El Sueño Igualitario

Recuperar la memoria de quienes soñaron con un mundo mejor para todos

 

23

20 de enero de 2006

 

SUMARIO

 

- La tabla de noticias

- “Mujeres de Ideas”. III Coloquio “El republicanismo en la historia de Teruel”. Mas de las Matas, 11 y 12 de febrero

- "Amarga memoria" recupera una de las trincheras en las que peleó George Orwell
- 70 años. Ribagorza en la historia. Jornadas de Historia sobre la Guerra Civil

- “Brigadistas. El archivo fotográfico del general Walter” en Tardienta

- Jornadas “Franquismo: represión, memoria y revisionismo”. Barbastro-Calatayud, 22 y 23 de febrero

- El Centro Pignatelli abre un año de recuerdo de la concesión del Nobel a Ramón y Cajal

- La Biblioteca Aragonesa de Cultura recupera la memoria de José Ignacio Mantecón
- Hasta más allá de la muerte. El proceso de responsabilidades políticas contra Ramón Acín y Conchita Monrás, por Nicolás Sesma Landrin

- Iván Heredia: “La cárcel de Torrero llegó a ser una de las más duras de España”

- El problema de la sustitución de la enseñanza religiosa durante la II República, por Manuel Ballarín

- Las elecciones de 1936 en Huesca (I), por Manuel Benito Moliner

- Javier Rodrigo: “Si el pasado se queda sin contar, estaremos viviendo en una mentira”

- Sobre el I Encuentro “Historia y Compromiso: violencia política y coacción en el franquismo”, por Manuel Ballarín

- Joaquín Maurín: el extraño preso de la celda 14 de Salamanca, por Severiano Delgado

- Recordando a Mariano Joven, diputado del Frente Popular por Zaragoza, por Manuel Ballarín Aured

- ¿Adiós al franquismo?, por Julián Casanova

- San Mateo de Gállego: la carta que llegó del frente 70 años después

- El Círculo Oscense: un casino de la “Belle Époque” y la casa de Ramón Acín, por Sergio del Molino

- El Ayuntamiento de Mas de las Matas quiere la caja 121

- CHA solicita al Gobierno de Aragón iniciativas políticas urgentes para reclamar los 'Papeles de Salamanca'

 

- La Generalitat inaugurará la exposición de los 'papeles de Salamanca' en Barcelona el 25 de enero

- La consejera catalana de Cultura atribuye el retorno a un "trabajo colectivo" e insiste que el centro de Salamanca será un "referente"

- EA exige la devolución de los documentos de Euskadi

- EU-Entesa reclama nuevamente la devolución de los documentos valencianos

- La ministra de Cultura sustituye a seis de los vocales del Patronato del Archivo de la Guerra Civil

- Manifiesto contra la manipulación y la utilización de las instituciones públicas de Salamanca

- El PSOE de Salamanca denuncia entre 1938 y 1979 salieron 419 documentos

- El futuro Memorial Democràtic de la Generalitat creará una base de datos informatizada sobre la lucha antifranquista

- Cataluña quintuplica las subvenciones para recuperar la memoria histórica

- Homenaje al último guerrillero sallentí: Josep Sala Mitjans, por Ferrán Sánchez Agustí

- Elna: la cuna del exilio  

- Elna: la lista de doña Isabel, por Alfonso Vera Canales

- "Memòria militant: una historia de la Joventut Comunista de Catalunya"

- Rodarán un documental sobre la Tàrrega republicana y la época de la Guerra Civil

- La Vanguardia presenta “Catalunya durant la Guerra Civil dia a dia” de Edicions 62

- 2006, año del general carlista Cabrera con un congreso en Tortosa e itinerarios en La Sénia y Ulldecona

- Rubianes debuta como director con “Lorca eran todos”
- Un volumen describe la vida apasionada y dramática del escritor Pere Capellà

- Repressió política, justícia i reparació. La memòria històrica en perspectiva jurídica. Palma de Mallorca, 20 al 24 de febrero

- Crónica del acto de señalización del lugar donde fueron fusilados más de 2.000 republicanos. Paterna, 5 de enero
- El otro Gernika: el bombardeo del Mercado Central de Alicante

- Andalucía prepara en Coria del Río un centro de investigación de la memoria histórica

- Constituida la coordinadora de asociaciones de memoria histórica de Asturias

- IU quiere que la antigua tabacalera de Cimadevilla acoja el centro de la memoria histórica asturiana

- Cien familias esperan la excavación de las fosas del franquismo en Galicia

- Los pozos de Arucas serán declarados Bien de Interés Cultural por el Cabildo grancanario

- Murchante recupera la memoria

- Orden para la concesión de subvenciones destinadas a actividades relacionadas con las víctimas de la guerra civil y del franquismo

- Encuentro Internacional “Resistencia armada en la Posguerra. España, 1939-1952”. Madrid, 25 al 27 de octubre

- El dossier de la Cátedra Complutense, “Generaciones y memoria de la represión franquista: un balance de los movimientos por la memoria”

- La ministra anuncia un gran congreso sobre la guerra y una "excepcional" muestra de Picasso
- 2006: un año de efemérides republicanas

- “Fosa Común” una creación visual en el Antimuseo de Madrid sobre los desaparecidos del franquismo

- Las víctimas del franquismo piden que 2006 sea el año de su homenaje  

- El hijo de dos fusilados en 1941 pide la revisión del caso en el Tribunal de Estrasburgo

- Sobre el libro “Un inmenso prostíbulo. Mujer y moralidad durante el franquismo” de Assumpta Roura

- “La revolución española vista por una republicana”: el testimonio de Clara Campoamor

- “Llámame Brooklyn”: «en algún modo un canto a la República y la España peregrina del exilio»

- El Patronato del Real Alcázar publica un libro que analiza la persecución de los masones en España

- Mutis recuerda en un libro a los cartelistas olvidados de la República

- “Novedad en el frente”', la historia de Brigadas Internacionales

- Participación de combatientes cubanos en la guerra civil española, por Manuel Milanés

- ¿Qué es el “Gernika” de Picasso?, por Gijs Van Hensbergen

- Un libro recupera la memoria de medio centenar de médicos palentinos represaliados

- Reseña de “Viajes de entreguerras” de John Dos Passos, por Jesús Aller

- La España de John Dos Passos, por Antonio Elorza

- A Dos Passos, por Moncho Alpuente

- Reseña del libro "La sombra de Franco. Qué queda del franquismo en España" de Enrique González Duro, por Ramón Pedregal Casanova
- El rescate de Neruda, por Diego Carcedo

- Los avatares de la memoria, por Javier Alfaya

- Aquella segunda República, por Rosa Regás

- Reflexiones sobre el uso y el abuso de la Historia: El caso de la guerra civil española, por Benjamín García Holgado

- Conquistar la hegemonía sobre la interpretación del pasado. Entrevista a Jordi Borja

- El año de Núremberg, por Francesc Vilanova

- Memoria, Historia y represión franquista, por José Antonio Vidal Castaño

 

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La tabla de noticias

 

Familiares de Unamuno

Salamanca

Sr. D. Julián Lanzarote Alcalde de Salamanca
Salamanca 9 de diciembre de 2005
Muy Sr. nuestro:
Los que firmamos esta carta, nietos y bisnietos de Miguel de Unamuno y Jugo, queremos expresarle nuestro creciente malestar, escándalo,  sorpresa e indignación por la utilización por parte de ese ayuntamiento  (y la formación política que lo apoya), en su campaña contra la  devolución a
Cataluña de los archivos de la guerra, de la famosa  frase  de Unamuno "venceréis pero no convenceréis". La manipulación de la  verdad histórica que ello representa es evidente. Vds. saben que esa  frase fue dirigida a los militares golpistas de 1936, al ejército  franquista que robó esos papeles en Barcelona y se los llevó a  Salamanca. No podemos aceptar que utilicen en su campaña la figura  de  Unamuno. ¡Ah, cómo se estremecería en su tumba si les oyera, y  cómo  atronaría su voz nunca acallada condenándoles! Pero ya que ello no es  posible tenemos nosotros, sus descendientes, que intentar suplirle  haciéndonos oír. ¡Por respeto a la verdad y a su figura, exigimos que  retiren de todos sus carteles, folletos, etc, relacionados con su  campaña, no sólo el nombre de Unamuno sino la frase misma, tan ligada a  él que la asociación con su nombre es automática!

Atentamente
Firmado:
Nueve nietos y treinta y cinco bisnietos de Unamuno.

 

Casa natal de Buñuel

Calanda

El Ayuntamiento de Calanda tiene la firme intención de comprar la casa de Luis Buñuel con el objetivo de convertirla en una hospedería, e incluirla en la Red de Hospederías de Aragón. Para ello, será necesario someter al edificio a una reforma para adecuar su interior a las exigencias de este tipo de servicios. De momento, el consistorio deberá llegar a un acuerdo con la familia propietaria del inmueble. El inmueble, es conocido como la casa natal de Luis Buñuel, aunque el cineasta nació en la casa Ram de Viu -en la calle Mayor de Calanda- y únicamente pasaba en la primera los veranos de su infancia. Se trata de una casa solariega de estilo modernista, ubicada en la plaza de España, y que terminó de construirse en el año 1900, cuando nació el cineasta. En 1998, el consistorio ya intentó la compra de la casa, sin llegar a ningún acuerdo; la pretensión era ubicar allí el Centro Buñuel. Posteriormente, el edificio salió a subasta, con un precio inicial de 600.000 euros, pero dicha subasta quedó desierta. El proyecto está muy verde todavía, pero algunas de las ideas ya están claras: “queremos que todo gire entorno a la figura de Luis Buñuel”, según avanzó el alcalde de Calanda. Así las cosas, la decoración de la nueva hospedería haría entrar al huésped en un mundo de película, gracias, sobre todo, a la decoración. Entre los detalles, se encuentra la curiosidad de dar a cada una de las habitaciones el nombre de una película del cineasta calandino. Fuente: Diario de Teruel

 

Amical de Mauthausen

Antònia García-Risco Luis, vicepresidenta de Amical Mauthausen, falleció en Barcelona a los 67 años. Nacida en Puigcerdà en 1938, su familia partió al exilio a causa de la Guerra Civil. Cuando tenía 3 años, los García-Risco fueron incluidos en uno de los convoyes que iban a Mauthausen. El padre, Agustín, falleció en el campo de Gusen. Ella y su madre fueron devueltas a España, donde tuvieron problemas por su ideología política.

 

Carteles republicanos

La Associació de Terrassa per la Tercera República ha expuesto más de 97 reproducciones de carteles republicanos para mostrarlos a la ciudad de Terrassa. Esta exposición estará abierta al público hasta el 31 de Enero. El martes 10 de Enero, realizó una conferencia a cargo del Sr. Tario Rubio, sobre El Cartellisme a Catalunya.

 

La iglesia de Franco

Julián Casanova

El catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, presentó el 11 de enero en la FNAC Zaragoza una nueva edición ampliada de su libro “La Iglesia de Franco” editado por Crítica en su Biblioteca de Bolsillo. Acompañó a Casanova el periodista Fernando Rivarés.

 

Fábrica Astra-Unceta

Gernika

Desde que en 1998 la empresa de armas Astra-Unceta y Cía. en Gernika cerrase definitivamente sus puertas, el edificio que albergaba sus oficinas ha vivido sumido en el más profundo de los olvidos. Sin embargo, la ocupación de la fábrica por parte de un grupo de jóvenes, en la madrugada de Nochebuena, y el posterior desalojo efectuado por la Ertzaintza, ha devuelto el inmueble al primer plano de la actualidad local. Historiadores alertan ahora del penoso estado de 'abandono' en el que se encuentra un pabellón que sobrevivió al brutal bombardeo de 1937 y que está propuesto para su catalogación como Bien de Interés Cultural. Fuente: Terra

 

Pabellón de la República

Albacete

Dentro del curso “Artes en el Museo. Paseos por la Historia del Arte en España. El Siglo XX” organizado en Albacete, está prevista el 31 de enero una intervención de Fernando Martín Martín sobre el tema  “El pabellón de la República Española en la exposición internacional de París de 1937”. Será en el Salón de Actos del Museo de Albacete (20:00h.). www.dipualba.es

 

Patrimonio sindical

CC OO presentó ante el Defensor del Pueblo un documento en el que argumenta la inconstitucionalidad de la decisión del Gobierno de devolver el patrimonio histórico a UGT, aprobado mediante un decreto ley el pasado 24 de noviembre. El secretario general de CC OO, José María Fidalgo, aseguró que también ha presentado el escrito a los grupos parlamentarios que se abstuvieron o votaron en contra de la convalidación del decreto ley en el Congreso (PP e IV votaron en contra y se abstuvieron PNV, EA y Nafarroa Bai). Los sindicatos no pueden recurrir ante el Tribunal Constitucional, por lo que Fidalgo instó al Defensor del Pueblo a hacerlo. El dirigente de CC OO criticó la norma elegida: un decreto ley que sólo debe ser utilizado en caso de extraordinaria y urgente necesidad. Fidalgo denunció que "una situación que se ha prolongado durante 20 años, ahora haya que tramitarla por trámite de urgencia". Fidalgo añadió que con la devolución del patrimonio a UGT se rompe el equilibrio sindical. "Es una reforma a la carta pensando en una determinada propiedad". UGT acusó a Fidalgo y al portavoz del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, de unir esfuerzos para impedir la restitución de su patrimonio histórico. Fuente: El País

 

Guerrilla antifranquista

Madrid

El Club de Amigos de la UNESCO organiza en Madrid el 8 de febrero a las 19,30 h. una charla –coloquio sobre “La guerrilla antifranquista” con la participación de:

- Pedro Peinado Gil (Presidente de “La Gavilla Verde”/ Sta. Cruz de Moya-Cuenca)

- Francisco Moreno Gómez (Historiador)

- Francisco Martínez-López “EL QUICO” (Guerrillero antifranquista /El Bierzo-León)

CAUM – Plaza Tirso de Molina, 8 – 1° // Tlfnos. 91 3691652 – 91 4296356

 

Fotos de Mauthausen

Teruel

David Iranzo es un joven turolense de 16 años preocupado porque no se olvide la barbarie que supuso el exterminio nazi de la Segunda Guerra Mundial. Su interés por el tema le llevó en mayo a participar en un viaje al campo de concentración de Mauthausen, con motivo del 60 aniversario de la liberación de los deportados. Iranzo se puso en contacto con Acción Solidaria Aragonesa (ASA) y ahora, las imágenes que durante aquellos días captó con su cámara digital se exponen en la sala de exposiciones de la Casa del Aljibe de Teruel. Un total de 40 fotografías muestran el horror de los campos de concentración, pero también rinden un homenaje a los supervivientes de aquella dramática experiencia, con los que Iranzo viajó a Mauthausen. El joven turolense se puso en contacto con la asociación Amical y con ellos viajó a tierras austriacas. Allí, compartió experiencias con veteranos combatientes como Francisco Batiste, Eusebio Pérez o Marcelo Garriga, que le explicaron la dinámica del campo. “Ellos recuerdan todos los detalles de su tiempo pasado allí, desde el primer día hasta el último”, contó ayer en la presentación de la muestra. Para este joven su experiencia en Mauthausen ha sido “inolvidable”. En su opinión, hay que visitar estos sitios porque “no hay que olvidar la historia para que en el futuro no se repitan barbaries como aquella”. Iranzo recordó que en el campo de Mauthausen perecieron 220.000 personas, de ellos 5.000 españoles. La exposición en la Casa del Aljibe permanecerá hasta finales de mes. Luego, espera poder llevarla a otros sitios para concienciar sobre todo a jóvenes como él. Fuente: Diario de Teruel

 

1ª Huelga General

Italia 1904

Desde Italia nos ha llegado una nota de recuerdo a la primera huelga general que tuvo lugar allí en 2004 a raíz de los sucesos de Buggerru:

CGIL, CISL e UIL della Lombardia, in collaborazione con: Fondazione Di Vittorio, Fondazione Anna Kuliscioff, Associazione Bibliolavoro, Società Umanitaria, FASI (Federazione Associazioni Sarde in Italia), organizzano iniziative per far rivivere alla/nella nostra regione quell’esperienza.

Centenario dei morti di Buggerru 4 settembre 1904 - 4 settembre 2004

Il 4 Settembre 1904 i minatori di Buggerru (Cagliari) decidono di scioperare per protestare contro la decisione della proprietà della miniera di ridurre da due a un’ora la pausa mensa anticipando di un mese l’orario invernale. Una vertenza sindacale che vede una durissima risposta da parte dello Stato che invia i Carabinieri a reprimere nel sangue quella lotta.
Giolitti al governo non riesce ad impedire che le lotte operaie e contadine vengano represse nel sangue e mentre nel nord, dopo le cannonate di Bava Beccarsi a Milano nel 1898, l’Esercito e i Carabinieri riducono gli interventi armati, nel sud reprimono in modo brutale le lotte di ceti e classi ritenute sovversive.
Pochi giorni dopo Buggerru anche a Castelluzzo, in Sicilia, i carabinieri reprimono nel sangue una assemblea della cooperativa contadina.
Dopo Monza anche a Milano la Camera del Lavoro organizza una manifestazione all’Arena e dichiara, sulla base di un precedente accordo con le altre Camere del Lavoro, il primo Sciopero Generale.
Sarà la prima esperienza che mobiliterà per alcuni giorni una coraggiosa e diffusa iniziativa sindacale, difficile da gestire e con problemi di rapporti con il PSI e il Governo.
Lo scioglimento anticipato delle Camere da parte di Giolitti chiuderà questa esperienza riducendo gli spazi riformistici.

http://www.lomb.cgil.it/storia/1904.htm

 

Foro por la Memoria de Aragón

El 17 de enero en la Biblioteca Pública de Zaragoza (c/ Dr. Cerrada, 22) a las 19.30 h tendrá lugar la presentación del Foro por la Memoria de Aragón, con una conferencia titulada “Las sacas: violencia institucionalizada en el bando rebelde. Aragón, 1936” en la que participarán

- Francisco Galera Carrillo (historiador. Investigador en la UAM)

- Manuel Ballarín (coordinador de la Sección de Historia de la FIM-Rey del Corral)

- Manuel Gil (presidente del Foro por la Memoria de Aragón)

- y otros miembros de la Junta Directiva del Foro por la Memoria de Aragón

El acto está coorganizado por la Fundación de Investigaciones Marxistas “Rey del Corral”.

 

Víctimas del partido de Borja

El Centro de Estudios Borjanos ha editado el doble volumen “Diccionario Biográfico de personas relacionadas con los veinticuatro municipios del antiguo Partido Judicial de Borja” confeccionado por Manuel Gracia Rivas. En uno de sus apéndices figura un repertorio de 383 personas nacidas o residentes en estos municipios que fueron fusilados durante la Guerra Civil por su pertenencia o vinculación a partidos y organizaciones de izquierda. En algunos casos con biografías detalladas. Asimismo aparece otro repertorio con 217 personas de esta zona fallecidas en combate. http://www.cesbor.com/

 

Todos los nombres

Asturias

El pasado sábado día 14 la Coordinadora por la Memoria de Asturias, en la cual esta integrado el Foro por la Memoria del Oriente de Asturias, se reunió con un representante del grupo de investigación Frente Norte y a  propuesta de este se llego al acuerdo de impulsar la recopilación de todos los nombres de los Republicanos asesinados en la época negra más reciente de nuestro país. Para facilitar esta tarea se constituirán dos comisiones de trabajo, la primera coordinada por los investigadores con el apoyo de los socios de las diferentes asociaciones de la Memoria, así como otras personas que de forma individual quieran colaborar, la cual realizara el trabajo de campo. La segunda se constituye por la Permanente de la Coordinadora y serán los encargados del trabajo político en lo que se refiere a la Administración, Partidos Políticos, Sindicatos y relaciones con la prensa. Se adquiere el compromiso de crear una pagina WEB para dar puntual información tanto de los nombres que se vayan teniendo como otras cuestiones que surjan sobre este tema. Por último, la idea final fue la posibilidad de que en un futuro próximo podamos realizar con todos los nombres un gran recuerdo físico en algún punto de Asturias, para que no caiga en el olvido la lucha por la Libertad que mujeres y hombres llevaron a cabo con gran generosidad para beneficio de las generaciones futuras.

 

Parque de la Memoria

Sartaguda

El pleno del Parlamento navarro aprobó una enmienda de IU a los presupuestos forales, con 150.000 euros, que apoyó toda la Cámara salvo UPN, que se abstuvo, para la construcción del Parque de la Memoria en Sartaguda en reconocimiento y recuerdo de los asesinados tras el alzamiento de 1936.

 

Elna

Si tú naciste en Elne (Francia), o tuviste algo que ver con esta ciudad durante el Exilio después de la Guerra Civil Española y años posteriores, ponte en contacto con nosotros a través de:
elne1940@yahoo.com   http://www.geocities.com/elne1940/

Estamos tratando de reunir al grupo de personas involucradas para mantener contacto con ellas. Podremos ir haciendo una lista de direcciones de cada uno de nosotros.

 

GCE en el Bajo Aragón

ICBA

El pasado día 7 de enero tuvo lugar en La Cañada de Verich, la asamblea del Instituto Cultural del Bajo Aragón, donde se marcaron los objetivos culturales para el nuevo año 2006. Entre ellos destaca la organización de la “II Jornada sobre Historia y Patrimonio de la Comarca del Bajo Aragón” que este año esta dedicada de manera monográfica a “La Guerra Civil Española en la Comarca del Bajo Aragón”, en evocación de los setenta años que dio comienzo el conflicto armado. El programa de actividades y conferencias se desarrollará en Alcañiz y dará comienzo el próximo día 25 de febrero con una gran exposición sobre la temática de la Guerra Civil que organiza el Centro de Estudios Locales de Alcorisa y que cuenta con la colaboración de diversos coleccionistas. El ciclo continuará el día 3 de marzo por la tarde con la participación de Julián Casanova y Agustín Sánchez y  durante todo el día 4 con José Luis Ledesma, Esther Casanova, José María Maldonado, Miguel Sanz y Angela Cenarro, cuyos conferenciantes desgranaran desde una retrospectiva histórica la Guerra Civil setenta años después, así como todo la represión en la zona republicana, la implantación del anarquismo y todo el proceso anticlerical, se ahondará también en todo lo que fue el desarrollo bélico de la contienda y se concluirá con lo que supuso la implantación del régimen franquista y sus consecuencias en el Bajo Aragón. http://personal.auna.com/icba/jornada.htm

 

Instituto de Historia Social

Amsterdam

Los días 22 al 25 de marzo tendrá lugar en Amsterdam la sexta European Social Science History Conference (ESSHC) organizada por el International Institute of Social History (IISH) y el Institute of the Royal Netherlands Academy of Arts & Sciences. http://www.iisg.nl
esshc@iisg.nl

 

Alcalde de Córdoba

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha iniciado los trámites administrativos para repatriar los restos mortales del político Eloy Vaquero, primer alcalde de Córdoba durante la II República y ministro de Gobernación en 1933, que falleció en Nueva York en 1970. Ésta es una de las principales demandas de la comisión ciudadana creada en Montalbán (Córdoba) para la recuperación de la memoria de Eloy Vaquero. Según informó ayer el alcalde de la localidad, Florencio Ruz, el Ayuntamiento ha constatado en sus contactos con Exteriores el interés personal del ministro Miguel Ángel Moratinos por los objetivos de la comisión. Fuente: El Día de Córdoba

 

Fotògrafes pioneres a

Catalunya

El Palau Robert de Barcelona acoge hasta el 28 de febrero la obra inédita de una docena de mujeres pioneras de la fotografía que desarrollaron su labor desde mediados del siglo XIX hasta la década de los 70 del XX, pasando por la guerra civil española. Fotògrafes pioneres a Catalunya es fruto de la investigación que durante ocho años han llevado a cabo la fotógrafa Isabel Esteva, Colita, y la historiadora Mary Nash, impulsado por el Institut Catalá de les Dones (ICD). http://www10.gencat.net/probert/catala/exposicio/ex11_fotopioneres.htm

 

Comissió de la Dignitat

Acte 27 de gener

Barcelona

Gran Acte Públic “Recuperem els "Papers". Esborrem el dret de conquista”

Divendres 27 de gener 2006,  20 hores

67è aniversari de l'inici dels saqueigs a Barcelona

Teatre del Casino de l'Aliança del Poble Nou

amb parlaments de:

- Isabel Clara Simó

- Julio Fernández (alcalde de Mieza, Salamanca)

- Xavier Rubert de Ventós

amb salutacions de Teresa Carvajal i José Luis de las Heras

Presentat per Vicky Peña

amb col.laboracions artístiques de:

Pep Sala, Josep Tero, Teatre de Guerrilla, Port Bo

Es recomana l'arribada a l'acte amb almenys un quart d'hora d'antelació.

Secretariat de la Comissió de la Dignitat.  NIF. G 62963434  Tel. 665727329  625370661

mmm@euskalnet.net  jgm@mesvilaweb.com

 

“Gernika”

Picasso

Han pasado 25 años desde que el MOMA envió el Guernica de Pablo Picasso en un vuelo regular con destino a Madrid. Allí, en el museo neoyorquino, se exhibía en depósito la pintura encargada por el Gobierno de la República para el pabellón español de la Exposición de París de 1937. Picasso ordenó que el mural no volviera a su país hasta el regreso de la democracia. Y el mural volvió 44 años después. Lo hizo el 10 de septiembre de 1981, cuando ya habían pasado seis años desde la muerte de Franco y cuatro de las primeras elecciones democráticas. El 23 de octubre de ese mismo año se exhibió por primera vez en España, en el Casón del Buen Retiro, para pasar después al Reina Sofía. Este año se celebra el 125 aniversario del nacimiento del pintor malagueño, y tanto el Prado y el Reina Sofía como el Museo Picasso de Barcelona rinden homenajes al artista.

 

Javier H. Pizarroso

Aparte de su actividad de creación literaria, nacido en Vitoria en 1973, Jabier H. Pizarroso -su firma como escritor-, codirige con Ana Clemente la editorial Mono Azul. En total, ha publicado siete títulos, que incluyen 'Las vírgenes prudentes' de Jesús Cotta Lobato, un autor de Málaga que ambienta en la Guerra Civil una historia en la que monjas y prostitutas comparten un gran inmueble y llegan a intercambiar papeles. Como autor prepara una historia en torno a un cubano «que luchó como brigadista en la Batalla del Ebro».

 

Pozos de Caudé

Teruel

La Asociación Pozos de Caudé se ha dirigido por escrito a Platea Gestión para solicitar información sobre la investigación de la fosa común localizada el pasado mes de abril al realizar las obras de urbanización de la primera fase del futuro polígono empresarial de Teruel.

 

Elliot Paul

Ibiza

La editorial madrileña Gadir ha publicado la traducción al castellano del libro del estadounidense Elliot Paul “Vida y muerte de un pueblo español” que recoge sus vivencias en la isla de Ibiza durante los años 30 hasta el desgarro que supuso la guerra civil obligándole a abandonarla en 1937.

 

“Muerte en el Valle”

Zaragoza

La Fundación de Investigaciones Marxistas Rey del Corral ha organizado un pase del documental “Muerte en el Valle” de Christina Maria Hardt para el día 31 de enero a las 19,30 horas en el Salón de Actos de la Biblioteca Pública de Zaragoza. http://www.muerteenelvalle.com

 

Milicianos andaluces

Producciones Dosdecatorce tiene proyectos preparados para 2006. Guillermo Rojas y Luis Melgar montarán un documental sobre milicianos andaluces, que también ha recibido una ayuda de la Junta de Andalucía. El documento está basado en entrevistas a milicianos de la Sierra Norte, resultado de una colaboración de la productora con el Foro Andaluz para la Recuperación de la memoria histórica. En la Sierra Norte de Córdoba, según explica Melgar, es el único lugar en el que se registraron imágenes de la Guerra Civil en Andalucía. El documental se estrenará el próximo 18 de julio en la Diputación provincial de Córdoba. Fuente: Diario Sur

 

Bolsa de Bielsa

Serrablo

La revista “Serrablo” en su número 138 correspondiente al mes de diciembre reproduce el artículo titulado “De Santa Orosia” a la Bolsa de Bielsa” que recoge el testimonio de Porfirio Lorea Ayerdi, combatiente republicano del Batallón de la FETE. Se trata de una traducción castellana de uno de los capítulos recogido por Gilda Ayerdi en su web http://membres.lycos.fr/ccolo/ que recoge los testimonios de dos combatientes republicanos dentro de un proyecto dirigido por Christian Manso en la Universidad de Pau.

 

Maquis Gerardo Antón

Extremadura

El profesor de Historia de la Universidad de Extremadura (UEX), Julián Chaves, ha presentado su último libro 'Guerrilla y Franquismo. Memoria viva del maquis Gerardo Antón (Pinto)', que aún vive, en el que el autor recoge la dureza con la que se vivió el franquismo en la región durante los años 40. Chaves señaló que el libro se ha confeccionado con las múltiples entrevistas que ha tenido con Antón, 'quizás el único maquis vivo de Extremadura', del que destacó su lucidez mental, a pesar de su avanzada edad. A la presentación del libro asistió, además de su protagonista, el consejero de Cultura de la Junta de Extremadura, Francisco Muñoz, que destacó la labor que está haciendo la Editora Regional con la Colección 'La Memoria', para recuperar la memoria histórica, dar voz a quienes se la quitaron en su día y recuperar del olvido a tantos y tantos españoles. 'Pinto' fue 'uno de esos hombre que se echó al monte huyendo de la represión y entró en la organización de guerrilleros, los maquis, en la división que mandaba 'El Francés'', dijo. Su trayectoria, agregó el consejero, 'es una vida casi novelesca, cinematográfica, y apasionante'. El protagonista del libro, que aseguró que no tener ningún dolor a pesar de su avanzada edad, recordó que cada mañana se levantaba con el mismo afán 'el de luchar hasta vencer o morir', como decía una vieja canción que entonaban en los tiempos de represión. 'Pinto' todavía recuerda cómo los luchadores republicanos esperaron una ayuda internacional, 'que nunca llegó', dijo, para echarles una mano contra el régimen opresor del momento. Fuente: EFE

 

Bombardeos de Manresa

Web

Per a la vostra informació us fem saber que hem elaborat un web sobre els bombardeigs franquistes a Manresa que van produir la mort de 35 persones. El 21 de desembre va fer 67 anys del primer bombardeig, el més mortífer.

L'adreça és la següent: http://www.guiamanresa.com/bombardeigs  

El web ofereix:

- 20 documents, 40 fotografies i 30 vídeos de familiars de les víctimes i de testimonis dels bombardeigs, que ens parlen d'aquells fets tràgics

- un mapa de Manresa amb la senyalització dels llocs on van caure les bombes

- els noms, cognoms, edat i adreça de totes les víctimes conegudes

- articles en profundidat sobre la construcció dels refugis antiaeris i la crònica dels bombardeigs

- textos escrits pels franquistes sobre els bombardeigs de Manresa: "... A todos los catalanes les hace una ilusión loca. Vamos a volar en las proximidades de Montserrat..."

- informació sobre el documental "ENTRE EL SOROLL I EL SILENCI. Els bombardeigs franquistes a Manresa (1938-1939)", que es va estrenar el 20 de desembre,

Altres webs

- Web de Joaquim Amat-Piniella: http://www.guiamanresa.com/amat

- Srebrenica, la vergonya d'Europa: http://www.guiamanresa.com/srebrenica

- La fossa militar del cementiri de Manresa: http://www.guiamanresa.com/fossa  

- El salvament de la Seu de Manresa el 1936: http://www.guiamanresa.com/laseu 

- “Joves i republicans”. La República a Manresa (1931-1936): http://www.ajmanresa.org/historia/republica

 

“La Luz de la Memoria”

CEDOBI

Albacete

El día 18 de enero se presenta en la Librería Popular de Albacete, el nuevo libro que el CEDOBI publica en su colección La Luz de la Memoria. El evento tendrá como protagonista al propio autor del libro: el brigadista mexicano Juan Miguel de Mora. Le acompañarán en la mesa presentando el libro José Manuel Martínez Cano y Manuel Requena Gallego, director del CEDOBI. Con el libro "Sólo queda el silencio" estamos ante unas memorias que penetran especialmente en los hechos posteriores a la guerra misma, sin olvidar los aspectos de los brigadistas antes y durante su estancia en España. http://www.brigadasinternacionales.uclm.es/

 

Los Olvidados

Buñuel

La exposición del Centro Buñuel Calanda "Los Olvidados, Memoria del Mundo" puede visitarse hasta el 27 de enero en la Fundación Huarte Buldain (c/ Leandro Azcárate, 1) de Huarte (Navarra). http://www.cbcvirtual.com/olvidados/  J.Espada@CBCvirtual.com

 

Víctimas del Holocausto

Madrid

UGT, la Asociación de Descendientes del Exilio Español y la Fundación Largo Caballero han organizado un acto de homenaje a las víctimas del Holocausto en la Escuela Julián Besteiro de Madrid (c/ Azcona, 53) a las 19 horas en el que intervendrán Antón Saracíbar, Ludivina García, Sonia Largo Valcarce, Luis Gómez Llorente, Julio Aróstegui y Cándido Méndez, así como Jacques Stroumsa “el violinista de Auschwitz”.

 

Polikàrpov

La Sénia

En una nau industrial de la Sénia (Tarragona) Josep Ramon Bellaubí, moblista de professió, està entossudit a culminar el seu somni: construir amb les seves pròpies mans una reproducció de dimensions reals d´un avió que va fer història 60 anys enrere. L´aparell és un Polikàrpov I-16 tipus 10, emblema republicà de la guerra civil, anomenat popularment mosca. El model que Bellaubí reprodueix amb un aspecte idèntic al real, incloses quatre metralladores, és el CM-264, un aparell que es va estavellar al Molar (Priorat) el 2 de novembre del 1938 tocat per l´enemic. No li ha estat fàcil perquè durant dècades no hi ha hagut a Espanya cap rastre del mig centenar d´avions Polikàrpov que van quedar després de la guerra. Bellaubí ha hagut de recórrer a un vell llibre del Taller Experimental de l´Aire i a algunes publicacions russes per conèixer peces i sistemes, plànols i mesures. Va començar fa dos anys per la cabina perquè la seva intenció inicial era només la de reproduir aquesta part de l´avió, però ha acabat afegint-hi els timons de profunditat i de direcció, el pla central i un motor que va aconseguir a Innsbruck (Àustria) després d´una recerca a través d´internet. Fa poc ha acabat la construcció del tren d´aterratge, capaç de suportar els 2.000 quilos de pes de l´aparell. Bellaubí puntualitza que no volarà. ´Primer perquè fan falta una sèrie de certificats i permisos en compliment de la normativa d´enginyeria aeronàutica que no he seguit i perquè tampoc he tingut en compte els pesos de les diferents peces i parts per motius d´economia´, explica. Confia que algun dia podrà exposar l´avió al centre d´interpretació de la guerra civil que l´Ajuntament de la Sénia vol impulsar, aprofitant el fet que al municipi hi ha les restes d´un camp d´aviació construït pel govern de la República al principi de la guerra i reconvertit en seu de la legió Còndor una vegada ocupat pels franquistes. Fuente: Vinaròs News

 

Documentos de Galicia

El portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Rodríguez, instó al Gobierno gallego a que "siga el ejemplo" del Gobierno vasco y se digitalicen los documentos de esta época, relativos a Galicia, y que se guardan en el Archivo Histórico Militar Noroeste de Ferrol. "Euskadi ha digitalizado 60.000 documentos y nosotros podemos hacer lo mismo si no lo hacen las autoridades militares", apuntó. Fuente: Europa Press

 

Alcorisanos en Mauthausen

El pasado 16 de enero y en el marco de la 27ª Semana Cultural de Alcorisa tuvo lugar una charla coloquio con José Ramón Villanueva con el tema “Alcorisanos en Mauthausen”.

 

“A una milla de Huesca”

El Rolde de Estudios Aragoneses está a punto de publicar el libro de Agnes Hodgson “A una milla de uesca. Diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española” en edición de Judith Keene y Víctor Pardo Lancina, y prólogo de Gabriel Jackson.

 

López Raimundo

El taustano Gregorio López Raimundo recibió el 17 de enero de manos del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, la Medalla de Oro de la Generalitat en reconocimiento a su "larga y meritoria trayectoria política como luchador antifranquista". Raimundo fue detenido, torturado y condenado a cuatro años de prisión y expulsado del país. Fuente: EFE

 

Brigadista Gaby Ersler

Cycle de conférences de la BDIC (Paris, France)
23 janvier 2006 : La transmission d'un engagement
L'itinéraire du brigadiste Gaby Ersler (1913-2005)), volontaire en Espagne républicaine et médecin de la brigade polonaise Dombrowski où il était responsable des service de santé, évoqué à travers sa collection de photos sur l'Espagne léguée à la BDIC et les entretiens filmés par Rosa Olmos et Jean-Charles Szurek.
Avec Rémy Skoutelski, historien
Modératrice : Geneviève Dreyfus-Armand
Site Internet de la BDIC : http://www.bdic.fr/

 

Exposición Brigadistas

Girona

La exposición de fotografías de las Brigadas Internacionales creada por Rémi Skoutelsky y Michel Lefebvre se expondrá en el Museo d'Historia de la Ciutat de Girona del 24 de enero al 19 de febrero.

 

Brigada Lincoln

Madrid

“Odisea de la Brigada Lincoln: Norteamericanos en la Guerra Civil española”, la traducción española del libro de Peter Carroll, será presentada públicamente el 24 de enero a las 19 horas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (c/ Alcalá 42, sala María Zambrano).

 

Mariano Joven

El Ayuntamiento de Almonacid de la Sierra estudia la edición del libro de José Luis López Casamayor titulado “Mariano Joven Hernández: la ética de un demócrata” sobre el político republicano nacido en la localidad.

 

Fermín Galán

Huesca

El viernes día 20 de enero se presentará en el Instituto de Estudios Altoaragoneses con presencia del propio autor el libro “Fermín Galán Rodríguez. El capitán que sublevó Jaca”, de Fernando Martínez de Baños Carrillo; editado por Delsán ediciones de Zaragoza. El acto correrá a cargo del periodista Víctor Pardo Lancina a partir de las 20 horas. 

 

Exilio republicano catalán, valenciano y balear

La revista “BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, desembre, núm. 15” ha publicado en su web el trabajo de Lluís Agustí titulado «Aportacions per a una bibliografia de l'exili republicà català, valencià i balear als Estats Units d'Amèrica». http://www2.ub.edu/bid/consulta_articulos.php?fichero=15agusti.htm. El trabajo quiere recoger la obra publicada por los exiliados de la Guerra Civil española de origen balear, catalán y valenciano en los Estados Unidos de América y Puerto Rico. Se incluyen libros, publicaciones periódicas, partituras, grabaciones sonoras y largometrajes en video doméstico, aparecidos en territorio estadounidense desde 1936 hasta 2004. La bibliografía tiene como objetivo ofrecer una idea de conjunto y ser un punto de partida para la recuperación de la labor intelectual llevada a cabo por estos exiliados; este inventario se debería completar con artículos de revistas, colaboraciones en monografías y actas de congresos. También se sabe de algunos exiliados de los que no se han encontrado libros, música grabada o videos, pero de los que se conoce o supone cierta actividad intelectual, como, por ejemplo, artículos y colaboraciones en publicaciones periódicas de los Estados Unidos o relacionada con la vida asociativa y cultural de las comunidades catalanas de este país. Aunque sin poder aportar conclusiones definitivas, parece que el exilio norteamericano fue una experiencia vivida en solitario, ya que en ningún momento se constató la existencia de un grupo cohesionado o con intereses mutuos tal como ocurrió en México e incluso en Francia. No hay lectores ni editoriales que faciliten la publicación y cohesionen el grupo.

 

Amigos de las Brigadas Internacionales

Algunas actividades próximas de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales:

- Del 9 al 12 de febrero: presentación en Rivas-Vaciamadrid de un libro sobre la Batalla del Jarama y visita a la Colina del Suicidio con el brigadista irlandés Bob Doyle.
- En abril: celebración posiblemente en Barcelona del 75 aniversario de la República. Viaje cruzando los Pirineos de un grupo internacional, organizado por el IBMT
- En mayo/junio: inauguración de un monumento a las Brigadas Internacionales
en Morata de Tajuña, financiado por el Ayuntamiento de Morata, en terrenos
cedidos a la AABI por el Ayuntamiento.
- 5, 6 y 7 de octubre: La UNIVERSIDAD DE SALAMANCA y el ARCHIVO GENERAL de la
Guerra Civil de Salamanca, en colaboración con la AABI (Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales) y el CEDOBI (Centro de Estudios y Documentación de las Brigadas Internacionales de Albacete) organizan el CONGRESO INTERNACIONAL "LAS BRIGADAS INTERNACIONALES: 70 AÑOS DE MEMORIA HISTÓRICA".
- Octubre / noviembre: Homenaje 70 Aniversario de las Brigadas Internacionales, organizado por la AABI con la colaboración de la Asociación de Ex-Presos políticos, Aviadores de República, combatientes republicanos y otras asociaciones, y con el apoyo de la Junta de Castilla-La Mancha y otras instituciones. Fechas exactas y contenido del Homenaje se concretarán en los próximos meses.

- En las mismas fechas: homenaje a Pedro Mateo Merino en su ciudad natal, organizado por el Ayuntamiento y familiares, en colaboración con la AABI.

 

Documentos de la CNT

El Secretario General de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT-AIT), Rafael Corrales Valverde, ha remitido a la ministra de cultura, Carmen Calvo Poyato, un comunicado en el que le insta a que, como ya se ha solicitado en otras ocasiones, los archivos y fondos documentales incautados tras la Guerra Civil al sindicato le sean devueltos a éste íntegramente. Estos fondos se encuentran en la actualidad repartidos por varios archivos estatales, entre ellos el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca. La CNT manifiesta que parte de esos fondos que partirán hacia Cataluña le pertenecen y forman parte del conjunto sobre los que reclama su restitución.

 

 

Sumario

 

 

Mujeres de Ideas”. III Coloquio “El republicanismo en la historia de Teruel”

Mas de las Matas, 11 y 12 de febrero

 

Organizan:

 

Ayuntamiento de Mas de las Matas

Grupo de Estudios Masinos

 

Programa

 

Sábado, 11 de febrero

 

Mañana

 

10 h.

Apertura

 

Montserrat Martínez

“Historia, memoria y género”

 

Regine Illion

“Mujer, política y sindicalismo en la República”

 

Presentación de la exposición “Aragonesas del 36” del Seminario Interdisciplinar de Estudios de la Mujer de la Universidad de Zaragoza (SIEM)

 

Presentación de la Ayuda de Investigación “Museo de Mas de las Matas”

“El Bajo Aragón en la República. Poder político, estructura social y comportamiento electoral”

de Silvia de la Merced

 

Helena Andrés

“Mujeres libres. Emancipación femenina y revolución social”

 

Angela Jackson

“Más allá del campo de batalla: el papel de las mujeres en las Brigadas Internacionales”

 

Presentación del libro “A una milla de Huesca. Diario de una enfermera australiana en la Guerra Civil española” de Judith Keene y Víctor Pardo Lancina. Editado por el Rolde de Estudios Aragoneses.

 

 

Tarde

 

16 h.

Angela Cenarro

“Las mujeres del franquismo: una reflexión desde la perspectiva de género”

Presentación de su último libro “La sonrisa de Falange”

 

Irene Abad

“La memoria de las mujeres de presos y de los exiliados en el monte”

 

Pase del documental “Les ultimes hores”, de Jordi Call. La represión sobre los familiares de los maquis en La Ginebrosa. Marina Boj: el derecho a buscar a los seres queridos.

 

Rosa Torán

“Palabras contra el olvido: los campos de concentración nazis”

Presentación de la exposición “Resistentes y deportadas” de la Amical de Mauthausen

 

Presentación y pase del documental “Ravensbrück, el infierno de las mujeres” de Montserrat Armengou.

 

20 h.

Presentación del libro “Cambriles”, editado por el Grupo de Estudios Masinos. Textos de José Giménez Corbatón y José Luis Ledesma. Fotografía de Pedro Pérez Esteban.

 

 

Domingo, 12 de febrero

 

Mañana

 

9,30 h

Javier Díaz

“El Sueño Igualitario: memoria y dignidad”

 

Presentación de las entidades recientemente creadas:

- Foro por la Memoria de Aragón

- Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Aragón”

 

Presentación de las Jornadas “La Guerra Civil en la Comarca del Bajo Aragón” (Alcañiz, 3 y 4 de marzo)

 

Pase del cortometraje “Victoria Mercedes” de Félix Gómez Urda

 

12 h.

María Jesús Bono

“El Memorial Democrático de Cataluña”

 

Jaime Vicente

“El programa Amarga Memoria del Gobierno de Aragón”

 

Clausura

 

Sumario

 

 

 

 

"Amarga memoria" recupera una de las trincheras en las que peleó George Orwell

 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

La comarca de los Monegros contará con un centro de interpretación y documentación sobre la guerra civil y prepara un congreso internacional y una gran exposición para el año que viene.

 

"Los montes de aquella parte de España -escribe George Orwell de la sierra de Alcubierre en "Homenaje a Cataluña"- tienen una forma curiosa, como de herradura, con la cima achatada y laderas empinadas que se precipitan en tremendos barrancos. En las cuestas más altas tan sólo hay matas raquíticas, brezos y los blancos huesos de la piedra caliza que asoman por todas partes. El frente no era allí una línea continua de trincheras, cosa imposible en un terreno tan montañoso; era simplemente una cadena de puestos fortificados, llamados en todos los casos "posiciones", instalados en cada una de las cumbres".

La vívida descripción de George Orwell vuelve a ser hoy una realidad tangible. El Consejo Comarcal de los Monegros ha restaurado y reconstruido la posición defensiva republicana en el Monte Irazo: la trinchera, y los abrigos, pozos de tirador y vivac que la completaban. Y no es un hecho aislado o anecdótico. El año que viene se cumplirá el aniversario número 70 del inicio de la Guerra Civil, y numerosas instituciones de todo el país se van a lanzar a conmemorar la efeméride con todo tipo de iniciativas culturales. El Consejo Comarcal de los Monegros ha querido elaborar un serio y completo programa de actividades que recuperará, en todas sus múltiples facetas, la memoria de la guerra civil. Todo él se incluye en el programa "Amarga memoria", impulsado por el Gobierno de Aragón.

Orwell es el principal nombre propio del proyecto monegrino. El escritor británico salió de Barcelona con su columna de milicianos del POUM en dirección a la sierra de Alcubierre en los primeros días de enero de 1937. Y durante casi dos meses de aquel frío invierno estuvo con su unidad en las posiciones de Monte Pucero y Monte Irazo, las dos muy cercanas a las fortificaciones franquistas que dominaban el puerto de Alcubierre. No fue, sin embargo, una estancia cruenta: "Luchábamos contra la pulmonía, no contra los hombres", escribió en "Homenaje a Cataluña", libro que sigue siendo hoy una referencia ineludible a la hora de hablar de la guerra civil en España.

 

Manuel Conte, presidente de la Comarca de los Monegros, no ocultaba ayer su satisfacción por inaugurar la denominada Ruta Orwell (la reconstrucción de la trinchera de Monte Irazo). "Pero éste es sólo el principio de un programa cultural mucho más ambicioso y completo -subrayaba-. La guerra civil es un episodio clave de nuestra Historia y vamos a profundizar en su conocimiento y en la recuperación de elementos significativos". La Ruta Orwell va a dar pie a la apertura de un centro de interpretación en la comarca que, según relató Manuel Conte, se va a unir a otros proyectos similares, ya inaugurados, en marcha o en estudio, que van a configurar una amplia y polifacética red: centros de interpretación en torno a la laguna de Sariñena, Miguel Servet, los pueblos de colonización, la cultura del agua, las cigüeñas, la cultura islámica, el bandolerismo, la miel, la cultura eremita... "No sólo se trata de conservar y difundir elementos de nuestro patrimonio histórico, cultural o natural -aseguró-. Se trata, también, de que todo tenga un sentido, que posea utilidad, que contribuya al desarrollo económico, humano o turístico de la comarca".

La Ruta Orwell echa a andar, pues, antes de que se inicien en todo el país las conmemoraciones por el aniversario número 70 del inicio de la guerra civil. La recuperación de la trinchera es, de momento, el primer hito de "Amarga memoria", proyecto cultural que dirige Víctor Pardo, pero que cuenta con la participación de numerosos especialistas, desde el realizador de vídeo Eugenio Monesma, a la historiadora Ángela Cenarro, pasando por el arqueólogo José Ignacio Lorenzo o el también historiador Fernando Martínez de Baños.

"La excavación y rehabilitación de la trinchera y sus construcciones defensivas ha sido muy fiel y respetuosa con el original -relataba ayer José Ignacio Lorenzo-. Primero se ha delimitado el trazado que tuvo originalmente y luego se ha hecho una excavación arqueológica. El último paso ha sido la reconstrucción". Durante los trabajos, los arqueólogos han sacado a la luz numerosos objetos de los combatientes republicanos: carteras, fundas de cuchillos, zapatos, correajes, botas, tazas para tomar café... "La excavación se ha desarrollado entre los meses de junio y septiembre, y nos hemos encontrado muchos elementos significativos -apuntaba Lorenzo-. Hemos hallado, por ejemplo, varios candiles que construían los combatientes con latas de sardina, o restos de botellas de champán, que imaginamos deberían provenir de alguna incautación que hicieron en la carretera, y peines de munición, cuyo número de serie nos ha servido para establecer la procedencia de las balas, algunas de ellas mexicanas o checas".

La Ruta Orwell llega acompañada de numerosos proyectos y actividades culturales (véase la información adjunta), y se incluye dentro de "Amarga memoria", el programa diseñado por el Gobierno de Aragón para conmemorar los 70 años del estallido de la guerra civil. Según anunció ayer la consejera de Educación y Cultura, Eva Almunia, "Amarga memoria" contempla también la intervención en otros espacios "de especial trascendencia" en la contienda, y citó el frente de Sarrión, la Bolsa de Bielsa, los Pozos de Caudé, la batalla de Teruel y Belchite, donde, dijo, "el Gobierno de Aragón ya está interviniendo".

 

Almunia quiso tener un recuerdo para las denominadas (por un libro de Carlos Fonseca) "Trece rosas rojas". Eran un grupo de jóvenes que, tras la entrada de las tropas franquistas en Madrid, y pese a la fulminante represión, se esforzaron por reorganizar en la clandestinidad las asociaciones socialistas. Detenidas, y tras ser interrogadas, fueron ejecutadas en la madrugada del 5 de agosto de 1939. Una de ellas, Julia Conesa, llegó a escribir: "Madre, hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me lloréis. Me matan inocente, pero muero como debe de morir una inocente. Que mi nombre no se borre en la Historia". "Y es precisamente eso lo que buscamos con "Amarga memoria" -señaló Almunia-, que la guerra no se borre de la Historia".

 

 

Un fragmento de “Homenaje a Cataluña”: “Ni cascos, ni bayonetas...”

 

Orwell estuvo cerca de dos meses atrincherado en las posiciones republicanas junto al puerto de Alcubierre. Y recogió sus impresiones en una obra ya clásica, “Homenaje a Cataluña”. Su escritura tersa y vívida es un testimonio impagable sobre la guerra civil en Aragón: “Tampoco en aquel frente ocurría nada y sólo se oía el silbido ocasional de algún proyectil y, muy de tarde en tarde, el zambombazo de un mortero fascista que nos empujaba hacia la trinchera superior para ver en qué colina caían las granadas. El enemigo estaba allí un poco más cerca, a 300 o 400 metros. La posición más cercana se hallaba en frente mismo de la nuestra, con un nido de ametralladoras cuyas aspilleras eran una invitación a malgastar cartuchos. Los fascistas apenas se molestaban en disparar con fusil, pero enviaban implacables ráfagas de ametralladora contra todo el que se asomaba. No teníamos cascos metálicos ni bayonetas, y menos aún revólveres o pistolas, y disponíamos sólo de una bomba de mano por cada 5 o 10 hombres. Las bombas entonces en uso eran unos objetos temibles que se llamaban ‘bombas FAI’, ya que las habían inventado los anarquistas al comienzo de la guerra. Se basaban en el principio de la bomba de Mills, pero con la palanca sujeta por una cinta y no por un pasador. Una vez que se retiraba la cinta había que arrojarla con toda la celeridad posible. Se decía que eran bombas imparciales, porque mataban tanto a quienes las recibían como a quienes las lanzaban. En lo alto de cada promontorio, fascista o republicano, un puñado de hombres sucios y harapientos tiritaba en torno a su bandera y trataba de entrar en calor. Y de día y de noche balas perdidas que vagaban por los collados vacíos y que solo por rarísima y remota casualidad hacían blanco en un cuerpo humano. Es curioso, pero después de las experiencias que he vivido no tengo menos, sino más fe que antes en la honradez de los seres humanos”.

 

 

El programa

 

■ Recuperaciones.

La restauración de la trinchera y los elementos defensivos del Monte Irazo ha sido el primer paso de un amplio programa de recuperación de este legado histórico. Previamente se ha empezado a realizar un inventario de elementos de la guerra civil en la comarca de los Monegros y en él se consignarán las trincheras, casamatas, refugios, cuevas, aeródromos, hitos funerarios, polvorines, búnkeres y parapetos que hubo en la zona. Algunos de estos elementos, entre los que destaca un aeródromo con una pista de aterrizaje de hormigón de más de un kilómetro de longitud, se encuentra en buen estado de conservación.

■ Exposición.

En los meses de octubre-noviembre se inaugurará en Robres una gran exposición sobre la guerra civil, en la que están trabajando Víctor Pardo y Ángela Cenarro. La muestra servirá para presentar el nuevo Centro de Interpretación de la Guerra Civil, cuyas obras están muy avanzadas. El centro, de 400 metros cuadrados de superficie, expondrá diverso material relacionado con la contienda.

■ Instituto de Estudios.

Vinculado al Centro de Interpretación de Robres, se creará un Instituto de Estudios, al que se quiere dotar de reproducciones de documentos relacionados con la guerra civil en Aragón, y que se guardan actualmente en archivos de fuera.

■ Banco de datos.

Y, vinculado a ese Instituto de Estudios, un banco de datos de la memoria oral, que incluye la recogida en soportes audiovisuales de los testimonios de los protagonistas directos de la guerra.

■ Un congreso.

Leciñena será sede, en la segunda quincena de octubre, de un congreso internacional sobre la guerra civil, que contará con la participación de prestigiosos especialistas. Víctor Pardo y Ángela Cenarro quieren que el congreso sirva para poner al día los conocimientos científicos sobre la guerra civil en Aragón.

■ Un libro ejemplar.

La exposición ya comentada llegará acompañada de un catálogo-libro, con multitud de imágenes prácticamente desconocidas, que buscará no sólo poner en común las últimas investigaciones sobre la guerra civil en Aragón, sino que abordará también las distintas facetas de la contienda en España.

■ El audiovisual.

La productora Pyrene (Eugenio Monesma) ha elaborado un documental de 12 minutos sobre la estancia de Orwell en Aragón.

 

 

Rusia y España recordarán la presencia soviética

 

Una gran exposición sobre la Guerra Civil es el plato fuerte de los actos del 70 aniversario que se organizan en el Ministerio de Cultura. La muestra, cuyo eje central será la intervención soviética en el bando republicano, se inaugurará en otoño en Madrid y, tras recorrer varias ciudades españolas, viajará a Moscú. El catálogo se editará en castellano y en ruso y en su montaje intervienen por igual los ministerios de Cultura de España y Rusia. Asimismo, tendrá dos comisarios, uno por cada país.

 

El material, que se está seleccionando todavía, proviene tanto de archivos españoles como de viejos centros de documentación soviéticos, y es inédito y sin investigar, prácticamente desconocido.

 

La exposición será el primer paso para la creación del Centro de la Memoria, un proyecto anunciado la primavera pasada.

 

 

Sumario

 

 

 

70 años. Ribagorza en la historia. Jornadas de Historia sobre la Guerra Civil

 

Fuente: Centro de Estudios Ribagorzanos

 

El Centro de Estudios Ribagorzanos (CERIb) organiza para el año 2006 unas Jornadas sobre la Guerra Civil en su 70º aniversario tituladas:

70 años

Ribagorza en la historia

Jornadas de historia sobre la Guerra Civil

 

En ellas, participarán in situ especialistas, personas interesadas y gente de las localidades. La Ribagorza es una región a caballo entre Aragón y Cataluña y frontera con Francia, una zona tocada enormemente por la despoblación y trilingüe de base. Con todas estas peculiaridades y otras, resulta curioso que hasta la fecha no exista ningún estudio sobre ese periodo. Ahora tenemos la ocasión de hablar y dar a conocer nuestra historia, lejos ya de un profundo silencio crónico.

   

Las jornadas consisten en una conferencia casi cada mes en diferentes pueblos ribagorzanos de manera itinerante, con el fin de articular una intervención y la participación de toda persona interesada en explicar lo que sabe, lo que piensa o lo que le han contado. Estas jornadas tendrán como resultado final la publicación de un libro con los diferentes temas que vayan saliendo. Junto a cada "conferenciante" intervendrá un "moderador" de la jornada, una persona que no forzosamente sea historiador, pero sí alguien interesado en el tema y conocedor del mundo rural.

 

Las Jornadas comenzarán en la Casa de Cultura de Graus el 21 de enero de 2006 a las 20h con la intervención de Enrique Satué [modera: Fernando Alvira] y finalizarán el 15 de diciembre en Vilaller con el profesor Jaume Barrull.

 

+ info:

http://www.cerib.org/GC_CERIb_2006.pdf

 

CERIb

www.cerib.org

E-mail: info@cerib.org

tel. 630.526.156 (Carlos)

      669.346.071 (Oscar)

 

 

El CERib quiere recuperar la memoria histórica de La Ribagorza en la Guerra Civil

 

Fuente: Pirineo Digital

 

El Centro de Estudios Ribagorzanos (CERib) quiere recuperar la memoria histórica de este territorio durante la Guerra Civil. Para ello, y aprovechando que se celebra el 70 aniversario del trágico enfrentamiento, el centro ha organizado unas jornadas, que se desarrollarán a lo largo de todo el año, con las que se quiere dar a conocer las peculiaridades que el conflicto tuvo en un territorio tan particular como la vertiente más oriental de La Ribagorza. Las conclusiones, descubrimientos y reflexiones que se extraigan se recopilarán en el libro que se publicará tras las jornadas.

 

El primer acto de los encuentros, que se articulan con el título de “70 años. Ribagorza en la historia. Jornadas de historia sobre la Guerra Civil”, será este sábado, 21 de enero, en la Casa de la cultura de Graus. El último, el 15 de diciembre, en Vilaller. Entre medias, una conferencia casi cada mes, de manera itinerante por los diferentes pueblos de La Ribagorza, con el fin de articular la intervención y la participación de toda persona interesada en explicar lo que sabe, lo que piensa o lo que le han contado.

 

Para ello, a cada ponencia se ha invitado a participar a especialistas, historiadores y todo tipo de personas que quieran dar la visión que conservan del conflicto en un territorio, que como recuerdan desde el CERib, “está a caballo entre Aragón, Cataluña y la frontera francesa, tocada enormemente por la despoblación y trilingüe de base”.

 

Las jornadas, que comenzarán a las 20:00 horas, salvo en el caso de Pont de Suert, están abiertas a todos los vecinos de la comarca y territorios cercanos, así como a estudiantes, ya que servirá para convalidar créditos de asignaturas de libre elección. Además, cada sesión contará con un moderador que, como apuntan desde el centro, “no será forzosamente historiador, pero sí alguien interesado en el tema y conocedor del mundo rural”. Entre la lista de los moderadores previstos, Marcelino Iglesias, Pep Coll, Julio Llamazares, Enric Pujol, Alfons Cervera o José Miguel Pesqué.

 

PROGRAMA

 

Las jornadas, como señalábamos, comienzan este sábado, 21 de enero, en Graus, con la intervención de Enrique Satué, con Fernando Alvira como moderador, sobre “La infancia y los olvidados de la Guerra Civil”. La siguiente será ya en febrero, el 25, en Erill la Vall, con la participación de Josep Calvet, que hablará sobre “la posguerra militarizada. La presencia militar en los Pirineos, años 40”.

 

Ya en el mes de abril, las jornadas se desplazarán a Peralta de la Sal, donde Queralt Solé discernirá acerca de “La represión civil y militar, consecuencia de la guerra”. En mayo, en Castejón de Sos, Jean-Pierre Amalric dará a conocer “La vida cotidiana de exiliados y militantes de base en el sur de Francia”, mientras que Irene Abad, en el mes de junio y en Alcampell, conversará sobre “Anarquismos y otras figuras”.

 

En Pont de Suert, del 30 de junio al 3 de julio se va a celebrar una sesión monográfica dedicada a la mujer, en la que intervendrá Antonieta Jarné. En agosto, en Lluçars se presentará el libro “La memoria de la Guerra Civil a la Ribagorza. Dietari de José Mª Montolín (1936-1039), y en Laspaúles, José Cubero reflexionará sobre “La presencia y la relación de los Pirineos franceses con la Guerra Civil”. El último acto de agosto lo protagonizará Pelai Pagés, que explicará en Bonansa su visión sobre “Maurín, el POUM y el mundo rural”.

 

José Mª Azpiroz conversará sobre “Los frentes de la guerra y los pueblos” en Fonz, en el mes de septiembre, mientras que Manuel Gimeno, en Benabarre y en octubre, lo hará acerca de “Una visión sobre un frente y los conflictos locales”. Las últimas ponencias, en noviembre y diciembre, correrán a cuenta de Bartolomé Bennassar, que estará en Benasque explicando el tema de “Refugiados, Francia y la Guerra civil”, y de Jaume Barrul, que en Vilaller dará su visión panorámica general de la Guerra Civil en la Ribagorza.

 

Más info: www.cerib.org

 

 

 

Sumario

 

 

“Brigadistas. El archivo fotográfico del general Walter” en Tardienta

 

Fuente: Víctor Pardo Lancina

 

Las 333 fotografías que componen el archivo fotográfico personal del General Walter fueron donadas por su hija, Antonina Swierczevskaja, a la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI), quedando integradas en el importante fondo gráfico del Centro de Documentación de las Brigadas Internacionales que patrocina la Junta de Castilla-La Mancha y que tiene su sede en Albacete. Del conjunto de este legado del General Walter, que se custodia en el Archivo Histórico Provincial albaceteño, se han elegido setenta imágenes que recrean el paso de la 35 División Internacional por distintos frentes, especialmente por Aragón. Particular interés ofrecen las fotografías tomadas en Torralba y Robres, en la provincia de Huesca. La muestra que se presenta en Tardienta ha sido vista en el Centro Cultural del Palacio del Conde Duque, en Madrid, donde ha recibido el elogio unánime de especialistas y público interesado en la Guerra Civil española.

 

Comarca de los Monegros

 

El 28 de marzo de 1947 moría, en el curso de una emboscada en la zona de Jablonski y Baligrod, el general polaco Karol Swierczewski, viceministro de Defensa de Polonia, instructor en la Academia Militar de Frunze, jefe del Ejército Polaco durante la Segunda Guerra Mundial, liberador de Praga... y general del Ejército Popular de la República Española con el nombre de «General Walter». Resulta paradójico que quien llevaba más de treinta años luchando en todos los frentes de Europa fuese a morir tan cerca de casa dos años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial.

 

Walter, nombre de guerra de Karol Swierczewski, nació en Varsovia en 1897 en el seno de una familia de artesanos. A los 18 años fue evacuado a Rusia con el resto del personal de la fábrica en la que trabajaba, no tardando mucho en unirse a los bolcheviques para intervenir en la Revolución de Octubre y en la Guerra Civil formando parte del Ejército Rojo, así como en los combates contra las fuerzas de Intervención. Obtuvo la Estrella Roja por su actuación.

 

Posteriormente, por su capacidad estratégica, fue nombrado profesor de la Academia Frunze en Moscú, la más prestigiosa escuela militar soviética, ostentando el grado de coronel. El 26 de octubre de 1936 asumió la Jefatura de la XIV Brigada Internacional en Albacete, sede del Cuartel General de las Brigadas Internacionales.

 

«Un acontecimiento cultural»

 

Ángel Rojo y Víctor Pardo Lancina, comisarios de la muestra, no dudan en calificar la exposición que se presenta en Tardienta como un auténtico «acontecimiento cultural» en el panorama aragonés del mes de enero, en el año que se conmemora el 70 aniversario del inicio de la Guerra Civil española.. «Calidad, fuerza expresiva, oportunidad, sentido de la composición y belleza formal», constituyen algunas de las características destacadas por Víctor Pardo en unas imágenes que, además, «se revelan como documentos históricos de extraordinario interés y gran valor humano».

 

Varias de las fotografías habían sido erróneamente documentadas por el propio general Walter, al anotar en el reverso de la copia un lugar distinto a donde fueron tomadas. «La exposición de Madrid ?señala Ángel Rojo? ha servido para ubicar con precisión determinados escenarios en los frentes del centro y sur. Confiamos que la muestra de Tardienta también nos ayude a determinar algunos lugares del frente de Aragón que resultan difíciles de señalar en el amplio mapa de operaciones del general». En este sentido, ambos comisarios apuntan la importancia de la intervención del público, máxime de las personas mayores que vivieron estos acontecimientos bélicos en la línea de combate. La muestra ha sido patrocinada por la Comarca de los Monegros, el Ayuntamiento de Tardienta y el Gobierno de Aragón, así como por la Junta de Castilla-La Mancha, y se enmarca en el amplio programa conmemorativo del inicio de la Guerra Civil española que se desarrollará a lo largo de 2006 en distintos puntos de la geografía monegrina.

 

Los frentes de guerra

 

Lopera, Andujar, la batalla del Jarama, La Granja, Brunete... el general Walter participó en las importantes acciones bélicas protagonizadas por las Brigadas Internacionales, en concreto por la 35 División del V Cuerpo de Ejército, cargo que ocuparía hasta marzo de 1938. La 35 División englobaba las Brigadas CII y XXXVIII así como la XI Brigada Internacional. También estuvo Walter en Belchite, en agosto de 1937 y desde mediados de diciembre de este mismo año hasta finales de febrero 1938 participa en la batalla de Teruel, soportando terribles temperaturas de hasta 18º C bajo cero. Se produjeron infinidad de bajas por congelación. En esta ocasión, la 35 División estaba formada por las XI, XIII y XIV Brigadas Internacionales.

La presencia de Walter en el frente de Aragón se documenta desde noviembre de 1937 y se prolonga hasta los momentos previos al avance nacional en dirección a Cataluña, hecho que tuvo lugar el 25 de marzo de 1938. Las fotografías de desfiles en Torralba, Robres y otros pueblos del entorno constituyen los coletazos de la presencia masiva de fuerzas republicanas en el frente aragonés. La llegada al mar, a la altura de Vinaroz, de las tropas sublevadas consumó la ruptura en dos zonas del territorio republicano. Ésta fue la última participación de Walter en la Guerra Civil española. El general polaco estaba en posesión de la más alta condecoración de la República Española: La Laureada de Madrid o Placa de Madrid.

 

Ernest Hemingway inmortalizó a este militar valeroso como el general Golz, en su novela Por quién doblan las campanas, llevada al cine en 1943.

 

Brigadistas. El archivo fotográfico del general Walter

Tardienta: Del 12 al 29 de enero.

Salón del Centro Cívico. Tf. 974 253001

Horario: Lunes a viernes 19-21 h. Sábados: 18-21 h. Domingos: 12-14 y 18-21 h

 

 

 

Sumario

 

 

Jornadas “Franquismo: represión, memoria y revisionismo”

Barbastro-Calatayud, 22 y 23 de febrero

 

Centros Asociados de la UNED de Barbastro (Huesca) y Calatayud (Zaragoza) . Días 22 y 23 de Febrero de 2006

 

La guerra civil no terminó en abril de 1939, se prolongó en un estado de excepción casi permanente que llegó hasta finales de 1975, con la muerte de Franco.

 

Algunos escritores, con un indudable oportunismo y escaso rigor histórico, parecen empeñados en reescribir esta etapa de nuestra historia, empezando por justificar el golpe militar del 17 y 18 de Julio de 1936, la posterior guerra civil, y la represión que se produjo durante el franquismo.

 

Para analizar lo que fueron estos acontecimientos históricos y los intentos revisionistas de la historia reciente, proponemos la celebración de unas Jornadas, en las que, en un clima de reflexión y serenidad, en ellas conoceremos los trabajos de investigación de algunos de los especialistas más destacados en el estudio de la guerra civil española y del franquismo.

 

Directores:

Julio Gil Pecharromán (Director del Departamento de Historia Contemporánea de la UNED)

José Antonio Ferrer Benimeli (Presidente del Centro de Estudios de la Masonería Española)

 

 

Coordinadores:

Carmen Lorés, (Centro Asociado de Barbastro)

Juan José Morales (Centro Asociado de Calatayud)

 

Programa de la Primera Jornada

Centro Asociado de Barbastro, miércoles 22 de febrero

18.00 horas

 

Acto inaugural

 

Primer Panel

 

Julio Gil Pecharromán, Director del Departamento de Historia Contemporánea de la UNED.

Guerra civil, memoria y revisionismo.

 

José Antonio Ferrer Benimeli, Presidente del Centro de Estudios de la Masonería Española.

Exilio y retorno de los masones. El mito de un poder inexistente. 

 

19.00 horas

 

Segundo Panel

 

Isidro Sepúlveda (miembro del Equipo Docente de la Asignatura Mundo Contemporáneo (UNED y Director del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado)

Represión de los nacionalismos periféricos e instrumentalización del nacionalismo español

 

Juan José Morales Ruiz, Profesor Tutor de Historia Contemporánea de España (Centro Asociado Calatayud)

Prensa y Radio, censura y propaganda.

 

20.00 horas

 

Tercer Panel

 

Abdón Mateos, miembro del Equipo Docente de la Asignatura de Historia Contemporánea de España (UNED)

Exilio y represión durante el franquismo

 

José Luis Rodríguez Jiménez (Profesor Titular de Historia Contemporánea Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid)

Los huérfanos de Franco. Trayectoria de la extrema derecha española

 

Acto de clausura

 

Programa de la segunda Jornada

Centro Asociado de Calatayud, jueves 23 de febrero

18.00 horas

 

Acto inaugural

 

Primer Panel

 

Julio Gil Pecharromán, Director del Departamento de Historia Contemporánea de la UNED.

Guerra civil, memoria y revisionismo.

 

José Antonio Ferrer Benimeli, Presidente del Centro de Estudios de la Masonería Española.

Exilio y retorno de los masones. El mito de un poder inexistente. 

 

19.00 horas

 

Segundo Panel

 

Isidro Sepúlveda (miembro del Equipo Docente de la Asignatura Mundo Contemporáneo (UNED y Director del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado)

Represión de los nacionalismos periféricos e instrumentalización del nacionalismo español

 

Juan José Morales Ruiz, Profesor Tutor de Historia Contemporánea de España (Centro Asociado Calatayud)

Prensa y Radio, censura y propaganda.

 

20.00 horas

 

Tercer Panel

 

Abdón Mateos, miembro del Equipo Docente de la Asignatura de Historia Contemporánea de España (UNED)

Exilio y represión durante el franquismo

 

José Luis Rodríguez Jiménez (Profesor Titular de Historia Contemporánea Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid)

Los huérfanos de Franco. Trayectoria de la extrema derecha española

 

Acto de clausura

 

 

 

Sumario

 

 

El Centro Pignatelli abre un año de recuerdo de la concesión del Nobel a Ramón y Cajal

 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

La célula nerviosa, como individualidad histológica y funcional, y la comunicación entre ellas por contigüidad, no por continuidad. Las investigaciones en este campo científico le valieron a Santiago Ramón y Cajal el Premio Nobel de Medicina, que le fue entregado el 10 de diciembre de 1906. Aunque su inestimable aportación a la ciencia nunca ha estado en duda y sus descubrimientos siguen plenamente vigentes, cien años después de este reconocimiento mundial la figura de don Santiago está de actualidad.

El zaragozano Centro Pignatelli ha sido el primero en aprovechar la ocasión y honrar al científico aragonés, con un ciclo de conferencias y mesas redondas en la que participarán destacados científicos. Precisamente fue el nieto del investigador, Santiago Ramón y Cajal Junquera, catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad de Zaragoza, quien inauguró ayer esta serie con su conferencia "Cajal y sus circunstancias. La huella de un Nobel". Ramón y Cajal Junquera hizo un repaso de la figura del científico y de sus investigaciones y reveló que desde Madrid también se están preparando actos en honor de su abuelo, aunque desde el Gobierno de Aragón todavía no se ha previsto acto alguno.

"Santiago Ramón y Cajal pasaba horas y horas en su casa de Barcelona delante de su microscopio", relató su nieto, quien recordó, además, que todas las investigaciones científicas, que ahora se subvencionan gracias a becas y ayudas, "fueron pagadas de su bolsillo con su sueldo de catedrático de Universidad, que no era comparable con los sueldos de ahora", añadió.

Científicos de todo el mundo aseguran que lo que diferenció a Ramón y Cajal de los demás hombres de ciencia fue que él veía las cosas de otra manera y las interpretaba de forma distinta. "Todos veían lo mismo por el microscopio -relató su nieto-, pero él hacía una interpretación genial".

 

Este reconocimiento mundial hacia sus descubrimientos no tuvo, sin embargo, reflejo en la entrega del Premio Nobel, que recibió conjuntamente con el científico italiano Camilo Golgi. Ramón y Cajal Junquera relató que, en la ceremonia, Golgi tuvo el honor de hablar antes que su colega español y, durante su alocución, "defendió teorías sobre las neuronas que Ramón y Cajal ya había demostrado que no eran ciertas". "Hubo quien se sintió violento en la entrega del premio", aseguró.

Pese a ello, Santiago Ramón y Cajal contribuyó al renacimiento científico de la España del momento y, hoy en día, la mayoría de sus ideas siguen teniendo actualidad. Desde que él apareció en escena, el cerebro pasó de ser considerado algo estático a algo en constante cambio. Porque Ramón y Cajal planteó la regeneración neuronal en los tejidos y las terminaciones de las células y esto sirve ahora para estudiar enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer o el párkinson. "Fue un hombre adelantado a su tiempo", concluyó su nieto.

 

 

La distinción eclipsó los hallazgos del científico sobre el cáncer

 

El Premio Nobel de Medicina que obtuvo Santiago Ramón y Cajal en 1906 por sus aportaciones a la Neurociencia eclipsaron durante años sus descubrimientos sobre el cáncer e, incluso, sobre células madre, que ahora son considerados clave por expertos científicos.

"La mayor parte de los temas candentes sobre cáncer en la actualidad fueron ya tratados por Cajal hace cien años", según el investigador Alfredo Martínez. Ésta es una de las reivindicaciones sobre la figura de Ramón y Cajal que los expertos en su obra harán este año.

Alfredo Martínez trabaja en el Instituto de Neurobiología Ramón y Cajal, del CSIC, y es el coordinador de un artículo publicado a finales de 2005 en la revista "Nature Reviews Cancer", en el que -junto a otros autores como Santiago Ramón y Cajal Junquera, nieto del Nobel español- se recopilan las contribuciones del científico en la lucha contra el cáncer.

Sus múltiples trabajos sobre patología, enfermedades como el cólera, la sífilis, la tuberculosis, la lepra o la rabia son ejemplos de sus aportaciones a la ciencia. "Por este motivo es tan interesante tratar de resucitar esta obra en una revista como "Nature" y en inglés, el idioma actual de la ciencia", afirmó Martínez.

Sus descubrimientos sobre el cáncer, que no fueron probados hasta después de 50 años, demuestran que Cajal "pocas veces se equivocaba". Él trataba ya la angiogénesis -el bloqueo de los vasos sanguíneos como terapia contra el cáncer- hace 100 años, "un concepto muy nuevo del que se realizaron los primeros ensayos hace sólo dos años", aclaró el coordinador del artículo.

Otro de los conceptos más importantes es la distinción que Cajal hace entre dos tipos de células, las adultas, que realizan las funciones normales, y las que definió como "corpúsculos germinales", que se encargan de la proliferación celular y del crecimiento del órgano o tumor.

Martínez explicó que ésta es la primera descripción de células madre tumorales, "algo que hoy en día está completamente en boga en investigación celular".

Destaca además la importancia que Cajal da al estroma, el tejido que rodea al tumor, porque descubre la importante relación que se produce entre las células y la flora tumoral.

 

 

Ciclo de conferencias:

 

De Cajal a las neurociencias en el siglo XXI.

En el centenario del premio Nobel a Ramón y Cajal

 

Desarrollo:

1)               Miércoles 18 de Enero 2006.

Conferencia:  “Cajal y sus circunstancias. La huella de un Nobel”  a cargo de Santiago Ramón y Cajal Junquera, catedrático de Anatomía Patológica (Univ. de Zaragoza).

2)               Lunes 23 de Enero.

Conferencia: “El desarrollo de la visión”, a cargo de Antonio Bergua, prof. titular de Oftalmología (Univ. de Erlangen, Alemania).

3)               Miércoles 1 de Febrero.

Mesa redonda: "Hablando de Cajal", con visionado de una selección de imágenes de la serie televisiva del director aragonés J.Mª Forqué, comentada por los doctores Vicente Calatayud y Santiago Ramón y Cajal.

4)               Miércoles 8 de Febrero.

Conferencia: “Cerebro, mente y cultura”, a cargo de Vicente Calatayud Maldonado, catedrático emérito de Neurocirugía (Univ. de Zaragoza).

5)               Miércoles 15 de Febrero.

Conferencia: "El misterio de la conciencia humana", a cargo de Javier Monserrat, jesuita, profesor de Percepción, Ciencia de la Visión y Filosofía de la Psicología (Univ. Autónoma de Madrid). Miembro de la Cátedra “Ciencia, Tecnología y Religión” (Univ.P.Comillas).

 

 

Sumario

 

La Biblioteca Aragonesa de Cultura recupera la memoria de José Ignacio Mantecón

 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

Biblioteca Aragonesa de Cultura (BArC) recupera la memoria de José Ignacio Mantecón (Zaragoza, 1902-México, 1982), político, investigador y exiliado aragonés, cuya intensa vida describe su propio nieto, Marco Aurelio Torres (México, 1961).

"José Ignacio Mantecón. Vida y obra de un aragonés en el exilio" es el título de la entrega 38 de esta colección, que presentó ayer el propio autor en Caspe, puesto que su abuelo fue gobernador de Aragón en la localidad zaragozana durante la Guerra Civil y capitán del ejército republicano. Fue cuando terminó la contienda cuando el aragonés se exilió a México.

"Para la familia Mantecón de ultramar, los que estamos en México, es un honor esta publicación porque mi abuelo regresa a su tierra, a Aragón, que dejó de ver en el 39", explicó Aurelio Torres, quien ha realizado una concienzuda labor de investigación sobre toda la obra de José Ignacio Mantecón, más conocido en España por su tarea política, mientras que en México se le reconoce como intelectual. De hecho, contribuyó a la fundación de la Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archivistas y fue un reconocido catedrático en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Fue precisamente su agitada vida intelectual en el país en el que se exilió la que le ayudó a curar la nostalgia que sentía por su tierra, aunque nunca dejara de hablar de ella, como recordó su nieto. "En el salón de su casa tenía dos mapas de Aragón. Se reía y decía que eras las tierras de las que aún era gobernador, puesto que no se había dicho en ningún sitio que ya no lo fuera", dijo Marco Aurelio, quien le define como un sabio muy divertido. Tan sólo había un asunto con el que no bromeaba y era la Guerra Civil, de la que no hablaba con su familia, aunque sí con amigos como Luis Buñuel. Al cineasta lo conocía desde que coincidieron siendo niños en los Jesuitas de Zaragoza. "Aparecía todos los domingos por casa para visitar a mi abuelo", afirmó Marco Aurelio, quien destacó cómo José Ignacio Mantecón se involucró en distintas publicaciones de exiliados en las que escribió sobre Los Sitios de Zaragoza, Joaquín Costa o Palafox.

 

 

Marco Aurelio Torres : "Franco murió demasiado tarde para mi abuelo"

 

Fuente: El Periódico de Aragón (entrevista de Joaquín Carbonell)

 

Vivió 42 años en el exilio de México y ni un sólo día dejó de recordar su pequeña patria de Aragón. Este exmilitar e intelectual nacido en Zaragoza en 1902, que ahora es glosado por su nieto, a quien entrevistamos, en el libro José Ignacio Mantecón, Vida y obra de un aragonés del destierro , (BAC--Ibercaja).

 

--¿Cuánto tiempo pudo tratar usted a su abuelo?

--Me dio tiempo de tratarlo, sí. Fuimos siempre una familia muy unida, estuvimos siempre en contacto con los abuelos. No vivíamos demasiado cerca, pero todos los días mi madre iba a ver su padre. Y mis primeros recuerdos de él son de los cinco años, en que nos llevaba a mí y mis primos al parque...

 

--Como buen abuelo...

--Sí, y nos preguntaba cada día: "¿Qué prefieren, ir al parque o a apedrear iglesias?" Para su pena siempre decíamos que preferíamos ir al parque, ja, ja...

 

--¿Se reconoció en México la calidad intelectual de su abuelo?

--Sí, mayoritariamente. El gobierno mexicano le dio siempre facilidades y la universidad le reconoció sus títulos y doctorados sin presentar ninguna documentación. El se fue de España en 1939 a París un año, y de ahí ya partió a México y enseguida encontró para impartir clases. Fue uno de los fundadores de la Escuela Nacional de Bibliotecarios.

 

--Ya sabemos que siempre tuvo añoranza de su tierra, ¿pero se adaptó bien a México?

--Fue un proceso largo y difícil, porque durante muchos años tenía la esperanza de que iba a regresar de inmediato. Los primeros años fueron provisionales. Siempre esperaba que la siguiente primavera la pasaría en España y poco a poco se dio cuenta de que eso no iba a suceder.

 

--¿Regresó a Zaragoza?

--Nunca. Hasta los últimos años estuvo en las listas de perseguidos y cuando por fin podría haber venido, ya no tenía fuerzas ni ganas. Dijo que Franco murió demasiado tarde.

 

--¿No se quitó de encima nunca su tierra, verdad?

--Nunca. Tenía dos mapas de Aragón colgados en su despacho y nos decía que él seguía siendo gobernador de Aragón porque nunca se publicó el decreto en el que decía que él había dejado de ser gobernador.

 

--¡Fue presidente del Betis!

--Sí, sí. En 1932 en que el Betis subió a Primera División. El vivía entonces en Sevilla y le gustaba mucho el fútbol. Las gente del Betis fueron a visitarle a México...

 

--¿Qué cuenta en el libro?

--Narra tanto su vida familiar en Zaragoza, su estancia en el Archivo General de Indias de Sevilla, la Guerra Civil y su trabajo como intelectual en México. Recopilamos su bibliografía completa, más de dos centenares de artículos y ensayos.

 

 

Sumario

 

 

 

Hasta más allá de la muerte. El proceso de responsabilidades políticas

contra Ramón Acín y Conchita Monrás en la Huesca de la Guerra Civil[1]

Nicolás Sesma Landrin

 

Fuente : Rolde nº 114 (octubre-diciembre 2005)

 

«Bien lo sabéis,

vendrán por ti, por mí, por todos,

y también por ti.

(Aquí no se salva ni Dios, lo asesinaron)»

Blas de Otero, «Me llamarán»

 

«¡Ay, Ramón Acín, fusilado y fusilada su mujer

por culpa de sus buenos vecinos de Huesca!»

Max Aub, La gallina ciega

 

El día 6 de agosto de 1936, un grupo compuesto por policías y falangistas, una de aquellas tan tristemente célebres agrupaciones de acción ciudadana conformadas tras el levantamiento militar contra la República de julio de ese año, se presentaba en el número 3 de la oscense calle de las Cortes. No era la primera ocasión en la que esta milicia civil, destinada al mantenimiento del orden en la retaguardia nacionalista, acudía en busca de Ramón Acín, un conocido profesor, militante anarcosindicalista y polifacético artista de la ciudad. Sin embargo, en aquella ocasión, no estaban dispuestos a marcharse de vacío. Contaban con la seguridad de la presencia de Acín en la casa, gracias a la delación de un vecino policía.

Efectivamente, Acín se encontraba escondido en un vano de su casa desde que, al conocerse las primeras noticias del golpe militar, una reunión de representantes políticos y sindicales hubiera tratado sin éxito de convencer al Gobernador Civil republicano de la entrega de armas a la población, con el objeto de organizar la defensa ante la posibilidad de que la guarnición de Huesca se sumara a la rebelión[2].

Sin ningún tipo de miramientos, los asaltantes comenzaron a golpear brutalmente a Conchita Monrás, esposa de Acín, hasta que éste salió de su escondite y se entregó para terminar con el maltrato de su compañera. Ambos fueron detenidos entre los aplausos de un numeroso grupo de vecinos y conducidos a las dependencias policiales. Como ha recordado recientemente Víctor Pardo, entre todos aquellos vecinos que jalearon la acción represora sobre el artista y su mujer es muy posible que se encontrara alguno de los que, al proclamarse la República el 14 de abril de 1931, habían acudido en manifestación a esa misma casa de la calle de las Cortes para aclamar y vitorear el nombre de Ramón Acín, en el exilio desde su participación en la fracasada Sublevación de Jaca[3]. Se trata, sin duda, de un nuevo ejemplo de aquéllos a los que Max Aub denominó «esos terribles vecinos españoles»[4].

Sin formación de causa alguna, como era preceptivo en aquel verano sangriento, Ramón Acín era fusilado en las tapias del cementerio de Huesca ese mismo 6 de agosto. Conchita Monrás no correría mejor suerte. Como otras setenta y tres mujeres a lo largo de la Guerra Civil —cuyo único delito, en la mayoría de los casos, no era sino ser la mujer o la compañera de destacados izquierdistas— sería fusilada, el 23 de agosto de 1936, en una saca de presos formada como represalia por un bombardeo de los republicanos que cercaban la ciudad[5].

 

Ramón Acín y Huesca

Huesca era a la altura de 1936 una pequeña ciudad que apenas contaba con dieciséis mil personas. Capital de la provincia homónima, la mayoría de sus habitantes trabajaba como funcionarios, hortelanos, o regentaba algún pequeño comercio o taller artesanal. A pesar de que, como en el resto del país, el sector primario era abrumadoramente mayoritario en el conjunto de la provincia, la ciudad contaba con un desarrollado sector servicios, cuyo porcentaje de población ocupada era el mayor de las provincias aragonesas, lo que la configuraba como una clásica cabeza de provincia que articulaba en su torno la vida de las poblaciones circundantes[6]. Fue en este «Nido de burócratas, clérigos y militares. Oficina de caciques y arbitristas»[7], donde el 30 de agosto de 1888 había nacido Ramón Acín Aquilué[8].

La España de comienzos del siglo XX se encontraba marcada por la definitiva irrupción en el obsoleto sistema de la Restauración de nuevos actores de masas, que reclamaban la defensa de sus derechos y su inclusión en el panorama político. La importancia del republicanismo, así como la consolidación de importantes movimientos sindicalistas de carácter socialista y anarquista, habían sido fundamentales para la alteración de unas relaciones sociales y de poder marcadas hasta ese momento por el arraigo de la tradición del clientelismo político, especialmente en el medio rural. Sin embargo, estos vientos renovadores no se reflejaban únicamente en la política, sino también en el mundo cultural, con la eclosión de toda una clase intelectual de desbordante actividad y creatividad que, a través de instituciones o iniciativas como la Institución Libre de Enseñanza, la Junta de Ampliación de Estudios o la Liga de Educación Política, trataron de lograr la modernización del país por la vía de la ciencia y la cultura, de europeizar España gracias a un ambicioso programa de renovación intelectual, esfuerzos que han merecido la denominación de este período como Edad de Plata de la cultura española[9].

Huesca no fue ajena a estos procesos. A nivel político, al republicanismo y el sindicalismo se añadía la fuerte influencia del costismo y del regeneracionismo y su discurso renovador y anticaciquil. A nivel cultural, podemos afirmar que Huesca experimentó durante el primer tercio del novecientos su etapa de mayor esplendor, de la mano de una nueva generación de artistas y creadores que alcanzaron una proyección nacional difícil de imaginar para una pequeña ciudad de provincias. Como veremos a continuación, Ramón Acín sintetizaba quizá mejor que en ningún otro caso esta unión renovadora entre arte y política, sin dejar nunca de lado la realidad y los problemas cotidianos de su localidad originaria[10].

Para Acín, vocación artística y compromiso político se encontraban íntimamente relacionados. En línea con la tradición anarquista decimonónica, el artista oscense otorgaba a la cultura un valor máximo, no ya solo como impulsora del «bienestar político-social, sino como un logro político-social en sí misma»[11]. Desde muy joven, fue colaborador y promotor de diversas publicaciones de carácter ácrata y anticlerical, como La Ira o Talión, y posteriormente de Lucha Social, Solidaridad Obrera o Floreal, así como articulista y dibujante satírico en numerosos diarios, especialmente en El Diario de Huesca[12]. Militante de la CNT desde 1915, fue representante de los sindicatos del Altoaragón en el II Congreso cenetista, celebrado en diciembre de 1919 en el Teatro de La Comedia de Madrid, donde presentó una ponencia sobre prensa y propaganda[13]. Notable fue igualmente su preocupación por la instrucción popular, como atestigua su dedicación a la pedagogía como profesor de Dibujo en la Escuela Normal de Maestros de Huesca, de cuya cátedra fue titular desde 1917[14].

Tan sólo desde la perspectiva de su práctica política es posible la comprensión de la faceta artística de nuestro protagonista[15]. Acín encontró en el arte el instrumento adecuado para canalizar su rebelión frente a la injusticia social. Como ha señalado Carlos Forcadell, a su inclusión en lo que consideraba la vanguardia política para la transformación de la sociedad correspondía en coherencia su camino hacia la vanguardia artística como una nueva forma de expresión, alejada del convencionalismo del arte burgués[16].

Frente a la degradación de la obra de arte a la consideración de mera mercancía, únicamente al alcance de una reducida clase dominante, «la práctica artística de Acín parece tener en cuenta esta pretensión de destruir el estatus de la obra de arte como producto exclusivo de artistas profesionales o como consumo reservado a las minorías»[17]. De esta forma, Acín se nos muestra como un artista muy cercano al concepto de artesano, tan grato a la cultura obrera, un artista que trabajaba con materiales humildes, como el papel, el cartón o las chapas metálicas, comprensibles para la mayoría, accesibles tanto para su consumo como para su elaboración, auténtica reivindicación del trabajo manual[18]. La mejor representación de este compromiso estético son sus conocidas figuras en chapa de hierro o aluminio, reflejo tanto de su domino del lenguaje vanguardista —como en sus célebres Las Pajaritas—, como de su intuición y talento artístico puestos al servicio de la crítica social —como en El Agarrotado—[19].

Sin duda, la unión entre el activismo político y la comprensión del arte nuevo como mecanismo de transformación social fue una constante en toda esa brillante generación intelectual oscense a la que hemos hecho mención anteriormente, esa «guerrilla con todas las características de alianza antifascista» —como la definiría Felipe Aláiz[20]—, que aplicó estos parámetros a todas las facetas de su actividad pública. Desde la práctica literaria, de la mano de Ramón J. Sender, a la política con Joaquín Maurín, pasando por la periodística con Ángel Samblancat, Gil Bel o el propio Felipe Aláiz, todos mostraron su determinación para el cambio de la sociedad y su confianza, probablemente desmedida, en la capacidad regeneradora de la cultura. Paradójicamente, como buena parte de la elite intelectual que protagonizó la aventura de la II República, este grupo terminaría sus días en el exilio o, como Ramón Acín, ante las tapias de un cementerio[21].

Al igual que en el resto de España, la proclamación de la República fue vivida por la ciudad de Huesca como una auténtica fiesta, tanto por la esperanza en las reformas políticas y sociales que anunciaba el nuevo régimen, como por el emocionado recuerdo de la Sublevación de Jaca y el fusilamiento de los capitanes Fermín Galán y García Hernández, sucedido apenas unos meses antes, y que había provocado una importante reactivación de la conciencia política en la capital altoaragonesa[22]. Como vimos, tras su participación en la fallida intentona republicana, Ramón Acín se encontraba en el exilio parisino, desde donde regresó rápidamente a España el 26 de abril de 1931.

A lo largo del período republicano, la conflictividad social, especialmente los movimientos derivados de reclamaciones de mejoras laborales, fue una de las características de la vida oscense[23]. El panorama político de la ciudad se encontraba dominado en un primer momento por los partidos republicanos —Partido Republicano Radical y Partido Republicano Radical Socialista—, mientras que la CNT era la organización de masas más importante, tanto por número de afiliados como por su intensa actividad reivindicativa, espoleada por la escasa implantación de la UGT en la provincia.

Durante el primer bienio, se produjeron numerosas huelgas tanto en la ciudad como en la provincia, en las que, como líder local de la CNT, Acín colaboró activamente, si bien siempre de forma no violenta y buscando el entendimiento con las autoridades republicanas municipales[24]. Al mismo tiempo, participó nuevamente como delegado del Altoaragón en el III Congreso de la CNT en Madrid en junio de 1931. Al año siguiente, al igual que muchos oscenses, Acín obtendría el premio gordo de la lotería de Navidad, parte del cual utilizó para financiar y producir el largometraje de Luis Buñuel, Tierra sin pan (Las Hurdes)[25].

El bienio dominado por la CEDA, sin embargo, estuvo marcado por una vuelta a la vieja política y por la utilización de las fuerzas de seguridad del Estado como instrumento de represión al servicio de los intereses reaccionarios. Como consecuencia, a la altura de 1935, la CNT había quedado prácticamente desmantelada[26]. El propio Ramón Acín sufrió duramente esta dinámica represiva, al ser detenido y encarcelado en numerosas ocasiones acusado de participar en los movimientos insurreccionales anarquistas, al tiempo que sus distintos proyectos artísticos iban quedando en suspenso.

La victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 supuso una vuelta al espíritu del primer bienio. Sin embargo, hasta el momento del golpe de Estado del 17 de julio, la conflictividad social fue mucho más reducida, gracias en buena medida a los planes del alcalde Mariano Carderera para la solución pacífica de los conflictos laborales[27]. Como ha señalado José María Azpíroz, a diferencia de lo sucedido en otras regiones españolas, en Huesca no se produjeron ocupaciones de fincas, ni amenazas a la propiedad, al tiempo que los nuevos responsables municipales respetaron gran parte de las medidas y del personal correspondientes al período derechista, por lo que el brutal estallido de violencia, que se llevó por delante la vida de más de quinientas personas a lo largo de la Guerra Civil, resulta todavía más injustificado[28]. Entre los primeros en caer en el cementerio oscense estuvo Ramón Acín. Sin duda, su condición de anarcosindicalista, intelectual y profesor, le hacía reunir demasiadas de las características que fueron comunes a la mayoría de las víctimas de la represión nacionalista[29].

Fusilados el artista y su mujer, con dos hijas, Katia y Sol, de muy corta edad, con la mayoría de sus compañeros de militancia muertos, exiliados o huidos, con sus familiares y amigos literalmente paralizados ante el terror que inspiraba el celo represivo desplegado por los nacionalistas, lo normal hubiera sido, como así suele afirmarse, que la memoria de Ramón Acín permaneciera oculta o en el olvido durante largos años. Sin embargo, como veremos a continuación, había muchas personas que sí recordaban a Acín, y de qué manera.

 

Responsabilidades Políticas e Incautación de Bienes. El proceso contra Ramón Acín y Conchita Monrás

No es nuestra intención realizar aquí un análisis profundo de la jurisdicción franquista sobre responsabilidades políticas, tema amplísimo que supera con creces las modestas posibilidades y pretensiones de este breve estudio[30]. Nos mueve únicamente el deseo de mostrar el proceso seguido contra Ramón Acín y Conchita Monrás, tanto por nuestro interés por ambos personajes como por la importancia de su ejemplo concreto para la comprensión en toda su magnitud de la crueldad de todo el sistema represivo puesto en marcha por la dictadura, directamente destinado a la coerción económica y a la quiebra de los lazos de sociabilidad y convivencia de la sociedad civil[31].

Como ha sido puesto de manifiesto por parte de la historiografía especializada, la represión no puede considerarse como un elemento más a la hora de analizar el régimen franquista, sino como la base misma de su naturaleza y su proyecto social[32]. Esta afirmación resulta particularmente cierta si se toma como referencia el análisis de los expedientes derivados de la depuración de responsabilidades políticas. Una represión que iba mucho más allá de la mera eliminación física del adversario, y mostraba sus intenciones excluyentes y reeducadoras, su esfuerzo por la destrucción de la identidad de los vencidos y de sus familias[33], así como de sus medios de subsistencia, ya que, en palabras de Conxita Mir, «la obligación de hacer efectivas las multas impuestas incluía a todos los miembros de la familia sancionada, con independencia del paradero del miembro de la misma expedientado»[34], incluso si, como en el caso de Ramón Acín y Conchita Monrás, éstos habían sido ejecutados.

La arquitectura judicial de la represión franquista comenzó poco después de iniciada la guerra, con el Decreto número 108 de la Junta de Defensa Nacional, de 13 de septiembre de 1936. Este texto declaraba fuera de la ley todos aquellos partidos y agrupaciones políticas y sociales que habían integrado el Frente Popular, al tiempo que se decretaba la incautación por parte del Estado de todos los bienes pertenecientes a las citadas agrupaciones. El embargo de propiedades de particulares se iniciaba igualmente al amparo del decreto, ya que éste establecía que los juzgados de primera instancia elaboraran relaciones de personas opuestas al Movimiento Nacional y de sus bienes, que eran decomisados bajo el pretexto de que «si responsables son las agrupaciones dichas, no lo son menos aquellas personas físicas que, con su actuación anterior o coetánea, directa o indirecta, han sido autores materiales o por inducción de los daños y perjuicios sufridos por el Estado y por los particulares, con motivo de la absurda resistencia sostenida contra el movimiento nacional, por lo que procede adoptar, contra unos y otros, medidas encaminadas a garantizar la responsabilidad que en su día pueda alcanzarles para la indemnización procedente»[35].

Este Decreto tuvo continuidad con el Decreto-Ley de 10 de enero de 1937 —junto a la anexa Orden de la Presidencia de la Junta Técnica de Estado, dictada para su aplicación—, en virtud del cual se conformaba una Comisión Central Administradora de los bienes incautados por el Estado, así como una Comisión de Incautación de Bienes en cada capital de provincia, integrada por el correspondiente Gobernador Civil, que ejercía de presidente, un Magistrado de Audiencia y un Abogado del Estado. Dicha Comisión quedaba encargada de la instrucción del expediente destinado a la declaración administrativa de responsabilidad civil contra toda persona, «hállase o no presente esta», a la que consideraran que pudiera exigírsele depuración de responsabilidades.

            El Decreto dictaba de forma muy precisa el procedimiento para la incoación de los expedientes y la ejecución de las incautaciones, que una vez falladas por parte de la Comisión Provincial debían recibir la correspondiente sanción de las autoridades militares de la División a la que perteneciera la localidad. Entre las normas dispuestas para el desarrollo del proceso se incluía la toma de declaración al acusado —«presente culpable» se le denominaba en el decreto, obviando cualquier principio de presunción de inocencia— y la recopilación de informes sobre su conducta por parte del juez instructor. Dichos informes debían ser solicitados por el juez «al Presidente de la Comisión gestora municipal, Comandante del puesto de la Guardia Civil y a las demás autoridades que estime oportuno»[36]. De esta forma, quedaba establecido por ley el círculo de personas que iban a controlar la vida de los ciudadanos[37].

El primero de diciembre de 1937, la Comisión Provincial de Incautación de Bienes acordaba designar como Juez Instructor de los expedientes de responsabilidad civil incoados contra Ramón Acín Aquilué y Concepción Monrás Casas a Eusebio Fernández de Velasco Garnacho. Como veremos a continuación, el proceso contra ambos fue prácticamente paralelo[38].

El 10 de enero de 1938, con la decisiva batalla por el control de Teruel como telón de fondo, desde el Juzgado de la popular calle oscense del Alcoraz, y conforme a las normas descritas anteriormente, Fernández de Velasco solicitaba informes sobre los acusados al Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, al Comisario Jefe de Investigación y Vigilancia y al Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento de la ciudad para comprobar si efectivamente se les estimaba responsables o no del delito de oposición al triunfo «históricamente ineludible» del Movimiento Nacional. Al mismo tiempo, el Juez instructor establecía que la Comisaría de Policía se pronunciara sobre el paradero de los inculpados y designara a «tres testigos de reconocida solvencia moral y convecinos del inculpado que puedan deponer sobre la actuación política y social del mismo antes y después de iniciado el Movimiento y si dicha actuación fué (sic) destacada». En ambos casos, los testigos designados por la Comisaría fueron Don Juan Tormo Cervino, catedrático de Instituto, Don Justo Ramón Abad, Secretario del Jefe Provincial de Falange Española y Don Agustín Soler Chías, Concejal del Ayuntamiento[39].

Las declaraciones conservadas en ambos expedientes transmiten una intencionalidad vindicativa tan diáfana que su sola transcripción resulta suficientemente reveladora. Más de un año después de la muerte del artista y su mujer a manos de quienes ahora emitían informes sobre su conducta, resulta imposible descubrir cualquier atisbo no ya de arrepentimiento sino sencillamente de compasión hacía las víctimas o sus dos hijas de corta edad. En su lugar, el encono con Acín y Conchita Monrás, considerada en estos informes como un mero apéndice de su marido, puede incluso resultar sorprendente si tenemos en cuenta la trayectoria pasada del artista, que siempre se mostró contrario al uso de la violencia como instrumento de reivindicación.

De esta forma, desde la comandancia de la Guardia Civil se afirmaba que a Ramón Acín «se le conoce desde hace muchos años por el extremista más peligroso de Huesca, debido a sus campañas de propaganda, para lo que tenia (sic) muy buenas actividades, siendo en esta ciudad uno de los mas (sic) responsables de las causas del Alzamiento a que se refiere el Decreto número 108». De igual modo, y en atención al verdadero objeto de la incoación de un expediente de responsabilidades civiles a una persona fusilada, es decir, su naturaleza económica, el informante de la benemérita señalaba de manera especial que se consideraba a Acín «como persona acaudalada por haberle tocada (sic) a la loteria (sic) una importante cantidad». Este último aspecto se repetía en el informe concerniente a Conchita Monrás: «Se sabe que, le correspondió una importante cantidad a la Lotería, ignorándose el Banco donde tuviese depositados los fondos, pero si se tiene la seguridad, vivia (sic) con mucho desahogo»[40].

Los informes de la autoridad policial, que, como vimos, tan destacada actuación había tenido en la detención y fusilamiento de los procesados[41], eran sin duda de una gran severidad. Respecto de Acín se decía, «considerado como el Jefe de los anarquistas de la Provincia entre los cuales gozaba de gran ascendiente y prestigio. Desde hacia (sic) muchos años, realizaba activisimas (sic) campñas (sic) de propaganda de la ideologia (sic) anarco-sindicalista, estaba afiliadp (sic) a la C,N.T. (sic) y estaba considerado como hombre de acción dirigiendo todos los movimientos sindicales por lo que sin ningún género de dudas se puede afirmar que era contrario al Glorioso Movimiento Nacional y por lo tanto esta Comisaría le considera responsable directo por daños ocaionados (sic) al Glorioso Movimiento […] En esta Comisaría tiene infinidad de antecedentes por haber sido detenido innumerable veces y por haber tomado parte en todo los movimientos revolucionarios». El juicio respecto a Conchita Monrás no era más benigno: «Esta señora era esposa del anarco-sindicalista Ramón Acín Aquilué, y sin duda debido a la influencia personal de su marido sustentaba la misma ideologia (sic) que él, siendo considerada por esta Comisaría como contraria al Glorioso Movimiento Nacional y responsable directa con relación al mismo por su oposición al actual régimen». Junto a estas peyorativas afirmaciones, el informe denotaba una clara intención justificadora de su detención y muerte, a todas luces fruto de la arbitrariedad: «A los pocos dias (sic) de iniciarse el Glorioso Movimiento Nacional fué (sic) detenida por el Personal afecto a esta Dependencia, insultando de palabra y obra a los Funcionarios que practicaron su detención, por lo que fué (sic) puesta a disposición de la Autoridad Militar, teniendose (sic) noticias que falleció a los pocos dias (sic) de su detención»[42].

De una gran precisión eran los informes del Servicio de Información e Investigación de Falange, con constantes referencias a las actuaciones de Acín en acontecimientos como la Sublevación de Jaca o durante el período republicano, aderezados con la agresividad dialéctica y el ensañamiento característicos de los falangistas, que lo consideraban «uno de los más antiguos revolucionarios con caracter (sic) comunista libertario en la Provincia de Huesca», encargado de la «preparacion (sic) y direccion (sic) de conflictos sociales de caracter (sic) revolucionario», y remarcaban que: «Tanto en la catedra (sic), como en mitines (sic) y prensa su labor fue demoledora»[43]. En los mismos términos se expresaba el testigo Justo Ramón Abad, Secretario del Jefe Provincial de Falange, cuya declaración abundaba en las acusaciones de su Delegación, «era el jefe más destacados (sic) de las ideas y política anarquista y masónica, prevaliendose (sic) constantemente de su cargo de Catedrático para verificar ésta propaganda. Era individuo peligroso y todos sus actos se encaminaban a los fines que quedan indicados y de constante lucha y oposición no solo contra los elementos de derechas, sino contra las Autoridades y los Cuerpos de Seguridad y Vigilancia»[44]. Por su parte, los informes procedentes del consistorio no hacían sino incidir en los elementos descritos sin el menor atisbo de descargo[45].

Si en cierta medida podría considerarse lógico que los responsables institucionales del nuevo orden se pronunciaran en los términos expuestos, es sin embargo en los informes del resto de los testigos donde verdaderamente se toma conciencia de la brutalidad del sistema represivo y de la importancia de la delación, elevada a «primer eslabón de la justicia de Franco»[46]. La destacada predisposición de una parte considerable de la población a participar en el engranaje represivo del régimen fue condición indispensable para el mantenimiento de este esfuerzo depurador, máxime si tenemos en cuenta ejemplos como el de la ciudad de Huesca, que, a pesar de sufrir un prolongado asedio por parte de las fuerzas gubernamentales, en ningún momento formó parte de la zona republicana, por lo que las heridas provocadas por el terror rojo no pueden ser esgrimidas como justificación de la implicación de la sociedad civil en la represión.

En este sentido, el caso de Ramón Acín puede considerarse paradigmático. Agustín Soler Chías, un conocido industrial de la ciudad, le calificaba de «persona destacadísima en los partidos de extrema izquierda […] y responsable en consecuencia de los daños y perjuicios de todas clases sufridos por la Patria como consecuencia de dicha oposición al triunfo del mencionado Movimiento», al tiempo que acusaba a Conchita Monrás de realizar «activas campañas en cuantas ocasiones propicias se la presentaron siendo por ello una gran colaboradora de dichos ideales extremos»[47]. Por su parte, nada menos que un compañero de profesión de Acín, el profesor de Instituto Juan Tormo Cervino, utilizaba argumentos de marcado signo antiintelectual a la hora de enjuiciar la trayectoria del artista, al considerar que su cultura había sido decisiva para su labor de militancia anarcosindicalista, «Distinguiendose (sic) siempre en cuantos actos se celebraban de propaganda de dichos ideales, por su cultura y ascendiente sobre los demás afiliados», por lo que le consideraba igualmente «responsable de daños y perjuicios ocasionados a que el expediente se contrae»[48].

Como puede observarse, y a pesar de la existencia de una serie de puntos comunes a todos los informes, cada una de las instancias y testigos requeridos para la emisión de los mismos hacía hincapié en determinados aspectos. Así, mientras que la Guardia Civil se ocupaba de valorar el posible patrimonio familiar, desde la Comisaría se destacaba la práctica política de Acín, al que se calificaba como «hombre de acción», y se llamaba la atención sobre su participación en la dirección de distintos movimientos sindicales, así como sobre sus antecedentes penales. Falange, por su parte, realizaba una crítica más centrada en una perspectiva ideológica, basada en su militancia anarcosindicalista y su trayectoria durante la dictadura de Primo de Rivera y la II República.

De esta manera, a través de la síntesis de todos los informes, se lograba tejer una trama acusatoria de gran firmeza que abarcaba todos aquellos aspectos que podían calificarse como desafectos al régimen. Esta circunstancia en absoluto puede calificarse de casual, ya que esta interconexión argumental ha sido igualmente destacada en otras investigaciones sobre la aplicación de la legislación sobre responsabilidades políticas[49].

Los informes sobre Ramón Acín y Conchita Monrás contenían la práctica totalidad de los argumentos que fueron utilizados como bases ideológicas de la represión franquista. Especial insistencia se realizaba en la talla intelectual del acusado, ya que se resaltaba la importancia de la cultura del artista para su práctica política, de su condición de profesor para explicar la ascendencia sobre sus compañeros de militancia, o en la utilización de métodos procedentes de la Escuela Moderna de Ferrer Guardia para la educación de sus hijas. De igual forma, se hacía especial hincapié en resaltar su militancia en el comunismo libertario y su participación en numerosas campañas propagandísticas, argumentos que estaban destinados a tratar de probar las infundadas acusaciones de extremismo y peligrosidad que se le imputaban, en un claro esfuerzo por justificar la necesidad de su «represión preventiva»[50]. En este sentido, como vimos, también tendrían cabida alguna de las más recurrentes obsesiones falangistas, como la falsa aseveración de pertenencia a la masonería. Tan solo la vida privada del matrimonio quedaba a salvo de la crítica de los informantes, que reconocían la rectitud de su conducta moral.

Una vez certificada la muerte de ambos encausados, recogida con las habituales palabras encubridoras de su ejecución con las que solían ser registradas las víctimas de la represión en los distintos registros civiles —«en refriega habida con motivo de la guerra civil» en el caso de Acín, y como «consecuencia de herida de arma de fuego» en el caso de Concha Monrás— el Juez pasó a redactar los autos correspondientes, en los que declaraba probada la responsabilidad civil de los acusados y decretaba «el embargo de los bienes de todas clases de su propiedad, no exceptuados»[51].

Dichos autos, ambos fechados el 16 de marzo de 1938, apenas unos días antes del definitivo levantamiento del cerco contra la ciudad, fueron elevados a la consideración de la Comisión Provincial de Incautación de Bienes junto a sendos resúmenes de la causa administrativa. Integrada por el Gobernador Civil Pedro Morales Pleguezuelo como Presidente, Antonio de Santiago como Magistrado y Cirilo Martín Retortillo como Abogado del Estado, el 22 de julio de 1938 la Comisión Provincial estableció «como justa indemnización al Estado» la imposición de una multa que ascendía a la cantidad de veinte mil pesetas para el encartado Ramón Acín Aquilué, y de cinco mil pesetas para Concepción Monrás Casas[52].

            Sin embargo, en el primer caso, y pese a las infundadas esperanzas recaudatorias que expresara la Guardia Civil a costa del acaudalado Acín, no existía ningún tipo de bienes sobre los que hacer efectiva la sanción. Como ya se había anunciado en el resumen de la causa remitido por el juez instructor, «no ha sido trabado embargo alguno de bienes de su propiedad por desconocerse que los posea», y es que el artista oscense no tenía en propiedad ni tan siquiera la vivienda de la calle de las Cortes. Paradójicamente, esta circunstancia no provocó el cierre definitivo de la causa contra Acín. El expediente pasó a la situación de reserva en espera de una posible reapertura, como venía recogido en el informe que la auditoría militar realizó para su definitiva sanción por parte del General en Jefe de la V Región Militar, «acreditado en la pieza de embargo, que el interesado carece de toda clase de bienes en que hacer efectiva dicha responsabilidad, procede que una vez se declare ésta, se dé por terminado el expediente con el caracter (sic) de por ahora, a reserva de que pueda ser abierto nuevamente tanto para midificarla (sic) cuantía de la responsabilidad, si procediera, cuanto para hacerla efectiva si el declarado responsable adquiriera bienes»[53]. El expediente sería finalmente sobreseído el 4 de enero de 1947, al declararse insolvente al inculpado[54].

            Distinto desenlace tuvo el caso de Conchita Monrás. Como consecuencia del auto de 16 de marzo de 1938, «se trabó embargo de la cuenta corriente a nombre de la misma existente en el Banco de Aragón de esta ciudad, que asciende, en total, a la cifra de dos mil quinientas setenta y una pesetas, con ochenta y siete centimos (sic)». Esta cantidad, «únicos bienes conocidos de la inculpada», tras la correspondiente ratificación de la sanción por parte de la autoridad militar, pasaría a la Caja General de Depósitos de la Comisión de Incautación de Bienes de la provincia y, finalmente, el 2 de abril de 1941, sería destinada a engrosar la «‘CUENTA ESPECIAL’ de Responsabilidades Políticas»[55].

Sin embargo, el peregrinaje judicial del artista oscense todavía no había terminado. Ya vimos cómo el informe procedente del Servicio de Información e Investigación de Falange acusaba a Ramón Acín de pertenencia a la masonería, sin duda una de las más graves imputaciones en el ideario tanto del partido como del futuro dictador, que habían resaltado desde el principio de la contienda la necesidad de un «castigo ejemplar y rápido» para todos los pertenecientes a dicha sociedad secreta[56]. En consecuencia, los antecedentes policiales de Acín fueron remitidos a finales de diciembre de 1938 desde la Jefatura del Servicio Nacional de Seguridad al Delegado del Estado para la Recuperación de Documentos, figura creada en el organigrama nacionalista con objeto de preparar la sistemática represión de la masonería durante la posguerra.

Concretamente, se acusaba a Acín de estar afiliado al «Triángulo Joaquín Costa», fundado en 1935 y única logia existente en la capital altoaragonesa. Junto a su expediente, se enviaron los del resto de acusados de pertenencia a dicho círculo masónico, entre los que se encontraban los ex alcaldes Manuel Sender y Mariano Carderera, como vimos, igualmente fusilados y procesados por el Tribunal de Responsabilidades Políticas. No obstante, como puso de manifiesto José Antonio Ferrer Benimelli, tanto de estas 39 personas que fueron inculpadas en primera instancia, como del centenar que serían fusiladas en Huesca a lo largo de la guerra bajo el síndrome de la psicosis antimasónica, «la mayor parte de ellas ni siquiera habían sido masones, ni tenido el más mínimo contacto con la masonería». Y es que el «Triángulo Joaquín Costa» estaba compuesto únicamente por 7 miembros en julio de 1936, y entre ellos no se contaba ninguno de estos tres imputados[57].

El informe remitido por las autoridades policiales contenía los consabidos juicios sobre la actividad política de Acín e incurría en una macabra contradicción, al señalar que el artista contaba con 49 años de edad en 1938 al tiempo que consignaba que al procesado «se le aplicó la Ley» en los primeros días del «Glorioso Movimiento Nacional». Pese a la falta absoluta de evidencias de su pertenencia a la logia «Joaquín Costa», la causa contra el artista continuó abierta y, una vez finalizada la guerra, pasó al Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo.

Finalmente, como quiera que ni los responsables de la Dirección General de Seguridad ni los de la Delegación Nacional de Recuperación de Documentos lograron probar su condición de masón —el expediente señalaba la falta de constancia de antecedentes, nombre simbólico, grado masónico o cargos desempeñados en la logia—, a propuesta del  Juez instructor del Tribunal, la causa fue sobreseída el 2 de febrero de 1948[58]. Casi doce años después de su asesinato, la memoria del artista podía, al fin, descansar.

 

Conclusión

«No ha llegado la paz […] ha llegado la victoria», esta frase, que servía de epílogo a la obra teatral Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez[59], definía sin duda muy acertadamente lo sucedido en España tras el definitivo triunfo de las tropas de Franco en la Guerra Civil.

El nuevo régimen, construido sobre la base de la exclusión de los vencidos, de la negación del perdón y la reconciliación y del permanente recuerdo de la guerra, institucionalizaría definitivamente la venganza y la delación como instrumento de justicia con la Ley de Responsabilidades Políticas de 9 de febrero de 1939 y la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1 de marzo de 1940. La promulgación de ambas leyes vendría a culminar la maquinaría represiva iniciada en septiembre de 1936[60].

Efectivamente, como nos señala Ángela Cenarro, a lo largo del curso de la guerra, el naciente régimen franquista sentiría la necesidad de «afirmar su legitimidad atribuyéndose el monopolio exclusivo para el ejercicio de la violencia»[61]. La tormenta de los días del verano de 1936, ese «terror caliente» del que nos habla Julián Casanova[62], había cumplido ya su misión. De lo que se trataba ahora era de canalizar el impulso represivo de una sociedad fracturada por una larga guerra con la puesta en marcha de un sistema estatal de depuración. Con la regulación legislativa de las sanciones, el Estado franquista se asociaba a una imagen de serenidad y orden, al tiempo que continuaba alentando la delación a través de la llamada a la colaboración con los diversos mecanismos del engranaje represivo[63].

De la misma forma, para el Nuevo Estado, la incautación de tierras y propiedades, así como la depuración del funcionariado, era una forma de asegurarse la posibilidad de recompensar a quienes habían luchado por su victoria y le mostraran fidelidad. Así, a las claras pretensiones de control social, político y económico sobre los vencidos de esta maquinaria, debe pues añadirse el establecimiento de una red común de intereses entre los vencedores, consecuencia de la participación social en el proceso represivo. Nuevamente en palabras de Julián Casanova: «Ahí residía una de las bases de apoyo duradero a la dictadura de Franco, la ‘adhesión inquebrantable’ de todos aquellos beneficiados por la victoria»[64].

 El caso de Ramón Acín y Conchita Monrás fue sin duda uno más entre los miles de represaliados que dejó tras de sí la Guerra Civil y la victoria franquista. El joven matrimonio fue víctima de ambos tipos de represión. Fusilados en el verano de 1936, cuando el contexto de la guerra provocó una salida violenta a la resolución tanto de problemas políticos e ideológicos como de otros problemas de carácter local, arrastrados desde tiempo atrás, fueron posteriormente perseguidos más allá de la muerte por sus propios verdugos, llevados por el afán de venganza y de saqueo de sus bienes.

El celo represivo mostrado por los informantes y los testigos nos habla de hasta qué punto en una pequeña población como Huesca la convivencia de la sociedad civil se encontraba quebrada y refleja el odio de una parte importante de la población hacia aquéllos que habían protagonizado la experiencia de la II República, tanto desde las renovadas instituciones, como desde los partidos políticos y sindicatos, o sencillamente con su compromiso personal con el régimen republicano[65]. Sin embargo, al contrario de lo que se ha afirmado en numerosas ocasiones, esta fractura social y su explosión durante la Guerra Civil no fue un fenómeno inevitable ni unánime. Como han demostrado recientes investigaciones, en aquellos lugares donde los tradicionales lazos sociales de amistad, parentesco o vecindad resistieron el asalto de esa difícil coyuntura, las consecuencias de la aplicación de la legislación de responsabilidades políticas fueron mucho menores, por lo que también en Huesca «siendo idénticas las autoridades, las cosas hubieran podido discurrir por caminos bien diferentes de no haber hallado a multitud de voluntarios dispuestos a excitar el celo de los vencedores y a colaborar desaforadamente en la delación»[66]. Quizá sean las palabras, pronunciadas desde el exilio, de un coetáneo de Ramón Acín, Rafael Sánchez Ventura, las que mejor sirvan para concluir este breve recuerdo en memoria del artista: «matar a un hombre como Ramón Acín y matar a una mujer como su Conchita, la pareja de más altura moral e intelectual que tenía la ciudad, y matarles con tal escarnio y ferocidad, expresa la índole del régimen que impone como sistema semejantes procedimientos, y los instintos de sus partidarios, con demasiada claridad para que sea lícito, cerrando los ojos ante la repetición inacabable de hechos parecidos, pensar seriamente en otra cosa que no sea la lucha a muerte contra lo que eso representa, en cualquier sitio y forma que se presente»[67].

 

 

Nicolás Sesma Landrin (Instituto Universitario Europeo - Florencia)

 

 

Sumario

 

 

 

 

Iván Heredia: “La cárcel de Torrero llegó a ser una de las más duras de España”

 

Fuente: Qriterio Aragonés  (entrevista de Nerea Vadillo)

 

Tiene 26 años, es historiador y acaba de publicar su primer libro ‘Delitos políticos y orden social. Historia de la cárcel de Torrero (1928-1939)’. Un estudio único en España, que analiza en profundidad el sistema penitenciario español durante la República y la Guerra Civil: cómo funcionaban las prisiones, quienes estaban detrás y por qué se organizaban de aquella manera.

 

En España hay escritas algunas historias de prisiones, pero la mayoría de ellas se ciñen a una época concreta o a un lugar determinado, muchas incluso, se sustentan en testimonios orales. Hasta ahora no había ninguna en la que se hiciera un repaso en profundidad al sistema penitenciario español: cómo estaban organizadas las cárceles, quienes eran sus funcionarios y que función desempeñaban.

 

Todo empezó cuando este mallenero se enfrentaba al final de sus estudios de postgrado. Había que decidirse por un tema de investigación en el que fundamentar la tesina. “Desde siempre me han gustado los temas de historia social, el movimiento obrero..., pero en aquel momento se iba a proceder a la demolición de la cárcel de Torrero y los fondos documentales iban a ser transferidos al Archivo Provincial de Zaragoza. Mi tutora me planteó la posibilidad de estudiarlos y así fue”.

 

Esa es la razón por la que la obra de Heredia está centrada en la historia de la cárcel de Torrero, un documento en el que el autor recuerda como las prisiones fueron uno de los brazos esenciales sobre los que se asentó la maquinaria de terror diseñada por las tropas sublevadas tras el golpe del 18 de julio de 1936. “El libro es la historia de cómo la prisión correccionalista y humanitaria con la que soñaban algunos dirigentes de la II República se convirtió, tras el alzamiento militar en un dantesco espacio donde reinaban el terror, el castigo y la muerte. Es la historia de miles y miles de hombres y mujeres que fueron recluidos por sus ideas políticas, y que se vieron obligados a soportar el hacinamiento y la insalubridad de la prisión de Torrero, una de las más duras de España”.

 

- Cuénteme un poco cómo fue su primera toma de contacto con los materiales que ha estudiado. Cuántos documentos ha revisado y analizado para desarrollar las tesis que plantea en su libro.

- Los fondos no estaban en la sala del Archivo Provincial de Zaragoza sino en una almacén de Malpica a la espera de ser catalogados. Tras varias instancias al director del centro y al Gobierno de Aragón se trasladó todo el fondo hasta la sala de consultas del Archivo, para que lo pudiera abrir.

 

Cuando Iván Heredia accedió al fondo, éste estaba sin ordenar, sin catalogar. El proceso de catalogación se empezó a elaborar cuando él llevaba más de la mitad del fondo visto e incluso dio algunas pautas para la ordenación a la persona que se hizo cargo de ese trabajo. “Soy el único que ha visto el fondo documental de Torrero entero. Ahora al estar catalogado ya está en atención al público”, asegura el joven.

 

- ¿Pero a cuántos documentos nos referimos, en cuántos y qué tipo de papeles se recogía la historia de una cárcel?

- Eran unas 300 ó 350 cajas, en las que estaban mezclados todo tipo de documentos, básicamente cuatro. Por un lado, la documentación administrativa: cuentas, gastos... A través de las cuentas de obligaciones, hemos conseguido saber el número y la identidad de la población penal, ya que recogen una relación de todos los presos. La cárcel tenía que justificar cada peseta que se gastaba en alimentar a los reos para lo cual era necesario registrarlos con el fin de que la Administración central pudiera verificar los gastos. Hay expedientes hasta el año 1936 porque a partir de ese año la documentación está en la cárcel de Zuera. Además, están las actas de la Junta de Disciplina, el órgano rector de la prisión, quien establece el orden, las sanciones..., que son como un diario de la prisión y se conservan todas desde 1928 hasta 1950. También hay correspondencia con otras prisiones y con la Dirección General de prisiones, el organismo rector de las prisiones.

 

- ¿Por qué acotó su investigación al periodo 1928-1939?

- 1928 porque fue el año en que la cárcel de Torrero fue inaugurada por José Antonio Primo de Rivera, en una visita a Zaragoza, en la que también aprovechó para asistir a un acto en la Academia Militar de Zaragoza dirigida en aquella época por Franco. Y 1939 porque fue el año en el que acaba la Guerra Civil, y en el que las mujeres son trasladadas a una nueva prisión.

 

- ¿Hasta 1939, la prisión de Torrero fue mixta?

- En la cárcel de Torrero también había mujeres, sí. Estaban en un departamento aparte que tenía una cabida para unas 10 y llegaron a estar 512. El hacinamiento era bestial entonces... La cárcel fue construida para albergar a unas 157 personas como máximo, más las 10 del departamento de mujeres. Pero ya en agosto de 1936, había más de 1.200 personas. La población penal aumenta progresivamente conforme va pasando la guerra y los nacionales van conquistando los territorios. A medida que van cerrando terrenos, sobre todo en el centro de Aragón, van ingresando hombres y mujeres. En enero de 1938 había ya 3.531 personas, cifra que fue en aumento. Después de la Guerra la población penal se dispara. Se empiezan a habilitar a partir de diciembre de 1939 nuevos espacios de castigo para recluir como la prisión habilitada de San Juan de Mozarrifar. De tal manera que si sumamos a las cifras de la prisión provincial las de otras prisiones de partido, es decir, de comarca, como las de Caspe, Calatayud o Pina que eran las más importantes, en la provincia de Zaragoza la población penal ascendía a más de 6.000 presos, el 80% de los cuales, de carácter político.

 

-¿Siempre fueron mayoría los presos políticos?

- Durante la República son presos por delitos comunes, pero a partir de 1936 la mayoría son por motivos políticos: por haber estado afiliado a CNT, UGT, o a cualquier fuerza política de izquierda, por haber criticado el régimen, o por haber estado en la otra zona y haber colaborado con la República.

 

- Entre los presos políticos, ¿había algún político famoso?

- Bernardo Aladrén, un político aragonés muy importante de UGT-PSOE; Joaquín Ascaso de la CNT; en los años 30, Isidoro Achón de la UGT; Ramón Rufat, afiliado a UGT; y en los años 60, Jordi Pujol.

 

- El número de funcionarios que trabajaba en la prisión, ¿fue proporcional a ese aumento de la población penal, garantizaban la seguridad?

- La prisión era bastante segura. El número de personas que trabajaron al inicio eran pocas, una quincena como mucho. Más tarde, a partir de 1939, con los más de 3.500 presos, se amplió a 25 o 30. Se utilizaba a miembros de la Guardia Civil o del Ejercito retirados para cumplir funciones de guardián. Se les pagaba un pequeño sueldo por ello.

 

- ¿Había diferencia de estatus entre los presos?

- Algunos presos que desempeñaban un destino en la prisión (cocineros que hacían labores de auxilio..) recibían a veces un premio en metálico, 5 o 10 pesetas, según como estuviera la economía de la prisión porque todo eso salía de unos fondos comunes.

 

-¿Y anécdotas?

- En 1933 los presos buscaron una manera de evadirse. En esa fecha ya había aumentado considerablemente el número de presos políticos porque la conflictividad social iba en auge, y sobre todo de presos cenetistas. Hubo alguna intentona de fuga. Lo que hacían era provocar a la Administración cortando los cables de la luz, de tal manera que había días que se  encontraban sin luz, y aprovechando la oscuridad intentaban huir.

 

- ¿Qué le ha resultado más duro en su investigación?

- Plantear la estructura que iba a seguir y lanzar hipótesis arriesgadas en algunos temas que no habían sido tratados. Me he aventurado mucho y creo que las defiendo bastante bien. Emocionalmente, lo más duro, fue analizar el periodo de la Guerra Civil, por todo lo que se ve, como las sacas de presos que se hicieron desde la prisión para fusilarlos, primero en Valdespartera y luego, en el cementerio de Torrero.

 

- ¿Cuántas personas se llegarían a ejecutar?

- Estoy ahondando en ello ahora. Si digo una una cifra concreta igual me equivoco. Podrían ser más de 2.000. Algunos fueron juzgados pero la mayoría no.

 

- ¿Cuáles son esas hipotesis arriesgadas que plantea en su libro?

- Hasta el momento no había nada publicado sobre la Ley de Vagos y Maleantes. En este trabajo, he trazado un marco teórico, dando ejemplos de cómo funcionaba esta ley, para que servía y como evolucionó a lo largo de los años 30. Surgió para reprimir la mendicidad, para meter en la cárcel a los vagabundos, proxenetas, ebrios..., pero luego se utilizó para hacer  presos políticos. Hay evidencias que muestran que afiliados a partidos políticos fueron ingresados por delito político, por hacer propaganda. Para retenerlos en la prisión, insertos dentro de esta ley, el Gobernador Civil les tenía encerrados acusándoles de vagos, por no tener vivienda propia, o por reunirse con ciertas personas calificadas como peligrosas para la sociedad.

 

- ¿Qué otros aspectos de interés diferencian su trabajo de otros?

- La revolución de octubre de 1934, ya que hasta ahora no hay ningún estudio que llegue a dar una visión completa de lo que fue este movimiento en Aragón, muy importante porque en las Cinco Villas y en algunos pueblos como el mío, Mallén, hubo muchísimos afiliados que siguieron la propuesta de ir a la revolución a partir del día 5. Más de 200 personas fueron recluidas y hasta febrero de 1936 muchos de ellos permanecieron encerrados. Además, aporto datos sobre el perfil de la población penal, quien era esa población, principalmente, clases bajas, sobre todo procedentes del campo y de la construcción: jornaleros, labradores, obreros, peones, y entre las mujeres, aquellas que se dedicaban a su labores o a profesiones liberales como maestras o mecanógrafas. También realizo un análisis en el que estudio la represión de los funcionarios de prisiones y de quienes fueron éstos durante las guerras, para ver que quienes reprimían y castigaban eran los mismos que habían regentado las prisiones antes. Educados en la Restauración habían conseguido su puesto en las dos primeras décadas del siglo XX y tenían una visión más punitiva que correctora de la prisión.

 

-  ¿La mejor recompensa de su trabajo es este libro?

- Publicar un libro es una satisfacción, pero mayor lo es que la gente responda, que les guste verlo publicado y disfruten leyéndolo. Que me digan que les resulta muy interesante y que a pesar de ser un libro de historia se sigue bien, sin problemas, es gratificante.

 

Pero el trabajo que este joven historiador ha realizado, no se queda aquí. Aunque en el libro, el análisis llega hasta 1939, él ya ha estudiado los documentos que hay en el archivo hasta los años 50 y piensa llegar hasta 1955, fecha en la que ley le impide seguir revisando. Investigaciones que va a incluir en su tesis doctoral que prevé esté lista para leer en el 2007-2008. Una labor nada fácil, y que en su caso aún tiene más mérito, pues la realiza sin financiación, algo que no le ha hecho desistir ni en los momentos más bajos. Constante y tenaz, aunque algo tímido, nos confiesa uno de sus sueños: “Vivir en una casa sin vecinos alrededor, tranquillo, y con un trabajo que me permita seguir investigando”. En lo que a objetivos profesionales se refiere, asegura que “dado que ser profesor en la universidad es difícil porque las plazas son contadas”, no descarta “la secundaria como opción o incluso ver otras posibilidades en el extranjero“.

 

 

El drama oculto de la cárcel de Torrero

 

Fuente: Heraldo de Aragón (Mariano García)

 

“Delitos políticos y orden social. Historia de la cárcel de Torrero (1928-1939)”, de Iván Heredia Urzáiz.

 

El libro, que fue presentado recientemente en Mallén, y pronto lo será en Zaragoza, ha sido publicado por Mira Editores. La editorial aragonesa ha dado a conocer ya importantísimos estudios históricos, como el volumen “El pasado oculto”, coordinado por Julián Casanova. Precisamente esta editorial publicó las memorias del párroco de la cárcel durante la guerra

civil, Gumersindo de Estella.

 

Nacido en Mallén en enero de 1979, Iván Heredia Urzáiz es licenciado en Historia y diplomado en Estudios Avanzados. Con tan sólo 26 años acaba de publicar un libro esclarecedor, una obra que aporta luz nueva sobre la guerra civil en Zaragoza. Se titula “Delitos políticos y orden social. Historia de la cárcel de Torrero (1928-1939)”, y en ella desglosa la historia de la cárcel zaragozana en su etapa más oscura, la de la guerra civil. El libro responde al trabajo que está desarrollando para su tesis doctoral, que completará a finales de 2007, y en la que estudia la historia del centro penitenciario hasta 1950.

 

“El 17 de julio de 1936, horas antes de que estallara la guerra civil, en la cárcel de Torrero habría unos 100 ó 130 presos, no más –relata Iván Heredia-. Era una prisión con 45 celdas en un ala y 36 en otra; las celdas tenían 2,5 metros de ancho por 3,20 de largo. Había también dos grandes salones, que sólo se utilizaban cuando las celdas se hacían insuficientes, en periodos de máxima conflictividad, como en octubre del 34”.

 

Espigando la documentación que se conserva en el Archivo Histórico Provincial y en la cárcel de Zuera, Iván Heredia ha logrado desentrañar el papel que desempeñó la cárcel de Torrero durante la guerra civil.

 

“El número de presos fue creciendo exponencialmente a partir de la madrugada del 18 al 19 de julio del 36 -relata-. Uno de los primeros en ingresar fue el gobernador civil, Ángel Vera Coronel, pero también llegaron numerosos sindicalistas, tanto de UGT como de CNT, el arquitecto Albiñana, algunas mujeres... Las detenciones las hacía la Guardia Civil, Falange o Comisaría de Vigilancia, y para ellas se basaban no sólo en las actividades realizadas por el apresado, sino también en la existencia de antecedentes policiales o incluso carcelarios, porque el director de la prisión facilitó los expedientes a las autoridades”. En julio del 39, poco después de acabada la guerra civil, la cárcel alcanzó cifras escandalosas: había 4.740 presos, y eso que en abril se había trasladado a todas las mujeres y niños a la nueva cárcel de Predicadores. En tres años, la población reclusa se había multiplicado por 30.

 

“El hecho de que se acabara la guerra no significó que hubiera menos presos. Torrero siguió siendo un centro superpoblado durante muchos años porque, además, la ubicación estratégica de Zaragoza le añadía siempre un número de presos en tránsito”, señala Iván Heredia. Y es que las detenciones, y los fusilamientos, continuaron incluso hasta la década de los años cincuenta.

 

“En los primeros meses de la guerra hubo muchas muertes. Aún estoy cotejando la documentación para establecer una cifra de fusilados, pero por lo que llevo visto habrá más de 1.000 presos que fueron sacados de prisión para ser fusilados en las tapias del cementerio. Entre ellos, cargos públicos como Vera Coronel, políticos como Vicente Sist o docentes como el catedrático Aranda”.

 

A las dramáticas cifras de las “sacas” -anotadas con frecuencia en la documentación carcelaria con el eufemismo de “puesta en libertad”- hay que añadir las bajas causadas por las ínfimas  condiciones en las que vivían los presos. “En el periodo de entre 1936 y 1939 la calidad de vida en el centro fue ínfima. A la suciedad y el hacinamiento insportables había que unir que los presos eran sometidos a un régimen casi militar, con la obligatoriedad diaria de ir a misa y de cantar himnos... No tenía nada que ver la cárcel del 36 con la de la II República, aunque también hay que decir que los vientos reformadores de la II República para los centros penitenciarios fueron sobre todo teóricos. Sabemos que en Torrero, por ejemplo, el maestro organizó en diciembre del 31 un ciclo de conferencias y proyecciones de cine”.

 

Iván Heredia destaca que la cárcel de Torrero y los campos de concentración de SanGregorio y San Juan de Mozarrifar fueron entidades autónomas, sin una relación más allá del mero y circunstancial intercambio de prisioneros. En su labor de investigación, aunque no ha dado con nadie que estuviera preso en Torrero entre el 36 y el 39, sí que ha localizado numerosos testimonios escritos que dan cuenta de los grandes dramas personales que se vivieron en sus muros. “La cárcel de Torrero es un edificio histórico como pocos en la ciudad -concluye Iván Heredia-. Quizá habría que haber luchado por que se conservara en su totalidad y no sólo una parte. Se podía haber encontrado uso para todo el edificio”.

 

 

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El problema de la sustitución de la enseñanza religiosa durante la II República

Manuel Ballarín

 

Fuente: “La Calle de Todos” nº 65 (Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza) Diciembre 2005

 

En mayo de 1931, el Gobierno provisional de la República, consecuente con los principios que lo inspiraban, dictó algunas normas tan relevantes como el decreto sobre voluntariedad de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, por el que se eliminaba la obligatoriedad de la enseñanza católica (la única existente hasta entonces) para los alumnos cuyos padres no lo solicitaran expresamente, y el decreto sobre libertad de cultos, mediante el que se reconocía a todas confesiones ese derecho. En fechas posteriores, otras normas, como el consentimiento de los símbolos religiosos únicamente en las escuelas donde la totalidad de los padres de los alumnos lo solicitaran, incidieron todavía más en la secularización de las instituciones estatales.

 

En enero de 1932, como forma de desarrollo de los artículos 25 y 26 de la Constitución, se ponían en vigor las leyes de matrimonio civil, de divorcio y de secularización de los cementerios, sin que este aparente “terremoto político”, con escaso parangón en la “muy católica España”, trajera aparejado en las Cortes una ostensible oposición. Y es que, como han señalado algunos historiadores, en contra de lo que sucedió con la aplicación de la reforma agraria, en “materia de religión” la República operó rápidamente. Precipitadamente, quizás, dado el gran poder que siempre ostentó la Iglesia en España;  una institución, ésta, que -según algunas estimaciones- contaba en 1931 con cerca de 120.000 religiosos, con 12.000 fincas rústicas y 8.000 urbanas, y con 2% del total de los gastos del Estado destinado para partidas del culto y clero. Una institución que, considerada por buena parte de la sociedad como el enemigo secular del progreso, en ningún momento hizo gestos de aceptación de una Constitución fruto del voto popular, del consenso de la mayoría de la Nación, sino, antes al contrario, de manifiesta hostilidad desde los albores mismos de la instauración republicana, desde la pastoral dictada por el primado de España, el integrista cardenal Segura.

 

Acerca del “problema religioso” se ha discutido, se discute y discutirá con pasión per seculum, seculorum. Quizás quien mayor brillantez lo hizo durante la II República fue Manuel Azaña, “el último jefe del Estado español democráticamente elegido”, como ha advertido oportunamente Juan Goytisolo. Este personaje, Azaña, al que, sorprendentemente, han mostrado su (tardía) admiración José María Aznar y otros corifeos de su partido, se había encargado de matizar tal “problema” en la célebre sesión parlamentaria del 13 de octubre de 1931, en la que pronunció su polémica frase “España ha dejado de ser católica”. “Yo no puedo admitir, señores diputados –sostenía Azaña-, que a esto se le llame problema religioso”. Y no podía serlo porque, simplemente, según el esclarecido criterio del célebre alcalaíno: “El auténtico problema religioso no puede exceder de los límites de la conciencia personal, porque es la conciencia personal donde se formula y se responde la pregunta sobre el misterio de nuestro destino”.

 

Pero, sin duda, la ley que más exacerbación produjo en las filas católicas fue la de Confesiones y Congregaciones Religiosas, una ley que fue aprobada por las Cortes Constituyentes el 17 de mayo de 1933, por 278 votos a favor y 50 en contra, que en su artículo 30 establecía: “las Órdenes y Congregaciones religiosas no podrán dedicarse al ejercicio de la enseñanza. No se entenderán comprendidas en esa prohibición las enseñanzas que organicen para la formación de sus propios miembros. La inspección del Estado cuidará de que las Órdenes y Congregaciones religiosas no puedan crear o sostener colegios de enseñanza privada, ni directamente, ni valiéndose de personas seglares interpuestas”.

 

Si la tenaz y manifiesta obstrucción de los diputados católicos quedó probada durante los interminables debates que, a lo largo de tres meses y medio, precedieron a la aprobación de la ley (llegaron a acumular más de un centenar de enmiendas para dos de los artículos más polémicos del proyecto), la respuesta de la jerarquía eclesiástica ante la aprobación fue rápida y enérgica. La agresiva respuesta de los obispos españoles, aunque no llegó a traducirse en la participación en una manifestación callejera, como recientemente han hecho sus homólogos en Madrid, no por ello dejó de adquirir tonos contundentes. En esta ocasión, el primer cauce para canalizar su protesta fue el diario católico El Debate, donde, publicada en su integridad, su pastoral colectiva contenía afirmaciones tan “cavernícolas” (por utilizar un epíteto tan en boga en aquellos momentos) como la siguiente: “Por tener la verdad religiosa la primacía sobre todo conocimiento […] compete a la Iglesia el derecho propio e independiente de crear y regir establecimientos escolares de cualquier grado y materia”. Además, la jerarquía precisaba que los padres de familia deberían mandar a sus hijos únicamente a las escuelas católicas;  prohibía severamente la asistencia a las escuelas acatólicas, neutras o mixtas, o sea, las que estaban destinadas también a los no creyentes; y apremiaba a todos los fieles para que se esforzarán en prestar todo el auxilio moral y material a la fundación y sostenimiento de las escuelas católicas.

 

En opinión del historiador Manuel Tuñón de Lara, la Iglesia se embarcó en una verdadera “guerra escolar” porque no solamente prescribió la obligatoriedad para los padres de enviar a sus hijos a las escuelas católicas (lo que significaba un acto de rebeldía frente a la Constitución), sino que llegó a exigirles que apartasen a sus hijos del trato y de la amistad de los compañeros escolares que pudieran poner en peligro su fe y costumbres cristianas. La pastoral, que era una llamada a la resistencia pasiva contra la aplicación de la ley, fue apoyada inmediatamente por el papa Pío XI a partir de una encíclica, Dilectíssima nobis, en la que adoptaba un tono de neta hostilidad hacia el Gobierno republicano y en la que, en opinión del mismo Tuñón, se sentaban las bases de lo que luego dará en llamarse “nacional-catolicismo”.

Para algunos historiadores, las Cortes incurrieron en cierto sectarismo y precipitación al señalar como fecha tope el 1 de octubre de 1933 para el cese de la actividad docente de la Iglesia, ya que para ese momento era prácticamente imposible que la Administración pudiera disponer ni de las aulas ni del personal capacitado para suplir a los centros  regentados por la Iglesia. La medida, vista a posteriori, fue, además de “políticamente incorrecta”, poco inteligente, ya que engendró un gran número de enemigos para el nuevo régimen (como pudo comprobarse de inmediato en las elecciones de noviembre de 1933, en las que la derecha obtuvo un triunfo arrollador) y, por ende, supuso una importante regresión en las transformaciones modernizadoras de la sociedad española llevadas a cabo durante el primer bienio republicano.

Además del gravísimo desgaste político que llevó acarreado, la medida tuvo un alcance muy limitado, ya que abrir una escuela requería un local y un maestro. Y si bien los maestros eran proporcionados por el Estado (por iniciativa del ministro Fernando de los Ríos se organizaron unos cursillos de selección para habilitar 7.000 de ellos), los locales debían ser facilitados por los Ayuntamientos. La respuesta de estos, obviamente, fue muy desigual (en La Almunia, por ejemplo, el Círculo Republicano ofreció sus locales para acoger a las 270 alumnas que estudiaban en el colegio de las Teresianas; en Épila se habilitaron los locales del antiguo Hospital para dar cabida a las alumnas de las Concepcionistas, pero en la vecina Ricla todavía carecían de locales y de dinero, a principios de 1934), y, como ha señalado Mariano Pérez Galán, unos Ayuntamientos por falta de medios económicos, otros por motivos de tipo ideológico, dificultaron más que facilitaron la sustitución de las congregaciones religiosas en la enseñanza primaria.

 

En noviembre de 1933 tuvieron lugar las ya citadas elecciones generales que dieron el triunfo a la derecha y, antes de finalizar el año, el nuevo ministro de Instrucción Pública, Pareja Yébenes, presentó en las Cortes un proyecto de ley aplazando la sustitución de las enseñanzas dadas por las órdenes religiosas.

 

En 1936, el Frente Popular, que había resultado vencedor de las elecciones generales de febrero con un pacto-programa en cuyo apartado destinado a la enseñanza se advertía: “se ha de someter a la enseñanza privada a vigilancia, en interés de la cultura, análoga a la que se ejercita cerca de las escuelas públicas”, intentó aplicar las leyes que todavía estaban vigentes. Pero los facciosos no dejaron tiempo para nada. Solucionaron el “problema religioso” de una forma harto ingeniosa: manu militari. A partir de entonces, en las escuelas volvieron a campear los crucifijos y la Inmaculada; pero esta vez, acompañados por las severas efigies un señor bajito con bigote fasciforme y por otro, de camisa azul mahón, arremangado, al que dieron en llamar “El Ausente”.

 

 

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Las elecciones de 1936 en Huesca (I)

Manuel Benito Moliner

 

Fuente: Diario del AltoAragón

 

La vida altoaragonesa se había politizado extensamente durante la República. Casi todas las familias se habían significado por alguna de las variadas opciones que se presentaban a las elecciones. La propia Republica había ido evolucionando, desde la fase reformista de los primeros meses, con medidas que favorecían la disminución de las profundas diferencias entre las clases dominantes y los jornaleros del campo o de la ciudad, casi siempre hambreados y chuleados por los patrones. Luego vino la reacción de la derecha unida bajo las siglas de la CEDA ante el avance de las ideas revolucionarias. Los obreros vieron perdida toda esperanza de participación política, que más daba que el rey se llamara Alfonso o Niceto –Ponzán dixit, los jornales eran exiguos, los amos seguían llenando sus bolsillos con el sudor ajeno. Estalló la revolución en Asturias y diversos conatos por los pueblos y ciudades  españolas, la represión fue brutal. La República era enemiga del Pueblo.

 

Pero los obreros, pequeños empresarios, burgueses y profesionales liberales quisieron darse la oportunidad de vencer a la oligarquía y a la Iglesia y, como había hecho la derecha, decidieron unirse para vencer. Lo lograron. Desde el primer momento de aquel mes de febrero de 1936 comenzó a dignificarse la vida en España. Ahora sí que había llegado la República de los Trabajadores que renunciaba a la guerra como instrumento de política nacional.

 

Las cosas vistas desde hoy parecen diferentes. Durante los setenta años que siguieron a aquél 1936, las instituciones han arrojado ingentes cantidades de olvido y confusión para consolidar, de facto, la estructura social. Sin embargo, en aquellos momentos aún se recordaba como en el siglo anterior los ricos viejos y nuevos se habían forjado en las Desamortizaciones y en los tribunales con papeles falsos y jueces comprados. La injusticia estaba presente cada día y todo el mundo sabía que nadie se hace rico trabajando. La riqueza viene del engaño, de la explotación y de la inmoralidad, por mucho que el control legislativo le dé visos de autenticidad hasta hacerla hereditaria. Todo esto en tiempos de hambre y de inseguridad social, llevaba a los pobres a unas situaciones donde la vida era imposible y la muerte la única libertad que podían alcanzar.

 

Si trabajaban malcomían, en el paro malcomían de las ollas de los pobres, en la cárcel malcomían. Si enfermaban no tenían más medios que la respuesta de sus famélicos cuerpos. La escuela, que podía liberarlos como hombres y mejorar sus expectativas laborales, quedaba fuera de su alcance.

 

Los ricos católicos, valga la redundancia, quisieron paliar la desigualdad con la caridad. Una forma de clientelismo ruin que propala la degradación humana, la dependencia y la jerarquía entre el que da y el que recibe, aunque el que recibe es el único que da. La iglesia fomenta este tipo de situaciones pues le sirve para hacer proselitismo entre los desfavorecidos, al tiempo que descarga las conciencias procurando un lugar en ese Paraíso comunista que será el cielo y que por su duración empequeñece el sufrimiento de los pobres.

 

Toda la injusticia social, las tierras usurpadas por los ricos, los títulos de propiedad detentados, estaba legalizada en los papeles. Escrituras, cartas de pago, contribuciones, préstamos con interés… Todo figuraba en los archivos, allí constaba la regularización del robo perpetrado y guardado en la memoria colectiva.

 

La misma revolución fascista sería instrumento para la consolidación de los viejos ricos y la aparición de otros más que, con nuevas triquiñuelas legales, irían apandando las propiedades de las familias burguesas represaliadas por su republicanismo manifiesto. Lo que se llamó ley de responsabilidades políticas.

 

En este estado de cosas se fraguó la reforma política del Frente Popular que tenía delante a la derecha cada vez más militarizada y por detrás, siempre empujando, las ideas revolucionarias que querían romper totalmente el estatus anterior del que se beneficiaban los amos.

 

 

 

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Javier Rodrigo: “Si el pasado se queda sin contar, estaremos viviendo en una mentira”

 

Fuente: El País

 

Javier Rodrigo (Zaragoza, 1977) no tenía antecedentes familiares que le implicasen en el campo histórico en que decidió trabajar. Tampoco es, a sus 28 años, un testigo directo de lo que ocurrió en la Guerra Civil ni en la posguerra bajo la dictadura de Franco. Así y todo, este joven investigador, quien ya ha trabajado en el equipo de Paul Preston en Londres y actualmente enseña en la UNED, es uno de los principales expertos en la represión franquista como muestra su último libro Cautivos. Campos de concentración en la España franquista, 1936-1945 (Editorial Crítica). Recientemente participó en Bilbao en el seminario Memoria del horror y políticas de la memoria: Investigaciones recientes en torno a la represión franquista.

 

"En la creación de estos campos hubo, no cabe duda, cierta improvisación, más que nada porque cuando se produce el alzamiento en ningún momento se esperaba que fuera a derivar en una guerra civil. Hasta noviembre de 1936, directamente se fusila a los prisioneros y a los leales a la República que se quedan en la retaguardia". Rodrigo recuerda que es a finales de ese año, cuatro meses después del golpe, cuando se crean los primeros cinco campos de concentración en Burgos, Zaragoza o Talavera de la Reina.

 

Para julio de 1937, el estado mayor franquista, con sede en Salamanca, ya cuenta con una estructura organizada "que depende directamente del generalísimo", apunta este historiador.

Todo queda bien planificado: "Una cosa son las cárceles y otra distinta estos centros de internamiento, donde no se cumplen penas dictadas por un tribunal: los que allí se encuentran están para ser reeducados". Y añade: "No es un genocidio. Estamos ante una muestra de politicidio, de aniquilación del contrincante ideológico, que continuará durante todo el franquismo".

 

Los estudios de este doctor en Historia se han enfocado sobre la faceta represora de la dictadura durante casi 40 años. "Fue la más cruel de toda Europa en el ámbito político y el régimen más asesino en supuestos tiempos de paz", explica. Rodrigo se remite a las cifras: 30.000 desaparecidos, 150.000 fusilados y 500.000 internados en campos de concentración.

 

En este sentido, aporta pruebas de cómo los principales proyectos realizados por el franquismo no tuvieron ningún coste en mano de obra: "El Valle de los Caídos, la reconstrucción de Belchite, el Canal del Guadalquivir, pantanos varios, etcétera, fueron levantados por albañiles, canteros, carpinteros republicanos, nacionalistas o anarquistas".

 

Todos los adversarios de Franco sufrieron los rigores de los campos de concentración. Incluso los nacionalistas vascos, que habían pactado su rendición con las tropas italianas en Santoña. "Franco no fue indulgente. Para que no hubiera ninguna posibilidad con los gudaris, releva pronto al Ejército italiano por las Brigadas de Navarra, que no tendrán piedad con los que se encuentran en los campos de concentración de Santoña y Santander, unos 50.000 prisioneros, de los que 35.000 son militares", explica el autor de Cautivos.

 

El País Vasco también contó temporalmente con este tipo de centros en Orduña, Murgia y Deusto o en la plaza de toros de San Sebastián, "donde se pasó por las armas a detenidos por no quitarse la txapela y cantar el Cara al sol". Al final, para resolver el desperdigamiento de los derrotados en el frente de el Norte en hasta 104 campos, se crea el de Miranda de Ebro, que llega a tener hasta 150.000 reclusos. "Allí, además de la reclusión, se les clasifica en función de los avales que remiten las autoridades del pueblo natal del detenido, con lo que se está abierto a todo tipo de desmanes. Famoso es, y lo incluyo en mi libro, el que aporta el cura de un pueblo aragonés, con respecto a un vecino republicano: 'Fusilable", relata Rodrigo.

 

Después de esta clasificación se les envía a un batallón de trabajo. El historiador también desmonta las posibles reducciones de pena que aducen los historiadores profranquistas: "Más que nada porque no dio tiempo a cumplirlas. Entre 1942 y 1945, el régimen, desbordado por los cientos de miles de prisioneros, dicta distintos indultos parciales para aliviar los campos y las cárceles".

 

Las investigaciones del historiador aragonés han sido reconocidas por las asociaciones de familiares de los que padecieron aquellos abusos. "Son estas agrupaciones las que han amplificado mis estudios", porque piden una aclaración en el discurso histórico. "Yo sí considero", concluye, "que si el pasado se queda sin contar, estaremos viviendo en una mentira. Aquellas personas se merecen, por lo menos, un homenaje".

 

 

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Sobre el I Encuentro “Historia y Compromiso: violencia política y coacción en el franquismo”

Manuel Ballarín

 

Fuente: Mundo Obrero (diciembre 2005)

 

La iniciativa del I Encuentro “Historia y Compromiso” (que, evidentemente, tiene vocación de continuidad), partió de la sección de Historia de la Fundación Rey del Corral de Investigaciones Marxistas y de un grupo de jóvenes historiadores, colaboradores de prestigiosas instituciones académicas. La organización del evento, que ha contado con la colaboración de la Universidad de Zaragoza, ha sido trabajosa, complicada y dura, y el parto, si se me permite el recurso al socorrido símil, largo y doloroso, de casi un año, como era esperable en una criatura heredera de la bestia más significada, del peor de los fantasmas familiares del Caudillo: la hidra marxista.

 

El I Encuentro, que ha coincidido, no por casualidad, con el 30º aniversario de la muerte del Dictador, se planteó como principal objetivo el de aunar a la ya larga tradición historiográfica en torno a la violencia franquista la demanda de lo que ha venido en llamarse memoria vencida, sumando además el conocimiento de las más recientes investigaciones aragonesas y estatales.

 

El Encuentro, que desarrolló sus apretadas sesiones entre los días 9 y 11 de noviembre, en el marco del Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza, tuvo su preámbulo, el día 8, con la presentación en FNAC del laureado libro de Isaac Rosa, El vano ayer. Precisamente fue Rosa quien, tras la presentación de rigor, a cargo del decano de Filosofía y Letras y de dos representantes de la FIM, abrió las sesiones con una sugerente conferencia. A lo largo de las tres intensas jornadas, catedráticos, profesores e investigadores de diferentes universidades e instituciones españolas (Miguel Ángel Ruiz, Magdalena González, Alberto Sabio, Javier Rodrigo, Francisco Ferrándiz, Francisco Etxebarría, María Pilar Salomón, Carme Molinero...), facilitaron a través de sus ponencias una amplia visión de los diferentes aspectos de la violencia y de la coacción franquistas desde la Guerra Civil hasta el tardofranquismo. El Encuentro contó también, a partir de tres mesas redondas, con el testimonio de veteranos militantes antifranquistas (Miguel Núñez, Víctor Díaz Cardiel, Esperanza Martínez, Rosa Casas y Francisco Carrasquer); con la opinión de directivos de las principales asociaciones españolas vinculadas a la “recuperación de la memoria” (Ángel del Río, Santiago Macías, Emilio Manrique y Pedro Peinado);  y con las experiencias de varios de los historiadores aragoneses embarcados en la ardua tarea de investigar la violencia en Aragón (Irene Abad, Pedro Ciria, Iván Heredia, José Luis Ledesma y Manuel Ballarín).

 

Para el comité organizador, el resultado del Encuentro puede calificarse de altamente satisfactorio. Y no sólo porque el número de matriculados superara el centenar y porque, en ocasiones, el Aula Magna apareció prácticamente llena, sino porque –en nuestra opinión- hemos conseguido reanimar los anhelos de ampliación de conocimientos respecto al fenómeno de la represión y logrado, siquiera de manera modesta, lo que Carme Molinero expresó en su intervención: “la necesidad de hacer que el conocimiento histórico llegue lo máximo posible al nivel social”.

 

Aunque –creemos- se ha conseguido el objetivo de aunar en el Encuentro la proyección académica y la proyección social, quedan muchos aspectos en los que profundizar y muchas acciones por realizar. Una de ellas (un acto paralelo inscribible en lo que debería ser la plasmación en el ámbito público de ciertos espacios de la memoria), la colocación de una lápida donde se ubicó el tristemente famoso campo de concentración de San Juan de Mozarrifar, tendrá que esperar mejor ocasión. Debería ser el preámbulo a nuestro II Encuentro.

 

Manuel Ballarín, Fundación de Investigaciones Marxistas

 

 

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Joaquín Maurín: el extraño preso de la celda 14 de Salamanca

Severiano Delgado

 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

El escritor aragonés, secretario general del POUM y diputado en los años treinta Joaquín Maurín, pasó parte de la Guerra Civil y de la posguerra en la cárcel de Salamanca, con una identidad falsa y “protegido” por el cuñado de Franco, Ramón Serrano Suñer

 

Hace ahora 68 años, el 5 de diciembre de 1937, ingresó en la prisión provincial de Salamanca un hombre alto y serio, de 41 años, identificado como Máximo Uriarte Ortega, de Portugalete, de profesión traductor. Venía como detenido gubernativo a disposición del cuartel general del Generalísimo, y con la instrucción verbal de quedar sometido a aislamiento riguroso en su celda, de donde no podría salir bajo ningún concepto, ni tampoco recibir visitas de otros presos.

 

Para habilitar una celda en la que Máximo estuviera solo, fue vaciada la número 14, ocupada  hasta entonces por 12 ó 13 hombres, como el resto de las del pabellón celular, lo cual causó sensación entre los presos que abarrotaban la prisión provincial. Se corrió la voz de que había ingresado en la cárcel “un pez gordo”, pero nadie sabía de quién se trataba.

 

El enigma se mantuvo durante muchas semanas y meses, hasta que, a finales de 1939, al preso le fue permitido salir una hora diaria al patio “chico” de la prisión, siempre solo y a hora distinta que el resto de los presos. No obstante, en la hacinada cárcel era imposible moverse por los pasillos sin que nadie le viera, y algunos le reconocieron: era el aragonés Joaquín Maurín Juliá, secretario general de Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM). Por alguna misteriosa razón, las iniciales de su partido son las mismas, pero al revés, de las de la filiación que le otorgaron en Salamanca. ¿Cómo había llegado hasta la prisión salmantina?

 

El principal dirigente del POUM había nacido en Bonansa (Huesca) en 1896 y había estudiado Magisterio en la capital oscense, donde participó con Ramón Acín, Felipe Alaiz y Francisco Carrasquer en el republicanismo radical y en la CNT.

 

Tras la Revolución Rusa de 1917, Maurín pasó al comunismo leninista, promoviendo desde dentro de la CNT la adhesión de ésta a la III Internacional y a la Internacional Sindical Roja. Al fracasar en el intento, se integró en el Partido Comunista de España (PCE). Más tarde, promovió una escisión, fruto de la que nació, en 1930, el Bloque Obrero y Campesino, un partido que se declaraba comunista, pero que criticaba con dureza el estalinismo. En 1935, el BOC se fusionó con la Izquierda Comunista de España,  dirigida por Andreu Nin, la única organización realmente trotskista entonces existente, dando lugar al POUM. Tanto en el BOC como en el POUM Joaquín Maurín fue elegido sin discusión secretario general.

 

Cuando estalló la guerra el 18 de julio de 1936, Maurín se encontraba en Santiago de Compostela asistiendo al primer congreso del POUM gallego. Cuando llegaron las noticias del golpe militar contra la República, abandonó la ciudad y se refugió en un hotel en La Coruña, con el nombre de Joaquín Julió Ferrer.

 

Desde allí, pudo ponerse en contacto por carta con su esposa, Jeanne, francesa, que se encontraba pasando el verano con su familia en París en compañía del hijo de ambos, Mario. Jeanne tenía muy buenos contactos con el Gobierno francés, debido a que su hermano Boris Souvarine era entonces alto dirigente del Partido Socialista francés y amigo del presidente Léon Blum.

 

A las puertas del pelotón

 

El Gobierno francés envió por correo a su consulado de La Coruña la autorización de repatriación a Francia de Maurín en tanto que esposo de una ciudadana francesa, pero el documento llegó cuando Maurín ya había salido de la ciudad gallega, el 31 de agosto, con idea de llegar hasta Zaragoza por tren. Antes de salir mandó a Jeanne una postal de despedida escrita en tales términos que ésta dio por descontado que su marido estaba a las puertas del pelotón de fusilamiento, informando de ello a la dirección del POUM.

 

A los pocos días, la noticia de la muerte de Maurín se extendió por toda Cataluña y el resto de la zona gubernamental, sucediéndose los homenajes al –según creía todo el mundo- dirigente asesinado. El POUM denominó columna Maurín a su milicia en el frente de Huesca y nombró a Andreu Nin secretario político del partido (no secretario general, cargo que se dio por terminado con Maurín).

 

Mientras tanto, Maurín había logrado llegar a Zaragoza, pero el enrarecido ambiente de la ciudad le llevó a tomar el camino de Jaca, con ánimo de pasar a Francia o a la zona republicana si las circunstancias lo permitieran, pero fue detenido en Panticosa y trasladado a Jaca. Mantenía la documentación a nombre de Joaquín Julió Ferrer, y dijo ser un traductor profesional residente en Barcelona al que las hostilidades bélicas le habían pillado de turismo por el Pirineo. Era el 8 de septiembre de 1936.

 

Oculto bajo su nueva personalidad, Maurín pasó en la cárcel de Jaca doce meses, hasta finales de agosto de 1937. Durante ese tiempo, fue testigo de una treintena de sacas de presos, en las que fueron asesinadas alrededor de 250 personas.

 

Uno de los reclusos, el albañil Vicente Constante Arán, de Navasa, reconoció a Maurín por haber hecho con él el servicio militar, pero no lo delató en ningún momento, ni siquiera cuando fue incluido en la saca del 17 de septiembre de 1936, junto con otros ocho hombres.

 

A comienzos de septiembre de 1937 fue puesto en libertad, como otros presos, por falta de motivos para mantenerlo detenido por más tiempo. Tomó el camino de Hecho, pero cuando alquiló habitación en la fonda, fue a encontrarse con que el único policía de servicio era uno que le había detenido en Barcelona años antes en el transcurso de un tiroteo del que Maurín había salido herido en una rodilla. El policía le reconoció al momento, y además la cicatriz en la rodilla no dejaba lugar a dudas. Una vez establecida su verdadera identidad, lo trasladó a la comandancia militar de Jaca, dirigida por el capitán Rosi, el cual le autorizó a escribir una postal a su mujer en París. Esa postal le salvó la vida.

 

Canje de presos

 

En efecto, nada más recibirla, Jeanne Maurín empezó a mover todos los hilos de que disponía para salvar la vida de Joaquín, o para que fuera canjeado por alguna personalidad nacionalista presa en la zona republicana.

 

Jeanne logró entrar en contacto con mosén Ramón Iglesias Navarri, primo de Maurín y comandante-jefe de los capellanes castrenses del Ejército de Franco. Tan pronto mosén Iglesias supo que su primo estaba detenido en Zaragoza, viajó a la capital aragonesa. En el transcurso de las conversaciones entre las autoridades militares con mando en plaza y el coronel capellán, se acordó que una buena salida sería poner a Maurín a disposición del cuartel general del Franco, en Salamanca, para que él decidiera. Mosén Iglesias partió hacia Salamanca, donde habló con el diputado zaragozano de la CEDA Ramón Serrano Súñer, cuñado del general Franco, para pedirle que le ayudara a salvar la vida de su primo.

 

El fruto de aquellas conversaciones entre Serrano Súñer y mosén Iglesias Navarri fue que Maurín saliera de Zaragoza y el 5 de diciembre de 1937 ingresara en la prisión provincial con la personalidad de Máximo Uriarte Ortega, de Portugalete.

 

Primer alivio

 

Uno de los funcionarios, de ocultas convicciones republicanas, fue el primer alivio de Maurín: al cabo de algún tiempo empezó a dejarle salir un rato por la noche, cuando todos los presos estaban encerrados. Aquí, Maurín dio de nuevo muestras de su enorme cultura y sus grandes dotes de conferenciante, hablando a los funcionarios sobre literatura, geografía, historia, y tantos temas que explicara años antes siendo profesor en el Liceo Escolar de Lérida.

 

Cuando ingresó en prisión, el doctor Filiberto Villalobos reconoció enseguida a Maurín, pues lo había tratado en el Congreso, pero mantuvo el secreto de la identidad de “Máximo”. Villalobos hablaba mucho de su íntimo amigo Miguel de Unamuno. Fruto de aquellas charlas, Joaquín se puso a escribir un ensayo sobre el filósofo bilbaíno.

 

Para mantener el equilibrio mental, Maurín se pasaba el día leyendo y escribiendo. Se leyó todos los libros que pudo de la biblioteca carcelaria, y cuando terminó el ensayo sobre Unamuno (titulado “Unamuno o la paradoja: Don Quijote en el siglo XX”), comenzó una serie de cuentos infantiles, pensando sobre todo en su hijo Mario, pero que pronto desembocaron en una rememoración de su propia infancia en Bonansa, en recuerdos de su vida familiar con Jeanne y Mario, fantasías basadas en ilusiones, y tantas cosas que puede escribir un hombre durante tanto tiempo solo en una celda, sin saber si al día siguiente van a venir a por él para fusilarlo.

 

La aparición del jefe del POUM salmantino, Manuel Sánchez, en la cárcel en marzo de 1941 hizo mucho bien a Maurín, quien desde la liberación de Filiberto Villalobos no tenía a nadie de confianza con quien conversar. Seguían las charletas nocturnas, de vez en cuando, con los funcionarios en el centro de vigilancia, y las conversaciones esporádicas con algunos presos, pero Maurín realmente tenía necesidad de contarle a alguien que él no se había vendido al fascismo, que él no había hecho nada para salvar la vida, que su situación era fruto de la casualidad. Y la única persona a la que se podía confiar era Manuel Sánchez, su compañero de partido, con el que forjó una estrecha amistad que duró hasta la muerte de Maurín.

 

Mientras, seguía escribiendo incansable. Retomó una narración iniciada en Jaca sobre los misterios del museo del Prado, añadiéndole nuevos capítulos, e inició una especie de autobiografía novelada, con mucha ficción, que continuaría redactando en las diferentes prisiones por las que pasó. Esas narraciones constituyen su obra de ficción más voluminosa, titulada “Algol”.

 

A disposición de la Justicia

 

En 1941, Ramón Serrano Súñer ya no estaba al frente del Ministerio de la Gobernación, ocupando el cargo al general Valentín Galarza, antifalangista, el cual sustituyó a los hombres de Serrano por otros de su confianza. Se acabó la situación “privilegiada” de la que disfrutaba el aragonés. El general Galarza, naturalmente, no sabía nada de Máximo Uriarte Ortega, de Portugalete, ni tenía idea de qué pintaba a aquellas alturas el secretario general del POUM en la prisión salmantina. Por tanto, el 10 de octubre de 1941 dispuso que “Joaquín Maurín Juliá o Maurín Ferrer” debía ser puesto a disposición de la Justicia militar.

 

Y así, en efecto, el 5 de mayo de 1942 Maurín fue trasladado a la prisión de Barcelona, tras haber permanecido en la prisión de Salamanca cuatro años, cinco meses y tres días.

 

Una vez en Barcelona, Maurín fue condenado en agosto de 1944 a 30 años de cárcel. Por aquel entonces su posición política ya era radicalmente anticomunista. En octubre de 1946, contando ya 50 años de edad, fue puesto en libertad condicional. En julio de 1947 consiguió el pasaporte y se instaló en Nueva York con Jeanne y Mario. Allí, para ganarse la vida organizó una agencia literaria, la American Literary Agency, y en 1961 consiguió la nacionalidad estadounidense. Murió en Nueva York en 1973.

 

 

Sumario

 

 

 

Recordando a Mariano Joven, diputado del Frente Popular por Zaragoza

Manuel Ballarín Aured

 

Fuente: Rolde de Estudios Aragoneses

 

El día 16 de febrero de 1936, Mariano Joven resultaba elegido diputado al Congreso por la circunscripción de Zaragoza-capital en las listas del Frente Popular de Izquierdas. Tras una dura campaña electoral, plena de irregularidades e incidencias,([68]) el ilustre republicano de Almonacid de la Sierra, que había participado en ella de una manera muy señalada, había resultado —respaldado por casi 45.000 votos— el candidato que mayor número de sufragios había obtenido en esa circunscripción. Atrás quedaba otra etapa no menos brillante de su carrera política que, como destacado militante del Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), le había llevado a desempeñar los cargos de gobernador civil de las provincias de Soria, Salamanca, Granada y Madrid durante el primer bienio republicano.

 

Mariano Joven Hernández había nacido en Almonacid de la Sierra el 20 de noviembre de 1890, en el seno de una modesta familia. Joven, que había cursado estudios en la Normal de Magisterio de Zaragoza, fue uno de los fundadores del Partido Republicano Autónomo de Aragón y del periódico La Democracia, además de concejal del Ayuntamiento de Zaragoza y miembro de las logias masónicas Constancia y Moncayo. Cesado como edil al implantarse la dictadura de Primo de Rivera, aprovechó su profesión de agente comercial para desarrollar una importante actividad de difusión del republicanismo en buena parte de las zonas centro y norte de España. En las elecciones generales de noviembre de 1933, después de haber estado al frente de los cuatro gobiernos civiles citados, fracasó —como el resto de candidatos de la izquierda zaragozana— en su intento de conseguir un escaño representando a la Conjunción Republicana por la circunscripción de la provincia de Zaragoza. Mariano Joven, tras la crisis padecida por el PRRS, fiel a la línea del partido encabezada por Marcelino Domingo, ingresó en el Partido Radical Socialista Independiente y, poco después, en la recién creada Izquierda Republicana. Esta nueva formación realizó —según señala Luis Germán—([69]) un primer acto de presentación en la localidad de Alagón, el día 4 de septiembre de 1934, a cargo, precisamente, de Marcelino Domingo y Mariano Joven.

 

Aunque todos los testimonios que conocemos coinciden en señalar la honradez, la bonhomía y el espíritu dialogante como rasgos característicos de la personalidad del político almonacidano, lo cierto es que estas valoraciones provienen de fuentes «asépticas» y, en buena medida, de su entorno familiar.([70]) Sin embargo, la opinión del político asturiano Juan Ambou, muy alejado ideológicamente de Mariano Joven, resulta altamente significativa. Según habría manifestado este dirigente comunista asturiano, Mariano Joven «era el único republicano que no había llegado a México a hacerse rico».([71]) Sea como fuere, lo que parece cierto es que Joven fue un diputado comprometido y no apoltronado, que protagonizó desde una posición de izquierda moderada una importante actividad en pro de las capas menos favorecidas de la sociedad, a través de las dos etapas en las que desarrolló su mandato parlamentario: en la de «normalidad» democrática, hasta el inicio de la guerra civil, y en la llevada a cabo durante la contienda.

 

En su actividad de la primera etapa podemos apreciar tres aspectos diferenciados: uno, de carácter «orgánico» (despacho con las primeras autoridades provinciales —miembros, como él, de Izquierda Republicana—, atención a las agrupaciones de su partido y a los organismos del Frente Popular...); otro, de gestión, más próximo «a la calle» (participación en las frecuentes asambleas de afectados, visita a localidades con problemas, acompañamiento a diferentes comisiones y autoridades en sus visitas a Madrid...); y otro, propio de su actividad parlamentaria en el Congreso de los Diputados, por su adscripción a la minoría parlamentaria de Izquierda Republicana (como integrante de las Comisiones de Industria y Comercio, en calidad de titular, y de la de Presidencia, como suplente).

 

De ese primer tipo de actividad a la que aludo tenemos algunos ejemplos recogidos por la prensa capitalina del momento: es el caso de su visita a la agrupación zaragozana de su partido en el barrio de Venecia; de su presencia, junto a los también diputados frentepopulistas Pabón y Castillo, en la inauguración de la Agrupación Republicana de Izquierdas de Monzalbarba; o de los frecuentes despachos mantenidos con el alcalde de Zaragoza, Martínez Andrés, con el presidente de la Diputación Provincial, Pérez Lizano, y con el gobernador civil, Vera Coronel.([72])

 

Del segundo aspecto, el de la brega cotidiana para tratar de resolver los problemas que acuciaban a la sociedad zaragozana (la crisis económica y sus secuelas, fundamentalmente), sabemos que Mariano Joven estuvo presente en las primeras iniciativas desplegadas para combatir dicha crisis: las dos asambleas de «fuerzas vivas» (desarrolladas en el Ayuntamiento de Zaragoza los días 30 de marzo y 4 de abril), en las que participaron aportando ideas y sugerencias, además de las primeras autoridades provinciales, representantes de UGT y CNT, de las organizaciones patronales, de la banca, del Colegio de Arquitectos, de la universidad, etc. Mariano Joven aprovechó sus dos breves intervenciones para informar de las gestiones realizadas en Madrid por él y sus correligionarios con objeto de solucionar algunos de los problemas que en esos momentos más preocupaban a la capital aragonesa: la crisis de la factoría Bressel y las dificultades que impedían la instalación de una fábrica destiladora de lignitos. Joven —que, sin duda, pretendía transmitir un cierto tono de optimismo a los congregados—, abundando sobre el tema, aclaró que sobre ambos asuntos se hallaban preparados los libramientos y que estos iban a llegar sin dilación, apenas la prórroga de los presupuestos lo permitiera; reiterando, para terminar, «la comunidad de trabajos y la unión estrecha» que mantenían los diputados aragoneses del Frente Popular para trabajar por la provincia y la ciudad.([73])

 

Y es que, a pesar de haber sido elegido por la circunscripción de la capital, Mariano Joven —como el resto de sus homólogos— empleó buena parte de su actividad en atender los problemas que se le planteaban desde diferentes núcleos rurales de la provincia, no siendo raras las noticias de prensa que refieren las visitas a su despacho en la capital de delegaciones que, provenientes de distintos pueblos, pretendían recabar su interés acerca de diferentes proyectos. Ejemplos de esta labor serían la visita a Villarrapa, junto a varios ingenieros del Instituto de Reforma Agraria, para intentar ofrecer soluciones al angustioso problema del paro por el que atravesaba ese núcleo zaragozano; a las localidades de Pina y Osera, cuyas huertas se habían visto muy afectadas por una importante avenida del Ebro; a La Cartuja Baja, en cuyo centro de Izquierda Republicana recogió las aspiraciones de sus correligionarios; o a Leciñena y Villamayor, donde informó de sus gestiones a través de sendos mítines (en la segunda, a través de un balcón de una casa de la plaza mayor, debido a la gran aglomeración de público). Según destacaba Diario de Aragón, portavoz oficioso del Frente Popular aragonés, en todos los pueblos visitados, el diputado por Zaragoza habría recogido «innumerables pruebas de afecto y cariño», manifestando este que pensaba reanudar y continuar las visitas en cuanto se lo permitieran sus deberes parlamentarios.

 

Mariano Joven (un hombre que había nacido en una localidad a mitad de camino de las riberas del Jalón y del Huerva, a caballo de las comarcas de Valdejalón y del Campo de Cariñena), movido por vinculaciones personales, pero, previsiblemente, contagiado también por los «vicios» de que hicieron gala hasta extremos insospechados los diputados de las circunscripciones unipersonales de la Restauración, no supo prescindir de cierta tendencia al clientelismo político, y, a juzgar por las fuentes que hemos manejado, mostró —como también, por otra parte, hicieron sus colegas Eduardo Castillo, Honorato de Castro o Mariano Tejero con las zonas de influencia de sus Aguarón y Borja natales— una especial atención a las localidades enclavadas en las comarcas antes aludidas. La primera manifestación en este sentido parece su participación (acompañado de un cartel de lujo: los diputados del Frente Popular de Huesca y Teruel Ildefonso Beltrán y Gregorio Vilatela; el abogado de Ejea de los Caballeros González Gamonal, y el industrial cariñenense y dirigente del partido Mariano Ramón) en el importante mitin organizado en su localidad natal para celebrar el Primero de Mayo.([74]) A causa, probablemente, de su estancia en Almonacid, Mariano Joven (destacada figura del partido que, junto a Estado Aragonés, más se señaló en el impulso por la autonomía, Izquierda Republicana), aunque envió una adhesión, no pudo estar presente en las históricas jornadas que, en la ciudad de Caspe, prepararon el anteproyecto de estatuto de autonomía para Aragón.([75])

 

Tras la trágica riada que, a mediados de mayo, arrasó las cosechas de buena parte de la ribera del Jalón, Mariano Joven intervino en la magna asamblea que, organizada con objeto de recabar información de las poblaciones afectadas y arbitrar medidas para obtener socorros, tuvo lugar en la Facultad de Medicina y Ciencias de Zaragoza el día 31 de mayo. En su intervención, Mariano Joven se manifestó partidario de una actuación que, desde los diferentes ministerios, propiciara la ejecución de los expedientes que dieran lugar a la realización de las necesarias obras y propuso, asimismo, que la «elaboración de la fórmula jurídica garante» fuera objeto de la labor de los diputados.([76]) Después de la asamblea, Mariano Joven aprovechó para girar visita a algunas localidades del Bajo Jalón (Plasencia, Bardallur, Bárboles y Oitura), y pudo apreciar de primera mano los estragos que, sobre todo en la primera de las poblaciones, había producido la riada. En Bárboles, localidad donde mantenía importantes lazos familiares,([77]) el diputado almonacidano, acompañado por destacados militantes de su partido (José María González Gamonal, Mariano Ramón, Joaquín Alba y Manuel Román), visitó las obras de las escuelas y del cementerio, «en cuyos expedientes [señala el corresponsal de Diario de Aragón] había intervenido eficazmente», y, junto al alcalde, se ocupó de la iniciación de algunos otros para la construcción de obras de urgente necesidad que pudieran paliar los destrozos de la inundación y remediar en parte una situación calificada por el corresponsal de dicho diario como «calamitosa». En atención a los desvelos de Mariano Joven, que había ofrecido su concurso incondicional para gestionar el envío de material pedagógico para las nuevas escuelas que en esos momentos se estaban construyendo, la Corporación municipal de Bárboles acordó que dicho grupo escolar ostentara el nombre del político de Almonacid.

 

Otras escuelas de la zona citada que se vieron favorecidas por las gestiones de Joven ante sus correligionarios, los sucesivos ministros de Instrucción Pública Marcelino Domingo y Francisco Barnés,([78]) fueron las de Alpartir, para las que consiguió una subvención de 45.000 pesetas; mientras que las llevadas a cabo con objeto de conseguir nuevas escuelas para su localidad natal, Muel y Cadrete, obviamente, no obtuvieron resultados al verse frustradas por la guerra civil.([79])

 

A mediados de junio, fueron localidades de la ribera del Huerva, del Campo de Cariñena y Valdejalón (Cuarte de Huerva, Cadrete, Muel, María de Huerva, Cariñena, Aguarón y Almonacid de la Sierra) las visitadas por Mariano Joven.([80]) De esta gira tenemos alguna constancia gracias a los corresponsales de Diario de Aragón. Según las informaciones del de Cadrete, con las 15.000 pesetas conseguidas por Mariano Joven —a quien el corresponsal llamaba «activo diputado»—, y para mitigar, en parte, la situación de paro forzoso en la que se encontraba la casi totalidad de los obreros del campo, se iban a realizar obras de abastecimiento de aguas y se iba a proceder a la construcción de un matadero.([81]) En cuanto a su visita a Cariñena, esta estuvo motivada por su participación en el mitin vitícola organizado por su ayuntamiento, en cuyo transcurso Joven sugirió a los pueblos de esa comarca la necesidad de crear una organización de resistencia económica y manifestó los deseos mostrados por el Gobierno del Frente Popular de satisfacer todas las aspiraciones de las gentes del campo y de vencer los obstáculos que le creaban las masas saboteadoras de la República. Mariano Joven, que veía necesaria la construcción de una importante red de caminos vecinales que facilitara a los vinos la salida al mercado sin los entorpecimientos conocidos en aquellos momentos y que entendía que los viticultores debían agruparse en un organismo fuerte, prometió todo su apoyo a las conclusiones que elaborara la asamblea.([82])

 

Fatigando despachos (a través de iniciativas personales o como acompañante de comisiones o autoridades desplazadas desde Zaragoza), Mariano Joven y sus compañeros diputados del Frente Popular desarrollaron, gracias a sus influencias y a la sintonía política que les unía con el Gobierno, una importante actividad en pro de los intereses zaragozanos en los meses anteriores al golpe militar. Así, por ejemplo, a primeros de mayo, los parlamentarios frentepopulistas zaragozanos Joven, Castillo y Pabón, que escoltaban a una comisión de obreros de la UGT y de la CNT desplazada desde Zaragoza, se entrevistaban en el Congreso de los Diputados con el presidente, Manuel Azaña, y con el ministro de Industria y Comercio, Plácido Álvarez Buylla, y obtenían optimistas impresiones acerca de temas tan importantes como las obras de prolongación del paseo de la Independencia y de defensa de la margen izquierda del Ebro, en Juslibol; las ayudas a la localidad de Osera de Ebro, asolada por una riada; o la cesión por el Ejército del zaragozano cuartel del Carmen. Ese mismo día se reunían también con el ministro de Agricultura, Mariano Ruiz-Funes, al que pidieron un aumento en el cupo de remolacha asignado a la provincia y la puesta en funcionamiento de la azucarera de Cortes de Navarra, y con el presidente del Consejo de Ministros, Santiago Casares Quiroga, al que solicitaron la devolución de las escopetas incautadas a los afiliados de izquierda a raíz de los sucesos de Asturias, argumentando que dichas armas, en buena parte de los casos, suponían para sus propietarios un medio de vida. Unos días después, los mismos parlamentarios acompañaban a Vera Coronel y a Pérez Lizano en una entrevista mantenida con Azaña para volver a plantearle algunos de los asuntos tratados en la reunión anterior y poner sobre la mesa otros, como la ampliación del manicomio, la apertura de Industrias PINASAR o la crisis en la empresa Carde y Escoriaza, que tanta inquietud generaban en el seno de la sociedad zaragozana; y, ya a finales de mayo, lo hacían (esta vez ante el ministro de Obras Públicas, Antonio Velao) con el alcalde de Zaragoza y una delegación del barrio de Juslibol para gestionar ayudas para las obras de defensa de la huerta de dicha barriada, y, por la tarde, ante Casares Quiroga y el ministro de Industria y Comercio, con objeto de conseguir una subvención para la Feria de Muestras.

 

Durante el mes de junio, las gestiones de parecida índole continuaron en Madrid. En los primeros días de este mes, Castillo, Pabón y Joven conseguían la firma del expediente de defensas de Juslibol y el restablecimiento de la orden que regulaba la venta de ganado (un asunto que beneficiaba los intereses aragoneses y vallisoletanos), y, a mediados de mes, como acompañantes de nuevo de la Comisión del Paro Obrero, visitaban a Casares Quiroga y, posteriormente, a los ministros de Hacienda (Enrique Ramos), Obras Públicas (Antonio Velao) y Trabajo (Juan Lluhí) con objeto de incidir ante el Gobierno sobre los diferentes y graves problemas por los que atravesaba la capital.([83])

 

Menos copiosas son las informaciones generadas por la actividad parlamentaria, por las intervenciones de Mariano Joven en el hemiciclo de la carrera de San Jerónimo, ya que, en el período anterior a la guerra civil, al diputado almonacidano le estuvo reservado un papel de segundo orden, a causa —fundamentalmente— del protagonismo otorgado a los portavoces y primeras figuras de los partidos y a lo breve que resultó el período efectivo de sesiones, debido a la tardanza en constituirse las Cortes (enfrascadas durante semanas en la discusión de las muy protestadas actas electorales) y, sobre todo, a esa forma tan expeditiva de entender la política esgrimida por los conjurados fascistas: manu militari.

 

Aunque Mariano Joven no fue, obviamente, ningún «jabalí» de los que tanto se prodigaron en las Cortes republicanas, resulta curioso que su primera intervención registrada por el diario de la cámara fuera para interrumpir a uno de los líderes más preclaros de la derecha, Calvo Sotelo, quien en esos momentos empleaba su turno en fustigar demagógicamente al Gobierno, haciendo mención de unos incidentes registrados en Zaragoza con ocasión del desfile militar de la festividad del 14 de abril. Entre fuertes rumores y protestas originados por la intervención del diputado monárquico, el Diario de Sesiones recogía la interrupción de Joven, quien sugería a Calvo Sotelo que hablara también de lo sucedido en la localidad toledana de Escalona, donde habían caído asesinados cuatro campesinos.([84])

 

El día 14 de junio de 1936, la Gaceta de Madrid publicaba un decreto por el que se traspasaban a la Generalitat de Cataluña obras y servicios hidráulicos hasta entonces atribuidos a la competencia exclusiva del Estado y de la Mancomunidad del Ebro (la actual Confederación Hidrográfica), tanto por el ordenamiento jurídico de esta entidad como por la Constitución de la República y por el estatuto de autonomía catalán. Esta decisión, muy contestada en Aragón por las formaciones de carácter nacionalista (Estado Aragonés y Partido Republicano Aragonés) y por la más genuina derecha (singularmente, la CEDA), supuso un grave contratiempo para las formaciones aragonesas del Frente Popular, ya que, si no denunciaban el innegable agravio inferido por el Gobierno, quedaban en evidencia ante la sociedad aragonesa, y, si lo hacían, tiraban piedras contra su propio tejado, puesto que el decreto había partido del Gobierno al que sustentaban. La contradicción, más que el Frente Popular (que contraatacó denunciando los numerosos casos de corrupción en los que habían estado implicados directivos de la Mancomunidad mientras su control había estado en manos de la derecha), la salvó un acontecimiento que tuvo lugar apenas un mes más tarde: la guerra civil, un episodio donde —como es obvio— las diferencias de índole técnica o política no se resolvieron por medio de negociaciones o interpelaciones, precisamente.

 

En un contexto de alta tensión política, pero en el que todavía tenía cabida el debate parlamentario, y acerca del polémico decreto antes citado, hay que inscribir la primera intervención propiamente dicha de Mariano Joven ante el Pleno de las Cortes. El 18 de junio contestaba a dos parlamentarios de la CEDA, Serrano Suñer (diputado por Zaragoza) y Ortiz de Solórzano (diputado por Logroño), que se habían manifestado contrarios al decreto del Gobierno antes aludido, y lo hacía, aunque a la defensiva, con arrogancia y anunciando iniciativas que —como ya hemos advertido— la guerra civil se encargaría de transformar en papel mojado:

 

            El Sr. VICEPRESIDENTE (Jiménez de Asúa): el Sr. Joven tiene la palabra.

            El Sr. JOVEN: Brevísimamente, Sres. Diputados. No sabíamos que el Sr. Serrano Suñer iba a hacer una pregunta relacionada con las disposiciones últimamente dictadas por el Gobierno. Ahora bien, como nuestra ausencia podría interpretarse en un sentido que a nosotros no nos interesa que se interprete, hemos de manifestar a la Cámara que todos los compañeros del Frente Popular, representantes de las tres provincias aragonesas, estábamos hace pocos minutos, con la asistencia amable de algunos compañeros catalanes y el delegado del Gobierno en la Confederación del Ebro [Venancio Sarría], ocupándonos del problema que ha planteado esta determinación del Gobierno.

            También hemos de decir que en la defensa de los intereses de Aragón no ha de ganarnos nadie, porque en ello pondremos los Diputados del Frente Popular todas las actividades, todas las energías y todos los cariños que hemos sabido poner siempre.

            Nos ha sorprendido la pregunta del Sr. Serrano Suñer, porque no teníamos, como es natural, conocimiento de ella; pero en su momento nosotros haremos otras al Gobierno, interpretando el sentimiento de los Diputados del Frente Popular que representan a esas provincias.([85])

 

Mariano Joven tuvo la suerte de encontrarse en Madrid al comienzo de la sublevación militar. De no ser así, de haberle sorprendido en Zaragoza, es seguro que hubiera corrido la misma suerte que sus correligionarios Pérez Lizano o Vera Coronel; que su hermano Antonio o su cuñado Juan; o que tantos miles de antifascistas aragoneses que perecieron asesinados por los rebeldes.([86])

 

Aparte de las referidas a su trabajo parlamentario, muy escasas son las noticias que tenemos acerca de la actividad desarrollada por Mariano Joven durante la guerra civil.([87]) Apenas una imprecisa vinculación con la Dirección General de Seguridad señalada por Eloy Fernández Clemente; una vinculación que, curiosamente, le permitiría salvar la vida del propio Serrano Suñer, su adversario en las Cortes, quien, poco después, pese a su condición de «cuñadísimo» del Caudillo, no supo o no quiso hacer gala de la generosidad mostrada por el político republicano.([88])

 

Según señala el historiador Alejandro Díez Torre, Mariano Joven, junto a otros diputados frentepopulistas aragoneses y varios dirigentes cenetistas, participó, a primeros de noviembre de 1936, en las gestiones llevadas a cabo ante el Gobierno central y directivos nacionales del Frente Popular con objeto de legalizar el Consejo Regional de Defensa de Aragón (CRDA), el máximo organismo político del Aragón leal. Según este autor, que recoge el testimonio del presidente de dicho Consejo, Joaquín Ascaso, el reconocimiento gubernamental del CRDA se habría visto facilitado por el apoyo y asesoramiento del grupo de diputados aragoneses instalados entonces en Madrid (Mariano Joven, Eduardo Castillo y Honorato de Castro) y del residente en territorio aragonés, Benito Pabón, quienes habrían participado en la redacción del documento programático del citado organismo.([89])

 

Sin embargo, por aquellas fechas —según aprecia Díez Torre—, el Frente Popular aragonés se encontraba lejos de conformar una red articulada y operativa, al haber sido desmantelados sus organismos provinciales a causa de la sublevación fascista, resultando muy problemática su reactivación debido, entre otras causas, a la renuncia de sus diputados —instalados en Valencia—([90]) a ejercer el supuesto papel de «tradicionales supervisores de la política aragonesa» que les atribuye Díez Torre. Según señala este autor, a raíz de la reunión de la comisión permanente del Frente Popular aragonés celebrada el 26 de diciembre de 1936, esta requirió la presencia en la región de sus diputados y su participación en una campaña a lo largo de Aragón. Díez Torre, muy crítico con la actuación de los diputados aragoneses, acusa a estos de encontrarse muy apegados a su estatus; de atender los asuntos regionales desde Valencia, a la vieja usanza; y de poner excusas para su desplazamiento a Caspe (la capital, en esos momentos, de la zona aragonesa leal) basándose en «graves ocupaciones de partido» o en «problemas de locomoción». Sin embargo, como aprecia Díez Torre, la distancia y los problemas de locomoción eran iguales en los dos sentidos, y, ante esta situación, los directivos del Frente Popular aragonés decidieron prescindir de los servicios de los diputados aragoneses «tan apegados a sus cometidos de Valencia». Sin embargo, hay que precisar que, ante la requisitoria frentepopulista, solo uno de ellos, Mariano Joven, tuvo la «cortesía» de trasladarse a Caspe para dar cuenta de sus actuaciones desde el mes de julio de 1936 y para arbitrar medidas que garantizaran una mayor compenetración. A pesar de todo, el 1 de marzo de 1937, y a propuesta del representante socialista, el comité regional del Frente Popular aragonés desautorizó a buena parte de los diputados aragoneses y consideró como caducado el mandato que les había conferido, exceptuándose de esta medida a los comisarios militares socialistas Eduardo Castillo y Julián Borderas y al diputado sindicalista Benito Pabón, que actuaba como secretario del Consejo de Aragón. Finalmente, la sanción adoptada por la dirección regional del Frente Popular se limitó a la imposición de un voto de censura política.([91])

 

Es en esta etapa de manifiesta anormalidad parlamentaria, de desencuentro con la dirección frentepopulista aragonesa, cuando, el 1 de febrero de 1937, en vísperas de la batalla del Jarama, Mariano Joven será elegido secretario cuarto del Congreso de los Diputados por 143 votos a favor y dos en blanco.([92]) A partir de estos momentos, el protagonismo de Mariano Joven a lo largo de las escasas sesiones parlamentarias que tendrán lugar hasta el final de la guerra subirá muchos enteros y su voz —aunque desprovista de la elocuencia de su admirado Azaña— será la elegida para defender una serie de importantes iniciativas unitarias —y unánimes—, a través de las cuales el Parlamento concedió amplios poderes al Gobierno y pretendió insuflar ánimos al Ejército leal y a la sufrida población del territorio controlado por la República.

 

La primera de estas iniciativas parlamentarias se desarrolló el día 2 de octubre de 1937, en la Lonja de Valencia, al día siguiente de que, en ese mismo lugar, el presidente del Gobierno, Juan Negrín, explicara a los diputados las causas que habían originado el retraso de la convocatoria para pedir la confianza del Pleno (motivadas por la ofensiva rebelde en el norte de España, por la propia ofensiva republicana en el frente de Aragón y por la reunión del Consejo y Asamblea de la Sociedad de Naciones, hechos que habían absorbido la plena atención del Gobierno y exigido el desplazamiento de sus miembros hacia las zonas de operaciones, en un caso, y hacia el extranjero, en otro) y señalara las razones que habían aconsejado la formación de un nuevo Gobierno y las directrices políticas que presidían las acciones de dicho gabinete. La iniciativa (una proposición incidental que recogía la conformidad de la Cámara con la declaración ministerial, otorgaba al Gobierno plena autonomía y un voto de confianza para que adoptara las medidas necesarias para la realización de la política contenida en la expresada declaración, y acordaba suspender las sesiones hasta nuevo aviso) estaba encabezada por Mariano Joven y suscrita por un grupo de veinte diputados en representación de todo el arco parlamentario republicano: desde centristas, como Portela Valladares, hasta socialistas, como los aragoneses Borderas y Castillo, o comunistas, como Dolores Ibarruri y Antonio Mije.

 

La intervención de Mariano Joven, a quien, en calidad de primer firmante, le cupo la responsabilidad de defender la iniciativa (subrayada por grandes aplausos), es recogida por el Diario de Sesiones en los siguientes términos:

 

            El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Joven tiene la palabra.

            El Sr. JOVEN: Señores Diputados, los oradores que, en su nombre y en el de las representaciones de las distintas minorías, han tomado parte en este debate, se significaron, de una manera absoluta, con una incondicionalidad al Gobierno emocionada y sincera. No hablaron solamente las figuras representativas de los partidos que integran el Frente Popular. Hubo palabras de otros hombres que, sin pertenecer a esta conjunción política y aun discrepando de su significación, han querido sumarse también, emocionadamente e impulsados por su patriotismo, a la obra que realiza el Gobierno en defensa de la soberanía nacional. Estas coincidencias nos enorgullecen como españoles y como demócratas. Como españoles de una Patria que sufre y lucha por liberarse del yugo extranjero; como demócratas, porque esto dice mucho en honor y prestigio del régimen parlamentario y constitucional.

            Si se han señalado estas coincidencias, si ha habido esta unanimidad perfecta en las asistencias al Gobierno, no extrañaréis, Sres. Diputados, que los firmantes de esta proposición hayamos querido condensar estas aspiraciones pidiendo a la Cámara un voto de confianza tan amplio como es el que se concreta en la proposición cuya lectura acabáis de escuchar; un voto que querríamos que fuese de aclamación fervorosa, que nos sirviera de estímulo para la contienda en la que estamos metidos, contienda desencadenada por unos hombres sin decoro y sin honor, en maridaje vergonzoso y repulsivo con el fascismo internacional. En esa contienda tendremos que vencer, porque representamos la legalidad y la razón frente a la tiranía y el despotismo; porque representamos la generosidad justiciera frente a la barbarie organizada; porque sentimos y vivimos por y para la guerra, y porque, en definitiva, tenemos en cuenta las palabras del Sr. Presidente del Consejo de Ministros, cuando decía que había que tener fe en nuestos destinos. Nosotros la tenemos en lo más arraigado del alma, y la tenemos aún más porque sabemos, sin que nos asalte duda alguna, que este Gobierno será el Gobierno del triunfo que ha de salvar a la República y a España. He dicho [Grandes aplausos].

            El Sr. PRESIDENTE: ¿Aprueba la Cámara la proposición presentada por el Diputado Sr. Joven y otros Sres. Diputados? [Asentimiento general]. Queda aceptada.([93])

 

La siguiente aparición de Mariano Joven como orador tendrá lugar en el posterior Pleno de las Cortes, celebrado en el monasterio de Montserrat (Barcelona) el 1 de febrero de 1938, tres meses después de que el Gobierno, en vistas del curso que estaban tomando los acontecimientos, decidiera trasladarse a la Ciudad Condal. Esta vez, el sentido de la actuación de Joven tendrá un carácter similar, si no idéntico, al que había motivado su intervención en Valencia: apoyar al Ejército y Gobierno republicanos en un momento en el que, tras la efímera y costosa victoria en Teruel, la posterior contraofensiva nacional estaba propiciando —según la conocida estimación del general Aranda— una situación «de tablas». También el tipo de iniciativa parlamentaria será semejante a la elegida en el Pleno de octubre de 1937, encabezando y defendiendo sendas proposiciones incidentales que contaron con el más amplio consenso de la Cámara.([94]) La primera de ellas (enunciada por uno de los secretarios de la Mesa de las Cortes, Trabal) decía así:

 

            A las Cortes. Los Diputados que suscriben proponen a la Cámara la declaración siguiente: las Cortes saludan al Ejército de Tierra, Mar y Aire, acreedor a la gratitud imperecedera de la Patria, y se complacen en registrar el hecho de que la independencia nacional y la soberanía política del país hayan encontrado en los valerosos y disciplinados soldados del pueblo, en sus jefes, oficiales, comisarios y clases, y en la más calificada representación del Ejército, los órganos eficaces que España y la República necesitan.

 

Y la segunda:

 

            A las Cortes. Los Diputados que suscriben proponen a la Cámara se adopte el siguiente acuerdo: Las Cortes toman nota de las palabras del jefe del Gobierno; expresan su profunda satisfacción por la labor que el Gobierno del Frente Popular ha realizado durante el interregno parlamentario, en función del voto que le fue concedido el pasado día 3 de octubre; le felicitan por los triunfos militares logrados y por la reorganización de todos los servicios, y acuerdan ratificarle su plena confianza para que, persistiendo en la orientación trazada, consiga la terminación victoriosa de la guerra. Asimismo proponen se suspendan las sesiones hasta nuevo aviso.

 

Seguidamente, el presidente del Congreso cedía la palabra a Mariano Joven para apoyar las proposiciones que acababan de leerse:

 

            El Sr. JOVEN: Señores Diputados, las manifestaciones hechas por los distintos representantes de minorías que me han precedido en el uso de la palabra justifican plenamente la brevedad que ha de tener mi intervención. Brevísimas palabras, pues, y de ellas las primeras para significar nuestra solidaridad entrañable al Gobierno que rige los destinos de nuestro país, Gobierno de máxima autoridad y de máxima responsabilidad; autoridad acatada y respetada por todos; responsabilidad que todos hemos de compartir también estimulados por un solo afán y alentados por un solo pensamiento: el pensamiento de la victoria, de la que estamos seguros que discurre por caminos amplios y esplendorosos.

            Nosotros nos sumamos a la obra del gobierno y le ratificamos en el contenido de la proposición presentada: proposición que no necesita defensa de ninguna clase, porque, si la necesitara, seguramente no habría sido yo el orador designado por los compañeros que me han hecho este honor. El Gobierno se defiende solo, se defiende con su conducta y su actitud, se defiende creando ese Ejército maravilloso que ha sido cantado por los oradores que me precedieron en el uso de la palabra; Ejército magnífico, de capacidad combativa, como decía el Sr. Presidente del Consejo de Ministros; Ejército de entusiasmo, de un alto sentido patriótico; Ejército, en definitiva, que sabe alcanzar victorias como la de Teruel y del que tenemos la seguridad que ha de repetirlas en los demás frentes de combate.

            He dicho que había de ser breve y no quiero rectificarme: nuestra solidaridad y nuestra incondicionalidad absoluta al Gobierno. Así lo han expresado los representantes de las minorías, así lo recojo yo, agradeciendo el honor que se me ha hecho concediéndome el uso de la palabra para la defensa de esta proposición, y digo al Gobierno y digo a los parlamentarios: por la República y por España, ¡adelante!; por el recuerdo de los caídos y el estímulo de todos los que tienen que luchar para defender a España contra la opresión y la tiranía de todos: todos con el Gobierno, ¡adelante! [Aplausos].

            El Sr. PRESIDENTE: ¿Se aprueban las proposiciones defendidas por el Sr. Joven? [Afirmaciones]. Quedan aprobadas ([95]).

 

La última intervención de Mariano Joven de la que hay constancia (ya que no se conservó el extracto —si llegó a hacerse— de la última sesión celebrada en el castillo de Figueras, en febrero de 1939) se produjo en el Pleno del 30 de septiembre de 1938 (en medio del fragor de la batalla del Ebro) en el monasterio de San Cucufate de San Cugat del Vallés. Fue esta una sesión tensa, en la que tan solo los portavoces de las minorías del PSOE, PCE, Unión Republicana y Partido Centrista (Lamoneda, Ibarruri, Torres Compañá y Portela Valladares) apoyaron sin ambages el discurso del presidente del Gobierno; mientras que los representantes de Izquierda Republicana (Palomo) y de los nacionalistas vascos y catalanes (Irujo y Santaló) lo hicieron entre reservas y precisiones. Ante esta situación, Negrín, que, al finalizar el turno de intervenciones, había pedido un breve receso, volvería a dirigirse a la Cámara para señalar que no era el momento de vivir en el equívoco ni de emplear eufemismos y que el Gobierno no aceptaba ni admitía votos de confianza condicionados y con reservas, precisando que ese tipo de votos no significaban para el Gobierno un apoyo, sino un lastre. La delicada situación fue salvada gracias a la certera intervención de Indalecio Prieto, quien, después de hacerle ver a Negrín la mesura con que habían expuesto «su relativa disconformidad» las minorías discrepantes, pidió —y logró de estas, tras el oportuno turno de réplica— el voto de confianza. Seguidamente, el secretario tercero de la Mesa de las Cortes, Frápolli, daba lectura a la proposición incidental en la que, entre otras, aparecían las firmas de los representantes de las minorías que habían mostrado algunas reservas ante el discurso del presidente del Gobierno.([96]) Decía así:

 

A las Cortes. Los Diputados que suscriben proponen a la Cámara se adopte el siguiente acuerdo:

            Las Cortes toman nota de las palabras del Jefe del Gobierno, expresan su conformidad con la labor que el Gobierno del Frente Popular ha realizado durante el interregno parlamentario en función del voto que le fue concedido el pasado día primero de Febrero; le felicita por su política de autoridad y resistencia a la invasión extranjera, por la gloriosa batalla del Ebro y la heroica lucha en todos los frentes y por la dignidad con que se produce ante el Mundo y acuerdan ratificarle su confianza.

 

A continuación, el presidente de las Cortes concedía la palabra a Mariano Joven, en quien los diputados, por tercera vez consecutiva, y como primer firmante de la iniciativa, habían declinado la responsabilidad de defenderla. Pese a que Mariano Joven empleó en su discurso toda su energía para subrayar el firme compromiso antifascista de la Cámara y el apoyo de esta al Gobierno, y a que hizo —probablemente como recurso para quitar hierro a la tensa jornada— cierta concesión a la socarronería aragonesa que le hará bromear con su apellido,([97]) en la intervención del diputado aragonés parece patente la grave preocupación por el curso de los acontecimientos, por la intuición —quizás— de la, ya, próxima derrota:

 

            El Sr. JOVEN: Señores Diputados. Yo, que soy el primer firmante de esta proposición, he sido el último que la ha suscrito, porque para defenderla había que tener la seguridad de que la confianza del Gobierno era suscrita por todas las minorías que integran el Parlamento. Si no hubiera sido así, el que os molesta haciendo uso de la palabra, no la defendería, porque creo sincera y firmemente que en este momento no debe haber más que una preocupación. La honda, la entrañable preocupación de sentir la guerra, hacer la guerra y llegar a la victoria, librando a España de la tiranía de los facciosos, y, como lo entendía así, me presté una vez más a defender esta proposición con todo cariño, con todo orgullo y con todo honor, porque estimaba —y las aclaraciones han sido hechas muy pertinentemente por el señor Palomo— que no hay otra cosa que hacer en este momento, ya que es justo y obligado y legítimo prestar toda nuestra asistencia al Gobierno que se sienta en el banco azul, no ya por los hombres, sino por lo que representan y significan; y pensar sobre todo y por encima de todo en lo que antes decía: en la guerra que vivimos, en la guerra que padecemos.

            Yo querría que el final de esta sesión tuviera el mismo marco que tuvieron otras memorables: un marco de unanimidad, de aclamación. Ya se ha dicho por distintos sectores políticos cosas que se pueden decir y algunas otras que no se debían decir. Yo no soy un parlamentario experto; soy joven parlamentario [Risas]; pero considero que en estos momentos de gravedad extraordinaria para todos, no se debe señalar si hay o no naranjas en este o aquel puerto y si hay o no algodón en esta o aquella factoría. Sólo debe hacerse presente una asistencia leal y desinteresada al Gobierno.

            Y cuando se firma lo que aquí se ha escrito, no se puede realmente hablar de otra manera, y, como yo la he firmado, solo he de hablar respondiendo a lo que antecede a mi firma y decir que lo que corresponde a todos nosotros, para cerrar la noche de hoy con una solidaridad entrañable entre todos los elementos antifascistas; y hablar para rendir nuestro tributo de admiración y de respeto, no sólo a las fuerzas de aire, mar y tierra, sino a la retaguardia también, porque serena y dignamente cumple, como nadie, la consigna del señor Presidente cuando éste decía: ¡Resistir!, y justo es reconocer que resiste con heroísmo. También hemos de dedicar un recuerdo emocionado a los hombres que han caído en esta pelea, así como a muchos españoles que, ausentes de su Patria, están sintiendo las mismas inquietudes que nosotros y andan perdidos por esos mundos, viviendo con la esperanza de la victoria.

            Con este recuerdo, con estas emociones, y, sin pensar en otras cosas que no son del momento que vivimos, pensemos en la guerra y en la victoria, por la libertad, por la República, por la independencia de los pueblos y por España. Nada más. [Muy bien. Aplausos].

            El señor PRESIDENTE: ¿Aprueba la Cámara por aclamación la proposición leída? [Asentimiento]. Queda aprobada.([98])

 

Poco tiempo después, Mariano Joven, como tantos otros miles, sería uno de aquellos españoles «perdidos por esos mundos» para los que había tenido un recuerdo; uno de aquellos españoles que, perdida ya la guerra, vivirían el resto de sus vidas no ya «con la esperanza de la victoria», sino con la perenne amargura de la derrota.

 

Tras su primera etapa de refugiado en Francia, en las localidades de Castelnau de Montratier y Montauban, Mariano Joven, en fecha indeterminada, se exilió a México, donde ya residía su familia.([99]) Allí colaborará en la formación del Gobierno republicano en el exilio, presidirá el Centro Republicano Español, será miembro fundador del Ateneo Español y militará incansablemente en la causa republicana.

 

En 1970, con ocasión de su 80 cumpleaños, Mariano Joven fue objeto en México D.F. de un cálido homenaje. Como muestra de la admiración y cariño que todavía despertaba su figura, en el acto (donde se le impuso la insignia de Maestrante de la Orden de la Liberación de España) estuvieron presentes personalidades de la talla de José Maldonado (presidente de la República en el exilio), Claudio Sánchez Albornoz (presidente del Gobierno), Fernando Valera (ministro de Estado), José Tarradellas (presidente de la Generalitat), Jesús María Leizaola (presidente del Gobierno vasco) o Victoria Kent. En su discurso de respuesta a Valera, Mariano Joven tuvo un especial recuerdo para los viejos militantes republicanos («ejemplo para las nuevas generaciones, porvenir esperanza, futuro de una patria libre de Matesas, de reminiscencias clericales y militaristas»); para México, el país que les había dado «techo, pan y libertad»; para los que habían caído en España por defender la libertad y la independencia; para cuantos vivían cautivos en el suelo que les vio nacer; y para dos insignes desaparecidos recientemente, Luis Jiménez de Asúa (anterior presidente en funciones de la República) y el «amado protector» de los exiliados españoles, Lázaro Cárdenas.([100])

 

Como señala el escritor jiennense Manuel Andújar (otro ilustre del exilio mejicano), Mariano Joven, en 1976 (con firmes y renovados entusiasmos pese a sus 86 años), todavía tenía fuerzas para manifestar desde el boletín de ARDE (Acción Republicana Democrática Española) sus afanes por conseguir una convergencia de los republicanos del exilio con sus camaradas del «interior» y su deseo de que se pudiera crear una gran fuerza republicana española. Al año siguiente, Mariano Joven pudo cumplir su sueño de regresar a España. Lo hizo con ocasión de la celebración del congreso de ARDE, en septiembre, poco antes de que Maldonado disolviera el Gobierno republicano en el exilio.

 

De Andújar es el postrer retrato que nos queda de Joven:

 

            Todavía creo verlo [...], entre la armonía de grave frunce de cejas y la sonrisa de su llaneza, un tanto ladeado el sombrero a la moda de antaño, muy en lo hondo la nostalgia de imposible cura que marcaba su acento terruñero. Sin su genio y figura no es factible recomponer adecuadamente el mural de las añoranzas donde coexisten, con túnicas de sombras los más, aquellos expatriados verdaderos.([101])

 

Mariano Joven murió en Méjico a la edad de 93 años, pero, hasta el último momento —como certeramente apreció Manuel Andújar— siempre se hizo merecedor, espiritual e ideológicamente, de su apellido.([102])

 

 

 

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¿Adiós al franquismo?

Julián Casanova

 

Fuente: El País

El mes pasado se recordaron ampliamente la muerte de Franco y el legado de su dictadura. Este periódico, por ejemplo, destacó que un tercio de los españoles no había nacido todavía el día en que murió Franco y que la dictadura apenas perduraba en unos cuantos nostálgicos y en cientos de monumentos erigidos por los vencedores de la Guerra Civil. Javier Cercas, en un artículo publicado también en estas mismas páginas (Cómo acabar de una vez por todas con el franquismo, 29 de noviembre), concluía que si la democracia reparara, por fin, "moral, jurídica y económicamente" a las víctimas del bando republicano y a los perseguidos por la dictadura, podría quedar el franquismo confinado "en el ominoso rincón que le corresponde" y acabar, de paso, con su "inmisericorde recuerdo" cada aniversario de la muerte del dictador.

 

Por esas mismas fechas, sin embargo, Manuel Fraga, en una entrevista publicada en Corriere della Sera (16 de noviembre), había hecho una desaforada defensa de Francisco Franco y de su régimen político, recordando a los italianos las excelencias del que fue durante tanto tiempo su jefe y los enormes beneficios que su sistema de gobierno ("ni fascista, ni totalitario") dejó a todos los españoles: paz, prosperidad y el camino despejado para la democracia.

 

Fraga tiene poderosas razones para pensar y decir eso del franquismo, para presentarlo como un proceso racional y objetivo de su propia experiencia personal y política. El ministro de la dictadura y político de la transición utiliza en este caso la historia no sólo para recordar el pasado, sino también, y sobre todo, para conmemorar, conformar y legitimar el presente.

 

Así pues, mientras que algunos escritores e historiadores plantean el asunto de las víctimas y ofrecen una solución lógica y razonable, la posición de Fraga, que debe tener muchos seguidores entre sus compañeros ideológicos y de partido, dado que a nadie molesta, complica el panorama y aleja ese día soñado de "acabar de una vez por todas con el franquismo". ¿Qué hacer con las víctimas? ¿Qué hacer con la historia y memoria de aquellas cuatro décadas? Y, finalmente, ¿cómo tratar, tantos años después y en democracia, las apologías de la dictadura franquista?

Éstas son, en mi opinión, las tres grandes cuestiones en torno a las que se organiza el problema.

Empezaré por la última, que me parece la más sencilla de resolver.

 

Franco y los vencedores en la Guerra Civil pusieron en marcha y consolidaron un Estado de terror, basado en la jurisdicción militar, en juicios y consejos de guerra. No fueron grupos privados o poderes autónomos los que ejercieron la violencia, como ocurrió, por ejemplo, en Francia o Italia con la persecución de los colaboradores nazis en la inmediata posguerra. El nuevo Estado franquista tuvo desde el principio el monopolio de la violencia, con mecanismos extraordinarios de terror sancionados y legitimados por leyes. Ese sistema procesal levantado tras la guerra mantuvo su continuidad durante toda la dictadura. La tortura se legalizó con el Fuero de los Españoles, el texto político de declaración de derechos del franquismo, aprobado el 17 de julio de 1945, en el noveno aniversario de la sublevación militar. Los detenidos permanecían en comisaría días y días, humillados y atormentados. Había ocasiones en que la detención ni siquiera se registraba.

 

La dictadura franquista fue, en suma, un régimen de terror que violó sistemáticamente los derechos humanos. No hay ninguna duda sobre la definición y existencia de esos crímenes políticos. La transición democrática, no obstante, los perdonó, cerró ese tema, y soy de los que piensan que, además de las tremendas dificultades que ello conllevaría, no se haría ningún favor a la convivencia democrática pidiendo ahora, tres décadas después, "justicia punitiva" para los responsables y perpetradores de esos crímenes. En varios países de Europa, después de la Segunda Guerra Mundial e incluso en los años cincuenta, como sucedió en Francia con el juicio a un grupo de soldados alsacianos de las SS, los criminales fueron amnistiados en nombre de la reconciliación nacional.

 

Ya no se trata de juzgar a los verdugos franquistas, sino de evitar, por medio de instrumentos legales, que se haga apología de esa dictadura sanguinaria, del general que la presidió, y de impedir también que esas alabanzas puedan difundirse en público. El Partido Popular, que moviliza a decenas de miles de personas en favor de la Constitución, debería asumir que el respeto a esa misma Constitución es incompatible con la apología de la dictadura franquista, igual que lo es con la apología de cualquier otro tipo y manifestación de terrorismo.

 

Si la cuestión ya no reside en qué hacer con los verdugos, ¿es posible todavía la "justicia correctiva", la compensación para las víctimas? Sin duda, aunque las decisiones a ese respecto deberían tomarse pronto y basarse, en la medida de lo posible, en las conclusiones de los estudios más serios y rigurosos sobre la Guerra Civil y la dictadura de Franco, al margen de presiones o pactos políticos. Y si se atiende de verdad a la historia, no hace falta repartir compensaciones entre los dos bandos o las dos Españas. Quienes sufrieron la persecución en la zona republicana, desde los excombatientes a los excautivos, pasando por los familiares de todos los asesinados, ya fueron compensados con creces, como vencedores de la guerra, por la legislación franquista, y la Iglesia católica sigue hoy perpetuando la memoria de sus mártires, no sólo religiosos, con ceremonias de beatificación. Por el contrario, las familias de los asesinados por la violencia de los militares sublevados y las víctimas de la dictadura franquista tienen todavía pendiente ese reconocimiento jurídico y político.

 

A la espera de que se honre de verdad y de forma definitiva a esas víctimas, ¿cómo debe gestionarse la memoria e historia de aquellos luctuosos años? Aquí la respuesta resulta mucho más compleja. Vivimos en un país con notables desacuerdos y disputas políticas, ideológicas, religiosas y regionales, y son muchos, y no sólo Fraga, quienes usan y abusan de la historia para conformar o legitimar el presente a su gusto, para disputar cada palmo de territorio político o geográfico. Hay quienes creen que, frente a la historia triunfalista del nacionalismo español o frente a los excesos de cualquier otra historia nacionalista, debería buscarse una "historia de consenso", que subrayara lo que nos une por encima de lo que nos separa.

 

En todos los países capitalistas avanzados se intentó en la segunda mitad del siglo XX, tras la Segunda Guerra Mundial, construir de una u otra forma una "historia de consenso",una "gran historia" que sirviera para reorientar las tradiciones que, a través de un proceso uniformador, vincularan el pasado con el presente. Nadie lo ha logrado. Frente a la historia laudatoria del poder, utilizada y manipulada para generar una mayor lealtad de los ciudadanos a los dirigentes del Estado, siempre resonaron los ecos de otras voces marginadas por la historia oficial, que le recordaban las divisiones sociales, étnicas, lingüísticas, nacionales, religiosas y de sexo.

 

No hay, por lo tanto, ni debe haber, una única visión del franquismo. La historia de la Segunda República, de la Guerra Civil y de la dictadura franquista se ha convertido en un campo de batalla de diferentes interpretaciones. La tarea de repensar continuamente esa historia la tenemos ahí, demandada por muchos ciudadanos. E ilustrar libremente a los ciudadanos sobre su pasado puede traer importantes beneficios en el futuro, siempre y cuando esa educación histórica no se base en la apología de la dictadura y del crimen organizado, como hacen todavía hoy conocidos periodistas, falsos historiadores y políticos de la derecha.

 

Entonces, y por último, ¿adiós al franquismo? Pues no. Es un alivio vivir sin Franco y su dictadura, pero todavía veremos aparecer nuevas revisiones y reinterpretaciones. Algunos seguirán actualizando sus mentiras sobre ese pasado. Otros relatos continuarán con su mezcla de propaganda, hechos probados y justificaciones políticas. No es posible congelar esas cuatro décadas de nuestra historia, con muchos de sus actores todavía vivos, las víctimas sin compensar y con los apologetas de Franco y su dictadura vociferando a sus anchas en algunos medios de comunicación. Será cuestión de tiempo, de voluntad política y de educación cívica.

 

 

 

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San Mateo de Gállego: la carta que llegó del frente 70 años después


Fuente: El Periódico de Aragón

 

TVE estrena el 24 de diciembre un documental que ha rodado en San Mateo de Gállego sobre la Guerra Civil y la postguerra.

 

"Martín, tenemos que desertar. Aquí vamos a acabar matando a los nuestros o nos matarán ellos a nosotros". "No lo tengo claro, Anastasio". Una conversación similar tuvo lugar en San Mateo de Gállego, en 1937. Las tropas republicanas avanzaban por el frente de Aragón. La situación, en junio del mismo año, estaba estabilizada en torno a San Mateo de Gállego, zona franquista. En la infantería nacional luchaban Anastasio Maqueda y su fiel compañero Martín Llorente. Maqueda, socialista, manda una carta en clave a su mujer indicándole que va a desertar al otro bando.

 

De esta situación parte La última carta , un documental producido por los Centros Territoriales de TVE y que aborda una historia emotiva que sucedió durante la Guerra Civil y la postguerra española en la localidad zaragozana: "Es un documental muy realista, recrea perfectamente lo que pasó y utiliza los escenarios donde sucedió, en el aljibe de aquí de San Mateo de Gállego", asegura Fernando Laboreo que hace el papel de Anastasio Maqueda en la producción. Para su rodaje, además de utilizar el antiguo frente situado en la localidad zaragozana, que aún conserva perfectamente las trincheras de la época, se ha contado con la participación de vecinos del pueblo.

 

Una historia que los más viejos del lugar creen recordar en lo más profundo de su mente: "Recuerdo la historia de dos hombres que habían abandonado el frente pero, de poco más me acuerdo". Es el caso de Jesús Gaudo, que actúa en el documental, que recuerda perfectamente los avatares de la guerra: "Aquí en San Mateo no hubo mucha venganza pero barbaridades hubo por los dos bandos".

 

Pedro Corral, investigador, escritor y codirector y coguionista del documental explica cómo surgió la idea del documental: "En el año 2004, me encontré en el Real Archivo del Ejército en Avila una carta de un soldado del frente que no había sido entregada a su destinatario.". Era la carta de Maqueda que su mujer nunca recibió. A partir de ahí, el investigador empezó a estudiar el caso:

"Parecía como si Anastasio Maqueda nos hubiera ido dejando pistas para que fuéramos descubriendo sus andanzas". El documental cuenta con el testimonio desgarrador y emotivo de la viuda de Anastasio Maqueda, que reside en Talavera de la Reina (Toledo), del que impresiona "su falta de rencor", según señalaron los que ya han podido ver la cinta.

 

La última carta se emitirá el 24 de diciembre en TVE a partir de las 19.30 horas con la esperanza de que sirva para hacer valer un grito común de todos los que han participado en su creación: "Que la cinta sirva para que haya una conciencia de lo que jamás debe volver a pasar".

 

 

 

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El Círculo Oscense: un casino de la “Belle Époque” y la casa de Ramón Acín

Sergio del Molino

 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

Lleva un siglo presidiendo Huesca y todo el mundo lo conoce como el “Casino”, aunque su verdadero nombre es el Círculo Oscense. Está en la plaza de Navarra, pero no pregunte en la ciudad por ella, porque todos la llaman plaza de Zaragoza. Desde luego, quien puso nombres a esa zona de Huesca no acertó en nada. Nadie le ha hecho caso. Así que no hay callejero que valga: para entendernos, habrá que hablar del Casino (donde, para rizar más el rizo, sólo se jugó unos pocos años, pues después se prohibió) de la plaza de Zaragoza.

 

El año pasado, el edificio, una de las cumbres del modernismo arquitectónico aragonés y famoso hoy por albergar la Taberna de Lillas Pastia, cumplió un siglo, completamente rehabilitado e integrado en la vida de la ciudad tras mucho tiempo de abandono y algún periodo de maltrato. Para celebrarlo, el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Huesca acaban de editar un libro de gran formato (“El Círculo Oscense. Cien años de historia”), donde se repasa su historia y se analiza cada detalle de su interior y de su exterior.

 

La historia de Huesca en el siglo XX no se entiende sin el Casino, en torno al que se ordena toda la ciudad actual. Su inauguración, en 1904, significó todo un hito para la burguesía local, ligada al partido liberal, de tradición progresista y moderadamente republicana. El objetivo de los constructores era dotar a la ciudad de un foco cultural y de un espacio de referencia para el desarrollo político y social. Todo ello, al gusto de esa burguesía europeísta, la misma que en Barcelona impulsaba por aquellas fechas las obras de Antonio Gaudí. Y ese gusto era el modernista.

 

Escritores, artistas, periodistas, políticos y científicos hicieron del Casino de antes de la Guerra Civil su segundo hogar. Ramón Acín dibujaba y exponía allí, mientras charlaba y tomaba café con Julio Alejandro, guionista de las películas de Luis Buñuel. Había música en sus salones y cualquier excusa era buena para organizar un baile.

 

Manuel Camo

 

El promotor del Casino fue, sin embargo, un cacique. El cacique de la provincia, en realidad. Manuel Camo, político liberal muy influyente en Madrid. Fue el impulsor, siguiendo el pensamiento de su paisano Joaquín Costa, entre otras cosas, del Canfranc, de los Riegos del Alto Aragón y del canal de Aragón y Cataluña. Durante un tiempo, la ahora plaza de Navarra (o de Zaragoza) llevó su nombre.

 

La obra se financió tras constituir una sociedad por acciones en la que participaron los más destacados burgueses, políticos y profesionales liberales de la sociedad oscense de la época. Y a esa sociedad privada perteneció durante cerca de 50 años.

 

Cuando se construyó el Círculo, Huesca no tenía más de 13.000 habitantes, entre los que destacaba una influyente y pujante clase de profesionales de las artes aplicadas y decorativas, animada por el desarrollo urbano de la ciudad. En los últimos años del siglo XIX, nuevos hoteles, cines y teatros crecieron al calor de esa burguesía necesitada de lugares de ocio, y aglutinó a un ejército muy preparado de pintores, ebanistas, doradores, escayolistas, broncistas y tapiceros. Con ese fermento, el interior del Círculo estaba destinado a convertirse en un exponente del modernismo decorativo.

 

Así, entre 1904 y 1906 se fueron decorando y amueblando los salones destinados al billar, a los bailes, a la tertulia y, por supuesto, a los naipes y otros juegos de azar.

 

Pero esta historia ocurrió a comienzos del siglo XX en España. Por entonces, España era un país pobre, y la burguesía de Huesca no era la de París. Ni siquiera era la de Barcelona. Por tanto, el Casino sufrió problemas económicos desde el principio. La escasez de recursos dilató el proceso de decoración y acondicionamiento de los salones, que no se remataron hasta 1915, once años después de la inauguración oficial del edificio.

 

En 1910 comienzaron las verdaderas dificultades. La persecución de los juegos de azar fue un duro golpe para este club social, que se financiaba en buena medida gracias a sus ingresos, que completaba con lo que obtenía del billar y del arriendo de la cafetería. Los socios sólo pagaban una cuota de tres pesetas que no cubría los gastos.

 

Nuevos ritmos

 

Los años 20, los de la “belle époque”, hicieron del lugar un centro de referencia para la juventud. Cada fin de semana, cuartetos, orquestas y orquestinas tocaban ritmos que venían del otro lado del Atlántico y causaban furor entre los chicos y la chicas de Huesca: el fox trot, el quick step o el supertango. Los promotores del Círculo habían logrado su objetivo al fin. El edificio se había alejado del modelo elitista de club de caballeros británico y, pese a ser una institución privada, era sentida como propia por toda la ciudad.

 

Los años de la República, con Ramón Acín al frente de la programación cultural del Casino, fueron el penúltimo periodo de esplendor del lugar, con multitud de exposiciones, charlas, tertulias y conciertos.

 

Un esplendor que se truncó en 1936. La Guerra Civil dejó la ciudad de Huesca en el bando nacional. Ramón Acín, militante anarquista, fue fusilado en agosto, y casi todos los habituales del Círculo, de simpatías republicanas, huyeron de la ciudad o fueron apresados por las autoridades sublevadas. El Ejército ocupó el Casino y lo usó como cuartel y hospital hasta mucho después de la guerra.

 

En 1951, lo que quedaba de la junta del Círculo Oscense cedió la propiedad al Ayuntamiento, quien se hizo cargo del edificio en 1953, una vez desalojados los militares. En 1955 empezaron los trabajos de restauración y en 1977 comenzaron a arrendarse partes de él. El proceso ha seguido hasta la actualidad, de forma que la institución ha cumplido 100 años con mejor aspecto que nunca.

 

La casa de Ramón Acín

 

El Círculo Oscense, convertido en los años 30 en la casa de la cultura extraoficial de Huesca, recibió una influencia enorme del dibujante, escultor y escritor Ramón Acín, autor de las Pajaritas, uno de los símbolos actuales de la ciudad.

 

La academia de dibujo que dirigía, que durante muchos años estuvo en su propio domicilio, acabó ocupando una parte del Casino, que era algo así como su segunda casa. En los años 30, el artista expuso buena parte de sus creaciones en las salas modernistas del edificio, como demuestra la invitación que se reproduce encima de este texto, perteneciente a una muestra organizada en mayo de 1932.

 

En 1930, Acín expuso una selección de caricaturas de Manuel de Arco y, en julio de 1932, organizó un Salón de Humoristas Aragoneses. Aunque quizá la muestra más emotiva fue la antológica de Félix Lafuente en 1925, dos años antes de su fallecimiento. Lafuente fue maestro de Acín y, en el año de la exposición, estaba muy enfermo y al borde de la pobreza. El autor de las Pajaritas, junto a un grupo de amigos del viejo pintor, organizaron la muestra para sufragar los gastos básicos del maestro.

 

La relación de Acín con el Círculo terminó con su muerte. Pocos días antes de ser fusilado, el 6 de agosto de 1936, asistió a su habitual tertulia en el café del Casino.

 

 

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El Ayuntamiento de Mas de las Matas quiere la caja 121

 

Fuente: Tribuna de Salamanca

 

Hace dos años, el Ayuntamiento de la localidad turolense de Mas de las Matas inició una reivindicación que, a pesar de la Ley de restitución de documentos recientemente aprobada, tendrá que esperar.


Según explicó a TRIBUNA Javier Díaz, concejal del Ayuntamiento de Mas de las Matas, la Administración local pide «algo muy concreto»: la «restitución de una caja completa», que se encuentra en el Archivo General de la Guerra Civil Española, ubicado en Salamanca. Se trata de la caja número 121 de la Sección de Aragón. Díaz aseguró que la documentación de esta caja pertenece íntegramente a su Ayuntamiento y que incluye el libro municipal de actas, así como distinta correspondencia. El concejal de la Chunta Aragonesista reconoció que el Ayuntamiento «está esperando a que se apruebe la Ley de la Memoria Histórica, que sí podrá atender a estas peticiones». Además, aseguró que Mas de las Matas está en continuo contacto con otros diez ayuntamientos catalanes e, incluso, con consistorios valencianos, que pueden acreditar «documentación propia». También añadió que el caso de la localidad zaragozana es «único», si bien el municipio leridano de Sort podría ser un caso similar. Díaz anunció que el próximo mes de febrero estos pequeños ayuntamientos se reunirán para acordar procesos que les permitan reclamar los fondos del Archivo de Salamanca e indicó que el de Mas de las Matas se sumará a éstos. Por otro lado, el concejal zaragozano manifestó su malestar ante las medidas aprobadas en la Ley del Archivo, ya que no entiende por qué la Generalitat de Cataluña puede reclamar fondos y los organismos municipales no. En este sentido, Díaz pidió «comprensión», siempre que los ayuntamientos «atestigüen la pertenencia de esos documentos, a los que tienen un derecho tan legítimo como el de la Generalitat». Asimismo, instó al Gobierno aragonés a reclamar toda la documentación perteneciente al Consejo de Aragón y que, afirmó, se encuentra repartida en varias secciones además de la de Aragón, como la de Barcelona o, incluso, alguna de la Comunidad Valenciana. «Lo que pedimos es que el Gobierno autonómico también formule por escrito una petición expresa», señaló, y pidió que los contrarios a la salida de los ‘papeles’ «no magnifiquen el problema», puesto que «se trata de una parte ínfima en comparación con las 500 cajas de la Generalitat».

 

 

La devolución de los Papeles de Salamanca a Cataluña abre la puerta a más reclamaciones desde Aragón

 

Fuente: Aragón Digital

 

El Grupo de Estudios Masinos impulsa las investigaciones y busca soluciones para conseguir la devolución de los Papeles que residen en el Archivo de Salamanca y que fueron incautados en plena Guerra Civil. La devolución de algunos documentos a Cataluña abre la puerta y propicia nuevas demandas desde este grupo de estudios aragonés.

 

En la pequeña localidad turolense de Mas de las Matas el Grupo de Estudios Masinos (GEMA) lleva 18 años tratando de recuperar “la memoria histórica” de su localidad. Sus investigaciones sobre el fondo documental de los Papeles de Salamanca destapan nuevas “sorpresas” con el paso de las investigaciones. La devolución de buena parte de las cajas agrupadas a Cataluña hace que crezcan las ilusiones por conseguir su objetivo, recuperar la documentación existente sobre su localidad. 

 

Desde hace dos años se han avivado las ilusiones de un grupo de investigadores que pertenecen al Grupo de Estudios Masinos (GEMA) ubicado en la población turolense de Mas de las Matas. Allí trabajan en la catalogación e investigación de los documentos y fondos documentales que pertenecen a su municipio y a buena parte de Aragón y que fueron incautados hace más de 70 años en plena Guerra Civil Española.

 

Este grupo lleva ya más de 18 años investigando y reclamando la devolución de las 145 cajas agrupadas que pertenecen a la Comunidad Autónoma de Aragón. A pesar de llevar mucho tiempo trabajando “siempre aparecen algunas sorpresas” afirma Javier Díaz, concejal de esta localidad y miembro del Grupo de Estudios.

 

La gran mayoría de la documentación está catalogada. Además de las 145 cajas con documentos aragoneses, Díaz asegura que “existen muchas más que corresponden a Barcelona, Castellón o Vinaroz, que también tienen gran material incautado sobre Aragón”. En concreto la caja 121 es la que pertenece al municipio turolense, ubicado en la comarca del Bajo Aragón.

 

Amparo de la Ley

 

En la actualidad la legislación ampara la reclamación y devolución de todos estos documentos. Así, el pasado 19 de noviembre entró en vigor la Ley 21/2005 de restitución a la Generalitat de Cataluña de los documentos incautados con motivo de la Guerra Civil que están custodiados en el Archivo General de la Guerra Civil Española en Salamanca. En este sentido, la norma dice que “la restitución de los documentos, fondos documentales y efectos a las personas naturales o jurídicas de carácter privado podrá llevarse a cabo por las Comunidades Autónomas que lo soliciten”.

 

La Ley deja “olvidada” en esa reclamación que pueda hacerse por parte de las instituciones locales como el pasado 3 de enero volvía a reiterar la diputada en Cortes de Aragón por CHA, Nieves Ibeas. Ibeas recordó que su grupo parlamentario llevaba más de dos años realizando iniciativas políticas para conseguir que el Gobierno de Aragón “se posicione y solicite la devolución de estos documentos porque no sabemos lo que hay allí".

 

De esta forma el Parlamento y Gobierno catalán recibirán, probablemente durante este mes de enero, la mayoría de los documentos que residen en el Archivo salmantino. Será la primera devolución que podría desmantelar el Archivo General. Díaz afirma que “no bajamos la guardia y esperamos que la devolución a Cataluña sea el primer paso para conseguir la devolución aragonesa”. A pesar de las continuas manifestaciones que se han producido en Salamanca en defensa de la unidad de este fondo documental.

 

Investigaciones

 

El GEMA lleva 18 meses trabajando en la investigación. Se trata de unas investigaciones que se intensificaron hace más de un año y medio “cuando creamos una beca de investigación con el objetivo de profundizar en estos trabajos" comenta Díaz.

 

Precisamente el Gobierno de Aragón puso en marcha el pasado 28 de diciembre el proyecto “Amarga Memoria” que la propia consejera de Educación, Cultura y Deporte del Ejecutivo aragonés, Eva Almunia, presentó en la localidad zaragozana de Leciñena. Este proyecto deja la puerta abierta a la colaboración de instituciones como el GEMA.  

 

Apoyo institucional

 

El investigador Javier Díaz considera buena la “intención del Gobierno de Aragón” pero pide más colaboración por parte de otras instituciones públicas y privadas. “Es bueno que exista la recuperación y el interés pero hace falta más concreción” precisa Díaz.

 

El proyecto “Amarga Memoria” persigue la recuperación de gran parte de la “memoria histórica de Aragón” que se encuentra dispersa en distintos Archivos, uno de ellos el de Salamanca. También, a este respecto, la diputada de CHA en Cortes señaló que han pedido la comparecencia de la consejera con el objeto de obtener más información sobre este proyecto cultural y patrimonial.

 

 

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CHA solicita al Gobierno de Aragón iniciativas políticas urgentes

para reclamar los 'Papeles de Salamanca'

 

Fuente: Terra

 

La diputada de CHA en las Cortes de Aragón, Nieves Ibeas, ha pedido explicaciones a la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Eva Almunia, a la que ha solicitado más 'compromiso con Aragón' para reclamar la devolución de los Papeles de Salamanca.

Estos documentos pertenecen a distintas localidades aragonesas donde hay catalogadas más de 145 cajas con documentos y fondos documentales que hacen referencia a municipios aragoneses y que fueron incautados durante la Guerra Civil Española. Ibeas ha recordado que CHA lleva 'dos años con iniciativas políticas' para conseguir que el Gobierno de Aragón 'se pronuncie y diga qué posición desea mantener' en este caso.

El pasado 19 de noviembre entró en vigor la Ley 21/2005 de restitución a la Generalitat de Cataluña de los documentos incautados durante la Guerra Civil que están custodiados en el Archivo General de la Guerra Civil Española ubicado en la ciudad de Salamanca. En su Disposición Adicional Primera, esta norma establece que la 'restitución de los documentos a las personas naturales o jurídicas de carácter privado podrá llevarse a cabo por las Comunidades Autónomas que los soliciten'.

Ibeas ha insistido en que CHA presentó una enmienda de supresión a este artículo y otra en la que pedía la creación de un artículo 'porque no nos pareció adecuado que los ayuntamientos no estuvieran contemplados en la Ley'. Ambas enmiendas presentadas en el Congreso de los Diputados ante el Proyecto de Ley fueron rechazadas. La portavoz de CHA ha resaltado también la 'necesidad que tiene Aragón de reconstruir la memoria histórica'.

Nieves Ibeas también ha arremetido contra la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Eva Almunia, por la 'desinformación que existe en su departamento'. 'De qué sirve que la Ley permita la reclamación de la documentación si la ciudadanía no sabe lo que hay para catalogar en el Archivo', ha preguntado. Además ha añadido que 'preocupan las respuestas que nos han dado desde el Ejecutivo autónomo'.

'El departamento tendría que responder', ha reiterado Ibeas quien ha añadido que 'tenemos dudas de cómo se están haciendo las cosas'. En este sentido el portavoz de CHA en las Cortes de Aragón, Chesús Bernal, registró, también el pasado mes de noviembre, una petición de comparecencia de la consejera, Eva Almunia, al objeto de informar y dar respuesta detallada sobre el proyecto 'Amarga Memoria' porque 'algo tendrá que contar' ha recalcado la diputada de CHA.

Por último la diputada de CHA también ha señalado que 'el ejercicio del Gobierno de Aragón debe ser lo más amplio posible porque los pueblos necesitan saber que hay allí'.

 

 

CHA pide "mayor compromiso" al Gobierno para el regreso a Aragón de documentos incautados en la Guerra Civil

 

Fuente: Europa Press

 

La portavoz de Cultura de Chunta Aragonesista (CHA) en las Cortes de Aragón, Nieves Ibeas, reclamó hoy al Departamento de Educación, Cultura y Deporte de la comunidad autónoma "mayor compromiso" y "voluntad política" para facilitar el regreso a Aragón de los documentos incautados durante la guerra civil española y custodiados actualmente en el Archivo de Salamanca.

 

La diputada Ibeas señaló en rueda de prensa que según la ley aprobada el pasado mes de noviembre en el Congreso para la restitución a la Generalitat de Cataluña de los documentos incautados durante la guerra civil española, la restitución de los documentos, fondos documentales y efectos a personas naturales o jurídicas de carácter privado puede llevarse a cabo por las comunidades autónomas que lo soliciten.

 

Nieves Ibeas comentó que si bien esta posibilidad no les satisface totalmente, ya que su grupo quería que también los ayuntamientos o diputaciones pudieran reclamar documentación, es una opción de la ley sobre la que "no sabemos si el Gobierno de Aragón se ha pronunciado".

 

La diputada de CHA explicó que su grupo quiere "saber qué función desea asumir el Gobierno de Aragón" que en su opinión debería ser "una posición de liderazgo" porque "Aragón tiene el derecho de reconstruir esa memoria histórica".

 

Ibeas indicó que han solicitado una comparecencia a la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Eva Almunia, en las Cortes de Aragón para que explique detalladamente el proyecto "Amarga memoria" con el que se conmemora, en 2006, el 70 aniversario del inicio de la guerra civil.

 

Para la diputada de CHA, la memoria histórica "no se reconstruye con grandes palabras o con el anuncio de proyectos con nombres poco afortunados como amarga memoria, si no hay una voluntad política de respaldar todos y cada uno de los intentos de reclamación que se pueden hacer desde Aragón".

 

Por eso, espera que en esa comparecencia la consejera informe sobre "qué quiere hacer el gobierno y en qué plazo se plantea hacerlo" y advirtió que actualmente "hay una situación de desinformación muy grande en Aragón" ya que todavía no se conoce toda la documentación aragonesa que se encuentra en el Archivo de Salamanca, en donde además de 145 cajas que poseen el epígrafe "Aragón" hay más documentación proveniente de este territorio en otras cajas.

 

Para Ibeas, "es difícil que se pueda reclamar si los ciudadanos no saben qué hay" en el archivo. Asimismo, comentó que según informó la consejera en respuesta a CHA, hay una investigadora y dos colaboradores, un licenciado en Historia y un diplomado en Biblioteconomía y Documentación, que trabajan en las tareas de identificación y descripción de la documentación aragonesa ubicada en el Archivo de Salamanca.

 

Ibeas consideró que esta dotación de personal -realizada mediante un convenio con la Universidad de Zaragoza-- para un trabajo de estas características es escasa y lamentó que el Gobierno de Aragón no haya querido fijar una fecha para la finalización de estos trabajos, mientras que "hay comunidades autónomas que ya tienen datos sobre la información que ya estamos reclamando aquí".

 

Para la diputada, es necesario que el Departamento de Educación y el Gobierno realicen "un mayor ejercicio de compromiso" para que "la documentación aragonesa que está en Salamanca que vuelva a Aragón" porque en estos momentos "este Gobierno va a la zaga de muchos otros gobiernos y va saliendo al paso y parcheando según las noticias".

 

MATERIAL ARAGONÉS EN SALAMANCA

 

Ibeas aportó en la rueda de prensa un listado de documentación aragonesa que se encuentra en el Archivo de Salamanca, información obtenida de una respuesta de la consejera Almunia a una pregunta de CHA en febrero del año pasado.

 

En ella se precisa que durante 2004 se inventarió documentación perteneciente a las unidades del Ejército popular que actuaron en el frente de Aragón.

 

Además, hay carnets de sindicatos, asociaciones y organizaciones políticas de particulares --de las secciones de UGT en Caspe y Alcañiz, de CNT, PSUC, Socorro Rojo Internacional, Unión Republicana, Consejo de Aragón y Amigos de la Unión Soviética--.

 

También hay recibos del Sindicato de Trabajadores de la Tierra de Alcañiz, documentación de la colectividad de Alcañiz, y una relación de socios del Sindicato Agrícola Colectivo de Alcañiz; y el libro de sesiones del Centro Republicano-Socialista y de la Cooperativa Agrícola de la Puebla de Híjar.

 

Se ha encontrado documentación de la colectividad de Mas de las Matas, y listas de afiliados locales a partidos políticos y sindicatos y actas de la comisión gestora local de esta misma localidad; y certificados de constitución del sindicato de UGT en Fabara.

 

 

 

 

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La Generalitat inaugurará la exposición de los 'papeles de Salamanca'

en Barcelona el 25 de enero

 

Fuente: Europa Press

 

La Generalitat de Catalunya prevé inaugurar el 25 de enero la exposición en el Palau Moja de Barcelona que albergará los primeros legajos que llegarán del Archivo de Salamanca, según explicó a Europa Press la consellera de Cultura, Caterina Mieras.

 

La exposición, bajo el título de 'El retorno de los papeles de Catalunya. 1977-2004', cuenta con el asesoramiento del historiador Borja de Riquer y el miembro de la Comissió de la Dignitat Josep Cruanyes y se podrá ver en el Palau Moja hasta finales de febrero.

 

Mieras dijo que "si todo va bien" entre el 25 y 27 de enero se inaugurará la exposición ya que está previsto que durante "las dos o tres primeras semanas del mes" se saquen los legajos del Archivo de Salamanca, en una fecha que la Conselleria sabrá "con tres días de antelación".

 

La exposición, según Mieras, quiere ser una historia de la reivindicación de los 'papeles de Salamanca' desde 1977 que pretende "dar protagonismo" a las personas que "han trabajado" estos años por el retorno de los legajos.

 

Tras su paso por Barcelona, la muestra iniciará un recorrido por diversas ciudades catalanas como Lleida, Tarragona y Girona y los ayuntamientos que lo soliciten, a la que acompañará también un ciclo de conferencias.

 

La Generalitat lleva trabajando desde verano en la clasificación, identificación y digitalización de los legajos, así como en la preparación de esta exposición. El Gobierno catalán invertirá 1,2 millones de euros en la difusión de los 'papeles de Salamanca'.

 

ACTO SOLEMNE.

 

Días antes de la inauguración de la muestra se celebrará con un acto solemne presidido por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, la llegada de los primeros legajos al Arxiu Nacional de Catalunya, en Sant Cugat del Vallès. El acto solemne en el Arxiu Nacional de Catalunya todavía no tiene fecha definida.

 

Tras las críticas del alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, al futuro acto tildándolo de "muy hitleriano", Mieras aseguró que la libertad de expresión "no tendría que comportar insultos" y dijo que este acto "democrático" quiere "cerrar solemne e institucionalmente una herida".

 

Mieras aseguró que durante todo el proceso la Generalitat no lo ha visto como "una historia de vencedores y vencidos", sino como el "cierre de una herida histórica, con la que nadie puede sentirse ofendido".

 

La titular de Cultura de la Generalitat mostró su respeto a la manifestación convocada para este mediodía en Salamanca y dijo "tener la confianza" que Lanzarote permitirá "cumplir" una ley del Congreso que ha pasado todos los trámites legales. Ante el recurso de institucionalidad impuesto en el Constitucional, Mieras dijo que su admisión a trámite no detiene la devolución de los archivos.

 

 

 

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Mieras atribuye el retorno a un "trabajo colectivo"

e insiste que el centro de Salamanca será un "referente"

 

Fuente: Europa Press

 

La consellera de Cultura de la Generalitat, Caterina Mieras, destaca hoy en un artículo publicado en 'La Vanguardia' que el retorno de los 'papeles de Salamanca' es fruto de "un trabajo colectivo que viene de lejos" y cree que los catalanes "nos podemos sentir orgullosos de cómo estamos solucionando este contencioso".

 

En el artículo, Mieras celebra el "esfuerzo" de las fuerzas políticas democráticas catalanas que "denunciamos el expolio desde el primer momento" pero también considera la devolución "un éxito del colectivo profesional", encarnado por la Associació d'Arxivers de Cataluña, y "una conquista de la sociedad civil catalana", representada por la Comissió de la Dignitat.

 

Sin embargo, la consellera remarca que sobre todo el retorno de los legajos es "fruto del trabajo constante y discreto de dos gobiernos que desde el primer día decidimos poner fin a más de 60 años de ignominia" y "establecimos la metodología adecuada, tanto desde el punto de vista político como jurídico".

 

Mieras explica que en Salamanca "no nos hemos limitado a localizar los originales para traerlos a casa" sino que que "hemos colaborado con el Gobierno español para apoyar la creación allí del gran centro documental de la memoria histórica".

 

UN CENTRO "REFERENTE" EN SALAMANCA.

 

"Este centro constituirá el referente para el estudio de la II República, la Guerra Civil y la posguerra en España", asegura la consellera. En este sentido, insiste en que los catalanes quieren ser "partícipes" de las mejoras en esta institución y se muestra "segura" que "los salmantinos lo sabrán apreciar".

 

La consellera recuerda que este mes llegarán a Cataluña los 507 legajos de la Generalitat, que se "custodiarán" en el Archivo Nacional de Cataluña, que desde 1982, tiene "un espacio reservado" para los documentos, y algunos de ellos se exhibirán en el Palau Moja para que los catalanes "podamos descubrir y disfrutar del calor histórico y sentimental" de este fondo.

 

Más adelante llegarán a Cataluña los documentos pertenecientes a partidos, sindicatos, entidades y particulares, que se han ido localizando, clasificando y digitalizando, según recuerda la consellera, que añade que será su departamento el que gestione el proceso de tramitación y entrega de los documentos a sus legítimos propietarios.

 

En su opinión, la devolución de este fondo a Cataluña es un acto de "reparación democrática a la sociedad catalana", ya que "se corrige una injusticia histórica, un robo de documentos, que sirvieron para reprimir y encarcelar a muchos demócratas".

 

 

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EA exige la devolución de los documentos de Euskadi

 

Fuente: Europa Press

 

En rueda de prensa en Bilbao, la diputada de EA, Begoña Lasagabaster indicó que en esta legislatura su formación seguirá reivindicando, dentro del apartado de "recuperación de la memoria histórica", la transferencia de los archivos y documentación que corresponden a Euskadi y a las instituciones públicas vascas "como representación de los ciudadanos" y que se encuentran custodiados fuera de la Comunidad Autónoma Vasca.

 

"Si es de Justicia devolver archivos y documentos, y así lo creemos y hemos apoyado en el caso catalán, no entendemos porqué no se hace en relación a Euskadi o a otros lugares", añadió.

 

Lasagabaster aseguró que hay documentación en el Archivo General de Salamanca, que el Gobierno vasco ha pedido "por activa y por pasiva", así como los representantes de los partidos vascos en el Congreso, "que corresponde tanto a la parte pública en el sentido de instituciones, como a determinadas personas o familias físicas concretas y a fundaciones privadas de Euskadi".

 

Por otra parte, destacó, como parte del proceso de recuperación de la memoria histórica, la necesidad de "atender la simbología en relación a la cuestión de reconocimiento, reparación y devolución a la sociedad de lo que tenían que ser los símbolos democráticos" y de "no mantener símbolos franquistas o que reflejan una dictadura".

 

Lasagabaster recordó que en junio de 2004 se aprobó una proposición del Congreso que daba un periodo de un año de plazo, hasta 2005, para el Gobierno presentara "un informe de una comisión que recoja las opiniones de todas las personas, colectivos y asociaciones afectadas, y que establezca un estudio de carácter general de cómo proceder a la reparación moral, social y económica de los daños ocasionados a las personas con motivo de la guerra civil y de su represión en el régimen franquista".

 

Asimismo, señaló que esta misma proposición de junio de 2004, se estableció el compromiso del Gobierno de remitir al Congreso de los Diputados "un proyecto de Ley de Solidaridad con las víctimas que sufrieron daños personales en el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas prohibidas por el régimen franquista, del año 68 al 77", lo que, según precisó, "hemos venido a denominar en el Congreso "excesos, graves vulneraciones y abusos policiales".

 

Por otro lado, dentro de esta materia, Lasgabaster indicó que un tercer bloque hacia referencia a la "necesaria ayuda que tienen que realizar el Gobierno y todas las administraciones públicas para poder hacer frente, en el caso e las personas desparecidas, a la recuperación de sus restos por parte de sus familias".

 

Sin embargo, Lasagabaster denunció que "llegó 2005" y el cumplimiento de esta resolución del Congreso para la recuperación de la "memoria y la dignidad" de las víctimas del franquismo "nunca llegó". A su entender, es "demasiado reiterado en la dilación del tiempo para el Gobierno socialista", por lo que ayer presentaron una pregunta al Congreso para saber "en qué momento concreto se va a presentar el informe de la comisión, el proyecto de ley y las ayudas necesarias para proceder a la parte de recuperación de archivos y de restos de desaparecidos".

 

"Ya no nos valen declaraciones genéricas, queremos saber plazos concretos, porque, de lo contrario, es un tema que llegará demasiado tarde, con poca justicia y con nula eficacia", aseveró, para puntualizar que "no es un tema de resentimiento o de venganza, sino sólo de Justicia".

 

Lasagabaster advirtió de que "si no lo lo hacemos ahora, no lo podremos hacer nunca, por lo que es urgentísimo y lo tenemos que hacer todos y es lo mínimo que podemos hacer por estas personas que supieron ser capaces no de olvidar, pero sí de superarlo".

 

En ese sentido, se preguntó si el "obstáculo" para un reconocimiento, por lo menos social y moral, es "la incapacidad de los poderes públicos de las distintas partes de la sociedad".

 

Por último, señaló que "si con las víctimas de ETA todo el mundo ha dicho que hay que hacer más, con estas víctimas. que llevan 26 años desde que salieron de la dictadura sin ser atendidas, hay que hacer más". "¿O es que el sufrimiento tiene categorías?", se preguntó para advertir de que "las injusticias son injusticias, vengan de donde vengan".

 

 

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EU-Entesa reclama nuevamente la devolución de los documentos valencianos

 

Fuente: http://www.panorama-actual.es/noticias/not187293.htm

 

El portavoz adjunto de Esquerra Unida-Entesa Joan Antoni Oltra, calificó de "positiva, pese a las reacciones viscerales" la vuelta de los papeles de Cataluña contenidos en el archivo de la Guerra Civil en Salamanca pero afirmó que "no entendemos de ninguna de las maneras por qué los valencianos debemos ser menos que otros".

 

Así, el diputado recordó que "nosotros también tenemos documentos de particulares y de ayuntamientos allí y nos parece ofensivo que unas comunidades puedan recuperarlos y nosotros no".

En su opinión, "la responsabilidad, evidentemente, es del PP, porque no va a moverse un milímetro de la posición oficial de los populares y no va a arriesgar su tradicional supeditación a Madrid", pero, matizó, "tampoco hemos detectado en el gobierno socialista una intención real de ampliar a otras comunidades el retorno de los documentos".

Oltra señaló en referencia al PSPV que "en el futuro, el País Valenciano no puede continuar siendo una comunidad de segunda o tercera categoría, dócil y supeditada permanentemente a los intereses del Estado".

En este sentido, señaló que "si algún día cambia el gobierno de la Generalitat le exigiremos a los socialistas que reclamen de forma inmediata y por todas las vías posibles el retorno de nuestros documentos contenidos en Salamanca porque es de justicia y porque no es comprensible que Cataluña los tenga y nosotros no".

  Oltra insistió en que "tenemos que acabar con el papel secundario del País Valenciano que los dos grandes partidos nos han otorgado con la no petición de los papeles por parte de la Generalitat, incumpliendo un mandato de las Cortes Valencianas, o diseñando una reforma estatutaria cobarde y de escasa entidad".

 

 

 

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La ministra de Cultura sustituye a seis de los vocales

del Patronato del Archivo de la Guerra Civil

 

Fuente: El Norte de Castilla

 

El Ministerio de Cultura dio a conocer la decisión de su titular, Carmen Calvo, de sustituir a seis de los ocho vocales de libre designación del Patronato del Archivo de la Guerra Civil, tras expirar el plazo de tres años por el que fueron designados. Todos los vocales, salvo Victoria Prego y José Félix Tezanos, han cesado en su cargo, entre ellos Antonio Morales, que representó a la Universidad de Salamanca en la comisión de expertos de diciembre del 2004 que autorizó la salida de papeles con su abstención.

 

Charles Powell, Gregorio Peces Barba, José García Velasco, Gabriel Quiroga y Sebastián Battaner dejan así de ser vocales y serán sustituidos por el historiador gallego Santos Juliá, el escritor Secundino Serrano, la historiadora Josefina Cuesta, la investigadora Alicia Alted y los historiadores Benito Bermejo y Nicolás Sánchez Albornoz. A ellos se suma José Luis Abellán García, que ya había sido nombrado patrono en el 2004 ante la existencia de una vacante pero que aún no había tomado posesión.

 

Uno de los nuevos patronos, el historiador Benito Bermejo, especializado en campos de concentración, señaló ayer sentirse «sorprendido» por la noticia del nombramiento y señaló que solo había tenido una conversación «informal» con Antonio Hidalgo, subsecretario de Estado de Cultura.

 

Bermejo afirmó no tener una posición «prefijada» sobre la devolución de los papeles, y añadió que «ignoro cómo se ha hecho todo el proceso y creo que habrá que ir caso por caso si se nos solicita un nuevo informe». El historiador reconoció ser consciente de que formar parte del Patronato es «una grandísima responsabilidad» y señaló que «todas las personas nombradas» le parecen de «una gran seriedad científica».

 

Defensa del 'Estatut'

 

Entre las incorporaciones destaca la entrada del historiador gallego Santos Juliá, que ha defendido en los últimos meses tanto la devolución de los legajos como la aprobación del Estatuto de Cataluña.

 

Por su parte, Josefina Cuesta ha realizado una importante tarea investigadora desde la Asociación para el Estudio de los Exilios Ibéricos contemporáneos y actualmente es catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca. Nicolás Sánchez Albornoz también ha realizado numerosos estudios sobre el exilio y de hecho fue el donante hace años de una colección de entrevistas realizadas para la BBC Radio a personas españolas sobre la Guerra Civil y el exilio.

 

El Patronato se completa con los miembros natos, que son la ministra de Cultura, Carmen Calvo; la consejera de Cultura de Castilla y León, Silvia Clemente; el subsecretario de Cultura, Antonio Hidalgo; el director general del Libro, Rogelio Blanco; el rector de la Universidad de Salamanca, Enrique Battaner; el subdirector general de Archivos, José Ramón Cruz Mundet, y el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, quien se mostró poco sorprendido ayer por la noticia.

 

«La ministra hace y deshace, es omnímoda», señaló Lanzarote, para añadir que «menos mal que a mí no me ha cesado, no se ha atrevido, porque el martes me va a tener que escuchar, ha sido en los cargos de libre designación donde ha cometido la fechoría».

 

 

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Manifiesto contra la manipulación y la utilización de las instituciones públicas de Salamanca

 

Para: "Ayuntamiento de Salamanca, Alcalde y equipo de gobierno del PP"

MANIFIESTO CONTRA LA MANIPULACIÓN Y LA UTILIZACIÓN PARTIDARIA DE LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS DE SALAMANCA

"A favor de una imagen exterior de Salamanca como ciudad democrática, vinculada a la cultura, tolerante y con vocación integradora."

Los abajo firmantes, asociaciones y colectivos ciudadanos, entidades cívicas, vecinos de Salamanca, personas vinculadas con la ciudad o visitantes, profundamente alarmados por la imagen externa que está mostrando en la actualidad la ciudad debido a ciertas actuaciones político-partidistas, mentiras y engaños a que están siendo sometidas miles de personas, queremos manifestar:

1º) Nuestro absoluto rechazo a la utilización partidista de los espacios públicos de la ciudad así como de su misma imagen, cuyo último y vergonzoso ejemplo es la exhibición de una pancarta en el balcón del Ayuntamiento (Plaza Mayor), lo que supone un claro abuso de poder de las autoridades municipales, además de una clara muestra de parcialidad con que se están gestionando los intereses generales, pretendiendo hacer pasar por un sentimiento generalizado y un unánime clamor el contenido de dicha pancarta, cuando la verdad es que no es más que una opinión partidista guiada por muy concretos intereses electoralistas.

2º) Nuestro llamamiento a los ciudadanos de Salamanca, a los visitantes de la ciudad y a todos cuantos no se alineen ciegamente con la interesada confusión electoralista que mantiene el Partido Popular, a una serena reflexión sobre el sentido último, las consecuencias y la gravedad del enfrentamiento civil entre españoles que ese comportamiento partidista está propiciando; para evitar que siga produciendo el intento de manipulación de los sentimientos con respecto al tema de la devolución a las instituciones catalanas de los documentos de su propiedad incautados por la fuerza durante la dictadura, afirmando, por el contrario, que ello propicia para la ciudad de Salamanca, no sólo el poder ser, democrática y libremente, sede permanente del Centro de la Memoria Histórica sino, además, dejar de ser considerada como el reducto numantino del franquismo y lograr, de este modo, integrarse con normalidad en la comunidad democrática española como una ciudad sin tinte alguno ni rémora de inmovilismo, evitando que el nombre de la ciudad siga siendo asociado a la represión y que su mención en algunos lugares, debido al comportamiento irracional e intransigente de las autoridades locales del Partido Popular, siga siendo sinónimo de franquismo.

En este sentido, Salamanca es mucho más que lo que representa su actual alcalde, fue la cuna del derecho de gentes, y merece ser considerada como lo que es: una ciudad vinculada con la cultura, tolerante y con vocación integradora.

Asimismo, creemos que cualquier boicot o rechazo a productos catalanes, propiciado también por esa misma operación política partidista de desgaste y acoso al gobierno de la nación y al de la Generalitat de Cataluña, no propicia otra cosa que el seguidismo absurdo de unas intenciones electoralistas que no tienen empacho en provocar el odio y la exclusión, el enfrentamiento y la inquina entre diferentes pueblos y comunidades de España, que después de décadas de esfuerzo, tolerancia y entendimiento, han logrado una fraternal convivencia y concordia.

3º) Por último, nuestro rechazo frontal a la tergiversación histórica a que ha sido sometida la memoria de Miguel de Unamuno mediante la rastrera, ignorante, zafia y chabacana utilización de una frase pronunciada hace sesenta y nueve años por el entonces Rector de la Universidad en una concreta y reconocible circunstancia histórica, y que ha sido ahora utilizada, en una reconversión estúpida de su significado sólo achacable a la ignorancia o a la mala fe, justamente en el sentido contrario al que tuvo al ser pronunciada. Y, aunque somos conscientes de que las palabras a nadie pertenecen, también lo somos que la historia, la memoria y la verdad sí establecen ciertas relaciones que figuran como referentes de nuestro devenir y del significado del mismo que son reconocidas, en todo caso, por quienes aman la verdadera historia, respetan la memoria y buscan la verdad.

Salamanca, 30 de diciembre de 2005

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El PSOE de Salamanca denuncia entre 1938 y 1979 salieron 419 documentos

 

Fuente: Terra

 

El PSOE de Salamanca denunció hoy que entre los años 1938 y 1979 salieron del Archivo de la Guerra Civil, en aquella época considerado como una sección del Archivo Histórico Nacional de Salamanca, 419 documentos procedentes de sus fondos.


El secretario provincial de los socialistas salmantinos, Emilio Melero, comentó en rueda de prensa que 'esta documentación sí que desguaza y desintegra el Archivo', en vez de las 507 cajas que viajarán hasta Cataluña, que en su opinión 'no rompen la integridad porque dejan copias para poder trabajar'.

Según Melero, el hecho de que durante la dictadura y hasta 1979 salieran 419 documentos 'rompió la unidad del archivo, porque no se dejaron ni copias'.

En este sentido, el secretario provincial del PSOE denunció que el centro archivístico 'fue saqueado por los vencedores de una confrontación ilegítima e ilegal'.

Agregó que ahora 'no se puede justificar que aquello no rompía la unidad y si las 507 cajas que se lleva una institución legalmente constituida y dejando copias', en referencia a la Generalitat de Cataluña.

De los 419 documentos que salieron durante los años de la dictadura y la transición a la democracia, 253 se engloban en el epígrafe 'ofertas de devolución a particulares, ayuntamientos, empresas e instituciones religiosas'.

Respecto a la posibilidad de que salieran documentos durante los Gobiernos de Aznar, Melero subrayó que 'no tenemos conocimiento todavía de que salieran, aunque tengo mis dudas de que no se los llevaran'.

Otro de los aspectos abordados por el dirigente socialista salmantino fue la expropiación del Palacio de Orellana en el que el Gobierno tiene proyectado construir el Centro de la Memoria Recuperada, como complemento a la actividad del Archivo.

Sobre este aspecto, Melero avanzó que en el primer trimestre de 2006 el inmueble pasará a ser de titularidad estatal, tras el pertinente proceso de expropiación que según sus palabras 'se está ya llevando a cabo'.

Estas afirmaciones contrastan con las de los propietarios que días atrás aseguraron que no creían que fuera factible la expropiación, además de informar de su intención de hacer un hotel en el palacio.

En este sentido, el secretario provincial del PSOE comentó que 'no se si alguien les habrá dicho que allí no se puede construir un hotel, según el Plan de Ordenación Urbana que existe en este momento'.

Melero también se refirió a la salida desde el Archivo de trece cajas la pasada semana y aseguró que se trata de 'libros que marcharon para ser catalogados por el Ministerio de Cultura y que luego regresarán al Archivo', en una operación que calificó como 'algo normal que se hace habitualmente'.

 

 

 

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El futuro Memorial Democràtic de la Generalitat

creará una base de datos informatizada sobre la lucha antifranquista

 

Fuente: Europa Press

 

El futuro Memorial Democrátic de la Generalitat, que será la primera institución oficial del Estado español para la recuperación de la memoria histórica, se constituirá este mismo año como un "centro estable" de "conocimiento y difusión" de la represión y la lucha antifranquista, sobre la que creará una base de datos informatizada y una biblioteca especializada.

 

Además de fomentar y promocionar las iniciativas privadas en este campo, esta institución --con personalidad jurídica propia aunque dependiente del Gobierno catalán-- impulsará políticas públicas para el "conocimiento y la difusión de la represión antifranquista, el exilio, la deportación y las raíces antifranquistas del sistema de valores de la democracia".

 

La conselleria de Relaciones Institucionales y Participación ya tiene listo el anteproyecto de Ley que creará el Memorial y que estos días se someterá a consideración del resto de departamentos para que el Gobierno lo apruebe hacia "finales de febrero", según explicó el conseller Joan Saura.

 

Así, si el trámite en el Parlament no se alarga, la ley podría aprobarse "hacia el verano" de este año 2006, en que se conmemora el 70 aniversario del alzamiento militar que dio lugar a la Guerra Civil española.

 

Una comisión asesora constituida en junio de 2005 y formada por casi una veintena de historiadores y estudiosos como Paul Preston, Joan B. Culla, Carme Molinero o Ricard Vinyes, y presidida por el historiador Borja de Riquer, ha elaborado la propuesta de anteproyecto, que destaca, en sus justificaciones iniciales, la necesidad de "una plena rehabilitación moral y social" de las "personas e instituciones que hicieron frente a un régimen ignominioso".

 

El texto critica los "déficits de la transición" como la "institucionalización de la desmemoria, el olvido de la tradición democrática y de sus protagonistas" y recalca que, aunque este proceso se forjó "en un contexto presidido por instituciones y actores políticos claramente vinculados a la dictadura", "en Cataluña y en España, el sistema democrático tiene su origen y se ha construido en el antifranquismo".

 

De Riquer consideró "sorprendente" que "ni en España ni en Cataluña exista una institución" como ésta, presente en "los países de toda Europa", ni tampoco "una política pública de memoria del antifranquismo".

 

"UNA OBLIGACIÓN" Y "UNA DEUDA".

 

El historiador consideró "una obligación cívica del país" recordar a "los conciudadanos que lucharon por defender la libertad y la democracia y que sufrieron el exilio, la represión e incluso la muerte". Para De Riquer, "la Generalitat tiene el derecho y la obligación" de "dignificar a las víctimas" del régimen franquista, porque "Cataluña tiene una deuda con su pasado".

 

El presidente de la comisión asesora explicó que el Memorial Democràtic será "un organismo con un programa propio" de actividades de investigación, difusión y homenaje, pero también "abierto y basado en la participación" de la sociedad civil, a la que se ofrecerá apoyo en sus iniciativas bajo criterios de "pluralidad ideológica y política".

 

Las funciones del memorial, según el anteproyecto de ley, serán las de "conmemoración" y homenaje a las víctimas del franquismo; "investigación" sobre esta etapa histórica, tanto de forma directa como impulsando la de otras instituciones; "formación" y "difusión" de estos conocimientos.

 

Otra de las funciones será la de "conservación" de toda la información recopilada sobre la lucha antifranquista, a través de la creación "de un fondo informativo integrado por bases de datos documentales y audiovisuales y por un inventario de elementos y lugares significativos de las luchas democráticas", además de una "biblioteca especializada".

 

"NO QUEREMOS CREAR UN ARCHIVO".

 

Saura explicó que la intención del Gobierno "no es crear un archivo que agrupe toda la información al respecto" sino más bien convertirse "en centro de referencia" capaz de orientar a los ciudadanos en la búsqueda de cualquier información al respecto.

 

También impulsará "programas de conservación 'in situ'" mediante la "localización y señalización de lugares emblemáticos de la Guerra Civil, la represión antifranquista y la lucha antifranquista".

 

Saura subrayó en que "no se trata de recuperar la memoria de un bando" de la Guerra Civil, sino de "reconocer la lucha por la democracia y de la historia que ha conducido a nuestro país a su actual sistema democrático".

 

El Memorial Democràtic será presidido por el conseller de Relaciones Institucionales, departamento al que estará adscrito aunque el anteproyecto sólo fija que se vinculará "a la conselleria que decida el Gobierno" en previsión de posibles cambios de nombres en las carteras.

 

Además, contará con una Junta de Gobierno, cuyo director será nombrado por el Gobierno a propuesta del conseller presidente, y que estará integrada por seis miembros nombrados por el Gobierno a propuesta de las consellerias de Presidencia, Educación, Cultura, Relaciones Institucionales, Justicia, Universidades, Investigación y Sociedad de la Información; tres miembros de designación libre a propuesta del director y el director del Museo de Historia de Cataluña.

 

Un Consejo Asesor, formado por historiadores y expertos nombrados por el conseller a propuesta de la Junta, y un Consejo de Participación, integrado por entidades de la sociedad civil, ejercerán de "órganos de consulta y asesoramiento" de la Junta.

 

 

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Cataluña quintuplica las subvenciones para recuperar la memoria histórica

 

Fuente: Terra

El departamento de Relaciones Institucionales de la Generalitat ha quintuplicado este año la dotación económica destinada a subvencionar proyectos relacionados con la recuperación de la memoria histórica en Cataluña.


Si el año pasado, cuando se abrió por primera vez una línea de subvenciones sobre esta materia, se destinaron 400.000 euros a iniciativas para recuperar la memoria sobre la lucha por la democracia, este año la dotación ascenderá a dos millones de euros. La responsable del programa del Memorial Democrático, María Jesús Bono, explicó que en 2005 se financiaron un total de 78 proyectos de recuperación de la memoria presentados por ayuntamientos y por entidades sin ánimo de lucro, y que este año se espera aumentar considerablemente esa cifra. Bono afirmó que el año pasado decenas de entidades que habían presentado iniciativas sobre la materia se quedaron fuera de las subvenciones, por lo que este año se ha aumentado sustancialmente la dotación de la convocatoria.

En este sentido, precisó que, en la convocatoria de este año, publicada en el Diari Oficial de la Generalitat el 10 de enero, se da prioridad a proyectos relacionados con el 70 aniversario de la Guerra Civil y con el 75 aniversario de la II República, que se celebran en 2006. Asimismo, se dará mucha importancia a las iniciativas de recuperación de la memoria democrática que tengan como protagonistas a las mujeres, especialmente a aquellas cuya trayectoria es menos conocida. La convocatoria de este año también subvencionará actuaciones sobre la lucha por la democracia entre 1931 y 1980, especialmente si se dan voz a testimonios vivos.

De la misma forma, las subvenciones, cuyo plazo para solicitarlas va del 1 de enero al 18 de febrero, incluyen a aquellos ayuntamientos y consejos comarcales que decidan hacer, en su ámbito territorial, un inventario de la simbología franquista en los edificios públicos o de conservación del patrimonio democrático. Bono avanzó que el programa para el Memorial Democrático organizará una gran exposición sobre carteles de la época de la República en el Museo de Historia de Cataluña. La muestra, pensada para conmemorar el 75 aniversario de la proclamación de la Segunda República, se inaugurará en abril, durará hasta el 11 de septiembre y contará con más de 100 carteles de la época.

 

 

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Homenaje al último guerrillero sallentí: Josep Sala Mitjans

Ferrán Sánchez Agustí

 

Fuente: http://www.nodo50.org/despage/Eventos/Sallent_2005/josepsala.htm

 

Emotivo homenaje al guerrillero Josep Sala en Sallent

 

Bajo la organización de las concejalías de Gobernación y Cultura del Ayuntamiento de Sallent, villa situada a cuarenta y cinco minutos de Barcelona y setenta y cinco de Bourg-Madame (Francia), el 26 de noviembre pasado, en la Casa-Museo Torres Amat cerca de cien personas realizaron un viaje de hora y cuarto a través del túnel de la Memoria Histórica en un rendez-vous cargado de emotividad y patriotismo.

 

Mª Jesús Bono, coordinadora del Programa per al Memorial Democràtic del Departament de Relacions Institucionals i Participació Ciutadana de la Generalitat, glosó la importancia del momento y recordó que el artículo 54 del nuevo Estatut aprobado por el 89 % del Parlament, actualmente sobre la mesa de la Carrera de San Jerónimo, contempla precisamente la reafirmación e institucionalización de este tipo de celebraciones.

 

François Pujeaut, cónsul de Francia en Barcelona, en catalán y castellano, enalteció el papel de los españoles en la lucha contra los enemigos de Francia. Recordó que los primeros carros de combate que liberaron París en agosto de 1944 eran conducidos por tanquistas republicanos y llevaban nombres de famosas batallas de la Guerra Civil. Mientras sonaban los compases de la Marsellesa el diplomático galo entregó un ramo de flores a la esposa de Josep Sala, Mme Denise Sala, resistente, hermana de maquisards e hija de un ex combatiente mutilado de la I Guerra Mundial.

 

Josep Sala trasladó su homenaje a cuantos resistentes ausentes habían fallecido con el paso del tiempo o no pudieron venir. Se expresó con lenguaje senzillo, clar i català. Combatió por y en Francia para salvar el pellejo ante la amenaza de la deportación, porque amaba la Libertad y en justa correspondencia a la concurrencia de brigadistas franceses a la causa republicana durante la Guerra Civil. Cuando la alcaldesa Mirella Cortès Gès (ERC) le entregó la placa sonó el Himno de Riego. Al final de la interpretación un espontáneo exclamó Visca la República! correspondido con un visca parcial del público asistente puesto en pie.

 

La alcaldesa dijo que esta cita con la memoria era una continuación del ciclo de conferencias sobre las Fosas del Silencio, los Niños Perdidos del Franquismo, las Mujeres del 36 y el Maquis que tuvieron muy buena acogida entre la ciudadanía y registraron una notable asistencia. Anunció que el ciclo recién iniciado evocará a los hermanos Guitó Gramunt, medieros de la masía de Rocaus, punto de apoyo de la guerrilla anarquista, muertos con Ley de Fugas en 1949; el sastre, ex combatiente franquista, democristiano, despedido del cargo de sereno municipal por catalanista en 1963; la célula local del PSUC que mantuvo la llama de la resistencia pacífica desde 1944 hasta la legalización del partido en 1977 y la acción de desafío al régimen leyendo los Derechos Humanos en la plaza del Padre Claret el 1º de Mayo de 1969 que llevó a cuatro sallentinos al banquillo del TOP en Madrid.

 

En la persona de Josep Sala se formuló un recuerdo dirigido a cuantos sallentinos tuvieron que exiliarse por ser fieles a la República y se homenajeó a aquellos que combatieron por la Democracia y la Libertad en Francia movidos por el ideal. También se quiso recordar aquellos exiliados enfervorecidos por su aportación al triunfo sobre el fascismo en el vecino estado que regresaron a pie por los Pirineos entre el verano de 1944 y la primavera de 1945 con la ilusión de restaurar la República española en una maniobra entre el deseo y el imaginario como fue el caso del sallentino Pere Suñé "Jan", guerrillero del Canigó, la viuda e hijo del cual vinieron desde Toulouse para asistir al acto. La alcaldesa leyó la adhesión de la señora del sallentino Amadeu Bartomeus "Doro", capitán de las Forces Françaises de l'Interieur y capitán del Ejército de la República. El Consistorio en próxima fecha acordará dar el nombre a una nueva via o plaza a los tres sallentinos de la Resistencia francesa: Doro, Jan i Nano, combatents per la Llibertat i la Democràcia de la República española i la República francesa.

 

La presentación y la salsa de la celebración corrió a cargo del colaborador de nuestra web Ferran Sánchez Agustí con citas de Manuel Azaña, Federica Montseny, André Malraux, Pere Quart, Ferran Soldevila, Antonio Machado. La nota musical corrió a cargo del cantautor de la Catalunya Nord Eric Marty Dueso "Eric el Català", hijo de Paquita, manresana internada cuatro años de su infancia entre ignominiosos alambres de espino francés y nieto del Dr. Juan Dueso Fernández, muerto en el exilio. Interpetró Campana d'Ix del poeta Roger Sala cuyo padre, leridano emigrado económico y combatiente de la Résistance, murió en la deportación, la significativa Escolta-ho en el vent (Bob Dylan), Jo no en vull (Robert Saut) y el Desertor (Boris Bian), canción pacifista un tiempo prohibida en Francia. El Cant dels Segadors cerró el encuentro.

 

El guerrillero Josep Sala

 

Josep Sala Mitjans, 87 años, "Nano", "Pep Moliner", vendía abonos con su padre en una tienda que ocupa la actual Escuela de Música. Era de UGT cuando llamaron su quinta. Como había sido waterpolista del Club Natació Sallent (1925) entrenado por su fundador el suizo Jordi Küng, lo designaron instructor polideportivo de reclutas en la Escuela de Pins del Vallès (Sant Cugat) e impartió preparación física en Navàs, Artés y Queralt. Combatió en Fuendetodos, Puebla de Híjar, Mora de Ebro y Aguilón. Cuando en marzo de 1938 los rebeldes rompieron el Frente de Aragón, muerto de hambre e invadido de piojos, a pie y de noche caminó hasta Sallent, la desbandada era general. En casa le daban por muerto. Se escondió un mes pero viendo que la guerra no terminaba se presentó en el Centro de Movilización de Manresa (Casino y Kursaal) y el comandante quintacolumnista José Mª Otto, después jefe de la odiada y esclavista Organització Todt en Burdeos, lo envió a la 24 División: Frente de Tírvia, Sant Joan de l'Erm, Seu d'Urgell.

 

En el exilio, campos de Argelers, Setfonts y tres años de esclavitud en Cravant. Un dia los cargaron en un camión sin destino conocido. Josep Sala "Loup" saltó del vehículo en marcha, se emboscó y empezó a luchar con un maquis de maquisards. En Allasac, regresando de volar un tren fueron sorprendidos en una cabaña. Todos cayeron muertos menos él que logró huir corriendo. Llegó al lago de Puch. El agua era su única escapatoria, había saltado desde el trampolín de la piscina nueva de su villa inaugurada el desgraciado día del 19 de Julio de 1936 y se lanzó desde unos ocho metros de altura. Nadando llegó a la otra orilla pero las balas alemanas le alcanzaron en la espalda y la pierna izquierda. Unos campesinos franceses, resistentes, entre los cuales estaba su futura esposa Denise, lo atendieron. Salvó a Leo Gerard, alemán antinazi y también asaltó un convoy cargado de judíos camino de la deportación rompiéndoles las manillas les mandaron dispersarse por los bosques.

Esposó en 1947. Tiene dos hijos. Nunca quiso ser francés pero tiene el carnet de Ancien Combattant de la Résistance, mucho más que un DNI en Francia. Su mujer y el hijo vinieron por vez primera en 1951. Dos veces por semana debían presentarse en el cuartel de la Guardia Civil: eran familiares de un rojo.

 

Josep Sala en 1957 pudo reencontrase con sus padres gracias a Valentí Palat Grané, ex combatiente republicano, ex internado de los campos de concentración franceses y alcalde de Sallent entre 1951 y 1961. Por una falsa imputación, su padre Joaquim, muerto en 1960 a los 72 años, sufrió prisión mientras le quitaban el molino que tenía arrendado para ampliar una empresa metalúrgica, hoy desaparecida. Su hermana Paquita, modista, fallecida en París, cruzó la frontera clandestinamente con un guía de Solsona porque vivía en un ambiente insoportable pues varias niñas, hijas de franquistas, la amenazaban e insultaban por la calle porque era hermana de un rojo.

 

 

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Elna: la cuna del exilio  

 

Fuente: El País (Lola Huete Machado)

 

Un total de 597 niños, la mayoría hijos de republicanos españoles, nacieron en una maternidad de la localidad francesa de Elna entre 1939 y 1944. Una joven maestra suiza, Elisabeth Eidenbenz, creó allí una isla de humanidad en medio de una Europa en guerra.

 

“Estaba en el séptimo mes cuando se acercó una señora suiza y me dijo que me iba a llevar a un lugar a parir”

“No es usual encontrar episodios, en un contexto bélico, con final feliz. La maternidad de Elna era la excepción”

“No se rendía jamás. Si los gendarmes venían a por una madre, se cuadraba y les gritaba: ‘¡Esto es Suiza!”

 

Dicen que dio la vida a 597 niños, la mayoría hijos de republicanos españoles. Que los libró de la muerte. Por eso, 52 ayuntamientos, varias asociaciones y universidades catalanas solicitan para ella la Cruz de Sant Jordi. Dicen que es generosa, discreta; que nunca creyó que aquello fuera mérito suyo.

 

Suena una voz enérgica al otro lado del teléfono, en Viena. “No fui yo. No fue mérito mío. Yo sólo fui una pieza más del engranaje”, se oye decir casi inmediatamente. “Todos, las enfermeras, las madres, los miembros de mi asociación y de otras… Todos lo hicimos posible en ese tiempo tan difícil, entre una guerra reciente en España y una segunda aún más dura en Europa”. Habla con gusto Elisabeth Eidenbenz (92 años, suiza) del periodo entre 1939 y 1944, cuando ella, una joven maestra, comprometida, optimista, que trabajaba para la Asociación de Ayuda a los Niños en Guerra, sacó adelante un proyecto humanitario muy poco conocido: dirigió una maternidad en Elna, un pueblo del sureste de Francia. Buscaba y recogía a las embarazadas de los campos de internamiento habilitados por los franceses para el medio millón de republicanos obligados al exilio; esa masa humana que salió en forma desesperada de España entre el 27 de enero y el 12 de febrero de 1939 empujada por las tropas franquistas. Elisabeth las llevaba a parir a su casa, las cuidaba; les insuflaba energía, ganas. “Mi mayor satisfacción es que el lugar se convirtiera en una isla de paz en medio del infierno; en una bombona de oxígeno para tirar hacia adelante, para seguir viviendo”, dice. Y la imaginamos con el pelo blanquísimo y corto, las gafas sujetas con cordones, la piel sonrosada, los ojos bien vivos, tal y como se la ve en las fotos actuales. “Físicamente no me puedo quejar, y afortunadamente mi cabeza sigue en orden”, se ríe.

 

Adela Aguado, Alberto Álvarez, Matilde Alcaire, Isabel Malagrassa, Lidia Alarcón, Ángel Vaquero, Francisco Cruzado, Conchita Rovira, Azucena Baquero, Faustino Bretos, Juan Mund, Teresa Abalia, Sonia Ugalde, Rosita Murillo, José Valero, Ricardo Ros, Isabel Cartana… Son algunos nombres de los 597 de la lista. “Cada alumbramiento era un acontecimiento para cada uno de nosotros”, dice Elisabeth.

 

Así, bebé tras bebé, durante cuatro años. Y todos –que hoy tienen entre 60 y 65– comparten algo, aunque quizá muchos aún no lo sepan: haber abierto por vez primera los ojos en las habitaciones acogedoras de la casa que Eidenbenz habilitó para recibirlos (grandes ventanales, vista a los Pirineos, jardín frondoso, balaustradas, escalinatas…) con la ayuda de comadronas suizas, de mujeres embarazadas, de recién paridas que se afanaban en las tareas de mantenimiento. Tienen en común el haber sobrevivido cuando –meses después de la Guerra Civil– la mortalidad de los recién nacidos en los campos franceses superaba el 90%; cuando sus padres, hacinados, hambrientos, derrotados física y moralmente, esperaban aún tiempos mejores internados en condiciones precarias en Argelers, Ribesaltes, El Barcarés, St. Cebrià…

 

“Estábamos en un campo de concentración en la playa de Argelers, rodeados de alambrada y arena. Era febrero de 1939, hacía un frío horrible y soplaba una tramontana que no nos dejaba caminar, y menos en la arena. Había que sujetarse unos a otros para mantenerse en pie…”, recuerda María García, que parió en la maternidad a su hijo Felipe Sáez el 24 de marzo de 1940 y se quedó allí ayudando durante dos años. “Me veía capaz de pasar hambre, sed, frío y todas las vejaciones que vinieran, pero que muriese mi bebé… Me encontraba en el séptimo mes de embarazo cuando se me acercó una señora suiza y me dijo que me iba a llevar a un lugar a tenerlo…”.

 

“En el campo había una madre que no tenía leche, y el niño lloraba de hambre día y noche. Cuando se agotaba de tanto llorar, se dormía, y ella le protegía con su cuerpo. Las mantas estaban todas mojadas de aquellos días tan duros de febrero. Cuando salía el sol, la madre enterraba al bebé en la arena para que ésta le sirviera de abrigo. Pero al cabo de unos días, el niño murió de hambre y frío. Yo estaba embarazada, y sólo de pensar que mi hijo nacería en aquel infierno, me desesperaba… Hasta que un día me encontré a la señorita Elisabeth; mejor dicho, ella me encontró a mí. Y me propuso ir a parir en una maternidad situada en Elna, en el Rosselló. El día que nació mi hijo en la sala de partos de la maternidad no pude reprimir las lágrimas. Todos pensaban que lloraba de emoción, sólo yo sabía que lo hacía por el niño enterrado en la arena de Argelers”, cuenta Mercè Doménech.

 

Estos testimonios están recogidos en el libro La maternitat d’Elna, bressol dels exiliats, de Assumpta Montellà i Carlos, publicado por la editorial Ara Llibres. En él se narra la historia de la maternidad, se desvela la personalidad de su directora, se recogen las vivencias de algunas de aquellas madres que nunca han olvidado, y de sus hijos, que saben por ellas de lo sucedido y han regresado al lugar de los hechos para atesorar detalles; para cerrar, quizá, un círculo, el de su vida, el de su memoria.

 

A Montellà le apasionó siempre lo sucedido en el éxodo republicano. “Hay en su trabajo, profundo y humano, un aspecto fundamental: su interés por la historia es paralelo a su afición por conocer la geografía y todos los rincones del país, como también por aproximarse a la gente que encuentra”, apunta Josep Maria Solé y Sabaté, catedrático de la Universidad de Bellaterra, donde ella estudió historia. Esta mujer nacida en Mataró en 1958, que comenzó madura en la universidad, gusta de recopilar información, referencias, anécdotas del exilio; gusta de hablar con unos y otros… Y en la zona, a ambos lados de los Pirineos, la gente mayor, los últimos de aquella generación que lo vivió todo en directo, hablan con sumo gusto de aquellos tiempos. Cuentan, recuerdan, describen…

 

Y entonces pasó lo que tenía que pasar: un buen día cayó en manos de Montellà una postal con remite de la maternidad de Elna; otro, alguien le habló de que estaba regentada por una joven suiza; otro, que aquel lugar llegó a ser territorio neutral, diplomático, en medio de la guerra… Y allí estaba también Miquel Torner, de la asociación Marxaires Mataró-Canigó (que han conseguido convertir la llamada ruta del exilio, el Camino del Norte, en un sendero GR, el 83, en su afán por “establecer lazos de amistad y confraternidad entre catalanes y catalanas a ambos lados de la frontera”), incansable. “Hay una historia… de una antigua maternidad”, le decía y le repetía Torner, historiador autodidacto, coleccionista de testimonios del exilio… Imposible resistir. “No es habitual encontrar episodios, en un contexto bélico, que tengan un final feliz, pero la maternidad de Elna era la excepción que confirmaba la regla”, dice Montellà.

 

Sin embargo, toparse con la historia de este pequeño centro de partos no es algo inusual. Les sucede a muchos visitantes de la zona (así le sucedió a EPS) gracias al empeño por divulgarla de algunos vecinos de Elna y otros pueblos cercanos, de La Menera o Prats de Molló, allí donde los recuerdos de lo sucedido en aquel tiempo siguen vivos. Entre los más activos se encuentran Irene Suñé y Serge Barba, presidente de FFREEE (hijos e hijas de republicanos del éxodo español), nacido en la maternidad. O el mismísimo alcalde de la localidad, Nicolás García, nieto de republicanos, empeñado siempre en convertir el palacete en propiedad de todos, en símbolo de la solidaridad internacional. “El 14 de julio pasado se celebró, en un acto oficial, la adquisición de la maternidad por la villa de Elna. Para el alcalde era imprescindible comprar el edificio para conservar la memoria de un hecho humanitario excepcional. El proyecto incluye atender, con ayuda de la Cruz Roja Suiza, a madres e hijos exiliados, y quizá organizar un espacio de formación para los que se dedican a la ayuda humanitaria”, comenta Barba.

 

Y lo sucedido lo cuenta la misma Elisabeth: “En 1936 yo formaba parte de los movimientos sociales suizos que observaban con inquietud el sufrimiento de la población civil española”. Franco rechazó toda ayuda internacional en la zona ocupada. “Por tanto, dimos prioridad a la población civil de Madrid, Valencia y Cataluña”. La asociación, fundada en los Países Bajos tras la I Guerra Mundial, de fuertes convicciones religiosas y con clara vocación pacifista y de servicio (crear las bases de solidaridad entre los pueblos que impidiera guerras futuras era su objetivo), recoge alimentos y ropa, abre cuartel general en Burjassot (Valencia) y envía camiones y voluntarios. Así llega Elisabeth Eidenbenz en abril de 1937.

 

Tras dos años de intensa actividad –con evacuaciones constantes entre Madrid y Valencia, suministros de alimentos, apertura de comedores infantiles y puesta en marcha de un sistema de apadrinamiento para los chavales que resultó pionero–, los voluntarios suizos, noruegos, suecos, etcétera, “forman parte en 1939 de la riada humana” que se dirige a Francia. Una vez al otro lado, dado el horror que espera también allí a los exiliados, de nuevo manos a la obra: buscar por los campos atestados e infectos a los niños apadrinados y dispersos –“no encontrarlos, dejarles allí era dejarles morir”–, abrir un edificio para atenderles. Lo consiguen en Brullà. Y deciden que Elisabeth se quede a cargo del servicio maternal. Sola.

 

“Era la primera vez que actuaba como responsable única de un servicio; no sabía si lo conseguiría”. Ella era maestra, no había presenciado ni asistido nunca a un parto. Dieciocho niños nacen en la casa de Brullà. Pero el lugar se queda pequeño. “Cuando iba al mercado de Elna, cada miércoles, se fijaba en un palacete rural junto a la carretera; era el castillo de Bardou. Parecía deshabitado, pero bien conservado… Tenía una cúpula de vidrio, tres pisos, un aire romántico; rodeado de frutales, orientado al mediodía…”, escribe Montellà, fascinada con la entereza de Elisabeth. Se necesitaban 30.000 francos suizos para restaurar la casa.

Mucho dinero. Pero la central suiza acepta. Se repara el tejado, se arregla lo eléctrico y se empieza a funcionar. El primer bebé nace el 7 de diciembre de 1939. Su nombre: José Molina.

Un día de 2004, Montellà hizo lo mismo que 65 años antes había hecho Elisabeth. Se acercó a contemplar el palacete de Elna. Lo observó en silencio desde la verja. Durante un largo rato.

“Aquel lugar desprendía energía”, dice. Aquello le decidió a aceptar el reto. Investigaría su historia. Comenzaron entonces las consultas a Internet, a las hemerotecas; las conversaciones y contactos con hijos (casi dos centenares ha conocido) y madres… Y lo fundamental: la visita a Elisabeth, residente en Rekawinkel, cerca de Viena. “Ella puso a mi disposición todo su archivo de fotos, documentos, cartas… Todo clasificado por fechas, nombres, conceptos… Ahí descubrí la capacidad organizativa de esta mujer, algo que le sirvió mucho en sus años de directora”.

 

“De aquel castillo en el cual podía sentirme orgulloso de haber nacido, mi madre siempre dijo que era como un oasis, mi primer paraíso pleno de toronjas y otras especies, de luz y de ternura”, apunta Rubén Oliva, hijo de Remei Oliva, nacido en la maternidad en enero de 1940. Para el avituallamiento del centro utilizan los corredores sanitarios de la Cruz Roja Internacional. Así les llega la leche condensada y en polvo, el chocolate, los quesos, las conservas, la harina para lactantes, el azúcar, el arroz… Y los utensilios necesarios, de biberones a medicinas. El material textil procede de colectas. Una asociación noruega aporta una máquina de coser. La escuela de enfermería suiza manda dos o tres profesionales cada seis meses. Algunos internos de los campos se ocupan de la huerta, de los frutales, de los animales… “La cocina era preciosa, inmensa; por la casa había mesas grandes que servían para todo. Las mujeres ayudaban, cada una hacía algo según su estado: unas se ocupaban del suelo; otras, de la cocina, de coser…”, cuenta Elisabeth al otro lado.

 

Ella gestiona con las autoridades francesas los permisos necesarios y negocia los protocolos de actuación del personal de la maternidad en los campos –“esto nos permitía trabajar con una cierta autonomía respecto a sus normas”–; habilita en ellos barracas, un espacio de transición para las futuras madres. “Era un paso importante para aclimatarse física y psicológicamente”. Algo que permitía recibir mejor alimentación, un poco de atención… Privilegios para quienes estaban tan necesitadas de ellos. En 1940 nacen 145 bebés en la maternidad; en 1941, 218. Se atienden, de media, 20 partos mensuales. “Y no, no había médicos; alguna vez contamos con algún doctor, pero no llegó a funcionar. Nuestras matronas eran muy experimentadas”, sigue la directora. Todo lo hacían ellas, mujeres solas en un mundo en guerra. “Mujeres que luchaban hace décadas por la igualdad de género, por la no violencia, por la educación, por la libertad…”, escribe Montellà. “El triunfo de la vida por encima de la muerte”, apunta Josep Maria Solé y Sabaté en la introducción de su obra.

 

El libro de esta catalana, sin embargo, no es el primer trabajo que narra las vicisitudes de la maternidad. Una película de Frederic Goldbronn de 2002 recoge el emocionado encuentro de madres e hijos con Elisabeth, con motivo del homenaje que los vecinos de Elna le organizaron a la maestra suiza. Ésta regresó emocionada al lugar. “Había pasado por Elna ya antes, en los sesenta, en un viaje a España”, afirma. Entonces, nostálgica, había mirado la casa desde fuera, desde la reja. En este filme aparecen imágenes de las madres españolas de aquel tiempo, con peinados y vestidos de la época, rodeadas de cubos y palanganas, acunando a sus criaturas o a las ajenas, cambiándoles de muda, acostándoles, preparando comidas, cosiendo, paseando, riendo…

 

Se ve a niños desnutridos, enfermos, encontrados vagando por los campos de concentración.

Y a otros más felices, dentro de la maternidad, durmiendo plácidamente en canastos con mosquiteras colocados delante de las ventanas, bajo la luz primaveral; allí comen, juegan, se disfrazan… Aparecen las enfermeras suizas, impolutas, bien peinadas, posando en grupo… Se ve a Elisabeth con el uniforme, un pichi impecable, blanco brillante, con camisa abotonada hasta el cuello; peinada con esmero; la mirada segura, directa.

 

Los hijos se emocionan cuando escuchan narrar a sus madres sus vivencias. Rubén Oliva se cubre los ojos cuando la suya, Remei, describe su caja de hilos de colores, el único objeto que ella, modista en Badalona, había corrido a salvar en el momento de la retirada. “Venimos de Francia, España, México, de todo el mundo, para agradecerle el riesgo que usted corrió por nosotros”, le dice a Elisabeth Anito Tropper, al que ella vio nacer en febrero de 1943. “Oh, no, no fue ningún riesgo; mi conciencia me decía lo que debía hacer”. “Estamos aquí para honrarla”, sigue él. “Son tantas cosas de las que ya no me acuerdo”, responde ella. “Descuide, que yo me acordaré siempre por usted”, afirma Tropper emocionado.

 

Las mujeres que lo vivieron recuerdan el buen ambiente del centro, y destacan el estilo tan personal de Elisabeth, quien, “sin interferir en cada ideología, política o religiosa, y manteniéndose fiel al reglamento interno a favor de la neutralidad, consideraba un elemento prioritario del funcionamiento diario la organización de pequeñas celebraciones de aniversario, Navidad, Reyes…, e involucrar al personal y a las madres. Consideraba muy importante el aspecto emotivo”. Remei recuerda así las sorpresas de la cena de Navidad de 1940: “Todo aquello era digno de reinas, y nosotras no teníamos nada para ofrecer a cambio”. Joana Pasqual, que se quedó a trabajar allí, al lado de Elisabeth, dice que la directora era incansable. “No se rendía jamás. Se cuadraba ante los gendarmes cuando venían a por una madre para devolverla al campo, y si ella creía que aún no era el momento les gritaba: ‘¡Esto es Suiza!”. Era seria, pero con sentido del humor. Y le ponía nombre a todo: “Al coche lo llamaba Rocinante; a las habitaciones, como ciudades españolas, y a la sala de partos le decía Marruecos, porque decía que siempre lo veía negro cuando entraba”.

 

Hubo también momentos malos, epidemias de gripe, separaciones, necesidades materiales… Tras un año de actividad quedó claro que se precisaban más fondos para subsistir. Se recupera entonces el sistema de apadrinamientos, se aceptan ayudas de particulares (como el músico Pau Casals), y finalmente la asociación se fusiona con la Cruz Roja en enero de 1942. Pero las dificultades verdaderas estaban por llegar. Los alemanes ocupan el sur de Francia en noviembre de 1942 y persiguen a los judíos para deportarlos. “Encontrar el equilibrio entre la propia conciencia y el compromiso con la dirección de la Cruz Roja Suiza. ¿Dónde estaba el límite entre salvar vidas y obedecer órdenes?”, se pregunta Montellà.

 

“Ella no les podía ayudar siempre”, dice Pasqual, “debía mirar por el bien general. A veces venían a por niños judíos y no podía hacer nada. Por eso, cuando los registraba en el Ayuntamiento, camuflaba los nombres para que cuando los nazis revisaran las listas no los identificaran”. Entre todas escondían a los pequeños judíos bajo sus faldas. Uno de ellos fue Guy Eckstein, hoy diplomático de la ONU; otro, Wladimir Zandt, profesor de la Universidad de París… Así uno y otro, uno tras otro. El ejército alemán cerró el edificio en la Pascua de 1944. Elisabeth siguió con su dedicación en otro lugar, en otro tiempo. “Pero, es verdad, la maternidad ha sido la mayor de mis tareas”, dice. “Mi madre me dio la vida; ella, la esperanza en el género humano”, asegura hoy Barba. “Después de 65 años es injusto e inexplicable el olvido de esta historia”, concluye Assumpta Montellà, investigadora, para siempre ya, del exilio.

 

‘La maternitat d’Elna, bressol dels exiliats’, se ha editado en Ara Llibres. Más información en el correo: maternitat.elna@gmail.com .

 

 

 

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Elna: la lista de doña Isabel

Alfonso Vera Canales

 

Es ampliamente conocida la Lista de Schindler por la multipremiada película de Steven Spielberg; a raíz de ella, se han dado a conocer otras listas más, que en diferentes lugares y circunstancias han movido a seres humanos inmersos en las guerras y muerte a conservar la vida y la esperanza de sus semejantes. Este artículo relata la historia de un caso excepcional ocurrido durante el final de la Guerra Civil Española y los comienzos de la II Guerra Mundial en Francia; se trata de la lista de Elisabeth Eidenbenz, joven maestra austriaca que nos salvó de una muerte segura a 597 niños. ¿Cuántas listas más hay que están en el olvido? Con el tiempo, poco a poco irán saliendo.

 

 

Me decidieron a escribir este articulo, los reportajes “La nostra llista de Schindler” que apareció en la revista catalana SAPIENS en su numero 33 del mes de julio del 2005, y el articulo publicado en el suplemento dominical del diario español EL PAIS, el 9 de octubre del 2005. Obviamente doy a conocer mi versión como protagonista del evento.

 

Para hacer una síntesis del relato, debemos de retroceder en el tiempo y ubicarnos en diciembre de 1938, específicamente en el país catalán, es decir en la frontera de España con Francia y en los alrededores de los Pirineos Orientales.

 

Como en una película cinematográfica de los anos 40, el panorama es bicolor: blanca la nieve, negras las figuras y los bosques. Un plomizo cielo anuncia la casi permanente nevada que se convierte en gotas de hielo cuando arrecia la ráfaga de viento.

 

Después de treinta meses, la guerra civil toca a su fin y una masa de derrotados se comienza a estacionar en la línea fronteriza haciendo presión para un inminente destierro hacia el norte. Se había previsto entre ambos gobiernos que se tendría una emigración de unas 50,000 personas, pero la realidad fue que resultaron ser más de 500,000 las que cruzaron por allí y otros puntos similares entre enero, febrero y marzo de 1939.

 

Imagine el lector, que es habitante de un pequeño pueblo francés cerca de esa frontera y que al irse a acostar la noche anterior, recorre la cortina de su alcoba y mira hacia una calle que es toda tranquilidad; pero al amanecer del siguiente día, es despertado por el murmullo de una multitud que ocupa toda esa calle y parte de su patio trasero. ¿Qué haría?

 

La gente cruza la frontera como puede: a pie, en camiones, en automóvil y en carretas tiradas por los propios dueños. La nieve era engañosa, llegaba hasta media pantorrilla, no se sabía si el próximo paso era sobre una piedra o un agujero que torcería el tobillo e impediría seguir marchando. Pasar en la noche aquella frontera, era como meterse en un embudo sin saber que se encontraría en la salida.

 

Todo debía quedarse en la línea divisoria: armas, equipo, pertenencias. Había montanas de pistolas, rifles, equipo de comunicaciones, de cosas inservibles. Solo se podía pasar con lo que llevaba puesto y alguna imprescindible maleta o bulto con ropa.

 

¡Alé, alé! Ordenaban los guardias senegaleses que el ejército francés había asignado para la tarea de vigilancia. Parecía que gozaban el momento al sentirse superiores dando ordenes a aquellos vencidos.

 

¿Dónde poner de momento a aquella multitud? !Pues a las playas! ¿Y qué había en las heladas playas? Arena, nieve, hielo y unas alambradas de púas que la obligaba a permanecer ahí, prisionera.

 

La historia nos cuenta que se formaron 17 conglomerados que se les denominó Campos de Refugiados Españoles. Los más grandes e importantes fueron los de Saint Cyprien y Argelès-sur-mer. Se encontraban cerca de la población de Persignan, en el Roussillon francés.

 

 

Como en aquellas playas no habían mas que arena, canas y por la época, también nieve y hielo, se empezaron a levantar rápidamente en el horizonte una serie de chozas que semejaban un poblado indio, pues la mayoría eran canas atadas en la parte superior con las mismas hojas estando las paredes formadas por mantas, abrigos, maletas, ropa, etc. Que aparentaban proteger el látigo del viento helado que se colaba por todos lados. El suelo, era la húmeda arena que se convertía en lodo, invadiéndolo todo.

 

En aquella improvisación, las condiciones higiénicas eran verdaderamente deplorables: ser niño o mayor de 45 años ponía a la persona en una segura lista de espera por la muerte. Un resfriado que se convertiría en neumonía en unos cuantos días, era el probable diagnostico. Pero pasemos a la historia de los niños, que son el motivo de este artículo.

 

Años antes de lo anterior, en 1937 y en plena guerra civil, había llegado a España una delegación suiza del Servicio Civil Internacional, fundado durante la I Guerra Mundial en los Países Bajos, integrada por voluntarios que formaban la Ayuda Suiza a los Niños de la Guerra Civil.

 

Entre sus integrantes, estaba una joven maestra de 24 años, nacida en Zurich, hija de un pastor protestante, llamada Elisabeth Eidenbenz; menuda, de apariencia frágil, pero con firmes decisiones y de una voluntad de hierro. Sobre todo en las guerras y durante las calamidades, hay seres humanos que están hechos para conservar la vida de sus semejantes no importando las condiciones adversas y los obstáculos que se encuentren en su intento: doña Isabel es uno de ellos.

 

Francisco Franco, había rechazado toda ayuda internacional en la zona ocupada por los  insurgentes, así que el servicio se concentro en Madrid, Valencia y Cataluña, que eran las regiones que defendía la Republica.

 

Al terminar la guerra civil, ese servicio de ayuda humanitaria recibió la orden de seguir a aquellos desplazados, con la seguridad que entonces esta iba a ser aun de mayor provecho. El puesto de control se instalo en una casa alquilada en Brouilla, Francia, por ser una población estratégicamente situada para dar servicio a los campos de refugiados.

 

Como hacían falta más voluntarios en otros sitios, porque la inmigración hacia Francia también venia del norte dada la inminente ocupación nazi a países vecinos, a Elisabeth le encomendaron todo el servicio de apoyo maternal y la dejaron prácticamente sola.

 

¿Podría aquella joven mujercita salir del enorme compromiso? ¡El tiempo diría que sí, y con creces!

 

El panorama no podía ser más negativo. El Hospital Saint Louis de Persignan estaba saturado hasta los pasillos y por lo tanto, las mujeres que llegaban a punto de dar a luz, eran situadas en unos establos que se encontraban a un lado de la estación del ferrocarril. El resultado: 95 % de mortandad infantil, sin contar las muertes de las mismas parturientas que se encontraban dentro de aquel caldo de cultivo infeccioso. Desesperada, doña Isabel tomó la decisión de llevar a su casa a las mujeres y que por lo menos la mortandad fuese menor. Así fue, pero pronto aquella casa ya era pequeña y los servicios muy precarios; aún así, allí nacieron 18 niños.

 

El abastecimiento de alimentos y enseres para la casa se hacía los miércoles principalmente desde Perpignan; así que los viajes hacia ese sitio eran frecuentes y doña Isabel, al pasar por las afueras de la población de Elne, que estaba en el camino, detenía su vista en un chateau abandonado en las cercanías. En su desesperación. Imaginaba que lo veía arreglado y funcionando como una maternidad. ¡Qué ilusión! Eso costaría muchísimo dinero. ¡Imposible!

 

Un día, no sabiendo qué hacer por la falta de todo y para no caer en pánico, salió a dar un paseo; pronto sus pasos fueron llevándola hacia aquella casona abandonada. La visitó con ojos de constructor: Las paredes eran firmes, bien conservadas, tenía tres pisos, enorme cocina; pero ya el tiempo había hecho de las suyas. Se necesitaban reparaciones urgentes en el techo. Lo que más llamaba su atención era una vidriera orientada hacia el sur con enorme cúpula que permitía la entrada de la luz y la calidez del sol.

 

En su imaginación se formó una instantánea: un fondo blanco, pulcro, arreglado, rebosante de actividad y también, por qué no, oyó una risa lejana mezclada con una canción de cuna y el lloro de un niño. Salió de allí con un brillo diferente en sus ojos y con el ánimo renovado.

 

Regresó nuevamente a Brouilla con el firme propósito de que le hicieran un presupuesto de acondicionamiento y presentarlo ante sus jefes. ¡Esa era la solución que ella había estado esperando para dar un servicio adecuado, dentro de aquel drama!

 

Al edificio le llamaban Chateau Bardou, era un centro de vivienda y administración de propiedades agrícolas que había sido construido por la familia propietaria de la famosa marca de papel para cigarrillos. En los alrededores había árboles frutales descuidados y espacio para hacer una pequeña huerta.

 

Una semana después, doña Isabel no se amilana al ver la cifra del presupuesto que ha solicitado, ¡30,000 francos! Si se había hecho a la idea de luchar por lograr su objetivo, ahora tendría que luchar el doble, pues aquella cifra se salía de su imaginación. Pasó varios días repasando cada una de las partidas, por ejemplo: el arreglo del techo ya lo había previsto,

pero en la falta de gran parte de la instalación eléctrica ni siquiera había pensado.

 

Formó un cartapacio con explicaciones y firmes justificaciones de cada uno de los conceptos, lo estudió concienzudamente una vez más, y decidió partir sin demora hacia Zurich, con el convencimiento de regresar con la aprobación a como diese lugar.

 

Varios días después, cansada por el esfuerzo que había desplegado en vencer y convencer a sus autoridades, la frágil maestra regresó con la adrenalina muy alta y con instrucciones precisas de cómo debería ir erogando aquella enorme cantidad en un tiempo muy corto.

 

A mediados de noviembre de 1939, la casona había tomado nueva vida y se empezaba a trasladar todo el equipo que se tenía en la casa de Brouilla. Las primeras parturientas fueron llegando en la primera semana de diciembre. El día 7 el grito de José Molina hizo eco en aquellos pasillos.

 

Había nacido el primero de otros 596 que habríamos de hacerlo en aquella improvisada Maternidad Suiza de Elne; nombre con que se conoció hasta su clausura en la Pascua de 1944, cuando la Gestapo detectó que se estaba brindando también servicio a judías y gitanas. Muchas veces, a los niños se les daban nombres españoles para disimular su origen.

 

Doña Isabel no tenía descanso: apoyada por la escuela de enfermería suiza con dos enfermeras profesionales que se renovaban cada seis meses; un grupo de matronas que asisten a los partos, las mismas mujeres próximas a dar a luz que ayudan en diversos quehaceres: cocina, limpieza, cosido y lavado de ropa, preparación de material quirúrgico, administración de medicamentos y un grupo de internos de los campos de concentración cercanos que ayudan en la huerta de frutales, animales, etc.; aquello se había convertido en una isla apostando por el triunfo de la vida en un océano de muerte.

 

Las grandes personas siempre tienen un agudo sentido del humor y doña Isabel no podía quedarse atrás. Había adquirido una vieja camioneta Renault que le llamaba Rocinante, como el célebre caballo de don Quijote; con ella recorría los campos de refugiados detectando mujeres embarazadas, niños desnutridos y enfermos; también servía para transporte de alimentos, medicinas y personal; el trabajo normal de aquel vehículo era de doce horas.

 

Su buen humor invadió también el interior de la maternidad: le puso nombres a cada una de las salas que la formaban, así, podrían encontrarse los nombres de Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao; pero a la sala de partos le llamaba Marruecos, pues dice que veía todo negro cuando entraba en ella.

 

También hubo momentos muy difíciles de superar; epidemias de gripe, mortales en condiciones de mala alimentación; falta constante de todo tipo de material, medicinas y comida; la amenaza constante de la Gestapo, buscando madres y niños judíos; eternas discusiones con la gendarmería cuando solicitaban que regresara a los campos de concentración una mujer después del parto y que aún no estaba en condiciones de ello. ¡Esto es Suiza!, les gritaba, poniéndose firme y

cuadrándose como soldado.

 

En ese momento, la mujercita se convertía en gigante defendiendo su propiedad. En México, creo que sólo vivimos tres personas involucradas directamente con esta historia: doña María García Torrecillas, su hijo Felipe Sáez, y el que esto narra.

 

Recuerda doña María:

 

“Estábamos en un campo de concentración en la playa de Argelès, rodeados de alambradas y arena. Era febrero de 1939, hacía un frío horrible y soplaba una tramontana que no nos dejaba caminar, teníamos que sujetarnos unos a otros para no caer. Cuando me encontraba en el séptimo mes de embarazo, se me acercó una señora suiza y me dijo que me iba a llevar a un lugar confortable dónde tenerlo… de momento, no le creí” y continúa, “_era verdad, mi hijo nació el 24 de marzo de 1940. Yo no pude reprimir las lágrimas, todo el mundo creía que de emoción, pero no era así, tenía grabada en la mente a una madre que estaba en el campo de concentración que ya no tenía leche con qué alimentar a su bebé, y éste lloraba día y noche hasta agotarse; cuando salía el sol, la madre lo medio enterraba en la arena para que le sirviera de abrigo; finalmente, al cabo de unos días el niño murió. Yo me quedé en esa maternidad trabajando como enfermera hasta 1942 que pude venir a México con mi hijo”

 

Hoy doña María García, con una mente despierta, termina de escribir un libro narrativo de su vida en tres países: España, Francia y México.

 

En el año 2002, se hizo en Elne, por parte de sus autoridades municipales, un homenaje a doña Isabel y fue acompañada por algunos de aquellos niños de sesenta y tantos años, algunos también acompañados por sus madres. ¡Realmente emotivo!

 

Ese año también la televisión francesa, hizo un reportaje de media hora a nivel nacional, describiendo la increíble labor de doña Isabel.

 

La casona aún existe y hasta donde tengo noticias, fue adquirida finalmente por el municipio de Elne, para hacerla un museo y aprovecharla para administración de servicios sociales.

 

En México, formamos una página en internet, donde invitamos a los que estén involucrados en este evento, se pongan en contacto con nosotros. Hemos encontrado varios contactos por este medio. Si se desea visitarla, la dirección es: http://www.geocities.com/elne1940

 

A raíz de la investigación histórica para su doctorado, la historiadora Assumpta Montellá, acaba de publicar un libro La maternitat de Elna, bressol dels exiliats; así también la Generalitat de Cataluña, prepara un homenaje a Elisabeth Eidenbenz para diciembre del 2005.

 

Hace dos años, nos visitó en Monterrey, México, Vladimir Zandt, de origen judío, también nacido en ese sitio. El fue separado de su madre, a quien la GESTAPO la confinó en un campo de exterminio hasta su muerte. Vladimir, hoy es profesor de la Universidad de París, y dedica actualmente su vida a compilar información sobre esa época y hacer tours con jóvenes estudiantes hacia los campos de concentración nazis, para que ellos conozcan de bulto, cómo fue aquel desastre humano y hacerles conciencia de que no debe repetirse.

 

La historia de Vladimir es toda una odisea: La Gestapo captura a su madre y él es abandonado en una estación de ferrocarril. Luego, es llevado a un hospicio donde es adoptado por una familia francesa. Aquí debo explicar, que muchas veces esto no se hacía por caridad humana o filantropía, sino que el gobierno Francés, apoyaba a la familia que lo hiciese, con una ayuda o subsidio; esto muchas veces, era aprovechado por la familia como si fuese una pensión de la cual se podría vivir un tiempo.

 

Vladimir pasó unos cuarenta años con un nombre que no le correspondía. Gracias a la maravilla de internet, él pudo encontrar familiares suyos en Estados Unidos y rescatar parte de su pasado.

 

Elisabeth Eidenbenz, después de que se cerró la maternidad, fue trasladada al norte de Francia a organizar la ayuda a niños después de la II Guerra Mundial, posteriormente, dedicó muchos años en Viena a la administración de la ayuda que brinda la iglesia evangélica suiza. Hoy tiene más de noventa años.

 

Desde 1975 está retirada pero no inactiva ya que ha publicado diversos escritos sobre la actividad del voluntariado. En noviembre de 1980 fue condecorada por Israel por la ayuda prestada a judíos durante la II Guerra Mundial y en marzo del 2002 recibió de Francia, la medalla que entrega a Los Justos de las Naciones.

 

Esta es otra historia sobre la guerra con un final feliz. ¿Cuántas nos faltan por conocer? El tiempo nos lo irá diciendo…

 

 

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"Memòria militant: una historia de la Joventut Comunista de Catalunya"

 

Fuente: http://www.laic.org/cat/news/jcc.htm

 

Durant els anys més foscos de la història del nostre país successives fornades de joves s’incorporaren a la militància antifranquista per tal de fer possible la consecució de les llibertats polítiques, socials i nacionals. Aquesta és una història que té els seus orígens amb el naixement del propi règim franquista, però que s’intensificà al llarg de la dècada dels seixanta i setanta quan aquest fenomen abastà a àmplies minories juvenils. De fet, fou llavors quan un dels capítols més intensos i singular d’aquesta història es teixí a amb la creació i desenvolupament de la Joventut Comunista de Catalunya.

 

A partir del projecte de la "Memòria militant: una història de la Joventut Comunista de Catalunya" volem rescatar aquesta història de l’oblit -de l’oblit on està immersa la memòria de l’antifranquisme, però també de l’oblit en que a voltes ha quedat anegada la lluita juvenil antifranquista front a la història de les grans organitzacions i dirigents- en el camí de la reconstrucció d’una memòria democràtica del nostre present. En aquest sentit, a la vegada que volem fixar aquesta memòria des de la seva reconstrucció històrica, pretenem articular un espai de coneixement, difusió i diàleg al seu entorn. En aquest marc, per tal de poder dur a terme el projecte proposat, volem comptar amb la teva col·laboració a partir de l’intercanvi de coneixements, l’accés a documentació que puguis guardar, i/o el suport econòmic que puguis donar. Per tant us animem a omplir la butlleta de subscripció al projecte, a partir de la qual ens comprometem a mantenir-vos informats sobre el seu desenvolupament, els actes que anem realitzant i a fer-vos arribar el llibre resultant. Així mateix, tots els materials, fotos i documents, o còpies dels mateixos, que cregueu d’interès fer-nos arribar ens poden resultar d’un inestimable ajut. En el mateix camí, l’escriptura de les vostres vivències seran ben rebudes.

Tot això ho podeu enviar per correu electrònic a ffg@laic.org, o bé a la seu de la Fundació Ferrer i Guàrdia, Avinyó, 44 de Barcelona.

 

Direcció del projecte:
Jordi Serrano, Director de la Fundació Ferrer i Guàrdia.

 

Investigador:
Xavier Domènech

 

Assessorament científic:
Centre d’Estudis sobre les Èpoques Franquista i Democràtica de la UAB (CEFID - UAB).

Amb la col·laboració de la Diputació de Barcelona i la Fundació Nous Horitzons.

 

 

 

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Rodarán un documental sobre la Tàrrega republicana y la época de la Guerra Civil

 

Fuente: La Mañana

 

Un equipo integrado por tres jóvenes investigadores iniciará este mes de enero un trabajo sobre los acontecimientos y vivencias cotidianas durante la Segunda República y la Guerra Civil en la ciudad de Tàrrega. El trabajo cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento y el Memorial Democrático que impulsa el Departament de Relacions Institucionals i de Presidència de la Generalitat.

 

El proyecto pretende rodar un documental y editar un libro sobre los hechos más significativos de la historia local de este periodo a través de fuentes orales. Cabe tener en cuenta que los testimonios de aquella época son cada vez más escasos a causa de los años transcurridos.

 

Este trabajo es una iniciativa del Ayuntamiento y del Museu de Tàrrega que llevarán a cabo el politólogo Oriol Martí, el historiador Gerard Corbella y la licenciada en comunicación audiovisual Natalia Lloreta. El presupuesto es de 15.000 euros, de los cuales la Generalitat aportará 9.600. El trabajo podría estar listo a mediados de este año, según explicaron los tres miembros del equipo que ya han iniciado los trabajos preliminares.


Además de la documentación de la época, este trabajo de preservación histórica se centrará en la realización de entrevistas, buscan entre 25 y 40 personas que vivieron directamente los hechos. Estos testimonios quedarán grabados y posteriormente serán depositados en el Arxiu Comarcal. De todas ellas se realizará un documental en formato DVD de 50 minutos de duración. Según los tres investigadores, en la comarca de l’Urgell no se ha llevado a cabo ningún trabajo de estas características “y ya ha llegado la hora de reconstruir ciertos episodios locales de la Guerra Civil mediante la voz de aquellos que los presenciaron”.

 

Por el momento ya se ha confeccionado una lista de posibles candidatos a ser entrevistados. Sin embargo, todas aquellas personas que quieran participar en el trabajo aportando su testimonio pueden dirigirse a ellos.

 

Los investigadores confían en que fruto de estas entrevistas puedan aportarse datos sobre ciertos acontecimientos históricos como la localización del lugar donde se encontraban los centros de internamiento, colectivizaciones industriales, reconstrucción de acontecimientos, entre otros hechos.

 

 

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La Vanguardia presenta “Catalunya durant la Guerra Civil dia a dia” de Edicions 62

 

Fuente: La Vanguardia Digital

 

En un momento en el que, con el proyecto de reforma del Estatut, se debate el modelo de la España del siglo XXI, La Vanguardia tiene el placer de ofrecer a sus lectores una colección, Catalunya durant la Guerra Civil dia a dia, que nos aproxima de forma rigurosa y científica a uno de los episodios cruciales de la historia de nuestro país: la guerra civil española.


Esta colección es una obra de Edicions 62 creada exclusivamente para La Vanguardia y dirigida por los prestigiosos historiadores Josep Maria Solé i Sabaté y Joan Villarroya i Font - con la colaboración de 50 especialistas-, que está realizada con un gran rigor científico y presenta en orden cronológico, día a día, los hechos más relevantes acontecidos en Catalunya entre 1936 y 1939. Su objetivo: acercar el pasado para entender el presente y explicar desde un punto de vista limpio de apriorismos la tragedia de la Guerra Civil.


Una colección que supone, sin duda alguna, el mayor esfuerzo editorial hecho hasta la fecha para explicar esos momentos clave del siglo XX. La obra ofrece más de 1.000 fotografías sobre el conflicto, muchas de ellas inéditas, gracias a la colaboración con el archivo fotográfico de La Vanguardia,con el Archiu Nacional de Catalunya, depositario del fondo más completo sobre la Guerra Civil; con el archivo Companys, el archivo Sagarra y el archivo Brangulí.

Destacan también los más de 100 mapas y gráficos preparados especialmente para esta obra con las informaciones claves del desarrollo de la guerra: cifras de muertos, evolución de los frentes de batalla, indicadores económicos y demográficos... Las biografías de 40 personajes paradigmáticos de lo acontecido. Además, la colección incluye unas páginas de infografía y una muestra de la tipología de soldados de la época, tanto del ejército franquista como del republicano. Entre las biografías caben señalar las de Lluís Companys, Josep Tarradellas, Buenaventura Durruti, Pau Casals, Francesc Cambó, Andreu Nin, Manuel Azaña, Robert Capa, Juan Negrín, Carles Pi i Sunyer, Pere Bosch i Gimpera, Josep Pla, Manuel Carrasco i Formiguera, Enrique Lister, Pompeu Fabra, Agustí Calvet...

La obra está presentada en 25 volúmenes profusamente ilustrados y empieza su primera entrega con el volumen titulado Els anys de la segona República (1931-1936) el próximo domingo día 15, y será gratuito para los lectores de La Vanguardia.El resto de las 24 entregas podrán conseguirse todos los sábados al precio de 7,95 euros junto con el vale de descuento de la portada del diario. La promoción finaliza el 8 de julio del 2006.

También ha sido muy importante la participación de especialistas internacionales, como Paul Preston".


 

 

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2006, año del general carlista Cabrera con un congreso en Tortosa

e itinerarios en La Sénia y Ulldecona

 

Fuente: Vinaròs News

 

L'Associació Amics i Amigues de l'Ebre va proposar enguany dedicar l'Any 2006 a la figura del general carlista Ramon Cabrera, aprofitant la commemoració del segon centenari del naixement del militar tortosí. La proposta ha estat àmpliament secundada per entitats, centres d'estudis, institucions i particulars d'arreu del territori, la qual cosa permetrà celebrar un congrés sobre el carlisme al mes d'octubre i tot un seguit d'activitats itinerants al llarg del pròxim any.

El Congrés sobre Ramon Cabrera i el fenomen carlista ja té data i lloc: Tortosa del 26 al 20 d'octubre de 2006. Alguns dels temes que s'hi analitzaran seran les resistències antiliberals a l'Estat i a Europa ( amb especial atenció a la diòcesi de Tortosa ), les guerres carlistes, Ramon Cabrera des del vessant sociopolític, el mite Cabrera dins de l'imaginari popular, els aspectes socioeconòmics de la perdurabilitat del carlisme i les influències posteriors del mateix, entre d'altres qüestions. El Congrés tindrà reconeixement de crèdits per part de la Universitat Rovira i Virgili (URV) i està coordinat pels professors universitaris Josep Sànchez Cervelló i Roc Salvadó. Segons els organitzadors de l'Any Cabrera, la commemoració de l'efemèride “ens ofereix l'oportuntat de posar al dia les aportacions sobre Ramon Cabrera, el carlisme i el seu entorn, fer una necessària tasca de divulgació sobre el tema i enfortir els lligams entre les comarques centrals dels països de llengua i cultura catalanes i remarcar la seua importància com a territori de cruïlla”.

 

Per fer possible aquest objectiu s'estan programant actes tant a les Terres de l'Ebre com a les zones veïnes del Priorat, el Matarranya, els Ports de Morella i Maestrat, el territori per on més es va moure el general Cabrera. Els centres d'estudis seniencs, de la Sénia, i el d'Ulldecona preparen conjuntament itineraris carlins en aquests dos municipis del Montsià. La ruta carlista per la Sénia es va presentar en petit comité als participants a la segona jornada de centres d'estudis de les Terres de l'Ebre, el Priorat i la Franja que va tenir lloc a Ulldecona el passat mes de novembre. El recorregut senienc discórre pel carrer Major, on des dels miradors que hi ha s'expliquen diversos episodis de les guerres carlines a banda i banda del riu de la Sénia, amb el general Cabrera com a protagonista. També es fa especial esment al Martinet, un lloc on es va amagar Ramon Cabrera, fugint dels soldats liberals. L'itinerari inclou una aproximació a les principals famílies liberals i carlistes que hi havien a la Sénia. Quan es pose en marxa l'itinerari continuarà a Ulldecona, amb una visita al Castell, una altra de les places fortes carlines, i a diverses cases i hostals del poble, amb una important rellevància per al moviment a l'entorn del pretendent Carles.

 

Ara mateix una part d'aquests espais carlistes ja estan senyalitzats amb plafons informatius a Ulldecona, com l'arcada que hi ha al carrer de Ramon Cabrera, situat molt a prop de l'Ajuntament de la vila. Convé recordar que Forcadell, un dels llocstinent i home de confiança de Cabrera, provenia d'Ulldecona. Segons fonts del Centre d'estudis seniencs, “volem donar-li continuïtat a aquests itineraris i que serveixin també per explicar la situació a la zona durant el segle XIX, quina era la realitat social i econòmica dels dos pobles”.

 

UNA FIGURA CONTROVERTIDA

 

Al llarg d'aquests dos segles que han passat des del naixement, Ramon Cabrera, conegut amb el sobrenom del Tigre del Maestrat, ha estat sempre present i fruit d'una immensa bibliografia, tant per part del bàndol carlí com de l'isabelí. Avui dia encara són nombrosos els historiadors i estudiosos de la figura del general tortosí. Així, l'any 2004 l'escriptor riberenc Andreu Carranza publicava la novel•la L'hivern del Tigre, basada en “l'aventura vital de l'heroi de les guerres carlines”, com indica l'autor. El passat mes de novembre, coincidint amb l'aniversari dels fets, Joan B. Beltran Reverter i Vicent Meseguer Folch presentaven a Vinaròs i Alcanar el llibre L'atac carlista a Alcanar (18 d'octubre de 1835). Beltran i Meseguer recullen fins a catorze autors, tradicionalistes i liberals, que han editat estudis sobre els esdeveniments d'Alcanar i la personalitat de Ramon Cabrera, alguns d'aquests autors eren contemporanis al general carlista, com és el cas de l'historiador liberal Antonio Pirala o el conservador Buenaventura de Córdoba. Entre els autors canareus que relaten els fets està el canonge Matamoros a la Historia de mi pueblo de l'any 1922. Actualment destaquen els treballs sobre Cabrera i el carlisme realitzats per Joan Ramon Vinaixa, de Benissanet, Núria Sauch, d'Ulldecona, Pedro Rújula, sobre el carlisme al Matarranya i el Baix Aragó, Joan Lluís Camps i José Ignacio Micolau.

 

 

 

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Rubianes debuta como director con “Lorca eran todos”

 

Fuente: La Vanguardia Digital


- ¿Y usted qué hace aquí?

- Estaba buscando una perspectiva de Granada.

- Pues váyase inmediatamente.

Tres frases tres de un diálogo entre Pepe Rubianes y los miembros de una cuadrilla de la Guardia Civil en la carretera de Víznar (Granada) cuando el ahora popular actor merodeaba por entre las fosas donde yacían los cuerpos de cientos de granadinos fusilados durante la Guerra Civil y donde, al decir de los estudiosos, arrebataron la vida al poeta Federico García Lorca. Corría 1971, y Rubianes era entonces universitario y había decidido que la muerte de Lorca era un buen tema para investigar. Ahí acabó la investigación, pero el gusanillo quedó dentro dormitando.

Pocos años más tarde, Rubianes actuaba en Zurich con un conjunto universitario y encontró en el escaparate de una librería el libro de Ian Gibson sobre el tema. Caso cerrado. O no. Pasaron los días, los años, y hace algo más de un año el actor se topó con un reportaje en televisión que hablaba de la recuperación de la memoria histórica y, en concreto, de las fosas comunes esparcidas por la represión franquista en España. Y Lorca resucitó en su cabeza.

Nada como un año sabático en Kenia para que la idea fuera madurando. Libros y más libros y de regreso a España una nueva visita a Granada. Otra vez la carretera de Víznar y otra vez ese descampado donde un cartel decía que Lorca eran todos.El guión estaba prácticamente cerrado, y el título, decidido. Un guión confeccionado sobre materiales literarios de Gibson, de Eduardo Molero Fajardo o los recuerdos de Isabel García Lorca y con poemas de Pablo Neruda y Miguel Hernández, reflexiones o declaraciones del poeta y el Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejía. Rubianes, guionista de sus propios monólogos, ha trabajado en esta ocasión, dice, como un montador de materiales previos de los que ha surgido Lorca eran todos,un espectáculo que supone su debut en la dirección (ajena, porque habiualmente se dirige a sí mismo) y que se estrenará el próximo miércoles en la sala pequeña del Capitol 2.

El debut de Rubianes en la dirección no es fruto de una ambición profesional sino de la pasión por un tema, por un personaje y por un "hago lo que me gusta" al que el actor no ha tenido que renunciar, por el momento, nunca. El actor, que seguirá con su one man show en el Capitol 1, tiene previsto participar, no todos los días, en Lorca eran todos,donde en el inicio explicará los motivos del espectáculo.

Diez actores y actrices desconocidos y una bailarina de flamenco para un triple homenaje. A Lorca, a Luis Rosales y al teatro documento de una época (los setenta) convenientemente vestido para la actualidad, pero con la misma impronta comprometida de aquél.

Lorca eran todos cuenta los últimos meses del poeta granadino a través de los testimonios que los actores de esa tragedia real han concretado en libros históricos o de investigación, pero ya en su arranque se plantea la obra como el pliego de descargo vital que nunca pudo hacer Luis Rosales, el amigo de Lorca que por la desinformación del régimen franquista y la necesidad de buscar chivos expiatorios cargó toda su vida con el sambenito de ser un traidor y cooperante en el asesinato del poeta cuando, en realidad, intentó salvarlo y su único pecado fue la ceguera de no ver que la parca se acercaba aprovechando las circunstancias.

Lorca eran todos es, pues, "un homenaje a todos quienes buscan a sus desaparecidos en las cunetas de las carreteras" y es un homenaje a Luis Rosales "a quien recuerdo en una conferencia en Madrid como una persona brillante e inteligente, además de elegante. Pensé: ese no puede ser un animal", explica Pepe Rubianes en el curso de un ensayo técnico. Son estos los más ásperos y, sin embargo, importantísmos para el buen fin del espectáculo. Josep Parramon es el técnico de luz y sonido y a él le toca bregar con los teclados para que la tonada de guitarra y la luz cenital que ilumina a la actriz que interpreta a Isabel García Lorca estén ajustadas. El teatro es, hoy por hoy, mucha técnica, musita el ayudante de dirección, Pep Molina, y no sólo la de los actores, añade.

A Pepe Rubianes se le ve tranquilo. La idea fue suya y encontró quien la produjera. De su inmersión en la historia de la Guerra Civil y del lenguaje que usaban algunos de sus nefastos protagonistas surge una categórica afirmación: "Si lees lo que en esa época decía la derecha. los de la Ceda, ves que no hay diferencia con las palabras de Zaplana o Acebes, y si escuchas a Jiménez Losantos parece que oigas a Queipo del Llano".

Al filo de esa actualidad que remite, tristemente, al pasado, recuerda el actor un apelativo que usó sobre sí mismo uno de los hermanos Rosales (varios de ellos fueron miembros o mandos importantes de Falange): "Patridiota". "Y de esos - dice Rubianes- parece haber muchos ahora".

Rubianes se ha rodeado de un equipo de actores jóvenes y desconocidos, y a alguien podrá sorprender que el papel de Federico García Lorca esté interpretado por una mujer. Y, sin embargo, no ha sido una decisión premeditada. "Fue completamente accidental. Era la única del reparto que es andaluza y tiene un buen acento y vi que era la mejor para hacerlo". Hay también en el espectáculo una escena con declaraciones de Franco. Fueron motivadas por el revuelo internacional provocado por el asesinato de Lorca. Las palabras del dictador, en las que atribuye lo ocurrido a un hecho propio de la revuelta de los primeros meses de la guerra, son verídicas, pero no su voz, doblada.

 

 

 

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Un volumen describe la vida apasionada y dramática del escritor Pere Capellà

 

Fuente: Diari de Balears


El nom de Pere Capellà Roca o Mingo Revulgo (Algaida 1907-Palma 1954) és fàcilment identificable amb la cultura més arrelada d'aquesta terra. El seu ideari i militància republicana o la crítica encoberta al règim franquisme, que amb gran ironia i subtilitat impregna la seva obra, són trets destacables i coneguts de Capellà. Darrere d'aquest nom i d'obres com El rei pepet i La pesta, hi ha, però, molt més.

 

Ara, l'historiador Pere Fullana recull en una biografia alguns aspectes pràcticament desconeguts, mai no publicats, d'aquest autor, que fou homenatjat l'any passat.

 

Editat per l'Ajuntament d'Algaida, el volum es titula Pere Capellà, la lluita incansable per la llibertat i es presentarà el proper dia catorze al Casal d'Algaida, el qual actualment ret tribut a la seva memòria amb el seu nom. La presentació anirà a càrrec del president d'Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod-Rovira.

 

El llibre s'estructura en deu capítols que comencen amb la història de la seva família, passant per la seva infantesa i joventut, el servei militar, la República, apartat al qual es dediquen dos capítols, la Guerra Civil, els anys a la presó i el retorn a Mallorca, on morí amb 47 anys.

Imatges inèdites, anècdotes ja quasi oblidades, documentació d'arxius, com ara l'expedient acadèmic o el seu carnet de militància política, i l'expedient que tants de problemes li creà, són, a més de col·laboracions a revistes com Foch y Fum, aspectes que la investigació ha permès documentar.

 

Veus més o manco anònimes, així com literats i estudiosos de la seva obra, han fet aportacions al volum, encara que segons Pere Fullana, han estat els fills de Pere Capellà, Llorenç i Margalida, els que «més han contribuït a donar contingut a la silueta que fins ara teníem d'ell». Segons l'autor, distanciar-se del personatge per dur endavant la investigació amb neutralitat, ha estat el gran repte i la fi sembla haver-se aconseguit. Així, es constata que entorn de la personalitat de Capellà es generaren tota mena d'especulacions, tant pel que fa a la seva vida privada com pel que fa a qüestions relacionades amb la política. Les monges d'Algaida i alguna monja de la presó d'Alcalà de Henares, paradoxalment, apareixen entre aquestes llegendes. Hi apareixen també històries familiars, algunes relacinades amb els padrins i pares, i la seva àmplia cultura o vinculació amb la política, que fins ara no s'havien analitzat. Segons Fullana, el capítol referit als progenitors aporta gran llum per entendre el personatge. Un personatge amb una vida intensa i digna de novel·la en la qual mai no es deixà ensabonar, tot i que patí força per preservar les seves idees. Capellà, mestre nacional, va ser denunciat pels seus paisans, condemnat a vint anys de presidi, després va haver de viure exiliat a Montuïri i només se li permitia l'entrada a Algaida per visitar la família... Morí sota llibertat vigilada.

 

 

 

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Repressió política, justícia i reparació.
La memòria històrica en perspectiva jurídica. Espanya i Amèrica Llatina (1936-2005)

Palma de Mallorca, 20 al 24 de febrero

 

Universitat Oberta de la UIB (Universitat de les Illes Balears)

http://www.uib.es/servei/sac/univ_oberta0506_2q/depresio.html

 

Coordinació: Margalida Capellà i Roig. Doctora en Dret Públic. Professora ajudanta doctora de Dret Internacional Públic de la UIB.

David Ginard Féron. Doctor en Història.

 

Professorat

- Margalida Capellà. Doctora en Dret Públic. Professora ajudanta doctora de Dret Internacional Públic. Universitat de les Illes Balears.
- David Ginard. Historiador.
- Marc Carrillo. Professor de Dret Constitucional. Universitat Pompeu Fabra (Barcelona).
- Pelai Pagès. Historiador. Universitat de Barcelona.
- Jorge Saborido. Catedràtic d’Història Contemporània i Econòmica. Universitat de Buenos Aires (Argentina).

 

Dates: del 20 al 24 de febrer de 2006.

 

Lloc: edifici Sa Riera. C/ Miquel dels Sants Oliver, 2. Palma.

Horari: de dilluns a divendres de les 16 a les 20 hores.

Durada: 20 hores.

Nombre de places: 50.

Nombre de crèdits de lliure configuració de la UIB: 2.

Nombre de crèdits de formació permanent de professorat: sol·licitats.

 

Introducció

 

La veritat, la justícia i la reparació són unes altres víctimes de la guerra que no figuren normalment en el recompte de baixes. Per aconseguir i mantenir la pau, no basta detenir la violència: retornar a la situació anterior a la guerra és pràcticament impossible, sempre hi haurà vencedors i vençuts, víctimes i botxins, gent pobra i gent enriquida amb els negocis de la guerra. La reconciliació entre uns i altres és el repte principal dels processos de pau i de transició democràtica, però la impunitat n’és el risc més comú.

 

Aquest curs presenta una aproximació als principis que les Nacions Unides proposen per assolir una pau sostenible basada en el dret a la justícia, a la veritat i a la reparació i a la seva posada en pràctica en diferents contextos històrics i geogràfics i, en especial, a Espanya.

 

Objectius

 

Objectius generals:

Exposar i analitzar diferents processos de pau i de transició democràtica atenent els mecanismes adoptats per aconseguir la «reconciliació nacional» donant especial rellevància a l’experiència llatinoamericana.

Conèixer les nocions bàsiques del dret a la justícia, a la veritat i a la reparació com a principis bàsics de la lluita contra la impunitat.

 

Objectius específics:

Exposar el context històric i jurídic de la postguerra i la transició espanyoles.

Situar el procés espanyol en el marc internacional actual de lluita contra la impunitat atenent els principis de veritat, justícia i reparació.

 

Metodologia

El curs s’estructura en dues parts: una, introductòria, dedicada al marc general i internacional dels processos de pau i de transició democràtica, i una altra, més extensa, sobre els casos americans i l’espanyol. S’impartiran vuit sessions conferència de dues hores, es projectaran dos documentals i es faran dues taules rodones.

 

Continguts teòrics i pràctics

 

Dilluns

 

1a sessió. Els principis de justícia, veritat i reparació en els processos de pau i de transició democràtica: una perspectiva jurídica i internacional. Margalida Capellà.

2a sessió. Història d'impunitat a Amèrica Llatina. Jorge Saborido.

 

Dimarts

1a sessió. Argentina, any 2005. Jorge Saborido.
2a sessió. Projecció d’una pel·lícula sobre repressió i impunitat a Amèrica Llatina. Presentació i col·loqui. Jorge Saborido.

 

Dimecres

1a sessió. La repressió durant la Guerra Civil. Pelai Pagès.
2a sessió. La postguerra: la repressió contra els vençuts i els resistents. David Ginard.

 

Dijous

1a sessió. La legislació repressiva de la dictadura franquista. Marc Carrillo.
2a sessió. Memòria i oblit de la Guerra Civil. Pelai Pagès.

 

Divendres

1a sessió. Taula rodona sobre recuperació de la memòria històrica a Mallorca.
2a sessió. Projecció de documental i taula rodona de cloenda. Presentació de testimonis de la repressió a Mallorca.

 

Preu de matrícula
Comunitat universitària i estudiants: 60 €
Formació permanent de professorat i altres: 90 €

Més informació: http://www.uib.es/servei/sac/index.html

 

 

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Crónica del acto de señalización del lugar donde fueron fusilados más de 2.000 republicanos.

Paterna, 5 de enero

 

Fuente: Fòrum per la Memòria del Paìs Valencià

 

Hoy, 5 de enero de 2.006, con el luminoso sol de la mañana como testigo privilegiado, hemos estado un grupo de personas en los antiguos terrenos militares del Campo de Tiro de Paterna (Valencia), antes solitarios y hoy cercados ya por la urbanización creciente que pronto los hará desaparecer. Concejales del Ayuntamiento de Paterna, el topógrafo y el aparejador de la Empresa Municipal, miembros del Fòrum per la Memòria del Paìs Valenciá y de la Plataforma 14 de abril de Valencia, junto a un vecino del lugar, que fue testigo presencialde los horrendos crímenes que aquí tuvieron lugar repetidamente hasta hace 50 años. El grupo es diverso, pero tiene un propósito común: reconocer y fijar con precisión el lugar donde fueron fusilados tantos hombres y mujeres condenados por haber sido leales a la legalidad republicana, para poder así preservar el lugar y honrar su memoria, con un monumento que exprese el reconocimiento a quienes cayeron por defender la libertad frente al franquismo y honre los valores que les costaron la vida, aquellos en los que hoy nos reconocemos y en los que ponemos esperanza de futuro.

De todas las partes los trajeron a morir aquí. Muchos del País Valenciá: Albalat de la Ribera, L´Alcudia, Burjassot, Aiora, Benaguassil, , Alzira, Alberic, Benifaió, Alcoi, Benigànim, Cullera, Carlet, Gandía, La Font de la Figuera, Castelló de la Ribera, Valencia, Xátiva, Massamagrell, o­ntinyent, Torrent…Pero también de fuera: Albacete, Barcelona, Badajoz, Girona, Osca, Córdoba, Madrid, Jaén, Murcia, Santander, Toledo, Zaragoza…una lista interminable. A la hora de matarlos, no discriminaban, eran de todas las edades y condición: labradores, obreros, militares, amas de casa, sindicalistas, diputados…Desde 1.939 hasta 1.956, en este lugar se mató a 2.238 personas (hablamos de casos documentados, sabemos que hay otros muchos sin documentar), pasados por las armas de los soldados de Franco primero y por las de la Guardia Civil del Régimen más tarde por ser simpatizantes o defensores de la II República Española.

El acto, como no podía ser de otra manera, ha sido de fuerte contenido emotivo. Casi nadie hablábamos, escuchábamos las explicaciones de Vicent Cansera Gómez, que tenía 8 años cuando (empezó) aquella barbarie. Le escuchábamos y mirábamos la maqueta que había realizado “para que os hagáis una idea de cómo los ponían para matarlos" Era pequeño pero lo recuerda todo con memoria fotográfica. “Veníamos los chiquillos todas las mañanas y al atardecer, nos escondíamos detrás de las garroferas hasta que dejaban de matar y luego recogíamos los casquillos de las balas para venderlos porque eran de metal. Desde allí escuchábamos los gritos de los que iban a fusilar. Había quien decía: ¡por favor, no me matéis! Otros decían: ¡Viva la República! Y los demás gritaban: ¡Viva!"

Como veía pasar los años y el lugar se borraba (el lo llama “El Terrer"), llenándose de maleza y de pinos, pintó sus recuerdos en un cuadro “por si un día me fallara la memoria". Nos cuenta que después de matarlos los trasladaban al cementerio donde habían cavado unas fosas enormes. “Los charcos de sangre, los tapaban con arena", puntualiza. Domingo Razalen, teniente-alcalde del Ayuntamiento nos dice que había otros lugares donde también se mataba: “cuentan vecinos que había un sitio al lado de la carretera de Lliria por la que pasaban los camiones llenos de cadáveres atravesando el pueblo, hasta el cementerio, dejando un reguero de sangre. Era tanto el escándalo de los vecinos que desviaron el recorrido de los camiones"

Los pinos y la maleza han invadido “El Terrer" pero aún se conserva un trozo del muro. En él está el agujero donde se escondían los militares y los guardias civiles para protegerse de los disparos. Desde allí sacaban la bandera que era el indicativo para dejar de disparar y comprobar las dianas. La carretera que se ve desde allí, la vegetación, las urbanizaciones… Nadie diría al verlo que fuera el escenario diario de la más negra de las escenas goyescas.

Esta mañana soleada en que incluso se podía oír el cantar de los pájaros, era difícil de imaginar la negrura bárbara de tanta muerte. Hemos recorrido el camino hasta el cementerio y al volver, otra vez en el lugar, hemos permanecido en silencio durante un minuto, sobre la tierra que durante años, mañana y tarde, recibió la sangre honrada del pueblo republicano.

El acto ha sido solo el principio para recuperar y rehabilitar el lugar. Pero sin principio no hay nada, y tampoco sin Memoria del lugar y de los hechos que, desde hoy, ya están señalados en un mapa en manos del Ayuntamiento, para que Paterna pueda preservar este lugar y construir en él el testimonio histórico de la voluntad de un pueblo decidido a que el horror y la infamia no vuelvan a ser posibles.

 

http://www.nodo50.org/foroporlamemoria/documentos/2005/fmpv_paterna_05012005.htm

 

 

 

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El otro Gernika: el bombardeo del Mercado Central de Alicante


Fuente: El País  (Santiago Navarro)

 

El escritor Pérez Oca novela, basándose en testimonios de la época, el bombardeo del Mercado Central de Alicante

 

Sus efectos fueron tan demoledores y trágicos, al menos en cuanto al número de víctimas, como el más destacado de los bombardeos de la Guerra Civil, el que sufrió la población vizcaína de Guernika. Sin embargo, de otro homólogo episodio, que tiñó de sangre y horror Alicante, apenas hay referencias en la bibliografía de la fratricida contienda. El escritor Miguel Ángel Pérez Oca pretende corregir esta "laguna de la memoria histórica" con la publicación de una novela sobre los hechos: el bombardeo del Mercado Central de Alicante por una escuadrilla de aviones italianos al filo de las 11 de la mañana del 25 de mayo de 1938, que segó la vida a más de 300 civiles.

 

La novela de Pérez Oca, titulada 25 de mayo. La tragedia olvidada, editada por Editorial Club Universitario, fue presentada ayer en la sede de la Universidad en la ciudad de Alicante. El autor advirtió: "Es una novela, pero basada en testimonios reales". El único elemento de ficción de la obra es el personaje que aglutina el relato, un detective que va recabando datos, a base de entrevistas y consultas a archivos, sobre la magnitud del bombardeo.

 

En base a las indagaciones del detective, la obra de Pérez Oca presenta al lector una descarnada descripción de bombardeo mediante los recuerdos de testigos directos. "He hablado al menos con 45 testigos directos de la tragedia, evidentemente la mayoría niños en aquellas fechas", puntualiza el escritor.

 

La faceta radiofónica del escritor (Pérez Oca es habitual colaborador en la edición local del programa Hoy por Hoy de la cadena SER, que dirige el periodista Vicente Hipólito) le ayudó a contactar con los testigos del bombardero. "Periódicamente, en los programas hacíamos comentarios sobre el bombardeo del Mercado Central y animábamos a los oyentes a que dieran su opinión, algunos eran testigos directos de los hechos", comentó Vicente Hipólito.

Pérez Oca completó su documentación sobre el episodio de la Guerra Civil de mayor envergadura en el ámbito alicantino con documentos rescatados especialmente del archivo del cementerio municipal.

 

La novela apenas desdeña detalles del bombardeo y aporta testimonios sobre la llegada de los aviones, el inexplicable fallo de las alarmas antiaéreas, de las caída de las primeras bombas y de las angustiosas carreras de los usuarios del mercado central en aquella mañana del 25 de mayo de 1938 para huir del infierno de la metralla entre las callejuelas del centro de la ciudad.

Tras la lluvia de bombas, el recuento de las víctimas diseminadas sobre el asfalto: unas 300 de manera directa, aunque el saldo final del bombardeo fue mayor, debido a posteriores fallecimientos de los heridos más graves.

 

La publicación, terminado el relato novelado, incluye un apéndice con imágenes y datos de interés sobre el dramático suceso. Así, en este capítulo el lector puede documentarse sobre el radio de acción de bombardeo y características de los aviones.

 

Miguel Ángel Pérez Oca es concluyente a la hora de justificar esta novela -la quinta en su carrera literaria-: "Recuperar la memoria de esta tragedia de la Guerra Civil, que no sabemos por qué motivos ha permanecido olvidada", afirma. "Pero recuperar sin ánimo de revancha, como se desprende del testimonio de todas las personas con las que he hablado, sino para que quede constancia de un hecho objetivo", añade. Y en este apartado del reconocimiento, el escritor se hace eco del sentir de un sector de alicantinos que demanda un gesto del Ayuntamiento en torno al bombardeo: "Por ejemplo, una placa en el Mercado alusiva al bombardeo". Todo con un fin último: "Conocer nuestra historia para que no se repita".

 

 

 

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Andalucía prepara en Coria del Río una centro de investigación de la memoria histórica

 

Fuente: http://www.diariodesevilla.com/

 

El Centro de Estudios Andaluces construye en el municipio sevillano de Coria del Río un edificio que glosará el proceso autonómico y prevé inaugurar en 2007 un centro de investigación de la memoria histórica

 

Andalucía tendrá a partir del próximo 28-F, en el que se celebra el 26º aniversario del referéndum de iniciativa autonómica, un Museo de la Autonomía, que en la actualidad se está construyendo en el municipio sevillano de Coria del Río, a escasos metros de la Casa de la Alegría levantada en su día por Blas Infante, el Padre de la Patria Andaluza. El nuevo edificio, de arquitectura funcional y con una superficie de 1.200 metros cuadrados, formará parte de un complejo que la Junta pretende culminar en la primavera de 2007 con la puesta en marcha del Centro Andaluz para la Memoria e Investigación de la Autonomía.

 

En Coria del Río estuvo la última residencia de Blas Infante, antes de su fusilamiento en agosto de 1936. En torno a su casa, propiedad en la actualidad del Centro de Estudios Andaluces –entidad adscrita a la Consejería de la Presidencia–, gira ahora el proyecto impulsado por la Junta para que andaluces y foráneos tengan un lugar en el que conocer la historia de la autonomía, una suerte de sede permanente de la memoria de una comunidad enfrascada ahora en la reforma del Estatuto por el que accedió al autogobierno. Proyectos similares a éste existen en otras regiones, como País Vasco y Cataluña.

 

Una exposición permanente en una superficie de 360 metros cuadrados, una sala audiovisual con capacidad para 100 personas en la que se proyectará un documental sobre el proceso autonómico andaluz y una mediateca para la consulta de documentación compondrán el núcleo fundamental del Museo de la Autonomía, que tendrá además cafetería y tienda con objetos diseñados específicamente para la venta en este punto, según explicaron ayer en rueda de prensa el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, y el director del Centra, Alfonso Yerga. Según este último, uno de los principales atractivos del centro será el "innovador discurso" con el que se articulará el museo, en el que, lejos de personalismos, "el protagonista es el pueblo andaluz", según añadió Zarrías

 

En paralelo a la apertura del museo, el Centra acometerá la "compleja" rehabilitación de la casa museo de Blas Infante, que está a unos metros del nuevo edificio. Para que el patrimonio que encierra ese inmueble sea accesible mientras se desarrollan las obras, en la web del Centra existe desde ayer la posibilidad de hacer una visita virtual por la que Infante bautizó como Casa de la Alegría, un recorrido simulado por los bajorrelieves, azulejos, yeserías, frescos, objetos personales y símbolos de la vivienda. La intención de la Junta es restaurar en este proceso el fondo documental que allí se encuentra (fotos, diarios de Infante o archivos musicales).

En los planes del Gobierno andaluz entra que, dentro de un año, esté completo el complejo con el futuro centro de investigación de la memoria histórica, cuyas obras aún no han comenzado.

 

 

 

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Constituida la coordinadora de asociaciones de memoria histórica de Asturias

 

Fuente: El Comercio Digital

Un grupo de colectivos cuya finalidad es preservar la memoria histórica y honrar a las víctimas de la Guerra Civil en la región se integraron ayer en lo que se ha denominado Coordinadora de asociaciones de la memoria histórica de Asturias. Según su portavoz, Víctor Luis Álvarez, la finalidad es que la nueva Coordinadora es «servir de interlocutor ante el Principado y teniendo en cuenta la ley que está a punto de salir».

Se refiere a la norma que desde el Gobierno central se contempla para «buscar a desaparecidos enterrados en fosas comunes, resarcir a las familias, documentar la represión, etcétera». En definitiva, tanto la nueva ley como las asociaciones integradas en la coordinadora buscan «acabar con el pantano de olvido de la postguerra, porque si olvidamos a las víctimas es como si las volviésemos a matar».

Según aseguró, sólo en Asturias hay 11.000 personas asesinadas. «5.000 fueron ejecutadas en consejos de guerra sumarísimos, sin ningún tipo de garantía, y el resto son desaparecidos». Pero eso no es todo, sino que «no se debe olvidar a los presos, los torturados, los exiliados...».

Monolitos y jardines

Entre las acciones que propondrá la Coordinadora estará el «dignificar las fosas comunes: promover la colocación de placas, monolitos, jardines... Y que no pase como en Grado, que hay enterradas unas 600 personas y encima hay una cuadra de gochos». Por eso, piden al Principado que compre los terrenos y dé «dignidad al lugar».

En la Coordinadora se integra la Asociación Monumento la Colladiella, la Asociación de familiares de desaparecidos en Cangas del Narcea, la Asociación Memoria Histórica Asturiana y el Foro por la Memoria del Oriente de Asturias. Aunque también hay una ausencia notable: la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).

 

 

 

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IU quiere que la antigua tabacalera de Cimadevilla

acoja el centro de la memoria histórica asturiana

 

Fuente: La Voz de Asturias

 

La antigua fábrica de tabacos de Cimadevilla podría albergar el futuro Centro de Estudios de Recuperación de la Memoria Histórica. Al menos ésta es la pretensión del socio de gobierno local, IU-Bloque por Asturias, que considera que el gran complejo cultural en que se va a convertir el edificio histórico de Tabacalera es la ubicación "perfecta" para este nuevo equipamiento, que en los presupuestos de este año tiene consignados sus primeros 12.000 euros.

 

El vicealcalde de IU, Jesús Montes Estrada, explicaba ayer que, con la puesta en marcha de este centro de estudios de la memoria histórica, se dará respuesta a "una demanda importante" de información de lo ocurrido en la ciudad entre los años 20 y los 70 del siglo pasado. "Son miles las familias de gijoneses que tienen referentes bastante cercanos y que forman parte de la propia historia del movimiento obrero más dinámico", indicó.

 

También son numerosas las familias gijonesas que tienen en su poder documentos y fotografías con un importante valor histórico. La partida presupuestaria que se destina en el 2006 a este proyecto se empleará precisamente en iniciar de manera oficial la recopilación de este material, con el objetivo de que sea digitalizado y, una vez que se ponga en marcha el centro de estudios, pueda ser consultado en un mismo lugar.

 

DUPLICAR DOCUMENTOS En este sentido, la idea que baraja IU-Bloque por Asturias pasa por reunificar toda la documentación que existe también en los fondos municipales sobre este periodo de la historia. Montes Estrada puso como ejemplos las fotografías de Constantino Suárez --un archivo de más de nueve mil negativos que el ayuntamiento adquirió en 1992-- o documentos orales que se guardan en el Museo del Pueblo de Asturias. De la documentación que existe en este equipamiento municipal, apuntó la posibilidad de que pudiera duplicarse para que así fuera consultada tanto en el museo como en el centro de la memoria histórica.

 

La idoneidad de que el complejo cultural que se planea para la antigua Tabacalera acoja este centro de estudios se explica, además, en la proximidad de la Torre del Reloj --que alberga el Archivo Municipal--, el museo Casa Natal de Jovellanos y la propia historia que entraña el edificio de la vieja factoría. Precisamente una de las salas de ese futuro centro cultural, que albergará la pinacoteca municipal, se dedicará a la fábrica que durante 165 años dio trabajo a generaciones de familias gijonesas. Otro espacio estará, además, dedicado a mostrar el desarrollo creativo y constructivo del Elogio del Horizonte de Chillida.

 

En cualquier caso, como recordó Montes Estrada, en este primer trimestre del año, una comisión de carácter técnico diseñará los posibles usos culturales de este emblemático complejo, en el que habrá que "optimizar espacios y tiempos" según apunta el portavoz municipal de la coalición de izquierdas.

 

 

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Cien familias esperan la excavación de las fosas del franquismo en Galicia

 

Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/75509/0/familias/esperan/excavacion/

 

En octubre del año 2000 tenía lugar en el Ayuntamiento berciano de La Priaranza la exhumación, bajo un nogal, de los restos de 13 republicanos fusilados durante la guerra civil. Desde entonces, en estos cinco años, han sido ya más de 500 los cuerpos recuperados en todo el Estado gracias al trabajo de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).

 

En Galicia, el interés por la recuperación de cuerpos de ejecutados por el franquismo se remonta a 2003. Hasta la fecha han sido tres las excavaciones realizadas en nuestra comunidad, dos en la provincia de Lugo y otra en la de Ourense, pero en la AMRH ya se han recibido reclamaciones de 100 familias gallegas para recuperar los restos de sus familiares desaparecidos.

 

La inexistencia de pruebas documentales hace imposible calcular cuántos gallegos permanecen enterrados en fosas comunes, tal vez más de 1.000, normalmente junto a las verjas de los cementerios o en los atrios de las iglesias. «Galicia está sembrada de cadáveres», aseguraba recientemente Esther Trashorras, miembro de la ARMH. La mejor información la aportan los mayores del lugar, si bien hay muchos voluntarios que investigan la localización de estas fosas. Desde esta asociación organizan otro tipo de actividades para la recuperación de la memoria, como la solicitud de cambios en los callejeros que mantienen nomenclatura fascista o jornadas como las que tendrán lugar en Santiago de Compostela el próximo abril.

 

Según Santiago Macías, vicepresidente de la ARMH, con el anterior Gobierno de Manuel Fraga no hubo más que impedimentos para la recuperación de la memoria de los represaliados gallegos. Ahora hay otro tono.

 

Año de la memoria

 

La Consellería de Cultura, dirigida por Anxela Bugallo, ha anunciado que el año 2006, setenta años después del comienzo de la guerra civil, será declarado Año de la Memoria.

El Gobierno autonómico, que preside el socialista Emilio Pérez Touriño, también se ha comprometido a construir el año que viene un centro de recuperación de la memoria histórica que se ubicará en la isla de San Simón, en la provincia de Pontevedra. En esta pequeña isla de la ría de Vigo, cercana al municipio de Redondela, estuvo instalada una de las principales cárceles de represaliados del franquismo en la comunidad gallega.

 

 

 

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Los pozos de Arucas serán declarados Bien de Interés Cultural por el Cabildo grancanario

 

Fuente: http://www.canarias7.es/impresa/articulo.cfm?Id=1198189

 

El Cabildo de Gran Canaria ha iniciado los primeros trámites del procedimiento para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) a los pozos donde, supuestamente, se encuentran los restos humanos de los desaparecidos durante y tras la Guerra Civil española.

 

Los enclaves que contempla el expediente para su declaración como BIC son los denominados El Francés, Llano de las Brujas, barranco de Tenoya y el ubicado en el puente del barranco aruquense. Estas localizaciones estarán englobadas en la categoría de Sitio Histórico, al ser consideradas como lugares o parajes naturales vinculados a acontecimientos o recuerdos del pasado de destacado valor histórico.

 

La presidenta de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Arucas (AMHA), Pino Sosa, manifestó su satisfacción por esta noticia, ya que durante la tramitación de este expediente, se deberán suspender el procedimiento de otorgamiento de licencias municipales de intervención en los inmuebles y sus respectivos entornos. «Ahora ya nadie podrá mover ni una piedra hasta que se proceda a la exhumación de los cuerpos», declaró Sosa.

 

La presidenta de la AMHA consideraba «muy necesaria» la delimitación de la zona periférica, exterior y continua de los diferentes pozos para preservar así sus valores históricos.

Sosa aseguró, además, que la AMHA está llevando a cabo la realización de los trámites necesarios para optar a la concesión de subvenciones, que otorgará el ministerio de la Presidencia, destinadas a actuaciones y proyectos relacionados con la recuperación de la memoria histórica y la dignificación de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo.

 

La AMHA espera que se le conceda la subvención, por parte del Gobierno estatal, para poder hacer frente a los 1.227.342 euros que cuesta el proyecto para la exhumación de los cuerpos. No obstante, los expertos admiten que el coste podría verse incrementado en función del estado de conservación en el que se encuentren los huesos de los cadáveres.

 

 

 

 

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Murchante recupera la memoria

 

Fuente: Diario de Noticias

 

A medio camino entre la rabia y el orgullo, el dolor de la muerte y la alegría del encuentro, entre las lágrimas y los aplasusos, los familiares de Ricardo, Julio, Roque, Hilario, Antonio, Genaro y Mauricio, a los que algunos ya llaman los siete claveles de Murchante, dieron ayer sepultura a los restos de quienes han pasado 69 años bajo una fina capa de tierra pero enormes toneladas de silencio y olvido social.

 

Los fusilados de Murchante apenas vivían en los salones de sus familias, en sus nocturnas conversaciones calladas y en los viejos álbums de fotos en blanco y negro. Habitaban allá donde lo social no llega y sólo alcanzan los secretos de familia. Asesinados de un tiro en la nuca a los dos de la madrugada del 20 de noviembre de 1936, muy cerca de Fustiñana, y sepultados con cal, fueron acompañados de vuelta a su pueblo por más de 400 personas que les dedicaron el homenaje con el que, desde entonces, tantas noches soñaron. Quienes padecieron en silencio, ayer, entre aplausos, pasaron a la historia colectiva de su pueblo.

 

En el Ayuntamiento unos 70 familiares se reunieron para dar el primer saludo y último adiós a aquellos que no conocieron pero que, como dijo el alcalde, Carlos Villafranca, en un emocionado discurso, "han hecho a Murchante siete veces más libre, porque son siete las memorias que han visto la luz. En nuestra tierra un velo de silencio ha cubierto estos acontecimientos a pesar de afectar directamente a varias decenas de miles de navarros. En alguna parte de nuestra sociedad habitó el silencio durante demasiado tiempo, por eso ahora se dibuja en el rostro de los familiares de los fusilados el maquillaje de la dignidad". Villafranca se dirigió a los familiares para recordar que "tuvieron que llorar en privado y callar en demasiadas ocasiones", pero "tras la muerte del dictador Franco desenterraron los cadáveres de cunetas, descampados y tapias, a la luz del día con el cariño de sus allegados y sin el reconocimiento oficial".

 

En un salón de plenos abarrotado de gente, el alcalde recordó, igualmente, la importante labor de la familia Íñiguez, de la Sociedad de Estudios Aranzadi, de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra y de todos los que han colaborado "con su testimonio a quitar esa pesada losa que apretaba a los familiares. Habrá que dar el abrazo pendiente y la despedida que quedó en el aire".

 

Después del discurso, de dos en dos se acercaron a recoger los restos de sus tíos o abuelos a quienes pudieron abrazar por primera vez en cajas de plástico rodeados de rosas rojas. María Jesús y José Antonio recuperaron a su abuelo Roque Jarauta, Julio y Ramón a su abuelo Julio Orta, Lucía y Teófilo a su tío Antonio Pérez, José Luis y Tere a su abuelo Ricardo Rosel, Aurea y Rosario a su tío Mauricio Simón, Antonio y Ángeles a su tío Genaro Ochoa y Tomás y Antonio a su abuelo Hilario Chueca. Las lágrimas y los abrazos se multiplicaron conforme nombraban a los familiares y se transformaron en un multitudinario aplauso cuando salieron al exterior del Ayuntamiento, donde unas 300 personas aguardaban el paso de los murchantinos que, como héroes, fueron acompañados hasta el cementerio.

 

Allí, sólo cuatro fotografías junto a cuatro de los siete nombres (besados con dolor) pusieron rostro a los protagonistas que en las mismas cajas de plástico se colocaron bajo una lápida que reza, "fuisteis vida arrebatada por las necias balas, ahora sois raiz recuperada por los esparanzados".

Una de las familiares se acercó antes de que cerrarán el panteón y vaciando una bolsa de tierra señaló "esta tierra de las Bardenas es memoria viva". Las emociones se dispararon cuando se cerró la sepultura en la que se lee "para que las próximas generaciones no olviden a estos hombres que fueron asesinados por defender la paz, la justicia y la libertad".

 

Amigos, periodistas, políticos riberos de diversas formaciones de izquierdas y sindicalistas acompañaron a los murchantinos en el homenaje que concluyó en la casa de cultura con una explicación del médico forense de Aranzadi, Francisco Etxeberria, que analizó todos los detalles que desvelaron los cuerpos.

 

Etxberria, bajo la premisa de que "no sufren los muertos sino los vivos", narró lo encontrado con gran delicadeza, llegando a la conclusión de que "todos murieron por un disparo en la nuca", tal y como demostraban los orificios en los cráneos.

 

El armamento empleado fue un 9 milímetros largo, "munición elaborada por la pirotecnia de Sevilla para el ejército". Junto a estos datos se mostraron fotografías de objetos que sirvieron para determinar las identidades de los restos hallados, como huesos con artrosis, puentes o prótesis dentales, además de recuerdos como gafas, monedas, hebillas de cinturón, lápices, mecheros o incluso restos de periódicos. La cal acabó con todos los demás restos orgánicos y sólo estos elementos y los huesos quedaron como testigos de lo que sucedió aquella madrugada, después de que los apresaran en la tarde del día 19 de noviembre. Un día de septiembre de 2005, la perseverancia de Antonio Bartos después de 20 años de búsqueda y cinco años merodeando en esos terrenos de Fustiñana, encontró su "recompensa" cuando una excavadora rozó uno de los cuerpos.

 

Su hija Lara, nieta de Genaro Ochoa, pidió, entre lágrimas, "nunca más ni para nadie aquellos horrores. Recordad siempre que los problemas se solucionan dialogando". En lo que resultó el acto más emotivo y lleno de aplausos, Ioseba Eceolaza, destacó que esta asociación tiene unas 30 solicitudes más de localización de cuerpos. "Mientras haya solicitudes seguiremos trabajando.

Gracias a todas las personas que han dado su testimonio y al empuje de los familiares, hoy estamos aquí. La culminación del parque de la memoria y el reconocimiento de lo que ocurrió ayudará, sin duda, a que la herida, por fin, se cierre".

 

Como broche final del acto, dos mujeres les dedicaron otras tantas jotas con la voz quebrada, una de las cuales decía, "bienvenidos a su pueblo, siete rosas que murieron. Muchos años sepultadas y nunca oilvidadas". Tras estas notas, un grito espontáneo de "¡viva la República!", respondido con un "¡viva!" por las más de 400 personas presentes en la casa de cultura, sirvió para poner el definitivo punto final al homenaje.

 

Natalia Bartos (nieta de Genaro Ochoa).

 

"Hoy es una situación un poco extraña y tenemos unos sentimientos un poco raros. Piensas que hace 70 años haya pasado esto y que ahora te mueva tanto... Se ha cerrado el ciclo que es lo que buscábamos. Estamos más tranquilos y con ganas de descansar, tanto ellos como nosotros. Me gustaría destacar que tanto el Ayuntamiento de Murchante como de Fustiñana nos han ayudado mucho".

 

Ramón Orta (nieto de Julio Orta).

 

"Tengo yo ahora la misma edad que mi abuelo cuando le fusilaron. Ya es hora de descansar. Hemos tenido algunas trabas pero con la ayuda de Aranzadi se ha logrado. Nosotros estamos alegres de que se celebre este acto, al menos yo. Lo que no queremos es que nadie lo malinterprete. Mi familia lo pasó muy mal, teníamos estanco y panadería y no la quitamos, pero la Guardia Civil venía por panes a casa sin pagarlos. Pasamos mucho miedo y mucha represión".

 

Ana Carmen Jarauta. Nieta de Roque Jarauta, leyó una poesía. "Cómo hubiera sido vuestra vida, cómo hubieran sido vuestras caricias. Todo se lo llevaron las balas".

 

Los fusilados

Hilario Chueca Ayala. 50 años, dos hijos, jornalero.
Roque Jarauta Chueca. 57 años, dos hijos, afiliado a la UGT, propietario de un bar.
Genaro Ochoa Lorente. 31 años, jornalero.
Julio Orta Simón. 59 años, siete hijos, panadero y estanquero, afiliado a la UGT
Antonio Pérez Ullate. 32 años, jornalero
Ricardo Rosel Aguirre. 71 años, seis hijos, secretario de juzgado.
Mauricio Simón Arriazu. 28 años, jornalero, presidente de la UGT.

 

 

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Orden para la concesión de subvenciones

destinadas a actividades relacionadas con las víctimas de la guerra civil y del franquismo

 

 

MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (BOE 301 de 17/12/2005)

 

ORDEN PRE/3945/2005, de 16 de diciembre de 2005, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones destinadas a actividades relacionadas con las víctimas de la guerra civil y del franquismo.

Rango: ORDEN

Páginas: 41391 - 41394

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TEXTO ORIGINAL

 

El Real Decreto 1891/2004, de 10 de septiembre, por el que se crea la Comisión Interministerial para el estudio de la situación de las víctimas de la guerra civil y del franquismo, atribuyó a dicha Comisión, entre otras funciones, cualesquiera que considerara necesarias para lograr sus fines, es decir, el adecuado reconocimiento y satisfacción moral de dichas víctimas.

 

Durante el tiempo transcurrido desde su creación esta Comisión Interministerial ha podido valorar, tanto en las entrevistas mantenidas con las asociaciones, como tras el estudio de la ingente documentación aportada por las mismas, la importancia de la labor que éstas vienen desarrollando en los últimos años, en ámbitos diferentes de actuación pero que tienen un denominador común: la recuperación de la memoria histórica, y, por ende, el debido reconocimiento de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la guerra civil y del franquismo.

 

Asimismo se ha podido apreciar que a la dificultad de los trabajos llevados a cabo por las Asociaciones se unía, en muchas ocasiones, una evidente escasez de medios.

Pese a ello, la labor realizada por las asociaciones, que al día de hoy se sigue desarrollando, en materia de edición de libros, creación de bases de datos de represaliados, desaparecidos y exiliados; recuperación de archivos, estudios e investigaciones; exhumación de fosas comunes; organización de homenajes, actos conmemorativos y exposiciones dedicadas a las víctimas; la colocación de placas en su recuerdo; apoyo en la tramitación de expedientes y búsqueda de documentación probatoria, entre otras muchas actividades, es digna de encomio y consideración pública.

 

Por todo ello la Comisión Interministerial ha valorado la conveniencia de abrir un proceso de concesión de subvenciones para diversas actividades relacionadas con la recuperación de la Memoria histórica y el reconocimiento moral a las víctimas y ha elevado dicha propuesta a la Vicepresidenta Primera del Gobierno y Ministra de la Presidencia.

 

Las presentes Bases se adaptan a la normativa sobre subvenciones contenida en la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones. De conformidad con lo establecido en dicha norma, estas Bases se ajustan a los principios de publicidad, transparencia, concurrencia, objetividad, igualdad y no discriminación, junto a los de eficacia y eficiencia. Igualmente, se adaptan a lo dispuesto en la Ley 30/1992,de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común y a la Ley 50/1997,de 27 de noviembre, del Gobierno.

 

En atención a lo expuesto, y de acuerdo a lo establecido en el artículo 17.1 de la Ley 38/2003, General de Subvenciones, previo informe de la Abogacía del Estado y de la Intervención Delegada de la Intervención General de la Administración del Estado en el Departamento, dispongo:

 

Artículo 1. Ámbito de aplicación y objeto.

La presente Orden tiene por objeto establecer las Bases reguladoras de las subvenciones a conceder a actuaciones y proyectos relacionados con la recuperación de la Memoria histórica y la dignificación de las víctimas de la guerra civil y del franquismo.

 

Artículo 2. Consignación de crédito.

Estas subvenciones se financiaran con cargo al correspondiente crédito consignado en los Presupuestos Generales del Estado para el Ministerio de la Presidencia.

 

Artículo 3. Convocatorias.

Las correspondientes convocatorias se realizarán en función de su objetivo, en régimen de concurrencia competitiva, por el Ministerio de la Presidencia, y serán publicadas en el Boletín Oficial del Estado.

 

Artículo 4. Beneficiarios.

1. Podrán obtener la condición de beneficiarios en las correspondientes convocatorias, las asociaciones, fundaciones y oganizaciones de víctimas que se hayan constituido con anterioridad al 10 de septiembre de 2004 y que en sus fines estatutarios o en los documentos constitutivos de las mismas contemplen la realización de alguno de los proyectos subvencionables que se enumeran en el artículo 5.

Además, para los proyectos de investigación, exhumación e identificación, en su caso, de las personas desaparecidas durante la guerra civil y el franquismo, podrán obtener la condición de beneficiarios las agrupaciones de personas físicas sin personalidad jurídica, que ostenten interés legítimo. En este caso, éstas deberán nombrar un representante único, con poderes bastantes para cumplir las obligaciones que en caso de ser beneficiaria correspondan a la Agrupación.

2. Quedan excluidos expresamente de los posibles beneficiarios las entidades de derecho público, las universidades, los partidos políticos, los sindicatos, los colegios profesionales y otras entidades con análogos fines específicos y naturaleza que los citados anteriormente.

3. Las asociaciones, fundaciones y organizaciones que concurran a las correspondientes convocatorias, para poder obtener la condición de beneficiarios, deberán reunir los siguientes requisitos:

a) Estar legalmente constituidas con anterioridad al 10 de septiembre de 2004 y debidamente inscritas en el correspondiente registro administrativo.

b) Carecer de fines de lucro.

c) Tener como fines institucionales primordiales los relacionados con la defensa de la memoria histórica y la rehabilitación moral de las víctimas de la guerra civil o del franquismo.

d) Hallarse al corriente de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social.

e) Disponer de la estructura suficiente para garantizar el cumplimiento de sus objetivos, acreditando la experiencia operativa necesaria para ello.

f) No incurrir en ninguna de las circunstancias previstas en los apartados 2 y 3 del artículo 13 de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones.

g) Aquellos otros requisitos específicos determinados en las respectivas convocatorias.

4. Además de los anteriores, las agrupaciones de personas físicas deberán cumplir los siguientes requisitos:

a) Nombrar un representante único, con poderes bastantes para cumplir las obligaciones que, en caso de ser beneficiario, correspondan a la Agrupación.

b) Acreditar interés legítimo.

c) No podrá disolverse la Agrupación hasta que haya transcurrido el plazo de prescripción previsto en los artículos 39 y 65 de la Ley General de Subvenciones.

d) La solicitud de subvención deberá contener los compromisos de ejecución asumidos por cada miembro de la Agrupación, así como el importe de la subvención a aplicar por cada uno de ellos, que tendrán igualmente la consideración de beneficiarios.

 

Artículo 5. Proyectos subvencionables.

1. Se consideran proyectos subvencionables los siguientes, que se especificarán detalladamente en la correspondiente o correspondientes convocatorias:

La investigación, exhumación e identificación de las personas desaparecidas violentamente durante la guerra civil o durante la represión política posterior y cuyo paradero se ignore, a cargo de los particulares o agrupaciones de particulares que ostenten interés legítimo.

La instalación de placas conmemorativas u otros elementos identificativos en fosas comunes que no sean objeto de exhumación.

La recopilación de testimonios orales de las víctimas directas de la guerra civil y del franquismo.

La recopilación de documentación escrita, en versión original o en soporte digital, de documentos relativos a la guerra civil o del franquismo.

La organización de cursos, seminarios, o jornadas, acerca de la recuperación de la Memoria Histórica u otros temas relacionados con las víctimas de este periodo. La publicación de estudios, informes o documentos, ya sean en papel o cualquier otro soporte audiovisual, que recojan diferentes aspectos de las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo.

La elaboración de censos de edificaciones y obras públicas realizadas por miembros de Batallones Disciplinarios de soldados trabajadores así como por prisioneros en campos de concentración, batallones de trabajadores y colonias penitenciarias militarizadas.

Los relativos a la rehabilitación de intelectuales, artistas, profesionales y personalidades de cualquier índole, que hayan sido perseguidas, condenadas o ejecutadas por la libre expresión de su ideología o pensamiento.

Cualesquiera otros que tengan por objeto la recuperación de la Memoria Histórica y el reconocimiento moral a las víctimas de la guerra civil y del franquismo.

2. En ningún caso serán gastos subvencionables, aunque se hallen incluidos en los anteriores proyectos:

a) Los intereses deudores de las cuentas bancarias.

b) Los intereses, recargos y sanciones administrativas y penales.

c) Los gastos de procedimientos judiciales.

d) Los impuestos indirectos cuando sean susceptibles de recuperación o compensación y los impuestos personales sobre la renta.

 

Artículo 6. Plazo de ejecución y justificación periódica de los proyectos subvencionados.

El plazo de ejecución de los proyectos dependerá de la naturaleza de los mismos, y habrá de ser especificado en la correspondiente solicitud y dentro de los límites máximos que fije la convocatoria, siendo valorado de acuerdo a lo previsto en el artículo 7, letras f) y g), por la Comisión de Evaluación.

Con carácter al menos semestral, los beneficiarios justificarán el cumplimiento de la finalidad para la que se concede la subvención así como de la aplicación de los fondos, de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 14.1.c) y 32.1 de la Ley General de Subvenciones, a efectos de realizar las actuaciones de comprobación a través de los instrumentos de control, seguimiento y evaluación que determine la Ministra de la Presidencia en la correspondiente convocatoria.

 

Artículo 7. Criterios objetivos de otorgamiento de la subvención.

En la valoración de los proyectos presentados se dará prioridad a los siguientes aspectos:

a) La participación conjunta de varias asociaciones, fundaciones y organizaciones en un mismo proyecto.

b) La experiencia, trayectoria y especialización de las asociaciones, fundaciones y organizaciones en actividades similares a las que se presentan para la concesión de subvención.

c) El número de socios o afiliados de las asociaciones, fundaciones, organizaciones y agrupaciones de particulares.

d) La amplitud territorial del proyecto, en cuanto implique un mayor número de potenciales beneficiarios.

e) La calidad técnica del proyecto, es decir, la adecuación de las actividades y de la metodología propuestas para la consecución de los objetivos programados, la suficiencia de los recursos humanos y materiales previstos y el coste del programa en relación con las actuaciones a llevar a cabo.

f) La duración del proyecto.

g) El tratarse de actuaciones ya iniciadas y con un plazo previsible de finalización.

h) La acreditación de aportación de fondos propios al proyecto.

i) En el caso de las subvenciones para la investigación, exhumación e identificación de las personas desaparecidas violentamente durante la guerra civil o durante la represión política posterior y cuyo paradero se ignore, a las actuaciones de agrupaciones de personas físicas, asociaciones, fundaciones y organizaciones que ostenten interés legítimo, de manera que se posibilite el mayor número de localizaciones con el coste más reducido.

 

Artículo 8. Presentación de solicitudes.

El plazo de presentación de solicitudes será con carácter general el establecido en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, sin perjuicio de que, en la correspondiente convocatoria, se puedan determinar otros plazos distintos en función de la naturaleza de los proyectos a presentar.

Dichas solicitudes se podrán presentar en el Registro General del Ministerio de la Presidencia o a través de cualquier otro medio de los legalmente permitidos en la citada ley.

Los modelos a cumplimentar y la documentación justificativa que debe acompañar a los mismos por los solicitantes de las subvenciones, se establecerá en las correspondientes convocatorias.

 

Artículo 9. Procedimiento de concesión de las subvenciones.

1. En las respectivas convocatorias se determinará la composición de la correspondiente Comisión de Evaluación, que procederá a la valoración de las solicitudes presentadas, estableciendo una prelación entre las mismas de acuerdo a los criterios de valoración fijados en el artículo 7. Dicha Comisión procederá igualmente a la fijación de la cuantía de las subvenciones a conceder a aquellas solicitudes que hayan obtenido mayor valoración, con el límite del crédito presupuestario disponible, elaborando para ello una propuesta de resolución provisional, que tras el trámite de alegaciones, en su caso, será elevada a definitiva. Podrá procederse al prorrateo, entre los beneficiarios de las subvenciones, del importe global máximo destinado a las mismas.

2. El plazo máximo para resolver y notificar la resolución del procedimiento será de seis meses, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 25.4 de la Ley General de Subvenciones. Dicho plazo se computará a partir de la publicación de la correspondiente Convocatoria, salvo que la misma posponga sus efectos a una fecha posterior.

3. El vencimiento del plazo máximo sin haberse notificado resolución expresa a los interesados, se entenderá como desestimación de la solicitud por silencio administrativo negativo, de acuerdo a lo establecido en el artículo 25.5 de la Ley General de Subvenciones.

 

Artículo 10. Órganos competentes para la ordenación, instrucción y resolución del procedimiento.

1. Órganos competentes para la ordenación del procedimiento: La Dirección General de Recursos Humanos, Servicios e Infraestructura, del Ministerio de la Presidencia.

2. Órganos competentes para la instrucción del procedimiento: Las Comisiones de Evaluación que estarán formadas por representes designados a propuesta de los Órganos Directivos del Departamento y nombrados por la Ministra de la Presidencia quien a su vez nombrará al Presidente de la misma.

Cuando el Presidente de la Comisión lo estime necesario o conveniente, podrán incorporarse a ésta, con voz pero sin voto, expertos competentes en el área a que afecte la evaluación.

La Comisión de Evaluación tendrá las siguientes atribuciones:

Solicitar cuantos informes estime necesarios para resolver y aquellos otros que establezca la respectiva convocatoria.

Requerir de las asociaciones, fundaciones, organizaciones y particulares solicitantes en su caso la ampliación de la información contenida en las solicitudes.

Evaluar las solicitudes conforme a los criterios generales de valoración establecidos en el artículo 6 de las presentes bases.

Evacuar, en su caso, el trámite de audiencia, de conformidad con lo previsto en el artículo 84 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común.

Formular la propuesta de resolución provisional y dar un plazo para que puedan formular las correspondientes alegaciones, de acuerdo con lo previsto en el artículo 9.1 de las presentes bases y formular la propuesta de resolución definitiva de concesión de las subvenciones.

3. Órganos competentes para la resolución del procedimiento: la Ministra de la Presidencia.

4. Contra las resoluciones que se dicten en materia de subvenciones, que agotan la vía administrativa, podrá interponerse recurso contencioso-administrativo ante la sala de lo Contencioso administrativo de la Audiencia Nacional, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 11.1 a) de la Ley 29/1998, de 13 de julio, en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente al de su notificación, o potestativamente y con carácter previo, recurso administrativo de reposición en el plazo de un mes ante la titular del Departamento.

 

Artículo 11. Variaciones en los programas o subvenciones.

Las asociaciones, fundaciones, organizaciones y agrupaciones de particulares, y en su caso particulares, subvencionados podrán solicitar, con carácter absolutamente excepcional, la modificación del contenido del programa subvencionado, así como la forma y plazos de su ejecución y justificación de los correspondientes gastos, cuando aparezcan circunstancias que alteren o dificulten el desarrollo del programa. Esta resolución se adoptará por el órgano competente para dictar la misma, previo informe de la Comisión de Evaluación.

Las solicitudes de modificación deberán fundamentar suficientemente dicha alteración o dificultad y deberán formularse con carácter inmediato a la aparición de las circunstancias que las justifiquen y, en todo caso, con anterioridad al momento en que finalice el proceso de ejecución del programa subvencionado.

Las resoluciones de las solicitudes de modificación serán dictadas por la Ministra de la Presidencia, o aquel órgano en quién delegue.

 

Artículo 12. Abono de la subvención.

Los beneficiarios de las subvenciones deberán acreditar, cuando corresponda legalmente y con anterioridad al cobro de la subvención que se encuentran al corriente de sus obligaciones tributarias y de la Seguridad Social.

Asimismo deberán acreditar, en su caso, que tienen suscrita póliza de accidentes y enfermedad y de responsabilidad civil a favor del personal voluntario con que pudieran contar.

El pago de la subvención se efectuará, con carácter general, en un único plazo.

Podrán efectuarse pagos anticipados y abonos a cuenta, cuyo régimen de garantías consistirá en la prestación por la persona o entidad subvencionada de un aval, cuyo porcentaje podrá alcanzar un máximo del 10% de la cuantía de la subvención otorgada, en cualquiera de las formas admitidas legalmente. En todo caso, en la correspondiente convocatoria se establecerá la cantidad a partir de la cual será necesario prestar aval por parte de los beneficiarios de la subvención.

 

Artículo 13. Obligaciones de los beneficiarios de las subvenciones.

Los beneficiarios de las subvenciones vendrán obligados, en su caso, a:

a) Acreditar con anterioridad a la propuesta de resolución que se hallan al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social.

b) Ingresar el importe total de la subvención en una cuenta bancaria abierta exclusivamente para los ingresos y pagos realizados con cargo a la subvención recibida.

c) Disponer de cuantos estados contables y registros específicos sean exigidos por la convocatoria, con el fin de garantizar el adecuado ejercicio de las actividades de comprobación y control.

d) Conservar los documentos justificativos de la aplicación de los fondos recibidos, incluidos los documentos electrónicos, en tanto puedan ser objeto de actuaciones de comprobación y control y, en todo caso, durante el plazo que establezca la correspondiente convocatoria.

e) Realizar la actividad que fundamenta la concesión de la subvención en la forma, plazo y condiciones establecidos para cada programa y, en su defecto, por causas suficientemente justificadas, antes del 31 de diciembre del año siguiente a aquél en que ha sido concedida la subvención, sin perjuicio de la posibilidad de autorización de prórroga por variación del proyecto, en los términos previstos en el artículo 11.

f) Someterse a las actuaciones de comprobación, seguimiento e inspección de la aplicación de la subvención, así como al control financiero que corresponde a la Intervención General de la Administración del Estado, aportando cuanta información les sea requerida en el ejercicio de las actuaciones anteriores.

g) Comunicar de forma inmediata a la Dirección General de recursos humanos, Servicios e Infraestructura del Ministerio de la Presidencia la obtención de subvenciones o ayudas para la misma finalidad procedentes de cualesquiera Administración Pública o Ente público o privado, nacional o internacional.

h) Facilitar cuanta información le sea requerida por el Tribunal de Cuentas.

i) Adoptar las medidas de difusión del origen de los fondos percibidos que se especifiquen en la convocatoria.

 

Artículo 14. Control, seguimiento y evaluación.

1. El control del cumplimiento del objeto, condiciones y finalidad de la subvención se efectuará, de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 14.1.c) y 32.1 de la Ley General de Subvenciones, según las actuaciones de control, seguimiento y evaluación que determine el órgano concedente.

2. Las Entidades subvencionadas deberán facilitar, en los términos establecidos en el artículo 15 de las presentes bases, con la periodicidad y en la forma que se determinen en la orden de convocatoria, el grado de cumplimiento de los programas y los gastos efectuados.

 

Artículo 15. Memoria justificativa y explicativa de la realización del programa subvencionado.

Las agrupaciones de particulares, en su caso, y las asociaciones, fundaciones y organizaciones subvencionadas deberán presentar una Memoria final justificativa de la aplicación de las subvenciones concedidas y explicativa de la realización del proyecto subvencionado, en el plazo de tres meses a partir de la finalización del mismo.

A estos efectos, el contenido mínimo de la Memoria será el siguiente:

a) Entidad.

b) Denominación del programa.

c) Contenido previsto del programa.

d) Localización del programa.

e) Periodo de ejecución.

f) Resumen económico.

g) En su caso, modificaciones autorizadas, con explicación de su necesidad.

h) Metodología utilizada.

i) Actuaciones realizadas.

j) Objetivos previstos, cuantificados en la medida de lo posible.

k) Resultados obtenidos, cuantificados y valorados.

l) Desviaciones respecto de los objetivos previstos y su justificación.

m) Conclusiones.

 

Artículo 16. Justificación de gastos.

Las asociaciones, fundaciones, organizaciones y agrupaciones de particulares subvencionados quedan obligadas a justificar los gastos efectuados con cargo a la subvención recibida en la forma prevista en el artículo 15, y en el plazo máximo de tres meses que se contempla en el citado artículo.

 

Artículo 17. Compatibilidad con otras ayudas.

Las subvenciones reguladas en estas bases serán compatibles con cualquier otra subvención o ayuda para la misma finalidad procedente de cualesquiera Administración Pública o Ente público o privado, nacional o internacional, siempre y cuando el conjunto de las ayudas no supere el coste total del proyecto presentado. En este supuesto, la subvención concedida por el Ministerio de la Presidencia se minorará en la parte correspondiente al exceso sobre el coste total del proyecto, procediendo los beneficiarios al correspondiente reintegro.

 

Artículo 18. Criterios de graduación del incumplimiento en las condiciones de la concesión de las subvenciones.

El incumplimiento de las condiciones específicas que se establezcan en la convocatoria y en la resolución de la misma, se graduará de acuerdo con el criterio de reducción proporcional de la cantidad a percibir por el beneficiario, en caso de incumplimientos parciales, hasta el límite que se fije en la correspondiente convocatoria. En caso de superar este límite se procederá a la revocación de la subvención por la Ministra de la Presidencia.

 

Artículo 19. Reintegros.

1. Procederá el reintegro de las cantidades percibidas y, en su caso, de los ingresos generados por los proyectos y de los intereses devengados por la subvención, así como la exigencia del interés de demora correspondiente desde el momento de pago de la subvención hasta la fecha en que se acuerde la procedencia del reintegro, en los supuestos establecidos en los artículos 37 y 38 de la Ley General de Subvenciones.

2. El procedimiento para el reintegro se regirá por lo dispuesto en los artículos 41 a 43 de la Ley General de Subvenciones y en sus disposiciones de desarrollo, así como por lo previsto en la orden de convocatoria.

 

Disposición final primera. Supletoriedad de la Ley de Subvenciones.

En todo lo no previsto en las presentes bases reguladoras de la concesión de subvenciones, será de aplicación lo dispuesto en la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones.

 

Disposición final segunda. Entrada en vigor.

Las presentes bases entrarán en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

 

Madrid, 16 de diciembre de 2005.

 

Fernández de la Vega Sanz

 

FUENTE: http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=indilex&id=2005/20834&txtlen=1000

 

 

Análisis de la Orden PRE/3945/2005, de 16 de diciembre de 2005,

 

Para ser beneficiarias de los subsidios que se otorgarán las asociaciones deben cumplir con los siguientes requisitos:

a) Estar legalmente constituidas con anterioridad al 10 de septiembre de 2004 y debidamente inscritas en el correspondiente registro administrativo.

¿Qué sucede con las que están legalmente constituídas con posterioridad al 10/9/04.?

Casualmente, aunque no creo en las casualidades y menos de esta Comisión, el 10/9/04 es la fecha de su creación. El plazo arbitrario que determina su decisión de otorgar subsidios con respecto a asociaciones, sociedades de memoria histórica que se constituyeron con posterioridad a la fecha citada , me moviliza a cuestionarme:

·         ¿Cuál es la causa de no estar incluídas en el beneficio de los subsidios?. Aprovecharse de su creación? Si el fin es la lucha contra el franquismo, qué problema de fechas existen en cuanto a organizaciones se refiere que defienden con tesón y gran dedicación a sus víctimas?.

·         Es que la creación de esta Comisión Interministerial propició el surgimiento de mayor cantidad de sociedades, asociaciones, organizaciones en pos de la memoria histórica y la lucha por la reinvidicación de los muertos republicanos? Debería considerarse algo beneficioso como para ser apoyadas con subsidios también porque esto implicaría una confianza en ella (desmerecida por cierto a la luz de ORDEN PRE/3945/2005, de 16 de diciembre de 2005).

d) Hallarse al corriente de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social.

·         Sin duda estar al corriente de las obligaciones con el fisco se considera fundamental para recibir una ayuda para trabajar y reivindicar las consecuencias que determinaron la existencia de crímenes de lesa humanidad. Me da la sensación de un desequilibrio en la balanza de la justicia, existe justicia en España realmente con nuestros republicanos?

 e) Disponer de la estructura suficiente para garantizar el cumplimiento de sus objetivos, acreditando la experiencia operativa necesaria para ello.

Cuál es la estructura suficiente?, y la experiencia operativa?, cuáles son sus alcances?.  No sería mejor considerar la presentación de proyectos por parte de los integrantes de las diversas asociaciones, que exigir arbitrariamente una estructura determinada (que no lo está en este caso) y cuál es la experiencia operativa? Y si se está considerando comenzar a poner en práctica un trabajo y para ello se necesita el subsidio?

b) Acreditar interés legítimo.

No está acreditado el interés legitímo ya en el acto de su creación?.

c) El número de socios o afiliados de las asociaciones, fundaciones, organizaciones y agrupaciones de particulares. 

La Comisión lo considera como un requisito válido para dar prioridad al beneficio. Numerosas organizaciones son pequeñas, con pocos socios, pero con empuje y con grandes deseos de trabajar por las diferentes opciones que se barajan en el otorgamiento de subsidios. Sería lamentable que no recibieran ninguna ayuda.

d) La amplitud territorial del proyecto, en cuanto implique un mayor número de potenciales beneficiarios.

Remito mi respuesta al punto c). La amplitud territorial de un proyecto, no implica que éste tenga un mejor resultado que otro menos ambicioso.

Será que en Latinoamérica tenemos más experiencia con este tema de la ambición y del apoyo a los proyectos pequeños.

La respuesta a los distintos ítems son innumerables y aquí me detengo ya que existirán seguramente en España otros conocedores y experimentados trabajadores en la reivindicación que podrán continuar con el análisis.

Al habitar allende los mares en la REPUBLICA ARGENTINA y con mucho orgullo la palabra REPUBLICA, considero por último, que no he leído UNA SOLA PALABRA acerca de los EXILIADOS y los proyectos que pudieran cumplimentar.

Se sabe que los exiliados existen, que muchos murieron pero que otros tantos viven, que son seres humanos pensantes y que sus hijos y nietos deseamos fervientemente apoyar la causa de la reivindicación y trabajar. Para ello también necesitamos SUBSIDIOS. Lamento que la Comisión se olvide de los exiliados. Sin embargo, con escasos medios como estamos acostumbrados a trabajar, continuaremos adelante, para NUNCA SER OLVIDADOS y siempre RECORDADOS. Lo lograremos y si me llevara la vida en ella, somos muchos los que así pensamos.

INES GARCIA HOLGADO . BUENOS AIRES. ARGENTINA.

DNI. 16.055.488

 

Sumario

 

 

Encuentro Internacional “Resistencia armada en la Posguerra. España, 1939-1952”

Madrid, 25 al 27 de octubre

 

 

CÁTEDRA COMPLUTENSE “MEMORIA HISTÓRICA DEL S. XX”

 

Primera Circular

Diciembre 2005

                                                                      

El año 2006 se conmemora el 70 aniversario del comienzo de la Guerra Civil y el 75 de la proclamación de la II República. Si bien la resistencia armada en la posguerra está fuera del marco de las efemérides, la vinculación del fenómeno con la experiencia republicana y el posterior desarrollo de la guerra civil es innegable. En este contexto, la Cátedra Complutense “Memoria Histórica del siglo XX” cree oportuno convocar a especialistas, historiadores, estudiantes e interesados al Encuentro internacional Resistencia armada en la posguerra. España, 1939-1952, que tendrá lugar en la Universidad Complutense de Madrid los días 25, 26 y 27 de octubre de 2006.

 

Después de veinticinco años de investigación creemos que es oportuno reunir a los más importantes investigadores con el objeto de intercambiar logros y experiencias, realizar un balance de la investigación y formular nuevas perspectivas de análisis. Con la intención de cumplir estos objetivos, la estructura del Encuentro se ha articulado en torno a un conjunto de Ponencias -a las que se prevé la presentación de Comunicaciones-, testimonios y debates sobre el fenómeno de la resistencia armada en su globalidad, de tal modo que se facilite la difusión de sus contenidos a amplios sectores sociales y sirva del mismo modo para el avance de la investigación.

 

            Las mesas del Congreso constan de las siguientes sesiones:

 

I. REPRESIÓN Y GÉNESIS DE LA RESISTENCIA.

2. GUERRILLA EN ESPAÑA.

3. DISIDENTES Y HETERODOXOS.

4. CINE Y LITERATURA.

5. ARCHIVOS, FUENTES ORALES Y TESTIMONIOS.

6. MODELOS DE INTERPRETACIÓN: DE LA TRADICIÓN OBRERA AL CAMPESINADO. Un balance de los estudios.

 

 

La asistencia al Encuentro internacional sin comunicación se puede formalizar hasta el 25 de octubre de 2006.

 

Esta prevista la concesión de (2) créditos de Libre Configuración a las personas que asistan regularmente al Encuentro Internacional, después de haber elaborado una breve Memoria.

 

Para participar con una COMUNICACIÓN en el Encuentro es necesario:

 

Solicitar la inscripción de la comunicación, señalando:

-TÍTULO de la comunicación.

-PONENCIA a la que se adscribe y una nota indicativa de su contenido (máximo 1.400 caracteres, letra Times, cuerpo 12; es decir, 20 líneas de 70 caracteres).

 

Para la presentación de comunicaciones habrá de tenerse en cuenta la temática de las siguientes sesiones:

 

1. REPRESIÓN Y GÉNESIS DE LA RESISTENCIA.

 

-La represión como factor causal de la génesis de la resistencia armada en todas sus expresiones: grupos controlados, legislación, etc.

-El fenómeno de los huidos y su incidencia en el posterior desarrollo de la resistencia.

-Represión y configuración social de los miembros de la resistencia.

 

2. GUERRILLA EN ESPAÑA.

 

-Contexto del fenómeno de la resistencia armada a nivel nacional e internacional.

-Evolución y cambios estratégicos de las fuerzas políticas en el exilio y en el interior respecto al fenómeno de la resistencia armada. Influencia de las estrategias definidas en la evolución de la resistencia.

 

3. DISIDENTES Y HETERODOXOS.

 

-Heterogeneidad del fenómeno: conflictos y dificultades en el interior de la resistencia.

-Formas marginales de resistencia armada.

 

4. CINE Y LITERATURA.

 

-Análisis de los trabajos cinematográficos y literarios referentes a la resistencia armada en la posguerra. Imagen, memoria y función social.

 

5. ARCHIVOS, FUENTES ORALES Y TESTIMONIOS.

 

-Tipología de las fuentes documentales manejadas en la investigación: potencialidades y limitaciones.

-Uso y metodología de las fuentes orales en la investigación de la resistencia armada: nuevos usos y perspectivas.

-Testimonios.

 

6. MODELOS DE INTERPRETACIÓN: DE LA TRADICIÓN OBRERA AL CAMPESINADO. Un balance de los estudios.

 

-Interpretaciones globales de la guerrilla.

-Movimiento obrero, campesinado, ámbito rural y guerrilla.

-Balance historiográfico locales o regionales.

 

  


 

El periodo de inscripción  de las comunicaciones finaliza el  1 de junio de 2006.

 

La inscripción de una comunicación no supone su definitiva aceptación para la discusión en el Encuentro. Tal aceptación la realizará una comisión científica de evaluación sobre el texto definitivo de la comunicación que deberá ser presentado antes del 15 de julio de 2006.

La Cátedra se compromete a la publicación de las Ponencias y Comunicaciones admitidas.

 

Los textos no deberán exceder las 20 páginas (de 2.100 caracteres en letra Times, cuerpo 12; es decir, 30 líneas de 70 caracteres cada una), incluidas notas, bibliografía y todo aquello que el autor/a desee incorporar junto a su resumen (máximo 1 página de 2100 caracteres) donde consten también los datos completos del autor/a. Todo ello deberá remitirse en dos copias papel y en soporte informático Word en disquete de 3 ½ o CD a:

 

CÁTEDRA “MEMORIA HISTÓRICA DEL SIGLO XX”.

Facultad de Geografía e Historia. (Universidad Complutense de Madrid).

C/ Profesor Aranguren s/n. 28040 Madrid

Teléfonos: 91 394 59 15, 91 394 58

Fax: 91 394 60 41

memoriasxx@ghis.ucm.es

 

 

 

Sumario

 

 

 

La Cátedra Complutense impulsa el dossier

“Generaciones y memoria de la represión franquista: un balance de los movimientos por la memoria”

 

Fuente: Cátedra Complutense “Memoria Histórica del Siglo XX”

 

Desde la Cátedra Complutense “Memoria Histórica del Siglo XX”, que dirige el profesor Julio Aróstegui, nos ponemos en contacto con su Asociación, Fundación o Amical para informarles que en la actualidad estamos elaborando un dossier monográfico para la Revista electrónica de Historia Contemporánea Hispania Nova, que lleva por título: “Generaciones y memoria de la represión franquista: un balance de los movimientos por la memoria”. El mencionado dossier acaba de publicarse en la web de la Revista, en donde podrá encontrar la presentación del número monográfico con los objetivos planteados, los investigadores que participan así como las Asociaciones por la memoria que han confirmado hasta el momento su futura contribución e igualmente hallarán los artículos ya publicados. El enlace es:

 

http://hispanianova.rediris.es/6/dossier.htm

 

En los apartados noveno y décimo del dossier titulados: “Testimonios políticos desde el poder” y “Testimonios de víctimas de la represión” respectivamente,  queremos contar con vuestra colaboración y ayuda. Estamos buscando testimonios o familiares de los mismos que durante la Guerra Civil Española y la dictadura franquista hubieran sufrido cualquier tipo de represión tanto por sus ideas políticas, por su militancia política o sindical así como por cualquier otro tipo de participación en la lucha y resistencia contra la dictadura franquista.

 

De este modo, nos ponemos en contacto con su Asociación para señalarle que la publicación reseñada está abierta a la recepción de estos testimonios de la represión franquista con el compromiso por parte de la Cátedra de publicarlos íntegramente una vez recibidos y revisados. Entre las cuestiones y aspectos que estos testimonios deberían reflejar, y a título indicativo, señalamos los siguientes: nombre completo; fecha y lugar de nacimiento; nivel y tipo de estudios; profesión; situación familiar (padre, madre, hermanos); actividad militante tanto durante la Guerra Civil como durante la dictadura franquista; partido político, organización, sindicato en donde se militó; represalias, detención, torturas; garantías del proceso; vida en la cárcel así como la salida y reincorporación a la vida civil. Igualmente nos gustaría conocer además de su vivencia personal la opinión del testimonio sobre el actual proceso recuperación de la memoria histórica así como acerca de la falta de reconocimiento por parte del Estado y de la sociedad del papel jugado en la recuperación de las libertades democráticas por las víctimas y familiares de la represión franquista.

 

La publicación de estos testimonios, a través de su Asociación, sería de una gran valía para el avance de los estudios historiográficos que analizan las diferentes dimensiones de la represión franquista, ya que permitirán a buen seguro profundizar en el estudio del drama histórico y humano de la Guerra Civil Española y la posterior represión franquista. Además somos conscientes que por el propio paso del tiempo, los historiadores e investigadores nos encontramos en muchos casos ante posibles perdidas irreparables en la recuperación de testimonios de gran valor histórico. A partir de este compromiso solicitamos encarecidamente la colaboración de su Asociación en esta búsqueda de testimonios. Al mismo tiempo queremos informales que en la actualidad estamos trabajando para que esta edición electrónica tenga en el tiempo más breve una edición en papel.

 

Las normas de edición a utilizar para la redacción de los testimonios pueden encontrarla en la misma web de la Revista. En todo caso le señalamos que se trataría de un texto cuya extensión máxima sería de 15.000 palabras (30 folios), y que junto a la recepción del texto vía electrónica debería enviarse una fotocopia del DNI del testimonio a la dirección que le señalamos al final de este correo. Las fechas para la recepción de estos testimonios estará abierta hasta el 15 de diciembre de 2006, aunque desde enero pueden comenzar a enviarse los textos que recogen los testimonios.

 

Aprovechamos el correo igualmente para señalarles como desde la Cátedra Complutense “Memoria Histórica del Siglo XX” continuamos trabajando para acercar las aportaciones del mundo historiográfico y académico al mundo asociativo por la memoria. En la actualidad estamos terminando la edición de las actas de las jornadas que tuvieron lugar el año pasado en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid y que llevaron por título: Movimientos sociales por la memoria en España. Trayectoria, balance y perspectivas, y que constituyeron el primer punto de encuentro entre el mundo académico y el asociativo patrocinado por la Cátedra.

 

En caso de cualquier duda o sugerencia rogamos os pongáis en contacto así como os solicitamos que este correo lo difundáis lo más ampliamente posible, si fuera posible a través de vuestras listas de correo electrónico e igualmente a través de vuestras web.

           
Sergio GÁLVEZ BIESCA
Investigador Adscrito Cátedra Complutense "Memoria Histórica del Siglo XX"

Departamento de Historia Contemporánea

Universidad Complutense de Madrid

C/Profesor Aranguren s/n

Planta 10. Despacho 7.

28040 Madrid

 Teléfono: 91. 394.59.12.

 segalvez@ghis.ucm.es

sergiogalvez_biesca@yahoo.es

 

 

 

Sumario

 

 

 

La ministra anuncia un gran congreso sobre la guerra y una "excepcional" muestra de Picasso

 

Fuente: El País

 

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, presentó ayer un gran congreso sobre la Guerra Civil, que se celebrará en noviembre de 2006, año en que se conmemorará el 70º aniversario del inicio de la contienda. Calvo también anunció la celebración en junio de una exposición sobre Picasso, con obras "excepcionales", en el Museo del Prado. La muestra se enmarcará dentro de los actos de homenaje al artista con motivo del 125º aniversario de su nacimiento. También el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía recordará los 25 años del regreso del Guernica a España con una exposición sobre la presencia de la violencia en el arte. Calvo dijo que tanto ella como los responsables del Prado y del Reina Sofía han pensado que "sería bueno una sinergia entre las dos instituciones museísticas del Estado" en un año en el que se celebran esos dos acontecimientos relacionados con Picasso.

 

El congreso sobre la guerra se celebrará entre el 27 y el 29 de noviembre, estará coordinado por el historiador Santos Juliá y contará con un comité científico integrado por Alicia Alted, José Álvarez-Junco, Juan Manuel Bonet, Fernando García de Cortázar, José Carlos Mainer, Pablo Martín Aceña y Carme Moliner. La organización del congreso corre a cargo de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), que hasta el 30 de junio ha abierto el plazo para presentar comunicaciones (www.congresoguerracivil.es ).

 

Acontecimiento universal: Santos Juliá, último premio Nacional de Historia por su libro Historias de las dos Españas, destacó cómo la Guerra Civil ha suscitado siempre "un gran interés y ha levantado pasiones" no sólo en España, sino en Europa y en América. "Fue un acontecimiento universal y, para España, fue el acontecimiento central del siglo XX". Setenta años después de su comienzo, el interés continúa, y los organizadores del congreso han considerado que 2006 "es buen momento" para convocar a todos cuantos trabajan sobre este periodo de la historia, para que ofrezcan el resultado de sus investigaciones. A la presentación también asistieron el presidente de la SECC, José García Velasco, y el historiador José Álvarez-Junco.

 

El comité científico se reunirá en enero y dará a conocer la lista de participantes. Habrá seis áreas de debate: Quiebra de la democracia en España; Política, guerra, intervención extranjera; Sociedad, economía, vida cotidiana; Discursos, mitos, imágenes, arte, propaganda; Víctimas, represión, exilio, y Legados y memorias de la Guerra Civil. Un apartado principal del congreso estará dedicado al exilio. "No es posible hacer la historia de España sin hacer la historia del exilio español, porque los exiliados se sintieron como parte de una España transterrada y nunca renunciaron a ser españoles", señaló Juliá.

 

 

 

Sumario

 

 

2006: un año de efemérides republicanas

 

Fuente: Heraldo de Aragón

 

Un año que coincide con el 25 aniversario de la llegada a España del Guernica y el 70 del comienzo de la Guerra Civil, hecho que ha motivado la convocatoria de un Congreso Internacional, en noviembre, que servirá para profundizar en el acontecimiento trágico que marcó la historia española del siglo XX y que no ha dejado de interesar a estudiosos de dentro y fuera del país.

El nombramiento de Picasso ese año como director del Museo del Prado, "cargo del que nadie me destituyó", decía el pintor malagueño, es otro de los hitos que se recordarán, en una exposición que tiene previsto abrir sus puertas el 6 de junio con una doble sede, el Reina Sofía y el Prado, concebida también para reflexionar sobre tradición y vanguardia.


Juan Ramón Jiménez se alzó hace medio siglo con el premio Nobel de Literatura, el 25 de octubre, hito que será evocado en una exposición dedicada al poeta de Moguer (Huelva) y al científico Ramón y Cajal en la madrileña Residencia de Estudiantes, donde otra exposición conmemorará la fundación de las misiones pedagógicas.

El cincuentenario de la muerte de Juan Negrín será recordado por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) con una exposición en el Centro Cultural Conde Duque y un documental.

 

En 2006 hará 75 años que se proclamó la Segunda República, el 14 de abril, y cuando el Gobierno republicano reconoció, el 1 de octubre, el derecho de voto a las mujeres. El 2 de diciembre Federico García Lorca anunció la puesta en marcha de "La Barraca".

 

En 2006 el escritor Francisco Ayala cumplirá cien años (el 16 de marzo), acogido con cariño y diversas actividades que comisaría el poeta Luis García Montero como la exposición y el documental que la SECC llevará también a su Granada natal, donde se celebrará un congreso sobre "Las ciudades de Ayala".

 

 

 

Sumario

 

 

 

“Fosa Común” una creación visual en el Antimuseo de Madrid

sobre los desaparecidos del franquismo


Fuente: http://www.ojoatomico.com/produccionesojo/fosacomun/fosacomun.html

 

Hasta el 28 de enero

 

El golpe de Estado fascista liderado por el general Francisco Franco en 1936 contra el gobierno de la República Española encontró una inesperada resistencia popular, que desembocó en una larga y cruenta guerra civil. El próximo año se cumple el 70 aniversario de este suceso, pero a pesar del tiempo transcurrido la sociedad española aún se enfrenta a numerosos fantasmas del pasado.

La campaña militar golpista se complementó con la organización de un programa de exterminio de cualquier posible opositor, en la que colaboraron fuerzas de seguridad del Estado, en especial la Guardia Civil, el partido fascista Falange y civiles que apoyaban el golpe.

Un sistema seguido en las zonas rurales para llevar a cabo el exterminio fue el siguiente: en cada pueblo las personas adeptas al bando golpista debían confeccionar una lista con los nombres de opositores o sospechosos. Esta lista era entregada a los fascistas del pueblo vecino, que se ocupaban de capturar a los individuos señalados, para asesinarlos en las proximidades de la población, donde eran enterrados sin más trámites. Este sistema fue, además de monstruoso, muy eficaz. La organización dispersa no ha dejado documentación ni registro alguno del alcance de la operación, ni de la duración que tuvo. La implicación de la población civil en los crímenes ha propiciado que un espeso silencio cubra esta etapa de nuestra historia, y las fosas comunes del franquismo son un tabú del que pocos se atreven a hablar.

Posteriormente ningún gobierno español ha reconocido la existencia de estas ejecuciones extrajudiciales, y pese a las evidencias de que hay de cientos de fosas comunes a lo largo de todo el país, sigue sin haber un censo oficial de desaparecidos.

Naciones Unidas, en su resolución 47/133 de 18 de diciembre de 1992, pide que los gobiernos impidan y persigan las desapariciones forzadas. Más recientemente el Comisión de Asuntos Políticos del Consejo de Europa (DOC.- 10737; 4 de noviembre 2005) ha presentado una propuesta sobre la necesidad de condenar el franquismo a nivel internacional, en la que se anima al gobierno español a investigar y divulgar las violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura franquista.

En 2000 se constituyó la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), una entidad privada de carácter filantrópico, cuyo objetivo es localizar el mayor número posible de fosas comunes, exhumar e identificar los cuerpos, para finalmente darles enterramiento en cementerios.

Hasta ahora se han abierto 70 fosas y se han exhumado 571 cadáveres. Pero estas cifras no son más que la punta del iceberg: la cantidad exacta de fosas es aún incalculable y la suma de desaparecidos es de decenas de miles.

En 2003 se abrió una que contenía seis cadáveres, en el pueblo de Santa Cruz, provincia de Burgos. La exhumación fue documentada por los directores de cine Günter Schwaiger y Hermann Peseckas, en la película titulada “Santa Cruz, por ejemplo…” El documental, estrenado en 2005, nos muestra el trabajo de un equipo de arqueólogos, que lentamente van sacando los huesos a la luz. Los familiares de los desaparecidos observan el trabajo, preparados para transportar los restos al cementerio de la localidad. Este trabajo se hace en un completo vacío legal, en ningún momento hay presencia de funcionarios judiciales ni policiales. Entrevistas con vecinos del pueblo, tanto parientes de los desaparecidos como personalidades públicas, la alcaldesa y el sacerdote católico, o viandantes, nos proporcionan una imagen nítida de la tensión que sigue provocando este tema, aún después de 70 años.

En la instalación Fosa Común Tom Lavin hace que el público camine sobre una representación de su estado, un mapa de España, para llegar a descubrir lo que realmente encierra esa entidad: una memoria substraída y falseada y un drama humano de proporciones incalculables. Pero al atravesar el mapa éste es borrado por las propias pisadas de los espectadores, repitiéndose, de forma metafórica, la desaparición de nuestra memoria histórica.

Tres vídeos, además de la película “Santa Cruz, por ejemplo...”, un mapa de fosas por comunidades y una selección de textos sobre el tema completan la instalación y crean un nexo entre los crímenes cometidos hace más 60 años, la labor de recuperación de la verdad que es inherente a la democracia, y la experiencia personal del propio espectador, que ha entrado en contacto físico con la tierra de una fosa común, y debe hacerse partícipe o bien del olvido, o bien del recuerdo.

 

Patrocina:

Foro Cultural de Austria

 

Colabora:
Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica

Agradecimientos:
Luis Gonzalo Martínez, Natasha García Lomas, ediciones despacio mobcoop ediciones, Ángel Sáenz; Martin Eller, y a los socios y simpatizantes de la ARMH que han ofrecido sus testimonios.

Foto inicio: Theda Acha

 

 

Sumario

 

 

 

Las víctimas del franquismo piden que 2006 sea el año de su homenaje  

 

Fuente: El País

 

Las asociaciones de familiares de víctimas del franquismo quieren convertir 2006 en el año de la memoria republicana. En abril se cumplen 75 años de la proclamación de la II República, y el 18 de julio, 70 desde el inicio de la Guerra Civil. Las asociaciones urgen al Gobierno para que aproveche estas fechas, sobre todo la segunda, para aprobar la prometida ley que condene el franquismo y repare a sus víctimas.

 

En 2002, con mayoría absoluta del PP, el Congreso de los Diputados condenó por primera vez el franquismo. Lo hizo por unanimidad, después de que el partido de José María Aznar pactara con el socialista Alfonso Guerra una proposición no de ley con la que quería dar por cerrado este asunto con el que presionaban los representantes de víctimas del franquismo, sobre todo la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que entonces comenzaba a reabrir fosas de la guerra de forma generalizada en toda España. Pero la condena se quedó sólo en la Comisión Constitucional; nunca llegó al Pleno del Congreso ni logró mucha repercusión.

 

La ARMH se ha propuesto presionar para lograr que este año, aprovechando que el 18 de julio se cumplen 70 años desde la proclamación del golpe franquista en 1936, el Congreso realice una nueva condena, pero esta vez en el pleno y con toda la repercusión posible, del levantamiento militar. La ARMH asegura que aprovechará el debate sobre este asunto que se realizará en las próximas semanas en el seno del Consejo de Europa para promover actos de condena en ayuntamientos, diputaciones y parlamentos autónomos que culminen con una iniciativa en el Congreso de los Diputados en julio. Además, pretende que la fecha del 18 de julio se institucionalice como el día nacional de condena al franquismo y su levantamiento militar.

 

Actos de IU y ERC

 

Diversas asociaciones y partidos pretenden aprovechar el 75 aniversario de la proclamación de la II República, el 14 de abril de 1931, para reivindicar la memoria de ese breve régimen, truncado por la Guerra Civil tras sólo cinco años de tormentosa existencia.

 

Tanto Izquierda Unida como Esquerra Republicana de Catalunya, dos formaciones que se oponen al régimen monárquico y siguen defendiendo la república para España, preparan actos de homenaje a la memoria republicana. Multitud de documentales, libros y encuentros culturales y políticos no sólo en España, sino en Latinoamérica y Francia, donde fueron a parar decenas de miles de republicanos exiliados, tratarán de mantener viva esa memoria.

 

Sin embargo, lo que más interés despierta entre quienes se dedican a reivindicar la memoria republicana son los planes del Gobierno socialista sobre la ley que prepara desde hace más de un año, y que prometió al poco de llegar al poder, para reparar a las víctimas del franquismo y de la Guerra Civil.

 

Los trabajos están muy avanzados, según fuentes de La Moncloa, aunque lo más probable es que esta ley no vea la luz hasta el final de la primavera, cuando la agenda política del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero esté más preparada para introducir un asunto que, sin duda, será muy polémico.

 

 

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El hijo de dos fusilados en 1941 pide la revisión del caso en el Tribunal de Estrasburgo


Fuente: El Periódico

 

Han pasado seis décadas desde que los padres de Vicente Muñiz fueron fusilados en Paterna (Valencia) en 1941 tras un consejo de guerra en el que se les culpó de un triple asesinato sin testigos ni pruebas de ello. Y sin que ni siquiera se llegará a la conclusión de quiénes fueron los muertos. No se encontró ningún cuerpo.

Tanto el padre de Muñiz, Amando, como su madre, Águeda, eran miembros del partido antiestalinista de Andreu Nin, el POUM. Durante la guerra estuvieron instalados en una vivienda de Valencia, dentro de un edificio incautado a su dueño, que al acabar la contienda les denunció por usurpación de la casa y robo de muebles, cargos que incluso en la época no les hubieran deparado la pena de muerte. Pero alguien dijo haber escuchado el comentario de que Águeda participó en un triple asesinato. Poco después, el mismo testigo rectificó y señaló a Amando como el responsable de la muerte de tres personas que nunca fueron identificadas.

 

Ambos fueron ejecutados y su hijo, que hoy cuenta con 71 años, no se ha cansado de pedir justicia. Aunque sí ha perdido la fe. Hace dos años, Muñiz consiguió algo histórico: por primera vez, la Sala Militar del Tribunal Supremo aceptó a trámite un recurso a la sentencia que condenó a sus padres. Sin embargo, el Alto Tribunal decidió finalmente desestimarlo.

La desilusión

Muñiz acudió entonces al Tribunal Constitucional. El pasado 13 de junio, recibió de esta instancia la noticia de que ni siquiera admitía a trámite su recurso. Y mientras tanto, la tan anunciada ley de la memoria histórica --que podría fijar doctrina sobre cómo proceder en relación con los consejos de guerra franquistas-- sigue sin ser aprobada. En consecuencia, tomó la decisión de recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, algo que formalizó el pasado 25 de noviembre.

"Ya he recorrido toda la escala de abajo a arriba. Antes de llegar a Estrasburgo hay que recorrerlo todo", explica Muñiz, quien, desilusionado, no cree que la resolución de casos como el de sus padres dependa del color político del partido que gobierna: "A mis 71 años no tengo ya fe en nadie. Cuando llegan a un nivel, todos los políticos son iguales". Y lo dice pese a que asegura que tenía "mucha confianza" en el PSOE. "A los políticos no se les cae la cara de vergüenza por no anular las leyes franquistas. Ningún gobierno ha tenido las narices de hacerlo". Muñiz ha perdido la fe en los políticos, pero no por ello cejará en exigir justicia.

El tiempo se acaba

El anciano, que ha escrito varias cartas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, teme que el tiempo sepulte su caso y los de todos aquellos que después de 40 años de obligado silencio pensaron que podrían, por lo menos, ver revisados los juicios arbitrarios del franquismo. Dentro de pocos años, subraya, los familiares directos que piden justicia ya habrán muerto. Su abogado, Emilio Adán, certifica este resquemor al citar el argumento legal que ha dado sentido a la reclamación de Muñiz: "La ley procesal militar dice que los hijos de los condenados tienen derecho a la revisión de sentencia, para lo que no establece plazo". En consecuencia, el plazo finalizará cuando no haya hijos vivos que puedan reclamar nada.

 

 

 

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Sobre el libro

“Un inmenso prostíbulo. Mujer y moralidad durante el franquismo” de Assumpta Roura

 

Fuente: Avui (Ferran Aisa)

 

“Un inmenso prostíbulo. Mujer y moralidad durante el franquismo”. Assumpta Roura

Pròleg de Rosa Regàs Editorial Base. Barcelona, 2005

 

Assumpta Roura (Barcelona, 1952) és autora de diversos llibres d'assaig i de narrativa. Entre les seves obres destaca Nosotras que nos quisimos tanto (Planeta) i El bolero de Caperucita (Planeta). També és columnista d'opinió del diari La Voz de Galicia.

 

L'assagista considera que cal parlar del franquisme perquè només s'han escrit les primeres línies de la perversa dictadura: "El dragón no muere, se transforma. Por ello, cualquier canto funerario alegra a la renaciente bestia". Aquest llibre constitueix un document esgarrifós del que va ser la dura realitat social de la postguerra, i recull el funest Informe sobre la moralidad pública en España del 1943.

 

El feixisme, vencedor de la Guerra Civil Espanyola, va implantar des d'un principi la repressió sistemàtica i el control de la població, que se cenyia a tots els ordres de la vida, no tan sols l'oficial i públic, sinó també el més íntim i quotidià. Roura, en la introducció que acompanya aquests documents delators de l'absurditat morbosa del règim franquista, analitza la precarietat i la situació dramàtica de la repressió i sobretot la llosa repressiva que va caure sobre les dones.

 

L'informe mostra el panorama de la moralitat de l'Espanya Una, Grande y Libre dels anys 40. Segons aquest informe, elaborat per persones fidels al règim, Espanya no era una altra cosa que un immens prostíbul, analitzat i controlat pel gran germà, que vigilava atentament les dones caigudes a la prostitució, i la moral en general de la població, però, a la vegada, amagava tota referència a la fam, la misèria, l'orfandat i la desarticulació de les estructures socials.

 

Els agents de la moral atribuïen tots els mals d'Espanya i el panorama desolador de la postguerra a "una desgraciada seqüela d'idees marxistes o simplement liberals, que perseguien per tots els mitjans la destrucció de la família cristiana, i feia pública i descarada propaganda de la immoralitat com a mitjans per als seus nefastos fins. El relaxament de la decència ha arribat a un límit que, a pesar de tots els bons desitjos de les autoritats, no és possible corregir sense una activa i real col·laboració".

 

Rosa Regàs, en el pròleg, afirma que la recuperació de la memòria històrica no consisteix a posar la llum sobre els delictes i atropellaments comesos pels vencedors, sinó també a desvelar el grau de repressió que es va utilitzar per controlar i aterrir la població. La lectura d'aquests esgarrifosos informes ens apropa a aquella funesta realitat i és molt necessària per entendre l'Espanya actual, tal com diu Rosa Regàs en el pròleg. Cal desemmascarar els que avui encara intenten justificar el cop d'Estat i la dictadura amb dades falses.

 

Aquest llibre ajuda a entendre què va significar la repressió d'un règim feixista i religiós com el que es va fer l'amo d'Espanya: "Sense el consentiment -diu Rosa Regàs- dels espanyols durant quaranta anys i que encara no ha acabat de ser desterrat dels nostres llibres i de la nostra història".

 

 

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La revolución española vista por una republicana”: el testimonio de Clara Campoamor

 

Fuente: El Periódico

 

El testimonio nada complaciente para con su bando que Clara Campoamor dejó sobre su vivencia de la Guerra Civil en Madrid ha sido publicado por primera vez en España, con traducción y estudio crítico de Luis Español Bouche, con el título La revolución española vista por una republicana.

 

Incluida en la colección España en armas, de la editorial sevillana Espuela de Plata, el libro se publicó en francés, por el exilio en Suiza de la que fue diputada republicana y defensora de los implicados en el levantamiento de Jaca. Se perdió el original en español, por lo que esta obra que ahora se publica es la traducción de una traducción.

 

Campeona del feminismo, Clara Campoamor (1888-1971) logró, contra la opinión de su propio partido y de la socialista Victoria Kent, que las Cortes Constituyentes de la II República aprobaran el sufragio femenino. Formó parte de la Comisión Constitucional, de 21 diputados, y peleó eficazmente por establecer la no discriminación, la igualdad legal de los hijos habidos dentro y fuera del matrimonio y el divorcio.

 

En el otoño de 1936 huyó del Madrid republicano para instalarse en Suiza. En 1947, 1951 y 1955 intentó regresar a España, pero la acusación de francmasonería impidió su asiento definitivo. Se fue a vivir a Lausanne (Suiza), donde murió el 30 de abril de 1972. Antes había residido también en Argentina y ocasionalmente en París.

 

LA PRIMERA FUENTE

 

Luis Español Bouché considera este testimonio de Campoamor como "la más antigua fuente editada sobre los primeros meses de nuestra guerra en el bando republicano", ya que el cuerpo principal del texto está fechado en noviembre de 1936 y el apéndice fue publicado en prensa en 1937.

 

La obra es, según su traductor, la de "una republicana independiente que subraya las atrocidades que se vivieron en Madrid en el trágico verano del 36", pero también es un libro que pretende "mucho más que ofrecer un testimonio del Madrid bajo el terror revolucionario", ya que incluye un análisis histórico de la II República y profetiza cuál sería la evolución de España tras la guerra. Al explicar por qué huyó de Madrid en septiembre de 1936, Campoamor escribe que la anarquía que reinaba en la capital ante la impotencia del gobierno y la absoluta falta de seguridad personal, incluso para los liberales --o quizás sobre todo para ellos-- me impusieron esa prudente medida.

 

Y añade que si la gran simpatía que uno siente siempre por quienes se defienden puede ir hasta explicar los errores populares, se niega en llegar hasta el sacrificio oscuro e inútil de la propia vida. Se sabe también que los autores de los excesos, o los que han tolerado que se cometan, siempre encuentran excusas aunque sólo consistan en pretender que hay que juzgar las revoluciones en su conjunto y no en sus detalles, por elocuentes que sean. ¡Y yo no quería ser uno de esos detalles sacrificados inútilmente!, añade Campoamor con amarga ironía.

 

Después de este libro, Campoamor no volvió a escribir acerca de asuntos políticos sino que para sobrevivir se limitó a colaborar con algún bufete de abogados argentino y publicar traducciones de obras francesas y ensayos literarios.

 

Bouché cuenta en el prólogo del libro las vicisitudes de su traducción hasta ser por fin publicada, ya que en primer término la ofreció a la Asociación Clara Campoamor, que no disponía de fondos para editarla, y posteriormente envió copia a los centros que consideró interesados en el LXX aniversario del voto femenino en España.

 

Pero, según relata, "ninguno de los centros especializados en la condición de la mujer y los derechos humanos y ninguna de las profesionales del feminismo mercenario" a las que se lo remitió "se dignaron" acusar recibo del obsequio.

 

 

 

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“Llámame Brooklyn”: «en algún modo un canto a la República y la España peregrina del exilio»

 

Fuente: EFE

 

El mismo azar que lo condujo a Nueva York hace dos décadas lo trae de regreso a España convertido en ganador del Nadal. Lo recibe con tanta sorpresa como orgullo Eduardo Lago (Madrid 1954) tras haber pasado cinco años «obsesionado» con 'Llámame Brooklyn´, una novela de «amor, amistad, soledades y traiciones» que brinda a Enrique Alfau, el raro autor de 'Locos' que, como él, se instaló en Nueva York.

Lago está decidido a entregarse al poder del palabra escrita, pero advierte que no se rendirá a las leyes comerciales. «Si tengo algo que decir escribiré. No me someteré a los dictado del mercado», promete.

-¿De veras nunca se preocupó por publicar?
-Así es. Escribo desde siempre, pero nunca me preocupó publicar. Sí quería aportar algo, dar con una forma literaria que me llevara a zonas no transitadas y así surgió esta novela, a dos voces, y fragmentaria. Creo que el fragmento es la condición contemporánea. Nada está claro para nadie, ni nadie posee la verdad. Como Cervantes nos demostró, la verdad se construye desde muchos lugares. Si hoy mi primera novela tiene el Nadal es por Antonia Kerrigan, agente literaria muy especial que la movió como mejor le pareció y la presentó al premio.

-¿Cómo ve el futuro de la carrera que abre el Nadal?
-La literatura hoy se debate entre la necesidad auténtica y radical de pureza artística y las necesidades que impone el mercado. Esta amenazada por la ley del mercado y la tiranía comercial. Los autores lo tienen muy difícil. Siento un enorme respeto por este premio y espero seguir adelante con cordura. Escribiré si tengo algo que decir, pero jamás sacaré algo porque lo pida el mercado. Falla quien intenta acomodarse al público. No hay que dar al público lo que quiere. Te traicionas a ti mismo. Es absurdo buscar el éxito. El Nadal es especialísimo para mí. Estar en la misma lista de Carmen Laforet, Delibes o Ferlosio, a quienes leí con admiración en al adolescencia, es emocionante. Pero insisto, soy Nadal gracias a Antonia Kerrigan. Nunca me presenté a un premio.

-¿Quién es Gal Ackerman, su protagonista?
-Un escritor, huérfano de la guerra civil que a los 14 años averigua que es español y conoce su origen y su identidad. Para él, escribir su vida se convierte en una necesidad, pero tampoco tiene interés en publicarla. A mí me pasó un poco lo mismo. Tras unos años en el periodismo y en el mundo universitario y haber escrito unos cuentos, descubrí un mundo dentro de mí al que tenía que dar forma.

-¿Y se convirtió en una obsesión?
-Sí. Una obsesión de cinco años en los que he aprendido como se escribe una novela, a resolver los problemas técnicos. Lo mío era el cuento, pero la novela se convirtió en el centro de mi vida y de mi pensamiento. Una novela es como un partido de tenis. Hasta la última página, hasta el último segundo, no sabes si ganas o pierdes.

-¿Es ambiciosa?
-Mucho. Trata de tomar lo mejor la gran tradición americana de la que me he empapado. Busca trasmitir como es la condición humana hoy, y me di cuenta de que necesitaba volver a la guerra civil española. Me vi indagando, para mi propia sorpresa, en esa profunda herida que aún tenemos todos y que suponemos curada. Comprendí que los individuos no somos dueños de nuestro destino. Respondemos a las coordenada históricas. Ahora que se cumplen 75 años de la República, estoy satisfecho de esa indagación. En cierta medida esta novela es un canto a la República y la España peregrina del exilio. Arranca un 14 de abril, el día de la muerte de uno de los protagonistas.

-¿Qué temas aborda?
-La amistad, el amor, la lealtad y la traición en el marco de un intriga digamos que literaria. Es también un canto al poder y al misterio de la palabra escrita. Sigue el rastro de una búsqueda con varias historia entrecruzadas. La principal, la de un hombre sin raíces al que su padre explicará que estuvo en España con la Brigadas Internacionales, que su madre murió en el parto y que no pudieron dejarlo como huérfano. Regresa España y como todos los exiliados, no sólo políticos, es un hombre oscuro, habitado por unos demonios de los que se libra escribiendo. Se enamora hasta la locura de una mujer que es su alma gemela y a la que perderá. Es alcohólico, como el protagonista de 'Bajo el volcán´ tiene prisa y beberá hasta la muerte. Sólo podrá regresar a ese amor a través de una novela.

-Al recibir el premio se acordó del 'raro' Alfau. ¿Por qué?
-Alfau es un ejemplo y un símbolo. No quería saber nada de nadie. Escribía a su aire. Nacido en Barcelona 1902, instalado en Nueva York, escribió en inglés 'Locos´ un gran libro finalista del premio nacional en EEUU en 1990 sin que él hiciera nada por publicarlo. Alfau hablaba de 'americaniards´, la mezcla de americanos y spaniarads. Es mi referente.

-¿Ha sido muy exigente consigo mismo?
-Sí. Es una obligación. La complacencia es el peor enemigo del escritor. Admiro profundamente a Philip Roth, que después de 20 novelas decía que no le veía la gracia al asunto pero que cada mañana se levantaba dispuesto a bajar de nuevo a la mina. Escribir es un trabajo duro, pero cada página resuelta te impulsa a la siguiente.

-¿Ha escrito con más ganas en español por estar alejado de su idioma?
-Con furia. Me daba miedo haber perdido la relación umbilical con la lengua de Cervantes. No la oía a mi alrededor y temía por mi castellano, con el que tengo una relación apasionada. He escrito añorando sus sonidos cada segundo. Esa nostalgia me ha dado empuje. No sé cual será mi siguiente obsesión, pero siento una profunda necesidad de regresar a la tradición hispánica y se que será una novela absolutamente española.

Feliz en Nueva York

-¿Qué le llevó a Nueva York?
-La casualidad. Tuve la oportunidad de hacer el doctorado gracias a la beca que me ofreció un decano hijo de republicanos. Luego me ofrecieron trabajo en un prestigioso college y soy realmente feliz en una de las ciudades más especiales del mundo.

-¿Ha cambiado mucho Estados Unidos en estos últimos años?
-Sí. La herida del 11-S sigue abierta y ha hecho surgir dos Américas. Nueva York es una ciudad muy liberal y que responde a la tradición de la verdadera fe en la democracia que representa Walt Whitman, pero el miedo y el terror lo dominan todo. El deseo de renunciar a ciertas libertades y que ganara un personaje tan siniestro como George Bush ha cambiado al país. Hay una tristeza enorme ante la que no han sabido reaccionar los escritores americanos. Nueva York es una ciudad herida, en un país enfermo, con una sociedad más autoritaria y una democracia a medio gas, con cosas como las escuchas y otras cosas que no sabemos. Me quedaré siempre con la América de Whitman.

-¿Su novela encierra una película?
-No lo sé. Ojalá. Soy un cinéfilo crónico y no me disgustaría. El cine es muy importante en mi forma de entender la literatura, pero nunca se sabe qué pasará es ese tránsito de la palabra a la imagen. Me dicen que Ruiz Zafón se niega a que se haga una película de su novela y puede que acierte.

 

 

 

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El Patronato del Real Alcázar publica un libro

que analiza la persecución de los masones en España

 

Fuente: Europa Press

 

El Patronato del Real Alcázar acaba de publicar 'La Masonería y su persecución en España', un libro que recoge las conferencias dedicadas a la Masonería dentro de la IV edición del Aula para la Recuperación de la Memoria Histórica.

 

En rueda de prensa, el coordinador del ciclo, Juan Ortiz Villalba, que estuvo acompañado por el delegado de Bienestar Social del Ayuntamiento hispalense y responsable del Real Alcázar, Antonio Rodríguez Galindo, y por el encargado de la edición de la obra, Rogelio Delgado, afirmó que fue a finales del siglo XIX y principios del XX cuando la Masonería especulativa tuvo una "mayor" implantación en España y aseveró que la historia de la Masonería española "no se puede hacer interrumpiéndola el 17 de julio de 1936, sino que hay que realizarla hasta el final".

 

En este sentido, señaló que la historia del masonismo "debe incluir a esos miles de españoles que fueron represaliados e incluso fusilados de una manera atroz durante la dictadura franquista" y aseguró que, mientras Franco vivió, la Masonería "estuvo absolutamente aniquilada y ausente, pues para el dictador toda persona culta, liberal, demócrata y tolerante era masón". "El término masón se usaba como insulto descalificador hacia personas de talante liberal", subrayó.

 

Así, Ortiz Villalba afirmó que Franco "quiso imponer en 1939 la pena de muerte por delito de masonería, pero se lo impidieron dos ministros monárquicos" y agregó que en 1940, y una vez que estuvieron fuera del Gobierno esos dos políticos, "el caudillo llevó a cabo dicha ley y aseguró que era la primera medida que iba a tomar en ese sentido".

 

Según dijo, la Masonería era el "gran" fantasma de la mente de Franco y añadió que "hizo culpable a los masones de todos los males pasados, presentes y futuros de España, así como de su propia incomodidad dentro del Ejército durante la República". "Franco se sentía perseguido por la Masonería", puntualizó.

 

Además, aseveró que "siempre quedará la sospecha de si Franco, que catalizó el antimasonismo de todos los sectores que apoyaron el golpe militar, quiso ser masón". En esta línea, señaló que "detrás de esa obsesión antimasónica quizás hubiera un despecho personal tremendo, pues su padre y dos de sus hermanos eran masones".

 

Por otro lado, Ortiz Villalba apuntó que la Masonería, actualmente, "está muy dividida y es muy minoritaria" y explicó que "sólo" existen cuatro o cinco obediencias masónicas.

 

Por su parte, el delegado de Bienestar Social del Ayuntamiento hispalense y responsable del Real Alcázar, Antonio Rodríguez Galindo, afirmó que este libro trata de dar a conocer "en profundidad" que los masones "han sido maltratados, perseguidos y encarcelados durante toda la dictadura de Franco".

 

 

Juan Ortiz Villalba dice que el número de masones agraviados por el franquismo sorprenderá

 

Fuente: Terra

El número de masones agraviados por la dictadura franquista será 'sorprendente', según el experto en esta organización Juan Ortiz Villalba, quien señaló hoy que todos los expedientes del antiguo Tribunal de la represión de la masonería están siendo remitidos al Archivo de Salamanca.


Ortiz, que coordinó unas conferencias celebradas en Sevilla sobre esta organización y en las que se presentó el libro 'La Masonería y su persecución en España', señaló que por el momento se desconoce el número total de masones perseguidos y encarcelados por el régimen franquista, 'aunque en breve se sabrá cuántos fueron porque el Archivo de Salamanca está recibiendo los documentos del Tribunal de la represión de la masonería'.

Añadió que fueron 'muy pocos' los que pudieron huir de la persecución y apuntó que los miles de españoles que fueron condenados por delito de masonería fueron condenados a penas de entre seis y doce años de cárcel.

Explicó que muchos masones se exiliaron a países como México y Francia, como hizo el último presidente de la Segunda República, Diego Martínez Barrio.

'No ha existido una organización más triturada como la masonería', dijo Ortiz, quien aseguró que Franco 'canalizó' todos los movimientos contrarios a los masones que apoyaron el golpe militar.

Dijo que el 'gran fantasma' del dictador fue la masonería y añadió que las sospechas apuntan a que Franco fue tan represor con los masones por 'despecho, ya que nunca formó parte de la organización, al contrario que varios de sus familiares'.

Ortiz denunció que gran parte del patrimonio de los masones expoliado por la dictadura no ha sido devuelto a la organización, que todavía reivindica sus propiedades a pesar de que la masonería, según dijo, está 'dividida' en la actualidad.

Por su parte, el delegado de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla y responsable del Real Alcázar, Antonio Rodríguez, señaló que es falso que los masones pertenezcan a una organización 'maligna' y explicó que personalidades del mundo de la cultura o la política, como Blas Infante, fueron masones.

 

 

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Mutis recuerda en un libro a los cartelistas olvidados de la República

 

Fuente: El País

 

Helios Gómez, José Bardasano, Carles Fontseré, Juana Francisca Rubio y Horacio Ferrer son, entre otros muchos, algunos de los "nombres olvidados a los que la recuperación de la memoria ha dejado de lado frente a los artistas de renombre", escribe Miguel Sarró, Mutis (Madrid, 1964), en el libro Pinturas de guerra. Dibujantes antifascistas en la Guerra Civil española (Hermanos de la Costa / Traficantes de Sueños); una obra dedicada a los artistas olvidados que dejaron su legado a través de su mejor arma:
"Construyeron maquetas a escala de armamento pesado para confundir a la aviación franquista, pintaron los carteles de las milicias, los sellos republicanos, maquetaron los manuales de alfabetización y dibujaron las viñetas de los periódicos del frente", dice el autor.

Imágenes robadas

 

"Las vanguardias europeas se encuentran en la propaganda, en los cartelistas, y Mutis ha recuperado todas esas imágenes que nos robaron de la España de aquella época", afirmó Moncho Alpuente, que recientemente presentó el libro en Madrid. La obra cuenta con prólogo de Marcos Giralt Torrente y un texto de Eduardo Pons Prados.

El libro Pinturas de guerra expone algunas anécdotas sobre personajes que defendieron con el dibujo a la España amenazada por la sublevación militar, y recupera cartelas, dibujos, viñetas de periódicos... Mutis completa la obra con ilustraciones propias inspiradas en la vida y obra de los protagonistas que pueblan las páginas del libro.

Pinturas de guerra también reivindica el papel de la mujer en la contienda. A través de Juana Francisco Rubio, una de las primeras cartelistas de España, el autor conduce al lector hacia otros nombres femeninos.

"Se trata de un homenaje a mis colegas que lucharon con lo que sabían luchar, el dibujo", señaló el pintor, dibujante y humorista gráfico, autor también de Viñetas 1998-2004. Línea de demarcación.

 


Juana Francisca Rubio, Paquita, ha sido una de las grandes ilustradoras españolas, aunque, por motivos que luego se explicarán, tuvo que trabajar demasiados años fuera de España. Descubrió que le gustaba el dibujo cuando era una niña y, a la salida del colegio, se fijaba en los carteles de Federico Ribas, que eran los que anunciaban los productos de Gal. Luego ella trataba de imitarle. También le gustaba Rafael Penagos y Méndez Bringa, que para ella, 'era un plato fuerte', según sus propias palabras. 'Hacía ilustraciones sobre la Primera Guerra Mundial, pero a mí me gustaban más los que eran más frívolos. Yo no pensaba en guerras, pensaba en cosas bonitas', relata Paquita mientras suspira. Suspira porque no muchos años después, esta artista que ahora tiene 92 vivía prácticamente encerrada en el taller del que salió una parte muy importante de los carteles que se pegaron por las calles durante la Guerra Civil. El taller se llamaba La Gallofa, pertenecía a las Juventudes Socialistas Unificadas (la agrupación que surge de la unión de las juventudes socialistas y comunistas) y al frente de él se encontraba el marido de Paquita, el también pintor José Bardasano.

 

 

Presentacion del libro "Pinturas de guerra. Dibujantes antifascistas en la Guerra Civil española."

 

Fuente: http://www.alasbarricadas.org/info/article.php3?id_article=1897

Miercoles 21 de diciembre

Librería asociativa Traficantes de sueños. Madrid

 

EL AUTOR

 

Mutis es viñetista, humorista gráfico, pintor e ilustrador. Colabora periódicamente en publicaciones varias: El Siglo, Generación XXI, TMEO, CNT o Diagonal. Es profesor de dibujo, ilustración y comic en el centro de cultura de Caja Madrid, La Casa Encendida. Su faceta de ilustrador ha estado siempre compaginada con su pasión por rastrear el pasado. En esta ocasión su interés por los ilustradores que defendieron la causa republicana contra el levantamiento militar, le ha llevado a realizar una exhaustiva reconstrucción de los itinerarios vitales de los dibujantes perdedores, durante y después de la guerra civil. Pinturas de guerra cubre, por tanto, una laguna historiográfica y de reconocimiento imprescindible a día de hoy. Miguel Sarró escribe un homenaje a la creación artÌstico polÌtica de ese momento y selecciona un importante número de viñetas originales de la Època, hasta la fecha desconocidas.

 

LA OBRA

 

“Cuenta en el primer capítulo Miguel Sarró (Mutis) que la obsesión que desembocó en este libro tuvo su origen en Frans Masereel, y que más tarde le siguió el interés por sus epígonos españoles, como Helios Gomez.Mi intuición es que empezó mucho antes.Cierto o no, Pinturas de guerra es uno de esos libros que, por personales, escapan a toda definición, pero que precisamente por eso no la requieren. No resulta necesario explicarlo. Se explica a sí mismo. Aparentemente se trata de una relación contextualizada de los grafistas que durante la Guerra Civil trabajaron para la España republicana en ministerios y organizaciones políticas haciendo carteles de propaganda; dibujando cartillas escolares, historietas, diseñando billetes, maquetando revistas... Sin embargo, y aunque es el resultado de una investigación exhaustiva, no es la labor de un historiador. Es la labor de un grafista nacido en 1968, que, además, junto a ilustraciones debidas a algunos de los nombres reseñados, incluye en el volumen ilustraciones propias inspiradas en los hechos de los que se da cuenta en él. A estas alturas ya debiera ser evidente para cualquiera, si es que el título no era suficiente,que nos hallamos ante un homenaje, un homenaje en el que, como es preceptivo, lo sentimental es el único componente del que no se puede prescindir” Extracto del prólogo.

“Pinturas de guerra.Dibujantes antifascistas en la Guerra Civil española” Miguel Sarró,“Mutis” Prólogo de Marcos Giralt Torrente Eduardo Pons Prades Co-editado por: Hermanos de la Costa Traficantes de sueños editorial Clismón ediciones.

 

 

 

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“Novedad en el frente”', la historia de Brigadas Internacionales

 

Fuente: Terra

Con el título de 'Novedad en el frente', llega a las librerías españolas la primera historia completa de las Brigadas Internacionales, un capítulo muy especial de la guerra civil sobre el que el autor, el historiador francés Remi Skoutelsky, arroja luz después de haber investigado durante quince años.


Cómo estaban organizadas, quiénes fueron sus componentes, qué les movió a apuntarse como voluntarios, qué ideologías eran las suyas y cómo soportaron los rigores de la guerra y la disciplina de la organización, son cuestiones que Skoutelsky, doctor en Historia por la Sorbona y autor también de 'L'espoir guidait leurs pas' sobre los brigadistas franceses, aborda en su libro, que edita Temas de Hoy.

Para Skoutelsky, de 40 años, si este mítico capítulo de la guerra española ha dado lugar, en diferentes países, a distintos libros, en la propia España se da la paradoja de que el tema, 'desde que se lo adueñó la propaganda franquista hasta Ricardo de la Cierva, no ha sido tratado con un mínimo de rigor histórico'.

En 1996, tras la apertura de los archivos de Moscú, dijo también el autor, 'César Vidal hizo creer que había ido allí a trabajar, pero se conformó con reproducir un puñado de documentos' según los cuales aquellos hombres eran 'sólo espías soviéticos a los que lo único que movía era el dinero'.

Skoutelsky, coautor de la exposición fotográfica 'Las Brigadas Internacionales. Imágenes recuperadas' y que se ha entrevistado con una treintena de brigadistas y rebuscado en archivos de Francia, Madrid, Salamanca, Ginebra y, sobre todo, Moscú, ha huido también de propagandas idealistas y ha tratado de describir con toda nitidez el papel desempeñado por la Internacional Comunista.

Entre las novedades de su libro destaca la de combatir la leyenda negra de André Marty, gran jefe de las Brigadas a quien sus detractores llegaron a llamar 'el carnicero de Albacete' y a quien él exime de la mayoría de los asesinatos que se le han imputado 'a partir de un folleto de propaganda franquista de 1940'.

'En las Brigadas Internacionales no hubo ninguna represión más importante que en cualquier otro ejército o que en cualquiera de las milicias, anarquistas u otras, del bando republicano', dijo el autor, que, a la pregunta de si aquellos voluntarios tuvieron algún papel en la 'guerra civil' que se vivió dentro de la guerra civil en el bando republicano, responde rotundo que 'ninguno'.

'Para el propio Comintern las Brigadas Internacionales eran un escaparate que había que cuidar', señaló Skoutelsky. 'Aunque la dirección era totalmente comunista, los jefes ponían todo el empeño en que los brigadistas no intervinieran en las batallas internas', añadió el historiador, que señaló que en los sucesos de mayo de 1937 de Barcelona los jefes republicanos preguntaron si las brigadas, que no estaban lejos, podían venir, 'y los jefes de éstas se negaron'.

A la pregunta de por qué han tenido que ser mayoritariamente extranjeros los historiadores que, como Preston, Payne, Thomas u otros, hayan contado lo ocurrido en aquellos trágicos años en España, Skoutelsky señaló que 'lo mismo, y sin una dictadura de 40 años, ocurrió en Francia con la verdad sobre el régimen de Vichy, aireada en los sesenta por Robert Paxton'.

'El problema de la amnesia y la transición democrática (pues la liberación de Francia fue también una guerra civil) es un fenómeno de la historia del siglo XX', dijo el autor, que destacó que ha habido que esperar hasta 1996 para que España les concediera la nacionalidad a los ex brigadistas y al verano pasado para que el presidente Zapatero hablara, en Mauthausen, de los republicanos 'como parte del movimiento que construyó la Europa democrática de hoy'.

En su libro, Skoutelski muestra también el 'papel fundamental, de locomotora, desempeñado por los italianos' dentro de las brigadas -hasta el punto de que 'la resistencia antifascista italiana empieza en España'-, y ello gracias 'a que tuvieron un Frente Popular en el exilio, lo que no pasó con los alemanes tras la victoria de Hitler'.

 

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Participación de combatientes cubanos en la guerra civil española

Manuel Milanés

 

Fuente: Rebelión

 

Hace solo unos días que regrese de Cuba donde he trabajado durante un tiempo en una investigación relacionada con los combatientes cubanos que participaron en la guerra civil española en apoyo del gobierno legítimo de la República. Por fortuna he podido conversar con los cinco supervivientes que aún quedan y que siguen profesando un gran afecto a todo lo que suene a España. Todos sin excepción están marcados por su participación en la guerra civil.

 

Sobre estos combatientes cubanos se ha hecho justicia pero solo a medias ya que si bien en Cuba son venerados y son frecuentes los actos en su memoria y su presencia en distintas publicaciones, no ocurre lo mismo en España donde apenas es conocida la presencia de estos “voluntarios de la libertad" que además de destacarse por ser uno de los contingentes más numerosos de cuantos partieron de Latinoamérica lo hicieron por su implicación en la batalla. Los voluntarios cubanos surgieron en su mayoría procedentes de la oposición a los gobiernos sostenidos por Fulgencio Batista desde el ejercito, precisamente a principios de 1936 se desarrollo una cumbre de los grupos opositores en Cayo Largo en el estado norteamericano de Florida en la que se descartó una acción armada en Cuba con carácter inmediato, lo que propició que algunos de los grupos asistentes se mostrasen dispuestos a enviar combatientes allí donde fuera necesario combatir el emergente nacifascismo.El momento llegó en Julio de 1936.En Cuba existían dos líneas de acercamiento a España que reproducían las sensibilidades enfrentadas en la guerra,aunque era mayoritaria y particularmente activa la presencia de partidarios de la república española.Pronto se constituyó un comité civil para recaudar ayuda material y desplegar actos de solidaridad hacia España y en paralelo se creó una comisión clandestina que comenzó a reclutar voluntarios. Existió una tercera comisión integrada exclusivamente por miembros del Partido Comunista de Cuba que estaba particularmente comprometido con la causa republicana atendiendo el llamado de la Kominterm para contribuir con hombres a las Brigadas Internacionales. Pero no solo combatieron en España cubanos salidos de la isla ya que Cuba seguía manteniendo un enorme vínculo con España y muchas familias enviaban a sus hijos a estudiar a España o sencillamente se trataba de familias hispanocubanas. De entre estos muchos jóvenes decidieron enrolarse en el ejercito popular. Otra fuente de voluntarios fue el amplio grupo de cubanos que residía en España en condición de exiliados, grupo que se incrementó tras el fracaso de la huelga general convocada en marzo de 1935 y fuertemente represaliada. Por último hay que cuantificar a los exiliados en paises latinoamericanos o en Estados Unidos, muchos voluntarios partieron hacia España desde New York vinculándose a la Brigada Lincoln.

 

Es una constante la dificultad de los historiadores para cuantificar a los integrantes tanto de las Brigadas Internacionales así como de otros grupos de combatientes extranjeros integrados en unidades regulares del ejercito popular. El caso de los cubanos también es objeto de este problema ya que los historiadores cubanos que se han acercado a este asunto cifran el número por encima del millar en tanto que las listas de combatientes disponibles aportan un número ligeramente superior a setecientos. Lo que no es cuestionable es que se trató de una aportación estimable en número pero fundamentalmente en el grado de compromiso que mostraron los voluntarios en el desarrollo de la contienda, con casos de heroísmo como Rodolfo de Armas o Pablo de La Torriente Brau,con la aportación de militares experimentados como Jorge Agostini que comandó un submarino de la República española o con peculiaridades como Isidro Gener "Fandanguillo",boxeador que recorrió la zona republicana combatiendo para alentar a la tropa y como Julio Cuevas, famoso músico cubano que dirigió diversas formaciones musicales en el ejercito republicano y escribió lo que más tarde sería el himno de los voluntarios cubanos: !Alle Reculé! Que era lo que les gritaban los soldados senegaleses que los custodiaban en los campos de concentración franceses.

 

Los cubanos combatieron en el Madrid del “No Pasarán" y el el cerco a la carretera de Valencia, también combatieron en Brunete, Belchite y en general mostraron un destacadísimo papel en la ofensiva de el Ebro. Su trabajo más duro en el frente consistió en cubrir la retirada del ejército republicano y de la población civil hacia la frontera francesa ya que debieron soportar condiciones extremas en el combate.

 

Otra consideración que hace peculiar la aportación de los cubanos en la guerra de España fue que tras anunciarse la retirada de las Brigadas Internacionales la casi totalidad de los cubanos se alistaron en el ejercito regular en muchos casos ocultando su verdadera identidad.

 

La salida de cubanos desde la isla se llevó a cabo en pequeños grupos que oscilaron entre los veinte y los ochenta combatientes. Salían de la isla aparentando acudir a distintos asuntos, uno de los más recurrentes fue la visita de la exposición universal que se celebraba en París o sencillamente afirmaban marchar a algún destino de vacaciones que estuviese en la ruta de su barco. Precisamente los barcos fueron un especial motivo de cuidado para quienes organizaban la salida de combatientes de Cuba. La formula utilizada consistió en pactar con el gerente de una naviera inglesa que utilizaba pabellón de aquel país para sortear los controles tanto en el puerto de La Habana como en los abordajes que pudieran producirse en el atlántico. Los barcos fueron en su mayoría españoles. Los voluntarios llegaban a Francia y allí perdían su identidad ya que les era recogido su pasaporte, posteriormente eran alojados en modestos hoteles de París bajo la responsabilidad de militantes del Partido Comunista Francés y desde allí eran trasladados a localidades próximas a la cordillera pirenaica, la que atravesaban a pie tras un descomunal esfuerzo por burlar a los gendarmes franceses. Otros cruzaron la frontera con acreditaciones de prensa. Su primer destino español fue el Castillo de Figueras y desde allí la mayoría fue trasladada al cuartel general de las Brigadas Internacionales en Albacete.

 

También se difiere en el número de fallecidos en combate que documentalmente asciende a ochenta y nueve pero que en círculos de la historiografía y el periodismo cubano se elevan a más de doscientos.

 

Si dificultosa y clandestina fue la salida de combatientes hacia España no menos traumática fue la vuelta a casa con el paso de los cubanos por los campos de concentración franceses donde algunos pasaron muchos meses y soportaron el desprecio de las autoridades diplomáticas cubanas que solo reaccionaron con un cambio de escenario político en la isla que dio lugar a la legalización de todos los partidos clandestinos y la convocatoria de elecciones. En Cuba se desarrolló una intensa campaña por el retorno de los voluntarios que finalmente fueron repatriados desde Francia en los últimos días de 1939 siendo clamorosamente recibidos.

Hablar de los “voluntarios de la libertad cubanos" es hablar de los pioneros en el “internacionalismo cubano" que posteriormente dejaron su sangre en Nicaragua, Bolivia o Angola. Los nombres de quienes aún viven para contarlo son estos

-Giberto Acosta Alba

-Casimiro Jiménez Medina

-Rosendo Camps Mata

-Gaspar González Rodríguez

-José María Fernández Souto.

 

Solo uno de ellos se benefició del decreto del gobierno español que les concedía la nacionalidad española, el resto lleva una vida modesta en el contexto de una Cuba que resiste y con la que se identifican, sin embargo se debe significar el escaso o nulo interés de las autoridades españolas por facilitar los tramites a estos ciudadanos que lucharon contra el fascismo en España. Personalmente consulté al consulado español en La Habana si existía algún control o seguimiento de los ex combatientes que habían solicitado la nacionalidad y la respuesta fue grotescamente negativa. Ellos se merecen un esfuerzo mayor pero las autoridades españolas dan la imagen de querer que el tiempo pase y salir de estos compromisos.

 

Todos ellos fueron entrevistados y contaron sus experiencias en un libro que en este momento se encuentra en fase de redacción.

 

 

 

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¿Qué es el “Gernika” de Picasso?

Gijs Van Hensbergen

 

Fuente: http://www.lavanguardia.es/web/20051228/51212098262.html

 

A las puertas del 25. º aniversario de su devolución a España, sugerimos una lectura dramática, teatral, de la escena bélica pintada . El 'Gernika' se creó como obra de combate en 1937 con el fin de recabar apoyo internacional para el acosado gobierno republicano  

 

España se dispone a celebrar el año que viene con dos grandes exposiciones en el Museo del Prado y el Centro Reina Sofía el vigésimo quinto aniversario del regreso definitivo del Gernika de Picasso. El Gernika, creado en un principio como obra de propaganda en la primavera de 1937 con el objetivo de recabar apoyo internacional para el acosado gobierno republicano, pasó casi cincuenta años de exilio viajando por el planeta desde su base en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en misiones de recaudación de fondos cada vez más desesperadas, hasta convertirse poco a poco en un icono que continúa enfrentándonos directamente con la inhumanidad del hombre y la brutalidad de la guerra.

 

Bajo una fuerte escolta policial y tras años de diplomacia a menudo secreta, el Gernika llegó por fin a Madrid en 1981 y tuvo una acogida muy emotiva por parte de la joven democracia española. "La guerra civil ha terminado", exclamó la Pasionaria, al ver por primera vez la pintura en el Casón del Buen Retiro del Prado. Y, por ahora, ésta ha sido la historia admitida de una imagen dotada de un poder extraordinario, una imagen que nos ha horrorizado, cautivado, conmocionado y que sigue ilustrando nuestros defectos morales colectivos.

 

Sin embargo, el Gernika ha llegado a significar mucho más que esta historia resumida. Como el ave fénix que resurge entre las llamas, ha llegado a simbolizar la España renacida. En tanto que extranjero, los cambios me resultan más evidentes que a los españoles, que viven su historia reciente día a día. A partir de aquella histórica fecha del 10 de septiembre de 1981 ya nada volvió a ser igual. El paisaje cultural ha cambiado radicalmente. En lugar de mohosos museos llenos del arte franquista oficial, hay impresionantes espacios diseñados por arquitectos de fama mundial como Calatrava, Moneo, Siza, Meier, Gehry y Nouvel. Desde la planta baja hasta el último piso, el arte de instalación se enfrenta a los más tradicionales maestros modernos como Miró, Julio González, Dalí y el mercurial Picasso. ¿Quién habría predicho en 1981 que España exportaría a sus comisarios artísticos más destacados, con una Bienal de Venecia comisariada por María de Corral y Rosa Martínez, la Tate Modern dirigida por Vicente Todolí y el Museo Irlandés de Arte Moderno dirigido por Enrique Juncosa. Y, dentro de España, el arte contemporáneo no ha dejado de extenderse por las autonomías, desde el Museo Esteban Vicente de Segovia hasta el Chillida Leku de Hernani, desde el Macba de Barcelona hasta el brillante intento de conjugar modernidad y pasado remoto del monasterio de Santo Domingo de Silos. Quizá sea demasiado exagerado hacer recaer la responsabilidad de toda esta evolución en la añeja obra de combate de Picasso, pero en sólo 25 años, por si los españoles aún no lo saben, ese renacimiento es la envidia de cualquier turista cultural, que queda anonadado por cuanto se expone.

 

Ha llegado quizás el momento de volver a ajustar nuestra imagen de lo que es de verdad el Gernika.

 

Durante casi 70 años, sus enigmáticas agonías han dejado perplejos a los historiadores del arte y la cultura. Y, en ausencia de respuestas concluyentes a los enigmas que nos plantea la imagen, ¿tendremos que limitarnos a enjugarnos las lágrimas mientras su fuerza nos mantiene paralizados? ¿Es buscar una respuesta, por frustrante que sea, casi tan absurdo como intentar recrear la civilización de los turdetanos a partir de las inscripciones incisas en las pocas estelas de piedra dispuestas en un rincón del Museo de Arqueología de Córdoba? Quizá valga la pena contemplar el Gernika con más objetividad. Poner un poco de distancia con la pintura. Alejarse.

Avanzar en el tiempo mil años y volver a contemplarla como un superviviente cultural desde el punto de vista del año 3005. Desde ahí, anegados en un mar de datos visuales causantes de distracción, veremos el Gernika como menos agitado. Aún no en paz, pero al menos sosegado por el reposo histórico.

 

Ahora bien, desde el 3005 veremos otra cosa. Con la distancia el tiempo se derrumbará. El Gernika encajará dentro de otra familia. Ya no nos esforzaremos por encontrar las fuentes de Picasso en el Beato de Liébana, el Descendimiento de Rogier van der Weyden, las fotografías de prensa de Gernika destruida, la estatua de la Libertad de Bartholdi o la explosiva Muerte de Hipólito de Rubens del Museo Fitzwilliam, que se expone ahora en la sorprendente muestra de Rubens organizada por la National Gallery de Londres. Al volver la vista atrás, el Gernika parecerá antiguo. Pertenecerá a un nuevo grupo de imágenes; a las cráteras griegas y etruscas que muestran escenas de luchas mitológicas gráficamente dibujadas sobre una superficie cóncava en una batalla de formas: la muerte de Sarpedón, un Minotauro luchando, Aquiles dando muerte a Pentesilea, los lapitas y los centauros o el Áyax de rubios cabellos en pleno combate. Con el Gernika nos saltaremos el Barroco y el Renacimiento y encontraremos un lenguaje compartido más coherente en el teatro del mito.

 

Y con esta observación me gustaría sugerir una nueva lectura del Gernika que creará ante nuestros ojos otra imagen. Fernando Martín Martín, en su tesis sobre el Pabellón de la Segunda Republica, una obra que merece ser mucho más conocida, recreó el Gernika en el espacio en que se expuso por primera vez; junto a las ruidosas mesas del restaurante catalán; frente al escenario donde La Barraca representaba los clásicos del Siglo de Oro, Calderón y Lope de Vega; y con la actuación diaria de Agapito Marazuela y una compañía de joteros segovianos. Igualmente útil a la hora de liberar el Gernika de su rígido marco históricoartístico ha sido Francisco Calvo Serraller, que fue el primero en proponer la fascinante idea de considerarlo como una naturaleza muerta, un bodegón militante.

 

Con todo, siguen persistiendo unos pocos detalles que, al menos en mi opinión, quedan por explicar. Enla parte inferior del cuadro, justo a la izquierda del centro, entre las patas del caballo hay una flecha de dirección, más frecuente en un mapa militar, en una señal de carretera o en un escenario para marcar el lugar de un actor. Y, ¿por qué en una plaza española la flecha está sobre una cuadrícula que indica más bien un espacio interior? ¿Se trata de un escenario teatral? Contemplemos la puerta del extremo derecho. Golpeémosla mentalmente. Está hueca. Si realmente es un escenario, ¿qué obra se representa? ¿A qué punto hemos llegado en la narración? Nos esforzamos por explicar todas estas cuestiones legítimas.

 

Cuando Picasso recibió el encargo de pintar el Gernika, nunca había trabajado a semejante escala, salvo en los telones de fondo de los Ballets Rusos de Diaghilev.

 

De acuerdo con Douglas Cooper, "en la mente de Picasso existe un paralelismo entre la pintura y el teatro". Y qué mejor para buscar inspiración y enfrentarse a los problemas de la escala que viajar hasta la idea de teatro. El mundo mental de Picasso en el tiempo y espacio en que se creó el Gernika estaba completamente inmerso en el mundo del teatro. En el mismo estudio, Georges Bataille creó psicodramas surrealistas; y Jean-Louis Barrault, que haría de protagonista en la película Les enfants du Paradis de Marcel Carne, también lo utilizó como espacio de ensayo. La primera y rápida manifestación antifranquista de Picasso, Sueño y mentira de Franco,se basaba bastante en el violento Ubu rey de Alfred Jarry. En esa aciaga primavera de 1937 Picasso perdió pie, se quedó sin inspiración. ¿Qué imagen podría servir a sus compatriotas para que el pabellón mediterráneo de Sert adornara la Exposición de París? Hasta el 19 de abril no consiguió superar el bloqueo artístico, aunque con pocos resultados, con un esbozo de un cuadro más grande colocado en un pabellón. La obra parecía impotente, una dirección que no parecía prometer fruto alguno. Sin embargo, el 26 de abril la terrible catástrofe que cayó desde el cielo sobre Gernika cambió para siempre el lenguaje del arte.

En la historia antigua otras ciudades han sido completamente arrasadas, castigadas, pulverizadas, aniquiladas de la faz de la tierra: Sodoma, Gomorra, Cartago, por citar sólo unos pocos nombres. ¿Y dónde percibimos la violencia más perfectamente orquestada que en una tragedia griega de Esquilo o Sófocles, o dónde la vemos transferida más directamente que en el lateral de una crátera? Ha habido muchos precedentes de un vínculo íntimo entre teatro y arte: Velázquez organizó festivales cortesanos, Rubens comprendió el poder de las mascaradas de la corte y Leonardo diseñó la maquinaria de los espectáculos. Sin embargo, debemos remontarnos a los griegos para comprender mejor el Gernika. Dentro de la rígida jerarquía y estructura de la tragedia griega, con la parodos (entrada del coro) y el entrelazamiento de episodios y stasima, hasta el inevitable éxodos, el ateniense teatro de Dioniso presenció escenas de una brutalidad atroz. Sin embargo, había una lógica dominante. Como señaló de modo conmovedor Aristóteles, "la trama es el alma de la tragedia". Y es aquí, donde Picasso el maestro alquimista se distancia más de sus modelos clásicos. En el Gernika estamos obligados a contemplar la descomposición completa del orden en caos.

 

El coro invade el espacio del protagonista, no hay alfa ni omega, principio ni final. Si esperamos el deus ex machina nos quedaremos esperando para siempre. Del cielo llueven bombas.

Picasso sabía que el Gernika tenía que ser ruidoso, tenía que conmocionar. Y para lograr ese efecto se vio obligado a inventar un nuevo género, la pintura como escenario teatral, la obra maestra como teatro mundi.Y, de nuevo, Picasso fue pasmosamente contemporáneo. El clima intelectual que lo envolvía en París, desde su amado Jarry al actor Antonin Artaud, ponía en cuestión la validez del poder de expresión. El horror y el dolor eran ingredientes esenciales en el arsenal de Artaud en la creación de su Teatro de la Crueldad, donde se producen dramáticas colisiones visuales que perturban e inquietan al público. Sólo se estaba a un paso del teatro del absurdo. Y es justo en esta coyuntura histórica cuando encontramos el Gernika. Su ambición es ser más que la suma de las partes, trascender los límites del tiempo y las rígidas estructuras de un género determinado. El Gernika llega hasta nosotros saliendo de su soporte bidimensional.

 

Este año, en el Prado y el Reina Sofía, tendremos la oportunidad de ver cómo encaja exactamente el Gernika de Picasso en la historia del arte español y en la tradición española de describir la guerra. Sin embargo, no es menos apasionante imaginar el Gernika rodeado de una familia de imágenes que han contribuido a convertirlo en la primera pintura que se sitúa en medio del escenario.

 

(Gijs van Hensbergen : Arquitecto e historiador holandés afincado en Gran Bretaña, es autor de la biografía ´Antoni Gaudí´ (Plaza & Janés). Acaba de publicar ´Gernika. La historia de un icono del siglo XX´ (Debate) )

 

 

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Un libro recupera la memoria de medio centenar de médicos palentinos represaliados

 

Fuente: http://www.nortecastilla.es/pg060102/prensa/noticias/Palencia/200601/02/VAL-PAL-052.html

 

'Los médicos de la otra orilla', de Albano de Juan, recuerda a los facultativos fusilados, exiliados o encarcelados El Colegio de Médicos de Palencia sancionó a 34 profesionales

 

Antes de que comenzara a producirse el movimiento de la llamada 'recuperación de la memoria histórica', basado en la búsqueda, desenterramiento y funerales de aquellas personas que murieron en la Guerra Civil víctimas de la represión del bando nacional, el cirujano Albano de Juan ya trabajaba en un proyecto similar, pero ceñido al colectivo de los médicos palentinos que simpatizaron con la República. Seis años de trabajo, que inició en 1998, han servido para recopilar la información y publicarla. El resultado es 'Los médicos de la otra orilla. La represión franquista sobre los médicos palentinos (1936-1945)', que la editorial Cálamo acaba de poner a la venta.

No es la primera incursión de Albano de Juan en la historia del colectivo médico palentino. Con anterioridad, ha publicado 'Las primeras mujeres del Colegio Oficial de Médicos de Palencia' y, junto a Eduardo Seco, el catálogo de la exposición conmemorativa del centenario del Colegio de Médicos de Palencia, que se titula 'Los médicos y la medicina de finales del siglo XIX en Palencia'. Fue precisamente durante las investigaciones de estos trabajos cuando surgió el embrión del libro actual. «Buscando documentación encontré una carta que me llamó la atención. Estaba escrita por el médico de Aguilar Alejo Millán e iba dirigida al presidente del Colegio de Médicos para pedirle si podía hacer algo por su hijo Andrés, que también era médico y que estaba encarcelado por algo que ningún hombre de bien le obligaría a bajar los ojos, según la misiva. A partir de ahí, comencé a revolver papeles para ver si en la situación de Andrés Millán había más médicos», señala el autor.

Represión

Albano de Juan Castrillo sí ha descubierto más casos. Además de Andrés, que terminó fusilado después de un consejo de guerra, el autor del libro ha seguido la pista de más de medio centenar de médicos víctimas de la represión franquista. En concreto, ocho fueron fusilados, cuatro marcharon al exilio, entre los que figura Trinidad Arroyo, siete fueron encarcelados y otros 34 depurados por el propio Colegio de Médicos de Palencia. De todos ellos, con nombres y apellidos, habla este cirujano nacido en Fuentes de Nava y que ahora desempeña su trabajo en el Hospital Río Carrión después de hacerlo durante muchos años en San Telmo.

Con este trabajo, Albano de Juan ha querido, según sus palabras, «rescatar del olvido a estos médicos, devolverles la dignidad y apartar esa losa que ha caído sobre estos palentinos que defendieron unos valores que son los que defendemos hoy, la democracia y la legalidad institucional». La depuración de estos profesionales se produjo en el mismo Colegio de Médicos. «Después de la Guerra Civil, e incluso antes, todos los funcionarios tenían que pasar por un proceso de investigación para conocer cuál había sido su pasado, en definitiva para comprobar si se adherían al nuevo régimen político. Los expedientes afectaron a todos, a los médicos también. Los que habían tenido un pasado de apoyo a la República, fueran del partido que fueran, sufrieron algún tipo de sanción del Colegio de Médicos, aunque algunos se libraron. Las sanciones eran desde la prohibición de desempeñar la profesión de por vida, por lo que tuvieron que dedicarse a otro trabajo, o de forma temporal. También se les prohibía ocupar puestos de responsabilidad en el colegio. En algunas provincias, algunos catedráticos perdieron su cátedra», explica Albano de Juan.

No obstante, el autor del libro ha detectado que en el proceso de las depuraciones se dio un «cierto corporativismo». «Los médicos no se portaron mal en general y se buscaba la forma de evitar la sanción, o que ésta fuera muy grave», señala. Las acusaciones que pesaban sobre estos médicos eran variopintas, «desde no ir a misa hasta votar a la izquierda o pertenecer a asociaciones que iban contra los principios del Movimiento Nacional. También se acusaba por llevar la bandera republicana. Andrés, el de la carta que dio origen al libro, era concejal por el Frente Popular», explica De Juan.

¿Cuál fue el papel del Colegio de Médicos durante los hechos que estudia Albano de Juan? Él lo explica: «En la guerra cada médico va por su lado. Entonces el Colegio se lava las manos en relación con los detenidos y fusilados, ya que se pone al lado de los golpistas. No hay ni una sola carta del Colegio que dé el pésame a la familia de los fusilados. Sí que hay cartas, sin embargo, dirigidas a las familias de los que mueren en el bando nacional. Después, en las depuraciones, el Colegio intentó que las sanciones fueran más leves», concluye.

 

 

 

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Reseña de “Viajes de entreguerras” de John Dos Passos

Jesús Aller

 

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=25298

 

John Dos Passos (1896-1970) es conocido sobre todo por novelas como Manhattan Transfer (1925) y las que integran la trilogía USA: El paralelo 42 (1930), 1919 (1932) y El gran dinero (1936), escritos políticamente comprometidos que dibujan un retrato caleidoscópico de una sociedad mecanizada y profundamente dividida entre un pequeño grupo de privilegiados y la masa alejada del poder. Sus novelas posteriores, peor recibidas por la crítica, evidencian un viraje hacia posturas cada vez más conservadoras, así como la pérdida del espíritu mordaz que caracterizaba a las primeras. Merecen destacarse también entre sus obras las que recogen sus experiencias de viajero infatigable. Entre estas se encuentra Journeys between wars (1938), donde presentó una selección de textos ya publicados, ligeramente revisados para la ocasión, junto con otros nuevos. Este es el libro cuya versión española acaba de editar Península con el título de Viajes de entreguerras. Se trata de un volumen misceláneo, brillante y, además, de un extraordinario interés histórico, pues describe lugares y momentos críticos de aquel mundo convulso. Un interés añadido es que proporciona algunas claves del giro ideológico de Dos Passos, producido justamente en esos años.

 

Tras una breve introducción, abren el volumen seis fragmentos, seleccionados por el autor, de los que componían su primer libro de viajes, Rocinante vuelve al camino (1922). En ellos, a través de descripciones de lugares y gentes de Castilla, muestra su admiración por una vida apegada al pasado y carente de artificio, que veía como contrapunto de la Norteamérica que conocía. Jorge Manrique y Don Quijote son referencias obligadas en unas páginas que muestran también la inquietud por un futuro vislumbrado en que aquel mundo iba a colisionar, inevitablemente, con la vorágine capitalista que se desarrollaba en su entorno.

 

Los textos que aparecen a continuación corresponden al libro Orient Express, publicado en 1927 y basado en un viaje de 1921 en el que fueron visitados los Balcanes, Turquía, el Cáucaso y Oriente Medio. Encontramos aquí algunos momentos de un interés histórico extraordinario y de gran brillantez, como la descripción fotográfica de un Estambul controlado por los aliados en plena guerra de liberación del territorio turco, cuando el futuro de la ciudad era un enigma. Son memorables también las instantáneas del Cáucaso unos años después de la revolución rusa. En Irán el relato adquiere un tono desenfadado y humorístico, y el interés decae después en el interminable trayecto entre Bagdad y Damasco. Sus experiencias en la primera de estas ciudades le llevan a un lúcido análisis del triste destino colonial al que se enfrentaban aquellas tierras recién liberadas del dominio turco. Es este un tema, como puede verse, de extrema actualidad.

 

Los capítulos que siguen, agrupados bajo el epígrafe Visado Ruso, están entresacados del libro En todos los países (1934), y narran experiencias en una visita a Rusia en 1928, que suponía un intento de tomar el pulso a la Rusia revolucionaria. Hay aquí descripciones de Leningrado, el Cáucaso de nuevo y Moscú, e interés sobre todo en un contacto directo con la gente. Las conversaciones hacen aflorar la esperanza de personas noblemente empeñadas en la construcción de un mundo distinto, oscurecida sin embargo por presentimientos del terror estalinista.

 

La siguiente sección del libro, Introducción a la Guerra Civil, recoge algunos fragmentos viejos sobre España y América, y otros inéditos en libro sobre la Guerra Civil española. Las visitas a México y Guatemala en los años 20 dejan entrever episodios de la eterna lucha del campesino por conquistar la tierra que trabaja a terratenientes e internacionales fruteras. Se presenta también una biografía apasionada del gran Emiliano Zapata.

 

La parte dedicada a la Guerra Civil comienza con un recorrido agudo y rápido por la historia de España, que culmina con una emocionada bienvenida a la II República, "la República de los Hombres Honestos". Hay presentimientos aciagos, sin embargo, en el relato de los sucesos de Casas Viejas y en la crónica de un mitin socialista en Santander ante la hostilidad de la burguesía local: "Eran muchos socialistas; les tomó un buen rato pasar con sus banderas y sus niños y sus lazos rojos y sus cestas de comida. El odio silencioso de la gente sentada en los cafés fue algo embarazoso. Los socialistas pasaban en fila, inocentes como un rebaño de ovejas en el país de los lobos."

 

Describe después el París de 1937, y los recuerdos de una visita anterior durante la Gran Guerra se mezclan con presentimientos de la que se avecinaba. Hay una reunión con buenos burgueses partidarios de Franco, y una conversación con León Blum: "Es un conversador claro y astuto, siempre logra adelantarse y cambiar de tema cuando uno empieza a formar la palabra España en los labios." También una visita al parlamento donde oye a un diputado de la derecha gritar desde la tribuna: "Berlín nunca permitirá la entrada del comunismo en Francia."

 

El del viaje posterior hacia España es un relato fascinante, con peripecias innumerables, tensión en la frontera y descripciones de una Cataluña que vivía la guerra sin perder el ánimo aún. Valencia es la vieja ciudad que conocía, pero hay más hombres jóvenes por las calles, y uniformes variados, y "en vez de corridas de toros, los carteles anunciaban guerra civil." Madrid es una ciudad sitiada y bombardeada, y se nos muestran instantáneas de lugares emblemáticos sometidos a una lúgubre metamorfosis de destrucción. También está el retrato de un censor de prensa, que no es otro que Arturo Barea: "Un español cadavérico. (...) Parece que le falta sueño y también comida." Son documentos de enorme valor para entender aquel momento, la angustia de un mundo roto en el que, sin embargo, todavía alentaba la esperanza. En una fiesta en el frente de la sierra madrileña, hay brindis y discursos, y unas palabras de Pastora Imperio entrecortadas entre lágrimas: "- No sé hacer discursos, pero cuando os veo a vosotros los jóvenes y veo cómo lucháis por nuestra libertad y cuando pienso en mi España... se me rompe el corazón."

 

Termina el libro con escenas rurales en Castilla y Cataluña. La vieja vida trata de sobreponerse al horror de la guerra, y los hombres alimentan una esperanza que parece demasiado frágil en estas palabras proféticas: "Cómo puede el nuevo mundo, lleno de confusión y desencuentros e ilusiones y deslumbrado por el espejismo de las frases idealistas, derrotar a la férrea combinación de hombres acostumbrados a mandar, a quienes une sólo una idea: aferrarse a lo que tienen."

 

Durante este viaje se produce una honda decepción que marcará toda la vida y la literatura posterior de John Dos Passos. Se trata primero de la inexplicable detención y asesinato por los servicios secretos soviéticos de su amigo José Robles, traductor de Manhattan Transfer al español, que trabajaba para el gobierno republicano. El reflejo de estos hechos en el libro es un breve texto, fechado en Valencia, que expresa amargos presentimientos sobre la represión en este bando. La ejecución de Andrés Nin, retratado en el libro en una conversación en el cuartel general del POUM en Barcelona, contribuirá también a un viraje ideológico hacia posturas abiertamente anticomunistas. Fruto de estas tensiones es el enfrentamiento con su viejo amigo Ernest Hemingway.

 

La prosa de John Dos Passos alcanza en este libro momentos de una calidad extraordinaria en descripciones fotográficas rebosantes de detalles minuciosos. Un lenguaje barroco, abigarrado, denso, de alta tensión poética nos hace mirar la gente que pasa desde la ventana en un café de Estambul, mientras ruge la guerra en Anatolia; y viajar en tren por el Cáucaso cuando en el campo se organizan las primeras colectivizaciones; y pasear con miedo por un Madrid en cuyas calles las bombas fascistas dejan cada día regueros de sangre. Son lugares y momentos esenciales de la historia reciente, y un gran poeta estuvo allí para que todos nosotros estemos también. La contrapartida negativa de este estilo tal vez sea una carencia de información objetiva, que hace que a veces sea difícil entender la causa y el contexto de las situaciones que el libro nos muestra.

 

La traducción de Juan Gabriel Vázquez pone en buen castellano la complicada prosa de John Dos Passos, pero la edición parece ciertamente algo desnuda. Se echan de menos notas o un prólogo que aclaren muchas situaciones, personajes y lugares que el tono lírico del autor solo permite entrever. El lector no tiene por qué saber los detalles de la historia de Turquía necesarios para entender las descripciones de Estambul, ni que es Arturo Barea el misterioso censor retratado en otro capítulo, ni que los "Pensamientos en la oscuridad" son motivados por la inquietud por el destino de José Robles, ni arrastrar la carga de erudición necesaria para entender otros muchos pasajes enigmáticos. Por otra parte, un mapa habría resultado muy útil para seguir el itinerario de Orient Express.

 

No empaña esto que debamos dar la bienvenida a una obra maestra de la literatura de viajes incomprensiblemente inédita en castellano. Un novelista difícil y cuya proliferación de hilos narrativos inconexos a veces nos abruma, ceñido aquí a la narración de su propia vida nos regala algunas de sus páginas mejores. Son testimonios de peregrinaje y reflexión ideológica en una época demasiado agitada, una colección de instantes privilegiados rescatados de la bruma de un mundo entre guerras.

 

 

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La España de John Dos Passos  

Antonio Elorza

 

Fuente: El País

 

VIAJES DE ENTREGUERRAS

John Dos Passos
Traducción de Juan Gabriel Vázquez
Península. Barcelona, 2005
352 páginas. 20,50 euros

 

En los años veinte y treinta, el escritor estadounidense viajó varias veces y por diferentes motivos por la península Ibérica. Paisajes y paisanajes son descritos en este libro, que incluye las peripecias del autor por la España republicana. Los relatos también recogen pinceladas de viajes, durante el periodo de entreguerras, por Turquía, Oriente Próximo y la antigua URSS.

 

El escritor norteamericano John Dos Passos desempeñó un curioso papel en la historia política española. Cuando en 1919 el emisario soviético de seudónimo Borodin buscaba a ciegas alguien que estuviera dispuesto a la labor de fundar un partido comunista en España, se dirigió al Ateneo de Madrid, muy próximo al hotel Palace en el que residía, y en su sala de lectura la primera persona con la que tropezó fue precisamente Dos Passos, quien le dirigió a otro lector, el socialista Fernando de los Ríos, el cual a su vez, obviamente poco interesado en el proyecto, le señaló al hombre adecuado para la tarea.

 

Años más tarde, ya en tiempos de la Segunda República, encontramos la colaboración de Dos Passos en el periódico comunista dirigido por Ramón J. Sender, La Lucha. Su espléndido artículo Palomas en el ruedo, del mes de agosto del año 1933, describe un mitin socialista celebrado en Santander, con un calor tórrido, y de nuevo está ahí, sin ser nombrado, Fernando de los Ríos. El contraste entre las ilusiones de los trabajadores y un entorno social hostil queda recogido en una frase premonitoria: "El odio silencioso de la gente sentada fue algo embarazoso. Los socialistas pasaban en fila, inocentes como un rebaño de ovejas en un país de lobos".

 

Se trata de un escrito representativo del conjunto de artículos que nos ofrece este volumen, agrupados en cuatro series. La primera, El descubrimiento de Rocinante, corresponde a uno de sus viajes a España entre los años 1919 y 1920. Había llegado a nuestro país para estudiar la arquitectura hispanomusulmana. La segunda, Orient Express, nos invita en los años veinte a acompañarlo en un viaje imaginario a partir de Constantinopla, ya Estambul, hasta Bagdad y Damasco. La tercera, muy breve, recoge una fugaz visita a Leningrado y a Moscú en 1928.

 

La cuarta, con artículos redactados entre 1916 y 1937, salvo alguna escapada a México y a París, y con el prólogo del cambio de régimen en 1931, tiene por protagonista a la España en guerra, cuando la que él denomina "República de los hombres honestos" trata de defenderse de la agresión militar. No hay que esperar de John Dos Passos grandes visiones de conjunto, pero sí, como en el caso arriba citado, interpretaciones sumamente agudas y, de repente, relatos muy breves que profundizan en la realidad social y política contemplada. Es la mirada de Dos Passos lo que desde su subjetividad da forma a una configuración casi pictórica, donde trazos impresionistas de gran vigor alternan con espacios casi vacíos, difuminados, pero no por eso menos significativos. Un ejemplo: la visita a distintos lugares de Turquía, en 1921, en medio de la guerra que por un momento hizo esperar a los griegos la recuperación de Bizancio.

Las notas recogidas en Constantinopla, sobre la ciega confianza de los helenos o la represión de Kemal en Anatolia, son muy expresivas; en cambio, Trebisonda, contemplada desde el mar, queda reducida a unos rumores sobre la trágica suerte de griegos y armenios y a la evocación de los sueños de niñez del autor. "No sale humo de ninguna casa, ningún sonido viene sobre el agua". Es la nada que anuncia la muerte.

 

Todo lo contrario de las vivas imágenes de la España republicana en 1937, cerradas sin embargo con un juicio pesimista: "¿Cómo pueden ganar?, pensaba yo. ¿Cómo puede el nuevo mundo, lleno de confusión y desencuentros e ilusiones y deslumbrado por el espejismo de las frases idealistas, derrotar a la férrea combinación de hombres acostumbrados a mandar, a quienes une sólo una idea: aferrarse a lo que tienen?"

 

Lástima que en la edición falten las notas y las noticias que enmarcaran, siquiera mínimamente, los relatos de John Dos Passos.

 

 

 

Sumario

 

 

 

A Dos Passos  

Moncho Alpuente

 

Fuente: El País

 

La sequía informativa del verano convierte en noticia de primera la otra sequía, la pertinaz, el riesgo de incendios, siempre voraces, se multiplica, arde Portugal, arden Galicia, Cataluña, Andalucía, las llamas devoran hectáreas de bosque y matorral y la visión del desierto creciente se convierte en pesadilla generalizada. La sequía informativa del verano produce, también, el afloramiento diario de paternales consejos para sobrevivir a las sucesivas olas de calor africano, el paisaje y la climatología se hermanan, los campos se queman y las ciudades requeman y consumen a sus habitantes. Madrid se cuece y sus vecinos se refugian en sus madrigueras como topos hasta que la noche viene a mitigar, someramente los rigores de la canícula.

 

En la penumbra de la habitación, bajo el zumbido engañoso del aire acondicionado, cualquier salida al exterior se antoja tan esforzada como inútil y el único viaje apetecible es el que se efectúa sin moverse del sitio, sin más ejercicio que el de pasar las páginas de un libro de viajes. Viajes de entreguerras se llama el libro que el viajero inmóvil abre entre sus manos, el autor, el guía, se llama John Dos Passos, yanqui de Chicago, con apellido portugués, que sintió -así se lee en el texto de solapa- una fascinación inconmensurable por España y la cultura hispánica, demostrada en crónicas y artículos viajeros entre 1916 y 1937.

 

El lector acompaña al escritor de paseo por Madrid, en uno de los itinerarios que conforman el libro, que incluye, entre otros temas, un largo y exótico trayecto en el Orient Express y una excursión a pie tras las huellas de Don Quijote, El descubrimiento de Rocinante. Pero es tal la desgana, la galbana, de esta tarde de verano que el lector no piensa ir hoy más allá de los contornos de Madrid que "igual que Washington, es una ciudad inventada" como señala John Rodrigo Dos Passos que conoció el invento de primera mano en sus repetidas estadías madrileñas.

 

En esta ciudad, dos manzanas más allá de donde el lector lee, hay un insólito y entrañable recordatorio de la presencia en Madrid del autor de Manhattan Transfer y El gran dinero, una pequeña y modesta cafetería de barrio y de esquina que se llama desde hace décadas, Dos Passos, en homenaje al que fuera fiel, aunque esporádico, cliente de un establecimiento que, por supuesto, se llamaba de otra forma.

 

No es una esquina cualquiera, en la encrucijada que forman las calles de San Bernardo, de los Reyes y del Pez, están el Palacio de Justicia y el antiguo Conservatorio, hoy Escuela Superior de Canto, y hasta mediados del siglo pasado estuvo también la Universidad, cuyos severos y nobles edificios ocupan hoy servicios autonómicos y docentes.

 

Las primeras palabras de Viajes de entreguerras sobre la ciudad de Madrid, figuran en el prólogo de El descubrimiento de Rocinante: "El viajero estaba sentado en un banco de felpa amarilla, en el café, El Oro del Rin, plaza de Santa Ana, Madrid". La plaza de Santa Ana, es el observatorio y mentidero favorito de Dos Passos en el Madrid de 1920: "Todos los senderos de grava de la plaza de Santa Ana estaban atestados de sillas de paja. En una esquina, una fila de siete músicos ciegos, con violines, un cello, guitarras y un cornetín lastimero, tocaba el Danubio Azul entre florituras y resuellos".

 

En sus crónicas madrileñas, el escritor norteamericano, descifra la melodía, la canción eterna de la vida política madrileña y española, que es la que se inspira en los cafés, se escribe en el Ateneo, se pronuncia en el Parlamento y nunca se ejecuta con arreglo a la partitura. Los cafés son para los madrileños, "lo que era el ágora para los atenienses", deduce y acierta el escritor.

 

En 1916, Dos Passos ha escuchado despotricar a Valle- Inclán en un mesón contra la europeización de España con tono apocalíptico y melodramático. En 1933, cuando regresa, esa "europeización" se vislumbra en el telón de fondo de la República. Dos Passos ha venido esta vez con el encargo editorial de escribir un libro que no terminaría y que pensaba titular, La República de los hombres honestos.En 1937 escribiría sus últimas crónicas madrileñas, Madrid bajo sitio en la Gran Vía de las bombas y los obuses.

 

 

 

Sumario

 

 

Reseña del libro "La sombra de Franco.

Qué queda del franquismo en España" de Enrique González Duro
Ramón Pedregal Casanova

 

Fuente: Rebelión

 

La educación de un buen ciudadano pasa por la asunción de responsabilidades ante la sociedad, pero las fuerzas que intervienen en la sociedad vierten sobre ella, y mantienen de manera regular, componentes inadecuados para que el ciudadano medio se sienta próximo a los demás y se haga responsable. Hay un aforismo de Lichtenberg que dice: “El bienestar de muchos países se decide por mayoría de votos pese a que todo el mundo reconoce que hay más gente mala que buena”. Es una máxima propia de gentes que rechazan la voluntad popular, como todo reduccionismo no tiene en cuenta las condiciones, y aquí la capacidad de presión de los grupos de poder sobre el conjunto social, los condicionamientos históricos, la influencia moral de los sectores que se escudan en la costumbre, los servilismos, los miedos, la división como signo de desconfianza y dominio; ¿para Lichtenberg quiénes eran los buenos (minoría) y quiénes los malos (mayoría)?

La sola división social en tales términos nos sitúa a los que formamos parte de la mayoría entre los básicamente “malos”, entonces ¿quiénes son los “buenos”? Cuando hablamos de la educación de un buen ciudadano ¿hablamos de la educación de los “buenos” de Lichtenberg?. Los buenos a los que él alude me parece que no asumen responsabilidades ante la sociedad, y generalmente crean condiciones que disuelven los cauces de comunicación y encuentro en torno a objetivos de mejora y progreso para la mayoría de la sociedad. Hay dichos, lenguajes, discursos, hay formas de nombrar y hacer la vida que socavan los derechos de la inmensa mayoría. La inmensa mayoría ¿“somos malos”?, ¿o es una idea creada y difundida a partir de condiciones de desencuentro social; los franquistas decían y escribían que las clases trabajadoras solo debían obedecer, y ellos solo darían cuentas ante Dios y ante la Historia; el fracasado golpe de Estado y la consiguiente guerra la hicieron bajo el temor a las mayorías que buscan una sociedad basada en la justicia. Se necesita conocer las condiciones que se dieron para saber sobre que pilares estamos asentados y conozcamos la dirección al futuro. Dar cuentas, ser crítico, responsabilizarse para la mejora de la mayoría, profundizar en la justicia social, tiene algo que ver con la memoria y con los planes a llevar a cabo. ¿Seremos capaces entonces de comprender lo que es determinante para conseguir un buen ciudadano o para que reconozcamos a un mal ciudadano?. Puestos en marcha, nuestra experiencia sobre la realidad y nuestra asunción de esa experiencia nos lo dirá.

En el libro “La sombra del general. Qué queda del franquismo en España”, de Enrique González Duro, se trata del pasado inmediato de nuestra reciente Historia, desde la transición hasta hoy, de las condiciones que tenemos. De todos los capítulos, sorprendentes en ocasiones, capaces de recuperar situaciones del pasado inmediato, pero olvidado, en otras, amenos y planteando interrogantes en su conjunto, de todos ellos quiero destacar dos apartados: “Las fosas del silencio” y “Los obispos en guerra”. Del primero, “Las fosas del silencio”, se desprenden varias interrogantes: ¿Tienen las víctimas del fascismo, sus descendientes, y el pueblo español en general, derecho a conocer la verdad de lo ocurrido en el pasado? ¿tienen las victimas del fascismo derecho a que se les devuelva la dignidad como demócratas y se les reconozca social y políticamente?, y, ¿después de la muerte de Franco los franquistas han seguidote controlando el poder político? En la respuesta que demos estará contenido nuestro grado de reconocimiento y asunción de responsabilidad social. En el apartado “Las fosas del silencio” se hace un seguimiento de lo ocurrido desde la promulgación de la Ley de Amnistía de 1977 hasta hoy.

Nos encontramos con que debido a la no intervención de quienes hicieron la transición sobre el aparato del Estado, y debían sacar a la luz la documentación existente, se dio la posibilidad a los fascistas de hacer desaparecer aquello que podía aportar datos y aclarar lo ocurrido en todos los ámbitos de la vida durante esa etapa negra de España. Hubo actuaciones que hablaban por sí solas del abandono de principios democráticos y la asunción de posturas de la etapa anterior, como por ejemplo intervenciones contra quienes reclamaban su derecho a conocer, a desenterrar de las cunetas y fosas comunes a los suyos. Enrique González Duro hace relación histórica de condenas, multas, amenazas y prohibiciones expresas a quienes reclamaban justicia; la memoria es flaca cuando no se habla de las cosas, por eso la documentación en poder de los afectados, en hemerotecas, en juzgados y ayuntamientos permiten ahora hacer la relación histórica pertinente. Parece que hubo ciudadanos que no asumieron que la justicia con los que han sufrido injusticia es una responsabilidad del Estado democrático. ¿Eran buenos o malos ciudadanos?. Se puede extraer una lección: la insistencia y el quehacer de los buenos ciudadanos, al cabo de los años, ha ido abriendo hueco en nuestra sociedad, gana espacio y ha puesto en claro los pilares sobre los que asentamos el futuro. Como decíamos al comienzo: la educación de un buen ciudadano pasa por la asunción de responsabilidades. Los que reclamaban atención sobre los asesinados por el fascismo, lo fueron. Los gobernantes no han sido buenos ciudadanos: Han impedido aprender a la mayoría, han vertido sobre la sociedad, y han mantenido sobre ella, los componentes adecuados para que los ciudadanos se mantengan alejados entre si y alejados de la Historia. ¿Los gobernantes aprenden o retroceden?: Han pasado de las multas, las prohibiciones y las detenciones, a los permisos institucionales y a las ayudas. En qué momento empezaron a cambiar. La movilización de los ciudadanos responsables ha aumentado la comprensión de la población y ha hecho aparecer una pequeña aprobación gubernamental.

“Se hace camino al andar” dijo don Antonio Machado. Pero no olvidemos, sigue habiendo protectores del legado franquista. Ese espíritu de persecución ha ido declinando por la acción desarrollada por familiares y amigos demócratas cuyos intereses hoy han sido recogidos en el Foro por la Memoria Histórica y la Asociación por la Memoria Histórica con representación a lo largo y ancho del Estado Español. A las excavaciones que han llevado a cabo han asistido voluntarios internacionalistas y de la Península, periodistas gráficos y televisiones de diferentes países, a ello hay que sumar las denuncias en el Parlamento que han llevado a cabo los diputados de IU ante los diferentes gobiernos que se han sucedido, las reclamaciones de Amnistía Internacional y organismos como el Equipo Nizkor que reclaman el derecho a conocer la Historia por parte del pueblo español, y el reconocimiento democrático y la justicia para los asesinados por el fascismo empezando por la anulación de aquellos juicios en los que se burlaba toda moral y principio de humanidad. “Es tarea más ardua honrar la memoria de los seres anónimos que la de las personas célebres. La construcción histórica está consagrada a la memoria histórica de los que no tienen nombre”, dijo Walter Benjamín.

El segundo apartado que he elegido, del libro “La sombra del general. Qué queda del franquismo en España” de Enrique González Duro, “Los obispos en guerra”, lo abro con unas líneas que se pueden leer en otro libro que no hace mucho se encuentra en las librerías: “La Iglesia de Franco”, autor: Julián Casanova, editorial: Crítica: “…resultados en las elecciones para las Cortes constituyentes de junio de 1931…: de los 478 miembros de la Cámara, apenas una cincuentena parecían dispuestos a defender los intereses de la Iglesia.” Capítulo Primero, página 35 en la edición de bolsillo. “… un sacerdote, Alejandro Martínez, le contó a Ronald Fraser para su historia oral de la guerra civil varias décadas después…” que “ la República firmó su sentencia de muerte aquella primavera de 1931: “Fue a partir de aquel día cuando comprendí que nada se conseguiría por medios legales, que para salvarnos tendríamos que sublevarnos antes o después”. Capítulo Primero, página 34 de la misma edición. “Fueron los legisladores de 1931, y luego el poder ejecutivo del Estado con sus prácticas de gobierno, los que se empeñaron en torcer bruscamente la ruta de nuestra historia en un sentido totalmente contrario a la naturaleza y exigencias del espíritu nacional, y especialmente opuesto al sentido religioso predominante en el país”. “Carta colectiva del Episcopado español a los obispos del mundo entero. 1 - VII – 1937. No voy a comentar estas citas, solo quiero ponerlas en paralelo con lo que viene a continuación. En el apartado “Los obispos en guerra” del libro “La sombra del general” dedicado al pasado más inmediato y a la actualidad, sorprende la voracidad, el acaparamiento por parte de esas criaturas extrañas, los obispos, de cuantas prohibiciones se puedan hacer, ¿son acaso representantes fieles del fascismo? Por ellos no pasa la vida, los cambios democráticos. Entre sus últimos deseos y exigencias de prohibición levantan la que tienen preparada para los matrimonios homosexuales, y emplean frases y términos como “los verdaderos matrimonios”, “el justo orden social”, e insisten en el “significado social” de su matrimonio: reproducción, aunque ellos no se casan, el Vaticano es el Estado con menor índice de crecimiento en el mundo, crecimiento cero por ciento, le niegan el derecho al uso de los preservativos y los anticonceptivos a sus seguidores que se sirven en farmacias y otros lugares de venta de los condones y los anticonceptivos. De la España católica, según una encuesta realizada por Durex, el 75% de la población hace uso de medios contra la concepción. ¿Cómo entienden los Derechos Humanos? Aquí se presenta un dilema ¿les falta práctica o es la costumbre de prohibir, perseguir y castigar? Apoyándose en sus supersticiones dogmático-religiosas reclaman más libertad y más derechos para ellos que para el resto. Veamos declaraciones concretas y actuales: Obispo de Sigüenza Guadalajara: “para un cristiano, por encima de las normas humanas de la soberanía popular está el Evangelio” y “por encima de todo proyecto político está el poder de Dios”. Vuelvan a leer lo que declaraban a partir del año 31 para apoyar al fascismo contra la democrática Segunda República Española. Cardenal Rouco, de retórica infernal, amenaza: “Sí, llegará el día ardiente como un horno, en que los malvados y los perversos serán la forja, en el que no quedará de ellos ni rastro; pero en cambio, los que honraron el nombre de Dios los iluminarán con sol de justicia que lleva la salud en las alas”, y juzguen ustedes mismos. Del Arzobispo de Pamplona: “… apoyándonos en la capacidad, en la razón y la revelación divina (…) la democracia resulta insostenible,…” El Obispo de Mondoñedo al Ministro Bono en carta, 6-12-04, da otra parrafada que les invito a leer en el libro. Continúan diferentes representantes de la Iglesia con párrafos atronadores, frases apocalípticas, de condenación sin remedio, párrafos y frases tan ofensivas que hacen pensar por qué se consiente que estos alentadores del terror contra la democracia utilicen la libertad de todos. ¿No hay ningún ciudadano responsable en las altas instancias del Estado que escuche? ¿tienen derecho a aprovecharse de la libertad quienes la atacan y claman por la tiranía? Termino reproduciendo las palabras del cardenal Rouco empleadas en el llamamiento que hizo a la manifestación del 18 de Junio: “El alma y el futuro de España serán cristianas en plenitud, es decir, católicas, o no serán” porque si España perdía sus raíces (resume el autor del libro) “no por ello dejará de ser cristiana católica, sino que dejará de ser España”. ¿Recuerdan el encabezamiento del Primer Capítulo de “La Iglesia de Franco” de Julián Casanova?: “Fueron los legisladores de 1931, y luego el poder ejecutivo del Estado con sus prácticas de gobierno, los que se empeñaron en torcer bruscamente la ruta de nuestra historia en un sentido totalmente contrario a la naturaleza y exigencias del espíritu nacional, y especialmente opuesto al sentido religioso predominante en el país”. (Carta colectiva del Episcopado español a los obispos del mundo entero. 1-VII-1937). Es una carta terrible con la que vuelven a amenazar, ciudadano responsable.

¿De qué libertad de educación hablan los que han educado en la sumisión, en la obediencia ciega, en el miedo? ¿de qué familia?. No han cambiado. Tras la guerra se emplearon en lo que llamaron “reeducación”, suprimieron todos los avances sociales e imprimieron las costumbres y hábitos fascistas, impusieron con la mayor de las violencias su pensamiento y su sistema de relaciones entre la población sobre la división de ricos y pobres, buenos y malos, y aún tienen muchos colaboradores que hacen su propaganda. ¿Qué clase de ciudadanos son los clérigos integristas?.

 

 

 

Sumario

 

 

 

El rescate de Neruda  

Diego Carcedo

 

Fuente: El País

 

'Neruda y el barco de la esperanza' (Temas de Hoy) es la historia del salvamento de miles de exiliados españoles de la Guerra Civil reconstruida por el autor de 'El Schindler de la guerra civil'. En este libro, que saldrá a la venta el día 17, describe cómo el joven poeta chileno organizó la travesía del 'Winnipeg', el carguero francés que transportó a más de dos mil refugiados españoles de Francia a Chile mientras en Europa estallaba la II Guerra Mundial.

 

El texto decía: "El vapor francés 'Winnipeg' zarpará el 8 de agosto con destino a Valparaíso, llevando a su bordo 1.260 hombres y 540 mujeres, todos refugiados españoles que han sido sacados de campos de concentración en Francia".

 

Nadie mejor que el propio Neruda, escritor excepcional y testigo desde la primera fila de esas escenas, para recordar la emoción y el dramatismo en el muelle de Trompeloup.

 

Pablo Neruda descendió con el sombrero en la mano del automóvil que le había trasladado desde Burdeos hasta la localidad de Pauillac, en el estuario de la Gironda, y se quedó extasiado contemplando la silueta alargada del Winnipeg. Estaba anclado en el muelle de Trompeloup, con las chimeneas echando humo y el casco oscuro, recién calafateado y pintado, listo para cruzar el Atlántico. Un grupo de estibadores convertidos en una cadena humana descargaban cajas de mercancías de los camiones que hacían cola ante sus escalerillas y las adentraban en las bodegas. El ajetreo en torno al buque era intenso, lo mismo que ocurría en el interior.

 

El poeta tomaba nota mentalmente de algunos detalles de aquel milagro en el que concluían tantos esfuerzos y tantos desvelos. Al fin, los sueños se estaban volviendo realidad y, antes de una semana, cerca de dos mil refugiados españoles estarían navegando a bordo en dirección a su país. Ensimismado en sus pensamientos, con la mente surcada por ideas dispersas y una emoción muy profunda, ni siquiera reparó en la ortografía perfecta del nombre: Winnipeg llevaba dos enes y él siempre lo había escrito con una.

 

Su pierna aún dolorida tuvo que sortear montones de cascotes, maderas y máquinas herramientas; en medio de una nube de polvo y serrín, descendió a las bodegas, donde se alineaban las improvisadas literas listas para acoger a los pasajeros. Un oficial le explicó las obras de acondicionamiento que habían tenido que efectuar, las dificultades que había sido necesario vencer y los obstáculos insalvables con que iba a encontrarse el pasaje. El barco no estaba concebido para transportar personas y, aunque los técnicos habían hecho un excelente trabajo, no tendría las comodidades ni la funcionalidad de un vapor de pasajeros.

 

Las propias cocinas adolecían de capacidad suficiente para elaborar tantas comidas, y hasta los comedores, con un aforo máximo de cuatrocientos o cuatrocientos cincuenta comensales, obligarían a servir los almuerzos y las cenas en varios turnos. La tripulación había sido reforzada, aunque en su opinión no lo suficiente. Había sido necesario aquilatar mucho los costes, en los trabajos de acondicionamiento se había invertido una fortuna, y...

 

El oficial se encogió de hombros.

 

-¿De cuántas plazas dispondremos, finalmente? -preguntó Neruda.

-Mil ochocientas, quizás alguna más -respondió el oficial-. Apretando las literas y aprovechando algunos pasillos para colocar algunas supletorias, quizás se podría llegar a las dos mil. Pero con muchas incomodidades, muchas. La cifra de mil ochocientas es la correcta. La capacidad, además, no la establecen solamente las camas. También las despensas, las cocinas, los comedores, todo tiene sus límites.

 

El oficial estaba orgulloso del trabajo de acondicionamiento. Se había hecho en un tiempo récord, trabajando de día y de noche en varios turnos, y el resultado de tanto esfuerzo no podía ser más satisfactorio. Hizo una pausa y agregó:

-Los barcos, a veces, tal parece que dan de sí. Es como si fuesen de goma. Tienen una capacidad de carga y de volumen que luego, cuando empiezan a llenarse, suele ampliarse sin que nos demos cuenta. Suena a broma, pero es la realidad. Ahora, yo recomiendo no abusar de esa elasticidad.

 

Neruda, que hacía cálculos mentales mientras escuchaba, se quedó con aquella apreciación tan poco científica del marinero. Alrededor de trescientos pasajeros serían niños, niños que llegarían de los campos de refugiados mal nutridos y en condiciones de salud precarias, y le alegró especialmente saber que el servicio a bordo que había sido más reforzado era el sanitario. Estaba previsto que embarcasen dos médicos más, aparte del titular, el doctor Chrètien: la doctora Marcelle Cachin, hija del fundador del Partido Comunista Francés, y su esposo, el doctor Hertzog, a los que se sumarían varias enfermeras y una jefa de enfermería, Philomène Gaubert. Todos compartían un claro compromiso social y habían asumido el encargo como militantes del PCF y en una actitud de solidaridad con la causa de los exiliados españoles.

 

Todo a punto

 

Todo estaba a punto en teoría y todo estaba en el aire en la práctica. El 2 de agosto, la agencia United Press difundió desde Burdeos un cable que fue recogido por la mayor parte de los periódicos chilenos. "El próximo jueves zarpará hacia Valparaíso el barco Winnipeg con 1.800 refugiados españoles", titulaba El Mercurio. El texto, muy escueto, y con algún error de fechas, se limitaba a informar de la inminente partida de la expedición: "El vapor francés Winnipeg zarpará el jueves 8 de agosto con destino a Valparaíso, llevando a su bordo 1.260 hombres y 540 mujeres, todos refugiados españoles que han sido sacados de diversos campos de concentración en Francia".

 

Ningún diario apostilló aquel día la noticia. La polémica desatada por la admisión de los exiliados españoles llevaba casi una semana sin despertar nuevas reacciones. Incluso un artículo muy duro de La Crónica, de Lima, recibido en Santiago con retraso, había sido reseñado en las páginas de alguno de los matutinos de derechas, pero sin especial relieve. El artículo criticaba de manera muy desagradable al Gobierno chileno del Frente Popular por lo que consideraba "su locura de brindar hospitalidad a elementos que han renegado de todo, y que estando a las órdenes de una ideología desastrosa para el orden social, nunca querrán convertirse en seres útiles y provechosos".

 

Pero la dura campaña de la insolidaridad no estaba consiguiendo sus objetivos. Pablo Neruda y sus colaboradores tenían que multiplicar su esfuerzo para hacer oídos sordos a las críticas, acusaciones y falacias, y no desmayar en la búsqueda de soluciones para tantos y tan variados problemas de todo tipo como estaban surgiendo en los últimos momentos. Aunque muchos detalles continuaban en el aire y aparentemente el plan seguía prendido con alfileres, la realidad empezaba a demostrar que nada había sido dejado al albur, y en Trompeloup todo estaba a punto para que el Winnipeg pudiese levar anclas hacia la esperanza de su pasaje.

 

La llegada al embarcadero

 

"Los trenes llegaban de continuo hasta el embarcadero. Las mujeres reconocían a sus maridos por las ventanillas de los vagones. Habían estado separados desde el fin de la guerra civil. Y allí se veían por primera vez frente al barco que los esperaba. Nunca me tocó presenciar abrazos, sollozos, besos, apretones, carcajadas de dramatismo tan delirantes".

 

Nadie mejor que el propio Neruda, escritor excepcional y testigo desde la primera fila de esas escenas, para recordar la emoción y el dramatismo de aquellas horas de comienzos de agosto en el muelle de Trompeloup. Centenares y centenares de refugiados españoles, en su mayor parte recién salidos de los campos de internamiento, iban llegando en busca de un pasaje para el futuro en el Winnipeg.

 

A pesar de la penuria de medios, de la precipitación y las dificultades, todo estaba bastante bien organizado. La noticia de que partía un barco con inmigrantes para Chile había corrido por todo el sur de Francia, y a los refugiados que habían sido seleccionados estaban sumándose otros deseosos de incorporarse a la expedición si aún existía alguna posibilidad o quedaba algún puesto libre. La imagen de los excombatientes republicanos resultaba inconfundible.

Aunque muchos vestían la ropa nueva que les habían proporcionado en los campos, su aspecto desmejorado era un espejo en el que se reflejaban los sufrimientos que acumulaban.

Decía luego el poeta: "Yo los puse en mi barco. / Era de día y Francia / su vestido de lujo / de cada día tuvo aquella vez, / fue / la misma claridad de vino y aire / su ropaje de diosa forestal. /

Mi navío esperaba/ con su remoto nombre / Winnipeg / pegado al malecón del jardín encendido / a las antiguas uvas acérrimas de Europa. / Pero mis españoles no venían / de Versalles / del baile plateado, / de las viejas alfombras amaranto...".

 

Las pensiones y hoteles baratos de la comarca, reservados por los agentes del SERE, se llenaron enseguida, y los últimos tuvieron que acabar alojándose en los galpones del puerto y dormir sobre el asfalto, en el mejor de los casos con la cabeza recostada en un montón de redes, cuidando de sus escasos equipajes, y siempre entre el olor a pescado podrido que tanto encanto suele restar al ambiente portuario. Los que se hallaban separados de su familia, que eran bastantes, deambulaban de un lado para otro, auscultando entre la multitud desorientada las caras y las maneras de andar con la esperanza de encontrar a la esposa, al marido, al hermano, al padre. También lo recordaba Neruda, muchos años después, en una de sus brillantes páginas en prosa: "En el mismo sitio de embarque se juntaron maridos y mujeres, padres e hijos, que habían sido separados por largo tiempo y que venían de uno y otro confín de Europa o de África. A cada tren que llegaba se precipitaba la multitud de los que esperaban.

Entre carreras, lágrimas y gritos, reconocían a los seres amados, sacaban las cabezas en racimos humanos por las ventanillas".

 

Los reencuentros

 

Familiares que ignoraban su suerte, amigos que se creían muertos, compañeros de trincheras olvidados... La espera para el embarque acabó convirtiéndose en una oportunidad excepcional para el reencuentro. Incluso para el nacimiento de inolvidables relaciones futuras. En el ir y venir de los más jóvenes, surgieron amistades y flechazos. La asturiana Carmina Corbato, hija mayor de Marcelino, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Gijón, conoció al riojano Celedonio Hoyuelos, se hicieron amigos, más tarde novios y, sin que pasase mucho tiempo, mujer y marido.

 

Los periódicos raídos que otros viajeros con más posibilidades dejaban abandonados pasaban de mano en mano. Los leían en voz alta los pocos que sabían francés. Las noticias de la situación en España eran escasas y poco tranquilizadoras. El nuevo régimen seguía aplicando su política de represión con la mayor dureza. Y el mundo libre no parecía preocuparse. Casi ninguno conocía detalles sobre Chile. Les tranquilizaba saber que allí gobernaba el Frente Popular, pero les inquietaba que su llegada reavivase la polémica que había desencadenado el conocimiento de la expedición.

 

-Hay muchas minas de cobre -explicaba un minero asturiano sin ocultar su satisfacción por las perspectivas de trabajo que esperaba encontrar.

-Exportan mucho guano -añadió otro que se había hecho con una enciclopedia en la que se reseñaban las principales riquezas del país.

-Y ¿eso qué es? -se interesó un tercero.

-¿El guano? Pues cagadas de pájaros; de aves marinas -respondió-. Al parecer, hay montañas en algunas zonas costeras. Sirve para abono en el campo. Es una riqueza que explotan sobre todo en el norte. También abunda en Perú, pero Chile es el primer exportador.

 

Las conversaciones enseguida volvían a los recuerdos recientes del final de la guerra, a los últimos desastres militares y a las vicisitudes vividas por cada uno en la huida hacia Francia o hacia el norte de África. Algunas decenas que habían abandonado España en barco desde Valencia procedían de campos de refugiados de Argelia, Marruecos e incluso Túnez. Neruda se había empeñado en rescatarlos a pesar de que el traslado hasta Burdeos encarecía mucho la operación y en territorio galo había aspirantes más que suficientes para llenar unos cuantos barcos como el Winnipeg. Sin expresarlo, tenía especial interés en que la expedición abarcase el mayor número posible de profesiones, de orígenes regionales y de adscripciones políticas.

 

Tampoco eran muchos los que sabían quién era Pablo Neruda. Los años de guerra habían aislado mucho a los españoles. Su obra era conocida entre los intelectuales. Pero una gran parte de los refugiados, alrededor del cuarenta por ciento, eran analfabetos o apenas conseguían descifrar una carta familiar. Cuando empezó a circular la noticia de que el poeta Pablo Neruda había llegado a París para seleccionar exiliados que quisieran inmigrar a Chile, su nombre empezó a sonar conocido. Nadie, sin embargo, le ponía cara ni edad.

 

-Es Pablo Neruda -cuchi-cheó alguien cuando el poeta descendió de un automóvil y, con aire majestuoso, se abrió paso hacia el escritorio que sus colaboradores habían improvisado con unas tablas y dos caballetes aprovechando la sombra que proyectaba el barco en el frontal de un galpón.

 

El poeta caminaba con aire pensativo entre los refugiados, que respetuosamente le abrían paso. Detrás, Delia del Carril, cubierta con una pamela, intentaba seguirle. Neruda sonrió cuando tres o cuatro personas mayores, que contrastaban con el resto por sus elegantes ropas oscuras, se adelantaron unos pasos a saludarle con ligeras reverencias y las manos extendidas. Los reconoció inmediatamente. Allí estaban los cuáqueros, siempre tan prestos a estrechar manos, y, lo más importante, fieles a su promesa.

 

-Traemos el dinero, don Pablo. Díganos, por favor, cuántos pasajes necesitan, dónde los compramos o, si lo prefiere, dónde depositamos su importe. Lo que les sea más práctico -fue su tranquilizador saludo.

 

Neruda sonrió de nuevo. Aquella extraña gente no dejaba de impresionarle. Incluso le pasó inadvertido, después de estrecharles las manos, que en aquella dura y larga jornada que le esperaba a la intemperie no tendría al alcance un aguamanil para lavarse con la frecuencia casi obsesiva con que acostumbraba hacerlo. Una de las principales preocupaciones acababa de despejarse. Habría dinero para cubrir los gastos del traslado, del mismo modo que en Chile ya se habían recaudado fondos para garantizarles la estancia en el país durante seis meses a los recién llegados. Lo demás se solucionaría.

 

-Es su mujer -continuaron los cuchicheos alrededor de Delia del Carril.

 

La ropa tropical de la pareja propició conclusiones precipitadas sobre el clima de Chile:

-Debe de hacer mucho calor -dedujeron algunos-. Se visten como los cubanos.

-Tienen todos los climas -matizó otro mejor informado-. El país es muy estrecho, pero muy largo. Es como una cinta paralela al mar. En el norte hace mucho calor, sí, pero en el sur hay hielos perpetuos con temperaturas de cuarenta grados bajo cero. O más.

-Pues yo prefiero el frío -anticipó un aragonés.

-Pues a mí, que me den calor -replicó un andaluz-. De frío ya agoté el cupo en el frente de Teruel. ¡Joder! Todavía tengo las cicatrices de los sabañones en las manos.

 

Los trámites para embarcar eran lentos y minuciosos. Alrededor de Neruda se constituyó un comité integrado por cinco representantes de los partidos y sindicatos leales a la República.

Era una imposición del SERE y una idea de Neruda encaminada a impedir que se colasen elementos ajenos al exilio y a equilibrar la composición del pasaje. No quería darle argumentos a la oposición de Chile. Los representantes de los partidos revisaban los documentos de cada uno y remitían a los aspirantes a Neruda, que tenía la última palabra.

 

Cuando se acercó a la mesa Leopoldo Castedo, el aún renqueante intelectual que había sido aprisionado en Madrid bajo los escombros causados por la explosión de un depósito de armas, uno de los miembros del comité le formuló la pregunta de rigor:

-¿A qué partido pertenece usted?

-Yo, a ninguno -respondió resueltamente Castedo.

 

Los comisarios se miraron sorprendidos. Cada uno apuntaba en un cuaderno los nombres de los refugiados de su afiliación, y la franqueza de Leopoldo Castedo, que negaba pertenecer a ningún partido, que no ofrecía pruebas de ser un excombatiente y que sin embargo ofrecía el aspecto más típico de un mutilado de guerra, con secuelas tan evidentes como la ceguera de uno de sus ojos, les dejó descolocados.

 

-Entonces, no puede embarcar -sentenció otro.

 

Castedo no se inmutó ni perdió tiempo en decirles lo que en aquellos instantes pensaba.

Acudió a Neruda, a quien conocía desde hacía años aunque el poeta nunca se acordaba.

 

-Soy demócrata. Siempre lo he sido. Pero no tengo militancia. Lo que tengo es el cuerpo destrozado por la metralla y los escombros. Si regreso a España, me detienen y quizás... me acaban de matar.

 

Neruda no le dejó terminar la frase.

 

-No me dé explicaciones, Castedo. Pase. Chile necesita personas como usted. Aunque allá insisten en que lo que se necesitan son trabajadores manuales, y es cierto, cabezas como la suya tampoco vendrán mal. Que tenga mucha suerte en mi país.

 

Doce militantes de la CNT, que acudieron en grupo y en plan desafiante, fueron rechazados por los delegados políticos. El representante comunista se plantó:

 

-No estáis en las listas -les explicaron.

-¿En qué listas?

-En éstas -respondió uno de los delegados mostrando los papeles que tenían sobre la mesa.

-Esas listas te las metes por el culo -replicó otro de los anarquistas.

 

La discusión fue subiendo de tono. Faltó muy poco para que estallase una batalla campal. Los cenetistas acabaron alejándose, pero con sus gestos anticipaban que volverían. Uno de ellos se volvió hacia el representante del Partido Comunista y le espetó:

-Sois unos cabrones. Siempre lo habéis sido.

 

Luz verde

 

Una vez con la luz verde para embarcar, los seleccionados debían pasar a uno de los galpones, donde el cónsul general de Chile les proporcionaba el visado para entrar en el país. Finalmente, todos eran sometidos a un reconocimiento médico. El certificado que descartaba sufriesen enfermedades contagiosas era imprescindible, lo mismo que el visado, para acceder al barco.

 

"El médico que suscribe, designado expresamente por el Consulado General de Chile en Francia, certifica que (...) se dirige a Chile en el vapor Winnipeg, que zarpará del puerto de Trompeloup (Bordeaux), ha sido examinado profesionalmente por el infrascrito y declara que no padece enfermedades transmisibles agudas o crónicas, constitucionales o locales, como tifus exantemático, malaria, meningitis cerebro-espinal epidémica, tuberculosis, escrofulosis, beri-beri, lepra, cáncer, tracoma, enfermedades contagiosas de la piel".

 

 

 

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Los avatares de la memoria

Javier Alfaya

 

Fuente: Le Monde Diplomatique (Noviembre 2005) http://www.monde-diplomatique.es/

 

Uno tiene la sensación de que en buena medida la batalla de la política hoy en el mundo pasa por la recuperación o la destrucción de la memoria histórica. El pasado se ha vuelto una nebulosa en la que naufragan los recuerdos colectivos que forman la urdimbre de nuestra vida cotidiana. Los grandes acontecimientos del pasado, los que conformaron al mundo de hoy, se diluyen en un mar de información en el que lo verdaderamente importante convive con lo trivial. Poca gente sabe ya qué significó para el mundo actual  el largo y dramático proceso de descolonización que se produjo después de la II Guerra Mundial, la guerra de Vietnam, el puente aéreo de Berlín, la crisis de Suez, la guerra de Argelia, el aplastamiento de la revolución húngara de 1956, la invasión soviética de Checoslovaquia en 1968 o la Revolución Cultural china y un larguísimo etc. Los reportajes sobre el pasado, que de vez en cuando se encuentran en los grandes medios de comunicación, suelen recurrir a un deliberado coctel en el que se mezclan guerras y movimientos sociales con desfiles de modelos, estrellas de la música pop, o nostálgicas evocaciones de mundo que nunca existió. Los "felices sesenta" llegaron a convertirse en un mito, dejando a un lado las terribles catástrofes que sacudieron la Humanidad durante ese período, y la evocación del Mayo francés o del movimiento hippie en los EE.UU. por ejemplo, ha sido sometida a un proceso de manipulación en el cual han ido perdiendo su carácter de protesta socio-política para convertirse en una especie de carnaval un tanto acratoide cuyas causas se desconocen; y en los últimos tiempos se ha empezado a dar un paso atrás y estamos a punto de recuperar los "maravillosos cincuenta", pero sin guerra fría, sin dictaduras y sin golpes de Estado. En cualquier caso los iconos más repetidos y utilizados suelen ser estrellas de Hollywood. Lo que importa, una vez más, es el espectáculo.

 

El fenómeno es general pero, como siempre ocurre, hay sociedades en que esa tergiversación del pasado, es más radical. Es evidente que allí donde hubo un intento, logrado en gran medida, de congelar el pasado para evitar que su sombra se proyectara con demasiada fuerza sobre la realidad política del momento, los efectos de esa ocultación o destrucción de la memoria han sido más devastadores. En un país como el nuestro, sometido a lo largo de casi 40 años a una dictadura basada fundamentalmente en el terror y en la impostura, los silencios de una transición que hizo posible el advenimiento de la democracia tuvieron un coste intelectual y moral  elevadísimo, como es sabido: el pasado, el pasado de muerte y de persecución, quedó arrumbado y en su lugar se creó una mitología light, sobre todo para evocar los últimos años de la dictadura, el llamado "tardofranquismo". La visión admitida y oficializada de esos años se ha convertido en un servicio a la carta que dispone de parecidas respuestas para víctimas y verdugos, para cómplices y para resistentes, todos unidos en el interior de una dulzona y cómoda atmósfera socio-política que nunca ha existido. Para dar la forma adecuada a esa visión la memoria de la dictadura, implícitamente, ha pasado a ser un instrumento peor que subversivo, innecesario. La consecuencia ha sido que en los últimos años el pensamiento ultraconservador ha evolucionado en una dirección que parecía imprevisible en los años ochenta, en el sentido de una recuperación histórica del franquismo como una época "necesaria", como una respuesta tal vez un tanto desmesurada en ocasiones pero útil y positiva en último análisis, al caos reinante en los años de la II República. Bajo la consigna, muy aznarista, de "¡Sin complejos!" en las filas ultraconservadoras, se ha asistido, ante el asombro un tanto ingenuo de quienes creían (o creíamos) en una reconciliación democrática entre tirios y troyanos, a una reactualización del franquismo y se ha dado para ello un inquietante paso atrás: ya no se trata de una época que todos debemos olvidar, según el tácito mensaje de la propaganda oficialista hegemónica hasta tiempos bien recientes, sino algo mucho más peligroso: Franco salvó a España del comunismo, la izquierda debe pedir perdón a esa misma Iglesia Católica que asumió el papel de guía -y de paso, de beneficiaria- de los vencedores de la guerra civil, el catolicismo y la unidad del país frente a los efectos disgregadores de los llamados nacionalismos periféricos forman un todo indestructible, etc. La izquierda, según la doctrina al uso ultraconservadora, se ha convertido una vez más en el chivo expiatorio sobre el que deben descargarse todos los castigos pues ella y sólo ella es la culpable de todos los males.

Un ilustre escritor, José Manuel Caballero Bonald, definía muy adecuadamente la situación actual en una reciente entrevista publicada en el suplemento cultural del diario El País. El entrevistador, al mencionar que las Memorias publicadas del escritor terminan en 1975, le preguntó: "Detuvo sus Memorias en 1975 y dijo que no escribiría sobre estos últimos años, a pesar de que ha sido muy crítico con la transición. ¿Fue un olvido necesario o una traición?" La respuesta de Caballero Bonald es muy clara y resume muy bien la situación actual: "Fue un error decretar una historia sin culpables. El franquismo no ha tenido un tribunal que juzgara los crímenes de alguien que murió matando. Esa transición débil y acomodaticia que decretó el olvido, el borrón y cuenta nueva ha provocado que en la vida española actual haya lastres del franquismo muy visibles. Y no digamos cuando Aznar estaba en el poder. El franquismo fue un terrorífico infortunio histórico del que todavía no nos hemos curado."

 

Los lastres de la dictadura, de los que habla Caballero Bonald, han tomado una forma bien perceptible, la de una reconstrucción revisionista, similar a la que hace unos años sacudió a países como Francia o Alemania, en donde se asistió a un intento de revisión derechista del pasado, centrándolo en el período de ascenso de los fascismos y más allá, mucho más allá, llegando incluso hasta la Revolución Francesa, lo que tuvo y sigue teniendo una respuesta en la revitalización de los estudios históricos acerca de un período negro cuyos efectos nefastos están a la vista de quienes tengan ojos para ver e inteligencia para comprender. Es muy posible, sin embargo, que entre nosotros  se replantee la vieja política del avestruz y se pretenda que sólo el olvido puede devolvernos una cierta tranquilidad, mucho más ficticia que real. Resulta muy curioso que en un país donde se ha llevado adelante una audaz revisión de lo sucedido en otros países sometidos a dictaduras, lo que ha tenido incluso una deriva jurídica con pretensiones internacionalistas, vivamos todavía dentro de una espesa maraña de silencio o, en el mejor de los casos, de medias verdades, sobre lo que sucedió aquí a lo largo de los cuatro infamantes decenios que duró la era franquista, en especial, hay que repetirlo, de sus postrimerías. Lo cual no deja de ser paradójico. Al parecer España una vez más, según pretenden algunos, debe ser siendo diferente. 




 

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Aquella segunda República

Rosa Regás

 

Fuente: El Periódico

 

Los fascistas reescribieron la historia para poder justificar su insurgencia como inevitable.

 

Cada año recordamos aniversarios históricos, centenarios de autores y artistas, fiestas religiosas que se han apropiado del calendario o hazañas señaladas que deseamos celebrar porque provocaron gozo y progreso en el país, o recordar para no repetir, porque nos sumieron en el dolor, la miseria o la vergüenza.

 

De todos ellos, la Segunda República, cuyo 75° aniversario conmemoramos este año 2006 es, a mi modo de ver, el más ineludible, porque sobre ella, la República, ha caído la tergiversación histórica con la falsificación de sus aciertos y logros por parte de los actuales revisionistas, justos herederos de los ejércitos y sus secuaces que la desbancaron del corazón de los ciudadanos, de la usanza de las instituciones, del camino abierto al progreso que se había iniciado en el año 1931.

 

Un aniversario, pues, necesario para hacer justicia histórica y borrar del imaginario de tantos ciudadanos aquella versión de los sediciosos destinada a hundirla en el desprestigio más soez y justificar así el miserable proceder de los golpistas.

 

De todos los embustes, gazmoñerías y falsedades que nos impusieron en los 40 años de dictadura, tal vez el peor sea el de haber reescrito con saña la historia más reciente, la de la Segunda República Española, atribuyéndole desórdenes y caos que nunca habrían sido posibles sin la directa intervención de las derechas que, como siempre que pierden las elecciones, se sienten ultrajadas, mejor dicho desvalijadas y saqueadas, como si de verdad España les perteneciera como la finca que heredaron de sus mayores, gobernada con mano dura durante tantísimos siglos de absolutismo y tiranía.

 

Fueron los fascistas los que impusieron esta versión en escuelas, universidades, instituciones y templos y, lo que es peor, en el corazón y la mente de los ciudadanos amedrentados por el terror, como un nuevo dogma que había de regir, junto a tantos otros, los destinos de la patria. Falsa versión tanto más respetada por contar con la aprobación y el entusiasmo del poder sobrenatural representado por obispos y cardenales, y garantizada por la aquiescencia a cambio de poder de Pío XII, que bendijo con vehemencia la brutal represión y la dictadura.

 

ASÍ, AÚN HOY,se sigue defendiendo que el golpe de Estado fue inevitable para desactivar una revolución roja que estaba calando en España. No hay un solo historiador que de verdad lo sea --no me refiero, por supuesto, a los revisionistas excomunistas tan en boga hoy-- que defienda tal tesis. Todo lo contrario. El Gobierno republicano de 1936, el año del golpe de Estado, definió su programa diciendo: "La República que conciben los partidos republicanos no es una República dirigida por motivos sociales o económicos de clase, sino un régimen de libertad democrática, impulsado por razones de interés público y progreso social".

 

Se justifica también el golpe por los desórdenes y asesinatos cometidos por elementos no oficiales enfurecidos ante la noticia de lo que los fascistas llamaron el Alzamiento Nacional. Es cierto que durante la guerra hubo venganzas personales y ajusticiamientos en la zona republicana, pero en ningún caso pueden ser atribuidos al Gobierno de la República. Nos guste o no, los asesinatos en la zona republicana los cometieron incontrolados que actuaron por su cuenta, no el Gobierno de la República, que bastante tenía con los frentes de guerra sobre todo cuando los países democráticos de Europa y Estados Unidos abandonaron España a su suerte; y en cambio, los asesinatos en la zona nacional y los cometidos hasta 1950, ya en plena paz franquista, fueron perpetrados legalmente por el nuevo Gobierno y siempre en nombre de Dios.

 

Pero lo más significativo de la República, lo que se ha ocultado, es la política que aplicó en cinco años sobre aspectos tan fundamentales como la libertad, los derechos fundamentales, la cultura, la sanidad o la educación, con tan asombrosos resultados que algunos de ellos no se han vuelto a alcanzar ni siquiera hoy, 75 años después de proclamarse la República.

Si pensamos cómo era España entonces y la cultura que la República logró desarrollar en escuelas, cárceles, barrios y aldeas, y que continuó con igual intensidad durante la guerra, nos emocionamos hasta las lágrimas. Maestros, bibliotecarios, profesores, asistentes sociales, y tantos otros, dieron lo mejor de sí mismos por una causa que jamás había alumbrado el país, y que se extendió a todos los demás estamentos de la ciudadanía. Fueron sólo cinco años, es cierto, pero fue el más bello y colosal impulso modernizador y democratizador que había vivido el país en toda su historia.

 

COMO DICE el Manifiesto para conmemorar el aniversario de la República que está circulando por el país: "Hoy, 75 años después, no queremos seguir lamentando la triste brutalidad de aquel retroceso, sino celebrar la emocionante calidad de los logros que le precedieron, y agradecer la ambición, el coraje, el talento y la entrega de una generación de españoles que creyó en nosotros al creer en el futuro de su país".

 

Un aniversario que deberían aprovechar las escuelas para reparar el silencio que han mantenido sobre la Segunda República no sólo durante la dictadura sino también en los años de democracia, un silencio que selló la transición pero que ya va siendo hora de denunciar, de modo que los estudiantes conozcan de una vez esta parte tan hermosa de la historia de nuestro país y entiendan que con la fe en las ideas democráticas, aún contando con la desleal oposición, es posible avanzar hacia un mundo un poco mejor.

 

Rosa Regás es escritora y directora de la Biblioteca Nacional.

 

 

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Reflexiones sobre el uso y el abuso de la Historia: El caso de la guerra civil española

Benjamín García Holgado

 

Fuente: Inés García Holgado

 

La lectura del interesante trabajo del profesor Moradiellos del 31/10/05 publicado en El País y llegado accidentalmente a mis manos a pensar sobre sus contenidos.

 

La Memoria Histórica en este tema no ha regresado a primer plano pues desde 1936 se instaló en él y nunca se ha ido. Los debates y las investigaciones de mayor o menor calidad aparecidas en estas fechas actuales sean bienvenidas.

 

Pero siempre el “ombliguismo” del intelectual de oficio distorsiona donde debe situarse el centro de la discusión.

 

Puede ser que, en España, su “floración” sea de ahora, pero si el profesor consulta la bibliografía extrapeninsular puede darse cuenta que siempre ha estado presente y en primer plano.

 

No veo cuál es la confusión, pues nadie puede tener la claridad absoluta y estar seguro de ello. Marcar parámetros es tentación totalitaria pues quien no los aceptase estaría en el no ser y ya conocemos que es lo que sucede en estos casos “el interés particular..”

 

Los alemanes cargaron con su responsabilidad pues sabían quién era Hitler y sus demonios. El olor a carne quemada se olía a muchos kilómetros de distancia de cualquier campo de concentración, ¿o no?.

 

¿Quién le da el debate y al conocimiento los fundamentos de la convivencia social?. Esto no se puede dar en profundidad, extensión y equilibrio sin las enseñanzas y los “pesos” del pasado. Los parámetros deben ser fijados de buena fe, sin ira y con estudio pues esta , su verdadera traducción y sentido, no soluciona en problema. Hay que abrir las ventanas del laboratorio y del estudio a la Verdad que es la vida misma.

 

Se corre el riesgo de un conocimiento “muy científico”, muy bonito” pero estéril. Eso sí, con cataratas de tinta, aluviones de letras y montañas de textos que pasado el terremoto-momento aterrizan en las mesas de saldos.

 

La “Memoria Histórica” está en las personas que la vivencian y se transmite de padres a hijos como impronta e influencia de vida en libre albedrío. Aquí no se trata de libros y trabajos historiográficos tan solo. Es la reparación moral tan necesaria como lo es el aire a la vida misma. Los vencedores ya la tuvieron diligentemente en todos sus aspectos, por lo tanto, ya andan con “su ley y su justicia”.

 

Pero ay!, cada día quedamos menos, otros, que la esperamos. No es tormento el recuerdo pues cada piedra de España, tejas abajo, nos trae e imprime memoria e historia.

 

Todorov desde la Bulgaria primero y desde hace años sin regresar a sus orígenes en “El París de Francia” conoce mucho de los Balcanes pero poco de la peculiaridad de nuestro “Hacer Histórico”.

 

La conciencia de vida no es solo es singularidad, es algo más que las sumatorias. La Memoria Histórica no es sino la singularidad integrada. El hecho histórico puede, en el tiempo, verse diferente. La memoria es selectiva para bien o para mal y la distancia no hace sino ayudar a objetivizar sin imposiciones.

 

II.- Este revival no sé si es producto de un determinado contexto pero sí puedo afirmar que, en realidad, no está en la línea del nieto de Aznar sino en la del abuelo. Mal que pese el cálculo generacional no es necesario entre los 25 y los 45 para ser activo y nieto pues aunque no lo crea entre los nietos también florecen como mala hierba algunos, bastantes hijos...

 

Ninguna guerra es gesta heroica y mítica. Es basura, hambre, padecimientos para todos los participantes activos y pasivos. El silencio es impuesto y sí es vergonzante cuando el vencedor lo impone durante muchos años por todos los medios, hasta su muerte y aún más allá como así ha sucedido.

 

III.- La “República de los Profesores” tuvo infinitas “virtudes” y también errores. Me da la impresión, casi la certeza que la difamación hacia las Instituciones de la República siempre fue usada más que para convencer al oponente, como alimentación ideológica para los vencedores y secuaces de su propia “gefolge”. Los indiferentes y los vencidos no comulgaron con esas “ruedas de molino”. La producción de estas décadas ya estaba circulando con anterioridad en el exterior gracias a editoriales como Ruedo Ibérico, ediciones de texto impresas en España y vendidas al exterior (Aguilar, Seix & Barral) como además el ingreso clandestino a la Península de obras de autores prohibidos.

 

Las visiones o “alucinaciones simplistas” siempre son pasto para aventureros historiográficos. De este modo, se suele faltar con frecuencia a la caridad del conocimiento histórico científico.

 

Con relación a la actitud suicida de la “izquierda socialista” basta con leer los discursos y memorias de “Largo Caballero” para darse cabal idea de que más que ciego era un “stultissimus vir” y como él tantos otros que arrastraron a España a un inmerecido destino. Escucharse y escuchar a los demás trajeron estos resultados. Las facciones no se soportaban pues la ideología encerraba y enmascaraba pasiones y “ajustes de cuentas” de una violencia increíble. Izquierdas y Derechas, todos por igual, practicaron materialmente y moralmente el “método marroquí”.

 

IV. Las operaciones históricas entre los años 1998 y 2004 han sido amparadas por la “mala memoria” histórica cargada de violencia y rencor que el miedo a una Verdad sin tapujos, genera en los culpables.

 

Nadie se pregunta que fue de los bienes confiscados, dónde fueron a parar, de las honras y honores mancillados, de quienes fueron condenados y ajusticiados por defender las instituciones con el argumento del “auxilio a la rebelión”.

 

Desde el punto de vista estrictamente jurídico convierten al insurgente en gobierno constitucional y a éste y todos sus fieles, en rebeldes. De acuerdo a los tratados que circulaban en aquella época en materia de nulidades del acto jurídico todo lo fundado en este tipo de argumento es nulo de nulidad absoluta pero todavía ahí estamos. Pero los autores de los juicios firmaron y los ejecutores cumplieron con las sentencias. Hoy sus hijos y nietos deberán afrontar el juicio de la Historia con la publicidad de esas acciones. Los pecados de los padres se pagan hasta la tercera generación.

 

No debe haber engaño: Son delitos de lesa humanidad. No deben ni pueden prescribir. Pueden decir, vociferar, gritar pero como hombre de derecho que soy, si afirman deben probar pues sobre ellos carga el “onus probandi”.

 

El camino de la Verdad nunca es camino recto y llano. Siempre es cornisa de montaña, sendero de cabras. A los que hablan de barbaridades que las hubo siempre, se sabe cuál es su espúrea intencionalidad. Son trágicas nubes que intentan no dejar ver la Luz.

 

Acá la única verdad en la aplicación de la ley por la justicia. “Salus Publica, Suprema lex est”. A esta sentencia se le ha querido dar varias interpretaciones pero en lo que se refiere a la sociedad es la moral, sin atenuantes, en extensión y profundidad, con plena publicidad, justicia y equidad. Sin ello solo hay relativismo jurídico al más rancio estilo totalitario y lo que es peor relativismo moral.

 

Fiat Iustitia Pereat Mundo. Así debe ser. Es lógico pues sin justicia concreta, “de carne y hueso”, no puede existir la sociedad de los hombres ni tampoco la esperanza con la caridad al prójimo.

 

Honestamente disiento. Nada debe ocultarse. Todo a la luz por más lacerante que sea.

 

A todos nos sobra dignidad. Nadie quiere ayuda  menos la miseria moral del subsidio.

 

Lo indigno es hablar de ayuda y no del DERECHO porque este tipo de deuda y ofensas comprende cumplir con lo dicho en el Sermón de la Montaña.

 

Nadie tiene que perder lo que en recta conciencia tiene ni menos lamentarse, pues le pregunto al Señor Profesor si es que no tengo DERECHO a saber dónde está enterrado mi hermano, don Vicente en Teruel, a analizar jurídicamente los expedientes del proceso incoado a mi señor padre Don Vicente. A las horribles muertes dadas a mis Señores tíos Don Elías en Lumbrales y Don Luis en Hervás. ¿Quién los acusó, que calidades de pruebas se emplearon para ordenar sus muertes tan absurda?.

 

Quiero y exijo por mi honor y mi honra saber la Verdad. Todo lo que se diga, no me interesa. ¡¡Qué mala conciencia es aquélla que calla!!

 

No quiero la polémica. Sólo decir que en 1949 con 14 años llegué a esta bendita patria de adopción que es la Argentina. Aquí planté un árbol, me casé y tengo tres hijos amantísimos y un nieto. Trabajé desde que bajé del barco y estudié en la Universidad de Buenos Aires a la par y sin ninguna diferencia con los argentinos. En España, ¿siendo republicano por convicción y tradición hubiera podido hacer lo mismo?. Siempre historia y memoria a nuestro alrededor.

 

Respeto a todos y soy católico, apostólico y romano practicante pero no hombre de Iglesia.

 

¡Sólo la verdad nos hará libres!!!.

 

No hay nada que me mueva como crítica cerril hacia la exposición del Profesor Moradiello. Soy argentino desde hace muchos años, sin embargo siento el lacerante dolor de mi España, mi eterna acompañante.

 

Benjamín Garcia Holgado es profesor consulto titular de Historia Económica de la Universidad de Buenos Aires.

 

 

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Conquistar la hegemonía sobre la interpretación del pasado. Entrevista a Jordi Borja

 

Fuente: Página 12 – Noviembre 2005  (entrevista de Lila Pastoriza)

El 20 de noviembre de 1975 moría Francisco Franco, el "Caudillo por la Gracia de Dios" que a sangre, fuego y hostias instaurara en España la dictadura de casi cuatro décadas que, como el Generalísimo, ya no cabía en el mapa de Europa ni en los tiempos. A treinta años de aquellos días, cuando irrumpían nuevas fuerzas políticas sedientas de democracia y modernidad, Página/12 dialoga con Jordi Borja, un protagonista, en un paso fugaz por Buenos Aires. Borja pone el foco en los retrocesos registrados en la última década –con especial énfasis en la reaparición de fuertes contenidos y modos autoritarios en movilizaciones masivas– y los vincula estrechamente con el silencio y la impunidad que cubrieron los crímenes y responsabilidades del franquismo. "Oponerse a la progresiva degradación de la democracia requiere confrontar con este fascismo rampante y sucio que ha contaminado la vida política española, por no haber sido erradicado cuando acabó la dictadura. Ganar esta vez la batalla cultural implica conquistar la hegemonía sobre la visión del pasado, indispensable para reinventar el futuro", señala Borja. Su mirada de la experiencia de la España posfranquista en la construcción de un país tras el arrasamiento tiene para la Argentina una indudable actualidad. Sobre todo cuando sobre el pasado y su memoria gira uno de los ejes de nuestro debate político.

 –En los últimos años usted ha abordado cuestiones que hacen a la transición democrática española. Se cumplen 30 años de la muerte de Franco, una fecha clave, aun cuando la dictadura ya empezaba a hacer agua...
–Sí, un punto de inflexión importante, que dio lugar al proceso constituyente, a libertades, partidos políticos, elecciones, autonomías de las nacionalidades. Pero, claro, esto venía de por los menos unos quince años de conquistas, con mucho esfuerzo, mucha lucha. No sería justo decir que hubo que esperar a la muerte de Franco para que se democratizara el país, no porque Franco lo democratizara, para nada, si fusiló gente hasta último momento, sino porque pese a él y un sistema político, a partir de los años '60 ya había comenzado a haber conquistas democráticas.

–Y ahora se dan esa enormes manifestaciones tras la consigna de "Familia". ¿Cómo ve a la España actual en relación a aquellos hechos?
–Aquí tengo una encuesta publicada por El País en el aniversario de la muerte de Franco. La verdad, es preocupante. Si bien cuando se pide la opinión sobre la dictadura, la mayoría dice tener "mala" opinión (lo cual forma parte de los valores más elementales, es como decir que está mal que la gente se muera de hambre), al preguntar a los encuestados qué les provoca la figura de Franco, el 63,7% responde "indiferencia", el 17,6% "nostalgia" y el 13% "rechazo". O sea: el 70% de la gente es indiferente, incluso una parte de ella es nostálgica. Es como ser indiferente ante Videla, Pinochet, los torturadores. Claro que a diferencia de lo que ha pasado en la Argentina e incluso Chile, y de lo que sucede en otros países europeos donde se percibe el rechazo a los valores, el estilo, las ideas del fascismo, del nazismo, del autoritarismo, en España todavía hoy persisten calles con el nombre de Franco, estatuas y placas de homenaje.

–Parecería a veces que el tiempo no ha transcurrido en este aspecto, porque España apabulla con su modernización, sus cambios en las costumbres. ¿Cómo cree que se llegó a esta situación?
–Eso es lo que uno se pregunta. Y yo creo se aceptó la democracia –y se consideró que era bueno que hubiera democracia, partidos, reconocimiento de derechos sociales, sindicales, etc.– pero no se condenó de verdad al régimen anterior. Si aún ahora hay movimientos y organizaciones que reclaman la  rehabilitación de los resistentes, de los ex presos, de los soldados de la República, porque en gran parte, no han sido reconocidos ni sus derechos ni sus sacrificios. Se hizo la transición pactando con los que venían del franquismo y tácitamente se los cubrió mediante la impunidad de todos estos crímenes y sin cuestionar las ideas que alimentaban estos crímenes. Y así no sólo se devaluó a la democracia y se incrementaron la apatía y la despolitización sino que se posibilitó que reaparecieran los aspectos más intolerantes de aquella cultura política.

–La impunidad es una construcción que requiere, además de medidas específicas y de resortes de poder, cierta mirada de sectores sociales. ¿Fue condición para otros logros? ¿Cómo se impuso?
–En el proceso de transición a la democracia aceptamos aquel silencio que tanto habíamos combatido en la dictadura. Y estamos pagando ese silencio. Durante los 25 años que van del fin de los '60, aún bajo Franco, hasta mediados de los '90, España cambió: creció en democratización y tolerancia, en modernidad cultural, en reconocimiento de derechos individuales y pluralismo político. Ese cambio, gestado en condiciones donde aún persistía el miedo de años, cuando todavía no se percibía la fuerza de las instituciones democráticas, tuvo logros de peso como la legalización de los partidos, la amnistía para todos los represaliados por el franquismo, el proceso constituyente, las autonomías para nacionalidades y regiones. Quizá creímos que obtener todo eso bien valía dejar en segundo plano la represión franquista, la complicidad de la Iglesia y la exaltación de la peor tradición de la cultura política española. Lo cierto es que el silencio de la transición fue un pacto tácito que permitió unificar a la nueva clase política, producto de la confluencia entre sectores herederos del franquismo que necesitaban legitimarse y las fuerzas que veían luchando por la democracia que buscaban el poder. El resultado de la transición pactada fue un régimen de excepción para sectores del poder procedentes del franquismo. No se aplicaron las sanciones, depuraciones y acciones políticas y legales contra los partícipes y justificadores de los crímenes de la dictadura, tal como hubiera ocurrido en una democracia fuerte. Hubo mucho que debió hacerse y no se hizo.

–¿Por ejemplo?
–De entrada no se exigió responsabilidades a las personas, a quienes habían torturado o autorizado la tortura, a quienes habían juzgado con leyes indignas... Evidentemente no fue así en Alemania o en Francia. Un ex ministro del propio general De Gaulle, Maurice Papon, fue condenado a los 80 años de edad porque siendo prefecto de la zona de Burdeos había autorizado la detención de judíos para entregarlos a los alemanes. Y esto fue hace poco, estos delitos no prescriben. En España esto no pasó. No hubo culpables. Pero, además, tampoco han sido condenadas esas ideas y sus símbolos: la bandera es la misma, se modificó el escudo (se sacó el águila imperial), sobran ejemplos. En muchos aspectos se mantuvieron las formas, los estilos, las palabras, los convenios del régimen franquista, como el Concordato con la Santa Sede, que viene de la época de la dictadura. Y está el tema de la persistencia de calles y monumentos. En Melilla se acaba de recolocar la estatua de Franco, restaurada. Aún ahora se está discutiendo qué hacer con el Valle de los Caídos, en las afueras de Madrid, donde se reúnen los fascistas. Y se discute con mucho miedo. Yo creo que hemos tenido una democracia cobarde. Nos ha costado verlo. Ahora se ven los efectos de una democracia basada en la impunidad de los criminales. La impunidad la devaluó desde su inicio ya que la ley no era pareja, para algunos –ligados al poder– había excepciones, y a la vez verdugos y víctimas se beneficiaban con las amnistías e indultos. Era una democracia que pactaba con la injusticia. Entonces, los valores e intereses de la dictadura quedaban a salvo. Y han reaparecido.

–Aquí con las leyes de impunidad se debatía lo mismo, no se trataba sólo del castigo sino de sus otros efectos sobre la sociedad. ¿En qué reaparecen estos valores de la dictadura?
–En muchos de los acontecimientos ocurridos en los últimos diez años. Veamos el caso del Partido Popular (PP) que ganó las elecciones de 1996 y del 2000 y que quizás hubiera triunfado también en el 2004. El PP se basa en valores que no siempre son los de la derecha democrática, los que sustentan su capacidad de movilizar y de distorsión de los procesos políticos, provienen en buena medida del franquismo: un sector importante del PP es de extrema derecha, como lo son el discurso, la política, el estilo de Aznar y de muchos dirigentes, y también lo es una parte de la militancia. Pero no se trata sólo de logros electorales. Actualmente, la cúpula eclesiástica y el PP movilizan a un sector importante de la sociedad bajos consignas propias del franquismo más acendrado, como ocurre en esas manifestaciones masivas, de gran intolerancia y mucha agresividad, contra los derechos de los homosexuales, de oposición violenta a cualquier intento de negociación política para acabar con la violencia en el País Vasco. Por ejemplo, en este momento, en un país democrático, moderno, en gran parte no creyente o no practicante de religiones, hay grandes movilizaciones para exigir que en la escuela pública la religión católica, apostólica y romana, sea obligatoria y además evaluable en iguales condiciones que las matemáticas, la lengua o la historia, una barbaridad, del mismo modo se alientan los enfrentamientos entre el mito de la España Eterna y las demandas autonomistas de las nacionalidades; cuando se plantea el desarrollo de las autonomías surge el más rancio españolismo patriotero, y se condena al actual gobierno simplemente porque está abierto a buscar soluciones en el País Vasco y en Cataluña. Y es que estos particularismos culturales e históricos existen, forman parte de la realidad de un país plural. Hay sociedades con elementos diferenciales en el País Vasco, en Andalucía, en Cataluña, en las Canarias. Son realidades no sólo integrables sino que se pueden utilizar positivamente para el conjunto de España. Pero si se acentúa lo negativo puede acabar como la profecía autocumplida, o puede llevar a que, aun en sociedades donde la inmensa mayoría de la población no es independentista, la reacción ante este españolismo genere nacionalismos separadores.

–Sin embargo, también en esta última época parecen haber resurgido multitud de iniciativas de memoria. ¿Cuál ha sido su alcance?
–Sí, esa lucha contra el silencio fue emprendida desde hace mucho por militantes, historiadores, juristas, colectivos de víctimas y asociaciones de ex presos o ex deportados que vienen exigiendo responsabilidades, haciendo denuncias, recuperando memorias. En los últimos años hay un salto, se multiplican las investigaciones y denuncias en relación con la Guerra Civil y la represión posterior. Se reclama la búsqueda de fosas comunes, investigar lo ocurrido en las cárceles, se piden medidas reparatorias, homenajes, se recuperan elementos de la resistencia democrática, en especial de luchas obreras, se reconstruyen vidas, episodios e historias, se buscan testimonios orales y documentación. La participación y curiosidad de los jóvenes, de los estudiantes, impulsa parte de estas iniciativas que llevan adelante organizaciones de derechos humanos, de víctimas, asociaciones sociales y que encuentran algún apoyo institucional mayormente en los municipios, pero ha costado mucho, pasito a pasito. Las escasas acciones con apoyo gubernamental no conforman una política al respecto, lo cual marca grandes distancias con otras experiencias, como la de los juicios (de Nuremberg o los desarrollados en la Argentina y Chile) o con las grandes iniciativas culturales realizadas en países europeos. En España nada de eso existe y algunos de los gestos que se han hecho (búsqueda de archivos, de fosas comunes de soldados y civiles asesinados) incluso han generado reacciones de rechazo. Es el precio que estamos pagando por tantos años de impunidad y políticas de olvido.

–Usted ha sido un protagonista de esta historia, un militante, y es además un intelectual. Parece que la reflexión sobre su propia práctica juega un rol importante en sus conclusiones. Desde allí, ¿cómo ve usted el proceso que instaló el silencio y el camino al olvido?
–Muchos de nosotros hemos contribuido a esto, sin darnos cuenta. Una anécdota propia: yo estaba en el núcleo del Partido Comunista responsable de la primera campaña electoral. Las referencias a la lucha antifranquista, a la dictadura, se hacían en los actos con los militantes, para darles ánimos, ideas, para cohesionarlos. Pero en cambio, en los carteles, spots televisivos y de radio, ese discurso no estaba, era todo más light. Decíamos que estábamos por "la amnistía de todos los delitos políticos (donde entraban todos), pero no "por la condena de los torturadores". Buscábamos tranquilizar a la gente. Y lo hacíamos pensando que era la manera de consolidar la democracia. No pretendo juzgar, ni denunciar, ni siquiera autocriticarme, más bien intento indagar lo ocurrido. Creo que fue positivo  consolidar la democracia, pero esto tenía también efectos perversos que no vimos. Hay políticas que son correctas, pero pueden generar efectos negativos, y para que éstos no ocurran se requiere prevenirlos. (Yo lo veo a diario en urbanismo: una determinada política de espacio público, que es buena, encarecerá el suelo, necesitaré entonces construir viviendas sociales, etc., para prevenir sus efectos negativos). Lo importante es que veamos no sólo lo que se ha hecho mal sino lo que en buena parte se hizo bien, pero con efectos posibles negativos que no fueron previstos...O si alguien los previó, pensó que no era posible ir más allá. El resultado fue obtener una democracia formal duradera, la primera en nuestra historia contemporánea. Pero con una marca original que la hace vulnerable a concepciones fundamentalistas y autoritarias latentes en la sociedad.

–Treinta años sin Franco, un país que cambia de piel y de imagen –como usted ha dicho en algún texto– y esta sociedad a merced de ideas y valores del más rancio franquismo que pegan en sectores sociales importantes. ¿Cómo ve usted el curso a impulsar en una situación como la actual?
–España, como otros países, sufre una crisis de vacío político simbólico. A diferencia de lo que ocurre en otras sitios, donde el vacío es llenado por comunitarismos atomizados que hostigan a la democracia sin llegar a cuestionar sus bases, en España la derecha política y eclesial tiende a un fundamentalismo unificador con posibilidades hegemónicas. A este vacío lo llenan la derecha o los nacionalismos periféricos, que son los que tienen capacidad de movilización, porque se sustentan en valores hereditarios, históricos, culturales, de identidad, que en un momento de globalización se ven aún más fuertes. Este vacío simbólico se manifiesta en el carácter frígido de la democracia española, frágil, economicista. Y esto explica la encuesta que comentaba antes, la "indiferencia", las posiciones ante la dictadura. No se logró "re-simbolizar" la vida política democrática y la sociedad se siente poco implicada en proyectos colectivos de los partidos (salvo en algunos claramente antidemocráticos). Y a esto se ha llegado por dejar que las elites de poder monopolizaran el manejo de la memoria histórica. Creo que si las democracias no desmontan el andamiaje de olvido montado por las dictaduras previas, mantienen a una parte de la población desarmada ante la manipulación. El olvido no es lo contrario de la memoria, sino de la verdad, al no recordar se falsifica la historia. Por eso lo usa el poder, para que se recuerde sólo que lo justifica. Si la tarea de la memoria histórica es construir verdades, está claro que debemos apropiarnos de nuestro pasado si buscamos un proyecto que consolide las bases del avance democrático. Necesitaremos, además, otras palabras, las de la resistencia. No están más. Desaparecieron del lenguaje político como la propia memoria de resistencias y luchas. La tarea es recuperarlas.  

Jordi Borja es un sociólogo y urbanista radicado en Barcelona, y uno de los luchadores más conocidos de la resistencia clandestina catalana contra el franquismo.


 

 

Sumario

 

 

 

El año de Núremberg

Francesc Vilanova

 

Fuente: El País

 

En octubre de 1945, a los pocos meses de la finalización de la guerra mundial, empezaron en Núremberg los juicios contra los máximos responsables del régimen nazi, capturados vivos, acusados de crímenes contra la humanidad (y "genocidio", un concepto nuevo, acuñado para intentar comprender la magnitud del crimen perpetrado), conspiración para hacer la guerra, etcétera. La historia es conocida de todos, bien a través del cine (Vencedores y vencidos, de Stanley Kramer; aunque se refiere a otro juicio posterior, el de los juristas alemanes), la publicación de las actas (en varios idiomas y en numerosos volúmenes) o investigaciones más o menos recientes (Haydecker y Leeb, 1975; Overy, 2003; etcétera). Por primera vez (hubo un intento después de la Primera Guerra Mundial, pero no llegó a buen puerto, para enjuiciar a los responsables de usar armas químicas) se creaba un tribunal internacional, que debía enjuiciar unos crímenes sin precedentes y a unos criminales que, en un momento u otro de los años anteriores, habían sido respetados representantes del Estado alemán, acogidos y bienvenidos en numerosas capitales del mundo.

 

Fue una historia compleja, no exenta de tensiones y paradojas. La creación de una jurisdicción ex profeso; la aplicación del principio de retroactividad; el cariz claramente político de muchas de las acusaciones (véase, por ejemplo, el interrogatorio al dirigente democristiano Franz von Papen, que tuvo muy poco de judicial y mucho de político); la presencia de los soviéticos en las filas de los acusadores y jueces; los temas que no fueron objeto de discusión o de análisis (la matanza de militares polacos en Katyn; los bombardeos sobre poblaciones civiles, por ejemplo); etcétera; fueron elementos que lastraron las buenas intenciones iniciales. El gran jurista republicano español, Luis Jiménez de Asúa, exiliado en Argentina, fue implacable: "No podemos menos de anticipar nuestra profunda desilusión ante el rotundo fracaso jurídico de este primer intento de instaurar una justicia universal". La suya fue la desilusión del jurista demócrata que soñó una "justicia auténtica" para perseguir crímenes y criminales como los nazis, y topó con una realidad mucho más compleja y desagradable.

 

Mientras el tribunal, las bases teóricas del juicio, etcétera, iban tomando forma en la ciudad alemana, la España franquista aguantaba la respiración. Ninguno de los responsables civiles y militares de la dictadura iba a sentarse en el banco de los acusados, aunque hubiese motivos y pruebas más que suficientes para acusarles, como mínimo, de complicidad criminal con el nazismo. Sin embargo, el miedo y la presión internacional no fueron suficientes para evitar la explosión de soberbia y supuesta superioridad moral de los servidores de la dictadura: desde La Vanguardia Española de Barcelona, se atrevieron a exigir la convocatoria de un "Nuremberg español" contra la "pandilla" (republicana en el exilio) que "sumió en la más horrenda de las crueldades a los hombres de significación política contraria a la suya", ya que sus "crímenes resisten sin desdoro su bárbara atrocidad la comparación con los métodos que ahora nos describen los despachos periodísticos de aquí o de allá". (Criminales de guerra, 11-9-1945).

 

Claro que "los despachos periodísticos de aquí o de allá" hablaban de Dachau, Auschwitz, Buchewald, etcétera. Pero, ¿qué importaba, si se podía comparar a Hermann Göring con Juan Negrín? Por las mismas fechas, en el Madrid del Caudillo, el muy monárquico y franquista Abc se apresuraba a señalar que franquismo y nazismo nunca habían sido lo mismo; al contrario, eran claramente incompatibles: "Para el español no puede haber nada tan extraño y lejano como la doctrina racista, anticatólica y antihispánica. Una de las glorias de España consiste precisamente en haber dado origen a una nueva raza en las inmensidades de América" (21-9-1945). Casi diez años de amistad entre fascistas españoles y nazis alemanes eran echados a la basura precisamente por aquellos que más cosas tenían que agradecer a Hitler y sus camaradas alemanes.

 

Apretando lo dientes, moviéndose con mucha cautela, reescribiendo el pasado más inmediato (las óptimas relaciones, complicidades y amistades entre fascismos europeos) y proclamando, con una absoluta falta de vergüenza y escrúpulos morales, que "nuestra neutralidad favoreció a los aliados" (La Vanguardia Española, 21-8-1945); buscando aprovecharse de las disensiones entre los aliados que habían ganado la guerra y cargando las tintas en el discurso católico-integrista y anticomunista. Bajo estos parámetros se movió la dictadura en el verano, otoño e invierno de 1945, entre el fin de la guerra y el inicio de la posguerra fría. El solo hecho de no haber entrado en la guerra -y no por falta de ganas de Franco, Serrano Suñer, Arrese y tantos otros, precisamente-, ahorró al dictador y sus cómplices un final como el de Göring, Von Ribbentrop y los otros camaradas nazis en Núremberg; o como el de Pierre Laval en París. No por ello debemos considerar el "año de Nuremberg" (noviembre de 1945-octubre de 1946) como un episodio ajeno a la historia de la España franquista. La sola presencia de Francesc Boix, deportado catalán a Mauthausen y superviviente del horror del exterminio, como testimonio de la acusación, creó un vínculo indestructible entre el fascismo español y los dirigentes de la dictadura nazi, juzgados y condenados por crímenes contra la humanidad y genocidio en la ciudad alemana.

 

 

Sumario

 

 

 

Memoria, Historia y represión franquista

José Antonio Vidal Castaño

 

Fuente: José Antonio Vidal Castaño

 

En los últimos años estamos asistiendo a un fenómeno de carácter socio-político relativamente nuevo que consiste en el creciente interés de las nuevas generaciones (nietos de los perdedores de la guerra civil) por conocer más y mejor su pasado reciente. Un pasado que les ha sido escamoteado desde la escuela primaria a la universidad a causa de políticas educativas –incluidas las llamadas progresistas- incapaces de implantar la reforma de programas y contenidos de acuerdo con los tiempos que vivimos y que ponga el acento, en cuanto a conocimiento histórico se refiere, en el estudio y la investigación de las zonas oscuras de ese pasado.

 

Y se puede determinar que este interés, que parece no detenerse, está centrado en torno a la franja temporal comprendida, grosso modo, entre 1930 y 1960, con atención preferente al segmento que comprende los años treinta y cuarenta; es decir, que la mayor curiosidad y afán de conocimiento está centrado en los capítulo históricos que abarcan: la Segunda República, incluidos sus antecedentes; la guerra civil española entre 1936 y 1939 y el llamado primer franquismo, desde los inicios de la dictadura y hasta bien entrados los años cincuenta.

 

Este interés se hace extensible a etapas posteriores del franquismo hasta la muerte del dictador e incluso a los primeros años de la transición a la democracia cuando se comprende la íntima conexión entre la guerra civil y el franquismo con el pacto político que hizo posible la transición; una transición que se desenvolvió dentro de unos cauces conservacionistas que sujetaron con mano de hierro en guantelete de seda su evolución posterior. Las preguntas, o al menos las más importantes, no tienen aún, treinta años más tarde, una respuesta convincente:

¿Hubo o no “ley de punto final” para los crímenes y responsabilidades políticas, sociales, etcétera, del franquismo? ¿Se acordó o no en la transición una amplia amnistía para los responsables de tales crímenes entre 1936 y 1975? Todo parece indicar que esta debió ser una de las condiciones impuestas por la parte contratante que fue aceptada por la parte contratada de forma más o menos vinculante y con efectos retroactivos; la caducidad sine die y por ende su desaparición del escenario histórico y político común.

 

La transición ha sido presentada, y es razonable albergar pocas dudas al respecto, como el único “pacto posible” en su momento y dadas las circunstancias, entre los partidos de la oposición democrática, liderados por los Felipe González, Santiago Carrillo, Jordi Pujol… entre otros, y los políticos franquistas de nuevo y viejo cuño con Adolfo Suárez y Manuel Fraga a la cabeza. Así ha sido enlatada y exportada con la etiqueta de máxima garantía y calidad en los mercados europeo y mundial de valores democráticos. Lo que resulta palmario, es que no se produjo, en modo alguno, la (anunciada por algunos y temida por otros) depuración de responsabilidades. El sistema de libertades se sobrepuso al estado y el tipo de sociedad forjados por la dictadura. Hubo una parcial e incompleta restitución de bienes y propiedades a partidos políticos, a algunos sindicatos o colectivos…, pensiones a viudas de militares republicanos y de maestros depurados, pero, y esto es importante, nadie desenterraría muertos ni pediría cuentas a los antiguos vencedores por su rebelión militar contra la Segunda República que desencadenó la guerra, ni por sus crímenes en la dictadura… 

 

¿Cuáles fueron pues los límites de aquella amnistía? ¿Dónde se  puso el punto  final? ¿Cuáles eran los plazos temporales acordados? Javier Tusell ha dejado escrito en uno de sus textos más recientes: “El revisionismo histórico de la transición debe partir del estado de nuestros conocimientos, y esté en la actualidad ofrece un panorama francamente mejorable”. “Se concede una importancia desmesurada a las elecciones o al texto constitucional, que fueron la consecuencia o el resultado de la transición y no esta misma”.[103]

 

Así están las cosas y estarán mientras no se analice a fondo el tema. Las cuentas del pasado, de un pasado doloroso, con más de medio millón de muertos, centenares de miles de tullidos y enfermos crónicos, seis cientos mil exiliados…, se cancelaban con la transición como quién cierra un programa de ordenador. Sin duda esta cuestión ha estado gravitando, como una espada de Damocles, sobre el estado democrático y sigue todavía entorpeciendo el avance hacia una recuperación de la memoria de las víctimas de la represión franquista; y por eso también el impacto de la guerra civil y sus consecuencias continúan vigentes, tras cuarenta años de dictadura y treinta de democracia hasta convertirse en un tema recurrente, que aún cautiva parte del interés general cuando, una y otra vez, hace su aparición[104]. Georges L. Mosse ya advirtió sagazmente en 1975, que: “La historia es siempre contemporánea”. Según el historiador alemán, especialista en el estudio de la cultura del nacionalsocialismo, lo que ocurrió en Alemania entre 1929 y 1945 “no está tan lejos de nuestros propios dilemas…”[105] Como ven, esta reflexión, podemos aplicarla perfectamente a los capítulos de nuestra historia a los que estamos aludiendo.

 

¿Pudo hacerse la transición de otra manera? Es cierto que esta de moda la literatura y la historia contra-factual, y que abunda la especulación en torno a la idea de ¿Qué hubiera pasado si…? En su última novela Philip Roth imagina la Casa Blanca gobernada por un nazi, en lugar de F.D. Roosvelt que fue su primer inquilino durante la II Guerra Mundial. ¿Hubiese un nazi reaccionado peor que Truman (sucesor real de Roosvelt), ordenando lanzar bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki? ¿Se hubiese comportado peor un nazi que Georges W. Bush en su definición del “eje del mal” y las agresiones militares a Afganistán e Irak?

La política es además de otras muchas cosas, el arte de lo posible. Los protagonistas de la transición no han cesado de afirmar que su modus operandi fue el único posible. La pureza de sus intenciones parece innegable. Debemos de tener en cuenta como una de las piedras angulares de debate sobre la transición que Franco murió en la cama. No fue derribado por ninguna de las muchas “conspiraciones comunistas y judeo-masónicas” que el generalísimo soñó a lo largo de su dilatada permanencia como conductor de la nave del estado.[106] Por el contrario, tuvo mucho tiempo, con la ayuda de las potencias y ex potencias democráticas, por obra y gracia de la guerra fría y de la práctica inexistencia de una oposición en el interior de España, para perpetuarse en el ejercicio del poder y ganar adeptos, aprovechando la pasividad que suele generar el paso de los años y los frutos políticos que proporciona el disfrute de una incipiente sociedad de consumo –aún a costa de la hiper-explotación de los trabajadores- tras los tiempos de la autarquía más férrea y la más negra miseria. La excepción a la pasividad de la oposición fue, sin duda, la resistencia armada ofrecida por el movimiento guerrillero controlado mayoritariamente por el PCE. La larga duración del franquismo le proporcionó tiempo para invertir parcialmente la situación de enorme hostilidad y rechazo que despertaba el régimen entre las masas trabajadoras, buena parte de las capas medias urbanas y amplios sectores de las zonas agrarias; despoblando el campo y ensanchando el perímetro de las ciudades; inventando el turismo de sol y playa, fomentando, entre otras “maravillas”, la adquisición de viviendas baratas para sustituir así la cultura del inquilino por la mentalidad del propietario, más conformista y capaz de adaptarse al sistema. Franco empujó a la emigración a centenares de miles de trabajadores (unos tres millones hacia 1963), convirtiendo este éxodo laboral en uno de los ejes de su política económica… Se mantuvo firme en la represión hasta el final. Unas semanas antes de su muerte, no le tembló el pulso para confirmar cinco sentencias de muerte a tres militantes comunistas del FRAP y dos miembros de ETA, que fueron pasados por las armas el 27 de Septiembre de 1975. Tan solo hace cuatro días se han cumplido 30 años de aquellos asesinatos “legalizados” tras unos juicios sin garantía jurídica alguna.

 

No es objeto de estas líneas insistir en estas consideraciones, que pese a su obviedad suelen ser minimizadas y pasadas por alto. No obstante, si propondré algunas preguntas. Preguntas que ya me hice a propósito del caso Marco, el falso deportado de los campos nazis, que engañó al Parlamento español y al gobierno de Catalunya: ¿Hasta que punto el olvido del pasado derivado de la transición democrática hizo posible un fraude histórico y moral de estas dimensiones? ¿Hasta donde puede llegar la sombra que proyecta sobre el  pasado más reciente el franquismo sin Franco? ¿Estamos hablando de Historia y por lo tanto del pasado, o también de la actualidad y por lo tanto del presente?[107] El franquismo leído y repensado como un inmenso fraude histórico y moral; la transición investigada como un legado que ofrece incógnitas por despejar, ángulos oscuros…       

 

Pero los hechos son tozudos y pese a trabas y dificultades, pese a la permanente invitación al olvido de los herederos de Franco en nombre de “no reabrir viejas heridas” se han ido recuperando, y podría decirse que a buen ritmo, las voces del pasado; testimonios que han estimulado estudios, películas documentales y de ficción, libros de historia, de biografías y auto memorias personales; se ha afianzado una rama de la historiografía centrada en el período franquista de muy variopinta calidad, que ha sembrado de minas el campo abonado por la amnesia y por los  banales discursos en torno a una falsa reconciliación. A mayor amnesia, más y mejor reconciliación, se venía recomendando y se recomienda todavía desde ciertos púlpitos mediáticos, predicando un aparente deseo de objetividad. Este binomio, como se sabe, es radicalmente falso. Es cierto que la actual efervescencia por la recuperación de la memoria está contaminada de impurezas, de aspectos y teorías, en ocasiones, poco contrastadas; pero no es menos cierto que ha servido para poner la primera piedra contra el edificio de la desmemoria. Una reacción tal vez un poco tardía que ha preparado el terreno para las recientes acciones y propuestas que nos permiten establecer la existencia, pero no los límites, de la fuerte demanda social de memoria que se manifiesta públicamente y en los más diversos foros…  Una demanda que no ha parado de crecer desde que comenzaron a ser desenterrados los muertos sin nombre, los desparecidos de la dictadura, arrojados en fosas comunes y cunetas. Esta labor, con vocación arqueológica, que inició la Asociación para la recuperación de la memoria histórica ha conseguido atraer la atención de los medios de comunicación y dar una dimensión popular a temas que hasta ese momento disponían de muy escasa cobertura informativa. En unos tres años se han inhumado más de 500 cadáveres que además de ser enterrados con la dignidad y respeto que reclaman sus familiares, ha promovido la curiosidad general por el inmediato ayer y el conocimiento de esa historia inmediata. Esta circunstancia ha promovido también otros debates más especializados sobre el interés de cómo realizar con garantías científicas las inhumaciones y el futuro desarrollo de lo que llamaré informalmente una arqueología del franquismo o de la represión franquista, disciplina de trabajo que me parece histórica y socialmente justificada. 

 

Santi Vila ha recogido en un reciente ensayo[108] el interés por la memoria histórica hoy, desde una perspectiva comparada, y constata que, en nuestro país ha existido un “desinterés” de proporciones históricas. Añade a los motivos y razones apuntados sobre la larga duración de la dictadura, el miedo a la represión…, etcétera, el de la no participación de España en las guerras mundiales.

 

Efectivamente, el no haber tomado parte en los conflictos que conformaron el mapa europeo tras 1918 y 1945 confiere un rasgo un tanto peculiar a la reconstrucción de nuestro pasado reciente. El sistema democrático vencedor en Europa de los fascismos, fue derrotado sin paliativos en España. La memoria de los que perdieron la guerra y trataron de resistir a la dictadura tendrá que rehacerse a la contra y sin la cobertura como en el resto de la Europa occidental del sistema de poder y la burocracia establecidos. En Alemania, por ejemplo, se llevó adelante un  proceso de des-nazificación; en Francia, se enterró el régimen de Vichy y se produjo la exaltación, rayana en la mitología, de la Resistencia francesa (ocultando los abundantes casos de colaboracionismo) mientras que en España, la dictadura fascistizada de Franco, fusilaba, encarcelaba y perseguía con saña a los resistentes antifranquistas. Se produjo el caso, paradójico, de los ex combatientes republicanos españoles exiliados en Francia perdedores de una guerra y vencedores de otra (la II Guerra Mundial) al haber tomado parte activa en el Maquisard, que serán tratados como héroes en Francia y como villanos, bandoleros (caso de los guerrilleros) o asesinos en la España franquista. Un caso particular de connotaciones apocalípticas es el que sufrieron los exiliados apresados directamente por los alemanes y enviados con el beneplácito de las autoridades franquistas que los consideraron apátridas a campos de exterminio nazis (especialmente Mauthausen), donde encontrarían la muerte miles de ellos. La memoria de las víctimas del franquismo, de una u otra condición o sexo es una memoria reprimida, dañada. Una memoria reprimida cuyo tratamiento requiere huir de esquemas simplistas y de caminos trillados.       

    

El asunto sugiere también una reflexión al hilo de la actualidad. Una actualidad marcada por el debate sobre los beneficiarios de la ley que prepara el Ejecutivo socialista, relativa a la “memoria histórica”[109] Veamos.

 

Hoy podemos decir que se atraviesa un momento dulce, no exento -como se ha señalado- de polémicas. Momento en el que parece lógico que se trabaje intensamente por recuperar la “memoria viva”; una memoria con fecha de caducidad o que se organicen actos de homenaje y reconocimiento a los supervivientes, etcétera. Pero tanto la memoria individual como la memoria colectiva suponen un proceso de reconstrucción de las identidades tanto personales como de grupo que presenta complejidades a veces difíciles de abordar.  

 

Una de esas cuestiones insoslayables es si debemos o no recuperar toda la memoria, o permitir que una memoria tape y se sobreponga a otra. Parece obvio que debemos recuperar toda la memoria… Volviendo al caso de Alemania sabemos que la recuperación de la memoria del genocidio nazi y el horror de los campos de exterminio, ha tenido que superar dificultades, tales como la sistemática negación de la existencia de los campos, promovida y mantenido por determinados movimientos y grupos xenófobos y no exclusivamente de carácter ultraderechista neo-nazi. Esta intensa batalla histórica ganada con toda justicia por las víctimas del holocausto ocupa, a su pesar, todo el campo semántico y fáctico de la memoria alemana, dejando en la penumbra, entre otros asuntos, lo que ha dado en llamarse memoria de la destrucción. Y esa destrucción no es otra que la sufrida por las ciudades alemanas  como Dresde… donde se produjeron los mayores bombardeos de la historia, realizados por las fuerzas aéreas anglo-norteamericanas (cuando la guerra estaba ya ganada por los aliados). No es más que un ejemplo, pero no debe tomarse a la ligera[110], ni tampoco tomarse como excusa para no defender la necesidad y la justicia de recuperar, con prioridad absoluta, la memoria de los valedores y defensores de la Republica democrática en España, de los humillados y de las  víctimas de la feroz represión franquista condenados al silencio y a sufrir el permanente agravio comparativo de la imposición de los ritos, tradiciones y lugares de la memoria franquista; una memoria prepotente y siempre “presente” y amenazante.  

 

A modo de advertencia, me parece interesante señalar algunas consideraciones, puede que intempestivas, en íntima conexión con los problemas apuntados:

 

En esta tarea de reconstrucción de la memoria, es tan importante disponer de  la adecuada perspectiva histórica como necesaria es la proximidad a los hechos, sus protagonistas y escenarios; amén de un agudo sentido de la oportunidad.

 

En esta dirección se puede establecer que lo que hemos señalado hoy como una demanda social es, en parte, el producto de una tendencia. Una tendencia que se ha ido conformando lentamente. Algunos investigadores señalan sus tímidos inicios en las postrimerías de los años ochenta (del siglo XX); otros (entre los que me cuento) sitúan su consolidación una década más tarde, coincidiendo, más o menos, con el sesenta aniversario de la guerra civil (convendría reprensar los antecedentes y consecuentes de las elecciones de 1993) para desbordarse en los últimos años del siglo XXI, planteando algunos de los efectos señalados.

 

El fantasma de la guerra civil en la trastienda de los almacenes de la memoria nos visitará todavía por mucho tiempo, de momento, cada década como apunta Antonio Elorza en un reciente artículo: “Nos encontramos ante una detestable deriva de signo demagógico inclinada a los intereses y a la sensibilidad de la extrema derecha”. Es difícil paliar con medidas de urgencia las carencias en la recuperación de la memoria que se arrastran desde la larga década socialista (años ochenta del siglo pasado) en el Gobierno. Se hizo muy poco entonces por “explicar la grandeza que en su fracaso representó la democracia republicana, ni siquiera el del papel desempeñado por los socialistas en la construcción del régimen”[111].

 

Debe tenerse en cuenta, por otra parte, que en una encuesta realizada por el CIS en el año 2000, todavía el 43 por ciento de los españoles contestaban SI frente a un 51 por ciento que contestaba NO a la pregunta sobre si notaba (cada uno de los entrevistados) la huella dejada por la época de Franco; españoles que además consideraban mayoritariamente que hoy (por el 2000) se vive con menos seguridad y en mayor situación de riesgo.[112]  

 

La memoria como explica  Paul Ricoeur, uno de sus mayores estudiosos, no se reconstruye solo a golpe de conmemoraciones y monumentos; requiere de algo más que buenas voluntades o visiones dogmáticas. Se avanza en la regeneración del tejido dañado de la memoria, contaminado siempre de olvido, paso a paso o, a veces, con aparentes retrocesos.

Por ello, es necesario evitar los “abusos de la memoria” que suponen los excesos en el montaje de homenajes y memoriales. Ricoeur recogiendo palabras de  Todorov en su Les Abus de la mèmoire, advierte que el abuso “no es solo propio de los regímenes totalitarios, es patrimonio de todos los celosos de la historia”[113] Así es como pueden surgir corrientes, grupos y personas, que intentan convertir en patrimonio propio lo que es patrimonio moral e histórico de la humanidad, poniendo trabas y dificultades al trabajo de la memoria.

 

La Historia Oral y la toma de testimonios -documentos esenciales del archivo de la memoria viva- no pueden ser usados o presentados como vehículo único o “el esencial” para progresar en los objetivos propuestos. Estas aportaciones presentan una serie de limitaciones que he intentado plantear en mi libro La memoria reprimida. Historias orales del maquis. El libro, no trata en exclusiva este asunto, pero es uno de sus aspectos centrales ya que se introduce  través de siete historias de vida (las de seis resistentes y un testigo infantil) en los recovecos de la memoria, en sus “renglones torcidos”, para leer en ellos a través del uso y la metodología propias del análisis crítico uno de los capítulos más dramáticos de la represión franquista[114]. Tristán Todorov, cuando se refiere al “deber de la memoria”, sostiene: “El trabajo del historiador, como todo trabajo sobre el pasado, no consiste nunca, solamente, en establecer los hechos, sino también en escoger los más destacados y significativos de entre ellos y en relacionarlos luego entre si…” Estas palabras han sido la guía de mi trabajo, y el resultado, pese a sus imperfecciones, rinde  homenaje a los combatientes guerrilleros y a los luchadores clandestinos, pues ellos son la memoria de nuestra resistencia en los tiempos más duros de la represión franquista. 

 

Santa Cruz de Moya, octubre, 2005 

José Antonio Vidal Castaño

 

 

 

 

Sumario

 

 


 

[1] Una primera versión de este artículo apareció en la obra Retrato de la resistencia: Carlos Soriano, un anarquista en la posguerra española, coordinada por Alfonso Salazar y Javier Benítez (2005) y publicada por la Asociación del Diente de Oro de Granada. Sin la ayuda de las siguientes personas, a las que quisiera expresar mi agradecimiento, no hubiera sido posible su realización: Víctor Pardo Lancina, Julián Casanova y, especialmente, Elena Franco Lanao, quien me indicó la existencia de los expedientes de responsabilidades políticas contra Ramón Acín y Conchita Monrás, y cuyo trabajo — Franco Lanao (2005)— Denuncias y represión en años de posguerra. El Tribunal de Responsabilidades Políticas en Huesca, Huesca, Instituto de Estudios Altoaragoneses,  ha contribuido enormemente a desvelar la suerte seguida por el artista y por el conjunto de represaliados en la capital oscense durante la guerra y la posguerra.

[2] María Pilar Salomón Chéliz (2001, 1ª ed. 1992), «La defensa del orden social: fascismo y religión en Huesca», en Julián Casanova, Ángela Cenarro, Julita Cifuentes, María Pilar Maluenda, María Pilar Salomón, El Pasado Oculto. Fascismo y Violencia En Aragón (1936-1939), Zaragoza, Mira Editores, pp. 135-167; E. Navarro (1990), «La sublevación militar en Huesca», en Carlos Laliena Corbera (coord.), Huesca. Historia de una ciudad, Huesca, Ayuntamiento, pp. 415-425; Emilio Majuelo Gil (2001), «Huesca y Jaca en la noche del 19 de julio de 1936», en Carmen Frías Corredor, Miguel Ángel Ruiz Carnicer (coords.), Nuevas tendencias historiográficas e historia local en España. Actas del II Congreso de Historia Local de Aragón, Huesca, Instituto de Estudios Altoaragoneses, pp. 273-295. La noche del 18 de julio, los anarquistas Ramón Acín y Francisco Ponzán, el diputado de Izquierda Republicana Ildefonso Beltrán, el comunista Pedro Cajal y otros directivos del Frente Popular y de los Sindicatos acudieron a entrevistarse con el Gobernador Civil, Agustín Carrascosa, quién se negó a efectuar el reparto de armas a la población que le solicitaban. Esta circunstancia favoreció el triunfo de la sublevación en Huesca una vez que las Fuerzas de Seguridad de la ciudad se adhirieron a la misma. Paradójicamente, Acín se encontraba entre los que defendían la tesis menos beligerante en cuanto al reparto de armas, sobre las diferencias a este respecto entre Acín y Ponzán, Julián Casanova (1985), Anarquismo y revolución en la sociedad rural aragonesa. 1936-1938, Madrid, Siglo XXI, pp. 88-89.

[3] Víctor Pardo Lancina (2003), «El renacer del artista silenciado», Trebede. Mensual Aragonés de Análisis, Opinión y Cultura, 75-76, pp. 69-74.

[4] Max Aub (1995), La gallina ciega. Diario español, Barcelona, Alba, p. 416.

[5] Salomón Chéliz (2001), pp. 143-144.

[6] José María Azpíroz (1990), «La dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República en Huesca (1923-1936)», en Carlos Laliena Corbera (coord.), ob. cit., pp. 383-413.

[7] Felipe Aláiz (s.a., 1ª ed. 1937), Vida y muerte de Ramón Acín, París, Ediciones Umbral, p. 4.

[8] Sonya Torres Planells (1988), Ramón Acín (1888-1936). Una estética anarquista y de vanguardia, Barcelona, Virus.

[9] José Carlos Mainer (1981), La Edad de Plata (1902-1939), Madrid, Cátedra.

[10] Federico Balaguer (1988), «Ramón Acín y Huesca», en Manuel García Guatas (dir.), Ramón Acín. 1888-1936, Huesca / Zaragoza, Diputación Provincial de Huesca / Diputación Provincial de Zaragoza.

[11] José Álvarez Junco (1976), La ideología política del anarquismo español (1868-1910), Madrid, Siglo XXI, p. 73.

[12] Miguel Bandrés Nivela (1987), La obra artigráfica de Ramón Acín (1911-1936), Huesca, Diputación de Huesca.

[13] Torres Planells (1988), pp. 37-110; José María Azpíroz Pascual (2003), «De la utopía a la realidad», Trebede. Mensual Aragonés de Análisis, Opinión y Cultura, 75-76, pp. 43-50.

[14] Torres Planells (1988), pp. 111-134; Sebastián Gertrúdix Romero de Ávila (2003), «Nuestro Maestro», Trebede. Mensual Aragonés de Análisis, Opinión y Cultura, 75-76, pp. 60-65.

[15] Concha Lomba Serrano (2003a), «La trayectoria artística de Ramón Acín, entre el compromiso político y la vanguardia», en RAMÓN ACÍN. Catálogo de la Exposición organizada por el Departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Aragón, Zaragoza, Departamento de Cultura y Turismo, pp. 11-33.

[16] Carlos Forcadell (2003), «Las pasiones y vocaciones de Ramón Acín», en RAMÓN ACÍN. Catálogo de la Exposición…, ob. cit., pp. 101-115.

[17] Ibídem, p. 113.

[18] Concha Lomba Serrano (2003b), «Una trayectoria artística interrumpida», Trébede. Mensual Aragonés de Análisis, Opinión y Cultura, 75-76, p. 26.

[19] Manuel García Guatas (1988), «Ramón Acín en tres tiempos», en Manuel García Guatas (dir.), Ramón Acín…, ob. cit., pp. 7-14; Valeriano Bozal (1992), Pintura y escultura españolas del siglo XX (1900-1939), Summa Artis. Historia General del Arte, Vol. XXXVI, Madrid, Espasa-Calpe, pp. 446-453.

[20] Alaiz (s.a., 1º ed. 1937), p. 14.

[21] Carlos Forcadell (1986), «Galeradas de altoaragoneses rebeldes y exiliados. Samblancat, Alaiz, Acín, Maurín y Sender», Andalán, 449-450, pp. I-VIII; Carlos Forcadell (1988), «Huesca era Granada», en Manuel García Guatas (dir.), Ramón Acín…, ob. cit., pp. 45-49; Forcadell (2003), pp. 101-115; Francisco Carrasquer (1993), «Cinco oscenses: Samblancat, Alaiz, Acín, Maurín y Sender, en la punta de lanza de la prerrevolución española», Halaste. Revista de Filología, 5, pp. 9-69; José Domingo Dueñas Lorente (2000), Costismo y anarquismo en las letras aragonesas. El grupo de Talión (Samblancat, Alaiz, Acín, Bel, Maurín), Zaragoza, Rolde de Estudios Aragoneses.

[22] José María Azpíroz, Fernando Elboj (1984), La sublevación de Jaca, Zaragoza, Guara Editorial; Esteban C. Gómez (1996), La insurrección de Jaca. Los hombres que trajeron la República, Barcelona, Escego.

[23] José María Azpíroz (1993), Poder político y conflictividad social en Huesca durante la II República, Huesca, Ayuntamiento, 1993. Como ha puesto de manifiesto la obra de este autor, la estructura de la propiedad agraria presentaba notables diferencias dentro de la provincia, con alternancia entre las grandes propiedades latifundistas, generalmente absentistas, y el minifundio, por lo que miles de pequeños propietarios debían alternar su propiedad con el trabajo estacional como jornaleros. Esta característica, así como la ausencia de zonas industriales y el carácter familiar de la mayoría de los talleres y comercios, contribuyó sin duda al estancamiento de uno de los problemas estructurales de la ciudad, el elevado índice de desempleo, importante fuente de conflictividad a lo largo del período republicano.

[24] Ibídem, p. 104.

[25] Luis Buñuel (2000), El ojo de la libertad, Madrid, Residencia de Estudiantes-Fundación ICO.

[26] Azpíroz (1993), p. 113.

[27] José María Azpíroz (1997), «Manuel Sender y Mariano Carderera, dos alcaldes que regeneraron la actividad política en Huesca», en Juan Carlos Ara Torralba, Fermín Gil Encabo, El lugar de Sender. Actas del I Congreso sobre Ramón J. Sender, Huesca / Zaragoza, Instituto de Estudios Altoaragoneses / Institución Fernando el Católico, pp. 315-324. Tanto Mariano Carderera como Manuel Sender (hermano de Ramón J. Sender) serían fusilados igualmente en agosto de 1936.

[28] Azpíroz (1993), p. 268.

[29] Salomón Chéliz (2001), p. 143.

[30] Para un detallado análisis de la legislación sobre responsabilidades políticas y su aplicación: Conxita Mir Curcó, Fabià Corretgé Blasi, Judit Farré Cunillera, Joan Sagués San José (1997), Repressió econòmica i franquismo. L’actuació del Tribunal de Responsabilitats Polítiques a la província de Lleida, Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat; Francesc Vilanova i Vila-Abadal (1999), Repressió política i coacció econòmica. Les responsabilitats polítiques de republicans i conservadors catalans a la postguerra (1939-1942), Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat; Glicerio Sánchez Recio (1984), Las responsabilidades Políticas en la postguerra española. El partido judicial de Monóvar, Alicante, Universidad de Alicante; Pilar de la Granja (2002), La represión durante la Guerra Civil y la posguerra en la provincia de Zamora, Zamora, Instituto de Estudios Zamoranos; Pedro Barruso Barés (2003), «‘Que borren sus yerros pasados’: la aplicación de la Ley de Responsabilidades Políticas en Guipúzcoa (1939-1945)», en Actas del V Encuentro de Investigadores del Franquismo, Albacete.

[31] Ángela Cenarro (2002), «Matar, vigilar y delatar: la quiebra de la sociedad civil durante la guerra y la posguerra en España (1936-1948)», Historia Social, 44, pp. 65-86.

[32] Santos Juliá (coord.), Julián Casanova, Josep Maria Solé i Sabaté, Joan Villarroya, Francisco Moreno (1999), Víctimas de la guerra civil, Madrid, Temas de Hoy; Michael Richards (1999), Un tiempo de silencio. La guerra civil y la cultura de la represión en la España de Franco, 1936-1945, Barcelona, Crítica; Enrique Moradiellos (2000), La España de Franco (1939-1975). Política y sociedad, Madrid, Síntesis; Antonio Cazorla Sánchez (2000), Las políticas de la victoria. La consolidación del Nuevo Estado franquista (1938-1953), Madrid, Marcial Pons; Julián Casanova (coord.), Francisco Espinosa, Conxita Mir, Francisco Moreno Gómez (2002), Morir, matar, sobrevivir. La violencia en la dictadura de Franco, Barcelona, Crítica; Ángela Cenarro (1998), «Muerte y subordinación en la España franquista: el imperio de la violencia como base del ‘Nuevo Estado’», Historia Social, 30, pp. 5-22.

[33] Carme Molinero, Margarida Sala, Jaume Sobrequés (eds.) (2003), Una Inmensa Prisión. Los campos de concentración y las prisiones durante la guerra civil y el franquismo, Barcelona, Crítica.

[34] Conxita Mir (2002), «El sino de los vencidos: la represión franquista en la Cataluña rural de posguerra», en Julián Casanova (coord.), Morir, matar, sobrevivir…, ob. cit., p. 153.

[35] Sobre la política judicial del franquismo: Mónica Lanero Táboas (1996), Una milicia de la justicia. La política judicial del franquismo (1936-1945), Madrid, Centro de Estudios Constitucionales. El texto del Decreto está tomado de: Repertorio cronológico de Legislación, Pamplona, Editorial Aranzadi, 1936, p. 781.

[36] Repertorio cronológico de Legislación, Pamplona, Editorial Aranzadi, 1937, pp. 22-26. «El Juez Instructor sin dilación, recibirá declaraciones al presente culpable, si fuere posible, y a cuantas personas crea necesarias, evacuando las citas importantes que consten en lo actuado y reclamará informe al Presidente de la Comisión gestora municipal, Comandante del puesto de la Guardia Civil y a las demás autoridades que estime oportuno, redactando un resumen del expediente. Si durante la tramitación entendiere el Instructor que existen contra el inculpado indicios racionales de ser culpable de los hechos perseguidos, mandará proceder al embargo de sus bienes o los ratificará en su caso, y que se forme ramo separado para dicho embargo y diligencias con el mismo relacionadas».

[37] Casanova (coord.) (2002), p. 23.

[38] Archivo Histórico Provincial de Huesca (AHPH), Fondo de Responsabilidades Políticas, C. 213, «Juzgado Instructor Especial de Incautación de Bienes. Huesca. Expediente número 49 contra Ramón Acín Aquilué (de Huesca)»; AHPH, Fondo de Responsabilidades Políticas, C. 214, « Juzgado Instructor Especial de Incautación de Bienes. Huesca. Expediente número 50 contra Concepción Monrás Casas (de Huesca)». En adelante, se citarán ambos expedientes únicamente como AHPH, C. 213 y AHPH, C. 214.

[39] AHPH, C. 213 y AHPH, C. 214, Informes de la Comisaría de Investigación y Vigilancia de la Provincia de Huesca. 25 de enero de 1938.

[40] AHPH, C. 213 y AHPH, C. 214, Informes de la Jefatura de la Guardia Civil. Comandancia de Huesca. 29 de enero de 1938.

[41] AHPH, C. 213, Informe de la Comisaría de Investigación y Vigilancia de la Provincia de Huesca. 25 de enero de 1938. En el Informe se señalaba que «En los primeros dias (sic) de iniciarse el Movimiento fué (sic) detenido por el Personal afecto a esta Comisaria (sic)».

[42] AHPH, C. 214, Informe de la Comisaría de Investigación y Vigilancia de la Provincia de Huesca. 25 de enero de 1938.

[43] AHPH, C. 213, Informe del Servicio de Información e Investigación de la Delegación Provincial de Huesca de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. 25 de enero de 1938.

[44] AHPH, C. 213, Declaración de Justo Ramón Abad. 3 de marzo de 1938.

[45] AHPH, C. 213, Informe del Alcalde del Ayuntamiento de Huesca. 16 de febrero de 1938.

[46] Casanova (coord.) (2002), p. 29.

[47] AHPH, C. 213 y AHPH, C. 214, Declaraciones de Agustín Soler Chías. 3 y 9 de marzo de 1938 respectivamente.

[48] AHPH, C. 213, Declaración de Juan Tormo Cervino. 3 de marzo de 1938.

[49] Laura Novelle López, Julio Prada Rodríguez (2003), «Permaneced vigilantes y en alerta. El control de la disidencia a través de los expedientes de responsabilidades políticas», Actas del V Encuentro de Investigadores del franquismo, Albacete.

[50] Salomón Chéliz (2001), p. 139.

[51] AHPH, C. 213 y AHPH, C. 214, Autos del Juez Instructor, Eusebio Fernández de Velasco Garnacho. 16 de marzo de 1938.

[52] AHPH, C. 213 y AHPH, C. 214, Dictámenes de la Comisión Provincial de Incautación de Bienes de Huesca. 22 de julio de 1938.

[53] AHPH, C. 213, Dictamen de la Auditoría de la V Región Militar. 5 de agosto de 1938.

[54] AHPH, C. 213, Auto de Sobreseimiento en el expediente de Responsabilidades Políticas número 213 y 49 contra Ramón Acín Aquilué. Audiencia Provincial de Responsabilidades Políticas. Huesca. 4 de enero de 1947. El sobreseimiento se realizaba en virtud del artículo 8º de la Ley de 19 de febrero de 1942, que reformaba la de Responsabilidades Políticas de 9 de febrero de 1939. El citado artículo establecía el sobreseimiento de los expedientes «cuando de la valoración de los bienes practicada y de los informes adquiridos sobre la situación económica y social del presunto responsable, aparezca que éste es insolvente».

[55] AHPH, C. 214.

[56] José Antonio Ferrer Benimeli (1986), «Franco y la masonería», en Josep Fontana (ed.), España bajo el franquismo, Crítica, Barcelona, p. 260.

[57] José Antonio Ferrer Benimeli (1979), La masonería en Aragón, Vol. III, Zaragoza, Librería General, pp. 117-119.

[58] El expediente del proceso seguido contra Ramón Acín por el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y Comunismo se conserva en el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca, Legajo 259, Expediente 22. Sobre su contenido: Ferrer Benimeli (1979), p. 119; Heraldo de Aragón, 13 de febrero de 2005.

[59] Fernando Fernán Gómez (2003), Las bicicletas son para el verano, Barcelona, Vicens Vives, p. 169.

[60] Máximo Cajal (1939), La Ley de Responsabilidades Políticas. Comentada y seguida de un apéndice de disposiciones legales y formularios más en uso, Madrid, Editorial Reus. En virtud de la nueva legislación, los delitos referidos —«tales que impiden que el castigo y la reparación alcancen unas dimensiones proporcionadas»— se retrotraían hasta el primero de octubre de 1934, en un nuevo ejemplo de la adaptación de la justicia a las bases ideológicas del régimen, mientras que las sanciones previstas iban desde las de tipo económico hasta la inhabilitación para ocupar determinados cargos, el destierro de las localidades de origen o, «en ciertos casos de gravedad suma, a declarar la pérdida de nacionalidad de los que no merecen el honor de seguir siendo españoles». Para cumplir estas funciones, la Ley ampliaba el círculo de informantes al Cura párroco de la correspondiente localidad, así como «cuantas personas tengan conocimiento de la conducta política y social de los inculpados». Como nos señala Conxita Mir (1997), p. 13, la Ley de Responsabilidades Políticas estaba destinada a constituir un eficaz instrumento, más político que jurídico, de castigo colectivo, ejemplarizante y de larga duración, a la vez que orientada a la implicación en su función punitiva del máximo número posible de organismos y personas del entorno del represaliado. Por su parte, la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo, que establecía el Tribunal del mismo nombre, se inspiraba en la prohibición de «todas las logias masónicas» que decretaba la Ley de Responsabilidades Políticas, y permanecería vigente hasta el 8 de febrero de 1964.

[61] Cenarro (2002), p. 77.

[62] Julián Casanova (1999), «Rebelión y revolución», en Santos JULIÁ (coord.), Víctimas…, ob. cit., pp. 55-177.

[63] Cenarro (2002), p. 84.

[64] Casanova (2002), p. 30.

[65] Sobre la ruptura de las relaciones sociales tradicionales en las comunidades rurales, véase la magnífica obra de Conxita Mir (2000), Vivir es sobrevivir. Justicia, orden y marginación en la Cataluña rural de posguerra, Lérida, Milenio.

[66] Novelle López, Prada Rodríguez (2003), p. 16.

[67] Rafael Sánchez Ventura (1944), «En memoria de Ramón Acín», Aragón, 2 (1944), reproducido en la revista Trébede. Mensual Aragonés de Análisis, Opinión y Cultura, 75-76 (2003), p. 82. Dos recientes iniciativas han tratado de recuperar la memoria de Ramón Acín tanto para la ciudad de Huesca como para el conjunto de la sociedad aragonesa: por un lado, la edición del DVD Ramón Acín. La línea sentida —Emilio Casanova y Jesús Lou (coords.) (2005), Huesca / Zaragoza, Diputación Provincial de Huesca / Diputación General de Aragón—, que recoge la mayor parte de su obra artística; por otro, la colocación, por suscripción popular, de una placa homenaje en su casa de la Calle de las Cortes en el mes de diciembre de 2004.

[68] Sobre la discusión parlamentaria originada por la protesta de las actas electorales elevada por los diputados del Frente Popular, véase Manuel Ballarín Aured, La razón en marcha. Crónica del Frente Popular de Zaragoza, Zaragoza, Fundación «Rey del Corral» de Investigaciones Marxistas, 2004, pp. 45-48. Una visión global de las elecciones, en Concepción Gaudó, «1936: Las elecciones del Frente Popular de Zaragoza», en Jesús Bueno, Concepción Gaudó y Luis G. Germán, Elecciones en Zaragoza-capital durante la II República, Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», 1980, pp. 151-215, y en Luis Germán Zubero, Aragón en la II República. Estructura económica y comportamiento político, Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», 1984, pp. 303-332.

[69] Luis Germán Zubero, ibidem, p. 167.

[70] Sobre Mariano Joven han realizado algunas breves semblanzas biográficas: Fernando Castán Palomar, Aragoneses contemporáneos, Zaragoza, Ediciones Herrein, 1934, pp. 272-273; Luis Germán Zubero, en la voz «Mariano Joven» de la Gran Enciclopedia Aragonesa, Zaragoza, Unali, 1981, pp. 1915-1916; Manuel Andújar, «Aragoneses ilustres transterrados en México», en VV. AA., Destierros aragoneses. II. El exilio del siglo XIX y la Guerra Civil, Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», 1988, pp. 140-141; Eloy Fernández Clemente, en el tomo II (El exilio) de Los aragoneses en América (siglos XIX y XX), Zaragoza, Gobierno de Aragón, 2003, pp. 43-45; José Luis López Casamayor, «D. Mariano Joven Hernández», en la revista Almonastir, n.º 11 (abril de 2003), pp. 13-14; y Julita Cifuentes, en Enrique Bernad (coord.), República y republicanos. Socialistas y republicanos de izquierda en Zaragoza y provincia, 1931-1936, Zaragoza, Grupo Socialista de la Diputación Provincial de Zaragoza, 2003, pp. 262-263.

[71] Citado por Eloy Fernández Clemente en Los aragoneses en América..., p. 43.

[72] La noticia del barrio de Venecia aparece en Diario de Aragón el 30-4-1936; la de Monzalbarba, en el mismo periódico, el 3 de junio. La última entrevista de Joven con Vera Coronel es referida por este diario republicano en vísperas del golpe fascista, el 14 de julio.

[73] Diario de Aragón, 31-3-1936 y 5-4-1936.

[74] Informaciones sobre el mitin, en el Diario de Aragón de los días 28 de abril y 5 de mayo de 1936.

[75] La noticia de la adhesión, en Renacimiento Aragonés, n.º 14 (15-5-1936).

[76] Sobre esta asamblea aparece amplia información en los diarios zaragozanos de 2 de junio.

[77] En Bárboles residían sus hermanas Crescencia y María (maestra nacional de esta localidad) y su cuñado Juan López García, secretario del Ayuntamiento. En esta localidad también estaba enterrada la madre de los Joven.

[78] Eloy Fernández Clemente, en Los aragoneses en América..., p. 45, destaca entre los hombres más estimados por Mariano Joven a Manuel Azaña y, sobre todo, a Marcelino Domingo, «el hombre al que más había admirado». Este mismo autor, en Aragón durante la Dictadura..., p. 35, señala cómo, ya en 1925, a raíz de una visita de Marcelino Domingo a Zaragoza, este se había hospedado en casa de Mariano Joven. Como es sabido, el destacado político tortosino tenía fuertes lazos con una localidad frontera con Almonacid, La Almunia de Doña Godina, de donde era natural uno de sus abuelos. Con el sucesor de Marcelino Domingo en el ministerio, Francisco Barnés, Mariano Joven compartió militancia en el PRRS y en IR y, tras la guerra, exilio en Méjico.

[79] La noticia sobre las gestiones de Joven para conseguir cuatro nuevas escuelas para Almonacid la ofrece José Luis López Casamayor en la página 14 de su artículo citado. Las de Muel y Cadrete, en Diario de Aragón, 9 y 19 de junio de 1936, respectivamente; aunque, el día 13 de este mes, el mismo diario atribuye la iniciativa en pro de las escuelas de Muel al diputado frentepopulista borjano Honorato de Castro.

[80] Diario de Aragón, 16-6-1936.

[81] Diario de Aragón, 19-6-1936.

[82] Diario de Aragón, 16-6-1936.

[83] Acerca de la crisis de trabajo y de las gestiones de los diputados frentepopulistas, véase el capítulo V (La crisis: del paro… al Movimiento), en Manuel Ballarín Aured, La razón en marcha…, ob. cit., pp. 185-272.

[84] Diario de las Sesiones de Cortes del Congreso de los Diputados (DSCCD, en adelante) n.º 18 (16-4-1936), p. 351.

[85] DSCCD n.º 47 (18-6-1936), p. 1485.

[86] Su hermano Antonio, residente en Pedrola, fue asesinado en Gallur el 8 de agosto de 1936; y su cuñado, Juan López García, secretario de Bárboles, en Zaragoza, diez días más tarde.  Además, varios de sus familiares más cercanos fueron objeto de expediente y de la subsiguiente represión económica a causa de la Ley de Responsabilidades Políticas.

[87] El único diputado frentepopulista zaragozano que tuvo participación activa en el frente fue Eduardo Castillo. Este diputado socialista, uno de los organizadores de las Milicias Aragonesas que combatieron en Guadalajara, fue designado, ya en 1938, comisario general del Ejército del Este.

[88] Según señala Eloy Fernández Clemente en Los aragoneses en América..., p. 43, Mariano Joven ayudó a escapar de Madrid a Serrano Suñer. Cuando Joven, ya desde el exilio francés, le pidió el favor recíproco, Serrano le respondió con una negativa subrayada por un irritante y cínico «Dios salve a usted muchos años».

[89] Alejandro R. Díez Torre, Orígenes del cambio regional y turno del pueblo. Aragón, 1900-1938, vol. II (Solidarios. Un turno del pueblo. Aragón, 1936-1938), Madrid, UNED-PUZ, 2003, pp. 212 y 214.

[90]Como es sabido, los avatares de la guerra sometieron a las Cortes a un continuo peregrinaje. De Madrid pasaron, a primeros de noviembre de 1936, a Valencia (celebrándose sesiones en el Ayuntamiento y en la Lonja); de la capital del Turia, al monasterio de Montserrat; de esta abadía benedictina, a San Cugat del Vallés; de esta población, a Sabadell; y de esta, al castillo de Figueras, donde tuvo lugar la última sesión de las Cortes republicanas.

[91] Alejandro R. Díez Torre, Orígenes..., vol. II, pp. 453-454.

[92] DSCCD n.º 63 (1-2-1937), p. 5. En posteriores sesiones, como propietario o suplente, sería elegido miembro de las comisiones de Defensa Nacional, de Gobernación, de Industria y Comercio, y de Obras Públicas.

[93] DSCCD n.º 65 (2-10-1937), pp.19-20.

[94] La primera estaba suscrita por Mariano Joven, Antonio Mije, Ramón González Peña, Dolores Ibarruri, Mariano Rubió, José Puig Pujadas, Jaime Comas, Ramón Nogués, Tomás Álvarez Angulo, Bernardino Valle, Francisco López de Goicoechea, Pedro Vargas, Mariano Ruiz Funes, Manuel Robles Aránguiz, Amós Salvador, Alejandro Viana, Victoria Kent, Manuel Portela y una firma ilegible. La segunda, por los mismos más Marcelino Domingo. DSCCD n.º 66 (1-2-1938), pp. 22-23.

 

[95] DSCCD n.º 66 (1-2-1938), p. 23.

[96] Suscrita por los diputados Mariano Joven, Manuel Álvarez Ugena, Emilio Palomo, José A. Trabal, Miguel Muñoz, José Tomás y Piera, Dolores Ibarruri, Isidoro Vergara, Manuel Torres Compañá, Mariano Moreno, Juan Simeón Vidarte, Bibiano Fernández-Osorio Tafall, Edmundo Lorenzo, Luis Jiménez de Asúa, Julio Jáuregui, Amós Ruiz Lecina, José Aliseda, Ginés Ganga, Juan Sapiña, Ángel Menéndez y una firma ilegible. Véase el DSCCD n.º 67 (30-9-1938), pp. 47-48.

[97] En el mismo Pleno, y en el transcurso de esa providencial intervención a la que aludimos, Indalecio Prieto había alardeado, «sin jactancia», de su experiencia parlamentaria, «superior [decía el diputado socialista] a la de la mayor parte de los representantes del país congregados aquí». A pesar de la tensión, el presidente Negrín, que le sucedió en el uso de la palabra y asumió su inexperiencia, se permitió bromear sobre esta condición añadiendo «que Dios me conserve largo rato». Véase el DSCCD n.º 67 (30-9-1938), pp. 45 y 46.

[98] DSCCD n.º 67 (30-11-1938), pp. 47-48.

[99] En 1941, según datos de José Luis López Casamayor; entre 1943 y 1944, según estimaciones de Eloy Fernández Clemente.

[100] La información sobre el acto se la debo a José Luis López Casamayor, quien la obtuvo en el archivo de la Fundación Pablo Iglesias.

[101] Manuel Andújar, «Aragoneses ilustres...», p. 141.

[102] Ibídem, p. 140.

[103] Javier Tussell, “La transición a la democracia y la España de Juan Carlos I” (Prólogo) en José Maria Jover Zamora, Historia de España de Menéndez Pidal  XLII, Madrid,  Espasa – Calpe, 2001.

[104] El ejemplo más reciente es la curiosidad suscitada entre estudiosos y profesionales por el último libro de Anthony Beevor, La guerra civil española, Barcelona, Crítica, 2005, que se anuncia como una  versión actualizada de la contienda que incorpora materiales de archivo soviéticos y alemanes.

[105] Véase, Georges L. Mosse, La nacionalización de las masas, Madrid, Marcial Pons, 2005, p. 276

[106] El dictador logró eludir varios atentados preparados por “grupos subversivos” que fracasaron por falta de información o impericia técnica. El atentado, sin duda, más original –al que no pudo escapar el general- fue el perpetrado literariamente por Max Aub en su relato La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco, editado por primera vez en 1944 en pleno exilio de su autor. La historia imaginada por Aub puede resumirse así: Ignacio Jurado es camarero de un céntrico bar en México DF. Harto de las baladronadas de sus clientes -exiliados españoles de diversas tendencias políticas- obsesionados por matar a Franco, el joven mexicano decide asesinarlo por su cuenta, ante la inoperancia de los políticos. Urde un plan secreto: pide unas vacaciones, se traslada a Madrid y disfrazado de general, asesina al Caudillo en pleno desfile de la Victoria mientras los aviones rugen al sobrevolar la parada militar. Protegido por la confusión y el uniforme vuelve  a su hotel, etcétera. Una vez de vuelta a México opta por no desvelar su secreto. La noticia del asesinato conmueve a los exiliados, pero no logra sacarles de su marasmo. Para degustar esta historia, léase, Max Aub, La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco, Barcelona, Seix Barral, SA, 1979. 

      

[107]  Levante. El Mercantil Valenciano, 19/05/2005, “El caso Marco” por José Antonio Vidal Castaño

[108] Santi Vila, Elogi de la memoria, València, 3 i 4, Eliseu Climent, 2005, pp. 35 a 43.  

[109] El País, 12 y 14-7-2005.

[110] Véase G. W. Sebald, Historia general de la destrucción, Barcelona, Anagrama 2004.

[111] El País, 17-9-2005, en “Vuelve el 36” por Antonio Elorza. Para mayor información  sobre el papel de los socialistas en la guerra civil puede consultarse, entre otras obras,  Helen Graham, El PSOE en la Guerra Civil. Barcelona, Debate / Mondadori, 2005.  

[112] Felix Moral, Opiniones y Actitudes. La memoria del franquismo y de la transición a la democracia en los españoles del año 2000, Madrid, 2001, CIS nº 36.pp. 14 y 81.

[113] Paul Ricoeur, La memoria, la historia, el olvido, Madrid, Trotta, 203. pp. 110-118.

[114] Véase José Antonio Vidal Castaño, La memoria reprimida. Historias orales del maquis, Valencia, Publicacions Universitat de Valencia (PUV), 2004.