El Sueño Igualitario
Recuperar la memoria de quienes soñaron con un mundo mejor para todos
27
9 de mayo de 2006
- Continúan en Teruel las jornadas “Los valores de la II República, 75 años después”
- Una exposición en Teruel recupera el ideal solidario de los maestros de la II República
- “La escuela fusilada” restituye la dignidad de los maestros republicanos masacrados
- La Asociación Pozos de Caudé alienta a recuperar la memoria
- La Asociación Pozos de Caudé exhumará dos fosas de fusilados en Teruel
- Homenaje
a doce víctimas de la represión del maquis en Alcalá de la Selva
- Partidos
y sindicatos organizan unas jornadas sobre la República en Alcañiz
- Sobre las jornadas de Huesca en torno a las cárceles franquistas y campos de concentración
- Sarrión acondiciona trincheras y refugios de la Guerra Civil
- La DGA apoyará a los pueblos que reclamen ´papeles de Salamanca´
- Aragón localiza 13.000 referencias propias en los documentos del Archivo de Salamanca
- Eva Almunia analizó las líneas de trabajo de “Amarga Memoria”
- La Comarca de Tarazona y el Moncayo recupera la memoria con un libro sobre la II República
- Presentan el libro “Fraga. República y Guerra Civil. Un tiempo a recordar”
- Julio Alejandro, un hombre bueno, por Nerea Vadillo
- El 23 de agosto de 1936 en Huesca (VI y VII), por Manuel Benito Moliner
- Cretas autogestionada, por Claudio Venza
- El 75 aniversario de la II República, por Cándido Marquesán Millán
- ¿Por qué la República no pudo sobrevivir?, por Julián Casanova
- “No se fusila en domingo” de Pablo Uriel: ningún ejército es inocente, por José Giménez Corbatón
- Los dos viajes de Sender, por Antón Castro
- Antonio Machado: el sol de la infancia, por Félix Romeo
- La memoria pública, por Gaspar Mairal Buil
- El alcalde aragonés que fue víctima de los nazis, por Sergio del Molino
- Pasqual
Maragall: “El nuevo Estatut catalán incorpora plenamente el legado espiritual de
la República”
- Las dos
repúblicas: el recuerdo de la proclamación republicana divide al tripartito
catalán
- Los avatares del Barça entre 1936 y 1939
- Los refugis antiaéreos de Cambrils
- Entrevista a Montserrat Armengou. Imágenes contra el olvido, por Rodolfo Raúl Hachén
- Sobre “Viatge a la Batalla de l´ Ebre” de Gabriel Martínez i Surinyac, por Susanna Anglés
- El Fórum pedirá en los tribunales el cese de las obras en la fosa del cementerio de Valencia
- Las fosas silenciadas, por Matías Alonso Blasco
- Són els nostres morts, por Joan Oleza
- Un estudio eleva a 23.000 las víctimas de la dictadura enterradas en seis fosas de Valencia
- Sant Miquel dels Reis: entre los muros de Franco
- El Parlamento Vasco reclama la devolución de 'los papeles de Salamanca' al Gobierno central
- Un libro recorre la memoria de la guerrilla antifranquista cántabra
- Andalucía en la Memoria. Caravana de la Memoria
- “La Memoria en imágenes” muestra en Granada la ideología de los bandos
- La ciudad belga de Lieja conmemora el 70 aniversario de la guerra civil
- Comenzó en Cuba el programa de actividades por el 110 aniversario de Tina Modotti
- Memoria histórica y archivos
- IU solicitará en el Congreso que los archivos de Negrín estén en Salamanca
- Sobre el legado documental de la comunidad israelita en Salamanca
- Todos los partidos salvo el PP aprueban declarar 2006 Año de la Memoria Histórica
- El PSOE
reconocerá el exilio republicano en el Estatuto de Emigrantes
- Dudas
ante la Ley de la Memoria, por Carlos E. Cué
- El 90% de los cadáveres de la Guerra se pueden identificar pese a la falta de referencia
- Dos
ensayos de Gabriel Cardona y Carmen Domingo analizan aspectos de la GCE
- “Ellos y
nosotros”, fotografías de Sofía Moro: la guerra de todos
- Mutis rescata del olvido a los dibujantes antifascistas
- Peter Carroll realta la 'odisea' de la Brigada Lincoln en la Guerra Civil
- Machado
según Gibson
- Antonio
Machado, por Benjamín Prado
- ¡Elegid República!, por Antonio Cruz González
- La
Memoria no es del 36, es de hoy mismo, por Manuel de Castro García
- La
República de los trabajadores (Organizados), por Pepe Gutiérrez-Álvarez
- Notas escépticas de un republicano, por Antonio Muñoz Molina
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Cárcel de Ranilla Sevilla |
6 de mayo, visita a la cárcel de Ranilla Tras la última reunión con la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, la Comisión Ciudadana ¡¡SALVAR LA TERCERA GALERIA!! de la antigua cárcel de Sevilla, conocida por Ranilla, decidió organizar una segunda visita a las instalaciones antes de que se inicien las obras de demolición. En dicha visita se informó de los resultados de las reuniones y gestiones hasta ahora realizadas ante diferentes instituciones (Ayuntamiento, Defensor del Pueblo, Junta de Andalucía..), que aunque no se han conseguido todo lo planteado, sí se han dado pasos importantes. La visita se solicitó a los responsables de Instituciones Penitenciarias y contó con el apoyo de la Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA), el grupo de trabajo “Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía” de CGT.A, UGT-Sevilla e Iniciativa Socialista de Izquierda (ISI). La Comisión Ciudadana, creada en la visita realizada el pasado mes de Noviembre y compuesta por José Villa Rodríguez (abogado), Leopoldo Iglesias Macarro (ex-preso), Laureano Rodríguez Liañez (prof. archivistica. Univ. Sevilla) Noelia Rodríguez Escobar (Concejal Cultura, Ayuntamiento Castilleja del Campo), Enrique Soria Medina (Sociologo), Gonzalo Acosta Bono (urbanista) y Cecilio Gordillo Giraldo, se dirigirá, una vez más, a las organizaciones políticas, sindicales y sociales de Sevilla, para que hagan las gestiones oportunas, para que ellas mismas organicen –otras visitas- entre sus miembros y simpatizantes. Por la Comisión Ciudadana RANILLA. Cecilio Gordillo Giraldo 28.501.266B / ltf: 695.27.66.56 c/ Alcalde Isacio Contreras 2B local 8 – 41003 SEVILLA
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Estatuto de Caspe CHA |
En mayo de 1936 los aragoneses nos convocamos en el cine Goya de Caspe para elaborar las bases políticas que permitieran a nuestro país acceder a la autonomía, como herramienta para gestionar el autogobierno de los aragoneses. El alzamiento fascista y la posterior guerra imposibilitó que Aragón pudiera culminar este proceso, con la aprobación del Estatuto por las Cortes Republicanas. El primer gran acto político, tras la larga noche franquista, se convocó en Caspe hace 30 años. En 1996, CHA convocó en el mismo escenario a los aragoneses para reivindicar un Estatuto de gran alcance y verdaderamente útil para el desarrollo del país. Los que asistimos al homenaje que le dimos a José Aced, Secretario de la Mesa que 1936 debatió la propuesta estatutaria, aún recordamos con gran emoción ese acto. Y en la actualidad, 70 ANIVERSARIO DEL ESTATUTO DE CASPE, una vez más, CHA convoca al pueblo aragonés en Caspe para conmemorar ese Estatuto y, a la vez, reivindicar uno NUEVO que incluya las grandes demandas de autogobierno que Aragón necesita y exige. El calendario de actos que hemos preparado es el siguiente: 13 de mayo 9:00. Salida del Tren del Estatuto desde Zaragoza. 10:30. Comité Nazional (para los miembros de este órgano). Cine Goya. 11:30. Visita Guiada a Caspe (incluyendo el Centro de Interpretación de la Autonomía). 13:00. Acto Político. Cine Goya. 14.30. Comida. Restaurante Magallón. (Para los niños habrá un menú específico) Tras la comida habrá Animación infantil. 18:15. Regreso del Tren del Estatuto desde Caspe. Para facilitar la asistencia a esta jornada lúdico-reivindicativa hemos fletado el TREN DEL ESTATUTO y para demandar la mejora de nuestras infraestructuras ferroviarias y la necesidad de que desde las instituciones decididamente se impulse el medio rural.
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Baix Llobregat Placas franquistas |
Un total de nou municipis del Baix Llobregat s’han afegit, fins ara, a la campanya d’eliminació de plaques franquistes als edificis de protecció oficial. Les plaques seran substituïdes per d’altres de la Generalitat que recordaran el caràcter de protecció oficial amb què van ser construïts. De les nou localitats, sis han aprovat en els seus plens la supressió, que suma 69 plaques. Així, a Abrera se n’eliminaran 12; al Prat de Llobregat, 4; a Esplugues, 40; a Molins de Rei, 2; a Sant Vicenç dels Horts, 6; i a Vallirana, 5. Les altres tres ciutats que s’han adherit a la campanya, Martorell, Olesa de Montserrat i Sant Boi de Llobregat, tenen pendent enviar a Adigsa el nombre de plaques que han de retirar. Per la seva banda, Gavà i Sant Climent de Llobregat han comunicat que ja han eliminat els símbols franquistes en els seus àmbits municipals. El Departament de Medi Ambient i Habitatge, mitjançant l’empresa Adigsa, ofereix una placa alternativa substitutòria, sense cap simbologia partidista ni política. Adigsa duu a terme el manteniment i la rehabilitació del parc d’habitatge públic de la Generalitat. En aquest cas, s’encarrega de lliurar la nova placa i, contra factura, ingressa l’import pressupostat mitjançant transferència bancària. La campanya ha comptat, fins ara, amb el suport de 63 ajuntaments.
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Calvià (Mallorca) |
ACTES EN COMMEMORACIÓ DE LA II REPÚBLICA. CALVIÀ, MAIG DE 2006 SALA DEL CAFÈ “UNIÓN OBRERA DE CALVIÀ”- SA SOCIETAT. DIMECRES,10 de maig a les 21 h: CONFERÈNCIA: LA II REPÚBLICA A CALVIÀ. Mateu Ramon. DILLUNS, 15 de maig a les 21 h, al cinema de Sa Societat: PEL.LÍCULA COMENTADA. “ LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS “ DIMARTS, 16 de maig a les 21 h: CONFERÈNCIA: LA II REPÚBLICA ESPANYOLA. Tomeu Llinàs. DILLUNS, 22 de maig a les 21 h: CONFERÈNCIA: L’EDUCACIÓ DURANT LA II REPÚBLICA. Cristina Ferrer. DIMECRES, 31 de maig a les 21 h: CONFERÈNCIA: LES BANDES DE MÚSICA DURANT LA II REPÚBLICA. Cosme Bonet. DISSABTE, 27 de maig: o De 10 a 14 h.- RUTA DE LA VERGONYA. Manel Suárez i Maria Antònia Oliver. La Ruta de la Vergonya és un itinerari guiat per tots aquells llocs del Municipi de Calvià en que homes i dones de tota l’Illa, i de fora d’ella, varen patir la repressió franquista. La Ruta es farà en autocar i, per la gent que així ho vulgui, i haurà un dinar. Per tant, vos pregam que totes les persones interessades contactin amb nosaltres per a conèixer el cost d’aquest servei i fer la preinscripció. Inscripcions: Maria Antònia Oliver.- 625454500 i correu electrònic antoniaparis1@hotmail.com Manel Suárez.- 629741754 i correu electrònic mssalva@hotmail.com DIVENDRES, 2 de juny, al Teatre de Sa Societat: o 18 h.- Projecció de Nosaltres els Vençuts a Sa Societat. o 19 h.- TAULA RODONA: La repressió a Calvià. Els testimonis. o 20 h.- Presentació de l’Associació per a la Recuperació de la Memòria Històrica. COMISSIÓ CÍVICA PER A LA CONMEMORACIÓ DEL 75è ANIVERSARI DE LA II REPÚBLICA. Aquest programa compta amb el suport de: PSOE, PSM, EU-EV, Associació per a la Recuperació de la Memòria Històrica de Mallorca, Associació Cultural Galatzó, Plataforma Calvià per la Llengua, STEI, UGT i CCOO.
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Monumento Primo de Rivera Barcelona |
El monumento a José Antonio Primo de Rivera será retirado de la avenida de Josep Tarradelles y el ayuntamiento renovará este tramo de calle para dar continuidad a las mejoras realizadas en el resto de la vía. La desaparición del monumento ha sido instigada por ERC, que el pasado miércoles presentó una propuesta de acuerdo en el plenario del Eixample, que fue aprobada por mayoría. El concejal republicano y conseller del distrito, Ignasi Llorente, propuso "retirar el monumento que fue dedicado a José Antonio Primo de Rivera y acabar la remodelación de la avenida de Josep Tarradellas en el tramo comprendido entre la avenida de Sarrià y la plaza de Francesc Macià siguiendo la misma estructura que el resto de la avenida". Los republicanos llevaban años reivindicando la desaparición de todos los iconos franquistas de la ciudad. En 1981 se retiró toda la simbología, pero en el caso de este monumento se optó por eliminarle el yugo, las flechas y la efigie, y mantener el resto de la obra. Veinticinco años después, ERC considera que el monumento, pese a "no tener dedicatoria concreta", debe desaparecer. El grupo municipal opina que "la presencia del monolito es una barrera, tanto desde el punto de vista arquitectónico como simbólico, que los vecinos del Eixample y Les Corts no han de seguir soportando". Tras la aprobación en el Eixample, ERC llevará también la proposición al pleno de Les Corts (distrito al que pertenece parte de la avenida) para lograr que la remodelación de la calle sea posible. Los republicanos también habían reivindicado anteriormente la retirada del monumento a los caídos, en la Diagonal, que el pasado año ya fue condenado a desaparecer y ser sustituido por un millonario conjunto arquitectónico. Fuente: El Periódico de Catalunya
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Gurs Gobierno Vasco |
El dia 28 de Mayo a las 11 h, acudirá una
delegacion del Gobierno Vasco al campo de Gurs, para plantar un retoño
del arbol de Guernica. Ya el dia 30 de abril, a las 10 h, "Jour du
Souvenir des Déportés", se unirá a las autoridades francesas y alemanas
una representante del Gobierno vasco. |
Alcalá de Henares |
Alcalá de Henares (Madrid), 10-12 de julio: Cultura
escrita y memoria histórica en tiempos de guerra (España, 1936-1939)
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Cárcel de Formentera |
Aquesta es la nova pagina sobre l'antiga Colònia Penitenciària de Formentera (1940-1942), depenent de la presó provincial de Palma de Mallorca. www.campamentdeformentera.es
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Fotógrafas de Catalunya |
El Centro Cultural Blanquerna inauguró el 27 de abril, la exposición 'Fotógrafas pioneras en Catalunya', que recupera la obra desconocida de las primeras generaciones de mujeres fotógrafas en Catalunya, realizadas desde mediados del siglo XIX hasta el inicio de la década de los sesenta en pleno siglo XX. Las doce mujeres catalanas protagonistas de esta muestra son: Anaïs Napoleón, Dolores Gil de Pardo, Carme Gotarde Camps, Maria Serradell Sureda, Madroñita Andreu, Montserrat Vidal i Barraquer, Carme García de Ferrando, Rosa Szücs de Truñó, Roser Oromí Dalmau, Roser Martínez Rochina, Montserrat Sagarra y Joana Biarnés. Según explican los organizadores en una nota, las mujeres fotógrafas juegan un papel fundamental en la recuperación de la memoria. Por un lado, como transgresoras, puesto que tuvieron que superar las restricciones sociales para abrirse camino en un mundo exclusivamente masculino. Y por el otro, como testimonios de una visión particular de la sociedad, que plasmaron a través de sus imágenes, rompedoras de los anteriores modelos tradicionales y hegemónicos. Fuente: Europa Press
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Josep Costa Pomés Capellades |
Capellades recuperarà, aquest dissabte, la vida i obra del poeta anarquista Josep Costa Pomés (Capellades, 1874-L’Hospitalet de Llobregat,1932) amb un muntatge poeticomusical que tindrà lloc al Museu Molí Paperer, a les sis de la tarda. Costa Pomés va deixar un llegat de poemes, novel ·les i articles escampats en incomptables publicacions de l’època. El muntatge Josep Costa Pomés torna a Capellades vol reivindicar aquesta figura històrica.L’escriptor capelladí Joan Pinyol és el responsable d’aquest muntatge que repassa la vida i obra del poeta. Estarà acompanyat pels rapsodes Jaume Bernadet i Pilar Alert i la violinista Anna Gumà. L’espectacle ja s’ha dut a terme als escenaris igualadins del Teatre Municipal l’Ateneu, en el marc de l’AUGA, del Teatre de l’Aurora amb Poesia Viva i, a Barcelona,de la mà de Poesia Viva de la ciutat comtal. Josep Costa Pomés va ser un dels autors més prolífics de la comarca de l’Anoia i va cultivar diversos gèneres com la poesia, la novel·la i el teatre.També va ser un col·laborador incansable de nombroses publicacions tant de l’Anoia a Igualada Radical o Sang Catalana com d’abast nacional, com El Poble,El Progreso o Esplai. Costa Pomés també va destacar el seu vessant polític en convertir-se en un dels destacats defensors de la classe treballadora i un dels màxims impulsors de les campanyes republicanes que es van organitzar a l’Anoia durant la segona dècada del segle XX. Un dels seus articles oposant-se a la guerra del Marroc li va valer la presó a Barcelona. En aquesta ciutat va viure part de la seva vida i després es va instal·lar a l’Hospitalet de Llobregat, on va morir l’any 1932. Fuente: Diari d’Igualada
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Brigada Lincoln Peter N. Carroll |
Las vicisitudes que vivieron los 2.800 jóvenes norteamericanos de la Brigada Abraham Lincoln, que se batieron en batallas como las del Jarama, Belchite y el Ebro, son contadas en el libro La odisea de la brigada Abraham Lincoln, de Peter N. Carroll, quien ha recogido cien testimonios de la época. Este libro, que fue publicado inicialmente en 1994 en Estados Unidos, ha sido traducido ahora por Mary Kay McCoy e Ignacio Pinedo para la sevillana editorial Espuela de Plata, que lo ha publicado con un curioso anexo fotográfico. Entre estas fotos se incluyen imágenes de Salaria Lee, la única mujer negra que sirvió en la Guerra Civil, del poeta negro Langston Hughes, quien publicó escritos antifascistas en el periódico de la brigada, y de William Aalto, uno de los homosexuales reconocidos de la brigada y que se distinguió como guerrillero detrás de las líneas franquistas. El historiador Peter N. Carroll recuerda en su libro, como uno de los antecedentes del espíritu que llegó a conformar la Lincoln, cómo para protestar por los Juegos Olímpicos de 1936 en la Alemania nazi, varios atletas aficionados de varias partes del mundo organizaron una Olimpiada alternativa en Barcelona, que en último término frustró el estallido de la Guerra Civil. Peter N. Carroll ha recuperado otra fotografía de cinco de aquellos atletas, posando en el momento de emprender el viaje hacia España. Uno de cada tres voluntarios de la Lincoln murió en España. Fuente: Diario de Teruel
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Ayuntamiento de Huesca |
El grupo municipal de Chunta Aragonesista presentó una propuesta de resolución para su debate en el pleno del Ayuntamiento de Huesca en la que pide a la Corporación que promueva o apoye actividades durante este año en recuerdo de la II República y a los republicanos asesinados o represaliados por los franquistas, en particular a los alcaldes Manuel Sender y Mariano Carderera, muertos a manos de los sediciosos del 18 de julio de 1936. A la par, reclama que el Concejo realice una “exhaustiva” revisión del callejero para, si procede, eliminar “aquellos símbolos y nombres vinculados con la represión de las libertades individuales y colectivas”. El texto, que pretende conmemorar con un pronunciamiento institucional del pleno el 75 aniversario del advenimiento de la II República, será debatido en la sesión que la Corporación tiene convocada para mañana, jueves día 27. En la exposición de motivos, Chunta expone su convencimiento sobre la pervivencia de los valores democráticos de la II República: “La defensa de la libertad, la separación de la Iglesia y el Estado, la igualdad entre hombres y mujeres, la enseñanza pública, la virtud cívica y la honestidad, el federalismo, la paz, así como el respeto a los derechos humanos, el compromiso con el futuro de los trabajadores, los derechos sociales y el bien común” que, añade CHA, “forman parte de cualquier política progresista”. Fuente: Diario del AltoAragón El grupo del PSOE votó en contra de esta moción para honrar el recuerdo de la II República y los represaliados del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 en similares términos a la que sus compañeros del Concejo zaragozano sí apoyaron. El grupo socialista prefirió un texto propio -y consta que algunos de sus miembros se disgustaran por la decisión- que desnaturalizaba el de Chunta Aragonesista y que fue pactado con el Partido Popular. Esta moción no cita en ningún momento la II República (ni a esta forma de régimen) bajo el argumento de que hay que poner el acento en los logros propiciados por la Constitución de 1978 que, según dijeron los ediles Luis Felipe (PSOE) e Ignacio García Pantoja (PP), ha permitido lograr la libertad y la paz social que no se logró entonces. El texto dice que el Ayuntamiento “reafirma su más absoluto respeto a la historia de la lucha por los derechos y libertades”. “Por ello, considera que cuantos pasos sean dados para avanzar en el futuro hacia una sociedad más justa y más libre han de darse en el marco de la Constitución de 1978” y se compromete a continuar con cuantas acciones “dignifiquen y rescaten el legado histórico de aquellos oscenses que padecieron en su lucha por las libertades”. Fuente: Diario del AltoAragón
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Foro por la Memoria de Aragón |
La Asociación Foro por la Memoria de Aragón ha iniciado una campaña dirigida a numerosos ayuntamientos aragoneses, en los que persisten de forma especialmente ostensible símbolos y nombres vinculados al régimen franquista en zonas y vías urbanas, pidiendo que sean retirados y sustituídos. A pesar de las solicitudes del Pleno de las Cortes de Aragón y del Parlamento español en 2004 y, recientemente en el texto de condena de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en el que se habla de los “crímenes del régimen franquista” y del franquismo como “dictadura que conculcó todos los valores de la Convención Europea de Derechos Humanos”, en un número preocupante de localidades de Aragón persisten esos símbolos; particularmente de quienes iniciaron y encabezaron en 1936 una política de exterminio de demócratas. La afirmación del texto del Consejo de Europa de que “desde el comienzo de los años 80 las iniciativas dirigidas a retirar de los lugares públicos los símbolos de la dictadura ... ha sido coronado con éxito”, resulta, por lo menos en Aragón, ingenuamente optimista. El Foro por la Memoria de Aragón considera que resulta intolerable desde una sensibilidad democrática este homenaje permanente a los cabecillas de un régimen criminal y abominable, más de 25 años después de la recuperación de la democracia por los españoles. Nadie puede escudarse en la prudencia política o en el socorrido pretexto de “restañar heridas” para hacer persistir esta situación. Las víctimas del franquismo silenciadas y olvidadas pero no amnésicas, perciben la profusión de símbolos franquistas como un doloroso escarnio cotidiano; los demócratas, como la legitimación y equiparación de un régimen antidemocrático y totalitario con la democracia. El Foro por la Memoria de Aragón entiende que su petición no puede ser considerada sectaria, radical o extrema. Entendemos, por el contrario, que se trata de la única posición equilibrada, desde la perspectiva de la legitimidad democrática, que no está en el término medio entre democracia y totalitarismo. Zaragoza, 11 de abril de 2006. Foro por la Memoria de Aragón
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Toni Losantos |
"Convivencia" Toni Losantos Fuente: Diario de Teruel El soneto que Francisco Giner de los Ríos dedicó
a Teruel a primeros del año 38, impresionado por lo que aquí encontró
después de que las tropas republicanas tomaran la ciudad, proclama el
futuro reconquistado y quizá alude entre líneas a los Amantes: «Siento
ya tu entraña enamorada de nueva libertad», dice, con una épica que los
hechos posteriores desmentirían.
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Luis Buñuel Calanda |
El Gobierno de Aragón, a través de su Consejería de Cultura, ha vuelto a restar valor artístico a la casa de la familia de Luis Buñuel de Calanda, que ha sido vendida recientemente a una promotora inmobiliaria que pretende remodelarla para construir cinco apartamentos de lujo. En una respuesta escrita a la diputada de CHA Nieves Ibeas, la consejera de Cultura, Eva Almunia, asegura que el estilo arquitectónico del edificio no es "un ejemplo significativo dentro de un contexto más amplio o autonómico, ya que en otros lugares como Teruel y, especialmente, Zaragoza existen ejemplos de esta tipología mucho más relevantes". Así, para la DGA, la vivienda del universal cineasta no merece ser catalogada, a pesar de que en esa misma respuesta se reconocen "ciertos valores patrimoniales como ejemplo de la arquitectura residencial de la burguesía aragonesa de principios del siglo XX". No obstante, la consejería de Cultura deja la puerta abierta a una posible protección municipal si el ayuntamiento considera que debe ser así reconocida. En otra pregunta de CHA, la DGA reconoce que estimó "positivamente" ciertas virtudes para instalar ahí el Centro Buñuel de Calanda --un ambicioso espacio que honra al ilustre hijo de la localidad--, pero que se desestimó "por la falta de acuerdo inicial entre los propietarios y el Gobierno de Aragón". Fuente: El Periódico de Aragón
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Agualimpia Valencia |
Dimarts 9 de febrer, 20 h. a la Universitat de València: Edifici La Nau, c/ Universitat, 2 (46003) Presentació: "Agualimpia. Hijos de la República” De la contraportada del libro: Vicente Muñiz Campos es huérfano de padre y madre desde los 6 años. Sus padres Amando y Águeda, militantes del POUM en Valencia, fueron fusilados en 1941 en Paterna, donde el gobierno franquista ejecutó a 2.238 personas entre 1939 y 1956. Vicente Muñiz, con la ayuda de su hijo José Vicente, escribe su propia historia: sus primeros recuerdos durante la Guerra Civil, la derrota republicana, la cárcel de Santa Clara junto a su madre y su hermano pequeño José Antonio, y los años en el orfanato San Francisco Javier donde los dos niños serían internados tras la muerte de sus padres. También nos relata el intento de revisión del juicio sumarísimo que condenó a la pena capital a sus padres, desestimado por la Administración de Justicia de la democracia española y actualmente recurrido ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, «para que aquellas muertes puedan ser selladas de una vez por las leyes de la dignidad y no por las de la vergüenza», como señala en el prólogo de este libro el escritor Alfons Cervera. Foro de Debates. Lugar Aula Magna. Entrada libre. La Nau El libro Agualimpia. Hijos de la República , de Vicente Muñiz y José Vicente Muñiz, será presentado contando con la participación de sus autores, del escritor Alfons Cervera y de Editorial Sepha.
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Guerra Civil en la Ribagorza |
Durante la semana santa, prosiguió el curso de historia sobre la Guerra Civil en una sesión dedicada a la represión con una acogida extraordinadia, pues fueron más de 60 personas las que se dieron cita en Peralta de la Sal (La Litera). Las Jornadas están organizadas por el Centro de Estudios Ribagorzanos (CERIb) para todo el año 2006 en el 70 aniversario del inicio de la guerra civil: El encuentro tuvo cita en la pequeña localidad literana de Peralta y fue organizado gracias a la colaboración de la asociación local “Castell de la Mora” quien consiguió transmitir al conjunto de sus habitantes el interés por el tema planteado. Así fue como, entre más de medio centenar de personas, de todas las edades, hombres y mujeres, la moderadora Teresa Fèrriz (directora de Lletra – UOC y gran especialista del exilio republicano del 39) dio paso a la charla de la historiadora Queralt Solé (encargada de los desaparecidos y fosas comunes de la Generalitat de Catalunya), quien habló de La represión civil y militar. Consecuencia de la guerra. Lejos de cualquier discurso academicista, Solé se acercó a la realidad local de los pueblos pirenaicos y prepirenaicos durante la guerra y sobretodo en sus años posteriores. Utilizando una dialéctica clara y cercana, consiguió emocionar y hacer participar a numerosos asistentes quienes, la mayoría, habían vivido en su propia experiencia lo explicado por la conferenciante. Queralt Solé quiso hacer hincapié en la importancia de hablar y de no cortar la comunicación por culpa de miedos ya inexistentes entre los mayores, los abuelos, y los nietos. La memoria oral es la principal más allá de toda la documentación que queda en municipios y archivos estatales y provinciales. No se trata tanto de buscar un por qué ni responsables, sinó de saber escuchar y saber hablar para que los más jóvenes sepan y reconstruyan cultura y vida. Se pudo ver como más allá de actos institucionales y actuaciones oficiales, existe un verdadero interés colectivo por conocer la historia desde los pequeños lugares que, hasta hoy, siguen sin merecer el estudio profundo y científico de historiadores y otros profesionales. Os damos cita para el próximo encuentro en Castejón de Sos el 12 de mayo a las 20h con la intervención de Jean-Pierre Amalric que hablará de la vida cotidiana de los exiliados en el sur de Francia, con la colaboración como moderador de José Luis Acín. http://www.cerib.org/GC_Cerib_2006.pdf o http://www.cerib.org/diptic_Cerib.pdf CERIb: www.cerib.org E-mail: info@cerib.org
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Bodas de sangre Zaragoza |
El área de actividades culturales de la Universidad de Zaragoza organiza la XI Muestra de Teatro Universitario 2006. El día 8, el Aula de Teatro de la Universidad de Zaragoza representa "Bodas de sandre" de Federico García Lorca, en el Centro Cívico La Almozara. El día 9, el grupo del CMU Santa Isabel representa la obra "Tic-tac" de Claudio de la Torre, en el CMU Pedro Cerbuna. El día 10, el Aula de Teatro de la Universidad de Orensa representa "Maricastaña" de Italo Calvino, en el CMU Pedro Cerbuna. El día 12, el Aula de Teatro de la Universidad de la Coruña representa la obra "Himmelweg" de Juan Mayorga, en el CMU Pedro Cerbuna. Lunes 8 de mayo, 20:30 horasMmartes 9 de mayo,
20:30 horas
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Sueños de Libertad Fuenlabrada |
Durante un mes, los ciudadanos fuenlabreños tienen la posibilidad de visitar en el ayuntamiento la exposición “Sueños de Libertad”, de la Asociación de ex-presos y represaliados políticos antifranquistas. La exposición supone una importante aportación a la memoria histórica y un reconocimiento al papel fundamental que representaron todos los hombres y mujeres que lucharon por conseguir las libertades y los valores democráticos. El alcalde Manuel Robles ha manifiestado que esta exposición es una contribución a la recuperación de la memoria histórica y un homenaje a los presos políticos y a sus familias, actualizando frente al olvido su lucha y su sacrificio. El primer edil fuenlabreño ha significado que un pueblo no puede olvidar su historia ya que es ésta la que fragua el presente y futuro, al que han contribuido de forma esencial los hombres y mujeres perseguidos por la dictadura franquista. A renglón seguido, Robles, ha subrayado que en cierta medida el sistema de libertades que disfrutamos en la actualidad se debe al trabajo y sufrimiento de estas personas anónimas que han superado todas las vicisitudes de un periodo ominoso de nuestra historia. Los días 28 de Abril, y 11 y 18 de Mayo, se llevarán a cabo encuentros con miembros de la Asociación de ex-presos y represaliados políticos antifranquistas, verdaderos protagonistas de este capítulo de la historia. La exposición se estructura en apartados: Las cárceles franquistas, con un epígrafe dedicado a las de hombres y otro a las de mujeres, asambleas de la Asociación, Coordinadora Nacional, manifestaciones y socorro popular francés, Estrasburgo y Holanda, las Brigadas en España tanto en la dictadura como en la democracia, guerrilleros, y el testimonio del homenaje anual al poeta Miguel Hernández. En los paneles de la exposición se recogen fotografías, prensa obrera, y poemas que hablan de un periodo de resistencia en el que miles de hombres y mujeres represaliados por sus ideas alcanzaron a sobrevivir y vivir con dignidad en las cárceles, en las peores condiciones imaginables, su sueño y su lucha por la libertad. Fuente: http://www.fuenlabrada.com/index.php?seccion=noticias&op=mostrar¬icia=2784
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Benissa |
El Casal Cultural de Benissa-ACPV de Benissa (Alicante), organiza, dentro de les "Setmanes d'Homenatge a la II República i als Brigadistes Internacionals" una visita guiada a los espacios memoriales de la Batalla del Ebro los próximos dias 26, 27 y 28 de mayo. Esta visita será guiada por el historiador David Tormo. Interesados en inscribirse hasta el 15 de mayo, llamar a la Concejalia de Cultura del Ayuntamiento de Benissa: 965731313.
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Brigadistas Albacete |
El Instituto de Estudios Albacetenses celebra el
Día Mundial del Libro con la presentación de siete publicaciones, entre
ellas “Bibliografía de las Brigadas Internacionales y de la
participación de extranjeros a favor de la República (1936-1939)” de
Fernando Rodríguez de la Torre. |
Joaquín Costa Monzón |
El Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Monzón ha publicado la convocatoria de la XI Edición de los Galardones “ Joaquín Costa” con la finalidad de reconocer una labor continuada o de especial notoriedad e importancia, en las materias Europeísta y Jurídica, que suponga un destacado beneficio para la comunidad y constituya un modelo de testimonio ejemplar para la sociedad aragonesa. Pueden ser candidatos personas, instituciones, empresas y asociaciones aragonesas o con especiales vínculos con Aragón. El premio es un busto de Joaquín Costa y 600 euros. Las instituciones están exentas de recibir el premio metálico. El plazo de presentación concluye el día 30 de junio. Los galardones se entregan en un acto público el día 9 de septiembre dentro de los actos de homenaje al polígrafo altoaragonés con motivo de su nacimiento el 14 de septiembre. Los Galardones están organizados por el Patronato de Cultura con la colaboración de la Universidad de Zaragoza, DPH, Instituto de Estudios Altoaragoneses, Fundación Joaquín Costa y Cehimo. Fuente: Radio Huesca
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Estatuto de Aragón |
El preámbulo del proyecto de nuevo Estatuto de Autonomía de Aragón alude a la II República y reconoce su "tímido esfuerzo" descentralizador hacia Aragón, ya que el primer proyecto de Estatuto de Autonomía estuvo a punto de aprobarse en el verano de 1936.
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PSOE Zaragoza |
La Comisión Ejecutiva del PSOE de Zaragoza organizó un acto conmemorativo del 75 Aniversario de la proclamación de la Segunda República, que se celebró la tarde de ayer en la sede del partido, ante un nutrido grupo de afiliados y simpatizantes que ensalzaron las virtudes políticas y democráticas de la Carta Magna aprobada en 1931. El presidente de la Comisión Ejecutiva Provincial, José Félix Sáenz Lorenzo, presentó el acto. La dimensión histórica y su realce político corrió a cargo de sendas intervenciones, que correspondieron a Manuel Contreras Casado, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Zaragoza y Juan José Carreras Ares, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza. El acto concluyó con la intervención del secretario general provincial del PSOE, Javier Lambán. El dirigente socialista, y presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, es además un estudioso de esa época histórica. Uno de los momentos más emotivos de la fiesta fue la reproducción de varios vídeos y documentales sobre ese momento histórico, muy reivindicado estos días por distintas agrupaciones políticas e incluso instituciones, que han querido reivindicar la II República. Sus partidarios ven en ese periodo del siglo XX una época de grandes avances sociales, interrumpidos por el golpe militar de Franco, que sumió al país en una dictadura llena de retrocesos. Posteriormente, se sirvió un vino y a la salida se entregó a los asistentes una edición facsimilar de la Constitución de la II República, editada por el grupo socialista de la Diputación Provincial de Zaragoza. Esa edición cuenta además con una interesante introducción histórica y opiniones de los protagonistas. Fuente: El Periódico de Aragón
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Investigadores del Franquismo Zaragoza |
El VI Encuentro de Investigadores sobre el Franquismo, que organizado por la FUNDACION SINDICALISMO Y CULTURA y el DEPARTAMENTO DE HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORANEA DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA, tendrá lugar el próximo mes de noviembre durante los días 15, 16 y 17 en Zaragoza. El plazo para la inscripción y envío de comunicaciones termina el próximo día 30 de Mayo. acenarro@unizar.es http://historiadeltiempopresente.com/Agenda/Franquismo.pdf
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Raúl Tristán ¡Hasta siempre camaradas! |
En el mes de octubre mi novela de ficción histórica "¡Hasta siempre, camaradas!" verá la luz de la mano de Mira Editores y el Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón. Ambientada en fechas actuales, hace un viaje al pasado para sumergirse de lleno en un episodio de la Guerra Civil española poco conocido fuera de Aragón: La Bolsa de Bielsa. Memoria histórica, conflictos morales e ideológicos, política, intriga y hasta el amor caben en ella. Por cierto, no esperéis encontrar una novela al uso sobre nuestra guerra pues ésta y la posguerra no son el centro de la misma, tan sólo el telón de fondo. Raúl Tristán |
Azaña Radio Exterior |
En la web de Radio Exterior de España tenéis la posibilidad de descargar un programa de casi una hora dedicado a la biografía de Manuel Azaña: http://www.rtve.es/rne/ree/pndocu/Docurne.htm#
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Institut Obrer de València Cartells i Revolució |
- “L’INSTITUT OBRER de València, 1936-1939” Societat Coral Micalet Guillem de Castro 73, València. Dimecres 10 de maig, 19:30h Documental mut (1937) (6’) projecte educatiu creat per la República en guerra. Col·loqui posterior amb intervencions dels ex-alumnes i audiovisual (2005) (8’)Presenta Societat Coral Micalet i ACIOV. - Dimecres 17 de maig, 19:30h SIM, CARTELLS I REVOLUCIÓ. LA OBRA DE JOSÉ REY VILA. Estampas de la Guerra Civil (1936 - 1939). Rafael Maestre, Fundació Salvador Segui
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Escudo franquista Valencia |
El mantenimiento del escudo inconstitucional de la época franquista en la fachada de la Comandancia Naval de Valencia ha generado un amplio malestar en el PSPV y en EU. Los socialistas esperarán a la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica, ahora en fase de tramitación en el Congreso, para solicitar al Ministerio de Defensa la retirada de los escudos con el águila del edificio de la comandancia y de la sede del Cuartel General de la Fuerza de Maniobra, según dijo ayer el concejal socialista, Juan Soto. La concejala de EU, Mª Victoria González, va más allá y solicitará al Ministerio de Defensa, a través de su grupo en el Congreso, la retirada del escudo inconstitucional «porque en España ocurre todo lo contrario que en otros paises donde han tenido dictaduras como en Alemania, donde el código penal prohíbe utilizar los símbolos nazis como sucede en Italia, en cuya capital también están prohibidos. «Espero que el ministerio cumpla con las normas y retire los escudos franquistas y no haga como la alcaldesa, Rita Barberá, y los mantenga en centros públicos como el colegio Teodoro Llorente», explicó. El edil socialista, Juan Soto, emplazó ayer a la alcaldesa «a seguir el ejemplo del Congreso instando al Gobierno a retirarlos y a hacer lo propio con esos ornamentos en edificios públicos como el Teodoro Llorente a propuso a la alcaldesa, Rita Barberá, diseñar una ruta turística para enseñar a los visitantes de los grandes fastos, como la Copa del América, los símbolos de la dictadura queella no quiere quitar e incumple la ley a sabiendas. Me pregunto si hará falta la orden de un juez». Para los dos concejales Defensa debería haber aprovechado las obras en el edificio de la comandancia y haberlos quitado. Los dos recordaron el decreto ley de 1981, aprobado en gobierno de UCD, mediante el cual se obliga a los organismos públicos a sustituir los escudos de España que no se ajusten al modelo oficial y daba un plazo máximo de tres años. Por su parte, el Gobierno ha eludido facilitar a la diputada de EU, Isaura Navarro, el listado de edificios de la Comunitat donde aún existen esos elementos franquistas en inmuebles públicos y que se retirarán pero si le ha comunicado la situación de otros. Presidencia le agilizará una respuesta más adecuada. Fuente: Levante-EMV
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Fosas de Altable |
Se procedió en la cementerio de la localidad de Altable a la realización de los trabajos de exhumación de ocho personas asesinadas durante la Guerra Civil. Se trata de siete vecinos del cercano municipio de Sajazarra y uno de Cuzcurrita fusilados en la madrugada del 19 de agosto de 1936. Los familiares, ayer presentes durante la exhumación de los restos, han sido los impulsores de este acto que ha sido desarrollado en colaboración con la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica de Burgos. De hecho el próximo día 23 estas familias, cuyo deseo era poder enterrar a sus allegados en sus pueblos de origen, colocarán en la foso una placa recordando el triste hecho. Los asesinados han sido identificados como Domingo Castrillo Ortiz, Diodoro Fresno Goicolea, Maximiano Gómez Cubillas, Isidro Gordo García, Gregorio Mahave Castillo, Félix Herrán Mahave y su hijo Francisco Herrán Presa y Toribio Cantabrana Castillo, este último de Cuzcurrita. Según los datos recabados fueron asesinados en el término La Pradilla de Altable y enterrados después por los vecinos de este mismo municipio en su cementerio. Fuente: Diario de Burgos
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Centro Buñuel Calanda |
Exposición: Un Perro Andaluz y el cine de vanguardia que se podrá visitar en el Centro Buñuel de Calanda hasta mediados de junio. La copia restaurada por Ferran Alberich y Filmoteca Española de “Un Perro Andaluz” se proyecta como una obra de arte, como un claro exponente del cine más vanguardista. La visión de la opera prima de Buñuel, con un guión escrito conjuntamente con Dalí, aparece matizada y contaminada --enriquecida, en suma-- por las imágenes de otros proyectos rodados previamente por otros creadores. Imágenes entre la experimentación y el arte más vanguardista, entre la poesía y la ruptura, que abren nuevas vías al lenguaje fílmico, al cine entendido como “obra” creada por un autor, como La Coquille et le Clergyman (La concha y el reverendo) de Germaine Dulac rodado en Francia en 1926, o Vormittagsspuk (Fantasmas antes de comer) de Hans Richter realizada el año 1927 en Alemania y quemada por los Nazis por considerarla una obra de "arte degenerado". Se trata de invitar al visitante a que se acerque a la película como se acercó Andrè Breton, y los demás miembros del Grupo Surrealista, a sentir esta obra como una clara manifestación de este movimiento en el cine, tanto que les permitiría entrar en este grupo a sus dos creadores, a Luis Buñuel y a Salvador Dalí. En definitiva, proponemos retornar, asomados a varias ventanas, a la época en que se estrenó esta obra, ¡bienvenidos a los años 20 y felices sueños! Esta exposición ha sido organizada por el CBC con la colaboración de Filmoteca Española.
J.Espada@CBCvirtual.com
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Benicarló |
Exposició al MUCBE de Benicarló. Imatges de la II República. Organitza: ´Plataforma Castellonense 14 de Abril por la III República´ Col·labora: ´Independientes por la República´, Dones progressistes de Benicarló, EUPV, ERPV, PCPV, PCPE, CGT.
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Carteles Binéfar |
Hasta el 30 de abril, la nueva sede del PSOE de Binéfar acogió una serie de veinticinco carteles que aúnan temas de la Guerra Civil y la II República. Según Joaquín Morillo, miembro de la Ejecutiva de este partido y uno de los organizadores de la exposición, “una buena parte de los carteles se centra en 1937, y en los que se abordan temas relacionados con la cultura y la educación”. Es la primera vez que la muestra viene a Aragón y desde Binéfar viajará a Valencia. Fuente: Diario del AltoAragón
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La Escuela de la Segunda República |
EXPOSICIÓN “LA ESCUELA DE LA SEGUNDA REPÚBLICA” (FIES) http://www.fieseducacion.org/ CALENDARIO Andalucía -Écija: versión reducida, del 26 de abril al 7 de mayo. En el hall del Teatro Municipal. C/ Comedias, 10. Tlfno: 955 905 410 -Córdoba.- Córdoba/Priego noviembre 2006 Aragón -Teruel: del 19 al 28 de abril. Cámara de Comercio, c/ Amantes, s.n. 44001 Teruel Canarias -La Laguna. Noviembre 2006 Castilla y León - Ávila del 5 al 15 de junio en la Biblioteca Pública - Benavente, del16 al 25 de octubre. Sala Cultura. Ayto. de Benavente - Palencia del 20 de mayo al 3 de junio en la Biblioteca Pública - Ponferrada del 1 al 12 de octubre. UNED -Segovia del 25 de abril al 10 de mayo en la Casa de los Picos. Cartel . Triptico -Salamanca del 20 noviembre al 10 de diciembre. Facultad de Geografía e Historia -Valladolid del 31 de octubre al 12 de noviembre. Casa Revilla -Zamora la segunda quincena de octubre. Instituto Hispano-Luso Rei Alfonsso Enriques La Rioja -Logroño. Diciembre 2006
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Sant Boi de Llobregat |
Exposicions: Sant Boi de Llobregat: Testimoni d’un poble 1 – Sant Boi, 1931-1936. La república. Inaugurada el diumenge 9 d’abril. L’abril de 1931, arribava la segona república de la mà d’unes eleccions municipals. Avui, 75 anys desprès, volem apropar-vos a aquell període històric, fent una especial incidència en els aspectes ideològics, socials i culturals i mostrar-vos diversos testimonis locals conservats. Tot i els problemes, que no eren pas pocs, hi va predominar la convivència -per damunt de la divisió- fins que la rebel·lió militar, de juliol de 1936, ho va capgirar tot. Seguiran: 2 – Vilaboi, 1936-1939. Temps de guerra. De juliol del 2006 al gener de 2007. 3 – San Baudilio, 1939-1950. El primer franquisme. De gener a maig del 2007. Museu de Sant Boi de Llobregat ahmsbl@santboi.org (Arxiu Històric Municipal)
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Frank Mintz Barcelona |
Frank Mintz i l'autogestió a l'Espanya
revolucionària |
La Gavilla Verde |
Jornadas Parlamentarias Año 2006, Año de la Memoria: Por una Ley de la Memoria". Comunicación de La Gavilla Verde. http://www.lagavillaverde.org/agenda/comcongreso.htm
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Memoria oral Bajo Martín |
El Centro de Estudios del Bajo Martín ha convocado el II Premio de Relatos de Investigación oral Otras Historias, para la realización de trabajos o relatos de investigación que versen sobre Ciencia" Historia, Sociología, Etnografía, Antropología, etcétera. El concurso contempla dos premios, uno de 700 euros, y otro de 300. El plazo de admisión de los trabajos finalizará el 30 de agosto de 2006. La convocatoria de esta nueva edición del concurso Otras Historias hace referencia a la II República, la Guerra Civil y la postguerra, de manera que los trabajos versarán sobre esta época histórica, siempre con referencias al entorno geográfico de la comarca del Bajo Martín, o su entorno. Los trabajos deberán ser remitidos por correo al Centro dé Estudios del Bajo Martín, sito en la calle Abadía número 2, 44530, Híjar (Teruel), con la indicación de II Premio de Relatos de Investigación Oral Otras Historias- Memoria Histórica del Bajo Aragón. En el concurso podrán participar todas las personas mayores de 18 años que presenten sus originales en lengua castellana. Las obras se fundamentarán en vivencias, documentaciones, publicaciones, etc, de las zonas citadas. Cada participante podrá presentar un máximo de dos originales, por duplicado cada l!no de ellos, y acompañado con un disquete informático conteniendo el trabajo en formato word. La extensión de los trabajos será como mucho de 10 folios. Fuente: Diario de Teruel
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Jornadas Republicanas Alicante |
III Jornades Republicanes a la Universitat d'Alacant 10 i 11 de maig, al Saló de Graus d'Òptica. Universitat d'Alacant PROGRAMA D'ACTIVITATS - Dimecres 10 12.00 h. Monòlegs: 'Res pública', per Rubén Padilla (enfront de la Biblioteca General). 13.00 h. Esmorzar popular (enfront de la Biblioteca General). 16.00 h. A qui pertany la corona d'Espanya? Presentació del llibre Los Hijos silenciados de los Borbones, de David Garrido, historiador i periodista. 18.00 h. Enseñanzas históricas del Frente Popular, per Pedro García Bilbao, professor de Sociologia. - Dijous 11 10.00 h. El Movimiento Republicano hoy, per Juan Olaso, membre de la Coordinadora Estatal Republicana, i representants del moviment republicà universitari. 12.00 h. Projecció del documental Muerte en el valle. 16.00 h. La resistència en la posguerra, per Alfons Cervera, escriptor, i Francisco Martínez, “Quico”, maquis. 18.00 h. Les fosses comunes del franquisme, per Enrique R. Gil Hernández, arqueòleg de l'àrea d'Arqueologia de la UA, i Mari Paz de Miguel, osteoarqueòlega del Departament de Biotecnologia de la UA. 20.00 h. Recital de flamenco, per Francisco Contreras, “Niño de Elche”.
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Sallent |
In Memoriam Miquel i Jaume Guitó Gramunt morts amb Llei de Fugues el 1949 SALLENT Casa-Museu Torres Amat 13 maig 2006. 7 de la tarda Intervindran: Dolors Marín Silvestre, historiadora Jordi Galobart Munné, testimoni d’infància Josefina Felip Guitó, néta i neboda Mirella Cortès Gès, alcaldessa Actuarà: Jaume Arnella, trobador del poble Presentarà: Ferran Sánchez Agustí
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Carles Rahola Girona |
Xavier Carmaniu (Girona, 1975) és un historiador que treballa en els mitjans de comunicació. Actualment és el responsable de la secció Gironins del segle XIX del Diari de Girona, presenta El tren de la història a l'emissora Ona Catalana i dirigeix els programes La ciutat dels llibres i L'espiral de la història a Televisió de Girona. També és col·laborador habitual de la revista L'Avenç. Xavier Carmaniu acaba de publicar l'assaig biogràfic Carles Rahola, l'home civilitzat, on fa un recorregut per la vida de l'eminent gironí que va ser executat el 15 de març de 1939 pel franquisme. És un esplèndid treball de recuperació de la memòria històrica. Carles Rahola era un dels homes preocupats per la cultura i, per tant, va fer tot el que va poder per fer-la arribar a tots els estaments de la ciutadania. Rahola va lluitar per socialitzar el saber i ho va fer des del diari El Autonomista, a través de l'Ateneu de Girona, que va presidir molts anys, i a través dels seus llibres d'història. La seva postura a favor de fer arribar la cultura al poble el va portar a perdre el favor d'Eugeni d'Ors. Carmaniu ha posat a l'abast del públic per primera vegada la biografia de l'intel·lectual gironí destacant-ne aquests elements. L'autor ha aconseguit fer un recorregut per la vida de Carles Rahola que també és un viatge per la Girona i la Catalunya del seu temps. Rahola va ser un home liberal, progressista i tolerant que va fer de l'afany cultural un camí de vida, des de les pàgines del Suplemento Literario del diari El Autonomista. Va aconseguir que en el seu diari hi col·laboressin Prudenci Bertrana, Xavier Montsalvatge i altres autors gironins. Amb la seva obra Pequeños ensayos, va promoure el pensament d'autors com Ibsen, Maeterlinck, Rabelais i Anatole France. Entre les obres de l'escriptor gironí destaquen: Guyau, el filòsof de la solidaritat humana (1909), La joventut de Catalunya davant d'Europa (1911), La dominació napoleònica a Girona (1922), Els jueus a Catalunya (1929) i La pena de mort a Girona (1934). Fuente: Avui (Ferran Aisa)
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Cerdanyola del Vallès Placas franquistas |
L’Ajuntament de Cerdanyola del Vallès (Vallès Occidental) retirarà 155 plaques franquistes dels edificis de protecció oficial de la ciutat, i les substituirà per d’altres de la Generalitat que recordaran el caràcter de protecció oficial amb què van ser construïts. La iniciativa de retirar les plaques franquistes parteix del Departament de Medi Ambient i Habitatge que, mitjançant l’empresa Adigsa, ofereix una placa alternativa substitutòria, sense cap simbologia partidista ni política. Adigsa duu a terme el manteniment i la rehabilitació del parc d’habitatge públic de la Generalitat. En aquest cas, s’encarrega de lliurar la nova placa i, contra factura, ingressa l’import pressupostat mitjançant transferència bancària. La campanya ha comptat, fins ara, amb el suport de 63 ajuntaments.
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Tortosa Placas franquistas |
El consistori de Tortosa (Baix Ebre) retirarà 113 plaques franquistes als edificis de protecció oficial de la ciutat i les substituirà per d’altres de la Generalitat que recordaran el caràcter de protecció oficial amb què van ser construïts, segons ha aprovat per unanimitat el darrer Ple municipal de 27 de març. L’Ajuntament tortosí ha fet un informe sobre les 113 plaques franquistes: 101 de simbologia als habitatges de protecció oficial, quatre plaques ceràmiques amb la llegenda Construido por la Dirección General de Regiones Devastadas, sis plaques ceràmiques amb la simbologia de la Falange, i dues metàl·liques amb la inscripció Inmueble Beneficiado por el Ministerio de Trabajo y de Renta Limitada.
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Aviadores de la República |
La Asociación de Aviadores de la República (ADAR) ha estrenado el dominio de su nueva página web que ya están preparando de contenidos. http://www.adar.es/
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Baix Llobregat |
La Associació per a la Memòria Històrica i Democràtica del Baix Llobregat ha editado el número del boletín electrónico “Memòria antifranquista del Baix Llobregat”: - AQUELLA SEGUNDA REPÚBLICA, por Rosa Regás. Escritora i directora de la Biblioteca Nacional - HOMENAJE A LOS HOMBRES Y MUJERES QUE DEFENDIERON LA REPÚBLICA ESPAÑOLA, por Manuel Velasco. Historiador - MEMÒRIES DE GUERRA I D’EXILI, por Antonia Santamaría - TESTIMONIO Y HOMENAJE AL COLECTIVO DE ABOGADOS LABORALISTAS, por Francisco Ruiz. Presidente de l’Associació per la memòria històrica i Democràtica del Baix Llobregat - PEATONES DE LA HISTORIA DEL BAIX LLOBREGAT: ANTONI CUENCA (1925-2004), por Oleguer Bellavista. Ex-rector de la parròquia de Sant Jaume d’Almeda (Cornellà) - LOS MOVIMIENTOS SOCIETARIOS EN LA DICTADURA FRANQUISTA, por Antonio Martín. Advocat - L’ASSEMBLEA DE CATALUNYA. EL POBLE CONTRA EL FRANQUISME, por Miguel Angel Soria. Alcalde de Martorelles - LES DONES DEL PRAT I LA REPRESSIÓ FRANQUISTA, por Marga Gómez. Historiadora - LA AAVV LAS PLANAS: PIONERA EN 1971, por Angel Saavedra. Ex-president de l’AA.VV. Les Planas - HOMENATGE A TOTS ELS REPUBLICANS, por José Ortíz. Soci de l’Associació per a la Memòria Històrica i Democràtica del Baix Llobregat pacoruizacevedo@telefonica.net
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Cretas |
Edizioni La Baronata ha publicado el libro de Encarnita y Renato Simoni, con prólogo de Claudio Venza, “Cretas, autogestione nella Spagna repubblicana (1936-1938)” www.anarca-bolo.ch/baronata, email: baronata@anarca-bolo.ch. http://www.anarca-bolo.ch/a-rivista/ Entrevista a los autores y a Claudio Venza, profesor de la Università di Trieste http://www.rtsi.ch/trasm/libramente/welcome.cfm?idg=0&ids=755&idc=10017 Se puede oir la presentación completa (71 minutos, 65 MB) http://radio.indymedia.org/uploads/cretas_-_autogestione_nella_spagna_repubblicana.mp3
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Jornadas Cárcel de Daroca |
La Cárcel de Daroca, en colaboración con el Ayuntamiento, ha organizado dos jornadas para conmemorar el 75 Aniversario de la II República. El 21 de abril se proyectó “Tierra y Libertad”, Posteriormente el catedrático de la Universidad de Zaragoza Carlos Forcadell impartió una conferencia sobre los años 30. El sábado 22 se proyectó el documental “Historia de Aragón. De la II República a nuestros días” y los cortometrajes “Vida robada” y “El hijo del mar”. Fuente: Heraldo de Aragón
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Agen |
La conmemoracion en Agen (capital del Lot-et-Garonne, entre Toulouse y Burdeos) en honor de la Republica Espanola ha sido un exito. La prensa local ("Sud-Ouest", "Petit Bleu" y "La Dépêche", la television regional "France 3") han muy bien cubierto la manifestacion. Mas de 300 personas participaron a este homenaje. El alcalde (PS) de la ciudad, al final de su discurso, indico que una calle de Agen tomara proximamente el nombre de "Rue de la 2e République Espagnole". El consul de Espana en Pau asistia tambien al acto. Con mucho respecto hacia los valores de la Republica, se acordaba haber visto de joven la bandera tricolor en el despacho de su padre. Un diaporama realizado por Henri Farreny del Bosque presento documentos de Archivos, olvidados hasta hoy, que muestran como siguieron luchando los republicanos espanoles refugiados en el Lot-et-Garonne para contribuir a la Liberacion de Francia y preparar la "Reconquista de Espana". Hablaron despues varias personas, combatientes republicanos durante la guerra civil y la Resistencia. Con mucha modestia, Jaime Olives, explico lo que fué para el la Republica, como lucho para defenderla antes de participar en Francia a los combates como guerrillero en los maquis de Francia. El acto se acabo con canciones y poesias. Fuente: Charles Farreny
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Amarga Memoria |
La consejera de Cultura, Eva Almunia, anunció en las Cortes que el proyecto Amarga Memoria, diseñado para recuperar información sobre la Guerra Civil en Aragón, incluirá la "recuperación y musealización de lugares" como Los Monegros, Sarrión, Bielsa, Belchite y Fuendetodos --con actuaciones en El Burgo y Fuentes--, Teruel --incluiría los Pozos de Caudé-- y zonas relacionadas con el maquis como el cerro de la Cruz, en la sierra de Albarracín. Paralelamente, está previsto organizar una exposición sobre la contienda en Robres el próximo otoño y habilitar un centro de interpretación sobre la materia en Sarrión que acogerá parte del material de la muestra.La localidad monegrina tendrá otro equipamiento similar. Fuente: El Periódico de Aragón
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Museo Pedagógico Huesca |
El Gobierno de Aragón quiere abrir al público el Museo Pedagógico de Huesca el próximo 18 de mayo.
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La Maternitat d’Elna |
La exposición “La maternitat d’Elna. Bressol de l’Exili 1939-1944” estará del 9 de junio al 9 de julio en el Museu Industrial del Ter en Manlleu. www.mitmanlleu.org
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La Escuela de la II República FIES |
La Fundación de Investigaciones Educativas y Sindicales (FIES) ha colgado en su web el número 4 de los Cuadernos FIES titulado “La escuela de la II República”: - Enseñar a leer es encender fuego, por Almudena Grandes - La escuela de la II República, por Consuelo Domínguez y Cristóbal García (Universidad de Huelva), comisarios de la exposición sobre la escuela de la II República que ha creado la FIES - Reformas educativas y formación del profesorado, por Antonio Viñao (Universidad de Murcia)
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ARMHA |
La página web de la Asociación para la Recuperación
de la Memoria Histórica de Aragón ya es una realidad, eso sí,
mínima, pero de momento ya existe.
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Jornadas de Educación Gijón |
Las II Jornadas de Educación organizadas por el grupo municipal de Izquierda Unida de Gijón y el Área de Juventud y Educación de la coalición estarán dedicadas a los maestros de la República. No serán los únicos protagonistas de estos encuentros, que bajo el título 'Hoy como ayer con la escuela pública', se celebrarán del 8 al 10 de mayo en la Biblioteca Pública Jovellanos. El programa se abrirá el lunes con una conferencia sobre 'La derrota de la enseñanza: el caso de León (1936-1943)', a cargo del historiador y director del Instituto Leonés de Cultura, Wenscelao Álvarez Oblanca. Un día después se proyectará el documental 'La Escuela fusilada', de los realizadores Íñigo Pineda y Daniel Álvarez.
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Francisco Lázaro Polo |
Recuperar la memoria Francisco Lázaro Polo Fuente: Diario de Teruel Dicen que fue Gutiérrez Mellado quien aconsejó a Felipe González, cuando éste ganó las elecciones generales de 1982, que se olvidase de la Guerra Civil. Ni que decir tiene que el político sevillano le hizo caso al honesto y valiente militar y se olvidó del fatídico acontecimiento. Mientras esto ocurría, en la España de la Transición, seguían escuchándose los gritos de muchos muertos de la Guerra Civil que partían de las profundidades de las fosas comunes, situadas en las cunetas de las carreteras o de los caminos, bajo los campos de Platea o en la zona reservada a los impíos en los cementerios. Porque era en esos hoyos en los que habían sido enterrados los cuerpos, tras haber sido acribillados a balazos, de los perdedores de la guerra, de todos esas personas que seguían pidiendo dignidad y justicia. Para ellos no hubo juicios justos, ni menos entierros solemnes. No podía haberlos para los jornaleros que segaron los campos del cacique. Ni para el honesto maestro republicano que delante de unos cuantos mocosos que constituían su alumnado era sacado de "paseo" por pistoleros de camisa azul que creían imposible la redención sin sangre. Ni tampoco hubo juicios justos ni entierros solemnes para curas vascos, fusilados por nacionalistas. Ninguno se despidió de sus familias: madres, mujeres e hijos. Otros también tuvieron la desgracia de morir en la sanguinaria contienda, pero fueron recordados. Sus nombres aparecen grabados en losas de mármol que adornan las paredes de las iglesias de nuestros pueblos. Caídos por Dios y por España. Sus parientes los enterraron dignamente. Y algunos, como Franco, el que propició la matanza, gozan del privilegio de reposar en basílicas cristianas. Un país moderno y democrático como España está obligado a recuperar la memoria de sus hijos, cuyos cuerpos yacen apilados como animales en inhumanas fosas comunes. No deben escatimarse esfuerzos para devolver la dignidad a españoles que murieron por defender la legalidad y la libertad. No se trata de ajustar cuentas, ni de vengar a nadie, ni de abrir heridas cicatrizadas, sino de hacer justicia devolviendo la dignidad. 2006 acaba de ser declarado Año de la Memoria Histórica, que reconoce a la Segunda República como precedente de la Constitución del 78 y que recuerda a todas las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo. No es pecado recordar. Pero, a partir de este momento, como recomendó Manuel Azaña: Paz, Piedad y Perdón.
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Castiliscar Erla |
Los municipios cincovilleses de Castiliscar y Erla (Zaragoza) han dedicado dos monolitos a los fusilados, los desaparecidos y exiliados por la dictadura franquista. El descubrimiento de estos monumentos se llevó a cabo ayer en los cementerios de las respectivas localidades, y fueron presentados por el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán.
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Hernández Saravia Zaragoza |
Manuela Aroca Mohedano presenta hoy 9 de mayo en la FNAC de Zaragoza a las 19.00 horas su libro ´General Juan Hernández Saravia´, de la Editorial Oberon. Estará acompañada por Javier Fernández, Delegado del Gobierno en Aragón. El general Hernández Saravia fue el colaborador militar más directo y más valorado por Manuel Azaña. Fuente: El Periódico de Aragón
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Francisco Agramunt |
Los escritores Carlos Marzal, Francisco Agramunt y
Jenaro Talens recibieron este sábado en Alzira los premios de la XVI
edición de la crítica literaria valenciana. En ensayo y otros géneros,
Francisco Agramunt, por la obra ´Arte y represión en la Guerra Civil
Española´. Los premios, organizados por la Asociación Valenciana de
Escritores y Críticos Literarios, cuentan con el patrocinio del M.I. del
Ayuntamiento de Alzira y la conselleria de Educación, Cultura y Deporte
de la Generalitat valenciana. |
Mataró |
Mataró (Cataluña), 16-30 de mayo: Exposición
fotográfica sobre la Guerra Civil
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Menorca |
Menorca (Baleares), 10 abril-27 mayo: Actividades
de conmemoración del 75º aniversario de la II República Española
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Mujeres en pie de guerra Santander |
Organizado por Caja Cantabria Obra Social la "Semana Loquillo" recogerá y divulgará en siete días todas las facetas artísticas del líder de Loquillo y Trogloditas. El lunes 29 de mayo a las 22:00 tendrá lugar la exposición con los siguientes actos: videoclips de Loquillo, Loquillo visto por Manuel Esclusa y Fernando Ferreira "Mujeres en pie de guerra". El martes 30 a las 20:30 el cine será el protagonista con Loquillo y las mujeres en pie de guerra, proyección de "Mujeres en pie de guerra" y el coloquio con Susana Koska, José María Mendiluce y Loquillo. Y el jueves 1 a las 20:30 tendrá lugar el acto más esperado: la actuación en directo de Loquillo y Trogloditas junto a Gabriel Sopeña. El pasado año la Caja dedicó esta semana artística a Luis Eduardo Aute. http://www.popes80.com/noticias/noticias04/0505062.htm
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Juan Ramón Jiménez Turia |
Otro espléndido y oportuno número de “Turia”, que rinde homenaje a los 50 años del Premio Nobel a Juan Ramón, de la muerte de Zenobia y de los 125 del nacimiento del poeta en un completo cartapacio. Además, Mainer celebra el centenario de Ayala y Jorge Herralde escribe de Julian Barnes. Entre otros temas, hay conversaciones con el medievalista José Enrique Ruiz-Domènec y con el escritor José Jiménez Lozano. Éste es sólo el principio de un buen menú. Fuente: Artes & Letras – Heraldo de Aragón
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Memoria histórica del socialismo Monzón |
Hasta el 1 de mayo la sala Cerbuna de la Casa de la Cultura de Monzón acogió la exposición “Memoria Histórica del Socialismo”; centrada en Pablo Iglesias y Julián Besteiro, dos nombres fundamentales de la historia socialista en España, que permite conocer la historia del sindicato UGT y el Partido Socialista, como ha señalado Juan José Santisteve, secretario comarcal de UGT en el Cinca Medio. La exposición la componen varios carteles explicativos de la vida y trabajo de Iglesias y Besteiro; dos nombres propios con trayectorias diferentes, que convergen en el amor por el aprendizaje y el saber como instrumento de los trabajadores contra la explotación, como ha explicado la secretaria de formación sindical y acción cultural de UGT, Marina Heredia. El alcalde de Monzón, Fernando Heras, ha destacado que “la historia de UGT y PSOE es la historia de un éxito”, a la vez que ha recordado la difícil situación en la que se encontraba el país en 1879, año de la fundación del Partido y Sindicato. Fuente: Radio Huesca
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Paisajes para después de una guerra Zaragoza |
Paisajes para después de una guerra Palacio de Sástago La exposición conmemorativa de la Guerra Civil (1936-2006) conjuga una imagen de la devastación moderna. La fotografía profesional y el documental cinematográfico mostrados en abundancia en las salas del Palacio de Sástago portan una nueva objetividad al asunto histórico. Las crónicas históricas interesadas, los testimonios memorialísticos parciales e incluso los fríos datos de archivo, son sustituidos por el documento gráfico moderno: el cine y el reportaje fotográfico, incluso la fotografía de precisión aérea, testimonio escalofriante de los bombardeos. Completan estos documentos los planos arquitectónicos de la abundante labor edilicia sostenida por el Servicio de Regiones Devastadas franquista.
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Ramón J. Sender Pina de Ebro |
El municipio zaragozano de Pina de Ebro acogió las III jornadas de creación literaria que, en esta ocasión, rindieron homenaje a uno de los escritores más importantes de Aragón, Ramón J. Sender. Esta iniciativa estuvo organizada por el Ayuntamiento de esta localidad. La concejala del Ayuntamiento de Pina y responsable del área de Educación de Adultos, Marisa Fanlo, explicó que "en los años anteriores se contó con la presencia de escritores aragoneses actuales, tales como Miguel Mena o Magdalena Lasala, y en esta ocasión también se contó con importantes artistas literarios". Fuente: Heraldo de Aragón
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Quart de Poblet |
Quart de Poblet JORNADES 75 ANYS DE LA II REPUBLICA.
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Carmen Domingo Nosotras también hicimos la guerra |
Carmen Domingo acaba de publicar el libro "Nosotras
también hicimos la guerra" (Flor del Viento).
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Extremadura amarga |
El 5 de mayo se emitió el documental "Extremadura amarga" de la serie "La memoria recobrada". Este documental se emite dentro del espacio de debate "El laberinto español". En posteriores fechas (septiembre, en principio) se emitirá la serie entera. "Extremadura amarga", de la mano y con la música de Luis Pastor, con realización de Angel Luis Ramírez y guión y asesoramiento de Justo Vila repasa los comienzos de la guerra civil en Extremadura con hechos tan trágicos como la matanza de Badajoz. "La memoria recobrada" es una serie coproducida entre Argonauta Producciones y Televisión Española y consta de cinco capítulos: "Huesos", con Pedro Guerra, "Extremadura Amarga" con Luis Pastor, "Galicia, la tempestad el 36" con Manuel Rivas, "Malaga, la carretera de la muerte" con Juan Madrid, y "Los del Monte" con Manuel Gutiérrez Aragón.
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Mujeres del 36 Llum Quiñonero Teruel |
La escritora Llum Quiñonero presentó en Teruel la película documental Mujeres del 36, de la que es coguionista, dentro de las actividades de la I Muestra internacional de cine realizado por mujeres organizado por la asociación Madart y que acoge el Cine Club de la Sala Maravillas. Quiñonero, que es autora del libro Nosotras que perdimos la paz, asistió a la presentación de la película y posteriormente participó en una charla coloquio con el público. Mujeres del 36 es una producción del Canal Arte y TVE realizada por Ana Martínez, que firma el guión junto con Llum Quiñonero, una historiadora alicantina que ha trabajado el tema de la recuperación de la memoria de las mujeres en la República y la guerra civil, y que en los años de la transición participó activamente en la creación de los primeros grupos feministas. El documental trata sobre las mujeres que durante la República y la guerra civil lucharon para conseguir cambiar el papel de la mujer española en la sociedad. El testimonio de algunas de ellas, de distintas ideologías, trabajadoras de la ciudad, campesinas o miembros de familias acomodadas, sirve para reconstruir la peripecia humana de estas mujeres, que hoy son ya octogenarias. Fuente: Diario de Teruel
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Estrella Damm Durruti |
La cervesa pot ser un bon pretext per repassar la història d'una ciutat. Potser per això Estrella Damm ha muntat una exposició que commemora, durant tot l'any a la fàbrica del carrer Rosselló, el 130 aniversari d'aquesta empresa i ho aprofita per fer memòria. A l'entrada, un holograma d'Agust K. Damm, el fundador, explica els primers passos d'Estrella. A la mostra es veuen les ampolles dels anys 20, els cartells publicitaris dels anys 50 i el naixement de la marca. Resulta que el 1928 l'empresa familiar va registrar el nom d'Estrella Roja, però aquesta marca i el seu símbol van ser substituïts, amb l'inici del franquisme, per Estrella Daurada. A la mostra, entre altres curiositats, hi ha la fitxa de Durruti (membre de la FAI), treballador d'aquesta fàbrica, que va servir com a refugi durant la Guerra Civil. Fuente: Avui
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Nicolás Sánchez-Albornoz UAM Barcelona |
El historiador Nicolás Sánchez-Albornoz y Aboín (Madrid, 1926), catedrático emérito de la New York City University, fue investido doctor honoris causa de la Universitat Autònoma de Barcelona. El hijo del también historiador y presidente del Gobierno de la República en el exilio, Claudio Sánchez-Albornoz, departió en su lección magistral sobre Los informes consulares y la economía española en el siglo XIX y fue presentado por el profesor Jordi Maluquer de Motes. Nicolás Sánchez-Albornoz se exiló en 1948, tras ser detenido y condenado por la justicia franquista a trabajos forzados en el Valle de los Caídos, de donde se fugó. Su historia fue relatada en novelas y en la película Los años bárbaros, de Fernando Colomo. Fuente: La Vanguardia
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Odette Martínez BDIC París |
Séance supplémentaire du séminaire écritures du
passé le lundi 15 mai 2006 de 17h à 19h Info: odette.martinez@bdic.fr
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Archivo Salamanca |
Seguridad en el Archivo La Sala de Consulta de dicho Archivo está atendida directamente por ordenanzas. A veces un Auxiliar de Archivo o, en ocasiones, un Encargado de Sala, cuya categoría real es Oficial de Mantenimiento, están al frente del equipo de ordenanzas. Nunca hay un Archivero, bien que pudiera pertenecer a la escala de personal laboral bien a la de funcionario. Los ordenanzas reciben el pedido directamente de los investigadores y, sin que nadie supervise sus actuaciones, bajan a los depósitos, buscan los documentos solicitados, los llevan a la Sala y se los entregan a los solicitantes. Cuando éstos acaban sus tareas de investigación se los devuelven a los mismos ordenanzas, quienes retornan los documentos a los depósitos o los llevan a los servicios de reprografía, si así lo solicita el investigador. Durante todo este proceso, como ya he escrito, nadie comprueba que en los expedientes o cajas se han devuelto los mismos documentos que salieron de los depósitos. Teniendo en cuenta que, por ejemplo, sobre las principales series, Madrid y Barcelona, aún no hay más que someros y groseros inventarios de la documentación que encierran, ¿cuántos documentos pueden haber desaparecido durante estos últimos años sin que nadie se haya dado cuenta? ¿Cuántos pueden estar desapareciendo en estos momentos? ¿Quiénes son responsables de esta desidia en la custodia de nuestro patrimonio? Quizás, dentro de unos años, veamos subastándose
en Christie’s u otras más o menso importantes casas extranjeras de
subastas documentos de nuestra historia sin que podamos hacer nada para
recuperarlos. Salamanca
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Represión en la La Rioja |
La web www.represionrioja.com ha actualizado sus contenidos incorporando algunas fotos e informaciones de las recientes exhumaciones que se han realizado en Viguera, La Rioja (con el Foro por la Memoria, 6 asesinados de Villamediana, 3 de Uruñuela y 2 de Entrena, La Rioja), y Altable, Burgos (con Aranzadi, 7 asesinados de Sajazarra y 1 de Cuzcurrita, La Rioja). También se puede ver el Manifiesto 70 años después, que hemos presentado al Parlamento de La Rioja, una Declaración sobre el Recuerdo, Reconocimiento y Reparación moral de las personas asesinadas y represaliadas durante la Guerra Civil en La Rioja.
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Papeles de Tarragona |
Surt el llibre "Paraules de guerra. Tarragona als Papers de Salamanca" de Xavier Fernández i Isidre Virgili Els Papers de Salamanca per fi han tornat a Catalunya. La polèmica ha estat molt intensa. Però que diuen? Xavier Fernández i Isidre Virgili han bussejat als documents que fan referència a la demarcació de Tarragona. La documentació retornada ens parla, per exemple, del drama dels refugiats que tracten de sobreviure als pobles de la demarcació. Els Ajuntaments exigiexen diners a la Generalitat per poguer alimentar-los. També de la situació de les presons. Del Preventori Judicial de Reus s’escapolien els presos de deu en deu. Inclouen minuciosos informes dels efectes dels bombardejos aeris: carrer per carrer a Tarragona ciutat. O de l’enfonsament del Vapor Navarra davant Altafulla. O de l’atac a la química de Flix. Les peticions de material de les escoles i la valoració política dels mestres també tenen lloc. Un mes después de començada la Guerra el col·legi d’Alcover demana la construcció d’una piscina. La cura del patrimoni monumental el monestir de Santes Creus, els problemes amb la constitució dels Ajuntaments i informes sobre els primers moments de la sublevació o sobre la guerra interna a la zona republicana també es mencionen. El capítol més extens és el de les incautacions. Els autors han rescatat documents comarca a comarca: les queixes d’un agricultor a Reus, la denúncia de la CNT contra un propietari de Xerta, un dirigent republicà que ha perdut el seu bar a mans del seus convilatans d’esquerra, la incautació del Casino d’Amposta… Els autors han recollit també testimonis dels protagonistes d’aquella guerra: nens refugiats que van haver de fugir de Madrid per quedar-se a viure a casa nostra i d’altres que van viure el canvi de professors i el nou sistema escolar. Fa 66 anys, van sortir per tren i carretera, entre gener i juny de 1939. El 31 de gener d’aquest any van arribar a Barcelona en furgoneta. Van marxar 160 tones de documents de la Generalitat, Ajuntaments, sindicats, partits, institucions de tota mena i particulars. L’Arxiu Nacional de Catalunya, a Sant Cugat del Vallès, ja guarda els pertanyents a la Generalitat: 500 dels 507 lligalls (set s’han quedat a Salamanca pel moment) amb 157.000 documents. Fuente: Àrea de premsa. Comissió de la Dignitat
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Memoria en Galicia |
Tras comenzar no teatro Principal de Pontevedra
o sábado 22 de Abril, a mostra homenaxe os represaliados do 36,
organizado pola Consellería de Cultura en colaboración con distintas
asociacións culturais e de recuperación da memoria histórica dentro das
actividades pola "Ano da Memoria", e seguir no Teatro Principal de A
Estrada o 29, continua a súa andadura polas vilas e cidades de Galiza. O
acto consta da proxección do documental "Aillados" sobre o campo de
concentración da illa de San Simón e, nos distintos lugares, coa
intervención de testemuñas locais da represión que manteñen un coloquia
cos presentes.
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Todos los nombres Asturias |
Tras la actualización llevada a cabo el pasado día 3 de mayo, en la web WWW.TODOSLOSNOMBRES.ES se pueden consultar los nombres de 5.500 de personas fallecidas en Asturias como consecuencia de la Guerra Civil y el fascismo, así como de asturianos y asturianas muertos fuera de la región, mientras luchaban en defensa de la legalidad vigente o como consecuencia de la represión fascista.
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Exilio de México |
El exilio español descapitalizó la universidad. En 1939 salieron hacia México, como primer destino, seis rectores y 200 catedráticos, muchos de ellos prestigiosos especialistas en sus áreas. En aquel país, que los acogió con generosidad, volcaron su saber durante años, un patrimonio intelectual que México conserva y mantiene vivo y que España quiere ahora rescatar de la memoria perdida. La Universidad de Alcalá de Henares, la Carlos III y la Universidad Nacional Autónoma de México se alían para esa empresa en la creación de una cátedra del exilio, cuya firma oficial se celebra hoy en Valladolid. Contarán con la colaboración y los valiosos archivos de la Fundación Pablo Iglesias y la financiación del Grupo Santander. "La actividad fundamental que se desarrollará en esta cátedra es la investigación sobre el trabajo que desarrollaron allí en México y en otros países iberoamericanos aquellos profesores, que siguieron dando clases, investigando y publicando. Toda esa valiosa aportación intelectual y académica que enriqueció la universidad mexicana a la vez que se empobrecía la nuestra", resume el rector de la Universidad de Alcalá, Virgilio Zapatero. Lo que allí se recuerda con admiración es en España una historia "muy desconocida". Al amparo de esta cátedra se pretende reeditar parte de la obra que dejaron allí, organizar exposiciones y tratar, en general, de divulgar lo que se gana y lo que se pierde con los exilios. Muchos de los docentes españoles que abandonaron su país al término de la guerra, acabaron dando clase en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fuente: El País
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Asturias en Mauthausen |
Una delegación asturiana, encabezada por el Director de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Rafael Palacios, se desplazó hasta Austria, para participar activamente en los Actos del 61º Aniversario de la Liberación del Campo de Concentración de Mauthausen, organizados por el Gobierno austríaco. En dicha delegación también viajan varios integrantes del Ateneo Obrero de Gijón, entre ellos su presidente Luis Pascual. Desde 1997, el Atenéu tiene una especial vinculación con la figura de los republicanos españoles deportados en los campos de concentración nazis y con sus familiares, según explica la Consejería de Justicia y Relaciones Exteriores. Fue en ese año cuando se organizaron las primeras Jornadas 'En Lugar de un Saludo de Honor'. A partir de ahí se inició una relación de amistad y solidaridad con los deportados asturianos supervivientes y con la 'Asociación Amical de Mauthausen', especialmente con su representante en Asturias, Angelita Andrada. La Consejería de Justicia y relaciones exteriores también quiere tener un recuerdo con los asturianos Galo Ramos y Manuel Cortés, que habían sido deportados a Mauthausen, y que fallecieron hace unos años. Por estos motivos el Ateneo Obrero de Gijón y el Gobierno de Asturias, a través de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, además de trasladarse a Austria, llevará a cabo varios actos de homenaje en la sede del Atenéo. Fuente: Terra
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Toni Losantos |
"Valores" Toni Losantos Diario de Teruel Durante estas últimas semanas se ha hablado
mucho en Teruel –y este periódico lo ha reflejado– de los valores de la
II República, que 75 años después tiene para unos gozosa y para otros
incómoda actualidad. Que el largo ciclo de actos incluyera en su propia
formulación esta idea difusa y positiva de los «valores» ya da una idea
del propósito de los organizadores. La palabra «valores» suena a
sinónimo laico de la palabra «virtudes», con la que comparte una
etimología delatora. Además, lo contrario del valor es la cobardía,
concepto que arrastra desde siempre muy mala fama, aunque sea más común
que la valentía, del mismo modo que la virtud escasea y la debilidad
–¿sinónimo de cobardía?– abunda. Los valientes son excepcionales, y
sobre ellos revolotea un aura. También sobre los valores, como sobre las
arduas virtudes, proyectamos nuestras quimeras y nuestros intereses.
Tengo la sensación de que la historia –incluida la de la II República–
está teñida de defectos que no queremos ver, y mucho menos denunciar.
Supongo que reconocerlo exige cierta valentía, aunque a los apologistas
de cualquier idea –y todas los tienen– les cuesta practicar la ruinosa
virtud de la autocrítica. A la República, dicen, la desbordaron los
extremos, pero llama la atención que nadie se identifique con el exceso,
que nadie lo reconozca como propio. La sombra de la historia se proyecta
sobre el presente, y quizá a la inversa. Me temo que más de un defensor
actual de aquellos valores se contaría entonces entre quienes hicieron
muy poco por preservarlos.
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Amical Mauthausen Vinaròs |
Vinaròs acogerá el próximo 14 de mayo la asamblea general de la Amical Mauthausen, asociación creada de forma clandestina en 1962 que agrupa a los supervivientes y familiares de este campo de concentración y extermino nazi. Esta asociación cuenta con más de quinientos asociados de todo el país. Esta será la primera ocasión en que se celebra fuera de Cataluña esta asamblea general, siendo un reconocimiento y homenaje al vinarocense Francisco Batiste, superviviente de este campo de concentración. Esta asamblea general se celebrará en el ermitorio, concretamente en la sala de las caballerizas y a ellas habrá representantes de todo el país. De forma paralela se han programado una serie de actos, que se iniciarán el viernes cinco de mayo, a las ocho de la tarde, con una conferencia en el salón de actos de la Fundació Caixa Vinaròs bajo el título Los presos de Franco, a cargo del profesor e investigador Josep Antoni Vidal. También hay prevista una exposición de la Amical, además de un coloquio. El sábado 14, por la mañana, habrá una recepción oficial a los congresistas en el ayuntamiento de Vinaròs, con el alcalde Javier Balada al frente del consistorio. Al mediodía se hará una ofrenda floral en el cementerio, en la placa que el año pasado se instaló en recuerdo de los vinarocenses que fallecieron en Mauthausen. La Amical Mauthausen se legalizó en 1978 y su objetivo es dar a conocer los crímenes que se cometieron en este campo de extermino nazi, con el fin de evitar que pasajes tan oscuros como los acaecidos en ese campo de concentración vuelvan a ocurrir. Fuente: Vinaròs News
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Giménologues |
Voici quatre des derniers articles publiés sur le site giménologique: - Marseille, rencontre-débat avec les Giménologues: http://www.plusloin.org/gimenez/article.php3?id_article=218 - Organigramme du Groupe International: http://www.plusloin.org/gimenez/article.php3?id_article=219 - Adaptation théâtrale du manuscrit: Première à Lyon: http://www.plusloin.org/gimenez/article.php3?id_article=215 - España Free TV: http://www.plusloin.org/gimenez/article.php3?id_article=204
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Arquitectura militar Asturias |
La Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana 1936/1937 (A.R.A.M.A. 36/37) hará el día 1 de junio a las 19.00 horas su presentación oficial en el Club Prensa Asturiana del diario La Nueva España (c/ Calvo Sotelo 7 Oviedo). Está prevista la proyección de una serie de fotografías comentadas de los restos más singulares localizados en nuestra Comunidad.
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Museu d’Història de Catalunya |
EXPOSICIÓN Imágenes inéditas de la Guerra Civil (1936-1939). Fondo fotográfico de la agencia EFE. Catalunya en guerra y posguerra. Fotografías de Josep Maria Pérez Molinos. Inauguración el 10 de mayo. 7,30 horas en el Museo de Historia de Catalunya. Pl. Pau Vila 3, Barcelona
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Continuan en Teruel las jornadas “Los valores de la II República, 75 años después”
La profesora María Pilar Salomón habló sobre el laicismo en los años 30
El retraso en la secularización de España favoreció la radicalización
El retraso en la secularización del país favoreció en los años 30 que se radicalizaran las posturas en tomo a la cultura política del laicismo por la que abogaba la II República. No era un conflicto nuevo sino que el mismo se arrastraba desde comienzos de siglo, según manifestó ayer la profesora de Historia María Pilar Salomón, que impartió una conferencia dentro del ciclo de actividades sobre los valores de la II República que se está celebrando en Teruel.
Salomón habló en su conferencia sobre "El laicismo en la cultura política republicana", y reconoció que todavía hoy día vuelve a surgir el debate y la discusión sobre el laicismo en la escuela "aunque no en los mismos términos, pero sí adaptado a los nuevos tiempos".
La discusión sobre el laicismo de la sociedad española se remonta a finales del siglo XIX, cuando el proyecto de la Constitución republicana de 1873 ya planteaba la separación de Iglesia y Estado. "Ese debate no lo inventó la II República, sino que tenía ya un largo alcance en la historia contemporánea de España", precisó la historiadora, quien recalcó que la negativa de la Iglesia y de María Pilar Salomón junto a José Manuel Latorre, ayer, durante la conferencia en la Universidad los sectores conservadores impidió que desde principios del siglo XX se produjera una secularización en el país similar a la que tuvo lugar en el resto de Europa.
Puso como ejemplo el hecho de que durante la III República Francesa, en 1905, se separara Iglesia y Estado, algo que también sucedió en
1911 en Portugal, mientras que en Italia, desde finales del proceso de unificación se había afrontado el tema de una Iglesia libre dentro de un Estado libre.
En el caso español, los primeros intentos no se producen durante la II República, sino tras el desastre del 98 cuando se produce una intensa movilización de los republicanos y los liberales de Canalejas, en tomo a 1910.
Tras esos intentos fallidos, la separación de Iglesia y Estado, y la asunción de una sociedad laica tiene lugar durante la II República, aunque en el bienio cedista se produce un parón en este proceso.
Un derecho que generó tensiones
El derecho de los ciudadanos de la II República a recibir una educación laica, así como a desvincular el Estado de la Iglesia, provocó serias fricciones entre ambos poderes. La historiadora María Pilar Salomón considera que flÍe en la enseñanza donde el laicismo generó "mayores tensiones con la Iglesia católica", así como con amplios sectores de la población.
El mayor motivo de tensión fue, no obstante, la decisión del Gobierno de retirar a las órdenes religiosas la posibilidad de impartir la enseñanza, aunque en la práctica no se llegó a aplicar porque esta medida fue frenada por la derecha durante el bienio cedista.
Para la profesora e investigadora María Pilar Salomón, la recuperación de la historia que se está haciendo en la actualidad está generando interés en la sociedad y en particular en los jóvenes, deseosos de conocer ese periodo de la vida de este país que durante tantá tiempo estuvo silenciado y que todavía no se conoce en toda su amplitud.
A juicio de Salomón, las jornadas organizadas en Teruel están respondiendo a las expectativas de recuperar la historia.
Cristina Escrivá: “Tenemos una deuda con nuestra historia”
Fuente: Diario de Teruel
Ha estudiado uno de los modelos educativos más sorprendentes de la II República, los Institutos Obreros creados en plena guerra civil. Esta investigadora de la Fundación de Investigaciones Educativas y Sindicales (FIES) participó ayer en las jornadas que sobre la II República se celebran en Teruel.
- ¿Ha sido ignorada la verdadera historia de la II República?
- No ha sido estudiada, e incluso actualmente tampoco se hace como debería ser. Yo soy de la idea de que si no conoces tu propia historia difícilmente puedes conocer otras culturas.
- ¿Qué explicación tiene ese olvido en democracia?
- Está claro que hubo una transición no realizada al completo, hecha desde el miedo, que ha querido tapar todos los valores que significaba la II República en España.
- Llevamos treinta años en democracia.
- Sí, efectivamente, pero estamos padeciendo todavía esa situación porque no queremos profundizar en la historia. No sé qué motivos hay detrás, posiblemente por una falta de voluntad política, y eso es lo que hace que no nos conozcamos ni nos reconozcamos a nosotros mismos.
- ¿Tenemos una deuda con la II República?
- Más que con la II República con nuestra propia historia personal y familiar, y eso nos lleva siempre a una II República. Todos hemos tenido algún familiar que ha participado en alguno de los dos bandos. La historia de unos sí que ha sido contada, pero falta la historia de la gran mayoría de los ciudadanos perdedores de la guerra.
- ¿Influye eso en las consignas de algunos partidos políticos hoy día?
- Efectivamente. La derecha de este país no tienen demasiado inconveniente de hablar de guerra civil porque ese tema divide y enfrenta. Yo no soy partidaria de hablar de guerra civil sino de los valores de la República, que fue constituida con una gran alegría del pueblo que salió a la calle para reivindicar sus derechos y pensar en un porvenir mejor para toda la sociedad.
- ¿Hemos recuperado esos valores con la actual monarquía parlamentaria?
- No, no se viven. Por ejemplo, el valor de lo que era la solidaridad ahora se tiene que enseñar, mientras que en la República estaba en la calle. La gente era solidaria y se ayudaban unos a otros. Eran valores humanos, mientras que ahora hay demasiada competitividad y no sabemos lo que es ser feliz.
- Serían unos valores por recuperar.
- Y tanto, porque incluso es el futuro de la humanidad.
- Francia es una república y no les va mejor.
- Lo que está pasando es que no tenemos una cultura desde la base de las pequeñas cosas. Ahora se educa para la competitividad y el tener, y lo que hay que reivindicar es la felicidad desde las pequeñas cosas.
- ¿Eso se enseñaba en los Institutos Obreros durante la II República?
- Los Institutos Obreros son una isla dentro de lo que es la guerra civil. Se iniciaron con el Gobierno del Frente Popular y se preparaba a jóvenes para reconstruir el país después de la guerra.
- ¿Quienes estudiaban en ellos?
- Eran jóvenes obreros a los que el Gobierno les pagaba el mismo sueldo que tenían trabajando, pero su trabajo consistía en estudiar para ser ingenieros, médicos, arquitectos, etc. Tenían los mejores profesores, los mejores alumnos, y los mejores edificios porque se instalaron en los de los Jesuitas.
- ¿Dónde hubo?
- Se iniciaron en Valencia en febrero de 1937 y después hubo en Sabadell, Barcelona, y en Madrid en 1938.
- ¿Cómo funcionaban?
- Era un internado mixto, conviviendo profesores y alumnos en un bachiller concentrado en dos años, algo que no existía en Europa.
- Un modelo educativo prácticamente desconocido.
- Y es triste que así sea porque es nuestra historia, es nuestra realidad y es la historia que debemos transmitir a nuestros hijos, porque si no la transmitimos se pierden incluso nuestras raíces. Tenemos que pensar que nosotros somos historia.
- ¿Estamos a tiempo de recuperar esa memoria de la II República?
- Estamos al filo de la navaja realmente. Los ex alumnos del Instituto Obrero son ya muy mayores, y escucharlos no es escuchar las batallitas, sino la historia contemporánea y aprenderla en primera persona.
Llum Quiñonero: “Todavía se habla con el lenguaje de la dictadura”
Fuente: Diario de Teruel
“Todavía hoy en día se habla con el lenguaje de la dictadura y no se habla del
terror que hubo durante todo el franquismo”, aseguró ayer en Teruel la escritora
e historiadora Llum Quiñonero, que presentó en el Cine Club Maravillas su libro
Nosotras que perdimos la paz y la película documental Mujeres del 36.
Para esta escritora alicantina, no basta con recuperar la memoria de la II
República y de la guerra civil, sino que es preciso hacerlo por igual de la
dictadura franquista. “Lo peor para quienes vivieron esa época no fue sólo el
sufrimiento de la guerra, sino que después les siguieron organizando la vida
para eliminar la disidencia”, afirmó Quiñonero.
Guionista del documental Mujeres del 36, la escritora acaba de publicar un libro
con el testimonio de cuatro de las seis mujeres que aparecen entrevistadas en la
película. En ambos documentos cuentan su vida, sus ilusiones, sus luchas y
también sus silencios y miedos.
Nosotras que perdimos la paz, del que se ha hecho una primera edición de 20.000
ejemplares, se vende conjuntamente con un DVD del documental Mujeres del 36,
realizado entre 1998 y 1999, que ayer se proyectó en el Cine Club Maravillas
dentro de la I Muestra internacional de cine hecho por mujeres que ha organizado
la asociación turolense Madart.
Quiñonero, que hoy recibirá en Valencia un premio literario de la Generalitat
por un relato titulado Las sombras del horizonte, en el que también indaga en el
pasado reciente de la historia de España, aseguró que las mujeres “fueron las
grandes perdedoras durante la dictadura, incluidas las franquistas”. En su
opinión, “esas mujeres perdieron la paz, la guerra y todos sus derechos como
personas, puesto que pasaron de una sociedad avanzada, democrática e
igualitaria, a retroceder 300 años y a vivir bajo un sometimiento total”.
Para la autora del libro y guionista de la película, es preciso “contar que el
pasado está en el presente y que somos lo que fuimos”. A Quiñonero le preocupa
por ello que la sociedad española no haya salido todavía por completo del
silencio de cuatro décadas de franquismo, “y que se siga hablando de posguerra
en vez de dictadura”.
A Quiñonero no le extraña que el Parlamento español todavía dude en ponerse de
acuerdo sobre la Ley de la memoria. “No es una casualidad, sino algo que es
producto de la transición pactada que hubo, que se hizo a costa de no reclamar,
de no señalar, ni recuperar las propiedades personales que fueron sustraídas”,
precisó.
El libro da voz a Trinidad Gallego, Concha Pérez, Rosa Cremón y Conchita Liaño,
pero entrevistó a multitud de mujeres en una investigación que le ha llevado
diez años.
La idea, primero de la película y después del libro, surgió “por un deseo de
conocer la historia”. Quiñonero quería contar la historia del final de la guerra
en Alicante, donde entre 40.000 y 50.000 personas que aguardaban en el puerto
para salir del país ante el avance de las tropas nacionales no pudieron hacerlo.
Ese fue el detonante. Comenzó a buscar testimonios vivos de mujeres que le
relataran esos acontecimientos, y así surgió la historia de estas mujeres que le
contaron “cómo se sobrevive en la derrota”.
Sufrir el aislamiento
Uno de los testimonios en vida más sobrecogedores que
registró Llum Quiñonero para su investigación fue el de una turolense, Plácida
Armengol, en Mas de las Matas, hoy ya fallecida. Aunque no aparece ni en la
película ni en el libro, tiene muchas horas de grabación en vídeo sobre este
personaje que define como “mi favorito”.
La vida de Plácida Armengol es “una historia de soledad”, del aislamiento que
supuso perder la paz después de haber vivido en Teruel las experiencias de las
colectividades. Cuando Quiñonero la entrevistó, todavía guardaba con celo
documentos e impresos anarquistas escondidos bajo baldosas y ladrillos.
Aurora Bosch: “En la República, las reformas laborales fueron muy rápidas”
Fuente: Diario de Teruel
La gran reforma social y laboral que supuso la II República en España fue objeto
ayer de las jornadas Los valores de la II República, 75 años después. La
profesora de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia Aurora Bosch
analizó los grandes pasos que se dieron en este campo y que luego se vinieron
atrás con la llegada de la dictadura.
Las medidas aplicadas durante la República “fueron un paso adelante con respecto
a lo anterior”. “Eran reformas sociales y laborales que ya se habían hecho en
otros países tanto o más desarrollados o incluso menos desarrollados que
España”, dijo.
La diferencia fue el corto espacio de tiempo en el que se pusieron en marcha
aquí: “Actuaba además en un panorama en el que no se había hecho nada”.
Todo esto produjo “una sensación de revolución”, tanto para los que estaban a
favor como los que iban en contra.
Fueron medidas que hoy en día parecen simples, pero que
entonces no lo eran, como reducir la jornada laboral a ocho horas; dar
vacaciones pagadas o establecer la negociación colectiva. Pero sobre todo,
Aurora Bosch destacó el hecho de que estas ventajas llegaran al ámbito rural.
Para los que se veían beneficiados les llamó la atención la facilidad con la que
lograron estas ventajas, tras proclamarse la República el 14 de abril de 1931.
Los que estaban en contra -entre los que había empresarios, patronales o
propietarios agrícolas- “vieron con sospecha y con temor que estas medidas
reducían su poder”, dijo Bosch.
Para la profesora, “fueron reformas pero al aplicarse muy rápidamente, todas de
golpe y en un ámbito de mucho poder pudo parecer una revolución”.
Aquellas reformas se vieron frenadas en la segunda etapa de la República y
desaparecieron con la dictadura de Franco. “No quedó nada de la reforma agraria,
ni de la representación sindical basada en la negociación colectiva con
sindicatos libres, que no existían; pasó bastante tiempo hasta que volviera a
haber reformas”.
Más adelante -aún durante el franquismo- volvieron a establecerse normas que
habían estado ya implantadas durante la República, como la jornada de ocho horas
o las vacaciones pagadas, éstas de forma paulatina.
UGT y CNT, dos formas de sindicalismo
Los sindicatos UGT y CNT tuvieron un papel clave durante la República. La historiadora Aurora Bosch subrayó ayer que eran dos organizaciones muy distintas. “UGT tenía posibilidades de colaborar con la República y sacó mucha ventaja de participar en el gobierno y extender el socialismo a partir de la conquista del Estado, como ellos mismos decían”. Sin embargo, “la CNT llevó a cabo una tradicional estrategia suya que era la acción directa renunciando al arbitraje estatal y resolviendo directamente entre empresarios y trabajadores los problemas”. Bosch señaló que dentro de este sindicato, había un sector que a pesar de que defendía esta estrategia era partidario de la moderación, aunque no pudo competir con un sindicato como la UGT, muy amparado por el poder. “Esto llevó a la CNT a caer en manos de la facción más radical, que no tenía el menor interés en la República”, puntualizó.
Una exposición en Teruel recupera el ideal solidario de los maestros de la II República
Fuente: Diario de Teruel
Luces que iluminaron la esperanza
Fueron las luces de un tiempo de cambio y de esperanza durante la II República.
Lucharon con las cartillas escolares contra la ignorancia, por la libertad, la
justicia y la solidaridad, y lo hicieron con el arma de la inteligencia. Muchos
de aquellos profesores republicanos acabaron ajusticiados, y el resto sufrieron
el exilio interior o exterior. Una exposición inaugurada ayer en Teruel rescata
la memoria de esos hombres y mujeres que hicieron de la educación una forma de
vida.
La muestra, titulada La Escuela en la II República, podrá verse hasta el próximo
28 de abril en la sala de exposiciones de la Cámara de Comercio de Teruel,
dentro de las actividades que han programado diversas asociaciones y colectivos
turolenses con motivo del 75 aniversario de la proclamación republicana.
El presidente de la Fundación de Investigaciones Educativas y Sindicales (FIES),
Juan Jorganes, aseguró que el objetivo de la exposición es recordar la vigencia
de las propuestas educativas de la II República, en una época “en la que la
enseñanza se convierte en el pilar básico para transformar la sociedad”.
Una educación laica que llegó no sólo a los niños sino también a los obreros, y
que persiguió transformar la España analfabeta y triste en un país moderno y
progresista.
La profesora de la Universidad de Valencia, Carmen Agulló, aseguró que los
maestros fueron las “luces” de la II República, y los primeros represaliados con
el estallido de la guerra civil.
En opinión de Agulló, la guerra paralizó los avances educativos e hizo
retroceder un siglo a España, después de que ésta se situara a la vanguardia de
Europa, con excepción del parón que supuso el bienio radical. Prueba de estos
avances es la proyección internacional que alcanzaron los maestros españoles
exiliados.
La profesora del Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación
de la Universidad de Valencia precisó que la Iglesia fue la “enemiga acérrima”
de la enseñanza durante este periodo histórico, ya que “se tenía claro que la
manera de sostener la República era educar a ciudadanos republicanos”.
Tanto Agulló como Jorganes se refirieron a los paralelismos entre lo que está
ocurriendo ahora y lo que sucedió durante la II República, con una Iglesia en
contra de la educación laica, lo que desató la denominada “guerra escolar”, en
la que los curas intentaron movilizar a la sociedad. Algunos de los documentos
que se exhiben en la exposición recuerdan precisamente consignas a las que se
está volviendo a recurrir hoy día.
El presidente de la Fundación que ha diseñado la muestra apuntó que “nosotros
somos el futuro utópico que los pedagogos y la minoría ilustrada de comienzos
del siglo pasado pensaba para que la escuela fuera para todos”.
Una exposición refleja el empeño republicano contra el analfabetismo
Fuente: Heraldo de Aragón (Luis Rajadel)
Al proclamarse la II República, el 14 de abril de 1931, el 32% de la población española era analfabeta, la educación estaba, en la inmensa mayoría de los casos, en manos de instituciones religiosas y era más un privilegio que un derecho. Ante este panorama desolador, el gobierno republicano se fijó como prioridad mejorar la formación de la población, en especial la de los niños, pero también la de los adultos. Según sus cálculos, para garantizar una escolarización infantil del 100% había que duplicar el número de escuelas y pasar de las 32.000 existentes a 59.000. Para conseguirlo, suscribió un crédito de 400 millones de pesetas, una cifra astronómica en la época –el último gobierno de la monarquíadestinó 8 millones a nuevos colegios en su último presupuesto-. Los frutos de aquel vasto proyecto para erradicar el analfabetismo y modernizar el país quedan reflejados en la exposición “La escuela de la segunda República”, que, desde ayer, puede verse en la Cámara de Comercio de
Teruel, organizada por la Fundación de Investigaciones Educativas y Sindicales (FIES), dependiente de CC OO. La muestra forma parte de las Jornadas “Los valores de la II República. 75 años después”, organizadas por distintos colectivos y partidos políticos. El presidente de FIES, Juan Jorganes, explica que la exposición, que nació en Andalucía y tiene carácter itinerante, pretende “rendir homenaje” a una generación de maestros que, de acuerdo con una directriz política, “acometió el objetivo de sacar al país del atraso mediante la educación”. Sin embargo, aquel ambicioso plan se vio truncado por la Guerra Civil y la escolarización de todos los niños, a la que aspiraba
la República en los años treinta del siglo XX, no llegaría hasta la década de los setenta. La labor pedagógica de la II República no se limitó a los niveles básicos de la educación sino que se extendió a la población adulta mediante experiencias novedosas como las “misiones pedagógicas”, en las que colaboraron destacados intelectuales del momento -como Federico García Lorca- y con las que se pretendía trasladar la cultura a todos los rincones del país.
Junto con el recuerdo a un régimen político que pretendió “incorporar a un millón de niños a la escuela”, la exposición resalta el papel jugado por los educadores, que, “desde distintas posturas ideológicas, se identificaron con el ideal gubernamental de acabar con el analfabetismo”. Jorganes añade que los principios que inspiraron la escuela republicana -laicismo, igualdad parahombres y mujeres y asunción por el Estado de su obligación de garantizar la enseñanza para todos- se mantienen hoy plenamente vigentes. El objetivo que en los años treinta parecía una utopía “hoy se ha hecho realidad, al menos en gran parte”. “La escuela de la segunda República”
tiene, además, una clara vocación pedagógica para que “los objetivos y logros de aquel periodo lleguen a los jóvenes y la exposición no se convierta en un bálsamo para nostálgicos”, dice Juan Jorganes. “Queremos que los jóvenes sepan que la educación gratuita de la que disfrutan ahora fue una de las principales aspiraciones del régimen republicano en 1931”. Para fomentar esta vertiente formativa, la muestra se presenta acompañada de una guía didáctica destinada a alumnos de secundaria. A lo largo de los paneles que constituyen la muestra -para facilitar su itinerancia, se trata de una versión abreviada de la exposición estrenada en Sevilla- se refleja el impacto de la labor desarrollada por el gobierno republicano, sus antecedentes, como los pensadores ilustrados o la Institución Libre de Enseñanza, y su epílogo durante la Guerra Civil. La muestra, montada con el apoyo de la Junta de Andalucía, se ha podido ver en Huelva, Alicante y Cádiz, entre otras ciudades. Junto con el material expuesto, los organizadores ofrecen a los centros educativos la posibilidad de proyectar tres documentales: “La escuela de la segunda República”, de 44 minutos de duración; “Compañeras”, de 10 minutos; y “Antes de la lluvia”, de 10 minutos. Además, la exposición va acompañada de un cuadernillo sobre los institutos obreros, un
proyecto destinado a mejorar la formación de personas que simultaneaban las clases con un trabajo.
Maestros represaliados
Desgraciadamente, los sueños de renovación social y progreso a partir de una educación y cultura al alcance de todos, se interrumpieron de forma dramática con la Guerra Civil. Uno de los sectores más castigados por la represión franquista fue, precisamente, el de los maestros. El presidente de FIES explica que “una cuarta parte de todos los profesionales de magisterio fueron represaliados con medidas que iban desde el fusilamiento a la llegada de las tropas sublevadas hasta la pérdida del empleo o de la titulación”. Además de la exposición, las Jornadas incluyen el estreno de un documental sobre el trágico final de la experiencia pedagógica republicana. El 27 de abril se proyectará “La escuela fusilada. Destrucción del modelo educativo republicano”, un trabajo realizado por Iñaki Pinedo. A continuación, se celebrará un coloquio con la presencia del realizador y de Celia Muñoz, hija del autor de “La cartilla del miliciano”.
La exposición organizada por la Fundación de Investigaciones Educativas y Sindicales (FIES) consta de 15 paneles con fotografías y textos explicativos.
■ Audiovisuales. DVDs “La escuela de la segunda República”, “Compañeras” y “Antes de la lluvia”.
“La escuela fusilada” restituye la dignidad de los maestros republicanos masacrados
Fuente: Diario de Teruel
“Los alféreces y los curas invadieron el magisterio y lo prostituyeron después
de la guerra”, afirma el veterano profesor republicano Francisco Díez en el
documental La escuela fusilada, de Daniel Álvarez e Iñaki Pinedo, que ayer se
proyectó en Teruel dentro del ciclo de actividades sobre los valores de la II
República 75 años después. El filme constituye la restitución de la memoria y la
dignidad de aquellos maestros que llevaron la educación a todos los rincones de
España, a los pueblos más recónditos y a las fábricas, y cuya eliminación o
depuración fue objetivo principal del alzamiento fascista en 1936 y durante la
dictadura.
La escuela fusilada es un brillante documental de 50 minutos construido a partir
del testimonio de los protagonistas de aquella época, a los que acompañan
algunas imágenes de archivo en blanco y negro. No hay voz en off con un narrador
que vaya construyendo el relato, sino que son los propios entrevistados quienes
lo hacen de una manera fluida y cronológica.
Veteranos maestros republicanos que fueron depurados, investigadores
universitarios y familiares de aquellos profesores que fueron fusilados por
haber impartido clases durante la II República, son los protagonistas de esta
película que llama a la puerta de nuestra memoria más olvidada, e ignorada
intencionadamente durante años, que ahora aflora para descubrirnos con horror la
represión fascista que se cernió sobre la enseñanza.
Testimonios
A través de testimonios como los maestros republicanos Francisco Díez y Paulino
Rodríguez, de hijos de las víctimas que fueron fusiladas por educar a la
población, como Celia Muñoz y Covadonga Pérez, y de investigadores como Viçenc
Navarro y Francisco Morente, se va recomponiendo la historia de estos docentes.
Las imágenes y los testimonios nos muestran su labor pedagógica durante la
República. “Mi padre sólo pretendía abrirle los ojos a la gente”, comenta Celia
Muñoz, que ayer asistió a la proyección en Teruel junto con uno de los
directores del filme, Iñaki Pinedo.
Otro de los entrevistados recuerda que tras la guerra
fueron depurados 61.000 profesores, de los cuales entre el 25 y el 30% acabaron
sancionados y retirados de la enseñanza. En otros casos fueron a prisión o
ajusticiados, como fue el caso de Gerardo Muñoz, padre de Celia Muñoz, cuyo
delito fue declararse republicano y haber alfabetizado a los combatientes en el
frente con “la cartilla del miliciano”, mediante la que aprendían a escribir
para enviar cartas a su familia.
Uno de los protagonistas del filme aviva la memoria sobre el papel represor
desempeñado por la Iglesia, a la que acusa de haber sido “enormemente
represiva”, y haber ordenado numerosos fusilamientos, a pesar de lo cual “nunca
pidió perdón”, a diferencia de lo ocurrido en las dictaduras de Chile y
Argentina, donde el clero también alzó su brazo represor.
El codirector del filme, Iñaki Pinedo, reconoció que en algunos momentos del
rodaje habían tenido que parar la filmación por la emoción que afectaba no sólo
a los entrevistados sino a todo el equipo de rodaje.
A juicio de Pinedo, la historia de los maestros de la II República y su
posterior represión “es una parte de nuestra historia desconocida que es
conveniente airear y poner sobre la mesa”.
El reto de los realizadores fue localizar a personas vivas de aquel periodo para
recabar sus testimonios. Así sucede con el anciano profesor Paulino Rodríguez,
que regresa 70 años después acompañado por las cámaras al pueblo donde impartió
clases durante la II República.
El afecto que le muestran sus alumnos de aquella época, ancianos ya como él,
ilustra como pocas secuencias en el cine español cómo el fascismo acabó con la
ilusión de una República que sólo buscaba paz, justicia y libertad a través de
la educación laica.
Simbología heredada del franquismo
El director de cine Iñaki Pinedo, coautor del documental La
escuela fusilada, que ayer asistió a la proyección de su película en Teruel, se
mostró partidario de retirar toda aquella simbología que aluda al franquismo en
una sociedad democrática y libre. Uno de los entrevistados en el filme, el
profesor de la Universidad Pompeu Fabra, Viçenc Navarro, afirma que “en España
no se puede ser demócrata sin ser antifranquista”.
En el documental se habla de la labor represora llevada a cabo por la comisión
de depuración de maestros republicanos en la posguerra, cuando era ministro de
Educación el turolense José Ibáñez Martín, cuyo nombre conserva hoy día un
instituto turolense. El director de la película consideró que es un debate
abierto todavía en España, pero opinó que “lo que no se puede utilizar son
nombres y simbologías de una etapa de la dictadura para denominar espacios y
riquezas comunes de todos los ciudadanos en una democracia”.
Testimonios de maestros de colegios republicanos, en un documental
Fuente: Heraldo de Aragón
“La escuela fusilada” es el título del documental que se proyectó en la Cámara de Comercio de Teruel con motivo del 75 aniversario de la proclamación de la II República en España, un acontecimiento histórico que tuvo lugar el 14 de abril del año 1931.
El documental, que se incluye en el programa de actos de las jornadas “Escuela en la República”, puso de relieve la depuración que sufrieron los maestros españoles durante y después de la Guerra Civil, un proceso en el que muchos enseñantes murieron y aquellos que tras la contienda querían volver a sus puestos, tenían que demostrar al régimen franquista que eran idóneos para la enseñanza en la denominada “Nueva España”.
La grabación, dirigida por Iñaki Pinedo y Daniel Álvarez, de 60 minutos de duración, se realizó en Madrid, Cantabria, Asturias, León y Barcelona. Es el resultado de dos años de trabajo en los que los autores han investigado sobre la situación que vivieron aquellos maestros y han localizado los testimonios que componen la historia.
Fue el desconocimiento general que existe sobre este episodio de la Guerra Civil, lo que llevó a Pinedo y a Álvarez a profundizar en el mismo y a transmitirlo al resto de la sociedad con imágenes y palabras. Ambos estiman que la represión sufrida por los maestros fue una de las más profundas que se aplicó a un colectivo profesional en nuestro país.
“Vimos que había una historia que contar, una historia muy intensa, porque la depuración o represión afectó a un montón de personas y se prolongó durante mucho tiempo”, declaró esta semana Iñaki Pinedo, que es profesor de instituto.
Sin voz en off
La narración no tiene voz en off, son los testimonios de los maestros que tuvieron contacto con la escuela republicana y luego con la represión a partir del golpe militar del 18 de julio de 1936, así como de sus familiares, los que sirven de hilo conductor al documental.
“Fue todo un reto, tanto la localización de las personas como la financiación”, explica Pinedo, quien tiene en su haber otros dos documentales, “El hombre que murió dos veces”, el final de la primera guerrilla antifranquista, y “Marea”, los efectos del Prestige en Cantabria, en los cuales también ha participado Daniel Álvarez.
Entre los testimonios que aparecen en “La escuela fusilada” se encuentra el de Celia Muñoz de Unzué, hija de Gerardo Muñoz, un maestro de Móstoles que fue fusilado al final de la contienda y que fue responsable de FETE-UGT en Madrid en los años de la Guerra Civil. Este enseñante creó, junto a otros maestros, la cartilla del miliciano, con la que los combatientes republicanos analfabetos aprendían a leer y a escribir cartas a sus familiares desde el frente. Iñaki Pinedo destacó que Gerardo Muñoz “iba al frente todos los días a enseñar a los milicianos y esto le costó la vida, a pesar de que él jamás había empuñado un fusil”.
Otro de los que aparecen en la grabación es un maestro leonés, Paulino Rodríguez, que logró salvar su vida huyendo por los valles más intrincados y que con motivo de la grabación de “La escuela fusilada” pudo reencontrarse con algunos de sus alumnos, a los que no veía desde el 18 de julio de 1936.
El director del documental señala que el rodaje fue muy emotivo y muy intenso. “Escuchar el relato de los familiares de un maestro fusilado o de otros maestros que sufrieron represión aunque salvaron su vida, todo ello, a veces, en una habitación de nueve metros cuadrados, hacía que nos emocionásemos y que tuviésemos que interrumpir la grabación varias veces, tanto por ellos como por nosotros”, contó Iñaki Pinedo.
El tercer pase
“La escuela fusilada” se ha proyectado ya en Cantabria y en León. El de Teruel fue su tercer pase. En él se narran los cambios que experimentó la escuela española con la llegada de la República, la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza primaria, el laicismo escolar, la democratización de las instituciones educativas y la construcción de las nuevas escuelas. Según Pinedo, se refleja también el rechazo que generaron estos cambios entre los grupos sociales más reaccionarios, “que se materializó en la represión y venganza sobre los maestrosa partir de julio de 1936”.
Los autores de “La escuela fusilada” sostienen que la Guerra Civil interrumpió la puesta en marcha de un sistema educativo muy progresista, con proyectos pedagógicos que se habían ensayado con éxito en América y Europa y que habían sido introducidos años atrás por intelectuales y pedagogos aglutinados en torno a la prestigiosa Institución Libre de Enseñanza.
Iñaki Pinedo, que ha profundizado en el estudio de la escuela republicana relata que en el primer bienio republicano se construyeron más de 10.000 nuevas escuelas y se crearon más de 7.000 nuevas plazas de maestros, en un intento por acabar con el analfabetismo de la mayor parte de la población. Incluso se avanzó en el bilingüismo en aquellas comunidades con lengua propia y se intervino por primera vez en la atención educativa de la población rural.
El documental 'La escuela fusilada' se estrenó en Santander
Fuente: Diario Montañés
www.imagenindustrial.es/laescuelafusilada
La percepción del profundo desconocimiento de la sociedad
española, y de una gran parte de los docentes españoles, sobre lo que el
franquismo hizo con la escuela de la etapa republicana y con sus trabajadores se
halla en el fundamento y origen del documental 'La escuela fusilada' rodado en
Cantabria, Asturias, León, Barcelona y Madrid. La peripecia histórica de miles
de maestros que fueron apartados de la docencia por el franquismo bajo la
acusación de 'desafectos al régimen' es el argumento de esta cinta escrita y
dirigido por el director ligado a Cantabria Iñaki Pinedo y el leonés Daniel
Alvarez, que se presentó en Santander.
El mismo equipo responsable del documental 'Marea' que denunciaba los efectos
del petrolero Prestige en Cantabria, ha afrontado este proyecto abordado con la
colaboración en la producción de Caja Cantabria, UGT y CCOO de Cantabria y de la
Federación Estatal de Enseñanza de CCOO, entre otros.
'La escuela fusilada' cuenta con testimonios de familiares directos de maestros
fusilados y de docentes que fueron depurados o que tuvieron que exiliarse como
consecuencia de la Guerra Civil. Casos de Asturias, Cantabria, Castilla y León,
Cataluña o Madrid atraviesan la cinta que será presentada el próximo miércoles,
día 5, en Tantín, en el Centro Cultural de Caja Cantabria. Iñaki Pinedo
presentará la cinta también este mes en Torrelavega y el día 19 en la quinta
Muestra de Sotocine de Santa Cruz de Bezana.
Tras su celebrado trabajo 'El Hombre que murió dos veces', Pinedo y Daniel
Alvarez trataron de abordar de manera documental algún hecho relacionado con la
Escuela Republicana. Esa anterior producción de 2003, fue seleccionada en
numerosos festivales nacionales e internacionales
En el proceso de documentación, para su segundo trabajo, los autores hallaron un
estudio de investigación de Francisco Morente Valero sobre la depuración del
magisterio español durante y después de la Guerra Civil.
«Al ver la intensidad y la dimensión de todo el proceso depurador llevado a cabo
por el régimen franquista decidimos centrar nuestro trabajo en esta triste etapa
de nuestra historia cercana», según explica Pinedo. El franquismo inició un
proceso de depuración que se extendió hasta los años 60 y en el que 6.000
maestros fueron expulsados de la enseñanza.
Ambos directores señalan que surgieron dos retos en este proyecto que se remonta
a 2004: «en primer lugar, conseguir los testimonios necesarios para contar la
historia y, en segundo lugar, conseguir la financiación para llevar a cabo el
proyecto». Su idea radicó en que los participantes en el documento contaran una
historia lo más completa posible sobre este proceso sin la necesidad de
introducir un narrador con 'voz en off', «para lo cual necesitábamos testimonios
diversos de personas que hubiesen sufrido la represión y la depuración en carne
propia o en su caso a familiares cercanos de los represaliados».
Trabajo previo e investigación
Durante más de de un año localizaron, hablaron y convencieron a las personas que
aportan su testimonio para que participaran en el documental.
«Es muy difícil realizar un documental independiente desde fuera del circuito
comercial; en nuestro caso contamos con el apoyo de una pequeña productora de
León, Imagen Industrial, que arriesgó toda su infraestructura para hacer posible
'La Escuela Fusilada'.
El documental se abre con la narración de los cambios que experimentó la escuela
española con la llegada de la República: «la obligatoriedad y gratuidad de la
enseñanza primaria, el laicismo escolar, la democratización de las instituciones
educativas, la construcción de nuevas escuelas, etc».
Posteriormente, el trabajo se centra fundamentalmente en la descripción del
proceso de depuración al que fue sometido el magisterio español durante la
guerra civil y, sobre todo, a partir de 1939 y hasta 1943.La narración de los
hechos en este filme sigue un orden cronológico y se sostiene totalmente sobre
los testimonios de maestros que tuvieron contacto con la escuela republicana y,
luego, con la represión. Entre el material, son de gran valor los testimonios de
los familiares, compañeros y allegados de los maestros fusilados, encarcelados y
en general castigados. Asimismo, aportan su experiencia y relato a este
documental historiadores y profesores universitarios que han investigado sobre
este tema.
Celia Muñoz: “La Guerra nos partió a todos por la mitad”
Ha aportado su testimonio a un documental que profundiza en la represión franquista hacia los maestros de la República. Su padre, enseñante de Móstoles, fue fusilado.
¿Qué recuerdos tiene de su padre?
Muy hermosos todos. Yo sólo tenía 11 ó 12 años cuando lo fusilaron, pero recuerdo que nunca quería perderme la clase que él daba al aire libre todos los jueves que hacía buen tiempo, explicando el ciclo del agua, los elementos de la atmósfera o llevándonos a ver las alfarerías de los alrededores de Móstoles.
¿Tras los acontecimientos sufridos, pues su padre fue fusilado al final de la contienda, cómo vivieron la posguerra usted y su familia?
Si la guerra fue mala, la posguerra fue horrorosa. Perdimos todo. Viví los bombardeos de Madrid. En una colonia infantil, a mí y a mis cuatro hermanos nos llevaron a Cuenca para librarnos del hambre y de las bombas y allí estuvimos dos años, hasta que terminó la guerra. Durante el conflicto, mi padre iba todos los días a dar clase a los milicianos en el frente.
¿Los maestros de la República eran bien remunerados?
La de enseñante fue una profesión de prestigio, pero estaba muy mal pagada. Mi padre entraba por la mañana a las 9, salía a las dos, comíamos, se iba de nuevo al
colegio, después dábamos un pequeño paseo y él volvía a dar clase de adultos. Estaba todo el día trabajando y debía cobrar unas 400 pesetas al mes.
¿Qué mensaje lanzaría a la sociedad tras haber vivido la Guerra?
La Guerra Civil nos partió a todos por la mitad. Si hubiese seguido la República, al menos 20 ó 25 años, al llegar la democracia hubiésemos estado a la altura de Europa
y no 40 años retrasados. Además, el exilio supuso la marcha de muchos talentos de los que otros países se han beneficiado.
¿Qué le ha parecido el documental “La escuela fusilada”, proyectado en Teruel con motivo del 75 aniversario de la República y al que usted aporta su
testimonio ?
Está muy bien trabajado y profundiza en la represión que sufrieron los maestros con el régimen franquista.
Cómo le han marcado en su vida la Guerra y los años posteriores?
Mi manera de pensar no la ha cambiado nada ni nadie, pero, por ejemplo no pude seguir estudiandocomo yo hubiera querido. Mi madre fue encarcelada y todos los
hermanos tuvimos que estar separados. Después, al casarme, tampoco pude estudiar ni trabajar, porque con Franco no se podía.
Qué le ha parecido Teruel, una ciudad que quedó devastada con la Guerra?
Muy bonita. Aunque sólo he visto lo más importante y en coche. Hay unos edificios preciosos. Quiero pasear para conocerla a fondo.
Una vida en las trincheras del silencio
La hija de un maestro republicano fusilado reclama que se conozca la verdad
A Celia Muñoz Deunfue se le pierde la mirada cuando rememora la última vez que vio a su padre. Era el 23 de junio de 1939 y las imágenes de aquel día se mantienen vivas en su memoria a pesar de sus 82 años. "Lo recuerdo como si lo estuviera viendo ahora", afIrma. Fue en la prisión donde estaba recluido. Había unas rejas, un pasillo central custodiado por guardias, y al otro lado una alambrada de "cuadritos pequeños". Lo vio de lejos, pero ella y sus hermanos se marcharon con la esperanza de que al día siguiente tendrían la oportunidad de abrazarlo. Cuando volvieron con su tía, un guardia les entregó un hatillo de ropa de su padre. Lo habían fusilado esa misma madrugada.
La historia de Celia es la de otros muchos niños de la guerra civil española. La contienda acabó con su infancia, la posguerra con su juventud, y la dictadura con los ideales de libertad, igualdad y fraternidad por los que había peleado su padre como maestro durante la II República.
Lo que nunca consiguió exterminar el paso del tiempo fue su memoria, ni la de su padre, que ahora se ha recuperado gracias al documental La escuela fusilada, de Iñaki Pinedo y Daniel Álvarez, estrenada la semana pasada en Teruel dentro de las jornadas que se están celebrando sobre los valores del régimen republicano.
Celia Muñoz tenía sólo 12 años cuando estalló la guerra. Su padre, Gerardo Muñoz y Muñoz, era el maestro de la escuela de Móstoles. El cerco de las tropas nacionales les obligó a abandonar su casa y a replegarse a Madrid, donde vivía la familia de su madre.
"Las escuelas se cerraron todas en Madrid durante la guerra y nosotros lo perdimos todo", explica Celia. Eran cinco hermanos, y la situación era tan difícil a causa del asedio y los bombardeos, que sus padres decidieron enviarlos a una colonia infantil en Cuenca hasta que pasara todo .
Enseñar a milicianos
El padre se quedó en la capital y siguió ejerciendo como profesor, pero ahora sus alumnos eran los milicianos que luchaban por defender los valores democráticos de la República. "Él iba al frente a dar clases a la milicia todos los días; era el responsable del sector centro, e inventó una cartilla con unos símbolos para que los milicianos que eran analfabetos aprendieran a escribir en poco tiempo y pudieran enviar cartas a sus familias", comenta Celia, quien conserva todavía uno de esos ejemplares.
El maestro republicano nunca perdió la esperanza de que se iba a poder contener a los alzados en armas. "Un tío mío, que era catedrático de Filosofía y Letras en Barcelona, le animó a que se marchara con él a Francia cuando se veía que la guerra estaba perdida, pero mi padre no quiso irse, tenía todavía la esperanza de que la guerra no iba a terminar como lo hizo", manifestaba hace unos días en Teruel cón motivo de la presentación del documental.
Fue hecho prisionero cuando intentaba coger un barco en Alicante. Pasó de prisión en prisión hasta que lo llevaron a Madrid, y allí, tras un juicio sumarísimo, lo fusilaron junto con otros presos en la tapia del cementerio de la Almudena.
Con su madre presa y desterrada en Santander, acusada de "aplaudir la conducta" de su marido, Celia creció sin saber dónde estaba enterrado su padre. Fueron cuatro décadas de silencio y después, cuando se recuperó la democracia, de olvido.
Hoy día, cuando alberga la esperanza de que en el otoño de su vida se restituya por fin la memoria de su padre y de otros muchos españoles que defendieron la democracia, afirma que "no tengo odio, ni quiero enseñamiento con nadie, pero quiero que se sepa la verdad de lo que ocurrió".
Un régimen constituido legalmente
Era muy pequeña y ha pasado mucho tiempo, pero recuerda las primeras elecciones de la II República y el júbilo que la mayoría de la población vivía en las calles, el ambiente de solidaridad que se respiraba, y de que las cosas iban a ir a mejor. Lo tiene grabado en su "memoria, y aquella experiencia vital se contradice con lo que luego dijeron los libros de texto y de historia durante la dictadura.
Para Celia Muñoz, los valores que defendía su padre eran justos porque abogaba por los mismos derechos para todos los ciudadanos. Él desde un principio estuvo al Iado de los más necesitados, de los obreros y campesinos, “en lugar de irse al casino donde iban los ricos".
Como afirma en una de sus intervenciones en el documental La escuela fusilada, lo único que pretendía su padre era "abrirle los ojos" a la gente, enseñarles a pensar.
Hoy, al recordar la figura de su padre y defender su memoria y la de tantas otras víctimas del oprobio fascista, manifiesta que "la culpa de la guerra no sé de quién fue, sólo sé que había una república constituida legalmente y que con un golpe de guerra lo echaron todo abajo".
Celia conserva con cariño las calificaciones de su padre cuando en sólo un año se sacó todo el bachillerato; y se muestra orgullosa de lo que fue y lo que hizo. Una vida de esfuerzos y de dedicación a la enseñanza que se vio truncada por la intolerancia de quienes se alzaron contra una democracia como la que vivimos hoy día.
"Vivías con el miedo en el cuerpo"
Primero fue la guerra, pero lo que vino después no fue mejor. "En la posguerra existía el miedo metido en el cuerpo, no podías hablar, ibas a las colas del carbón, con las cartillas de racionamiento a coger lo que fuera, y no hablaba nadie, no se podía despegar la boca", rememora Celia Muñoz, que nunca durante la dictadura pudo expresar en público el orgullo de ser hija de un maestro republicano.
Al morir Franco dudó de que las cosas fueran a cambiar, pero con las elecciones de 1978 surgió la esperanza. "De aquellos años recuerdo la alegría enorme de ir a votar, pero han pasado casi treinta años y en cambio no se ha restituido la memoria de quienes defendieron la democracia en el 36", se lamenta.
En todos estos años ha visto cómo los vencedores seguían gozando de privilegios económicos, mientras en otros países como Chile se procesaba a los dictadores, "pero aquí seguimos igual, sin que se haga justicia ni se haga nada" .
Los profesores que llevaron fuera de las aulas su vocación docente
Celia Muñoz dice que las enseñanzas de su padre son "un ejemplo de vida"
Gerardo Muñoz y Muñoz es uno de los tantos maestros republicanos que padecieron la represión por parte del bando nacional durante la contienda bélica y la posguerra. Fueron uno de los primeros objetivos de los militares alzados en armas porque sabían que eran las "luces" de la 11 República, como se ha puesto de manifiesto en las jornadas que se están celebrando en Teruel, en las que Celia Muñoz aseguró la semana pasada que su padre vivía "por y para la enseñanza, dentro y fuera del aula".
"Para mí, mi padre es el ejemplo de mi vida, una persona íntegra, total, desprendida de lo material, que lo daba todo por los demás", son los recuerdos de esta anciana de 82 años a quien todavía le vienen a la memoria las veladas con su padre antes de que estallara la guerra. "Todas las noches, antes de acostarnos, nos sentábamos alrededor de la mesa y nos leía Flor de leyendas, de Alejandro Casona, unos cuentos maravillosos".
En clase lo recuerda entregado con sus alumnos. Vivían en la misma escuela, en Móstoles, y sólo una puerta separaba el aula de la vivienda."Había niños que se desmayaban, desfallecidos porque no habían comido, y mi padre llamaba a mi madre para que les diera de desayunar", comenta Celia.
Todas las horas del día las dedicaba a la docencia. "Desde que se levantaba hasta que se acostaba estaba dando clases, primero a los niños en la escuela, después a los que preparaba para bachillerato, por la tarde otra vez a los niños, y por la noche a los adultos que venían del campo de trabajar".
Tras la caída de Madrid, cuando intentaba coger un barco en Alicante, fue detenido y enviado a los campos de concentración de los Almendros y Albatera en Alicante.
Hasta allí fueron a buscarlo las fuerzas vivas del Ayuntamiento de Móstoles, donde había sido profesor, según la historia de los últimos días de su padre que ha podido reconstruir Celia. "Lo llevaron metido en un ataúd vivo, y allí con el alcalde y las fuerzas vivas lo pasearon por la ciudad golpeándole y maltratándolo, hasta que lo encarcelaron y después lo fusilaron".
La Asociación Pozos de Caudé alienta a recuperar la memoria
Fuente: Diario de Teruel
La Asociación Pozos de Caudé alienta a la recuperación de la memoria histórica
en las segundas jornadas que ha organizado en el Palacio de Exposiciones y
Congresos de Teruel.
Las sesiones de trabajo y debate prestaron especial atención a las personas que
han sido protagonistas de ese proceso de recuperación.
El presidente de la asociación, Francisco Sánchez, destacó que se ha querido
tener en cuenta a aquellos ciudadanos que con su trabajo y esfuerzo han
indagado, muchas veces desde la soledad y el silencio, por la restitución de la
memoria histórica de quienes fueron víctimas de la represión durante la guerra
civil.
En esa línea, las jornadas de este año, que comenzaron el sábado, día 29,
contaron con la participación del turolense Pablo Marco Rando y de la oscense
Rosalía Sender.
Sánchez explicó que Marco Rando es quien ha investigado la fosa de Singra donde
fueron arrojadas una veintena de personas tras ser fusiladas, en su mayoría de
Calamocha y alrededores, entre ellos su padre.
El presidente de la asociación indicó que esta persona se encargó de contactar
con todos los familiares de los fusilados tras investigar sus identidades.
Actualmente se pretende desenterrar los cuerpos y llevarlos al cementerio de
Calamocha.
Por otra parte, Rosalía Sender es una de las figuras claves de la lucha
antifranquista en los últimos años de la dictadura, cuando regresó a España
desde el exilio y partició activamente en el Movimiento Democrático de Mujeres
del País Valenciano, y en las luchas feministas desde 1969 hasta 1981, ligada
siempre al PCE.
Autora de dos libros, Luchando por la liberación de la mujer y Nos quitaron la
miel, Sender dará a conocer en las jornadas su última publicación.
El presidente de la Asociación Pozos de Caudé se refirió igualmente a la
participación del diputado del PSOE, Pedro Muñoz, de Álava, que dio a conocer
las ayudas que existen para actividades relacionadas con la guerra civil, el
franquismo y la restitución de la memoria histórica.
Otra actividad destacada de este año fue la presentación del museo sobre la
Batalla del Ebro realizado en Gandesa.
Debates y homenajes
Debatir sobre lo que sucedió durante la guerra civil, para conocer la verdad histórica, y rendir homenaje a las víctimas de la represión, es la filosofía de las II Jornadas de la Asociación Pozos de Caudé, que comenzaron el sábado, día 29, en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Teruel con la participación de diferentes ponentes. Las actividades continuaron el domingo con una visita a las fosas comunes identificadas en la Sierra de Gúdar, con la colocación de una nueva placa en la de Alcalá de la Selva, situada en la carretera entre este término y Gúdar. El lunes se participó en el acto de los Pozos de Caudé del 1 de mayo y se informó sobre la exhumación de la fosa encontrada el año pasado con motivo de las obras de Platea.
De años de silencio a la proliferación de estudios y noticias
Los medios turolenses analizan el creciente interés por la guerra civil
Representantes de los medios de comunicación turolenses analizaron ayer la información sobre la guerra civil y destacaron el creciente interés que en los últimos años ha suscitado en la sociedad gracias en parte a la labor de asociaciones como Pozos de Caudé o Batalla de Teruel.
De no poder investigar nada sobre el asunto a principio de los 90 porque nadie quería hablar se ha pasado a recuperar el nombre y la memoria de los desaparecidos y muertos en la contienda.
Javier Millán, de DIARIO DE TERUEL, David López, de la Cadena Ser y Luis Rajadel, de Heraldo de Aragón, moderados por Alfonso Casas, secretario de la asociación Batalla de Ternel, analizaron el fenómeno desde el punto de vista de los medios de comunicación. "Frente al bullicio actual durante 20 años la única información que había era la celebración del Uno de Mayo en los Pozos de Caudé", apuntó Rajadel.
Millán puso de manifiesto "el retraso" que lleva esta revisión de la historia que hasta hace poco no se estudiaba en las escuelas y lo contrastó con las que sí que se han llevado a cabo en Argentina y Chile. López, por su parte, defendió e! papel divulgativo de los medios de com.unicación con las acciones que realizan asociaciones como Pozos de Caudé.
Otra prensa, la valenciana de principio de la guerra, sirvió por la mañana al ponente Ramón Sanchís para hablar de la ofensiva republicana a Teruel en el verano de 1936.
Por la tarde, Rafael Mestre, de la fundación Salvador Segui, habló de la educación y cultura libertaria para romper el tópico de que la anarquía era violencia y demostrar que se defendía la cultura de la libertad.
El Centro de la Batalla del Ebro recibe cada año 30.000 visitantes
El alcalde de Gandesa explicó el proyecto y animó a abrir un museo en Teruel
El Centro de Estudios Batalla del Ebro de Gandesa, en la provincia de 'Tarragona, recibe anualmente 30.000 visitantes. Abrió sus puertas en 1997 y diez años después se piensa ya en la ampliación. Al interés por lo que sucedió en la zona durante la Guerra Civil, se ha sumado el valor turístico que se le ha otorgado al proyecto.
El alcalde de Gandesa, Miguel Auba Fleix, habló ayer durante las Jornadas de la Asociación Pozos de Caudé celebradas en Teruel, sobre el nacimiento y desarrollo de este proyecto y animó a las asociaciones turolenses a seguir trabajando para hacer realidad la apertura de un museo en Teruel.
Fleix reconoció el destacado papel de las asociaciones en estos proyectos. "Es importante contar con ellas", dijo así como con la labor científica de las universidades para que "el proyecto tenga rigor histórico".
El Centro de Estudios de la Batalla del Ebro surgió al principio desde la iniciativa privada, a partir de aquellos que recuperaban material del enfrentamiento que se produjo en aquellas tierras. El Ayuntamiento colaboró con ellos y cedió las instalaciones donde se encuentra el museo y que ahora se va a ampliar con un proyecto "más didáctico, no pensado para los que lo vivieron sino para las nuevas generaciones" y con el objetivo de "dar a conocer el horror de las guerras, para que no vuelva a pasar".
Paralelamente, desde hace tres años en Gandesa se celebran unas jornadas que analizan los conflictos actuales. Además, este municipio tiene otros proyectos relacionados con la guerra. "Se ha adquirido una finca en el Pico de la Muerte y hay un país, del que no puedo desvelar su nombre, que está interesado en hacer allí un memorandum".
La progresión de este proyecto contrasta con la situación en Teruel. Mientras el presidente de la Asociación Pozos de Caudé, Francisco Sánchez, vio interesante comenzar por un proyecto como el Centro de la Batalla del Ebro, el secretario de la Asociación Batalla de Teruel, Alfonso Casas, recordó que desde hace cuatro años hay un ambicioso proyecto guardado en un cajón para hacer un museo esperando el impulso de la administración.
El Gobierno Central destina dos millones de euros para ayudas
EI diputado Pedro Muñoz habló sobre las subvenciones
El Gobierno Central destinará este año una cantidad inicial de 2 millones de euros para las subvenciones y ayudas a la memoria histórica. El diputado del PSOE por
Ávila, Pedro Muñoz, habló ayer de las ayudas que por primera vez ha puesto en marcha la Administración Estatal.
Explicó que la mayoría de las solicitudes présentadas se refieren a proyectos de investigación, exhumación o identificación de cadáveres. Además, se han presentado proyectos para la recopilación de documentos o para la organización de jornadas como la que ayer se celebró en Teroel, impulsada por la Asociación Pozos de Caudé bajo el título Haciendo memoria.
Precisamente esta asociación ha solicitado subvenciones para un exhumación de dos fosas comunes, una en Sirtgra y otra en Alcalá de la Selva.
Aunque el plazo para solicitar las ayudas de este año ya ha concluido, ahora hay seis meses para la resolución. Muñoz indicó que se podría ampliar el crédito presupuestario en función del número de solicitudes presentadas.
El diputado recordó que la concesión de subvenciones destinadas a actividades relacionadas con la Guerra Civil y el franquismo se inscribe dentro de la puesta en funcionamiento hace un tiempo de la comisión interministerial para presentar un anteproyecto sobre la memoria histórica. Mientras concluye el informe, se decidió hacer pública la convocatoria de subvenciones.
La comisión, que preside la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, trabaja en el estado de situación de las personas que sufrieron represión y en la restitución de la memoria histórica.
Entre las medidas que se van a tomar, están facilitar el acceso a los registros privados y públicos que tengan documentación necesaria para restituir la memoria histórica.
Muñoz recordó otras medidas que se han puesto en marcha por el actual Gobierno socialista como el proyecto de ley sobre los niños de la guerra o la aprobación el jueves pasado de una Proposición de Ley para proclamar 2006 como Año de la Memoria Histórica, coincidiendo con el 75 aniversario de la TI República y el 70 del inicio de la Guerra Civil. Muñoz reconoció que la restitución de la memoria histórica no está exenta de dificultades debido a la Ley de Amnistía de 1977.
Pablo Marco explicó el proyecto por la memoria de su padre
"Todavía no se ha hecho justicia con las víctimas de la guerra"
Pablo Marco, de 75 años, lucha porque se haga justiciacon las víctimas de la Guerra Civil y por dignificar la memoria de su padre Pablo Marco Rando, concejal republicano de Calamocha y miembro de la UGT, que fue asesinado en 1936 en Singra, donde está enterrado en una fosa común.
- ¿ Cómo ve la situación actual para restituir la memoria histórica?
- Todavía no se ha hecho justicia. Tiene que solicitarse una investigación sobre los crímenes que se hicieron antes de la guerra, durante la misma y después sobre todo los que se basaron en la eliminación de los republicanos para facilitar el avance de las fuerzas insurgentes con más facilidad. Esta justicia no la ha habido nunca. El decreto de la amnistía nacional fue un error total y nadie se ha molestado en eliminarlo. Decía que se perdonaba toda la intencionalidad política antes del 15 de diciembre de 1936 yeso es horrendo. Hay crímenes por resolver.
-¿Confía en que ahora se haga justicia?
- El momento fue en 1982, con el gobierno de Felipe González. Nosotros buscamos la paz pero para ello tiene que haber justicia. El pasado 20 de septiembre se formó una comisión interministerial y tenían que llevar a cabo la persecución de los criminales. No lo va a hacer. Las asociaciones no hacen fuerza sobre este asunto y me siento solo en esto. Soy muy pesimista.
- ¿Qué tienen que hacer las asociaciones?
- Formar una comisión y hacer un programa de investigación y enjuiciamiento penal hasta para los que ya están muertos. Para que la justicia quede por encima de todo .
- Usted ha luchado por la exhumación de cadáveres, ¿cómo va?
- Va por buen camino. En la de Singra está mi padre, que era de Calamocha, como otros que hay allí. Pretendemos no tener que pagar nada, porque el Gobierno no es culpable pero es subsidiario. Queremos que nos autorice para desenterrarlos y trasportarlos hacer un entierro digno en los cementerios de los pueblos que nacieron. No estoy de acuerdo con que se haga la prueba de ADN, sino sacarlos y llevarlos al cementerio de Calamocha, enterrarlos juntos y hacerles algo como por ejemplo está en los Pozos de Caudé. Creo que este verano tendremos noticias.
Fuente: El Periódico de Aragón
La Asociación Pozos de Caudé acometerá la exhumación de dos fosas, situadas en la sierra de Gudar, en las que se enterraron a 23 personas que fueron fusiladas en 1947, en la campaña de represión de la Guardia Civil contra el maquis. La primera fosa se encuentra en el término de Alcalá de la Selva, junto la carretera en dirección a Gudar, donde hay restos de once de los fusilados, mientras que la segunda, con otros doce, está en un camino que parte de la carretera que une Mora de Rubielos y Alcalá de la Selva.
Estas personas fueron detenidas en 1947 en la zona de Aliaga y después de ser torturadas fueron llevadas en dos camiones a los lugares dónde les ajusticiaron, explicó Francisco Sánchez, presidente del colectivo, que añadió que otra persona se libró del fusilamiento al escapar cuando era trasladado.
Asimismo, recordó que el próximo domingo familiares de las víctimas acudirán a la fosa localizada entre Alcalá de la Selva y Gudar a rendir un homenaje a las víctimas. El año pasado, indicó, el 1 de mayo se colocó una placa en memoria de los fusilados, que hace unos meses fue arrancada y que se ha repuesto recientemente con soldadura para evitar que se repitan esos actos vandálicos.
Sánchez informó también de que la Asociación Pozos de Caudé tiene localizada otra fosa en el cementerio de Singra (Teruel), con una veintena de fusilados originarios de la zona de Calamocha, que también se quiere exhumar. En todos estos casos, explicó, los familiares quieren una identificación, que deberá hacerse mediante pruebas de ADN, y la exhumación, que se realizará con ayuda de empresas especializadas y de la Universidad de Valencia.
La Asociación Pozos de Caudé, que cuenta con más de un centenar de socios, incluidos partidos políticos y sindicatos, ha organizado para el próximo sábado las II Jornadas Haciendo historia, que incluye ponencias y conferencias. Para el 1 de mayo han convocado, junto a organizaciones sindicales y partidos, una concentración en los Pozos de Caudé dónde fueron asesinados más de un millar de sindicalistas y militantes de izquierda.
La fosa común encontrada en las obras de Platea en Teruel contiene 13 cuerpos
Fuente: Diario de Teruel
Los restos humanos hallados en una fosa común, descubierta durante los trabajos
de gasificación de la plataforma logística Platea, pertenecen a dos mujeres y
once hombres, que fueron enterrados allí en 1936. Eran de diferentes estratos
sociales y distintas edades, según los restos encontrados junto a los huesos.
Ayer, en los Pozos de Caudé, al lado de donde estaba la fosa, el director
gerente de Platea Gestión, Vicente Piñeiro, dio algunos detalles recogidos en el
informe arqueológico realizado tras el hallazgo de la fosa el año pasado.
Entre los restos encontrados, figura un extracto de un Boletín de la Provincia,
en el que aparece un edicto del coronel Civera, que llegó a Teruel el 8 de
agosto de 1936 para la defensa y el control de la ciudad por parte del ejército
golpista. Este documento sirve para acotar en el tiempo la muerte de las
personas enterradas allí.
Precisamente a finales de agosto se produjo un fusilamiento en la plaza del
Torico. Asesinaron a varios republicanos, entre ellos el director de la Normal y
un responsable de Correos. Se perdió la pista de sus restos. Piñeiro explicó que
hay una hipótesis de trabajo que relaciona los cádaveres hallados en la fosa con
aquel fusilamiento. Pero, “es complicado saber quiénes son”, aseguró.
Apuntó que el informe se encuentra en las oficinas de Platea por si alguien está
interesado en consultarlo. La verdadera identidad de los cuerpos se sabría si se
hiciera la prueba del ADN, que -como en otros casos- tendían que solicitar los
familiares.
Por la disposición de los cuerpos, no fueron fusilados allí y pudieron echarlos
desde un camión a la fosa que por su excasa profundidad, debió excavarse
rápidamente. Cuatro de los restos tienen un orificio que apunta a que recibieron
el “tiro de gracia”, tres de ellos a la altura de la nuca y otro por delante. En
el resto de esqueletos no aparecen indicios de proyectiles porque pudieron ser
fusilados al “estilo clásico”, y recibir el impacto en otro órgano del cuerpo.
En otro caso, aparecen cuatro impactos en diferentes huesos.
Los objetos encontrados junto a los restos humanos ofrecen pistas sobre el
origen social de las víctimas. Una pluma estilográfica, una navaja con una
imagen de la Virgen del Pilar -que destierra la idea de antirreligiosos-,
zapatos y solo un par de alpargatas, que puede significar que no desarrollaban
trabajos físicos.
De las dos mujeres, se sabe que una era mayor porque aparecen vértebras
soldadas, quizá por osteoporosis. También aparece un monedero femenino. De la
otra mujer había horquillas, peinetas y hasta los restos de una barilla de un
corsé.
Denario de plata
Otro indicio del origen social al que pertenecían los allí enterrados son tres
piezas dentales de oro en uno de los cuerpos. Y en un bolsillo abierto
expresamente en el hombro de una chaqueta apareció un antiguo denario de plata,
que por la forma de estar escondido su dueño podría querer intercambiarlo por
las circunstancias.
Llaves y dinero de uso corriente indican lo repentino del suceso. “Parece que
hubieran sido sacados de casa”, apuntó Piñeiro. También aparece un manuscrito,
que pudo ser escrito por uno de ellos durante el tiempo que permanecieron
prisieros, posiblemente en el seminario, lugar que los golpistas utilizaron de
prisión para republicanos.
Ahora, los restos de los 13 cadáveres pasaran a un columbario ubicado en el
parque que se va a construir en los Pozos de Caudé, dentro de Platea.
Con más de 30.000 metros cuadrados de superficie, su gerente dijo que será un
“parque de la memoria, para no olvidar lo que pasó y que no se vuelva a
repetir”.
1º de Mayo, una fecha para el recuerdo
Cada Primero de Mayo, los Pozos de Caudé son un lugar de
encuentro para familiares y amigos que vienen a honrar la memoria de los suyos a
los Pozos de Caudé y para asociaciones como Monumento a la Paz de Valencia que
lleva 24 años acudiendo. Los recuerdos y los testimonios son entonces tema de
conservación.
Entre las más de mil personas enterradas allí se encuentran vecinos de Teruel,
de Cella y de otros pueblos cercanos. Teresa Villalba acude a Los Pozos todos
los años. Allí se encuentra su padre, fusilado el año 36 con 36 años. Dejo
esposa y dos hijas de 4 y 7 años. Unas vecinas de Cella cuentan trágicas
historias, ocurridas en su pueblo aquel verano del que ahora se va a cumplir 70
años. A la abuela de Nieves, “Luisa se llamaba”, la llevaron a los Pozos después
de estar en el calabozo del pueblo. Dejo dos huérfanas de 11 y 13 años. “No sé
por qué la mataron, no tiene explicación”, decía ayer su nieta.
Cella sufrió más que otros pueblos el enfrentamiento fraticida. Ejecutaban en la
plaza del pueblo y luego los enterraban en en cementerio, pero fuera del campo
santo. Otros vecinos están enterrados en los Pozos de Caudé o en la fosa común
de Gea de Albarracín. Algunas mujeres sufrían abusos antes de ser fusiladas,
“sólo por ser guapa”.
Pero también se conocen historias de ayuda entre vecinos que se conocían y les
decían que les iban a disparar pero no lo hacían o que decían que se habían ido
por un sitio dejándoles escapar por otro.
Intelectuales y clases medias, los primeros fusilados de la Guerra Civil
Fuente: Heraldo de Aragón
Junto a los 13 cadáveres exhumados de una fosa, aparecen, entre otros objetos, una moneda romana, unas gafas de sol, dos mecheros plateados y una estilográfica
Un denario de plata acuñado bajo el mandato del emperador Adriano podía marcar en el Teruel de 1936 la diferencia entre la vida y la muerte. Al menos así lo entendió un
republicano detenido en la ciudad por los sublevados al principio de la Guerra Civil. Tomó la valiosa pieza nunismática y la ocultó en un bolsillo secreto cosido en su chaqueta a la altura del hombro quizá con el propósito de utilizarla para sobornar a sus verdugos. No pudo recurrir a este último recurso o desistió de intentarlo. Sus restos aparecieron junto a los de otras doce personas en una fosa común descubierta casualmente hace un año durante la construcción de un gasoducto en Platea, a las afueras de la capital. Los resultados de la excavación arquelógica, presentados el 1 de mayo en un acto organizado por la Asociación Pozos de Caudé muy cerca de donde apareció el enterramiento, indican que las víctimas eran, en su mayoría, de clase social media y, en algunos casos, de cierto nivel cultural. Así lo indican las prendas desenterradas, el calzado -sólo han aparecido dos alpargatas típicas del campesinado de la época- y los objetos personales asociados. Los arqueólogos localizaron dos mecheros plateados de gasolina, gafas de sol, una pluma estilográfica, restos de un corsé -dos de los muertos eran mujeres-, una navaja con una imagen de la Virgen del Pilar, varias llaves de viviendas y una moneda romana. Además, en uno de los cráneos aparecieron cuatro fundas dentarias de oro, un remedio que no estaba al alcance de las capas más modestas. Junto a los restos se localizaron una nota manuscrita y un recorte del boletín oficial de la provincia de agosto de 1936. Todo apunta a personas de un medio urbano que fueron detenidas en sus casas de improviso y ejecutadas de inmediato. El gerente de Platea, Vicente Piñeiro, señaló que los enterramientos se realizaron de forma precipitada. Los cuerpos fueron arrojados a la fosa desde un vehículo y luego cubiertos por una capa de 50 centímetros de tierra. Lás víctimas procedían, previsiblemente, del Seminario, usado como cárcel improvisada al principio de la contienda. Cuatro de los trece cráneos desenterrados
presentan orificios de bala por tiros de gracia. Tras la exhumación y estudio, los restos serán depositadosde forma individualizada en el columbario proyectado dentro de la urbanización Platea, que rodeará los Pozos de Caudé y la fosa donde fueron hallados los trece cadáveres de una extensa zona verde bautizada como “Parque de la Memoria”.
La referencia
La historiadora Ángela Cenarro recoge en su libro “El fin de la esperanza” la ejecución pública de trece republicanos el 26 ó 27 de agosto de 1936 en la plaza del Torico. Cenarro, que da los nombres de dos de las víctimas -José Soler y Pedro Lafuente, dos altos funcionarios-, explica que los sublevados obligaron a los viandantes a concentrarse en la plaza para presenciar las muertes. Según su relato, los detenidos procedían del Seminario. Un testigo explicó consternado a su familia que, tras ser obligado a presenciar aquel negro episodio junto a su hijo, vio cómo algunos de los presentes eran obligados a participar en un baile que se celebró en la misma plaza.
Pozos de Caudé viaja a Madrid para solicitar ayudas
Fuente: Diario de Teruel
Representantes de la asociación Pozos de Caudé viajaron hasta Madrid para
reunirse en la Moncloa con un portavoz de la comisión que trabaja en el proyecto
de Ley de la Memoria Histórica, con el objetivo de abordar ayudas económicas a
tres proyectos que lleva entre manos esta asociación turolense: dos destinados a
la exhumación de cuerpos de víctimas de la Guerra Civil enterrados en Singra y
en Alcalá de la Selva y otro sobre la realización de unas jornadas.
El presidente de la asociación, Francisco Sánchez, se mostró optimista tras el
encuentro con el director general de relaciones con las Cortes José de
Francisco, en el que abordaron la documentación que falta para que los proyectos
turolenses sean tenidos en cuenta y -gracias a las ayudas del Gobierno central-
puedan iniciarse este año o hacerse por fases.
Los proyectos de exhumación de cuerpos han sido realizados en colaboración con
la Universidad de Valencia y con empresas especializadas. Sánchez explicó que en
el caso de la fosa común de Alcalá de la Selva, el proyecto está valorado en
unos 45.600 euros. Se trata de desenterrar los cuerpos y de identificarlos con
las pruebas de ADN. Se cree que en la fosa hay diez o doce cadáveres. La
asociación se ha puesto en contacto con los familiares, que se encuentran
distribuidos por varias provincias y que han mostrado su interés en que los
cuerpos se exhumen, se identifiquen y decidir dónde enterrarlos.
En el caso de Singra, se piensa que hay una veintena de personas vecinas de
Calamocha enterradas en una fosa común en el cementerio. En este caso, sus
familiares prefieren que sean trasladados al cementerio de Calamocha y que
descansen en otra fosa común con una placa con sus identificaciones. Este
proyecto está valorado en 130.000 euros.
El
Gobierno central ayudará a excavar dos fosas comunes en Teruel
Fuente: Heraldo de Aragón
El Gobierno se muestra dispuesto a colaborar en tres
proyectos de la Asociación Pozos de Caudé, una entidad que trabaja por la
dignificación e investigación de las fosas comunes de la Guerra Civil y la
posguerra en la provincia. Responsables de la asociación mantuvieron ayer en La
Moncloa una reunión con el director general de Relaciones con las Cortes, José
de Francisco, que apoyó las propuestas para exhumar los cadáveres arrojados a
una fosa de Alcalá de la Selva durante una operación de represión del maquis y
los cuerpos de un grupo de republicanos de Calamocha ejecutados y sepultados
durante la Guerra Civil en una fosa de Singra. Además, la misma línea de ayudas
estatales podría subvencionar unas jornadas sobre la represión franquista que se
celebrarán en Teruel.
El presidente de la Asociación Pozos de Caudé, Francisco Sánchez, explicó que la
reunión de ayer se celebró con la colaboración de la diputada al Congreso por el
PSOE Yolanda Casaus. El director general de Relaciones con las Cortes se mostró
"receptivo" a los proyectos planteados, aunque solicitó más documentación.
Sánchez se mostró "optimista" tras el encuentro y señaló que la exhumación de la
primera fosa se podría acometer este mismo año. En el proyecto colaborarán
forenses de la Universidad de Valencia y empresas especializados en este tipo de
actuaciones.
La exhumación de la fosa común de Alcalá de la Selva, donde según testimonios
recogidos fueron arrojadas en 1947 once personas tras ser ejecutadas por
supuesta complicidad con el maquis, incluirá la identificación de los cadáveres.
En la fosa de Singra, la actuación consistirá en el levantamiento de los restos
para su sepultura en un enterramiento colectivo en el cementerio de Calamocha.
Entre los dos proyectos suman una inversión de 59.600 euros. La Asociación Pozos
de Caudé actúa en ambos casos a petición de las familias de los desaparecidos.
Fuente: Heraldo de Aragón
Familiares y amigos de doce personas ejecutadas en 1947 por
presuntas simpatías hacia el maquis y arrojadas después a una fosa común en
Alcalá de la Selva colocaron ayer una placa conmemorativa con el apoyo de la
Asociación Pozos de Caudé. Una lápida instalada el 1 de mayo de 2005, fue
arrancada a los pocos meses. Algunos de los presentes, en una ambiente muy
emotivo, recordaron los últimos momentos de vida de los desaparecidos y los
detalles de su muerte. El ex alcalde de Andorra Isidro Guía, primo y nieto de
varios de los asesinados, señaló que "aquellos hombres fueron ejecutados por el
único delito de ser republicanos y de izquierdas".
Los desaparecidos procedían de Aliaga y Montoro de Mezquita. Fueron detenidos
por la Guardia Civil y, tras ser torturados en Alcalá de la Selva, conducidos
"en muy mal estado" a un paraje en medio del bosque donde, según relató Isidro
Guía, "fueron ahorcados para no hacer mucho ruido". Luego quedaron tendidos en
el suelo hasta que dos vecinos los enterraron unos días después.
Las investigaciones de la Asociación Pozos de Caudé y del propio Guía apuntan a
la existencia de una segunda fosa en Mora de Rubielos con nueve personas
detenidas en Gúdar en las mismas fechas pero que no ha sido localizada. Joaquín
Saura, primo de una de las víctimas, manifestó su sospecha de que los cadáveres
fueron trasladados al Valle de los Caídos para su enterramiento.
La Asociación Pozos de Caudé ha solicitado al Gobierno apoyo para exhumar e
identificar los cadáveres de la fosa de Alcalá. La operación, solicitada por los
familiares de las víctimas, podría realizarse este mismo verano. Otro proyecto
consiste en desenterrar los cadáveres de 29 vecinos de Calamocha arrojados a una
fosa de Singra durante la Guerra Civil para sepultarlos en el cementerio
calamochino.
Nueva placa en memoria de los que sufrieron la represión franquista
Familiares y amigos de los fusilados acudieron a rendirles homenaje
Hace hoy un año, familiares y amigos de los fusilados en 1947 en un paraje de la Masía de los Olmos -en Alcalá de la Selva- acudieron a colocar una placa "en memoria de los fusilados y desaparecidos en la Sierra de Gúdar durante el Régimen Franquista por defender la justicia y la libertad". Ayer volvieron allí a estrenar una nueva. Hace unos meses la anterior desapareció. Parece que haya quien le molesta que recuerden a los muertos.
Pero quienes todavía los tienen frescos en sus recuerdos y quienes luchas por recuperar la memoria histórica, como la Asociación Pozos de Caudé, no van a verse amedrentados y están dispuestos a que los cadáveres que allí se encuentran descansen por fin en paz.
Unos metros monte arriba de donde se ha colocado la sencilla placa metálica se encuentra la fosa de las doce víctimas de la represión franquista. Cinco vecinos de Aliaga, seis de Montoro y uno de Gúdar, asesinados en represalia por un ataque de los maquis con los que poco o nada tenían que ver.
Recientemente, la Asociación Pozos de Caudé, que estos días se encuentra inmersa en la celebración de sus jornadas Haciendo historia, ha presentado un proyecto para la exhumación de los cuerpos y la identificación de los cadáveres. Se ha solicitado una subvención al Gobierno Central, que permitiría actuar en una primera fase este año. El proyecto se ha hecho en contacto con la Universidad de Valencia y con dos empresas especializadas para llevar a cabo los desenterramientos. "Luego cada familia hará lo que tenga a bien con los cuerpos", indicó el presidente de la Asociación Pozos de Caudé, Francisco Sánchez.
Algunos de estos familiares acudieron a la llamada de la asociación y visitaron juntos el lugar. Pero también, vecinos de Alcalá de la Selva y republicanos que llegaron
de Teruel. Entre el grupo, se encontraba Ignacio García Ochando y su esposa. Ellos estuvieron casi 40 años en Canadá. Han vuelto y se han afincado en La Puebla de Valverde. Recordaban su niñez en Jaén y en La Mancha, donde se producían capítulos similares. "Allí también había represión".
"De izquierdas y-republicanos"
"Ninguno había sido maquis, sus delitos eran ser de izquierdas y republicanos". Isidro Guía lleva "un largo proceso de investigación", como explicó ayer en Alcalá de la
Selva, para saber qué paso entre finales de septiembre y, principios de octubre de 1947. Cuatro parientes suyos -un tío carnal" un primo hermano, un tío y un primo segundos- están enterrados en la fosa de Alcalá de la Selva. Eran de Montoro y con ellos se piensa que están enterrados dos vecinos más de este pueblo, tres mineros y dos masoveros de Aliaga y un vecino de Gúdar. Los datos se confirmarán cuando se exhumen los cadáveres. El camino de espinas que recorrieron hasta llegar a esta fosa pasó por la acción de la "brigadilla móvil que se caracterizó por sus dotes de machacas", explicó ayer Guía. Sus represores les.condujeron primero -junto con un grupo de Gúdar- a un chalé en la Virgen de la Vega. Allí "les acabaron de dar lo suyo" y los separaron'. A los de Gúdar, camino de Mora de Rubielos. A los de Aliaga y Montoro hacía Alcalá de la Selva. Fue su último viaje.
Fosa sin hallar en Mora de 'Rubielos
Joaquín Saura tiene 80 años y vive en Ibiza. Desde allí ha venido hasta Teruel para recordar a sus familiares y amigos de Gúdar. Todavía no se ha encontrado la fosa donde probablemente se hallan los restos de diez vecinos del pueblo asesinados en 1947 a consecuencia de la represión franquista, aunque se sabe que se encueritra cercana a Fuen Narices, en Mora de Rubielos. Con ellos iba otro compañero que logró escapar ayudado por uno de los guardias civiles que les capturaron.
Saura recordaba ayer que la mujer de su primo fue a buscarlo a Alcalá de la Selva: "Le quería llevar un perol de sopa y el juez le dijo que ya no hacía falta", rememoraba. Contó que otro pidió que le dieran el dinero que llevaba a su esposa porque era lo único que tenían. Nunca le llegó. Ahora, junto con el investigador Ramón' Sanchís, luchan para que esta historia no se olvide.
Partidos y sindicatos organizan unas jornadas sobre la República en Alcañiz
Fuente: Diario de Teruel
Una conferencia sobre La movilización de las mujeres durante la República, a
cargo de Regine Illion, de la Universidad de Zaragoza, fue el primer acto de
unas jornadas sobre esta etapa histórica. Las jornadas han sido organizadas por
PSOE, IU, CHA y los sindicatos UGT y CCOO, para recuperar la memoria histórica,
a través de diversas conferencias y la presentación de dos publicaciones.
Los valores de la II República, 75 años después es el título de estas jornadas.
“Hemos querido conmemorar el inicio de una época de esperanza tras la dictadura
de Primo de Rivera, porque fue un tiempo de mayor igualdad, de democracia”,
según explicó el coordinador de CHA en Alcañiz, Jorge Pellicer. Entre los
conferenciantes que participarán en las jornadas se encuentra Antonio Peiró,
quien hablará acerca del Aragonesismo en la República y el Estatuto de Caspe.
Jornadas pedagógicas
Las jornadas adquieren un carácter pedagógico ya que, según Ángel Lacueva,
portavoz del PSOE, “servirán para aprender lo bueno y lo malo de lo que ocurrió,
no van en contra de nadie, sino que se trata de conocer la historia”. Por su
parte, la portavoz de IU, Amor Pascual, destacó que “queremos recuperar la
memoria histórica, y destacar que en aquella época hubo reformas agrarias,
nuevas políticas sociales, modificaciones en la vida de las mujeres, etcétera”.
Como reconocimiento “queremos hacer estas jornadas”.
La organización de estos actos viene justificada por el deseo de “dar a conocer
lo que nuestros abuelos consiguieron en un tiempo que abría la puerta a la
modernización”, según dijo María Ángeles Manzano, responsable de CCOO. Por su
parte, desde el sindicato UGT, José María Andreu añadió que “a pesar de la
brevedad de la República, entre sus logros destaca haber conseguido el sufragio
femenino, equiparar la vida rural a la vida urbana, y desarrollar iniciativas
para el fomento de la cultura”.
El programa de las jornadas, que terminarán el día 12, ha sido elaborado entre
todos los grupos organizadores.
El Estatuto de Caspe fue un referente ideológico para el de 1977
El historiador Antonio Peiró conferenció sobre el aragonesismo
"El Estatuto de Caspe fue la referencia ideológica de la ley de autonomía aprobada en 1977 en Aragón, aunque nada tuvo que ver su contenido con el actual, porque "era otra época muy diferente a la nuestra". Así lo explicó ayer por la tarde en Alcañiz el historiador y periodista Antonio Peiró, quien ofreció una conferencia sobre el Aragonesismo en la República y el Estatuto deCaspe, en el marco de las jornadas sobre Los valores de la II República, 75 años después. En el congreso de Caspe que dio lugar al primer estatuto de autonomía adaptado a una Constitución, en 1936, participaron algunos alcañizanos, entre los que se contó con Ramón Gimeno, concejal y que fue presidente tercero de la Mesa" y con Ramón Segura, por entonces presidente de la Diputación Provincial de Teruel, entre otros.
"Peiró subrayó que el movimiento autonomista aragonés estaba muy poco coordinado en el territorio, sin "embargo" era muy fuerte en Barcelona", desde donde se fraguó la reunión de Caspe de los movimientos juveniles que terminó derivando en el Congreso que aprobaría el Estatuto de Aragón, en 1936.
No obstante, aquélla ley de autonomía aragonesa, cuyo contenido se reducía a 18 artículos, nunca llegó a entrar en vigor, puesto que "el "procedimiento quedó interrumpido por el estallido de la guerra civil", señaló el historiador. En julio de 1936, el Estatuto de Autonomía de Caspe se encontraba en el periodo de presentación de alegaciones, que ya no superaría jamás.
Las jornadas sobre Los Valores de la" II República, 75 años después continúan hoy con la presentación del libro Dirigentes y cuadros socialistas de UGT~Aragón 1931-1939, que correrá a cargo de Herminio Lafoz.
Sobre las jornadas de Huesca en torno a las cárceles franquistas y campos de concentración
Fuente: Diario del AltoAragón
Las jornadas sobre cárceles franquistas y campos de concentración en España
concluyeron en Huesca con la satisfacción de haber arrojado más luz sobre uno de
los capítulos más oscuros de la Guerra Civil y del franquismo, el de un universo
penitenciario que fue silenciado por el Régimen y olvidado en los albores de la
democracia. El encuentro, impulsado por DPH e IEA, finalizó con una mesa redonda
y una proyección documental.
La visión sobre las cárceles aragonesas en la Guerra Civil y en la Dictadura
cerró ayer las jornadas que han aportado luz sobre uno de los aspectos más
desconocidos de estos cuarenta años: el universo penitenciario.
Un mundo carcelario y de represión que “no sólo fue la cara oculta del
franquismo, sino que identifica muy bien al Régimen. Esto es, la división social
entre vencedores y vencidos se prolongó mucho más allá del 1 de abril de 1939.
El nuevo estado nunca dio un paso en el camino de una paz auténtica que debía
asentarse en la reconciliación nacional, en la integración de los
derrotados...”, detalla el coordinador de las jornadas, el profesor Alberto
Sabio.
Redunda en esa dirección al señalar que “habían pasado treinta años desde el
final de la guerra y había gente que estaba aún sometida a procedimientos
sumarísimos y a Consejos de Guerra”.
Azpíroz perfila el mapa de la represión en Huesca y La
Hoya
Irene Abad, José María Azpíroz, Iván Heredia y José Luis Ledesma, configuraron
ayer -bajo la batuta del profesor Alberto Sabio- la mesa redonda que, junto con
una proyección audiovisual, ponía el broche a las jornadas sobre cárceles
franquistas y campos de concentración que ha acogido la Facultad de Ciencias
Humanas y de la Educación de Huesca.
El historiador José María Azpíroz daba cuenta antes de la mesa del contenido de
una intervención que será una pequeñísima parte de un libro de investigación que
verá la luz a principios del próximo año.
Las cárceles de Huesca fueron objeto de su atención. Sobre ellas refiere que
“ante la avalancha de detenidos que hubo, especialmente entre julio y agosto de
1936, la cárcel provincial de San Lázaro, popularmente conocida como cárcel
vieja, no dio de sí y hubo que habilitar espacios nuevos como el entonces
Instituto, hoy actual Museo Provincial”. También se ocuparon para ese fin el
cuartel de San Juan y, temporalmente, la plaza de toros hasta que fueron
distribuidos a distintas prisiones.
Recalde y Ángel del Río difunden los rostros represores
del franquismo
Fuente: Diario del AltoAragón
Las jornadas sobre el universo penitenciario del franquismo aportaron ayer dos
nuevos aspectos de este largo y crudo periodo de represión. El primero de ellos
vino de la mano del ex consejero del Gobierno vasco y víctima de ETA José Ramón
Recalde, quien intervino en su condición de ex preso político. La segunda visión
fue trasladada por el antropólogo Ángel del Río, quien abogó por recuperar la
memoria histórica de los miles de presos que se vieron obligados a realizar
trabajos forzados.
“El gran rebelde (Franco) condenó a muerte y ejecutó a miles y miles de personas
que habían defendido la República acusándoles de rebelión militar”. Quien
subraya esta paradoja es el ex consejero del Gobierno vasco, José Ramón Recalde,
condenado por esa causa a un año de prisión.
Esta experiencia queda recogida en su libro de memorias “Fe de vida”, y de ella
habló ayer en la capital oscense en el marco de las jornadas que, sobre cárceles
franquistas, se desarrollan en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación
de Huesca al abrigo de la DPH y el Instituto de Estudios Altoaragoneses.
Recalde fue encarcelado en el año 1962, por su compromiso y militancia con el
Frente de Liberación Popular, fundó el ESBA. Era una época en la que “salíamos
de la represión pura y dura del franquismo y entrábamos en un clima nuevo donde
la tragedia nos sacudía igual, aunque el ambiente cotidiano parecía más fácil”.
Javier Rodrigo aportó su visión histórica en las
jornadas de Huesca
España contó con 188 campos de concentración, entre estables y provisionales,
por los que llegaron a pasar hasta casi medio millón de internos. Desde finales
de 1936 hasta 1942, los principales “inquilinos” de estos recintos serán
prisioneros de guerra del Ejército Popular que defendían la legitimidad
republicana. Posteriormente, hasta 1947, alternarán su función represiva con
otras funciones ya que en ellos se internó a refugiados de la Segunda Guerra
Mundial, que vienen de Francia, Polonia y otros países. Asimismo, entre 1945 y
1947 serán los colaboracionistas alemanes e italianos quienes, para huir de la
justicia de su país, serán internados en estos campos.
De forma que, comparativamente, el de España es el fenómeno de campos de
concentración de mayor envergadura de Europa, después de Alemania. “Es mucho
mayor de lo que pueda haber en Italia, en Grecia, o de cualquier otro fenómeno
de campos, al margen del alemán, claro”. Así lo afirma el historiador Javier
Rodrigo, quien ayer participó en las jornadas sobre cárceles franquistas que se
vienen desarrollando en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación en la
capital oscense.
Los campos de concentración se emplearon para los prisioneros de guerra. “Se
utilizan primero para detener, clasificar políticamente a los prisioneros de
guerra y después para su reutilización como mano de obra”, explica Rodrigo.
Sarrión acondiciona trincheras y refugios de la Guerra Civil
Fuente: Heraldo de Teruel (Luis Rajadel)
Tras la reconquista de Teruel por las tropas “nacionales” en el invierno de 1937 a 1938, el Ejército franquista decide avanzar hacia la costa mediterránea. En el camino tropezó con un serio obstáculo que retrasosus planes, las líneas fortificadas construidas por los republicanos en las estribaciones de la sierra de Javalambre. Setenta
años después, aquellas estructuras defensivas se han convertido en un atractivo turístico de Sarrión. Las zanjas de las trincheras han sido desescombradas, los refugios
y los nidos de ametralladoras restaurados y los accesos acondicionados y señalizados. En dos montículos de la partida de La Laguna, cerca del Barranco de la Hoz, se conservan cientos de metros de trinchera excavada a pico y pala en la roca viva junto con los refugios subterráneos donde las tropas republicanas se cobijaron y se protegieron del fuego enemigo. El paisaje, entonces infernal debido al despliegue de maquinaria bélica y a los estallidos de las bombas, es ahora un paraje silencioso situado por encima de los mil metros de altura y poblado de sabinares y pinares. Un puesto de observación destinado hace setenta años a vigilar la posible irrupción de soldados enemigos se ha convertido en un privilegiado mirador al encajonado Barranco de la Hoz. A unos cientos de metros, un nido de ametralladoras restaurado, ofrece
una amplia panorámica de un profundo valle de laderas boscosas. El enclave, situado a 1.429 metros de altitud, es uno de los más espectaculares dentro del recorrido por los vestigios bélicos. Desde que se acondicionó la zona, se instalaron paneles informativos y se mejoraron los accesos, las “Posiciones defensivas de la Guerra Civil” del Barranco de la Hoz reciben continuas visitas, a pesar de su emplazamiento a 14 kilómetros del casco urbano. Muy cerca de allí, en 2000, un episodio accidental refrescó en la memoria de los vecinos el pasado bélico de las estribaciones de la sierra de Javalambre. Un incendio provocó continuos estallidos de proyectiles y bombas que permanecían enterrados desde hacía setenta años. Un vecino recuerda que, debido a las explosiones, “aquello parecía otra guerra”. El recorrido por los antiguos
campos de trincheras permite al visitante aproximarse a las duras condiciones de vida de los soldados destinados en aquellas posiciones. Los refugios subterráneos,
húmedos y oscuros, se cubren con una bóveda de hormigón oculta bajo piedras y tierra para intentar camuflar su emplazamiento. Entre estos habitáculos -con capacidad
hasta para 30 hombres-, los puntos de vigilancia y los puestos para los tiradores se organiza una red de zanjas abiertas en la roca por las que se puede circular sin ser
visto desde el exterior. Muy cerca, un modesto manantial al que se llega por una trinchera y unas escaleras de cemento garantizaba el suministro de agua en aquel escenario de sufrimiento reconvertido en curiosidad turística.
■ Denominación. Posiciones Defensivas de la Guerra Civil en el Barranco de La Hoz.
■ Ubicación. En la sierra de Javalambre, a 14 kilómetros del casco urbano. La pista de acceso está señalizada.
■ Visitable. Aunque no se han inaugurado oficialmente, las trincheras se terminaron de acondicionar en 2005.
■ Información. Las antiguas fortificaciones están señalizadas dentro de un recorrido circular. Junto a las principales construcciones, hay paneles informativos que explican la utilidad de las estructuras y su diseño. Además, ofrecen otros datos que enmarcan el dispositivo militar en la Guerra Civil -unidades combatientes, evolución de los frentes, entre otros detalles-.
■ Accesos
Los 14 kilómetros de pista que conducen desde el casco urbano hasta las fortificaciones restauradas están señalizados. El recorrido por el interior del campo de
trincheras está también indicado con flechas y paneles de madera.
■ Vestigios
En uno de los nidos de ametralladoras una inscripción recuerda que allí estuvo destinada la 25 Compañía. Para realizar el encofrado del hormigón se usaron distintos
objetos, entre ellos páginas del HERALDO DE ARAGON.
■ Metralla
En el lugar todavía se pueden recoger fragmentos de metralla. En la posguerra, se recogieron municiones, armas y otros objetos para venderlos como chatarra, con el consiguiente riesgo de explosión de bombas abandonadas.
■ Parapeto
En los muros de los nidos de ametralladoras, construidos de hormigón, se abren unas pequeñas oquedades en las que los tiradores podían depositar la munición en un lugar seguro a la espera de ser utilizada.
Narciso Martín, alcalde de Sarrión, confía en el potencial turístico de los restos de la Guerra Civil
“Las fortificaciones se podrían rentabilizar en toda la sierra de Javalambre”
¿Cómo pretende rentabilizar Sarrión sus numerosos vestigios de la Guerra Civil?
El Ayuntamiento ha acondicionado para su visita una zona de fortificaciones, la pista de acceso y un edificio que servirá para museo. El proyecto para hacer visitables las trincheras y los búnkeres se remonta a la anterior Corporación, pero ha sido con la actual cuando hemos podido ejecutar la primera fase con fondos propios, de la DGA y del programa Leader.
¿Ha detectado interés turístico por este tipo de oferta?
Sube mucha gente a ver las trincheras, incluso en días laborables. La zona está muy transitada. Es un tema que suscita mucho interés. Apenas hemos hecho publicidad
todavía, entre otras cosas, porque el camino de acceso se acondicionó hace sólo dos meses.
¿De cuándo datan las trincheras?
Fueron construidas en 1937 por el Ejército republicano, pero en la sierra de Javalambre se pueden encontrar otras fortificaciones construidas por los nacionales.
¿Cómo se rehabilitaron?
Es un trabajo muy costoso que hay que realizar a mano y con mucha precaución debido a la posible presencia de municiones y obuses de la contienda enterrados. Para elaborar el proyecto y la señalización, se contó con el asesoramiento de un teniente coronel del Ejército ya retirado y también se utilizaron archivos y publicaciones.
¿Cabe la posibilidad de ampliar la zona visitable?
Me gustaría que el recorrido por las antiguas fortificaciones se prolongara por otros pueblos de la comarca, porque los vestigios salpican toda la sierra de Javalambre. De este modo se podrían organizar recorridos que aglutinarían una oferta variada de restos de la Guerra Civil y también los recursos hosteleros de los distintos pueblos. La Dirección General del Patrimonio se ha interesado por el proyecto y mandó hace poco a un técnico para estudiarlo.
¿La conmemoración de los 70 años del estallido de la Guerra Civil en 2006 es una buena ocasión para sacar adelante este proyecto?
No importa tanto la coincidencia de las fechas como que se haga un proyecto atractivo para los visitantes. El potencial es grande y más con la próxima finalización de la autovía Mudéjar.
¿Qué recuerdo guarda el pueblo de aquel episodio?
Hay mucha memoria de aquel tiempo. Hay gente que lo vivió en sus propias carnes. No me gusta recordarlo porque es un episodio que generó mucho sufrimiento.
EL PROYECTO
■ Actuaciones. Acondicionamiento de un complejo defensivo de la Guerra Civil para la visita turística, señalización, mejora de los accesos y construcción de un local
para museo temático.
■ Previsiones. Equipar el museo sobre la Guerra Civil, que se acogerá al programa “Amarga memoria” de la DGA. Entre los proyectos de restauración más destacados
figura la rehabilitación de un aljibe construido para abastecer a las unidades republicanas destinadas en la zona.
■ Promotor. Ayuntamiento de Sarrión con apoyo de la DGA y el programa Leader.
Sarrión rentabiliza sus
restos de la Guerra Civil
Fuente: Heraldo de Aragón
A casi 1.500 metros de altitud, en las estribaciones de la
sierra de Javalambre, el suelo rocoso está surcado por un laberinto de pasillos,
refugios y puestos de tiro que constituyen uno de los campos de trincheras de la
Guerra Civil mejor conservados de Aragón. El Ayuntamiento de Sarrión acondicionó
en 2005 los abundantes vestigios de la contienda del Barranco de la Hoz para su
aprovechamiento turístico y hace dos meses mejoró la pista de acceso para
facilitar la visita. El alcalde, Narciso Martín, explica que el proyecto ha sido
todo un éxito, a pesar de que la financiación disponible no ha permitido
ejecutar más que la primera fase. "Las visitas turísticas son constantes, sobre
todo en periodos de vacaciones, pero también en días laborables", señala.
Las obras de rehabilitación consistieron, principalmente, en desescombrar las
trincheras y los refugios, que entre 1937 y 1938 fueron el escenario de duros
combates entre las tropas franquistas que avanzaban hacia Levante y las
republicanas que intentaban proteger Valencia, por entonces sede del Gobierno.
"Los escombros, las rocas y la tierra cubrían la entrada a los refugios",
explica un vecino.
Tras las operaciones de limpieza y consolidación, se pueden visitar sin
problemas los habitáculos subterráneos donde soldados y mandos descansaban,
planificaban las operaciones y se protegían de los bombardeos. Las trincheras en
zig-zag se complementan con ensanchamientos donde se situaban los puestos de
vigilancia o los nidos de ametralladoras, todo en una intrincada red oculta a la
mirada del enemigo en la que durante muchos meses discurría la vida de los
soldados.
El Ayuntamiento quiere que el proyecto no se quede aquí y propone que la oferta
turística centrada en los restos de la Guerra Civil se prolongue hacia otras
localidades de la sierra de Javalambre, donde proliferan este tipo de
estructuras. Narciso Martín adelanta que propondrá a otros alcaldes crear
recorridos comarcales, porque "la variedad de los restos es muy grande".
A juicio de Martín, el Plan de Dinamización Turística de la sierra de Javalambre
es una excelente ocasión para acondicionar los restos de la contienda. El
alcalde explica que la próxima finalización de la autovía Mudéjar facilitará la
llegada de visitantes de la Comunidad Valenciana y los recorridos por los
escenarios bélicos de la sierra propiciarían las pernoctaciones. El reto
inmediato del Ayuntamiento es dotar de contenidos al museo sobre la Guerra Civil
mediante la cesión de piezas extraídas por vecinos en los kilómetros de
trincheras que recorren el municipio.
La DGA apoyará a los pueblos que reclamen ´papeles de Salamanca´
Fuente. El Periódico de Aragón
La DGA apoyará las reclamaciones de documentos del Archivo General de Guerra Civil de Salamanca que formulen los ayuntamientos aragoneses expoliados durante la contienda y el franquismo, así como las que presenten los ciudadanos aragoneses "que acrediten sus derechos" sobre los documentos, según explicó ayer ante la Comisión de Cultura de las Cortes Jaime Vicente, director general de Patrimonio Cultural del Ejecutivo autonómico.
Vicente indicó que el material reunido en el archivo salmantino "procede de una intención de represión", por lo que "estamos de acuerdo en que recuperen esos documentos".
La DGA tiene trabajando en el archivo salmantino un equipo de cuatro personas que, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, han localizado 13.412 documentos relacionados con Aragón, la mayoría de ellos procedentes del Ejército del Este, las columnas libertarias, el Consejo de Aragón, el Gobierno General de Aragón, partidos políticos (PCE, PSOE e Izquierda Republicana, principalmente), sindicatos (básicamente, CNT y UGT), ayuntamientos, consejos locales y otras entidades como la Universidad de Zaragoza o la Logia Masónica de la capital de la comunidad. El final del rastreo está previsto para este mismo año. Copias de los fondos serán incorporadas al Centro de Documentación del Patrimonio Cultural de Aragón, que debería ser completado con la información del resto de fuentes documentales de la época. El Gobierno de Aragón, explicó Vicente, ya ha facilitado a investigadores copias de documentos hallados en Salamanca.
El responsable de Patrimonio Cultural de la DGA señaló que, no obstante, "hasta que no esté acabado el trabajo de identificación (de los documentos) no se puede reclamar" la devolución. Según indicó, la legislación da un plazo de un año para efectuar la solicitud a partir de la fecha en que se tiene conocimiento de la existencia del legajo.
Vicente se mostró partidario de que, tal y como propone el Gobierno central, el actual archivo de Salamanca crezca mediante la incorporación de fondos procedentes de otros centros. Eso, anotó, "es compatible con la devolución de la dignidad a las personas a quienes les fue arrebatada". En todo caso, añadió, "cuando hay disputa (por la posesión de los papeles), para nosotros prima la titularidad" de los legajos.
Por último, Jaime Vicente justificó que los ayuntamientos expoliados por las fuerzas sublevadas puedan reclamar ahora los fondos de su propiedad trasladados a Salamanca aunque no dejaran de existir como personas jurídicas durante el franquismo. "Pudieron pedirlos formalmente, pero no lo hacían porque eso suponía significarse" como simpatizantes del bando derrotado.
CHA acusa al Gobierno de Aragón de contradecirse y confundir sobre los papeles de Salamanca
Fuente: Chunta Aragonesista
El director general de Patrimonio defendió ayer una cosa y su contrario al señalar que el Gobierno no era partidario de desmembrar el Archivo salmantino pero sí de apoyar las reclamaciones de devolución de los particulares y de los Ayuntamientos aragoneses, olvidando además que la ley actual no permite la devolución a los Ayuntamientos.
Zaragoza, 20/4/06.- La diputada Nieves Ibeas, portavoz de Cultura de Chunta Aragonesista en las Cortes, ha acusado al Gobierno de Aragón de sembrar la confusión sobre la devolución de los papeles aragoneses contenidos en el Archivo de Salamanca por defender simultáneamente una cosa y su contrario y olvidar la ley vigente actual: “no sabemos si es que no se enteran o que intentan estar a bien con todo el mundo y por tanto entran en contradicciones constantes, o las dos cosas a la vez”.
Ayer, previamente a su comparecencia en la Comisión de Educación y Cultura, el director general de Patrimonio, Jaime Vicente, declaró ante los medios de comunicación que no consideran oportuno reclamar que se desmembre el Archivo pero sí reclamar los papeles que pidan sus legítimos titulares, sean particulares o Ayuntamientos como el de Mas de las Matas, al que nombró específicamente.
“Es imposible que si se devuelven los documentos a sus legítimos propietarios, como dice defender el Gobierno de Aragón, no se desmembre el Archivo de Salamanca”, puntualiza Ibeas. Y respecto a la reclamación de los Ayuntamientos, que también el Gobierno afirma respaldar, la diputada se pregunta “qué tipo de apoyo va a ofrecerles el Gobierno más allá del puramente moral, puesto que la ley actual que permite la devolución a los particulares excluye a los Ayuntamientos”. Para la portavoz aragonesista, la única manera de apoyar a los Ayuntamientos es seguir reclamando al Gobierno central la aprobación de una segunda ley que los incluya.
La Ley 21/2005, de 17 de noviembre, dispone la devolución a la Generalitat y a “las personas naturales o jurídicas de carácter privado”, esto es, a los particulares de todo el Estado, pero no a personas jurídicas de carácter público como los Ayuntamientos. Por esta razón CHA consideró desde el inicio que la ley redactada por el Gobierno se quedaba corta, y presentó enmiendas en el Congreso para corregirla, que no fueron aprobadas. También el 23 de febrero CHA presentó en las Cortes una iniciativa, que en este caso sí salió adelante, instando al Gobierno de Aragón a reclamar al Gobierno central una nueva Ley para que los Ayuntamientos pudieran recuperar sus documentos del Archivo.
Por otro lado, respecto a la devolución a los particulares, la ley vigente sí la permite, pero establece que “podrá llevarse a cabo por las Comunidades Autónomas que lo soliciten” y de acuerdo con un procedimiento que debe establecer el Gobierno central, aún por regular. “En este caso, lo que hace falta que el Gobierno de Aragón explique es si ya ha solicitado formalmente al Gobierno central esa devolución y que insista para que ese procedimiento pendiente se apruebe cuanto antes”, concluye Nieves Ibeas.
Aragón localiza 13.000 referencias propias en los documentos del Archivo de Salamanca
Fuente: Aragón Digital
El director general de Patrimonio, Javier Vicente, ha informado a las Cortes sobre los trabajos que se llevan a cabo en el Archivo de Salamanca para identificar los fondos aragoneses. Según ha indicado Vicente, hasta el momento se han localizado 13.000 referencias y ha adelantado que estas labores concluirán a finales de año.
Las labores de investigación que el Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón lleva a cabo en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca han identificado, hasta ahora, 13.000 referencias a documentos aragoneses. Así lo ha explicado hoy el director general de Patrimonio, Javier Vicente, en las Cortes de Aragón, a cuyos grupos ha transmitido que el Ejecutivo no pretender “desmembrar” este archivo, aunque sí apoya las reivindicaciones de ayuntamientos, como el de Mas de las Matas.
El responsable de Patrimonio ha destacado el aumento de la dotación económica que ha asumido el Gobierno para esta tarea, con una asignación de 11.000 euros en 2004, 28.000 en 2005 y que en 2006 ha alcanzado la cifra de 100.000 euros. Esto se ha visto reflejado, según ha indicado, en la “duplicación” del personal investigador, con cuatro profesionales destinados actualmente en el Archivo de Salamanca que se desplazarán, una vez finalizada allí su tarea, a los archivos particulares de Ávila, Guadalajara y Alcalá de Henares.
En cuanto a plazos, Vicente ha manifestado que “en el mes de octubre o noviembre estará revisada toda la documentación” y que “este año, casi con seguridad o, como mucho, en los dos primeros meses de 2007 quedaría terminado el trabajo en Salamanca”.
Vicente ha recordado que estas labores se iniciaron en el año 2004 con un grupo de investigadores que trabajan “en todas las cajas donde es susceptible encontrar documentación aragonesa”, tanto en las secciones dedicadas a la masonería como aquéllas dedicadas a la información político-social.
También ha destacado que estas labores están destinadas a “facilitar su acceso más rápido a los investigadores”, así como a la identificación de los titulares de esos documentos, a los que se facilitará la posibilidad de que puedan reclamar esos documentos y su eventual devolución.
"Desmembración"
Sin embargo, Vicente ha asegurado que el Departamento es contrario a una “desmembración” del Archivo General de la Guerra Civil, aunque defiende la necesidad de incluir a las instituciones públicas como los ayuntamientos entre los sujetos jurídicos habilitados para reclamar estos fondos. En concreto, ha hecho referencia a las reivindicaciones del Consistorio de Mas de las Matas, que ha trasladado en varias ocasiones a las Cortes y al Estado central, sobre la denominada “caja 121”.
Por su parte, el portavoz popular, José María Moreno Bustos, ha asegurado que el Archivo de Salamanca, por contener la documentación del todo el Estado español, se ha convertido en “uno de los objetivos de las insaciables pretensiones del nacionalismo más recalcitrante”, y ha pedido que se mantenga la unidad del mismo ante el peligro de “desmembración” que a su entender existe actualmente.
A modo de respuesta, el director general ha tildado estas afirmaciones de “notable exageración” y ha precisado que con actuaciones como la promovida por la Generalitat de Cataluña, “los documentos no se pierden”, sino que “estamos mejorando el acceso”. Finalmente, ha advertido ante la tentación de “mitificar” un Archivo “con fines represivos”, pero también de “infravalorarlo” a la luz de su organización actual.
Como portavoz de CHA, Nieves Ibeas, ha “echado de menos” un mayor liderazgo del Gobierno de Aragón en este tipo de asuntos que, en su opinión, hay que “mimar” porque reafirman la identidad de los aragoneses. “A mí me da la impresión que se dedican, una vez más, a ir por detrás de los acontecimientos”, ha subrayado la diputada nacionalista en referencia al Gobierno, al que ha demandado “cuándo van a hacer accesibles todos esos documentos y en el marco de qué proyecto”.
Los papeles de Aragón en Salamanca
El director general de Patrimonio del Gobierno de Aragón ha anunciado hoy que durante las labores de investigación que se vienen realizando desde el año 2004 en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca se han localizado 13.000 referencias de documentos relacionados con Aragón. Desde el Ejecutivo no se realizarán, ha asegurado, reclamaciones; queda abierta, eso sí, la acción de los particulares y de Ayuntamientos, como ya hizo el Consistorio de Mas de las Matas.
El nuevo impulso que han cobrado los estudios sobre la Guerra Civil y la represión ejercida durante el franquismo en España han ido desembocando en la difusión, a veces interesada, de la existencia de toda una serie de documentos particulares que hasta ahora permanecían en el denominado Archivo de Salamanca. Aunque este fondo, como ha recordado hoy el director general de Patrimonio, se constituyó en su día para hacer acopio de información de carácter político con objeto de represaliar a los enemigos del régimen, permaneció luego muchos años abierto al estudio por parte de historiadores e instituciones.
Sin embargo, fue la reclamación de Cataluña la que hizo célebre el archivo, ante la negativa primero del gobierno socialista, y después del popular, a ceder la parte de estos documentos relativos a la Generalitat de Cataluña, así como a ciudadanos catalanes. Recientemente, la decisión de la ministra de Cultura Carmen Calvo ha acabado con una parte de esta polémica, no sin oposición por parte del Partido Popular, que ha leído esto como una concesión a los nacionalistas en su pretensión de “desgajarse” del Estado.
Sin embargo, casos como el del Ayuntamiento de Mas de las Matas o las referencias a documentos aragoneses hechas públicas hoy abren un nuevo frente en este tema. Muchos serán los ciudadanos de esta Comunidad que quieran reclamar los últimos vestigios de sus familiares muertos hace años por mantener unas ideas contrarias al régimen franquista. Y, aunque haya evitado ahondar en este tema, parece contradictorio que el Gobierno autonómico apoye, de una parte, reclamaciones como las del consistorio masino sobre la famosa “caja 121” y eluda otras reclamaciones para no “desmembrar” el Archivo General.
Patrimonio incorporará a su
nueva web copias de los papeles de la Guerra Civil
Fuente: Heraldo de Aragón
El director general de Patrimonio del Gobierno de Aragón,
Jaime Vicente Redón, explicó que a finales de este año o en los primeros meses
de 2007 se terminarán los trabajos de identificación y catalogación de los
documentos del Archivo de Salamanca que hacen referencia a Aragón. El fin de
este trabajo es, según Vicente, que los titulares de los registros o los
investigadores puedan acceder a la información que se guarda en el Archivo de la
Guerra Civil, y si lo desean soliciten el retorno de los documentos de los
cuáles sean titulares o herederos. En este sentido, y ante las críticas de
Chunta sobre el acceso a la información en la web de Patrimonio, Vicente Redón,
aseguró que se está creando una nueva página en internet, en la que se podrá
acceder a mucha información, aunque, matizó, que "la recopilada en el Archivo de
Salamanca tendrá que esperar a que se finalicen los trabajos".
Por el momento, se han identificado 13.000 registros que hacen referencia a
Aragón. Sin embargo, Vicente Redón, aseguró que no se va a solicitar el regreso
a la Comunidad Autónoma de todos estos documentos, ya que "ninguno pertenece al
Gobierno de Aragón porque no existía". No obstante, "estamos de acuerdo con que
los titulares tienen derecho a que se les devuelvan los documentos. Aunque para
ello deben acreditar que son propietarios o legítimos herederos", añadió el
director general. Estas peticiones deberán esperar a que finalicen los trabajos
de los cuatro investigadores aragoneses que están en Salamanca, ya que "hasta
ese momento no se conocerán todos los documentos ni la identidad de los
titulares".
Según el director general de Patrimonio, la única petición formal de devolución
de papeles del Archivo de Salamanca la ha realizado el Ayuntamiento de Mas de
las Matas (Teruel), aunque "otros consistorios han instado a la DGA para que
pida el retorno de sus documentos", matizó Vicente Redón.
El director de Patrimonio, que ayer compareció en la Comisión de Cultura de las
Cortes, explicó que tras identificar todos los registros del Archivo de
Salamanca se va a trabajar en otros de carácter militar como el de Guadalajara o
el de Alcalá de Henares, para "recopilar la mayor información posible sobre la
Guerra Civil".
Ante las críticas del PP por la "desmembración" del Archivo de la Guerra Civil,
Vicente Redón manifestó que la iniciativa catalana "mejora el acceso a unos
documentos que no han salido del Estado Español" y aseguró "que se revisaron las
cajas que fueron trasladadas a Cataluña y no había nada de Aragón". Esta
iniciativa está incluida en el programa de la DGA "Amarga Memoria", que pretende
recopilar información sobre la II República y la Guerra civil, así como fomentar
su publicación.
Eva Almunia analizó las líneas de trabajo de “Amarga Memoria”
Fuente: Diario de Teruel
La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Eva Almunia, manifestó que Sarrión
y la localidad oscense de Robres contarán cada una de ellas con un centro de
interpretación de la Guerra Civil. Se trata de una de las actuaciones incluidas
en el proyecto Amarga memoria del que la responsable cultural informó en una
comparecencia en las Cortes de Aragón, a petición de CHA.
La creación de estos centros se enmarca dentro de la pretensión de recuperar y
musealizar lugares vinculados a la contienda y a la postguerra dándoles un
tratamiento homogéneo. En estas dos zonas, y en los principales frentes que hubo
en Aragón, se recuperarán líneas de militarización, trincheras y elementos de
fortificación; se señalarán recorridos para dar a conocer las líneas defensivas
y sus instalaciones, y se creará una ruta conjunta que explique todo el proceso.
Para ello, se contará con la colaboración de diputaciones provinciales, comarcas
y ayuntamientos. Además, se está revisando el Museo de Bielsa (Huesca) y se
recuperará y explicará el pueblo viejo de Belchite (Zaragoza).
Asimismo, continuó Eva Almunia, su Departamento fomentará la investigación de la
etapa histórica que va desde la II República hasta la transición; la
catalogación y digitalización de documentos ubicados en archivos públicos y
privados; y creará un Centro de Documentación sobre la República, la Guerra
Civil y el Franquismo, del que sus “trabajos iniciales ya se han realizado”.
Eva Almunia advirtió que el proyecto Amarga memoria “está abierto” a nuevas
actuaciones y abogó por seguir profundizando en esta etapa de la historia y por
recuperar la memoria, pero “sin que haya confrontación” y “con la mayor
delicadeza”, para “no repetirla nunca más”.
Buenas intenciones
La portavoz del PP, Ana Grande, calificó el proyecto como “un listado de buenas
intenciones” y consideró que el nombre elegido “puede dar lugar a sectarismo y a
una confrontación”, algo que consideró “peligroso”.
Para Nieves Ibeas, de CHA, el nombre del proyecto “es poco afortunado”. La
parlamentaria se preguntó “por las garantías de estabilidad de este proyecto”,
al que “no vemos un marco definido” y que responde a “una política de
escaparate” por que, se preguntó, “tras siete años de gobierno, qué se podía
haber hecho y no han hecho”.
El portavoz de IU, Adolfo Barrena, consideró que el proyecto no sólo debe hacer
referencia a la Guerra Civil, sino que debe recuperar “la memoria histórica y la
dignidad de los hombres y mujeres defendieron unos valores democráticos”.
Los portavoces de PSOE y PAR valoraron adecuadamente la iniciativa del Gobierno
aragonés. Según la aragonesista María Herrero, lo expuesto ayer “es el germen de
este proyecto” que “tiene una proyección de futuro muy interesante”.
Iglesias dice que hay que homenajear a las víctimas
de la Guerra Civil y del franquismo 'sin levantar heridas'
Fuente: Europa Press
El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias,
manifestó en el pleno de las Cortes que hay que homenajear a todas las víctimas
de la Guerra Civil y de la dictadura franquista "sin levantar heridas". El
presidente respondió a una pregunta formulada por el portavoz de IU, Adolfo
Barrena, quien se interesó por las iniciativas del Ejecutivo aragonés para
promocionar y apoyar actos de homenaje y reconocimiento a la Segunda República
en Aragón.
Iglesias aclaró que "vamos a fomentar el estudio de la historia, la
investigación y vamos a homenajear a las víctimas, a todas las que hubo en aquel
momento, recordando que la República fue un momento de ilusión, de eclosión
democrática, de libertad, que fue truncado por un levantamiento militar, y lo
vamos a hacer sin levantar heridas".
El presidente añadió que se homenajeará "a todas las víctimas, no sólo a las de
la sublevación y la Guerra Civil, sino también las que hubo después,
especialmente en los primeros años". Precisamente, el Gobierno central ha creado
una comisión interministerial para impulsar acciones de reconocimiento y
satisfacción moral de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo y tiene
previsto presentar un proyecto de ley de la memoria histórica.
Desde el Gobierno de Aragón, Iglesias se refirió al proyecto "Amarga memoria"
que cuenta con la colaboración del Gobierno central, el de Aragón, y de
ayuntamientos y comarcas, cuyos objetivos son "conocer nuestra historia
reciente, promover la investigación entorno a esta historia reciente y
fortalecer los valores democráticos de nuestra sociedad, que tienen sus raíces
en la etapa de la Segunda República", apuntó Iglesias.
El máximo responsable del Ejecutivo autonómico comentó que la Guerra Civil y la
dictadura fueron "una etapa dramática de nuestra historia" que hay que conocer
bien porque "la historia la escriben los vencedores y durante años en este país
pudimos escuchar la versión de una de las partes, la que había ganado, tras la
sublevación militar de 1936".
Ahora, España "ha superado con la normalidad ese momento, con una transición
ejemplar" y "estamos hablando con normalidad de este proyecto en el que vamos a
participar todos".
Por su parte, el portavoz de IU, Adolfo Barrena, comentó que el proyecto "Amarga
memoria", está "principalmente centrado en el 70 aniversario de la Guerra Civil"
y por eso "IU sigue echando en falta el reconocimiento y actos de homenaje a la
Segunda República española, antecedente democrático del régimen que tenemos en
España".
"Nos estamos olvidando de que tenemos una deuda pendiente con aquellos hombres y
mujeres que defendieron el régimen democrático y legal, y por eso sufrieron
represión, asesinato, ante un golpe fascista", y reclamó el reconocimiento y
homenaje "a quienes por esa convicción democrática fueron represaliados,
torturados, exiliados, borrado sus nombres e incluso ni siquiera son reconocidos
como víctimas de un régimen fascista".
Entre otras cosas, Adolfo Barrena solicitó la retirada de signos franquista en
Aragón y "no permitir que se pase página", argumentando "que para qué vamos a
hurgar nuevamente en aquellas heridas", porque "tenemos una deuda con ellos y
con ellas".
La Comarca de Tarazona y el Moncayo recupera la memoria con un libro sobre la II República
Fuente: http://www.dpz.es/not-portada/2006/04/not060429-1.asp
El presidente de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán, asiste este fin de semana a diversos actos organizados en otras tantas localidades zaragozanas enmarcados en la celebración del 75 aniversario de la Segunda República. Mientras hoy sábado acude a Novallas a la presentación de un libro sobre este periodo y su influencia en la comarca de Tarazona y el Moncayo, mañana se desplazará a dos localidades de las Cinco Villas, Castiliscar y Erla, en cuyos respectivos cementerios se descubrirán sendos monolitos dedicados a la memoria de los fusilados, desaparecidos, exiliados, encarcelados y maltratados de sus respectivos municipios y de otros a los que traían aquí para fusilarlos.
El libro Los años silenciados. La Segunda República en la Comarca de Tarazona y el Moncayo (1931-1936), de Roberto Ceamanos Llorens pretende integrar lo local en el conjunto del proceso histórico con el objetivo de explicar qué fue, qué supuso y cómo se vivió la Segunda República española. Este análisis desde la Comarca de Tarazona y Moncayo acerca al lector a algunos de los principales temas de investigación sobre el período republicano. Por tanto, la obra está dirigida no sólo a los amantes del pasado de su tierra sino también a todos aquellos que quieran conocer mejor el quinquenio republicano. Esto explica que se haya buscado un punto medio entre las exigencias divulgativas y las científicas.
La obra se inicia en 1931, con la proclamación de la República, y concluye en 1936, con el golpe de Estado que provoca la guerra civil. En 1931, ante la consternación de los monárquicos, los republicanos y gentes de izquierda de la comarca saludaron con entusiasmo la proclamación de la Segunda República que dio inicio a una época caracterizada por la democratización de la vida política y el intento por poner en marcha importantes reformas económicas, sociales y políticas que pretendían transformar la realidad del país. En un contexto de crisis económica internacional, esta apuesta por el cambio se enfrentó con fuertes resistencias que no logró vencer.
El presente libro estudia el contenido de las reformas, sus protagonistas y quienes se opusieron a ellas. Para comprender todos estos aspectos, se concede un gran interés a la política, pero también se toma el pulso de la comarca para conocer sus inquietudes económicas, sociales y culturales. De hecho, durante los pocos años de existencia de aquella república se dieron importantes pasos a la hora de racionalizar la explotación agraria, desarrollar industrias periféricas, mejorar las infraestructuras, crear servicios públicos sanitarios y una red escolar independiente de cualquier confesionalidad religiosa.
Para intentar recuperar los aspectos de la II República que han sido olvidados, el autor ha contado, en el ámbito local, con los archivos municipales cuya conservación es fundamental para mantener viva la historia de una localidad. Pero en esta comarca, ha lamentado la falta de archivos en Cunchillos y en El Buste, así como la práctica desaparición de la documentación referida a este período en los de Lituénigo y Vierlas. En los demás, los datos sobre la República han sufrido numerosas mermas.
Además de otros archivos provinciales, se ha consultado la prensa de la época que gracias a la libertad y democracia vividas conoció un período de expansión y de pluralidad ideológica. Esta investigación que ha contado también con la colaboración de varios testigos del período.
Para Lambán, “es justo y saludable rendir un homenaje a la generación de 1936 y rescatarlos del olvido a tantos hombres y mujeres al que los condenaron quienes previamente les arrebataron su vecindad, su patrimonio, su libertad o –con demasiada frecuencia- su vida. Se trata, en definitiva, de ganar para ellos la batalla de la memoria, frente a sus verdugos de hace setenta años y frente a los epígonos actuales de éstos, tanto a los declarados como a los que –aún sin reconocerlo- actúan como tales”.
Monolitos en Castiliscar y Erla
El arquitecto de Angel Comeras ha diseñado los monolitos de Castiliscar y Erla, dedicados a los fusilados en los primeros meses de la Guerra Civil. Dos grandes bloques de piedra en forma de cubo se ubican en los cementerios de sendos municipios. A su vez contienen otras piedras o cubos más pequeños que se dedican a todas aquellas personas que sufrieron prisión, vejaciones, represalias, daños físicos y/o morales por venganza, envidia o por ser fieles a sus convicciones democráticas.
En Castiliscar se rinde homenaje a ocho fusilados y un muerto en el campo de concentración de Güsen-Mauthausen (Austria), mientras que en Erla la cifra total asciende a 70, ya que además de los 21 fusilados de la localidad, también existe una fosa común donde se enterraron a los prisioneros traídos de otros lugares como Alagón (26); Farasdués (19); Asín (1) y Ejea (3).
Fuente: Diario del AltoAragón
“Si todas las guerras son malas, porque significan el
fracaso de la política, las guerras civiles son imperdonables, ya que la paz no
llega cuando la guerra acaba”. Con esta cita del general francés Charles De
Gaulle, se abre el libro “Fraga. República y Guerra Civil. Un tiempo a
recordar”, del que es autor el profesor fragatino Francisco Tejero, que fuera
presidente de la comarca del Bajo Cinca/Baix Cinca y concejal del Ayuntamiento
de Fraga, durante muchos años. El libro fue presentado en el salón de actos del
Palacio Montcada, por el propio autor, que estuvo acompañado por el alcalde de
Fraga, Vicente Juan, el concejal delegado de Cultura, Miguel Luis Lapeña, y Pep
Labat, vicepresidente del Institut d’Estudis del Baix Cinca, que es la entidad
que ha editado el libro dentro de la colección Gallica Flavia.
El libro es un repaso a la historia de Fraga, en una época ciertamente convulsa
del siglo XX español, el periodo que va desde la proclamación de la II
República, en abril de 1031, hasta el final de la Guerra Civil, en 1939. Varios
son los acontecimientos que se destacan en el mismo, desde las elecciones de
1931 que acabaron con el exilio de Alfonso XIII y la proclamación de la
República, con una manifestación en el Paseo del Cegonyer y la izada de la
bandera tricolor en el Ayuntamiento fragatino, hasta la ocupación de Fraga por
las tropas franquistas al mando del coronel Yagüe, el 28 de marzo de 1938, hasta
los diversos bombardeos que sufrió la ciudad, los daños que provocó la guerra,
la colectivización que hizo la FAI en Fraga durante los primeros años de la
guerra y una larga lista de víctimas fragatinas de la contienda. Francisco
Tejero destacó en su presentación que “de alguna forma, el libro es un homenaje
a las víctimas, en el sentido más amplio, porque víctimas las hubo en los dos
bandos, y víctimas no son solo los fallecidos o los heridos, sino los exiliados,
los reprimidos, los encarcelados y todas las familias que lo sufrieron”.
El responsable de ediciones del Institut d’Estudis del Baix Cinca, Pep Labat, se
mostró muy satisfecho por editar un libro “que supone continuar, de alguna
manera con la labor emprendida por Josep Galán”, en referencia al presidente del
IEBC, fallecido al año pasado. Respecto al libro, destacó que “es un trabajo
meticuloso y perfeccionista, como lo es Paco y espero que sirva también para
futuros historiadores”.
El Centro “Historia de la Autonomía de Aragón” en Caspe: un viaje por el tiempo
Carlos Serrano Lacarra
Fuente: Rolde. Revista de Cultura Aragonesa nº 115 (enero-marzo 2006) rolde@rolde-ceddar.net
La instalación en Caspe del Centro de Interpretación “Historia de la Autonomía de Aragón”, en salones anexos al Teatro Goya, es el resultado de una voluntad compartidapor una serie de entidades comprometidas en la tarea de promover un espacio de difusión e intercambio de conocimientos sobre una parte sumamente trascendental de la historia aragonesa: aquella que nos habla del afán por dotar a Aragón de un reconocimiento de su personalidad cultural y política, que no se circunscribe en exclusiva a la trayectoria de este territorio como comunidad autónoma, sino que tiene antecedentes dignos de estudio y divulgación.
LOS ORíGENES
Desde los tiempos de ebullición autonomista, entusiasmo y confusa expectación ante lo que había de venir, y que son los que contemplaron el nacimiento de Rolde de Estudios Aragoneses (REA) en 1977, esta asociación ha mostrado un interés inequívoco por estudiar e interpretar todas aquellas manifestaciones relacionadas con el aragonesismo político y cultural, entendiendo este concepto como algo sumamente amplio, por encima de cualquier opción ideológica. En esa línea se inscribirían, por ejemplo, las pioneras Jornadas de Estudio y Debate sobre Nacionalismo Aragonés, que entre 1978 y 1980 reunieron a numerosos especialistas.
Posteriormente, a medida que el Estatuto de Autonomía fue desarrollando sus contenidos, que la sociedad aragonesa evolucionó (y al mismo ritmo REA, ampliando y pluralizando su implantación social), y qué se fueron abriendo nuevos campos y ámbitos de investigación, la asociación promovió estudios, publicaciones, reproducción de origihales, encuentros de debate en torno a la idéhfid9d aragonesa, historia del aragonesismo y de sus antecedentes, ayudas la la investigación ... hasta configurar de forma estable un Archivo de Aragonesismo Contemporáneo (ARACONT).
El ARACONT, articulado como una sección de trabajo dentro de REA se concibe como un punto de recopilación de documentación escrita y gráfica procedente de diversos ámbitos del aragonesismo en sus distintos momentos históricos, y puesta a disposición de quien desee consultarla. Una línea de publicaciones, dentro de la editorial de Rolde de Estudios Aragoneses, la convocatoria de ayudas a la investigación y la organización de otras actividades (jornadas de análisis, exposiciones... ) completan la andadura del Archivo.
Fue la voluntad de dar a conocer gran parte del material albergado en este Archivo y de realizar un estado de la cuestión acerca de los procesos sociales, políticos y culturales que han dado como resultado la actual situación de nuestra comunidad autónoma en el conjunto español y europeo, la que impulsó a la organización de la Exposición "Historia de la Autonomía de Aragón". Esta Exposición tuvo un interesante precedente en otra que, bajo el mismo título, REA había producido para el Banco de Actividades para Jóvenes del Ayuntamiento de Zaragoza en 1995, y en la que, a través de paneles, se trazaban las líneas maestras, en textos e imágenes, del proceso autonómico aragonés y de sus antecedentes desde la segunda mitad del siglo XIX, acompañados de una serie de reflexiones introductorias sobre la identidad aragonesa, y una guía didáctica.
La espléndida acogida que esa Exposición tuvo en los numerosos centros escolares, culturales y juveniles que visitó, nos animó a desarrollar sus contenidos y a ampliar su bagaje gráfico y documental, en la Exposición" Historia de la Autonomía de Aragón" que, con la colaboración del Vicerrectorado de Proyección Social y Cultural de la Universidad de Zaragoza, pudo contemplarse en el Edificio Paraninfo de esa Universidad entre el 7 de marzo y el 3 de mayo de 2003. La Exposición, además, tenía un interesante complemento en el libro Historia de la Autonomía de Aragón y en el CD interactivo del mismo título, a cuya realización contribuyó el Patronato de Turismo de la Diputación de Zaragoza. Gran parte de los materiales ahí exhibidos, más otros de nueva incorporación, son los que constituyen el contenido del Centro de Interpretación "Historia de la Autonomía de Aragón". Centro que no es algo hermético, ni mucho menos, sino que pretende renovar sus contenidos a medida que la actualidad así lo requiera. Este Centro se configura como espacio que permitirá, no sólo acoger de forma permanente una serie de elementos y materiales, sino contar con una referencia "física" para actividades paralelas relacionadas con el autogobierno y la exploración de la identidad aragonesa.
El Excmo. Ayuntamiento de Caspe mostró su total disposicion a la instalación en esta ciudad del Centro de Interpretación "Historia de la Autonomía de Aragón", que quedó sellado mediante un convenio de colaboración suscrito entre ambas partes. El Ayuntamiento de Caspe ejerce la gestión cotidiana del espacio y la atención a los visitantes, mientras REA ejerce la dirección científica del mismo.
¿POR QUÉ CASPE?
La ubicación en Caspe de este Centro de 1 nterpretación no es casual. En esta ciudad confluyen, desde la Edad Media, acontecimientos que han dado sentido a la creación de una identidad histórica aragonesa. Más allá de la celebración esporádica de Cortes o del célebre Compromiso que, en 1412, dio carta de naturaleza a esa "tradición pactista" del reino de la que a veces se suele hablar, podemos rememorar, en los años treinta del siglo pasado, el Congreso Autonomista celebrado por fuerzas y voluntades progresistas en mayo de 1936, o la creación meses más tarde, ya en plena guerra civil, del Consejo de Aragón -primer experimento de gobierno autónomo- que hizo de esta ciudad la capital del Aragón republicano. La década de 1970, en coincidencia con las ansias de recuperar las libertades arrebatadas por la dictadura franquista, también tuvo en Caspe un im portante escenario reivind icativo: desde el nacimiento de la Asociación para la Defensa de Intereses del Bajo Aragón (DEIBA), hasta la presentación en mayo de 1977 de un proyecto popular de Estatuto de Autonomía redactado por el Colegio de Abogados de Zaragoza, pasando por la emotiva y pionera concentración autonomista y democrática de julio de 1976.
La ciudad de Caspe certifica así esa tradición de compromiso con lo que significa para Aragón la autonomía y sus conexiones con los valores de tolerancia y respeto mutuo con el resto de pueblos y comunidades vecinas, alberga.ndo de forma permanente materiales que evocan esa tradición yesos valores.
De la vinculación entre Caspe y las iniciativas autonomistas se da cuenta, entre otras cosas, en el libro La ciudad de Caspe en la historia del aragonesismo, del historiador Antonio Peiró, cuya edición ha constituido la primera de las actividades que, vinculadas a la propia existencia del Centro de Interpretación, emprenden de forma conjunta Ayuntamiento y REA.
¿POR QUÉ ESTE CENTRO?
El Estatuto de Autonomía de Aragón, de cuya entrada en vigor nos acercamos ya al cuarto de siglo, es el resultado de una voluntad sentida por la mayoría de los aragoneses de regirse bajo unas instituciones y normas comunes, en un marco democrático compartido con el resto del Estado, y con el reto de la integración europea y de un modelo multicultural de convivencia en el horizonte.
La obtención del autogobierno no fue fruto exclusivo de la coyuntura del Estado de las Autonomías. En su origen hunden sus raíces numerosas paternidades: desde la recreación intelectual de un "ser aragonés" y de una identidad, planteadas desde múltiples ópticas, hasta los ensayos en torno al reconocimiento de Aragón como entidad administrativa y política: en el siglo XIX, los liberales y progresistas enamorados de la tradición pactista aragonesa, los republicanos federales y los regeneracionistas; en las primeras décadas del XX, los regionalistas burgueses, los aragonesistas de la emigración en Cataluña, los republicanos autónomos, los esperanzados en una recuperación económica, los utópicos asistentes al Congreso autonomista de Caspe en 1936 ... y, ya en los estertores de la dictadura franquista, los que basaban sus tesis en la creación de una Mancomunidad yaquellos que veían en la autonomía aragonesa una parte vital del futuro Estado democrático a conquistar.
De ese crisol, al que se vertieron componentes en forma de recuperación de la conciencia aragonesa, de iniciativas culturales y editoriales, de formulaciones políticas autóctonas y otras asumidas por partidos de implantación estatal, teñido todo ello de reivindicación popular ... surgieron poco a poco, con luces y sombras, las condiciones que permitieron a Aragón disponer de un texto articulado para su autonomía. Un texto al que se ha ido dando contenido y que, como algo vivo, es reformable y perfeccionable ... pero que es, al fin y al cabo, el Estatuto de todos los aragoneses.
Dar a conocer estos pormenores, con una clara vocación didáctica y divulgativa, es el objetivo básico del Centro de Interpretación "Historia de la Autonomía de Aragón". Una Historia que se empezó a edificar hace ya muchos años -más que los que tiene nuestro actual Estatuto-, y de la que este Céntro, más allá de suponer un importante canal de conocimiento de nuestro pasado, debe constituir un cauce de anál isis y reflexión acerca del porvenir.
El Centro de Interpretación tiene una clara vocación didáctica y un planteamiento divulgativo, con el objeto de que las generaciones que afrontan el reto de los nuevos tiempos, tengan presente el largo camino protagonizado por sus mayores hacia la consecución de la autonomía, y que los conocimientos facilitados sean de utilidad para el desarrollo intelectual y vivencial de los jóvenes caspolinos y aragoneses, tanto el el plano personal como en el de la interacción con su entorno: el conocimiento de lo propio -impregnado de componentes afectivos- es así plenamente compatible con la comprensión y valoración de otros procesos (la conquista de la democracia y profundización en las libertades, la convivencia con otras culturas y territorios ... ).
De este modo, quien entre en sus instalaciones podrá viajar en el tiempo a través de estas salas:
- Aragón y la identidad
- Los inicios del aragonesismo político (1868-1908)
- El regionalismo de la burguesía de Zaragoza
- El republicanismo autónomo
- Los aragonesistas de la emigración en Cataluña
- Julio Calvo Alfaro y Gaspar Torrente
- El autonomismo durante la República
- La guerra civil y la dictadura
- El despertar
- El autogobierno
- Cultura y aragonesismo
- Hacia la autonomía plena
- La defensa del territorio
El Centro también ofrece la posibilidad de contemplar documentos audiovisuales de interés, y de profundizar en algunos de sus contenidos, a través de un CD interactivo y del libro Historia de la Autonomía de Aragón. Además, se concibe como un espacio dinámico de transmisión de conocimientos, de debate y de desarrollo de actividades paralelas, con las puertas abiertas a la participación de todo el que lo desee.
Carlos Serrano Lacarra es coordinador del Centro de Interpretación “Historia de la Autonomía de Aragón”.
Fuente: Qriterio Aragonés nº 53 (mayo 2006) www.qriterio.com
Nació en Huesca en 1906, y aunque decidió abandonar este mundo hará ya unos once años, su obra y su figura siguen vivas de tal forma, que todavía hoy continúan celebrándose sus cumpleaños, especialmente éste, en el que Julio Alejandro, poeta, dramaturgo, guionista, y sobre todo "hombre bueno", como le definen aquellos que le conocieron bien, cumpliría 100 años. Una vida en la que pese a las vicisitudes que le tocó sufrir, supo darse cuenta de lo que realmente merecía la pena, cultivar y disfrutar de la amistad. Y son precisamente ahora sus amigos y algunos miembros de su familia como su hermano Fernando Castro los que nos descubren, con verdadero placer, algunos de los episodios más interesantes que pudieron vivir a su lado, lo que aprendieron de él, y lo que para ellos representó su persona.
Hay dos maneras de retratar a Julio Alejandro: una, desde el punto de vista profesional y otra, desde el personal. Desde el punto de vista profesional como guionista, uno de los más importantes de la historia del cine, sobre todo porque contribuyó a que Buñuel hiciera obras maestras
de la categoría de Nazarín, Viridiana o Tristana, entre otras; como dramaturgo ya que en los años 40 en Madrid alcanzó una gran notoriedad, aunque algunos como el crítico de teatro, Enrique Azcuaga, dijeran de él "que era el hombre de paja de Alejandro Casona", algo que le
incomodó bastante a Julio Alejandro y que fue una de las razones por las que se fue de España a México; y como poeta, lo que él realmente se consideraba, "una faceta que siempre reivindicaba", asegura el catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza, especialista en historia del cine y también colaborador de Luis Buñuel, Agustín Sánchez Vidal, que lo conoció en uno de sus viajes de trabajo a México en 1984, en Cuernavaca, donde vivía entonces por motivos de salud. "Desde entonces surgió una grandisima amistad. Además, me propuso que recogiera sus escritos. Trabajamos muchas horas juntos", subraya Sánchez Vidal.
Consiguió que Antonio Machado escribiera el prólogo de su primer libro de poesía "La voz apasionada", y siempre se entregó a ella en cuerpo y alma, especialmente, en la última etapa de su vida, cuando regresó de México. Hasta tal punto que "escribir poesía era su oración de todos los días", asegura Vicente Sánchez, propietario del restaurante 'El Prior' y editor de una de sus mejores obras "Breviario de los chilindrones". Fue Agustín Sánchez Vidal, quién le hizo llegar este trabajo. "Me pareció muy bueno y había que publicarlo", asegura Vicente Sánchez, que entonces era uno de los miembros del Consejo de Administración del per'lódico 'El Día'. Sin embargo, no se encontraron en persona hasta un tiempo después de editarlo, en el verano de 1987, en Tarazana, donde Julio Alejandro fue para dar una conferencia sobre Antonio Machado a unos profesores de español en Suecia. "Se acercó a mi, me estrechó la mano y me dijo: 'has encontrado un amigo para toda la vida"'. Y así fue. Tanto Vicente Sánchez como Sánchez Vidal, fueron los dos depositarios de la voluntad de sus cenizas. Las órdenes fueron claras: no debía haber ceremonia religiosa y sus restos debían aventarse en Veruela, aunque finalmente, se enterraron allí, tierra sobre la que se plantó un roble.
El escritor y periodista, Luis Alegre, fue otro de los grandes amigos de Julio Alejandro, y uno de los tres o cuatro a los que cuando murió les dejó en herencia cierta cantidad de dinero, "con la maravillosa condición de que nos lo gastáramos en pasarlo bien, en divertirnos". Su primer encuentro había sido en la presentación de "Breviario de los chilindrones" en 'Casa Emilio' donde junto a Plácido Serrano, le hizo una entrevista para Radio Zaragoza, a propósito del libro. Aquel sería el inicio de una larga y estrecha amistad, en la que no faltaron "momentos extraordinarios" que Alegre recuerda con cariño. Entre ellos, varios de los encuentros que él hizo posible en casa de Julio Alejandro en Madrid. "Uno de los grandes momentos de mi vida fue cuando le presenté a Rafael Azcona. Un encuentro al que fui acompañado de Alex de la Iglesia, y con el que puse en contacto a dos personalidades fuera de serie de la historia del cine español, que a partir de ese momento se hicieron entrañables amigos. Me apetecía mucho que mis amigos le conocieran, y les llevé allí a José Luis García Sánchez, David Trueba y Ariadna Gil. Se quedaron embobados de la energía tan especial que trasmitía. A Ariadna le dijo que se parecía a Nefertari, la mujer de Ramsés II, Y le dio consejos de belleza", afirma Alegre.
Julio Alejandro parecía tener una "habilidad enorme para conectar con las mujeres" puntualiza Fernando Castro, su hermano pequeño. Algo que sin duda alguna comparte Vicente Sánchez: "Conocía la psicología femenina a la perfección, el alma de las mujeres. Por eso tuvo grandes amigas".
Con él aprendí
Y es que Julio Alejandro no sólo fue aquel hombre que demostró una gran capacidad de adaptación al mundo tan complejo y tan especial de Buñuel, y que fue capaz de asimilar sin problemas diferentes tradiciones culturales, desde la realista española al esperpento, pasando por el humor negro, hasta llegar al melodrama' mexicano o la herencia del cristianismo. Esto es, no solo fue un tipo de gran envergadura intelectual y cultural, y con una gran categoría como guionista de cine, autor teatral, director artístico o poeta. Era un "ser humano deslumbrante, fuera de serie, con una bondad personal y una serenidad vital increíble, que he conocido en muy poca gente. Era abrumadora la manera de ver y entender la vida tan lúcida, serena y cálida. Tenía unas enormes ganas de disfrutar y miraba a la muerte con absoluta naturalidad", señala Alegre, para concluir: "Aprendí con él a valorar lo que realmente merece la pena en la vida, y a prescindir de preocupaciones y aspiraciones que normalmente son bastante estúpidas".
"De él aprendí cómo se cuenta una historia, como se hace un guión, pero sobre todo mucho de literatura y de la vida misma", puntualiza Sánchez Vidal.
Una vida azarora
No podía ser de otra forma. Era un hombre con una cultura impresionante, "casi acomplejante", apunta Alegre. Estudió Filosofía y Letras, y años más tarde, en Manila (Filipinas) un doctorado sobre "El adjetivo en la prosa de Azorín". Amaba el mar por encima de todas las cosas, y en 1924 desapareció de Madrid para ingresar en la Escuela Naval. "Fue el niño mimado de toda la familia porque estaba siempre fuera de casa. Me llevaba 14 años y venía siempre con regalitos, por eso, yo siempre lo elevaba a la máxima potencia. En aquella época de guardia marina, era portero de hockey y hacia carreras de velocidad", comenta Fernando Castro. Su primer destino Alhucemas, después Sanghai, donde nada más llegar estalla la guerra. Allí estuvo año y medio. "No le gustaba jugar ni emborracharse y empezó a interesarse por la parte colonial. Como era gran amante de las antiguedades aprendió a moverse por los anticuarios y se hizo una gran conocedor de la gastronomía y las costumbres chinas", continúa Castro. A su regreso a España, se percató de que la situación en la Marina era terrible "con 25 apellidos tenías a todo el escalafón del cuerpo general" y decidió abandonar. Pero su viaje por tierra y por mar, continuó. "Era un hombre al que le perseguían las guerras", advierte Castro. Su colaboración con Giral e Indalecio Prieto, le hace volver a la Marina y a sus viajes por mar. Le hieren de importancia en la cabeza, una herida que le trajo graves consecuencias y le costó curar. La situación política en España empeora y le tienen que sacar a Francia en un avión que venía periódicamente. Llega a Tolousse donde le esperan una compañera suya de filosofía y un médico. Pasa varios meses hasta que se recupera encerrado en un convento de clausura y luego va a una casa del Pirineo. Finalmente, la Marina publica su cese en el Diario Oficial de Burgos. Se queda en Tolousse como lector de español en la universidad. Fue ese un tiempo en el que Fernando Castro junto con su hermana Matilde, de camino a una expedición a Rusia,pasan por allí y lo visitan. Fernando enfermó de tifus y Julio Alejandro tuvo que encargarse de él.
"Compraba verduras y pescados y me los cocinaba pacientemente. Ahí empezó a tener soltura con la cocina y a aficionarse fuertemente a la gastronomia". Al estallar la guerra en España, volvía a estar en peligro y consciente de ello, el padre Sancho, un dominico aragonés, le contrató como profesor en la Universidad de Manila, pero tenía que atravesar España para llegar hasta Portugal donde embarcaría. En Lisboa vive como puede hasta que coge su barco rumbo Filipinas, el último en atravesar el Canal de Suéz. Pero nuevamente, se declara la guerra, los japoneses atacan y consigue burlar a la muerte varias veces. Sale de allí contratado por los americanos como pinche de cocina. En 1946 regresa después de haber pasado por San Francisco y Chile a España donde empieza a cultivar éxitos en el teatro, pero las acusaciones de que su obra tenía cierto sabor a Alejandro Casona, le llevaron a México donde trabajó como guionista, adaptador y director artístico de más de 100 películas. Allí estaría 34 años, pero su salud empezó a empeorar. Además de su problema cardiovascular le detectaron un cáncer, yen 1986 regresó a España. En Jávea con el clima empieza a recuperarse, desaparece la cangrena y el tumor no aumenta, se dan cuenta de que era un pedazo de granada. Allí, se dedicó a aquello que más amo, a escribir poesía desde su terraza con vistas al mar y a seguir cultivando la amistad.
Difícil de clasificar
Tenia un corazón repartido entre México y España. En Madrid, Jávea y Aragón, "su tierra por encima de todo" vivió algunos de sus mejores momentos "este hombre que emuló alguna vez a Salgari pese a ha ber nacido tierra adentro". Asi se refería a él, el periodista y escritor Antón Castro (miembro también de ese estrecho círculo de amistades) en el prólogo de Fanal de Popa otra de las creaciones de Julio Alejandro. "Era un ser difícil de clasificar pero de él se podía decir que tenía una gran sensibilidad. Era un ser humano excepcional", dice Vidal. "Era el ser más revolucionario que he conocido en mi vida porque era bondad en estado puro, una especie de ser quintaesenciado. Era bondadoso y genial, capaz de enamorar a todo el que se le acercaba", asegura Alegre. "Es fundamentalmente un ejemplar humano que encarna la bondad y la inteligencia", asevera Vicente Sánchez. "Era muy fácil tener amistad con Julio, te subyugaba enseguida, te ganaba", apunta Alberto Sánchez Millán, amigo y coordinador de su libro Fanal de Popa. "Tenia un problema: que se metía muy hondo en la gente y si se retiraba, hacia daño", subraya su hermano.
Era bastante coqueto, "siempre que nos recibía estaba impecable" y tenía "la curiosa costumbre de ofrecer a todos sus invitados, licor de plátano". No le gustaban las fotos, pero sí el café a cualquier hora del día como buen marino. Tenía una maravillosa manera de reirse. "Se reía como un niño muy pequeño. Cuando contaba algo gracioso era el primero en reirse, se encanaba, se quedaba un momento en silencio y cerraba los ojos", recuerda Luis Alegre. "Era muy abierto, pero al mismo tiempo, muy especial, muy reservado", apunta Femando. Tenía una forma especial de creer en Dios y estuvo a punto de meterse dos veces religioso, en los capuchinos y en los franciscanos, pero le rechazaron.
"Era un hombre sencillo y muy contenido. Mantuvo estrechas relaciones de amistad con personajes como el escritor Garcia Márquez, y no hablaba de ello. Era un comunicador absoluto, pero cuando no se encontraba a gusto, entraba en silencio", comenta Vicente Sánchez para quien Julio llegó a España "para esperar en la playa a que el mar se lo llevara. Y lo ejerció porque nos empezó a regalar todas sus cosas a los amigos. A mí, una vista de Toledo de un pintor gallego, a mi mujer una cruz de piedras... ". Pero sobre todo era un gran amante de la vida y se enfrentaba a ella sin miedo a la muerte "La última vez que le vi, su último verano en Jávea, me contó que estaba escribiendo una obra para la mujer de Adolfo Marsillach, sobre una mujer que ,se paria a sí misma. Contaba su propio proceso de vida. En ese acercarse a la muerte, rememoraba el pasado y se encontraba con el futuro. Se enfrentaba a la muerte conscientemente. La veía como la llamada del mar".
La poesía era para él como una catarsis, por eso, no paraba de escribir. "Hemos encontrado versos por todas partes, en un papel con la lista de la compra, en un anuncio de una inmobiliaria, en un ticket de una compra en una ferretería... , hasta un escrito de Antonio Buero Vallejo y de José Mª Forqué, pero no hemos sido capaces de quemarlos, algo que él nos hizo prometer", concluye Femando Castro.
El 23 de agosto de 1936 en Huesca (VI y VII)
Manuel Benito Moliner
Fuente: Diario del AltoAragón (mbenito@able.e )
26. Lorenzo Bescós Santalucía. Este propietario oscense de 60 años vivía en la Calle San Salvador, 5-1º dcha. Militaba en Izquierda Republicana partido con el que fue concejal y gestor en la Diputación. Fue acusado de masón, al igual que su hermano Roque al que hallaron en Soria en 1938. El profesor Jesús Inglada le dedicó un precioso artículo en estas páginas.
27. José Blanch Pujadó. Había nacido en La Llaneça (Barcelona) y, con 36 años, estaba casado con hijos, residiendo en la Calle Mártires (Villahermosa) nº 4, donde regentaba el comercio La Reina de las Medias. El infortunado Pepito le escribió a su esposa una tarjeta desde la cárcel, donde le pedía pastillas de corifina para la garganta pues el ambiente de humo en las celdas hacinadas era irrespirable. No pudo enviárselas, al día siguiente lo montaban en un camión…
28. Adrián Boned Ulled de Huesca, comerciante de 38 años y soltero. Vivía en el Coso de García Hernández (Bajo), 25-1º. Militante de Izquierda Republicana –otras informaciones lo hacen del PSOE- y antiguo concejal.
29. José María Borao Belenguer tenía apenas 21 años, era empleado de banca, socialista, militante en el Comité de Banca de UGT y en las Juventudes Socialistas. Había sido detenido el 19 de julio por oponer resistencia a los golpistas. La federación altoaragonesa del PSOE jamás ha tenido ningún reconocimiento para este y otros socialistas linchados por defender la legalidad.
30. Gabriel Buendía Barea, jornalero andaluz (Andújar) de 26 años que habitaba en la Calle Escalinata, 2. Había ingresado en la cárcel dos días antes, probablemente por estar afiliado a algún sindicato de izquierdas.
31. José Cajal Jalle, panadero natural de Larrés residente en Quinto Sertorio, 7, donde estaba el horno de pan. Debía de ser de CNT, sindicato muy implantado en el gremio. Fue detenido con Saturnino Villacampa que también vivía allí.
32. Alejandro Calvo Campo. Nada sabemos de él.
33. Modesto Casasín Mavilla, un albañil de Angüés de 46 años, casado y pertenenciente a la CNT, sindicato muy implantado en esa zona gracias a los hermanos Mavilla Villa de Sieso.
34. Francisco Castán del Val, otro cenetista, este de Gurrea, que tenía un hermano preso. Vino a Huesca desde su pueblo para defender el Gobierno legítimo por lo que fue encarcelado el día 20 de julio.
35. Mariano Catalina Mata, contaba con 27 años, era herrero de la Calle Quinto Sertorio. Detenido por enfrentarse al Golpe de Estado el 19 de julio.
36. Emilio Coiduras Ascaso. Nacido en Ayerbe y domiciliado en Huesca, Ronda de Montearagón, 4. Era vocal de la Agrupación Local del PSOE, presidente del Comité de Banca. Tenia 27 años cuando fue detenido por secundar la huelga general el 24 de julio.
37. Desiderio Conte Guiral, jornalero nacido en Liesa de 32 años.
38. Carlos Elías Hernández, pintor madrileño casado y domiciliado en Huesca: Coso de Galán (Alto), 71, 5º.
39. Martín Escar Belenguer, conspicuo cenetista desde los dieciocho años. Implicado en los sucesos de 1933 con Cañizares y Mavilla Villa, siendo detenido y encarcelado por tenencia ilícita de armas que pretendieron usar en un frustrado asalto a la prisión y en un intento de incendio al Mercado. Según el registro de la Ambulancia nº 24 fue ejecutado el día 22 con Ruiz Galán y según el Civil lo fueron el 23. Este panadero oscense tenía 23 años.
40. Francisco Escario Allué (Alber). Aguacil de Lascasas aunque natural de Fañanás. Tenía 32 años y cuatro hijos.
41. José Espuis Buisán. Otro cenetista oscense de 28 años con oficio de carpintero.
42. Valeriano Estaún Ramón. Sólo sabemos que era maestro.
43. Eduardo Estrada Acedos, madrileño que trabajaba en Obras Públicas, domiciliado en la Avenida de la Libertad (Parque), 6-2º. Estaba casado y tenía dos hijos. 42 años.
44. Antonio Ferrer Escartín, vivía en la Plaza de la Catedral, 1-3º con su mujer y tres hijos y trabajaba en la zapatería La Verdad, actual pastelería Ortíz. 36 años.
45. Antonio Forcada Visús, de Loarre y con domicilio en la Calle Zarandia, 16. Empleado de banca, miembro del Comité ugetista de la banca y secretario de la Agrupación Local del PSOE de Huesca. Tenía 30 años y lo detuvieron el 19 de julio por intentar parar el Golpe.
46. Eugenia Funes Tornes, regentaba una frutería en la Calle Ramiro el Monje donde vivía, fue detenida y ejecutada por orden de un industrial falangista que vivía muy cerca. Esta mujer tenía un hijo y 34 años.
47. Jesús Gascón de Gotor. Zaragozano de origen y muy pronto integrado en la vida social oscense. Presidente de la Cámara de Comercio, tenía una farmacia y vivía en el Coso de García Hernández (Bajo), 43. Afiliado a Izquierda Republicana colaboró en la puesta en marcha del Diario Pueblo con otros industriales oscenses, todos ellos tildados de masones. Los militares le tenían ganas pues el 23 de julio es detenido por orden de la Comandancia, después de muerto le abrieron ficha de masón donde le acusan de ser de izquierdas antes de que llegara la República. Tenía 39 años.
48. Alonso Gaspar Soler, como el anterior afiliado a Izquierda Republicana y acusado de masón. Era comandante médico retirado.
49. Ángel Gavín Pradel. Natural de Alcubierre y domiciliado en el Coso Bajo, 80. De filiación socialista perteneció al Partido Radical Republicano Socialista y al desgajarse siguió militando en el PSOE. Era abogado especializado en problemas laborales, defendiendo a los obreros en los tribunales. En 1934 le encarcelaron por reunirse clandestinamente con Fermín López, presidente del PSOE oscense, José Pérez y Santiago Fraile, alfarero anarquista. Fue secretario de la Agrupación socialista, representante en la Diputación y compromisario de su partido. Acusado tras su muerte de masón. Estaba casado con un hijo y contaba 45 años.
50. José María Gracia Bretos era de Bentué de Rasal y domiciliado en Huesca donde ejercía el magisterio. Casado con dos hijos y 46 años.
51. José María Gracia Cabellud. Natural de Siétamo, apenas tenía 17 años. Sus hermanos Ángeles, Emilia y Benito fueron también detenidos, se trataba de una familia de izquierdas que desapareció del pueblo.
52. Gregorio Gracia Lanuza vino a Huesca desde Igriés, de donde era natural, para ejercer de carnicero. Tenía 55 años y estaba casado.
53. Cándido Iguacel Campo. Se bajó de su Jaca natal a trabajar de barbero a Tormos, sólo tenía 20 años y lo detuvieron el 20 de julio por oponerse a los militares con armas en las calles de Huesca.
54. Manuel Jal Viñola su cadáver fue recogido por la Ambulancia nº 24 el 23 de agosto. Figura en el Registro Civil con fecha del 29. Natural y vecino de Huesca, albañil de 36 años.
55. Carlos Jos Fontana, panadero en Ayerbe, tenía 29 años, mujer y dos hijos.
56. Manuel Lalana Vicente, nació en La Granja de Almudévar y vivía en Huesca en la Avenida de la Libertad, tenía mujer, dos hijos y 29 años.
57. Jesús Lamela Bolea, mecánico de 21 años.
58. Santiago Lanao Sanvicente domiciliado en Conde Aranda, 7 y de oficio pintor.
59. Mariano Laplaceta Carrera, nacido en Almudévar, de profesión carretero. Vivía con una hermana en la Calle Pedro IV nº 16. A él lo mataron con 25 años y a su hermana Rosario una semana después, con apenas 19.
60. Máximo Larripa Bardají había nacido en Valfarta pero pronto se viene con sus hermanos a Huesca en busca de trabajo, él lo encuentra en Tormos donde entra en contacto con los movimientos sindicales, participando en las revueltas de 1933 y 1935 lo que le lleva a la cárcel. Con otros obreros del pantano vienen en un camión a Huesca a defender la legalidad por lo que fue detenido y ejecutado con 22 años.
61. Gaspar Larroche Salillas, pintor de 24 años.
62. Manuel Lasierra, vino desde Alcalá de Gurrea para oponerse a los militares.
63. Jesús Latorre Clavería, nada sabemos de él.
64. Alejandro Luzán Biarge, cartero de Grañén. Una columna mixta que salió de Huesca se lo trajo desde su pueblo con otros miembros del recién creado Comité. Estaba casado con un hijo y 32 años.
65. Juan Llidó Pitarch. Nacido en Artana (Castellón) la carrera judicial lo trajo hasta Huesca donde fue juez de instrucción. Muchas de las sentencias dictadas contra obreros anarquistas por alteraciones del orden, llevan su firma. Al final todos acabaron en el mismo lado, aunque de eso se darían cuenta demasiado tarde, en la cárcel. El Gobierno Civil lo acusó por estar a las puertas de este durante el Golpe, junto a los obreros. Se le consideró de izquierdas por los fascistas aunque sabían que no tenía ninguna militancia.
Cretas autogestionada
Claudio Venza
Fuente: Rivista Anarchica nº 317 (mayo 2006) http://www.anarca-bolo.ch/a-rivista/
La Baronata pubblica una ricerca sulla collettivizzazione, durante la Rivoluzione Spagnola, nel villaggio aragonese-catalano di Cretas. Eccone la prefazione.
La pubblicazione in lingua italiana dell'importante e puntuale ricerca di Renato ed Encarnita Simoni sollecita una riflessione più ampia sul collettivismo agrario spagnolo del 1936-1939. Infatti il lavoro sul villaggio aragonese-catalano di Cretas (nella comarca di Valderrobres, in provincia di Teruel) permette di ripensare l'esperienza collettivista attraverso un particolare, e assai stimolante, esempio concreto. È una microstoria analitica che, come succede nei casi migliori, offre materiali validi per considerazioni su tematiche di tipo generale.
Il villaggio di Cretas è qui descritto in modo avvincente e si presenta ai
lettori attenti ai dati geografici, sia fisici che umani, con una fotografia dai
contorni nitidi e ben delineati. Gli autori ci fanno entrare nei problemi
materiali e negli aspetti culturali dei 1.600 abitanti del villaggio negli anni
Trenta, rievocando spesso un elemento caratteristico: l'insediamento si trova in
pratica sul confine tra Aragona e Catalogna ed è attratto dalla cittadina
catalana di Tortosa.
È la zona della Franja, una sottile striscia di territori
amministrati dall'Aragona, ma con una netta connotazione linguistica affine alla
Catalogna. Da questa ultima regione, con forte radicamento sindacalista e
libertario, provengono le idee e le aspirazioni che saranno alla base della
corta, ma intensissima, esperienza di “comunismo libertario” del 1936-38.
Come i Simoni mettono in evidenza, la gran parte degli
abitanti attivi è dedita all'agricoltura, ma gli uomini che emigrano – in
conseguenza di gravi crisi agrarie e in genere per periodi brevi con occupazione
nell'edilizia –, vanno a Barcellona, la città più industriale dell'intera
Spagna. Qui giungono anche le ragazze di Cretas che svolgono lavori domestici,
quasi sempre per molti anni, nelle famiglie borghesi della metropoli.
Dalla Rosa de foc, definizione diffusa che rende omaggio
alla vita ribelle e creativa della capitale, chi torna a Cretas porta nuove
visioni del mondo, con nuovi valori di giustizia e di solidarietà sociale e con
esperienze concrete di lotte e agitazioni.
Da qui nascono le locali strutture sindacali, motori di una
vita associativa animata che coinvolge settori importanti della popolazione più
povera del villaggio e suscita timori e reazioni dei ceti privilegiati.
Profonda rottura dell'equilibrio tradizionale?
La frattura nella vita del villaggio, che segnala il
conflitto fra interessi di classe e tra comportamenti e morali diversi e
contraddittori, è seguita in modo molto eloquente nel volume e quindi esso serve
anche per verificare un tema assai rilevante nella storia delle
collettivizzazioni. Sullo sfondo si ritrova perciò una questione di centrale
importanza: la collettività rappresenta davvero una profonda rottura
dell'equilibrio comunitario tradizionale? E tale equilibrio rappresenta il
risultato di lotte interne o è piuttosto un adeguamento complessivo degli uni e
degli altri in nome della coesistenza e sopravvivenza dentro il villaggio?
Occorre tener conto che i contadini poveri, e i meno
frequenti braccianti, spingono per la soluzione collettivista nell'estate del
1936 per migliorare le proprie condizioni di vita ridotte a livello di pura
sussistenza se non peggio.
Resta comunque il dubbio se nella Cretas autogestita (come
nelle centinaia di situazioni analoghe sulle quali esiste una certa
documentazione) si è verificato anche un recupero di antiche tradizioni di
gestione collettiva, come suggerisce anche il vecchio, e per certi aspetti
classico, lavoro di Brenan? In effetti va ricordato che, fino alla
desamortización liberale del 1855, vigevano nel villaggio usi e costumi di
antica origine che prevedevano l'integrazione alimentare per le categorie più
affamate attraverso l'uso di terre di proprietà comunitaria: dalle libere
raccolte di funghi e radici alle trappole per piccoli animali selvatici, dal
recupero di rami ed alberi caduti ai fini del riscaldamento fino all'uso di
terreni incolti per il pascolo o per il ricovero del mulo o dell'asino.
Anche a Cretas si rinnovano ciclicamente mobilitazioni di
forza lavoro della comunità in segno di reciproca solidarietà nei periodi di
maggior bisogno, ad esempio durante la raccolta delle olive.
D'altra parte esiste anche il fenomeno opposto: è diffusa
una considerevole litigiosità tra i proprietari (grandi, medi e piccoli) per
ragioni di spostamento di confini, di deviazione di corsi d'acqua, di furti di
animali o di raccolti.
Su queste controversie si innestano lunghissimi
procedimenti giudiziari, anche di durata plurigenerazionale, al termine dei
quali l'oggetto stesso del contendere – la proprietà terriera –, può svanire
nelle mani di avvocati, notai e giudici incaricati di seguire le estenuanti
cause.
In tale ambiente rurale – dove le lunghe permanenze
prevalgono sulle innovazioni, dove le forti inerzie familiari e comunitarie
vincono sulle tensioni generazionali –, le collettivizzazioni, che in fin dei
conti durano circa un anno, costituiscono solo un evento superficiale e
circoscritto?
Sembrerebbe di sì se, com'è documentato dal presente libro,
dopo l'intervento repressivo della Divisione di Enrique Lister nell'agosto del
1937, le famiglie meno motivate o più intimorite abbandonano in massa le
strutture collettive e in esse rimangono solo poche decine di unità produttive.
Sembrerebbe di no se, come avviene in molte collettività
rurali aragonesi, subito dopo la fase acuta della repressione violenta, la
produzione autogestita riprende a funzionare poiché è l'unica forma nella quale
si può realizzare un soddisfacente raccolto delle olive e dell'uva, i due
principali prodotti della zona, per mandarli al fronte e nelle città affamate.
Sembra di assistere ad una sorta di rivincita morale dei produttori agricoli
sugli uomini militarizzati del comandante Lister, più adatti all'uso della
violenza che al lavoro dei campi.
È significativo il fatto che la giustificazione della
spedizione anticollettivista (che tra l'altro sottrae inevitabilmente forze alla
lotta contro le truppe di Franco) si basava sull'accusa ai Comité locali di aver
terrorizzato i contadini proprietari per rubare loro attrezzi e generi
alimentari. Tale motivazione si è riprodotta nel corso dei decenni ed è giunta
fino agli anni '70 trovando ospitalità nelle memorie di due protagonisti di
primo piano dell'attacco militare. Sia Lister che il suo braccio destro Carlos
Contreras (alias Vittorio Vidali, comunista abituato agli incarichi duri e
delicati, nato vicino a Trieste e maturato nell'URSS stalinista) hanno rievocato
la scoperta di decine di prosciutti (il famoso jamón serrano) nei magazzini
collettivizzati.
Il semplice fatto di ritrovare generi alimentari nei
depositi adatti alla conservazione e gestiti dalla collettività, sarebbe la
dimostrazione che i contadini avrebbero subito dei soprusi violenti e delle
rapine vere e proprie (Enrique Lister, Con il 5° Reggimento, Roma, Nuove
edizioni romane, 1968; versione ripresa in molte occasioni pubbliche da Vidali).
Al di là degli eventi più eclatanti, va comunque ricordato
che la repressione delle collettività non deriva da una semplice volontà dei
comunisti filostaliniani di riprendere il controllo militare dell'Aragona dove
un Consiglio di Difesa, anche se a partecipazione aperta a comunisti e
socialisti, esprimeva intenti di autonomia organizzativa dal governo centrale.
La ragione di fondo andrebbe invece collegata, come affermano studi antichi e
recenti, all'intento delle forze conservatrici (dai repubblicani ai socialisti
moderati, dai catalanisti ai comunisti ortodossi) di svuotare progressivamente
la rivoluzione sociale esplosa dopo la risposta popolare che aveva bloccato il
golpe del 18 luglio 1936.
Per alcune settimane l'iniziativa politica e sociale è
nelle mani di chi non intende semplicemente difendere la legalità repubblicana
infranta dai golpisti, ma pensa di poter realizzare un progetto più radicale che
coinvolge sia le campagne che le città: i collettivisti (interni o vicini alla
CNT, ma anche della UGT) gestiscono la produzione e i consumi; i miliziani
(spesso appartenenti alla CNT-FAI) detengono di fatto il potere militare; una
miriade di comitati e altre strutture popolari, di frequente apertamente
libertari, si impegnano in una rivoluzione culturale caratterizzata dallo sforzo
di superare il clericalismo, di emancipare la donna, di cancellare
l'analfabetismo, di far partecipare tutta la società alla nuova cultura, anche
attraverso il teatro, il cinema, la musica.
La nota “breve estate dell'anarchia” si diffonde sui due
terzi del territorio spagnolo e tra i tre quarti della popolazione liberi dai
generali ribelli e dai gruppi reazionari che li appoggiano.
Già nell'ottobre del 1936 l'emergenza bellica prende il
sopravvento e gli scontri armati alle porte di Madrid assediata dalle truppe
golpiste portano ad un terremoto politico nel campo repubblicano.
La difesa della capitale assume un valore simbolico enorme,
perfino superiore a quello strategico, ed è giocata a livello internazionale
dalla propaganda della Terza Internazionale, strumento diretto dell'Unione
Sovietica, e più potente di quella del primo governo di coalizione antifascista
diretto dal socialista Francisco Largo Caballero.
Lo stesso intervento armato delle Brigate Internazionali
per soccorrere Madrid in pericolo è un “battesimo di fuoco” ampiamente
propagandato, dentro e fuori della Spagna.
Viene quindi oscurato il contributo di altre formazioni di volontari antifascisti internazionali che combattevano con i miliziani già dall'agosto del 1936, quando l'esercito golpista non si era ancora ripreso dagli insuccessi di poche settimane prima.
Restaurazione statale
In tale circostanza di estrema precarietà militare e
politica nasce il secondo governo di Largo Caballero al quale partecipano
quattro esponenti di primo piano della CNT-FAI. Dovrebbe essere la dimostrazione
della raggiunta unità antifascista e del controllo istituzionale effettivo su
una situazione dove si riducono progressivamente gli spazi per le
sperimentazioni sociali e politiche in nome dell'urgenza della vittoria:
“Primero ganar la guerra” è lo slogan che giustifica la riduzione delle forze e
delle iniziative rivoluzionarie. L'obiettivo del nuovo governo è di bloccare,
con una decisa azione diplomatica, gli aiuti di importanza strategica che
giungono ai generali, tra i quali si sta imponendo Franco, dall'Italia fascista
e dalla Germania nazista. Anche il popolarissimo leader Buenaventura Durruti
rilascia dichiarazioni che sembrano favorevoli a subordinare ogni conquista
sociale allo sforzo bellico.
Questi cenni sul contesto storico generale sembrano
opportuni per inquadrare l'evoluzione delle collettività rurali e industriali
attraverso un processo di legalizzazione, che significa sia riconoscimento
ufficiale che aumento del controllo statale, e poi di limitazioni pratiche
anticipatrici di un ridimensionamento brusco e quindi, in particolare proprio
nell'Aragona, di una vera e propria eliminazione manu militari.
Il protagonista di tale restaurazione del potere statale è
il Partito Comunista in forte crescita numerica e di influenza. Il suo punto di
forza è il controllo delle forniture degli armamenti che provengono dall'Unione
Sovietica, in pratica l'unico stato a sostenere concretamente la Repubblica
(insieme al debole Messico). In cambio il PCE (il PSUC in Catalogna) ottiene
posti sempre più rilevanti ai vertici dell'esercito, della polizia e
dell'apparato di propaganda.
Il ripristino del sistema democratico tradizionale, sia
pure epurato dalle destre golpiste, è l'obiettivo che lo unisce ad altre forze
repubblicane conservatrici e che lo mette in rotta di collisione con le tendenze
rivoluzionarie libertarie.
Tappe intermedie sono lo scioglimento delle milizie, la
costruzione di un esercito gerarchico, la creazione di un organismo di polizia e
di controllo del territorio, la concentrazione del potere decisionale nelle mani
del governo centrale (peraltro fuggito ai primi di novembre da Madrid e
rifugiato a Valencia). In tale ambito si vara una politica economica basata
sulla difesa della proprietà privata dei mezzi di produzione e sulla
collaborazione interclassista in nome degli interessi nazionali e accantonando
quindi ogni trasformazione profonda, riformista o rivoluzionaria, dell'assetto
produttivo e sociale. Perciò le collettività sono considerate dai restauratori
che stanno conquistando un ruolo egemonico perlomeno inopportune e sbagliate
fino ad attribuire loro responsabilità di provocazione e di “alleate oggettive”
di Franco.
Questo è il clima antirivoluzionario che monta in modo
sempre più evidente a partire dall'inizio del 1937. E i quattro ministri
anarchici – che avevano assunto tali cariche tra polemiche e contraccolpi
interni al movimento libertario affermando di voler difendere le conquiste
raggiunte sullo slancio del luglio 1936 –, appaiono progressivamente emarginati
dalle leve del comando e intrappolati nei labirinti istituzionali.
I tragici fatti del maggio 1937 a Barcellona – con circa
500 morti, in buona parte anarchici e comunisti dissidenti del POUM –, segnano
il momento della rottura tra le forze dell'antifascismo e portano al declino del
protagonismo libertario. Se il mayo sangriento comporta l'esclusione dal nuovo
governo di Juan Negrín (socialista vicino ai comunisti) della CNT-FAI, l'agosto
del 1937 – con lo scioglimento forzato del Consiglio d'Aragona e delle
collettività rurali della regione –, rappresenta una sorta di regolamento dei
conti sul piano della tentata, e in parte realizzata, rivoluzione sociale.
Nell'autunno del 1937 il potere è saldamente in mano ai repubblicani
conservatori che promettono di vincere la guerra in tempi brevi ora che è quasi
risolto l'ostacolo costituito da utopisti e incontrolados.
Nel microcosmo di Cretas, analizzato meticolosamente dai
Simoni malgrado una certa carenza di fonti scritte, questi avvenimenti provocano
il rovesciamento dei rapporti di forza. Il volume ci accompagna passo passo
nelle fasi – assai istruttive e, se vogliamo, deprimenti – del ritorno
all'ordine e alla supremazia dei proprietari e dei burocrati sorretti da
militari disciplinati e obbedienti ai vertici governativi.
Tra gli altri indubbi meriti del presente lavoro vi è il
proficuo scavo nella vita del villaggio prima, durante e dopo la
collettivizzazione attraverso le fonti orali che non solo affiancano quelle
scritte, ma talora le superano in efficacia. Piccoli episodi apparentemente
marginali costituiscono in realtà eloquenti esempi di una mutata atmosfera, sia
in un senso che nell'altro. Vorrei riprendere alcuni di quelli che si collegano
alla questione, molto dibattuta anche in sede storiografica, sulla violenza
rivoluzionaria iniziata il 19 luglio 1936. Vi ritrovo elementi che uno storico
attento come Gabriele Ranzato (l'ultimo suo volume è quanto di più analitico sia
apparso di autore italiano: L'eclissi della democrazia. La guerra civile
spagnola e le sue origini 1931-1939, Torino, Bollati Boringhieri, 2004) potrebbe
inserire con qualche difficoltà nella propria griglia di lettura che sembra
equiparare le due parti in lotta.
Le uccisioni compiute dai repubblicani sono successive a
quelle messe in atto dai sostenitori del golpe, le famiglie dei ricchi
proprietari fucilati non continuano a subire particolari vessazioni, gli
attacchi alle strutture ecclesiastiche si fermano abbastanza presto, il medico
dalle note simpatie reazionarie è sostanzialmente tollerato. Dai racconti dei
testimoni pare dominare una sorta di variabile moderatamente violenta della
lotta rivoluzionaria, a parte la fase iniziale degli scontri nella settimana
dopo il 19 luglio del 1936.
Un esempio è fornito da un episodio che, a quanto sembra,
potrebbe rappresentare bene la “tolleranza repressiva” in vigore a Cretas per
alcuni mesi. Per limitare i favoritismi del medico verso i suoi amici di destra,
ai quali sta concedendo un elevato numero di ricette e di permessi, un miliziano
armato si mette a fare la fila nella sala d'aspetto…
Ci si trova di fronte ad una minaccia implicita, a un
messaggio chiaro e decifrabile anche se allusivo, ad un provvedimento che ha a
che fare più con l'astuzia popolare che con un rigido potere istituzionale.
L'evento sembra provocare oggi piuttosto un amaro sorriso che un vero e proprio
terrore generalizzato e senza limiti. Sullo sfondo si nota comunque il ricordo
fresco della decina di morti dei primi giorni che conferisce una credibilità non
solo teatrale alla mossa del Comité rivoluzionario del villaggio. (Vale la pena
di ricordare che, in ogni caso, tale livello di violenza non è paragonabile, per
intensità, durata e durezza, a quello poi imposto dalle truppe dei vincitori
franchisti).
Altri studi sul periodo
Questo utilissimo libro dei Simoni esce in italiano in un
periodo nel quale compaiono altri studi che ruotano attorno agli stessi temi o a
temi strettamente collegati. Così sulla questione della violenza rivoluzionaria
e controrivoluzionaria dal 1936 al 1939 si è da qualche anno sviluppata una
nuova attenzione storiografica. Sono apparse non poche ricerche che possono
risultare assai adatte a quei lettori dei Simoni che volessero approfondire e
allargare il campo d'interesse storico. Un esempio assai eloquente in tale
ambito è il volume a più voci Víctimas de la guerra civil curato da Santos Juliá
(Madrid, Temas de hoy, 1999). Il conflitto senza quartiere tra reazionari e
rivoluzionari esploso con la guerra civile è adeguatamente collocato in un
contesto temporale più ampio in un altro testo di riferimento, curato sempre da
Santos Juliá, Violencia política en la España del siglo XX (Madrid, Taurus,
2000).
Tra i collaboratori di entrambi i volumi si trova Julián
Casanova, già autore di noti studi specifici sull'Aragona rivoluzionaria e
collettivista, nonché di una sintesi, densa e stimolante oltre che a tratti
animata da critica malevola, delle vicende tormentate del movimento libertario
degli anni Trenta: De la calle al frente. El anarcosindicalismo en España.
1931-1939 (Barcelona, Crítica, 1997). Il suo saggio nel libro curato da Juliá
dedicato al Novecento porta un titolo ad effetto: “La cara oscura del
anarquismo”. Esso ripercorre, con stile sicuramente efficace, la lunga sequela
di scontri sanguinari tra anarchismo e Stato spagnolo dalla Prima Internazionale
– proletaria e “millenarista” secondo certi storici marxisti –, alla disperata
guerriglia urbana degli anni Cinquanta a Barcellona.
Altro saggista di rilievo sullo stesso argomento, ed anche
lui presente nei due volumi, è Eduardo González Calleja che aveva già affrontato
anche la complessa articolazione della violenza istituzionale antilibertaria: su
lotte popolari e repressione statale egli ha fornito ampio materiale in lavori
assai documentati quali: La razón de la fuerza. Orden público, subversión y
violencia política en la España de la Restauración (1875-1917) (Madrid, CSIC,
1998) e El máuser y el sufragio. Orden público, subversión y violencia política
en la crisis de la Restauración (1917-1931) (Madrid, CSIC, 1999).
Un giovane ricercatore aragonese ha da poco pubblicato la
propria tesi di laurea dedicata al tema della violenza politica nella
retroguardia repubblicana della provincia di Saragozza: José Luis Ledesma, Los
días de llamas de la revolución (Institución “Fernando el Católico” – CSIC,
Diputación de Zaragoza, Zaragoza, 2003). La tesi di fondo è che l'esplosione
della lotta armata fu dovuta al collasso dello Stato seguito al golpe, che fallì
nel settore orientale della provincia, e a cui seguì una rivolta sociale dei più
oppressi contro i ricchi proprietari, i politici di destra, la Guardia Civil e i
preti. In tale situazione la moltiplicazione dei poteri, civili e militari,
porterebbe ad una miriade di conflitti per il controllo della nuova società e
dei nuovi centri di comando. Il livello della repressione antifascista si
abbassa con la formazione del Consejo de Aragón, un governo autonomo regionale
inizialmente controllato agli anarchici, che centralizza processi e condanne
riducendone il numero e la gravità.
Molto dipende, nella geografia della violenza, dalla
presenza di milizie di provenienza non regionale e dall'eredità dei duri scontri
di classe negli anni della Seconda Repubblica.
Ad arricchire il panorama degli studi sui villaggi
aragonesi collettivizzati è apparsa, qualche anno fa, una ricca analisi redatta
da due giovani di Saragozza: Javier Rodrigo Sánchez e A. Serrano Sanz, El
anarquismo en Mas de las Matas. 1933-1939 (in Grupo de Estudios Masinos,
“Boletín”, n. 19 (1997), pp. 365-474). Secondo i due ricercatori, che hanno
lavorato su fonti scritte e orali attinenti un villaggio anch'esso in provincia
di Teruel, “la memoria collettiva della collettività ha un gusto agrodolce” e
ciò perché per alcuni significò un regime di paura, per altri una speranza
frustrata e perché restò in molti testimoni l'immagine di conflitti politici e
ideali risolti con la forza delle armi. Come pare succeda anche nel caso di
Cretas (che questi autori hanno presente), per molti diseredati e poveri del
villaggio la collettività significò un passo avanti in termini di miglioramento
delle condizioni di vita e di senso della dignità personale e di classe, ma per
la maggioranza dei piccoli proprietari, molto attaccati alla terra, questo
esperimento rivoluzionario finì con l'opporsi frontalmente alle loro tradizioni,
costumi e convinzioni morali. D'altra parte la situazione bellica e le
trasformazioni profonde richieste dagli elementi più radicali bruciarono i tempi
graduali della propaganda e della maturazione personale: invece di convincere,
spesso il militante libertario si impose sull'ambiente sociale circostante.
Nella memoria popolare
Lo stesso problema è affrontato in un recentissimo volume
di Josep Termes, noto specialista in storia dell'anarchismo. Egli considera uno
degli scontri armati che, in Catalogna, crearono quel clima teso che sfociò nel
tragico Maggio 1937 a Barcellona. Il conflitto tra collettivisti e piccoli
proprietari viene esaminato in Misèria contra pobresa. Els fets de la Fatarella
del gener de 1937: un exemple de resistència pagesa contra la col.lectivizació
agrària durant la Guerra Civil (Catarroja-Barcelona, Editorial Afers, 2005). Nel
piccolo centro rurale (poco più di 2.000 abitanti nel 1936) la produttività
della terra arida era molto bassa, gli abitanti uscivano raramente dai confini
municipali e il catalano era l'unica lingua usata. Qui, nella memoria popolare e
nella documentazione d'archivio, la spinta verso la collettivizzazione risulta
ridotta a poche decine di famiglie, le più indigenti, una piccola minoranza di
fronte alle centinaia di altre “case” di residenti, per lo più coltivatori
diretti e mezzadri.
Le tensioni crescono fino a sfociare in uno scontro armato
fra un paio di centinaia di uomini del paese e una spedizione di cenetistas y
faistas di Barcellona (forse un migliaio) che giungono a fucilare 34 abitanti
del villaggio. L'arrivo della Guardias de Asalto, la polizia repubblicana, pone
fine al conflitto, come succederà poi nel maggio barcellonese. Le “forze
dell'ordine” ristabiliscono una sorta di pace sociale sciogliendo la
collettività e dando il potere civile a rappresentanti della Esquerra
Repubblicana de Catalunya, i nazionalisti progressisti che localmente si
collocavano tra i nemici della collettività.
Diverse sono però le evoluzioni delle collettività in altre
zone catalane, come indica anche Marciano Cárdaba in Campesinos y revolución en
Cataluña. Colectividades agrarias en las comarcas de Girona, 1936-1939 (Madrid,
Fundación Anselmo Lorenzo, 2002). In questa provincia, braccianti e piccoli
contadini riuscirono in parte a trovare un accordo nel collettivizzare, ma le
terre coinvolte erano per lo più di grandi proprietari fuggiti dopo il
fallimento del golpe in Catalogna e occupavano spazi pianeggianti dov'era più
facile l'uso di macchine agricole collettive. In genere furono evitati gli
scontri aperti con gruppi di contadini riuniti in sindacati o partiti
repubblicani conservatori.
Ritornando in Aragona va considerato con interesse il caso evocato da una
storica olandese, Hanneke Willemse, Pasado compartido. Memoria de
anarcosindicalistas de Albalate de Cinca. 1928-1938 (Zaragoza, Prensas
Universitarias de Zaragoza, 2002). Qui le fonti orali costituiscono la base
fondamentale del notevole volume centrato su un villaggio della provincia di
Huesca. Questo libro valorizza, come si sta facendo con frequenza negli ultimi
anni, in particolare il ruolo delle donne sia nella collettivizzazione che
nell'organizzazione femminile Mujeres Libres.
Più circoscritto appare un volumetto che raccoglie la
testimonianza del militante anarchico Miguel Celma, molto attivo
nell'emigrazione in Francia: La collectivité de Calanda 1936-1938. La révolution
sociale dans un village aragonais (Paris, Editions CNT Région parisienne, 1997).
Malgrado il titolo, il libro di Francisco Simancas, anziano militante
libertario, tratta brevemente del tema riportando solo dei dati su alcune
esperienze in Castiglia: Colectividades (Madrid, Ediciones Libertarias, 1994).
Le “lezioni” delle collettivizzazioni
Un autore molto prolifico e impegnato, come Victor Alba, ha
di recente tentato un bilancio dell'esperienza collettivista, sia agraria che
rurale, con l'intento di trarne delle “lezioni” utili a quella parte
dell'attuale movimento dei lavoratori orientato in senso rivoluzionario.
Il suo sforzo, uno degli ultimi, si intitola Los
colectivizadores (Barcelona, Laertes, 2001) e offre una sintesi dei molti studi,
confronti, dibattiti ai quali egli ha partecipato durante vari decenni di
attività militante nell'area di un socialismo, a suo modo, libertario e marxista
al tempo stesso. Il suo giudizio sull'esperimento collettivista è senz'altro
positivo, sia come capacità di gestione dal basso della produzione, sia come
accumulo di memoria operaia e contadina.
Purtroppo, egli sostiene, le collettività – negli anni
Settanta definite “esempi di autogestione” –, sarebbero state vittime di un
duplice ricatto: da un lato la fornitura di armi dell'Unione Sovietica comportò
la subordinazione della politica repubblicana a quella di Mosca e dall'altro
lato l'urgenza bellica impedì ai collettivisti di difendere le proprie conquiste
con le armi. Sullo sfondo si ritrova, secondo l'anziano militante, l'errore di
non aver capito che non bastava fare una rivoluzione economica ma era necessario
e determinante controllare il potere politico in prima persona per evitare che i
nemici delle collettivizzazioni manovrassero per indebolirle e poi per
distruggerle. Victor Alba ne ricava un insegnamento di tipo generale
sull'inevitabile radicalità di una rottura rivoluzionaria completa in quanto i
cambiamenti parziali e limitati sarebbero destinati a venire prima isolati e poi
smantellati.
Da un punto di vista meno interno alle logiche di movimento
politico e più vicino alle riflessioni storiche (ma i due terreni non di rado
sono intrecciati più di quanto non appaia) sembra logico affermare che
l'esperienza dei collettivisti spagnoli, di cui il presente volume dei Simoni
offre un esempio assai valido e stimolante, costituisce un campo con vari
aspetti tuttora da esplorare.
Lavorando ancora in archivi pubblici e privati, nazionali e locali, e utilizzando pure le residue testimonianze e le memorie autobiografiche, si potrebbe intendere meglio sia l'intreccio tra fatto bellico e fatto rivoluzionario nella Spagna del 1936-1939 sia le più generali implicazioni tra storia delle teorie e delle pratiche sociali e politiche, e in particolare tra storia dell'utopia libertaria e delle sue applicazioni concrete e problematiche.
El 75 aniversario de la II República
Cándido Marquesán Millán
Fuente: Diario de Teruel
Este año se va a producir el 75 aniversario de la
proclamación de la II República en España. Han surgido algunos
seudo-historiadores que, con grandes y suntuosos soportes editoriales, han
denigrado y vilipendiado, y lo seguirán haciendo, este periodo histórico,
inculpándole del desencadenamiento de la Guerra Civil, y que sólo merecería
estudiarse como un mal ejemplo, de lo que nunca debería hacerse. No consumiré
palabra alguna de réplica. Cada uno es libre de decir o pensar lo que parezca
oportuno. Allá cada uno con su conciencia.
Muy al contrario, este periodo fue el intento más serio y profundo para abordar
la resolución de variados y enquistados problemas multiseculares, para
modernizar España y equipararnos con la mayoría de los países europeos
occidentales.
Un "problema agrario", como consecuencia de un injusto reparto de la propiedad
que provocaba una situación trágica de muchos jornaleros agrícolas que a duras
penas lograban sobrevivir. Por ello pretendieron darles un medio de vida digno
por medio de una Reforma Agraria, que fue boicoteada tanto por los grandes
terratenientes, al considerarla un atentado contra la propiedad privada, como
por el sindicalismo anarquista por ser insuficiente.
Un "problema educativo", que provocaba el analfabetismo de casi la mitad de la
población española. Impulsaron la cultura y la educación como nunca había
ocurrido en nuestra historia. La situación en el año 1931 era lamentable, casi
la mitad de la población era analfabeta. Cualquiera que se sintiera buen español
tenía que sentir vergüenza y escarnio. Difícilmente se podía democratizar el
país si buena parte de sus ciudadanos permanecían en la indigencia cultural.
Para paliar esta situación se crearon las Misiones Pedagógicas, en mayo de 1931,
siendo ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Marcelino Domingo; con el
objetivo de llevar a las gentes, con preferencia a las que habitasen el mundo
rural, el aliento del progreso y los medios de participar en él, de modo que los
pueblos todos de España, aún los más apartados, participasen de las ventajas y
gozos nobles reservados hoy a los centros urbanos. En la Memoria del Patronato
de las Misiones Pedagógicas de 1934 el número de Bibliotecas sobrepasaba la
cifra de 5.000. Del mismo modo se construyeron más de 6.500 escuelas en tres
años (frente a sólo 500 entre 1909 y 1931), además de subir el sueldo a los
maestros en un 50%. Las campañas para enseñar a leer y escribir a millones de
personas no tenían precedente en nuestra historia.
Un "problema de regional", que producía tensiones continuas a la hora de la
construcción de la forma de Estado, como consecuencia de las aspiraciones
legítimas de determinadas regiones periféricas a ciertas cotas de autogobierno,
que se sentían encorsetadas dentro de un sistema centralista, creado por la
revolución liberal burguesa decimonónica. Por ello consiguieron la aprobación de
los Estatutos, como el de Cataluña de 1932.
Un "problema militar", que llevaba consigo el continuo intervencionismo del
ejército en la vida política, que hacía harto difícil una democracia auténtica.
Azaña intentó hacer un ejército profesional, subordinado al poder civil y que la
política se decidiera en el Parlamento y no en los cuartos de banderas de los
cuarteles, como siempre había ocurrido lamentablemente en la historia española.
Un "problema religioso", debido a la dificultad de separar las dos esferas: la
política de la religiosa. Intentaron crear un estado laico, libre de dogmatismos
religiosos; una sociedad laica, en la que los dos ámbitos, el civil y el
religioso estuvieran separados, no enfrentados; en la que fuera posible alcanzar
una ley del divorcio, matrimonio civil, secularización de los cementerios. Algo
ya conseguido en las sociedades europeas avanzadas desde hacía ya bastante
tiempo.
Un "problema social" pavoroso, que significaba que la mayoría de los españoles
no tuvieran una vida medianamente digna. Crearon una legislación social avanzada
con la finalidad de que amplios sectores de la sociedad mejorasen, aunque fuera
de una manera somera, su deplorable situación. Subidas salariales, legislación
contra el paro, jurados mixtos, etc.
A la solución de estos complejos y enquistados problemas se embarcaron los
políticos republicanos españoles. La tarea asumida por la República era mucha, y
llevarla a cabo suponía tocar los privilegios de determinados sectores de la
sociedad española. La República llena de políticos intelectuales pecó de ingenua
no de mala fe, y no supo calibrar los enemigos que se estaba granjeando. El
Ejército, la Iglesia, los terratenientes, los capitalistas, sobre todo, desde el
primer día se pusieron en contra de la República. Ahí está el origen de la
Guerra Civil.
Los principios éticos que inspiraron la II República, no sólo no están muertos,
todo lo contrario, todavía hoy pueden servirnos de punto de referencia. Nada
mejor para mostrarlos que las palabras de Azaña, pronunciadas en abril de 1934
en la Sociedad el Sitio de Bilbao: Creo que la democracia en España es el
procedimiento para alumbrar las aguas vivas que corren todavía sepultadas en lo
profundo del pueblo español. Soy demócrata para España, porque creo que es el
único procedimiento de sacar a España del decúbito supino en que desde haces
siglos yace. Esa época es un manantial del que sigue brotando agua fresca y
cristalina.
¿Por qué la República no pudo sobrevivir?
Julián Casanova
Fuente: El País
La República llegó en abril de 1931 de forma pacífica, con celebraciones populares en la calle y un ambiente festivo donde se combinaban esperanzas revolucionarias con deseos de reforma y cambio. Apenas cinco años después, esa República estaba defendiéndose en una guerra civil a la que le había llevado un golpe de Estado.
La Segunda República pasó dos años de relativa estabilidad, un segundo bienio de inestabilidad política y unos meses finales de acoso y derribo. Tuvo que enfrentarse a fuertes desafíos y amenazas desde arriba y desde abajo. Su ingente obra de reformas políticas y sociales abrió un abismo entre varios mundos culturales antagónicos, entre católicos practicantes y anticlericales convencidos, amos y trabajadores, Iglesia y Estado, orden y revolución.
Las dificultades que en España encontraron la democracia y la República para consolidarse procedieron de varios frentes. En primer lugar, resultó muy complicado consolidar una coalición estable de republicanos y socialistas, entre los representantes de un sector amplio de las clases medias y los de un sector también amplio de las clases trabajadoras urbanas. Ese proyecto común, que surgió en el verano de 1930 del pacto de San Sebastián y que presidió los primeros meses de la República, duró apenas dos años. Los republicanos más conservadores y católicos se desmarcaron ya del proyecto en octubre de 1931, con motivo del debate sobre la cuestión religiosa y de sus desacuerdos con el alcance de otros proyectos reformistas, principalmente el agrario y la legislación laboral puesta ya en marcha por los socialistas.
Fue precisamente la hostilidad hacia los socialistas la causa de que el Partido Radical, eje fundamental de la alianza republicana, abandonara el Gobierno y pasara a la oposición en el Parlamento en diciembre de 1931. Manuel Azaña, jefe de Gobierno tras aprobarse la Constitución, prefirió prescindir de Alejandro Lerroux, que le exigía la salida de los socialistas, y seguir con los tres representantes del PSOE en el Ejecutivo, pensando que era la mejor forma de estabilizar la República. Los apoyos parlamentarios del Gobierno se redujeron así considerablemente, porque los radicales habían obtenido 94 diputados en las elecciones constituyentes de ese año y las clases medias se dividían todavía más. El Partido Radical tenía detrás a un buen número de funcionarios, artesanos y profesionales liberales, como los tenían los republicanos de izquierda, pero también a empresarios y patronos que no comulgaban con las ideas y los proyectos de la izquierda.
Por abajo, lo que se supone que iba a ser la incorporación de la clase obrera al Gobierno y a la administración del Estado encontró desde el principio importantes límites, porque en la sociedad española había un potente movimiento anarcosindicalista que prefería la revolución como alternativa al gobierno parlamentario. Algunos de los grupos más puros de ese movimiento se lanzaron a la insurrección, en enero de 1932 y enero y diciembre de 1933, como método de coacción frente a la autoridad establecida. Sin embargo, como la historia de la República muestra, desde el principio hasta el final, el recurso a la fuerza frente al régimen parlamentario no fue patrimonio exclusivo de los anarquistas ni tampoco parece que el ideal democrático estuviera muy arraigado entre todos los sectores políticos republicanos o entre los socialistas, quienes ensayaron la vía insurreccional en octubre de 1934, justo cuando incluso los anarquistas más radicales la habían ya abandonado.
Frente a las reformas políticas y frente al lenguaje y prácticas revolucionarias, las posiciones antirrepublicanas crecían a palmos entre los sectores más influyentes de la sociedad como los hombres de negocios, los industriales, los terratenientes, la Iglesia o el Ejército. La CEDA, creada a comienzos de 1933, el primer partido de masas de la historia de la derecha española, se propuso defender la "civilización cristiana", combatir la legislación "sectaria" de la República y "revisar" la Constitución. Cuando esa "revisión" de la República en un sentido corporativo y autoritario no fue posible efectuarla a través de la conquista del poder por medios parlamentarios, sus dirigentes, afiliados y votantes comenzaron a pensar en métodos violentos. Sus juventudes y los partidos monárquicos ya habían emprendido la vía de la fascistización bastante antes. A partir de la derrota electoral de febrero de 1936, todos captaron el mensaje, sumaron sus esfuerzos para conseguir la desestabilización de la República y se apresuraron a adherirse al golpe militar.
El hundimiento del Partido Radical en diciembre de 1935, tras la salida a la luz de una serie de escándalos de corrupción, dejó a la República sin centro político. No había derecha liberal y no se podía contar con las masas católicas para las reformas, por muy moderadas que ésas fueran. La República, por lo tanto, tampoco pudo consolidarse desde arriba, fundamentalmente porque esos grupos no creían en ella y la coalición gubernamental de centro-derecha del segundo bienio se desintegró. En los primeros meses de 1936, el amplio espacio político de la CEDA lo comenzaron a ocupar las fuerzas extraparlamentarias y antisistema de la extrema derecha.
Algunos autores buscan la causa del "fracaso" de la República, pues ése es el término que suele utilizarse, en el territorio de la política, y más concretamente en la "polarización" y en la violencia política. Sin embargo, las manifestaciones más extremas de esa violencia, las insurrecciones anarquistas de 1932 y 1933 y la socialista de octubre de 1934, fueron reprimidas y ahogadas en sangre por las fuerzas armadas del Estado republicano. Mientras las fuerzas armadas y de seguridad se mantuvieron unidas y fieles al régimen republicano, los movimientos insurreccionales pudieron sofocarse.
Esas graves alteraciones del orden, como lo había sido ya la rebelión del general Sanjurjo en agosto de 1932, hicieron mucho más difícil la supervivencia de la República y del sistema parlamentario, pero no causaron su final, ni mucho menos el inicio de la guerra civil. En febrero de 1936 había habido elecciones libres y existía un Gobierno que emprendía de nuevo el camino de las reformas, con una sociedad, eso sí, más fragmentada y con la convivencia más deteriorada. El sistema político, por supuesto, no estaba consolidado y, como pasaba en todos los países europeos, posiblemente con la excepción de Gran Bretaña, el rechazo de la democracia liberal a favor del autoritarismo avanzaba a pasos agigantados.
Nada de eso, sin embargo, conducía necesariamente a una guerra civil. Ésta empezó porque una sublevación militar debilitó y socavó la capacidad del Estado y del Gobierno republicano para mantener el orden. El golpe de muerte a la República se lo dieron desde dentro, desde el propio seno de sus mecanismos de defensa, los grupos militares que rompieron el juramento de lealtad a ese régimen en julio de 1936. La división del Ejército y de las fuerzas de seguridad impidió el triunfo de la rebelión. Pero al minar decisivamente la capacidad del Gobierno para mantener el orden, ese golpe de Estado dio paso a la violencia abierta, sin precedentes, de los grupos que lo apoyaron y de los que se oponían. En ese momento, y no en octubre de 1934 o en la primavera de 1936, comenzó la guerra civil.
Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza.
“No se fusila en domingo” de Pablo Uriel: ningún ejército es inocente
José Giménez Corbatón
Fuente: Heraldo de Aragón
Pablo Uriel. Prólogo de Ian Gibson. Edición al cuidado de Elena Uriel. Valencia, Pre-Textos, 2005. 424 páginas.
Pablo Uriel es un joven soriano que cursa Medicina en Zaragoza. En julio de 1936 cubre las vacaciones de un médico rural en el riojano Rincón de Soto. Pablo navega con su piragua por un Ebro caudaloso. Intelectual humanista, republicano moderado, aspira a ejercer su oficio con destreza y dignidad. Le arrastra el cruel vendaval de la guerra civil: sus compatriotas se enzarzan en una lucha donde sólo cuenta la eliminación del oponente. Ya en Zaragoza, es alistado en el ejército rebelde, y, sospechoso de rojo, acaba internado en la Academia General Militar, convertida en prisión; liberado en diciembre de 1936, parte como soldado médico al Campo de Belchite, cae prisionero de los republicanos y, finalizada la contienda, recibe la medalla de Sufrimientos por la Patria en tanto que prisionero de guerra. Médico en Galicia, miembro numerario de la Real Academia de Medicina de aquella región y primer presidente del Ateneo de La Coruña, asiste a guerrilleros escondidos en el monte; intenta dejar España en 1957, obsesionado por “la posibilidad de que mis hijas [salgan] de este ambiente en el que la educación es un fracaso completo, lo mismo en cuanto a las materias técnicas que en cuanto a religión o formación política”; patenta un procedimiento para aprovechar la energía de las mareas. Muere en Valencia en 1990.
Con estas memorias noveladas, Pablo quiere que sus hijos comprendan “cuánta miseria, sufrimiento y terror se agazapaban detrás de esa paz tan hermosa” que una y otra vez proclamara Franco. Elena Uriel cuenta en el prólogo a la presente edición que, como regalo de cumpleaños, en 1975, la familia preparó un único ejemplar ilustrado por parientes y amigos. En 1988 se imprimieron mil volúmenes acompañados ya de la introducción de Ian Gibson. Se tituló “Mi guerra civil”.
El libro se divide en tres partes: “La represión”, “En el ejército de Franco” y “En la zona republicana”. Los escenarios son aragoneses: Zaragoza, Jaulín, Azuara, Campo de Belchite, Azaila, el Bajo Aragón... La narración se interrumpe cuando Pablo inicia su cautiverio en los campos de prisioneros de la República, por tierras valencianas. Ignoro si existe una continuación aún inédita para este periodo.
“No se fusila en domingo” es un libro inteligente. Uriel cuenta sus vivencias y las analiza con claridad meridiana. La primera parte es sobrecogedora: “Es posible que en las dictaduras científicas del futuro se valoren científicamente los acontecimientos de Zaragoza y de otras ciudades sojuzgadas; serán la demostración experimental de que el terror, siempre que se ejerza con frialdad, con la suficiente intensidad, con la máxima brutalidad, producirá en la colectividad castigada una abyecta conformidad, un sentimiento de gratitud por parte de aquellos miembros de la comunidad que hayan conseguido escapar al castigo”.
El autor hunde el bisturí en el ejército (el uniforme militar obra “como catalizador de [los] instintos” más violentos); en las centurias falangistas (combatientes y ejecutores satisfechos del trabajo más sucio y despreciable en la retaguardia fascista); y en la Iglesia: “Al contemplar la majestad con que el sacerdote hacía sus simbólicos gestos [oficiando la misa dominical en la prisión militar de la Academia], no podía dejar de pensarse en que ese mismo cura, u otros que ponían igual unción aparente en sus ceremonias, autorizaba los fusilamientos, o guardaba un silencio culpable frente al derroche de sacrificios humanos que se hacía ante sus ojos, encargados de velar por la pureza del rebaño”.
La represión republicana supone para él la mayor decepción de su vida. Aunque admite que, si “allí también se mataba impunemente, nunca [era] por orden de las autoridades republicanas. Ellas se esforzaban por evitar esas muertes [...] Los fusilamientos ilegales en la zona republicana provocaron, en los liberales y hombres de izquierda, un sentimiento de reprobación que se no producía en los hombres de derechas en la zona de Franco”.
La batalla de Belchite es un desgarrador relato de guerra. Muchos combatientes (y aquí Uriel expresa una opinión que resultará controvertida) “habían quedado asignados a uno y otro bando no por motivos ideológicos, sino por razones puramente geográficas. Las deserciones eran frecuentes, aunque no tanto como podía suponerse”. Este hecho provocaba que los soldados de ambos ejércitos se mostraran dispuestos a confraternizar o a descuartizarse con idéntico ahínco. Circunstancias que incrementan el espanto de una guerra fratricida, la nuestra.
“Algunas guerras pueden ser justas, pero ningún ejército es inocente” (Malraux). La Iglesia Católica nunca ha pedido solemnemente perdón al pueblo español por su apoyo a Franco. Pablo Uriel escribe: “Hoy [1936] se entiende por Iglesia una sucesión jerárquica de hombres y mujeres uniformados, con sus jefes, sus medallas y sus objetos brillantes. Están muy organizados, pero han perdido la fe original. Ellos y los militares han constituido una sociedad, la Cruz y la Espada, cuya finalidad fundamental es defender los intereses de los banqueros. [...] Los sacerdotes se esfuerzan por convencer a los hombres de que los banqueros y los grandes mercaderes estaban ya configurados en los esquemas de [la] creación. [...] Contra todos aquellos que no creen las mentiras de los sacerdotes, interviene la espada. [...] La Iglesia perseguida es mejor que la triunfante, porque al triunfar se constituye en monopolio y las conciencias se echan a dormir.”
Los dos viajes de Sender
Antón Castro
Fuente: Heraldo de Aragón
Miguel París (Letux, 1921-Zaragoza, 2004) empezó a dedicarse a la fotografía hacia 1946. Entonces, ya era un formidable atleta y un excelente tenista, e iniciaba una carrera como fotógrafo y como operador de cámara de televisión, que le iba a permitir “inaugurarlo todo. Todo”. Este hombre menudo, que iba de aquí para allá con sus cámaras al hombro y con su gran olfato para la noticia, fue aplazando la gran antológica que soñaba, pero, mientras, ordenaba su archivo de más de 500.000 negativos, ponía notas, componía pequeños álbumes de temas y reportajes...
Al morir, su hijo Miguel Ángel París Ramírez -que lo acompañó como fotógrafo y operador desde los años 70, igual que haría luego su hermano Nacho- realizó un repaso de ese archivo y halló reportajes de todo tipo: sobre las graves inundaciones en Valencia; maniobras con el joven príncipe Juan Carlos en Zaragoza en 1959; un trayecto por los Pirineos con Tico Medina; series sobre las salas de noche y sus moradores, incluidas aquellas damas de exuberantes nalgas y mirar más o menos lascivo; un reportaje acerca de una actuación a principios de los 70 en el Teatro Principal de Bernabé Martí y Montserrat Caballé… En una caja, había también un reportaje de más de una docena de positivos sobre los dos viajes que Ramón José Sender (Chalamera, 1901-San Diego, 1982) realizó a Zaragoza en las primaveras de 1974 y de 1976.
Miguel París, que anotaba con minuciosidad cualquier detalle, habla en algunas obras de un “tercer viaje”. Ramón José Sender estuvo en España en 1974 y en 1976, y fueron dos viajes no exentos de alguna polémica en ambos casos.
Alfonso Zapater y Joaquín Aranda acudieron a recibirlo a Barcelona en 1974 el 29 de mayo -descendió con Luz Campana de Watts y José Luis Castillo-Puche del avión “Navarra” que procedía de París- y lo acompañarían días después a Zaragoza en una comitiva en la que también venían representantes de la Fundación General Mediterránea, que lo había invitado a España.
Dio una rueda de prensa de una hora e impartió, en el auditorio de la Biblioteca de Cataluña, una “amenísima conferencia” sobre la Atlántida. Joaquín recogía en su crónica: “El público aplaudió largamente a Sender. Un público fervoroso a quien dirigió, momentos antes de acabar, este consejo: ‘No se tomen estas cosas demasiado en serio, pero no se las tomen, tampoco, demasiado a broma”.
En la noche anterior a la salida para Zaragoza, Sender se reunió con sus hermanos, con sus sobrinos y otros familiares y, al parecer, incluso se atrevió a cantar unas jotas. El sábado 1 de junio, Sender y sus acompañantes -entre ellos, los enviados especiales de HERALDO, Joaquín Aranda y Alfonso Zapater- salieron en caravana hacia Zaragoza, e hicieron una única parada en Fraga. Ramón J. Sender se emocionó al ver el río Cinca de su infancia y su juventud; y luego subió a la terraza de una de las habitaciones del hotel Sorolla, desde donde contempló los paisajes que tan bien conocía: Zaidín, Belver, Albalate de Cinca, Chalamera, Alcolea, Ballobar y Velilla de Cinca.
Transido de recuerdos, aquel hombre que consumía 20 pastillas al día, pidió una más porque estaba conmovido de veras. El séquito comió en el restaurante El Ciervo de Bujaraloz, y allí ya se sumaron los miembros del jurado del premio Ramón J. Sender de periodismo y la directiva del Ateneo. También estaba su hermana Carmen Sender. Entre ellos figuraba el fotógrafo Miguel París, que iniciaría ahí su meticuloso reportaje. Sender pasó varios días en la ciudad, y uno de los actos capitales fue su conferencia del lunes dos de junio en el Casino Mercantil, que había suscitado un gran interés en intelectuales, clase política y público en general. Fue todo un acontecimiento: el Casino Mercantil estuvo abarrotado. Juan Domínguez, en su crónica en estas páginas, decía que además de hablar de “la irracionalidad del ser humano”, evocó sus recuerdos zaragozanos, incluyendo entre ellos a su novia Valentina, y también citó a algunos aragoneses en los que “este conflicto entre la inteligencia racional y la instintiva o pasional se ha hecho presente: Miguel Servet, Ramón y Cajal, Gracián, Goya”.
Antes de la charla, Sender había recorrido la ciudad, había estado en el Pilar, se reunió a almorzar con la redacción de HERALDO e incluso se produjo una anécdota jocosa: un vecino de Chalamera le llevó varias truchas que había pescado en el Alcanadre. La revista “Andalán” criticó ferozmente su intervención. Para muchos su visita a Zaragoza fue decepcionante porque esperaban un discurso político y una crítica al franquismo que no se produjo. Ni en Zaragoza ni en Barcelona.
Con todo, en 1977, con motivo de la concesión del premio San Jorge, Luis Horno Liria decía: “Hoy manifiesta públicamente la Diputación zaragozana que el novelista Ramón J. Sender es un ejemplo de aragonesismo, que ése y no otro, pienso yo, es el significado del premio San Jorge que le ha sido otorgado. Todavía hace tres años, proclamar esta misma afirmación -por demás notoria- puso en grave riesgo la permanencia en su cargo de un alcalde y nos ocasionó a algunos amigos no leves quebraderos de cabeza”.
También dio una conferencia en Huesca. En el Hogar Cultural Genaro Poza dijo: “El altoragonés es alguien y llevamos fama de ser brutos, pero esto no es ningún deshonor, a la gente le gusta la nobleza, la verdad. Les voy a dar unos consejos: vayan a la montaña oscense, lean literatura altoaragonesa y liberalicémonos dentro de una paz y armonía, y esto es, señores, todo lo que tengo que decirles a ustedes”.
El segundo viaje
Ramón José Sender volvió a Zaragoza a finales de mayo de 1976. Se hospedó en el hotel Corona, y venía con una pierna quebrada. Había tenido un encontronazo con Camilo José Cela. Alfonso Zapater recuerda que Sender le dijo “que fue una discusión política. Yo le reproché que no entendía cómo se había enriquecido tanto durante el franquismo y aquello acabó en un empujón”. Alfonso Zapater dice que “Cela me dijo que había sido porque Sender se había propasado con Rosario Conde, su mujer”. El momento más emotivo de su regreso hay que buscarlo en su viaje a Chalamera, el domingo 30 de mayo. Vio su partida de nacimiento, besó una colcha que había hecho su madre, recibió el cariño de sus paisanos y escuchó, casi siempre al borde de las lágrimas, un recital de jota. Los escritores Ana María Navales y Gabriel García-Badell, distinguido con el premio Sender, estuvieron en aquel acto, como lo estuvo Miguel París.
Antes del viaje, Juan Domínguez entrevistaba al autor en albornoz antes de partir hacia su pueblo, y éste le decía: “No soy republicano ni monárquico. Sólo un hombre que escribe lo que siente y lo que piensa. Pero me gusta ver que hay paz y, en refrendo de la paz, una tendencia justiciera a favor de los humildes”.
Antonio Machado: el sol de la infancia
Félix Romeo
Fuente: Artes & Letras (Heraldo de Aragón)
“Ligero de equipaje. La vida de Antonio Machado”
Ian Gibson
Aguilar. Madrid. 760 páginas.
La influencia de Antonio Machado sobre los poetas jóvenes es escasa, invisible si se compara con la que ejercen Luis Cernuda y Juan Ramón Jiménez. Mayor ha sido, incluso, la influencia de su hermano Manuel Machado. La última generación que de verdad escribió bajo la influencia de Antonio Machado fue la del 50: no en vano, la colección en la que todos publicaron llevaba el nombre de Colliure. El teatro de Antonio Machado, escrito a medias con Manuel, ha desaparecido de los escenarios, mientras las obras de García Lorca y las de Valle Inclán siguen iluminando el presente.
Pero es evidente que no ha decaído el interés por la figura y por la obra de Antonio Machado (Sevilla, 1875- Collioure, Francia, 1939). Muerto en el exilio, se convirtió, junto a García Lorca, ejecutado por los rebeldes, y a Miguel Hernández, muerto en las cárceles franquistas, en paradigma del poeta comprometido, hondamente asentado en el pueblo. El poeta que cantó Serrat.
Disponemos de libros fundamentales para entender a Antonio Machado, en especial sus “Poesías completas” y sus “Prosas completas” (Espasa Calpe), editadas por Oreste Macrí. Ian Gibson reconoce la deuda con estos dos volúmenes, y recomienda tenerlos a mano durante la lectura de “Ligero de equipaje”.
Y la bibliografía sobre Antonio Machado no deja de crecer: las “Cartas a Pilar” (Anaya & Mario Muchnik), editadas por Giancarlo Depretis, incluidas con anterioridad en “Sí, soy Guiomar” (Plaza & Janés), las memorias de Pilar de Valderrama, “musa” del Antonio Machado maduro; los ensayos de Ángel González, “Antonio Machado” (Alfaguara), donde incluye su discurso de ingreso en la Academia; la recuperación de “Prosas dispersas” (Páginas de Espuma), ordenadas por Jordi Domenech y por Rafael Alarcón Sierra; la reedición de los recuerdos de su hermano pintor, José, “Últimas soledades del poeta Antonio Machado” (Ediciones de la Torre); o el recientísimo “Hoy es siempre todavía” (Renacimiento), que recoge, en casi 800 páginas, las ponencias del curso internacional que se celebró el pasado mes de noviembre en Córdoba. No había sin embargo, entre tanto estudio filológico, erudito, estilístico, documental, interpretativo, entre tanta edición crítica, una correcta biografía de Antonio Machado. Y ése es el mayor mérito de Ian Gibson: llegar para cubrir ese vacío. En “Ligero de equipaje” encontramos todos los Antonio Machado: el niño sevillano; el adolescente en Madrid que hace sus primeros pinitos en el periodismo humorístico; el bohemio en París; el poeta; el opositor; el profesor que se aburre en Soria y que se aburre todavía más en Baeza; el estudiante universitario casi vergonzante; el profesor que se aburre, aunque algo menos, en Segovia; el enamorado aniñado; el autor teatral de éxito; el escritor comprometido con la República...
Y, sobre todo, el intelectual en guerra: cien páginas están dedicadas a su participación en la guerra civil. Un intelectual de guardia que tiene que cubrir la muerte de Unamuno y las deserciones de Ortega, que le había reclutado para escribir en su periódico “El Sol”, y de Marañón.
Una obra de reorganización
Las aproximaciones biográficas más interesantes sobre Antonio Machado llevaban mucho tiempo fuera de circulación. Las de José Luis Cano, que hizo muchas variaciones sobre el mismo tema, no se han reeditado desde los años 80. La de Miguel Pérez Ferrero, “Vida de Antonio Machado y Manuel”, de la que Ian Gibson toma a menudo información, aunque como con desgana, hace más de treinta años que no conoce nueva edición, desgraciadamente: escribió esa libro ordenando los recuerdos que le contaron los dos hermanos.
Ian Gibson (Dublín, 1939) ha realizado en “Ligero de equipaje” un metódico trabajo de reorganización, utilizando fuentes conocidas. No se trata de un trabajo de investigación, como el de su espectacular biografía de García Lorca (Grijalbo, 2 volúmenes). Por eso, para quienes se hayan acercado alguna vez con interés a Antonio Machado, las novedades que les ofrece este libro sonescasas. De lo que nada se sabía, nada nuevo aporta Ian Gibson: de Leonor, su primera mujer, y de su relación con ella, sabremos después de la lectura lo mismo que antes de empezarla. De lo que poco se sabía, se seguirá sabiendo poco: ¿por qué Antonio Machado no trabajó, o, sólo esporádicamente, en subempleos literarios de segunda, hasta que cumplió los 30 años, si la vida familiar no parecía que permitiera tanta comodidad? Ian Gibson llega hasta donde llegaron quienes habían trabajado antes sobre Antonio Machado, y a veces no llega tan lejos, porque ignora muchas publicaciones sobre el poeta sevillano. Si hubiera leído a Claudio Guillén, en “Teorías de la Historia literaria” (Espasa Calpe), habría sabido que el género literario ideal de Antonio Machado era la epístola, porque le permitía combinar su interés por la lengua real y por la lengua literaria, mezclar la sencillez y por el artificio: Ian Gibson, pese a analizar muchos textos, a menudo toscamente, no repara en esa aguda reflexión, que dice mucho de su obra y, sobre todo, de su visión del mundo, que debe permanentemente ser educado.
Y suele ignorar también Ian Gibson el color y el sabor local, y su relato se hace áspero y tortuoso, cuando podría haber sido mucho más brillante, aunque sólo fuera por el apunte pintoresco, por la anécdota, por el pulso de la vida real. La escena literaria de la “edad de plata” generó muchos libros de recuerdos que, sin ser artísticamente espectaculares, ofrecen un rico fresco de la época. Disponía, al hablar de la bohemia o de los editores o de los cafés o de las tertulias o de los periódicos o de los grupos o de la crítica, de una enorme cantidad de material de época, al que no suele prestar atención: ofrece una estampa museística, en la que los grandes hombres ya son grandes hombres, incluso antes de haber realizado sus hazañas, proyectados ya en su relevancia posterior. Pero se trataría de un defecto menor, si Ian Gibson quisiera contar la vida de A. Machado y no quisiera, desde la primera página, amoldarla, con martillo y clavos, en un féretro ideológico. Y no es figura retórica lo del féretro, porque la biografía comienza en un cementerio. Y no en el de Collioure, sino en el Cementerio Civil de Madrid.
Un poeta de diseño
¿Y cuál es ese féretro? El de un Antonio Machado genéticamente preparado por su familia, especialmente por su abuelo y por su padre, para ser un miembro de “la otra España, de la España de ambas Repúblicas, de la España heterodoxa, liberal, protestante, masónica, “roja”, agnóstica, atea”: una lista en la que hay tantos adjetivos que resulta imposible que no choquen unos contra otros.
Todo cuanto no encaje en este Antonio Machado de diseño, por abundante base real que tenga, que tiene, y mucha, Ian Gibson debe esforzarse en esconderlo, en camuflarlo o en disparar contra ello. Le molesta no saber qué hacer con el Antonio Machado mal estudiante, con el Antonio Machado bohemio, bastante señorito, que no pega palo al agua. Le molesta el Antonio Machado treintañero que se enamora de una niña en Soria. Le molesta su difícil relación con el dinero y su afición al “enchufe”. Le molesta, todavía más, Pilar de Valderrama, Guiomar, de la que se enamoró hasta perder el sentido, a la que acusa de trepa sin freno y a la que no duda en achacar una malsana influencia reaccionaria sobre el poeta; sin darse cuenta de que, al hacerlo, se ve obligado a convertir a Antonio Machado en un pelele.
Le molesta muchísimo Manuel Machado, el hermano mayor, con quien Ian Gibson no sabe muy bien qué hacer: no entiende la relación entre ambos, ni su amor ni su colaboración literaria ni su extrema fidelidad. Y no entiende que Manuel, estando también preparado genéticamente para ser un miembro de “la otra España”, termine alineado con la de siempre.
Esa rigidez ideológica de Ian Gibson, que algunas veces le lleva a rozar el género hagiográfico, convierte a “Ligero de equipaje” en un ensayo interpretativo más sobre Antonio Machado, que adopta el disfraz de biografía definitiva.
El ensayo de Ian Gibson tiene la intención de resituar a Antonio Machado en el contexto cultural del siglo XX español. Pero tampoco es muy original en su interpretación: nos enseña a un Antonio Machado heredero de la Institución Libre de Enseñanza, del Regeneracionismo y de Costa; nos enseña luego a un Antonio Machado volcado, casi obsesionado, en la pedagogía democrática, el del “Juan de Mairena”; nos enseña, más tarde y hasta el final, a un Antonio Machado influido por el marxismo, que hace compatible con su liberalismo radical, idealista, sobre el que había construido su obra poética, porque se resistía a creer “que el factor económico sea el más esencial de la vida humana y el gran motor de la historia”.
Decía Unamuno, y lo recoge Miguel Pérez Ferrero, que Antonio Machado era “el hombre más descuidado de cuerpo y más limpio de alma” que había conocido. Ian Gibson no lo dice mejor, aunque sí más extensamente.
El poeta y Aragón: Guiomar, un crimen y Prats
VIAJE DE NOVIOS. Antonio Machado estuvo varias veces en Zaragoza, pero la estancia que más recordaba era la que había realizado de forma involuntaria, y forzada. Salía de viaje de novios con Leonor, camino de Barcelona, pero tuvo que quedarse en Zaragoza, porque una huelga había cortado las comunicaciones. Años más tarde, cuando para asistir al estreno de una de sus obras pudo visitar Barcelona, seguía recordando el tiempo pasado en Zaragoza, y les recordaba la anécdota a los periodistas.
DISTURBIOS. A Antonio Machado le conmovió mucho un crimen que tuvo lugar en Zaragoza en agosto de 1920, durante una huelga: un obrero asesinó a un ingeniero y a su ayudante que trataban de reparar el tendido eléctrico. Escribió un poema sobre el asunto, “El quinto detenido y las fuerzas vivas”, que publicó en la revista “La lectura”, en septiembre de 1920. Una de sus estrofas dice: “Cesaraugusta brama,/ con su rejón clavado,/ como un toro en la arena./ Ya el asesino es un muñeco laxo/ que las turbas arrollan, que las turbas/ golpean. Puños. Palos”.
GUIOMAR. Pilar de Valderrama, Guiomar, por la que Antonio Machado se derretía, nació en Madrid, al mismo tiempo que su padre era nombrado gobernador civil de Zaragoza: por eso fue bautizada con ese nombre y pasada a los pocos días por el manto de la Virgen. Vivió un tiempo en Zaragoza, pero la mala salud de su padre provocó su traslado. Cuando Antonio Machado y su hermano Manuel acudieron a uno de sus estrenos teatrales en Zaragoza, que fue celebrado con un banquete en La posada de las almas, Antonio aprovechó para comprarle a Pilar de Valderrama una medalla de la Virgen.
OTRO MACHADO. Antonio Machado creó unos heterónimos en su cuaderno de “Los complementarios”. Quiso que uno de ellos se llamara como él y cuya vida transcurriera y terminara en Aragón. Esta es la biografía que redactó: “Antonio Machado. Nació en Sevilla en 1875. Fue profesor en Soria, Baeza, Segovia y Teruel. Murió en Huesca en fecha todavía no precisada. Alguien lo ha confundido con el célebre poeta del mismo nombre, autor de “Soledades”, “Campos de Castilla”, etc.”. Antonio Machado no vivió en Teruel ni murió en Huesca, pero concursó para la provisión de una plaza de catedrático de francés en Zaragoza, y presumía, sin duda por sus visitas desde Soria, de conocer Aragón.
ARAGONESES. Algunos aragoneses se cruzaron en la vida de Antonio Machado. El más importante fue Julio Cejador: le dio su plaza de catedrático en Soria y le aprobó, más tarde, cuando fue su alumno en la universidad. Antonio Machado le dedicó a Julio Cejador un poema, de manera un tanto vergonzante, porque se veía la huella del pelotilleo a distancia: cuando lo volvió a publicar suprimió la dedicatoria.
Alardo Prats no era aragonés, pero estaba muy vinculado a Aragón. Le hizo a Machado, para “El Sol”, la entrevista más profunda de las que se conocen: “no soy marxista ni puedo creer, con el dogma marxista, que el elemento económico sea lo más importante de la vida (...) pero oponerse avara y sórdidamente a que las masas entren en el dominio de la cultura y de lo que en justicia les corresponde me parece un error que siempre dará funestos resultados”. Machado escribió el prólogo para el primer libro de poemas de Julio Alejandro, pero Gibson no lo menciona.
La memoria pública
Gaspar Mairal Buil
Fuente: Heraldo de Aragón
Sostenía Julián Marías en uno de sus magníficos artículos de la tercera página del ABC el 11 de Abril de 2002, que en Argentina se había desdibujado el panorama de su historia reciente y señalaba a continuación cómo: “ Hechos de enorme importancia han desaparecido, si no de la memoria colectiva, sí de la memoria pública.”
He recordado esta afirmación de Marías no para hablar de la Argentina, donde afortunadamente las cosas han cambiado en alguna medida desde entonces, sino para retornar al asunto de la memoria colectiva y al que tantas vueltas le estamos dando ahora en España. Hace poco y en estas mismas páginas, me manifestaba críticamente ante el reiterado uso del término “memoria histórica” y trataba de razonar esta crítica. Sin embargo, en mi argumentación quedó pendiente un final y ahora deseo abordarlo.
La memoria del silencio propia de la guerra civil o la memoria pactada de la transición democrática se caracterizaron en todo caso por retener algunos recuerdos y restringir su aparición en la esfera de lo público. No lo hicieron de la misma manera ya que las circunstancias históricas, como todos sabemos, fueron muy distintas. La memoria del silencio la protagonizaron quienes fueron víctimas y supervivientes de una guerra civil. La memoria pactada resulto ser un acuerdo político al que se sumaron una mayoría de ciudadanos para favorecer la implantación de una democracia.
Ha pasado el tiempo y nuevas generaciones se han incorporado a una vida pública donde hay una demanda de memoria que tiene que ver más con el “reconocimiento” que con el “conocimiento”. Del conocimiento ya han dado cuenta los profesionales de la historia y en las últimas décadas lo han podido hacer sin restricciones. Del reconocimiento se debe ocupar más bien la memoria y en este caso la memoria pública, tal como Julián Marías nos advertía al ver con claridad lo problemática que ésta había sido en Argentina.
Pues bien en España no se debería legislar sobre una inexistente “memoria histórica”, sino clarificar nuestra memoria pública. Así lo hizo un zaragozano, recién licenciado en medicina en 1936, que era militante de la FUE, organización estudiantil de izquierdas y que tuvo que incorporarse como soldado de sanidad al ejército de Franco.
Cuando son descubiertos sus antecedentes políticos, pasa a una prisión militar en las inmediaciones de la Academia General Militar y ve cómo se llevan a fusilar a muchos de sus compañeros de celda.
Es finalmente liberado y marcha como sanitario al frente de Belchite donde cae prisionero del ejército republicano. Es testigo del asesinato de muchos de sus compañeros, prisioneros como él, a manos de los milicianos y pasa el resto de la guerra de nuevo en prisión, pero esta vez en el otro bando. ¿ Qué experiencia podía tener este hombre acerca de la bondad y maldad de unos y otros?
Pablo Uriel, éste era su nombre, escribió No se fusila en domingo en 1964, hastiado de la propaganda franquista de los “25 años de paz”, porque “ nadie podía explicar a la juventud española que esa paz era la consecuencia del miedo residual, la secuela de un terror sistemático”.
Este libro ha sido publicado recientemente por la editorial Pre-Textos y es un ejemplo conmovedor y extraordinario de lo que es una memoria pública.
El alcalde aragonés que fue víctima de los nazis
Sergio del Molino
Fuente: Heraldo de Aragón
Fernando Sancho, primer edil de Almonacid de la Cuba durante la República, falleció en el campo de exterminio de Gusen en 1941
Un frío formulario en alemán, sellado por un funcionario austriaco en el municipio de Bad Arolsen el 30 de mayo de 1997, certifica el fallecimiento, casi 56 años antes -el 2 de noviembre de 1941-, de Fernando Sancho Gracia, nacido en Cucalón (Teruel) y con último domicilio conocido en Almonacid de la Cuba (Zaragoza). Nada especifica el documento sobre la causa de la muerte, pero el lugar del óbito es más que significativo: Gusen, una minúscula aldea austriaca situada a diez kilómetros escasos de Mauthausen.
¿Fue Fernando Sancho ejecutado en el campo de exterminio nazi, como todo parece indicar, o simplemente sucumbió al terror y al hambre? ¿Acaso importa?: “Para mí, está claro que murió asesinado, como todos los que acabaron allí”, sentencia su nieta, Teresa Grasa Sancho.
Como sucede con la mayoría de los casi 500 aragoneses que perdieron la vida en Mauthausen y Gusen, la historia de Fernando Sancho ha quedado ahogada por el peso de décadas de silencio. Silencio en su pueblo, donde muchos testimonios recuerdan al que fuera alcalde durante la República, aunque hasta la fecha no ha aparecido un documento que lo confirme (probablemente se encontrará en una caja del Archivo de Salamanca, junto al resto de la documentación de la localidad de aquella época). Silencio en su familia, donde su ausencia era un tabú doloroso. Silencio, finalmente, en los libros de historia y en los recuerdos de los supervivientesdel horror nazi. Su historia, hasta ahora, ha pasado totalmente desapercibida.
Ha sido el tesón de su nieta Teresa, que apenas sabía nada de su abuelo, el que ha recuperado el trágico periplo de uno de los últimos alcaldes republicanos de Aragón, reuniendo los poquísimos documentos que lo corroboran.
El 5 de mayo de 1945 -el viernes se cumplieron 61 años-, las tropas aliadas entraron en los campos de Mauthausen y Gusen, liberando a los supervivientes. Fernando Sancho no estaba entre ellos. Había muerto más de tres años antes, casi a la vez que otros dos convecinos de Almonacid de la Cuba que probablemente le acompañaron en el exilio: Tomás Mínguez Soriano y Antonio Teresa Martínez.
El molinero republicano
Fernando Sancho era un hombre de 33 años cuando se proclamó la Segunda República en 1931, y tenía 38 cuando estalló la guerra. Por su edad, no entró en combate y nunca perdió su condición de civil. Según los testimonios que ha recogido la familia, era un hombre pacífico, de hondas convicciones republicanas, que desde los años 20 participó febrilmente en la implantación del republicanismo en Almonacid. Por eso se afilió al Partido Radical Socialista (de ideario ecléctico, situado en un centro político que basculaba entre la derecha y la izquierda) y participó en el Casino Republicano de la localidad, una institución político-social muy común en el Aragón de entonces. Era molinero, como su padre, y disfrutaba de una situación económica desahogada que le permitía dedicarse también a sus otras dos pasiones: la caza y los caballos, pues tenía fama de ser un excelente jinete.
Como era una persona respetada y querida, fue elegido alcalde durante el período republicano. Al igual que les pasó a casi todos los primeros ediles aragoneses de aquellos años, su principal cometido fue repartir las tierras comunales entre los campesinos más pobres, tal y como exigía la Ley para la Reforma Agraria aprobada por las Cortes. No queda rastro de ese reparto, pero no cabe duda de que la aplicación de esa polémica norma (tachada de revolucionaria por las derechas y de tibia por las izquierdas) fue el origen de las más graves tensiones políticas en Almonacid.
Tras el estallido de la guerra, Aragón quedó partido en dos zonas, y la línea de separación pasaba muy cerca de Almonacid de la Cuba, que acabó en el lado republicano, controlado por las milicias anarquistas y adscrito al llamado Consejo de Aragón. El Ayuntamiento se transformó en Consejo Municipal, y Fernando Sancho continuó trabajando en él.
Así siguieron las cosas, más o menos estables, hasta el 11 de marzo de 1938, cuando las tropas regulares marroquíes entraron en Almonacid de la Cuba, conquistándolo para el bando franquista. Unos días antes, Fernando Sancho y su familia huyeron, pero su mujer y sus hijos decidieron volver tras avanzar unos pocos kilómetros, por miedo a perder las tierras y la casa si las abandonaban. Sancho siguió camino a Barcelona, junto a un grupo de republicanos del pueblo. Su familia quedó en el otro lado del frente.
En enero de 1939, poco antes de que el Ejército franquista entrara en la capital catalana, el depuesto alcalde de Almonacid de la Cuba cruzó la frontera con Francia, junto a otro medio millón de refugiados que huían de la represión. Atendido por unas autoridades francesas desbordadas, fue internado en el campo de refugiados de Saint Cyprien, junto con otros 80.000 compatriotas. Fue allí, en unas condiciones míseras, donde retomó el contacto con su esposa a través de unos familiares de Zaragoza que se ofrecieron a hacer de intermediarios para burlar, en la medida de lo posible, la censura postal.
Aparentemente, Sancho estaba a salvo y bien acompañado, como dice en algunas misivas para tranquilizar a su familia. Le arropaban al menos tres vecinos de Almonacid. Uno de ellos, Francisco Mínguez, que no fue deportado a Mauthausen y murió en Toulouse en 1998, fue clave para desenmarañar la oscura historia posterior.
Sancho envió media docena de postales entre abril de 1939 y mayo de 1940 que permiten seguir su itinerario hasta su internamiento en Mauthausen. Desde la última postal, su esposa y sus tres hijos no supieron nada más de él hasta los años 50. Ni siquiera sabían si estaba vivo o muerto, y no fue hasta 1959 -21 años después de despedirse de él en las afueras de Almonacid- cuando su mujer recibió la confirmación oficial de que el prisionero 10.617 de Gusen, fallecido el 2 de noviembre de 1941, era Fernando Sancho. El certificado de defunción se selló en 1997. ¿Cómo era posible, se preguntaba su familia, si él no había combatido y jamás había empuñado un arma contra una persona? Su único crimen: haber sido un alcalde elegido democráticamente.
Aunque los escasos párrafos de las postales son parcos en detalles, contrastados con los datos históricos, bastan para reconstruir el periplo.
Refugiados con condiciones
En abril de 1939, el Gobierno de París decretó que todos los extranjeros de entre 20 y 48 años que gozaban de asilo político en suelo francés debían alistarse a la Legión Extranjera del Ejército o, si querían seguir siendo civiles, integrarse en una de las Compañías de Trabajadores Extranjeros (CTE) creadas en los mismos campos del sur del país. Desobedecer el decreto implicaba perder la condición de refugiado.
Al parecer, Fernando Sancho se integró en la CTE número 4, que fue destinada después del verano a la pequeña localidad alpina de Touët-sur-Var. Su misión: construir defensas en el área fronteriza para repeler un posible ataque de la Italia de Benito Mussolini. Las CTE estaban mal dotadas y las condiciones de trabajo eran muy duras. La paga, escasa, y la comida, mala. Sin embargo, Fernando dice, en una carta fechada el 29 de diciembre de 1939, que el trabajo (sin especificar en qué consistía) no era duro y que en Navidad cenaron bien y comieron turrón. Probablemente, mentiras piadosas para no preocupar a su familia.
Durante algún permiso, Fernando visitó en compañía de sus convecinos almonacidenses la cercana ciudad de Niza, que debió gustarle mucho. En ella se hizo con un paquete de postales, de donde se nutrió para comunicarse con su familia, pues ya no aparecen estampas de ningún otro lugar en el resto de sus misivas.
En febrero de 1940, la CTE de Fernado Sancho fue llamada a reforzar el flanco más amenazado: la línea Maginot, que pretendía frenar a los nazis por el norte. Se embarcó en un tren que, tras 44 horas de tortuoso viaje, le dejó en Nancy, una ciudad que le resultó deprimente y gris.
Desde allí envió sus últimos testimonios, pocos días antes de que Hitler lanzara la gran ofensiva de mayo de 1940 sobre los Países Bajos, Bélgica y el norte de Francia. Cuando los nazis rebasaron las líneas francesas, unos 42.000 civiles españoles encuadrados en las CTE -entre ellos, Fernando Sancho y sus amigos aragoneses- quedaron atrapados en territorio ocupado por los alemanes, que no supieron al principio qué hacer con ellos.
El 25 de mayo, con los alemanes marchando triunfantes y sin resistencia sobre París, Sancho envió la última postal para felicitar el cumpleaños de su esposa. “Me considero tan solitario como el que está sentado en el banco de este hermoso paseo”, dice, en referencia a la ilustración de la tarjeta. Poco después, el alcalde republicano de Almonacid cayó en manos del Ejército alemán.
Enemigos políticos
Los españoles de las CTE eran civiles. Por tanto, Hitler no les concedió el estatus de prisioneros de guerra. Tratados como enemigos políticos, la mayoría de los españoles fueron deportados en trenes a los campos de exterminio. En septiembre de 1940, empezaron a llegar los primeros convoyes de republicanos asustados, ignorantes de su suerte.
Fernando Sancho pasó por varias dependencias hasta que el 27 de enero de 1941 le tatuaron el número 6.538. Fue en Mauthausen, un minúsculo pueblo a orillas del Danubio, en Austria, que no sospechaba que iba a convertirse en sinónimo del horror. Un mes después, fue trasladado a Gusen, un campo auxiliar a unos 10 kilómetros de Mauthausen donde murieron cientos de aragoneses. Sólo resistió ocho meses. Su historia ha aguantado 65 años de olvido.
Abandonados a su suerte
Se calcula que unos 50.000 españoles se encuadraron a finales de 1939 en las Compañías de Trabajadores Extranjeros (CTE). Su cometido era construir fortificaciones, carreteras y puentes, así como mantener el ritmo productivo de las fábricas. En el momento de la invasión alemana, había 12.000 españoles en la frontera con Bélgica y Luxemburgo, y 30.000 más inmediatamente detrás de la línea Maginot, construida para contener el avance nazi. Hitler, en principio, quería deshacerse de esos españoles, que no tenían ningún interés para él. Por eso no empezó a internarlos en Mauthausen hasta pasado el verano de 1940. Con los más jóvenes, formó batallones de trabajo en territorio alemán, en espera de poderlos entregar a las autoridades franquistas. En agosto de 1940, el embajador alemán en Madrid preguntó por carta al ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer -cuñado de Franco-, cuándo pensaba ocuparse de los “más de 100.000 rojos españoles” prisioneros en territorio ocupado alemán y en la Francia de Vichy.
Hasta cuatro veces se dirigieron los alemanes al ministro español por vías diplomáticas sin obtener respuesta alguna, y se cree que el tema de los refugiados se abordó en la entrevista que mantuvieron Hitler y Franco en Hendaya el 23 de octubre de 1940. Al parecer, éste último esgrimió los acuerdos firmados entre ambos Estados para desentenderse de aquella masa humana. Puede decirse que Fernando Sancho y el resto de republicanos españoles presos fueron abandonados a su suerte en Mauthausen.
Pasqual Maragall:
“El nuevo Estatut catalán incorpora plenamente el legado
espiritual de la República”
Fuente: La Vanguardia (EFE)
La Generalitat ha celebrado un acto institucional en
conmemoración del 75 aniversario de la II República en el que Pasqual Maragall
ha dicho que “el nuevo Estatut incorpora plenamente el legado espiritual de la
República”, aunque ha pedido “no instalarnos en la nostalgia de la España que no
pudo ser”.
Maragall ha presidido un acto en el Teatre Nacional de Catalunya que ha contado
con los consellers de las tres formaciones de la izquierda que forman el
gobierno catalán -Josep Bargalló, Joan Saura, Ferran Mascarell, Anna Simó, Manel
Balcells, Josep Maria Vallès y Francesc Baltasar-, así como con representantes
CiU. No ha habido presencia de dirigentes del PPC.
Ante varios centenares de personas, en su mayor parte gente mayor, Maragall ha
afirmado: “Hoy nos proclamamos herederos de la República, es una herencia
pesada, no es unidireccional, no es sólo obvia, pero es nuestra, tan nuestra
como la perseverancia, y la moderación del PSUC, del Movimiento Socialista de
Catalunya, de ERC y de la Unió Democrática (UDC)”.
En este punto, Maragall ha agregado que “con el nuevo Estatut Catalunya está a
las puertas de abrir una nueva etapa de su autogobierno, y lo hace incorporando
plenamente el legado espiritual republicano”.
Por su parte, el conseller primer, el republicano Josep Bargalló, ha coincidido
con Maragall en que “no hemos de convertir la República en el gran sueño
perdido” y que “hemos de aprender de los errores” del pasado, al tiempo que ha
apostado por fortalecer los “valores republicanos”.
El conseller de Relacions Institucionals, el ecosocialista Joan Saura, ha
apuntado al inicio del acto que “la tradición política y cultural de la actual
democracia y gobierno de Cataluña no pueden ser otros que la República, la
Generalitat republicana y la lucha antifranquista”.
Saura ha lamentado que tras 29 años democracia en España aún esté pendiente la
“plena recuperación de la memoria de los fusilados o la anulación de la farsa de
juicios a que fueron sometidos”, como el presidente Lluís Companys.
El conseller Saura ha advertido de que “un pueblo pierde su identidad cuando
pierde la historia y los referentes éticos en que fundamenta su democracia”.
El octogenario doctor Moisés Broggi, muy ovacionado, ha protagonizado las
reflexiones de la República vividas en primera persona y ha recordado los
episodios políticos más destacados entre el 14 de abril de 1931 y el
levantamiento militar de 1936, que dio paso a “la gran catástrofe que todos
hemos sufrido”, ha recordado.
El acto conmemorativo ha arrancado con la voz del presidente Francesc Macià
proclamando la República y se ha cerrado con una versión de la Marsellesa
adaptada por Josep M. Espinàs. Diseñado por el director teatral Joan Oller, el
acto también ha servido como un homenaje artístico a los valores de la cultura
republicana.
Bajo los focos y dando el soporte necesario a los contenidos, reconocidas
personalidades del mundo de la escena -como Ariadna Gil, Lluís Homar o
Montserrat Carulla-, de la música -como Agustí Fernández, Jordi Sabartés o
Pascal Comelade- y de la danza -Viviane de Morais bajo la dirección del
coreógrafo Damián Muñoz-, han participado en la conmemoración de la República.
El acto de hoy se enmarca dentro del programa para el Memorial Democrático de la
Generalitat, que impulsa una política de recuperación de la memoria histórica y
que ha organizado una batería de actos con motivo del 75 aniversario de la II
República y del 70 aniversario del inicio de la Guerra Civil, entre ellos tres
exposiciones.
Herederos de la República
Fuente: La Vanguardia
Nostalgia, la justa; desacomplejada reivindicación, toda. “Somos herederos de la
República”, afirmó de forma tajante el presidente de la Generalitat, Pasqual
Maragall, en el homenaje del Govern al 75.º aniversario de la proclamación de la
II República que se celebró ayer en el Teatre Nacional. El tripartito se sumó de
esta forma a un acalorado debate, el de las virtudes y defectos de ese proyecto
político, presente hoy en España con motivo de aniversario tan señalado. Los hay
que han recordado ese periodo, esos sueños primaverales de 1931, como el intento
más importante de modernizar España y de acabar con sus crónicas desigualdades
sociales. Pero los hay que, como escribió Gaziel en 1932, consideran que después
de todo fue “un gran equívoco”, antesala de la guerra fratricida de 1936.
Maragall, quien reconoció no ser un entusiasta de las conmemoraciones, pidió a
los allí presentes, algunos de los cuales portaban la bandera tricolor
republicana (ayer el Teatre Nacional fue uno de los pocos reductos de la ciudad
donde el azulgrana dejó que otros colores asomaran), que no se debía caer en la
nostalgia al recordar ese proyecto. Para el president, más allá de un ideal
político, lo realmente importante es que “los valores fundacionales de la
República son los valores fundacionales de nuestra democracia".
Maragall relacionó precisamente esos valores con la reforma del Estatut. El
president dijo que el nuevo texto "incorpora el legado espiritual republicano al
poner por delante de las instituciones a los ciudadanos". Éste es, dijo
Maragall, "nuestro mejor homenaje" a los hombres y mujeres que construyeron un
ideal que saltó por los aires el 18 de julio de 1936. Un recuerdo al que se sumó
Bargalló: "Estamos recuperando una historia manipulada, pero no hemos de
convertir la República en el sueño perdido", dijo. ostalgia, la justa;
desacomplejada reivindicación, toda. "Somos herederos de la República", afirmó
de forma tajante el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en el
homenaje del Govern al 75. º aniversario de la proclamación de la II República
que se celebró ayer en el Teatre Nacional.
El tripartito se sumó de esta forma a un acalorado debate, el de las virtudes y
defectos de ese proyecto político, presente hoy en España con motivo de
aniversario tan señalado. Los hay que han recordado ese periodo, esos sueños
primaverales de 1931, como el intento más importante de modernizar España y de
acabar con sus crónicas desigualdades sociales. Pero los hay que, como escribió
Gaziel en 1932, consideran que después de todo fue "un gran equívoco", antesala
de la guerra fratricida de 1936.
Maragall, quien reconoció no ser un entusiasta Maragall señala, sin caer en la
nostalgia, que el nuevo Estatut incorpora el legado espiritual de la República
de las conmemoraciones, pidió a los allí presentes, algunos de los cuales
portaban la bandera tricolor republicana (ayer el Teatre Nacional fue uno de los
pocos reductos de la ciudad donde el azulgrana dejó que otros colores asomaran),
que no se debía caer en la nostalgia al recordar ese proyecto. Para el
president, más allá de un ideal político, lo realmente importante es que "los
valores
La celebración, elegante, minimalista, sobria - tanto que dejó un poco frío al
público: pues sólo se erigió una voz durante la ceremonia que gritó "Visca la
República! Visca Catalunya!"-, escapó de los actos políticos que tanto se
estilan hoy en día: focos, música de ascensor y mucha mercadotecnia. El acto,
organizado por el Departament de Relacions Institucionals i Participació,
dirigido por el conseller Joan Saura, a través del Programa per al Memorial
Democràtic, combinó la poesía de Sagarra, de Mercè Rodoreda, (recitadas con
calidez por Ariadna Gil, Lluís Homar y Montserrat Carulla) con imágenes del día
a día en la República, de los carteles y portadas de diarios de la época. Y como
broche final, la coral de la facultad de Psicología de la UB cantó La marsellesa
(en catalán) mientras eran rociados por una lluvia de confeti rojo, amarillo y
morado.
Travesía
nostálgica por la II República
Fuente: El País
"Todavía me acuerdo de aquel aire fresco, un aire, cada vez que me acuerdo, que no he podido sentir nunca más". Las palabras de la escritora Mercè Rodoreda, pronunciadas por la actriz Ariadna Gil, resumieron el recorrido nostálgico por la II República a través de las artes organizado por el Gobierno de la Generalitat en conmemoración del 75º aniversario de su proclamación.
El acto institucional, que contó con la dirección artística del director teatral Joan Ollé, evocó los años treinta mediante una sucesión de escenas que conjugaron la música, las artes plásticas, el cine, la fotografía, la danza y la literatura. Celebrado en el Teatre Nacional de Catalunya, fue un homenaje sobrio y ligero, en el que intervinieron el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall y los consejeros Josep Bargalló y Joan Saura.
Los varios centenares de personas que acudieron al acto fueron bienvenidos con un reguero de confeti que vistió la entrada al teatro con los colores de la bandera tricolor de la República. El mismo confeti rojo, amarillo y morado les despidió, tras la intervención del presidente Maragall, quien proclamó que el nuevo Estatuto catalán recoge "el legado espiritual de la República".
Una retahíla de imágenes alusivas a la bandera tricolor; versiones del Himno de Riego y de La marsellesa de la mano de los pianistas y compositores Agustí Fernández, Jordi Sabatés y Pascal Comelade, acompañadas de danza; lecturas de textos literarios de Rodoreda y de Josep Maria de Sagarra, y un collage de extractos de películas que se referían al periodo 1931-1939. La fusión artística emocionó a un público nostálgico que se puso en pie para despedir el acto con el puño en alto y entonando una versión catalana de La marsellesa.
Varios dirigentes del Gobierno catalán y representantes de Convergència i Unió (CiU) acudieron a la ceremonia de homenaje, a la que faltó el PP. El ecosocialista Joan Saura inició el turno de intervenciones políticas y ensalzó los valores republicanos de libertad, justicia social y autogobierno como pilares de la actual democracia. En virtud de la "pedagogía política" y de la "salud democrática", el líder de Iniciativa Verds (ICV) insistió en la urgencia de recuperar la memoria histórica y la herencia de la II República. Saura se refirió con acritud a la "visión manipulada y malintencionada" del régimen republicano que, en su opinión, impuso el franquismo.
Bargalló, de ERC, reconoció que la República también "cometió errores" y sufrió "problemas internos", pero abogó por aprender de ellos y recuperar el legado republicano para la acción de Gobierno.
Pero quizá, el principal protagonista del homenaje fue el doctor Moisès Broggi, testigo directo de la historia de la II República. Nacido en Barcelona en 1908, el doctor resumió brevemente y con precisión el nacimiento y la muerte del régimen a manos del alzamiento militar de 1936 y las sensaciones e inquietudes que le acompañaron esos años.
Envuelto en fuertes aplausos, Maragall rompió el tono y avisó de que la sociedad "no se puede instalar en la nostalgia de una España que no pudo ser". El jefe del Ejecutivo reiteró que el nuevo Estatuto abre una nueva etapa de autogobierno al "anteponer a los ciudadanos por encima de las instituciones" y señaló que la herencia de la República "no es unidireccional ni es obvia, pero es nuestra". "Ahora sí lo podemos decir", concluyó.
Las dos repúblicas: el recuerdo de la proclamación republicana divide al tripartito catalán
Fuente: La Vanguardia
El equipo de gobierno tripartito del Ayuntamiento de Barcelona fue incapaz de
presentar una única declaración institucional de conmemoración del 75
aniversario de la República. El recuerdo de aquella efeméride provocó ayer una
situación rocambolesca, casi delirante, en el pleno municipal, que aprobó no
una, sino dos mociones que, al no contar con el aval de al menos cuatro
formaciones, se quedaron en meras declaraciones de grupos.
La primera iniciativa fue presentada por ERC y tuvo el apoyo de CiU y de
ICV-EUiA, la abstención del PSC y el voto en contra del PP. En ella se hace
referencia única y exclusivamente a la República Catalana, proclamada el 14 de
abril y que tuvo una efímera vida, apenas 72 horas. La declaración nacionalista
obvia la existencia de un periodo de gobierno republicano para toda España que
duró ocho años y que terminó trágicamente con la Guerra Civil. La otra
declaración, preparada por ICV-EUiA, firmada por el PSC, y aprobada también con
los votos de ERC, sí se refiere a la Segunda República y a lo que representó no
sólo para Catalunya, sino también para España en su conjunto. El PP volvió a
votar en contra y CiU, en esta ocasión, se abstuvo.
El debate de estas dos declaraciones puso de relieve un malestar interno que
viene de lejos y que se agudizó a finales del pasado año durante la elaboración
de la ordenanza del civismo. El republicano Jordi Portabella y la ecosocialista
Imma Mayol forman parte del mismo gobierno, aunque a veces da la impresión de
que no se soportan mutuamente. Para darse cuenta de ello bastaba con observar
las caras de pocos amigos de uno y otro, dentro y fuera del salón de plenos,
durante y después de la sesión plenaria. Imma Mayol dijo que "es difícil
entender la República Catalana sin la República Española" - una afirmación
compartida por el portavoz socialista, Carles Martí- y lamentó públicamente que
no se hubiera podido presentar una única declaración. La firmada por ICV y PSC
había incorporado algunas de esas referencias a la República Catalana.
La respuesta de Portabella a la queja de Mayol fue fulminante: ERC fue el primer
grupo en registrar un texto prorrepublicano, e ICV y PSC hicieron lo propio a
falta de sólo un minuto para que finalizara el plazo reglamentario.
En cualquier caso, lo que quedará del debate sobre "las repúblicas" en el pleno
del Ayuntamiento, para regocijo de la oposición, será la comprobación de que la
historia se puede escribir y leer de muchas maneras y, sobre todo, la
constatación de que el equipo de gobierno no es precisamente en estos momentos
un modelo de cohesión política. CiU se dio el gusto de ver cómo ERC se peleaba
con ICV-EUiA, se separaba del PSC y se unía al grupo que preside Xavier Trias
para formar una alianza ahora coyuntural - y siempre nacionalista- que algunos
concejales quisieran ver repetida, pero de forma estable, en el próximo mandato.
"Es muy grave, lamentable, que sean incapaces de ponerse de acuerdo", dijo en
tono serio el portavoz de CiU, Joan Puigdollers. Aunque, en realidad, lo que
acababa de ver no le disgustaba.
Los avatares del Barça entre 1936 y 1939
Fuente: Avui
Què va passar al Futbol Club Barcelona entre el 1936 i 1939, quan el país estava sotmès a la Guerra Civil? Aquesta pregunta ha donat forma al llibre El Barça en guerra (Angle Editorial), dels historiadors Josep Maria Solé Sabaté i Jordi Finestres.
"Som dos apassionats de la història i també del Barça i amb aquest llibre hem pogut casar aquestes dues passions", explica Jordi Finestres. "No volem que es digui que aquesta és la història definitiva del Futbol Club Barcelona durant la Guerra Civil, ja que s'han fet aproximacions destacades sobre el tema, però creiem que el llibre fa aportacions força innovadores", afegeix l'autor.
Visió oficial del Barça
En aquest sentit, Finestres concreta que la novetat més essencial del volum l'aporta el fet de poder posar de manifest la visió oficial del club durant els tres anys de la Guerra Civil. Això ha estat possible gràcies al recent accés dels dos historiadors a les actes i documents oficials de l'entitat que se sabia que existien però que fins fa dos anys no han estat accessibles.
Josep Maria Solé i Sabaté -qualificat per Jordi Finestres com "el Ronaldinho en temes sobre la Guerra Civil"- explica que el seu interès per accedir a aquestes actes ve de lluny. Concretament el 1984 ja va plantejar a la junta presidida per Josep Lluís Núñez la possibilitat de consultar-les però, entre evasives, l'assumpte no es va acabar de concretar.
Les aportacions més destacades d'El Barça en guerra passen per la revelació de dades molt rellevants en relació amb diversos temes. Episodis com l'afusellament de l'aleshores president del Barça, Josep Sunyol, i el relat de la gira que l'equip va realitzar a Mèxic l'estiu de 1937 que va comportar beneficis econòmics però també la possibilitat de fer una vegada més d'ambaixadors de la cultura catalana a l'estranger.
Peripècies vitals
El llibre recorre també la peripècia vital de diversos personatges vinculats d'una o altra manera amb la història del Barça d'aquells anys. Un d'ells és el davanter canari Ángel Arocha, que va morir al front uns anys després d'haver-se posat la samarreta blaugrana.
El lector s'assabenta també de l'episodi protagonitzat per l'aleshores entrenador del primer equip, Patrick O'Connell, que estant a la seva Irlanda natal va tornar a Barcelona per seguir al capdavant de l'equip malgrat la compromesa situació que vivia el país.
Los refugis antiaéreos de Cambrils
Fuente: Museu d’Història de Cambrils
Els bombardejos sobre població civil van ser una de les
tècniques militars que es van experimentar amb la Guerra Civil espanyola de 1936
i que després es van aplicar àmpliament amb la II Guerra Mundial. Les potències
europees que donaven suport a cada un dels bàndols enfrontats a Espanya van
comprovar l’abast d’aquesta efectiva arma que propagava la destrucció i minava
la moral de la rereguarda. El bàndol fidel als militars revoltats el 1936 va
ser, amb diferència, el que es va poder beneficiar més d’aquesta tècnica.
L’aviació de l’Alemanya de Hitler i de la Itàlia de Mussolini van atorgar al
general Franco una superioritat aèria que va esdevenir clau per aconseguir la
victòria final. La precipitada derrota republicana a les illes Balears va
facilitar al bàndol franquista una autèntica plataforma aèria al mig del
Mediterrani des d’on tenien al seu abast tot el llevant peninsular fidel a la
República. Els primers bombardejos sobre Catalunya van ser a finals de febrer de
1937 i al Camp de Tarragona van arribar el 9 d’abril d’aquell mateix any. El
primer bombardeig de l’aviació franquista sobre Cambrils va esdevenir-se a les
deu de la nit del 19 de juliol de 1937. Tres avions van bombardejar el barri
marítim i les proximitats del ferrocarril. A conseqüència de les explosions, va
morir una nena de 13 anys i un home de 40 anys, i hi va haver set ferits, un
d’ells greu. Una hora abans, els avions feixistes havien bombardejat la ciutat
de Tarragona. Dies després, a Cambrils es va emetre un ban per prendre mesures
de prevenció en cas de produir-se un altre bombardeig. Aquestes mesures
consistien en apagar tots els llums en sentir l’alarma d’avís, abandonar el
poble i “situar-se en despoblat posant-se totalment agegut a terra”. És
aleshores quan els comitès locals de la UGT, el PSUC i les Joventuts Socialistes
Unificades van demanar a l’Ajuntament la construcció immediata de refugis.
La construcció dels refugis
Aquestes demandes es repeteixen arran dels bombardejos del 9 de desembre de
1937. A banda dels refugis construïts per particulars, coneixem l’existència de
refugis antiaeris a la plaça de l’Església, al carrer de les Creus, al carrer de
l’Hospital, a la plaça d’Espanya, al col·legi La Salle i a l’estació del tren.
Al barri de la Platja, les autoritats locals no en van fer construir cap. El
1938 els bombardejos es van intensificar notablement, sobretot a l’estiu, arran
de la batalla de l’Ebre. Es dóna el cas que entre els dies 29 i 31 de juliol de
1938, els cambrilencs van rebre la visita dels avions italians a diari. La
intesitat dels bombardejos va provocar que el 22 d’agost de 1938 s’ordenés que
tots els refugis particulars existents a la vila poguessin ser utilitzats per la
gent del poble en cas d’alarma. Els refugis es van indicar als exteriors dels
edificis per una o dues fletxes. Els bombarders atacaven Cambrils en operacions
en què Tarragona i Reus també eren objecte de les bombes franquistes. A Cambrils
els principals objectius dels bombarders eren els ponts del ferrocarril i la
carretera. Un dels successos més coneguts succeïts en relació als bombardejos va
ser el de l’abatiment d’un hidro Heinkel-59 amb quatre tripulants a bord la nit
del 21 de març de 1938, a causa de l’onada expansiva de l’explosió d’un camió
carregat d’explosius. Un d’aquests bombardejos va provocar la desaparició de dos
locals socials, l’Agrària i el Polvorín, situats al carrer de Sant Plàcid i que
gaudien d’una llarga tradició al municipi.
Tenint en compte que tots els joves hàbils del municipi havien estat mobilitzats a l’exèrcit, els refugis van ser construïts pels cambrilencs que quedaven al municipi, que obligatòriament havien de prestar serveis d’obra pública. Igual va succeir amb la fortificació de la costa que va ser ordenada per la Conselleria de Defensa de la Generalitat a inicis de 1937. Per aquest motiu l’Ajuntament va crear una Comissió Permanent de Treball i Obres Públiques. El 19 de febrer de 1937 es fa una crida als treballadors del ram de la construcció i a les pasteres per realitzar treballs de fortificació a la costa. L’organització dels treballs es va fer a principis de març. Es va assignar un número a cada persona del poble útil per al treball (es consideraven útils tots els ciutadans de 18 a 60 anys, no sabem si també s’incloia les dones) i la jornada de treball es repartia en torns de cinquanta persones. Els treballadors havien d’acudir al lloc de treball amb l’eina (pic, pala, aixada o fes). Els treballs es van començar a realitzar davant del xalet del Bau i a la torre de la Massaguera, o de l’Esquirol, segons especifiquen els bans municipals. El 13 de maig es van donar per acabats els treballs voluntaris de fortificacions. Cada nit, un grup de cambrilencs realitzaven la vigilància de la costa. Pel que fa als bombardejos, sembla ser que el darrer es va esdevenir el 20 de desembre de 1938, a poques setmanes de l’ocupació del municipi per part de les tropes franquistes. Com a balanç final de la guerra, els estralls de les bombes a Cambrils van ocasionar onze morts, la destrucció de cinc edificis i danys en quinze més.
Fonts
• Correspondència municipal (Arxiu Històric Municipal de
Cambrils).
• Bans i edictes (Arxiu Històric Municipal de Cambrils).
• BERTRAN, Josep: Cambrils, Dictadura i República (1923-1939). Edicions de
l’Ajuntament de Cambrils. Cambrils, 1989.
• MORENO, Jordi: “L’hidroavió que va caure prop de l’Ermita”, Revista Cambrils
núm. 389 (desembre 2003).
• NASSAES, Alcofar La aviación legionaria en la Guerra civil española. Editorial
Euros. Barcelona, 1975.
• PAGÈS, Pelai: La Guerra civil espanyola a Catalunya (1936-1939) 2a ed. Amelia
Romero Editora. Sant Cugat del Vallès, 1997.
• VIÑAS, A: “La Guerra civil. Impacto en el mundo”, Historia 16 vol. 8. Madrid,
1986.
Es descobreix un accés al refugi antiaeri del carrer de les Creus en Cambrils
Fuente: Museu d’Història de Cambrils
Les obres de remodelació que s’estan fent als carrers del
Barri Antic van descobrir, el passat 2 de febrer, una de les entrades al refugi
antiaeri de la Guerra Civil que hi ha sota el carrer de les Creus. Aquell dia
els operaris de les obres aixecaven el paviment de la plaça de l’Església de
Santa Maria quan van descobrir, al bell mig de la plaça, l’entrada del refugi
del carrer de les Creus. Les indicacions de Joan Ferrando, veí de la zona i
coneixedor del refugi, van ser decisives a l’hora de trobar aquesta entrada.
Treballs de desenrunament
L’entrada al refugi estava coberta de runa i el primer que es va fer va ser
anar-la treient per mirar de facilitar l’accés a l’interior del refugi i
comprovar-ne l’estat de conservació. En els primers moviments de terra es va
trobar un casquet de bala. La tasca de desenrunament es va complicar una mica a
mesura que s’aprofundia en el refugi. Els dos operaris que hi treballaven van
haver de fer servir la pala d’una petita excavadora com a recipient elevador per
anar dipositant i traient la runa que tapava el refugi. L’endemà, el divendres 3
de febrer, a la tarda es va obrir una via de penetració al refugi i uns quants
veïns del Barri Antic van aprofitar per accedir-hi i comprovar-ne l’estat. La
notícia de la descoberta del refugi va atreure molts curiosos fins a la plaça de
l’Església per veure els treballs que s’hi feien. Durant el cap de setmana
següent es van fer d’altres visites al refugi per part de veïns del Barri Antic.
Bon estat de conservació
El refugi es troba entre 5 i 6 metres de profunditat. Un dels accessos és el que
s’ha trobat a la plaça de l’església de Santa Maria. Hi havia un altre accés per
la part nord del carrer de les Creus, en la confluència amb el carrer de Rovira,
i encara un altre accés des de l’edifici del col·legi Vedruna, que en temps de
guerra era la seu de la UGT. Segons van explicar les persones que van accedir al
refugi, aquest es troba en molt bon estat de conservació en el tram que va des
de la plaça de l’Església fins a la part nord del carrer de les Creus. El tram
sud d’aquest refugi ja no es troba en tan bon estat. Pocs metres més avall del
trencall que va cap al col·legi Vedruna hi ha ensulsides de terreny, ja que
aquest darrer tram no es va construir amb volta d’obra com la resta.
El refugi de la Guerra Civil es preservarà i es farà visitable
Una setmana després de la descoberta de l’entrada al
refugi, l’alcalde, Robert Benaiges, va manifestar la voluntat del consistori
d’adequar l’interior del refugi de la Guerra Civil del carrer de les Creus i
fer-lo visitable, “mirarem d’adequar el tram que està en més bon estat de
conservació perquè pugui ser visitable, amb les condicions que marquin els
tècnics”.
Entre les actuacions a fer, l’alcalde va assenyalar que s’hauria d’instal·lar
llum a l’interior del refugi i adequar el sistema de ventilació. El refugi ja
disposava d’un sistema de ventilació que consistia en un tub que des del refugi
arribava a l’exterior i que està situat en un punt sota la vorera en el tram
superior del carrer de les Creus. Aquest tub s’hauria de destapar i protegir amb
una reixa perquè tornés a ventilar
Protecció de l’accés
Una altra qüestió que s’haurà de resoldre és la d’integrar aquest accés al refugi –que tot just es troba al mig de la plaça de l’Església– amb el disseny de la remodelació prevista a la plaça. De moment, i mentre la zona està en obres, s’ha fet una protecció amb totxanes al voltant de l’entrada al refugi i s’ha col·locat una planxa metàl·lica al damunt per evitar-hi l’accés indiscriminat.
La darrera incursió al refugi, ara fa quinze anys
Un grup de veïns del Barri Antic van entrar al refugi ara fa quinze anys. L’accés es va fer des de la casa d’un particular. Segons explica Joan Ferrando, a la seva casa del carrer de les Creus hi ha un pou que amb el temps es va anar ensulsint i va arribar a connectar amb el refugi. En comprovar que s’hi podia baixar i deprés d’assegurar-se que a l’interior hi havia oxígen respirable, hi van accedir un grup de veïns que van recórrer un tram del refugi i van poder comprovar el seu bon estat de conservació
Entrevista a Montserrat Armengou. Imágenes contra el olvido
Rodolfo Raúl Hachén
Fuente: Cuadernos para el Diálogo nº 9 (abril)
Rodolfo Raúl Hachén rhachen@hotmail.com
Licenciado en Letras. Magíster en Teoría Lingüística y Adquisición del Lenguaje. Profesor de la cátedra de Etnolingüística de la Universidad Nacional de Rosario. Coordinador de Relaciones Institucionales de una cátedra UNESCO. Investigador de CONICET
Montserrat Armengou tiene una figura mínima, unos lentes constantes que la obligan a ver la realidad como a través de una cámara y una sonrisa casi infantil. A los 42 años es una de las periodistas-documentalistas más importante de España. Sus trabajos “Los niños perdidos del franquismo”, “Las fosas del silencio” y “El convoy de los 927”, realizados para el programa “30 minuts” de TV3 de Catalunya, han roto el pacto de silencio que implicaba olvidar las atrocidades del franquismo. De paso por Argentina, en busca de testimonios para su nuevo documental sobre el nazismo, esgrimió la memoria como herramienta para la construcción de una historia más veraz y de un mundo más justo.
- Quiero comenzar este diálogo con la misma pregunta que fórmulas, junto a Ricard Belis, en “Las fosas del silencio”: ¿Hay un Holocausto español?
- Creo que, definitivamente, debemos perder el miedo a las palabras. La definición de holocausto, quizás más exactamente de genocidio, no la inventamos nosotros. Rafael Lemkin, un jurista polaco, define este término, cuando se empieza a organizar el juicio de Nuremberg, como la persecución por razones religiosas, políticas y/o raciales desatada contra un colectivo. El otro día, un periodista argentino me decía: “Hay genocidios que no han llegado a la categoría de holocausto, pero, igualmente, son genocidios.” La persecución pública que se hizo contra el grupo que representaba los ideales de la República (que era el sistema de gobierno legalmente constituido, salido de las urnas) fue atroz durante y después de la Guerra Civil. Por esto, debemos hablar de un holocausto, de un genocidio español.
- ¿Cómo se narra ese horror sin generar rechazo en el marco de una sociedad como la española que, de algún modo, decidió, Pacto de la Moncloa mediante, consolidar el olvido?
- Es una narración que va a implicar, siempre, una escucha desagradable como sucede con muchas cosas de la vida que cargadas de dolor y sufrimiento no dejan de formar parte de ella. Cuando viajo a países en los cuales se ha trabajado mejor el tema de la memoria digo, un poco en broma, que en España estamos en párvulos. Existen muchas cosas de nuestra historia que todavía no sabemos: hasta dónde llegó, por ejemplo, la represión franquista. Una vez que tengamos los conocimientos veremos qué accionar instrumentamos, qué tipo de política sobre la memoria hacemos. Antes de decidir olvidar, perdonar o condenar, debemos saber. Hay un recuerdo que, aquí en Argentina, se me revive especialmente: cuando en España se hablaba de niños desaparecidos, de las leyes de Punto Final, todo el mundo decía “pobrecitos en Argentina” sin advertir que a nosotros nos sucedió lo mismo. Tuvimos nuestra ley de Punto Final con la amnistía de 1977 que nadie toca ni cuestiona, salvo algún tímido emprendimiento de los últimos años. Es tan grave el desconocimiento que no nos permite reclamar. Si la sociedad española no tiene conciencia de que España firmó en el 92 el tratado internacional contra la desaparición de personas, nunca le vamos a exigir a nuestro gobierno que lo cumpla cuando, de hecho, lo está incumpliendo. Todo lo que dicta ese tratado (que el estado debe ayudar a buscar, localizar, redimir y compensar a los familiares de los desaparecidos difundiendo estos hechos) ni por casualidad se está cumpliendo. Por otro lado, España no se ha adherido al convenio sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de lesa la humanidad.
- ¿Cuál es el rol del documental en el proceso de toma de conciencia social y en la consecuente reconstrucción de la historia?
- El documental es una herramienta excelente de difusión. En España los documentales de investigación que han abordado los aspectos ocultos de la represión franquista han sido un instrumento magnífico que marcaron, claramente, un antes y un después en la toma de conciencia. Ahora bien, quienes hicimos esos documentales no partimos de la nada. Hubo gente que, de algún modo, allanó el camino. Ya existían muy buenas investigaciones históricas que habían empezado a derrumbar el mito que sostenía que “los dos bandos cometieron excesos.” Ya se ha demostrado que la represión no fue igual en los dos lados. Fue cuali y cuantitativamente distinta. Los investigadores y las asociaciones de víctimas sentaron las bases de los temas que se tratarían, luego, en los documentales. Esta forma de difusión ha permitido que una persona que quizás nunca va a leer un libro o una tesis doctoral se entere de lo sucedido. El hecho de que en Catalunya, a pesar de las dificultades económicas y políticas, haya sido una televisión pública la que apostó por estas producciones marca, definitivamente, un quiebre.
- Beatriz Sarlo (una de las intelectuales más reconocidas de Argentina) generó, el año pasado, una polémica cuestionando la importancia histórica y jurídica del testimonio en la búsqueda de la “verdad” y sosteniendo que los límites de la subjetividad impiden sistematizar, más allá de la “mera” interpretación, los fenómenos colectivos: ¿Qué valor tiene en tu obra el relato autobiográfico?
- Estoy al corriente de la polémica que desencadenó Beatriz Sarlo. De cualquier manera, si nombramos a esta autora podríamos recordar a Dora Schwarstein que ha sido precursora en la utilización del testimonio oral. En todo caso, hay una parte de esa polémica que no me interesa, y lo digo con todo el respeto que me merece Beatriz, porque yo no tengo una pretensión jurídica sobre los temas que abordo. En un país como España en el que es un tabú absoluto plantearse la formación de cualquier tipo de comisión de la verdad o del esclarecimiento no hay lugar para el uso jurídico de estas investigaciones. No espero, para nada, una repercusión jurídica de estos trabajos. Por otra parte, creo que el testimonio (como lo han dicho personas que saben mucho más que yo) tiene un valor por sí mismo. Como documentalista y periodista te diría que tiene el valor de permitir escuchar voces que no han tenido oportunidad de hablar ni en la dictadura ni durante la democracia. Si tiene que haber algún tipo de compromiso ético o militante en el ejercicio del periodismo creo que consiste en dar voz a las personas que han sido silenciadas. El valor del testimonio, por lo tanto, está para mí en el cómo y no en el qué. Para fijar datos con exactitud hay otras disciplinas como la historia que nos van a decir si el golpe del general Franco contra la República Española fue tal o cual día. Eso está ahí y ya sabemos que fue el 18 de julio. A mí lo que me importa del testimonio es dar cuenta de cómo vivió el golpe de estado una determinada persona, qué repercusión tuvo en su vida, como se desenvolvió antes y después de la guerra aunque se equivoque, tenga muchas interferencias por el miedo, la edad o la narración reiterada que, a veces, contamina el relato original. El testimonio no tiene un valor puro incuestionable, pero nos da una herramienta importantísima de conocimiento sobre estos regímenes represores que, precisamente, silenciaron a las víctimas mediante el exterminio, la cárcel, el exilio y la represión.
- ¿Está dispuesta la sociedad española a escuchar esas voces habiendo superado ya la tan famosa transición?
- A nosotros nos afecta mucho el tipo de transición que vivimos y que se quiso exportar luego a Argentina y, especialmente, a Chile. Se ha generado una mítica de la transición española tomándola como modelo sin decir que se pactó de un modo muy desigual. La correlación de fuerzas no era, ni por asomo, equivalente. Había, por un lado, un poder absoluto comprometido con el franquismo y, por el otro, un colectivo totalmente diezmado por años de dictadura. Creo que una de las grandes renuncias de la transición fue no plantearse la posibilidad de volver al sistema republicano. Puedo entender que se piense la transición como el período inmediatamente posterior a la muerte de Franco, pero no que se continúe hablando de transición 30 años después y que sobreviva el temor a abordar ciertos temas. Ese tipo de transición genera una cultura para la cual lo “correcto” es olvidar y “pasar página” con la excusa de construir un nuevo país. Pareciera que recordar o querer saber qué pasó es, para algunos, de mal gusto y un gesto casi antidemocrático. Con dificultad se ha comenzado a romper esta cultura del ocultamiento a partir de los años 90 y ahora, definitivamente, en el 2000. Es curioso observar cómo el discurso de los sectores más progresistas (defensores del “anti-olvido”) que sostienen que las víctimas del franquismo deben ser escuchadas, sin ánimo de venganza pero sí de justicia, ha sido retomado, ahora, en el contexto de un hipotético y difícil proceso de paz con ETA, por las asociaciones de víctimas de esta organización terrorista manipuladas, en su terrible dolor, por la derecha. Debemos recordar que este pedido de escucha para las víctimas de ETA (con el que estoy totalmente de acuerdo) surge de los mismos grupos que no demandan justicia para las víctimas de la Guerra Civil.
- Viendo “Los niños perdidos del Franquismo” queda claro que el régimen contó con la complicidad de una parte importante de la sociedad, complicidad que parece proyectarse hasta el presente en la negación de lo sucedido: ¿Cuál fue el hilo de Ariadna que te acercó a estas historias y te permitió transitar el laberinto de tanta pesadilla?
- Soy de una generación un poco extraña. Nací en el 63 y tuve la sensación de que llegaba tarde a todo: Franco moría cuando ya era una niña y la época de la República en la que se pensaba que “otro mundo es posible” se instauraba en un período mítico. Es curioso notar que este lema es el que ahora utilizan los movimientos antiglobalización. Esta es la razón por la cual los viejos republicanos tienen esa capacidad de entronque con las situaciones actuales. Siempre sentí una gran atracción por la República, pero no encontraba cómo abordarla. Hice algunos ciclos de historia en la Universidad, pero en los años 80 y buena parte de los 90 parecía que los temas vinculados con ese período de nuestra historia no interesaban. Si proponía investigar sobre la Guerra Civil para la televisión me decían que ese tema no le interesaba a nadie. Sólo después pude comenzar mi trabajo abriendo la mirada sobre un campo minado que me enganchó totalmente. Lo que debo reconocer es que cuando comencé a revisar los años del franquismo no tenía la magnitud de lo que iba a encontrar.
- ¿De todos los testimonios que has recogido cuál fue el que más te impactó?
- En “Los niños perdidos del franquismo” hay un testimonio ejemplar, a nivel individual y colectivo, que es el de Teresa Martín quien, luego de narrar lo que ha vivido dice que es la primera vez que lo cuenta porque, a su vez, es la primera vez que se lo piden. Hay dos tipos de testimonios que me han llegado hondo. Uno fue el de las madres que veían, con impotencia, cómo morían sus niños, en las cárceles, maltratados por ser “rojos”. En ese momento había tenido mi segundo hijo y esos testimonios me impactaron mucho. El otro ámbito de testimonios, relacionado con “El convoy de los 927”, que me ha conmocionado se vincula con esa gente que después de haber luchado por la República, de haber sobrevivido a los campos de concentración, no puede volver a España porque aún gobierna Franco. Son personas que pese a poder recordar, sin inmutarse, las atrocidades sufridas, rompían a llorar cuando reconocían que la democracia en España no había hecho un buen trabajo. Ese dolor me hace, todavía, mucho daño. La dimensión cívica de admitir que no sólo el franquismo y el nazismo han sido culpables sino que la democracia tampoco los ha rescatado, me conmueve. Me han gustado mucho, además, dos ejes filosóficos de los testimonios: la no venganza que lleva a pedir justicia para saber; y la idea de que el peligro siempre esta ahí y que la lucha siempre es necesaria. Ninguna de estas personas había podido prever lo que les iba a pasar porque, en el fondo, cometieron un error gravísimo: atribuirle al enemigo su propia ética. Pensaban: “seré vencido, pero no exterminado.”
- Esta incapacidad de prever lo que el enemigo puede llegar a hacer quedó reflejada cuando, luego de la proyección de “Los niños perdidos del franquismo” en el cierre del I Congreso de LaS LenguaS (Rosario, 2004), una madre de Plaza de Mayo te dijo que lamentaba que España no hubiera dado a conocer, antes, ese horror porque nos hubiera permitido estar alerta...
- Tengo que decir, con toda sinceridad, luego de haber proyectado ese documental en cientos de lugares del mundo, que lo que pasó en Rosario fue algo absolutamente espectacular, realmente emocionante. Esto da cuenta de que esos hechos trascienden las fronteras de cada país y demuestra que los tipos conectados por una ideología fascista antes, después o mañana van a estar preparados para actuar. La Madre Patria les exportó, entre otros males, una metodología de represión.
- Hannah Arendt (1963) en “Eichman en Jerusalén. Un estudio sobre la banalidad del mal” sostiene que “el mal, en el Tercer Reich, había perdido aquella característica por la que generalmente se le distingue, es decir, la característica de constituir una tentación. Muchos alemanes y muchos nazis, probablemente la inmensa mayoría, tuvieron la tentación de no matar, de no robar, de no permitir que sus semejantes fueran enviados al exterminio (...), de no convertirse en cómplices de estos crímenes, al beneficiarse con ellos. Pero, bien lo sabe el Señor, los nazis habían aprendido a resistir la tentación.”: ¿Sucedió algo similar con la sociedad española?
- Lo que ocurrió durante la dictadura fue la creación, por parte de poderes muy fuertes, de una atmósfera que dictaba que lo “correcto” era exterminar al enemigo Es la misma iglesia católica la que da la bendición y el carácter de “cruzada” al exterminio, definiendo a los asesinatos como “hechos necesarios”. Se instaura la conciencia de que lo que se está haciendo es beneficioso y justo, y que servirá para redimir a los elementos reaccionarios. Para ello se hizo uso de la propaganda que se encargaba de silenciar los aspectos más desagradables de la represión. Se sabía que había presos, pero se creía que eran respetados, que el régimen era caritativo con sus hijos... Como ya dije, fue un grave error pensar en la existencia de un mínimo espacio ético común. Éste deber ser un legado de aprendizaje. No sé cómo actuaría yo en una situación de peligro, no sé si caería en el mismo error... Un ejemplo claro es el hecho de que muchas personas regresan del exilio porque Franco promete que a quien no tuviera delitos de sangre no le iba a ocurrir nada. Así encontraron la muerte. Pensaron que habían perdido la República, el sueño de la juventud, pero que nadie los engañaría de ese modo para ejecutarlos. Estaba, de algún modo, interiorizada la idea de que el poder debería protegerlos.
- Esto reafirma la idea de que el terrorismo de estado es, básicamente, siniestro porque es un horror que es generado, en lo cotidiano, por quien debe protegerte...
- Es completamente “antinatura”. Si pensamos en el gobierno como la figura del padre podemos considerarlo más o menos simpático, pero siempre creeremos que existe un límite que no a pasar para actuar en tu contra porque, se supone, que te quiere. De ahí el gran trauma cuando el padre es totalmente cruel y quiebra el pacto de fiabilidad. Se alteran, así, todos los valores. No se trata de ser más o menos severo... se pierden todos los esquemas.
- ¿Pueden ser reconstruidos esos esquemas de confiabilidad que las dictaduras rompen? ¿No se “demonizan”, en democracia, otros colectivos (gays, musulmanes, catalanes, etc) poniendo en funcionamiento los mismos engranajes de intolerancia?
- Es, quizás, un tema muy local, pero sorprende ver qué similitudes hay entre las campañas de prensa que se hicieron contra el Estatuto de Catalunya del año 32 y las que hay ahora. Nuestro libro “El convoy de los 927” fue presentado por Santiago Carrillo y, en una cena que tuvimos posteriormente, se mostraba preocupado por la situación de estos momentos porque le recordaba lo que pasaba en España en los años 30. Definitivamente, esta es una cosa que debe tenerse en cuenta.
- ¿Qué satisfacciones y qué pérdidas te ha ocasionado tu trabajo?
- A nivel profesional, he aprendido muchísimo y me siento privilegiada por haber registrado estos testimonios. Como exploré un terreno muy virgen, muchas de las entrevistas que realicé son únicas. Puedo decir que mucha gente que me brindó su testimonio era la primera vez que hablaban del tema. Sentirme implicada con ellos, que me hayan considerado su amiga, su compañera en un sentido abstracto de militancia, ha sido muy importante. A nivel personal, voy a plantear algo muy doméstico. Mi trabajo me ha hecho arrebatarles mucho tiempo a mis hijos. A veces, hago una pequeña broma, que espero que se entienda bien, y digo que los niños perdidos son los míos. No he podido compartir con ellos momentos fundamentales. Sólo espero que no sea en balde, que entiendan que, a mi modo, lucho, modestamente, para que ese horror no vuelva. Me perdí parte de sus infancias para que tengan una adultez más segura.
- ¿Qué podemos hacer para contribuir al rescate de la memoria colectiva?
- Tender redes. Las redes son fundamentales. El hecho de que tú y yo estemos haciendo esta entrevista, a través de la experiencia previa que creó el Congreso Alternativo a otro congreso (de la Lengua Española, RAE) que no nos gustaba nada, es lo más importante. Es bueno que la sociedad civil pueda establecer redes, puentes, que como en nuestro caso permitan crear un espacio de escucha para las víctimas de siempre. Tú luego puedes matizar escuchando más o menos, o pidiendo que el gobierno apoye la realización de fondos de memoria... Podemos, inclusive, hacer disquisiciones intelectuales y académicas de hasta qué punto hacemos caso del testimonio, pero lo que está claro es que nos armamos definitivamente para que se rompa el silencio y esas voces no caigan en el olvido. ¡Las cosas deben saberse! Si conocemos podemos exigir. Mucha gente no sabe que puede reclamar porque no conoce sus derechos. En España, por ejemplo, ha ocurrido algo curioso este verano. Amnistía Internacional presentó un informe muy desfavorable sobre nuestro país. España tiene el triste privilegio, con otros países europeos, de figurar, cada año, en los informes de Amnistía Internacional porque siempre hay detenciones irregulares, porque tenemos una ley antiterrorismo que permite que los detenidos no tengan, por varios días, contacto con abogados ni familiares. Este año tuvimos otro triste privilegio: Amnistía Internacional publicó un informe exclusivo sobre los temas pendientes de la Guerra Civil Española y la posguerra. ¿Qué repercusión tuvo ese documento?: cero. Los mismos medios de comunicación que no pierden minuto en difundir (y me parece muy bien que lo hagan) la última campaña contra el maltrato a la mujer de Somalia, el escándalo de Guantánamo o los vuelos de la CIA que nos sobrevuelan con prisioneros que están en un limbo jurídico, no promueven que nos ocupemos de nuestros propios problemas. Nadie dice que existe este informe que revela que España lo está haciendo fatal en términos de memoria.
- ¿Qué tema sientes que te queda pendiente para un próximo documental?
- Más que pensar en un tema nuevo desearía poder tener tiempo para continuar con esta labor. Inevitablemente el tiempo se nos escapa. Es cierto que se han producido muchas cosas, pero aún falta mucho más. Un grupo de documentalistas hemos formado un colectivo al que llamamos “Imágenes contra el olvido” y promocionamos trabajos históricos sobre la época del franquismo, pero sentimos que tenemos el tiempo en contra ya que el ciclo vital de los testigos está terminando. Muchos ya han muerto y, a pesar de que en España y en Catalunya hay una mayor sensibilidad por los temas de memoria, todo se está haciendo increíblemente lento. Sólo pongo como ejemplo que debería haber sido promulgada una ley que, de algún modo, reconociera el sufrimiento de las víctimas de la Guerra Civil y se ha incumplido tres veces el plazo de la presentación porque todavía andan perdidos en la falacia de que “se debe hablar de los bandos”.
Sobre “Viatge a la Batalla de l´Ebre” de Gabriel Martínez i Surinyac
Susanna Anglés
Fuente: Susanna Anglés
El llibre, editat per Cossetània, ens apropa, amb una trama de ficció, a un esdeveniment determinant en la nostra història.
Aquest escriptor català és el creador de la primera novel-la de ficció al voltant de la Batalla de l´ Ebre. Una novel-la , amb una portada pletòrica i simbòlica, editada per Cossetània.
El Foradot i Montblanc, vèrtex de La Batalla de l´ Ebre.
Montblanc, esdevingué en un enclavament important i transcendent , amb el seu caràcter estratègic i geogràfic dins la batalla decisiva de la Guerra Civil Espanyola, la Batalla de l´ Ebre. Fou un punt de referència per a no pocs combatents i per als civils del poble i rodalies. El Foradot, aquesta revista, neix del desfici per la comunicació d´ una gent que són els hereus directes de la ciutadania que visqué aquells dies tan carregats d´ angoixa com d´ importància envers els moments successius. Els ciutadans i ciutadanes de Montblanc foren els ulls d´ un dels esdeveniments més inquietants de la Guerra Civil Espanyola amb l´ anomenada Batalla Decisiva. Des d´ aquestes pàgines ,moltes vegades ,se vos ha apropat a aquests esdeveniments d´ una o d´ un altra manera……la majoria de les vegades s´ ha fet seguint el camí, gairebé científic ,dels esdeveniments que envoltaren la guerra. També a les llibreries heu pogut gaudir d´ un grapat, fins i tot massificat, de llibres que analitzen el fenomen de la guerra, als seus personatges, a les conseqüències…i algunes que altres batalles. Reconegudes, aplegant a aquest punt són les batalles de l´ Ebre, Madrid o la Caiguda de Catalunya narrades des de la ploma, sempre exquisida i escrupolosa, de Jorge Martínez Reverte. Parlant com parlarem de la batalla de l´ Ebre cal fer menció, també, d´ un llibre que ha quedat, una mica, en un segon terme, però que és també d´ una gran vàlua. Vos estic parlant de LA BATALLA DEL EBRO. LA BATALLA DECISIVA DE LOS CIEN DÍAS del militar Miguel Alonso Vaquer.
La primera novel-la ,en català ,que ens apropa a la batalla decisiva d´ una guerra…..
I ara li toca el torn a l´ escriptor protagonista d´ avui, es tracta de Gabriel Martínez que s´ ha convertit en el primer escriptor que ha narrat una història de ficció dins de la batalla més decisiva de la Guerra Civil: la que tingué lloc en cent dies a l´ Ebre. A més, per a nosaltres, la novel-la té un valor afegit ja que està escrita amb la nostra llengua, el català. En Martínez Surinyac desgrana una història tan original com inèdita ---a banda de tractar-se d´ una mena de joc del reconeixement de les relacions humanes— enmig de la batalla que tant es recorda en terres de Pàndols i Cavalls, conquerint l´ Ebre per a tornar-lo a creuar ....com va passar a més amb molts enclavaments geogràfics que, dins les serres de Pàndols i Cavalls , tenien un valor , per a les operacions militars, més que simbòlic.
Dos germans a la recerca de la seva identitat.
La història té com a eix una recerca dins d´ una altra recerca. Dos germans que passen d´ aquest temps d´ avui als dies en que es va desenvolupar la batalla de l´ Ebre i ho fan perquè un d´ ells--- el que és historiador—s´ havia endinsat dins un experiment científic per a estudiar aquella batalla i reconèixer dins d´ ella al seu avi que va resultar-hi mort. Com que d´ aquest historiador aplega un moment en que perd la comunicació amb els militars i científics que estan en el temps present...puix ací es presenta un problema per a tots. Aquests contacten amb el seu germà; un publicista deslligat dels ideals de l´ avi i del germà i que es veu, gairebé forçat a anar a rescatar a l´ historiador, idealista i germà ….el viatge, el retrobament i tot plegat esdevé, per al germà publicista, tota una recerca de la seva pròpia identitat. Com hem dit un viatge, una recerca, dins una altra recerca.
Però la novel-la és molt més: és una mena de travessia per aquell lloc que s´ ha esdevingut com un dels més importants , el més militarment parlant, davant el resultat final de la guerra. En Martínez Surinyac desgrana i descriu, amb passió, els racons i les relacions humanes entre tots els personatges que s´ endinsen dins l´ aventura. La narració guanya , de manera subtil i poc a poc, amb el pas de les pàgines, de manera que els lectors ens anem engrescant dins d´ una espiral en una novel-la que ens apropa , d´ una manera subtil, a allò que molts dels nostres avis van viure més a menys directament. Podem palpar l´ angoixa, la por, la joia del supervivent, la tristesa i la mort. Hi ha passatges de la novel-la en que pareix que ho podem veure i atrapar....pot ser perquè es tracta d´ un esdeveniment que va passar tant prop tant cronològicament com geogràficament i amb el que ens podem sentir com identificats . Es tracta, molt subtilment, d´ un altre viatge dins la novel-la un viatge, quasi subliminal, que vivim cadascú de nosaltres, el públic lector.
Ciència Ficció
La ciència ficció, la pura, i la imaginació a més de la utilització d´ un llenguatge ben senzill i planer constitueix un eix fonamental en aquesta història. En Martínez Surinyac no es complica la vida ni pretén fer-se l´ interessant amb la manipulació d´ un vocabulari específic i farragós….per això ja hi ha altres estructures narratives que res tenen a veure amb una novel-la d´ aventures. Aquest professor de comunicació audiovisual, duu a terme l´ escriptura d´ una aventura atrevida i valenta i ho fa d´ una manera ben planera, sense estridències, dins una de les fites més recurrents en la ciència ficció: el joc del temps i tindre el plaer de realitzar viatges i salts d´ un temps a un altre. En aquest cas, els protagonistes, mitjançant una màquina del temps i sota la mirada dels militars s´ enfilen des de els nostres dies cap a aquells en que es va desenvolupar la batalla més decisiva de la Guerra Civil espanyola.
Aquesta novel-la a més d´ ésser de ficció és, també, de ciència ficció....tot allò que gira entorn a les màquines dels temps, tant en literatura com en cinema, s´ envolta del tel de ciència ficció. Bé, ens trobarem ací amb tres parts una que ens apropa als personatges i a l´ invitació a fer el viatge, seia l´ aperitiu; l´ altra que és el viatge i les primeres aventura així com el seu desenvolupament i la tercera part que ja és el desenvolupament final que, amés, coincideix amb el final de la batalla....vos aviso , hi ha cert desassossec per part del lector....certa dosi de nerviosisme i passió per a veure com acaba l´ aventura. Tenim por de que, malgrat tots els nostres ideals, la narració acabe amb certs arguments que han perdurat en la història....És per això ,que dèiem ,que la novel-la anava guanyant amb el pas de les pàgines. I això només es viu amb les grans narracions d´ aventures i ciència ficció , ja que tractar d´ endinsar-se dins d´ aquest univers tan particular , és tanmateix un altre viatge on les estructures narratives i tot plegat es sustenten dins un context encara per reafirmar-se....s´ ha de ser valent i s´ han de tindre les coses molt clares per ficar-se dins aquest camp creatiu. Es nota que aquest escriptor , i professor de la Universitat Autònoma de Barcelona, és una mena d´ enamorat d´ una mena de pare literari , en Jules Verne.....novel·lista imprescindible per espavilar les neurones imaginatives...Em queden unes preguntes : faria aquest escriptor el viatge a qualsevol eferent memorístic de la seva consciència?; li agradaria seure al costat de l´ escriptor Jules Verne?; quin altre viatge li trauria de casa?; què ens prepara, en què ens sorprendrà en una propera novel-la?.....
El Fórum pedirá en los tribunales el cese de las obras en la fosa del cementerio de Valencia
Fuente: Levante-EMV
El Fórum de la Memoria Histórica exigirá en los tribunales
la paralización de las obras que el Ayuntamiento de Valencia lleva a cabo en la
sección séptima derecha del Cementerio General donde, según los datos que maneja
la asociación, descansan los cuerpos de 5.039 personas fallecidas como
consecuencia de las represalias franquistas tras la Guerra Civil. La asociación
considera que es la única salida que les queda, toda vez que se han reanudado
las obras en la fosa y han agotado, sin éxito, la vía administrativa.
Los trabajos que lleva a cabo el área de Cementerios de
Valencia sobre estas fosas, donde el consistorio pretende construir 1.020
nichos, comenzaron hace unos días pero se paralizaron a raíz de las denuncias de
esta asociación, y de los grupos de la oposición -EU y PSPV- en el ayuntamiento.
La moción presentada el viernes al pleno municipal por EU y PSPV solicitando el
cese de estas obras de ampliación fue rechazada, tras un intenso debate, por
parte del PP. La responsable de cementerios, María Jesús Puchalt, argumentó que
«no hay motivos para paralizar» dado que, en su opinión, «ya no quedan restos»
tras haber hecho varias exhumaciones.
Ese mismo día la edil ordenó a la empresa encargada de la
construcción de los nichos la reanudación de las obras con todo el personal
posible para acelerar al 100% los trabajos, que deberían durar unos tres meses,
ante una eventual orden de paralización judicial.
Dada la situación, la presidenta del Fórum de la Memoria,
Amparo Salvador, anunció ayer a este diario su intención de recurrir a los
tribunales para exigir el cese de las obras sobre la fosa como única salida
posible para «parar esta barbaridad». Salvador explicó que, puesto que sus
peticiones por la vía administrativa no habían tenido ninguna respuesta positiva
por parte del Gobierno local, recurrirán a la vía legal para intentar detener lo
que considera un «escándalo».
La presidenta del Fórum manifestó sentirse «muy indignada»
tras haber conocido la «distinción» que está haciendo la alcaldesa de Valencia,
Rita Barberá, entre los fallecidos como causa de las represalias de Franco, y
los cadáveres judíos del siglo XIV. Tal como publicó este diario, en el año 1996
Barberá facilitó, a petición de la comunidad hebrea, el traslado de unos 90
cadáveres judíos a un cementerio de Barcelona, negando además la posibilidad de
que fueran estudiados por los arqueólogos. Dos años después de la exhumación que
presenció la propia alcaldesa, y que ahora niega a los republicanos, el Síndic
de Greuges, Arturo Lizón, desautorizó la decisión del ayuntamiento por haber
«sacrificado el derecho a la cultura de los ciudadanos».
El alto comisionado recordó entonces que la ley de
patrimonio proclama el carácter público de todos los restos de interés histórico
del subsuelo y exige su estudio arqueológico. La presidenta del Fórum señaló
ayer que los restos de esas más de 5.000 víctimas de la dictadura son «lo último
que queda del exterminio del franquismo, que fue un genocidio, aunque nunca se
haya condenado como tal».
La UE aboga por proteger la memoria
Además, el coordinador de la recuperación de la memoria de
la Fundació Societat i Progrès, Matías Alonso, advirtió que Barberá «va
contracorriente» porque la propia Unión Europea recomendó hace un mes promover
acciones para conservar la memoria.
Según los estudios que está llevando a cabo el Fórum, un
total de 26.300 personas fueron enterradas en seis fosas diferentes del
Cementerio General. De éstas la única que todavía se conserva es la de la
sección séptima derecha, donde el ayuntamiento ha previsto 1.020 nichos, y donde
según el Fórum hay 5.039 cuerpos. Por este motivo, la asociación exige que la
fosa se conserve intacta y que se construya un monumento, en recuerdo de todas
las víctimas. El Fórum está trabajando para conseguir los nombres de los 26.300
represaliados con la intención de hacerlos públicos, para que sus familiares
reclamen su exhumación, si así lo desean. Salvador pidió además que se demuestre
si, tal como afirma la concejal, se han exhumado todos los cuerpos y, de ser
así, «si fueron legales o no las exhumaciones». En cualquier caso, el Fórum
pretende la preservación de la zona en recuerdo de los represaliados.
La conocida abogada Cristina Almeida ha pedido una cita urgente con la alcaldesa Barberá para tratar este asunto a instancias de la escritora Fany Rubio, cuyos abuelos pudieron ser enterrados en la fosa.
Barberá construirá un
millar de nichos sobre una fosa de represaliados republicanos
Fuente: El País
El Ayuntamiento de Valencia tiene previsto construir 1.030 nichos en el Cementerio General, justo encima de una fosa común donde yacen los cuerpos de republicanos represaliados por el franquismo. Según Amparo Salvador, presidenta del Fòrum per la Memoria del País Valencià, los cadáveres fueron enterrados durante los dos primeros años de la posguerra. Salvador cree que existen indicios suficientes para afirmar que se trata de personas que fueron ejecutadas. La corporación municipal tomó la decisión de construir los nichos hace medio año. "Pretenden destruir pruebas y eso es atentar contra los derechos humanos porque los familiares de las víctimas no podrán saber donde están enterrados sus muertos y no tendrán la posibilidad de ir a llorarlos", afirma Amparo Salvador, para quien la materialización del proyecto podría acabar por sepultar de nuevo la verdad y en consecuencia, la investigación que ella y otros dos compañeros llevan a cabo.
El Fòrum per la Memòria del País Valencià intenta conocer el número y la identidad de los represaliados republicanos que fueron enterrados en este cementerio entre 1939 y 1945. Según los estudios de la asociación, esta última fosa contendría los restos de unas 5.000 personas. Sin embargo, historiadores como Vicent Gabarda, que han investigado la cuestión, han contabilizado en 4.434 las víctimas provocadas por la represión franquista entre 1938 y 1956 en todo el territorio valenciano.
El portavoz de Esquerra Unida-L'Entesa en el Ayuntamiento, Antonio Montalbán, asegura que el plan para construir los nichos fue aprobado en una Junta de Gobierno del Ayuntamiento que preside Rita Barberá, del PP, hace aproximadamente 6 meses. El jefe de la sección de cementerios del consistorio municipal, Santiago Alcázar Sáez, confirmó a este periódico la existencia del proyecto, pero no quiso dar detalles del mismo.
De momento, la zona afectada, dos de las cuatro parcelas que conforman la sección séptima del Cementerio General de Valencia, con una superficie que oscila entre los 4.000 y 5.000 metros cuadrados, está rodeada por vallas metálicas y en el suelo se acumulan diversos materiales de construcción.
"¿Por qué ahora, por qué cuando estamos investigando las fosas que se encuentran en el cementerio deciden llevar a cabo esta obra? Hacía años que esta zona no había experimentado ningún cambio y justo cuando nuestro estudio comienza a dar resultados nos encontramos con la sorpresa de que se quiere echar tierra por encima", declaró Amparo Salvador. La representante de FMPV aseguró que, hasta el momento, tiene documentos que prueban la existencia de otras cinco fosas en el recinto funerario, cuatro de las cuales ya han sido tapadas por diversas construcciones.
Salvador afirmó que la semana pasada envió una carta al Ayuntamiento de Valencia pidiendo que se paralizara la construcción de los más de mil nichos en esa zona del cementerio de Valencia.
"Caquexia" (o estado de desnutrición profundo debido a causas diversas), "hematocefalia" (o hemorragia seguramente causada por un golpe en la cabeza), asfixia por suspensión (cuya explicación más probable sería muerte por ahorcamiento) son algunos de los "eufemismos" que, según Salvador, más se repiten en el libro de registro del Cementerio General de Valencia como causas de la muerte de los sepultados.
Se trata de personas que fueron enterradas entre el 1 de abril de 1939 y el 27 de febrero de 1940. "Hay cosas muy sorprendentes e imposibles de creer, como el hecho de que en un solo día fallezcan nueve personas de asistolia" (función cardíaca en fase terminal). También le parece inverosímil ver en la lista un caso aislado de muerto por viruela, cuando se trata de una enfermedad contagiosa. Además, en esa época, según Salvador, incluso en "las cárceles vacunaban a los condenados a muerte contra esta enfermedad". Según la presidenta del Fòrum, muchas de las víctimas que figuran en la relación provenían de la prisión o de algunas parroquias de Valencia.
Sin embargo, y de forma excepcional, en las listas del día 3 y 5 de abril de 1939 "aún podemos encontrar diversas casillas donde está escrita la palabra ejecutado al lado del nombre del asesinado en cuestión o de alguien sin identificar, en cuyo caso aparece como desconocido" resaltó.
El Fòrum tuvo conocimiento de las intenciones del Ayuntamiento el pasado lunes cuando alguien se puso en contacto con la asociación para dar cuenta de lo que estaba sucediendo en ese punto del cementerio. Desde entonces, el FMPV y EU trabajan con el objetivo de conseguir la paralización del plan municipal.
Sin placa pero con flores
"El Ayuntamiento no nos dejó colocar ni una triste placa", aseguró Amparo Salvador el pasado 3 de marzo, cuando se celebró el primer homenaje dedicado a los represaliados republicanos que fueron asesinados y posteriormente enterrados en el Cementerio General de Valencia.
Un homenaje que se realizó en el lugar exacto donde se localizó la primera fosa ubicada en el recinto fúnebre, donde yacen centenares de republicanos fusilados, la mayoría de ellos en la Rambleta, entre 1939 y 1945.
Para la portavoz de Fòrum per la Memòria, la actitud del Ayuntamiento ha sido muy negativa desde el principio. "Tampoco han querido implicarse en la organización de la conmemoración del 75 aniversario de la II República", aseguró.
Aquel mismo día, Amparo desvelaba la existencia de otra fosa. Aquello no había hecho más que empezar. Actualmente, la presidenta del Fòrum afirma que en este camposanto hay al menos cuatro agujeros del olvido más, cuyas cifras piensa dar a conocer conjuntamente con el portavoz de EU-L'Entesa, Antonio Montalbán.
La responsable del área de cementerios, la concejal María José Puchalt, no ha hecho declaraciones sobre el proyecto de construir 1.030 nuevos nichos desde que el Fòrum comenzó a divulgar sus datos sobre las fosas comunes. Tampoco ha contestado a las llamadas realizadas por este periódico con la intención de conocer la razón que explica esta decisión y los plazos para la ejecución de la obra.
La presidenta del Fòrum per la Memòria asegura que, pese a la falta de apoyo por parte del Ayuntamiento, desde el pasado 3 de marzo "cada vez hay más gente que se acerca al cementerio para dejar algún ramo de flores a los que perecieron defendiendo a la democracia".
La Federación de Vecinos
pide al ayuntamiento la inmediata paralización de todos los trabajos
Fuente: Levante-EMV
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia ha solicitado por escrito al ayuntamiento, y por ende a la alcaldesa, Rita Barberá, la paralización de todos los trabajos que se están realizando en el Cementerio General para la construcción de nuevos nichos hasta aclarar de quienes son los restos aparecidos estos días, según manifestó ayer la presidenta de la organización, María José Broseta.
«La organización que presido lo ha pedido y queremos que sea de forma inmediata. Lo pedimos por respeto a todos los muertos enterrados en ese lugar. A nosostros no nos importa ni la raza, ni el color, ni la religión, ni su pensamiento político. Es por respeto y no costaría nada parar unos días y luego continuar», explicó. El planteamiento de la federación es el primero desde que hace ya días el Fòrum por la Memoría Histórica desvelara que hay varias zonas donde se enterraron a represaliados republicanos. Desde el consistorio se mantiene que en el lugar de las obras han habido más de cuatro exhumaciones y que no hay restos de represaliados republicanos.
El ayuntamiento instaló ayer, dos días después de la publicación de la
fotografía de Levante-EMV con los restos óseos que han dejado al descubierto las
obras en la fosa, un dispositivo de seguridad en la puerta del cementerio que
impedía la entrada de los reporteros gráficos a la necrópolis.
Si bien para acceder con cámaras al recinto debe hacerse
con permiso del área de Cementerios, hasta que no han aparecido huesos en la
fosa que el ayuntamiento asegura que está vacía nadie había prohibido que
fotógrafos y cámaras tomaran imágenes de las obras
Por otro lado, la ex parlamentaria y abogada Cristina Almeida y la escritora Fanny Rubio, darán una rueda de prensa hoy en Valencia junto a los portavoces municipales del PSPV y EU, Rafael Rubio y Montalbán, para sumar su voz a la de los colectivos que reivindican conservar la tumba.
La polémica de la fosa
llega al Congreso
Fuente: Levante-EMV
Las polvareda que han levantado las obras iniciadas por el Ayuntamiento de Valencia sobre una fosa común donde fueron enterradas miles de víctimas del franquismo, ha llegado hasta Madrid. EU-l'Entesa y Convergencia i Unió (CiU) han presentado dos preguntas al presidente del Gobierno, una en el Congreso y otra en el Senado, para conocer si Zapatero va a llevar a cabo alguna acción para impedir la construcción de un millar de nichos sobre la tumba. Mientras, Esquerra Republicana ha formalizado ante la Cámara Baja una proposición no de ley en la que pide la paralización de las obras.
La diputada en el Congreso de EU, Isaura Navarro, señaló que su objetivo es
«hacer reaccionar al Gobierno ante la destrucción de la fosa común del
cementerio de Valencia» por parte del ayuntamiento, según informa en un
comunicado. Navarro considera «inaplazable» que el Ejecutivo tome medidas para
paralizar «de inmediato» las obras «de acuerdo con el Derecho Internacional y la
reciente resolución adoptada por la Comisión Europea sobre el reconocimiento de
las víctimas del genocidio fascista y su necesaria rehabilitación». Además,
pregunta al Gobierno si piensa exigir al consistorio que cumpla la legalidad
internacional.
La parlamentaria incide en que el tema «no es un asunto
local» y acusa a la alcaldesa Rita Barberá de querer «destruir la historia, de
borrar las pruebas para eliminar el genocidio fascista de la memoria como se
hizo en Chile o Argentina».
Por otro lado, el presidente de Esquerra Republicana del
País Valencià y diputado de Esquerra en el Congreso, Agustí Cerdà, ha presentado
una proposición no de ley «sobre la necesidad suspender las obras a la espera de
la inminente presentación en el congreso del proyecto de ley de la memoria
histórica que regulará la preservación de las fosas comunes».
Cerdà dice que no entiende «como al ayuntamiento le merecen tan poco respeto los republicanos enterrados en las fosas comunes del cementerio para no poder esperarse unos meses a que se apruebe el proyecto de ley de memoria histórica». «Parece que, una vez más, tienen prisa por aprovechar el vacío legal a la vez que muestran muy poco respeto sobre esta gente y sus familias», concluye.
Convergència pregunta a Zapatero
Finalmente, la pregunta que el senador de CiU, Carles Gasòliba, dirigirá a Zapatero, en la sesión de control del miércoles en la Cámara Alta es: «¿Tiene previsto el Ejecutivo intervenir para salvaguardar espacios de interés histórico o artístico y monumental y preservar también los correspondientes a comunidades religiosas y laicas en el cementerio de Valencia?» El senador justifica su intervención en que hay «colectivos valencianos muy preocupados por la edificación de nichos sobre espacios donde están sepultadas personas republicanas y la conservación de las áreas de enterramiento de judíos y masones».
CiU esperará a que se presente un informe científico para
llevar el caso al Europarlamento
El eurodiputado de Convergencia i Unió (CiU), Ignasi Guardans, «no va a plantear ante la Eurocámara ninguna moción sobre la destrucción de la fosa común del franquismo del cementerio de Valencia hasta que haya un debate en el grupo de la Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos (ALDE)», informaron ayer fuentes de esta coalición catalana en Barcelona.
Dicha discusión no se producirá, aclararon, «hasta que haya informes de una
institución independiente, cómo por ejemplo la Universitat de València, o
estudios arqueológicos que demuestren que efectivamente hay enterradas víctimas
de la dictadura en la tumba que quiere destruir el Ayuntamiento de Valencia».
Guardans no ha planteado el tema
Fuentes cercanas a Guardans en Bruselas negaron, por tanto, que éste haya planteado la polémica de la fosa de Valencia en el seno del grupo liberal y por lo tanto dicha cuestión no se tratará en la Comisión de Libertades de la Eurocámara ni se llevará al Pleno del 15 de mayo en Estrasburgo.
Judíos y masones muestran su preocupación por las obras sobre la fosa común del cementerio de Valencia
Fuente: El País
La decisión de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de construir un millar de nichos sobre una fosa común del Cementerio General no sólo ha causado indignación entre colectivos republicanos y en los partidos de la oposición, que han exigido la paralización de las obras y un monumento en memoria de los fallecidos. La comunidad judía de Valencia, familiares de librepensadores represaliados por el franquismo y el supremo consejo de los masones muestran su preocupación por la actuación del gobierno municipal del PP y avanzan que pedirán información y respeto por los enterrados.
El gobierno local del PP ha hecho oídos sordos a las reiteradas peticiones del Fòrum per a la Memòria del País Valencià, y de los grupos municipales del PSPV y EU-L'Entesa, para que se preserve la fosa común sobre la que se levantarán los nichos, se estudien los restos y se erija un monumento en memoria de las víctimas republicanas. La concejal de Medio Ambiente, María Jesús Puchalt, zanjó el asunto en el pleno del pasado viernes alegando que con las sucesivas exhumaciones en esa zona del camposanto ya no quedan restos de la posguerra española e ignoró cualquier consideración sobre la memoria y el valor histórico del lugar en el que las máquinas ya han comenzado a trabajar. El PP tampoco permitió al Fòrum colocar una placa en otra parcela del antiguo cementerio civil donde el colectivo asegura que yacen cientos de asesinados por el franquismo y en el que hace unos años desaparecieron lápidas y señalizaciones para que creciera el césped.
Ahora el debate en torno a las obras en el Cementerio General se ha extendido hacia otros colectivos y religiones preocupadas por el destino de sus familiares y conocidos. Así, Isaac Sananes, presidente de la comunidad judía de Valencia, expresa su "preocupación" por la actuación municipal y pide una "investigación" que aclare si hay restos de fallecidos de su confesión en las zonas afectadas. "Por nuestra religión y cultura, donde hay un judío enterrado es tierra santa", indica Sananes, que ha puesto el caso en manos de la Federación de Comunidades Judías de España y avanza que revisará los registros del cementerio.
Los judíos de Valencia reclaman desde hace décadas un lugar en el cementerio para sus muertos, recuerda su presidente. Sus familias han sido sepultados tradicionalmente en el cementerio civil. Su religión exige que yazcan en tierra y la posible exhumación de sus restos sería "una ofensa", ya que el judaismo sólo lo acepta si el destino del fallecido es Israel.
Sananes no tiene constancia de que los cambios realizados en el cementerio civil hayan afectado a alguna sepultura judía y desconoce si hay restos en la otra fosa común, pero exige que se investigue y garantice el respeto a la religión y memoria de los fallecidos. Además, considera que "por solidaridad" con otras creencias o tendencias políticas debe abordarse una solución.
"Queremos que se paren las obras y se cree una mesa para ver una solución, que se investigue", abunda Galo Sánchez, delegado de comunicación del Supremo Consejo del Grado 33 para España, organización masónica que también expresa su preocupación por las obras en el Cementerio General de Valencia.
Sánchez se muestra convencido de que en las fosas comunes de Valencia "hay restos de masones", también represaliados en la posguerra, y considera que deben ser identificados. "Si hay tumbas masónicas que van a desaparecer, algo tendremos que decir y por eso pedimos la palabra", subrayó Sánchez, quien destaca el ejemplo de Madrid, donde "en el cementerio civil se ha conservado todo". En la zona civil de Valencia hay masones ilustres como el escritor Vicente Blasco Ibáñez, enterrado muy cerca de otra fosa común modificada hace unos años por el Ayuntamiento de Valencia. "Es una zona para la memoria", enfatiza Sánchez. El Supremo Consejo mantendrá una reunión esta semana para analizar la situación y decidir qué acciones emprenderá para preservar el lugar.
La polémica en torno a las obras del cementerio valenciano se agudiza así medio año después de que el gobierno local aprobara la construcción de 1.030 nuevos nichos sobre una fosa común. El Fòrum per a la Memòria, tras analizar el libro de registro del camposanto, entre otros documentos, considera que hay indicios suficientes para afirmar que en los primeros años de la posguerra víctimas de ejecuciones y fallecidos en las cárceles acabaron en esa fosa común.
La presidenta del Fòrum, Amparo Salvador, insistió el pasado viernes en que se paren las obras para que "no se destruya la única prueba que queda del exterminio franquista". La desaparición de posibles restos, cuya existencia niega la concejal responsable de cementerios, cerraría las puertas a la investigación del Fòrum, subraya Salvador, y dejaría a las familias que creen que ahí yacen sus muertos "sin la posibilidad de ir a llorarlos".
El Parlamento Europeo abordará la destrucción de la fosa del franquismo
Fuente: Levante-EMV
El grupo de la Alianza de los Liberales y Demócratas
Europeos (ALDE) presentará al próximo pleno del Parlamento Europeo una moción
contra la destrucción de la fosa común del cementerio de Valencia en la que
fueron enterrados más de 4.500 víctimas de la dictadura franquista en los 11
meses siguientes al final de la guerra civil. La propuesta, promovida por el
eurodiputado de Convergencia i Unió (CiU) Ignasi Guardans, se debatirá el lunes
en la Comisión de Libertades de la Eurocámara y se llevará al pleno del próximo
lunes 15 de mayo en Estrasburgo, según informaron a Levante-EMV fuentes del
grupo europeo liberal en Bruselas.
La iniciativa de la coalición catalana será doble, puesto que el senador de CiU
Carles Gasòliba también presentará una pregunta al presidente del Gobierno, José
Luís Rodíguez Zapatero, sobre la situación de las fosas con represaliados del
franquismo en el Cementerio General de Valencia. La interpelación, según
explicaron ayer fuentes de CiU en Madrid, se realizará en la sesión de control
al Ejecutivo que tendrá lugar en la Cámara Alta el próximo miércoles.
La coordinadora de Esquerra Unida del País Valenciá, Gloria Marcos, también
anunció ayer que su partido llevará el tema «a Les Corts, al Congreso y al
Parlamento de la Unión Europea», informaron fuentes del partido.
Por otro lado, la abogada del Fòrum per la Memòria, Mercé Teodoro, confirmó ayer
que esta asociación presentará la próxima semana un contencioso administrativo
contra el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Valencia del pasado 28 de abril
en el que el equipo de Gobierno del PP rechazó la moción conjunta con la que
PSPV y EU pedían la paralización de las obras.
El Fòrum recurre al contencioso
Teodoro avanzó que el recurso se interpondrá «por el procedimiento especial de
protección de derechos fundamentales, ya que la destrucción de la fosa afecta a
garantías constitucionales como el derecho al honor, el derecho a la dignidad de
las personas y el derecho a la investigación histórica». También explicó que la
actitud del ayuntamiento «viola tratados internacionales que obligan a respetar
las tumbas de las víctimas de los conflictos armados». Barberá aún no ha
contestado a la solicitud del 20 de abril en la que el Fòrum le pedía suspender
las obras.
Marcos (EU): «Barberá es una profanadora de tumbas»
La coordinadora de Esquerra Unida del País Valenciá (EUPV),
Gloria Marcos, calificó ayer a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de
«profanadora de tumbas republicanas». Marcos considera en un comunicado que la
decisión del ayuntamiento de construir sobre la fosa común del Cementerio de
Valencia es «un crimen contra la democracia, contra la dignidad de las persones
y contra la memoria».
La dirigente de EUPV asegura que el Partido Popular «no tiene bastante al
negarse a condenar el golpe de estado de Franco, en contra de las resoluciones
incluso internacionales, sino que además quieren enterrar cualquier rastro de
las pruebas del genocidio fascista».
Según Marcos, con esta actitud, el PP se convierte «en
cómplices de los que borraron la República con las armas». Además, aprovechó
para recordar que 2006 ha sido declarado «el año de la memoria histórica» y
añadió que «cimentar las fosas comunes es un acto vandálico y de rebeldía contra
la decisión del Congreso de los Diputados». La coordinadora aseguró que la Ley
de Memoria Histórica, que pronto se debatirá, «está encaminada a rescatar estas
tumbas comunes donde están los luchadores por la libertad y la democracia».
Marcos se dirigirá al Fòrum per la Memòria para ofrecer «todo su apoyo» tanto jurídico como político y añadió que Rita Barberá, «no puede profanar les tumbas de los republicanos con total impunidad y pretender que no tenga ninguna condena social, política y judicial».
Los Foros por la Memoria
exigen la intervención de Zapatero
Fuente: Levante-EMV
La junta directiva de la Federación de Foros por la Memoria, entidad a la que pertenece el Fòrum per la Memòria del País Valencià, ha emitido un comunicado en el que defiende «el riguroso trabajo de investigación que está realizando el Fòrum de la represión en la ciudad de Valencia». «El estudio -añade- arroja unos resultados que apuntan a un auténtico exterminio masivo de demócratas antifascistas entre el año 1939 y 1945».
En la nota hecha pública ayer en Madrid, la federación denuncia que estamos
«ante un nuevo caso en que una institución de la democracia, ahora el
Ayuntamiento de Valencia, pone por encima de la defensa de los Derechos Humanos
y de la lucha contra la impunidad intereses económicos o urbanísticos,
defendiendo esta postura con actitudes despóticas, insultantes e inadmisibles,
por parte de la concejala responsable», en referencia a la popular Mª Jesús
Puchalt.
Una vez realizada la investigación y elaborado el listado de víctimas del
franquismo enterradas en Valencia, la federación publicará sus nombres en su web
(http://www.nodo50.org/foroporlamemoria)
y movilizará a sus activistas en todo el estado para localizar a los familiares
de los desaparecidos que fueron enterrados en estas fosas.
Los Foros exigen al Ayuntamiento de Valencia que «paralice de inmediato
cualquier proyecto u obra de remodelación en el cementerio municipal hasta que
puedan investigarse de forma rigurosa dichas fosas comunes».
«Crimenes contra la humanidad»
Además, reclaman al poder judicial, a las Cortes y al
Gobierno de Zapatero, que impidan la destrucción de la fosa. Al primero le
exigen que aplique «la legislación internacional referente a la defensa de los
Derechos Humanos y la lucha contra la impunidad» e investigue lo que parece ser
una nueva evidencia de asesinatos masivos de opositores políticos por el régimen
de Franco, siendo, «conforme esa legislación internacional Crimenes contra la
humanidad y, por lo tanto, imprescriptibles».
Al poder legislativo, le piden que abra un debate sobre
estos hechos en las Cortes Generales «al objeto de legislar con el objeto de
impedir que tanto las fosas del cementerio de Valencia, como cualquier otra
fosa, sea destruida, perdiéndose las pruebas del genocidio político».
Por último, se dirigen al Ejecutivo que preside José Luís Rodríguez Zapatero para solicitarle que tome «las medidas necesarias y urgentes para impedir que la fosa del cementerio de Valencia, o cualquier otra fosa, mientras se legisla al respecto, sea destruida». La federación «advierte a todos los poderes públicos que, de no actuar conforme establece el Derecho Internacional, tomará todas las medidas que crea oportunas, incluida la movilización social» con el fin de impedir que esta sepultura desaparezca.
Las obras en la fosa
franquista dejan restos humanos al descubierto
Fuente: Levante-EMV
Las obras que destruirán la fosa común del cementerio de Valencia, en la que
fueron enterrados más de 4.500 víctimas de la represión franquista durante los
11 meses siguientes al final de la guerra civil, han dejado al descubierto
restos humanos a pesar de que el Ayuntamiento de Valencia reitera a diario que
en dicha tumba ya no hay nadie enterrado. Los trabajos para construir 1.020
nichos sobre la sepultura colectiva continuaban ayer con el alzado topográfico
de la zona.
Los movimientos de tierra para la construcción de 1.020 nichos sobre una fosa común del Cementerio de Valencia en la que fueron sepultados más de 4.500 represaliados del franquismo han sacado a la luz varios restos humanos, entre ellos una cadera, según pudo comprobar ayer Levante-EMV.
El hallazgo contradice la justificación dada por el
Ayuntamiento de Valencia para negarse a paralizar las obras, tal como han
solicitado el Fòrum per la Memòria, el PSPV y EU. La edil responsable de
Cementerios, la popular Mª Jesús Puchalt, aseguró la semana pasada que en dicha
tumba colectiva «no queda nadie enterrado debido a las continuas exhumaciones».
El Fòrum, una asociación independiente que trabaja por la
recuperación de la memoria histórica, ha realizado un estudio en el que asegura
que en seis fosas comunes del Cementerio de Valencia fueron enterradas entre 1
de abril de 1939 y el 31 de diciembre de 1945 más de 23.000 víctimas de
ejecuciones extrajudiciales, palizas y malos tratos por parte del aparato
represor de la dictadura. En esta descomunal cifra, el Fòrum incluye también a
las víctimas del hambre de la posguerra.
La fosa común que el equipo de Gobierno que encabeza la
alcaldesa Rita Barberà va a destruir es la única en todo el camposanto que aún
permanece entera, ya que las continuas construcciones de nichos o bien las han
tapado totalmente o han afectado a su superficie.
El secretario del Consell Valencià de Cultura (CVC), Jesús
Huguet, criticó ayer ante los micrófonos de la Cadena Ser la actitud del
ayuntamiento: «A mi personalmente me parece una barbaridad que no se recupere
esta memoria histórica y esta parte cultural que son los espacios funerarios».
Huguet recuerda que el CVC emitió el año pasado un informe sobre la situación de los camposantos valencianos en el que denunciaba la desaparición de un centenar de tumbas históricas de la parte civil del Cementerio de Valencia. «Nosotros creemos que las necrópolis son algo más que un depósito de huesos, son espacios artísticos, culturales e históricos a conservar», añade.
El PSPV estudia acudir a los juzgados
El coordinador del área de la recuperación de la memoria
histórica de la fundación Societat y Progrés del PSPV, Matias Alonso, dijo ayer
que el PP «ahora mismo ha puesto en marcha una jugada contundente de destrucción
de las pruebas del genocidio franquista en Valencia. Barberá sabe lo que hay en
esa fosa y quiere hacerlo desaparecer». Alonso anunció que su partido estudia
solicitar la paralización de las obras por vía judicial.
El portavoz del grupo socialista en el ayuntamiento, Rafael Rubio, acusó ayer a Barberá, de tratar de «cerrar la historia con losas de cemento» por haber dado instrucciones para acelerar las obras de construcción de nichos. Este periódico pudo comprobar como durante toda la mañana de ayer los operarios de la contrata realizaban el alzado topográfico de la zona.
Masones de Valencia y Alicante reclaman a Barberá que conserve la fosa común
Las logias masónicas Blasco Ibáñez de Valencia y Constante
Alona de Alicante han sumado sus voces a los colectivos, partidos políticos e
intelectuales que reclaman la paralización de unas obras municipales en el
Cementerio de Valencia que destruirán una fosa común de la posguerra con miles
de víctimas de la represión franquista. Ambos colectivos, pertenecientes al Gran
Oriente de Francia en España, denuncian también la desaparición de tumbas de
masones enterrados en la parte civil de la necrópolis.
En un manifiesto conjunto presentado ante la Alcaldía de Valencia, las logias
solicitan a Rita Barberá «la inmediata paralización de toda obra o acción que
siga destruyendo esos lugares históricos». Además, reclaman «la restitución de
la memoria mediante los correspondientes monumentos, placas, etc, que recuerden
a los valencianos y a la Humanidad que en Valencia, hubo valencianos de toda
condición Ñy por lo que nos atañe a nosotros, hermanos masonesÑ que pagaron con
su vida la lucha del pueblo español por la libertad».
«Un atentado a la dignidad»
El escrito carga contra la «sistemática labor de destrucción de todas las fosas
comunes del cementerio donde reposan nuestros hermanos», en referencia a los
masones represaliados por la dictadura. Así, las logias consideran «un atentado
a la dignidad universal y a la memoria histórica la sistemática eliminación de
sus restos y la negación al más mínimo homenaje o recuerdo que el ayuntamiento
practica».
En la tumba colectiva de la sección séptima derecha, la
única de las seis del camposanto sobre la que no se ha construido, el
consistorio ha iniciado los trabajos para construir 1.020 nichos. Estas obras
han provocado las protestas del Fòrum per la Memòria, que asegura que en ese
lugar fueron sepultados más de 4.500 represaliados en los 11 meses siguientes a
la entrada de las tropas franquistas en Valencia.
Entre las víctimas de la dictadura que acabaron sus días en
la fosa de la sección séptima se encuentra Aureli Blasco Grajales, uno de los
periodistas masones más influyentes en la vida social y política valenciana de
finales del siglo XIX y principios del XX junto a Vicente Blasco Ibáñez y el que
fuera director de El Mercantil Valenciano, Vicente Dualde.
Por otro lado, el delegado de comunicación del Supremo Consejo del grado 33 Ñuna de las instituciones de más alto rango dentro de la masonería españolaÑ, Galo Sánchez, informó que este grupo cotejará los nombres de masones represaliados con los libros de enterramientos en la sección séptima. «Si en la fosa afectada por las obras fueron enterrados más masones, algo que en principio parece que sí, pediremos la paralización de las obras», concluye.
Las fosas silenciadas
Matías Alonso Blasco
Fuente: Levante-EMV
En un año como éste, que será declarado Año de la Memoria
en España, en el que la Comisión Europea va a condenar (más vale tarde que
nunca) el régimen franquista a nivel mundial, declarando como fecha para ello
nada menos que el 18 de julio, resulta que Rita Barberá se empeña en arrasar una
de las dos últimas fosas comunes que se han podido conservar en el cementerio de
Valencia. Allí fueron enterrados miles de valencianos ejecutados tras la
victoria franquista; no era la única fosa, según reclaman los pocos testigos que
aún quedan; pero poco a poco, una a una, han ido desapareciendo en secreto en
una labor callada del ayuntamiento, que las ha ocultado bajo torres de nichos u
otras construcciones. Ahora, cuando la oposición reclama la dignidad para
quienes debían estar ahí, como seres humanos que fueron, sorprendentemente, el
PP confiesa que han desaparecido. Los desenterraron -dicen- con nocturnidad y
alevosía, en un acto de salvaje agresión a su dignidad y a su memoria, digno de
las peores épocas de las dictaduras bananeras.
Si ya es una atrocidad pretender edificar encima de restos humanos, no es menos
atroz confesar alegremente que han hecho desaparecer miles de cuerpos en fecha
no determinada y sin conocimiento de sus familiares. Recuerda los genocidios
cometidos en ciertos países balcánicos, africanos o asiáticos. Gentes de otras
religiones, masones, librepensadores que habían elegido tener allí su última
morada también han sido barridos por la pala de Rita, con la grave ofensa que
ello significa. Como en otras épocas, todos han sido unidos en un mismo destino.
No habían pasado 50 años de algunos enterramientos; y aunque así fuera, este
tipo de crímenes no prescriben nunca; los familiares de los ejecutados no tenían
fácil ni siquiera reconocerse herederos; el plazo no debió correr nunca para
unos, igual que no corre para los caídos franquistas; lo exigía la justicia
histórica. En cambio, había prisa por hacer desaparecer las últimas pruebas de
la barbarie franquista en el cementerio de Valencia.
Rita quiere su cementerio limpio de esos recuerdos; limpio de memoria, sin
testigos molestos de un pasado que no sé si le avergüenza. No quiere placas ni
monolitos dedicados a los rojos en su cementerio. Pero ¿qué le han hecho los
judíos, masones, librepensadores??
Estamos ante un acto de vejación incomprensiblemente instigado desde una
institución democrática como el Ayuntamiento de Valencia. Se trata, pensamos, de
un plan premeditado tendente a borrar cualquier atisbo de memoria histórica.
Ahora se comprende en toda su profundidad el porqué de la negativa a colocar
sobre la fosa cualquier signo de reconocimiento, aunque sólo sea humanitario, a
las personas ejecutadas en circunstancias tan atroces.
Puchalt, la concejala de Cementerios, dice que eso es reabrir heridas. Yo digo
que mientras la Sra. Puchalt y quienes la rodean no sean capaces de contemplar
frente a frente esos monumentos sin que nada se les remueva por dentro, el
problema no estará resuelto; son sus propias heridas en la conciencia las que no
están cicatrizadas. Así se explica la actitud del PP de inaugurar un nuevo
monolito en otro lugar mezclando a todos, diluyendo la historia y la memoria en
una nueva ceremonia de la confusión. Lo que siempre han perseguido es, en el
mejor de los casos, desalojarlos de allí como unos simples ocupas, si no es
plantarles directamente encima los bloques de ladrillos. Es curioso como se hace
con los de dentro del cementerio lo mismo que con los de fuera: todos bajo el
ladrillo; y si molestas, se te desaloja incluso estando muerto.
Si es verdad el comunicado, éste es el último agravio, la burla final que Rita
tenía reservada a las pocas víctimas del franquismo y de otras etnias y
religiones que aún podrían identificarse en Valencia. Así se pone en evidencia
ella y su equipo de gobierno municipal, haciendo pasar a los valencianos la
vergüenza de ser la única ciudad que emprende semejante atrocidad cuando todo
apunta en la dirección contraria.
Frente a la reconciliación, desprecio y rencor; frente al reconocimiento y la
memoria, el aplastamiento y el olvido bajo toneladas de ladrillo, o el osario
común donde se arroja a las víctimas al pozo del olvido final. Valencia no
merece ser gobernada por este tipo de gente, los primeros en ir a comulgar
cuando venga el Papa, pero que al día siguiente volverán al enfrentamiento y a
la falta de respeto a sus semejantes con iniciativas como ésta; eso sí, con el
contador puesto a cero en sus conciencias.
Frente a eso, cualquier persona con un mínimo de humanidad y decencia debe
reclamar respeto; que se paralice de inmediato cualquier movimiento o
edificación sobre los restos de los valencianos fusilados que aún quedan en el
cementerio. Y si ya no están, como ahora confiesa Rita Barberá, que se diga a
qué familiares consultaron la exhumación. Y que se diga dónde están los restos.
Si fuera así, no es humano que se haya dejado que los familiares hayan
continuado depositando flores en el mismo lugar, sobre tumbas vacías. No
entiendo acertada semejante respuesta, máxime cuando hay constancia de personas
que aún siguen enterradas en la fosa común.
Entre tanto, se deben investigar las denuncias de existencia de más fosas y,
desde luego, restituir la única que queda a un estado donde se aprecie la
dignidad de seres humanos de los allí enterrados. Es un deber humanitario frente
a la barbarie insultante de quienes gobiernan esta ciudad, contrarios hasta lo
indecible a todo lo que signifique normalizar la convivencia y restituir el
honor y la memoria a quienes se les ha negado durante 70 años.
MATÍAS ALONSO BLASCO - COORDINADOR DEL GRUPO PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE LA FUNDACIÓ SOCIETAT I PROGRÉS
Són els nostres morts
Joan Oleza
Fuente: Levante-EMV
Era un matí de març fred i ventós, i jo tractava d´imaginar
com hauria sigut l´última mirada que tants republicans dirigiren a la matinada
encara tèrbola, abans de ser abatuts contra el mur dels afusellaments, sobre la
terra inhòspita de l´antic cementeri civil de València, en aquells dies funestos
d´abril del 39.
Les meues impressions eren molt semblants a les que vaig experimentar ja fa
molts anys, quan Luís García Montero i altres amics granadins em van acompanyar
al barranc de Viznar, i allí, en una clariana del bosc, i mentre evocava els
últims instants de Federico García Lorca, em va colpir eixe pressentiment que
els llocs maleïts per la sang desperten.
Ara era una altra amiga granadina, l´escriptora Fanny Rubio, qui m´havia
convocat al cementeri de València. Granada i València, al capdavall,
s´emportaren una bona dosi de l´horror d´aquells anys. Un horror que els
privilegiats com jo mateix, que no van viure la guerra, ni tampoc els anys més
durs de la postguerra, comencem a conéixer amb precisió gràcies als testimonis
dels supervivents o dels seus familiars, gràcies també als historiadors i als
escriptors. Des d´aquell Sumaríssim d´urgència, que va publicar Gonçal Castelló
el 1979, fins a este Entre muros y sombras, que termina de presentar en la Fira
del Llibre Isidro Guardia, passant pel mosaic de sang que per a l´Andalusia
occidental hi ha composat Carlos Castilla del Pino, en el seu Pretérito
imperfecto, testimoni de la brutal massacre pels escamots republicans
incontrolats de la seua família -una família de dretes- i també de la
indiscriminada i massiva represàlia dels vencedors. A tots ells gràcies per
haver convertit el sofriment en coneixement.
Qui sap si estimulat per aquella visita al cementeri de València, uns dies
després, trobant-me a París, vaig anar descobrint que la ciutat de les llums, la
ciutat més visitada del món, era també la ciutat de la memòria. Passejant per
l´Île de la cité em vaig sentir impulsat a visitar el Mémorial de la
Déportation, que ret homenatge als 200.000 deportats als camps de concentració
nazis; i passejant pel Boulevard Saint Germain des Prés, que jo sempre havia
identificat amb l´hôtel de Guermantes i la fascinació del jove Marcel per la
Duquessa, o amb els cafés i les tertúlies dels existencialistes als cinquantes,
vaig comprovar que la pròpia església monacal, una de les més antigues de la
ciutat, guarda fidel memòria dels seus parroquians morts al champ de l´honneur
durant la segona guerra mundial; la Concergièrie sencera, al cor del palau de
justícia, és un memorial en homenatge als empresonats en espera de la guillotina
de l´any del Terror, des de Maria Antonieta als propis revolucionaris, Danton o
Robespierre; i si u passeja pel famós cementeri del Père Lachayse, trobarà el
Mur des Fédérés, en el lloc on van ser afusellats els revolucionaris communards
de 1871...
Ningú podria negar a França la seua capacitat de convertir en signes únics i
admirables de cultura pròpia els fets, històrics o quotidians, esdevinguts al
seu territori, foren protagonitzats per francesos o no: des del formatge bleu
fins al degollament de Lluís XVI, passant pel cubisme de Picasso. Vagarejar pels
cementeris de Montparnasse (on les tombes de Charles Baudelaire i Jean Paul
Sartre, però també de Samuel Beckett o Julio Cortázar), del Père Lachayse
(Marcel Proust i Edith Piaf, però també Oscar Wilde i Jim Morrison), o de
Montmatre (Alexandre Dumas o Heinrich Heine), és comprendre que la memòria dels
morts de la seua història -moderna i laica-- és un fet de cultura, que ciutats
com París han sabut transformar en clau d´identitat, reconeixedora per tots.
És cert que València no va ser l´escenari de la Revolució Francesa, però sí que
va ser la capital de la II República, i com a tal capital d´uns esdeveniments
decisius en la història d´Occident, donat que la guerra civil espanyola va ser
el preàmbul necessari de la Segona Guerra Mundial. Aquells esdeveniments, i
entre ells, i de manera molt destacada, les terribles escenes que es produiren
en el cementeri de València entre 1939 i 1945, set anys d´infern, són els
nostres esdeveniments, ens identifiquen, són una fita essencial de la nostra
cultura. Exigeixen no sols respecte, sinó memòria i homenatge. No es pot dir que
no hi queden morts, i dir-ho sense proves i sense cap mena d´investigació, i el
que és pitjor, emparant-se (i justificant) en la infàmia de les inhumacions ja
consumades. Necessitem saber. No es pot dir que no queden morts allí, perquè
allí van ser abatuts, i eixe és el seu lloc, el lloc on ha de ser elevat un
Memorial. Cap urgència pràctica i purament circumstancial (la necessitat de nous
nínxols) pot sobreposar-se a esta constatació, la que aquells morts són els
nostres morts, els de la història que ens constituïx, i que ens reclamen la
memòria.
Un estudio eleva a 23.000 las víctimas de la dictadura enterradas en seis fosas de Valencia
Fuente: Levante-EMV
La presidenta del Fòrum per la Memòria del País Valencià, Amparo Salvador,
presentó un estudio realizado por esta asociación independiente que revela que
en seis fosas comunes del Cementerio de Valencia fueron enterradas más de 20.000
víctimas del franquismo durante los cinco primeros años de la posguerra.
El trabajo de investigación realizado por el Fòrum se basa en el análisis de los
Libros de Registro de Enterramientos del camposanto, un documento que contiene
el nombre de los fallecidos, edad, causa de la muerte y prisión u hospital de
procedencia.
Salvador explica que sólo en los primeros días tras la entrada de las tropas
franquistas en Valencia, el 29 de marzo de 1939, figura el término ejecución
como causa de muerte en unos 50 casos, a partir de ahí ya solo se anota como
motivo de la defunción términos médicos como asistolia, tecnicismo con el que se
define un paro cardiaco, y que es «la principal causa de muerte, con gran
diferencia, entre los presos procedentes de las cárceles de Valencia».
Palizas, torturas y hambre
Los investigadores del Fòrum detallan, por ejemplo, que en un mismo día «se
entierran a decenas de personas muertas por asistolia, la mayoría de ellas
jóvenes e incluso a familias enteras con niños». Otras causas bajo las que según
los autores de la investigación «se disfrazan palizas, torturas, ahorcamientos y
ejecuciones son anotaciones como "shock" traumático, pérdida de masa encefálica,
asfixia por suspensión o hematocefalia, que se repiten constantemente».
Esta reiteración de las causas de muerte lleva a señalar a Salvador que el «90% de las 26.300 personas enterradas entre el 1 de abril de 1939 y el 31 de diciembre de 1945 en las cinco fosas comunes de las que existen Libros de Registro serían víctimas del franquismo, con lo que estaríamos hablando de más de 23.000 personas».
En ese 90% se incluyen los numerosas fallecimientos por extrema desnutrición -El término usado en los libros es el de caquexia-, «porque los que murieron de hambre también son víctimas de la dictadura», señala Isabel Esteve, otra de las autoras del informe junto a Salvador y Guillem de Fez.
El Foro por la Memoria, la federación estatal a la que pertenece el Fòrum, ha
convocado para hoy una reunión en Madrid con el fin de abordar el estudio del
cementerio de Valencia. Salvador explica que el Foro presentará este informe,
que desvela la cifra más alta de enterramientos en fosas comunes durante la
posguerra que se ha documentado hasta ahora en España, «ante el Tribunal Europeo
de Derechos Humanos de Estrasburgo con el fin de denunciar el genocidio
franquista, ya que estos hechos nunca se han juzgado aquí».
Sant Miquel dels Reis: entre los muros de Franco
Fuente: El País
Testigos y ex encarcelados en Sant Miquel dels Reis tras la Guerra Civil cuentan su historia
En Sant Miquel dels Reis, que entre 1939 y 1966 se convirtió en una de las cárceles de Franco, llegaron a agolparse 6.000 reclusos
"Sant Miquel dels Reis es un referente de la represión carcelaria franquista". Así lo afirmó Amparo Salvador, presidenta del Fòrum per la Memòria del País Valencià, en un acto de homenaje a los presos del dictador.
Antiguo monasterio y ahora sede de la Biblioteca Valenciana, Sant Miquel dels Reis se utilizó a modo de presidio desde la segunda mitad del siglo XIX, pero no fue hasta el final de la Guerra Civil, en 1939, cuando la cárcel alcanzó su máximo grado de ocupación. Entre sus muros llegaron a agolparse 6.000 reclusos.
Hoy, las impenitentes paredes que antaño ahogaron las voces de la legalidad son las encargadas de custodiar el único testimonio gráfico de aquella época: 51 fotografías que se realizaron durante la visita del arzobispo de Valencia, Prudencio Melo, al presidio en 1940.
Cuatro décadas después del cierre del centro de internamiento, EL PAÍS ha querido recuperar tres historias con denominador común: sus personajes, víctimas del franquismo, pasearon sus penas por las galerías de Sant Miquel dels Reis y ninguno de ellos pudo ser retratado por el objetivo de esa cámara.
EULALIO BARROSO
"A veces sueño que estoy encerrado en San Miguel"
El ex guerrillero Eulalio Barroso Escudero, alias Carrete, tiene 78 años. Era un adolescente sin apenas consciencia política cuando se vio obligado a escapar de su
pueblo, Bohonal de Ibor, en Cáceres. "Mi padre había sido enlace de los maquis y mis hermanos luchaban en las guerrillas que operaban en la zona. Un día, un guardia civil me puso el cañón de un fusil sobre el pecho y me dijo que si no le contaba dónde se escondía uno de mis hermanos me mataría. Entonces, decidí escapar y me convertí en maqui", explica Barroso. La base donde vivía clandestinamente, ubicada en el término vecino de Castanyal de Ibor, fue objeto de un ataque sorpresa el 31 de diciembre de 1945. Los sublevados mataron a tres de sus compañeros y a él, junto a otros cuatro, le detuvieron.
"Me acuerdo que cuando llegamos a comandancia para ser interrogados había montones de mangos de herramientas y nos dijeron: 'Son para torturaros, elegid el que más os guste'. Después de esto empecé un largo periplo por diversas cárceles". En Carabanchel, Barroso tuvo que hacer frente a un consejo de guerra. "A mí no me condenaron a muerte pese a que el juez, Enrique Eymar, solía decir que por cada pelo de su hijo, muerto en el frente, se cargaría a un republicano". Sin embargo, el expediente de Avelino, su hermano mayor, quien también estaba en Carabanchel en esos momentos, acabó en ejecución.
Poco después lo llevaron a Sant Miquel dels Reis: "Allí me enteré de que mi madre había muerto".
En esta prisión, la distribución de los presos políticos, asegura Barroso, dependía de la ideología que profesaran y había reclusos comunes que ofrecían sus servicios de espionaje a cambio de algunos privilegios. "Nunca vi que pegaran a nadie, pero era corriente que algunos funcionarios te insultaran y te humillaran. El carcelero más temido era conocido como el taparrefugios porque, según contaban, cuando la Falange entró en el pueblo de Villarobledo, en la provincia de Albacete, ordenó llenar de tierra un refugio donde encontraron escondidos a muchos de sus habitantes".
Aunque han pasado muchos años desde que Barroso abandonó el presidio, reconoce: "A veces sueño que no puedo salir de San Miguel. Luego, cuando me despierto, pienso: ¡Qué suerte! Ya no estoy entre rejas".
ISIDRO GUARDIA
"A Ángel, mi hijo, siempre"
El periodista y escritor valenciano Isidro Guardia, de 84 años, no puede hablar sobre Ángel Tarín Haro, un amigo de juventud y un fiel camarada, sin que se le caigan las lágrimas.
La vida de Guardia, íntimamente ligada a su militancia en el sindicato anarquista Confederación Nacional del Trabajo (CNT), está marcada por la estancia de "10 años, 3 meses y 22 días" en las cárceles de Franco. Para él, la represión empieza el mismo día que cumple 19 años. El 15 de junio de 1940, Guardia fue detenido junto a Tarín y a otros 31 compañeros a causa de su implicación en la distribución de 3.000 octavillas subversivas en Valencia con la firma de la Alianza Democrática Española.
De los 32 arrestados: Tarín, Guardia y otros ocho fueron condenados a muerte. Esperaron el día de su ejecución en la celda 32 de la cárcel Modelo de Valencia. Sin embargo, sólo tres de ellos serían asesinados: Enrique Escobedo Vaello, Enrique Goig Coslado y Ángel.
"Llegó la SACA [...] Al ser llamados por el orden en que íbamos en el expediente, intentamos salir el resto. Pero el administrador de la prisión, Ángel de Santiago, vino diciéndonos: 'vuelvan a la celda, les doy mi palabra que no hay más", relata Guardia en su último libro Entre muros y sombras, presentado el pasado 30 de abril en la Fira del Llibre.
Tarín tenía entonces 21 años y él y Guardia se habían hecho una promesa: si alguno de ellos moría, el otro pondría su nombre a alguno de sus hijos.
Tras este dramático capítulo, a Guardia le conmutaron la pena de muerte y lo trasladaron a Sant Miquel dels Reis. Allí trabajó en el despacho de la dirección de la cárcel, donde escribió a escondidas centenares de crónicas que serían leídas en París, México y Nueva York. Para ello, contaba con la ayuda de Castor García, alias El Cristiano, un funcionario de la cárcel que se encargaba de sacar los escritos en el falso fondo de una fiambrera. La colaboración de García también permitió la entrada de libros prohibidos y los reos encontraron un escondite perfecto para evitar ser sorprendidos en alguno de los registros: el ataúd donde se metían los cadáveres hasta que eran trasladados fuera de la prisión.
En 1950, Guardia abandonó definitivamente Sant Miquel. Hoy, tiene 84 años y no ha olvidado. "A Ángel, mi hijo, siempre", se puede leer en la dedicatoria de Entre muros y sombras.
MARINA CABALLERO SERRANO
"Me perdí a mi padre"
Marina Caballero Serrano tiene hoy 75 años. La guerra y la represión le arrebataron la posibilidad de crecer junto a su padre, forzaron su destierro y la obligaron a ponerse a trabajar a los 11 años. Miguel Caballero Vacas fue uno de los fundadores del Partido Comunista en Andalucía y durante 16 años (de 1939 a 1955) "pasó por todas las prisiones de España", relata Marina. Apenas tenía nueve años cuando se llevaron a su padre, a quien sólo vio dos veces en salvo en 16 años. "En 1946, cuando lo trasladaron a Sant Miquel dels Reis, mi madre, mi hermana y yo nos instalamos en Valencia para estar cerca de él". Ese mismo día, cuando llegaron y fueron a visitar a Miguel no las dejaron entrar en la cárcel. Los presos políticos habían organizado un plante y se negaban a ponerse el uniforme de preso, lo que les costó la incomunicación durante 15 días. "Luego nos enteramos por familiares de otros internos de que se los llevaban de Sant Miquel dels Reis en tren y fuimos a la Estación del Norte para despedirnos. Sólo pudimos darle un beso porque un guardia civil nos lo arrancó de los brazos". Los enviaron a Burgos en dos expediciones.
Marina recuerda lo duros que fueron aquellos años: "Estábamos solas en Valencia y no conocíamos a nadie, pero nos habían dado referencias de gente de nuestro pueblo, Villanueva de Córdoba, en la provincia de Córdoba. Así que durante muchos años vivimos gracias a la solidaridad de diversas familias que nos acogieron. No teníamos para nada, sólo pudimos visitar a mi padre en una ocasión". Marina recuerda el regreso de Miguel: "Fue como si de repente un extraño viniera a compartir la vida conmigo, entonces me di cuenta de que me había perdido a mi padre".
La Biblioteca Valenciana publica “La vanguardia artística valenciana de los años treinta.
Arte y compromiso político en la II República”
Fuente: Francisco Agramunt
La Generalitat Valenciana acaba de publicar un estudio del investigador, crítico de arte y académico Francisco Agramunt Lacruz en el que se reivindica el carácter vanguardista del arte valenciano de los años treinta, al tiempo que considera este foco como el “más activo, progresista y comprometido” de la España republicana que acabó trágicamente con la represión, la depuración, el exilio y la muerte de sus integrantes al termino de la guerra civil.
En el libro “La vanguardia artística valenciana de los años treinta. Arte y compromiso político en la II República”, que obtuvo el Premio de Ensayo de la Generalitat Valenciana en la modalidad de castellano, el doctor Agramunt plantea que en la década de los años treinta la ciudad de Valencia alcanzó un extraordinario desarrollo artístico que la situó en un lugar preponderante en el contexto de las artes plásticas españolas.
A juicio de Agramunt, “durante la II República, el arte valenciano aportó una obra muy significativa que la posicionó en la línea más renovadora del panorama nacional”.
“La caída de la dictadura de Primo de Rivera y la proclamación de la II República auspició un clima progresista ideal que favoreció la creación de un movimiento artístico peculiar, con características ideológicas y estéticas propias, como nunca jamás había existido”, indica el historiador.
“Los artistas locales- señala este investigador doblemente doctor- participaron de forma muy activa y comprometida en el debate artístico de esa década y, junto a una práctica profesional intensa, elaboraron argumentaciones teóricas, intervinieron en debates y redactaron manifiestos, en los que se establecía el papel que tenía que desempeñar el creador en la nueva sociedad”.
“En consecuencia, la pintura, la escultura, la gráfica y las artes aplicadas, como vehículos idóneos para conseguir estos propósitos, conocieron un auge como nunca en la historia se había dado”, asegura Agramunt.
“Se puede decir que el movimiento renovador valenciano ofreció, por vez primera, una interpretación alternativa de los grandes temas del arte de nuestro siglo, como puede ser la función social del artista y la cultura popular”, indica el autor.
Para este investigador “estas cuestiones tuvieron una incidencia muy grande en la Valencia de los años treinta, una ciudad abierta, liberal y plural, en la que se daban cita las más dispares ideologías”.
La publicación de este trabajo coincide con el 75 aniversario de la proclamación de la II República, en la que la ciudad de Valencia tuvo un gran protagonismo intelectual y artístico al darse cita diversos grupos de artistas renovadores y comprometidos, entre ellos, el liderado por Josep Renau. Al estallar la guerra civil este papel de contenedor cultural se agrandó al convertirse la ciudad en “Capital de la República”, acogiendo a decenas de intelectuales y artistas de todo el mundo partidarios de la causa republicana.
El libro, profusamente ilustrado con fotografías inéditas, está prologado por el director general del Libro y Bibliotecas, Vicente Navarro de Luján, y contiene sendos estudios introductorios del catedrático de Historia del Arte de la Universidad Politécnica de Valencia, Juan Angel Blasco Carrascosa y del profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia, Pablo Pérez García.
El catedrático Juan Angel Blasco Carrascosa escribe en la introducción que “Francisco Agramunt traza un panorama del arte valenciano (o, mejor, de la cultura artística) de los años treinta, con el indisimulado propósito de introducirnos en esa ilusionada época que él revive”.
Blasco indica que “este ambicioso trabajo de investigación de Francisco Agramunt tiene –entre otras muchas- la virtud de hacer posible la toma de conciencia histórica, tras anclarnos en el entramado socio-cultural de un periodo; de hacernos partícipes –intelectualmente- de su decurso histórico”.
“Y ello se debe, sin duda, a que –previamente- él ha conectado con el latir y el vivir de quienes forjaron esta vibrante página de nuestra historia. Cierto es que no se puede hacer historia si el historiador no llega a establecer algún contacto con la mente de aquellos sobre los que escribe, ya que la historia es en gran medida la reproducción, en la mente del historiador, del pensamiento cuya historia estudia”, asegura el doctor Blasco Carrascosa, uno de los más importantes expertos en arte valenciano del siglo XX.
Por su parte, el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia, Pablo Pérez García, señala en su preámbulo que “Agramunt ha llegado de tal forma a impregnarse de la atmósfera ideológica y estética de la Valencia de los años 30, que, en ocasiones, dejándose llevar por el fragor del episodio narrado, consigue arrastrar a sus lectores hacia la insólita y estimulante experiencia de un texto cuyo registro y construcción evoca, como si hubiera sido escrito entonces, las apasionadas metáforas de aquellos años”.
“Con una maestría difícil de igualar, Agramunt ha sabido construir una obra que, como el Gernika de Picasso, constituye el testimonio inmediato de un tiempo convulso y de una tragedia anunciada que, de lejos, presenta toda la aparente crudeza contrastiva del blanco y negro, pero que, contemplada en la cercanía, nos brinda una paleta entera de primorosas pinceladas de tornasol, turquesa, añil y jengibre”, apostilla Pablo Pérez García, nieto del escultor Rafael Pérez Contel.
Pablo Pérez García explica que “más de veinte extensos capítulos componen esta Vanguardia artística; algo más de veinte paquetes musculares, pues, en los que, un tanto a despecho del subtítulo de la obra, Paco Agramunt aborda los principales acontecimientos y circunstancias que rodearon el proceso de renovación y de radical compromiso político de las artes plásticas en Valencia, desde los años previos a la proclamación de los IIa República hasta el final de la Guerra Civil”.
El libro está dividido en una veintena de capítulos que describen el ambiente cultural, artístico y sociológico de la Valencia republicana para terminar adentrándose en lo que fue esta ciudad durante la guerra, cuando fue “Capital de la República”.
El autor describe la inquieta vida estudiantil y bohemia en la Escuela de San Carlos y las primeras manifestaciones de protesta de la FUE; desvela el contenido de los encendidos manifiestos artísticos de Josep Renau, Lacomba y Max Aub, y hace un recorrido por la Sala Blava y otras entidades como la Unión de Escritores y Artistas Proletarios.
También ofrece información de revistas como “Murta”, “Proa”, “Hora de España” y “Nueva Cultura” y de organismos antifascistas como la Aliança d, Intel-lectuals per a la Defensa de la Cultura, el Encuentro Internacional de Escritores Antifascistas, Altavoz del Frente o el Ballenato.
Descubre finalmente el protagonismo de los artistas republicanos valencianos en la organización del Pabellón de la República en la Exposición de París de 1937 y en el salvamento de las obras maestras del Museo del Prado en las torres de Serrano y en el Colegio del Patriarca cuando Valencia se convirtió en “Capital de la República”.
Francisco Agramunt es doctor en Ciencias de la información por la Universidad Complutense de Madrid y en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia. Académico de Bellas Artes de San Carlos y miembro de la Asociación Valenciana de Críticos de Arte. Responsable del área de Cultura en la Delegación de la Agencia EFE en Valencia.
Autor de una treintena de monografías, libros y ensayos sobre arte, entre ellos, el “Diccionario de Artistas Valencianos del siglo XX” (Editorial Albatros) y “Arte y Represión en la Guerra Civil Española” (Junta de Castilla y León y Generalitat Valenciana).
Cuenta con innumerables galardones literarios y periodísticos nacionales e internacionales, entre ellos, el Premio de Ensayo del Círculo de Poetas y Escritores Iberoamericanos de Nueva York, el Premio Internacional de Ensayo Sigma, Delta, Pi de la Universidad de Maine (EEUU), el Premio “Excelsior” de Periodismo (México), el Premio Valencia de Periodismo y el Premio Nacional de Literatura Juvenil.
El libro “La vanguardia artística valenciana de los años treinta. Arte y compromiso político en la II Republica” obtuvo el pasado 23 de noviembre de 2005 el Premio de Ensayo de la Generalitat Valenciana en la modalidad de castellano, otorgado por un jurado compuesto por el director general del Libro, Vicente Navarro de Luján; Rafael Coloma Ruiz, jefe del área de Coordinación del Libro, Rosa Ballester, Jorge Cardona, Emili Casanova, Miguel Ors y Agustín Domingo.
El libro se presentará oficialmente el 26 de mayo en un acto académico en la Biblioteca Valenciana, pero el autor firmó ejemplares en la Feria del Libro de Valencia.
VI Jornadas de Historia: Historia, memoria, democracia. Uso y abuso del pasado
Valencia, 27 de abril al 26 de mayo
Organiza: DEMOCRACIA Y EDUCACIÓN
http://www.uv.es/sfp/no_universitari/vi_jornades.htm
Colaboran: la Universitat de València (Facultad de Geografía e Historia y Servicio de Formación Permanente) , el Instituto Francés de Valencia , FEIS (Fundación de Estudios e Iniciativas Sociolaborales), Federación de Enseñanza de CC OO PV y FIES (Fundación de Investigaciones Educativas y Sociales)
Presentación
El colectivo Democracia y Educación toma su nombre de una publicación del filósofo y pedagogo John Dewey, quien expresaba así uno de los principios universales del hecho educativo: su utilidad para desarrollar una cultura democrática para toda la ciudadanía.
Este mismo objetivo es compartido por el colectivo de profesores y profesoras que desde el año 2000 viene organizando las jornadas anuales de Historia, así como la realización de seminarios específicos sobre problemas educativos.
En las jornadas anteriores se ha invitado a un elenco de profesores de las Universidades: Josep Fontana (Pompeu Fabra, Barcelona), Ramón Villares (Santiago), Francisco F. García (Sevilla), Fernanda Alegría (Lisboa), Julián Casanova (Zaragoza), Borja de Riquer (Barcelona), Pedro Ruiz Torres (Valencia), Sisinio Pérez Garzón (Castilla-La Mancha), Vicent Navarro (U.O. Barcelona), Amelia Valcárcel (Oviedo) , Marina Subirats (Universidad de Barcelona), Marta Mata (Pedagoga), Manuel Delgado (Universidad de Barcelona), Enrique Miret Magdalen (Teólogo)a, Nicolas Sánchez Durá (Universidad de València), entre otras personalidades.
Con ellas hemos reflexionado sobre el valor y los límites de la Historia para reconstruir la memoria sobre el pasado de una colectividad, su influencia en la educación de los niños y jóvenes a través de los programas escolares, la acción de las personas e instituciones en la creación de una cultura sobre la interpretación del pasado, su influencia en valores democráticos de nuestros días (tolerancia, solidaridad y responsabilidad y autonomía) y nos hemos acercado al conocimiento de las investigaciones realizadas en otros lugares de nuestro entorno europeo. Algunas de estas reflexiones se han publicado en forma de libro
VI JORNADAS.
OBJETIVO:
Reflexionar y debatir sobre el valor y los limites de la Historia cómo método de reconstrucción y de interpretación del pasado, pero, también, como instrumento conmemorativo de determinados acontecimientos y biografías para impulsar una identidad democrática compartida.
PROGRAMA
Día 27 de abril ( Salón de actos Institut Français de Valencia (18h.)
Jean François Forges (profesor de Historia- Lyon)
La Shoah: historia, memoria, trasmisión y educación
El acontecimiento de la destrucción de los Judíos europeos por los nazis se ha impuesto como un momento central de la historia de Europa... JF. Forges, autor del libro de excepcional interés, Educar contra Auswitz, impartirá una conferencia análitica del documental Shoah de Claude Lanzmann sobre las imágenes del holocausto, que el autor ha desarrollado didácticamente, a través de un libro y de un DVD, en el marco del Institut National de la Récherche Pédagogique con la ayuda del Ministerio de Instrucción Pública francesa. (Habrá traducción simultánea)
Días 5 de mayo
Colegio Mayor Rector Peset (18 h.)
Isabel Luzuriaga y Pilar Maestro
Homenaje a Lorenzo Luzuriaga: La Educación Nueva y la Segunda República
Isabel Luzuriaga, prestigiosa psicoanalista, nos ofrecerá una conferencia sobre la biografía de su padre, el intelectual y excelente pedagogo Lorenzo Luzuriaga. Contará con una presentación a cargo de Pilar Maestro que nos ofrecerá una aproximación al ambiente de renovación social y pedagógica que supuso la gran corriente de la Educación Nueva y el movimiento de las escuelas, dentro del cual se enmarca la labor realizada desde España por este representante de excepción que fue Lorenzo Luzuriaga, a través de la Institución Libre de Enseñanza y la Escuela Nueva, y organismos tan punteros como la JAE (Junta de Ampliación de Estudios), o revistas como La Revista de Pedagogía, entre otros.
Con ello queremos rendir un homenaje (haciendo un uso conmemorativo), en colaboración con la Universidad de Valencia, a uno de los más egregios representantes de este magnífico movimiento ínternacional de renovación educativa, en un momento en que las aportaciones españolas en educación estaban a la altura de las mejores de su tiempo.
Día 12 de mayo (Aula Joan Fuster de la Facultad de Geografía e Historia)
Javier Cercas y Justo Serna (18 h.)
¿Es posible compartir un relato sobre las raíces y la identidad de nuestra democracia?
Mesa redonda en la que un autor literario de gran prestigio y un profesor de Historia de la Universidad de Valencia apasionado de la Literatura debatirán sobre la necesidad y las dificultades de desarrollar una opinión pública sobre la identidad democrática a través de la memoria del pasado.
Día 26 de Mayo
Aula Joan Fuster (Facultad de Geografía e Historia de Valencia) (18 h.)
Enzo Traverso (profesor Universidad Grenoble)
El empleo del pasado y la revisión de la Historia
Este profesor italiano, profundo conocedor de la historia europea del siglo XX, del totalitarismo y del antisemitismo, ha hecho un análisis crítico de cierto revisionismo historiográfico que haciendo un uso abusivo del pasado ha dado lugar a tergiversaciones en su análisis .
Más información:
El Congreso impulsa la cesión del Fuerte de San Cristóbal de Pamplona
para ocio y memoria histórica
Fuente: Noticias de Navarra
El Congreso de los Diputados aprobó ayer con la abstención de UPN-PP una iniciativa parlamentaria de Nafarroa Bai -pactada con el PSOE- en la que se insta al Gobierno central a "retomar las conversaciones con el Gobierno de Navarra con vistas a la suscripción de un convenio que permita la cesión del Fuerte de San Cristóbal, actualmente desocupado y declarado bien de interés cultural". El texto final, presentado como Proposición no de Ley y aprobado en la Comisión de Defensa, pretende que dicho convenio posibilite "un proyecto integral que favorezca la utilización del citado fuerte con fines recreativos y sociales y que sirva además como homenaje a todas las víctimas del Fuerte de San Cristóbal, de acuerdo con la declaración aprobada este mismo año por el Parlamento de Navarra". Este segundo componente de recuperación de la memoria histórica y que la fórmula planteada sea la de la cesión mediante un convenio (que permitiría pactar la financiación de la recuperación de este gran recinto) añade dos saltos cualitativos a esta decisión respecto a otras del pasado lo mismo que el hecho de que el propio PSOE, en el Gobierno, se sumara a la misma en un contexto estatal de importancia por rendir homenaje a las personas fallecidas o represaliadas por defender la II República. No en vano San Cristóbal fue una de las principales cárceles de represión política durante la revolución de Asturias, la Guerra Civil y el franquismo. Entre sus 5.000 internos había personas de las 51 provincias estatales y de 12 países extranjeros.
La diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, recordó durante la defensa de esta Proposición no de Ley que "este fuerte fue abandonado por el ejército en 1987 y que cuatro años más tarde, en 1991, se retiraron los últimos retenes de vigilancia". "Desde este momento -señaló Barkos- ha permanecido vacío y abandonado con el consiguiente peligro para los ciudadanos que hasta allí se acercan", dada la situación de ruina de las instalaciones, "ya que este lugar es una prolongación verde de una zona de ocio". Barkos criticó la abstención del grupo popular, del que forman parte los diputados de UPN, en una iniciativa en la que se desea reconocer la memoria de 3.000 víctimas "que fueron fusiladas en Navarra -indicó Barkos- a pesar de que en nuestro territorio no existió frente de guerra". Barkos denunció que los populares "siguen sin condenar la violencia que se ejerció tanto en la Guerra Civil como en la dictadura". Para Barkos "la permisividad que UPN y el conjunto del Partido Popular muestra para con la violencia franquista no cumple con las reglas mínimas de la democracia".
El representante de este grupo (Carlos Salvador), por su parte, argumentó durante la sesión su postura de abstención por un lado en este componente relativo a las víctimas del fuerte y, por otro, en los problemas técnicos y financieros que podría suponer hacerse ya con una infraestructura deteriorada.
Desde las filas socialistas, Juan Moscoso apoyó el texto tras incluir en el diversas modificaciones técnicas al entender que se dan las condiciones para negociar esta cesión además de admitir que "es de justicia y en línea con lo aprobado por el Parlamento foral incluir esta referencia a los presos y fusilados porque también son parte de la historia". En este sentido criticaron la postura del PP y también que cuando estuvieron en el Gobierno no hicieron nada por mover efectivamente este asunto, algo que ahora sí se hará, adelantó.
Todo el resto de grupos con representación en la Cámara también apoyaron la proposición tanto por su valor simbólico como por que cada comunidad autónoma pueda sacar provecho de infraestructuras estatales situadas en su territorio con usos ya obsoletos. Entre ellos IU, que fue el impulsor del precedente más cercano a esta iniciativa durante el mandato de Aznar (en 1998) aunque entonces se hablaba de ceder su utilización y ahora ya, de su propiedad con un convenio. IU había anunciado recientemente nuevas iniciativas parlamentarias aunque no acabó de tramitarlas y se sumó a ésta.
Ocio, naturaleza y símbolo contra la violencia política
El Fuerte Alfonso XII -que ha acabado rebautizando casi el monte Ezkaba- fue una construcción militar levantada para evitar que como en las guerras carlistas Pamplona fuera bombardeada con cañones. Sin embargo, a principios de siglo acabó convertida en un enorme penal de castigo por el que pasaron más de 5.000 reclusos. Muchos de sus testimonios y nombres han sido recogidos en el libro La gran fuga de las cárceles franquistas, editado por Pamiela y elaborado por Félix Sierra e Iñaki Alforja, centrado sobre todo en la fuga del 22 de mayo de 1938 en la que casi un millar de presos fue abatido. Bastantes de sus cuerpos, como el del navarro Rocafort, no han sido encontrados. Ayuntamientos congozantes de la zona (y colectivos como Anaitasuna), por su parte, también han intentado en diferentes ocasiones dar pasos para recuperar un espacio ya descatalogado por los militares. Ahora, como reivindica también la Asociación de Familiares de Fusilados y Txinparta (o el propio Parlamento), el componente de memoria histórica se suma a esta rehabilitación.
El Parlamento Vasco reclama la devolución de 'los papeles de Salamanca' al Gobierno central
Fuente: EFE
El Parlamento Vasco reclamó al Gobierno socialista el traslado "con la mayor brevedad" de la documentación incautada por el régimen franquista al Gobierno Vasco de 1936, que fue posteriormente depositada en el Archivo de Salamanca; una documentación que se integraría en el futuro Irargi-Archivo Nacional de Euskadi. Y es que la Cámara también instó a la Administración Ibarretxe a presentar en un año un proyecto respecto a la creación de este archivo.
La propuesta inicial presentada por el tripartito vasco y debatida en el Pleno de la Cámara fue consensuada con los socialistas vascos y Aralar a través de una enmienda transaccional, mientras EHAK se abstuvo y los populares vascos votaron en contra.
El agrio debate de la propuesta giró en torno al momento de la incautación de los papeles y los distintos matices históricos de una misma realidad que expusieron los dirigentes políticos. Los representantes del tripartito vasco y Aralar defendieron la recuperación de estos documentos como "un acto de justicia y de reconocimiento", así como "un paso hacia la verdad histórica", señaló Kontxi Bilbao (EB). El socialista Antonio Rivera hizo hincapié en la creación de un Archivo Nacional Vasco, mostrando así la postura clara del PSE sobre este asunto.
Las opiniones que motivaron el no fueron completamente dispares. Si por un lado Nekane Erasukin, de EHAK, criticó que el Archivo Nacional se circunscriba únicamente a Álava, Bizkaia y Gipuzkoa; por otro, el representante del PP Fernando Maura rechazó que estos documentos sean "un botín de guerra" y tildó la reclamación de "nacionalista".
UNA ANTIGUA RECLAMACIÓN
Los objetivos de la moción aprobada se centran en la futura creación de un archivo nacional en Bilbao y en la devolución de los papeles de Salamanca . Ésta no es una petición nueva. El Gobierno Vasco ya ha mostrado su interés en la devolución de la documentación incautada al Ejecutivo del entonces lehendakari Aguirre. Una exigencia que le ha costado a la consejera de Cultura, Miren Azkarate, más de un rifirrafe con la ministra de este ramo, Carmen Calvo, quien cuestionó la legitimad del Gobierno Vasco de 1936.
Azkarate trasladó el 17 de enero y el 20 de junio de 2005 sendas cartas al Ministerio de Cultura con este objetivo; actuaciones similares fueron promovidas por el PNV en el Congreso con múltiples iniciativas.
Con la propuesta aprobada ayer, la Cámara de Vitoria sigue la senda abierta por la Generalitat de Cataluña, que vio cómo los llamados papeles de Salamanca eran devueltos, el pasado 31 de enero, a Barcelona, tras muchos años de reclamaciones y un enconado debate político y social sobre su retorno.
Tras el caso catalán , el Gobierno Vasco y el Parlamento han visto incrementada la justificación y legitimidad de pedir su devolución, ante la posibilidad de crear un agravio comparativo entre territorios. "¿Qué hay de lo mío, señor presidente?", le preguntó, en este sentido, el portavoz del PNV en la Cámara Baja, Josu Erkoreka, al presidente Zapatero en abril de 2005.
La enmienda aprobada y las intervenciones realizadas ayer dan muestra de la repercusión del traslado de los papeles a Cataluña y sus consecuencias en el caso del País Vasco. Antonio Rivera lanzó un mensaje en esa dirección recordando unas palabras de Zapatero: "Lo que vale para Cataluña es válido obviamente para las aspiraciones vascas".
Reclama que todos los textos históricos se reúnan en el futuro centro Irargi-Archivo Nacional de Euskadi
Fuente: Europa Press
El Parlamento vasco aprobó hoy instar al Gobierno central a trasladar "a la mayor brevedad, y en todo caso en la presente legislatura de las Cortes Generales", la documentación incautada al Gobierno vasco y depositada en Salamanca". Asimismo, la Cámara de Vitoria emplaza al Ejecutivo autonómico a presentar en el plazo de un año "su proyecto de creación de Irargi-Archivo Nacional de Euskadi", que contendrá estos y otros documentos históricos.
La enmienda transaccional suscrita por tripartito (PNV, EA y EB), PSE y Aralar y procedente de una proposición no de ley formulada por los primeros, fue aceptada por 48 votos a favor (tripartito, PSE y Aralar), 15 votos en contra (PP) y 7 abstenciones (EHAK).
En el texto, el Parlamento "hace propio el principio de legitimidad que ha propiciado el traslado a Cataluña de la documentación original perteneciente al Gobierno de la Generalitat que se encontraba en el Archivo Histórico de la Guerra Civil de Salamanca", y considera que "el criterio de devolución a sus legítimos propietarios alcanza incontestablemente al Gobierno vasco de 1936", toda vez que la legitimidad de ambos Ejecutivos procede de los respectivos Estatutos de Autonomía "votados por las Cortes Española y plebiscitados por las correspondientes ciudadanías".
Tras pedir que el traslado se realice "a la mayor brevedad, y en todo caso en la presente legislatura de las Cortes Generales", reclama que se haga antes de la constitución de Irargi-Archivo Nacional de Euskadi, que se construirá en Bilbao.
En este sentido, anima al Ejecutivo autonómico a presentar en el plazo de un año el proyecto de creación de este centro al que deberán trasladarse los documentos originales del Gobierno vasco, que provisionalmente se encuentran en el Archivo del Nacionalismo Vasco de Artea; la documentación histórica del actual Ejecutivo autonómico y de su antecesor, el Consejo General Vasco; la documentación histórica del Consejo, constituido en Londres por Manuel de Irujo; y la documentación de las delegaciones vascas surgidas en distintas Repúblicas de América.
También reclama la devolución de la documentación incautada a los municipios, y anima a los partidos políticos, organizaciones sindicales, culturales y sociales, empresas y particulares a "depositar su documentación histórica, o al meno una copia de la misma, en el Centro de Patrimonio Documental Irargi y en un futuro Irargi-Archivo Nacional de Euskadi".
Por último, anima a Irargi a "proseguir con la labor de recuperación y catalogación de la documentación vasca ubicada en archivos situados fuera de Euskadi" y a que "siga colaborando para tal fin con otras instituciones del ámbito cultural vasco, tanto de Euskal Herria como del resto del mundo".
En la defensa de la iniciativa, los representantes del tripartito aseguraron que la recuperación de estos documentos es "un acto de justicia" y "un paso hacia la verdad histórica", y pidieron que se les devuelva lo que les pertenece, antes de felicitarse por el acuerdo alcanzado.
PSE-EE y Aralar también apoyaron la iniciativa, mientras que Fernando Maura, representante del PP, dijo que ésta "es la crónica de un debate anunciado", un debate en "clave nacionalista", y criticó a quienes "no han superado la vieja concepción de la patria vasca", antes de anunciar su oposición a esta propuesta.
Desde EHAK, Itziar Basterrika, se mostró a favor del traslado de la documentación, criticó que el Archivo Nacional se circunscriba únicamente a Alava, Bizkaia y Gipuzkoa y, tras afirmar que "estamos en tiempos de solución del conflicto", aseguró que los problemas surgen cuando "algunos tratan de imponer sus ideas" al resto, como la de que "Euskal Herria no existe", que sostienen algunas formaciones, y denunció que no se reconozca el derecho a decidir al pueblo vasco.
Un libro recorre la memoria de la guerrilla antifranquista cántabra
Fuente: Diario Montañés
Un nuevo y necesario paso en la recuperación de la memoria
histórica se ha dado en Cantabria con la publicación de una obra de vivencias y
testimonios de los cántabros que protagonizaron en la región la resistencia
contra la dictadura. El autor es Jesús de Cos Borbolla que ha abordado, bajo el
epígrafe 'Ni bandidos, ni vencidos', las 'Memorias de una gesta heroica: la
guerrilla antifranquista en Cantabria', un itinerario histórico y humano que
refleja las voces y la memoria de 300 guerrilleros republicanos para sacar a la
luz una parte de la historia sobre la que «apenas se ha escrito y de la que aún
hay miedo a hablar».
Jesús de Cos, autor del trabajo, integrante de las guerrillas antifranquistas en
la región, recuerda así «unos acontecimientos históricos a los que dio lugar la
sublevación fascista contra las instituciones republicanas» en una obra que, a
su vez, supone «un homenaje a todos los que lucharon por defenderlas, pagando
con su vida en la mayoría de los casos, o con años de cárcel o exilio: cientos
de guerrilleros y enlaces de Cantabria a los que la dictadura calificó de
bandoleros, intentando con ello negar el fondo político de su abnegada lucha y
que han sido injustamente olvidados», destacó el autor.
A través de casi seiscientas páginas y con 165 fotografías, el libro aporta una
recopilación de un ámbito sobre el que se ha escrito muy poco en Cantabria, con
las «honrosas excepciones» de los trabajos publicados por Isidro Cicero sobre
"El Cariñoso" o Pedro Alvarez sobre Juanín. La presentación de la nueva obra
tendrá lugar mañana, viernes, a las ocho de la tarde, en el aula 2 del Centro
Cultural de Caja Cantabria en Tantín. En próximas fechas se presentará,
asimismo, en Torrelavega.
La publicación, que relaciona por orden alfabético unos 300 guerrilleros y
enlaces de Cantabria mediante breves recensiones de cada uno, ha contado con la
ayuda de los historiadores Fernando Obregón y Jesús Gutiérrez Flores. También se
han incluido al final del volumen siete de los procesos judiciales más
importantes que tuvieron lugar contra numerosos enlaces o colaboradores de la
guerrilla.
La obra arranca con un repaso de la trayectoria política del padre de Jesús de
Cos, teniente de alcalde durante la República, quien fue hecho prisionero por
los nazis que lo deportaron a Mauthausen, donde murió en 1941. Después la obra
aborda ya la historia de la guerrilla antifranquista, que luchó contra el
régimen instaurado por Franco «por el terror». Asimismo, se recogen los
testimonios de algunos guerrilleros como Lorenzo Sierra, ya fallecido, o el
coronel Vicente López Tovar, que tuvo un papel muy destacado en la resistencia
francesa, o Felipe Matarranz, o Martín Santos 'El Gitano'. El autor aseguró ayer
que «la Transición echó una losa sepulcral sobre la historia y no se quiere
hablar de ello».
En este sentido, el historiador Fernando Obregón opinó que este libro
«constituye otra forma de lucha, la única que está justificada en el momento
histórico actual». Obregón además lamentó también que «muchos investigadores
renuncien a estudiar esta parte de la historia». Entre otros aspectos, el libro
evidencia que la guerrilla, al contrario de lo se ha pensado tradicionalmente,
no se concentraba solamente en los Picos de Europa, sino que se extendía por la
mayor parte de la región.
El título del libro, según el autor, refiere que «los pocos que aún sobrevivimos
conservamos nuestro espíritu luchador y continuamos reivindicando ante las
instituciones el derecho a ser considerados como soldados de la República y
defensores de la libertad y la democracia porque nunca hemos sido bandidos ni
nos consideramos vencidos. Los únicos vencidos son los que no luchan», concluyó.
Centenares de personas participaron en el homenaje a las víctimas
del campo de concentración de Castuera
Fuente: Hoy
El espíritu republicano afloró el pasado fin de semana
durante los actos en homenaje a las víctimas del campo de concentración, que se
desarrolló en esta localidad por segundo año consecutivo organizado por la
Asociación Memorial Campo de Concentración de Castuera, dentro los actos
programados con motivo del 75 aniversario de la proclamación de la II República.
La jornada de sábado 22 de abril discurrió íntegramente en las instalaciones del
centro cultural castuerano, con ponencias, charlas coloquios y visionado de
documentales, que fueron seguidas con interés por un buen número de ciudadanos.
La jornada se abrió con una ponencia del escritor Armando López Salinas titulada
'La II República, una asignatura pendiente de la transición'. Durante su
intervención apuntó entre otras ideas que «la recuperación de la Memoria
Histórica no es para recordar las ilusiones perdidas o aquello que pudo haber
sido y no fue, sino para teniendo en cuenta la propia historia de nuestro país,
proyectar hacia el futuro los valores de igualdad y justicia social que
representó la II República».
Otras intervenciones sirvieron para dar a conocer las actuaciones que sobre la
Recuperación de la Memoria Histórica se llevan a cabo en Andalucía y
Extremadura, que fueron expuestas por Cecilio Gordillo y Ángel Olmedo,
respectivamente. Durante esta jornada los asistentes pudieron visionar dos
documentales; 'La República de los maestros', de Reyes Ramos, y 'Presos del
silencio', de Mariano Agudo y Eduardo Moreno.
Marcha
Varios centenares personas, muchas de ellas jóvenes, se dieron cita el domingo
23 de abril en la plaza de España de Castuera para participar en la marcha al
campo de concentración.
Desde horas antes del comienzo de la marcha, en la plaza de España de Castuera
fueron concentrándose los ciudadanos que portando banderas republicanas y de
organizaciones políticas de izquierda iban llegando desde distintos puntos de la
geografía extremeña y de otras comunidades autónomas.
La marcha, que como ya sucediera en la primera edición transcurrió con absoluta
normalidad, comenzó a las 11.30 horas en la Plaza de España, lugar desde donde
partió la comitiva encabezada por supervivientes del campo de concentración y de
familiares de víctimas de dicho campo. En este sentido cabe destacar la
presencia de Albino Garrido, un octogenario superviviente republicano, que
consiguió, junto con otros cinco prisioneros, fugarse del campo y tras una larga
marcha de más de 70 días cruzar la frontera con Francia, país en que desde de
entonces reside y que es una de las pocas personas que todavía puede contar en
primera persona la macabra experiencia de torturas, palizas, vejaciones de todo
tipo y en muchos casos la muerte, a la que eran sometidos los que pasaron por
dicho campo.
El acto celebrado en el campo comenzó con una ofrenda floral y el izado de la
bandera republicana al compás de las notas del himno de Riego. Posteriormente se
sucederían las intervenciones de los representantes de las distintas
asociaciones y partidos políticos, quienes desde planteamientos no
necesariamente coincidentes, abogaron por renovar el compromiso con los ideales
republicanos y honrar la memoria y la dignidad de los hombres y mujeres
asesinados por defender la República.
Intervinientes
Entre los intervinientes estuvo el coordinador regional de IU, Víctor Cascos;
Félix Ramos, de la Federación por la Memoria; Andrés Talavero, de Juventudes
Comunistas; Armando López Salinas, de Unidad Cívica por la República, así como
los representantes del resto de organizaciones convocantes entre las que se
encuentran la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de
Extremadura, el Foro por la Memoria, el Partido Comunista el sindicato CO.BAS y
el Partido Comunista de los Pueblos de España, entre otros.
Hubo también intervenciones de familiares de las víctimas y supervivientes en
una jornada de marcado significado republicano.
Desde la asociación organizadora Eugenio Rodríguez valoró de manera positiva el
desarrollo de estas jornadas, destacando la alta participación con la que han
contado las mismas y la suerte de haber podido contar con la presencia de
personalidades como el escritor López Salinas o el superviviente del campo
Albino Garrido, de igual modo destacó el normal desarrollo de la marcha al campo
de concentración a pesar del mal tiempo y la amenaza de lluvia.
http://www.hoy.es/pg060425/prensa/noticias/Prov_Badajoz/200604/25/HOY-PBA-131.html
http://infoalternativaextremadura.blogia.com/
Andalucía en la Memoria. Caravana de la Memoria
Pasado, presente y futuro
Durante la larga noche del fascismo fuimos un país sometido, violentado, oscurecido por aquellos mensajes triunfalistas de lo que hubimos de llamar el Régimen
Lo trágico no fue sólo la represión, los fusilamientos, las cárceles, el exilio, sino también la miseria moral y la degradación cultural y política en la que la dictadura sumió a toda una sociedad que había sido durante los años anteriores una de las más vivas, creativas y brillantes del mundo con centenares de miles de ciudadanos participando en todo tipo de tareas que dieron aquella destacada generación de escritores, artistas, pensadores y científicos.
Fue el régimen franquista todo un símbolo de lo más humillante, triturando cualquier aspiración de libertad con su mezquina parafernalia y sus ridículos vencedores de camisas azules y correajes, con la que el denominado “Movimiento” arruinó la economía, la sociedad, la cultura, el pensamiento y la política de varias generaciones.
Por eso es importante que la historia no olvide a quienes nunca se doblegaron a la injusticia y al silencio impuesto, no olvide a los que quedaron en el camino y a los que han llegado hasta hoy con sus recuerdos, su memoria, su voz aún firme y su testimonio de dignidad humana.
Desde la Asociación Guerra-Exilio y Memoria Histórica de Andalucía estamos promoviendo un esfuerzo colectivo para que en cada pueblo, en cada rincón del país, se recoja la memoria de los que lucharon por una sociedad mas digna. No hay en ello revanchismo ni nostalgia trasnochada, sólo la necesidad de educar frente al olvido injusto, de enseñar a los más jóvenes, de transmitir un legado de valores que las generaciones de hoy han de tener presente para ganar el futuro.
Programa de actividades
Olivares (Sevilla)
27 de abril, 10:30 H. IES «Heliche»
Conferencia sobre «El concepto de Memoria Histórica» a cargo de Juan Antonio Velasco Díaz y Concha Ramírez Naranjo, miembros de la Caravana de la Memoria.
Marchena (Sevilla)
3 de mayo, 20:00 H. Salón de Actos del Ayuntamiento
Conferencia sobre “La ocupación militar y sus consecuencias en la Sierra Sur de Sevilla y el noroeste de Málaga”, a cargo de Manuel Velasco, Presidente de AGEMHA.
Jaén
18 de mayo, 19:30 H. Antiguo Hospital San Juan de Dios Llegada y acto público de la Caravana de la Memoria.
Sevilla
19 de mayo, 12:00 H. Salón de Plenos Diputación de Sevilla
Recibimiento institucional de la Caravana de la Memoria y entrevista con Jose Mª Romero Calero (Comisario en Andalucía para la Recuperación de la Memoria Histórica) y Mª Luisa García Juarez (Directora General de la Consejería de Justicia).
18:00 H. Sede de AGEMHA
Asamblea General de AGE y de AGEMHA
Marchena (Sevilla)
20 de mayo, 13:00 H. Salón de Plenos del Ayuntamiento
Acto público de la Caravana
Sevilla
20 de mayo, 19:00 H. Centro Cívico «Hytasa»
Presentación del libro: “Memoria herida de un jornalero andaluz” de José Martín Reyes.
Al final del acto cantará Pepe Suero. Colabora: UCAR
La Roda de Andalucía (Sevilla)
21 de mayo, 20:00 H. Casa de la Cultura
Acto público y encuentro con otros testimonios de la comarca
Málaga
22 de mayo, 11:00 H. Delegación del Gobierno
Recepción de la Consejera de Justicia de la Junta
19:30 H. Edificio de Usos Múltiples de la Junta (Edificio Negro)
Acto público de la Caravana
Almería
23 de mayo, 12:00 H. Universidad
Acto público de la Caravana
19:30 H.
Acto público en la ciudad
Estepa (Sevilla)
24 de mayo, 12:00 H. Institutos «Aguilar y Cano» y «Ostippo»
Acto público de la Caravana
20:00 H. Casa de Cultura
Acto público de la Caravana
Por una Ley de la Memoria
Tras la muerte del dictador en 1975, se confundió la reconciliación con el olvido, dejando pendiente la aprobación una legislación que dignificara a las víctimas de la dictadura y recuperara la verdad histórica
Una legislación que anulara desde el Parlamento toda la maquinaria represiva del franquismo y comenzara a resolver las injusticias cometidas. Quedó pendiente:
- declarar nulos los juicios dictados por los golpistas por ilegales y reconocer los altos valores cívicos de la II República, eliminando los vestigios fascistas, muchos de ellos aún presentes en numerosos pueblos, calles y monumentos.
- conocer lo que sucedió en cada lugar, recuperando los nombres de las víctimas e inscribiéndolos en los libros de defunciones de los registros civiles y localizar y dignificar las fosas comunes con una Ley de Exhumaciones e identificación de las víctimas acorde con el Derecho.
- reconstruir las listas de víctimas en terceros países como consecuencia del régimen franquista, del exilio y su posterior implicación en su lucha contra el nazismo y el fascismo.
- reconocer el carácter militar de la lucha que llevaron a cabo los guerrilleros antifranquistas, computando sus años de lucha y sacrificio por la libertad en España a efectos de cotización a la Seguridad Social.
- rescatar, ordenar y catalogar una enorme masa documental que permanece en los archivos diplomáticos, militares y repartida por miles de centros o en manos de particulares, tantos años oculta y olvidada. Quedó pendiente una Ley de reconocimiento de los campos de concentración y de trabajos forzados y su conversión en lugares de interpretación de nuestra historia más reciente.
- indemnizar a los presos y sus familias que hicieron trabajos esclavos con el que se enriquecieron propietarios, empresas y terratenientes.
Han pasado treinta largos años y aún queda pendiente que la sociedad haga Justicia para que las personas que lucharon por la Libertad no caigan en el olvido.
Participan en la Caravana de la Memoria
Dolores Cabra Secretaria general de AGE. Fundó esta asociación estatal e internacional a raíz de la visita de los últimos supervivientes de las Brigadas Internacionales en 1996.
Julián Antonio Ramírez (90 años). Estuvo internado en el campo de concentración de Gurs. Participó en la resistencia contra la invasión alemana en Francia y fue locutor de Radio París durante 30 años. Actualmente es presidente de la Fundación Miguel Hernández.
Francisco Martínez “Quico” (80 años). Fue uno de los últimos supervivientes de la Agrupación Guerrillera Galaico-Leonesa, hasta que pudo evadirse a Francia en 1951.
Gerardo Antón “Pinto” (90 años ). Fue miembro de la agrupación guerrillera de Extremadura, pasó a Francia en 1949, donde permaneció hasta el fin de la dictadura franquista.
Esperanza Martínez “Sole” (84 años). Fue enlace y miembro de la agrupación guerrillera aragonesa.
Jesús de Cos (82 años). Fue miembro de la agrupación guerrillera de Cantabria «Ceferino Machado».
Mª Amparo Panabiere (67 años). Pasó en brazos de su madre la frontera francesa, tras la caída de Cataluña en 1939. Reside en Francia, donde ha mantenido una intensa actividad con los exiliados españoles en Francia.
María Haro (76 años). Viuda del miliciano anarquista Francisco Haro, a quien conoció tras pasar los Pirineos, después de fugarse y llegar a Francia a pie junto a la vía del tren desde Sevilla en 1942.
Concha Ramírez Naranjo (81 años).Hija del coronel republicano Ángel Ramírez. Comenzó a escribir un diario, aún inédito, al empezar la Guerra Civil. Ha permanecido en Francia hasta 1990, actualmente vive en Dos Hermanas.
Manuel Espada Cordón (85 años). Tras sobrevivir junto con su familia al bombardeo de la carretera de Málaga a Almería, se alistó al ejército republicano junto con el que pasó a Francia tras la caída de Cataluña. Fue internado en el campo de concentración de Masere, donde permaneció hasta que los alemanes bombardearon Marsella.
Diego Muñoz Martín (70 años). Nació en plena huida tras la ocupación militar de su localidad en 1936. Días después fue asesinado su padre y sus tíos.
Alonso Valencia (74 años). Sobrevivió con cinco años de edad al bombardeo de la carretera de Málaga a Almería de la mano de su hermana. En 1945 se fue al norte de Argelia, donde su padre se hallaba exiliado desde el final de la guerra. Tras la independencia de Argelia, se fue a vivir a Francia.
Miguel Garrido Romero (87 años). Último superviviente andaluz del Winnipeg, (barco fletado por Pablo Neruda para los exiliados con destino a Valparaíso en Chile). Actualmente reside en Argentina. Si no pudiera asistir, lo haría su hija mayor, residente en Málaga.
Floren Dimas Presidente de la asociación murciana “Caídos por la Libertad”.
Juan Antonio Velasco Díaz (80 años). Hijo del maestro Antonio Velasco, asesinado en el Saucejo, tras la ocupación de dicha localidad en Septiembre de 1936. Esto le llevó a revelarse contra la Dictadura, por lo que fue encarcelado en la Prisión Provincial de Sevilla en 1944.
José Hormigo González (73 años). Hijo de republicano, sufrió cuatro años de cárcel, militó en la clandestinidad en el PCE, siendo miembro del Comité Provincial de Sevilla y Regional de Andalucía.
AGEMHA es una asociación andaluza sin ánimo de lucro que dedica sus esfuerzos a la investigación, recuperación y dignificación de la memoria histórica
“La Memoria en imágenes” muestra en Granada la ideología de los bandos
Fuente: http://www.granadadigital.com/pages/amplia.php?id=20030&parte=Cultura
“Para entender la Guerra Civil hay que partir de los
orígenes”, ha señalado hoy Rafael Rodríguez Tranche, comisario de una muestra
sobre las imágenes de la Guerra Civil, “La Memoria en Imágenes”.
Se trata de un ciclo seminario que se mueve dentro de una serie de
investigaciones sobre la Guerra Civil española a través de los medios gráficos y
audiovisuales para mostrar “cómo fueron vistos esos acontecimientos”, ha
apuntado Tranche. La idea es, según el comisario, “poder dialogar con los
materiales elegidos y hacer una primera reflexión”.
El seminario, que se extenderá desde abril hasta junio, abarca, a través de las
proyecciones, lo que fue la producción oficial republicana, la colaboración
internacional, la producción anarquista, la producción marxista y, por último,
la producción nacional. En estos momentos ya hay 12 personas inscritas y se
espera completar el número previsto de 30, aunque es posible asistir libremente
y de forma gratuita a las proyecciones hasta completar el aforo.
Está previsto editar un libro y un DVD con todos estos materiales para ponerlos
a disposición del público como “parte de su patrimonio”, ha señalado Tranche.
Todas las proyecciones e intervenciones docentes se realizarán a las 20 horas en
el Palacio de los Condes de Gabia de Diputación. Tlfno.: 958 24 73 78 y 958 24
73 73.
LA MEMORIA EN IMÁGENES
En los años 30 apareció el primer boom de medios de comunicación de masas. El
cine con los noticieros cinematográficos, los carteles, la prensa, la radio, las
revistas ilustradas, el avance generalizado de la comunicación hizo de esta una
guerra completamente ilustrada, en especial a través del cine y la fotografía.
Muchos fotógrafos se hicieron famosos entonces, como fue el caso de Robert Capa.
Este seminario pretende hacer un replanteamiento de las imágenes para hacer una
lectura en paralelo, puesta en relación con otros medios. En la mayoría de los
casos nos encontramos con una labor claramente propagandística ante la que es
necesario “dar luz y no confusión”. Si bien es cierto que hubo dos bandos, los
nacionales no tuvieron ocasión, hasta que en el 38 firmaron un convenio con la
Alemania nazi, a usar ampliamente el cine como medio propagandístico, ya que los
principales laboratorios estaban en la zona republicana.
Por su parte, los republicanos tenían más medios, pero estaban muy fraccionados.
Había una producción oficial pequeña, pero interesante, y otra perteneciente a
los partidos políticos, como el comunista y los sindicatos anarquistas. Toda
esta documentación, señala Tranche, tiene “un valor documentario incalculable”.
SEMINARIO DE ANÁLISIS FÍLMICO
“La memoria en imágenes. La Guerra Civil española setenta
años después”
Organiza: Diputación de Granada. Cultura
Colabora: Universidad de Granada
Agradecimientos: Filmoteca Española, C.N.T.
Abril, mayo y junio
Palacio de los Condes de Gabia, a las 20 horas
Jueves 27 de abril:
Presentación del ciclo y mesa redonda:
Contar la Guerra Civil hoy. Vicente Sánchez-Biosca (Universidad de Valencia),
Rafael R. Tranche (Universidad Complutense) e Ignacio Martínez de Pisón
(escritor).
Proyección:
Defensa de Madrid (1937), de Ángel Villatoro, dur.: 11´
Noticiario Español nº 15 (febrero 1939) dur.: 17´
En el año 2006 se conmemorarán dos acontecimientos trascendentales en la historia reciente de nuestro país: el 75 aniversario de la proclamación de la II República y los 70 años desde la sublevación militar que llevó a España a la más cruenta guerra civil de su historia. Las huellas de la guerra civil todavía tienen una presencia considerable en nuestro mundo y desatan a menudo debates públicos. Por una parte, lo hacen en el sentido constructivo que la lección trágica entraña para el futuro (la consigna hoy consensuada del “nunca más”); por otra parte, bajo la forma de la recuperación del legado de los testigos, las memorias y biografías de los protagonistas, los monumentos que indebidamente todavía prolongan hechos ominosos, la localización y exhumación de fosas comunes, las leyes y decretos referentes a la custodia política y administrativa de los documentos de la guerra, etc.
Una serie de actividades que tendrán por objeto analizar el estatuto de la imagen de la Guerra Civil a lo largo de los distintos momentos de ese trayecto de siete décadas que nos separan del acontecimiento dramático, incidiendo siempre en las funciones desempeñadas por las imágenes fijas y en movimiento.
El material audiovisual sobre la Guerra Civil debe estar en Internet, según los expertos
Fuente: Terra
El material audiovisual original que se produjo durante la Guerra Civil y que se encuentra almacenado en la Filmoteca Española debería ser más accesible y estar colgado en Internet para que todos los interesados puedan consultarlo de manera 'fácil y gratuita'.
Así lo manifestaron, en declaraciones a EFE, los profesores de la Universidad
Complutense de Madrid y la de Valencia Rafael Rodríguez y Vicente
Sánchez-Biosca, respectivamente, quienes participaron en Granada en el seminario
'La memoria en imágenes I. La Guerra Civil española setenta años después', que
ha mostrado a los participantes algunos de esos materiales.
A través de películas, documentales, fotografías, carteles y piezas de
informativos, que ofrecerán una visión política, histórica y social sobre el
conflicto armado desde los dos bandos, el seminario analiza el contexto en el
que se desarrolló el conflicto para 'dar luz y desentrañar algunos aspectos
enmascarados por intereses partidistas e interesados', apuntó Rodríguez.
La Guerra Civil fue la primera contienda ampliamente documentada a través de
todos los medios audiovisuales y, pese a los numerosos fascículos, reportajes
televisivos y libros que están apareciendo en la actualidad aún falta por
ofrecer una mirada 'rigurosa y despolitizada, que la sociedad no podrá tener si
el material permanece al alcance de unos pocos'.
Según Rodríguez, que es teórico cinematográfico y realizador de publicidad, cine
y televisión, todas las imágenes originales y las copias que se difundieron en
España y fuera del territorio nacional, a través de la fotografía, el cine y el
cartel, están centralizadas en Madrid, 'de donde deberían salir e incluso
colgarse en Internet para hacer más accesible su distribución', dijo.
En el 75 aniversario de la proclamación de la II República y a los 70 años de la
sublevación militar que llevó a España a la guerra más cruenta de su historia,
son 'demasiadas' las aportaciones bibliográficas y mediáticas que hablan de
ella, 'con reinterpretaciones que se han hecho en una especie de apoteosis del
recuerdo', a juicio del profesor madrileño.
Por su parte, Sánchez-Biosca explicó que hay una 'hiperproducción' de productos
culturales sobre este conflicto que se presentan al público 'enmascarados y
fuera de contexto' en las películas y documentales actuales, lo que conduce a
los espectadores a malinterpretar los hechos reales.
Sánchez-Biosca lamentó que estos documentos históricos, extraídos de la
Filmoteca de España, no se puedan ver libremente por Internet, 'como ocurre, por
ejemplo, en Francia', motivo por el que, junto a Rodríguez, editará un libro de
investigación y un DVD con las imágenes más relevantes del cine durante la
Guerra Civil.
Señaló que en el caso del bando nacional la producción es 'bastante reducida'
porque los grandes medios técnicos estaban en Barcelona, Madrid y Valencia, que
habían quedado en zona republicana, y sólo comenzaría a partir de 1938 gracias a
un convenio con la Alemania nazi, 'con un sentido propagandístico bastante
afilado y producido desde las primeras instancias oficiales del gobierno
franquista'.
Además, existió una producción fragmentada en los distintos estamentos del lado
republicano, que presentó una sección oficial, con documentales y noticiarios;
la versión de los comunistas y marxistas, y el material elaborado por los
sindicatos anarquistas, 'no especialmente brillante, pero de un valor
incalculable'.
Además, la Guerra Civil produjo una 'solidaridad inédita fuera del país,
relacionada con la idea del antifascismo y no con el apoyo fáctico, a la que se
sumó la flor y nata de la intelectualidad', en palabras del historiador
valenciano, quien explicó que muchos países como Alemania, Francia y Rusia,
entre otros, conservaron y se sumaron a la producción española del momento.
Este tipo de producción aporta el trabajo de grandes figuras de la
intelectualidad, como Hemingway, John Dos Passos y Andrés Malraux, cuya película
'Sierra de Teruel' (1939) fue un encargo republicano que no se pudo concluir
antes de la toma de Barcelona, por lo que fue 'presentado una vez finalizada la
guerra', explicó Sánchez-Bioscas.
Ambos profesores, historiadores especializados en este conflicto que marcó la
historia nacional, coincidieron en afirmar que las razones que llevaron al
estallido de la contienda están 'lejos' de las versiones oficiales que difundió
Franco y que algunos historiadores franquistas mantienen aún.
La ciudad belga de Lieja conmemora el 70 aniversario de la guerra civil
Fuente: http://www.espaexterior.com/?&numero=461&accion=noticia&seccion=Exterior¬icia=8878
La ciudad belga de Lieja, que cuenta con una colonia española de más de 3.000 españoles, comemora el 70 aniversario de la guerra civil española patrocinando varias actvididades. En los más destacados estuvieron presentes, entre otras autoridades, el alcalde de la localidad y el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, el diputado español Alfonso Guerra. El acto central fue la inauguración de una exposición de carteles de la contienda española.
El alcalde de Lieja, Willy Demeyer, junto a Miguel Ángel Martínez, eurodiputado del PSOE, instalaron una placa en recuerdo a la destrucción por la tropas alemanas de la ciudad vasca de Guernica. Junto al monumento en homenaje a la resistencia de la segunda guerra mundial, también plantaron un árbol, símbolo de paz y de libertad.
Luis Salazar, pintor de renombre internacional, que emigró a Lieja cuando tenia 9 años, ofreció a la ciudad una obra que recuerda la tragedia de Guernica. Esta obra se instalará en la sala del consejo del Ayuntamiento de Lieja, donde ocupa un escaño la concejala Julie Fernández Fernández y que simbolizará la integración de los españoles en los ámbitos, sociales, artísticos y políticos de la ciudad de Lieja.
En el acto también participaron Francisco Santos Rey, en representación del PSOE Lieja, Jose Delgado Aragón, del PSOE de Amberes y los consejeros de la emigración por Bélgica.
Pero el acto mas emocionante ha sido sin duda para la colonia española la inauguración de la exposición de la Fundación Pablo Iglesias ‘Carteles de la guerra civil’. Este evento contó con una numerosa presencia de liejenses, entre ellos muchos ciudadanos españoles.
Tras un encuentro con las autoridades de la zona, Alfonso Guerra, presidente de la Fundación Pablo Iglesias, inauguró la exposición que inicia, en Lieja una gira mundial recorriendo Roma, París, Londres y América latina.
El alcalde de Lieja inauguró la muestra y en su intervención subrayó una vez más el aporte importante de los españoles a la ciudad de Lieja. Calificando ésta como una colonia estructurada, dinámica y con sentimiento fuerte de progreso y de ganas de colaborar en la vida de la ciudad. Expresó su emoción por compartir estos momentos con sus ciudadanos de origen española recordando la incorporación de uno de los alcaldes de la ciudad a las brigadas internacionales.
Alfonso Guerra recordó el papel importante que han desarrollado los exiliados españoles en la lucha por la democracia. Agradeció a los organizadores y a las autoridades belgas, entre ellas los alcaldes de Ans y Lieja, el interés que han puesto en la organización de estos actos.
Reiteró su satisfacción por el hecho de que la gira de esta exposición inicie su curso en Lieja, subrayando el compromiso de los españoles de la zona con una España democrática, particularmente en los momentos más trágicos de su historia.
Subrayó la importancia que debe tener la participación de todos los ciudadanos en la vida política local ya que su experiencia puede ser de un gran aporte.
Destacó, además, la presencia en el Ayuntamiento de Lieja de la concejala española Julie Fernández Fernández y pidió a los españoles el apoyo a la labor que una española puede desarrollar en un Ayuntamiento como Lieja de cara a las elecciones municipales que se aproximan.
La embajadora de España, también quiso estar presente en Lieja para esta ocasión que sin duda dejará una huella importante en la memoria de los españoles residentes en esta ciudad.
La exposición esta abierta al publico haste el día 03 de mayo, de martes a domingo, de las 13h a las 18h.
Las conmemoraciones se cerraron el jueves 27 de abril con la proyección de la película de Ken Loach, ‘Tierra y libertad’, a la cual asistirán los alumnos de las clases de lengua y cultura española.
Comenzó en Cuba el programa de actividades por el 110 aniversario de Tina Modotti
Fuente: Cubarte
Con un Taller Literario sobre Tina Modotti, se inició en el Municipio de Habana del Este, una Jornada de Actividades por el 110 Aniversario del nacimiento de la luchadora antifascista italiana. El acto, convocado por Caridad Álvarez, directora de la filial de la Universidad del Adulto Mayor que lleva el nombre de la destacada antimperialista y sobresaliente fotógrafa del siglo pasado, se efectuó en la Casa de la Comunidad, sede de la filial.
Fueron invitados especialmente los investigadores Adys Cupull y Froilán González, quienes han incursionado exhaustivamente en el estudio de su vida y obra a través de su relación sentimental con Julio Antonio Mella. También se encontraban invitados de Chile, Uruguay y Colombia residentes en ese Municipio capitalino; asimismo, la promotora cultural, Nelly Gutiérrez y Dineya Vázquez directora de la Biblioteca Municipal, que también lleva el nombre de la extraordinaria internacionalista, combatiente por la República Española.
Las alumnas del Curso, licenciada Eulalia González y Carmen Estévez, expusieron el tema “TINA MODOTTI, LA ARTISTA Y MUJER COMPROMETIDA CON SU TIEMPO”, en el cual hicieron una semblanza sobre su personalidad, en la que destacaron su vida política, su ética, modestia, capacidad, voluntad, delicadeza, ternura y sentimientos humanos como revolucionaria y como mujer. Virtudes que fueron debatidas y expuestas con claridad por las ponentes.
En el encuentro los investigadores Adys y Froilán explicaron la necesidad de realizar estudios como éste sobre la vida de una mujer, que sobrepasó las limitaciones de su tiempo, y que fue centro de difamaciones, que ha tenido detractores entre los reaccionarios de aquella época, y aún hoy, a 64 años de su desaparición física; cuando el mercado de la literatura y el cine exige el "gancho" que introduce facilmente las desininformaciones y tergiversaciones para adecuar la verdadera personalidad de Tina de acuerdo a los intereses anticomunistas.
Los escritores invitaron a los asistentes a la exposición fotográfíca de Tina, que se exhibe actualmente en la Asociación Cultural Dante Alighieri, situada entre las calles Cuba y Chacón, en La Habana Vieja, que dirige la investigadora italiana Emanuela Favoino, quien representa esa institución cultural.
Las palabras del destacado intelectual cubano Juan Marinello también fueron recordadas, cuando dijo que “Tina en su indeleble presencia nos llama a obrar sin ambiciones de premio y al servicio sin desear notoriedad. Si nuestra memoria es leal hacia ella, Tina trabajará todavía por mucho tiempo aunque su rostro sutil y dulce duerma ya el sueño eterno en la nueva tierra de su México”.
Los debates y estudios que dieron comienzo a una Jornada que concluirá el 16 de agosto son útiles y necesarios.
La Directora de la Biblioteca explicó las bases para participar en el Concurso convocado por la Institución sobre la vida y obra de la Modotti. Y recibió de Adys y Froilan, los libros que han publicado sobre esta temática: "En medio del Fuego" y “Julio Antonio Mella y Tina Modotti contra el fascismo".
Al finalizar la subdirectora del Centro, Ileana Torres, invitó a los presentes a degustar exquisitos platos elaborados por los participantes en el Curso universitario.
Más información:
http://www.patriagrande.net/mexico/tina.modotti/biografia.htm
Memoria histórica y archivos
Carta publicada en el diario El País el jueves, 4 de mayo de 2006
Pese a los cambios habidos en los últimos años la situación de los archivos de
la represión sigue siendo muy problemática. Resulta inadmisible que a estas
alturas lo fundamental siga en poder de instituciones incapaces de dar respuesta
a la demanda existente. La sociedad tiene derecho a conocer su historia y a que
los archivos estén a su servicio en los plazos legalmente acordados. Sabemos que
la responsabilidad no es sólo de dichas instituciones sino de los diferentes
gobiernos, tan ajenos a las necesidades del patrimonio documental, abandonado
hasta extremos difíciles de creer, como a dicha demanda. Es más, carece de
sentido alguno que los fondos históricos de carácter represivo en poder de
instituciones civiles y militares no hayan pasado ya hace tiempo a depender de
los organismos estatales a los que compete la conservación y gestión del
patrimonio documental. Ya es tiempo de liberarlos. Supera toda lógica que en un
archivo tan importante como el del Tribunal Militar Territorial Primero la
consulta de un documento tenga una demora de más de un año. ¿De qué sirve tener
leyes modernas y democráticas si luego la realidad impide que nos beneficiemos
de ellas? Creemos que ha llegado el momento de poner toda esa documentación al
servicio de la sociedad, en un lugar apropiado y con el personal adecuado, que
no es otro que el cuerpo de archiveros del Estado. La ocasión, con la próxima
salida de la Ley de Memoria Histórica, viene por sí sola.
Firmantes: Irene Abad Buil (Huesca), Joseba Agirreazkuenaga Zigorraga (Bilbao),
Felipe Aira Pardo (Lugo), José Manuel Algarbani Rodríguez (Cádiz), Eduardo
Alonso Olea (Bilbao), Ignacio Atienza Hernández (Madrid), Juan Avilés Farré
(Madrid), Elisa Avilés Betegón (Madrid), Manuel Ballerín Aured (Zaragoza),
Arcángel Bedmar González (Córdoba), José M. Borrás (Madrid), Orosia Castán
Lanaspa (Valladolid), Luis Castro Berrojo (Burgos), Dolores Cabra Loredo
(Madrid), Antonio Castillo Gómez (Madrid), Jaume Claret Miranda (Barcelona),
Francisco Cobo Romero (Granada), Antonio Castillo (Madrid), Severiano Delgado
Cruz (Salamanca), Javier Díaz (Teruel), Pilar Díaz Sánchez (Madrid), Floren
Dimas Balsalobre (Murcia), Alicia Domínguez Perez (Cádiz), Carmen Domingo
Soriano (Barcelona), Matilde Eiroa San Francisco (Madrid), Francisco Espinosa
Maestre (Sevilla), Francisco Fernández Buey (Barcelona), Pilar Folguera
(Madrid), Jesús María Gago González (Madrid), Sergio Gálvez Biesca (Madrid),
Carmen García (Oviedo), Miguel Angel García Calavia (Valencia), David Ginard
Féron (Baleares), José Ramón González Cortés (Badajoz), Magdalena González
Martín (Cádiz), María del Mar González de la Peña (Salamanca), Antonio González
Quintana (Madrid), Cecilio Gordillo Giraldo (Sevilla), Juan Gracia Cárcamo
(Bilbao), Jose Luis de la Granja Sainz (Bilbao), José Luis Gutiérrez Molina
(Sevilla), Fernando Hernández Holgado (Barcelona), José María Lama Hernández
(Badajoz), José Luis Ledesma Vera (Zaragoza), Encarnación Lemus López (Huelva),
Santiago López García (Salamanca), Félix Luego Teixidor (Bilbao), Fernando Magán
Piñeno (Toledo), Emilio Majuelo Gil (Pamplona), María Isabel Martínez Navarrete
(Madrid), Fernando Martínez Rueda (Bilbao), Ana Martínez Rus (Madrid), Carlos
Martínez Shaw (Sevilla), Francisco Moreno Gómez (Madrid), Gustavo Muñoz Barrutia
(Navarra), Mirta Núñez Díaz-Balart (Madrid), Ángel Olmedo Alonso (Badajoz), Jon
Penche González (Bilbao), María de los Reyes Pérez Núñez (Valencia), José
Antonio Pérez Pérez (Bilbao), Paul Preston (Londres), Hilari Raguer Suñer
(Barcelona), Armando Recio García (Madrid), Alberto Reig Tapia (Tarragona),
Armando Recio García (Madrid), Álvaro Ribagorda Esteban (Madrid), Carlos Rilova
Jerico (Bilbao), Manel Risques Corbera (Barcelona), Ricardo Robledo Hernández
(Salamanca), Javier Rodrigo Sánchez (Madrid), Sofía Rodríguez López (Almería),
Fernando Romero Romero (Cádiz), Cándido Ruiz González (Zamora), Ramón Salaberria
Lizarazu (San Sebastián), Francisco Sánchez Montoya (Ceuta), Francisco Sánchez
Pérez (Madrid), Julián Sanz Hoya (Santander), Susana Serrano Abad (Bilbao), Xosé
Manuel Suárez Martínez (La Coruña), Mikel Urquijo Goitia (Bilbao), José
Urruticoechea Lizarraga (Bilbao), Ricard Vinyes Ribas (Barcelona), Pere Isas
Solanes (Barcelona), Esperanza Illán Calderón (Madrid).
IU solicitará en el Congreso que los archivos de Negrín estén en Salamanca
Fuente: El Norte de Castilla
Izquierda Unida presentará una proposición no de ley y una
pregunta parlamentaria en las próximas semanas con el objetivo de conocer el
estado de las negociaciones del Gobierno con los descendientes de Juan Negrín
para el regreso a España de su archivo personal y solicitar que esta
documentación sea depositada en el futuro Centro de la Memoria con sede en
Salamanca.
Así lo avanzó ayer el portavoz de Izquierda Unida Salamanca, Gorka Esparza, que
apuntó que el archivo personal de Juan Negrín, último presidente del Gobierno de
la II República, supone un «legado cultural de valor incalculable», por lo que
solicitará que llegue a Salamanca con el objetivo de «dignificar el Centro de la
Memoria».
La iniciativa de Izquierda Unida surge días después de que el Ministerio de
Cultura haya confirmado que está en contacto con los familiares de Juan Negrín,
que en estos momentos residen en París, para conseguir el regreso de los
documentos. Sin embargo, por este archivo personal -que no sólo almacenaría
correspondencia privada sino importantes documentos de Estado de su etapa de
presidente del Gobierno y de ministro de Asuntos Exteriores- también se ha
interesado una fundación cultural canaria, que cuenta con el apoyo del Cabildo
insular.
Controversia
A pesar de la controversia que podría surgir por el destino de los documentos,
ya que Juan Negrín es natural de Canarias y fue elegido diputado por esta
circunscripción en la II República, Gorka Esparza apuntó que «creemos que
Salamanca y un centro como el de la Memoria Recuperada serían el mejor destino
para estos fondos».
Así, la proposición no de ley que Izquierda Unida llevará al Congreso solicitará
que el Gobierno se esfuerce al máximo por lograr esta documentación. Igualmente,
la coalición ha registrado en el Senado una pregunta en la que se interroga al
Gobierno sobre la opción de que Salamanca acoja estos documentos y que
«esclarezca sus posiciones sobre el Centro de la Memoria».
Sobre el legado documental de la comunidad israelita en Salamanca
Fuente: Tribuna de Salamanca
La comunidad israelita de Cataluña ya ha dado el primer paso para iniciar la
labor de recuperación del patrimonio documental que, en estos momentos,
se conserva en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca. Para ello,
se han puesto en contacto con la Comisión de la Dignidad quien les ha mostrado
el camino que deben proseguir para comenzar este trabajo. Según explicó el
letrado de la Comisión de la Dignidad, Josep Cruanyes, el pasado 23 de marzo la
comunidad israelita de Cataluña remitió un escrito al presidente de la
Generalitat, Pascual Maragall, en el que recogen, entre otros, los motivos por
los que desean recuperar esta parte de su memoria colectiva.
En la misiva, además, se demanda al Gobierno de la Comunidad Autónoma que
inicie los trámites que marca la Ley aprobada el pasado mes de noviembre en el
Senado para conseguir la devolución de esta documentación. Una vez formalizada
la petición el objetivo de la comunidad judía en Cataluña es poder recuperar
todos los legajos que fueron confiscados por las tropas franquistas apenas nueve
días antes de que concluyera el conflicto armado. Los 'papeles' judíos según
explicó el propio Cruanyes, el primer contacto entre la Comisión de la Dignidad
y la comunidad judía se produjo hace ya algunos meses, poco después de que el
Gobierno negociara la salida de
legajos hacia la Generalitat de Cataluña. El letrado especificó que el origen
de la documentación judía existente en el Colegio de San Ambrosio parte de la
irrupción en la sinagoga de Barcelona de las tropas franquistas el 22 de marzo
de 1939. «La documentación fue entregada a la Delegación del Estado para la
recuperación de Documentos (DERD). La brigada políticosocial de la policía
franquista la entregó en las oficinas de este organismo en Barcelona. Los grupos
franquistas saquearon su centro comunal y ahora es lógico que quieran recuperar
lo que les pertenece puesto que, incluso, en aquel momento se llegó a profanar
el mismo centro de culto». Entre la documentación reclamada por la comunidad
judía se encuentran libros de rezos en hebreo y 'papeles' relacionados con la
actividad de la propia sinagoga, además de legajos diversos vinculados a la
comunidad israelita que, en aquellos momentos, residía en Barcelona.
Teodoro Burdman lleva apenas un año al frente de la comunidad israelita
de Cataluña. Con el apoyo de la Comisión de la Dignidad ha iniciado el
proceso de petición de los 'papeles' que Franco requisó en la sinagoga de
Barcelona en el año 1939.
¿Por qué se reclama desde la comunidad judía esta documentación delArchivo?
Sobre todo porque hay una mayor información y, sobre todo, porque
estamos iniciando una política de inserción más abierta en la sociedad porque
los judíos hemos vivido muchas veces escondidos. Queremos tener una
presencia activa. Tenemos un diálogo muy abierto con la Generalitat y con
el Ayuntamiento de Barcelona para que esto sea así definitivamente.
¿Qué tipo de 'papeles' son los que se solicitan?
Aparte de libros de rezos, que serían los menos importantes, lo fundamental es
la actividad propia de la sinagoga y de la comunidad judía en Barcelona que se
conformó en el año 1918. Sabemos que de la sinagoga se llevaron dos sacas
completas de documentación.
¿Enviarán investigadores propios a Salamanca o les sirven los de la Generalitat?
En realidad todavía no tenemos diseñada una política propia para iniciar
el proceso de devolución. No sabemos si podremos enviar a nuestra gente propia.
¿Confían en que se pueda producir la devolución de los documentos?
Sí, yo creo que sí. En una democracia las cosas que tienen dueño deben
ser devueltas a sus legítimos propietarios. Se trata de una petición
que realizamos desde dentro del Estado español y tenemos todo el derecho
del mundo a poder recuperar lo que se nos robó.
¿Cuál será el destino de esos legajos en caso de que retornen?
Estamos reorganizando nuestra biblioteca y queremos tener un lugar que
se convierta en el archivo histórico de la comunidad israelita de Barcelona.
En la biblioteca queremos que se instalen esos viejos archivos. Es una parte muy
importante de nuestrahistoria que se ha perdido y que deseamos recuperar.
Todos los partidos salvo el PP aprueban declarar 2006 Año de la Memoria Histórica
Fuente: El País
Todos los grupos parlamentarios del Congreso, salvo el PP, han aprobado hoy una Proposición de Ley que declara 2006 como Año de la Memoria Histórica e insta al Gobierno a presentar, en el plazo de un mes, el anunciado informe sobre la situación de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo. Todos los partidos han destacado en sus intervenciones que con la aprobación no se pretende "reabrir heridas", excepto el PP, que sostiene que la iniciativa pretende "utilizar el pasado como arma política".
La propuesta ha contado con 172 votos a favor, 131 en contra -todos del PP- y cuato abstenciones procedentes de ERC, que consideró insuficiente la iniciativa. La Proposición de Ley, aprobada en lectura única por el trámite de urgencia y que ahora pasará al Senado, propone que se reconozca la II República como antecedente de la actual democracia e insta al Ejecutivo a que promueva durante este año actos de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil española y del franquismo.
Este reconocimiento vendrá acompañado de la puesta en circulación de sellos y
monedas en recuerdo de las personas que defendieron "el orden constitucional
establecido en la II República" y padecieron la represión franquista. El PP ha
presentado una enmienda para que el año 2006 sea declarado "Año de la
Concordia", propuesta que fue rechazada por los demás grupos parlamentarios.
Herederos de la República
En su intervención ante el pleno, el portavoz del PP Manuel Atencia ha anunciado
que su grupo votará en contra de todas las iniciativas sobre la Memoria
Histórica, ya que "son contrarias al pacto constitucional, intentan imponer una
verdad oficial, tratan de revisar la transición democrática, dividen a los
españoles y reabren viejas heridas".
Según Atencia, "la II República es historia y como tal debe ser tratada".
Además, ha recordado que la monarquía constitucional nacida en 1978 supuso la
"superación de viejos conflictos". Tras lamentar que José Luis Rodríguez
Zapatero "se declare heredero de la II República, en lugar de sentirse heredero
de Felipe González o Alfonso Guerra", el diputado popular aseguró que el PP sí
se siente heredero de la UCD, partido que "pilotó la transición”.
Por su parte, el portavoz socialista Ramón Jáuregui ha juzgado "lamentable" que
el PP "sea incapaz de conmemorar juntos hechos tan trascendentes de nuestra
historia" y ha recalcado que "la memoria no se puede obviar" y que "la
transición confundió perdón con olvido". A su vez, el portavoz de IU-ICV, Gaspar
Llamazares, autor de la iniciativa, ha asegurado que el PP no debería sentirse
heredero del franquismo, sino de la "mejor tradición democrática" y ha insistido
en que no se trata de recuperar la Memoria Histórica para confrontar a los
españoles.
"El no olvido es la mejor garantía para el proceso colectivo en términos democráticos", ha señalado desde CiU Carles Campuzano, mientras que el diputado del PNV Aitor Esteban ha acusado a los populares de situar a la República "al mismo nivel que la etapa franquista". Por último, Agustí Cerdá de ERC ha pedido no dejar pasar la oportunidad de recuperar la memoria "que se merece el pueblo y todas las víctimas".
El PSOE reconocerá el exilio
republicano en el Estatuto de Emigrantes
Fuente: Europa Press
El Grupo Parlamentario Socialista introducirá un reconocimiento expreso al
exilio de ciudadanos españoles provocado a raíz de la instauración de la
dictadura franquista en 1939, a través de las enmiendas presentadas al Proyecto
de Ley del Estatuto de los Ciudadanos Españoles en el Exterior.
Por su parte el Grupo Parlamentario popular reclama en sus enmiendas a este
texto "un justo reconocimiento a todos los exiliados" y pide una mención al de
la Familia Real Española tras el advenimiento de la II República en 1931, según
consta en el texto que recoge Europa Press.
"Durante el siglo XIX y XX, en diversos periodos, se produjeron oleadas de
exilio político. Basta recordar que, incluso los miembros de la Familia Real
Española fueron ciudadanos españoles en el exterior y que su Majestad el Rey de
España, nación en el exilio", explica la enmienda del PP.
Los 'populares' reclaman asimismo extender la acción protectora a todos los
españoles emigrantes en el periodo comprendido entre 1936 y 1939, en el que se
desarrolló la Guerra Civil, así como a los desplazados por ser objeto de ataques
o amenazas terroristas.
LA MEMORIA HISTÓRICA
Según informó esta tarde el diputado socialista Antonio Hernando, uno de los
ponentes de la norma, sus enmiendas pretenden dar respuesta a las demandas
planteadas por organizaciones de exiliados y colectivos relacionados con el
reconocimiento de la memoria histórica.
Los socialistas pretenden "que se reconozcan todas las causas de la salida de
España de los emigrantes", más allá de las económicas, y en concreto la
situación de aquellos ciudadanos españoles que tuvieron que emigrar a partir de
1939, año que el que se produjo la victoria de las tropas franquistas frente al
bando republicano.
"Es simplemente rigor histórico: reconocer una situación de hecho que se produjo
en españa y que hizo que mucha gente tuviera que salir de aquí", subrayó el
diputado del PSOE. Igualmente, las enmiendas del PSOE añaden al texto del
proyecto de Ley una referencia a la llegada de la democracia como una de las
causas del retorno de los españoles.
Las enmiendas socialistas también tratan de reconocer la situación de aquellos
ciudadanos españoles que posteriormente a su emigración, sufrieron represión
política en el país de acogida y al papel que jugaron las mujeres en la
emigración y las dificultades que sufrieron por razón de género.
Hernando confía en que todos los grupos parlamentarios apoyarán estas enmiendas,
incluido el Partido Popular. "No creo que nadie pueda negar que la dictadura
produjo la salida de mucha gente de España. Esto es la historia de este país,
sinceramente, y me imagino que vamos a estar todos de acuerdo", concluyó.
Dudas ante la Ley de la Memoria
Carlos E. Cué
Fuente: El País
El Gobierno tiene que optar entre declarar nulos los actos de Franco o limitarse a un reconocimiento moral de los republicanos
El asunto es una 'bomba' política. Cada vez que Zapatero habla de ello se levanta una polvareda
Todo comenzó una fría madrugada de marzo del año pasado. Con nocturnidad y un truco legal para garantizar el sigilo, el Gobierno retiró la estatua ecuestre de Franco de Madrid, el último gran símbolo para los franquistas nostálgicos. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, participaba a esas horas en una cena homenaje al histórico líder del PCE Santiago Carrillo por su 90 cumpleaños. Allí recibió la noticia de que el Franco de bronce se tambaleaba.
Entonces, el Gobierno ultimaba uno de sus grandes proyectos, la Ley de Memoria Histórica, pensada para rehabilitar a los republicanos que sufrieron la represalia franquista. La virulenta reacción que siguió a la caída de la estatua, no sólo de los nostálgicos, sino en casi todo el mundo conservador, incluido el máximo dirigente del PP, Mariano Rajoy, hizo dudar al Gobierno. Nadie esperaba una polémica tan grande.
Desde entonces, el Ejecutivo no ha parado de trabajar, pero esas dudas no acaban de disiparse. Una y otra vez, el Gobierno ha retrasado la presentación de esta ley porque no encontraba el momento oportuno. Pero el miércoles, en la última reunión de la comisión interministerial que estudia este asunto desde hace un año y medio, la vicepresidenta lo dejó claro: los trabajos tienen que estar concluidos antes de fin de mes para poder llevarlos al Congreso en junio, antes de que acabe el periodo de sesiones.
El trabajo técnico está prácticamente acabado. El informe detallado de lo que se ha hecho hasta ahora para rehabilitar a las víctimas del franquismo está listo. Y también está muy avanzado el proyecto de ley. Pero es ahora cuando hay que tomar una decisión política. Una parte de los asesores que están trabajando en el asunto y del Grupo Socialista se decanta por presentar simplemente el informe en el Congreso, para que sean los grupos quienes asuman la responsabilidad de buscar un consenso y elaborar una ley. Con esto, el PSOE intentaría evitar la acusación más repetida del PP: los socialistas dividen a España.
Sin embargo, esto retrasaría la aprobación de la norma y generaría una gran frustración entre las asociaciones de represaliados y exiliados. Por eso la posibilidad de presentar ya la Ley de Memoria, tal como prometió en febrero el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, gana enteros La Moncloa.
El Gobierno está tardando tanto que se le han adelantado algunas comunidades autónomas, como Andalucía o el País Vasco, que tienen ya sus propias leyes de memoria histórica.
Desde el punto de vista político, el Gobierno ya sabe que este asunto es una bomba. Cada vez que Zapatero -nieto de un capitán leal a la II República fusilado en León- habla sobre este asunto se levanta una polvareda. La última vez fue en el Senado, cuando reivindicó los valores del régimen republicano como "único antecedente democrático" de España, que "inspiró" la Constitución de 1978. Y ahí está la clave del debate, porque el PP no quiere reconocer ningún mérito a la II República. "Lo que hay que reivindicar es la Transición. Yo no creo que la República sea el único antecedente democrático", explica Manuel Atencia, diputado del PP responsable para estos asuntos, que critica al Gobierno por "remover en el pasado".
Las asociaciones, que se ilusionan cada vez que Zapatero habla de los valores republicanos, temen que al final, por temor a la reacción del mundo conservador, se haga una ley muy suave. Ellas mismas están muy divididas. Las hay extremistas y más moderadas. Pero tienen una reclamación común: que la democracia española deslegitime el franquismo, jurídicamente y para siempre.
El pacto de reconciliación de la Transición, y la Ley de Amnistía de 1977, implicaron continuidad jurídica entre la dictadura y la democracia. Los juicios sumarísimos, por ejemplo, los miles de fusilados por el simple hecho de ser comunistas o sindicalistas -auxilio a la rebelión llamaban a su delito-, son legales para la justicia democrática. Así lo dictamina una y otra vez la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, por ejemplo con el dirigente comunista Julián Grimau, ajusticiado en 1963.
"No necesitamos reconocimientos morales, que es lo insinúa el Gobierno. Eso ya lo tenemos, nos aclaman en todos los pueblos cuando vamos con los guerrilleros. Queremos que se reconozca jurídicamente que el franquismo fue un régimen ilegítimo", explica Dolores Cabra, de la Asociación Guerra y Exilio. Esta mujer viaja por España con gente que perteneció al maquis. "Cada vez quedan menos. Este año hemos perdido a una docena. Algunos me dicen 'están esperando a que nos muramos para no tener que hacer nada", cuenta.
El retraso de los trabajos hace que las asociaciones desconfíen. Pero el Gobierno ya tiene prácticamente decidido conceder muchas de sus reclamaciones, según fuentes cercanas a los trabajos. Por ejemplo, la transformación del Valle de los Caídos en un centro de estudios del franquismo. Ahora es simplemente un monumento que utilizan los turistas y los nostálgicos del régimen para sus manifestaciones frente a la tumba del dictador. Nada recuerda allí a los miles de presos republicanos que lo construyeron. También se estudia indemnizar a los dos principales colectivos que quedan sin cubrir: los guerrilleros del maquis y los antifranquistas, unos 40, que murieron a manos de la policía durante la Transición.
También se está preparando un protocolo para las exhumaciones, porque ahora las fosas se están reabriendo por cuenta de las familias, de manera ilegal, sin apoyo ni control público.
La comisión interministerial, en cualquier caso, hará un repaso de la barbarie franquista durante 40 años, pero también de las represalias en el lado republicano en la Guerra Civil. Y eso, sin duda, será lo más polémico. "El terror republicano está documentado, nadie lo niega", explica José Antonio Moreno, del Foro por la Memoria. "Pero todo eso quedó juzgado y resarcido en el franquismo. Lo otro, no. Y eso es lo que tiene que hacer la democracia. Es de sentido común".
La excepción española
España es única en Europa: ninguna democracia ha nacido de una dictadura sin romper jurídicamente con ella. El Equipo Nizkor, una asociación de derechos humanos internacional, lucha precisamente para que España deje de ser una excepción. Gregorio Dionis, su presidente, no deja lugar a la duda: "Tarde o temprano, España tendrá que llegar a la conclusión de que tiene que declarar nulas todas las leyes franquistas, y entre ellas los juicios sumarísimos, porque el régimen fue ilegal. Hay países que han tardado más, otros menos, pero ninguna democracia puede escapar al derecho internacional. La ONU, en una resolución de 1946, declaró ilegítimo el franquismo. Y eso está vigente y lo estará siempre. Estamos esperando a ver qué hace el Gobierno, pero tarde o temprano el franquismo será ilegal. No es posible que en una democracia la sala militar del Supremo sentencie que los fusilamientos de tribunales militares franquistas son legítimos".
Dionis recuerda que Alemania o Italia, donde hubo dictaduras fascistas, declararon todos los actos de éstas nulos. Y hasta Argentina ha anulado las leyes de punto final. Dionis se queja de que por no haber, no hay ni siquiera un inventario de los juicios sumarísimos.
El asunto de los archivos de la represión, la mayoría en manos de militares que apenas los cuidan, es otra cuestión grave a la que la comisión interministerial pretende poner remedio.
El 90% de los cadáveres de la Guerra se pueden identificar pese a la falta de referencia
Fuente: Terra
El 90 por ciento de los cadáveres de los asesinados durante la Guerra Civil se puede identificar, pese a que no existen referencias de ADN de familiares cercanos, ya que muchos de ellos están muertos y la mayoría desconoce dónde se enterraron los cuerpos de sus parientes.
En declaraciones a Efe, el director del Departamento de Antropología Física de
la Universidad de Granada (UGR), Miguel Botella, explicó que con las técnicas
actuales las posibilidades de identificación 'están próximas al cien por cien',
aunque la precisión completa del estudio antropológico será 'más complicada', ya
que en muchos de los casos no hay elementos de ADN para comparar.
'El grave problema que vamos a tener en la mayoría de los asesinados en la
Guerra Civil es que muchas familias ya han muerto, mientras que otras no saben
dónde están sus parientes', apuntó Botella, quien destacó que en la actualidad
existe 'un arsenal de herramientas muy valiosas e importantes' que permiten
identificar a 'gran cantidad de personas'.
Se calcula que existe una cantidad 'extraordinariamente grande' de cadáveres que
aún no han sido identificados, según Botella, quien aseguró que el número exacto
sólo lo podrán indicar los historiadores, una vez que finalicen los estudios de
las fosas comunes, que pueden tardar 'muchos años', dijo.
Entre las nuevas técnicas de reconocimiento de cadáveres, el experto de la UGR
destacó las comparaciones por estudios en tres dimensiones, que, en su opinión,
son las 'más importantes' y que consisten en análisis de los restos con imágenes
de láser, con las que se consiguen comparaciones de 'gran precisión'.
Además, se analiza también el terreno con georradares y métodos geofísicos, en
los que se aplican los estudios de geología para el análisis del espacio físico
donde se encuentra el cadáver.
Botella participó recientemente en una conferencia en Granada, enmarcada en las
Jornadas para la recuperación de la Memoria Histórica, sobre las nuevas técnicas
de identificación de cadáveres, que se están usando en la actualidad para
identificar a los asesinados durante la Guerra Civil, que se desarrolló en
España entre 1936 y 1939.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Granada,
organizadora de las jornadas, recibió una subvención de 55.000 euros de la Junta
para elaborar un mapa de fosas comunes en la provincia, donde se calcula que hay
enterrados entre 3.000 y 4.000 desaparecidos durante la Guerra Civil española y
la posguerra.
Estas jornadas se desarrollan durante la programación de abril del proyecto
multidisciplinar 'Peligros Educa', organizado por el Ayuntamiento del municipio
granadino, que, coincidiendo este mes la efeméride del 75 aniversario de la II
República, ha querido una compilación de la historia más reciente de España y
Granada, para recuperar la memoria colectiva haciendo memoria histórica.
Dos ensayos de Gabriel Cardona y
Carmen Domingo analizan aspectos de la GCE
Fuente: El Periódico de Catalunya
La estrategia militar, la pericia de los profesionales de
la guerra y la participación de las mujeres en la contienda española son
analizados en dos libros editados por el sello Flor del viento, en la colección
que conmemora el 70 aniversario de la guerra civil. Historia militar de una
guerra civil, de Gabriel Cardona, y Nosotras también hicimos la guerra, de
Carmen Domingo, son trabajos de dos autores de "generaciones y sensibilidades
muy distintas", según afirmó Andreu Mayayo en la presentación. Ambos aportan
elementos para mantener viva la polémica en torno a la contienda.
¿Fue Francisco Franco un genio militar o bien un estratega
mediocre cuya falta de capacidad estratégica llevó a alargar la guerra civil?
Cardona (Es Castell, Menorca, 1938), militar profesional en su día, miembro y
fundador de la Unión Militar Democrática (UMD) y autor de más de 30 libros sobre
temas castrenses, afronta el tema de la supuesta genialidad del general rebelde
en un ensayo que explica los aspectos más técnicos de la conflagración española,
los planteamientos militares que --otras cuestiones al margen-- fueron decisivos
en la victoria final de uno de los bandos.
El libro, de capítulos breves y lectura ágil, identifica hasta un total de nueve
situaciones desperdiciadas en las que Franco hubiera podido dar el golpe
definitivo al bando republicano. Cardona considera que, desde el punto de vista
militar, "la guerra civil española fue un verdadero desastre, una inmensa
chapuza por ambos lados". En el caso republicano, el autor justifica ese juicio
por las discrepancias políticas y la falta de un verdadero ejército; los
franquistas tenían un ejército que ganó batallas, pero no consiguieron que
fueran definitivas, situación que Cardona achaca a "la suma de la ignorancia
estratégica y cálculo político del general Franco".
Nosotras también hicimos la guerra analiza el protagonismo
político y social que las mujeres ocuparon en los dos bandos. Con ese
planteamiento equitativo Domingo (Barcelona, 1970) ha pretendido ser objetiva en
el trato documental para que sea el lector quien "estimule su capacidad de
análisis". La autora, licenciada en filología hispánica y autora de Con voz y
voto --un interesante precedente al libro ahora presentado--, ha escogido por el
bando franquista a Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio, fundador de
la Falange; la carlista Urraca Pastor y Mercedes Sanz Bachiller, viuda de
Onésimo Redondo, creadora del Auxilio Social y, segúnDomingo, "la mujer más
inteligente del régimen" porque reeducó a los hijos de los vencidos para que
"acabaran odiando a sus padres".
En el bando republicano se documenta la presencia de las milicianas, se cita el trabajo de organizaciones femeninas de izquierda y la presencia de la mujer en diversas organizaciones. También aparecen mujeres más conocidas, como Dolores Ibárruri, Pasionaria; Federica Montseny y Margarita Nelken, entre otras muchas. En los anexos finales, es inexcusable la lectura de un supuesto trabajo científico de los doctores Vallejo Nájera y Eduardo Martínez titulado Psiquismo del fanatismo marxista. Investigaciones psicológicas en marxistas femeninos delincuentes. Se trata de una especie de encuesta entre 50 presas de la cárcel de Málaga condenadas a muerte por "auxilio a la rebeldía y otros crímenes políticos", penas indultadas "por la magnanimidad del caudillo".
Fuente: El País
Durante 10 años, la fotógrafa Sofía Moro ha buscado y retratado a los últimos protagonistas de la Guerra Civil. La generación del 36 que combatió por sus ideales. Brigadistas internacionales, fascistas italianos, jóvenes falangistas y leales republicanos. A punto de cumplirse 70 años del comienzo de la guerra, éste es su testimonio, también reunido en el libro titulado ‘Ellos y nosotros’ y en una exposición.
La guerra es la foto ajada que aún preside su cartera. Cambió su destino. Se rompieron familias y muchas sueños
No es lo mismo conocer la Guerra Civil por un libro de historia que te la cuente una mujer a la que, embarazada, asesinan al marido delante de sus ojos. Un soldado que te describe el trágico éxodo republicano hacia la frontera francesa con la nieve sembrada de cascos y armas inservibles. Otro que aún llora al evocar los cadáveres de un bebé y su madre muertos tras un bombardeo. O el falangista que recuerda aquella machacona musiquilla de un tiovivo que envolvía los fusilamientos de sus compañeros”.
Ésa ha sido la intención de la fotógrafa Sofía Moro (Madrid, 1966). Retratar nuestra contienda a través de los recuerdos de sus protagonistas. De sus testimonios y sus viejas imágenes. Sin filtros. La historia de hombres y mujeres muy jóvenes; españoles y miles más llegados de todos los rincones del planeta. Con la vista puesta más allá de nuestras fronteras: en el futuro de una Europa que se debatía entre el fascismo y el comunismo, que vivía el preludio de la II Guerra Mundial. Ideales de un mundo mejor. La maravillosa generación del 36. Frente a frente en los campos de batalla durante tres años.
Hoy son ancianos que recitan de un tirón sus recuerdos: Brunete, Gernika, Guadalajara, Teruel, Belchite, el Ebro, Valencia. Escenarios bélicos que conocen como la palma de su mano. Allí, nacionales y republicanos sufrieron el mismo miedo, hambre y frío. Coincidieron en el tiempo y el espacio. Pero cuentan los acontecimientos desde un punto de vista muy distinto. Todos hablan sin odio. Algunos no perdonan. Como la enfermera comunista Trinidad Gallego (Madrid, 1913): 16 cárceles franquistas, y décadas de tortura y vejaciones. Para Trini, contar su historia es la única forma que le queda de hacer justicia. “Siempre seré comunista”. Otros, como Teodomiro Hidalgo y Leandro Pérez, del bando nacional, reconocen después de 70 años que aquello fue un error. “Esta estúpida guerra. ¡Tanto sufrimiento!”.
La guerra es la foto ajada que aún preside su cartera. Marcó su biografía. Cambió sus destinos. Se rompieron familias y sueños. Fernando Macarro (Salamanca, 1920) vio morir a su madre en una zanja a las puertas de la cárcel franquista donde estaba encerrado; el hermano del capitán legionario Juan José Orozco (Las Palmas, 1911) expiró en sus brazos en el frente del Ebro. Mercedes Sanz Bachiller (Madrid, 1911) perdió a su marido –Onésimo Redondo, cofundador de Falange, asesinado a los seis días de comenzar la guerra– y al hijo que esperaban. La guerra ha estado siempre presente en sus vidas. “Lo único que me llevé a mi casa desde España en 1938 fue un duro de plata. Cuando me casé, mandé hacer con él mis alianzas. Son éstas”, confiesa Vicenzo Tonelli (Italia, 1916), soldado de la XII Brigada Internacional.
También son los bellos recuerdos de juventud. De aventura y romanticismo. Fernando Macarro, el republicano español que más años estuvo en prisión, aún es capaz de proferir: “Miro aquello casi con nostalgia. ¡Joder, aquélla fue una de las épocas más hermosas de mi vida!”. Una afirmación que, al otro lado de la trinchera, al final de sus días, el teniente general Orozco Massieu, el franquista más condecorado, también compartía: “Repaso mi vida, miro mis viejos álbumes de fotos y me doy cuenta de que mi historia es la guerra”.
“En el primer momento, lo que más me sorprendió era cómo se podían contar las mismas cosas desde puntos de vista tan diferentes”, explica la autora. “Y llegué a la conclusión de que un relato sobre la Guerra Civil no es real si no cuentas con el relato del bando opuesto. Yo creo que lo que da valor a mi trabajo es que hablen los dos bandos, que estén juntos por primera vez. Es una especie de reconciliación. Ha habido personajes a los que les ha costado entrar en este libro con gente del otro lado. Al final han transigido. Porque no he buscado buenos ni malos. No he querido retratar dirigentes, sino gente corriente, como si te lo contara tu abuelo, para que, a través de su testimonio, todo el mundo se sienta representado. Yo quería saber. Entender. Soy de izquierdas, pero también soy capaz de aguantar un discurso duro de derechas. Mis dos abuelos eran franquistas. Y eso me daba ventaja. Quería saber qué pasó. Y ellos querían que se conociera su historia, que no se olvidara. No por venganza, sino por justicia histórica. Una guerra civil es una gran tragedia, y yo quería saber de dónde salió ese odio que les dividió. Y ellos me lo dijeron”, explica Sofía Moro.
De ahí el título, Ellos y nosotros (editorial Blume), que la autora ha rescatado de una vieja foto que tomó Teodomiro Hidalgo (un médico gallego que luchó con las tropas franquistas) en el frente de la Casa de Campo. Está fechada el 20 de febrero de 1938. En ella se contempla la trinchera de los republicanos –“el enemigo”–, en la que sobresalen borrosas las cabezas de los milicianos. Están a sólo unos pocos metros de la trinchera de Teo. En el horizonte, Madrid. Hidalgo escribió en el margen: “Ellos. Nosotros”. Hoy, esa imagen es un documento. Pero aquel 20 de febrero, tras hacer la foto, Teo volvió a disparar su fusil contra esas sombras sin rostro. Tan lejos y tan cerca.
Y quizá la expresión más clara de esa visión divergente de los mismos acontecimientos está en el relato que hacen de los últimos días de la guerra. “La espléndida primavera del 39”, en la retórica de los vencedores. Entre ellos, el testimonio del alférez falangista Juan Manuel Cárdenas (León, 1919): “La máxima emoción fue recibir la noticia de la entrada de las fuerzas nacionales en Madrid. Nos invadió una alegría enorme. Y al día siguiente… la resaca. Nos mandaron a Valencia. Allí estábamos de señoritos y de vencedores. ¡Qué felicidad! La guerra había terminado”. En ese mismo instante, en ese mismo escenario, los derrotados vivían “el fin de un sueño”. Y el anticipo de lo que se les venía encima. Lo recuerda Theo Francos (Valladolid, 1914), comisario político de la XI Brigada: “Nos retiramos hacia Alicante, donde los dos últimos barcos debían partir. Nos juntamos millares de vencidos. Habíamos caído en una trampa. Los aviones italianos empezaron a bombardearnos. La desesperación llevó a algunos a suicidarse tirándose del puerto a las rocas. Desmoralizado y vencido, fui hecho prisionero”.
En aquel abril de 1939 se abría un nuevo capítulo para Ellos y nosotros. Para los leales a la República empezaba un tiempo de cárcel y exilio. Y de nuevas batallas. Cinco meses más tarde, en septiembre de 1939, estallaba la II Guerra Mundial. Muchos lucharían junto a los aliados en sus ejércitos regulares o capitaneando la resistencia a los fascistas en Italia y Francia. Otros acabarían en campos de concentración nazis. O purgados por Stalin. O en la División Azul. La guerra duraría para ellos en total 10 años. Incluso más. Los brigadistas suizos aún tuvieron que pasar duros procesos de depuración en su país. Y los miembros de la Brigada Lincoln fueron objetivo de la caza de brujas del senador McCarthy en los años cincuenta. La lucha política de los brigadistas nunca concluyó. Su derrota en España contra el fascismo fue la tragedia de su vida. Nunca se rindieron. Hasta hoy. El brigadista norteamericano Harry Fisher (Nueva York, 1911) falleció el 22 de marzo de 2003 tras participar en una manifestación contra la guerra de Irak. Era su última batalla.
Para Sofía Moro han sido 10 años de trabajo. En solitario. Arrastrando por España, Francia, Alemania, Marruecos y Estados Unidos sus luces y una grabadora prestada. Una labor de antropología social con el fin de rescatar las voces de la guerra. Los últimos del 36. Una carrera contrarreloj para no perder la memoria de una generación que pronto se extinguirá.
Sofía Moro estudió biología, pero siempre quiso ser fotógrafa, como su abuelo materno, que luchó junto a la Falange. Tras dos años rumiando el oficio en el californiano Brooks Institute of Photography, regresó en 1993 a España y comenzó a trabajar en la agencia Cover. “El problema de trabajar en una agencia, con toda la presión del día a día, es que al final no tienes nada tuyo. Me planteé hacer cada año un trabajo fotográfico personal, que no me diera dinero, pero me llenara. En 1994 hice el primero: una semana en la vieja cárcel de mujeres de Carabanchel”.
En noviembre de 1996, Sofía Moro cubre para su agencia el homenaje en Albacete a las Brigadas Internacionales, 60 años después de su llegada a nuestro país para luchar contra el fascismo. El acto, al que acudieron 400 brigadistas de aquellos 35.000 de más de 50 nacionalidades que pasaron por España, estaba organizado por la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales. Su presidenta, Ana Pérez, ha sido un soporte básico en todo el trabajo de la fotógrafa. En estos momentos, esta profesora universitaria ya prepara el 70º aniversario de la llegada de los brigadistas. Será el último. No sobreviven más de 200. “Allí mismo, en Albacete, instalé mi chiringuito, mis luces, mi fondo y empecé a retratarles. Todos estaban orgullosos de posar, de contar su vida y mostrar sus cicatrices. Hice 20 retratos. Cuando los revelé esa noche comencé a darle vueltas; me propuse ir más lejos. Buscar a los supervivientes españoles. Y no ceñirme a los republicanos, sino reflejar lo que era vivir la guerra en ambos bandos. El problema es que no sabía cómo moverme, no tenía información, no conocía gente. La guerra nunca me había interesado. Me parecía como del siglo XIX. Nunca relacioné la guerra con mi realidad. Era como un rollo de abuelos. Tenía que empezar desde abajo”.
El golpe de suerte le llega en forma de una beca de fotografía de La Caixa. Un millón de pesetas de 1998 que le permiten comprarse una vieja Hasselblad; una cámara manual, ruidosa, con la que se dispara desde el vientre. Con ella realizará 150 retratos en blanco y negro. Sin más aditamentos que un fondo negro. “Cuando se ofrecían a ponerse un uniforme o un distintivo, aceptaba; pero en cuanto vi las primeras fotos decidí que lo importante eran ellos: sus rostros, sus arrugas, sus miradas, sus manos. Ahí estaba la guerra”.
Con el magro dinero de su beca, en 1998, Sofía Moro comienza a armar el rompecabezas de la Guerra Civil. Despacio. Armada de paciencia. Con intervalos de desánimo. Unos contactos le llevan a otros. Tras los brigadistas de Albacete comienza a trabajar con el bando nacional; fotografía al antiguo galán del régimen franquista, Ramón Serrano Suñer, que la recibe, casi centenario, elegantemente ataviado de blanco. Después les toca el turno a los anarquistas afincados en el sur de Francia. Irreductibles. Como en su lucha contra Hitler. Más tarde, los brigadistas americanos en Nueva York. Y los olvidados miembros de las Fuerzas Regulares, en Marruecos. Y los cenetistas catalanes. Y los falangistas de primera hora. Hasta llegar a los fascistas italianos de la División Littorio y los comunistas italianos de la Brigada Garibaldi. El punto final es un piloto de la Legión Cóndor, enviada por Hitler a Franco, al que fotografía en Düsseldorf. Diez años de trabajo, 170 retratos, 170 historias. Y cientos de fotografías históricas de aquellos jóvenes de 1936. Muchos han muerto durante el proceso. Nos quedan sus testimonios.
Diego Camacho: militante anarquista
(Almería, 1921). Sofía Moro no olvidará nunca la noche de 1998 en que conoció a Diego Camacho. El silbido de La Internacional en el rellano de la escalera de un desvencijado inmueble barcelonés. El encuentro con el viejo anarquista. La botella de tinto y el pitillo en los labios. Las eternas ganas de luchar. “¿Qué quieres que te cuente? Aquello no fue una guerra civil, sino una guerra entre ricos y pobres. Una guerra social y una revolución”. Diego conserva intactos sus ideales anarquistas. Con sólo 14 años se afilió a la CNT; con 15, ya era un líder sindical. Participó en la defensa de Barcelona y en las primeras colectividades anarquistas. Tras la derrota escapó de España y fue internado en un campo de concentración francés. En 1942 volvió a España para combatir con el maquis. Detenido, pasó nueve años en prisión y fue desterrado. Volvió a huir de España, donde no volvería hasta 1975. La foto de la derecha fue tomada en Barcelona en 1937.
Juan José Orozco: capitán de la Legión
(Las Palmas, 1911-Madrid, 2002). Un mito para el ejército franquista: el único oficial que consiguió las dos máximas condecoraciones al valor en la contienda: la Medalla
Militar y la Cruz Laureada. Sofía Moro le recuerda en su elegante piso madrileño rodeado de trofeos de caza. Y profiriendo sentencias que él consideraba históricas: “Los socialistas y los comunistas son todos unos cobardes…, y eso no es que yo lo diga, eso lo sabe todo el mundo”. Conspirador activo contra la República, afiliado a grupos tradicionalistas, Orozco ingresó en las filas rebeldes como soldado en 1936. Alférez provisional, legionario, herido siete veces, participó en todas las batallas de la guerra. Después marchó a Rusia como miembro de la División Azul, donde Hitler le concedió la Cruz de Hierro. “Impedimos el triunfo del comunismo en España. Si el comunismo gana aquí, ¿qué hubiera sido de Europa”. La foto de la derecha fue tomada en Segovia en 1936.
Hans Landauer: brigadista internacional
(Austria, 1921). En la foto de la izquierda tenía 17 años. Fue captada durante la despedida a las Brigadas Internacionales, en Barcelona, en 1938. Sin embargo, Hans se resistió a abandonar España. “Me quedé con un grupo de compatriotas hasta el final. El 9 de febrero de 1939 devolví mi fusil en el paso fronterizo de Portbou”.
Landauer había llegado a España en el verano de 1937. Tenía 16 años. Mintió sobre su edad para luchar. “El triunfo del Frente Popular nos había llenado de entusiasmo. Por eso nos afectó mucho el golpe de Estado. Y decidí que quería ir a España”. Hans combatió en Brunete, Belchite y Teruel. Tras la guerra fue deportado al campo de Dachau, donde permaneció hasta 1945.
Renzo Lódoli: alférez fascista
(Italia, 1913). “Soy católico y no me gustaba ver que mataban a tantos curas y las iglesias destruidas. Y soy fascista, y esperaba que el franquismo fuera fascista”. Renzo
Lódoli, alférez de la División Littorio, enviada por Mussolini en auxilio de Franco, conserva los ideales que le trajeron a España a comienzos de 1937. Hoy preside la Associazione Nazionale Combattenti Italiani in Spagna, que visita cada año nuestro país y honra a sus caídos en los cementerios de Extremadura, Cantabria y Zaragoza. Lódoli, un voluntario más de aquellos 50.000 soldados y camisas negras que pasaron por España, recuerda su llegada en un barco sin nombre y con un uniforme sin insignias; la batalla de Guadalajara, donde se enfrentó a los brigadistas italianos, y a sus compañeros españoles, “que eran de paredón fácil”. A partir de 1939 lucharía en la II Guerra Mundial contra los aliados. Su foto de la derecha, con gafas, fue tomada en Guadalajara en 1937.
Heinrich Neumman: piloto nazi
(Alemania, 1908-2003). Contar con un piloto de la Legión Cóndor era la pieza que le faltaba a la autora para armar su rompecabezas. Al final, en 2002, un pollero del barrio aficionado al coleccionismo militar le proporcionó un contacto. La cita fue en Düsseldorf. Neumman estaba casi ciego. Y fue ambiguo al hablar de los bombardeos sobre civiles. Por ejemplo, en Gernika, en abril de 1937. “Soltábamos las bombas intentando dar a objetivos militares, pero a 4.000 metros no podías afinar”. Confesaba que su motivo para venir a España fue la aventura, “aunque también quería luchar contra el comunismo”. Posteriormente fue paracaidista en la II Guerra Mundial. Su foto de la izquierda, vestido de piloto, es de 1940.
Trinidad Gallego: enfermera comunista
(Madrid, 1913). Trini es de las que no perdonan. Hija de una portera, las desigualdades de la época influyeron en su toma de conciencia social. “Con la República empecé a enterarme de cosas. Conocí la casa del pueblo y vi las primeras manifestaciones anarquistas”. Ahí surgió su militancia comunista y la creación del Comité de Enfermeras Laicas. “Cuando estalla la guerra me fui a la casa del partido. ‘¿Qué hago?’, pregunté. Me contestaron que me fuera al hospital de San Carlos y empezara a funcionar. Allí pasé la guerra sin librar ni un solo día”. En 1939 fue detenida junto a su madre y su abuela, de 87 años. Pasó cuatro años en prisión. Fue violada. Hoy sigue siendo comunista. La foto antigua es de 1936.
José Lacunza: oficial y maestro republicano
(Huesca, 1916). Uno de los rostros más doloridos y de las historias menos épicas. Lacunza era maestro en un pueblecito del Pirineo. “No militaba, pero tenía ideas progresistas. Aunque del comunismo se decía que les quitaban los niños a las madres y el Estado los educaba”. “Cuando estalló la guerra me fui a alistar. Tenía la mentalidad de un niño: ¡me veía de oficial y con un caballo!”. El sueño duró días. En el frente de Teruel comprendió el terror que le inspiraba la guerra. Que se confirmó durante la retirada del ejército republicano. “Era como lo que hemos visto de Bosnia: carreteras llenas de mujeres, ancianos y niños. Pasé la frontera el 9 de febrero. Fui a un campo de concentración. Luego estuve preso dos años y medio”. La foto de arriba fue tomada en el campo de Rivesaltes en 1939.
Mercedes Sanz Bachiller: falangista y fundadora de auxilio social
(Valladolid, 1911). El 24 de julio de 1936, Onésimo Redondo, cofundador de Falange, era asesinado. Y su mujer perdía el hijo que esperaban. La guerra había comenzado seis días antes. “Me quedé viuda con 25 años. ¡Una niña! Y con tres hijos. En esos días pensábamos que la guerra iba a durar una semana. Por eso, cuando creamos el Auxilio Social, para ayudar a los huérfanos de la guerra, lo llamamos Auxilio de Invierno”. Ésa fue su particular batalla. Una labor que la enfrentaría con la otra dama del régimen, Pilar Primo de Rivera. “Tenía un poco de calva, la pobrecilla”. Sin embargo, sus ideas nunca cambiaron: “La guerra fue inevitable. La hicimos para que España no fuese Albania. Pero Franco debió marcharse antes”. La foto superior fue tomada en Valladolid en 1936.
Fernando Aristizábal: soldado vasco
(Irún, 1917-Bilbao, 2005). “La guerra es la plaga más horrorosa que puede caerle a un pueblo”. A Aristizábal le sorprendió un domingo volviendo de misa. Era militante del PNV. Ese mismo día se alistó en sus milicias. “Y el 20 de julio, ya estábamos en la frontera de Navarra formando nuestras unidades. El que tenía una escopeta de caza la llevaba. No había uniforme. Las botas de monte y así. La principal diferencia con el ejército nacional era que ellos traían mandos con preparación militar”. Aristizábal, que durante la transición llegaría a ser diputado del PNV, combatió en los frentes de Bilbao y Santander. “Recuerdo Gernika tras el bombardeo, estaba todo destruido. Era desolador”. Hecho prisionero por los italianos, escapó por los pelos de ser fusilado por los carlistas. Estuvo en prisión hasta 1943, y después, en la clandestinidad. En la fotografía, con los gudaris condenados a muerte en la cárcel de Burgos, en 1942.
Moisés Broggi: capitán médico de la República
(Barcelona, 1908). “Muchas veces, a mitad de una intervención quirúrgica sonaban las sirenas, se apagaban las luces y teníamos que acabar con la luz de una linterna. En poco tiempo adquirimos una gran experiencia en cirugía de guerra”. Moisés Broggi tenía el grado de capitán. Pero fue, sobre todo, un médico.
Se dedicó a salvar vidas. Primero, librando del paredón a prisioneros rebeldes heridos. Después, perfeccionando las técnicas quirúrgicas. En los tres años de contienda trabajó en los frentes de Madrid, Brunete, Belchite, Teruel, el Ebro y Cataluña. Participó en la creación de los primeros hospitales de campaña y las primitivas uvi móviles. Tras la guerra fue juzgado e inhabilitado para trabajar en la sanidad pública. En la imagen, operando en el frente de Aragón, en 1937.
Manuel Valdés: fundador de Falange
(Bilbao, 1909-Madrid, 2001). “La guerra fue inevitable. Franco no sólo salvó a España, sino que la transformó socialmente”, explicaba poco antes de fallecer este arquitecto vasco. Era el prototipo del vencedor de la contienda. Defensor a ultranza de un régimen que le premió con la vicesecretaría del Movimiento y una embajada. Su carrera política se inició al lado de José Antonio Primo de Rivera, a los 22 años. Detenido antes de la guerra junto a su jefe de filas, colaborador de los conjurados, días antes del alzamiento ya sabía lo que se avecinaba. Condenado a muerte, escapó de milagro y organizó el espionaje nacional en Madrid.
Fernando Macarro: comisario político comunista.
(Salamanca, 1920). “Mis padres eran campesinos sin tierra; tan sumisos que cuando pasaba el amo hacían la señal de la cruz, como si fuera un representante de Dios en la tierra”. Pero a los 15 años, Macarro decidió romper con su destino y se afilió a las Juventudes Socialistas. Con 16 marchó al frente, pero fue devuelto por menor de edad. En 1938 volvió a luchar y alcanzó el grado de comisario político. Tras la guerra fue detenido en Alicante, torturado y condenado a muerte. Pasaría 23 años en las prisiones de Franco. “La cárcel fui mi universidad. Coincidí con Miguel Hernández, Buero Vallejo y muchos más”. Allí comenzó a escribir poemas bajo el seudónimo de Marcos Ana. Y comenzó una gran amistad epistolar con Alberti. La imagen superior es en la cárcel de Porlier, en 1939.
Leandro Pérez: zapador del ejército franquista
(La Coruña, 1916). El 18 de julio de 1936 le pilló en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Quería ser ingeniero. Allí coincidió con Lorca, Buñuel y Dalí. Cuando estalló la contienda no regresó a su pueblo. “Mi idea era aguantar. Pensaba que en unos días todo estaría arreglado, pero no fue así”. Fue alistado en una compañía de zapadores minadores. Su misión era volar puentes, abrir trincheras, minar. Ir por delante. “Estuve en todas las batallas. De 183 hombres que éramos, quedamos 23. Vi de todo. El horror. Imágenes que no te puedes quitar de la cabeza. Yo no me acuerdo mucho de la guerra; si no, me volvería loco. Las guerras hay que evitarlas a toda costa. Yo fui del Movimiento, pero si yo llego a saber que la democracia era esto…”. En la foto, Leandro, a la izquierda, en 1937.
José Ramón Calparsoro: piloto de la aviación franquista
(Guipúzcoa, 1908). “Nunca pienso en la guerra. Tengo más de 90 años, así que la guerra no ha sido más que un tres por ciento de mi vida”. Es curioso que este ingeniero vasco haya borrado de su memoria la Guerra Civil. Él, que fue el piloto de bombardero más condecorado del ejército nacional. Y el primer español destinado en la Legión Cóndor. Para ingresar en la aviación mintió sobre sus escasos conocimientos aeronáuticos. Sólo tenía ocho horas de vuelo. “¡La madre santificada! ¡Estábamos haciendo la guerra! ¡Nosotros! Pero con el ánimo que teníamos nos comíamos el mundo”. Pilotó un Heinkel 46 en los principales frentes. Y recibió la Medalla Militar. Tras la guerra volvió a dirigir la empresa de su familia. En la foto superior, a la izquierda, en el aeródromo de Sanjurjo, en 1938.
Vicenzo Tonelli: soldado de la brigada Garibaldi
(Italia, 1916). “Cómo no voy a llevar a España en el corazón. Cuando llegamos los brigadistas, los españoles nos recibían con flores y naranjas”. Vicenzo era miembro de las Juventudes Comunistas italianas desde 1934. En 1936 se vino junto a su mejor amigo, Armelino Zuliani, a defender la República. “Cuando me dieron por primera vez un arma se me puso la piel de gallina. ¡Yo, el antimilitarista, aprendiendo a hacer la guerra!”. Y aprendió. “Aunque al horror y el miedo no te acostumbras nunca”. Luchó cuerpo a cuerpo contra los moros de Franco en la Ciudad Universitaria de Madrid; en Brunete, con un calor terrible, y en Guadalajara, contra los italianos fascistas. En 1938 abandonó España y luchó en la resistencia contra Hitler y Mussolini. La imagen superior fue tomada en 1937.
Theo Francos: comisario de la XI Brigada Internacional
(Valladolid, 1914). Theo Francos se despidió de Sofía Moro con esta frase: “Cuando quieras presentar tu libro me llamas, que doy un golpe de mano y me presento en Madrid”. Theo es el ejemplo vivo de una vida dedicada a luchar contra el fascismo. Francés de origen español, comunista desde los 16 años, “cuando en España se produjo el alzamiento me indigné. Me asustó que el fascismo estuviera ganando posiciones cerca de nuestras fronteras”. Participó en la defensa de Madrid, donde fue herido. Después, Brunete, Belchite, el Ebro. En 1939 fue detenido en Alicante y torturado. Huyó y se unió al ejército británico como paracaidista, participando en la liberación de Europa. La foto es de 1937.
Mutis rescata del olvido a los dibujantes antifascistas
Fuente: cnt n°319 enero 2006
Sellos, billetes, postales de campaña, octavillas, volantes que se tiraban desde los aviones, carteles, viñetas de periódicos, tiras cómicas, las cabeceras propias de los periódicos, periódicos murales...
Todas las facetas de la actividad creativa de los dibujantes durante la Guerra Civil las ha recogido Miguel Sarrió, "Mutis", en el libro Pinturas de Guerra. El libro acaba siendo un homenaje a cuantos hicieron su trabajo con carteles o ilustraciones para frenar el avance del fascismo. Profesor de dibujo y colaborador en varias publicaciones, entre ellas cnt, Miguel Sarrió (Madrid, 1968) ha abierto el camino y sentado las bases para rescatar definitivamente del olvido a los miles de dibujantes, muchos de ellos anónimos, que no sólo hicieron propaganda sino que educaron a la población en unos años en los que se combatía al fascismo al mismo tiempo que se ponían en práctica nuevas y revolucionarias maneras de organización social.
¿Tanta actividad ilustradora había, tanto peso tuvo?
Sí porque era la guerra de la propaganda, porque había no sólo que llamar a la milicia a la gente especialista, sino que había que llamar a la higiene, a la educación, a fomentar la cultura, la alfabetización, crear escuelas; todo eso se hizo a través de la prensa y la propaganda.
El libro deja muchas historias abiertas, incógnitas o dudas de lo que fue de muchos dibujantes. Pero, ¿se puede hacer un resumen de lo que les pasó a la mayoría?
Les pasó lo que a todos, que murieron en el frente, que pasaron a campos de concentración, que fueron fusilados, que se tuvieron que exiliar. Todo lo que era la intelectualidad, profesores, maestros, dibujantes, toda la gente que se había hecho notar, sufrió una represalia mayor. Los profesores o dibujantes, después de cumplir condena o volver del exilio, fuese cual fuese su condición específica, fueron apartados de sus puestos de trabajo, inhabilitados, no pudieron ejercer de profesores, no pudieron trabajar en prensa.
¿Tuvieron los dibujantes, en general, influencia de corrientes creativas de la época?
Fundamentalmente hay una gran influencia de lo que son las vanguardias europeas y la soviética. Hay una gráfica revolucionaria, de guerra y de combate que llama a la cultura, a la defensa de las cosas. Pero cada dibujante tenía su estilo, sus maneras, su registro. De no haber sido por la guerra habrían sido grandes artistas.
En el libro se nota la gran importancia de los dibujantes o cartelistas comunistas. ¿Es un reflejo de su influencia?
Si, claro. La hegemonía del PCE en los ministerios y los múltiples organismos durante la guerra, la forma que tienen ellos de ir acaparando el poder político y militar, hace que tengan una hegemonía política, sobre todo a partir del 37. Están en el ministerio de Instrucción Pública y en el de Bellas Artes. Renau es el director general de Bellas Artes. Muchos dibujantes desfilan por allí. Eran los organismos que encargaban y tenían capacidad para mantener toda esta propaganda gráfica. Ellos tienen las industrias, los talleres de los ministerios, las imprentas. Lo acaparan. Aparte de las diferencias políticas e ideológicas en las que no entro, dentro de los dibujantes comunistas hay casos fantásticos. Como el de Rafael Pérez Contel.
Aseguras que los dibujantes anarquistas pudieron tener menos presencia porque marcharon al frente.
Si, muchos de ellos. Estamos hablando del primer periodo, cuando hay milicias, antes de que se instaurara el ejército regular. En el 36, hablo de Barcelona, porque eran urbanos, donde está la principal nómina de dibujantes, muchos de ellos, incluso los más destacados, se van al frente. Como Schum, Bartolí. Carles Fontseré no se va al frente pero es destinado a la DCA, Defensa Contra Aeronaves, y allí diseña carteles. Luis García Gallo "Coq" también va al frente aunque hace tareas de propaganda. Tomas Vera "Esbelt", que muere en el frente, Manuel Monleón, Miguel García Vivancos, del grupo "Los Solidarios", que dirige batallones y acabó de pintor naïf en el exilio en Francia en los años cuarenta. Creo que lo más destacable de los dibujantes anarquistas es que son dibujantes anónimos. Obreros que tienen un poco de mano con el dibujo, que añaden dibujos sin firma. Ocurre mucho en la gráfica libertaria, porque no hay autor. Era la manera de entender las cosas: el protagonista es el dibujo, no el que lo firma. Durante la posguerra, los dibujantes anarquistas son los pioneros de los dibujos animados en España, algo que se ha oscurecido y tapado.
¿Descubriste muchas mujeres dibujantes?
Yo he podido rescatar al menos 5 o 6. En otros textos no aparecen, tan sólo Manuela Ballester porque es la mujer de Renau. Muy poco aparece citada Juana Francisca, la mujer de Bardasano. Pero además estaban Lola Anglada, Elisa Piqueras o Carme Millà. Hay mujeres que dibujan y hacen tareas de propaganda igual que los hombres.
Destacas en un capítulo a los pocos dibujantes del POUM que has conseguido rescatar del olvido y a los que les alcanzó la represión comunista.
La represión alcanzó también a los dibujantes, claro. Como fueron destruidos sus archivos, es muy misterioso lo que les ocurrió. De los únicos que se sabe es de los hermanos Granel. Eugenio Fernández Granel fue luego pintor surrealista muy conocido. El pintor Manuel Viola, conocido en la época de los años 50 y 60, también estuvo en las milicias del POUM. De "WO" no queda muy claro quién es, hay una ambigüedad con este cartelista. Hay un periódico mural, que también fue destruido, que hicieron los presos de la FAI y el POUM en la cárcel de Barcelona. Se sabe de este periódico por las cartas de los presos. Pero no se ha conservado ningún ejemplar.
La presencia de los dibujantes siguió muy activa en las cárceles. ¿Hay algún ejemplo destacado?
Hay uno destacado porque los dibujos se han salvado, aunque hay otros muchos. Es el caso de José Robledano, dibujante, humorista gráfico del diario El Sol. Cuando estuvo en prisión documentó en dibujos la vida cotidiana de los presos. Estos dibujos están en la Biblioteca Nacional. Se ve toda la vida cotidiana, cómo comen, cómo lavan la ropa, cómo están hacinados.
¿Cuáles fueron las revistas gráficas más importantes de la época?
Las más importes son Estudios y Nueva Cultura. Estudios es más libertaria y Nueva Cultura tira más al PC. Estas dos son importantes antes de la guerra y durante la guerra. También editaron libros, como en el caso de Estudios, que publicaron a Eliseo Reclús con portada de Monleón, dibujante anarquista de Valencia. Están también el Mono Azul, portavoz de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, el Altavoz del frente que tiene su propia publicación. Hay más de 500 periódicos diferentes.
Historias de guerra y olvido que atrapan
La edición de Pinturas de Guerra. Dibujantes Antifascistas en la guerra Civil española ha sido una aventura tan interesante como los 6 años de recopilación de datos realizados por Mutis. Editado por "Hermanos de la Costa", "Traficantes de Sueños" y "Clismón Ediciones", recoge en varios capítulos temáticos imágenes seleccionadas de las muchas realizadas en periódicos, revistas y en carteles por los dibujantes que utilizaron su propia creación artística contra el fascismo. El hilo conductor del relato es el propio Mutis que aporta con varias ilustraciones suyas la idea destacada de determinados dibujantes que le han marcado entre la larga lista. El libro, prologado por Marcos Giralt y Eduardo Pons Prades y que incorpora la licencia Creative Commons, hace un repaso exhaustivo de más de 200 dibujantes antifascistas a los que ha rescatado del olvido. Mutis se quedó atrapado con pequeñas historias que cayeron en sus manos, como la del dibujante Helios Gómez. A partir de varios nombres fue investigando hasta poder hacer un primer esbozo de los dibujantes de la Guerra Civil. "Yo he recabado unos 200, pero hay muchísimos más", asegura Mutis. "Sólo el sindicato de dibujantes profesionales de Barcelona tenía unos 1.800 miembros". Algunos dibujantes le han dejado más atrapado. A veces por su aportación creativa y otras por la propia vida. Entre ellos, Esteban Vega, "Yes", no sólo por su trabajo gráfico, sino por el misterio que envuelve a este personaje. "De alguna manera representa a todos los otros dibujantes de los que no se sabe mucho porque la guerra los devora, desaparecen y no se sabe muy bien lo que les ha ocurrido, si les ha caído un edificio encima en un bombardeo o son fusilados en una cuneta. Gráficamente me interesaba `Sbelt'. Me interesan mucho Juana Francisca y el resto de mujeres dibujantes. Manolo Prieto, dibujante de Milicia Popular, la cabecera del 5º regimiento de milicias. Fue quien dibuja luego el Toro de Osborne, el emblema de la España franquista; había sido militante del PCE de toda la vida. Me ha interesado en especial Gonzalo Alonso, más como personaje que como dibujante, ya que no le dio tiempo a dibujar mucho, aunque hizo media docena de carteles y postales de campaña. Hizo las cubiertas de las novelas de Eduardo de Guzmán firmadas con el seudónimo de Eduard Goodman."
Pinturas de guerra: Dibujantes de la Guerra Civil española
Miguel Sarró "Mutis"
Hermanos de la Costa, Traficantes de Sueños, Clismón Ediciones
Madrid, 2005
144 págs. 16
ISBN: 84-96453-06-5
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/04/25/cultura/1145983071.html
Peter Carroll realta la 'odisea' de la Brigada Lincoln en la Guerra Civil
Fuente: Terra
Las vicisitudes que vivieron los 2.800 jóvenes norteamericanos de la Brigada Abraham Lincoln, que se batieron en batallas como las del Jarama, Belchite y el Ebro, son contadas en el libro 'La odisea de la brigada Abraham Lincoln', de Peter N. Carroll, quien ha recogido cien testimonios de la época.
Este libro, que fue publicado inicialmente en 1994 en Estados Unidos, ha sido
traducido ahora por Mary Kay McCoy e Ignacio Pinedo para la sevillana editorial
Espuela de Plata, que lo ha publicado con un curioso anexo fotográfico.
Entre estas fotos se incluyen imágenes de Salaria Lee, la única mujer negra que
sirvió en la Guerra Civil, del poeta negro Langston Hughes, quien publicó
escritos antifascistas en el periódico de la brigada, y de William Aalto, uno de
los homosexuales reconocidos de la brigada y que se distinguió como guerrillero
detrás de las líneas franquistas.
El historiador Peter N. Carroll recuerda en su libro, como uno de los
antecedentes del espíritu que llegó a conformar la Lincoln, cómo para protestar
por los Juegos Olímpicos de 1936 en la Alemania nazi, varios atletas aficionados
de varias partes del mundo organizaron una Olimpiada alternativa en Barcelona,
que en último término frustró el estallido de la Guerra Civil.
Peter N. Carroll ha recuperado otra fotografía de cinco de aquellos atletas,
posando en el momento de emprender el viaje hacia España.
Uno de cada tres voluntarios de la Lincoln murió en España, si bien el libro de
Carroll no se detiene en la Guerra Civil sino que también cuenta qué sucedió con
los brigadistas supervivientes tras su regreso a los Estados Unidos, así como
los problemas que algunos de ellos tuvieron con las listas negras del
anticomunismo, con la caza de brujas y con la implicación de sus miembros en el
movimiento de derechos civiles.
También se cuentan los problemas de los voluntarios sobrevivientes con el
ejército norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial.
Además de los más de cien relatos orales cosechados por el autor, el libro se
nutre de fuentes antes desconocidas o infrautilizadas, incluyendo la de los
archivos de Moscú, recientemente abiertos.
El autor también explica los distintos motivos del alistamiento de los
brigadistas de la Lincoln y, en algunos casos, establece una relación directa
con las consecuencias de la gran depresión sufrida en Estados Unidos en 1929.
Carroll también se detiene en aspectos militares de la contienda al abordar
cuestiones como la influencia de la ideología política de los voluntarios en los
hechos estrictamente militares, así como el papel del Partido Comunista en la
conducción de la Guerra, sin eludir la denominada 'cuestión Orwell', relativa a
la implantación del terror comunista entre las filas republicanas.
Algún pasaje de la obra se dedica a investigar supuestos problemas raciales
dentro de la Brigada que, según Carroll, fue 'la primera unidad militar
totalmente integrada racialmente en toda la historia norteamericana'.
Según los editores, 'la experiencia de combate de la Brigada Lincoln nunca antes
había sido contada de manera tan gráfica', lo que el autor ha logrado gracias al
testimonio de los participantes en enfrentamientos como los del Jarama, Belchite
y el Ebro, que durante la última gran ofensiva republicana fue cruzado por los
brigadistas estadounidenses.
Machado según Gibson
Fuente: La Vanguardia (Miguel Ángel Trenas)
Tres biografías desiguales ilustraban hasta hoy la vida y la obra de Antonio
Machado, "el poeta español más importante, no el mejor", en palabras de Julián
Marías. A ellas se suma ahora Ligero de equipaje. La vida de Antonio
Machado,escrita por el hispanista Ian Gibson y publicada por Aguilar, verdadera
obra de referencia para adentrarse en el recorrido vital del poeta sevillano.
Se trata de un viejo proyecto de Gibson, autor de sendas biografías de Lorca y
Dalí, quien señala la escasez de títulos biográficos en España. "Hacer una
biografía - comenta- es un trabajo costoso que requiere el apoyo de un editor".
Ésta le ha costado seis largos años de trabajo e investigación. El texto incide
en la tradición republicana del poeta, en sus influencias literarias y humanas,
en su presencia pública y sus preocupaciones políticas, en su relación,
"frustrante", con Guiomar,Pilar de Valderrama, en su compromiso al estallar la
guerra, en su figura de poeta soñador, cantor de soledades, que acabó
convirtiéndose en un símbolo de la guerra española y su tumba en Cotlliure en
símbolo del exilio.
Es un libro completo y minucioso que recorre la trayectoria del poeta, que
analiza su personalidad y estudia su poesía, que ofrece la imagen de un Machado
complejo, fruto de su tiempo, un tiempo convulso que le empujó al compromiso,
aun cuando se sentía más inclinado a la resignación que a la rebeldía. El
hispanista ha jugado con la metáfora del camino, omnipresente en la obra de
Machado. "Siempre quería viajar ligero de equipaje. Su vida es eso, un viaje
permanente: Sevilla, Madrid, París, Soria, donde conoce a Leonor, el exilio de
Baeza, Segovia, de nuevo Madrid, Valencia, Barcelona y, finalmente, Cotlliure,
donde morirá. Su vida es como un río del tiempo, siempre caminando hacia el mar,
que es el morir. Un viaje, un camino, que es una obsesión en su obra", cuenta
Gibson.
Lineal en su estructura, la biografía comienza en Sevilla, en el patio del
palacio de las Dueñas, donde vivió hasta los cuatro años, una experiencia que,
según Gibson, será decisiva en su vida y en su obra. En esos primeros años,
Gibson sitúa la pérdida de un primer amor. "La relación del poeta con el amor
fue siempre difícil, Machado es un solitario que no conquista, que debe ser
conquistado". En la formación del poeta tendrá una importancia fundamental su
abuelo paterno, hombre de pensamiento y acción, médico, vulcanólogo, ornitólogo,
republicano..., del que heredará también su amor por el folklore y el campo. "El
joven Machado crecerá en un ambiente un poco rojo, un poco masón y un poco ateo
y, sobre todo, republicano".
Gibson ha trabajado con los últimos manuscritos publicados en facsímil de
Machado. "Nos permiten - dice- ver cómo trabajaba, sus correcciones, en las que
podemos revivir el proceso de creación, su pensamiento. Su obra canta lo que se
pierde, su poesía expresa lo que el flujo del tiempo nos quita. Su vida y su
obra, su vida y su lírica, son inseparables. En sus escritos de primera época se
tiene la sensación de que el poeta ha perdido la prístina felicidad, una pérdida
traumática".
Según Gibson, no se puede separar la biografía de Antonio de la de su hermano
Manuel, "totalmente distinto, vitalista, seductor, con el que trabajó
estrechamente". La biografía de Machado termina con su triste final: "Salió de
España con su madre enferma bajo el fuego de los aviones italianos. Llegó a
Cotlliure con la sensación de haber perdido todo. Sabía que se aproximaba su
final, que no valía la pena luchar". Gibson recuerda el papel encontrado en su
gabardina en el que estaba escrita la frase "to be or not to be"(ser o no ser),
con la que coronaba muchos de sus papeles. "Machado quería una España culta y
tranquila que no pudo ver. Su vida fue un río que encontró sus remansos en el
paisaje, en el campo".
Ian Gibson: "Machado era un libro abierto en sus versos”
Fuente: El País
Ha dedicado seis años de su vida a perseguir al gran caminante de la literatura española. Ahora, Ian Gibson publica el fruto de su trabajo biográfico sobre uno de los poetas más fascinantes de la historia. Ligero de equipaje. La vida de Antonio Machado (Aguilar) es el título del último trabajo de este hispanista irlandés con nacionalidad española, autor de otras biografías de referencia sobre Lorca y Dalí, que aporta descubrimientos impactantes y curiosos. Por ejemplo, que la fuente donde el poeta se citaba con su último gran amor, Guiomar, en Madrid, está dentro del complejo del Palacio de la Moncloa, al lado de la residencia del presidente del Gobierno, sin que ningún mandatario se hubiese percatado de ello nunca.
"Es grave la falta de biografías en España. Tenemos que saber quiénes son los personajes que nos definen"
"Los nacionalismos y los fanatismos van a acabar con nosotros. ¡Son una locura en torno a una hipótesis!"
"Machado siempre espera la mujer hospitalaria, la que le busque a él. En el caso de Pilar de Valderrama, fue así"
"He hecho varias veces el último viaje de Machado a la frontera con Francia. Fue un éxodo bíblico"
"Machado, al fin y al cabo, era un cristiano sin Dios y reivindicaba a Cristo como alguien fraternal"
"Era bella, enigmática, católica y casada, pero su marido la engañaba y fue a buscar refugio en Machado, aunque jamás llegó a ser suya"
El entusiasmo de Ian Gibson (Dublín, 1939) por sus cosas es tal que ha contagiado a su nieto de seis años. "Ayer me llamó y me dijo: 'Abuelo, he empezado a leer tu libro". Probablemente no alcance el final ahora, pero dentro de unos años, lo retomará por alguna página y llegará hasta las 760 que componen su monumental biografía Ligero de equipaje. La vida de Antonio Machado (Aguilar), una obra a la altura de sus otras piezas de referencia sobre García Lorca y Dalí, que le ha costado seis años de trabajo. Para este hispanista irlandés con nacionalidad española, su libro sobre uno de los poetas españoles más simbólicos llega en el momento justo, entre polémicas sobre la Segunda República y empecinamientos de la Iglesia como ese ataque al primer matrimonio gay del PP: "Ni hecho a propósito. Pero éste es precisamente un libro que reivindica una España comprometida con la libertad y alejada del oscurantismo", asegura.
Pregunta. Dicen que lloró cuando vio por primera vez su nuevo libro.
Respuesta. Sí, es verdad. Produce mucha emoción ver seis años de trabajo así, hermosamente impreso. Creía que no iba a llegar y cuando mi hijo Dominic entró en el café Barbieri con el libro, se me saltaron las lágrimas. Si vas a citar a mi hijo, no lo pongas con q al final, ponlo acabado en ic, por favor.
P. Mande.
R. Es la versión irlandesa católica. Él nació en Belfast y yo soy de una familia metodista con una educación que aún hoy me sigue jodiendo. Cuando le puse a mi hijo un nombre considerado allí católico nos miraban mal en las tiendas protestantes porque creían que había servido al enemigo. Hasta ese punto pueden llegar este tipo de chorradas. Los nacionalismos y los fanatismos religiosos van a acabar con nosotros. ¡Son una locura en torno a una hipótesis! Cuando yo era niño querían que fuese pastor protestante y yo me veía solo, caminando por un pasillo solo toda mi vida. Fue horrible. Para mí, ésa era la imagen del infierno.
P. Muy machadiano.
R. Yo, como él, creo en un nuevo humanismo en el que la religión pase al ámbito privado. Él, al fin y al cabo era un cristiano sin Dios y reivindicaba a Cristo como alguien fraternal para relacionarse con todo el mundo y no sólo con tu familia, como propone el Dios del antiguo testamento.
P. Además, ser biógrafo es algo muy cristiano, al fin y al cabo le das tu vida a los demás.
R. Es la primera vez que alguien me lo enfoca de esa manera. Pero tiene algo de verdad.
P. Y los personajes que ha elegido, desde Lorca y Machado a Cela y Dalí, ¿no tienen algo de dioses y de demonios?
R. Cela fue una sugerencia de la editorial, que acepté pero al que no le dediqué mucho tiempo. Para mí, Cela, el hombre que supo ganar es una aproximación al personaje. Además, no me caía bien y no quería dedicarle tanto tiempo como he dedicado a Lorca, a Dalí y a Machado. Pero yo me identifico más con los marginados, con los personajes que han sufrido.
P. Y Machado sufrió de lo lindo.
R. Se siente siempre perdedor. Desde el principio canta lo que pierde. Su paraíso a los cuatro años, el Palacio de las Dueñas, al que debe esos versos: "Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla...". Es así, yo he estado dentro y es el paraíso terrenal bíblico, el huerto cerrado. También pierde un amor de infancia, todos sabemos que un niño pequeño puede enamorarse y él lo estuvo de alguien, quizá una muchacha del servicio que le provoca lo que él llama "mi vieja angustia". Pero está ahí, en sus poemas y sé que me van a criticar por analizarlos de forma autobiográfica, pero es que Machado es un libro abierto. Soledades, si sabes leerlo, es una obra confesional.
P. Aparte, ésta es una biografía que le ha hecho andar.
R. El camino es un símbolo fundamental en la obra de Machado. Para mí también lo ha sido y lo he hecho para que el lector, además de entrar en sus poemas, camine, que la gente vaya al cementerio civil de Madrid, no sólo a ver la tumba del abuelo de Machado, sino la de Salmerón, la de Pablo Iglesias, Pío Baroja, la Pasionaria, los rojos y los masones, la otra España. Que vayan a la Institución Libre de Enseñanza, a la Residencia de Estudiantes; a Soria, a sus campos, sus montes y sus bosques, porque Machado era un ecologista; a Segovia y a Collioure, en su último viaje.
P. Trabajo a pie de campo, como hacía su maestro Gerald Brenan, a quien dedica usted el comienzo de su libro sobre el asesinato de García Lorca. ¿Aprendió mucho de él?
R. Era un autodidacta. Estos días he pensado mucho en él. La metáfora de su título El laberinto español, ¡qué acierto! Porque no hay Dios que comprenda el siglo XIX español y cuando estalló la Guerra Civil, él quiso conocer las causas. Y lo hace como un detective. Brenan es eso, un detective de la cultura y la vida y cada libro suyo es una exploración y un descubrimiento, como sus biografías sobre San Juan de la Cruz, que le criticaban por falta de rigor, pero que estaban tan bien escritas y eso es lo importante, que alguien nos abra la puerta.
P. Hay que agradecerle también esa casta de biógrafo. ¿Por qué no la tenemos en España como en otros países?
R. Brenan protesta mucho y se queja de la falta de biografías. No había de Valle-Inclán, ni de Unamuno. ¿Por qué? Por esa discontinuidad en la historia, por falta de medios, por el pudor de las familias a revelar datos que les incomodan. Las biografías cuestan muchísimo. Ésta no, porque Machado sólo viajó a París fuera de España. Pero en el caso de Dalí tuve que encontrar financiación de editores en Nueva York, Londres y España. Con Lorca ya me llevé una desilusión, nadie estaba dispuesto a embarcarse en el proyecto, así que lo hacía por las noches, a ratos robados. En España las biografías podrían hacerlas los catedráticos, que tienen su secretaria, su teléfono gratis, sus vacaciones pagadas, aunque a muchos les falte el talento. Es grave esta falta. Tenemos que saber quiénes son estos personajes porque ellos nos definen.
P. ¿Machado era un hombre triste?
R. Sí, pero también capaz de hacer reír, irónico. Podría haber sido un gran humorista, lo que es compatible con ser triste. Tenía un problema con su hermano, Manuel. Poeta, también, pero auténtico seductor Mañara y Bradomín. Antonio, en cambio, era tímido.
P. Muy enamoradizo también. Fiel a sus dos grandes pasiones, Leonor y Guiomar, de las que no se sabe gran cosa.
R. De Leonor, muy poco. Y es duro reconocerlo para mí, como biógrafo. Es muy decepcionante y para él una tragedia, como escribe Machado a la madre de Leonor: "Fulminada mi felicidad en París". El retrato de Leonor está en sus poemas como un canto, porque él es un poeta elegiaco, pero detrás de eso había una realidad. La de una niña que él conoce con 13 años y que se casa con él a los 15, cuando el poeta tenía 34. Para ella es una figura paternal, sustituye al que tuvo, que al parecer era un guardia civil jubilado y borracho que las pegaba mientras que Machado representa el contrapunto, el poeta tierno, famoso, que la trata con afecto.
P. Guiomar fue lo contrario, pero con un mismo destino trágico.
R. Machado siempre espera la mujer hospitalaria, la que le busque a él. En el caso de esta mujer, Pilar de Valderrama, fue así. Ella era una mujer bella, enigmática, católica y casada, pero su marido la engañaba y fue a buscar refugio en Machado, aunque jamás llegó a ser suya. De ella sabemos algo más porque se conservan 40 de las 240 cartas que Machado le escribió. Están en la Biblioteca Nacional porque las donaron sus hijas y ha ocurrido algo milagroso, que los trozos que ella borró con algún producto químico han vuelto a aparecer con los años y son pasajes fascinantes, en los que él confiesa lo terrible que es haberla encontrado y no poder poseerla.
P. Otra frustración, como su esperanza en España, destrozada. ¿Cómo fue su último viaje?
R. Lo he hecho varias veces. Es el éxodo bíblico. Salió de Barcelona hacia la frontera en un camino atestado de gente que huía. En Collioure hay muy mala conciencia con el trato que se les dio a los republicanos. Él llegó allí con su madre, que tenía 85 años, su hermano José y su esposa, y van a caer al hoy famoso hotel Bugnol Quintana, donde les ayudan. Pero el camino ha sido duro, lo han hecho bajo la lluvia y aunque no hay síntomas, porque tenía planes hasta de ir a la URSS, cae enfermo y muere.
P. ¿Sin luchar?
R. Muere cuando su madre está muy enferma y ella fallece días después. Son tremendos los poemas que guardaba en su gabardina. La frase del Hamlet que le obsesionó siempre, "To be or not to be", un verso alejandrino: "Estos días azules, este sol de la infancia" y otros dedicados a Guiomar. Probablemente, había abandonado toda esperanza. Sabía que todo había terminado.
Ian Gibson: “He llorado mucho escribiendo la biografía de Antonio Machado”
Fuente:
http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2006/341/1144433450.html
El hispanista que nos devolvió a Lorca ha vuelto su mirada hacia el poeta que
murió por la República. Ian Gibson (Dublín, 1939) ha tardado siete años en
volcar en un libro su pasión y saber machadianos, y su visión lúcida de este
país trágico y cainita. “La vida de Antonio Machado. Ligero de equipaje”
desentraña a un hombre marcado por la soledad.
Un café de tiempo detenido, intacto el tiempo, Café Barbieri, plaza de Lavapiés,
Madrid: una babel de gritos, bazares, alfabetos. Ian Gibson desgrana con emoción
el trastierro del poeta, la dignidad de un hombre frente a todo lo adverso, La
vida de Antonio Machado. Ligero de equipaje. La emoción agolpa sus palabras,
enrojece sus párpados de irlandés rubio; y él, lo señala: "He llorado mucho
escribiendo esta biografía". De pronto aparece su hijo, Domingo, en medio del
café, como proyectado desde la calle hasta este último o íntimo rincón de
terciopelo envejecido: "Acaba de llegar [el primer ejemplar], en casa hay otro
más", dice. Le alarga con sus manos la criatura tan preciosamente engendrada:
siete años de trabajo, 759 páginas. Entonces pide permiso el escritor y se rinde
al llanto, que tapona sus oídos; lo toca, lo gira, lo palpa, el libro. Llora,
"oye, es hermoso".
P. ¿Por qué ahora Machado?
R. Soy biógrafo. Llevo 40 años leyendo a Machado, hablando con mis alumnos, estudiándolo: siempre había soñado con ello. Era el personaje obvio, por mi fascinación hacia la Segunda República, y porque sólo existe una biografía de él, para especialistas; la mía está escrita para un lector medio inteligente, con cierta intención útil, didáctica.
P. ¿Acaso se ha maltratado su memoria?
R. No especialmente, pero este libro no estaba hecho, y hay que ayudar a recuperar la memoria después de la diáspora y la tragedia, la guerra y la muerte, y 40 años de dictadura; es que este país es trágico.
P. ¿Sopesó la oportunidad de la fecha de publicación?
R. Qué va, a mí mismo me ha sorprendido la casualidad, que el libro esté listo justo antes del 75 aniversario de la República. Es algo que ha sucedido sin hacer el menor cálculo.
P. Ha entregado su vida a los poetas y, ¿acaso nunca le han entrado ganas de escribir su propia poesía?
R. No, no tengo ningún poema publicado.
P. Pero sí escrito.
R. Sí, sí, tengo versos y cuadernos. Tal vez más adelante publique, quién sabe.
P. ¿Recogió algún testimonio vivo, en persona, sobre Antonio Machado?
R. Sí, conozco a dos sobrinas suyas que están aquí en Madrid, que tienen unos 80 años. Y aparte de ellas, sólo queda una persona que haya conocido personalmente a Machado, que es el poeta Pepín Bello.
P. De su infancia, de don Antonio, todos sabemos que "son recuerdos de un patio de Sevilla". ¿Se refiere al patio del palacio de las Dueñas, de los duques de Alba, o es sólo una suposición?
R. Es el patio de las Dueñas, sin duda. Y esos años tienen una enorme importancia. Hay una nostalgia ya en el niño Machado, relacionada con la magia de aquel palacio y sus jardines, sus fuentes, galerías y azoteas, sus secretas veredas de alberos, sus limoneros y naranjos: un paraíso rodeado de una tapia altísima, como el huerto cerrado del Cantar de los Cantares. Y el amor perdido.
P. ¿Quién era esa primera amante secreta o platónica a quien el poeta llama "espíritu de ayer": una invención, la madre tal vez?
R. Puede haber algo de la madre, celos y envidia hacia el primogénito, Manuel, sólo once meses mayor, pero mi hipótesis es que se trata de una de las criadas, que se marcha (según los padrones). Los poetas no eligen sus temáticas, sus obsesiones, y la de Machado fue la pérdida de la compañera o el amor que no puede ser. Él habla de una fiesta, un baile, adonde le lleva en brazos el hada más joven. Yo creo que un niño de 4 años es perfectamente capaz de enamorarse y sentir la pérdida: al menos yo así lo he experimentado, incluso sexualmente, con una niñera que amaba y se fue cuando tenía 4 años, y lo recuerdo, traumático. Aunque el biógrafo corre siempre un peligro, que es proyectar su propia experiencia, me parece que en este caso no ando desencaminado: está en los poemas, la estética del sufrimiento por la pérdida, el abandono, que diría un psicoanalista.
P. ¿Qué trascendencia tiene Freud en su manera de ver el mundo, en su poesía?
R. Freud acaba de publicar La interpretación de los sueños, y Machado cree que los sueños revelan la verdad de lo que somos: de toda la memoria, dice, sólo vale el don preclaro de evocar los sueños. A mi juicio, él capta mejor que ningún poeta este momento en que despierta en medio de un sueño en el que está con su amada, el sueño se va, inasible, y queda la angustia de la pérdida. A su madre, en cambio, nunca la pierde: Antonio fue siempre su hijo preferido, "sólo moriré cuando muera mi Antonio", decía, (y a la postre, así sucede).
P. Después de las Dueñas, con 4 años inicia junto a sus padres una peregrinación, una mudanza constante que ya nunca terminaría. ¿Fue Antonio Machado un trasterrado toda su vida?
R. Sí, fueron cinco pisos en Sevilla y unos nueve en Madrid. Yo les llamo "beduinos urbanos". Y sí, hay mucho de trastierro: de ahí viene el asunto de la vida como un constante caminar hacia el mar de lo desconocido, de la muerte, caminando solo y ligero de equipaje.
P. El segundo de los Machado, cuenta usted, fue vacunado contra la jactancia por una caña de azúcar, con 6 años. Chupaba Antonio la caña cuando aparece otro niño con idéntica golosina: ¿a que la mía es más grande?, preguntó a la madre. No, hijo, no lo es: ¿dónde tienes los ojos?, le respondió ella. ¿Aquí nace su apocamiento, sus muchos complejos?
R. No exactamente, él lo entiende como una lección, un antídoto contra el orgullo. Desde entonces, dice, sigo preguntándome dónde tengo los ojos. Su complejo se manifiesta sobre todo frente al hermano mayor: la diferencia entre los dos se ve a simple vista, en las fotos.
P. A propósito de las fotos, llama la atención una descripción que hace Juan Ramón Jiménez (JRJ) de don Antonio: "Era sucio, desaliñado y comía papeles".
R. Yo no me fiaría demasiado de Juan Ramón Jiménez, es tan malévolo…, y además, confía demasiado en su memoria, como le sucede a muchos españoles.
P. Pero no es sólo JRJ: cuenta usted que en las entrevistas al poeta solía reseñarse esa costumbre suya de fumar dejando caer la ceniza como reguero sobre su chaqueta, y que sus alumnos de Baeza le apodaban don Antonio Manchado. ¿De dónde nos viene entonces esa imagen suya de señor de cuello blanco, bastón y sombrero?
R. Pese a todo su desaliño, sí, yo le aprecio un gran señorío, y cierta elegancia. Hay una discusión permanente entre los machadianos sobre este asunto, hay quien dice haberle visto con el pantalón desabrochado, atado con un cordón, sucio, y hay quien dice que eso es imposible. Pero ¿quién se ocupaba de él?, ¿comprendes? Ahora, no era el señorito sevillano de capa que fue su hermano Manuel: un hombre sin nostalgia que quiere vivir el momento presente, conquistar y pasarlo bien.
P. Antonio era "la melancolía ardiente"; Manuel, "el garbo rítmico". Idéntica educación y genética, ¿cuál sería entonces el origen de tan abismal diferencia?
R. Yo creo que la gente nace diferente. Antonio es el tímido segundón y Manuel, el gallo primogénito, el jaranero, como le llamaban en familia, a quien sólo gustaba la superficie: nada de amor, sólo besos y abrazos, "mi voluntad se ha muerto una noche de luna", decía. No conozco ninguna causa aparente, me remito a sus miradas: uno nace de alma alegre y otro, melancólico, incluso depresivo.
P. Se preguntaba la madre quién le robara a Antonio la alegría de su juventud. ¿Puede ser esta carencia la razón de su gran amor?, ¿es la joven Leonor la niñez recobrada?
R. Sí, reencuentra por fin al hada más joven. Como él dijo en un poema: nadie elige su amor, es algo que pasa o no pasa, ocurre o no. Y él está amargado por no haber conocido el amor en la juventud, en la primavera: con ella recobra algo nunca vivido.
P. ¿Por qué accedieron los padres de Leonor a un compromiso tan escandaloso y estrafalario [14 años ella, y él, 33]?
R. Leonor y su familia sufrían muchísimo, con aquel padre guardia civil jubilado y borracho, que les golpeaba y gritaba, y Machado, hospedado en la pensión de la madre, sentiría el sufrimiento de aquellas mujeres, y se convierte en el padre sustituto, con toda su ternura. Pero ella muere, y vuelve a quedarse solo, y tiene que ocultar sus lágrimas, camino a Baeza, de nuevo el camino.
P. ¿Usted cree que Machado sabía de la tuberculosis de su amada cuando se casó con ella?, ¿lo sabían sus padres y lo callaron?
R. Se ha dicho que él lo sabía, pero sólo caben especulaciones. Ella era muy pálida, sí, sin embargo el relato que Machado hace a su madre por carta sobre el primer episodio de hemorragia, en París, indica que nada sabía: "Fulminó nuestra felicidad", dice.
P. Machado no creía en Dios pero sí tenía una aspiración religiosa, ¿ateo o agnóstico?
R. Él nunca se proclamó ateo, nunca, aunque sus padres sí lo fueron: jamás recibió una formación católica. Pero es un hombre escéptico, agnóstico, que no da el paso al ateísmo. Es un cristiano sin Dios: admira profundamente a Jesucristo, pero no acepta al Dios de los judíos, no le gusta el Dios Padre. Para él, el cristianismo es el amor fraterno, como para mí: en esto coincidimos.
P. ¿Logró dejar de creer al perder a Leonor?
R. Al contrario, nunca tan cerca estuvo de Dios como a la muerte de Leonor, porque necesita pedirle que ella no muera.
P. Pero a continuación marcha a Baeza y arremete contra él.
R. Sí, y entonces hay versos inéditos en los que blasfema, contra Dios, por haberle robado a Leonor.
P. Después de esto, ¿qué razón de ser tienen sus apócrifos?, ¿es su forma peculiar de salir del ensimismamiento?
R. Me imagino que sí, que es un modo de liberarse de su subjetividad, de la cárcel solipsista en la que quedó encerrado después de Soledades. "Hay que soñar con los ojos abiertos y tender al prójimo, estoy demasiado encerrado", le escribe a Unamuno. Y de pronto tiene ese hallazgo y juega con 13 ó 14 posibles apócrifos que luego se concretan en Abel Martín y Juan de Mairena. Él es pudoroso con los asuntos filosóficos, porque es consciente de que ha llegado muy tarde: fue bachiller a los 25 años, y teme resultar pobre frente a Unamuno u Ortega, a quienes admira mucho, de modo que pone sus reflexiones y teorías en boca de otro y así evita la responsabilidad: no soy yo, es Juan de Mairena. Es algo muy irónico y cervantino, como él es. Pero además, don Antonio tiene un gran talento narrativo, y como prosista es magnífico, enjundioso.
P. Y llegamos por fin a Guiomar, doña Pilar de Valderrama. ¿Ella le amó o, despechada, traicionada, sólo buscó el consuelo de la ternura o "un amor de vieja nodriza", que dirá el poeta?
R. Yo creo que ella no se atrevió o no quiso romper con su marido. Pilar de Valderrama es una mujer con muchos problemas, aterrada por el cuerpo y el sexo, ultracatólica, casada con un donjuán, que busca la gran ternura que aprecia en la poesía de Machado. Es una mujer confusa, que sufre, que no es demasiado valiente y que no tiene la culpa de ser Pilar de Valderrama.
P. ¿No buscaría además el apoyo del poeta (consagrado) a su carrera literaria?
R. Probablemente. Hay lecturas de otros machadianos que son terribles hacia ella, pero yo quise ser muy cauto y dejar al lector la posibilidad de sopesar. Va a buscarlo a Segovia, dos veces, porque quiere conocerlo, y a él no podría haberle pasado nada más tremendo en la vida, porque sólo al verla se enamora.
P. ¿Por qué se torturaba con el amor imposible, mientras confiesa que desea morir: "Dentro de dos años", dice precisamente entonces (1930), "cuando acabe de revisar mi obra"?
R. Porque ella le llega. Machado es un hombre muy solo, incapaz de conquistar a una mujer, nada más allá de una prostituta, un alivio que al parecer alguna vez buscó. No tiene confianza en sí mismo como amante, pero llega esta mujer, que es hermosa, y conoce sus poemas, y ella misma es poetisa, y hablan y hablan y se ven en un café de Cuatro Caminos, y se escriben, y esto le da un aliento y una esperanza.
P. Y también un tormento: ni siquiera deja que la toque.
R. Sí, pero con momentos de infinita felicidad. Para un hombre tan solitario, tener una relación intelectual con una mujer hermosa que dice que no puede entregarse, porque es creyente, pero que le quiere... Algo es algo.
P. ¿Ese algo no le parece peor que nada?
R. En el caso de Machado, no estoy seguro.
P. ¿Por qué Guiomar quemó las cartas de amor enviadas por el poeta?
R. Doscientas cartas, de las que sólo quedan 40 (en la Biblioteca Nacional), que ella trató con productos químicos para borrar algunos párrafos; pero las letras han vuelto: el regreso de lo reprimido, que dice Freud [ríe].
P. ¿Cómo pudo ser tan pacata, cuando ya Machado era una eminencia?, ¿acaso temió ser descubierta?
R. Probablemente. Aunque luego, antes de morir, el marido muerto, quiso que se supiera que ella era Guiomar: eligió no despreciar la fama. Pero yo sólo la juzgo cuando dice que Machado se equivocó con la Guerra y que si ella hubiera estado con él no habría hablado así. Eso es ridículo, es no conocer a don Antonio. Aunque claro, ella políticamente pertenece a una familia bastante facha, que huye a Portugal al final de la República, amiga del general Sanjurjo… Pero no, no quiero ser maniqueo, soy simplemente antifascista y no comunista.
P. Desaparecida la musa, ¿el poeta suplanta el amor por la guerra?
R. Totalmente, se entrega a la República. Quiere ser un poco héroe, y guerrea. Sí, se obsesiona con la palabra capitán, capitán que no puede blandir su espada, porque no tiene físico, y blande su pluma, en defensa a muerte por la libertad, la democracia, la decencia humana y la cultura. Entonces en la guerra descubre su papel y su entronque con la familia, el abuelo, el padre…, todos batalladores. ¿Sabes que Machado, apellido portugués, significa hacha corta? Y de ahí el verbo machar, cortar.
P. Aquel Gobierno de la II República, Gibson, ¿le recuerda al de hoy o acaso hay alguien empeñado en que se vea así: vuelta al ruedo de las dos Españas?
R. Estoy convencido de que hay gente empeñada en que así se vea. También es verdad que en este país sigue habiendo una batalla entre los esencialistas, que creen en la España eterna, católica y esencial, y aquellos otros que, en la línea de Américo Castro, contemplan el país como el resultado de una mezcla de culturas y sangres. Yo estoy en esta segunda línea, claro: la España real es la de sangres mezcladas, y su futuro es ser puente de entendimiento entre culturas, por su propia Historia. La gran España católica de Isabel y Fernando es una especie de mito, una entelequia; es un malentendido sobre el mensaje cristiano, que nos dice que todos, indios, chinos, británicos, australianos, todos somos hijos de Dios, hermanos. Pero es que muchos católicos se olvidan de que su religión viene de Oriente, que no es occidental.
P. Volvamos a la guerra: la sedición de Manuel no tarda ni un mes en producirse: antes de terminar agosto se inscribe en las filas de la Falange. Si lo suyo es cobardía, ¿lo de Antonio es la valentía del suicida?
R. Quiero creer que es algo más, pero hay una tendencia suicida, sí, por la terrible soledad que le envuelve. Frente a esto, la guerra es solidaridad, y le ayuda a soportar su condición solitaria. Pero esto no disminuye su grandeza: somos lo que somos. Y has sido tú quien ha mencionado la cobardía, pero yo vuelvo a mi planteamiento como biógrafo, que no enjuicia: Manuel también fue republicano, y el alzamiento le coge en Burgos, y trata de volver pero lo encarcelan, y de ahí le saca la Iglesia, a través de su mujer, que es una pía nacionalista, que se mete a monja nada más morirse el marido y nunca jamás vuelve a salir del convento, y a él lo entierra con hábito franciscano.
P. Los hermanos no volvieron a verse. ¿Éste fue para Antonio el dolor más agudo de la contienda?
R. Me imagino que su peor dolor sería saber que su hermano recitaba en la radio nacional sonetos dedicados a la sonrisa de Franco. Porque cuando sale de la cárcel, para salvar el pellejo, se convierte, junto a José María Pemán, en el principal corifeo del franquismo, desde la Tercera del ABC de Sevilla. Escribe sonetos ruines, nefastos, ilegibles, malísimos, tan lejos de su poética parisina, cínica, entre Montmartre y la Macarena, estupenda.
P. "Si mi pluma valiera tu pistola/ de capitán, contento moriría", escribe don Antonio nada más empezar la Guerra. ¿Muere de asma o muere porque no aguanta más?
R. Fue seguramente una combinación de factores. Él tenía, sí, una afección asmática, que se agravó cruzando la frontera, bajo tanta lluvia, y a esto se unió el dolor y la tristeza, el éxodo, el exilio, la pérdida de la República; de la madre muriendo. Además, el cansancio de aquellos tres años de lucha, en los que no paró de escribir, le había producido un envejecimiento rapidísimo, y un incipiente problema de corazón, pero él fumaba de manera suicida, y tomaba muchísimo café: se maltrató toda la vida. En la partida de defunción no consta ninguna causa de muerte.
P. El mar es el olvido: en sus últimas reflexiones frente al mar de Collioure, ¿no está diciendo que quiere morir?
R. Es muy posible: ve que ha llegado al final. Creo que su Retrato es uno de los mejores poemas en lengua castellana, es un prodigio de intuición, en 1908: "(...) Y cuando llegue el día del último viaje,/ y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,/ me encontraréis a bordo, ligero de equipaje,/ casi desnudo, como los hijos de la mar" [última estrofa del poema]. Está en la playa de Collioure, su madre se está muriendo, normal, cumple 85 años; y él se siente un anciano: ha llegado su momento, no puede más. Pero también es posible que no fuera así.
"La vida de Antonio Machado. Ligero de equipaje" (Aguilar), de Ian Gibson, ha salido a la venta este fin de semana.
NACIONALISMOS Y FANÁTICOS
“Ésta es mi última biografía, de verdad, lo siento”. Ian Gibson (Dublín, 1939)
necesita crecer, después de tantos años estancado en hemerotecas y archivos. Con
esa vitalidad y proteína que carga (“me siento como si tuviera 43 años, en
serio”), quiere dedicarse a viajar, investigar la Historia, escribir pequeños
(“quickies”, como él los llama) o grandes libros, pero no biografías, porque
dice que no encuentra más personajes españoles universales (“al margen de Julio
Iglesias”, ríe). Conoció España con 18 años y vive aquí desde 1978, Madrid,
Granada y, de dos años a esta parte, Lavapiés o “el Montmartre de Madrid, un
pueblo multiétnico en el corazón de la metrópoli”.
El desorden de sus calles empinadas le ha traído al escritor la plenitud: “Nunca he sido tan feliz como ahora, dentro de mi hipocondria”, llámese murria, nostalgia, melancolía.
Nació en una familia irlandesa metodista, y dice que aún no ha curado el miedo al infierno o la muerte, pese a su convencido cristianismo sin Dios y con Cristo: “Yo nací para escribir la biografía de Jesús, pero como no soy orientalista no he podido hacerlo”. También de niño soñó con ser pastor protestante, de ahí su miedo. Cambió a Cristo por España (“ningún país de Europa ha sufrido tantas guerras civiles y golpes de Estado como éste”) y el gran problema identitario de sus pueblos. Y pese a ello, conserva lucidez para decir que el nacionalismo es una regresión, una actitud de derechas: “Ninguna tregua ni estatuto va a cambiar a los fanáticos, aunque dejen de matar”.
Antonio Machado
Benjamín Prado
Fuente: El País
Juan Urbano leía un libro titulado Ligero de equipaje como si anduviera por una ciudad lejana que, con el tiempo, se había vuelto invisible. El autor, Ian Gibson, hablaba de Antonio Machado y, como una buena parte de la biografía del poeta sevillano se había ido haciendo en Madrid, a Juan le emocionó, por algún motivo, la enumeración de las calles en las que tuvo que vivir el autor de Campos de Castilla, empujado cada vez a una casa más pequeña por las penurias económicas que acuciaban a su familia.
Eran lugares por los que él caminaba normalmente y en los que, de pronto, le pareció hermoso imaginar la figura del escritor, que tal vez mientras paseaba por allí lo hiciese llevando en la cabeza, quién lo sabe, alguno de sus versos más conocidos. El número 13 de la calle de Claudio Coello. El número 3 de Almirante y el 42 de Santa Engracia. El número 110 de la calle de Alcalá y el 5 de Apodaca. Fuencarral, 46 y, más tarde, 98, en un piso en el que vivían 11 miembros de la familia Machado y por el que pagaban 125 pesetas al mes, poco más de un euro, aunque pobre don Antonio, qué iba a saber él de la moneda única y todo este asunto tan de otro siglo. Pero como las cosas le iban mal a sus mayores, al final tuvieron que dejar también el piso de la calle de Fuencarral y trasladarse a otro de la glorieta de Quevedo, que sólo les costaba 55 pesetas al mes.
Era el Antonio Machado joven, el de antes de hacerse profesor y marcharse a dar sus clases a Soria, a Baeza y a Segovia. El que iba a hablar de Literatura a las tertulias que se hacían en cafés llamados La marina, el Naranjero o el Fortes. Un Machado que aún no había vuelto a Madrid, ni se había enamorado de Pilar Valderrama, ni se había visto todavía con ella en secreto en el Parque del Oeste o más allá, en La Moncloa, entre las sombras de un jardín colindante con un palacete del siglo XVIII que hoy día es la residencia oficial del presidente del Gobierno, donde se sentaban en lo que el autor de Juan de Mairena llamaba el banco de los enamorados. A Juan Urbano le dio la impresión de que saber todo eso era un modo de conocer más a Antonio Machado, pero también su ciudad.
Cuando se disponía a leer la última parte de la biografía de Ian Gibson, y a adentrarse en el Madrid de la Guerra Civil, a Juan le dio por pensar en el asunto de las casas. Sería bonito que, de algún modo, la capital de España tuviese un reconocimiento al paso de Machado por sus calles. Pero la verdad es que el caso que se le hace a los escritores no es mucho, y si no fíjense por ejemplo en lo que ocurre, desde hace tantos años, con la casa de Vicente Aleixandre, un lugar de encuentro de la poesía española de posguerra que fue una especie de oasis en medio del desierto de la dictadura y que, al parecer y por más promesas que se han hecho al respecto, resulta irrecuperable. ¿No sería lógico que esa casa fuera un centro donde se pudiera estudiar la historia de la poesía española contemporánea? Mil veces se ha asegurado que la casa se iba a comprar y a restaurar, pero sólo han sido frases promocionales de una campaña política, y después nada: la casa de Aleixandre se derrumba como un libro al que se le borraran las palabras.
Las casas de una ciudad no son sólo una pieza del puzzle inmobiliario, son también un renglón de su historia. De alguna de esas casas salió Antonio Machado una mañana hacia el Retiro y allí escuchó, por primera vez, un discurso de Pablo Iglesias, y eso marcó su vida y nuestra Literatura. A otra de esas casas, la que estaba en el número 4 de la calle del General Arrando, lo fueron a visitar Rafael Alberti y León Felipe, después del golpe de Estado de 1936, para convencerlo de que se fuera a Valencia, y el pobre don Antonio se ofreció a quedarse en la capital asediada y a defenderla con sus propias manos. El último día que pasó el poeta en Madrid fue el 24 de noviembre de 1936, y lo último que hizo antes de partir fue asistir a un almuerzo en el cuartel general del Quinto Regimiento, en la calle de Francos Rodríguez. "Yo no me hubiera marchado", dijo en su discurso, recogido en la prensa de la época. "Estoy viejo y enfermo. Quería luchar a vuestro lado. Quería terminar mi vida, que he llevado dignamente, muriendo con dignidad. Y esto sólo podía conseguirlo cayendo a vuestro lado, luchando por la causa justa como vosotros lo hacéis". Qué palabras más tristes, porque dentro de ellas ya se había producido la derrota, la salida hacia el exilio, la muerte al otro lado de la frontera, en el hotel de Collioure...
Juan Urbano pensó que recuperar la memoria de las cosas es desandar los pasos que conducen hacia la fatalidad, y le hubiese gustado que la huella de Antonio Machado en Madrid fuese más visible, para andar de casa en casa, de calle en calle, y tener la sensación de que del destierro y la injusticia también se puede volver, cuando los encargados de honrar a sus héroes se preocupan de que su paso por la tierra siga siendo visible. Es tan fácil: basta con poner una placa, a veces.
Cuando volvió a leer el libro de Ian Gibson, Juan Urbano tuvo la sensación de que, a partir de entonces, Madrid tendría algo más que contarle cada vez que caminara por las calles de Santa Engracia, Almirante, Apodaca, por la glorieta de Quevedo. En esos lugares se escribieron, tal vez, algunos de los poemas más hermosos de la historia.
Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT):
75 años de trabajo en las aulas
Carmen Morán
Fuente: El País
Muchos de los grandes nombres políticos de la Segunda República están
estrechamente ligados a la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza,
la FETE, el brazo educativo de UGT, que estos días celebra su 75º cumpleaños.
Rodolfo Llopis, Dionisio Correas, Manuel Alonso Zapata, César García Lombardía,
Jesús Hernández.
En sus manos estuvieron trascendentales decisiones sobre
Instrucción Pública en aquellos años, también durante la Guerra Civil.
La FETE ha sido el sindicato educativo con una presencia
más continuada y significativa en el siglo XX. Las raíces de su larga historia
alcanzan, con otros nombres, los primeros años del siglo. Estaba ubicado en la
Casa del Pueblo de Madrid. Por entonces no era, sin embargo, la asociación de
profesores mayoritaria; tenía unos 6.000 afiliados, mientras que la Asociación
Nacional de Magisterio contaba unos 20.000 maestros en sus filas. Y tampoco el
sector que más asociados aportaba a la UGT: el metal, la minería, la
construcción y la agricultura, ganaban con creces. Entre el millón de ugetistas
de 1932 la FETE era una rama muy minoritaria.
Francisco de Luis, autor de Historia de la FETE (1909-1936)
y La FETE en la Guerra Civil española (Fondo Editorial de Enseñanza y Editorial
Ariel, respectivamente), conoce al dedillo lo relacionado con esta federación,
que hoy tiene unos 65.000 afiliados. "Desde siempre, la FETE ha defendido una
educación pública, estatal, laica, neutra, unificada; en algún tiempo, con un
cuerpo único de enseñantes y gratuita hasta la universidad, donde deberían
acabar todos los alumnos con independencia de su condición social y económica",
explica este profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca.
Sin embargo, en su seno convivieron durante años dos proyectos pedagógicos, "uno
muy obrerista, que reivindica una educación de clase al servicio de la
revolución y volcada en el proletariado frente a los intereses de la burguesía,
y otro, influido por la Institución Libre de Enseñanza, con Llopis, Besteiro, De
los Ríos, como cabezas visibles, que eran burgueses y defendían una educación
neutral que transformara el Estado hasta la democracia. En el fondo, los dos
perseguían lo mismo, una educación de calidad al servicio de la transformación
social, pero las diferencias estratégicas entre la concepción reformista y la
revolucionaria les proporcionaron no pocos momentos de tensión", prosigue De
Luis.
Declarada la guerra, la FETE alcanza 30.000 afiliados. En
los primeros meses tras el golpe de Estado los sindicatos toman el mando
político y organizan las milicias populares. "Mucha gente se afilia por
convicción, pero también porque tener el carné en aquellos momentos era una
salvaguarda respecto a los sublevados", explica De Luis. Las diferencias en el
seno de la FETE se liman en aquellos años por exigencias del guión. Se establece
la misma estrategia que une al Frente Popular ante el levantamiento militar.
"Incluso cambia el discurso; ya no se habla de una escuela revolucionaria, o
reformista, sino antifascista", dice De Luis.
Acabada la contienda, las maltrechas fuerzas de la
izquierda, incluidas las sindicales, recomponen sus estructuras orgánicas en el
exilio. En el interior la clandestinidad no da para mucho. Sin embargo, sí será
el caldo de cultivo donde surgen las Comisiones Obreras, a las que se sumarán
los comunistas, que "abandonan la UGT en la década de los cincuenta". El
sindicato, y la FETE con él, "se muestra unido, igual que el PSOE", su brazo
político.
Pero la tensión no tardará en llegar: ahora por la división
entre las fuerzas en el exilio y las de interior. Hasta Suresnes. Ya en la
democracia, la FETE recuperó terreno asociativo en los ochenta. Siempre mantuvo
un ideario inspirado en la Institución Libre de Enseñanza, "cuyos principios, en
línea con las corrientes pedagógicas más avanzadas de Europa, siempre han
dictado buena parte de los programas electorales educativos del PSOE".
Un presidente en sus filas
En la actualidad, el sindicato, "dentro de su autonomía
política, está adaptando sus estructuras a las exigencias territoriales una vez
transferidas las competencias educativas. Se trata de armonizar la confederación
con las federaciones autonómicas y de sumar voluntades hacia un objetivo común",
detalla el actual secretario general de la FETE, Carlos López Cortiñas. Y añade:
"Si en los orígenes, la inspiración pedagógica llegó de la Institución Libre de
Enseñanza, ahora nos apoyamos en otras estructuras técnicas, como el Colectivo
Lorenzo Luzuriaga o la Fundación Educación y Ciudadanía, para seguir elaborando
y definiendo un discurso pedagógico moderno en toda su complejidad".
Muchos de los destacados políticos de la FETE participaron
activamente en los Gobiernos de la República, pero nunca salió de sus filas un
presidente del Gobierno. Hasta hoy. José Luis Rodríguez Zapatero recibió con
"orgullo" el pasado miércoles en su solapa el pin de oro de su sindicato.
ENTREVISTA: JOSEFA REIMUNDI Afiliada a FETE en 1931
"He sido cómplice y amiga de mis alumnos"
Josefa (Pepita) Reimundi, leridana de 90 años, estaba
acostumbrada desde pequeña a "andar entre sindicalistas"; sus padres se
encargaban de la Federación de Lleida del Centro Autonómico de Dependientes del
Comercio y la Industria. Por eso, no es raro que cuando empezó a estudiar
Magisterio durante los primeros años de la década de 1930 se afiliase a la
FETE-UGT. "Le dábamos mucha importancia a la educación, estábamos convencidos de
que el pueblo necesitaba cultura, con cultura al pueblo no se le podría
engañar".
Pepita asegura que ya se le empieza a borrar la memoria de
aquellos años. Pero sí recuerda la ilusión por aprender -"leíamos muchísimo",
repite- y por enseñar; ella daba conferencias y escribía en una revista
sindical. Cuando estalló la Guerra Civil se acababa de licenciar y consiguió una
plaza de maestra en un colegio de la localidad de Balaguer, también en Lleida.
Allí empezó a poner en práctica su idea de la enseñanza.
"Siempre he estado en contra de los castigos. Se enseña con amor y con cariño.
Esta idea siempre me ha dado muy buenos resultados".
Después de la guerra, se enfrentó a un consejo militar que la condenó a muerte. La pena se redujo después a 30 años y un día. Al final cumplió seis años, gran parte de los cuales los pasó en una prisión de mujeres en el País Vasco. "Éramos 22 o 23 maestras y organizamos en el penal clases de cultura general para las otras reclusas".
Cuando salió libre, compaginó un trabajo como contable en
una fábrica de muebles con clases particulares a bachilleres, sobre todo de
física y matemáticas, su "especialidad".
Por fin, en 1973, volvió a impartir clase en un instituto público -"Te puedes imaginar, ¡qué alegría!"-. Desde entonces y hasta el año pasado, Josefa ha dado clases en distintos centros y en la universidad para mayores. Y siempre ha seguido fiel a sus ideas pedagógicas: "He sido la cómplice, la confesora, la amiga de todos mis alumnos", dice orgullosa.
¡Elegid República!
Antonio Cruz González
"España es una República democrática de trabajadores de
toda clase, que se organiza en régimen de libertad y justicia. Los poderes de
todos sus órganos emanan del pueblo. La República constituye un Estado integral,
compatible con la autonomía de los Municipios y de las Regiones".
(Artículo primero de la Constitución de 1931)
Siempre he defendido los valores que la Segunda República trajo consigo. Valores progresistas. El laicismo, tras siglos de oscurantismo, solamente interrumpidos brevemente con la corriente liberal que vino con la Revolución burguesa de la Francia de 1789, o con la I República. La cultura, entendiendo como tal, desde las ciencias, grandes proyectos ingenieriles, que luego el dictador utilizó y se los apropió en su nombre, (entre los más famosos, red hidrográfica y ferrocarriles); las artes, con las vanguardias en el mundo de la pintura y escultura, los poetas, la generación más prodigiosa y mucho más numerosa que en el Siglo de Oro, los novelistas y los autores de teatro, los pensadores y filósofos; la educación, con las Misiones Pedagógicas, la Institución Libre de Enseñanza, los diferentes colegios con la enseñanza mixta y práctica en la naturaleza; las bibliotecas, la propia difusión del cine y del teatro, etc. etc.
Pero España (entonces no había autonomías), y no podemos caer en la boutade de decir Estado Español, tenía unos problemas profundos de desarrollo, que afectaban al trabajo de la población. Esas revoluciones que aquí faltaron, o llegaron tarde, mal y por breves períodos, provocaron el retraso de la evolución democrático-burguesa, y la falta de industrialización, salvo territorios de Catalunya y Euskadi, y las relaciones de producción del campo, feudales, oligárquicas, opresivas, son las condiciones predominantes. Y como antes hacíamos constar de pasada, la falta de una autodeterminación política del territorio, era signo también del retraso. El breve intento de Federalismo y Cantonalismo de la I República, provocó en la reacción el miedo suficiente para ni siquiera plantearse, una autonomía burguesa como la ahora existente.
¿Por qué llega la República?. Y, ¿por qué llega pacificamente?. Son dos cuestiones que hay que divulgar. Llega la República por la insufiencia monárquica y de la burguesía oligárquica de solucionar los problemas pendientes antes mencionados, y otros nuevos de marcado carácter político que se arrastran desde la dominación colonial de Marruecos. La profunda diferencia de clases, basada sobre todo en la diferencia de valores entre pobres y ricos, entre campesinos, obreros y clase dominante, con la inclusión grave del analfabetismo y la falta de escuelas, la falta de salud, la superstición amparada sobre todo por la Iglesia que hace de la ignorancia de los sin pan, cultivo del miedo y del oscurantismo ambiental, provocan que a pesar del predominio feudal y las presiones bancarias, el país esté endeudado, con un Rey que ha querido participar activamente en la política, nombrando directamente los generales que anduvieron por Marruecos, amparando al Dictador Primo de Rivera, nombrando posteriormente a otro general, Berenguer, que lo único positivo que llegó a hacer es poner las urnas para que el pueblo votase una República que acabara con el malestar anterior. Malestar, bien entendido, de los oprimidos. La explicación de la llegada pacífica es evidente. No había una oposición organizada en el proletariado y el campesinado, para acceder a una revolución como la rusa. De ahí el fracaso de la Huelga General del 17, coincidiendo con el año de los Soviets. Por lo tanto, llegó pacíficamente, porque fue la propia oligarquía burguesa la que la amparó como salida a sus problemas, por supuesto la oligarquía más inteligente, que quería salvar sus privilegios de clase como fuera, incluso haciendo concesiones.
La proclamación fue un acto festivo. Nunca fue un acto revolucionario, ni siquiera un levantamiento, aunque de hecho se iniciase con el preámbulo, en diciembre del 30, de Galán y Hernández, pensando que se conseguiría fácilmente. Ese intento, no creo yo, que fuera en vano. Sirvió para que la burguesía se pensase, en los meses que faltaban hasta abril, lo que iba a llegar. Aunque se deduce de lo antedicho, es evidente que no se pensaba hacer por la clase oligárquica la revolución burguesa pendiente.
Digamos que ninguno de los que pensamos en una tercera República, la de la a “la tercera la vencida”, estamos dispuestos a reconocer que fuera un mal paso. Ese paso, admitido y permitido por la burguesía, también fue deseado por el pueblo llano, con alegría, contento y pacíficamente. Desaparecía la Monarquía, lastre feudal, preservadora de tantas actitudes retrógrados, desde las feudales, hasta las de opresión religiosa y oligárquica. Es evidente que habría el riesgo para esa clase burguesa incapaz de modernizar el país, de que los conflictos sociales aumentasen. Pero bien sabido es que el mal de la derecha es el miedo. Y entre dos miedos, solventaron el del juicio de un rey incapaz, que debía de afrontar las catástrofes de la guerra de Marruecos, el atraso del campo, la inflación, y la poca industrialización y alfabetización.
¿Como se planteó la otra parte, es decir el proletariado y el campesinado, el futuro?, es decir, hacer esa revolución democrática, que era incapaz de efectuar la burguesía. Aquí se planteaban varios caminos, el anarquismo tradicional vía sindical, principalmente, con pequeños grupúsculos de acción directa, que no variarían la estructura global de la clase dominante, y con grupos intermedios siguiendo la escuela de Salvador Seguí, o buscando una vía político sindicalista de Pestaña. Es decir intentar arreglar los problemas del trabajador desde el mundo del trabajo y no desde la política, considerando al Estado político, Estado opresor. La influencia del anarquismo, tan idealista, tan necesario, pero con poca visión de unión con el resto del proletariado, es una de las causas que hicieron que la República caminara hacia la derecha. La política reformista del Socialismo Español, alejándose de las posturas de la III Internacional, tampoco ayudaron a la unión del proletariado y del campesinado, aunque en algunas zonas campesinas fue importante. Y por último los comunismos, del PCE, del BOC, de la IC, y de los simpatizantes, algunos de ellos sindicados en CNT, otros en UGT, y otros, como la Unió de Rabassaires, uniéndose y separándose cuando convenía. Entre todos no aportaron esa unión de un partido, a semejanza de los bolcheviques; partido que lograra al menos la revolución democrática, ya que no la dictadura del proletariado. Sólo la clase obrera podría resolver los problemas planteados, y cuando los antagonismos estaban tan a flor de piel, sólo a través de una revolución. Y esto se podía conseguir con una República si las causas hubieran estado dadas.
Y no por falta de provocaciones. Aunque la República nació, como se indica en el recordatorio del artículo primero de la Constitución republicana, como Democrática de trabajadores, en régimen de libertad y justicia, una cosa era predicar y otra dar trigo. En una primera etapa Constituyente, se paró a las clases oprimidas por aquello de que lo que corría prisa era tener un texto, una Constitución y luego ya se gobernaría. Y efectivamente se llegó al texto. Y se procede en junio del 1931 a las Elecciones a Cortes Constituyentes. Pero ya algún detalle anterior, hacía prever que el camino no era de rositas. En mayo, es decir como quién dice, al día siguiente de proclamada la República, ya empezaron las primeras conspiraciones de militares monárquicos antirepublicanos. En Julio, mes que por lo visto en nuestra Historia es proclive a acciones violentas, sucede la Huelga de Telefónica y la Huelga general de CNT. Como se ve el enfrentamiendo de clase no tarda en llegar. En diciembre se forma el Gobierno Azaña, pero al frente de la República, está un católico andaluz, Niceto Alcalá Zamora, siempre dudoso, siempre renuente con las medidas progresistas. Diríamos que republicano sí, pero de derechas. Y aunque se aprueban las reformas del Ejército y Agraria (septiembre 1932), son más nominales que otra cosa. La Guardia Civil, que a los ojos del pueblo llano, siempre ha defendido al terrateniente y al propietario, sigue teniendo el mismo poder de siempre. Esto se demuestra en los sucesos de diciembre de 1931 y enero de 1932 de Castilblanco y Arnedo. Además también sucede el levantamiento anarquista del alto Llobregat.
Pero si las medidas progresistas no llegaban para los de abajo, encima, como siempre sucede, a cualquier acción revolucionaria por pequeña que sea, por mal que venga, siempre aparace la reacción cerril de la oligarquía, y como preámbulo o ensayo de lo que vendría después, se levanta militarmente Sanjurjo. En Sevilla y Madrid. Con estruendoso fracaso. Tampoco la pequeña burguesía político republicana, reacciona. Las condenas de este golpe son muy leves, y parece como si todo se fuese dejando para que las circunstancias fueran acercándose al abismo. En el 1933, los sucesos de Casas Viejas, en diciembre, los levantamientos anarquistas de Cataluña y Aragón, y ya en el 1934, la Huelga general en el campo, y la Revolución de Octubre, que por causas que no vamos a explicar aquí, pero que tuvieron que ver con la desunión de los trabajadores, o mejor dicho de los partidos y sindicatos de trabajadores, que sólo funcionó en Asturias, es decir dónde la unión se dió.
El terror que le entró al Gobierno fue mayor que cualquier acción de los años anteriores a la República. Y mandó a quién debía entrenarse con estas acciones para luego traicionar y atacar a quienes le pagaban la soldada. Es decir el militar Franco. De la misma manera que en la Guerra Civil, se le permitió arrasar con moros y legionarios a los trabajadores de Asturias, y una vez terminada la batalla, fusilar a diestro y siniestro, antesala de que lo hiciera en la Guerra Civil.
Me paro aquí. No voy a hacer una crónica del Bienio Negro, dónde gracias a la CEDA y a los radicales de Lerroux, se desmontaron los intentos de avances de la Reforma Agraria, y se devolvieron a las manos de la Iglesia, a través de testaferros, los pocos bienes que se habían intentado amortizar.
Y ahora cabe hacer una reflexión. Como dice algún inteligente historiador, hubo tres Repúblicas, la reformista, la fascista y la revolucionaria. La pregunta es: ¿Cuándo decimos que queremos la República, en cuál estamos pensando?.
Porque en este 75 Aniversario, estamos todas y todos tan contentos con nuestras banderitas y nuestros actos conmemorativos, nuestras efemérides y nuestras manifestaciones. Pero me queda una pregunta ecléctica, y con cierta dosis de corrosividad, ¿Preferían algunos de estos republicanos, un Presidente Aznar, Esperanzi Aguirre o Rajoy, antes que a Juan Carlos?.
Evidentemente, alguno pensaría que a los antedichos sólo habría que aguantarlos 4, 8 o 10 años, y desde luego si incurren en errores, se les podría echar. Pero a mí después de conocer a los Bush, Chirac, Berlusconi y otros republicanos de pro, eso sin hablar de los jerifaltes de los países no democráticos, pero eso sí, republicanos, me entran unas dudas terribles, aunque no me hagan bajar del burro republicano.
Hay que luchar por una Tercera República, porque parece mentira, que todavía en pleno Siglo XXI, tengamos que depender de los genes y de los semenes de ciertas personas, para tener un Jefe de Estado. La Monarquía, con independencia del grado de inteligencia del que la ejerza, y a pesar de que el resto del Estado sea democrático, es una institución caduca y atrasada, sólo capaz para los lectores de revistas del corazón.
En estas estamos. Cuando hablamos de escuela laica y la Iglesia y la derecha se rasgan la vestiduras, poco desde luego, porque sus trajes son carísimos, es sólo consecuencia de no tener una institución republicana, en la que todos participemos en libertad, igualdad y solidaridad. Cuando hablamos de sanidad, y nuestras oligarquías miran a la globalización financiera y económica que proporcionará solares a los capitalistas privados para levantar Hospitales, que les revertirán pingües ganancias, es también consecuencia de no haber puesto bien los cimientos, y seguir bajo los pasos de la oligarquía franquista.
Y así podíamos seguir con la reforma del Ejército, todavía con intención golpista, con la reforma de las leyes sociales, homosexuales, educación, reforma laboral, funcionarial, tan criticadas por la reacción. Todo ello existe porque se ha mantenido el oscurantismo, y los privilegios y prepotencias llegan desde la República, que si bien funcionó mal como antes hemos indicado, era un punto de inicio para avanzar. Todo se vió cortado con un capitalismo fascista, con una represión atroz, apoyado en principio por los países de la misma ideología, Alemania e Italia, y luego, con el escapismo de un camaleón, con la trasnformación en capitalismo orgánico nacionalcatólico, amparado por El Vaticano y las democracias occidentales que pusieron sus bases aquí (USA), o las mantuvieron (Gibraltar, Inglaterra).
Por eso hay que despejar esas dudas humorísticas que antes dejaba caer, y apoyar con fuerza una República, que sea representativa de los intereses populares (del pueblo, no del PP) y se abra, más temprano que tarde, a la modernidad, la solidaridad y la humanidad.
¡Salud y República!
La Memoria no es del 36, es de hoy mismo
Manuel de Castro García
Fuente: Rebelión
Si Alemania –que perdió la guerra hace sesenta años- todavía tiene problemas
para extirpar la huella de Hitler, imagínese cómo será en España donde ‘nuestro
Hitler’ venció y tuvo cuarenta años para pervertir la Historia y las conciencias
Las circunstancias han propiciado los primeros intentos serios por recuperar la
llamada ‘Memoria del 36’, una expresión que reúne a las víctimas de la represión
franquista iniciada con el golpe de Estado que puso fin a la República y que
continúa hoy día con calles que siguen llevando el nombre de los golpistas. Yo
no pertenezco, he de admitirlo, a ninguna familia de héroes que se enfrentaran
lo más mínimo a la Dictadura; ni siquiera me crié en una familia con un mínimo
de compromiso político o de dignidad a la que se le indigestara el régimen de
Franco. Eran medianamente cómplices, como casi todo el mundo, pero así y todo
tampoco tuvieron problemas para adaptarse al modelo surgido tras la muerte del
dictador y la denominada Transición/sucesión. Los vi, a mis parientes, tan
contentos con el caudillo como años después con El País bajo el brazo y votando
a Felipe González. En su favor hay que decir que no tienen, sin embargo, ningún
tipo de reparo en que se recupere la memoria histórica, se recuerden los
crímenes y las víctimas y se haga justicia. Por eso me sorprende tanto la
agresividad con la que otra parte de la población española se atrinchera para
que no se hable de la República, del golpe de Estado, de los desaparecidos, de
los que perdieron el empleo, de los que se convirtieron en parias... No me puedo
imaginar cuál debe ser su nivel de implicación física o moral –y de
identificación todavía hoy- con la Dictadura para que se opongan de este modo,
con tanta vehemencia. Es que se ponen enfermos. Me sorprende, igual que me
sorprende que los mismos que estaban callados y cómodos con Franco se atrevan a
opinar ahora de política acusando a cualquier político de hoy de totalitario,
dictador, de ir contra las libertades, etc. Soy de esos totalitarios que piensan
que estos tipos no tienen derecho moral a acusar a nadie de nada represor porque
en ‘su régimen’ yo estaría en la cárcel o en un sitio peor por pronunciar mis
ideas si en aquel momento hubiera tenido edad y valor suficientes para
proclamarlas.
Las personas de mi generación –de más o menos cuarenta años- no hemos recibido
absolutamente ninguna, pero ninguna, información en la escuela sobre la
República, sobre el golpe de Franco o que en otros países del entorno se votaba
a los políticos. Yo era muy buen estudiante, y recuerdo las bravatas de Viriato
-pastor lusitano, que estas dos palabras eran como sus apellidos- o la mentira
de los libros de Historia de llamar España a la tierra por la que luchó hace la
pera de años un tal don Pelayo, y llegué a declamar el poema del Cid en clase de
Literatura vestido de paje medieval con una malla extremadamente ridícula (los
arreglos musicales eran, al menos, de musica rock). Nos machacaron con Guzmán el
bueno o insistiendo en que los invasores romanos eran españoles y los invasores
árabes –que llegaron después y estuvieron más tiempo- eran extranjeros. Pero no
recuerdo ni una lección, ni una sola, sobre el siglo XX en España. He consultado
con otros amigos y a todos les decían algo parecido los profesores: este curso
no me ha dado tiempo de llegar al siglo XX. Qué casualidad: todos los profesores
se atascaban antes de llegar al XX.
En definitiva, mi generación –la más numerosa del siglo y la que hoy empieza a
tomar las decisiones en el país- no ha recibido ninguna información ni formación
académica que explique quién fue Manuel Azaña o Alcalá-Zamora o cuáles fueron
las extraordinarias reformas constitucionales que en ese período permitieron
impulsar la igualdad de los ciudadanos, el acceso a la educación, la eliminación
de los diputados directos de la aristocracia, la igualdad de las mujeres, la
soberanía de la gente corriente y, lo más importante, el sentido colectivo, la
sensación de que todos somos los dueños y responsables de lo público. Hay un
hueco enorme en nuestra formación que –los que no hemos sido víctimas ni
verdugos- hemos tenido que llenar de modo autodidacta. La democracia comenzó en
la República, no hace treinta años. Lo sorprendente es que existen todavía
personas que se niegan a reabrir esta etapa de la Historia. Sólo se comprende
teniendo un complejo de culpa tremendo.
Pongo un ejemplo para explicar cómo está de pervertida nuestra historia
reciente. El nazismo perdió la guerra en 1945. Siendo perdedor, todas las
potencias mundiales –y los gobiernos alemanes posteriores- hicieron un esfuerzo
económico, legislativo y judicial para recomponer a la sociedad alemana y asumir
y condenar el Holocausto (*). Este esfuerzo generalizado cumple sesenta años y,
sin embargo, todavía hay algunos brotes de nazismo. Algunos historiadores
actuales denuncian también las trabas que determinados organismos –especialmente
financieros- ponen todavía hoy para impedir que los investigadores accedan a
determinados archivos. Con todo ello, comparemos esta situación con el fascismo
franquista, que en este caso fue el vencedor y tuvo cuarenta años para manejar
la educación y deformar los hechos y generaciones enteras a su antojo. Si
todavía –con todos los medios incalculables de los vencedores de la guerra y de
los propios políticos alemanes- hay algunos problemas en Alemania para extirpar
la huella de Hitler, imagínese cómo será en España donde ‘nuestro Hitler’ venció
la guerra y se mantuvo cuarenta años en el poder.
Por lo tanto, la Memoria no es del 36, es de hoy mismo, de esta misma tarde, de
ahora, es tu memoria y la mía.
Nota:
(*) Prefiero centrarme, como ejemplo, en la presión ejercida para sacar a la luz
los horrores del exterminio judío, donde hay cierto consenso, aunque habría
mucho que decir de otras revisiones del papel de los nazis en la II Guerra
Mundial, especialmente en lo que se refiere a las masacres de millones de
civiles en los países del Este europeo, que pasan desapercibidas para
determinados revisionistas que prefieren resaltar –mintiendo por ello- el papel
decisivo de Europa occidental y de Estados Unidos.
La República de los trabajadores (Organizados)
Pepe Gutiérrez-Álvarez
Fuente: http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=17471
“Era la peor y la mejor de las épocas, era el siglo de
la razón y de la locura, la época de la fe y de la incredulidad, era un período
de luz y tinieblas, la primavera de la esperanza y el invierno de la
desesperación, lo teníamos todo ante nosotros y el horizonte se cerraba delante
nuestro, se iba directamente al cielo y por el camino más corto al infierno; en
resumen, aquella época era tan distinta a la nuestra que algunas de sus más
respetables autoridades opinaban que sólo se debe de hablar de ella en grado
superlativo, ya sea para bien o para mal)” (Charles Dickens, Historia de dos
ciudades).
Existen cuanto menos tres puntos en los que la República es, por decirlo así,
digna de idealización. El primero es que fue el paréntesis más grande y profunda
de libertades de la historia de lo que se ha venido a llamar España, libertades
que no solamente aparecían como “derechos”, sin oque fueron puestas en práctica
por el pueblo trabajador. El segundo es porque dio lugar a una verdadera
“revolución cultural” que tuvo como principal centro la escuelas, pero que
también se tradujo en otros muchos ámbitos. Pero tercero y sobre todo, por el
agudo contraste con lo que luego significó el franquismo.
Los que tratan apriorísticamente de establecer una diagonalentre la República y
el franquismo, no tienen más remedio que, de un lado embellecer el franquismo
hasta hacerlo ”razonable”, y de otro, desmesurar y descontextualizar las partes
más oscuras del campo republicano (anticlericalismo, insurrección y violencia
revolucionaria), y al tiempo subrayar al máximo los atributos “demócratas” de la
CEDA. No es otra cosa lo que hace Bartolomé Bennassar, eso sí con el primor
propio de un señor historiador profesional que como Sarkozy, piensa que nuestra
derecha necesita que le echen una buena mano. Está formalmente muy lejos de los
Pío Moa en la manera de escribir, pero como él mismo reconoce, no tan lejano en
las premisas fundamentales. Esta coincidencia no es tan extraña, es similar a la
que une en relación a la revolución rusa a Vizcaíno Casas con François Furet, y
a Fraga con Jean François Revel, autores que aparecen en todas las bibliotecas
del PP.
Se puede estar de acuerdo con generalidades éticas expresadas por Todorov, del
tipo que en nuestra época ya no se pueden hacer distinciones maniqueas entre
buenos y malos, así como que luchar contra un mal no garantiza que se luche por
un bien. En el caso que nos ocupa, es evidente que el franquismo arrastró a
mucha juventud conservadora “idealista”, y muestra de ellos que muchos de ellos
cambiaron más tarde (Ridruejo, Toval, Laín Entralgo, Aranguren) y sino lo
hicieron los hijos. De hecho, el auge del antifranquismo desde mitad de los
cincuenta se nutrió ante todo de estos, y los ejemplos son abundantes. La
explicación es dual, los hijos de los republicanos estaban destrozados, y como
dice Javier Pradera, el abismo entre la realidad y la propaganda era tan
abismal, que los más inquietos acababan en la resistencia, mayormente en el PCE.
También arrastró mucha gente en contra de su voluntad, y envileció a todos, los
obligó a mancharse o a retorcerse. Buena parte de la población, incluso de la
que simpatizaba con la República creía que la vida o España eran así, que
siempre había sido igual, estaban “cogidos” en un provincianismo y un
patriarcalismo, y solo les faltó el miedo.
No menos evidente que en la República no era oro todo lo que relucía, faltaba
más. Se pasaron en el anticlericalismo, confundieron la pobre gente beata con
sus obispos, y en medio de la revolución se añadieron muchos ajustes de cuentas.
En Barcelona por ejemplo, la libertad de todos los presos comunes comportó
problemas muy serios, entre los revolucionarios había gente muy primaria,
personas que habían sido maltratadas y por lo mismo embrutecidas, pero fueron
responsables de excesos que pueden considerarse cosas de criaturas si se la
compara con nombres como Badajoz, Málaga, Guernica, etcétera, etcétera. Hay una
idealización antifascistas que, por citar un ejemplo, oculta que Julián Grimau
fue un especialista en torturas “trotskistas” y que estos servicios se hacen
constar en su “curriculum” de cara a los soviéticos. El estalinismo ha
contribuido poderosamente con su historial y con su actuación, ha dislocar
aquella diferencia que veía Gide, si no entre el Bien y el Mal, si lo más
parecido posible. Me atrevería a afirmar que con mayor claridad que lo estuvo
durante la II Guerra Mundial.
En realidad, esta discusión no tendría lugar si el franquismo hubiera sido
derrotado. Entonces una historia de la guerra de España se habría titulado –como
se ha hecho con la II Guerra Mundial- La guerra que había que ganar, y a nadie
le habría llamado la atención. Sé como cualquiera que es muy duro convivir con
un genocida que convierte a Nerón o a Atila en unos buenos muchachos, incluso
cuando se sabe que tu vecino o incluso tu padre, actuó a sur servicio, como lo
hicieron miles y miles de personas. Sin embargo, no vale decir argumenta que el
maniqueísmo no es bueno porque esto no resuelve la verdad de los hechos. Lo
único que diferencia al franquismo del nazismo es la cuestión de judeocidio, sin
embargo en el punto de la represión interior, Hitler fue muchísimo más benévolo,
incluso llegó a criticar los métodos exterministas de su aliado. Es la derrota
lo que permitió que el nazismo fuese juzgado y maldecido por la historia, y es
la victoria lo que hace que el franquismo sigue gozando de tan buenos abogados.
Tan buenos como el señor Fraga Iribane puede justificarlo desde la A a la Z un
lunes en el Corriere de la Sera, y el martes ser homenajeado en el Parlamento
gallego con la presencia del PSG y ...del BNG.
Por todo lo antes dicho, y por otras muchas cosas, la República española fue un
momento luminoso de la historia. Con la excepción de la revolución rusa de 1917,
pocos han sido los acontecimientos históricos de nuestro siglo que hayan
levantado tanta razón y tanta sinrazón, tantos sueños y tantas frustraciones,
tantas resonancias políticas e intelectuales, como aquel período de nuestra
historia que llamamos de la II República y que sobrevivió moralmente a la
derrota y a la destrucción.
Fue un tiempo que conmovió hasta la raíz a todos los españoles y a millones de
extranjeros. a todos los obligó a tomar partido y en todos dejó una huella
indeleble. Sus hechos más conocidos, sus hombres más destacados. sus
instituciones y sus formaciones políticas y sociales, tienen un espacio eterno
en los anales históricos. Lo que estuvo en juego entonces fue todo: la
civilización o la barbarie, la libertad o la dictadura, la vida y la
inteligencia o la muerte y el fascismo. Es por esto que la influencia, el eco de
la II República se proyecta todavía sobre nuestra realidad personal y colectiva.
A los setenta años de su nacimiento, muchas de las cuestiones que entonces se
planteaban (libertades democráticas, reforma agraria, derecho de las
nacionalidades, poderes fácticos, la emancipación obrera, etc.) siguen
manteniendo una gran importancia. Nadie puede dudar, pues de la necesidad de
estudiar y comprender la II República para sacar desde las perspectivas que nos
da el tiempo, el inmenso esfuerzo llevado a cabo por historiadores e
investigadores, testigos y actores para reconstruir la verdad, y de sectores de
las nuevas generaciones que ya no aceptan los pactos de la Transición. Los mismo
que entronizaban a los beatos del bando franquista a los altares y situaban las
libertades y el socialismo como fuera de la ley.
Este esfuerzo se ha notado especialmente en los últimos tiempos sin necesidad de
conmemorar ningún aniversario. Ha sido una ayuda considerable en un tarea que ha
dado lugar a un movimiento que solamente acaba de comenzar: el de lucha por la
recuperación de la memoria popular que nos quisieron arrebatar en la más larga
postguerra que la historia tenga noticias, y que se nos escamoteó con la
transición porque lo que había ocurrido era demasiado terrible, y porque algunas
de las instituciones más culpables siguen ahí. El ejército que “ocupó” su propio
país como lo había hecho con Marruecos, la Iglesia que lo bendijo, y los
banqueros, industriales y terratenientes que se beneficiaron, siguen ahí, solo
parcialmente reformadas, con una larga vida garantizada por la Monarquía,
garante de que las libertades no atravesaran los límites constitucionales.
En aquel breve (en 5 años) pero intenso periodo, la evolución histórica del país
concentró en un mismo marco problemas del pasado (tarea democráticas pendientes
desde hacía siglos); del presente inmediato que bajo formas muy diferentes
siguen presentes (actualidad del socialismo, ascenso de los fascismos, crisis de
las Democracias parlamentarias) y del futuro (contradicciones entre la
burocracia y la democracia social).
No es cierto, como se ha pretendido, que en España se viviera una situación
predemocrática y nada más. El sistema socioeconómico imperante no era el feudal
o el semifeudal, era el capitalista-burgués, que de una manera muy singular se
había hecho predominante. Cierto es que este sistema coexistía con unas formas
de propiedad agraria latifundistas que entorpecían el progreso del país, pero
esto se debía a que la burguesía había optado por un “compromiso histórico” con
las viejas castas, por un pacto que funcionó en contra de las movilizaciones
sociales que intentaron instaurar la democracia una y otra vez, con la Primera
República, o en ocasiones tan más próximas como la huelga general de agosto de
1917. La República se impuso en 1931 a pesar de nuestra clase dominante, se
sostuvo contra ella y murió a manos de ella. la dictadura militar-fascista que
la destruyó solo encontró una estrecha franja de liberales burgueses en la otra
barricada.
Por el contrario (y sin ánimos de idealización ni maniqueísmo), podemos decir
que fue el movimiento obrero español en su conjunto se situó como protagonista
de la lucha por la libertad, trajo la República, la sostuvo a su manera y murió
por ella confundiéndola con sus ideales sociales e igualitarios, porque como
cuenta Chris Ealham en La lucha por Barcelona, el mismo día 14 de abril,
mientras que los republicanos catalanistas lo celebraban con una lujosa cena,
una trabajador murió literalmente de hambre en un barrio de la ciudad. Autores
como Gerald Brenan entre otros, han ofrecido veraces testimonios de la situación
de penuria que se encontraban los campesinos y los trabajadores, un detalle que
muchos olvidan delante para centrarse en las leyes o en los grandes personajes.
En muy poco tiempo, sobre todo después de la derrota del proletariado alemán,
nuestro proletariado militante se convirtió en la expresión más avanzada del
movimiento obrero mundial; su nivel organizativo y cultural, la esperanza para
todos los oprimidos que querían cambiar el mundo. Sus vínculos con el
campesinado eran superiores a los que lograron los rusos en 1917, no en vano
estaba organizado por sindicatos obreros como la CNT y la UGT, que se radicalizó
en su expansión campesina. Sus aspiraciones desbordaban el cuadro de una clase
política republicana que no pretendía cambiar a fondo las condiciones
socioeconómicas, ni limpiar los establos de Augías (lo que ahora llamamos
poderes fácticos); cuando la República obrera sustituyó a la República burguesa,
los aparatos políticos reformistas lucharon para restaurar la segunda. Los
socialistas, porque no veían más allá del parlamentarismo; los estalinistas,
porque la política exterior soviética así lo exigía, la plana mayor cenetista
porque no tenía alternativas que integrara por igual a anarquistas y a
marxistas...
En 1931, el bloque social republicano tenía ante sí unas condiciones
excepcionales para rectificar las condiciones que torturaban la nación. La
dictadura se había desinflado, la monarquía estaba tan desprestigiada que sólo
una minoría levantaba su bandera (la contrarrevolución tuvo después que crear
otra), los pilares de la reacción se encontraban a la defensiva, divididos y
desbordados por el torrente social que buscaba nuevas metas.
Así pues, no se puede hablar de la República como un fin en sí, y hablar de ella
sin sus contradicciones. En su tiempo tenía el derecho y el deber de comenzar de
una vez unas reformas seculares, además, para ello contaba con un apoyo
absolutamente mayoritario y entusiasta de la población, con un clima moral y
cultural profundo y dominante a su favor Sin embargo, sus equipos gobernantes
frenaron más que impulsaron las reformas. Sobre todo –claro está- durante el
Bienio Negro (1933-1936) cuyo espíritu quedaría definido por aquella reforma
agraria que el ministro Jiménez Fernández intentó justificar delante de los
señores de la tierra con citas de un Encíclica, a lo que le respondieron: “Si
VD. nos quiere quitar la tierra con Encíclicas, nos haremos todos cismáticos”,
pero no hizo falta: se hicieron fascistas sin necesidad de saber que significaba
esta palabra.
Pero fuera por oportunismo o por moderación, la izquierda republica se opuso una
y otra a la realización de la reforma agraria, lo mismo que a dar la Iibertad de
autodeterminación a las nacionalidades. Cuando la Iglesia se le opuso con todos
sus medios respetó básicamente sus poderes y sus privilegios. Cuando el general
Sanjurjo, con el apoyo de Juan March y otros dio el golpe militar, la República
los trató con muchos miramientos, mientras encarcelaba a los anarquistas y a los
comunistas. Cuando se preparaba, desde la cúspide militar-fascista el
Alzamiento, no tomó ninguna medida de autodefensa. Y no hizo ante todo, por si
acaso necesitaban al ejército para utilizarlo contra las masas como en Asturias
en 1934. Al iniciarse la guerra, muchos gobernadores republicanos se opusieron a
la distribución de armas a los obreros, tratando hasta última hora de conciliar
lo irreconciliable. En plena guerra su preocupación central estribó en contener
la revolución.
Obviamente, sobre estas y otras cuestiones se dan opiniones para todos los
gustos. Pero si algo está claro es que la derrota fue también producto de las
deficiencias de la propia República o mejor de sus gobernantes.
Notas escépticas de un republicano
Antonio Muñoz Molina
Fuente: El País
En España, país desmemoriado, se ha puesto de moda la memoria. Es una memoria
singularmente selectiva: borra o desfigura la parte del pasado más cercana al
presente y se remonta a una lejanía hasta hace poco no muy frecuentada, salvo
por los aficionados a la historia y los historiadores profesionales, y por
algunos novelistas que educamos nuestra imaginación en los relatos cautelosos
sobre la República y la guerra que escuchamos de nuestros mayores en la
infancia. La historia es un saber difícil que requiere largas investigaciones,
ofrece muchas incertidumbres y da a veces amargas noticias. La memoria no se
investiga, sólo se recupera, sin exigir mucha disciplina, incluso, muchas veces,
con un propósito de afirmación personal o colectiva que nadie está autorizado a
discutir, ya que la memoria, por definición, le pertenece al que la posee. La
memoria, si no es vigilada por la razón, tiende a ser consoladora y terapéutica.
Modificar los recuerdos personales para que se ajusten a los deseos del presente
es una tarea legítima, aunque con frecuencia tóxica, a la que casi todos
nosotros somos proclives.
Cuando la memoria se convierte en un simulacro colectivo su
efecto empieza a ser más alarmante. Su primacía desaloja a la historia del
debate público, porque la historia es mucho menos maleable, y con frecuencia
puede desmentir las buenas noticias sobre el pasado que a todos nos gusta
regalarnos. Al filtrarse a través del recuerdo, y también del olvido, el pasado
se convierte en ficción y en materia novelesca. Pero a la novela no le exigimos
fidelidad a los hechos privados o públicos que puedan haberla inspirado. La
responsabilidad de la novela es estética y moral: la de los discursos públicos,
casi como la de la ciencia, debería estar sujeta a las exigencias más severas
del conocimiento.
Como novelista y como ciudadano, la negligencia o el
silencio que durante muchos años envolvieron el recuerdo de la Segunda
República, de la Guerra Civil y de la resistencia antifranquista me parecieron
desoladores. La falta de conexión entre el presente iniciado en la transición y
las tradiciones progresistas españolas que fueron interrumpidas por la guerra y
sepultadas por el franquismo ha sido una de las debilidades mayores de nuestro
sistema democrático: ha alimentado nuestro raquitismo cívico y nuestra profunda
penuria cultural, así como una contumaz injusticia hacia quienes lucharon contra
la dictadura o fueron víctimas de lo que Paul Preston ha llamado la "política de
la venganza". Quienes ya éramos adultos a principios de los años ochenta sabemos
que la razón de tanto olvido público no era el chantaje de una derecha
franquista que siguiera vigilando desde la sombra. Desde 1982 el Partido
Socialista gobernaba con mayoría absoluta, y sus dirigentes, empeñados en la
tarea necesaria de modernizar plenamente el país, optaron por ocuparse más del
futuro que del pasado, con un entusiasmo en el que había una parte de arrojo
verdadero y otra de frivolidad y cosmética. De pronto la épica de la resistencia
se había quedado antigua, tan obsoleta como las barbas y como las chaquetas de
pana. Cambios verdaderos y profundos sucedían mientras tanto, pero muchos nos
sentimos agraviados en aquellos años por la amnesia atolondrada de los que
mandaban, por la falta de escrúpulos y una propensión al favoritismo y al
descuido de la moral pública que habrían de acabar en los escándalos de
corrupción de los primeros años noventa.
La historia proscrita por el franquismo fue una historia
simplemente abandonada por la democracia. Abandonada por el Estado central y
sustituida por mitologías más o menos lunáticas en los sistemas educativos de
los gobiernos autónomos, consagrado cada uno a la tarea de inventar pasados
gloriosos que fatalmente acabarían malogrados por una pérfida invasión española.
La mezcla de la pedagogía posmoderna y del nacionalismo identitario pueden
conducir a resultados pintorescos o alarmantes, a una confusa aleación de
ignorancia y adoctrinamiento muy peligrosa para la vida civil pero muy útil para
la demagogia política.
A algunos nos parecía que el estudio atento de la República
y de la Guerra Civil era a la vez una reparación parcial de las injusticias del
olvido y una búsqueda de esos valores sustantivos cuya debilidad resultaba tan
dañina para nuestro sistema democrático. Al leer obsesivamente libros sobre
entonces -los diarios de Azaña, las memorias de Barea, las novelas de Max Aub,
los estudios de Hugh Thomas o de Jackson, la sobrecogedora historia oral de
Ronald Fraser- revivíamos una y otra vez un drama que no nos apasionaba ni nos
hacía sufrir menos porque conociéramos de sobra su triste final. Nos indignaba
el escándalo de la indiferencia de las democracias hacia la suerte de la
República española, el modo en que aceptaron sacrificarla queriendo apaciguar a
Hitler. Pero también nos producía un íntimo dolor, semejante a una derrota
personal, la incapacidad de las fuerzas políticas del bando leal para unirse
eficazmente contra el enemigo común. Al cobrar conciencia política en los
últimos años de la dictadura, sentíamos una nostalgia doble del porvenir y del
pasado, del mañana en el que podríamos respirar y vivir en libertad y del lejano
ayer en el que la libertad existió brevemente. Igual que saltábamos sobre la
cultura del pasado inmediato para vincularnos a una tradición de heroica
modernidad literaria y estética que interrumpió la guerra y dispersó el exilio,
queríamos buscar nuestra legitimidad política en aquella República que era el
reverso exacto del régimen siniestro en el que habíamos crecido. Por eso había
un fondo de desconsuelo al ver que la democracia restaurada no se esforzaba
demasiado en honrar a los perseguidos, a los silenciados, a los encarcelados y
asesinados por el franquismo, a los que salieron de España al final de la guerra
y continuaron combatiendo al nazismo en Europa, a los cautivos y supervivientes
de los campos alemanes. Hubiéramos querido que se les hiciera justicia mientras
estaban vivos, y también que los valores que ellos defendieron tuviesen más
presencia en la política española: un sentido de la austeridad y la decencia, de
la ciudadanía solidaria y responsable, una vocación franca de justicia social,
un amor exigente por la instrucción pública, un verdadero laicismo, un respeto a
la ley entendida como expresión de la soberanía popular.
No es eso lo que hemos visto tanto como habría sido
necesario, y si no lo hemos visto no ha sido por la presión de una derecha torva
y de vocación autoritaria o por la existencia de un rey. Pero a pesar de esas
deficiencias -de las cuales los únicos responsables son la clase política y la
ciudadanía, cada uno en su escala de acción- en 30 años España ha cambiado tan
prodigiosamente que ni siquiera los que hemos vivido este tránsito somos capaces
de comprender su magnitud y su calado. Nos hace falta el testimonio deslumbrado
de quienes nos han visto desde fuera, y no hemos sido capaces de hacer
conscientes a nuestros hijos de la novedad y la fragilidad de lo que nosotros no
tuvimos y ellos dan casi desganada o despectivamente por supuesto. Hemos pasado
de la dictadura a la democracia, del centralismo al federalismo, del tercer
mundo al primer mundo, del aislamiento internacional a la plena ciudadanía
europea. Nos hemos dado un sistema educativo y sanitario públicos que con todas
sus deficiencias sólo puede valorar quien ha viajado algo por el mundo y sabe lo
que significa que la salud y la escuela sólo sean accesibles a quien puede
pagarlas. Y sin embargo nadie o casi nadie siente lealtad hacia el sistema
constitucional que ha hecho posibles tales cambios, y en lugar de compartir una
concordia basada en la evidencia de lo que hemos podido construir entre todos
nos entregamos a una furia política en la que cada cuál parece guiado por un
propósito de máxima confrontación.
En una pelea de baja ley cualquier objeto puede convertirse
en un arma arrojadiza: la más reciente, en España, es la memoria, la República
olvidada que de pronto regresa a las primeras páginas, la Guerra Civil que se
usurpa a los historiadores y al recuerdo doloroso de quienes la sufrieron para
desfigurarla a la medida de los intereses políticos de unos y otros y a la
voluntad de cizaña de los enemigos más descarados de la democracia. Para quienes
hemos pasado muchos años no queriendo aceptar la obligación del olvido es
alentadora la idea de que de pronto tantas personas coincidan en el recuerdo de
un tiempo decisivo de la historia de España: pero no deja de ser llamativo que
el recuerdo llegue tan tarde, y que coincida tan oportunamente con una nueva
amnesia -ahora, sobre la transición- y con diversos proyectos de desmantelar el
sistema político fundado por la Constitución de 1978.
Cada uno tiene sus lealtades íntimas y sus nostalgias personales, y para muchos de nosotros el 14 de abril y la bandera tricolor, el coraje republicano de Antonio Machado, el patriotismo cívico y sereno de los diarios de Manuel Azaña, mantienen un resplandor indeleble, vinculado a nuestros sueños juveniles de libertad y a nuestros más firmes ideales del presente. Pero la lealtad sentimental no debería cegarnos, precisamente porque entre los valores republicanos más altos está la primacía de la racionalidad sobre el delirio romántico. Y hace falta mucho cinismo intelectual, mucha malevolencia, para empujar al campo de los añorantes del franquismo a quienes no se dejan llevar por esta oleada entre dulzona e interesada de memoria nostálgica y prefieren no olvidar lo que han aprendido en los libros de Historia y en los testimonios de quienes vivieron de cerca aquel tiempo. En los diarios del tiempo de la guerra, en esa desolada obra maestra de la literatura en español que es La velada en Benicarló, Manuel Azaña cuenta su amargura ante el sectarismo, la incompetencia y la deslealtad a la República de muchos de los que deberían haberla defendido.
En el desmoronamiento del Estado que sobrevino tras la
intentona militar del 18 de julio, cada fuerza política o sindical, cada
gobierno autónomo se entregó con ceguera suicida a la persecución de sus propios
intereses, como si la guerra, más que una crisis terrible que los amenazara a
todos por igual, fuese una oportunidad de oro para alcanzar fines -la
independencia, la revolución, el comunismo libertario, etcétera- que nada tenían
que ver con la legalidad republicana. Leyendo a los historiadores y a los
memorialistas más eminentes, uno tiene la sensación de que la República, en un
cierto momento de la guerra, no tenía más defensores sinceros que Manuel Azaña,
Juan Negrín, el general Vicente Rojo y Max Aub.
No creo que sea de ese sectarismo insensato del que se
tiene nostalgia, ni que en aquella tentativa breve y maltratada de democracia
hubiese algo de lo que no disfrutemos ahora. Ni una sola de las libertades que
afirmaba la Constitución de 1931 está ausente de la de 1978, del mismo modo que
las valerosas iniciativas de justicia social, educación e igualdad de aquel
régimen no pueden compararse, por la enorme diferencia de los tiempos
históricos, con los progresos del Estado de bienestar que disfrutamos ahora.
¿Fueron entonces más iguales las mujeres y los hombres? ¿Hubo mejor protección
para los parados, recibieron mejor atención pública los enfermos? ¿Estuvieron
más respetadas las minorías? ¿Fue más autónoma Cataluña con el estatuto de 1932
que con el de 1980? ¿Podemos excluir de nuestra genealogía democrática a Adolfo
Suárez o al general Gutiérrez Mellado, que tan gallardamente se mantuvieron en
pie frente a la zafia agresión de los golpistas del 23 de febrero de 1981?
Parecen preguntas idiotas, pero es necesario formularlas,
al menos para deslindar el reconocimiento histórico de las mejores iniciativas
de entonces de esa nostalgia gaseosa que se va volviendo más densa cada día y no
nos deja ver los secos perfiles de lo que ocurre ahora mismo, las señales de
alarma que deberían empezar a inquietarnos. Algo distingue -o distinguía al
menos hasta hace poco- a la mayor parte de los discursos políticos surgidos del
78 sobre los del 31: la idea de que el adversario no es necesariamente el
enemigo, y de que por encima de las discrepancias más radicales está la
fidelidad a unos cuantos principios comunes que son el entramado básico de la
democracia. En 1931 España era un país de terribles diferencias sociales, en una
Europa desgarrada por la crisis económica y los fanatismos políticos. En una
época en la que tan rara era la templanza, puede ser comprensible -aunque no
deje de ser lamentable- que con tanta frecuencia los discursos políticos
derivaran hacia un pavoroso extremismo. Pero si estos tiempos son tan
visiblemente otros, ¿de dónde nace la furia verbal que uno observa ahora en
España, y que lo golpea a uno como un puñetazo al conectar la radio o mirar los
titulares de un periódico, la voluntad desatada y al parecer casi unánime de
eliminar cada uno de los espacios de concordia en los que se han basado estos
treinta años de democracia y progreso? ¿Tenemos que seguir eligiendo entre
lamentar el asesinato del teniente Castillo o el de José Calvo Sotelo, entre
callar la matanza de la plaza de toros de Badajoz o la de la Cárcel Modelo de
Madrid?
Manuel Azaña imaginó un patriotismo basado "en las zonas templadas del espíritu". Una manera de conmemorar ese deseo es vindicar los modestos ideales que lo hacen posible: defender la instrucción pública y no la ignorancia, el respeto a la ley frente a los mangoneos de los sinvergüenzas y los abusos de los criminales, el acuerdo cívico y el pluralismo democrático por encima de los lazos de la sangre o la tribu, la soberanía y la responsabilidad personal y no la sumisión al grupo o la impunidad de los que se fortifican en él. Estos son mis ideales republicanos: espero que se me permita no incluir entre ellos la insensata voluntad de expulsar al adversario de la comunidad democrática ni el viejo y renovado hábito de repetir consignas en vez de manejar razones y acusar de traición a quien se atreve a disentir de la ortodoxia establecida, o a no seguir la moda ideológica del momento.