El Sueño Igualitario

Recuperar la memoria de quienes soñaron con un mundo mejor

 

3

marzo      2004

 

SUMARIO

 

- La tabla de noticias

- Madrid. Miguel Hernández

- El “Cant dels Ocells”

- Dinámica política y electoral en Teruel durante la Segunda República

- Aguaviva: una historia en femenino

- Un homenaje a Amparo Poch en el Día Internacional de la Mujer en Zaragoza

- Recuperar el espíritu libertario de Amparo Poch

- Para saber más sobre Amparo Poch y el anarcofeminismo en la España republicana

- Ángeles Blanco Brualla. La vida de una mujer “en constante lucha”

- “El voto femenino se planteó después de otros derechos”
- La exposición "Eva Koch. Villar"

- Lydie Salvayre presentó su novela ´La compañía de los espectros´

- “Els fusells de la senyora Carrà”. La Guerra Civil Española vista por Brecht

- Chunta denuncia que más de 100 municipios aragoneses cuentan con símbolos franquistas en sus calles

- Franco sigue dando guerra en Villanueva de Gállego

- Calanda retirará todos los símbolos franquistas de las calles

- Las Cortes aprueban la proposición contra los símbolos y nombres franquistas

- DGA legaliza la Asociación Pozos de Caudé

- Comunicado de afarIIREP ante el documental “Las Fosas del Olvido”

- La Batalla del Ebro: la búsqueda se renueva 65 años después

- Medio siglo de incertidumbre: el destino de soldados desaparecidos

- Enterrar a los muertos

- Pascual Castejón, un superviviente calandino de los campos de concentración nazis

- Una web en memoria de los aragoneses víctimas del holocausto nazi

- El convoy de los 927

- La Asociación Catalana de Ex-presos Políticos

- La Jonquera prepara el museo sobre la diáspora de la guerra civil

- "La represión franquista: mito, olvido y memoria". Valladolid, 29 al 31 de marzo

- El Seminario de Fuentes Orales del Instituto Avempace publica "Los años rojos”

- Los institutos turolenses difunden la historia de la II República

- Muestra fotográfica sobre los niños de la guerra en Alcorisa

- Los escolares del Bajo Cinca reviven la infancia de Sender

- El Centro de Estudios del Jiloca reeditará la primera novela de Benjamín Jarnés 'Mosén Pedro'

- Sobre el Centro Cultural Ramón y Cajal de Valpalmas

- El Museo Pedagógico de Huesca tendrá una subsede en Linás de Marcuello

- Graus organizó unas jornadas culturales en torno a Costa
- El Ayuntamiento de Monzón convoca los IX Premios "Joaquín Costa"

- Félix Biniés Anaya. En memoria de una vieja acordeón republicana

- Absueltos en la demanda del libro sobre la II República en Ejea

- Hallan en México un ´corto´ de la guerra civil en Aragón

- Alas Rojas. Portavoz de la Aviación en el frente aragonés

- Canfranc, estación internacional

- John Cornford. “Luna llena en Tierz”

- Cuatro exposiciones mostrarán en Barcelona el impacto de la guerra en el arte

- La Barcelona de Orwell revive en el teatro

- La Universitat Politécnica de Catalunya homenajea a la resistencia antifranquista

- Los juristas debaten en Valencia la viabilidad de una III República en España

- En el Centenario de Pablo Neruda. “España en el corazón. Himno a las glorias del Pueblo en la Guerra”

 

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La tabla de noticias

 

Palmira Plá

Fundación Bernardo Aladrén

La Fundación Bernardo Aladrén está a punto de concluir la edición de las Memorias de Palmira Plá en la Colección Isidoro Achón. Asimismo el próximo día 4 de marzo, se presentó la reedición del libro "En las prisiones de España" del anarquista maellano Ramón Rufat Llop, en cuya reedición ha participado José Ramón Villanueva.

 

Memoria Histórica

Cataluña

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cataluña ha firmado el pasado 5 de febrero un convenio de colaboración con la Universitat Autònoma de Barcelona similar al firmado en noviembre con la Universitat de Barcelona.

 

Calaceite

CESBA

Próximamente el Centro de Estudios Bajoaragoneses publicará la historia de Raimundo Suñer, que fue alcalde de Calaceite durante los años de la República y estuvo preso en el campo de concentración de Mauthaussen (Austria).

 

Ildeofnso Manuel Gil

Pilar Carasol, viuda del poeta Ildefonso Manuel Gil, falleció en Zaragoza el pasado 30 de enero a los 79 años, de una dolencia cardiaca. Su muerte se produce pocos meses después de la de su marido, junto a cuya tumba fue enterrada en el cementerio de Daroca. Nacida en 1924, Pilar Carasol conoció al poeta siendo su alumna de Literatura en el colegio Santo Tomás, poco después de terminada la Guerra Civil, en los años en los que Ildefonso-Manuel Gil, inhabilitado como funcionario público por su posición a favor de la República, tenía que ganarse la vida como profesor en centros privados. Se casaron en 1943 y posteriormente vivieron en los Estados Unidos hasta el regreso a España a comienzos de los 80, al jubilarse él como profesor. Tuvieron cinco hijos.

 

Hautes-Pyrénées

Hasta el 13 de junio puede contemplarse en l'Abbaye de l'Escaladieu (Hautes-Pyrénées) la exposición Les Républicains espagnols dans les Hautes-Pyrénées 'De l'exil à l'intégration'. Ha sido organizada por el Conseil Général des Hautes-Pyrénées.

http://www.souviens-toi.net/expoespagnols040108.html

 

Día de la Mujer

El Día Internacional de la Mujer coincidió este año con la conmemoración del 70 aniversario del voto femenino y con este motivo el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) organizó las jornadas “Por la participación socio-política de las mujeres en Aragón”.

 

Ramón Acín

A mediados de febrero han aparecido casi un centenar de obras desconocidas del pintor oscense Ramón Acín en la casa familiar de La Pobla de Montornés (Tarragona). Actualmente se está completando la edición en soporte digital de una biografía global del artista realizada por el cineasta Emilio Casnova y el documentalista Jesús Lou junto a un amplio equipo de colaboradores. El proyecto se titula “La línea sentida” y ha sido auspiciado por la Consejería de Cultura de la DGA y la Diputación de Huesca. Verá la luz en formato libro-DVD. Para conocer más aspectos de la figura de Ramón Acín: http://www.redaragon.com/trebede/revista.asp

 

Angeles Blanco

IEA

La escritora Irene Abad (Huesca, 1977) presentó en Huesca su último libro 'En constante lucha. Biografía política de Ángeles Blanco (1917-2000)' con motivo de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, obra editada por el Instituto de Estudios Altoaragoneses.

 

Barbastro

El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Barbastro ha presentado una moción pidiendo la retirada de un símbolo recordatorio de las víctimas franquistas de la Guerra Civil existente en la fachada central de la iglesia de San Francisco.

 

Ebre 38

Ha aparecido una nueva revista  titulada 'Ebre 38'. La publicación sale a a la venta con el subtítulo ‘Revista internacional de la Guerra Civil 1936-1939’ y fue presentada en el Museu d'Història de Catalunya por los directores Pelai Pagès y Xavier Hernández, y el historiador Eduard Pons.

 

La República en Ejea

El 27 de enero comparecieron en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ejea el presidente de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán, y el concejal del Ayuntamiento de Zaragoza, Jesús Sarría, por la demanda presentada por una vecina de Ejea, Gloria Longás, en relación a los contenidos del libro “La II República en Ejea de los Caballeros: las ideas y los personajes (70 aniversario)” escrito por ambos y publicado por el Círculo de Opinión González Gamonal. [Ver El Sueño Igualitario 1]. El juicio quedó visto para sentencia.

 

María Zambrano

El  Edificio José Martí del Centro Cívico Río Ebro acogió una charla sobre María Zambrano y su obra. El área municipal de Participación Ciudadana y la Asociación de Mujeres y Vecinas Boira fueron los organizadores del acto, celebrado con motivo del día de la mujer (el 8 de marzo).

 

Exilio en Toulouse

"El exilio republicano español en Toulouse, 1939-1999", bajo la direccion de Alicia Alted Vigil (UNED) y Lucienne Domergue (Univ. de Toulouse), es el título publicado por Prensas Universitarias del Mirail y la UNED. Como apunta la contraportada: "Sesenta años después de la "retirada" y del doloroso exilio que hizo de Toulouse la capital de una España vencida, la memoria reconstruye hoy la larga historia de estos republicanos exiliados y de sus descendientes que han marcado profundamente la vida de Toulouse y de su region. Esta obra multiplica los puntos de vista tanto ideologicos y politicos como culturales, sociologicos, sentimentales o familiares. Deja hablar a las personas tanto como a las instituciones, a la emocion tanto como a los archivos -a veces desconocidos- y une el calor de una historia local a la precision de una historia compartida. Conjunto de descubrimientos para algunos, ejercicio de reflexion sobre si para otros, este libro, a la vez completo y abierto, objetivo y apasionado, lucha contra el olvido y se inscribe en una historia que tiene que continuar." El libro se puede conseguir en la libreria Portico de Zaragoza.

 

Batalla de l’Ebre

El 6 de febrer a la seu del Consell Comarcal de la Terra Alta, es va celebrar la sessió de la Junta General del Consorci Memorial dels Espais de la Batalla de l’Ebre (COMEBE), on va tindre lloc l’acte oficial de la pressa de possessió del càrrec de president d’aquest Consorci per part del Sr. Lluís Salvadó i Tenesa, delegat del Govern de la Generalitat de Catalunya a les Terres de l’Ebre. Durant la sessió l’equip tècnic del COMEBE informà que el dia 16 de febrer va finalitzar el termini per a la presentació d’ofertes al concurs sobre la construcció del Monument Ossera de Sant Bartomeu al terme municipal de la Fatarella, així com de la preparació de les respectives fitxes de patrimoni per impulsar la protecció dels espais històrics de la batalla de l’Ebre.

 

Primera República

El 11 de febrero tuvo lugar en el Cementerio Civil de Madrid un acto conmemorativo del aniversario de la Primera República con una ofrenda floral en las tumbas de los presidentes de la I República Española.

 

Játiva

El 15 de febrero se realizó en la explanada de la Estación del Ferrocarril de Xátiva (Valencia) un acto para rendir recuerdo y homenaje a las víctimas del bombardeo por la aviación franquista durante la última guerra civil.

 

Carteles de Manuel Monleón

Valencia

La Biblioteca Valenciana acoge del 23 de febrero al 30 de abril una exposición de carteles, fotomontajes, ilustraciones, dibujos y pinturas del artista Manuel Monleón Burgos, anarquista, considerado como uno de los más importantes cartelistas de la guerra civil española. http://personal.telefonica.terra.es/web/tdb/monleon.htm

 

Aragonesas del 36

La directora del Instituto Aragonés de la Mujer, Elena Allué, presentó  la exposición “Aragonesas del 36. Una época, unas vidas”, que se expuso en la sala Jerónimo Zurita del edificio Pignatelli. La muestra, con elementos gráficos y textuales, introduce al visitante en los años que van desde la II República hasta el Franquismo. Se espera que la exposición vaya por distintos rincones de Aragón para que llegue a los estudiantes y a distintos colectivos de mujeres.

 

Voto femenino

El 8 de marzo, en la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza tuvo lugar la Jornada en conmemoración del 70 aniversario del voto femenino, con motivo del Día Internacional de la Mujer, organizada por la Facultad de Filosofía y Letras y el Instituto Aragonés de la Mujer. El programa comenzó con el acto de inauguración al que asistirá la Consejera de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, Ana de Salas. Después, tuvo lugar una presentación que corrió a cargo de la directora del Instituto Aragonés de la Mujer, Elena Allué, y el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, José María Cuadrat Prats.

Le siguió la mesa redonda "La participación de la mujer en política en los 25 años de democracia", en la que intervenieron Rosa Plantagenet-Whyte, del PP, Ana Fernández, del PSOE, Mar Herrero, de CHA, Blanca Blasco, del PAR y una representante de Izquierda Unida. Seguidamente tuvo lugar la lectura de manifiesto por el rector de la Universidad de Zaragoza, Felipe Pétriz. Le seguirá la conferencia magistral impartida por Mary Nash, Catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona. Ya por la tarde tuvo lugar una mesa redonda sobre "La presencia de las mujeres en la política, en distintos momentos de la historia de España del siglo XX", en la que intervenieron Julián Casanova, catedrático del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea; Regine Illion, doctora en Historia por la Universidad de París; Amparo Bella, licenciada en Historia; y Concha Gaudó, catedrática de Historia de Enseñanza Secundaria.

 

Memòries del s. XX

Museu d’Història de Catalunya

Es presentaren al Museu d'Història de Catalunya els dos primers llibres de la nova col.lecció "Memòries del s. XX", dirigida per Josep M. Figueres i editada per Cossetània Edicions. "Memòries del s. XX" pretén recuperar la memòria colectiva amb títols com "Dies i nits dins la tempesta. Memòries d'un deportat a Dachau, de Vincenç Henric i "Un fusell i un biberó. A la guerra amb 17 anys.", de Joan Cardona.

 

Ribera d’Ebre

El diumenge 21 de març al local social de la Societat Obrera de Tivissa (Tarragona), es va presentar el llibre “La repressió franquista a la Ribera d’Ebre (1938-1945)”, de Josep Recasens Llort. Van inbtervenir Josep Sánchez Cervelló, professor d’Història de Contemporània de l’URV, i el mateix autor, Josep Recasens. L’acte ha estat organitzat per la Societat Obrera de Tivissa, amb el suport del Centre d’Estudis de la Ribera de l’Ebre.

 

Tauste

López Raimundo

Tauste homenajeó a Gregorio López Raimundo el 19 de marzo con la inauguración de una Asociación de Participación Ciudadana que lleva el nombre de este ilustre taustano. El pleno del Ayuntamiento ha acordado nombrar a López Raimundo hijo predilecto de la villa.

 

Los Olvidados

Buñuel

La Fundación Televisa de México prepara un libro sobre la película “Los Olvidados”, de Luis Buñuel, en el que se incluirá el guión original y textos de Agustín Sánchez Vidal, del escritor mexicano Octavio Paz, del argentino Julio Cortázar y del crítico de cine mexicano Rafael Aviña. El propósito de esta publicación es celebrar que en noviembre pasado la cinta fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y a pesar de que se han publicado infinidad de volúmenes sobre la filmografía de Buñuel, éste será el primero sobre la película.

 

Alicante

Con el objetivo de recuperar la memoria histórica, de conocer el pasado para afrontar el futuro, los sindicatos CC OO y UGT y los partidos PSPV y EU se han unido en una iniciativa que pretende crear en Alicante un foro permanente de debate, estudio y opinión en torno a la Guerra Civil y a la dictadura franquista. Alicante fue el último territorio republicano. Sobre el campo de concentración de Los Almendros, en el barrio de la Goteta, o sobre el de Albatera los jóvenes conocen más bien pocos detalles, al igual que sobre la historia del Castillo de Santa Bárbara, convertido en prisión durante la dictadura franquista. Episodios como el bombardeo del mercado central de Alicante o la huida masiva desde el puerto de los últimos republicanos quedan difuminados en la memoria colectiva y pronto quedarán olvidados.

 

El Canal de los presos

Bajo Guadalquivir

Editorial Crítica ha publicado el  libro “El Canal de los presos, 1940-1962. Trabajos forzados: de la represión política a la explotación económica” cuyos autores son Gonzalo Acosta Bono, José Luis Gutiérrez Molina, Lola Martínez Macías y Ángel del Río. Entre los aspectos peor conocidos del franquismo figura el uso despiadado que hizo del trabajo esclavo, convirtiendo la represión política en explotación económica. La investigación que culmina en este libro nos descubre la realidad del sistema a través de una obra de dimensiones faraónicas: el Canal de los presos del bajo Guadalquivir, en el que durante más de veinte años trabajaron millares de presos, instalados con sus familias en poblados improvisados. Uno de los aspectos más impresionantes del libro es el que resulta de la reconstrucción de la vida cotidiana en los campos: el trabajo, la humillación y los malos tratos, la corrupción, las fugas o el papel de las mujeres en la recuperación del tejido social. Esta dimensión humana se ha conseguido gracias a los testimonios de los supervivientes, de una serie de hombres y mujeres de los que no sólo se recoge la experiencia penitenciaria, sino la vida entera, antes y después del canal.

 

L’Exili dels Nens

Hasta el 28 de marzo puede contemplarse en el Museo Marítimo de Barcelona la exposición “L’Exili dels Nens” organizada por la Fundación Pablo Iglesias y la Fundación Francisco Largo Caballero y que nos muestra la cara más dramática de la Guerra Civil española y del exilio republicano: la separación de los niños de sus familias y la evacuación a otros países de acogida huyendo de la barbarie. Una exposición que pretende servir de homenaje a estos niños y dar a conocer la dureza de sus historias, algunas verdaderas epopeyas de valentía. La reflexión de las generaciones actuales y futuras en un mundo asolado de conflictos armados y en el que los niños son los que más sufren las consecuencias de guerras que ellos nunca comienzan pero que sí pagan.

 

Foro por la Memoria de Toledo

El Foro por la Memoria de Toledo, en su labor de recuperación de la memoria histórica reciente de nuestro país, el honor y dignidad de aquellos hombres y mujeres que lucharon y murieron en nuestra ciudad por la defensa de la libertad y de la democracia, ha creado una dirección de correo electrónico denominada “Patio 42", cuya dirección es patio42@terra.es. Con este correo pretendemos informar a todos y todas los ciudadanos de las actividades llevadas a cabo por el Foro, así como aunar la voluntad y deseo de muchas personas para poner fin a la bochornosa situación a la que nos ha llevado el comportamiento del Alcalde de Toledo respecto a este tema. Desde este correo se recabarán datos e información que hagan posible las reivindicaciones del Foro, entre las que se encuentran el reconocimiento y homenaje a las víctimas del franquismo.

 

Memoria Histórica

Generalitat de Catalunya

El gobierno catalán ha mostrado su intención de impulsar la recuperación de la memoria histórica, mediante la creación de un Memorial, junto con un 'banco de datos audiovisuales de testigos significativos', y la elaboración de una serie documental sobre la dictadura y el franquismo que contrarrestara la 'dejadez o voluntad deliberada de olvidar cuando no de manipular la Historia'.

 

Historia a Debate

Del 14 al 18 de julio se celebrará en Santiago de Compostela el III Congreso Internacional Historia a Debate en el que tendrá un amplio protagonismo la recuperación de la memoria histórica. http://www.h-debate.com/congresos/3/menu.htm

 

Robert Capa

Brigadas Internacionales

Córdoba

La exposición conmemorativa del 50 aniversario de la muerte de Robert Capa, que preparaba la Diputación de Córdoba, con una selección de los fondos que posee el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid sobre este maestro de la fotografía de guerra, se ha aplazado a septiembre, para no solaparse con la muestra sobre las Brigadas Internacionales. Así, el Palacio de la Merced, sede de la Diputación cordobesa, acogerá, entre el 14 de abril y el 14 de mayo próximos una magna exposición, en la que, a través de fotografías, carteles, material audiovisual, cartas, periódicos, revistas y otras publicaciones, nacionales y extranjeras, se analiza el papel de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil. Esta exposición se presenta bajo el título de 'Las Brigadas Internacionales: Imágenes recuperadas' y está organizada por Lunwerg Ediciones, con la colaboración de la Diputación cordobesa. La muestra se inauguró ya en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, para exponerse después por diversas ciudades españolas.

 

México, tierra de asilo

Alcalá de Henares

Los días 30 y 31 de marzo se celebrará en la Universidad de Alcalá unas jornadas tituladas “México, tierra de asilo” en las que se presentarán los libros "La medicina en el exilio republicano" de Francisco Guerra, profesor emérito de la Universidad de Alcalá, y "Los maestros del exilio español en la Facultad de Derecho" de Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho de la UNAM. Asimismo en la  Fundación Pablo Iglesias se inaugurará la exposición "El exilio cultural en México".

 

Memoria Histórica de Andalucía

Córdoba será la sede del nuevo Foro Ciudadano para el Rescate de la Memoria Histórica de Andalucía, una asociación con vocación andaluza que nace para indagar en las vidas de los represaliados políticos durante la Guerra Civil española y en el franquismo. La investigación, el apoyo institucional, una una sección juvenil, el estudio de la mujer y la participación ciudadana darán forma al objetivo. Crear un fondo documental y otro con testimonios orales constituye uno de los mayores alicientes de este colectivo, que preside María del Mar Téllez. En Andalucía existen otras cinco asociaciones de carácter regional y 30 con un espíritu local. La Consejería de Justicia y Administración Pública, que en virtud de dos decretos, concede subvención a 360 represaliados de Córdoba y a más de 1.700 en Andalucía, se suma a este empeño con la edición de folletos y un DVD. Además, destinará 300.000 euros a este tipo de colectivos.

http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=108155

 

Pablo Neruda en España

La Residencia de Estudiantes, la Casa de América, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales y el Consulado de Chile han organizado los días 23 y 24 de marzo las Jornadas “Pablo Neruda en España” con motivo del centenario del nacimiento del poeta chileno. http://www.casamerica.es/pag/2004/LiteraturaNeruda.htm

 

Les Milicies Antifeixistes

Ha sido  sido publicado por Editorial El Jonc de Lleida el libro de  Ramon Brusco “Les Milícies Antifeixistes i l'Exèrcit Popular a Catalunya” con prólogo de Pere Gabriel.

 

La noche ciega

Juana Salabert

Seix Barral ha editado el libro de Juana Salabert “La noche ciega” que recoge la historia de una familia a la que el estallido de la guerra civil les sorprende veraneando en la sierra del Guadarrama lo cual le permite a la autora homenajear el espíritu de la Segunda República. Aunque no es el objetivo de la novela Salabert sí celebra en ella la memoria de una etapa floreciente en la que las esperanzas fueron cortadas de raíz por la guerra. El espíritu de los años 30, de las mujeres feministas y de la Institución Libre de Enseñanza queda como transfondo de una historia llena de personajes y tramas. ”La noche ciega” es la quinta novela de Salabert, tras Varadero, Abre lo que será, Mar de los espejos y Velódromo de invierno, con el que ganó el premio Biblioteca Breve 2001. En esta última, la novelista abordaba el holocausto judío, pero niega cualquier tipo de obsesión por los horrores sucedidos durante el siglo XX.

 

La guerra civil a Catalunya

Cuatro volúmenes, 1.300 fotografías, un centenar de gráficos, colaboraciones de 60 historiadores y especialistas y tres años de trabajo resumen el contenido de “La guerra civil a Catalunya”, que acaba de publicar Edicions 62. La obra, dirigida por el historiador Josep Maria Solé Sabaté y el periodista Eduard Voltas, ofrece una nueva perspectiva de la contienda porque, por primera vez, se plantea desde Catalunya y se describen los hechos desde su repercusión en pueblos y comarcas catalanas, sin dejar de lado la evolución del conflicto en el territorio español. “La guerra civil a Catalunya” abarca desde el alzamiento militar y los primeros meses de la guerra (de octubre de 1934 a julio de 1936) hasta la derrota de las tropas republicanas y el exilio (de octubre de 1938 a septiembre de 1945). Los dos volúmenes intermedios están dedicados a la revolución anarquista y el bombardeo de Guernika (de agosto de 1936 a la primavera de 1937) y los hechos de mayo de 1937 y la batalla del Ebro, en septiembre de 1938. El primer volumen está a la venta y los otros tres aparecerán entre este año y el 2005.

 

Jornadas de Jerte

Del 19 al 21 de marzo se han celebrado en Jerte (Cáceres) las IV Jornadas de Estudio sobre la Resistencia Antifranquista organizadas por la Asociación de Jóvenes Comarcas del Jerte. http://www.nodo50.org/jertejoven/

 

 

 

 

Sumario

 

 

Madrid

Miguel Hernández

 


De entre las piedras, la encina y el haya,
de entre un follaje de hueso ligero
surte un acero que no se desmaya:
surte un acero.

Una ciudad dedicada a la brisa,
ante las malas pasiones despiertas
abre sus puertas como una sonrisa:
cierra sus puertas.

Un ansia verde y un odio dorado
arde en el seno de aquellas paredes.
Contra la sombra, la luz ha cerrado
todas sus redes.

Esta ciudad no se aplaca con fuego,
este laurel con rencor no se tala.
Este rosal sin ventura, este espliego
júbilo exhala.

Puerta cerrada, taberna encendida:
nadie encarcela sus libres licores.
Atravesada del hambre y la vida,
sigue en sus flores.

Niños igual que agujeros resecos,
hacen vibrar un calor de ira pura
junto a mujeres que son filos y ecos
hacia una hondura.

Lóbregos hombres, radiantes barrancos
con la amenaza de ser más profundos.
Entre sus dientes serenos y blancos
luchan dos mundos.

Una sonrisa que va esperanzada
desde el principio del alma a la boca,
pinta de rojo feliz tu fachada,
gran ciudad loca.

Esa sonrisa jamás anochece:
y es matutina con tanto heroísmo,
que en las tinieblas azulmente crece
como un abismo.

No han de saltarle lo triste y lo blando:
de labio a labio imponente y seguro
salta una loca guitarra clamando
por su futuro.

Desfallecer ... Pero el toro es bastante.
Su corazón, sufrimiento, no agotas.
Y retrocede la luna menguante
de las derrotas.

Sólo te nutre tu vívida esencia.
Duermes al borde del hoyo y la espada.
Eres mi casa, Madrid: mi existencia,
¡qué atravesada!

 

“El hombre acecha” (1937-1939)

 

 

 

Sumario

 

 

 

 

El “Cant dels Ocells”

Carmen Puyó

 

 

(Publicado en Heraldo de Aragón)

 

Durante los muchos años que pasó en el exilio, siempre triste, dolorido, negándose a aceptar tantas ausencias, a asumir el alejamiento físico de la patria –en el sentido más hermoso que pueda tener la patria-, llorando por el dolor del que había salido, de la Guerra Civil, y espantado por el terror que comenzaba a expandirse por Europa, durante todo aquel tiempo Pau Casals tuvo una canción en su cabeza y entre las cuerdas de su violoncello. Era un tema anónimo catalán, que él había tocado y seguiría tocando en incontables ocasiones, tratando de reconfortar a quienes sufrían como él el dolor por España y por Europa. Esa melodía que se metía en el alma de quienes la escuchaban, y evidentemente de quienes la interpretaban, era el “Cant dels Ocells”, una bellísima pieza que transmite tristeza, nostalgia por la felicidad o la vida perdidas. También, paz.

 

Estos días se ha escuchado en muchas y muy emotivas ocasiones el “Cant dels Ocells”. Fue el músico Jordi Savall quien quisó tocarla el viernes 12 al término de la impresionante manifestación que se celebró en Barcelona a raiz del 11-M. Fue el mejor final que pueda tener una demostración pública en la que predominan las manos blancas y la palabra paz. Después, esa hermosísima canción se ha seguido escuchando en toda España. En medio de la tristeza, era una manera respetuosa y tranquila de honrar a los muertos, todos víctimas inocentes de la barbarie.

 

 

 

Sumario

 

 

Dinámica política y electoral en Teruel durante la Segunda República

Silvia de la Merced Gómez

 

 

 

(Ponencia presentada en el I Coloquio “El republicanismo en la historia de Teruel”. Mas de las Matas, 13 de diciembre de 2004)

 

 

 

situación general de los republicanos antes de la Segunda República

 

       Las fuerzas republicanas, durante la Restauración, intentaron unir las diversas tendencias políticas que existían dentro del republicanismo en una sólida alternativa de poder frente al régimen monárquico, con un objetivo muy claro: ganarle la batalla electoral a los dos partidos dinásticos que se alternaban en el poder gracias a las prácticas electorales fraudulentas, el partido liberal y el conservador. A priori se trataba de una tarea muy complicada debido a la gran diversidad de doctrinas políticas dentro del movimiento republicano([1]), obstáculo que no impidió que se llevaran a cabo numerosas iniciativas para conseguir la unión, tanto a nivel estatal,  como dentro del territorio aragonés y de la provincia de Teruel.

 

      Dentro de estas iniciativas merece la pena destacar la creación en 1918 de la Unitaria Federación Republicana, uno de los más importantes intentos de unidad a nivel nacional. En este año y, al amparo de la misma, se creó el partido republicano de Aragón que en enero de 1919 se añadió a la Federación Republicana([2]). Este proceso de unificación aragonés trató de consolidarse mediante la celebración de asambleas con representación de todos los organismos políticos republicanos de las tres provincias. El periódico el Pueblo, órgano de expresión del republicanismo turolense entre 1918 y 1920, recogió en sus páginas alguno de estos llamamientos a la unidad de los republicanos de Aragón y de la provincia. Uno de ellos hacía referencia a una asamblea general de los republicanos aragoneses los días 20 y 21 de marzo de 1920:

 

                       Para dar forma a esta organización que responde a la necesidad de los críticos momentos por que atraviesa la Patria, vamos a celebrar una asamblea General de los republicanos aragoneses, en la cual se fijarán los puntos más importantes de esta idea unificadora([3])

 

       Este periódico también recogió llamamientos a la unidad  republicana dentro de la provincia de Teruel. En este sentido, desde sus páginas se ruega “a todos los Centros o Sociedades republicanas en la actualidad (...) se sirvan remitir al  presidente del directorio del partido republicano de Teruel (...) a los fines de reconstrucción del partido”([4]). El presidente del Directorio  era el médico José Borrajo Esquíu, líder del partido republicano radical de Teruel, quien además estaba al frente del órgano de expresión política El Pueblo y presidía el Centro Republicano de la localidad.

 

      Todos estos proyectos de unión terminaron fracasando debido a la falta de consenso entre los distintos partidos republicanos. Las discrepancias acerca del sistema político a desarrollar y, sobre todo, acerca del modelo de estado que se pretendía construir, abrieron una gran fisura dentro del republicanismo impidiendo la posibilidad de consenso y unidad. Resultaban mucho más poderosas las diferencias, que aquellos puntos en común que definían la esencia del Ser republicano, tales como la democracia, la idea de progreso frente a la reacción y la defensa de la cultura., aspectos que resultaban insuficiente a la hora de conformar una fusión sólida y duradera.

 

        Además de esta debilidad orgánica, otro de los rasgos que definía la situación del republicanismo en estos momentos era el escaso peso electoral  frente a los partidos monárquicos. En el caso de nuestra provincia, los candidatos dinásticos, la mayoría de las veces, se acababan imponiendo con bastante diferencia de votos a los candidatos republicanos. Como ejemplo, para las  generales de 1918  a Cortes los republicanos presentaron al  candidato   José Campos de Espadas por el distrito de Valderrobres – Castellote  pero obtuvo unos resultados muy flojos.  Desde el periódico   El pueblo, se atribuyó  la derrota de los candidatos republicanos al corrupto sistema electoral  que, a través de la compra de votos y las manipulaciones del censo, favorecía el triunfo de los candidatos monárquicos.

 

       En la Restauración, los chantajes y las coacciones, sobre todo en las zonas rurales, fueron una práctica habitual llevada a cabo por los caciques locales para conseguir votos a favor de aquel candidato que mejor se identificara con sus intereses. En muchas ocasiones eran los propios electores los que, voluntariamente, vendían su voto a los caciques. Para los republicanos este modo de actuar era intolerable y siempre respondía a la situación de ignorancia y conformismo político en la que vivían la mayor parte de las clases populares. La razón la encontraban estos políticos en la falta de formación cultural que convertía a muchos electores en víctimas de los manejos y manipulaciones de los caciques. En este sentido, así se pronunciaban los republicanos de la localidad frente a la derrota de sus candidatos:

 

                   Nosotros por estar seguros de la incapacidad cultural y revolucionaria de parte de nuestro país, no queremos ser farsantes, ni predicamos la revolución, ni a ella incitamos. Esta nacerá espontánea([5]).

 

       Esta creencia acerca de un electorado pasivo y abúlico en materia política, mantenida durante mucho tiempo, ha perdido vigencia gracias a las revisiones de la historiografía electoral más reciente. Historiadores como Carmelo Romero y Carmen Frías, defienden otra cara del electorado que no se ha tenido en cuenta a la hora de hablar del mantenimiento de las estructuras oligárquicas y caciquiles durante la Restauración: Se habla de su capacidad de negociación, y es que, “el electorado, (...) consciente de la necesidad que se tiene ahora de su voto, no duda en utilizar la favorable coyuntura electoral con la finalidad de satisfacer sus demandas específicas,  la mayoría de las veces vitales”([6]) .

 

      Los republicanos siguieron incidiendo en la mansedumbre de las clases populares, ligada a su situación de ignorancia, como uno de los obstáculos más graves para iniciar el  cambio general en la política del país. En su tono reivindicativo se apreciaba la influencia de las tesis regenerancionistas de finales del  siglo XIX que tan sabiamente supieron impulsar, en el caso de nuestra provincia, Víctor Pruneda, Domingo Gascón o Eduardo Jesús Taboada, intelectuales que fueron conscientes de la necesidad de crear un urgente programa de mejoras sociales, económicas y culturales, que atenuasen los efectos del atraso estructural de la provincia de Teruel y, por extensión, del resto del territorio español([7]).

 

      En la provincia de Teruel el arraigo republicano en estos momentos anteriores a la Segunda República se limitaba a la capital, donde ya existía una clara organización de partido, y a determinadas poblaciones del Bajo Aragón.

 

      En la capital los republicanos se articularon en torno a un centro de reunión social y política que, a la altura de 1918, demandaba otro local por la creciente afluencia de nuevos socios([8]). Este centro ya contaba con su asociación de obreros, su sección juvenil y su órgano de expresión política, el periódico el Pueblo. Además los republicanos de la capital contaban con una minoría en el ayuntamiento que, con mayor o menor número de representantes, se mantuvo hasta la dictadura de Primo de Rivera. Figuras como José Borrajo, Vicente Iranzo, Manuel Bernad, Luis Doporto etc. que jugarán un importante papel político en el contexto de la Segunda República.

 

      En la provincia, el republicanismo fue germinando en forma de pequeños centros de reunión social, donde el ocio y la política se daban la mano. Centros que sirvieron de vehículo a la difusión de las ideas republicanas. En el periódico El Pueblo se recogen noticias sobre la aparición de centros republicanos en algunos pueblos como Sarrión y  Santa Eulalia. En el caso del Bajo Aragón existían diversos centros republicanos. De todos ellos merece especial atención el del Mas de las Matas, fundado en 1909, el más antiguo de la provincia de Teruel. En la comarca del Matarraña el de la Fresneda, que se inauguró en 1911([9]).

 

      Hay referencias a la existencia de otros centros ubicados en la Tierra Baja para 1920. A ellos se alude desde las páginas de El Pueblo con motivo de la colocación y descubrimiento del retrato del republicano radical José Campos de espadas “en los Centros Republicanos y obreros de Beceite, La Fresneda, Lledó, Mas de las Matas, Peñarroya de Tanstavins y Valderrobres, estando pendiente en otros pueblos la realización de actos análogos, los que se han celebrado y seguramente se celebrarán, con veladas y fiestas rebosantes de entusiasmo”([10]).

 

 

 El auge del republicanismo a partir de 1930

 

      A partir de 1930 se produce el fortalecimiento del republicanismo, muy ligado a la difícil situación política que se vivía en estos momentos. Tras la caída de  Primo de Rivera se hacía imposible la vuelta a una monarquía constitucional. La figura del Alfonso XIII había quedado muy desprestigiada por su marcado personalismo, por haber impulsado una guerra impopular en Marruecos y por su apoyo a un proyecto autoritario que no logró disipar  los desaciertos del régimen monárquico.

 

      En este contexto de crisis política y descontento social, se produjo la reorganización de las fuerzas republicanas junto a los socialistas con un objetivo muy claro: derrocar a la monarquía y proclamar la República.

 

      A nivel nacional los antidinásticos firmaron en agosto de 1930 el Pacto de San Sebastián, que confirmó la unidad de acción de republicanos y socialistas. En el mismo se acordó: establecer una república por la fuerza si era necesario, garantizar la libertad religiosa y política, proceder a una elección de unas Cortes Constituyentes y permitir a las regiones que así lo desearan redactar estatutos autonómicos y someterlos a las Cortes([11]).

 

     En Teruel las fuerzas contrarias a la monarquía también se aliaron en un frente común contra los detentadores tradicionales del poder. Republicanos y socialistas ratificaron en sendas asambleas de partido la necesidad de llevar a cabo una estrategia política conjunta frente al régimen monárquico.

 

      Su lucha  fue complicada en los primeros momentos, tras el vacío de poder dejado por el dictador. La censura todavía permanecía en vigor, el periódico socialista ¡Adelante!, que vio la luz en febrero de 1930 convirtiéndose también en el órgano de expresión política de los republicanos de la capital, comenzó su andadura de oposición al régimen bajo los recortes de la censura. Llegaron a censurar artículos enteros de los que sólo se mantenía  la firma al final del autor([12]). También su intensa actividad propagandística en forma de mítines, conferencias y actos de afirmación, les ocasionó algún que otro contratiempo: autos de procesamiento por críticas a la monarquía, detenciones arbitraria, prohibición de algunos actos de propaganda etc. El 20 de diciembre de 1930, la tensa situación política que se vivía dio lugar a la clausura de todas las casas del pueblo de la provincia y a la suspensión del semanario ¡Adelante!([13]) Esta situación era generalizada en toda España:

 

        En Valencia hubo un grandioso mitin antidinástico, con asistencia de más de 25000 personas.

        Se dijeron cosas tan interesantes que han sido denunciados los oradores y los periódicos valencianos que reprodujeron sus   discursos

        Enhorabuena([14])

 

 

Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931

 

      En plena ebullición política el Almirante Aznar, nuevo presidente del gobierno convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. A priori se trataba de unos comicios de menor relevancia política, pero la situación de crisis generalizada los convirtió en un plebiscito de aceptación o rechazo del régimen monárquico.

 

       En la capital la coalición republicano socialista  presentó como candidatos a diez republicanos y cuatro socialistas. Su unión contrastó con el poco entendimiento que había entre las filas monárquicas, representadas mayoritariamente por el sector católico agrario de la localidad que, a principios de abril, todavía no habían constituido definitivamente su candidatura([15]).

 

       La campaña electoral comenzó oficialmente el día 22 de marzo de 1931. En ella los asuntos relativos a la gestión municipal se dejaron de lado a favor de la reflexión sobre los grandes principios políticos por los que debía regirse la nación: monarquía, propiedad, justicia, revolución. En este sentido llama la atención el manifiesto que los candidatos monárquicos dirigieron a los turolenses para estas elecciones:

 

Creemos que no es el Ayuntamiento campo donde se estudie la resolución de los problemas que afectan al Pueblo. (Nosotros) (...) ansiosos de paz, orden social, recta administración, justa y proporcionada distribución de las cargas municipales, vamos dispuestos a luchar en defensa de la Iglesia, fuente de justicia y paz sociales; de la Patria (...), de la Monarquía (...), la familia (...) de las grandes instituciones sociales, económicas y profesionales([16]).

 

 

       La labor propagandística de la candidatura monárquica fue bastante escasa, tal y como se desprende de los periódicos de la época, ya que solamente se hace alusión a una conferencia organizada por Acción Social en el Círculo Católico de Obreros, el domingo 29 de marzo, sobre los deberes políticos de los buenos cristianos. En la campaña electoral se acogieron a la defensa de los valores tradicionales, empuñando el lema de la hecatombe del cambio, como único argumento convincente tras el poco crédito del que gozaba la monarquía en estos momentos:

 

                    Somos enemigos del desorden y de los cambios de Régimen, entre otras muchas razones, porque creemos firmemente que son muchos y de seguros los males que el cambio originaría y muy dudoso y a largo plazo los beneficios que de él se derivasen...”([17])

 

      Dicha candidatura contó además con otros medios propagandísticos adicionales, procedentes de los sectores católicos de la localidad, como el sermón eclesiástico, utilizado por algunos párrocos de la localidad para hacer campaña a favor de los candidatos monárquicos. El activismo político de la iglesia resultaba clave en unas circunstancias tan desfavorables para su principal fuente de apoyo y legitimidad, la monarquía([18]).

 

      La conjunción republicana socialista llevó a cabo una intensa campaña electoral que comenzó en fechas muy tempranas, nada más anunciarse la convocatoria. Fueron muchas sus intervenciones públicas, mítines, actos de afirmación. La mayoría de ellas tuvieron como escenario el Teatro Marín. Cabe destacar, por su carácter multitudinario([19]), el que se celebró el día uno de abril, y que generó una expectación tan elevada, tanto en la capital como en los pueblos de alrededor, que dejó a muchos simpatizantes antimonárquicos sin invitación. Los oradores que intervinieron fueron los republicanos turolenses José Borrajo y Gregorio Vilatela; y los republicanos valencianos Fernando Varela y Pedro Vargas.

 

      A grandes rasgos, denunciaron la crueldad y los desmanes cometidos por la monarquía y la iglesia a lo largo de los siglos, argumento de gran peso para justificar la necesidad de un cambio de régimen y la instauración un nuevo orden político, religioso y social sólo posible a través de una república democrática([20]).

 

      Como ha podido observarse los problemas municipales perdieron por completo el interés, no se discutía qué aspectos de la gestión municipal podían o debían mejorarse. El verdadero protagonista de esta coyuntura electoral fue, sin duda, el panorama político nacional, sujeto a un profundo examen cuyos resultados en nada iban a beneficiar a la institución monárquica.

 

       Con gran entusiasmo y con fuertes precauciones para asegurar un sufragio limpio, se desenvolvió una jornada electoral que dio como resultado la victoria de la conjunción republicana socialista, con más de la mitad de los votos emitidos por el electorado([21]). Al igual que en la mayoría de las ciudades del país, esta coalición consiguió barrer a las opciones monárquicas con una importante diferencia de votos.

 

      La jornada estuvo marcada por los altos índices de participación, en torno al 83% en la capital.

 

      En el caso de la provincia, según los datos que aporta el historiador Luis Germán, se eligieron 1120 concejales republicanos y 76 socialistas frente a 325 monárquicos. Los republicanos ganaron en poblaciones como Montalbán, Valderrobres o Alcorisa. Los monárquicos triunfaron en otras como Albalate, Híjar y Calamocha. En muchas pequeñas poblaciones no llegaron a celebrarse elecciones debido al artículo 29 de la Ley electoral([22]) que contemplaba la elección sin votación, determinando  que allí donde no hubiera más candidatos que puestos se procediera al nombramiento de estos candidatos sin necesidad de elección. El hecho de que sólo se presentase una candidatura era debido a la enorme influencia del caciquismo en las zonas rurales. En la provincia de Teruel se aplicó este artículo en 136 municipios. Algunos de ellos fueron: Mora, Aliaga, Híjar y Calanda([23]).

 

      Como afirma Nigel Townson “... el caciquismo, columna vertebral del sistema de la restauración, estaba vivo y coleando. Esto se había demostrado sobradamente en las elecciones de abril, en las que los monárquicos, a pesar de haber sido derrotados de forma aplastante por los republicanos en las ciudades, habían triunfado en el campo gracias a las maniobras de los caciques”([24]).

 

      Los resultado electorales en las ciudades fueron determinantes, tras la abdicación del monarca Alfonso XIII, propiciada por la falta de apoyos, el 14 de abril se proclamó la Segunda República y las calles se convirtieron en una auténtica fiesta popular que dio la bienvenida al régimen con banderas tricolores y al son de los compases de la Marsellesa y del himno de riego. Se abría así un nuevo horizonte de ilusiones y esperanzas, por un lado, en la nueva clase política que accedía al poder y, por otro, en la labor reformista que se iba a acometer sobre problemas tan profundos como el de la tierra, el ejército, la enseñanza o la estructura del estado.

 

 

Las elecciones a Cortes Constituyentes

 

      El gobierno provisional de la República, aprovechando este ambiente de entusiasmo político, convocó elecciones a Cortes Constituyentes para el 28 de junio de ese mismo año. Estos comicios iban a cumplir una doble función: por un lado, legitimar el nuevo régimen recién proclamado y, por otro,  elegir a los diputados para las primeras Cortes de la República que redactarían la nueva Constitución española.

 

      Para ello se modificaron algunos aspectos de la Ley electoral con el objetivo de conseguir unos resultados más limpios y democráticos. Las reformas más llamativas fueron: la ampliación del cuerpo electoral a los varones de 23años y la supresión del artículo 29 de la Ley electoral, que había amparado las maniobras de los caciques en las zonas rurales. También los límites provinciales, a partir de estos momentos, formaron una sola circunscripción electoral frente a la situación anterior en la que dentro de la provincia existían varios distritos más pequeños y,  por lo tanto, más susceptibles al control de los caciques locales. También se incorporó el sufragio por listas para favorecer las coaliciones([25]).

 

      El día 24 de mayo la conjunción republicana socialista confirmó públicamente su unión. Con gran optimismo manifestó la intención de ir a ganar los cinco puestos que le correspondían a esta provincia. Además el periódico República, órgano de expresión del partido republicano radical socialista, se erigió como portavoz de la conjunción en la campaña electoral([26]).

 

      Este optimismo pronto se desvaneció, los continuos rumores de crisis y falta de entendimiento entre aquellos que habían encumbrado la república, tomaron una dimensión real el 12 de junio de 1931, día en el  que esta conjunción anunció su ruptura definitiva, una ruptura de la que se responsabilizó al partido  radical:

 

         Aunque algunos síntomas hacían prever este resultado desde hacía unos días, todavía a última hora se llevaron a cabo gestiones encaminadas a evitarlo paro fue imposible. El señor Borrajo, haciendo uso de las reserva que formulara cuando se constituyó definitivamente el Comité provincial, manifestó ayer que por conveniencias del partido en que militaba, se veía obligado a separarse de la Conjunción. Desde este momento, todos los candidatos que integraban la candidatura conjuncionista quedaban en completa libertad para conducirse en las formas que les señalaba su propia significación política([27]).

 

      En su lugar van a aparecer tres candidaturas:

 

      La primera de ellas representaba al republicanismo de centro derecha. Se definió como  de conjunción republicana y estaba formada, preferentemente, por miembros del partido radical  y de la Derecha Liberal Republicana:

 

          José Borrajo (partido radical)

          Manuel Lorente (partido radical)

         Antonio de Lezama ( partido republicano radical socialista)

         Agustín Plana (Derecha Liberal Republicana)

 

      La segunda se identificaba con las fuerzas republicanas de centro izquierda. Recibió el nombre de candidatura popular. Quedó constituida por:

 

        Gregorio Vilatela (partido republicano radical socialista)

        Ramón Feced ( partido republicano radical socialista)

        Vicente Iranzo (Agrupación al Servicio de la República)

        Juan Martín Sauras (PSOE)

 

     La candidatura socialista, integrada finalmente por Pedro Díez Pérez y Pedro Pueyo Artero, fue la más perjudicada con la ruptura porque su partido carecía de suficiente peso electoral en la provincia.

 

      El espacio político de las llamadas fuerzas de orden seguía sin consolidarse, igual que para las municipales del 12 de abril. La reorganización de las derechas no pudo llevarse a cabo debido al corto espacio de tiempo que medió entre unos comicios y otros. Ante la ausencia de una candidatura que encarnase la defensa de los valores tradicionales, surgió una lista enorme de candidatos que, bajo la etiqueta de “independientes” ocultaban su pasado monárquico. Dentro de ella merece la pena destacar al ingeniero José Torán de la Rad, Carlos Emilio Montañés o Javier Cervantes con un protagonismo político destacado durante el periodo anterior([28]).

 

       Debido al escaso peso electoral del partido socialista y de los candidatos independientes, la lucha  por conseguir los cinco escaños que correspondían a la provincia de Teruel se libró entre las dos candidaturas republicanas: La candidatura de conjunción, de centro derecha, y la popular, identificada con los republicanos de centro izquierda.

 

     La campaña electoral fue muy polémica y estuvo marcada por las descalificaciones entre una y otra candidatura. La popular protagonizó una intensa campaña electoral por varios pueblos de la provincia como Frías de Albarracín, Villar del Cobo, Monforte de Moyuela, Loscos, Mezquita de Loscos etc. Proliferaron los mítines por la Tierra Baja, Valderrobres, Alcañiz, Alcorisa, Mas de las Matas, Calanda, zona determinante para la victoria de esta candidatura en el conjunto de la provincia, donde el republicanismo de izquierdas había experimentado un importante crecimiento([29]).

 

       Siguiendo a José Ramón Villanueva  el mitin más multitudinario, celebrado en el Bajo Aragón, tuvo lugar en la Plaza de Toros de Alcañiz el 21 de junio y congregó a 4000 personas con representación republicana de 15 pueblos de la comarca([30]).

 

      Lo más destacado de su discurso fue la apuesta por una república de izquierdas que acabase con las injusticias y desigualdades sociales, contrapuesta a una de derechas, representada por la candidatura de conjunción, que seguiría perpetuando el caciquismo como principal eje vertebrador de la sociedad. Dentro de las reformas sociales que defendieron, destacó el impulso de la educación, y, en este sentido, la creación de más centros escolares. También se incidió en la expropiación forzosa de todas aquellas tierras dedicadas a la caza y al recreo para mejorar la situación de los campesinos en paro, medida encaminada a atraerse las simpatías de los trabajadores del campo([31]).

 

      A grandes rasgos, esta candidatura desplegó todo un auténtico programa político de izquierdas que tenía como finalidad la mejora de la situación socioeconómica de los más desfavorecidos. Se incidió, sobre todo, en la necesidad de combatir las dos lacras sociales más arraigadas dentro del país: la pervivencia del caciquismo y la falta de formación cultural.

 

      La de conjunción republicana, de centro derecha, llevó a cabo una campaña electoral más tímida. Sus actos de propaganda por la Tierra Baja fueron prácticamente inexistentes. Acusaron a su rival de contratar “pistoleros a sueldo para evitar a sus propagandistas que hiciesen uso de la palabra en algunos pueblos de la Tierra Baja”. Su radio de acción se concentró más por la zona de Sarrión, Mora y alrededores. Negaron con total rotundidad ser “republicanos de derechas”, porque suponía ir contra el sentir general del país que reclamaba una adecuada y circunstancial política de izquierdas, demanda que en nada tenía que ver con la ideología extremista que abanderaba la candidatura popular a la que se acusó   de hacer unos ofrecimientos  que “mas encajan con el comunismo que en una república democrática, que iría a las más avanzadas tendencias sociales pero dentro de un orden y justicia”([32]).

 

      Si en las municipales del 12 de abril las opciones estaban claras, monarquía o república, ahora las diferentes tendencias republicanas se enfrentan en la campaña electoral predicando las mismas consignas políticas sobre el afán de justicia y progreso social. Todas se atribuyen la izquierda como opción ideológica propia([33]) frente a la de los contrarios que, o es de derechas, o de extrema izquierda.

 

      La candidatura popular se hizo con el triunfo electoral en la provincia consiguiendo tres de los cinco escaños. Los dos restantes fueron para la conjunción republicana:

 

 

CANDIDATO

TENDENCIA POLÍTICA

CANDIDATURA

NÚMERO DE VOTOS

Gregorio Vilatela

radical socialista

cand. popular

22.635

Ramón Feced

radical socialista

cand. popular

22.371

Vicente Iranzo

A.S.R.

cand. popular

21.470

Manuel Lorente

radical

conj. republicana

21.351

José Borrajo

Radical

conj. republicana

19.911

 

                                                                                                                       Fuente: B.O.P.T

 

 

      Si hacemos un análisis de los resultados por partidos judiciales([34]), la candidatura popular obtuvo sus mejores resultados en el la Tierra Baja, concretamente en poblaciones como Valderrobres, Castellote o Alcañiz donde existían unos dinámicos grupos de republicanos de izquierdas. También en los distritos de Aliaga y Albarracín esta candidatura se alzó con el triunfo, a lo que pudo contribuir la procedencia natal de dos de sus candidatos, Ramón Feced y Vicente Iranzo, ambos de Aliaga y Albarracín respectivamente.

 

     La candidatura de conjunción republicana cosechó sus mejores resultados en los partidos judiciales de Teruel([35]), Calamocha Híjar y Mora, partido judicial este último, en el que  los republicanos de centro derecha desplegaron su propaganda electoral. 

 

      La candidatura socialista, a pesar  de contar con unos pujantes núcleos orgánicos en la provincia en torno a su sindicato agrícola, la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra, al sector de la minería y al azucarero, todavía se manifestaba como una fuerza electoral secundaria. Los buenos resultados obtenidos en los partidos judiciales de Calamocha, Albarracín y Teruel, no pudieron compensar su debilidad electoral en la Tierra Baja, zona de mayor arraigo cenetista donde el voto de los campesinos y obreros anarquistas basculó hacia la candidatura popular, en señal de su confianza inicial hacia el nuevo régimen. Además no hay que olvidar que su sindicato, la UGT, estaba enfrentado a la CNT, no sólo en cuanto a planteamientos ideológicos sino a la hora de atraerse a la masa obrera y campesina.

 

      Un caso digno de destacar es el del independiente José Torán de la Rad, elegido alcalde de Teruel en 1922, contaba con una trayectoria política como monárquico muy consolidada, lo que debió de influir en los buenos resultados obtenidos en los distritos de Teruel, Aliaga, Montalbán, Calamocha y Albarracín. Su apoyo electoral procedía de aquellos sectores sociales identificados con los pilares del conservadurismo y la tradición española como la monarquía, la Iglesia, la Propiedad etc. que apostaron por él, como baluarte del Antiguo Régimen,  frente a la ausencia de una candidatura “de orden”.

 

     En definitiva, la provincia de Teruel mostró su apoyo al nuevo régimen votando, de forma mayoritaria, a la candidatura popular, dentro de una jornada electoral que estuvo marcada por  los altos índices de participación, en torno al 77%. Dos fueron los factores que podemos considerar como decisivos en el  triunfo del republicanismo de izquierdas: la euforia de los primeros momentos del cambio de régimen, que había generado un horizonte de expectativas en la república muy elevado, y  la intensa campaña electoral llevada a cabo por la candidatura popular.

 

 

TERCERA PARTE: EL DECLIVE DE LOS PARTIDOS REPUBLICANOS

 

 

     Durante el bienio izquierdista las ilusiones y expectativas en el nuevo régimen se fueron diluyendo a medida que tomaban forma los acuerdos políticos de los gobernantes. La Ley de Congregaciones religiosas, que atentaba contra el poder de la institución eclesiástica, creó una enorme fisura en la opinión pública, dificultando el consenso y la convivencia política de la sociedad española. Por otro lado los pequeños y medianos propietarios no veían representados sus interese con el nuevo gobierno sintiendo cada vez más de cerca la amenaza de la legislación reformista, impulsada por Largo Caballero, y  del sindicalismo obrero.

 

      El aumento de paro y la crisis económica, también contribuyeron a alentar el clima desapacible que se respiraba en aquellos momentos debido al aumento de la conflictividad social, surgida del descontento generalizado de las clases populares que no veían mejorar  su situación económica y social.

 

     En la provincia de Teruel, los conflictos laborales cobraron una especial virulencia en el campo y en el sector de la construcción, debido a que las obras del trazado ferroviario de Teruel-Alcañiz iban camino de la suspensión. La evidencia más clara de que la tensión social crecía, fueron las acciones anarquistas que se produjeron a finales de enero de 1932 y, cuyos puntos principales en el Bajo Aragón fueron: Castel de Cabra, donde se proclamó el comunismo libertario, y Alcorisa([36]).

 

 

Las elecciones generales de noviembre de 1933

 

      En este contexto de crisis generalizada el presidente de la República disolvió las Cortes y convocó nuevas elecciones para el mes de noviembre de 1933.

 

     A estas alturas ya se había producido la reorganización de la derecha tradicional, articulada alrededor del núcleo católico social que, en la provincia de Teruel, estaba liderado por el abogado Joaquín Julián. Este grupo era Acción Popular que junto al Bloque Agrario Turolense, constituyeron la candidatura Unión de Derechas([37]), integrada por los siguientes candidatos:

 

      Miguel Sancho Izquierdo, de Calanda

      Casto Simón, de Molinos

      José María Julián, médico psiquiatra, hermano de Joaquín Julián.

      Leopoldo Igual, terrateniente de la zona de Mora de Rábielos, fundador del periódico derechista Acción.

 

     Este catolicismo agrario representaba la más sólida oposición a la República, e impulsaba el lema de la revisión constitucional como principal bandera electoral. En palabras de Santos Juliá esta oposición aglutinaba, no ya a las oligarquías del Antiguo régimen sino a masas de agricultores medios y pobres dirigidos políticamente por miembros de las clases medias profesionales y urbanas. La presencia de abogados, funcionarios, periodistas y miembros de otras profesionales liberales al frente de este partido expresaba una radical escisión dentro de esas clases medias en torno a problemas que tenían que ver  con la definición de estado y con el tipo de sociedad([38]).

 

      Dentro del republicanismo, una de las alternativas de izquierda, la radical socialista,  atravesaba por un momento muy crítico debido a los enfrentamientos y divisiones internas sufridas en el partido, como consecuencia del surgimiento  de dos sectores de opinión enfrentados por la política de colaboración gubernamental con el partido socialista. El sector favorable a esta política estaba encabezado por Marcelino Domingo, que decidió separarse de la organización oficial para formar otro partido independiente (PRRSI). En la provincia de Teruel, la línea política impulsada por Marcelino Domingo estaba representada por Gregorio Vilatela, en estos momentos presidente del Centro Radical Socialista Turolense, quien arrastró consigo a la mayor parte de la organización turolense.

 

      Para las generales de 1933 formó parte de la Alianza de Izquierdas junto al socialista Pedro Díez Pérez y el miembro de Acción Republicana, Luis Doporto Marchori.

 

      Ramón Feced, el otro presidente del Centro Radical Socialista turolense, decidió desmarcarse de las posiciones colaboracionistas con el PSOE, permaneciendo fiel a la organización central del partido radical socialista. Junto con Vicente Iranzo Enguita, dirigente turolense del disuelto grupo político, la Asociación al Servicio de la República, y dos radicales, Pompeyo Jiménez y Fausto Vicente, formaron la Candidatura Republicana, que ocupó el espacio electoral del centro derecha.

 

      El partido comunista español presentó también una candidatura para estas elecciones, formada para el caso de la provincia de Teruel por: Francisco Galán, Alejandro García, Manuel Saura y Manuel Carazo. Su presencia electoral fue sólo testimonial debido al escaso peso electoral de este partido en el conjunto de la provincia.

 

    En la campaña electoral, la Unión de Derechas abanderó la defensa de los valores tradicionales como la religión, la patria, el orden social etc., atacando duramente la labor legisladora del gobierno sobre algunas de las instituciones tradicionales como la iglesia y la familia, afectadas por leyes como la de congregaciones religiosas o la del divorcio. Con respecto a las intervenciones públicas de la Unión de Derechas, el periódico Acción, órgano del catolicismo social en la provincia, destacó especialmente un mitin muy concurrido en Alcañiz, en los locales de Acción Femenina, que contó con la intervención del candidato Sancho Izquierdo. El periódico destacó  la enorme concurrencia, especialmente femenina, procedente tanto de la localidad como de los pueblos más cercanos([39]).

 

      De la Alianza de Izquierdas, muy debilitada  por esa escisión del partido radical socialista, destacó la celebración de un mitin en el Teatro Marín de la capital, el día 14 de noviembre de 1933. Desde que fue anunciado generó mucha expectación en el electorado de izquierdas por la anunciada intervención especial de Manuel  Azaña que, finalmente, debido a motivos de salud, no pudo asistir. En él intervinieron Gregorio Vilatela, Pedro Díez y Luis Doporto que, a grandes rasgos, defendió la labor reformista en materia social y la necesidad de seguir en esa línea. Se definieron como “la izquierda auténtica” de la República frente a la candidatura de centro, que, al igual que la candidatura de derechas,  pretendía la revisión de la labor legisladora del gobierno republicano([40]).

 

      Las mujeres votaban por primera vez en España, y tanto desde la derecha como desde la izquierda, se elaboró una propaganda específica para captar su voto., una propaganda que, ante todo, incidía en su faceta de madre y esposa, fiel reflejo de su situación social, relegada a la familia y al ámbito de lo estrictamente doméstico([41]).

 

      La jornada electoral estuvo marcada por los bajos índices de participación, en torno al 63%. Se produjo un fuerte desplazamiento del voto a las opciones políticas conservadoras. Las derechas agrarias triunfaron en todos los partidos judiciales, especialmente en Calamocha y Alcañiz, obteniendo el porcentaje de votos más pequeño en Valderrobres.

 

      La candidatura republicana de centro derecha mantuvo el peso electoral de los anteriores comicios. Siguió teniendo como distritos más fuertes los radicales de 1931: Híjar y Mora, este último muy mermado. A ellos se sumaron los distritos de los candidatos Iranzo y Feced, naturales respectivamente de Cella (partido judicial de Albarracín) y Aliaga. Estos partidos judiciales ya se orientaron en 1931 hacia la candidatura popular en la que se adscribían sus representantes.

 

      Los menguados resultados de la Alianza de Izquierdas hablan de la decadencia electoral de radicales socialistas y de los propios socialistas. Destacaron ligeramente sobre la débil media Teruel, Valderrobres y Montalbán. Se aprecia claramente que gran parte del voto republicano de izquierdas ha basculado hacia la derecha o la abstención. Tres de los cinco escaños fueron a parar a la Unión de derechas y, los dos restantes, a la candidatura de centro derecha.

 

      Las elecciones de noviembre de ese año supusieron un duro golpe a las aspiraciones de los republicanos de izquierdas. En el caso de la provincia de Teruel la derrota trajo consigo la desaparición del periódico República que aplazó su publicación hasta que el republicanismo de izquierdas llegase a un entendimiento y se marcase unas directrices claras de acción política conjunta. Fue determinante en la derrota de la izquierda la frustración y el desencanto de una gran parte de las clases populares, ante la política de un gobierno que no llevó al plano de realidad las grandes expectativas de mejoras sociales que se generaron con el cambio de régimen. También hay que hacer referencia, como otro de los factores a tener en cuenta en la derrota, al abstencionismo de trabajadores y campesinos de izquierdas que siguieron las consignas de la CNT de no votar, privando a la Alianza de Izquierdas de un importante apoyo electoral. Por ultimo, la debilidad orgánica del republicanismo de centro izquierda, provocada por su escisión en dos partidos políticos independientes, también dividió los votos del electorado progresista.

 

      En palabras de Santos Juliá  “en estas condiciones, y sobre un fondo de crisis económica, la debilidad de las bases sociales y la heterogeneidad de los recursos políticos debían, antes o después, revelarse como dificultades insuperables para un proyecto de reformas que pretendía responder a una inmensa expectativa social y que terminó en dura derrota política”([42]).

 

 

Las elecciones generales de 1936

 

      Durante el bienio de centro derecha continuaron las líneas generales de la crisis social. Tras los comicios de noviembre de 1933, se proclamó el comunismo libertario en diversos pueblos de Huesca y el Bajo Aragón. En diciembre numerosos movimientos insurreccionales anarquistas protestaron por el triunfo de las opciones políticas de centro derecha, tomando forma de verdaderos ensayos de comunismo libertario  en diversos pueblos de la provincia de Teruel como Mas de las Matas, Valderrobres o Beceite([43]).

 

      En 1934 se desencadenó una huelga general impulsada por la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra, perteneciente a la UGT. En octubre de ese mismo año y como respuesta al ascenso de la CEDA al gobierno republicano, la UGT protagonizó una insurrección armada a nivel nacional con un desenlace trágico para muchos manifestantes, debido a la fuerte represión gubernativa que siguió después([44]).

 

      En 1935 se agudizó la crisis económica: aumento del paro, bancarrota de la construcción etc. Además varios escándalos, como el del estraperlo o la desviación de fondos públicos, salpicaron al gobierno hiriendo de muerte a su máximo representante, el histórico partido radical de Lerroux.

 

    En esta coyuntura surgió la nueva crisis gubernamental y la próxima convocatoria de elecciones para febrero de 1936, comicios que iban a estar marcados por una notable bipolarización política entre la candidatura del Frente Popular y la contrarrevolucionaria CEDA.

 

     En la provincia de Teruel la lista de las derechas quedó constituida por los siguientes miembros:

 

            Jose María Julián Gil

            Esteban Mata

            Miguel Sancho Izquierdo

 

 

      También otros candidatos de derechas se presentaron de forma individual por la minoría (un puesto). Estos fueron:

 

           Leopoldo Igual Padilla  del partido agrario que, por desavenencias electorales con los católico sociales, finalmente decidió no formar parte de la candidatura oficial de derechas.

          Rosa Urraca Pastor (tradicionalista)

          Rogerio Sánchez (Renovación Española)

          Carlos Montañés (independiente)

 

      El espacio electoral de centro derecha había desaparecido casi por completo como resultado de la crisis que atravesaba en estos momentos el partido radical, debido a sus divisiones internas y a su desgaste político tras su participación en el gobierno. La débil situación de este partido en Teruel impidió la inclusión de alguno de sus candidatos en el bloque de las derechas. Para estos comicios la opción centrista estuvo representada únicamente por el republicano independiente Vicente Iranzo.

 

    El resultado electoral de noviembre de 1933 había obligado a los republicanos a negociar estrategias que condujeran a la unión de los distintos partidos en bloques unitarios para reforzar su presencia tanto en la actividad parlamentaria como en la vida política. Así es como surgió Izquierda Republicana, a partir de la fusión de Acción Republicana y el PRRSI de Marcelino Domingo que, en esta contienda electoral, se unirán a otras fuerzas políticas de izquierda como el PSOE, el Partido Comunista, Esquerra Republicana etc. que formarán el Frente Popular

 

      En la provincia de Teruel la candidatura de este bloque de izquierdas se constituyó con tres integrantes de Izquierda Republicana y un socialista:

 

      Gregorio Vilatela (IR)

      Ramón Segura (IR)

      José Pardo Gayoso (IR)

      Pedro Díez Pérez (PSOE)

 

      Nada sabemos de la campaña electora para estas generales de 1936, debido a que no existe prensa turolense en el Fondo Local de la Biblioteca Pública de Teruel referida a este último estadio de la Segunda República. Solamente el Heraldo de Aragón hace algún tipo de referencia, que tampoco ha sido de gran ayuda debido a que, en general, la información que trasciende al investigador es pobre y, en ocasiones, confusa.

 

      En cuanto a los resultados electorales para el conjunto de Teruel, el triunfo global de las derechas fue especialmente notable en los partidos judiciales de Calamocha, Montalbán y Alcañiz. Este peso es mucho menor en Mora y en Aliaga, lugares en los que el voto basculó más hacia Leopoldo Igual, candidato del partido agrario que ostentaba una situación socioeconómica privilegiada como terrateniente de la zona  de Mora de Rubielos.

 

      El Frente Popular consiguió sus mejores resultados en los distritos de la capital y en el de Valderrobres, el más progresista de la provincia a lo largo de toda la Segunda República.

 

      El espectro del centro político, representado por el independiente Vicente Iranzo, contó como principal apoyo electora con el partido judicial de Albarracín que, al igual que en los anteriores comicios, depositó su confianza en este candidato sin tener en cuenta su distinta afiliación política en cada  proceso electoral. Su procedencia natal, Cella, pueblo que se incluía dentro de los límites geográficos del partido judicial de Albarracín, fue determinante en el apoyo que le brindó este partido en los distintos comicios del periodo republicano.

 

      Con respecto al reparto de escaños por espacios políticos, tres de los cinco puestos fueron para la CEDA  y, los dos restantes, recayeron en la candidatura del Frente Popular. De ahí que el triunfo global de las derechas en la provincia estuviese matizado por estos dos escaños obtenidos por la izquierda.

 

      También se produjo una recuperación de la participación electoral que fue del 77,7% frente a la 63% con respecto a los comicios anteriores. En esta ocasión, la CNT se mantuvo neutral en la contienda electoral, dejando a sus afiliados total libertad para ejercer su derecho al voto, postura que, evidentemente, iba a favorecer al Frente Popular.

 

 

CONCLUSIÓN

 

      Como hemos podido ver a lo largo de esta exposición la unidad inicial de los republicanos, tan determinante para el cambio de régimen, fue desdibujándose ante las disensiones de quiénes habían traído la República y votado su Constitución. Todos ellos se mostraron incapaces de mantener la alianza política en aras de un proyecto común.

 

      También ha quedado de manifiesto el paulatino debilitamiento de los partidos republicanos que, tras su hegemonía política durante 1931, fueron perdiendo peso electoral debido a las divisiones y crisis internas que afectaron a sus débiles estructuras de organización.

 

      El republicanismo de izquierdas, tendencia representada mayoritariamente en 1931 por el partido republicano radical socialista, no pudo repetir los buenos resultados electorales de junio de 1931, tanto a nivel estatal como dentro de nuestra provincia. Su actuación en el bienio izquierdista y, sobre todo, sus disensiones internas, que dieron lugar a la creación de otro partido independiente, debilitaron mucho su estructura y peso electoral.

 

      El partido republicano radical, que había sido una de las fuerzas políticas mas importantes dentro del republicanismo a principios de los años 30, sufrió un profundo desgaste político tras su participación en el poder entre 1933 y 1935. Su implicación en los escándalos de estraperlo y de desvío de fondos públicos afectaron seriamente a su prestigio, acentuando su declive político. Para las elecciones de 1936 este partido estaba muy debilitado y sus estructuras prácticamente desmanteladas.

 

      La situación de un pluripartidismo excesivo, fragmentado y muy débil a lo largo del periodo republicano, fue decantándose para las generales del 36 por una bipolarización  PSOE- CEDA que, en el caso de nuestra provincia, se inclinó hacia las posiciones de derechas debido al importante peso de las estructuras agrarias, de la Iglesia y del sindicalismo católico en un importante sector del campesinado turolense.

 

      Al triunfo de la derecha también contribuyó la debilidad del republicanismmo turolense a la altura de 1936, fiel reflejo de su situación a nivel estatal, por lo cual, necesitó el peso electoral de otras fuerzas políticas como el PSOE para ganar las elecciones de forma global.

 

      En general, la tendencia del voto en la provincia se decantó hacia la derecha, tanto en los comicios del 33 como en los del 36. Un caso especial fueron las elecciones de 1931 a Cortes Constituyentes, con una importante presencia del voto izquierdista, que  proporcionó tres escaños a la candidatura popular. Las causa de esta anormal orientación excesiva del voto hacia la izquierda, debemos buscarlas, sobre todo, en el gran horizonte de expectativas que se creo en la opinión pública tras la proclamación de la República, favorecido en esos momentos por la desorganización de la derecha tradicional.

 

 

 

Sumario

 

 

 

Aguaviva: una historia en femenino

Ana Aguilera, Inma Blasco, Ana Esther Gil, Pilu Orgilés

 

 

En memoria de Plácida Armengod Margeli fallecida el pasado 24 de febrero

 

 

A Plácida Armengod la conocimos en 1996 cuando buscábamos testimonios de mujeres para la reconstrucción de la historia oral de Aguaviva y Mas de las Matas. Desde nuestra primera conversación se convirtió en una entrañable amiga y en una mujer clave en nuestras vidas. Poco a poco fue incentivándose su estímulo para recuperar su pasado; junto a ella buceamos en sus recuerdos, en sus sueños, sus ideas. Siempre dispuesta a conversar con nosotras, a preguntar, a reflexionar sobre la actualidad, o a comentar las noticias de viejos periódicos que guardaba y releía.  A la vez que recuperaba su memoria olvidada por todos, fuimos construyendo nuestra amistad, basada en la admiración, el respeto, la confianza y un profundo cariño. La admirábamos por su resistencia pasiva y cotidiana a cambiar sus formas de pensar, por su capacidad crítica y lúcida de analizar la realidad, por sus gestos generosos y solidarios.

Plácida, de ojos vidriosos e inteligencia ágil, lo que aprendimos y sentimos contigo habita tan dentro de nosotras que tu memoria siempre permanecerá viva.

 

 

(Comunicación presentada al I Congreso de Historia Local de Aragón, celebrado en Mas de las Matas del 3 al 5 de julio de 1997)

 

 

Aguaviva: una historia en femenino es el título de un documental histórico realizado en 1996 por la Asociación EVHIM (Estudios Visuales de Investigación Histórica de Mujeres) compuesta por las historiadoras Ana Aguilera, Inma Blasco, María Orgilés, y Ana Esther Gil. Este material audiovisual ha sido presentado en varias ocasiones, en las cuales hemos analizado el proceso de elaboración del mismo, así como las dificultades que encontramos en la práctica investigadora con fuentes orales y con el medio audiovisual. Ha sido además proyectado en varios centros de enseñanza secundaria, cumpliendo de esta manera uno de nuestros objetivos fundamentales: difundir entre las personas jóvenes una visión del pasado que reconozca la relevancia histórica de las experiencias de las mujeres. 

 

En este caso, sin embargo, presentamos una reflexión histórica que pueda contribuir a enriquecer, bien refrendándolos bien cuestionándolos, los planteamientos historiográficos que la historia de las mujeres, referida al período de la República, la guerra y la posguerra, ha ido elaborando. Para ello, hemos utilizado los testimonios orales recogidos en audio, previos a la filmación.

 

El marco teórico en el que se integra esta investigación es el de la Historia de las Mujeres. Desde esta perspectiva, que en España ha venido desarrollándose en las tres últimas décadas, hemos buscado recuperar del pasado las voces y experiencias de unas mujeres anónimas pertenecientes al ámbito rural, durante la II República, la guerra civil y la posguerra. Sin embargo, pensamos que la Historia de las Mujeres no supone únicamente la reconstrucción de la memoria colectiva femenina, sino el cuestionamiento de la concepción androcéntrica de la historia que impregna tanto la historiografía tradicional como algunas de las nuevas formas de hacer historia. Por una parte, la historia de las mujeres reivindica el protagonismo y participación de la población femenina en los procesos históricos, tanto de continuidad como de cambio. Por otra parte, cuestiona conceptos y esquemas de periodización aceptados, aporta nuevas categorías analíticas, y plantea nuevos objetos de estudio relevantes para entender nuestro pasado[45]. Así mismo, descubre la dimensión política del ámbito de lo privado al convertirse éste en objeto de análisis, en tanto espacio al que las mujeres han sido relegadas a lo largo de la historia.

 

La opción de recuperar las experiencias de mujeres anónimas responde a una concepción según la cual la gente corriente, tanto hombres como mujeres, participa y protagoniza la historia. Sin embargo, ambas opciones, la historia de las mujeres y la historia desde abajo, suscitan un problema de fuentes. Los documentos escritos, instrumento primordial del historiador, no nos aportaban la información necesaria para reconstruir una historia que hiciera mención a las mujeres, en este caso del medio rural. Por lo tanto, hemos recurrido a testimonios orales como fuente primaria de nuestro trabajo, advirtiendo que la fuente oral plantea problemas tanto en la realización de las entrevistas como en su interpretación. Al mismo tiempo, hemos descubierto que ofrece posibilidades que las fuentes escritas no presentan. A nosotras nos ha permitido indagar en dimensiones escasamente abordadas por la investigación histórica predominante como la vida cotidiana, el mundo de la memoria y de la autopercepción, o la influencia en la construcción de identidades individuales y colectivas, en este caso, del género femenino.

 

Otra de las ventajas del trabajo con fuentes orales afecta a la propia labor investigadora. El contacto directo con las personas transforma el propio proceso investigador y la experiencia del historiador/a en un trabajo que se desarrolla a través del establecimiento de  relaciones humanas, logrando muchas veces un alto grado de complicidad y empatía entre el/la informante y la persona entrevistada[46].

 

Sin embargo, al observar que la grabación en audio no recogía otros niveles del lenguaje oral, como los gestos, las miradas, o los silencios, elementos que nos parecían en algunos casos tan importantes como la palabra, optamos por registrar también la imagen, recogiendo la entrevista de forma íntegra[47]. Esta decisión añadía nuevas complicaciones, pero desvelaba al mismo tiempo un mundo nuevo y apasionante de expresión histórica, y sobre todo de transmisión y comunicación. Los problemas técnicos fueron superados con ayuda del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Zaragoza, sobre todo de José Luis Marín, y de José Ignacio Tofé, a quienes agradecemos su apoyo e interés.

 

Seguidamente, presentamos nuestros análisis de aquellos aspectos de las vidas de las mujeres entrevistadas que creemos relevantes e imprescindibles para entender los períodos históricos mencionados.

 

LA  ESPERANZA REPUBLICANA

 

La repercusión que el período republicano tuvo en las vidas de las mujeres jóvenes de una pequeña comunidad rural de Teruel, es uno de los objetivos que persigue este trabajo de investigación. Las transformaciones que aquellas experimentaron se van haciendo visibles a lo largo de la narración de sus vivencias durante ese período, así como a través de sus reflexiones acerca de la situación social y política actual.

 

Con la proclamación de la República se abre un período de cambios que se verán acelerados durante la Guerra Civil, y que van a modificar el ritmo de vida de estas jóvenes. Este ambiente de alegría y optimismo que se vivió, queda reflejado en la fidelidad y precisión con que se ha fijado el recuerdo en la memoria de nuestras entrevistadas.

 

“Entonces, sensación de alegría, las campanas al vuelo. Y decían: “Ya se han ido los borbones, ya se han ido al fin los muy ladrones”. Entonces hacían por las calles rondallas y salían todos los republicanos con bandurrias y guitarras, y cantaban cosas que me acordaré toda la vida (...). Había una mujer de estas revolucionarias que le decían “la tía farolera”, que era de izquierdas, y cuando vino el médico de izquierdas al pueblo, vino ella y nos dijo: “vamos a esperar a don Angel”. Y fuimos todas las chicas y chicos que estábamos en la plaza a esperar a don Angel al correo; íbamos todas detrás de ella, que gritaba: “¡viva don Angel!”. Y todas: “¡viva!”[48].

 

La República posibilitó un ambiente de libertades que ofreció a una nueva generación de mujeres experiencias y formas de entender la realidad cotidiana diferentes a las de sus predecesoras, tal como muestra el testimonio de Regina:

 

“(En) el café de izquierdas, estaban los de izquierdas y los de la CNT. Entonces se separaron y quedaron los de la CNT; y nosotras, que éramos unas chicas jóvenes, y como la escuela estaba encima, estábamos siempre allí metidas, con los hombres, nuestros padres, y toda esa gente“[49].

 

La mayoría de los recuerdos sobre la República hacen referencia a allegados y a familiares que optaron por casarse o enterrar a sus seres queridos por lo civil, denota la aceptación social de este procedimiento, y hace desaparecer a la figura del cura, hasta entonces omnipresente, de estas manifestaciones culturales de duelo o de alegría. Por otra parte, también nos demuestra que hasta estos pequeños pueblos de la provincia de Teruel llegaron los ecos de nuevas ideas liberadoras y rompedoras con la tradición católica, sin duda gracias a la fuerza con que el sindicalismo anarquista habían irrumpido en esta zona.

 

“Mi madre, ya viuda, en aquel año 36 tenía una niña que murió de 14 años. Y entonces mi madre la mandó enterrar por lo civil. Iba un señor con la bandera española que era morada, roja, y amarilla, así como van con la cruz, él con la bandera; iba el primero, y detrás todos los demás. Así que nosotras, de izquierdas”[50].

 

La Iglesia Católica había sido un importante factor socializador de las mujeres, además de transmisora de unos valores éticos y esquemas mentales que abocaban a la mujer al matrimonio, al hogar, y a su función de madre. El matrimonio católico era un sacramento que concentraba en sí mismo todos los elementos segregadores que el sistema patriarcal representaba, y que la Iglesia asumía plenamente. El hecho de que hubiese matrimonios por lo civil representa una incipiente liberación de la obsesión reguladora de la Iglesia en todo lo concerniente a la población femenina. Las estructuras sociales y culturales del poder de la Iglesia comenzaban a desmoronarse.

 

“Aquí muchos se casaron por lo civil. Mi primo se casó tres veces: primero por el Comité, después por la Gestora, después por lo civil, que ya formaron el Ayuntamiento, y luego cuando terminó la guerra, que ya vino el cura, los hizo casar. Cuatro veces así”[51].

 

Otro de los ámbitos que la República impulsó fue el de la educación, que durante los años 30 constituyó uno de los intereses principales de la política regeneracionista. Desde los sectores más progresistas se difundió una nueva filosofía educativa en la que por encima de la instrucción, la educación se concebía como un agente de liberación personal y colectiva. Las nuevas ideas sobre la libertad y la educación también tuvieron eco en los pueblos del Bajo Aragón. En Mas de las Matas, localidad situada a 3 kilómetros de Aguaviva, se pone en práctica por primera vez una nueva experiencia educativa que introduce otra concepción de la formación de la mujer y de su papel social: la Escuela Moderna. Una escuela tanto para niños como para las personas adultas, donde se educaba por igual a niños y niñas juntos dentro de un programa que hoy llamaríamos coeducativo.

 

Regina recuerda con cariño las clases a las que acudían chicos y chicas por el día, y padres por la noche, y nos muestra un libro de Federico Urales, Sembrando Flores, conservado durante la Dictadura.

 

“De aquella época, cuando vino la República, vino lo de la Escuela Moderna. Mi padre y otros buscaron un maestro, e íbamos chicas y chicos a la escuela, que aquello era el no va más, chicos y chicas juntos”[52].

 

Otro de los aspectos que comienzan a cambiar durante los años de la República es el acceso de las mujeres a nuevos espacios públicos que anteriormente o no existían, o estaban vedados para ellas. Es el caso de los Centros Republicanos, que desempeñaban las funciones de ayuntamiento y de centro social donde, a pesar de que había lugares como el café, al que ellas no tenían acceso como mujeres, ofrecían otros espacios como la biblioteca donde sí que podían ir a consultar libros y prensa.

 

“Entonces las mujeres al bar no íbamos; a la biblioteca. Yo leía novelas de amor, que me gustaban mucho. El Ama Rosa y todas aquellas. Te daban una ficha y venía a leer. Mis padres eran socios del Centro”[53].

 

Era la primera vez que existía una biblioteca pública en el pueblo. Para ellas fue algo importante, un lugar donde leer, conversar, y quizás comentar las noticias de la prensa. Tras su destrucción durante los bombardeos de la guerra, ya no volverá a construirse otra, hasta los años 80 con el gobierno socialista.

 

Muchos de los testimonios sobre este período hacen referencia al centro republicano, a la biblioteca del pueblo, y a las actividades lúdicas que se programaban en este centro. Así pues, un nuevo espacio repleto de intensa actividad cultural se abrió a estas mujeres jóvenes que accedían a una biblioteca en un momento en el que la lectura y la educación parecían ser un medio eficaz para acabar con la injusticia social. El Centro Republicano cumple así una función socializadora que anteriormente era desempeñada por el bar o el casino, con la diferencia de que ahora este espacio se abre a las mujeres, al menos parcialmente[54]. En este contexto, no sorprende que algunas mujeres dieran el paso de las novelas de entretenimiento a una literatura de contenido socia-político:

 

“Leía lo que se leía entonces. Ya más adelante leimos cosas más sociales, pues como te daba otro sentido, yo ya me gustaba más aquello... leía a Felipe Trigo. Eran novelas, pero ya eran... tampoco sociales, pero tiraban un poco a esa saga que dan en la televisión, Cañas y Barro, La Barraca (...)”[55].

 

Todas las mujeres que hemos entrevistado recuerdan con precisión los bailes en el Centro Republicano. Los bailes y las fiestas cumplían la función de servir como lugar de encuentro para los muchachos y las muchachas, espacio de conversación, de iniciación de noviazgos, y en definitiva, de desarrollo de su vida social[56].

 

“Entonces a los bailes venía la juventud (...). Había tocadiscos, muy bueno; me acuerdo de aquellas canciones: “María de la O”, “Te quiero, gitano”... Y yo me acuerdo que ya quería festejar con el que hoy es mi marido”[57].

 

En los bailes se refleja el ambiente socio-político de la época, convirtiéndose en un lugar para la difusión de ideas. Las mujeres, a través de su socialización en estos espacios, acceden al mundo de la política, quedando su presencia legitimada socialmente. Consciente o inconscientemente, asistiendo al baile, toman una opción política.

 

“Yo estaba en la Ginebrosa, que es más pequeño que aquí. Allí se formó el Centro Republicano y el Radical. Le llamaban Radical, pero era el de la derecha. Y después se formaron también dos bailes, separados, no en el mismo local. Un baile para la juventud de derechas, y otro para la de izquierdas. Había más mozos en el republicano, y había menos chicas. Entonces nosotras nos íbamos allí a bailar...”[58].

 

Sin embargo, las transformaciones que estas mujeres vivieron durante el período de la República, dentro de una comunidad rural, no son un espejo fiel de los cambios que, en lo referente a la posición social de las mujeres, se estaban produciendo a nivel legal en los grandes centros de poder y decisión del país. Tras el gran esfuerzo realizado en el Parlamento por la diputada Clara Campoamor, se logró el voto para las mujeres en 1932. Sin embargo, paradójicamente, este hecho tan trascendental para la historia de las mujeres españolas, no es recordado por la mayoría de nuestras informantes. Esto puede ser debido, bien a que no les afectó directamente, dada su juventud, y por lo tanto no lo recuerdan, bien a que realmente esta nueva medida legal no tuvo eco en estas áreas rurales, no significando para las mujeres ningún cambio real en su vida cotidiana.

 

Estos cambios incipientes vividos por nuestras protagonistas fueron gestados durante el período republicano, pero será durante la guerra y la revolución cuando se aceleren y radicalicen.

 

 

LA MEMORIA DE LA GUERRA

 

Esta zona de Teruel permaneció fiel a la República hasta la llegada del ejército de Franco en marzo de 1938. Durante estos años de fervor revolucionario se vieron ampliadas todas las posibilidades que el clima de libertad política y social había ofrecido a las mujeres. La evolución de la guerra en Aragón sitúa a Aguaviva en una zona donde el anarcosindicalismo se hace fuerte, creándose un comité revolucionario y llevando a la práctica la colectivización de las tierras[59].

 

Las mujeres vieron ampliados sus espacios de sociabilidad: asistieron a mítines, participaron en grupos de teatro, en tareas de alfabetización, en las colectivizaciones de la tierra, y en reuniones políticas. A pesar de que la liberación de la mujer no se planteaba como parte del proceso revolucionario y de que tampoco participaron en los comités de dirección de las organizaciones políticas y sindicales de la comunidad ni en los órganos de poder local, la mayoría de las entrevistadas colaboraron en las actividades organizadas por las Juventudes Libertarias, y esto les ofreció nuevas experiencias y oportunidades, a nivel profesional para algunas, a nivel personal para la mayoría. Regina fue seleccionada por el Comité Regional de Aragón en contacto con la Federación de campesinos y la Federación de Valencia, para formar parte de un grupo de personas que iban a ser instruidas en el desempeño de funciones administrativas.

 

Por su parte, Plácida ejerció las funciones de lectora para las mujeres analfabetas en el mismo pueblo, y cosió para la colectividad.

 

“Entonces había muchas chicas que no sabían leer, y a mi siempre me ha gustado mucho leer. Y me decían: “tú lee”. Y yo leía para las chicas que empezaban, en un local que las Juventudes alquilaron para nosotras. Había libros, prensa, y una radio de tablilla. Yo iba y leía en alto, de todo: el periódico y libros. También había hombres y mujeres más mayores que tenían marido en el frente”[60].

 

Su mundo cultural y mental se abrió a nuevas formas de vivir lo cotidiano y de entender la realidad. Regina narra cómo participó en un grupo de teatro que realizaba actuaciones por los pueblos de la comarca, o como iban chicos y chicas en camiones a los mítines de Alcañiz.

“En Calanda había un grupo de teatro, y entonces aquí también se formó uno, y se hicieron algunas obras muy buenas: Nuestra Natacha... ya no me acuerdo; hicimos dos o tres (...). Era teatro social, social...”[61].

 

Rosa, si bien no recuerda el contenido de los mítines y discursos que tenían lugar en la plaza del pueblo, es capaz de cantarnos sin titubeos, y de principio a fin, las canciones más revolucionarias:

 

“Color de rojo y negro tiene, nuestra bandera triunfal. La anarquía ha de emanciparnos de toda la explotación, y el comunismo libertario será nuestra redención. Agrupémonos todos a la lucha final, y alcémonos todos por la internacional. Color de rojo y negro tiene nuestra bandera triunfal”[62].

 

Las canciones, qué duda cabe, también eran y son un canal de difusión de ideas, que cumplió durante la guerra civil una función didáctica y propagandística. Nuestras informantes vivieron el fervor revolucionario en gran medida a través de las canciones. Ejemplo de ello es el testimonio de Presen, que recuerda las canciones y las fiestas cuando se recibían buenas noticias del frente:

 

“Que habían cogido Teruel, bajaban corriendo al bancal, y hacían unas manifestaciones... Los de la FAI eran más gente joven, y aquellos cantaban barbaridad de bien. A las barricadas y todas aquellas. Las que más iban eran mujeres y niños, aunque los que llevaban la bandera y dirigían eran hombres... A mi, ¡ya lo creo que me gustaba ir; de las de delante me hubiera gustado ser! Cuando al cabo de unos días lo perdieron (Teruel), entonces a callar. Pero eran gente sin maldad (...)”[63]

 

La transformación de actitudes y percepción de sí mismas la podemos constatar en las entrevistas a través de su forma de referirse a esos momentos, su manera de contarlo, de analizarlo y de extrapolarlo a su visión de la realidad actual.

 

“Con la guerra establecieron las Juventudes Libertarias de la CNT, y nosotras íbamos allí. ¡Dónde íbamos a ir sino! Entonces eran unas juventudes muy buenas, a mi de aquello me quedaron todos estos recuerdos que os cuento, que cada día veo más cosas insoportables y que aunque estamos en democracia, aquellos tiempos eran mucho más sanos...”[64].

 

Estas mujeres forjaron notables caminos en sus vidas y expectativas, así como en su status social. Aunque el cambio revolucionario no significó una ruptura de las relaciones patriarcales o un profundo desafío a la “civilización masculina”, sí supuso una mejora de su status y abrió nuevos horizontes en sus opciones personales y profesionales[65].

 

Con el avance del frente y con el primer bombardeo comienza la pesadilla de la guerra para las mujeres de Aguaviva. Lo que más impacto ha dejado en su memoria y más ha pervivido durante todos estos años es el recuerdo de los bombardeos. Su descripción sobre ellos es minuciosa y central en su relato[66].

 

“No sabéis lo que es oír, ¿cómo las llamábamos ? las pavas. Cuando venían las pavas no eran aviones de los cazas que decíamos, las pavas eran las que venían cargadas. Y ojo cuando oías aquel ruido, ya te podías poner a temblar, que venían cargadicas de bombas”[67].

 

Con el bombardeo que sufrió el pueblo, la guerra irrumpió de lleno en sus hogares y en su vida cotidiana. A partir de ese momento, comienza la huida y el miedo para las que iban a ser las “vencidas”. Se refugiaban en cuevas cercanas al pueblo, abandonando su hogar y posesiones. De ahí, muchas comenzaron su huida a Valencia, en gran parte de los casos provocada por el temor de sus familiares a que las mujeres de la familia fueran violadas, ya que “(...) decían que los moros las maltratarán y les harán las mil”. En otros casos, la huida estaba motivada por el miedo a las represalias por su participación en la colectividad, o en los sindicatos cenetistas. También muchas quedaron en el pueblo al cuidado de familiares mayores o enfermos.

“Muy natural que hubiéramos de tener miedo. Porque sabíamos lo que iban, sembrando no, segando. Porque yo no había hecho ningún mal a nadie... Y, ¿qué nos quedaba? O la cárcel, o al cementerio. Así que, mientras hubiera un palmo por recorrer, pues palante[68].

 

El exilio interior había comenzado para estas mujeres. Duraría, el resto de sus vidas. 

 

LA REPRESIÓN DE GÉNERO: MUJERES RAPADAS([69])

 

Tras  la entrada del ejército franquista en estos pueblos del Bajo Aragón, se produjo una represión inmediata dirigida a aquellas personas que habían defendido la República. Las represalias ejercidas sobre las mujeres no adoptaron las mismas formas, ni contenían el mismo significado que las practicadas sobre los hombres. Raparles el pelo era uno de estos métodos represivos diferenciados, aplicado exclusivamente a la población femenina, al que se añadía en ocasiones la ingesta forzada de aceite de ricino, la obligación de barrer la plaza o la iglesia, etc...

 

Esta práctica represiva, cuyos inicios pueden rastrearse en otros lugares del país ya desde los primeros meses después del alzamiento, en la zona que nos ocupa se ejercita a finales de 1938 y en 1939, conforme las tropas de Franco van ocupando estas localidades, siendo los grupos falangistas los ejecutores de las mismas[70]

 

Las mujeres objeto de estas formas represivas no siempre habían estado implicadas en una defensa pública y directa de la República, sino que eran castigadas por su condición de madres o esposas de dirigentes republicanos:

 

“Y cortaban el pelo a las chicas, y a mi madre también se lo cortaron, (sólo por ser la mujer del alcalde). Mi madre no era ni política ni nada, al revés. Era hija única, se había subido con la Iglesia, y la Iglesia, y la Iglesia. Y quiero decirte, que no era por nada. La gente hacía mal por hacer mal. Solamente por gusto de hacer mal. Entonces la derecha entró con ganas de hacer mal, y lo hacía, y ya está”[71].

 

En otras ocasiones, fue la pertenencia a la colectividad o a al sindicato anarquista el motivo por el cual fueron rapadas:

 

“A Roselina le cortaron el pelo por ser de la FAI, sólo por eso, porque otra cosa no hizo. Pero bueno, cada uno tenía derecho a ser lo que fuera, y por ser de las adelantadicas de la FAI, pues les tocó eso, porque a los republicanos no les tocaron tanto, sólo pagar alguna multa”[72].

 

El objetivo perseguido con esta práctica era el de castigar una actitud que había desafiado las fronteras del género. No se condenaba tanto el apoyo a la República, como sucedía con los hombres, sino un comportamiento femenino que no se ajustaba al esquema de géneros que la ideología del bando contrarrevolucionario sostenía. De hecho, pueden observarse elementos recurrentes en el discurso conservador sobre las mujeres “de izquierdas”, que nace con la imagen de la mujer burguesa “emancipada” de la República, pasando por las milicianas durante la guerra, hasta la población femenina que colaboró con el movimiento guerrillero, o las mujeres soviéticas en la posguerra[73]. Todas ellas eran asociadas con un arquetipo femenino contrapuesto a los valores de feminidad y moralidad que el régimen difundía como los adecuados, y que pretendía inculcar a las mujeres a través de la Sección Femenina, de la Acción Católica, y de la Iglesia en general. Arquetipo que formaba parte de una representación de las mujeres republicanas por parte del imaginario nacionalista que además se vinculaba a actitudes de sexualidad desviada o exaltada.

 

Por eso, la finalidad no era solamente el castigo, en muchas ocasiones por ser mujeres, madres, o hermanas de republicanos, y en otras por haber participado en sindicatos anarquistas, sino la purificación y moralización de estas mujeres. Los efectos que tuvo en ellas, de los cuales es elocuente el dolor con el que recuerdan los hechos, también remiten a una intencionalidad clara: “nos castigaron por eso, para que no saliéramos de casa, para la vergüenza mayor de lo que te habían hecho y para que no saliéramos de casa”[74]. Asimismo, para ellas, mujeres jóvenes, raparles el pelo suponía una afrenta física a su identidad de mujeres, sentimiento que destilan diversos testimonios como el que sigue:

 

“Al volver fui con mucho sacrificio a ver a unos tíos que estaban evacuados en Villena, que ya es Alicante, y me hice una permanente preciosa, rubia, y llegue al pueblo, y me raparon al cero (...). Porque había cosido en la colectividad (...).

 

Esta misma mujer, Plácida, prosigue su relato recordando con dolor los meses posteriores:

 

“Lo duro fue después... tú sabes, una chica joven, dejarte sin poder salir de casa a ningún sitio, ni trabajar ni nada, y todos mirándote (...). Yo siempre he sido friolera y me ponía un pañuelico; y avisaron que el pañuelo en la cabeza, fuera. Otras fueron a barrer la plaza, pero las del pelo nos amolaron, porque de abril a octubre lo menos, no pude salir de casa, y aún así me fui con el pelo cortico. Les tenía que decir que había estado enferma y se me había caído. Y tan pronto pude, ya me hice la permanente en Barcelona, pero aún se me notaba todo el esquiloteo (...)[75].

 

Quedan sin contestar preguntas a las que sólo una investigación en profundidad y sistemática, todavía por desarrollar, puede responder: ¿cómo influyó que fuera gente del pueblo, con la que convivían cotidianamente, la que decidiera qué mujeres debían sufrir tal castigo? ¿Fue éste una forma de represión sistematizada y reflexionada o más bien fue practicada por grupos falangistas de forma espontánea en diferentes lugares y momentos durante la guerra y la inmediata posguerra?[76].

 

Junto a esta represión física inicial, las mujeres sufrieron una represión menos visible, pero no por ello menos vehemente y efectiva, consistente en la obligación de ir a misa, adoptar los rituales católicos, y soportar un rechazo que las formas de relación social existentes en el medio rural contribuían a acentuar:

 

“Había gente que te miraba pero poco, poco (..). (Yo fui a) la cárcel, y nada más, a mi no me pegaron ni nada, pero íbamos a escondidas. Yo iba a ver a una amiga que vivía allí arriba a escondidas, pero no me atrevía. Y había algunas chicas que se iban mas para Barcelona a servir. Yo no lo intente ni nada, pero no las dejaban salir tampoco. Es que entonces se tenia que ir con pasaporte, con salvoconducto. Tenias que ir al Ayuntamiento y te hacían un salvoconducto, y ya se podía ir”[77].

 

Esta represión, que se prolongará a lo largo de la los años 40, tenía como finalidad controlar las actitudes públicas y privadas, articuladas en torno a un concepto de moralidad que la Iglesia católica prestó con agrado al régimen, y se encargó de imponer a través de sus representantes en el ámbito rural.  Tal como recuerda una informante en Aguaviva:

 

“Aquí mandaba el cura, y cuando decía: ya no hay bailes (...). Entonces también teníamos baile, solamente que lo quitaban cuando toda la cuaresma, y cuando al cura le apetecía. Es que la gente no protestaba, no se podía protestar. No era como ahora”[78].

 

En definitiva, queda demostrada la existencia de una represión dirigida específicamente a las mujeres, cuyas motivaciones residían no tanto en la intención de castigar una actitud política contraria a la de los represores, sino más bien en el deseo de corregir un comportamiento de género que la ideología contrarrevolucionaba consideraba desviado de la norma, y en consecuencia amenazante para la estructura social y de géneros establecida. Esto nos lleva a plantear la hipótesis de que la salida violenta que representa la guerra civil y la instauración del franquismo a través de diversas formas de represión, constituía una respuesta, no sólo a la crisis socio-política del país, sino a lo que los sectores sociales conservadores percibían como una desestabilización de las relaciones entre los sexos. En suma, esta represión de género, así como el resto de las políticas dirigidas específicamente a las mujeres por el Estado franquista, sólo puede explicarse partiendo de un marco interpretativo que incorpore el género como un elemento más, integrante de dicha respuesta autoritaria[79].

 

LAS HUELLAS DE LA DERROTA

 

El final de la guerra no significó la recuperación de la normalidad en la vida cotidiana de las mujeres de estos pueblos. El final de la guerra supuso para muchas olvidar unos deseos y expectativas vitales que habían podido crear durante el período anterior, para dar paso a la readaptación a una situación opresiva. Para muchas, el final de la guerra trajo el encarcelamiento, huida o envío a los batallones de trabajo de sus familiares varones. Esto implicaba, además de la pérdida o alejamiento personal, que ellas se convertían en las cabeza de familia, quienes tenían que sacar adelante el negocio, tal como hizo la madre de una informante anónima de Aguaviva:

 

“Mi madre volvió con esa cesta, que todavía la guardo, con esa cesta mi madre empezó otra vez a formar la tienda. Una señora del pueblo que fue muy buena, bajó y le dijo : “Josefa, lo que quieras, pídelo”. Y ella le pidió 100 pesetas. Con 100 pesetas en aquellos tiempos se compró esa cesta y fue a comprar a Alcañiz cosas de mercería, que era lo que entonces... como no había nada en el pueblo. Y empezó otra vez, y formó la tienda y todo (...). Después compraba huevos, gallinas y conejos, y gente que venía de fuera a comprarlos“[80].

 

Por otro lado, la imposición de las relaciones de género tradicionales articulada en torno a pautas de comportamiento dictadas por la Iglesia supuso que el matrimonio tradicional y católico volviera a convertirse en prácticamente la única opción de vida para las mujeres. De esta manera, ante la desaparición de los hombres de “izquierdas” de su entorno, algunas de ellas se vieron abocadas a casarse con hombres de derechas, bien motivadas por una situación económica precaria, bien por el descrédito social que pesaba sobre la figura de la mujer soltera:

 

“Los que pertenecían a nuestra edad se habían ido a Francia, pues quedaba toda la derecha en el pueblo y, ¿quién se te arrimaba ?. Nadie. (silencio), nadie. Nos miraban muy mal, muy mal, y nos miraron mal muchos años. Total que yo estuve desde que llegué a coser hasta los 32 años que me casé. Me requirió un chico de aquí (de Mas de las Matas) y aquí me vine, y aquí estoy (...) Vine cuando me casé, y mi marido era de derechas. Mi hermana mayor se casó y mi hermana le dijo a mi otra hermana: “ésta no se casará”; y yo era la mayor, y decían: “esta se quedará para tía”; y a mi no me gustaba”[81].

 

Si la relación ya había surgido con anterioridad a la guerra o durante la misma, y se había logrado mantener a través de las cartas y visitas a la cárcel, a pesar del encarcelamiento o la separación de la pareja, cumplir con el sacramento matrimonial resultaba ineludible, quedando invalidada, en su caso, la unión civil. Esta obligación se mostraba especialmente autoritaria para unas personas que habían recibido, y mantenían todavía, una concepción de la pareja diametralmente opuesta a la que defendía la Iglesia, y que no habían sido educadas siguiendo las pautas del ritual católico. Regina y Félix recuerdan, en tono jocoso, que tuvieron que casarse por la Iglesia, “(...) y a confesarnos, y a comulgar... Nos hicieron preparar prematrimonial, y un día le preguntan (a Regina): “¿cuantos dioses hay?”. Y dijo tres”. (risas)[82].

 

Otra de las consecuencias de la guerra, y del abatimiento moral que la derrota produjo, aparece reflejada en los comportamientos reproductivos. A pesar de la política dirigida a las mujeres por el régimen para lograr un aumento de las tasas de natalidad a través de medidas pronatalistas y de la propaganda que ensalzaba la maternidad, la respuesta de la población femenina no fue todo lo entusiasta que el Nuevo Estado deseaba. Casi todas las mujeres entrevistadas tan solo tuvieron un hijo/a; el testimonio de Plácida es revelador de esta actitud:

 

“Entonces a nosotros, a muchos, nos llamaban la generación del uno, porque como habíamos pasado la guerra, estábamos muchísimos matrimonios que sólo teníamos uno”[83]. (se refiere a un hijo)

 

De esta forma, a pesar de acatar públicamente las pautas de comportamiento social y moral que el régimen dictaba, el ámbito privado se convirtió en un refugio, el único espacio donde tanto mujeres como hombres  podían seguir manteniendo y expresando sus ideas y concepciones.

 

De manera particular, la dictadura incidió sobre los ámbitos de socialización pública de las mujeres. Las actividades y espacios públicos que el clima republicano había generado, favoreciendo a su vez un incipiente acceso de las mujeres a los mismos, fueron suprimidos bajo la censura de las nuevas autoridades franquistas. Esto significaba que los únicos lugares donde las mujeres podían desarrollar sus relaciones sociales quedaban prácticamente reducidos al hogar y a la Iglesia.

 

También los deseos de promoción social y profesional que habían nacido en estas mujeres gracias al acceso a la educación y a nuevas lecturas, fueron cortados por la guerra y destruidos definitivamente en la posguerra.

 

“Como no tenía padres, mis abuelos decidieron que con el dote, algún bancalico que tenía, me iban a dar estudios, y se lo dijeron a la maestra, que yo iba para maestra, y dijo que muy bien. Pero ya después vino la guerra, y se quedó la cosa tan pobre, que ya a la huerta, y a lavar; ya nada”[84].

 

Hay que señalar que otras mujeres, las que colaboraron con el régimen, tuvieron una experiencia de vida muy diferente. Como muestran las trayectorias vitales y profesionales de las afiliadas a la Sección Femenina de FET-JONS y a la Acción Católica el régimen permitió, si bien de forma limitada, que ciertos sectores de la población femenina no se ajustaran al rol femenino imperante de madre y esposa, ni a su reclusión exclusiva en la esfera privada[85].

 

Esta imposibilidad de desarrollo personal que afectaba a las mujeres “vencidas”, derivaba tanto de la situación económica precaria, consecuencia de la guerra y de la política autárquica del régimen, como del rechazo social que algunas de ellas padecieron. Todo ello, unido a las nuevas formas de socialización femenina que se impusieron, nos lleva a afirmar la existencia de una represión a largo plazo ante la cual sólo pudieron oponer una resistencia en silencio.

 

Las huellas de la derrota acallaron las voces de los/as vencidos, pero no consiguieron borrar de la memoria aquel breve período de esperanza, ni destruir los vestigios materiales conservados en la intimidad. Un libro titulado Amor y matrimonio[86], algunos números de la revista anarquista Estudios guardados durante más de 40 años en una vieja caja de cartón, o la opiniones socio-políticas que destilan las entrevistas, constituyen las más claras evidencias de una resistencia privada y en silencio.

 

CONCLUSIONES

 

A través de los testimonios orales de las mujeres de Aguaviva y Mas de las Matas hemos buscado entender de otra forma un período relevante de la historia de España. Situarnos desde la experiencia vivida de algunas mujeres nos ha permitido observar cómo influyeron los procesos históricos en sus trayectorias de vida y en la construcción de sus identidades, en tanto receptoras de la dinámica social. También ha posibilitado repensar la participación y protagonismo de las mujeres que adquiere distintas formas y dinamismo, pero nunca desaparece, aunque se halle limitada según el carácter más o menos represor y patriarcal del sistema socio-político vigente.

 

 

 

Aguaviva. Una Historia en Femenino

 

Una mirada que recoge los rostros

encubiertos y las vivencias despreciadas

 

Filmación:   Aguaviva, Mas de las Matas (24/2/1996), Zaragoza (12/3/1996)

Voz en Off:   Lucía Pardo Pérez

Imagen:   José Luis Martín, Roberto Roldán

Edición:    José Ignacio Tofé

Guión y realización:   Ana Aguilera, Inma Blasco, Ana Esther Gil, Maria Orgilés, José Ignacio Tofé

Diseño Portada e Impresión:  Germinal S.L.

Duración:   30 minutos

Coproducción del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Zaragoza y Ana Aguilera, Inma Blasco, Ana Esther Gil y María Orgilés. Zaragoza, 1996

 

 

 

 

Sumario

 

 

 

Un homenaje a Amparo Poch

en el Día Internacional de la Mujer en Zaragoza

 

 

Fuente: El Periódico de Aragón

 

Un homenaje a la memoria de la libertaria y feminista zaragozana, Amparo Poch, fundadora de Mujeres Libres, y el concierto "Ellas dan la Nota", de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género, que se celebraron el día 8 de marzo, fueron los actos centrales de la jornada organizada por el Área de Educación, Acción Social y Juventud de Zaragoza.

 

Además, durante todo el día, la Casa de la Mujer ofreció una intensa programación de actividades educativas, de sensibilización y de cultura por la igualdad, que contó con la presentación de la exposición "Jugamos y nos relacionamos sin violencia", la charla coloquio "Diferencias y convivencia en el hogar", la entrega de premios del octavo Concurso de Relatos de la Casa de la Mujer, así como los galardones del certamen de dibujo infantil, y la presentación, el día 9 de marzo, del libro de María Ángeles Larumbe, "Las que dijeron no. Palabra y Acción del Feminismo en la transición", Premio Investigación Mujer.

 

En la presentación, la concejal de Acción Social, Carmen Gallego, subrayó la referencia que supone la celebración de este Día Internacional "para reivindicar el papel de la mujer, tanto en el espacio privado como en el público" y ha recordado que todavía "queda mucho camino por recorrer" para que las mujeres sean tratadas en igualdad de oportunidades por el conjunto de la sociedad.

 

En cuanto al concierto "Ellas dan la nota", uno de los platos fuertes de la jornada, éste fue posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza, la Fundación Autor y la Sociedad General de Autores. El espectáculo surge por iniciativa de la Plataforma de Mujeres Artistas contra la violencia de género, que tiene entre sus objetivos sensibilizar a la sociedad para erradicar los malos tratos a mujeres.

 

Para Ignacio Casado, delegado general en Aragón de la Sociedad General de Autores (SGAE), se trata de un espectáculo de "alto valor artístico en el que se combinan canciones, con las intervenciones de las actrices miembros de la Plataforma". El concierto tuvo carácter gratuito. En el espectáculo, que tuvo más de dos horas de duración, participaron las cantantes Cristina del Valle, Esmeralda Grau, Inma Serrano, Mercedes Ferrer y las actrices Teresa del Olmo, Emma Ozores, Natalia Dicenta, Pilar Ordóñez y Claudia Grabi, entre otras artistas.

 

 

 

Sumario

 

 

 

Recuperar el espíritu libertario de Amparo Poch

 

 

Fuente: Europa Press

 

El Centro Municipal de Promoción de la Salud, ubicado en el Casco Histórico de Zaragoza, ha querido recuperar el espíritu libertario y luchador por aquellas personas que tienen menos recursos descubriendo hoy una placa conmemorativa a Amparo Poch.

Con este pequeño homenaje a Amparo Poch, el Ayuntamiento de Zaragoza ha querido así celebrar junto a otros numerosos actos, el Día Internacional de la Mujer, un día que "se debería dejar de conmemorar, ya que significaría que ya no tendríamos que luchar en contra de la violencia de género".

 

En estos términos se pronunció la concejala de Acción Social y Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Gallego, quien aseguró, no obstante, que "las mujeres decimos no hacia cualquier tipo de violencia, como las guerras o cualquier tipo de opresión o de violación de Derechos Humanos".

 

De esta forma, el Centro Municipal de Promoción de la Salud de Zaragoza que atiende, como excepción, a mujeres mayores de 29 años que presentan características de exclusión social --a través de los programas incluidos en el Plan Integral del Casco Histórico (PICH)-- cuenta en su puerta de acceso con una placa en la que se rinde homenaje a la libertaria zaragozana Amparo Poch.

 

Pero la capital aragonesa dispone además de otros centros municipales dirigidos de forma expresa a la mujer, como la Casa de la Mujer, que centraliza todas las actuaciones en contra del maltrato. Asimismo, se desarrollan cursos de formación y sensibilización para crear conciencia y prevenir todo este tipo de actuaciones, educando en igualdad, explicó Gallego.

 

Al respecto, la concejala de Acción Social y Cooperación al Desarrollo adelantó que a finales de esta semana se presentará un Plan Integral municipal de Atención al maltrato.

 

Por su parte, el teniente de Alcalde de Educación, Acción Social y Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza, Miguel Ángel Gargallo, se refirió a la atención de la Casa de Acogida de Mujeres Maltratadas como "servicio de extrema atención".

 

Para Gargallo, lo importante es que además de la Casa de la Mujer, "hay otros servicios municipales que de forma trasversal están tratando de cambiar esta sociedad en todos aquellos aspectos que hacen posible que todavía haya violencia de género, e incluso desigualdades en contra de lo que la ley reconoce, como el derecho a percibir un mismo salario por un mismo trabajo".

 

AMPARO POCH Y GASCÓN: UNA MUJER LIBRE

 

El 15 de octubre de 1902 nacía en la que hoy es calle Pignatelli de Zaragoza, María del Pilar Amparo Poch y Gascón. Desde pequeña su sueño fue ser médico y en la Facultad de Medicina estudió desde 1922 hasta 1929, logrando uno de los expedientes académicos más brillantes de su historia: 28 matrículas de honor y el Premio Extraordinario de la Licenciatura.

 

Tanto por su procedencia social como por su aplicación, Amparo parecía estar llamada a llevar una vida cómoda, o en todo caso, a ser una eminente profesional, pero sus ideas políticas, próximas al anarquismo, la empujaron a luchar por construir un mundo más justo y solidario.

 

Así, nunca perteneció al Colegio de Médicos, pero, apenas licenciada, se apresuró a abrir una consulta médica para mujeres y niños, en el número 8 de la calle Madre Rafols, en la que dedicaba una hora diaria a atender a mujeres obreras.

 

A principios de los años 30, vinculada ya a "Mujeres Libres", desarrolló una actividad febril para formar a las mujeres en temas de salud, contracepción, higiene o educación sexual, entre otras cosas. Defensora de una maternidad consciente, del amor libre y de los derechos de la mujer, la doctora zaragozana recorrió universidades, ateneos, fábricas y escuelas dando charlas y consejos.

 

En torno a 1935, ya en Barcelona, impulsa "Mujeres Libres" y meses más tarde abriría el Instituto de Mujeres Libres y el Casal de la Dona Traballadora, que dirigió ella personalmente y al que acudían a formarse diariamente entre 600 y 800 mujeres. Fue, pues, una de las máximas defensoras de la liberación de la mujer y desde Barcelona presidió la Sociedad de Objetores contra la Guerra y coordinó la acogida de niños refugiados en granjas escuelas.

 

Trabajó igualmente en el programa liberación para prostitutas, y en 1937 fue nombrada directora de Asistencia Social del Ministerio de Sanidad, que ocupaba Federica Montseny. Entre 1939 y 1942, parece ser que vivió en Montpellier y tras la derrota del nazismo, recala en Toulouse, donde comparte con otros exiliados el dolor y la solidaridad. Allí trabajó en el dispensario de la Cruz Roja Republicana española en el que diariamente atendía a hombres, mujeres y niños necesitados.

 

A pesar de pasar muchas estrecheces, Amparo nunca se rindió. Sus compatriotas la llamaban la 'Doctora salud alegre', por su entrega y dedicación al prójimo. Los más de 20 años que pasó en Tolouse estuvieron marcados por el trabajo y el altruismo. Los últimos años de su vida, ya con la salud minada, los pasó con una familia de Zaragoza, anarquistas exiliados como ella, que la acogieron en su casa.

 

Murió en 1968 y tuvo un funeral civil. El periódico 'Espoir' le dedicó una cálida necrológica que destacaba su valor y su trabajo como médico. Años después, algunas historiadoras como Mary Nash o Antonina Rodrigo han rescatado su memoria y su biografía.

 

 

 

 

Sumario

 

 

Para saber más sobre Amparo Poch

y el anarcofeminismo en la España republicana

 

 

El exilio republicano español de 1939 desde la perspectiva de las mujeres

http://clio.rediris.es/exilio/mujerex/mujeres_exilio.htm

 

Mujeres después de una guerra: catalanas en México

http://clio.rediris.es/n30/mujeresdespuesdeunaguerra.htm

 

Mujeres Libres: el anarquismo y la lucha por la emancipación de las mujeres

http://www.sindominio.net/masala/archivo/04/mas04.htm#4

 

La utopía en femenino: Mujeres Libres de España 1936-1939

http://www.analitica.com/bitblioteca/nelson_mendez/mujeres_libres.asp

 

Amparo Poch y Gascón. Textos de una médica libertaria

http://www.cnt.es/fal/Bicel14/9.htm

 

Una mujer libre. Amparo Poch y Gascón, médica y anarquista,

http://www.cnt.es/fal/Bicel14/10.htm

 

¿Quién es Amparo Poch?

http://www.ciudadanas.org/QUELEER/amparo_poch.htm

 

Jornadas-Homenaje a Amparo Poch (1902-1968). 6 y 7 de marzo de 2002. Paraninfo. Universidad de Zaragoza

http://wzar.unizar.es/siem/formativas.html

 

Mujeres Libres de España 1936-1939: Cuando florecieron las rosas de fuego
http://ateneovirtual.alasbarricadas.org/historia/index.php?page=Mujeres+Libres

 

Sobre "Mujeres Libres"

http://samizdata.host.sk/LIB14mujeres.html

 

"Mujeres Libres" y el papel de las mujeres en la revolución anarquista

http://www.mujerpalabra.com/pensamiento/derivadas/TI_mujeres_libres_y_su_papel_en_rev_anarq.htm

 

Mujeres. II República y Guerra Civil

http://www.consejomujer.es/100mujeres-2etapa.html

 

Las mujeres y la Guerra Civil

http://www.guerracivil1936.galeon.com/mujeres.htm

 

Anarcofeminismo en España. La revista Mujeres Libres antes de la Guerra Civil

http://www.cnt.es/fal/Bicel14/3.htm

 

Más aportaciones al conocimiento de Mujeres Libres

http://www.cnt.es/fal/BICEL12/17.htm

 

"Las mujeres de la España republicana a través de sus imágenes (1936-1939)"

http://www.uc3m.es/uc3m/inst/MU/pilar_dominguez.htm

 

 

 

Sumario

 

 

 

Ángeles Blanco Brualla. La vida de una mujer “en constante lucha”

Irene Abad Buil

                                              

           

Fuente:  Publicado en “El Gurrión”. Labuerda. Número 94. Febrero

 

La historia a la que hago referencia en esta colaboración se sale del esquema de las contadas hasta ahora, porque la mujer protagonista no nació en el Sobrarbe, ni vivió en él y, a lo mejor, ni siquiera lo llegó a pisar. Pero es una historia que merece ser conocida, por ejemplificar vivencias, pérdidas, logros y sensaciones seguramente experimentadas por muchas mujeres del Sobrarbe que nunca han tenido la posibilidad de contarlas para ser difundidas.

 

Ángeles Blanco pudo contar su historia. De su vida se conservaron numerosas fotografías y de su lucha quedaron muchas huellas. Yo he tenido la suerte de pasar dos años reconstruyendo todo esto y, ahora, quiero que los lectores de El Gurrión sean partícipes de esta experiencia, porque seguro que alguno reconoce en ella historias cercanas.

 

Ángeles nació en Alcampell (Huesca) un 8 de julio de 1917, en el seno de una familia con una arraigada tradición republicana. La trayectoria política de su abuelo Sebastián como alcalde de la localidad, basándose en los principios regeneracionistas promulgados por Joaquín Costa, fueron su referente formativo e ideológico. En plena adolescencia se trasladó a Lérida para estudiar Magisterio, ciudad en la que también comenzó su militancia política en las filas de la JSUC. Al mes de titularse como maestra, estalló la Guerra Civil española y Ángeles comprendió que, a partir de ese momento, su vida iba a estar definitivamente marcada por los acontecimientos políticos.

 

Y así fue. Comenzó su exilio en 1938, pasando por los campos de refugiados de Bram y de Argelès-sur-Mer, en Francia. De ahí, llegó a Montreal del Aude, también en el vecino país, donde no sólo sería la encargada de organizar el Comité Comarcal del Partido Comunista Español en el exilio, sino que también entraría en contacto con quien se convertiría en la persona más importante de su vida: Sixto Agudo.

 

Desde el momento en que comenzó a compartir su vida con este significado dirigente político del PCE, la actividad política de Ángeles Blanco quedó relegada a un segundo plano y su principal dedicación se centraría en el apoyo y colaboración con su compañero. Y no sólo eso, sino que seguiría sus pasos fuera donde fuera, sin importar donde concluyeran. De hecho, en 1944 regresó a España, con su hijo recién nacido, pasando la frontera de manera clandestina para reencontrarse con Sixto, quien había sido destinado por el partido al interior de España. Sin embargo, Ángeles se iba a encontrar con una realidad bastante diferente a la esperada y, tras un tiempo indagando acerca del paradero de su compañero, supo que éste estaba encarcelado en Sevilla. De Sevilla, a Ocaña y de allí a Burgos. Dieciocho años de prisión que conducirían a Ángeles a realizar una serie de actividades todas ellas enfocadas a la solidaridad con el preso político del franquismo y, más adelante, a la obtención de amnistías políticas. Una actividad de “mujer de preso” que combinó con las clases particulares que las autoridades locales de Alcampell le permitieron impartir en el salón de su casa. Durante el día preparaba a todos aquellos niños que querían presentarse a los exámenes de Bachillerato y, por las noches, robaba horas al sueño para resumir las noticias retransmitidas por Radio España Independiente para los presos políticos de Burgos.

 

En 1959 Ángeles se trasladó a Barcelona, pues en esos años se empezaron a conceder amnistías políticas y se sospechaba que la de Sixto iba a ser una de las inmediatas. Así fue. En 1961 Sixto salió en libertad condicional. Sin embargo, el compromiso que éste había adquirido con el partido era muy fuerte y cuando se le sugirió la posibilidad de trasladarse a Francia para, desde allí, seguir luchando contra el franquismo, Sixto no lo dudó. Burló su libertad condicional y pasó la frontera. Ángeles y su hijo fueron tras él.

 

Poco iba a durar la dicha de estar nuevamente todos juntos y una vez instalados en París, el partido decidió que donde más útil sería el trabajo de Sixto sería en Galicia. Ángeles, nuevamente embarazada, se quedó en París junto a su hijo mayor. Sus padres también se desplazaron desde Alcampell para vivir con ellos y Ángeles saldría adelante gracias a trabajos temporales que fue haciendo en la capital francesa.

 

Pasaban los años y la dictadura que tanto había condicionado su vida parecía que tenía próximo su final. Se preveía una nueva situación política en España y eso impulsó a Ángeles a legalizar su situación personal y profesional. Tuvo que hacer muchos trámites burocráticos, encontró numerosos obstáculos, pero en agosto de 1976 recibió la noticia que tanto había estado esperando: ejercería de maestra en el colegio público de Balaguer.

 

Parecía que después de tantos avatares y sacrificios todo comenzaba a adquirir normalidad. Ejerció de maestra durante siete años, el tiempo que su edad le permitió. Y, fue elegida alcaldesa de Alcampell en las primeras elecciones democráticas que se celebraron en 1979. La primera alcaldesa comunista en Aragón.

 

Ángeles Blanco murió el 21 de noviembre de 2000, con sus facultades mermadas a causa del Alzheimer. Siempre había destacado por su fuerte carácter, la intensidad con la que hacía las cosas, su profesionalidad como educadora y lo mucho que hizo por Alcampell desde el Ayuntamiento. Tras su muerte surgió la idea de recuperar la historia de esta mujer que siempre había vivido en constante lucha. Y, por esta circunstancia, decidí darle ese título a su historia: En constante lucha. Biografía política de Ángeles Blanco (1917-2000).

 

Hay algo que digo en las páginas de este libro y que no quiero que pase desapercibido. Esta historia individual es la historia de miles de mujeres que, por ideologías, guerras o decisiones políticas, han quedado sometidas a las garras del olvido. Ojalá todas ellas recuperen su voz para la Historia.

 

 

 

Sumario

 

 

 

El voto femenino se planteó después de otros derechos”

 

 

Fuente: Diario del Alto Aragón


Sagrario Ramírez, profesora de Lengua y Literatura en el Instituto “San Alberto Magno” de Sabiñánigo, recuerda que el voto femenino logrado hace 70 años se planteó entonces como secundario, ya que antes había que luchar por otros derechos para la mujer, como la educación, la libre disposición de los propios bienes o una situación laboral en condiciones. Lo terrible fue el enfrentamiento entre Clara Campoamor, que apostaba por el sufragio femenino, y Victoria Kent, que temía el voto cautivo conservador.

Sagrario Ramírez, que el 8 de marzo habló en Jaca del 70 aniversario del voto femenino, valora lo que costó llegar a él “y lo poco que duró”. “Fue algo efímero, machacado por completo. El voto había sido secundario, porque primero hubo una lucha por otros derechos de carácter civil, como la educación, la libre disposición de los propios bienes, una situación laboral en condiciones, y otros”.

Es curioso destacar que “en realidad la reivindicación feminista en España fue más bien adoptada por partidos conservadores, cuando no claramente desde la Iglesia. Veían el enorme capital que había allí”. Hubo un debate “tremendo”. “Lo más dramático fue el enfrentamiento en las Cortes del año 1931 entre Clara Campoamor y Victoria Kent, dos mujeres progresistas que tenían muy claro la necesidad del sufragio femenino”.

Sin embargo, Victoria Kent “no terminaba de verlo claro porque temía el voto cautivo de la mujer, entre el marido conservador y el confesor, más conservador todavía”. Esta parlamentaria era partidaria de que la mujer viera primero los logros de la República y después, votara. En cambio, “Clara Campoamor va a por todas, se arriesga y entiende que la mujer está tan educada como el hombre. De hecho, el número de mujeres que se esforzaban por dejar de ser analfabetas superaba con mucho al de varones. Además, había voto cautivo de la Iglesia respecto al hombre”. Por desgracia, a Clara Campoamor “se la culpa luego de la derrota del año 1933, cuando más bien hay que achacarla a la eterna desunión de la izquierda
”.

 

En esa época se lograron avances no conseguidos hasta 70 años más tarde en educación, la libertad del propio cuerpo o una ley del divorcio “pionera y modelo para Europa en su momento”. “Todo esto fue machacado por aquella coalición terrible. El historiador Hugh Thomas dijo de la guerra civil que fue una guerra de curas contra maestros, en la que por desgracia ganaron los curas”.

 

Respecto a la situación actual, Sagrario Ramírez se siente “indignada”. “Se habló de la dictablanda de Primo de Rivera y de la dictadura de Franco. Lo de ahora es una “demodura”: unas fuerzas de lo más reaccionario han hecho como el cangrejo ermitaño y se han metido en un cascarón llamado democracia, cuando en realidad están llevando a una situación de crispación terrible, falangista”.

 

 

 

Sumario

 

 

 

La exposición "Eva Koch. Villar"

 

 

Zaragoza. Museo Pablo Serrano.

De martes a sábado, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00; festivos, de 10.00 a 14.00 horas. Hasta el 31 de marzo.

 

Fuente: El Periódico de Aragón 

 

De la Guerra Civil española no sólo se están recuperando cadáveres enterrados en el campo y por las cunetas. También regresan niños de entonces que salieron de España sin entender qué pasaba e historias sencillas que adquieren dimensión universal. Este es el caso de la video-instalación plástica titulada Villar que la artista danesa Eva Koch, expone desde ayer en el Museo Pablo Serrano de Zaragoza.

 

En seis paneles interactivos otras tantas personas, miembros de una misma familia de Villar del Cobo relatan una historia que comienza en 1934, año en que Gregorio Martínez fallece en ese pueblo turolense, dejando a su esposa, Manuela, al cargo de cinco hijos. Poco después cae enferma y dos de sus hijos, Cristobalina y Ernesto (la tercera de tres años y el cuarto, de dos) son trasladados al orfanato de Teruel.

 

Cuando estalla la guerra civil se desaloja el orfanato y Cristobalina, la madre de Eva Koch, va a parar a un hospicio en Valencia donde una cooperante noruega se encariña con ella y consigue contactar con su tía. Esta, ignorando la suerte de la familia, firma los papeles de adopción. Cristobalina pasa a llamarse Cris y comienza una nueva vida en Noruega.

 

Posteriormente, Cris se educa en Dinamarca donde se casa con un danés y se trasladan a vivir a las islas Féroe, un alejado archipiélago del mar Báltico. Allí, por azar, coincide con unos recién casados de Teruel en viaje de novios, que se ofrecen a investigar sobre su familia. En 1962 tiene lugar el reencuentro cuando Cris visita a su madre y a sus hermanos en Villar del Cobo.

 

Ahora, 38 años después, Eva Koch, aprovechando una beca como artista, regresa al pueblo que vió de niña con su madre y reúne de nuevo a su familia. En 1990 falleció Manuela, la madre de Cris, la abuela de Eva, pero queda el resto de los principales personajes (cuatro hermanos de Cris y la tía ya centenaria sobre la que en tiempos cayó injustamente el sambenito de que había vendido a la niña y logra explicar su versión).

 

En los testimonios personales, enmarcados con escenas de paisajes del entorno de Villar, de sus calles y sus costumbres como coser las mujeres en sillas en la calle, o el sacrificio de un cordero, van aflorando los sentimientos de dolor.

 

En medio de la maraña de recuerdos que no coinciden del todo, porque cada uno vivió los hechos infantiles desde diferentes edades y hasta lugares, destaca el relato de Cris (la más reticente a que su hija Eva realizara esta obra), que va explicando en danés, con subtítulos en español, cosas tan concretas como la carta que recibió de su madre, en plena II Guerra Mundial, con el membrete de la Cruz Roja y escrita bajo censura con el oficialismo de la época, que ella tuvo que guardar bajo tierra por miedo a los alemanes. Y en España, el miedo a reclamarla por si era reintegrada al hospicio.

 

La obra deviene poliédrica y demuestra que en el seno de una misma familia hay siempre varias versiones de una misma historia. La instalación, ya presentada en el museo de Copenhague, en el Centro Galego de Arte Contemporáneo y en el Museo de Teruel, invita al visitante a participar, poniendo en marcha él mismo cada una de las pantallas. Dice la autora que "en todas partes ha calado esta historia universal contra todas las guerras".

 

 

 

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Lydie Salvayre presentó su novela ´La compañía de los espectros´

 

 

Fuente: El Periódico de Aragón 

 

La historia ya ha dado una imagen general de las cosas que pasaron en España en los años 30 o en la ocupación francesa en los 40. Aquí, tras décadas de silencio, el poder ya tenía asimilado el lamento genérico por la caída de la República y por la dictadura, en tanto se esperaba que ya no hablaran las víctimas individuales, cuyo dolor concreto se pretendía relegar al ámbito de lo privado.

Pero no ha dado tiempo a que se murieran todos los testigos y ahora (como un fenómeno nuevo y catártico) sus voces se sobreponen, en la vida y en la literatura, al relato de la historia y escandalizan a los que tienen el poder.

 

Es el caso de la escritora francesa Lydie Salvayre, hija de unos exiliados de guerra españoles, quien esta semana ha presentado su novela “La compañía de los espectros” en Ambito Cultural de El Corte Inglés de Zaragoza en una charla debate sobre Literatura y Memoria , junto a los escritores Juan Bolea y Ramón Acín. Lydie Salvaire pasó su infancia en un pueblo cercano a Toulouse: "Yo no quería saber de la historia de mis padres en España, quería ser una niña como las otras", confesó ayer, enquistada, dijo, "en la pasión de la ignorancia" y de "la tentación de la normalidad, de ser como los demás sin resaltar mi singularidad", hasta que decidió cambiar de signo.

 

Su novela trata de dos mujeres, madre e hija, recluidas en un pequeño piso de un suburbio parisiense. Un día de abril de 1997 se presenta en su casa un inspector judicial encargado de inventariar los bienes de las dos mujeres, que han sido embargados. Esta visita desata el terror. La madre reconoce imaginariamente en ese intruso a un soldado de Petain durante la ocupación, como si el tiempo se hubiera detenido en 1943, cuando mataron a un hermano suyo resistente, como a un perro.

 

Esa mujer no quiere ni puede olvidar la miserable actuación de tantos compatriotas suyos durante la época negra de la colaboracióny arrastrada a un mundo de alucinaciones y espectros del pasado, ha convertido a su hija en un ser abúlico e indiferente a casi todo.

Y al llegar a su casa el agente, comienza su sarta de improperios y de estallidos de ira contra los espectros que pueblan aquella casa. Ante el impasible funcionario, las dos mujeres dan rienda suelta a furiosos soliloquios que trazan el relato de su memoria, sus miedos y su sufrimiento.

 

Licenciada en Lenguas Modernas y en Medicina, Lydie Salvaire, la autora, trabajó durante años como psiquiatra cerca de Marsella. En 1983 se trasladó a París, donde trabaja como psiquiatra infantil en centros del extrarradio. Es autora de seis novelas.

 

El encuentro en París con un viejo resistente que le enseñó su numero de prisionero en un campo de concentración tatuado en el brazo y le habló del juego de palabras corriente en los años 40 entre Petain y putain (prostituta) le dio pie para entrar en la novela: "Yo que había vivido ajena, quise indagar qué actualidad tiene ese desastre, que virtualidad eficaz tiene aquel horror sobre el hoy", una obra de la memoria.

 

Y agregó que "se puede seguir pensando como si la historia siguiera su curso tapando, impermeable, el pasado. Como si la bestia inmunda se hubiera muerto"

 

 

 

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Els fusells de la senyora Carrà”.

La Guerra Civil Española vista por Brecht

 

 

Fuente: Sandra Paniagua  (para Canal Cultura)

 

Oriol Broggi dirigeix, per primer cop a l'estat espanyol, Els fusells de la senyora Carrà, l'obra més dramàtica de Bertolt Brecht. La peça tracta sobre la Guerra Civil Espanyola i prenent partit pel bàndol republicà, retrata la tràgica situació d'una mare vídua que lluita perquè el seu fill no vagi a la guerra. Al Teatre Tantarantana de Barcelona va estar del 19 de febrer al 14 de març.

 

Cap a l'any 1936, Bertolt Brecht va ser invitat al Congrés d'Intel·lectuals Antifeixistes Espanyol però no hi va assistir. A canvi, va escriure una obra didàctica sobre la Guerra Civil Espanyola que es va estrenar a París. L'obra, Els fusells de la senyora Carrà, prenia un clar partit a favor de la causa republicana i deixava entreveure el missatge que, en una guerra, cal prendre partit.

 

Contràriament a la tònica brechtiana habitual, Els fusells de la senyora Carrà és una obra de caire dramàtic que traspua un realisme inusual en els seus treballs. "Brecht parteix de personatges inventats, però utilitza elements i situacions molt reals, concretes". Així defineix Oriol Broggi, director de l'obra, el caràcter d'aquest drama que es representa per primera vegada a nivell professional a Espanya.

 

Fa cinc anys, però, el director ja la va representar. Tot i això, l'ocasió era molt diferent. Aleshores, la funció va ser part del seu projecte de final de carrera a l'Institut del Teatre.

 

Ara, l'obra es presenta al teatre Tantarantana en una coproducció entre La Perla 29 i el Centre Dramàtic del Vallés. Els fusells de la senyora Carrà està protagonitzada per Marissa Josa, Pere Ventura i Marc Garcia Coté i s'ambienta en un petit poble andalús.

 

Amor de mare

 

La Mare Carrà, esbós de la futura Mare Coratge de Brecht, ha perdut el seu marit (republicà) a la guerra. És mare de dos fills i no vol entrar al joc de les ideologies si a causa d'això ha d'arrossegar els seus fills a la guerra. La neutralitat, però, és difícil en mig d'una guerra civil, i es fa, finalment, impossible.

 

Per intentar evitar que els seu fill petit vagi a lluitar per venjar la mort del seu pare, es tanca a casa amb els dos fills. A fora, el poble s'indigna per la manca d'implicació de la Mare Carrà amb la guerra.

 

Aquest enfrontament serveix com a punt de partida per a l'escenificació ja que el muntatge distingeix clarament dos espais: l'interior i l'exterior. El refugi de la Carrà és una casa amb un bagul, tres cadires i una bombeta. Des d'aquest interior, i a través d'una finestra, es veu un exterior amenaçador, que els vigila contínuament.

 

El soroll de fons i el que la gent del poble els diu a través de la finestra constitueix aquest segon espai. Un espai que rep un paper protagonista en la trama de l'obra. Entre aquests sorolls, destaquen els missatges radiofònics pamfletaris del general Queipo de Llano, recreats en la veu en off de Pep Tosar.

 

Finalment, el personatge de la Mare Carrà fa un gir i decideix lluitar. Aquest gir, però, no està en l'actual línia antibel·licista d'Oriol Broggi, que decideix canviar el final de l'obra original. "Bertolt Brecht escrivia diversos finals de les seves obres, i nosaltres n'hem creat un altre de nou més en sintonia amb la nostra opinió".

 

Taula rodona

 

Com a acte complementari a les representacions d'Els fusells de la senyora Carrà, ha estat organitzat una taula rodona sobre la Guerra Civil Espanyola. Comptarà amb Moises Broggi, avi del director Oriol Broggi i excombatents de les Brigades Internacionals, l'historiador Antoni Segura i el dramaturg Feliu Formosa.

 

http://bcnweb13.bcn.es:81/NASApp/ccwcanalcultura/web/html/noticies/NoticiaFitxa.jsp?noticia_PK=18013&seccio=139

 

 

 

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Chunta denuncia que más de 100 municipios aragoneses

cuentan con símbolos franquistas en sus calles

 

 

Fuente: Aragón Digital

 

Chunta Aragonesista presentó una proposición no de ley en las Cortes de Aragón para denunciar la presencia de simbología franquista en más de un centenar de municipios de la Comunidad Autónoma.

 

Veinticinco años después de la promulgación de la Constitución Española, un centenar de municipios aragoneses mantienen en su infraestructura pública símbolos y nomenclaturas de la dictadura militar de Franco. Esta existencia de calles, bustos o monumentos referentes al general ferrolano o a personajes y hechos acontecidos en el marco de la victoria nacional en la Guerra Civil será denunciada mañana en las Cortes de Aragón por Chunta Aragonesista, que presentará una proposición no de ley para que la DGA inste a estos municipios a retirar dichas referencias. “Son los propios ayuntamientos los que tienen las competencias para decidir los nombres de sus calles o las de los monumentos que en ellas se exhiben”, ha declarado el portavoz de CHA en las Cortes, Chesús Bernal.

 

Según la formación política nacionalista, el marco del Estado de Derecho promulgado por la Carta Magna que acaba de cumplir su vigésimo quinto aniversario “requiere que hagamos una apuesta la convivencia ciudadana y el desagravio de quienes padecieron un régimen dictatorial”. Bernal ha destacado que la presencia de estas referencias históricas suponen una contradicción con los valores de la Constitución.

 

Bernal ha destacado entre otras referencias la estatua ecuestre de Franco que preside la entrada de la Academia General Militar de Zaragoza. “En este centro se cursan estudios constitucionales para la formación del Ejército Español”, ha sostenido el portavoz de Chunta, que si bien ha reconocido que el dictador fue director de este centro de estudios y debe tener mención en la historia de la Academia, “no se merece un lugar tan preponderante”. Por otro lado, Chesús Bernal ha restado importancia al debate político y social que puede conllevar esta proposición. “En 1979 se retiraron los nombres más polémicos de las calles de Zaragoza y no ocurrió nada, es hora de que el entorno rural ponga sus cronómetros a cero”, ha valorado el político nacionalista.

 

A pesar de que la proposición de Chunta se limita a aquellos nombres y recuerdos de la dictadura militar de Franco, Bernal ha manifestado que esta propuesta podría hacerse extensible a otros “episodios turbios” de la historia. Así ha recordado que también podrían retirarse las referencias que honran la memoria rey Felipe V, que en tiempos se jactó de haber abolido los derechos forales aragoneses.

 

 

 

 

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Franco sigue dando guerra en Villanueva de Gállego

 

 

Fuente: El Periódico de Aragón

 

Los vecinos se encuentran divididos después de que el ayuntamiento haya cambiado el nombre a seis calles que conservaban la denominación de la dictadura. Las nuevas placas llegarán en breve.

 

Calle general Franco, paseo 18 de julio, calle general Yagüe, calle José Antonio (Primo de Rivera), que no Labordeta como alguien escribió en la pared... Los últimos vestigios de la dictadura dan sus últimos coletazos en la localidad zaragozana de Villanueva de Gállego, después de que el ayuntamiento aprobara en diciembre el cambio de nombre de seis calles que aún conservan la denominación franquista. Un pueblo acostumbrado a la polémica, ya que en los últimos cuatro años ha contado con tres alcaldes.

 

Sin embargo, muchos vecinos se han movilizado para recoger quejas escritas, una vez que la sustitución se ha hecho efectiva en el ámbito administrativo, aunque los carteles franquistas siguen en pie. Hasta el momento, 250 afectados secundan la protesta.

 

El motivo de su denuncia es doble: por un lado, critican al equipo de Gobierno municipal por no avisarles de su decisión y, por otra parte, prefieren conservar los nombres antiguos para evitar "papeleos y más gastos".

 

"Nuestras calles tienen esos nombres desde hace tropecientos años y me parece una tontería cambiarlos. Además, ni siquiera consultaron a los vecinos y nadie del ayuntamiento nos explicó la iniciativa. He tenido que enterarme por un empleado del banco de que la sustitución era un hecho, aunque las placas siguen igual", comenta Mari Carmen Calves, de 32 años y vecina de la calle general Yagüe, cuyo nuevo nombre es Hermanos Buisán.

 

El alcalde del pueblo, José Manuel Garisa --que preside una candidatura independiente--, asegura que los nuevos letreros "están encargados" y que la decisión se ha tomado para conmemorar el XXV aniversario de la Constitución.

"Las denominaciones serán las que existían en la Segunda República. Debió hacerse cuando comenzó la democracia. Pero todo esto es una menudencia, porque el pueblo tiene cosas más importantes que resolver y debe luchar por su progreso", añade Garisa.

 

El alcalde reconoce que al consistorio han llegado ya doce recursos contra su decisión. Pero a pesar de las quejas de los vecinos, Garisa insiste en que el ayuntamiento ya ha avisado a las empresas eléctricas, entidades bancarias y a la Seguridad Social para agilizar los trámites a los residentes: "Sólo tendrán que modificar el DNI y los carnets de conducir cuando les toque renovarlos".

 

Por su parte, los concejales de la oposición como Víctor Sarto, del CDS, critican con dureza la forma de actuar del primer edil, al que califican, paradójicamente, de "déspota" y " dictador": "Rechazamos que no se haya consultado al pueblo y que los nombres se hayan elegido de forma unilateral. Además, las empresas de estas calles tendrán gastos extra". A la "indignación" de Sarto se suma la de los representantes del PP, que están estudiando acudir a los tribunales e impugnar el pleno.

 

Ahora bien, algunos de los lugareños que vivieron la dictadura se muestran más conciliadores que las generaciones jóvenes. Ramón Garví, de 74 años, considera que "todo lo que viene de la Guerra Civil debe quedar en el olvido". Aunque afirma que no sufrió las brutalidades del régimen, Garví mandó un mensaje a sus vecinos: "A estas alturas no tiene sentido ser un nostálgico del pasado negro español".

 

 

 

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Calanda retirará todos los símbolos franquistas de las calles

 

 

Fuente: Diario de Teruel

 

Los últimos símbolos que rememoran la victoria de las tropas franquistas en la guerra civil de 1936-1939 o que hacen referencia a la Dictadura del General Franco tienen los días contados en Calanda. El Ayuntamiento ha decidido sustituir los nombres de cuatro calles y quitar de la plaza de los Mártires (que también cambiará de denominación) la gran cruz que con la leyenda Caídos por Dios y por España. Presentes rinde homenaje a los soldados calandinos del ejército franquista que murieron en la guerra civil.

 

Los nombres de las calles José Antonio Primo de Rivera, General Franco, 18 de Julio y 14 de Marzo -conmemoración de la entrada de las tropas franquistas en Calanda- y el de la plaza de los Mártires pasarán a la Historia para ser substituidas por otros "más acordes con la época democrática en que vivimos", afirmó el alcalde calandino, Manuel Royo.

 

El Ayuntamiento no quiere desvelar las denominaciones que sustituirán a las cuatro vías urbanas afectadas, ni si será un monumento o un olivo lo que substituirá a la gran cruz de la plaza de los Mártires. Lo que sí tiene claro es que colocarán un monolito con el epígrafe: "en recuerdo de todas las víctimas de la guerra civil y de todas las guerras". Según Royo, "será una leyenda genérica que no excluya a nadie". Asimismo, el alcalde manifestó que una de sus intenciones es que "este monumento sea un homenaje a todos los calandinos deportados por el nazismo".

 

La propuesta ha sido tomada con normalidad entre la población, salvo por un pequeño sector del municipio. "Algunas personas han venido a verme para pedirme que echemos atrás en nuestra intención, porque dicen que no les agrada y que no merece la pena, pero la decisión está domada", explicó Manuel Royo. De hecho, en su opinión, la iniciativa del equipo de gobierno "no tiene porqué sorprender a nadie, porque ya lo planteamos en varios Plenos cuando estábamos en la oposición, pero las proposiciones no prosperaron porque no fueron aceptadas" por el grupo del PP, que gobernaba entonces.

 

 

 

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Las Cortes aprueban la proposición contra

los símbolos y nombres franquistas

 

 

Fuente: El Periódico de Aragón

 

Aragón pretende dar carpetazo a los últimos vestigios del régimen franquista que 25 después de la firma de la Constitución aún perviven en las calles de un centenar de municipios. Unos 200 nombres de plazas, vías y colegios, así como estatuas o bustos de la dictadura, parecen tener los días contados.

 

Los cinco grupos parlamentarios de las Cortes secundaron ayer una proposición no de ley de Chunta Aragonesista -dada a conocer por este periódico- para apoyar la retirada de estos emblemas. Eso sí, al texto presentado por CHA se añadieron varias enmiendas que fueron aceptadas por la formación nacionalista.

 

La calle Cara al Sol de los pueblos turolenses de Alfambra, Escorihuela o Villaespesa; la calle Carrero Blanco de Mesones de Isuela; o el colegio Primo de Rivera de La Almunia, entre otros, podrían cambia sus denominaciones en breve.

 

Ahora bien, la última palabra la tendrán los municipios, a quienes corresponde decidir en este tipo de cuestiones. Entre tanto, la DGA trasladará a los ayuntamientos la opinión del Parlamento. "Los nombres del franquismo chirrían con los valores que las Cortes defendieron en diciembre", señaló el diputado de CHA Chesús Bernal.

 

Pero el texto aprobado también provocó diferencias en el seno de las formaciones políticas. Izquierda Unida logró incluir que la Guerra Civil fue consecuencia de la sublevación militar contra el Gobierno democrático de la República, mientras el PP y el PAR criticaron varios matices del documento.

 

El parlamentario de los populares Antonio Torres subrayó que los cambios deben hacerse de "forma natural". "Si nos ponemos así habrá que modificar el apellido del presidente de la Cámara -Pina- y del portavoz del PSOE -Franco-", bromeó. Por su parte, Antonio Ruspira, del PAR, consideró "innecesario" recurrir a la DGA para transmitir la postura de las Cortes.

 

Conflicto en los pueblos Según los datos de CHA, los nombres más comunes son general Mola, José Antonio (Primo de Rivera, no Labordeta como alguien escribió en Villanueva de Gállego) y Generalísimo Franco. 126 de los símbolos contabilizados se encuentran en la provincia de Zaragoza.

 

Pero el consenso alcanzado por los parlamentarios podría no trasladarse al centenar de localidades aragonesas afectadas por la cuestión. Por ejemplo, el pleno del Ayuntamiento de La Puebla de Alfindén rechazó recientemente una propuesta para sustituir el nombre de la calle General Franco por el de Ramiro I.

 

A pesar de que el alcalde de la localidad, Fernando Salvador -del PSOE- voto a favor del cambio, los tres concejales de su partido se abstuvieron. Salvador apuntó que sus ediles querían conocer "la opinión de los vecinos". " Algunos prefieren evitar las molestias y los costes que suponen los cambios de dirección, aunque el ayuntamiento podría facilitar la gestión. Me reuniré de nuevo con mi grupo para volver a plantear el tema, que se tratará en el próximo pleno", subrayó el alcalde.

 

Pero el conflicto que se vive en esta localidad zaragozana también se palpa en otros pueblos como Villanueva de Gállego, donde 250 vecinos han firmado en contra de la sustitución de los nombres por los problemas que pueden acarrear y por no haber consultado la medida a los afectados. Sin embargo, su consistorio ya ha hecho efectivo el cambio.

 

 

Texto de la Proposición no de Ley

 

El Pleno de las Cortes, en sesión celebrada los días 12 y 13 de febrero de 2004, con motivo del debate de la Proposición no de Ley núm. 31/03-VI, sobre la pervivencia de símbolos y nombres vinculados al régimen franquista en vías y zonas urbanas de Aragón, que presenta Chunta Aragonesista, ha acordado por unanimidad lo siguiente:

 

«Preocupadas por la pervivencia de símbolos y nombres vinculados al régimen franquista en vías y zonas urbanas de Aragón, las Cortes instan al Gobierno de Aragón a que traslade a los ayuntamientos de los municipios aragoneses la opinión del Parlamento aragonés, respetuosa con la autonomía local, favorable a desarrollar las acciones pertinentes tendentes a conseguir que, en los municipios en los que persistan nombres de calles y plazas, placas, grabados, bustos o estatuas, que nos recuerdan personas o acontecimientos ligados a la sublevación militar contra el gobierno democrático de la República española y al régimen franquista posterior, éstos sean sustituidos por otros más acordes con la democracia y el estado de derecho.»

 

 

 

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DGA legaliza la Asociación Pozos de Caudé

 

 

Fuente: Luis Rajadel  (publicado en Heraldo Teruel)

 

Elabora listados de los republicanos fallecidos y sepultados en Teruel y pretende  rescatar la historia oral de la Guerra Civil y la posguerra

 

“Mi hermano tenía fiebre y estaba en cama por culpa de unas anginas. Mis padres habían huido por culpa de la guerra y sólo estaba acompañado de una hermana. Entonces llegó a casa un grupo de civiles de Teruel y guardias civiles. Le hicieron levantarse y se lo llevaron. Era una mañana del mes de junio de 1937. El pobre sólo tenía 21 años. Militaba en las Juventudes Socialistas pero no estaba significado. Ya no volvimos a saber nada de él”. Es el relato de un hermano de Salvador Navarro, un joven turolense ejecutado como otros cientos de republicanos durante la Guerra Civil en la capital y posteriormente arrojado a los Pozos de Caudé, convertidos desde entonces en una gigantesca fosa común a las puertas de la capital.

 

La Asociación Pozos de Caudé, que acaba de recibir el reconocimiento legal de la DGA, se propone, como prioridad, la recuperación de los testimonios orales de los familiares de las víctimas de las matanzas registradas en la provincia como consecuencia de la sublevación militar contra la República. Aunque, inicialmente, se barajó la posibilidad de crear una fundación, la complejidad de esta solución ha inclinado a los promotores -PSOE, IU, PCE, CC.OO., UGT, CNT y particulares- a constituir una asociación, legalizada el pasado 16 de febrero y que cuenta ya con 54 socios.

 

La Asociación Pozos de Caudé, que ha fijado su domicilio social en Cella, quiere “localizar y rescatar la memoria de los republicanos que vivieron la Guerra Civil y la posguerra”, como explica el vicepresidente, José Manuel Conejero. A su juicio, en este campo “queda mucho trabajo por hacer”. Conejero aclara que “no se trata de desenterrar muertos a diestro y siniestro sino de recopilar los nombres y apellidos de los fallecidos así como los testimonios de sus familiares o de quienes defendieron a la República, que son en todos los casos gente muy mayor”.

 

José Manuel Conejero resalta que “no se trata de pedir responsabilidades a nadie” por hechos ocurridos hace más de medio siglo. Señala, además, que en muchos casos el dolor asociado a aquellos recuerdos hace desistir a muchas familias de colaborar. “No quieren saber nada de la recuperación de la memoria histórica porque prefieren el olvido”.

 

La Asociación Pozos de Caudé considera prioritario coordinarse con otras entidades y particulares que trabajan en la provincia en el mismo campo, como la Asociación Batalla de Teruel (Abate) o la familia del maqui de Bronchales, Francisco Domingo, desaparecido a finales de los años cuarenta del siglo XX. El presidente de la Asociación, Francisco Sánchez, explica que no pretenden “competir” con grupos que desarrollan su labor en este ámbito.

 

También quieren mejorar la formación para las personas que trabajan en el campo de la recuperación de la memoria histórica en la provincia. La Asociación Pozos de Caudé ha confeccionado una lista de personas “entrevistables” por su potencial contribución al conocimiento de la República, la Guerra Civil, la posguerra y el maquis. Francisco Sánchez señala, no obstante, que es necesario fijar una metodología de trabajo, porque hasta ahora los colaboradores de la Asociación han actuado “a salto de mata”.

 

Para organizar la labor de la Asociación Pozos de Caudé, se han creado grupos especializados en distintas materias, como el trabajo de campo, la localización de fosas comunes, la labor de divulgación e información, el maquis o el seguimiento de la Plataforma Industrial de Teruel-Aragón (Platea), que engloba los Pozos de Caudé.

 

Francisco Sánchez afirma que en el periodo de tramitación de la Asociación se ha detectado “mucho interés” por la memoria histórica de la Guerra Civil y sus consecuencias. “Se han asociado -señala- muchas personas que no tienen familiares enterrados en las fosas, pero que están muy interesadas por esta materia”. Sánchez recalca que la labor de recogida de testimonios “urge, porque el tiempo está en nuestra contra. Las personas que han vivido este periodo y cuyos testimonios son fabulosos son muy mayores. En pocos años, se perderá la oportunidad de recogerlos”.

 

La aparición de los promotores de la Asociación en medios de comunicación ha estado seguida invariablemente de una oleada de llamadas de familiares de republicanos fallecidos en la Guerra Civil o la posguerra. Ha habido contactos con Utrillas, Andorra o Calamocha, dentro de la provincia, pero también llamadas de Cataluña o Canarias.

 

Sánchez dispone ya de documentos sobre fallecidos en los frentes de Teruel y sus enterramientos en cementerios de la capital o su entorno -en localidades como Cella o San Blas- en fosas comunes. Aunque la mayor parte de la información corresponde a bajas franquistas, también hay referencias a republicanos. Entre las previsiones de la Asociación, figura solicitar a los ayuntamientos situados en el entorno de Teruel información sobre posibles enterramientos durante la contienda.

 

La Asociación creará con estos documentos una base de datos sobre fallecidos y desaparecidos republicanos en Teruel, aunque todavía no ha decidido si la incluirá en su página web para no atentar contra la privacidad de las víctimas o sus familiares.

 

Las víctimas: 1.005

 

Una inscripción en la boca de los pozos de Caudé -barrio rural de Teruel- recuerda que allí yacen 1.005 republicanos ejecutados durante los primeros meses de la Guerra Civil. La cifra, que nunca podrá ser confirmada, fue aportada por un residente de la vecina localidad de Concud que apuntaba en una libreta los tiros de gracia tras las descargas de fusilería. Posteriormente, familiares de algunas de aquellas víctimas han elaborado listados parciales de víctimas de Teruel, Villarquemado o Cella.

 

Las alegaciones al proyecto de Platea, asumibles

 

La Asociación Pozos de Caudé pide que la urbanización de la Plataforma Industrial de Teruel-Aragón (Platea), que engloba las fosas comunes de los pozos, sea supervisada por arqueólogos ante la convicción de que en el entorno existen otros enterramientos colectivos. Los testimonios de la época señalan que cuando el pozo principal, de 84 metros de profunidad, se llenó de cadáveres de republicanos fusilados se utilizaron como sepulturas otros pozos del entorno o incluso zanjas. Algunos labradores comentaron que los mulos se negaban a labrar en una baguada cercana a lo pozos por la presencia de enterramientos.

 

La preocupación más inmediata respecto a Platea es, no obstante, el tratamiento dado a los pozos de Caudé en el conjunto del proyecto. La Asociación presentó alegaciones para reclamar un mayor espacio diáfano en torno a los monumentos dedicados a las víctimas de los fusilamientos -levantados por UGT-PSOE y CNT-, un edificio-museo y una conexión entre esta construcción y los pozos. El gabinete de ingeniería que elaboró el proyecto de Platea considera asumibles la mayor parte de las peticiones. Además, el proyecto prevé remarcar la existencia de las fosas comunes con un elemento simbólico de grandes dimensiones similar a un dolmen que será un referente visual para los automovilistas que circulen por la N-234. La Asociación resalta que los Pozos de Caudé son un monumento “vivo”, que es visitado por los familiares de las víctimas y también, cada 1 de mayo, es el escenario de un acto de homenaje por los sindicatos.

 

 

 

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Comunicado de afarIIREP

ante el documental “Las Fosas del Olvido”

 

 

http://www.afar2rep.org/

 

La Asociación de Familiares y Amigos de los Represaliados de la II República (afarIIREP) por el franquismo, cree necesario pronunciarse sobre la emisión realizada, el 28 de enero, del documental de TVE titulado Las Fosas del Olvido.

 

El 27 de diciembre de 2003 asistimos y participamos en la reunión sobre las exhumaciones de los restos de los republicanos asesinados durante la llamada guerra civil, convocada en los locales del Ateneo de Madrid. En dicha reunión, en la que estuvieron diversas asociaciones preocupadas por la conservación de la memoria de la República , la Guerra y la Dictadura fascista, expusimos con claridad nuestra posición sobre la necesidad de conservar las fosas como lugares de la memoria –una memoria dolorosa- de la izquierda española.

 

En un reciente comunicado solicitamos a las personas de izquierda que previsiblemente verían el documental de TVE denominado “Las Fosas del Olvido” que analizaran si los desenterramientos y el concepto de "entierro digno" e individual que propugna la ARMH lo que pretende en realidad es hacer desaparecer esos lugares de la memoria colectiva de la represión franquista.

 

Expusimos nuestra preocupación por el hecho de que los restos de la gran mayoría de los restos exhumados están actualmente almacenados en locales de universidades sujetos a manipulaciones y estudios arqueológicos o antropológicos, pendientes de su traslado a nichos anónimos de los cementerios, y de que gran parte de los reinhumaciones se están llevando a cabo por el rito católico, por decisión de algunos familiares, sin que estemos seguros de que se hayan respetado realmente las posibles creencias laicas de los republicanos asesinados y sin que la Iglesia Católica española, hasta la fecha, haya pedido perdón público por su negativo papel durante la guerra civil.

 

Señalamos también que la exposición, a través de los medios de comunicación, de los restos de los republicanos asesinados no respeta la dignidad y el honor de los muertos y de los vivos y que en realidad desvía la atención de la opinión pública sobre el hecho realmente importante: el asesinato y desaparición de los demócratas españoles por el régimen militar franquista, su militancia y su historia sindical y política y las razones o causas por la que fueron represaliados.

 

La ARMH ha convocado públicamente a las personas de izquierda a ver el documental “Las Fosas del Olvido” que sitúa falsamente y de forma confusa en el mismo lugar de responsabilidad, frente a los asesinatos, al régimen constitucional surgido de unas elecciones democráticas que a través de sus poderes inició procedimientos judiciales y condenó a los individuos y grupos que actuaron de forma descontrolada, en la medida que le permitió el desarrollo y duración de la contienda militar. En ningún momento se expuso en el documental que la represión fascista obedeció a unas ideas y planes de exterminio desde la cúpula militar fascista de las personas que se destacaron por su compromiso social, militar o político con la República , ni se habló de la represión, del exilio y la cárcel posteriores a la guerra en la que también hubo numerosos asesinatos políticos.

 

Pensamos que si la mayor parte de las exhumaciones que propugna la ARMH siguen adelante, las futuras generaciones de ciudadanos españoles se encontrarán sin referencias geográfico-históricas sobre un periodo de su historia colectiva. Será entonces posible que los revisionistas de la historia de la derecha fascista afirmen que la represión no existió.

 

Miremos hacia los países democráticos que nos rodean y observemos con cuánto respeto y homenaje conservan la memoria de los lugares donde los demócratas combatieron y perdieron la vida en la lucha contra el fascismo y el nazismo. Observemos también que en el tratamiento público que se ofrece a las jóvenes generaciones en los medios de comunicación y en la educación cívica sobre los sucesos europeos que conmocionaron a sus pueblos, no hay confusión entre quienes defendieron los principios de la Democracia y la Libertad y quienes por el contrario pretendieron llevar a sus países a la oscuridad.

 

 

 

 

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La Batalla del Ebro: la búsqueda se renueva 65 años después

 

 

Fuente: Levante Digital

 

Otras diez familias valencianas tratan de buscar a sus parientes desaparecidos en la Batalla del Ebro

 

Una decena de familias valencianas se han dirigido en los dos últimos meses al Consorcio Memorial de los Espacios de la Batalla del Ebro para tratar de saber algo de los familiares que desaparecieron en aquel episodio de la Guerra Civil Española, que tuvo lugar a finales de 1938 y que costó la vida a cien mil combatientes de ambos bandos.

 

Este consorcio se creó hace poco más de un año con la idea de esclarecer el trágico final de los combatientes de la Batalla del Ebro y honrar su memoria. Para ello investigan los casos que se presentan y han iniciado la construcción de un panteón en la localidad tarraconense de La Fatarella al que se trasladarán los restos que se encuentran diseminados por varios términos municipales del entorno.

 

A 20 de noviembre del año pasado el consorcio había recibido 381 demandas de otras tantas familias que perdieron a algún ser querido en aquella batalla. De ellas la mayoría eran catalanas y sólo seis procedían de la Comunidad Valenciana. No obstante, su publicación en este periódico ha hecho que desde esa fecha hasta ahora se hayan recibido diez demandas más de Valencia, Tavernes de la Valldigna, Albuixech, El Campello, Llosa y Sumacárcer. A fecha de hoy, el Consorcio ya ha recibido 424 solicitudes.

 

Fuentes de la entidad informaron a Levante-EMV que el número de solicitudes sigue aumentando y que en los próximos meses se pondrán en marcha algunos de los proyectos previstos. El osario de La Fatarella ya se está construyendo y próximamente se abordará la recuperación de «los espacios», es decir, de las trincheras, las colinas y los ríos en los que se desarrolló la batalla.

 

En última instancia, se contratará a un equipo de expertos para recuperar los huesos diseminados por los campos de la zona, muchos de ellos recuperados por los agricultores durante sus labores de labranza.

 

Se ha abandonado, sin embargo, la posibilidad de buscar, localizar y abrir las fosas comunes para exhumar los cadáveres, una idea que se barajó en los primeros meses de existencia del consorcio. En algunas de estas fosas, a veces improvisadas en las trincheras, podría haber decenas de cuerpos sin vida.

 

 

 

Sumario

 

 

 

Medio siglo de incertidumbre: el destino de soldados desaparecidos

 

 

Fuente: Luis Rajadel (publicado en Heraldo de Aragón)

 

Las familias quieren aclarar el destino de soldados desaparecidos en los frentes aragoneses de la Guerra Civil

 

Agustín Garrido tenía 30 años cuando fue llamado a filas y tuvo que dejar su pueblo natal, Montiel (Ciudad Real). Se enroló en las filas del bando republicano y fue destinado al frente de Teruel. A principios de 1938 sus cartas dejaron de llegar a la familia y su rastro se perdió por completo. Su nieto, Damián, no se resigna a que el destino final de su abuelo materno sea una interrogante. Al igual que él, diez familias se ha dirigido a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cataluña (ARMHC) para tratar de esclarecer el paradero de soldados desaparecidos en Aragón y, sobre todo, en los frentes turolenses.

 

Para Francisca Garrido, la desaparición de su padre en plena Guerra Civil ha sido durante medio siglo un capítulo traumático -acentuado por la muerte de su madre en el transcurso de la contienda- del que prefiere no hablar. Ahora su hijo, Damián, se niega a dar por zanjado el asunto. “No sabemos que fue de él. Todo apunta a que pudo perecer en el frente, pero, al menos, queremos saber dónde ocurrió. No pensamos en otra posibilidad que la muerte para explicar la desaparición. Era un hombre joven, recién casado y con una hija de corta edad. Si hubiera sobrevivido habría contactado con la familia”.

 

Los frentes aragoneses, y en especial el de Teruel, registraron una intensa actividad durante la Guerra Civil. En la Batalla de Teruel se llegaron a concentrar 200.000 soldados de los dos bandos en el crudo invierno de 1937 a 1938. Las consecuencias del despliegue militar fueron miles de muertos pero también numerosos desaparecidos, sobre todo en el bando republicano. Medio siglo después de aquel episodio, los familiares quieren saber qué fue de aquellos soldados.

 

La ARMHC ha recibido diez solicitudes de familias de Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha para intentar localizar a soldados a los que se perdió al pista en los frentes aragoneses. El presidente de la ARMHC, Manuel Perona, explica que en los últimos tiempos ha registrado “una avalancha de peticiones de información sobre desaparecidos de la Guerra Civil y la posguerra”.

 

Perona añade que el trabajo de la ARMHC se centra en recabar información para aclarar el destino de los desaparecidos y dignificar los enterramientos si se pueden localizar. En principio, no se contemplan exhumaciones para recuperar cadáveres, aunque la ARMHC ha firmado convenios con varias universidades catalanas para estas ocasiones. Además se ha dirigido a la DGA para solicitar su colaboración en la búsqueda de información sobre los desaparecidos en Aragón.

 

La familia de Agustín Garrido recibió sus últimas cartas con remite desde Teruel. Su nieto Damián baraja la posibilidad de que pudiera cambiar de bando a lo largo de la contienda e incorporarse al ejército franquista. Francisca tenía 9 meses cuando murió su padre. Poco tiempo antes había fallecido su madre. Según cuenta Damián, su abuela “recibió una información falsa de que su marido, Agustín, había muerto en una emboscada. Como consecuencia de la funesta noticia, la mujer murió del disgusto”. Las cartas del soldado siguieron llegando hasta que, poco tiempo después, se interrumpió la comunicación.

Damián ha conocido los detalles de aquel periodo trágico recientemente. “La Guerra Civil fue un tema del que se dejó de hablar en casa -recuerda- y mi madre lo ha mantenido como un capítulo cerrado de su vida hasta ahora”. La madre de Francisca visitó a su marido en el propio frente de batalla para que pudiera conocer a su hija común, nacida tras su incorporación a filas.

 

Fue la última vez que se vieron.

 

La ARMHC trata de aclarar el destino de soldados desaparecidos en 1938 en la provincia de Teruel o en lugares próximos como Letux (Zaragoza) y Caspe (Zaragoza). Se trata en todos los casos de “heridas abiertas por la Guerra Civil y que siguen sin cerrarse”. El propio Perona se ha desplazado a los escenarios de la contienda y de las desapariciones, aunque de momento sin ningún resultado práctico.

 

En un intento de recabar apoyo institucional en Aragón, la asociación se dirigió al presidente de la DGA, Marcelino Iglesias, el pasado mes de febrero. El Gobierno aragonés ha manifestado su disposición a colaborar con esta iniciativa, aunque pide que se concrete la ayuda demandada. 

 

La DGA, dispuesta a colaborar

 

El director general de Patrimonio Histórico de la DGA, Jaime Vicente Redón, ha manifestado su disposición a colaborar con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cataluña (ARMHC), que intenta aclarar el destino de diez soldados desaparecidos durante la Guerra Civil en los frentes de Aragón. Redón ha solicitado, no obstante, a la ARMHC que concrete qué tipo de ayuda solicita del Gobierno aragonés. La ARMHC lleva a cabo, a instancia de las familias, gestiones para aclarar la desaparición de soldados y civiles tanto en los frentes de batalla como en la retaguardia. Para desarrollar su labor ha firmado convenios con las universidades Autónoma de Barcelona y de Barcelona. El presidente de la asociación, Manuel Perona, explica que propondrán a la DGA la firma de un convenio de colaboración que permita esclarecer las desapariciones que investigan en Aragón. Perona explica que, aunque principalmente los casos corresponden al bando republicano, también investigan desaparecidos del ejército franquista.

 

Otros casos

 

-Pedro C.S. Natural de Acín (Huesca). Vivía en Barcelona al ser movilizado, en marzo de 1938. Destinado entre Caspe y Escatrón cuando cesó el contacto con la familia.

-L.C.V. Nacido en Almacelles (Lleida). El 8 de febrero se encontraba en Cuenca y el 13 remitió la última carta a su familia. Su unidad estaba emplazada entre Teruel y Sagunto.

-D.B.F. Natural de La Senia (Tarragona). Participó en la batalla de Teruel y, según algunos testimonios orales, fue asesinado durante la retirada republicana.

-L.C.F. Nació en Sant Joan de Mollet (Girona). Destinado cerca de Letux (Zaragoza). Algunos testimonios señalan que en marzo de 1938 su nombre apareció en una lista de prisioneros republicanos en San Sebastián.

-F.C.M. Natural de Valencia, tenía 22 años cuando la familia recibió la última información, el 5 de febrero de 1938.

-J.A.G. Estuvo hospitalizado por paludismo y fue evacuado a Cataluña ante el avance de las tropas franquistas. El último contacto con la familia fue en agosto de 1938.

-T.C.B. Desaparecido en Cella a finales de 1938.

-M.P.R. Desaparecido en Teruel en el invierno de 1937-1938.

-V.T.C. Desaparecido en Boltaña (Huesca) en octubre de 1937.

-M.S.A. Un civil que desapareció tras ser detenido en su domicilio en Alcorisa en abril de 1939.

 

 

 

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Enterrar a los muertos

Ignacio Martínez de Pisón

 

http://www.10lineas.com/pison/text.htm

 

José Robles Pazos y John Dos Passos se conocieron en el invierno de 1916 en un viaje a Toledo, y su amistad no dejaría de robustecerse hasta la muerte de Robles en 1937. Profesor de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore y traductor de Manhattan Transfer al español, Robles y su familia solían pasar las largas vacaciones de verano en Madrid. Allí se encontraba cuando, en julio de 1936, estalló la guerra civil, y Robles, republicano ferviente, no dudó en ponerse al servicio del gobierno legítimo. Debido a sus amplios conocimientos de idiomas (había estudiado incluso ruso), fue nombrado intérprete de uno de los principales consejeros militares que la URSS envió en apoyo de la República, el general Vladimir Gorev. En noviembre, el gobierno se trasladó a Valencia, donde Robles prestaba sus servicios en la Embajada rusa. Un mes después fue detenido por los servicios secretos soviéticos y encarcelado.

 

Dos Passos llegó a Valencia en abril de 1937 para colaborar con Hemingway en el guión de la película de propaganda The Spanish Earth. En la Oficina de Prensa Extranjera, a la que Dos Passos acudió para presentar sus credenciales, trabajaba el hijo mayor de su amigo español, Francisco (Coco) Robles Villegas. Fue él quien le dio la trágica noticia: aunque todavía no existía confirmación oficial, era casi seguro que su padre había sido ejecutado bajo la acusación de espionaje y traición. Consternado, Dos Passos viajó a Madrid para investigar lo ocurrido, y llegó a la conclusión de que a Robles, conocedor de los planes secretos de Stalin sobre la República, lo habían matado para que no los desvelara. La intención de Dos Passos de denunciar la incipiente represión comunista en el bando republicano le enfrentó a Hemingway, lo que motivó la ruptura de su antigua y estrecha amistad, así como un áspero debate que se reflejaría en posteriores novelas de uno y otro.

 

Antes de abandonar España, Dos Passos conoció en Barcelona a George Orwell y se entrevistó con Andreu Nin, ex colaborador de Trotski y líder del POUM. Dos Passos tenía el convencimiento de que el caso Robles era sólo el comienzo de una ola generalizada de represión contra la izquierda antiestalinista. Apenas un mes y medio después, se produjo la ilegalización del POUM: Nin fue secuestrado y asesinado, y sus compañeros del Comité Ejecutivo se enfrentaron a un proceso que pretendía reproducir los juicios-farsa de Moscú.

 

El caso Robles y la represión estalinista de la que fue testigo en España condicionaron para siempre la evolución ideológica de Dos Passos, cuyo antiguo activismo por las causas de la izquierda fue sustituido por un feroz anticomunismo. Lo que no cambió fue su lealtad a la familia Robles, a la que siempre trató de ayudar. La viuda de Robles (traductora de otro libro suyo, Rocinante vuelve al camino) y su hija Miggie, tras muchas peripecias, lograron llegar a México. Coco, por su parte, fue condenado a muerte por la justicia militar franquista y en 1947 consiguió escapar de España y reunirse con su familia. Su compañero de fuga, Ricardo Ortiz, era hermano del marido de Miggie, y lo más curioso es que, poco después, se casó en México con una de las hijas de Andreu Nin: por una de esas extrañas casualidades de la vida, las dos víctimas principales del estalinismo en España acabaron emparentando póstumamente.

 

 

 

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Pascual Castejón,

un superviviente calandino de los campos de concentración nazis

 

 

Fuente: Heraldo Teruel (Elena Pérez Beriain)

 

“Recuerdo el hambre que pasamos y las duchas heladas. Juré que nunca volvería, porque allí sufrí mucho”. Con estas palabras describe Pascual Castejón Aznar los cinco años que estuvo preso en los campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial.

 

Ahora, a punto de cumplir 90 años, vive en la residencia de ancianos de su pueblo natal, Calanda, lugar de donde salió con veinte años. Pascual es el único superviviente de los 17 calandinos que estuvieron recluidos en Mauthausen (Austria) al comenzar la contienda. Tras la Guerra Civil, muchos republicanos fueron exiliados al país vecino, Francia, donde entraron a formar parte de las compañías de trabajo dedicadas a la labor de construir fortificaciones cerca de la frontera con Alemania. En junio de 1940, con la derrota del ejército galo, fueron arrestados y, como prisioneros de guerra, deportados unos meses a Estrasburgo, hasta que fueron conducidos al campo de concentración. Pascual Castejón llegó a Mauthausen el 8 de septiembre. “Me acuerdo perfectamente de aquél día y del viaje que hicimos en un camión durante horas, sin comida ni bebida”, relata. Con la memoria intacta, evoca los duros momentos que le tocó vivir junto a sus compañeros. “Había gente que llegaba desmayada y les echaban un cubo de agua para que volvieran en sí”.

 

Durante meses, se dedicó a sacar piedra de una cantera. “Hacíamos cuatro viajes por la mañana y cuatro por la tarde, subiendo los 186 escalones”. “Yo fui de los que más sufrieron durante aquel encierro”, apunta emocionado.

 

Como él, otros compañeros pasaron las mismas penurias. María Sanz tiene 70 años y vive en un pequeño pueblo de Francia, Beziers. Es hija de Manuel Sanz, uno de los siete calandinos que salieron con vida de los campos de concentración al final de la guerra. Para de su vida la ha dedicado a buscar información y a recabar datos sobre esos años de contienda. “Mi padre murió en 1991, pero desde que fue liberado no pudo volver a trabajar por el grave deterioro físico provocado por estar cinco años en unas condiciones infrahumanas. Falleció como consecuencia de lo que sufrió allí”. “Muchas noches se despertaba gritando. Nunca pudo olvidar aquellos meses. Regresó a Francia con menos de 30 kilos”. María lleva muchos años luchando para que el Ayuntamiento de Calanda dedique un monumento a la memoria de estos vecinos. Ahora celebra la decisión del equipo de gobierno y asegura que, aunque hace dos años que no viaja hasta Teruel, ese día vivirá en persona “ese histórico momento”.

 

Traslado

 

Tanto Manuel como Pascual fueron trasladados en 1941 al campo de Gusen, uno de los más crueles. “Allí los agentes estaban todo el día pegando a los prisioneros”, comenta Pascual en la residencia de ancianos donde vive ahora. “Yo dormía en la barraca de inválidos, porque entonces pesaba tan sólo 32 kilos. Pero eso no me impedía tener que ir todos los días a la cantera, desde las cinco de la mañana hasta las nueve de la noche. Daba igual que nevara o lloviera”, describe.

 

La comida consistía en “patatas con agua y algún nabo”. “Para cenar compartíamos un poco de butifarra con un pan para cinco. Todas las noches soñábamos con la comida y allí sólo se hablaba del hambre que pasábamos”, dice. “La estancia en aquel lugar fue muy dura y fueron muchos los que murieron”. De hecho, “yo puedo decir que vivo de puro milagro, porque al estar tan desmejorado me metieron en uno de los camiones para ir hasta las cámaras de gas, pero cuando llegamos había tanto gente que dijeron a los guardias que dieran la vuelta”, apunta. “Me han quedado secuelas que no se me olvidarán nunca, ni por el maltrato físico que sufrimos ni por los compañeros que allí dejaron la vida”.

 

En 1943 Pascual Castejón fue trasladado a Dachau. “Este sitio era bastante mejor, no tenía comparación. Ya no nos pegaba y, además trabajaba en una fábrica y en el barracón teníamos calefacción”. Él fue liberado en marzo de 1945. Manuel Sanz, en mayo.

 

“Cuando salí pesaba 20 kilos. Tardé en recuperarme un año y medio y después comencé a trabajar como mecánico tornero”. Miguela Barberán, su novia de toda la vida, se trasladó a Francia y allí contrajeron matrimonio en 1949. “Durante los cinco años que estuve preso en los campos de concentración no pudimos mantener contacto, porque no nos dejaban ni escribir ni llamar”. Sin embargo, Pascual fue uno de los afortunados que se recuperó y pudo retomar su vida en Francia.

 

 

 

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Una web en memoria de los aragoneses víctimas del holocausto nazi

 

 

http://aragoneses.webcindario.com/

 

Fuente: Juan Manuel Calvo Gascón

 

Es hora ya de recuperar la memoria republicana, tanto en los aspectos políticos y culturales como en el reconocimiento que merecen todas aquellas personas que lucharon de una forma u otra por mantener viva la democracia en nuestro país desde los románticos planteamientos del XIX hasta la oscura noche del franquismo.

En este sentido, a título personal, estoy publicando en Internet una página dedicada a recuperar la memoria de los aragoneses que fueron víctimas del holocausto nazi. Es un proyecto que se va actualizando permanentemente a medida que las fuentes nos permiten ampliar el número de quienes padecieron dicho infierno. En un primer momento se está realizado un vaciado de la bibliografía existente sobre el tema, resultando imprescindibles el libro de Montaserrat Roig dedicado a los catalanes en los campos nazis y la obra de nuestro paisano Mariano Constante, superviviente y vivo testimonio del campo de Mauthausen.

La página se estructura en diferentes apartados:
· Listados de víctimas por  provincia, ordenados alfabéticamente según los municipios de nacimiento.
· Listado de supervivientes
· Notas biográficas de quienes hemos obtenido datos suficientes para redactar breves reseñas personales.
· Evolución mes a mes del holocausto padecido por estos los aragoneses.
· Testimonios de los supervivientes
· Reseña de los homenajes y reconocimientos recibidos.

Como ya he dicho la página se está ampliando permanentemente y en estos momentos (final de noviembre de 2003) se han superado
los 700 aragoneses entre víctimas y supervivientes que padecieron el infierno de los campos de exterminio.

La interactividad que permite la red, facilita la participación voluntaria de personas relacionadas familiarmente con las víctimas que están enviando, por correo electrónico, datos para ampliar la reseña biográfica de sus familiares o bien para dar a conocer nuevos casos.

Una vez realizado el vaciado de la bibliografía se consultarán archivos e instituciones que conservan material digno de tenerse en cuenta y que pueden aportar nuevas informaciones que facilitarán la ampliación futura de la página.

Es sabido que muchos republicanos en el exilio acabaron luchando en Francia apoyando directamente las acciones de la resistencia contra el invasor alemán. Varios miles tuvieron la mala suerte de ser detenidos por los alemanes y fueron escandalosamente abandonados por el régimen de Franco (Serrano Súñer se desentendió del problema) y como apátridas fueron a parar a Mauthausen (la mayor parte de ellos). Entre estos miles de republicanos españoles una buena parte eran aragoneses, algunos de los cuales eran emigrantes económicos que residían en Cataluña o el sur de Francia. A todos ellos está dedicada la página que tiene como finalidad evitar que con el olvido mueran definitivamente.
 

 

 

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El convoy de los 927

 

 

Fuente: La Gavilla Verde

 

El próximo domingo 7 de marzo se estrenó en TV3 (Televisió de Catalunay) el documental "El convoy de los 927" sobre la historia del primer tren de Europa occidental que lleva familias enteras a un campo de exterminio nazi.

 

En contra de lo que se pueda pensar, no se trata de víctimas del holocausto judío, sino de españoles que habían huído de la España franquista.

 

La intervención de Ramón Serrano Súñer fue decisiva para desentenderse de la suerte de estos "enemigos" republicanos.

Murieron casi la mitad.

 

Montserrat Armengou y Ricard Belis

Autores de “Los niños del franquismo” y “Las fosas del silencio”

 

 

SINOPSIS


El 24 de agosto de 1940, un tren con 927 refugiados españoles - muchos de ellos catalanes - salía de la estación de Angulema, en la región francesa de la Charente. Las tropas alemanas de Hitler acababan de partir Francia en dos, y los refugiados creían que los traían a zona no ocupada. Pero pronto se dieron cuenta que viajaban hacia el norte. Cuatro días más tarde llegaron al pueblo de Mauthausen. No les sonaba de nada el nombre de un campo de concentración que, a la cabeza de unos años, seria uno de los símbolos del holocausto y el exterminio. Allá mismo se produjo una dramática separación: los soldados alemanes obligaron a bajar los hombres, ya fueran viejos o criaturas, a partir de los 13 años. Era el inicio de la tragedia. 470 personas quedan internadas al campo de Mauthausen, dónde en morirá el 87%.

Los 457 restantes, mujeres y niños pequeños, empiezan un largo recorrido de vuelta. A la desesperación por ver como les han arrancado los hombres de los brazos se añade la incertidumbre por su destino. La parada en un campo de concentración femenino -que podría ser Ravensbrück- hacía temer el peor. Finalmente, y tras 18 días de viaje en condiciones infames, las mujeres y criaturas son devueltas a la España de Franco, la misma de donde habían huido acabada la Guerra Civil. Les espera prisión, persecución y la desazón de no poder preguntar por sus familiares dejados a Mauthausen. 

Los españoles fueron los primeros en llegar al campo. Se puede decir que prácticamente lo construyeron. Y también fueron de los primeros de padecer las consecuencias de la ira de los nazis: todavía no habían llegado ni los judíos ni los rusos por descargar su locura exterminadora. Pero los que sobrevivieron no callaron: los más jóvenes de este comboi formarán parte del comando de los "Poschacer", piezas clave por sacar al exterior los clichés y fotografías de Francesc Boix, que fueron pruebas fundamentales de las crueldades de los nazis al juicio de Nuremberg.

Este comboi se caracteriza por ser el primero tren de deportados de toda el Europa occidental cargado con familias enteras con destino a un campo de exterminio nazi. Población civil, refugiados en estado puro, que serán considerados "apátridas" cuándo el ministro de Franco Ramón Serrano Súñer se desentendió. La documentación encontrada prueba que, hasta cuatro veces, las autoridades nazis preguntaron a sus homólogos españoles qué hacían con aquellos "dos mil rojos españoles de Angulema". No se molestaron nunca en contestar. Aún cuando sabían que la mitad de los pasajeros fueron a parar a Mauthausen, algunos documentos tienen una nota manuscrita al margen pidiendo que se archive el asunto "puesto que no parece oportuno hacer nada al respeto".

La historia de este comboi ha quedado escondida dentro el olvido y el silencio generalizado hacia las víctimas del franquismo. Además, la potencia del recuerdo de colectivos como el judío ha acabado de arrinconar la tragedia de estos españoles que murieron a los campos de concentración alemanes. Los pocos que se salvaron no pudieron volver al España de Franco o lo tuvieron que hacer callando. Quizás en este silencio y en este olvido podamos encontrar una explicación a los brotes neonazis y fascistas cada día más frecuentes. Quizás el hecho que no haya ningún monumento de homenaje a estos compatriotas nos tendría que hacer temer que se cumpla aquello que dice que quienes no conoce su historia corre el riesgo de repetirla.

El reportaje ha recopilado los testigos de una treintena de supervivientes del comboi, tanto de los que acabaron a Mauthausen como de los que volvieron A España, así como de refugiados a Angulema que se salvaron de subir al tren. El rodaje se ha hecho en Francia, Austria y España y han estado consultados una veintena de archivos españoles, europeos y norteamericanos.

 

 

Un reportaje de Montse Armengou.

Realización: Ricard Belis.

Imagen: Walter Ojeda.

ENG: Eduard Quesada.

Documentación: Montse Bailac.

Producción: Muntsa Tarrés i Txell Ribas.

Montaje: M. Josep Tubella.

Montaje musical: Albert Carlota.

Posproducción de audio: Carles García.

 

 

 

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La Asociación Catalana de Ex-presos Políticos

 

 

http://www.conc.es/exprespol/

 

COMO Y CUANDO COMIENZA NUESTRA HISTORIA.

 

La asociación Catalana de ex –presos políticos nace antes de la muerte del dictador, ante la necesidad de buscar una manera para representar y defender los intereses de aquellos y aquellas que sufrieron prisión por hechos de carácter político.

 

El 18 de febrero de 1975 el periódico "LA VANGUARDIA" menciona el hecho de que "se había presentado la documentación para la legalización de la ASSOCIACIÓ CATALANA D´EX-PRESOS POLÍTICS".

 

Por lo tanto hoy nos creemos en el deber de mostrar nuestro reconocimiento a aquellas y aquellos que prestaron sus nombres y firmas para que la legalización se hiciera efectiva. Fueron: Joan Coromines, Agustí de Semir y Joan Antoni Cuadrado. Avalando la petición :Jordi Carbonell, Manuel Vazquez Montalban,Jordi Conill, Miquel Nuñez, Joaquim Boix, Catalina Juarez, Maria Asumpta Cabré, Francisco García Nieto, Adoni González y 1.800 firmas más.

 

Pronto podremos celebrar el XXV aniversario con toda una serie de proyectos en marcha ( algunos ya realizados ) que culminaran con la presentación del libro dedicado a la  represión sufrida durante el franquismo, y una exposición de objetos y documentos salidos de las prisiones. Como colofón se realizará un homenaje a todas y todos los ciudadanos que lucharon en defensa de la libertad y de la democracia de nuestro pueblo, que sacrificaron generosamente sus vidas, muchas veces con el costo de la misma, que estuvieron en prisiones, campos de concentración , batallones de trabajos forzados etc...; homenaje que esperamos se adhieran una amplia representación del conjunto de la sociedad.

 

La legalización llegó un 27 de febrero de 1976. El primer encuentro tuvo lugar el 24 de enero en el que se llego al acuerdo de celebrar una asamblea constituyente con una junta gestora el 12 de febrero del mismo año 1976. Surgieron elegidos como presidente el Dr. Joan Colominas Puig y como secretario abogado Agustí de Semir Rovira, con los miembros de la gestora: Narciso Julian Sanz, Antonio Campos Crespo, Joan Antoni Cuadrado Diego, Jordi Carbonell, Manuel Vazquez Montalban, Jordi Conill, Miquel Núñez, Joaquim Boix, Catalina Juarez, Mª Assumpta Cabré, Francisco García Nieto y Adonio Gonzalez.

 

También queremos recordar que ha sido una comisión nuestra la que ha trabajado durante muchos años para conseguir que la injusticia cometida en las indemnizaciones otorgadas en el 1990, por las limitaciones discriminatorias que se establecieron se repare. Según una proposición aprobada en el "Parlament"y que esperemos acabe en decreto pronto será dictada por el gobierno de la Generalitat de Catalunya.

 

Por lo tanto nuestra asociación, venciendo muchas dificultades seguirá y seguirá adelante.      

 

 

CONGRESO SOBRE LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN Y EL MUNDO PENITENCIARIO EN ESPAÑA DURANTE LA GUERRA CIVIL Y EL FRANQUISMO 

DECLARACIÓN

 

http://www.conc.es/exprespol/congres.htm

 

Los historiadores e historiadoras reunidos en el Congreso sobre los Campos de concentración y el mundo penitenciario en España durante la guerra civil y el franquismo, que se ha celebrado en Barcelona, declaramos que:

 

Los avances en la investigación histórica que se han constatado en este Congreso abren nuevos espacios de conocimiento de las atrocidades cometidas durante la dictadura del general Franco en todos los órdenes de la vida de los ciudadanos. Esta realidad contrasta con la pervivencia de símbolos de la dictadura en edificios públicos (civiles, militares y eclesiásticos), y de nombres de personas destacadas en la represión franquista, en calles, monumentos, municipios e instituciones privadas de toda España.

 

Con esta actitud, los gobiernos de las diferentes administraciones del Estado toleran la exaltación pública de unos valores fascistas, que atentan contra la dignidad democrática del país en general y, en particular, de las personas que sufrieron sus efectos.

 

Resulta especialmente inaceptable que el Estado democrático tolere la existencia de una fundación que lleva el nombre del general Francisco Franco y que en sus estatutos explicita el objetivo de legitimar el alzamiento militar del 18 de julio de 1936. La Fundación Francisco Franco no hace una interpretación de la historia, sino apología política de una dictadura cruenta, y se beneficia del dinero público para mantener secuestrados los documentos de un jefe del Estado.

 

Por todos estos motivos, el Congreso, en sesión plenaria, solicita a las autoridades locales, autonómicas y del Estado:

1º)        Que sea tipificada como delito la apología de la dictadura franquista.

2º)        La retirada inmediata, tanto de la vía pública como de las diferentes instituciones, de todos los nombres y símbolos de la dictadura.

3º)        Retirar la subvención pública otorgada a la Fundación Francisco Franco y obligar a esta institución a entregar su fondo documental a los archivos públicos, para el libre acceso de los investigadores.

4º)        La resolución definitiva del contencioso del Archivo de Salamanca, de forma que permita superar, en este ámbito, las trágicas consecuencias de la guerra civil.

5º)        La constitución de Memoriales Democráticos que permitan recuperar del olvido la trágica experiencia de la dictadura y sus consecuencias, así como la memoria de los miles de hombres y mujeres que lucharon por la libertad, para que de esta forma se incorporen al conocimiento común de las futuras generaciones.

 

Palau de Mar, Barcelona, 23 de octubre de 2002 

 

 

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La Jonquera prepara el museo

sobre la diáspora de la guerra civil

 

 

Fuente: El Periódico de Catalunya

 

Miles de personas cruzan la frontera. Maletas y recuerdos que se ordenan, en una interminable fila, sobre la calle Major de La Jonquera (Girona). Van hacia el norte, huyendo de la represión franquista, dejando atrás su país y su vida. Para que el tiempo no borre su recuerdo, este municipio inaugurará en el 2005 el Museu de l'Exili.

 

El proyecto, que ya ha sido aprobado por el ayuntamiento, es obra de los prestigiosos arquitectos Rafael de Cáceres y Philippe Pous. La construcción comenzará en abril. "Estará en un edificio de tres niveles del centro histórico, que hay que restaurar", explica el alcalde, Jordi Cabezas (CiU).

 

El museo, presupuestado en dos millones de euros, cuenta con subvenciones de la Unión Europea, la Generalitat y la Diputación de Girona. La idea de rendir un homenaje a los exiliados en la zona de la frontera que atravesaron hace más de 60 años surgió tras una serie de conversaciones con el Museu d'Història de Catalunya, que también colabora en la iniciativa.

 

Recorrido meditado

 

"A través de fotografías, montajes audiovisuales y paneles queremos recopilar la máxima información posible sobre los procesos migratorios en general y el exilio republicano en particular", revela Cabezas. Los historiadores Enric Pujol y Jaume Santaló diseñarán el recorrido. El visitante podrá experimentar la silenciosa marcha de los represaliados hacia un futuro incierto. Al entrar, en una sala oscura y gracias a una proyección audiovisual que le situará entre una larga hilera de exiliados, rememorará su angustia.

 

El proyecto aspira a revitalizar el núcleo histórico de La Jonquera. "Unos 11 millones de personas pasan cada año por el municipio y prácticamente se limitan a circular por la autopista A-7 y la carretera N-2. Nos gustaría que, en el futuro, algunos descubrieran nuestro pueblo y su museo", explica el alcalde.

 

El centro, que Jordi Cabezas presentará esta semana en Jaca (Huesca), en unas jornadas sobre fondos europeos, no se limitará a la muestra permanente. Sus artífices pretenden convertirlo en un referente para los estudiosos de las grandes migraciones, de modo que acumulará documentación y bibliografía específica. También está previsto organizar un archivo con los datos de quienes tuvieron que dejarlo todo tras la guerra civil.

 

 

 

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"La represión franquista: mito, olvido y memoria"

Valladolid, 29 al 31 de marzo

 

 

http://www.geocities.com/priaranza36/Programainvierno.htm

 

Lugar: Salón de Actos. Casa del Estudiante. Real de Burgos, s/n. Valladolid

Coordinadores: ARMH VALLADOLID, ARMH PALENCIA (Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica)

 

OBJETIVOS

 

La existencia de innumerables fosas comunes en España y el olvido de todas aquellas personas que desaparecieron en campos y caminos como consecuencia de la represión desatada tras el golpe de estado de 1936, constituye el objeto de trabajo de las variadas asociaciones y organizaciones que desde hace poco tiempo se vienen constituyendo en nuestro país y que se pueden agrupar bajo el nombre genérico de "memoria histórica".

 

Los objetivos del curso son, por un lado establecer un marco histórico adecuado para la comprensión de la represión, por otro ofrecer un conjunto de herramientas e instrumentos metodológicos oportunos para la actividad práctica de recuperación de esa memoria histórica y por último presentar el trabajo que desde las asociaciones ARMH Valladolid y ARMH Palencia se está realizando hasta el momento.

 

La apertura de este foro a la labor de las asociaciones y por tanto a las demandas de los familiares de las víctimas, debe servir para profundizar en el conocimiento de una realidad silenciada y el cuestionamiento de mitos aceptados y posibilitar la relación de la comunidad universitaria con un tema de obvia actualidad, pero también de un profundo calado político y moral, que requiere, para su desarrollo, de un compromiso interdisciplinar, orientándose el curso a alumnos y profesionales del derecho, arqueología, medicina, historia, archivística y a todas aquellas personas con interés o relación con el tema.

 

PROGRAMA

 

Lunes 29 de marzo

Mañana

9:30 h. Entrega de documentación

10:00 h. Presentación del curso

10:30 h. Las víctimas de la represión franquista

Joan Villarroya Font. Catedrático de Historia Contemporánea. Universidad de Barcelona

Fernanda Romeu Alfaro. Doctora en Historia Contemporánea. (Colectivo de Mujeres por la Verdad Histórica)

Santiago Vega Sombría. Doctor en Historia Contemporánea. (Miembro del Foro por la Memoria)

 

12:00 h. Pausa

12:30 h. Mesa redonda - debate:

Intervienen:

Joan Villarroya Font. Catedrático de Historia Contemporánea. Universidad de Barcelona

Fernanda Romeu Alfaro. Doctora en Historia Contemporánea. (Colectivo de Mujeres por la Verdad Histórica)

Santiago Vega Sombría. Doctor en Historia Contemporánea. (Miembro del Foro por la Memoria)

Anastasio Ovejero Bernal. Catedrático de Psicología Social. Universidad de Valladolid

Modera: Pablo García Colmenares. Catedrático E.U. Historia Contemporánea. Universidad de Valladolid

Tarde

16:30 h. Normativa y recursos legales para la recuperación de las víctimas

Guillermo Ruiz de Polanco. Magistrado Juez del Juzgado Central de Instrucción número I de la Audiencia Nacional.

Manuel Ollé Sesé. Profesor de Derecho Penal de la Universidad Antonio de Nebrija

Gregorio Dionis. Director del Equipo Nizkor (Organismo Internacional de Derechos Humanos)

 

18:30 h. Pausa

19:00 h. Mesa redonda - debate:

Guillermo Ruiz de Polanco. Magistrado Juez del Juzgado Central de Instrucción número I de la Audiencia Nacional.

Manuel Ollé Sesé. Profesor de Derecho Penal de la Universidad Antonio de Nebrija

Gregorio Dionis. Director del Equipo Nizkor (Organismo Internacional de Derechos Humanos)

Modera: Mario Bedera. Profesor Titular de Historia del Derecho. Universidad de Valladolid.

 

Martes 30 de marzo

Mañana

9:30 h. Los archivos de la represión

Presenta: Ana María Feijóo Casado. Directora del Archivo Municipal de Valladolid.

Intervienen:

Antonio González Quintana. Miembro de la ONG Archiveros sin Fronteras (ASF)

Queralt Solé i Barjau. Historiadora. Técnico de gestión de la Sección de Desaparecidos de Guerra y Fosas Comunes de la Generalitat de Cataluña.

Federico Vázquez Osuna. Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona y Gestor Procesal de la Administración de Justicia en el Juzgado Decano de Barcelona.

11:30 h. Pausa

12:00 h. Historia y memoria. Fuentes orales

Presenta: Rafael Serrano García. Catedrático E.U. Historia Contemporánea. Universidad de Valladolid

Interviene:

Josefina Cuesta Bustillo. Catedrática de Historia Contemporánea. Universidad de Salamanca.

Tarde

16:30 h. Práctica y análisis forense de las fosas comunes

Presenta: Manuel Escarda Escarda, Médico Forense ARMH Valladolid

Intervienen:

Francisco Etxeberría Gabilondo. Profesor Titular Medicina Legal y Forense de la Universidad del País Vasco. Presidente del Departamento de Antropología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi

Antonio Alonso. Doctor en Biología. Jefe de Servicio de Genética Forense. Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forense

Un antrópologo forense experto en crímenes de guerra Equipo Nizkor

 

18:30 h. Pausa

19:00 h. Taller práctico:

Detección de lesiones traumáticas en los restos.

Por Francisco Etxeberría Gabilondo

 

Miércoles 31 de marzo

Mañana

9:30 h. ARMH VALLADOLID: PROYECTO TODOS LOS NOMBRES

Presentación y Organización

Ricardo Bedera Bravo. Presidente de la ARMH Valladolid

10:00 h. El mapa de la represión de la provincia de Valladolid: metodología y conclusiones

Orosia Castán Lanaspa. Responsable de la Comisión de Documentación ARMH Valladolid

11:00 h. Pausa

11:30 h. Análisis de las fosas y restos exhumados

Julio del Olmo Martín. Arqueólogo de la ARMH Valladolid

Manuel Escarda Escarda. Forense de la ARMH Valladolid

Fernando Pastor. Experto en Balística. Médico Radiólogo, Hospital Río Ortega. Valladolid.

13:00 h. Estudio de Casos

Orosia Castán Lanaspa, Responsable de la Comisión de Documentación ARMH Valladolid

Tarde

16:00 h. Los lugares de la Memoria

Traslado en autocar al escenario físico de la represión : Montes Torozos

17:30h. HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS EN MONTES TOROZOS

 

MERIENDA EN UNA BODEGA DE MUCIENTES

 

Nota: La matrícula del curso incluye el viaje a los Montes Torozos. La merienda correrá a cargo de los alumnos matriculados.

Inscripción previa el día 29 de marzo en el lugar del curso

 

 

 

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El Seminario de Fuentes Orales del Instituto Avempace

publica "Los años rojos”

 

 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

El profesor Herminio Lafoz, director de la colección "Los Cuadernos de Clase" del Seminario de Fuentes Orales del Instituto de Enseñanza Secundaria Avempace de Zaragoza, presentó ayer el último número de esta colección, que hace ya el número 5, y que está dedicado a la recopilación de testimonios de un grupo de personas que vivieron sus años estudiantiles durante la transición a la democracia, en los años setenta.

 

En "Los años rojos", título del trabajo, realizado por alumnos y alumnas de 2º de Bachiller de la asignatura de Historia de España Contemporánea en el IES Avempace, durante los cursos 1996-97 y 1997-98, los participantes en este proyecto educativo vuelven la mirada a un período histórico todavía poco frecuentado por los historiadores. El Seminario de Fuentes Orales había trabajado sobre todo hasta ahora con protagonistas de la guerra civil. El primer título de la colección, "Me lo han contado y lo cuento. La guerra civil en Gallur", se remonta a principios de los años 80 y fue realizado a partir de los testimonios recogidos por los alumnos del Instituto de Borja entre sus abuelos y otros familiares. Como recuerda Herminio Lafoz, "si aún hoy día, a comienzos del siglo XXI, sigue habiendo gente a la que le cuesta hablar de aquellos acontecimientos, las reticencias eran mayores en aquellos años". A aquel primer título siguieron otros relacionados con aquellos tristes acontecimientos, como "Recuerdos de un compromiso" y "La memoria vencida. La guerra civil vista desde las aulas".

 

Pero como señala el profesor Lafoz, "las personas somos archivos limitados en el tiempo". Van quedando cada vez menos españoles que sufrieron la contienda y algunos de los que quedan no están en condiciones de contar sus vivencias. Por eso en este último trabajo, los participantes en el Seminario de Fuentes Orales abordaron una etapa poco estudiada y que tiene la ventaja de que sus protagonistas son gente cercana a los alumnos, por ejemplo, los propios profesores, la mayoría de los cuales estaban en aquellos años cursando estudios universitarios en Zaragoza.

 

"El valor pedagógico de esta actividad es enorme -dice Lafoz-, pues los jóvenes se acercan a la materia prima del historiador, que puede trabajar tanto con fuentes orales como con fuentes escritas. Para nosotros, el valor del documento oral es el mismo que el del documento escrito". Con esta metodología, el alumno adquiere otra percepción de la asignatura, se integra en el proceso de construcción de la Historia, aporta unos documentos que luego tendrán que ser interpretados por los historiadores.

 

Según el coordinador de este proyecto, estos trabajos pueden servir también como parámetros para evaluar la calidad de este centro público y de otros en los que profesores que empezaron en el Avempace siguen poniendo en práctica actividades similares. Los trabajos son completamente autogestionarios, incluso en la edición de los libros, que son comprados por alumnos y profesores y luego los distribuyen entre sus amigos o familiares, siguiendo la conocida máxima: "Lee y difunde".

 

 

 

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Los institutos turolenses difunden la historia de la II República

 

 

Fuente: Diario de Teruel


El cambio republicano de abril de 1931 fue acogido con optimismo y esperanza por los turolenses, según explicó ayer la investigadora Silvia de la Merced, que impartió una conferencia sobre la proclamación de la segunda República en Teruel para los alumnos de instituto Ibáñez Martín de Teruel.

Esta charla se enmarca dentro de las jornadas culturales de este centro educativo que este año tiene como eje temático el republicanismo turolense. Asimismo, el IES Francés de Aranda de la capital también está analizando estos días la historia de los años treinta a través de la exposición Aragonesas del 36. Una época, unas vidas.

La licenciada en Humanidades y especialista en este periodo histórico, Silvia de la Merced, ofreció una visión de las repercusiones del inicio de la República en Teruel y destacó dos momentos clave en la respuesta popular de los turolenses al cambio de régimen: la manifestación del día de la proclamación de la República (el 14 de abril de 1931) y el mitín en el Teatro Marín, el 1 de abril.

“Los periódicos de la época recogen que el mitín organizado por la Conjunción Repúblicana Socialista tuvo un aforo muy importante. Tanto es así, que se instalaron altavoces en el Casino Turolense y el Mercantil para que los simpatizantes que no lograron entrar al Teatro Marín pudieran escucharlo”.

La investigadora explicó a los estudiantes el contexto histórico que se vivía en esos momentos, con un alto retraso económico que propició el cambio.

El equipo directivo del Ibáñez Martín ha elegido este curso la segunda República como tema central de sus jornadas culturales debido a que el próximo 5 de abril se inaugurará la placa de la calle Víctor Pruneda, nuevo nombre de la vía en la que está ubicado el instituto.

Ese mismo día los estudiantes podrán conocer las aportaciones de este republicano turolense de la mano del historiador José Ramón Villanueva.

Otras actividades

La Guerra Civil también tendrá su espacio en los actos preparados por este IES turolense. El representante de la asociación Abate, Alfonso Casas, impartirá mañana una charla sobre la Batalla de Teruel y el 31 de marzo se mostrará a los jóvenes una presentación gráfica de las imágenes de este episodio de la contienda militar.

Tradicionalmente las jornadas culturales han tratado de contar con la presencia de antiguos alumnos del centro que ocupen algún cargo de relevancia, como el presidente de Ibercaja, Manuel Pizarro, o el alcalde de Zaragoza, Alberto Belloch, entre otros, pero en esta ocasión se ha cambiado el formato para dar a conocer la figura de Víctor Pruneda y su época histórica.


Las mujeres aragonesas del 36

 

El instituto Francés de Aranda de Teruel ha acogido durante la dos últimas semanas la exposición “Aragonesas del 36. Una época, unas vidas” que recorre la trayectoria de varias mujeres nacidas en Aragón vinculadas con el pensamiento republicano que fueron perseguidas durante la Guerra Civil.

Beatriz Agramonte, profesora del departamento de Geografía e Historia del IES que ha organizado esta actividad, explicaba que “esta muestra es fruto de un intenso trabajo de investigación de las historiadoras Ángela Cenarro y Regine Illion. El IAM nos ofreció la oportunidad de exponerla en nuestro centro y nos parecio interesante”.

El trabajo, que es la primera vez que se ha visto en Teruel, recoge una veintena de paneles informativos que, tras una contextualización de este momento histórico, recopila las historias personas de varias mujeres perseguidas por sus ideas. Entre ellas está la calandina María Sanz que sufrió desde muy niña las consecuencias de la Guerra Civil.

 

 

 

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Muestra fotográfica sobre los niños de la guerra en Alcorisa

 

 

Fuente: Diario de Teruel


El Ayuntamiento de Alcorisa, las fundaciones Bernardo Aladrén y Francisco Largo Caballero se encargaron de la organización de la exposición ‘Los niños de la Guerra’, un homenaje a aquéllos que tuvieron que huir exiliados de España tras la guerra civil de 1936-1939.

La muestra contó con la colaboración del Gobierno de Aragón y del Ministerio de Educación y Ciencia y permaneció abierta entre el 7 y el 28 de febrero.

Las imágenes que integran esta muestra se ubicaron en la Sala de Exposiciones San Sebastián. Se estructuran en seis espacios en los que se repasa la permanencia de los niños de la guerra en diferentes destinos del exilio.

Junto a las ilustraciones, tres montajes audiovisuales y varias vitrinas con objetos de la época permiten realizar un mayor acercamiento a sus vidas. Los videos que las acompañan son: ‘El exilio’, de 60 minutos de duración; ‘Los niños de las URSS’, 20 minutos, y ‘Testimonios’, 20 minutos.

A través de los testimonios gráficos que están recogidos en esta exposición fotográfica, los visitantes pudieron contemplar los rostros de esos niños, hoy ancianos, que durante mucho tiempo permanecieron al margen del recuerdo, y cuya memoria esta muestra fotográfica intenta rescatar.

 

 

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Los escolares del Bajo Cinca reviven la infancia de Sender

 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

Las calles de la pequeña población bajocinqueña de Chalamera aparecieron ayer abarrotadas con la presencia de 112 alumnos y 20 profesores de las comunidades educativas de esta población de unos 300 habitantes, además de las de Sena, Villanueva de Sijena y Ontiñena.

 

La convivencia de ayer era el colofón de un trabajo de tres meses, que en esta ocasión llevaba por título "Arte en Chalamera". El protagonista del encuentro, además de los propios escolares, fue el inmortal escritor Ramón José Sender, nacido precisamente en esta localidad.

 

Rocío García, una de las dos profesoras del colegio de Chalamera, que lleva precisamente el nombre del hijo ilustre de la población, explicó que todas las actividades que se han desarrollado durante la convivencia giraron en torno a Sender. El título del encuentro entre los alumnos de estas cuatro poblaciones era "Arte en Chalamera". "El mejor artista es Ramón J. Sender, y lo hemos organizado todo en referencia a este escritor" señaló una de los dos profesores del centro de primaria de esta pequeña localidad. Durante todo el trimestre, los escolares de entre 3 a 12 años de los centros de Sena, Ontiñena, Villanueva de Sijena y de la población natal del escritor han dibujado escenas de su vida, y son algunas de estas representaciones las que se han plasmado, ampliadas, en dos muros de la población. Estos muros están situados al lado de los restos de la casa donde vivió Sender, de la que sólo queda un pequeño muro de piedra.

 

Las representaciones de los niños hacen referencia a lo que más les ha llamado la atención de todo lo que han leído o visto sobre el autor. Uno de los dibujos representa el castillo de Loarre, donde Sender pasaba los veranos. Tampoco se han olvidado de la ripas de Alcolea, algo que tenía fascinado al narrador aragonés. En el tríptico elaborado a mano por los mismos alumnos sobre la convivencia de ayer se pueden leer fragmentos de la obra de este autor. "Miraba las ripas con codicia. De niño había tratado de descrifrar sus misterios, escalando lugares casi inaccesibles, y me había asomado a veces a los nidos de las águilas". Este es un fragmento de una de las obras de Sender que los escolares han seleccionado para incluirlo en este tríptico.

 

Rocío García es la otra de las dos profesoras que imparten clase en Chalamera y explicaba que "para ellos ha sido un juego y no ha sido nada complicado. De la vida de Sender sabían algo, pero ahora la conocen de una forma distinta". Los alumnos de primaria han leído fragmentos de la obra del autor y también han visto en vídeo la película sobre la obra que escribió en el año 1942, "Crónica del alba". García dice que en esta obra "se refleja la infancia de Sender, que era un niño rebelde y travieso, y la obra tiene parte de esa sensibilidad, por eso los niños se han quedado con eso". Elena Montull añadió: "Hemos repasado el paisaje que describe el autor, las ripas de Alcolea que tanto le gustaban, la chopera, el río, a su amiga Valentina". La mayoría de los dibujos reflejan precisamente eso, el paisaje que describe el escritor en sus obras, que es el mismo que pueden ver los escolares ahora. Las profesoras del colegio Ramón J. Sender afirman que "los alumnos se han visto identificados con lo que contaba Sender".

 

 

 

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El Centro de Estudios del Jiloca

reeditará la primera novela de Benjamín Jarnés 'Mosén Pedro'

 

 

Fuente: Diario de Teruel

 

El Centro de Estudios del Jiloca, CEJ, reeditará la primera novela del escritor de la generación del 27, Benjamín Jarnés, Mosén Pedro, que lleva ilustración del pintor, igualmente de la generación del 27, Rafael Barradas. La reedición coincide con la celebración del 80 aniversario de la publicación del libro, que se escribió en 1924 y que servirá para difundir la comarca del Jiloca.

 

La reedición de Mosén Pedro va a ser la más importante novedad de las que tiene el programa de actividades del Centro de Estudios del Jiloca para este año. Ello va a suponer, comentó el secretario del CEJ, Angel Alcañiz, que se incremente el presupuesto para 2004, "que esperamos sufragar a través de un convenio con la Comarca, ya que también se organizarán exposiciones en todos los pueblos de la comarca del Jiloca". El presupuesto de la reedición del libro, que tendrá 1.700 ejemplares, costará 10.450 euros.

 

El escritor, Benjamín Jarnés, nació en Codos (Zaragoza) y fue muy amigo de Jorge Luis Borge, Juan Ramón Jiménez, Unamuno y Lorca, con el que coincidió en la Residencia de Estudiantes. Jarnés Estuvo exiliado en México, tras la contienda de la Guerra Civil.

 

Las circunstancias de la vida de Benjamín Jarnés hizo que su hermano, Pedro, fuera destinado de sacerdote a Olalla y que Rafael Barradas se casara con una mujer de Lechago. En 1924 coindieron ambos artistas en la comarca del Jiloca, ya que Benjamín Jarnés fue a visitar a Pedro y Rafael Barradas se curaba de una enfermedad en Luco de Jiloca. Barradas decidió colaborar en la primera novela de Jarnés con una serie de ilustraciones. Jarnés se consagró posteriomente como uno de los escritores más importantes a la Guerra Civil, "con una agudeza gracianesca", apuntó el bibliotecario de Calamocha, Emilio Benedicto, quien añadió, por otro lado, que el pintor uruguayo, Rafael Barradas, está consideado uno de los mejores artistas que ha dado su país, donde se conserva gran parte de su obra. Barradas pintó cuadros y retratos de personas que vivían en el valle del Jiloca.

 

 

 

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Sobre el Centro Cultural Ramón y Cajal de Valpalmas

 

 

Fuente: Europa Press

 

Más de 1.000 personas han visitado ya el centro cultural Ramón y Cajal de Valpalmas desde su apertura el pasado mes de mayo, informa la Diputación Provincial de Zaragoza en una nota.

 

La iniciativa de la DPZ y del Ayuntamiento de la localidad para difundir la figura y la labor científica e intelectual del premio Nobel aragonés, así como la historia y la geografía de Valpalmas, ha logrado de esta forma cumplir sus principales objetivos, articular y dinamizar una empresa turística y cultural, a la vez que dar a conocer de una forma amena la labor de Cajal y los recursos naturales de Valpalmas.

 

"La experiencia vivida hasta ahora sólo puede ser considerada un éxito, porque era impensable hasta hace unos meses que nuestro pueblo se convirtiera en un destino turístico, aunque sea menor, y, sobre todo, pensando en que apenas se ha hecho publicidad", señala el alcalde, Jesús Recio.

 

Con todo, el máximo responsable municipal incide en el hecho de que al Centro Cajal se une en Valpalmas el atractivo de unas formaciones geológicas "casi únicas en toda España, como son los Aguarales, que hasta ahora apenas eran conocidos".

 

De hecho, el acceso a los mismos, distantes apenas tres kilómetros del pueblo, se ha señalizado debidamente este año y se han instalado paneles interpretativos.

 

Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial, Javier Lambán, destaca el Centro Cajal "como un ejemplo de lo que es nuestra actuación en la provincia, generar iniciativas que partiendo de los recursos del territorio sirvan para potenciar el turismo cultural, un terreno en el que Zaragoza tiene aún mucho qué decir".

 

Lambán considera que este centro, al igual que los de interpretación enmarcados en la iniciativa Aragón, Espacio Sefarad que la DPZ ha abierto o prevé abrir, "son, además, punteros en lo que se refiere al uso de las tecnologías en la divulgación cultural, y demuestran a las claras que un centro de interpretación o un pequeño museo pueden ser perfectamente espacios atractivos para todos los públicos, sin perder por ello su necesaria referencia científica".

 

El centro cultural, que puso el broche de oro a la conmemoración del 150 aniversario del premio Nobel aragonés, gira en torno a la figura de Cajal para desarrollar sus contenidos, pues la familia Ramón y Cajal vivió en esta localidad desde 1856 a 1860, tal y como aparece reflejado en su libro "Recuerdos de mi vida: Mi infancia y mi juventud".

 

Fue en Valpalmas en donde despertaron buena parte de las inquietudes del joven Santiago: la observación de la naturaleza y sus fenómenos, como fuente inagotable del conocimiento, y un interés constante por aprender.

 

El centro presenta diversos ámbitos o apartados, aunque la mayor parte están dedicados a Cajal. Se relatan los hitos más importantes de su biografía; así como los de su labor científica; sus aficiones --entre ellas la fotografía--, y su incursión en el mundo de las letras.

 

Además, se da mucha relevancia a su estancia y vivencias en Valpalmas, y en especial a los tres acontecimientos que tuvieron lugar en la población cincovillana que le dejaron marcado un profundo recuerdo: la caída de un rayo en la iglesia y en la escuela, el eclipse de sol de 1860 y la celebración de la victoria del ejercito español en África.

 

Esa estancia vivida en Valpalmas por la familia Ramón y Cajal, reconstruida a través de las memorias del sabio, sirve para acercarnos a la vida cotidiana de la localidad, una, como tantas otras, de las poblaciones rurales españolas del siglo XIX, describiendo su morfología urbana, las costumbres del ámbito rural, las fiestas, juegos y tradiciones que tanto impacto causaron al Cajal niño, hijo de un cirujano de segunda que ejerció su profesión en el mundo rural y labró su porvenir y el de sus hijos a costa de privaciones y empeños, sobre todo, para acceder a los estudios superiores de la fisiología y medicina.

 

Pero el centro también presenta la historia de Valpalmas y su evolución a través de los diferentes restos arqueológicos que se han encontrado en el municipio y alrededores, desde la prehistoria hasta la época de la caída del Imperio Romano, en el siglo IV, y, también, a través del estudio de los emblemas y blasones que se han conservado en las casonas del municipio.

 

De entre los hallazgos arqueológicos que se presentan --catalogados por el doctor Cabello--, cabe destacar cuatro estelas, tres de las cuales son magníficas reproducciones, que comparten espacio con la original conocida como de Publio Calpurnio Serhuhoris y con otros restos arqueológicos que nos hablan de los primeros pobladores valpalmeros. Otro ámbito destacable del centro es el dedicado a la representación del espectacular paisaje vecino de Los Aguarales, situado a dos kilómetros del casco urbano. Se trata de una concentración singular de formas geológicas generadas mediante un fenómeno erosivo conocido como "Piping", un fenómeno extraordinario por su magnitud y extensión, y cuyas ramificaciones y contemplación estética hacen recordar con similitud las conexiones neuronales que tanto investigó Cajal.

 

Junto al acercamiento a tan característico paisaje se recrea el ámbito de la llamada "Cueva del Fraile", renegrido antro de las afueras de la población donde el niño Cajal se cobijaba para repasar las enseñanzas de francés y geografía recibidas de su padre.

 

Esta cueva, que rememora el mito de la caverna de Platón, origen de todo conocimiento del intelecto, y que también recuerda al de la cámara oscura aristotélica, enlaza con la faceta del Cajal fotógrafo.

 

El interés de Cajal por la fotografía queda explicado como una necesidad científica buscada con anhelo por nuestro sabio, y presentada a la vez como una afición artística disfrutada por el Cajal más familiar.

 

En este inédito proyecto han colaborado los descendientes de la familia Ramón y Cajal (Pedro Ramón y Cajal Abelló y Santiago Ramón y Cajal Junquera) con su asesoramiento y con la desinteresada aportación de fotografías, documentos, y algunos utensilios que ilustran el antiguo oficio de cirujano de Justo Ramón, padre del Nobel.

 

Asimismo, han colaborado con su aportación científica profesores y estudiosos tan notables como el catedrático, hijo adoptivo de Valpalmas, Antonio Beltrán Martínez, y los doctores Javier Cabello, Francisco Beltrán Lloris, María Teresa Echeverría, Leonardo Blanco, y otros estudiosos como Rafael Jiménez, Vicente Chueca y Antonio Alarcón, entre otros muchos.

 

Para completar la versatilidad de este centro se han realizado interactivos que explican los oficios y profesiones tradicionales de la población, y tres audiovisuales: "El paisaje perseguido", una poesía visual sobre Los Aguarales; "Valpalmas, recuerdos de ese lugar", un reportaje actual en el que los valpalmeros hablan de sus recuerdos y de sus tradiciones, y del presente y futuro de la población; y "Cajal y la fotografía", que nos acerca a las ideas prácticas y estéticas que sobre la fotografía tuvo Cajal, como reflejo de la época que vivió.

 

Para conocer más sobre Ramón y Cajal:

http://www.aragob.es/culytur/rcajal/index-fr.htm

http://www.redaragon.com/cultura/ramonycajal/default.asp

http://www.territoriomuseo.com/tm/rycajal/indexrc.htm

http://www.serrablo.org/revista/s124/s124a8.html

http://www.reinodelosmallos.com/pdf/Monografico%20Cajal%20entero.pdf

 

“El hedonismo libertario de Santiago Ramón y Cajal” (por Marcial Roche)

http://www.ivic.ve/estudio_de_la_ciencia/Hedonismo.pdf

 

 

 

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El Museo Pedagógico de Huesca

tendrá una subsede en Linás de Marcuello

 

 

Fuente: Diario del Alto Aragón

 

El Museo Pedagógico de Huesca contará con una subsede en la localidad de Linás de Marcuello, donde se rehabilita un antiguo colegio para acoger un centro que represente lo que fue la escuela rural y el magisterio desde finales del siglo XIX hasta los años 50 y 60. Contará con materiales de escuelas desaparecidas. La iniciativa se va a llevar a cabo con la colaboración de ADESHO y de la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón.

 

A mediados de mayo, se prevé que pueda inaugurarse la subsede que el Museo Pedagógico de Huesca tendrá en Linás de Marcuello. Actualmente, se están realizando las obras de acondicionamiento de una casa de esta localidad que fue utilizada como escuela y casa de maestro, y, posteriormente, se equipará un aula y una oficina, y se instalarán los materiales procedentes del Museo Pedagógico.

 

Los trabajos en el edificio se están realizando con una inversión de la Asociación para el Desarrollo de La Hoya (ADESHO), mientras que la Consejería de Educación se encargará de habilitar el aula y la oficina.

 

El director del Museo Pedagógico, Rafael Jiménez, explicó que esta casa-museo será un centro que recordará lo que fue la escuela rural y el magisterio desde finales del siglo XIX hasta los años 50 y 60, cuando se produjo la desaparición más fuerte de este tipo de centros que contaban con un maestro único.

 

En esta subsede, se expondrán materiales sobre las áreas curriculares más importantes, como Religión, Ciencias, Matemáticas, Geografía e Historia, además de otros textos escolares, la escuela después de Franco o un espacio sobre la desaparición de escuelas. Todos los materiales pertenecen a centros escolares ya desaparecidos.

 

Este centro contará también con un aula actual, que acogerá los alumnos que acudan a visitar las instalaciones, que ofrecerán una información “concreta, sencilla y accesible a todos”, indica Jiménez. Se prevé que, además de una guía didáctica, se realicé proyección de vídeos y se utilice textos de la escuela de los 40. El centro no se limitará a visitas de estudiantes, sino que estará abierto a todo tipo de grupos, y especialmente recomendado a personas mayores que han vivido en la zona rural.

 

Las ventajas que se unen para la visita a este centro son –indica Jiménez- su extraordinario entorno, con singulares muestras del patrimonio altoaragonés y bellos paisajes, además de que se proyecta ligar a los centros de la zona que hablan sobre Santiago Ramón y Cajal, en Petilla, su lugar de nacimiento, Valpalmas, donde estuvo de alumno, y Ayerbe.

 

“Linás de Marcuello puede ser un final muy interesante en un recorrido didáctico sobre la figura de Ramón y Cajal”, señaló Rafael Jiménez.

 

 

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Graus organizó unas jornadas culturales en torno a Costa

 

Fuente: Diario del Alto Aragón

 

Un año más, el Ayuntamiento de Graus organizó unas jornadas culturales coincidiendo con el aniversario de la muerte de Joaquín Costa (1846-1911). Las actividades programadas por el Consistorio para homenajear al “León de Graus” se prolongaron desde el sábado día 7 hasta el martes 10 de febrero e incluyeron conferencias, la tradicional ofrenda floral en el monumento y diversos actos en el colegio y la biblioteca, dirigidos a los escolares grausinos.

La Conferencia 1900-1936. La edad de oro de la Pedagogía fue la encargada de abrir el 7 de febrero las jornadas organizadas en Graus con motivo del 93 aniversario de la muerte de Joaquín Costa. Esta primera charla, impartida por el profesor de la Universidad de Zaragoza Juan Borroy, analizó las circunstancias que contribuyeron a desarrollar la pedagogía, la educación y la escuela en las primeras décadas del siglo XX. La sesión incluyó además el cuento La lengua de las mariposas, en el que se basó la película del mismo nombre, y algunas fotografías alusivas.

El domingo 8 de febrero, el profesor Enrique Satué ofreció una conferencia-presentación sobre su libro Los niños del frente. Una historia en la que el autor recoge los testimonios de decenas de niños que durante la Guerra Civil vivieron en las colonias escolares constituidas en Ribagorza, desde Estadilla a Benasque pasando por Benabarre, Las Vilas y la Torre Pentineta. Los derroteros que tomó la contienda obligaron a muchos de ellos a abandonar el país o a luchar por su supervivencia. A continuación se realizó la ofrenda floral en el monumento a Joaquín Costa, una obra de Fernando García Mercadal y José Bueno que data de 1929.

 

 

Flores, evocación y ciencia para Costa en Graus, en otro aniversario de su muerte

 

La tradicional ofrenda floral ante el monumento a Joaquín Costa marcó en Graus el momento más emotivo de los actos organizados en esta villa ribagorzana con motivo de la conmemoración del nonagésimo tercer aniversario de la muerte del ilustre polígrafo aragonés.

Esta ofrenda marcó el punto culminante de las actividades programadas por el ayuntamiento de Graus durante este fin de semana para honrar la memoria de hijo más célebre y tuvo su preámbulo con la conferencia-presentación del libro "Los niños del frente", que realizó su autor, el profesor Enrique Satué. El volumen aborda un tema que había sido tratado tangencialmente en los estudios sobre la guerra civil española: el de las colonias educativas que trataron de ofrecer un oasis de paz a los niños que huían de los frentes bélicos.

En las poblaciones ribagorzanas de Estadilla, Benabarre, en la conocida como "Torre Pentineta" de Las Ventas, en el balneario de Las Vilas de Turbón y en Benasque se instalaron alguna de estas colonias y la vivencia de los niños en ellas acogidos centra una narración que descubre un aspecto muy poco conocido de la contienda. Como destacó Satué, la estancia en las colonias marcó a los niños que vivieron en ellas procedentes tanto de Madrid como de diversos puntos de la geografía aragonesa situados en primera línea de fuego. El conferenciante explicó que todos los niños -ya ancianos casi setenta años después- recuerdan vívidamente su estancia en unas colonias que marcaron decisivamente su posterior andadura vital. .

Pero las actividades conmemorativas se iniciaron el pasado sábado con una conferencia del profesor de la Universidad de Zaragoza Víctor Juan Borroy. Una interesante charla que, con el título "1900-1936. La edad de oro de la pedagogía", analizó el esfuerzo por dignificar la educación que se realizó en nuestro país en el primer tercio del pasado siglo y que se quebró con el estallido de la guerra civil. La apuesta por un sistema educativo abierto a todo el mundo fue una de las grandes constantes del pensamiento costista. Y según apuntó el profesor Borroy, coincidiendo con los planteamientos regeneracionistas de Costa, en la España de las primeras décadas del XX -y fundamentalmente con la II República- confluyeron una serie de circunstancias que contribuyeron a desarrollar la pedagogía, la educación y la escuela.

Los edificios escolares se construyeron bajo determinadas pautas, se cuidaron los materiales didácticos, se formó adecuadamente al profesorado y se dignificó socialmente esta profesión. El cuento y película "La lengua de las mariposas" y algunas fotos acompañaron la charla que, como la de ayer, pretendía unir las inquietudes regeneracionistas con la problemática actual. Las Jornadas Culturales del ayuntamiento grausino tienen su colofón hoy con la celebración de diversos actos dirigidos a los escolares, como la plantación de árboles y arbustos -otra de las constantes en el pensamiento de Costa-, la celebración de un Aula de la Naturaleza, una visita guiada a Graus... .

Joaquín Costa Martínez nació en Monzón en 1846 y falleció en Graus en 1911, después de una agitada vida intelectual y política que le llevó a ser considerado como la figura más representativa del regeneracionismo de finales del siglo XIX y principios del XX. Fue un destacado historiador, escritor y político, un auténtico polígrafo, que investigó en campos tan diversos como la antropología, el derecho aragonés, la lingüística o la pedagogía, además de sus numerosos trabajos sobre temas hídricos y agrarios.

 

 

 

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El Ayuntamiento de Monzón convoca los IX Premios "Joaquín Costa"

 

 

Fuente: Diario del Alto Aragón

 

El Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Monzón ha convocado una nueva edición de los Galardones "Joaquín Costa", la novena desde su creación en 1996 para conmemorar el 150 aniversario del pensador y escritor, "con la finalidad de reconocer una labor continuada o de especial notoriedad e importancia, en los aspectos "Jurídico" y "Agropecuario", que suponga un beneficio para la comunidad y constituya un modelo y testimonio para la sociedad altoaragonesa", tal como rezan las bases.

 

Los galardones son cinco (los dos citados más el Educativo-Cultural, el Europeísta y el Hidráulico), y se convocan anualmente de dos en dos y haciéndolos rotar. Pueden ser candidatas las personas, instituciones, empresas y asociaciones aragonesas con especiales vínculos con el Alto Aragón "cuyas actividades reúnan las citadas circunstancias", y la dotación consiste en un premio en metálico de 600 euros (sólo para las personas físicas), un busto de Costa y un pergamino acreditativo.

 

La entrega de los galardones tiene lugar en la segunda semana de septiembre, dentro de los actos de homenaje a Costa con motivo de la efeméride de su nacimiento.

 

Las candidaturas serán propuestas por cualquier ayuntamiento, institución o asociación aragonesa y el plazo de presentación finaliza el 30 de junio.

 

 

 

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Félix Biniés Anaya. En memoria de una vieja acordeón republicana

 

 

Fuente: Revista “Gaiteros de Aragón” número 19 – Invierno 2003  (Presen y Puri Biniés)

 

Félix Biniés Anaya (Biniés, 1895 – Boltaña, 1936) amenizó con la magia del acordeón, a principios del siglo pasado, las fiestas y bailes de muchos pueblos del Pirineo. La “I Trobada d’Acordionistas”, celebrada en Biniés, su lugar de nacimiento, el segundo sábado de agosto de 2003, quiso ser un homenaje a su persona, a una época, a tantos hombres y mujeres que labraron con empeño su presente y su futuro, montañeses que vivían, con su trabajo y sus fiestas, con sus realidades y sueños, aliados a la dureza e inmensidad de sus montañas.

 

 

En casa siempre estuvo aquella vieja acordeón. Sacarla, con motivo de alguna fiesta familiar, era intuir otras fiestas pero, sobre todo, oir sus lamentos (buena parte de la botonera hundida, fuelles desgastados...) y oír, atentos como niños ante el cuento de la vida, las historias que nuestro padre explicaba sobre el abuelo.

 

Porque fue el abuelo, Félix Biniés Anaya, de casa Valentín, de Biniés, quien marchó a Francia con una caballería a comprar el acordeón. En todos los pueblos de “a rodolada”, incluso de Navarra y del sur de Francia, conocían al “famoso acordeonistas de Biniés”, como lo citan en más de un libro. Eran tiempos duros y a las fiestas, amenizadas por la riqueza musical del acordeón, se unían ya las voces que pedían justicia, enseñanza, pan... El abuelo fue alcalde en Biniés durante la II República y tuvo que huir y esconderse a raíz del alzamiento de una parte del ejército en contra del gobierno republicano democráticamente elegido. El abuelo luchó en Gavín, defendiendo la República, y resultó herido en un fuego cruzado. El abuelo murió en Boltaña y nunca pudimos saber, con certeza, donde fue enterrado...

 

También su viejo acordeón murió un poco con él. Para defenderlo, para defender el único recuerdo que le quedaba de su esposo, Antonio López Oros escondería el acordeón en otra casa de Biniés, en casa Santangraciero, a salvo así de “caprichos”, de “humillaciones”...

 

Pero en la década de los cincuenta volvería a atronar el canto de aquella vieja acordeón. Esta vez de manos de Dionisio Biniés López, su hijo mayor. De nuevo los bailes y la alegría de las fiestas. Hasta que los pobres de todas partes emprendieron el duro, pero esperanzado, camino de la emigración. A Zaragoza, a Barcelona, a Madrid... Y allí quedó de nuevo la acordeón, sellada en su funda, en la cómoda del pasillo. Si te acercabas y la mirabas atenta, oías su silencio.

 

Con esta “I Trobada d’Acordeonistas” in memoriam de Félix Biniés Anaya, hemos querido recordar, recuperar, parte de la historia colectiva de los pueblos de la montaña. Unirnos, en definitiva, a los sueños y esperanzas de aquellos hombres y mujeres que pudieron palpar, como ahora nosotros, la magia y el embrujo de la acordeón.

 

Nuestro agradecimiento a la Asociación Cultural El Focillo de Biniés y a todas las personas que hicieron posible esta primera “Trobada”.

 

Presen y Puri Biniés Lanceta,

nietas de Félix Biniés Anaya,

el acordeonista de Biniés.

 

http://www.binies.net/acordeon.htm

 

* Aquella vieja acordeón, fabricada en Italia, de la marca Ranco Antonio, comprada en Francia por Félix Biniés a principios del siglo pasado, con la que tantas fiestas amenizó y tantos sueños alentó, ocupa hoy un sitio privilegiado en una de las vitrinas de la Sala de Música del Museo del Serrablo, en Sabiñánigo.

 

 

 

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Absueltos en la demanda del libro sobre la II República en Ejea

 

 

Fuente: El Periódico de Aragón

 

La titular del Juzgado de Primera Instancia número dos de Ejea ha absuelto al presidente de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán, y al concejal de la capital aragonesa Jesús Sarría de una demanda de protección civil del derecho al honor. El procedimiento se inició a raíz de la publicación de un libro que conmemoraba el 70 aniversario de la Segunda República en esa localidad.

 

El texto reproducía un artículo publicado en los años 30 en el semanario de UGT Vida Nueva por el único concejal socialista elegido en Ejea en aquel periodo, Juan Sancho, quien recordaba que un vecino de la localidad, Fernando Longás, se había apropiado de 414 hectáreas de terreno comunal mientras era concejal durante la Dictadura de Primo de Rivera. La demanda fue presentada por la hija del aludido.

 

La juez, que ya había desestimado la medida cautelar de retirar de la venta los ejemplares de la edición, señala que el momento para presentar la demanda fue cuando se publicó el artículo en 1930, un derecho al que no se acogió entonces el afectado.

 

La sentencia analiza los límites existentes entre el derecho al honor y el de libertad de expresión, para señalar que Lambán y Sarría se limitaron en el libro a recoger los escritos de otra persona "sin adición o comentario peyorativo alguno de aportación propia sobre las expresiones consideradas infamantes o difamatorias" por la demandante.

 

La juez, que no entra a valorar la veracidad del contenido del artículo que ha provocado el litigio, estima que no existió por parte de los dirigentes socialistas "una conducta lesiva para el honor del padre de la demandante".

 

Llega a esta conclusión tras considerar que, aunque el texto recoge el pasaje en el que se acusa a Longás de "apropiarse o usurpar unos cahíces de tierra", el artículo forma parte de la sistemática y estructura del libro.

 

Pos otra parte, en la sentencia se considera probado que Lambán y Sarría no son los autores no son los autores de las "manifestaciones y acusaciones" contra el padre de la demandante, ya que se han limitado a reproducir integra y literalmente un texto que se publicó hace más de 70 años. La veracidad de los hechos corresponde probarla únicamente al autor del escrito original.

 

Por estos motivos, la juez absuelve a los dirigentes socialistas demandados e impone las costas del procedimiento a la demandante, que dispone de un plazo de cinco días para apelar esta resolución.

 

 

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Hallan en México un ´corto´ de la guerra civil en Aragón

 

 

Fuente: El Periódico de Aragón

 

Un documental realizado en el año 1937 sobre la guerra civil española dado por perdido ha sido recuperado por la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este material fílmico remite a sucesos de la contienda en tierras aragonesas, por lo que los responsables de la filmoteca mexicana han llegado a un acuerdo para exhibirlo en el Festival de Huesca, que se celebará del 10 al 19 de junio.

 

El director de la Filmoteca de la UNAM, Iván Trujillo, dijo a Efe que este documental pertenece a la colección de Fernando Gamboa titulada Aragón trabaja y lucha , cuyos fondos conforman por el momento un compendio de material inédito en España.

 

"Uno de estos cortometrajes que conforman esta colección se presentará en el Festival de Cine de Huesca; este corto se consideraba perdido y ahora lo hemos encontrado en la filmoteca universitaria, en la colección Gamboa", comentó. Trujillo anunció también que el resto de las cintas que conforman la colección Gamboa se presentarán poco a poco en otros festivales, tanto españoles como mexicanos.

 

Trujillo precisó que el museógrafo Fernando Gamboa tuvo un papel relevante durante la guerra civil de España (1936-1939). "Estaba en Madrid como parte del cuerpo diplomático de México y tuvo una participación sumamente importante para que los refugiados fueran removidos a nuestro país y, por lo visto, él recibió materiales y cosas. Al morir las dejó a sus herederos, que fueron sus sobrinos, entre ellos el cineasta Alejandro Gamboa", añadió.

 

El director de la filmoteca mexicana puntualizó que en esta colección se encontraron unos cien rollos de película, algunos con filmaciones de la guerra civil.

 

"Sobre este material, ya hemos hecho un cruce de información con nuestros colegas de la Filmoteca Española y nos hemos dado cuenta de que hay varias películas que ellos consideraban desaparecidas y que, sin embargo, están en esta colección, por lo que se ha iniciado ya un proyecto para restaurarlas de manera conjunta", concluyó Iván Trujillo.

 

 

 

 

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Alas Rojas. Portavoz de la Aviación en el frente aragonés

 

 

Fuente: Diario del Alto Aragón (publicado los días 14 y 21 de marzo)  -  Autor: Bizén d’o Río Martínez

Aunque el Gobierno de la República consiguió retener bajo su mando la mayor parte de las Fuerzas Aéreas disponibles al producirse el levantamiento, los 225 aviones de combate, de un total de 450 aparatos con que aquellas contaban, eran modelos anticuados y mal pertrechados. Su personal, además era insuficiente y en su mayoría no estaba debidamente preparado. Nos dice el escritor y futuro ministro de Cultura francés André Malraux. Pero a pesar de todo, el 2 de agosto de 1936 se habilitaba el que sería aeródromo de Sariñena. Estaba situado al Sur de la población y al Norte de Albalatillo, lindando con la carretera de Bujaraloz y el río Flúmen, quedando dividido por la carretera secundaria de Albalatillo-Sariñena y configurado con el campamento de tiendas y servicios en la parte Este y el campo de vuelo o pista en la parte Oeste. En ella comenzó a evolucionar un Vickers que pilotado por Torres y Prieto, despegaba para bombardear Tardienta y La Zaida. Quince días después, el 18 de agosto, se reciben en Sariñena un Breguet, tres Nieuport, y un De Havilland, que se completará ésta dotación con un Fokker, un DH89, dos DH 84 y un De Havilland ligero. Nueve días más tarde, es decir, el 27 de agosto de 1936, nacía el primer número del que sería el periódico del campo, “Alas Rojas” constituyendo un caso de reacción único en la historia de la contienda civil, ya que en el escaso plazo de un mes, se había conseguido tanto preparar el campo de aviación o aeródromo, como el crear toda la escuadrilla con la infraestructura necesaria. Y sobre todo esto, el llegar a poner en circulación un periódico semanal, que bajo la cabecera en la que separaba el nombre, la estrella de cinco puntas, sobre línea gruesa negra destacaban las siglas P.S.U. - U.G.T..

Una auténtica aventura comenzaba en Sariñena cuando recibieron un pequeño periódico titulado “El Miliciano Rojo”, editado por las milicias del Cuartel Carlos Marx, fue leído con avidez y despertó el interés por tener el campo uno propio. A tal efecto se reunieron Franco Quinza, García, Loroño, Mañosa, Navarro, Tortosa, Lago, Campos, Torá y Teixell, siendo aquella noche cuando salían comisionados tres de ellos para llevar una pequeña imprenta en la que tirar el boletín. Ya montada la imprenta compuesta por una Minerva y un comodín , más una pequeña guillotina a mano, el periódico era compuesto en tipografía a mano, contando para su tiraje con un maquinista, Pascual García, un cajista en la composición Rafa, que más tarde tendría que ser ayudado por Murall, Menchón, Camprubí y Saez. El pequeño aparato directivo de la publicación, estaba compuesto por Senarbe y Teixell como redactores, García de administrador, Arnau de ayudante, más un muchacho de 18 años Conrado Suazo, que como chofer fue asignado junto con un “opel” para llevar a los redactores y hacer el reparto de los números.

En tamaño cuarto y con ocho páginas a dos columnas, incluyendo fotografías e ilustraciones presenta en primera el editorial de clara línea formativa, le siguen en páginas interiores la sección “Colaboración espontánea” que acoge diferentes trabajos tanto de información, como de opinión, más otra sección dedicada a “Prensa extranjera” en la que se presentan trabajos publicados en diferentes periódicos, pero sí relacionados con temas u opiniones antifascistas. Una sección dedicada a “Juventud” , otra titulada “La guerra en la retaguardia” y poco más, pues se trata de una publicación sencilla pero que cumple su misión informativa. Así es como llega al mes de noviembre en el que con su número 11 y correspondiente al sábado día 5 , saca un extraordinario dedicado al VIII Congreso de los Soviets. En primera y con un editorial titulado “U.R.S.S. espejo del mundo entero que se prolonga y llena tres páginas, acompañado con grabado que muestra la imagen de Stalín, le sigue en la sección de “Prensa extranjera” un interesante artículo publicado en “Il Grido del Popolo” titulado ¡La Italia de Garibaldi tiende la mano a la España de la Pasionaria!. Se informa entre sus páginas del desarrollo del Congreso que se está celebrando en la Unión Soviética, nación que se anuncia va ha contar en unos días con una nueva Constitución, además de unas declaraciones de Stalín en las que asegura “Ha quedado liquidada la clase explotadora”. Puede leerse entre sus páginas un trabajo sobre “socialismo y Democracia” junto a otro con el interesante titular de “El campesino, en régimen capitalista, es víctima de los especuladores y usureros”, además del que se encuadra bajo el titular “La U.R.S.S. lucha por la paz en el mundo”. Cerrándose con el saludo de “Alas Rojas” y la última página con la sección “Página de la Juventud” que en este número está dedicada a el deber de la mujer que es firmada por Anita Lóriz de las juventudes unificadas de Barbastro.

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El semanario va llegando número tras número con abundante información y lo hace gracias al esfuerzo de los suscriptores. Puede decirse que de todos los periódicos de trinchera, de todos los publicados en el frente, este es el que contó con más ayudas económicas. De todas partes llegan fondos para ayudar a su publicación: los Camaradas Oficiales de la Legión Roja, casa comerciales de Barcelona como la S.E.U.C y la Colectividad de Cros, Radio XIII del P.S.U.C., la Célula La Razón, recaudaciones que se efectúan en varios pueblos, etc., incluso les llegan donativos en especie, huevos y alguna ave de corral que sus simpatizantes de los pueblos altoaragoneses les envían a los pilotos y a los “chicos” de la imprenta. Todo queda reflejado en sus páginas, al igual que las interesantes informaciones acerca de ese “raid” de los aviadores soviéticos entre Moscú y Nueva York.

Publicaron hasta el número 23 a primeros de marzo de 1937, momento en el que por necesidades de la guerra, casi cesan, pues entran en un lapso de tiempo que junto con la reestructuración del Ejército del Este, y la Ofensiva en los Frentes de Aragón, se ha puesto de relieve la falta de un medio de comunicación unificado, siendo este momento en el que por parte del Subcomisariado de Prensa y Propaganda, del Comisariado General del Ministerio, se decide que el semanario “Alas Rojas” pase a ser el “Portavoz de la Aviación en el Frente Aragonés”, figurando ello como subtítulo bajo su cabecera. Un notable cambio que comenzaría con el traslado de la imprenta y montando un nuevo taller donde tirar esta publicación.

El 19 de julio de 1937, aniversario de la sublevación militar-fascista, aparece el primer número de la segunda época de “Alas Rojas”, que ha dejado de lucir en su cabecera junto a la fecha el nombre de Sariñena, la capital monegrina, para figurar la capital del Segre, Lérida. Sale a la luz en tamaño folio y con ocho páginas a tres y cuatro columnas, en las que se incluyen encuadres en los que destacará algunas noticias, como también dibujos y grabados para ilustración de los textos, además de alguna fotografía con la que hacer más completa la información de determinados momentos de lucha. Ya no se prepara solo desde Sariñena, sino que personal del Aeródromo de Lérida participa activamente en la preparación y edición, siendo realizada su impresión en los talleres de la Imprenta Alas Rojas, que está ya situada en Artesa de Lérida.


 

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Canfranc, estación internacional

Ignacio Martínez de Pisón

 

 

http://www.10lineas.com/pison/text.htm

 

Durante los años del gobierno de Vichy, la bandera nazi ondeaba en la parte francesa de la estación internacional de Canfranc, en pleno Pirineo aragonés. Al mando de la guarnición alemana estaba un comandante que en su vida civil había sido profesor de lenguas clásicas en Heidelberg. Su desconocimiento del idioma español le había impedido entablar amistad con la gente del pueblo. Un verano, sin embargo, conoció a un señor que había aprendido latín en sus años de seminarista y se hicieron amigos. Se llamaba Miguel Labordeta, era director de un colegio de Zaragoza y siempre se había declarado republicano. Los niños de las familias veraneantes jugaban en los alrededores de la estación. Entre ellos estaba el pequeño José Antonio, que de vez en cuando levantaba la vista y veía la oronda figura de su padre junto a la más atlética del militar alemán, mientras paseaban arriba y abajo por los andenes de la estación. Si aguzaba el oído, podía incluso escuchar retazos de su conversación, siempre en latín.

 

Mucho tiempo después, el cantautor y diputado José Antonio Labordeta recordaría esos paseos por la estación de Canfranc en Banderas rotas, su libro de memorias. El episodio no acabó ahí, porque la amistad entre su padre y el oficial alemán se prolongaría hasta el verano siguiente. A finales de ese segundo verano, tras el desembarco de Normandía y la liberación de París, el III Reich empezaba a desmoronarse. Los militares alemanes destinados en Canfranc intentaron escapar, pero una bomba colocada por la Resistencia francesa al otro lado del túnel les obligó a volver. El comandante, malherido, fue llevado a Zaragoza e ingresado en un hospital. Una de esas tardes, la colonia francesa de Canfranc arrió la bandera con la esvástica e izó la tricolor, y no pocos de los españoles que estaban en la zona se unieron a ellos en el momento de entonar los esperanzados versos de La Marsellesa.

 

Lo que acabo de contar tiene algo de argumento de película, de película clásica en todo caso, de las que ya no se hacen. Quien conozca la estación y el paisaje que la rodea convendrá conmigo en que ningún decorado podrá igualar su imponente majestad, y no por casualidad a lo largo de los años ha albergado buen número de rodajes, desde el de un conocido anuncio de Lotería Nacional hasta el de algunas de las escenas más memorables de Doctor Zhivago.

 

Encajonado entre montañas, el edificio de la estación, de estilo modernista e inequívoco aire internacional, impresiona al visitante por su inesperada grandiosidad, que habla a las claras de la importancia que en su momento los gobiernos español y francés concedieron al que debía ser el gran eje transpirenaico. Las obras duraron un cuarto de siglo. Pocas veces en nuestro país la alteración del paisaje por parte del ser humano había sido tan drástica. Los ingentes desplazamientos de tierras modificaron la configuración del valle, los bosques que se crearon para evitar deslizamientos aportaron insólitas gamas de colores a las laderas adyacentes: se diría que el nuevo diseño del paisaje (deudor de los primeros proyectos, de mediados del siglo XIX) debía responder a la sensibilidad de los pintores románticos, más receptivos a la abrupta belleza de las montañas que a la luminosa y dócil amenidad de las llanuras.

 

La estación fue inaugurada en 1928 por Alfonso XIII y el entonces presidente de la República Francesa, Gaston Doumergue, y el tráfico ferroviario entre ambos países, salvo alguna breve interrupción, no cesaría hasta 1970, cuando un tren de mercancías descarriló al otro lado de la frontera y el puente de L´Estanguet quedó completamente inutilizado. Desde entonces, y a la espera de que algún día se hagan realidad las eternas promesas de reapertura del túnel, ahora prevista para el año 2006, la estación internacional asiste con callado estupor a su propia decadencia. Convertida en improvisado museo del ferrocarril, en sus vías, casi todas muertas, se arrumba un sinnúmero de vagones desvencijados, y de sus antes lujosas dependencias sólo se mantienen operativas las justas para recibir al humilde y renqueante "canfranero", que, al igual que hace sesenta años, tarda casi diez horas en cubrir el trayecto Canfranc-Zaragoza-Valencia.

 

Las iniciativas para frenar el deterioro de la estación y sus alrededores han sido frecuentes, pero sólo en los últimos tiempos parece que las autoridades se las han empezado a tomar en serio. De la restauración del edificio se ocupará el arquitecto zaragozano José Manuel Pérez Latorre, mientras que el ambicioso proyecto de remodelación del entorno ha sido confiado a un equipo de especialistas dirigido por Oriol Bohigas. Entre tanto, sin embargo, la estación se mantiene como lo que es, un impresionante monumento a sí misma y a su lujosa inutilidad, una dama venerable que sobrelleva con elegancia los achaques de la edad. Yo no dejo de visitarla cuando estoy por la zona, y en cada una de esas visitas descubro alguna arruga nueva en su vieja piel: alguna pintada reciente en la que una pareja de novios proclama su amor, unos cuantos cristales que antes estaban intactos y ahora faltan o se han roto, algún letrero antiguo que alguien ha querido llevarse como recuerdo...

 

Para certificar el estado de abandono en que todavía se encuentra basta con recordar la experiencia vivida por el francés Jonathan Díaz, conductor de la línea de autobuses que une Canfranc con Pau y Oloron. Ocurrió hace poco más de un año. En uno de sus viajes habituales, mientras mataba el tiempo paseando por los andenes de la estación, encontró Jonathan Díaz unos papeles de los años cuarenta que le llamaron la atención. Cogió unos cuantos. Al llegar a su casa y estudiarlos mejor, descubrió que en esos papeles estaba registrado el tránsito por la estación internacional de grandes partidas de lingotes de oro procedentes de la Alemania nazi. El día era lluvioso y Jonathan Díaz pensó que el resto de documentos abandonados no aguantaría una noche más a la intemperie, de modo que montó en su coche, se presentó en Canfranc y se llevó los que quedaban en unas bolsas de plástico. Lo que aquellas bolsas contenían no era más que un montón de papeles amarillentos, en muchos casos reducidos a simples pedazos. Unos papeles, sin embargo, por los que muchos historiadores habrían suspirado, pues no en vano demostraban de un modo fehaciente y detallado algo que se sabía pero no se había podido estudiar: el paso por la frontera española de convoyes cargados del oro con el que la Alemania de Hitler compraba a Portugal y España el wolframio y el hierro que necesitaba para sostener su industria armamentística durante la Segunda Guerra Mundial.

 

La historia la sacó a la luz el periodista Ramón J. Campo en una serie de artículos publicados a lo largo del verano de 2001 en el Heraldo de Aragón, y el resultado de sus investigaciones ha quedado recogido en El oro de Canfranc, libro de apasionante lectura que la Biblioteca Aragonesa de Cultura ha editado este mismo año. En él encontrará el curioso los elementos que faltan para completar el guión de esa película imaginaria de la que hablaba al principio: espías que desde Canfranc organizan la red de comunicaciones de la Resistencia francesa, judíos de muy diversas procedencias que tratan de escapar de la Francia ocupada a través de ese paso fronterizo, fugitivos que caen muertos al serles denegada la entrada en España...

 

Durante un tiempo, el escondido enclave pirenaico fue un pequeño centro del mundo, un punto en el que convergían historias que arrancaban o desembocaban en los lugares más remotos, desde el Londres en el que la Resistencia trataba de recomponerse o los frentes bélicos de Rusia hasta los campos de concentración del norte de África o los puertos americanos que acogían a quienes huían del nazismo. Todo ello sin dejar de reflejar la realidad que le era más próxima, la de la mugrienta España del franquismo. Baste citar el incendio que en 1944 arrasó el pueblo antiguo de Canfranc. El gobierno reaccionó entonces dando grandes muestras de solidaridad y decretando la retención de un día de sueldo de todos los funcionarios. De ese dinero, que en teoría debía destinarse a la rápida reconstrucción del pueblo, nunca llegó a saberse nada. ¿Un simple episodio de corrupción? Seguramente había algo más.

 

Concluida la Segunda Guerra Mundial, el temor a una invasión de los aliados llevó al régimen a contemplar con antipatía el estratégico paso fronterizo, y no sólo se desentendió de las promesas de ayuda sino que ordenó la clausura del túnel, que permanecería cerrado hasta 1949. A la espera de la temida invasión, se reforzaron las posiciones militares cercanas y una cadena de búnkeres selló la frontera. Pero la intervención aliada no acababa de producirse, y la única misión de las unidades allí destinadas consistía en repeler las escaramuzas del maquis, algunos de cuyos cabecillas habían nacido precisamente en Canfranc...

 

Como puede verse, la cantidad de episodios que se anudan en los andenes de esa estación es casi inabarcable. Desde que Ramón J. Campo publicara su libro, ha recibido multitud de llamadas de personas que querían confiarle nuevas anécdotas o aportar nuevos testimonios, y entre las historias que recientemente ha sacado a la luz está, por ejemplo, la de una modista de Canfranc que fue espía de los aliados. El propio periodista lo expresa de una manera muy gráfica: "Hemos abierto un melón y no sabemos cuándo se van a acabar las tajadas." Cada una de esas tajadas podría constituir un nuevo hilo narrativo de la película de Canfranc, una película cuyo epílogo ideal sería el mismo que cerró para siempre el relato de la amistad entre el padre de José Antonio Labordeta y el militar alemán. Algunos años después de la frustrada huida a través del túnel, en la casa de los Labordeta se recibió una postal remitida desde Heidelberg. Estaba escrita en latín. Su destinatario, sin embargo, no llegó a leerla: había muerto unos meses antes.

 

 

 

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John Cornford. “Luna llena en Tierz”

 

 

Fuente:  Víctor Pardo Lancina  (Publicado en Heraldo de Aragón)

 

El reputado historiador Eric John Hobsbawm (Alejandría, Egipto, 1917) en su intensa autobiografía “Años interesantes. Una vida en el siglo XX” (Crítica, 2003), publica una fotografía –que reproducimos– del poeta John Cornford con el siguiente pie: “El Cambridge rojo.

 

Fotografía de John Cornford que aparecía colocada en las repisas de muchas chimeneas”. El reconocimiento al escritor inglés, por tanto, no puede ser más explícito. A pesar de su corta vida y la escasa trayectoria literaria a que dio lugar, supo apasionarse en cada verso y apurar con fruición los resquicios de todos sus días.

 

Rupert John Cornford nació en una familia de refinado ambiente intelectual en Cambridge, el 27 de diciembre de 1915. Su padre, Francis MacDonald Cornford, era profesor de Filosofía Antigua, poeta y especialista en Platón al que dedicó libros eruditos; la madre, Frances, también escribía poesía y era nieta, por línea materna, de Charles Darwin. John estudió en su ciudad y se graduó en Historia con inmejorable expediente académico en el Trinity College. Se trasladó a Londres para cursar Economía, instalándose en el barrio del Soho, pero nunca terminó la árida carrera, su pensamiento transitaba veloz hacia otra disciplina: el compromiso político.

 

El joven Cornford, convertido ya en líder estudiantil de incuestionable predicamento, se afilió a los 17 años a las Juventudes del Partido Comunista Británico, iniciando una vida de actividad revolucionaria que nunca abandonaría. Política y literatura, unidas por indisolubles vínculos, se convierten en pasión vital y razón de su existencia, “la fe y el verso un solo acto”, como escribió José Ángel Valente en su poema “John Cornford 1936” (“La memoria y los signos”, 1960-65). En 1933 publica un demoledor artículo, “Left?” en la “Cambridge Review” en el que arremete contra los representantes literarios de la burguesía, la ausencia de compromiso social y el capitalismo rampante: Eliot, Pound, Lawrence e incluso Joyce. Para Cornford la auténtica pulsión poética palpitaba en los versos de W.H. Auden.

 

En el verano de 1936 se encontraba de vacaciones en el sur de Francia y el ruido de los primeros disparos en España traspasaba sus oídos y taladraba su sensibilidad de izquierdista comprometido. Cruzó la frontera el 8 de agosto, convirtiéndose de este modo en el primer británico que se alistó en el bando republicano. Dejaba atrás un hijo de dos años, James, fruto de su relación temprana con Ray Peters, hija de un humilde minero galés, y también la gran pasión de su vida, Margot Heinemann, comunista como él, profesora y escritora con la que mantiene una muy interesante correspondencia durante su estancia en España, y depositaria de su diario personal. Margot escribió también arrebatados versos de amor y de guerra.

 

En Leciñena con el POUM

 

La primera intención de Cornford fue la de convertirse en corresponsal de guerra, redactar artículos de situación y enviarlos a los diarios británicos, pero tras permanecer en Barcelona unos pocos días empapándose del clima revolucionario que pocos meses más tarde habría de impresionar a Orwell, decide, como éste haría, marchar al frente con las milicias del POUM.

 

El escritor e historiador Franz Borkenau (Viena, 1900-Zurich, 1957) escribe en su cuaderno de guerra, publicado con el título “El reñidero español” (Península, 2001): “Tras días de espera y retrasos, finalmente hoy –es el 12 de agosto–, a la una de la tarde, he partido hacia el frente en un coche del Comité Central de Milicias con un conductor y un guardia, ambos armados. Viajan conmigo dos personas más: el representante en Barcelona de ‘Paris Flèche’ y un joven comunista británico”. El joven, naturalmente, era Cornford, y el destino Zaragoza, aunque hubieron de contentarse con otear su perfil en la lejanía, desde la sierra de Alcubierre, ya que la capital del Ebro estaba en manos nacionales. El día 14 llegaron a Leciñena, donde el POUM tenía establecida una columna de dos mil hombres a la que Cornford se alistó.

 

Su primera acción de guerra fue el intento de tomar Perdiguera, que constituyó un fracaso, y reveló al poeta la caótica organización de las fuerzas milicianas. Antes de final de agosto fue enviado a Huesca, donde las tropas republicanas tenían la intención de entrar y acabar con la brutal represión desatada: sólo el día 23 fueron fusiladas 95 personas, como represalia por un bombardeo sobre la ciudad. El gran asalto se produciría el día 31, pero también habría de fracasar.

 

Cornford escribió nada más que tres poemas durante su estancia en Aragón, que se prolongó hasta el 14 de septiembre, aunque se cuentan entre lo más señalado de las composiciones alusivas a la Guerra Civil: “A Margot Heinemann”, “Carta desde Aragón” y “Luna llena en Tierz: Antes del asalto a Huesca”. La primera composición, sencilla y llena de ternura, muestra los sentimientos de un joven amante que encara su presencia en la guerra enfrentado primero su propio miedo personal. Intuye Cornford el acecho de la muerte en las proximidades de Huesca, aunque no ocurrirá en este frente el trágico desenlace, destino que su admirado Auden describía como “ofrecer sus (las, sería mejor) vidas en regalo”.

 

Las otras dos composiciones obedecen al aliento de un poeta de combate, el escritor de partido que empuña la pluma para redimir a los oprimidos. “Libertad es palabra muy fácil de decir, / mas los hechos son tercos. En España / no habrá victoria para nuestra lucha / hasta que los trabajadores del mundo entero / estén a nuestro lado en los llanos de Huesca, / juren que nuestros muertos no luchaban en balde / y la bandera roja en triunfo enarbolen / por el Comunismo y por la libertad”. Los panfletarios versos pertenecen a “Luna llena en Tierz”, la pequeña localidad próxima a Huesca que fue escenario de encarnizados combates durante estos días, ya que su estratégica ubicación favorecía el asalto final a la ciudad. Desde finales de agosto y durante los primeros días de septiembre republicanos y nacionales combatieron con especial intensidad en Tierz y Quicena, y aunque finalmente los milicianos del POUM se apoderaron de ambos enclaves, Huesca resistió el empuje de las “hordas catalano marxistas”, como leemos en las memorias militares del Regimiento de Infantería Valladolid nº 20, responsable en buena medida de la defensa de la ciudad.

 

El largo poema, no obstante, también contiene momentos menos épicos y de nuevo, la confesión del temblor interior y la congoja: “Que la guerra privada con mis nervios, / el temor al dolor cuyo dolor persiste, / el amor que me arranca de raíz, / la soledad que roe mis entrañas / se fundan en el frente unificado que guarda nuestra lucha”. En “Carta desde Aragón”, escrita probablemente tras su retorno a Leciñena y luego de un internamiento en el hospital de Sariñena a consecuencia de indisposiciones gástricas, Cornford pinta un paisaje poco heroico, en el que la muerte se revela “vulgar”, admite el poeta: “Dimos tierra a Ruiz en un ataúd de pino / pero la mortaja era tan pequeña que los recién lavados pies sobresalían. / El hedor del cuerpo atravesaba los tablones de pino cepillado y algunos, para llevarlo, cubrieron sus caras con pañuelos”.

 

Batallón “Comuna de París”

 

Cornford retornó a Inglaterra desde Barcelona el 14 de septiembre. Volvía a su país con la idea de incorporar voluntarios a la defensa de la República española. “En septiembre recibí una carta de mi amigo John Cornford –escribe en sus memorias Bernard Knox, graduado del cuerpo de cadetes de la Universidad de Cambridge–, quien acababa de volver de España (...) para reclutar una pequeña unidad británica capaz de dar ejemplo de adiestramiento y disciplina (y cómo afeitarse) a las milicias anarquistas que operaban desde Barcelona. Me pidió que me uniera a él y lo hice sin pensar dos veces”. Antes de regresar a España, Cornford visitó a su padre y éste le regaló la pistola que él había utilizado en la Primera Guerra Mundial, donde sirvió como oficial del ejército británico. Durante mucho tiempo fue la única arma de que dispuso el poeta soldado.

 

El grupo comandado por Cornford en el que se integraba Knox, el novelista proletario John Sommerfield, el actor Paddy Burke, varios graduados de Cambridge, y otro en Oxford, un artista alemán refugiado, algunos parados... hasta un total de quince voluntarios, se presentó en el Comité d’Entraide au Peuple Espagnol de París, y de allí fueron enviados a Marsella, donde embarcaron rumbo a Alicante. El destino final ya no sería el POUM y el Frente de Aragón, sino las Brigadas Internacionales que se constituían en Albacete. Cornford, que se encontraba más a gusto entre sus iguales comunistas, se integró junto a sus compañeros en el batallón de ametralladoras francés “Commune de Paris” adscrito a la XI Brigada que había de mandar el mítico general Emilio Kléber, un veterano oficial del ejército soviético.

 

En noviembre se incorporaron a la defensa de Madrid en la Ciudad Universitaria. En el edificio de Filosofía y Letras, parapetados con sus ametralladoras “Lewis” tras barricadas hechas de gruesos volúmenes –Knox afirma que las balas enemigas sólo penetraban hasta la página 350–, Cornford resultó herido en la cabeza. Regresó al frente al cabo de unos días con un aparatoso vendaje que no le impidió protagonizar un comportamiento heroico en Boadilla del Monte, donde logró salvar a un buen número de brigadistas.

 

Pero a John Cornford le esperaba la “fosa mal cavada” como una suerte de regalo, tal como vaticinara Auden, al día siguiente de cumplir 21 años, combatiendo en la cruenta batalla de Lopera (Jaén) el 28 de diciembre de 1936, el día de los Santos Inocentes. Margot Heinemann expresa su amargura en el poema “Lamenta nuevas pérdidas de un modo nuevo”: (...) “tenía tanta vida y juventud –¿por qué hubo de morir, / el que tenía la mejor cabeza, quien tanto trabajó, / movido por su propia fuerza interna: a quien yo tanto amé?”.

 

A Margot Heinemann

 

Alma del mundo desalmado,

alma mía, tu recuerdo

es el dolor que siento en mi costado,

la sombra que ensombrece cuanto veo.

 

Al atardecer se alza el viento

a recordarnos que el otoño viene,

yo, yo tengo miedo a perderte,

y tengo miedo a mi miedo.

 

Camino de Huesca, en el último tramo,

última barrera para nuestro honor,

tan tiernamente pienso en ti, mi amor,

como si tú estuvieras a mi lado.

 

Y si la suerte acaba con mi vida

dentro de una fosa mal cavada,

acuérdate de toda nuestra dicha;

no olvides que yo te amaba.

 

John Cornford (Traducción de José Agustín Goytisolo)

 

 

Felicia Browne, dinamitera en Tardienta

 

Si John Cornford fue el primer inglés en unirse a las milicias republicanas en España, es Felicia Browne la primera mujer que lo hizo, antes incluso que su coterráneo, y también la primera víctima británica.

 

Pintora y escultora, Felicia Browne se alistó en Barcelona el 2 de agosto de 1936, cuando contaba 32 años. Había estudiado en la Escuela de Arte de Slade, perteneciente al University College London, militaba en el Partido Comunista Británico y en 1934 su propuesta de medalla para conmemorar el centenario de los “Mártires de Tolpuddle” (seis jornaleros que constituyeron un sindicato en 1834 y fueron acusados de sedición, siendo condenados al extrañamiento en Australia) ganó un importante premio de diseño.

 

A Felicia, por ser mujer, no le resultó fácil integrarse en las milicias, pero finalmente los esfuerzos disuasorios del Partido Comunista y de los jefes de unidad, resultaron inútiles ante su determinación. Se incorporó a la columna del PSUC que estableció su cuartel general en Tardienta, donde llegó a haber 1.500 hombres en los días de agosto de 1936. El 25 de ese mismo mes y en el intento de volar un tren franquista cargado de municiones, Felicia Browne murió cerca de la estratégica estación de la localidad.

 

La Asociación Internacional de Artistas a la que pertenecía, dijo de ella en 1936 que “tenía la capacidad de representar el mejor tipo de mujer nueva”. Fascinada por las cosmogonías de Dante y Kafka, era también una “divertida caricaturista” y una “excelente ilustradora”.

 

En Lopera (Jaén), donde cayó muerto Cornford un monolito recuerda su presencia y la del escritor igualmente muerto en esta batalla Ralph Fox; en Tardienta, sin embargo, no hay huellas de esta combativa miliciana “demasiado generosa para pertenecer al siglo XX”, según dejaron escrito sus compañeros artistas.

 

 

 

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Cuatro exposiciones mostrarán en Barcelona

el impacto de la guerra en el arte

 

 

Fuente: El Periódico de Catalunya

 

La apuesta de Barcelona por la paz tomará esta primavera y verano una nueva dimensión. El Museu Picasso, el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba), la Fundació Joan Miró y el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) reflexionarán sobre las repercusiones de la guerra, el fracaso y la utopía artística con cuatro ambiciosas exposiciones en el marco del Fòrum de les Cultures.

 

Las cuatro muestras, que reunirán más de 1.500 obras, objetos y documentos históricos, comparten el mismo eje central y un presupuesto que asciende a 3,8 millones de euros (la más cara es la del Museu Picasso, que supera los 1,2 millones).

 

Josep Ramoneda, director del CCCB, explicó que En guerra (del 18 de mayo al 26 de septiembre) analiza "por qué ahora el número de víctimas civiles es mayor que el de víctimas militares y los frentes se han desdibujado. Vivimos en el siglo más mortífero de la historia", subrayó. La muestra incluirá desde obras de Kokoschka, Philip Guston, Léger, Malevich, Henry Moore, Robert Capa y Martha Rossler hasta vídeos de Marilyn Monroe y Marta Sánchez animando a las tropas.

 

El Museo Picasso reunirá en Picasso: guerra y paz (26 de mayo-26 de septiembre) 320 pinturas, esculturas, dibujos y grabados que ilustran los momentos en que el artista se hizo eco de los estragos de las guerras. La directora del museo, María Teresa Ocaña, adelantó que se podrán ver estudios que Picasso realizó para el Guernica, si bien especificó que este cuadro "no estará, ya que no puede salir del Museo Reina Sofía de Madrid". La muestra se completa con la escultura L'homme au mouton y dibujos que Picasso pintó sobre el poder del arte frente al terror, bodegones de Antibes y el trabajo preparatorio para los paneles La Guerra y la Paz que instaló en la capilla de Vallauris.

 

Bajo el título La belleza del fracaso / El fracaso de la belleza (28 de mayo-24 de octubre), la Fundació Miró exhibirá 70 obras de artistas como Artaud, Beuys, Duchamp, Mondrian y Nauman, entre otros. La directora de la sala, Rosa Maria Malet, indicó que la exposición trata temas como la utopía y "la ética del presentimiento". Un ejemplo es la obra Cosmos y Damián (1973) que Joseph Beys realizó mucho antes del 11-S. Una catástrofe histórica de esta dimensión cambia la apreciación de las obras de arte. Este artista-chamán alemán --curar era una de sus metas-- transformó la apariencia de los rascacielos (las torres gemelas) en dos torres de grasa. Como dedicatoria puso los nombres de los gemelos árabes Cosmas y Damián. En una grafía inglesa Cosmas se transforma en Cosmos, incluyendo así el significado de la globalización.

 

Y también ligada a la utopía está la exposición que el Macba presentará del 3 de junio al 12 de septiembre, con 900 obras entre pinturas, esculturas, dibujos y películas que repasan los momentos clave de los intercambios entre arte y poesía en el siglo XX. El director de la sala, Manuel Borja-Villel, precisó que "la poética de Mallarmé sirve como hilo conductor de la historia del arte moderno en su relación con el lenguaje". En la muestra se verán obras de Apollinaire, Braque, Broodthaers, Brossa, Duchamp, Fahlstrom, Fontana, Godard, Julio González, Gris, Hamilton, Kandinsky, Klee, Léger, Magritte, Mallarmé, Manet, Miró, Oteiza, Picasso, Rauschenberg, Redon, Tàpies y Wall, entre otros.

 

 

 

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La Barcelona de Orwell revive en el teatro

 

 

Fuente: El Periódico de Catalunya

 

Leeds acoge el exitoso estreno del montaje de 'Homenatge a Catalunya' en inglés y catalán

 

En diciembre de 1936, George Orwell llegó a Barcelona para luchar contra las tropas franquistas y se encontró con una ciudad en la que la utopía del socialismo igualitario era posible. Unos meses después, en mayo de 1937, a su vuelta del frente de Aragón, se encontró con que la posibilidad de que la revolución proletaria triunfara había desaparecido. Orwell narró los hechos en Homenatge a Catalunya, un texto que el lunes llegó al teatro. El público del West Yorkshire Playhouse de Leeds recibió con cálidos aplausos y mucha emoción el estreno de un montaje, interpretado en inglés y catalán con subtítulos, que llegará al Teatre Romea el 20 de mayo, en el marco del Fòrum.

 

Josep Galindo ha aceptado el riesgo de adaptar un texto "muy poco teatral", un aspecto que ha hecho necesario "reinventar" las palabras de Orwell. El director firma un montaje rompedor, en la línea de la trangresión de Calixto Bieito, su mentor, aunque sin la provocación de éste. La música y el trabajo audiovisual marcan el ritmo de la función, "con el objetivo de hacer más sencilla la lectura de un texto complicado", apunta Galindo tras la función. Cuplés y canciones revolucionarias se alternan con imágenes reales, documentos dolorosos y tristes que golpean e impactan, como el desconsolado retrato de unas madres que buscan a sus hijos entre un grupo de cadáveres, y hacen revivir al público las imágenes del atentado del 11-M. "La diferencia es que las de ahora son en color", decía un espectador.

 

Aconsejado por los guionistas, Pablo Ley y Allan Baker, el director huye de los diálogos y se decanta por los monólogos. Los actores se convierten en los narradores de una guerra civil silenciada, sin que el uso de dos idiomas sea un obstáculo. Ayuda al público a hacerse una idea de la confusión del frente, plagado de voluntarios de muchos países.

 

Interpretada por catalanes (Chantal Aimée, Dani Arrebola, Javier Gamazo, Miquel Gelabert y un espectacular y creíble Mingo Ràfols) y británicos (Jane Arnfield, Craig Conway, Alex Elliott, Tony Neilson y Sasha Pick), la obra arranca con el ingreso de Orwell en la milicia del POUM. En un espacio en el que se impone una trinchera levantada con libros, Galindo viste a los actores de brigadistas, y muestra una Barcelona unida contra el fascismo en la que extranjeros y catalanes tienen idénticos sueños, "aunque duerman en distinta cama".

 

También se retrata a las tropas republicanas en el frente. Un ejército que Orwell describe como desorganizado y sin recursos. "No tenemos agua y no nos queda más remedio que defecar en las trincheras", revela Lola, el personaje de Aimée.

 

La emotividad es la nota dominante de la mayoría de las escenas. Algunas personas lloraron al escuchar El cant dels ocells y a otras, principalmente españolas, se les puso la carne de gallina al contemplar el desastre de un bombardeo: casas en ruinas y ríos de cadáveres. Galindo rebaja la tensión con humor (una brigadista, imitando a Gila, simula llamar por teléfono al enemigo) y música. El inicio de un combate se recrea con los actores convertidos en rockeros. Mientras Gamazo canta letras proletarias, sus camaradas le acompañan usando como instrumentos sartenes y cubos de basura.

 

En mayo del 1937, tras ser herido en el cuello, Orwell regresó a Barcelona. Los personajes, en esta parte, ya no visten de milicianos sino de burgueses. "Es una especie de sueño que tiene Orwell", explica Pablo Ley. El novelista se encuentra con una ciudad en la que el paraíso socialista ya no era posible, "porque el sustrato de Catalunya todavía era la burguesía", opina Galindo.

 

El espectáculo cuenta la desintegración de las izquierdas, provocada por las divisiones entre los republicanos, las purgas y conspiraciones estalinistas, las pocas ayudas exteriores y la derrota del pueblo, "cansado de no poder llevarse un trozo de pan a la boca", recuerda el director. De nuevo se intercalan momentos tensos con otros más frívolos. A la crueldad de las torturas le sigue un cuplé en el que un artista de cabaret (Arrebola) ironiza sobre la caótica situación de aquella Barcelona.

 

La obra va más allá del texto. Es una radiografía del universo orwelliano (hay fragmentos de 1984 y algunas de las consignas políticas del autor: "Los hombres sólo son decentes si no tienen poder"). "El montaje nació como una crítica al seudofascismo del PP, y ha acabado siendo un homenaje a las víctimas de guerras y atentados", dice Galindo. El telón baja con la frase "to the dead. (A los muertos)".

 

 

 

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La Universitat Politécnica de Catalunya

homenajea a la resistencia antifranquista

 

 

Acto de investidura como  doctores honoris causa por la Universitat Politècnica de Catalunya de Gregorio López Raimundo, Maria Salvo Iborra y Agustí de Semir Rovira. 23 de febrero de 2004.

 

Laudatio de la resistencia antifranquista, personificada en Gregorio López Raimundo, Maria Salvo Iborra y Agustí de Semir Rovira

por Guillermo Lusa Monforte, profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña

 

 

Universidad, sabiduría, dignidad

 

La Universidad es una institución a la que la sociedad ha encomendado la misión de salvaguardar, acrecentar y transmitir el conocimiento superior, formando profesionales competentes y ciudadanos responsables que contribuyen al progreso social, cultural, científico-técnico y económico del país.

 

Para lograr estos objetivos, la Universidad está obligada a aprender continuamente. La Universidad aprende de la naturaleza, a la que escudriña y modifica en beneficio de la especie humana, al mismo tiempo que la respeta para legar a nuestros sucesores un planeta habitable; y aprende también de las personas, de su comportamiento, de sus ideas, de su ejemplo.

 

La Universidad tiene mucho que aprender de un acontecimiento doloroso pero ejemplar que se desarrolló en nuestro país durante el pasado siglo, a lo largo de casi cuatro décadas: la resistencia antifranquista.

 

No se trata tan sólo –¡y ya sería bastante!– de reparar una injusticia histórica que se ha cometido con una parte importante de nuestra ciudadanía; para caminar sin tropezar por el futuro es preciso que las generaciones jóvenes no sólo conozcan, sino que también comprendan nuestro pasado. Y si ello les obliga a saber de qué cosas han sido capaces algunas personas para explotar, humillar y reprimir a sus semejantes, también se sentirán confortadas y podrán reforzar su confianza en la especie humana al aprender de la resistencia antifranquista lo que puede enseñarnos en cuanto a valor, dignidad, generosidad y heroísmo.

 

La "Victoria" franquista

 

Derrotada la España republicana –abandonada por las democracias occidentales, en un vano empeño de apaciguar a las potencias nazi-fascistas– una feroz represión se abatió sobre los vencidos. Arrojado medio millón de personas al exilio en condiciones lastimosas, España se convirtió en una inmensa cárcel, sobre la cual los vencedores se aprestaron a edificar un Nuevo Estado, inspirado tanto en los totalitarismos alemán e italiano como en los ecos de la España imperial de varios siglos atrás. Fueron derogadas las leyes republicanas que habían intentado tímidamente modernizar las arcaicas estructuras sociales y mentales del país, desde la Reforma Agraria hasta la Ley de Divorcio, incluyendo los estatutos de autonomía y las normas que hacían posible la coeducación en las escuelas. Fue prohibido el uso público del catalán y del euskera. Se disolvieron los partidos de izquierda y se persiguió y castigó a sus miembros, y lo mismo se hizo con masones y protestantes. Porque el afán destructor del Nuevo Estado no se limitó a las

instituciones republicanas, sino que se pretendió eliminar de nuestra Historia a la democracia, al parlamentarismo, a la Ilustración y a todas las demás señas de modernidad características de nuestra civilización europea.

 

La Ley de Responsabilidades Políticas de 9 de febrero de 1939 –que, en flagrante aberración jurídica, se aplicaba con efecto retroactivo– fue la responsable de los cerca de 200.000 fusilamientos que se produjeron entre 1939 y 1944, así como de la reclusión de unas 300.000 personas que en 1940 se hacinaban en las cárceles y campos de concentración.

 

La disolución de los sindicatos –y su sustitución por la Organización Sindical Española, que obligatoriamente encuadraba a todos los trabajadores bajo el férreo control de los burócratas nombrados por el régimen– hizo posible una sobreexplotación de la clase obrera, que explica tanto la magnitud de las fortunas vertiginosamente amasadas durante aquellos años por los adictos al régimen, como el hecho de que el nivel de vida de la población tardase más de tres lustros en recuperar las cifras de antes de la guerra.

 

El pueblo pasó del horror de los primeros años –que coincidieron con los éxitos nazi-fascistas en la Guerra Mundial– a la esperanza alentada por el cambio de signo de esa guerra y la victoria aliada, que llegó a hacer soñar a muchos en el cambio de régimen. Pero de nuevo cayó en la desesperación o en la resignación cuando el franquismo, aprovechando con habilidad las nuevas condiciones internacionales abiertas por la guerra fría, transmutó la ideología del régimen, convirtiendo al falangismo y al nacionalsindicalismo en anticomunismo nacionalcatólico. La operación, intelectualmente poco fina, fue suficiente para que la dictadura franquista obtuviese en 1953 el respaldo político y militar de los Estados Unidos, así como la renovación del apoyo de la Iglesia Católica, en forma de Concordato. Con estas bendiciones, Franco ya no tenía nada que temer del exterior. En las fronteras de España, como en la puerta del infierno del Dante, podía entonces haberse colocado el mismo tremendo lema: lasciate ogni speranza [abandonad toda

esperanza].

 

No todo el mundo se rindió

 

Pero no todo el mundo se rindió. Como ha dicho Maria Salvo, "estábamos derrotados, pero no vencidos". Aunque el primer anhelo del país consistía, simplemente, en sobrevivir al hambre, al estraperlo y a la tuberculosis, la oposición al franquismo victorioso se manifestó desde el primer momento, de muy diversas formas y grados. La resistencia armada –la guerrilla, el maquis– se mantuvo activa, con mayor o menor intensidad, hasta la década de los años 1960. Pero mayoritariamente la respuesta se produjo de otra forma. Al principio surgió sobre todo en las cárceles, en forma de solidaridad activa con los presos y sus familias, organizando redes –muchas veces dirigidas por las propias familias de las personas encarceladas– que recaudaban y distribuían alimentos, medicinas o dinero. En paralelo, y en coordinación con los exiliados, se realizaron numerosos intentos de reconstrucción de las organizaciones

democráticas ilegalizadas (sindicatos y partidos), que eran una y otra vez desmanteladas por el poderoso aparato represivo de la dictadura, que se ensañaba torturando a los detenidos, antes de entregarlos a consejos de guerra que muchas veces desembocaban en fusilamientos.

 

A pesar de que la legislación franquista –una vez decretado el fin de la lucha de clases– equiparaba penalmente la huelga a la rebelión militar, la clase obrera –empujada por la desesperación que causaban los bajísimos salarios y la dureza del racionamiento y de las demás condiciones de vida– se declaró en huelgas parciales o de carácter general desde la década de los años 1940. La huelga general de Manresa en 1946, las de Vizcaya, Guipúzcoa y Cataluña en 1947, así como la que se produjo en 1951 tras el boicot a los tranvías en Barcelona preludiaron el gran movimiento huelguístico de 1962, encabezado por los mineros de Asturias.

 

Sin renunciar en ningún momento a la reconstrucción clandestina de partidos y sindicatos, algunos grupos antifranquistas optaron, ya desde 1948, por aprovechar los escasos resquicios que ofrecían las organizaciones obligatorias de encuadramiento de masas del régimen para infiltrarse en las mismas. Esto se produjo de modo especialmente notable en la Organización Sindical y, en la década de los años 1960, en el Sindicato Español Universitario. Más tarde la resistencia antifranquista puso en marcha unas formas de lucha adaptadas a las nuevas condiciones de vida de cada momento. Así, en la década de los años 1970, al vigoroso movimiento sindical representado por las Comisiones Obreras y al cada vez más sólido movimiento estudiantil vino a unirse el nuevo movimiento vecinal, así como el que encuadraba a profesionales, intelectuales y artistas. De este modo, y dejando por el camino numerosas víctimas, la

resistencia antifranquista había ido construyendo lenta pero progresivamente un amplio movimiento de masas –sindical, vecinal, intelectual, político– que en vísperas de la desaparición del dictador había conquistado unas "zonas de libertad" en las que prácticamente había arrebatado al franquismo su hegemonía social, cultural y política.

 

 

¿Mereció la pena resistir? Miedo y esperanza

 

Pero el franquismo duró casi cuatro décadas. Diversas causas lo explican:

 

– El franquismo tenía una base social importante, que le daba apoyo porque se beneficiaba de la nueva situación: la oligarquía terrateniente, la pequeña burguesía agraria, los grandes industriales, la burguesía financiera y la numerosa burocracia político-sindical falangista. Aunque esta base social fuera decreciendo con el paso del tiempo, siempre existió un poderoso sector que apostó por el franquismo frente a cualquier otra salida que pudiera reportarle el riesgo de perder los beneficios que el régimen le proporcionaba.

 

– En el plano ideológico, aparte de los diversos grupos fascistas, cuya importancia fue decreciendo gradualmente a partir del final de la segunda guerra mundial, el principal sostén lo constituyó una Iglesia Católica integrista e intolerante, que había caracterizado a la guerra civil como Cruzada en defensa de la religión, y que en contrapartida se benefició extraordinariamente cuando el franquismo la oficializó como religión de Estado y le entregó el monopolio ideológico de la enseñanza.

 

- Estos apoyos sociales e ideológicos fueron complementados por la existencia de una potente maquinaria militar y policial, que hizo posible el sometimiento por la fuerza de una población mayoritariamente hostil a la dictadura. Una propaganda omnipresente y una censura asfixiante, apenas atenuadas por la contrainformación generada por la Pirenaica, la BBC o Radio París, hacían muy difícil saber qué es lo que estaba pasando realmente en el país. Pero sí que se sabía que la represión era atroz. El franquismo, desde el mismo momento de la sublevación, generó conscientemente un inmenso terror al ejercer sistemáticamente una sangrienta represión

sobre las personas y organizaciones republicanas. Como dice el profesor Fontana, esta represión cumplió una función política fundamental, ligada a las necesidades de una guerra de clase de los menos contra los más. Aunque –como hemos dicho– el franquismo fuera perdiendo a lo largo de los años parte de su base social y hegemonía cultural o política, conservó prácticamente intacta su capacidad represiva, garantizada por la fidelidad del ejército y de las fuerzas policiales.

 

– Al final de la segunda Guerra Mundial el franquismo mereció la reprobación formal de los gobiernos aliados. Pero Franco enseguida supo, a pesar de la mascarada de la retirada de embajadores en 1946, que el régimen no tenía nada que temer de las potencias occidentales. El franquismo aprovechó con habilidad el estallido de la guerra fría, lo cual le permitió resistir el rechazo universal que los pueblos democráticos sentían por el fascismo recién derrotado, y obtener el apoyo militar, político y económico de los Estados Unidos.

 

– La oposición antifranquista no consiguió presentar una alternativa unitaria capaz de concitar tanto el apoyo mayoritario de las fuerzas del interior como de los gobiernos y de la opinión pública internacionales. Ello se debió tanto a la manera como se había producido el final de la guerra (el golpe capitulador del coronel Casado) como a las repercusiones sobre los grupos políticos antifranquistas de las divisiones ocasionadas por la guerra fría. Solamente en los últimos momentos de la dictadura, y al comienzo de la transición, la oposición democrática consiguió dotarse de organismos unitarios ampliamente representativos, unidad que ya se había producido con anterioridad en Cataluña y en el País Vasco.

 

Ante la larga duración del franquismo –y la incapacidad de la oposición democrática para derribarlo– algunos se han preguntado si mereció la pena el tremendo y costoso esfuerzo de la resistencia, dada la enorme desproporción entre los sufrimientos que ello supuso y los aparentemente escasos resultados derivados de los mismos.

 

Nuestra respuesta –y la de la Historia– sólo puede ser afirmativa. En primer lugar, porque si bien es cierto que las fuerzas democráticas no pudieron derrocar al franquismo, también es verdad que tuvieron la fuerza suficiente para provocar su debilitamiento y su transformación y –sobre todo– para impedir su prolongación tras la muerte del dictador, opción a la que no hacían ascos sectores muy importantes del régimen. Fue precisamente la lenta pero persistente construcción de una amplia red social de resistencia al franquismo la que hizo inviable esa perpetuación de la dictadura y la que también frustró el intento de instaurar una pseudodemocracia limitada. Fueron las fuerzas antifranquistas, con sus luchas durante la transición, las que hicieron posible la consecución de las libertades democráticas, que nadie nos ha regalado.

 

Pero sobre todo, en el plano moral, la existencia de la resistencia antifranquista fue necesaria para salvar nuestra dignidad, alimentando la esperanza en un pronto final de la pesadilla totalitaria que nos permitiese alcanzar una sociedad libre y más justa. ¿Qué hubiese sido de nosotros sin esa esperanza? ¿Cómo seríamos hoy?

 

La nueva sociedad democrática ha cometido un grave error político al tirar por la borda el capital político y moral acumulado durante cuatro decenios de lucha por las libertades, dando así tácitamente por buena la interesada versión que tiende a presentar al sistema democrático como resultado de la generosa concesión de los evolucionistas del franquismo; pero más grave que un error (llevando la contraria a Fouché) es la injusticia que se está cometiendo al olvidar a tantas mujeres y tantos hombres que entregaron lo mejor de su vida a la causa de la libertad.

 

Nuestro homenaje a la resistencia, personificado en Gregorio López Raimundo, Maria Salvo Iborra y Agustí de Semir Rovira

 

A esta resistencia antifranquista –de la que la Universidad también formó parte– es a la que hoy rendimos homenaje, personificado en Gregorio López Raimundo, Maria Salvo Iborra y Agustí de Semir Rovira. Ellos, en su inmensa modestia y generosidad, no quieren que hablemos demasiado de sus experiencias individuales, pero es de justicia que nosotros lo hagamos. En primer lugar, porque por su trayectoria se lo merecen sobradamente; pero además porque ellos representan, dentro del amplio mosaico formado por esa resistencia, ciertos elementos o símbolos muy importantes:

 

Gregorio López Raimundo representa a las organizaciones democráticas clandestinas, una y otra vez reconstruidas y desmanteladas, a sus militantes fusilados, torturados, encarcelados y represaliados. A los comunistas, como Cristino García Granda, las "13 rosas", Jaume Girabau, Agustín Zoroa, Simón Sánchez Montero, Miguel Núñez, Julián Grimau...; a los libertarios, como Esteban Pallarols, César Broto, Ramón Rufat, Manel Amil, Gonzalo Atienza, Domingo Ibars, Enrique Marco, Salvador Puig Antich...; a los socialistas, como José Castro Taboada, Juan Gómez Egido, Sócrates Gómez, Máximo Rodríguez, Antoni Amat, Tomás Centeno...; a los poumistas, como Jaime Fernández, Alberto Aranda, David Rey, Antonio Franquesa, Enric Adroher, Joan Rocabert...; a los republicanos, como Régulo Martínez, Ángel Martínez Carmona, Manuel Juliachs, Jaume Serra, Joan Rodríguez-Papasseit, Pau Ris, Miquel Ferrer, Emilio Laso...; a los nacionalistas catalanes, como Joan Cornudella, Vicenç Borrell, Manuel Cruells, Jaume Martínez Vendrell, Pere Carbonell, Pere Figuera, Jordi Pujol...; a los nacionalistas vascos, como Juan Ajuriaguerra, Jesús Solaun, Luis Álava, Koldo Mitxelena, Joseba Elósegui...; a los nacionalistas gallegos, como Ramón Piñeiro, Xosé Velo Mosquera...; a los católicos, como Miquel Coll Alentorn, Maurici Serrahima, Anton Cañellas, Joan Sansa...; a los partidos surgidos en el interior después de finalizada la guerra, como el Moviment Socialista de Cataluña, con Joan Reventós, Josep Pallach, Miquel Casablancas...; al Partido Socialista Popular, con Enrique Tierno, Raúl Morodo...; a las organizaciones "frente" (FLP-FOC-ESBA), con Julio Cerón, Ignacio Fernández de Castro, Isidre Molas, Josep Ignasi Urenda, José Ramón Recalde, Pablo Bordonaba...; a los diversos grupos de la izquierda revolucionaria (MCE, LCR, OICE, PTE, ORT, PCE (m-l), PCE (i), Bandera Roja...). Y a los sindicatos (UGT, CNT, CCOO, AST, USO...), así como a una de las organizaciones más injustamente postergadas durante la transición, la Unión Militar Democrática, con Luis Otero, Fermín Ibarra, Juli Busquets, Gabriel Cardona... Y a muchísimos otros grupos que sería imposible nombrar con

exhaustividad.

 

Gregorio López Raimundo representa también –y no es un símbolo menor– a todos aquellos que expresándose en castellano han luchado por las libertades nacionales de Cataluña, incluyendo desde el derecho a desarrollar la lengua y cultura propias hasta el derecho de autodeterminación: a Cipriano García, Ángel Rozas, Manuel Vázquez Montalbán, Paco Candel y a tantos otros. Cuando el franquismo imponía la visión y la asfixiante presencia de una España monolítica sin matices, el partido que Gregorio dirigía –compuesto en buena parte por personas nacidas fuera de Cataluña– asumió y defendió que las libertades eran indivisibles, que no se podía defender las libertades democráticas si no se luchaba al mismo tiempo por los derechos nacionales de Cataluña y de los demás pueblos. En aquella lucha quedó sólidamente forjada la unidad de nuestra ciudadanía, independientemente del lugar de nacimiento de cada cual. Y esto es un valioso patrimonio que debemos transmitir. En nuestros días, cuando tantas voces interesadas incitan al enfrentamiento entre las distintas comunidades autónomas, es el momento oportuno de reverdecer aquel espíritu fraternal, que si ayer nos unió contra la dictadura hoy debe agruparnos contra la intolerancia y la insolidaridad.

 

Gregorio López Raimundo nació en Tauste (Aragón) en 1914, y se trasladó a vivir a Barcelona en 1932. Se integró en las Joventuts Socialistes Unificades (JSU) y en el PSUC en 1936. Participó en la Guerra Civil en el frente de Aragón, exiliándose en 1939. Volvió clandestinamente a Cataluña en 1947, como responsable en el interior de la delegación del Comité Central del PSUC, con la misión de reconstruir el partido que acababa de sufrir "la caída de los 80", saldada con los fusilamientos de Ángel Carrero, Pere Valverde, Joaquim Puig Pidemunt y Numen Mestre. Desempeñó su tarea dirigente hasta su detención en julio de 1951. Torturado brutalmente, la campaña internacional de solidaridad logró que sólo fuese condenado a 4 años de prisión. Salió en 1954, expulsado a México, pero en 1956 volvió a entrar clandestinamente en Cataluña. Ocupó la Secretaría General del PSUC entre 1965 y 1977, año en el que fue

nombrado presidente. Fue elegido diputado al Congreso en 1977, 1979 y 1982.

 

Miembro de una ilustre familia de escritores (Tomàs, Teresa, Sergi), desde 1937 y durante más de cincuenta años Gregorio ha ido escribiendo numerosos artículos e informes de carácter político. Lo ha hecho en casi todos los lugares en los que ha residido o por los que ha pasado –Cataluña, Francia, México, Colombia, Carabanchel, China, Checoslovaquia, la URSS. Gran parte de esos textos han sido agrupados en un volumen –Escrits. Cinquanta anys d'acció, 1937-1988– que constituyen un imprescindible libro de consulta para quienes quieran conocer la trayectoria política del primer partido de la clandestinidad a lo largo de esos años.

 

Tanto o más interesante desde el punto de vista político, pero valioso además por su habilidad en captar el clima humano del período 1947-1954, Gregorio nos ha narrado sus arriesgadas actividades, sus inquietudes y sus vivencias mucho más íntimas en los dos volúmenes de Primera clandestinidad, testimonio de los peligros, renuncia personal y sufrimientos que caracterizaron a los militantes de la oposición durante los años más duros del franquismo.

 

Maria Salvo Iborra representa a un sector que fue doblemente perdedor de la guerra: a la mujer trabajadora, a la mujer comprometida en la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria. El franquismo abolió las leyes igualitarias de la República, y convirtió a la mujer en súbdito de segunda clase; el Fuero del Trabajo de 1938 aspiraba a que la mujer "dedicase su atención al hogar y se separase de los puestos de trabajo".

 

La mujer comprendió bien pronto lo que se jugaba en la guerra, y por ello participó activamente combatiendo en los frentes y sustituyendo a los movilizados en los campos y en las fábricas. Por ello, una gran parte de la población represaliada (en paredones, cunetas y cárceles) era femenina, como lo fue también la resistencia al nuevo orden de cosas.

 

Muchas mujeres formaron parte de las guerrillas (como Manuela Sánchez, Elisa de Montoliu, Mercedes Gómez Otero, Esperanza Martínez, Enriqueta Otero), de las redes de solidaridad con los presos (como Vicenta Camacho, Teresa Morán, Julia Vigre, Toñita García), de los intentos de reconstrucción clandestina de los partidos y sindicatos (como Manolita del Arco, Isabel Sanz).

 

Por eso, porque quería a la mujer subordinada y retraída en casa, el franquismo fue especialmente cruel y vengativo con las mujeres que defendieron la causa republicana y con las que se comprometieron en la lucha por la recuperación de las libertades democráticas. Este ensañamiento llegó a extremos repugnantes con los hijos de las presas políticas, tal como nos ha mostrado Ricard Vinyes, en el estremecedor estudio que sirvió de base al documental Els nens perduts del franquisme y que ha contribuido a la preparación de la impresionante exposición Les presons de Franco, que podemos ver en el Museu d'Història de Catalunya. Estos niños y niñas fueron sometidos a los experimentos pseudocientíficos del siniestro doctor Vallejo Nájera, con los que intentaba demostrar la inferioridad mental de los desafectos al régimen y su tendencia instintiva al fanatismo y la brutalidad. Muchos de estos niños –arrancados a sus madres, con el objeto de doblegarlas moralmente– fueron entregados a otras personas o instituciones que les adoctrinaron en unos valores opuestos a los de sus familias, en una operación precursora de las atrocidades cometidas

por las dictaduras militares del Cono Sur, unas décadas más tarde.

 

La ciudadanía de nuestra actual sociedad democrática tiene una deuda pendiente con el conjunto de la resistencia antifranquista; pero esta deuda es doble con relación a las mujeres de esa resistencia, porque el olvido y la amnesia han tendido sobre ellas una niebla mucho más espesa. Julita Conesa, una de las "13 rosas", aquellas jóvenes de entre 16 y 22 años fusiladas en Madrid el 5 de agosto de 1939, acusadas de intentar reconstruir las Juventudes Socialistas Unificadas, pedía en su última carta: "que mi nombre no se borre en la historia". Para que esto no ocurra, tenemos la obligación moral de que la Historia, con mayúscula, conozca la gesta y honre la memoria de Juana Doña, Isabel Vicente, Matilde Landa, Constantina Pérez, Celia Llaneza, Tomasa Cuevas, Rosa Mateu, Vicenta Camacho, María Lacrampe, Petra Cuevas, y tantos miles y miles de mujeres, tras cuyos nombres –desconocidos para la inmensa mayoría– existen historias de abnegación y de valor.

 

A esta tarea imprescindible de recuperación de la memoria es precisamente a la que están dedicando sus envidiables energías Maria Salvo y sus compañeras de "Les dones del 36" (Victoria Carrasco, Carme Casas, Rosa Cremón, Trinidad Gallego, Enriqueta Gallinat, Conxa Pérez, Manola Rodríguez, Emèrita Arbonés, Laia Berenguer, Josefina Piquet, Victòria Santamaria).

 

Maria Salvo Iborra nació en Sabadell en 1920, trasladándose a Barcelona en 1927. Participó activamente en la defensa de la República, encuadrada en las Joventuts Socialistes Unificades (JSU). Se exilió tras la derrota, siendo encerrada en el campo de concentración francés, del que salió para ser entregada a la Guardia Civil. Se integró en la resistencia antifranquista, contribuyendo a la reconstrucción de las JSU, pero fue detenida en septiembre de 1941, torturada salvajemente y condenada a 30 años de prisión, de los que cumplió 16 en las cárceles de Ventas y Segovia. Al salir de la prisión volvió a integrarse en la resistencia antifranquista, tanto en la militancia política en el PSUC como en los movimientos que reivindicaban los derechos de la mujer. Tras la recuperación de la democracia ha sido presidenta de l'Associació Catalana d’Ex-presos Polítics y fundadora de la asociación "Les Dones del 36", entidad que difunde entre la juventud (en escuelas e institutos) la historia personal y colectiva de las mujeres durante la guerra y la dictadura, en defensa de la justicia y de las libertades: "volem explicar de viva veu i amb tota la nostra emoció humana el què és una guerra, el què és una dictadura i volem, per damunt de tot, reivindicar el paper de la dona en la lluita per la democràcia".

 

Agustí de Semir Rovira, abogado cristiano militante, representa al sector minoritario del catolicismo que se opuso al franquismo. A aquellos que, formando parte de los vencedores (como Laín Entralgo, Aranguren, Ruiz Giménez, José María Díez Alegría o el Padre Llanos), abrieron un proceso de reflexión y concienciación que les llevó a adoptar posturas de reconciliación y de concordia, y a abandonar la posición política de una Iglesia cuyos obispos aclamaban brazo en alto al dictador. A los intelectuales católicos demócratas, como Carlos Santamaría, Enrique Miret Magdalena. A aquellos obreros que formaban parte de las Hermandades Obreras de Acción Católica (HOAC), fundadas en 1946 con el objetivo fundamental de cristianizar a la clase obrera, pero que pronto adquirieron conciencia de la situación penosamente subalterna y de la explotación de los trabajadores. A los curas que abrían sus parroquias a l'Assemblea de Catalunya y a las ilegales Comisiones Obreras, o que eran apaleados y procesados cuando se manifestaban en protesta por las torturas infligidas a los estudiantes. A los Cristianos por el Socialismo, como Alfonso Carlos Comín o Juan García Nieto.

 

Agustí de Semir Rovira también representa a los abogados que se pusieron al servicio de los represaliados y perseguidos, defendiéndoles ante el Tribunal de Orden Público y los consejos de guerra: a Josep Solé Barberà, Luis Salvadores, Josep Benet, Gregorio Peces Barba, Juan María Bandrés, Jaime Miralles, Manuel Villar Arregui, Marc Palmés... A los abogados laboralistas, como Albert Fina, Montserrat Avilès, Ascensió Solé, Francesc Casares, August Gil Matamala y los mártires de Atocha (Javier Sauquillo, Enrique Valdevira, Luis Javier Benavides, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez Leal). A los miembros de la organización clandestina Justicia Democrática, que en el interior de la magistratura del franquismo trabajaban por la instauración de un estado democrático de derecho, como Jesús Vicente Chamorro, Plácido Fernández Viagas, Carlos Jiménez Villarejo, José María Mena, Pedro Esteban, Carlos de la Vega, Francisco Huet...

 

Agustí de Semir Rovira nació en Barcelona en 1918, obteniendo su título de abogado en 1935. Al comenzar la Guerra Civil se trasladó con su familia a Mallorca, donde contrajo matrimonio con Conxa Millan, que hasta su fallecimiento le acompañaría en el compromiso cristiano con la justicia. Volvió a Barcelona, de cuyo consistorio formó parte entre 1954 y 1958. Defendió a numerosos procesados antifranquistas, y formó parte del Secretariat de l'Assemblea de Catalunya, siendo encarcelado en octubre de 1973 en la caída de los 113 (parroquia de Santa María Medianera). Fue fundador del Grup Cristià de Defensa i Promoció dels Drets Humans de Barcelona, de l’Associació Catalana de Solidaritat i Ajuda als Refugiats, de l'Institut de Drets Humans de Catalunya y del Centre d’Informació i

Documentació Internacional de Barcelona (CIDOB), así como miembro de Justícia i Pau y del Grup de Juristes Roda Ventura. Recuperada la democracia, ha sido Director General de Serveis Socials en el Govern Provisional de la Generalitat de Catalunya (1977-1979), además de concejal del Ayuntamiento de Barcelona (1979-1982), y ha presidido la Comissió de Sanitat i Serveis Socials de la Diputación de Barcelona, en la que se ha distinguido por atender los problemas de la salud mental.

 

Gregorio, Maria y Agustí tienen en común sus trayectorias de entrega a la lucha por las libertades y a la búsqueda de una sociedad más justa. Hoy, octogenarios los tres, mantienen sus ilusiones y su participación en la misma causa que hace muchos años dio sentido a sus vidas. Y lo hacen ahora de una manera específica, consagrándose a la transmisión a las generaciones siguientes de su experiencia y de su lección, es decir, a la salvaguarda de nuestra memoria histórica.

 

Una de las más terribles enfermedades de nuestro tiempo es la que destruye a una persona aniquilando su memoria. Eso mismo puede ocurrir con los pueblos o con la humanidad en su conjunto. El espíritu de progreso, que a pesar de matizaciones o de tropiezos sigue impulsándonos desde los tiempos de la Ilustración, reposa en la conciencia de que la especie humana ha avanzado colectivamente desde la ignorancia y la barbarie iniciales hacia estadios superiores en conocimiento y en condiciones materiales, intelectuales y morales. Y para adquirir esta conciencia del progreso es imprescindible la memoria histórica. Es cierto que en este largo camino ha habido gravísimos tropiezos y retrocesos, como lo fue el franquismo en todos los órdenes de la vida. Pero tanto el conocimiento de estos retrocesos como el de los logros alcanzados son esenciales para dotar de algún sentido a la trayectoria de la especie humana sobre nuestro planeta.

 

Por eso es tan necesario conocer y comprender esa trayectoria, para aprender de lo vivido, para impulsarnos a seguir trabajando por un mundo más justo, libre y solidario, y para así apreciar mejor las conquistas materiales e intelectuales que son el resultado de ese empeño colectivo.

 

 

Auschwitz y la canción. La cultura y la universidad, por la libertad y la justicia

 

Al final de la segunda guerra mundial el filósofo Theodor Adorno se preguntaba si, después de Auschwitz, alguien podría volver a escribir poesía. A esta cuestión ya había contestado anticipadamente en 1942, en sentido afirmativo, el poeta León Felipe, en unos versos escritos en el exilio que llegaban clandestinamente y que nosotros leíamos emocionados:

 

Franco, tuya es la hacienda,

la casa

el caballo

y la pistola.

Mía es la voz antigua de la tierra.

Tú te quedas con todo y me dejas desnudo y errante por el mundo...

Mas yo te dejo mudo... ¡mudo!

y ¿cómo vas a recoger el trigo

y a alimentar el fuego

si yo me llevo la canción?

 

Pero la canción no se la quedó en exclusiva el exilio, sino que también permaneció viva entre nosotros. Se marcharon Rafael Alberti, León Felipe, Luis Cernuda, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre, Carles Riba, Agustí Bartra, Marius Torres, Josep Carner, Pere Quart, Alfonso R. Castelao... Pero aquí, en las cárceles, y fuera de ellas, Miguel Hernández, José Hierro, Ramón de Garciasol, Blas de Otero, Gabriel Celaya, Salvador Espriu, Miquel Martí i Pol, Gabriel Aresti, Celso Emilio Ferreiro..., nos proporcionaron esa "canción" que nos ayudó a sobrevivir, y recuperaron para nosotros esa palabra justa que nos hizo abrir los labios hasta desgarrarlos para gritar ¡libertad! En palabras de Espriu (Inici de càntic en el temple):

 

Ah, joves llavis desclosos després

de la foscor, si sabíeu com l'alba

ens ha trigat, com és llarg d'esperar

un alçament de llum en la tenebra!

Però hem viscut per salvar-vos els mots,

per retornar-vos el nom de cada cosa,

perquè seguíssiu el recte camí

d'accés al ple domini de la terra.

 

Y, cuando por razones de edad, empezaba a debilitarse la voz del exilio, apareció entre nosotros la canción propiamente dicha, aunando ternura con rabia e idea, en las voces de Raimon, Lluís Llach, Francesc Pi de la Serra, Ovidi Montllor, Joan Manel Serrat, Maria del Mar Bonet, Paco Ibáñez, Mikel Laboa, Benito Lertxundi, José Antonio Labordeta y Chicho Sánchez Ferlosio, animando al gallo rojo en su desigual combate contra el gallo negro. A pesar de la barbarie –a pesar de Auschwitz o de Badajoz– la "canción" de la que hablaba León Felipe, es decir, la poesía, la literatura, la cultura, podía y debía convertirse en un arma para combatir a la dictadura.

 

Decía Josep Maria Castellet que "la cultura fue, desde siempre, para los sublevados contra la República, terreno enemigo". Por eso también la cultura fue militarmente ocupada, por los "falsos intelectuales" o "perros guardianes" que existían entre las filas de los vencedores. Como fue ocupada la Universidad, en 1939, y sus mejores profesores depurados o condenados al exilio. Entregándola al dogma católico y al falangismo, la Ley de Ordenación Universitaria de 1943 consagró la conversión de la brillante Universidad republicana de Américo Castro, Claudio Sánchez Albornoz, Pedro Salinas, Antonio Flórez de Lemus, Pere Bosch Gimpera, Jaume Serra Hunter, Pompeu Fabra, Joaquim Xirau en un erial de mediocridad intelectual, de retórica hueca y de oscurantismo.

 

Pero el pensamiento crítico y la palabra, que son consustanciales a la Universidad, pronto generaron rebeldía y ansias de libertad y de justicia, que llevaron a muchos estudiantes a integrarse en las filas del antifranquismo militante, tanto en los partidos políticos como en organizaciones específicamente universitarias, desde la reconstruida Federación Universitaria Escolar (FUE) y el minoritario pero muy activo Front Universitari de Catalunya en los años 1940, hasta la combativa Federación Universitaria Democrática Española (FUDE) y el masivo Sindicat Democràtic d'Estudiants de la Universitat de Barcelona (SDEUB) de los años 1960. Y aunque el carácter clasista de la dictadura le llevó a ser menos brutal con los universitarios que con los obreros, también sobre estudiantes y profesores demócratas se abatió la represión, como ocurrió entre nosotros tras l'Assemblea Lliure del Paraninf en 1957, la Segona Assemblea Lliure de 1962 o la constitución del SDEUB en 1966, con detenciones, expedientes, expulsiones y multas a los estudiantes y a los profesores e intelectuales que asistieron a la Caputxinada (Salvador Espriu, Joan Oliver, Jordi Rubió, Manuel Sacristán...) así como a los profesores que se solidarizaron con los represaliados. Pero también la brutalidad del franquismo llegaría a sus mayores extremos con el asesinato en Madrid del estudiante Enrique Ruano, en 1969.

 

La Universidad no se doblegó ante esa represión, y su oposición intelectual, moral, sindical y política al franquismo hizo de nuestra institución una de esas parcelas inequívocamente hostiles a la dictadura, oponiendo la razón y la palabra a la opresión y a su violencia.

 

Hoy, desaparecida la dictadura, la Universidad se concentra en sus tareas primordiales de formar profesionales cualificados y de hacer avanzar las fronteras del conocimiento positivo, en beneficio de nuestra sociedad. Pero además, consciente de que la autoridad moral acumulada por su labor durante siglos y su independencia intelectual respecto a las presiones inmediatistas de los intereses particulares le obligan a ser una parte de la conciencia crítica universal, la Universidad se pronuncia con firmeza en favor de un mundo equilibrado, democrático, pacífico, justo e ilustrado. Y esto lo hace utilizando uno de los más eficaces instrumentos técnicos que ha creado la especie humana: la palabra, la palabra unida a la acción consecuente.

 

Uno de los poetas que utilizaron su voz para quebrar las brumas de la dictadura –José Ángel Valente en La memoria y los signos (1963)– nos habla de la esperanza y del poder revolucionario de la palabra para iluminar el futuro, de ese fuego prometéico de la esperanza y de la acción por un mundo mejor. Dice:

 

Haber llevado el fuego sólo un instante

razón nos da de la esperanza.

Pues más allá de nuestro sueño

las palabras, que no nos pertenecen,

se asocian como nubes

que un día el viento precipita

sobre la tierra

para cambiar, no inútilmente, el mundo

 

Vosotros –Gregorio, Maria, Agustí– habéis llevado ese fuego mucho más que un instante, lo lleváis ahora y lo llevaréis siempre. Y si en nosotros ha prendido una chispa de ese fuego, os lo debemos a vosotros, que lo habéis encendido con vuestro ejemplo, cuando no os resignasteis ni os doblegasteis ante la sinrazón ni ante la injusticia, y disteis vida a esa resistencia antifranquista que hoy aquí representáis.

 

Muchas gracias.

 

 

 

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Los juristas debaten en Valencia

la viabilidad de una III República en España

 

 

Fuente: Levante Digital

 

La Plataforma 14 de abril por la III República organizó un foro social en el Club Diario Levante para debatir la viabilidad de transformar la actual forma de estado de monarquía parlamentaria a república, a través de la legalidad y la vigente constitución. Para ello se contó con la participación de renombrados juristas.

 

El decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia y exabogado de CC OO, Carlos Alfonso, anunció que «la primera batalla que ha de ganarse es la ideológica. Mucha gente piensa que el cambio de forma de estado es inconstitucional pero, lo único que no cabe en una constitución democrática como la nuestra es el cambio antidemocrático». El jurista recalcó que «la república puede ser» aunque matizó que «es necesario que la sociedad evolucione y sea capaz de decidir por sí misma. Sólo entonces se producirá el cambio porque una sociedad dueña de sí misma no necesita «padres» ni «guías» ni caudillos».

 

El problema, según el Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia Javier de Lucas, es que «todavía hoy impera la «cultura del miedo y éste es el peor argumento de todos porque va en contra de la esencia misma de la libertad: no quieren reconocer a los ciudadanos como dueños de sus propias vidas», aclaró De Lucas.

 

«Existe un pacto de silencio contra la república». Así de rotundo se mostró José Luis Pitarch, Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Valencia y comandante en la reserva, a la hora de denunciar el «oscurantismo de nuestra historia». El comandante recordó que fue la constitución de 1931 - la de la II República- la primera que «trató como iguales a aquellos que no lo eran: trabajadores y mujeres, instaurando en nuestra sociedad por primera vez el sufragio universal para las mujeres o el divorcio».

 

Todos los ponentes coincidieron en que la opción por la república es algo más que la transformación de la forma del estado. «Luchar por la república es defender la democracia y el derecho y recuperar la mejor historia de nuestro país. La opción de la igualdad y la libertad son los valores de la república», aseguraron. El profesor Javier de Lucas se refirió a la monarquía como un límite a la propia democracia ya que «supone un impedimento real en la devolución total de la soberanía al pueblo».

 

Por su parte, el comandante Pitarch fue más allá: «todas las monarquías huelen a militarismo y están condenadas a desaparecer. Nunca habrá una monarquía más sino una monarquía menos. El fin natural de una sociedad democrática es la República».

 

 

 

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En el Centenario de Pablo Neruda

“España en el corazón. Himno a las glorias del Pueblo en la Guerra”

 

 

Pablo Neruda, Cónsul de Chile en la España en Guerra

por Edmundo Olivares

http://www.uchile.cl/facultades/filosofia/publicaciones/pares/neruda.htm

 

I
El poeta se hace combatiente

 

Al examinar la biografía de Pablo Neruda, no será difícil que el lector llegue a concordar en algún momento con una expresión bastante reiterada "Neruda... el poeta combatiente" con la que no pocos articulistas y estudiosos de su obra han querido caracterizar una constante (para algunos la más importante) de toda su actividad poética.

 

Sin embargo, antes de adentrarnos en este tumultuoso aspecto de su quehacer poético, resulta necesario establecer previamente que ésta, la combativa, es sólo una de las facetas de un gran creador; se trata, en efecto, de un poeta que de insólita y cabal manera contiene en sí a todos los poetas: el sensual y el trágico, el testimonial y el hermético, el elemental y el filosófico, el errante y el contemplativo, el intimista y el "poeta de utilidad pública", como él mismo quiso bautizarse en alguna oportunidad.

 

Qué duda cabe, existen en la trayectoria poética y humana de Pablo Neruda capítulos para el amor y la batalla, para la bohemia y la soledad, para las grandes amistades y las tremendas enemistades; capítulos para la pobreza absoluta, para la mordedura de la crítica, para persecución política y para los asaltos de la envidia. Y existen también los capítulos de la exaltación y la fama ; los capítulos que brindan al poeta el reconocimiento del mundo a su obra polifónica... polivalente... polifacética.

 

Una de estas facetas la combativa la que hace de su poesía un arsenal de metáforas incendiadas por la pasión y la furia, esto no es algo que el poeta haya buscado. No es algo que su pacífico corazón hubiese querido conocer ni practicar. Pero he aquí que el destino le conduce, en 1936, a una particular encrucijada en el tiempo y el espacio, a una sombría cita con la historia que habrá de marcar a sangre y fuego su poesía.

 

Neruda se hará poeta combatiente en la España que vio morir a Federico García Lorca.

 

II
España en el recuerdo

 

Desde el momento en que Neruda llega a Barcelona para asumir un cargo consular, en mayo de 1934, empieza a desarrollar una creciente relación de afinidad y afecto con el entorno español. Establece un contacto que no dudaremos en llamar... enamorado, con respecto a España, su gente, su cultura, su idioma. Y lo hace no sólo a través del re-descubrimiento de los antiguos poetas Quevedo, Góngora, Villamediana sino también a través de la amistad generosa y apreciativa que le brinda la nueva promoción de grandes poetas de la Generación del 27:Alberti, García Lorca, Altolaguirre, Aleixandre, Miguel Hernández, Gerardo Diego, Cernuda, León Felipe, y tantos otros.

 

Después de la corrosiva soledad de sus consulados en Oriente, Neruda encuentra en España luz, amistad, identidad, reconocimiento...

 

Y son numerosas las referencias que más tarde hará el poeta sobre estos días, llegando incluso a afirmar que él el sombrío poeta de tantas páginas atormentadas ha encontrado allí, en Madrid, la felicidad:

 

"Pocos poetas han sido tratados como yo en España..." confidencia Neruda a Alfredo Cardona Peña "Encontré una brillante fraternidad de talentos y un conocimiento pleno de mi obra. Y yo, que había sido durante muchos años martirizado por la incomprensión de las gentes, por los insultos y la indiferencia maliciosa, drama de todo poeta auténtico en nuestros países me sentí feliz." (Cita del libro de E. Rodríguez Monegal, "El Viajero Inmóvil" ).

 

"Toda esa época de antes de la guerra tiene para mí un recuerdo como de racimo cuya dulzura ya se va a desprender, tiene una luz como la del rayo verde cuando el sol cae en el horizonte marino y se despide con un destello inolvidable.", dice Neruda en sus memorias de "O Cruzeiro". Estas palabras no son circunstanciales. Representan una constante que aparecerá una y otra vez en su prosa y en su verso. Son muchas y muy llenas de afecto las palabras que el poeta tendrá hacia la España que fue su hogar entre 1934 y 1936.

 

Pero todo esto se desploma en medio de dos grandes estallidos noticiosos que en medio de tantos otros son los que simbolizan para el poeta el origen y consecuencia de la tragedia: se produce la insurrección armada encabezada por Franco y un mes después es fusilado en Granada Federico García Lorca, el poeta y dramaturgo granadino, hermanado con Neruda a través de una amistad entrañable y de una recíproca y genuina admiración por el trabajo poético de cada cual.

 

En estos dos graves hechos está la raíz de "España en el corazón". Aquí y en los sucesivos episodios de la Guerra Civil Española está la razón del grito y el espanto. Aquí está el dolor que nunca terminará de engendrar dolor.

 

Desde el primer minuto el Cónsul Ricardo Reyes (como figura en mucha correspondencia oficial de la época) se desdobla en el poeta Pablo Neruda y este último no pide permiso a nadie para tomar partido frente a la España dividida. Para opinar, actuar y escribir su poesía en llamas. A semejanza de lo que él dice con respecto a su temprana vocación poética: "la poesía vino a buscarme...", así también la Guerra Civil Española viene en su busca con su cortejo de duelos y de espantos y le pide (el poeta sabe que le exige), que tome partido. Pues bien, ni ahora ni en el futuro Neruda rehuirá la grave tarea de poner su poesía en pie de combate.

 

Las dos primeras referencias específicas sobre la génesis de "España en el Corazón", (sobre la creación de uno de los primeros poemas que habrán de conformar el libro), se refieren al "Canto a las madres de los milicianos muertos", y provienen, la una de Rafael Alberti y la otra de Luis Enrique Délano. Al poco tiempo de iniciada la Guerra refiere Alberti Neruda le hace entrega de este poema de trágicos acentos y clásica grandeza, para que sea publicado en el periódico de los combatientes Republicanos, "El Mono Azul". Por su parte, Luis Enrique Délano cuenta, en su libro "Sobre todo Madrid", que Neruda lee este poema en un acto público efectuado en la ciudad de Cuenca, el 12 de octubre de ese año.

 

Desde el comienzo de la guerra no han faltado las voces iracundas, cuando no envenenadas, que acusan a Neruda de faltar gravemente a la neutralidad y a la prescindencia política que corresponden a un funcionario diplomático.

 

Para el gobierno chileno resulta desagradablemente repetitivo esto de tener problemas con sus representantes consulares en Madrid. En efecto, aún está en la memoria de todos la avalancha de protestas en contra de Gabriela Mistral, (inmediata antecesora de Neruda en el cargo) al divulgarse indebidamente en Santiago una carta naturalmente privada en que Gabriela emitía algunos ácidos, y tal vez poco meditados comentarios, sobre la gente y la realidad social y política de la España de esos días.

 

Enfrentado en aquella oportunidad con esta lamentable situación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile había sido tajante, duro y sorprendentemente rápido en sus decisiones: Gabriela Mistral había sido transferida de un día para otro a Lisboa, y Neruda llamado a asumir en propiedad el cargo de Cónsul de Chile en Madrid.

 

Es por esto que ahora, frente a los problemas aun mayores que está causando el Cónsul Reyes al gobierno, éste opta por una decisión aún más drástica, que sin embargo en apariencia se justifica debido al convulsionado estado de cosas en la asediada y bombardeada Madrid: se decide simplemente suspender el funcionamiento del Consulado de Chile en la capital española.

 

De esta manera, desprovisto de su representación consular en Madrid por el gobierno de Arturo Alessandri no como se ha señalado erróneamente, debido a destitución de su cargo, sino a través del sencillo pero efectivo recurso de declarar cerrado el Consulado y, por consecuencia, innecesario el Cónsul Neruda se ve forzado a abandonar España a fines de 1936, dirigiéndose a París, en donde podrá asumir con mayor libertad sus trabajos en favor de la República Española.

 

Pero esta libertad tiene su precio: el Cónsul Reyes no tiene plaza asignada en Europa o en parte alguna, y sus comunicaciones con el Ministerio de Relaciones Exteriores gestionando una nueva destinación ose extravían o van a parar a escritorios y cajones olvidadizos.

 

Significativa resulta una carta que el 31 de enero de 1937 envía a Neruda desde Bayona su amigo y colega de rango superior en el escalafón consular, Tulio Maqueira, quien trata de aconsejarle prudencia, al mismo tiempo que intercede por él frente a las autoridades de Santiago:

 

"Una vez más... he de deplorar la inoportunidad de su conferencia de París y sólo me resta hacer votos por que el Ministerio no lo tome a la tremenda... Me han llegado ya ecos airados de la colonia: me he limitado a callar, como lo hago siempre cuando no tengo la razón de mi lado.

 

"Respecto de su futura destinación, no veo más perspectivas que Bazán quiera dejarle el hueco de Marsella, trasladándose a plaza más de su agrado...

 

Y más adelante Maqueira concluye:

 

"En cuanto a su viaje, Ud. sabe que yo no puedo darle sino pasaje de tercera. La gestión hecha ante Jorge Barriga dio resultado enteramente negativo. De ahí que en carta anterior le aconsejara que escribiera sobre este punto al Subsecretario. Por mi parte, yo he transmitido al Ministerio su pedido para que se le dé pasaje de segunda, en oficio despachado por el correo aéreo del sábado."

 

La alusión que hace Maqueira a una conferencia de Neruda en París, nos proporciona una pequeña pero significativa referencia sobre las actividades que desarrolla el poeta en esa ciudad y también sobre algunas de sus inevitables consecuencias. En efecto, como parte de sus actividades en la capital francesa, Neruda hace uso de la palabra en más de una ocasión para despertar la adhesión del pueblo francés hacia la causa republicana. Las reacciones negativas resultan fácilmente previsibles...

 

Y de estos discursos, el que ha sido conservado y reproducido muchas veces es el dedicado a Federico García Lorca. Es un discurso de impresionante belleza, que asume como propio el duelo de España y como propios cada uno de sus muertos:

 

"Cómo atreverse a destacar un nombre de esta inmensa selva de nuestros muertos? Tanto los humildes cultivadores de Andalucía, asesinados por sus enemigos inmemoriales, como los mineros muertos en Asturias, y los carpinteros, los albañiles, los asalariados de la ciudad y del campo, como cada una de miles de mujeres asesinadas y niños destrozados, cada una de estas sombras ardientes tiene derecho a aparecer ante vosotros como testigos del gran país desventurado, y tiene sitio, lo creo, en vuestros corazones, si estáis limpios de injusticia y de maldad. Todas estas sombras terribles tienen nombre en el recuerdo, nombres de fuego y lealtad, nombres puros, corrientes, antiguos y nobles como el nombre de la sal y del agua... [...]

 

Sí, cómo atreverse a escoger un nombre, uno solo, entre tantos silenciosos? Pero es que el nombre que voy a pronunciar entre vosotros tiene detrás de sus sílabas oscuras una tal riqueza mortal, es tan pesado y tan atravesado de significaciones, que al pronunciarlo se pronuncian los nombre de todos los que cayeron defendiendo la materia misma de sus cantos, porque era él el defensor sonoro del corazón de España. Federico García Lorca! Era tan popular como una guitarra, alegre, melancólico, profundo y claro como un niño, como el pueblo. Si se hubiera buscado difícilmente, paso a paso por todos los rincones a quien sacrificar, como se sacrifica un símbolo, no se hubiera hallado lo popular español, en velocidad y profundidad, en nadie ni en nada como en este ser escogido".

 

No hay palabras superfluas en esta conferencia luminosa y enlutada al mismo tiempo y resulta difícil citar este o aquel párrafo en detrimento del conjunto. Lo que sí hay es un discurso que se modula como el movimiento de una gran sinfonía trágica, cuya presencia permanece en el recuerdo mucho tiempo después de emitido el último sonido.

 

III
En torno a "España en el Corazón"

 

En la cronología Nerudiana, aparecen unas pocas líneas correspondientes a 1937, en que se señala escuetamente la publicación en Santiago, por Editorial Nascimento, de la primera edición de "España en el corazón". Detrás de esta concisa mención... ¡cuánta vida y muerte conjugadas!

 

Cuando el libro aparece, en noviembre de ese año, Neruda viene de vuelta de la experiencia atroz de la Guerra Civil Española y un distante observador podría creer que para el poeta ya es suficiente con lo hecho: en primer lugar una abierta toma de posición en favor del bando Republicano (que le ha costado su cargo consular en Madrid); luego una serie de acciones tanto en la misma España como en Francia para ir en ayuda del pueblo español, y finalmente por cierto la creación de este gran poema, un poema de clara estructura documental, a través del cual inaugura en su poesía un modo violento, explosivo y feroz de dar testimonio de una tremenda realidad, que no ha sido ni menos violenta ni menos feroz.

 

"Generales
traidores
mirad mi casa muerta
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallarán un día el sitio
del corazón."

 

A tanta distancia de esos días, aún resulta posible que existan impugnadores de este libro corajudo y terrible, un libro que maldice abiertamente y que ajusticia poéticamente y sin contemplaciones a los que el poeta considera responsables de la tragedia.

 

Pero el tiempo desarticula lentamente las pasiones. En Chile, la palabra ponderada del Profesor Martín Panero español por nacimiento, chileno por derecho propio ha expresado en más de una oportunidad juicios que resultan certeros, ecuánimes y admirables con respecto este libro en particular, y con respecto a toda la relación de Neruda con España en general. Expresa el Profesor Panero en su texto "Neruda y España", publicado en la revista "Taller de Letras", de 1972:

 

"Por encima de cualquier discrepancia, resulta difícil para un español leer esos poemas sin que le remezca el alma una sacudida emocional. Fulgura en la mayoría de ellos una verdad humana y artística que se impone con radiante evidencia y que uno acepta, aun manteniendo su fidelidad a otras verdades diferentes e incluso antagónicas. Cuando el paso del tiempo desmorone las anécdotas y deje en pie sólo las categorías, se verá más claramente la grandeza de este libro, que Neruda escribió con el corazón".

 

Con este libro, el poeta asume el rol de cronista, de testigo insobornable de lo que el destino le ha permitido ver y vivir, y traduce su testimonio en versos impregnados de una desgarradora voluntad de justicia y de una inmensa compasión hacia los caídos.

Pero para Neruda, el libro por sí solo no es suficiente.

 

Y no lo es, principalmente porque ya a fines de 1938 se puede vislumbrar el final de las batallas, la inminente derrota de las fuerzas Republicanas, el acelerado éxodo de quienes optan por abandonar España buscando la seguridad en el exilio. Millares de hombres, mujeres y niños cruzan la frontera hacia Francia porque ya no pueden vivir por más tiempo en su patria.

 

Desde que ha regresado a Chile y junto con fundar la Alianza de Intelectuales, Neruda se convierte en un persistente y hasta majadero interlocutor para todos los que pueden hacer algo por la causa que él juzga merecedora de la mayor atención.

 

Felizmente, las circunstancias políticas que imperan en Chile favorecen la adopción de medidas de hecho extraordinarias y sin precedentes en la historia del país. El gobierno del Frente Popular, que ha obtenido para su abanderado, el profesor radical Pedro Aguirre Cerda la presidencia de Chile en las elecciones de 1938, hace suya la voluntad de ir en ayuda de los refugiados españoles que a la fecha se encuentran precariamente instalados en campos de concentración en Francia y en sus territorios africanos y autoriza la iniciación de gestiones para facilitar su traslado a Chile.

 

Por ello, cuando a comienzos de 1939 Neruda recibe la misión de viajar a París para organizar la inmigración de ciudadanos españoles a Chile, se cumple un ferviente deseo del poeta, que desde su salida de España no ha dejado de considerar la tragedia española como propia, como herida abierta y sangrante que no puede ser desatendida o voluntariamente ignorada.

 

Para Neruda, la misión de Cónsul Especial para la Inmigración Española que recibe de parte del Presidente Pedro Aguirre Cerda, viene a ser una especie de acción complementaria, una continuación natural activa y efectiva del mismo impulso que lo llevó a escribir "España en el corazón".

 

Con el paso de los años y debido al dilatado registro temático de su obra, Neruda recurrirá en más de una ocasión a la imprecación, al insulto certero y vengador cuando estima que la situación lo requiere. Recurrirá también a la elegía, a la honda y solidaria reflexión poética con que hermana los dolores de los hombres a sus propios dolores. Pero tal vez en ninguna otra obra llegará a conjugar lo uno y lo otro con el tremendo vigor emotivo con que lo hace en "España en el corazón".

 

Es una furia inédita, una desolada compasión, es una militancia que se hace palabra maldiciente, es un luto combativo y feroz el que inspira los versos de "España en el Corazón".

 


EXPLICO ALGUNAS COSAS
.
Preguntaréis: Y dónde están las lilas?
Y la metafísica cubierta de amapolas?
Y la lluvia que a menudo golpeaba
sus palabras llenándolas
de agujeros y pájaros?
.
Os voy a contar todo lo que me pasa.
.
Yo vivía en un barrio
de Madrid, con campanas,
con relojes, con árboles.
.
Desde allí se veía
el rostro seco de Castilla
como un océano de cuero.
Mi casa era llamada
la casa de las flores, porque por todas partes
estallaban geranios: era
una bella casa
con perros y chiquillos.
Raúl, te acuerdas?
Te acuerdas, Rafael?
Federico, te acuerdas
debajo de la tierra,
te acuerdas de mi casa con balcones en donde
la luz de junio ahogaba flores en tu boca?
Hermano, hermano!
Todo
eran grandes voces, sal de mercaderías,
.
aglomeraciones de pan palpitante,
mercados de mi barrio de Argüelles con su estatua
como un tintero pálido entre las merluzas:
el aceite llegaba a las cucharas,
un profundo latido
de pies y manos llenaba las calles,
metros, litros, esencia
aguda de la vida,
pescados hacinados,
contextura de techos con sol frío en el cual
la flecha se fatiga,
delirante marfil fino de las patatas,
tomates repetidos hasta el mar.
.
Y una mañana todo estaba ardiendo,
y una mañana las hogueras
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
bandidos con frailes negros bendiciendo
venían por el cielo a matar niños,
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños.
.
Chacales que el chacal rechazarla,
piedras que el cardo seco mordería escupiendo,
víboras que las víboras odiaran!
.
Frente a vosotros he visto la sangre
de España levantarse
para ahogaros en una sola ola
de orgullo y de cuchillos!
.
Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallar n un día el sitio
del corazón.
.
Preguntaréis por qué su poesía
no nos habla del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal?
.
Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!

 

 

España en el corazón: himno a las glorias del Pueblo en la Guerra

Edición digital basada en la edición de [s.l.], Ejército del Este, Ediciones literarias del Comisariado, 1938.

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01383852011660729866913/index.htm

 

 

 

Sumario

 

 

 

 

 

 

 


 


[1] M. Suarez, “La quiebra del republicanismo histórico, 1898-1931” en N. Townson (ed.),  El republicanismo en España, (1830-1977), Alianza Universal, Madrid, 1994, pp.139-163.

[2] L. Germán, “Hacia la Unidad de los republicanos de Aragón (1903-1923)” en Andalán, nª 163-164, 1978.

[3] El Pueblo, (12-III-1920)

[4] Ibídem.

[5] Ibídem, (24-V-1919)

[6] C. Frías Corredor, “Elecciones y conservadurismo político en el distrito de Alcañiz-Híjar entre 1900 y 1923. Del turno a la estabilidad”,  en P. Rújula (coord), Entre el orden de los propietarios y los sueños de rebeldía, GEMA, 1997, p.36.

[7] C. Forcadell, El regeneracionismo turolense a finales del S.XIX, Cartilla turolense nº 13, IET, Teruel, 1993.

[8] El Pueblo, (2-V-1918)

[9] Ibídem,(27-XII-1918)

[10]Ibídem, (18-III-1920)

[11] L. Germán, Aragón en la Segunda República. Estructura económica y comportamiento político, IFC, Zaragoza, 1984, p.226.

[12] La censura se levantó a finales de septiembre de 1930. ¡Adelante!, (20-IX-1930).

[13] La labor antimonárquica quedó paralizada hasta el 7 de febrero de 1931, fecha en la que se levantó esta orden. Ibídem,(10-II-1931)

[14] Ibídem,( 26-X-1930)

[15] Ibídem,(4-IV-1931)

[16] La Voz de Teruel, (10-IV-1931)

[17] Estas consignas políticas se han recopilado del manifiesto que dirigieron los candidatos monárquicos a los ciudadanos turolenses. El Mañana, (10-IV-1931)

[18] ¡Adelante!, (5-IV-1930), (11-IV-1931).

[19] Fue un grandioso acto que congregó a más de 3000 personas. Los republicanos de la provincia estuvieron representados por las comisiones de “ Monreal, Santa Eulalia, Libros, Ojos Negros, Alfambra, Villel, Manzanera, Noguera, Calla, Puebla de Valverde, Villarquemado y Mas de las Matas”, todos ellos colocados en los palcos y butacas del primer piso del anfiteatro. La Voz de Teruel, (6-IV-1931)

[20] Ibídem.

[21] En estas elecciones sólo podían votar los varones mayores de 25 años.

[22] El referente legal para estas elecciones fue la Ley de 1907, impulsada por el político Antonio Maura con el objetivo de erradicar las prácticas fraudulentas y regenerar la política. A pesar de estos propósitos la ley siguió amparando a caciques y oligarcas, y que mejor ejemplo que el artículo 29 de la ley electoral.

[23] L. Germán, Aragón en la Segunda República…, op. cit, p. 234.

[24] N. Townson, La república que no pudo ser: la política de centro en España (1931-1936), Taurus, Madrid, 2002, p.40.

[25] F. de Carreras, J. M. Vallés, Las elecciones. Introducción a los sistemas electorales, Blume, Barcelona, 1977, p.227.

[26] República, (26-V-1931)

[27] República, (13-VI-1931)

[28] La proclamación oficial de los candidatos tuvo lugar el domingo 21 de junio en la Audiencia Provincial. República,(16-VI-1931).

[29] Ibídem, (2-VI-1931), (9-IV-1931).

[30] JR. Villanueva, “El periodo electoral constituyente republicano en el Bajo Aragón (abril-junio 1931). Una aproximación desde el republicanismo de izquierdas”, en P. Rújula (coord), Entre el orden de los propietarios y los sueños de rebeldía, op. cit., p. 82.

[31] República, (27-VI-1931).

[32] El Turia, (5-VI-1931).

[33] La ideología de derechas estaba desprestigiada en estos comicios  por su asociación con los caciques y oligarcas de la restauración. En los momentos que siguieron a la proclamación de la República, se produjo una identificación muy clara de la izquierda con lo bueno y lo justo, opuesto a la derecha, término que se asociaba con la España oscura y reaccionaria de caciques  que habían controlado, a lo largo de los siglos, los resortes del poder impidiendo el desarrollo de la justicia y el progreso social del país.

[34]  Todas las interpretaciones hechas sobre las elecciones generales en la provincia de Teruel por partidos judiciales, han sido extraídas del libro de Luis Germán, Aragón en la Segunda República... op. cit., pp  225- 364.

[35] En el municipio de Teruel la tendencia del voto fue conservadora. Exceptuando el nombre del socialista Pedro Díez Pérez, los mejores resultados electorales fueron, por un lado, para el independiente José Torán de la Rad y, por otro, para los candidatos de centro derecha de la candidatura de conjunción republicana, José Borrajo, Manuel Lorente y Agustín Plana. Los dos primeros del partido radical y, el último, de la derecha liberal republicana.

[36] L. Germán, Aragón en la Segunda República… op. cit, pp.178- 188.

[37] La información referida a la formación de candidaturas para las generales de 1933 y 1936,  ha sido obtenida de L. Germán, Aragón en la Segunda República, op. cit. pp.275- 281, 307-310.

[38] S. Juliá, “La experiencia del poder. La izquierda republicana, 1931-1933” en N. Townson (ed.), El republicanismo en España, op. cit., p. 187.

[39] Acción,(31-X-1933). La Federación Turolense de Sindicatos Agrarios Católicos en el medio rural, contaba con una amplia base social entre los pequeños y medianos campesinos.

[40] República,(15-XI-1933)

[41] El derecho de voto para las mujeres fue aprobado el 1 de octubre de 1931 por el Congreso de los Diputados de las Cortes republicanas por 161 votos a favor y 121 en contra. Los parlamentearios de la derecha se situaron a favor del voto femenino, al estimar que su tendencia sería conservadora. El sector del republicanismo se mostró dividido por el temor a los resultados electorales. Se posicionaron a favor los socialistas, aunque con algunas deserciones. En contra el partido radical.

[42] S Juliá, “La experiencia del poder. La izquierda republicana, 1931-1933” en N. Townson (ed.), El republicanismo en España, op. cit P.192

[43] L. Germán, Aragón en la Segunda República… op. cit, pp.178- 188.

[44] Ibídem, p.175.

[45] Investigaciones como la de Joan Kelly, “¿Tuvieron las mujeres Renacimiento?”, han cuestionado la periodización tradicional de la Historia Moderna, al demostrar que para las mujeres el Renacimiento, concebido hasta ahora como un período histórico de florecimiento socio-cultural, para las mujeres no significó tal avance. Asimismo, Joan Scott propone en “El género: una categoría útil para el análisis histórico”, que dicho concepto, en tanto principio de poder que estructura las relaciones sociales, constituye una categoría analítica imprescindible para cualquier investigación. Ambos artículos aparecen publicados en Historia y género: Las mujeres en la Europa Moderna y Contamporánea, James S. Amelang y Mary Nash, ed., Ediciones Alfons el Magnànim, Valencia, 1990, pp. 93-126 y 23-58 respectivamente. En esta comunicación no hemos entrado a debatir si nos decantamos por hacer una historia del género o una historia de las mujeres. Sólo señalar que existen diferentes corrientes de investigación que remiten a concepciones variadas sobre el colectivo “mujeres”, su papel histórico, y optan por mantener diferentes relaciones con la historiografia académica y tradicional.

[46] Una excelente reflexión sobre este asunto de la relación que se establece entre las personas que investigan y aquellas que informan puede encontrarse en Philippe Lejeune, “Memoria, diálogo y escritura”, Historia y Fuente Oral, nº 1, año 1989, pp. 33-67.

[47] Refiriéndose a la expresión oral, Silvia Paggi afirma que “Esta comunicación, que a menudo consideramos centrada en el propio aspecto verbal, se hace eco, en realidad, de una trama comunicativa mucho más amplia. Si esa trama resulta coherente, las poses, la expresión facial y la gestualidad que prevalecen en el plano de la comunicación oral constituirán un lenguaje del cuerpo acorde con lo estrictamente verbal”. En Silvia Paggi, “A propósito de la entrevista filmada en la investigación antropológica”, Historia y Fuente Oral, nº 12, 1994, pp. 163-171.

[48] Testimonio de Francisca, Aguaviva, 9/12/95.

[49] Testimonio de Regina, Mas de las Matas, 10/2/96.

[50] De la entrevista con Plácida, Mas de las Matas, 9/12/95.

[51] Testimonio anónimo en Aguaviva, 10/12/95.

 

[52] Testimonio de Regina, en Mas de las Matas, 24/2/96.

[53] Testimonio de Presen, Aguaviva, 9/12/95.

[54] En este sentido, aunque carente de un análisis de género, es interesante el artículo de Pedro Rújula: “Entre el ocio y la política. Los casinos políticos como espacio de sociabilidad (1917-1937)”, en Entre el orden de los propietarios y los sueños de rebeldía. El Bajo Aragón y el maestrazgo en el siglo XX, (Pedro Rújula, coordinador), Grupo de Estudios Masinos (G.E.M.A.), 1997, pp. 131-150.

[55] Testimonio de Plácida, Aguaviva, 9/12/95.

[56] El estudio de Santos Bolado y  María Jesús González trata de reconstruir, a través de un estudio local, el significado que tiene el ocio y las relaciones sociales, en el individuo y en la colectividad. En “Juegos, ocio y espacios de sociabilidad en un valle de Cantabria. Camargo, 1930-1950”, en Actas de las III Jornadas de Historia y Fuentes Orales, Ávila, abril, 1992, 167-180.

[57] Testimonio de Presen, Aguaviva, 9/12/95.

[58] Testimonio anónimo, en Aguaviva, 10/12/95.

[59] Sobre las colectivizaciones en el Aragón Oriental durante la guerra civil, véanse los trabajos de Julián Casanova Ruíz: Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa, 1936-39, siglo XXI, 1985; y “Campesinado y colectivizaciones en Aragón: la lucha por el control de la revolución”, en Julián Casanova (comp.), El sueño igualitario: campesinado y colectivizaciones en la España republicana, 1936-39, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1988, pp. 49-60.

[60] Testimonio de Plácida, Mas de las Matas, 9/12/95.

[61] Testimonio de Regina, Mas de las Matas, 24/2/96.

[62] De la entrevista con Rosa, Aguaviva, 9/12/95.

[63] Testimonio de Presen, en Aguaviva, 9/12/95.

[64] De la entrevista con Plácida, en Mas de las Matas, 9/12/95.

[65] Mary Nash afirma que, aunque durante la guerra se reestructuran los límites entre lo público y lo privado, y a las mujeres no se les niega el acceso a la esfera pública, la definición del ámbito público estaba todavía muy influida y delimitada por la estructura de género prevaleciente. En Defying Male Civilization: Women in the Spanish Civil War, Arden Press, Colorado, 1995, p. 180.

[66] Este aspecto es señalado también por otros trabajos de investigación como el de Fernando Arriero, que también ha abordado desde la metodología de la fuente oral, la historia de las mujeres de Torrejón de Ardoz desde la República hasta el fin de la dictadura. Fernando Arriero, La voz y el silencio. Historia de las mujeres de Torrejón de Ardoz, 1931-1990, Editorial Popular, Madrid, 1994, p. 210.

[67] Testimonio de una informante anónima, en Aguaviva, 10/12/95.

[68] De la entrevista con Plácida, Mas de las Matas, 9/12/95.

[69] Así como la lengua francesa posee un vocablo para nombrar tanto a las mujeres que fueron rapadas (tontes), como al acto en sí (tondre), en castellano no existe, o al menos presenta dificultades de empleo (“las rapadas”, o el “acto de rapar el pelo”). Por otro lado no deja de sorprender que esta práctica fuera compartida por los grupos fascistas españoles y por los abanderados de la Liberación francesa contra la ocupación nazi.

 

[70] En Una mujer en la guerra de España, Ed. Turner, Madrid, 1979, p. 52, Carlota O’Neill recuerda lo que les sucedía a las jóvenes sindicalistas que llegaban a la prisión de Melilla, donde ella fue encarcelada al  triunfar la rebelión militar en esa plaza en julio de 1936: “Les cortaban el pelo al rape, dejándoles plumaritos como cuernos; los barberos improvisados formaban coro de risas; luego rasgaban pechos y vientres antes de enterrarlas”. Ronald Fraser también recoge en su libro Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Historia oral de la guerra civil española, vol. I, Crítica (Grijalbo Mondadori), Barcelona, 1997 (1ª ed. 1979), p. 377, el testimonio de una joven sevillana que relata cómo afectó a las mujeres la intensificación de la represión en la zona nacional desde noviembre de 1936: “Durante los primeros días a las mujeres les rapaban la cabeza, las obligaban a beber aceite de ricino y luego las paseaban en paños menores por las calles de la ciudad, para sembrar el terror en los barrios obreros”.

[71] Testimonio de informante anónima, Aguaviva, 10/12/95.

[72] De la entrevista con Presen, Aguaviva, 9/12/95.

[73] Para ello, basta leer con atención la prensa falangista correspondiente a los años de la guerra y los primeros 40. Con relación al tratamiento que recibían las mujeres que participaron en el maquis por parte del discurso de las fuerzas represivas del Estado franquista, vinculando sus actitudes a comportamientos sexuales desviados, puede consultarse la Memoria de Licenciatura de Mercedes Yusta, “La guerra de los vencidos. El maquis en el Maestrazgo turolense, 1940-1950”, Memoria de Licenciatura inédita, Departamento de Historia Moderna y Contemporánea, Universidad de Zaragoza, 1997.

[74] Testimonio de Plácida, Mas de las Matas, 9/12/95.

[75] Los tres últimos testimonios pertenecen a la entrevista con Plácida, Mas de las Matas, 10/12/95.

[76] Una de las pocas investigaciones existentes sobre este aspecto de la represión franquista ha sido realizada por la hispanista francesa Yannick Ripa, quien afirma que fue una práctica colectiva y reflexionada. “La tonte purificatrice des républicaines pendant la guerre civile espagnole”, Les Cahiers de l’Institut d’Histoire du Temps Présent, nº 31: Identités féminines et violences politiques (1936-1946), octubre, 1995, pp. 39-53, p. 40. y “Armes d’hommes contre femmes désarmées: de la dimension sexuée de la violence dans la guerre civile espagnole”, DAUPHIN, Cécile y FARGE, Arlette (dir.), De la violence et des femmes, Albin Michel, París, 1997, pp. 131-145.

 

[77] Testimonio de Regina, Mas de las Matas, 24/2/96.

[78] Testimonio femenino anónimo, Aguaviva, 10/12/95.

[79] Esta tesis es defendida para el caso italiano por Vitoria de Grazia en su brillante estudio How fascism ruled women. Italy 1922-1945, University of California Press, California, 1992.

[80] Testimonio femenino anónimo, Aguaviva, 10/12/95.

[81] De la entrevista con Plácida, Mas de las Matas, 9/12/95.

[82] De la entrevista con Regina y Félix, Mas de las Matas, 24/2/96.

[83] Testimonio de Plácida, Mas de las Matas, 9/12/95.

[84] De la entrevista con Presen,  Aguaviva, 9/12/95.

[85] Memoria de Licenciatura de Inmaculada Blasco, “Armas femeninas para la contrarrevolución: la Sección Femenina en Aragón (1936-1950)”, Departamento de Historia Moderna y Contemporánea, Universidad de Zaragoza, 1997.

[86] Ellen Key, Amor y matrimonio, Biblioteca Sociológica Internacional, Ediciones Estudio, Valencia, 1907.