta o setenta recuerdan, a modo de mural, "a todas las víctimas que murieron dentro del término municipal", entre las que un total de treinta y una eran de la villa. La exposición puede ser visitada en el primer piso del mismo Ayuntamiento.
Bartomeu Garí además presentará también hoy, domingo, su
libro La Guerra Civil a Porreres: desfilades de dia, afusellaments de nit,
dentro de la colección que repasa el enfrentamiento pueblo a pueblo. Garí
recuerda que "en principio creía que sería una historia local, pero así como fui
indagando más en el tema y consultando con los familiares y allegados comprendí
que traspasaba el entorno de Porreres". Y es que hay que tener en cuenta que
buena parte de los fusilados en la pared trasera del oratorio de la Santa Creu
provenían de las cárceles palmesanas de Can Mir y del Castell de Bellver. Entre
todos ellos destaca la figura de Aurora Picornell, la mítica dirigente comunista
e icono para las mujeres de izquierda en el ámbito mallorquín. El autor hace
referencia también al triste episodio del fusilamiento de la Comisión Gestora de
Porreres al completo: "Es el único caso en que toda la comisión, el alcalde y
los seis regidores de un mismo pueblo, fueron asesinados".
Desde hace unos años, la Asociación para la Recuperación de
la Memoria Histórica, viene impulsando numerosos proyectos y estudios al
respecto, siendo un puente necesario para la normalización de la historia
contemporánea de la isla.
Memoria democrática y cansancio histórico
Jordi Borja
El País
Más de un cuarto de siglo después de la tentativa de golpe militar contra la naciente democracia recuerdo el estado de ánimo de aquellas horas de la tarde y noche de un 23 de febrero: un inmenso cansancio. No fue la rabia ni el miedo, ni la ansiedad por el resultado de aquella patética patochada, ni la resignación tampoco. Fue cansancio de tener que volver a empezar, reuniones ilegales y detenciones policíacas, censura para la cultura y abusos de poder, lenguajes crípticos para decir algo en público y probables estadías en la cárcel o el exilio. Cansancio de tener que volver a esconder papeles (ésta fue mi primera actividad aquella tarde: ir con el auto cargado de archivos del PSUC a una casa teóricamente segura de Santa Coloma). De organizarse para algo tan elemental como es ejercer derechos humanos básicos. Al día siguiente el golpe había fracasado y entonces más que nunca uno sentía que lo que fue el franquismo no podía volver a repetirse.
Estos días se han aprobado leyes de memoria histórica en el Congreso y de memorial democrático en Cataluña. Los opositores a las mismas argumentan que es crear un clima recordatorio del enfrentamiento que dividió al país, de la Guerra Civil y de sus consecuencias, la larga dictadura. Lo cual, si fuera así, si éste fuera el objetivo o el resultado no querido, no importa, el peso de la memoria podría ser insoportable. Georges Steiner esta semana en su espléndida conferencia en el Instituto de Historia nos decía que en Europa la memoria pesa mucho; se preguntaba si a veces no había un exceso de memoria e, inmediatamente, añadía: pero el negacionismo es una blasfemia. El no recuerdo es una tentación ante un pasado trágico y es lícito que haya personas que no quieran rememorarlo. Pero la democracia, sus instituciones, sus medios de comunicación, su cultura y su opinión pública no pueden rechazar la memoria, pues la omisión es asumir la verdad oficial de la dictadura, es la mentira. Como dijo Magris, lo que se opone a la memoria no es el olvido, sino la verdad. Y la verdad es necesaria para evitar las confrontaciones violentas del pasado y garantizar el futuro democrático.
Con más o menos buena intención se pretende a veces establecer una equivalencia, o una simetría, entre República y alzamiento militar, entre dictadura y oposición democrática. Todos cometieron excesos, volvamos la página. Pero si equivalencia aplicamos, entonces la respuesta lógica sería: seamos simétricos, vamos a dar a todos los que fueron protagonistas y colaboradores de la dictadura el mismo trato que ellos dieron a los que defendieron la República y se opusieron al franquismo. Y les debería aplicar reglas similares a los bandos, decretos y leyes del régimen anterior.
Unas normas de nombres tan expresivos como ley de represión de la masonería y del comunismo, que contenía una curiosa definición de comunista: "son comunistas los comunistas, los socialistas, los anarquistas y los similares". O las leyes depuratorias, de responsabilidades políticas, que establecían medidas que incluían la pena de muerte inconmutable para los que habían ejercido responsabilidades durante la República y que supuso una depuración masiva en la función pública, como expuso con rigor el fiscal Carlos Jiménez Villarejo en el reciente Coloquio sobre el Memorial Democrático. O el extraño tribunal de espionaje y otras actividades (así se llamaba el que me procesó en los años sesenta por sospecha de pertenencia a un partido político) y luego el famoso tribunal de orden público, que calificaba cualquier opinión o actividad opositora como propaganda ilegal y organización ilícita y condenaba a largos años de cárcel. La simetría podría conducir a una aberración por su imposibilidad material, por pretender corregir una injusticia con otra y por la perversidad moral que supone establecer equivalencias entre la dictadura y la democracia.
No encuentro nada en las leyes aprobadas que indique ninguna intención represiva hacia nadie. Pero lo que no puede permitirse un Estado democrático es que se mantenga la criminalización de los que se opusieron a la dictadura aceptando la legitimidad de la represión, es decir, los juicios de los demócratas. Ni tampoco que se exalten actos y personajes del franquismo en el espacio público, en el nombre de las calles o en los monumentos. Las víctimas tienen derecho a la reparación y los que se opusieron a la dictadura, al reconocimiento, pero como argumentaba en este mismo periódico hace unos meses Joaquim Sempere, más que una necesidad de ellos es un deber del Estado consigo mismo y con la sociedad. Es suprimiendo cualquier vestigio de legitimidad de la dictadura que se fortalece la democracia. Es volver página de verdad. Y tener que argumentarlo y defenderlo ante el alud demagógico que se ha iniciado es lo que produce un irremediable cansancio histórico. La derecha española es cansadora, terriblemente aburrida. Y el derecho a no aburrirse es un derecho humano.
Más estimulante sería discutir qué hará este Memorial Democrático que ahora existe porque lo dice una ley. Y, como dice el bolero, el "soy tuyo pero de nada te vale, soy tuyo porque lo dice un papel". Y para que sea nuestro, es decir, sirva al progreso democrático, hace falta ahora una entidad, una sede, un programa de actividades, una oferta permanente de servicios, un presupuesto. Y una orientación hacia el futuro. El conocimiento de la verdad sobre el pasado nos puede hacer críticos hacia el presente. Y no está de más recordar que estilos y actos actuales recuerdan demasiado el mal pasado que arrastramos. Una historia que siempre terminaba mal, como decía Gil de Biedma. Que así no sea.
Jordi Borja es profesor de la Universitat Oberta de Catalunya.
Entrevista a Luis Bazán, autor de “Hijos de la niebla, heredaréis la nada”
EP (Entrevista de Joaquín Carbonell)
Ha escrito una novela río que recoge la existencia de una familia aragonesa, de los valles pirenaicos... Hijos de la niebla, heredaréis la nada (Unaluna) es una mirada dura a nuestra realidad más cotidiana.
--¿Ha escrito el libro bajo la iluminaria de la Memoria Histórica?
--No, porque esto se empezó a fraguar hace 21 años.
--¿Tanto hace falta para escribir un libro?
--Para no contar mentiras, sí.
--¿Pero la literatura no trata de contar mentiras?
--Crea historias que a veces son imaginación de autor, pero no estrictamente mentira. Y otras veces lo que cuenta es cierto.
--Como es el caso que nos trae hoy aquí.
--Mi novela está basada en hechos reales. Son muchas anécdotas aglutinadas por parcelas para crear personajes.
--Es una novela río, una saga aragonesa...
--Al menos por el tiempo que retrata, que va desde 1906 hasta 1984. Una época convulsa, con dos dictaduras, una guerra civil y una dura postguerra.
--Los personajes son del norte y del valle de Huesca.
--Son varias familias que se van mezclando. El nexo que las une es don Julián, que es la ecuanimidad. Y el narrador no toma partido por ningún personaje.
--Me gusta cómo retrata esas épocas. ¿Dónde y cómo se inspiró?
--Pateándome el Pirineo y hablando con las gentes mayores. Esas historias que me contaban me han servido para dar cuerpo y ambiente a la novela, pero no responde estrictamente a lo que me contaban porque los personajes están formados por distintas anécdotas.
--Me da la impresión de que aún queda mucho por contar de esa época y de ese paisaje.
--Pero ten en cuenta que hace unos años había mucho miedo a contar cosas. Y aún quedan demasiadas historias por contar. Pero yo con ésta ya me retiro...
--¿Cuál sería la virtud de su obra?
--Que todo lo que cuento es creíble.
--¿Dónde ha puesto mayor énfasis, en el ambiente de época, en el retrato de los personajes...?
--Lo que más me ha preocupado es que el personaje se retratase por sus palabras. Hay que ser observador, y ten en cuenta que mi mujer es jacetana, lo que me ha permitido conocer de primera mano esos paisajes. Y he hecho escalada, alta montaña, muchos años.
--¿Para quién es esta novela, y no me diga que para todo el mundo?
--Ja, ja, sí, se lo voy a decir. Para todo aquel que quiera conocer la historia sin partidismos. Es una historia dura porque es el retrato de la condición humana. Y para los estudiantes, es una forma amena de saber lo que pasaron sus abuelos.
Sobre el libro “Invierno en Madrid” de C.J. Sansom
El País
El británico C. J. Sansom (Sussex, 1952), abogado con un doctorado en Historia, había alcanzado en Reino Unido un notable éxito con novelas sobre la dinastía de los Tudor -El gallo negro y Fuego oscuro, publicadas en Salamandra-, pero nunca pensó que Invierno en Madrid (Ediciones B), que había escrito arrastrado por su fascinación por la Guerra Civil y la posguerra en España, se convertiría en un superventas en su país. Segundo puesto en la lista de ficción, 350.000 ejemplares vendidos y excelentes críticas -le han llegado a comparar con Graham Greene- avalan un trepidante thriller de espías de más de 600 páginas en el que Sansom no ha perdido de vista el rigor histórico.
"Cuando en los setenta estudiaba en la Universidad de Birmingham tuve como asignatura monográfica la Guerra Civil y me interesó su dramatismo. He visitado muchas veces España y desde entonces tuve claro que era un periodo de la historia del que quería escribir", cuenta en conversación telefónica desde Reino Unido. En Invierno en Madrid, Harry Brett, herido en Dunkerque, es invitado por el servicio de espionaje británico a viajar a Madrid y hacerse pasar por traductor de la embajada. El objetivo, descubrir los turbios negocios de un compañero de colegio, Sandy, novio ahora de una vieja conocida, antigua amante a su vez de un brigadista inglés.
Sansom tuvo claro que se atendría a la realidad en lo posible -en el prólogo alerta sobre unas leves licencias históricas que convenían a la trama-, pero era consciente de que su origen británico podría levantar recelos. Así que optó por que sus protagonistas fuesen británicos: "Sabía que iba a ser complicado porque es un tema controvertido. Mucha gente tiene familiares que sufrieron en uno de los bandos. Así que quise que los actores principales mirasen el conflicto con el punto de vista de alguien de fuera. Ésa es la estructura básica de Invierno en Madrid y me facilitó las cosas. Ahora sé mucho de lo que ocurrió".
Sansom visitó los lugares de los que habla (Madrid, Aragón o Burgos), recogió testimonios y, sobre todo, leyó mucho. "Lamentablemente mi español no es muy bueno y me he servido especialmente de bibliografía británica. La biografía de Franco escrita por Paul Preston es excelente para entender el contexto internacional y las condiciones en las que se vivía".
Los editores de Sansom no las tenían todas consigo. Pensaban que el libro quizá no funcionaría al tratarse de un drama ajeno. Erraron en su pesimista vaticinio. "En Reino Unido casi todo el mundo sabe qué ocurrió en España y, sobre todo, la gente quiere leer sobre la Segunda Guerra Mundial, y este libro muestra un aspecto del conflicto -los intentos nazis de involucrar a España en el frente- muy poco conocidos", argumenta el autor.
Sansom se extraña de la "poca cantidad" de novelas ambientadas en la Guerra Civil escritas en España frente a multitud de "ensayos estupendos" existentes. "Quizá resulta más fácil centrarse en los hechos en sí y no en las connotaciones emocionales. Debe de ser complicado para un español afrontar desde la ficción una historia tan dramática y cercana". No esconde que en su país persiste una visión romántica de la República: "Nace porque hubo muchos brigadistas británicos que lucharon en el bando republicano. Además, el ejército británico batallaba contra el fascismo y el régimen de Franco era visto como tal. Pero también se ha criticado la postura de los comunistas, que sólo contaban con el apoyo armado de Rusia".
Los esfuerzos de Sansom por ser imparcial son evidentes. Aunque haya dedicado Invierno en Madrid a los niños republicanos de los orfanatos. "Mi opinión sobre Franco ha empeorado tras todo lo que he leído, pero tampoco quería decantarme por los comunistas. Diría que he intentado ser realista, no imparcial".
De la Ley de Memoria Histórica Sansom hace un balance positivo: "Es hora de volver al pasado para no olvidarlo y rectificar todo lo malo que hizo el régimen franquista. La democracia está muy consolidada y España no se va a romper por esto. No habrá una polarización política. O, al menos, eso espero".
Acaba de terminar un libro ambientado en Inglaterra y ahora pretende descansar. Con todo, le tienta la Segunda Guerra Mundial y es posible que pronto vuelva a centrarse en España. "Por ahora me contento con que les guste".