Cazarabet conversa con... Arantza
Argudo Martínez, autora de “Mujeres dibujantes de cómic español en los años del
boom (1975-1992)” (Prensas de la Universidad de Zaragoza)
Prensas de la
Universidad de Zaragoza nos acerca la historia de las mujeres tras el cómic.
Y es que las
mujeres tenían mucho qué decir en todos los campos y la mezcla de arte y
literatura que es el cómic no se libra de ello…
La autora Arantza
Argudo Martínez se acerca estas mujeres.
La sinopsis: Las
trayectorias y producciones de las mujeres artistas tanto dentro como fuera del
cómic han sido sistemáticamente ignoradas. Este libro las rescata de la
invisibilidad mediante un estudio en profundidad de aquellas que formaron la
primera ola de mujeres dibujantes del boom del cómic adulto español
(1975-1992), recordando para ello a quienes las precedieron y ofreciendo un
análisis condensado de quienes las sucedieron.
La autora,
Arantza Argudo Martínez: (Madrid, 1990) es doctora en Historia del Arte y
cuenta con el título de Máster en Gestión de la Documentación, Bibliotecas y
Archivos por la Universidad Complutense de Madrid. Sus líneas de investigación
se han focalizado en el arte contemporáneo, concretamente en el cómic español
del Tardofranquismo, la Transición y la Democracia realizado por mujeres. Ha
participado en diversos congresos y simposios nacionales e internacionales,
quedando el fruto de este trabajo recogido en distintos capítulos de libros y
artículos científicos, dentro de revistas tan relevantes como Dossiers Feministes o Neuróptica.
Plática 229. Arantza Argudo Martínez, Doctora en Historia
del arte
Cazarabet conversa con Arantza Argudo Martínez:
-Arantza, ¿qué es lo que te motivó a escribir este libro en el
que se repasa la historia, desde el principio, de la mujer dentro de la historia
del cómic: desde sus inicios---que fueron tiempos muy difíciles hasta los
principios años noventa del siglo pasado?
-La elección del tema de mi tesis doctoral primero, y de lo que
después sería este libro del que hoy hablamos, estuvo supeditada al hecho de
comenzar a ser consciente de la invisibilidad a la que se encontraban
condenadas las dibujantes de cómic dentro de los estudios teóricos, pues en los
pocos manuales donde se les dedicaba espacio a su producción, éste simplemente
presentaba una enumeración de nombres, una nota a pie de página o una breve
descripción plagada de estereotipos, los cuales adolecían, además, de falta de
investigación y de observación sobre las propias creaciones. Esta ausencia y
desatención, que de la faceta creativa de la mujer existía dentro de la crítica
de cómic y de la Historia del Arte, fue lo que, finalmente, me llevó a
establecer esta cuestión como objeto de mi estudio.
-¿Te has llegado a sentir en la necesidad de rescatar del olvido a
las mujeres dedicadas al cómic como otras tantas dedicadas a oficios o tareas
que solamente pensaban correspondían a los hombres?
-Sí, ante la falta de profundas investigaciones sobre el trabajo
creativo de las mujeres en el mundo del cómic (aunque algunas compañeras ya
habían comenzado con algunas incursiones en este mundo), y gracias a la
oportunidad que se me presentaba al tener que realizar una tesis doctoral,
decidí que era el tema y el momento perfectos para abordarlas, con el objetivo
de mitigar en lo posible el gran vacío y el silencio que estos manuales, libros
y estudios arrojaban sobre el trabajo de las autoras de este medio. De manera
que se las colocara en el lugar que merecían, como se ha venido haciendo con
los hombres, de forma que se demostrara que existían modelos con los que
identificarse en campos donde aparentemente la presencia femenina parecía no
existir.
-¿Entonces el arte de estas mujeres a dónde se iba, dónde quedaba?
-Las creaciones de estas artistas, en realidad, compartían espacio
con las de los hombres, en las mismas revistas, que es donde he focalizado mi
investigación; el problema se encuentra en que, como en tantos otros ámbitos,
no se ha mostrado interés por estudiarlas con el mismo nivel de intensidad y
con el mismo objetivo de crear una genealogía de mujeres artistas de manera
comparable a como se ha hecho con ellos. Bien es cierto que, en el caso de
ellas, la cantidad de obras puede ser menor, pero esto es debido a la cantidad
de obstáculos que las mujeres debían enfrentar para introducir sus obras y a
las circunstancias sociales que, de forma habitual, rodean a las mujeres, las
cuales no favorecen que estas tengan tiempo ni para sí, ni para sus intereses
personales.
-Desde mediados de los
años 70 hasta los primeros años noventa el cómic en el estado español vive una
especie de época dorada: surgen nuevas plumas, se estabilizan definitivamente
otras, nuevas concepciones en cuanto a contar historias mediante el cómic, pero
¿dónde quedan las mujeres y qué hace de ellas, de sus ideas, creaciones,
esbozos…?
-Podemos decir que también es una época maravillosa y de ruptura
para las mujeres, pese a los muchos obstáculos que tuvieron que salvar, a los
cuales no tuvieron que enfrentarse sus compañeros. Después de haber trabajado
prácticamente en la clandestinidad, ahora se abría ante ellas un periodo donde
podían exponer sus estilos, muchos de ellos rupturistas, sus preocupaciones,
sus inquietudes, señalar aquellas prácticas o circunstancias que las
discriminaban, los problemas que por ser mujeres tenían y, más tarde, con la
segunda ola, a poder explorar su intimidad, sus pensamientos, y a ver el cómic
como una salida profesional, donde llevar a cabo una renovación plástica. Con
ello se ponían en tela de juicio todos aquellos prejuicios que se habían ido
depositando y asentando acerca del estilo de las mujeres.
-Las mujeres surgen, aún con impedimentos, ¿cómo?
Las mujeres, en realidad, no surgen, las mujeres siempre han
estado ahí, pero ahora, al organizarse, al tomar conciencia de que juntas son
más fuertes, de su propia fuerza, al abrirse ciertos resquicios por los que
poder colarse, los cuales antes estaban pétreamente cerrados, comienzan a salir
de la invisibilidad y del ostracismo al que la sociedad y los ámbitos
artísticos las había desterrado, bien fuera por olvido o por conveniencia.
-Porque estalla un
“verdadero boom”, ¿no?; ¿cómo surge?, ¿cómo se forma y cómo va evolucionando?
-Esto se puede asemejar un poco al conocido como: ¿qué fue antes?
¿el huevo o la gallina? ¿Surge un “Boom” porque los autores y autoras se
organizan y luchan por visibilizar su trabajo y la importancia del cómic? O
¿Por qué como se da un “boom” que eleva al cómic a un
nivel cultural superior esto abona un campo de trabajo donde surgen más autores
y autoras? Pues un poco las dos cosas. Los autores y las autoras comienzan a
organizarse, que es lo que se conoce como la “Generación del Compromiso”,
luchan por sus royalties, por sus derechos de autoría, por el respeto al cómic
como un arte más; a lo que se une una época en la que las revistas de cómic o
las revistas y periódicos, en general, hacen un gran uso de la imagen
ilustrada, de la viñeta o de la tira cómica, lo que fortalece la presencia de
las dibujantes y dibujantes de cómic en el medio. Este período se explica de
forma maravillosa en la obra de Julio Gracia Lana, “El cómic español de la
democracia. La influencia de la historieta en la cultura contemporánea”.
-¿Qué tipo de cómic dibujan las mujeres en esta época?-¿Qué era
aquello que les motivaba más?
-Las mujeres, como los hombres, trabajan sobre distintos temas y
estilos. Si bien, la primera ola de mujeres dibujantes de cómic, que parte de
los años 70, es un grupo más militante dentro del feminismo y, por lo tanto, se
centran en temáticas que competen y preocupan más a las mujeres a nivel social,
como la discriminación y la violencia que tienen que soportar simplemente por
el hecho de ser mujeres, las dobles y triples jornadas de trabajo, y a la
relegación que se hace a sus voces, preocupaciones y circunstancias vitales.
Mientras que la segunda ola, nacida en los 80, aunque sigue mostrando
preocupación por la situación de la mujer, ya no es de forma tan directa, ni
tan militante, sino más centrada en la intimidad propia, más hedonista, y cuyas
preocupaciones e intereses son más personales; el trabajo y la experimentación
estilística adquieren más relevancia, y son creaciones más individualistas y,
en ocasiones, de una gran relación con las diferentes corrientes artísticas
propias de la Historia del Arte o del momento presente, como era la “Movida
Madrileña”, para aquellas que trabajaban en Madrid.
-¿El cómic de las mujeres españolas qué referentes tenían?
-Si revisamos las entrevistas que acompañan a mi libro en su anexo
final, podemos ver que cada una de ellas tiene unos referentes propios, muchos
de ellos relacionados con el cine, la literatura, o el arte; y en otras
ocasiones, podían ser autoras del extranjero, como las dibujantes francesas,
Chantal Montellier o Annie Goetzinger,
pero también autores como Milo Manara o Hugo Pratt.
-¿Qué mensajes más o menos explícitos querían
transmitir?;¿esos mensajes, nos llegaban?
-Nuestras autoras suelen ser bastante explícitas con sus mensajes
la mayoría de las veces, especialmente cuando hablamos de discriminación de la
mujer o de violencia de género, no obstante, en ocasiones utilizan la sátira,
el humor o el estilo infantil para camuflar esas críticas o esos mensajes, y la
lectora o el lector tiene que prestar atención a aquello que lee. Otras veces,
buscan hacer sus obras de lectura enrevesada y compleja, como “Moderna Secreta”
de Marika Vila, para que la persona que tiene la obra en sus manos tenga que
releer varias veces los diálogos y mirar las viñetas hasta entender el sentido
de la misma. Esto, sobre todo, en aquellas artistas de la primera ola. En
cuanto a la segunda, como hay un gran interés por la experimentación técnica y
estilística, en ocasiones, las obras se vuelven más poéticas, intimistas o
personales, y entonces, algunos mensajes pueden parecernos algo menos
explícitos. Pero también sucede lo contrario, historias casi de tono
periodístico que hacen totalmente explícitos sus mensajes. Al tratar con
carreras de tantos años de producción, es difícil ser tajante en este tipo de
respuestas.
-Te he preguntado por los referentes, pero había, seguro,
también elementos que las inspiraba. La mujer que trabaja el cómic en España en
qué se inspira…
Creo que, en las dos preguntas anteriores, he expuesto de forma
más o menos global sus inspiraciones. Pero, esencialmente, pesará más o menos
su contexto social o sus intereses personales, según la artista y la ola de la
que estemos hablando.
-Aquellas mujeres,
¿podrían llamarse pioneras?; ¿a quién han inspirado?
-Las pioneras, como Nuria Pompeia, y las
dos olas de mujeres dibujantes posteriores, fueron la punta de lanza para todas
aquellas que vinieron después, puesto que, artistas como ellas, fueron las que
se internaron por las pequeñas grietas que se fueron abrieron en el
masculinizado mundo del cómic y del humor gráfico, para ir agrandándolas y
estableciendo los peldaños sobre los que las siguientes generaciones irían
posándose y alzándose.
-¿El cómic de hoy que dibujan las mujeres, ya en otro
siglo, bebe de parte del cómic de aquellas valientes que, contra
viento y marea, hicieron lo que simplemente creyeron que tenían que hacer
porque es lo que deseaban , aunque se rompiesen los esquemas?
-Entiendo que unas sí y otras ni siquiera sabrán de su existencia,
como pasa en todos los ámbitos, que muchas veces no conocemos a quienes nos
precedieron. Las mujeres dibujantes contemporáneas y actuales, no son mi campo
de estudio y, por tanto, no me considero con el conocimiento suficiente para
dar una respuesta rotunda al respecto, pero entiendo que el gran trabajo que
estas pioneras, sobre las que sí he estudiado, realizaron en su momento, ha
facilitado mucho que hoy día podamos contar con más mujeres artistas que en
épocas anteriores, también el mundo no es el mismo, y la lucha de la mujer en
los últimos años ha ido desmontando muchos muros, aunque aún queden otros
muchos por tirar y mucho reconocimiento por conseguir.
-¿Qué barreras tenían que vencer ,en aquellos años del boom, estas
pioneras que hoy nos parecerían impensables?
-Como ellas mismas me comentaban en las entrevistas publicadas en
el libro, primero de todo tuvieron que recuperar su voz dentro del mundo
artístico, y del cómic en particular, después reconquistar el espacio creativo,
puesto que éste había desaparecido y, también, recuperar a su público, a las
lectoras, que se habían ido alejando del cómic, por la falta de referentes. Si
bien, muchas otras habían seguido leyendo, pero teniendo que plegarse a las
historias de los hombres como únicos referentes aventureros y activos, puesto
que las mujeres dentro de las historietas eran un simple “artefacto”, que diría
Marika Vila, una excusa para el desarrollo de la acción, pero no un personaje
con el que una mujer quisiera o pudiera identificarse, puesto que muchas veces,
se pasaban la historia esperando a ser salvadas y, por tanto, con un rol
meramente pasivo.
-¿Se pueden aprender lecciones de aquellas mujeres del cómic en
aquellos años del boom?;¿cuáles?
-Como me comentaban Marika Vila y Montse Clavé en las entrevistas
para el libro, las lecciones que podemos sacar las generaciones siguientes de
su trabajo y de su lucha, es que lamentablemente las mujeres siempre debemos
estar alerta, puesto que es muy fácil perder las baldosas por las que hemos
luchado. Es decir, si no ponemos atención al contexto que nos rodea, si no
trabajamos unidas y luchamos juntas, muchos de los derechos conseguidos, esos
que hoy día parecen inalterables, podemos perderlos sin apenas darnos cuenta.
-¿Podemos poner nombres y apellidos a estas pioneras o al menos a
algunas de ellas que fueron “como un poco más referente”?
-Creo que cada una de ellas tiene algo que aportarnos, y hacer una
gradación de su valor y de sus contribuciones, me parecería discriminatorio y
nada justo, tratándose, además, de un estudio donde se intenta destacar y
reconocer la importancia de cada una de ellas y de sus producciones dentro del
mundo del cómic.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)