Cazarabet conversa con... Raúl Rodrigo, autor de “Donde habite la vida “ (Mira)
Raúl Rodrigo
escribe una novela desde y de la vida misma, con lo difícil es, desde la colección
Sueños de Tinta de Mira Editores.
La sinopsis: —A
todo el mundo le pasan cosas, Andrea. Qué te voy a decir a ti. La cuestión es
qué hacemos con ellas. El dolor viaja a sus anchas por el mundo. Unas veces en
forma de mala suerte y otras encarnado en la voluntad perniciosa de aquellos
con los que nos vamos cruzando. Nadie es indemne a él. A algunos nos atraviesa
de arriba abajo por primera vez a los seis años y a otros a los sesenta. ¿Habrá
quien pase por aquí de puntillas sin enterarse? No lo creo. Creo que a todos
nos zarandea alguna vez. Y la cuestión es esa. ¿Qué hacemos con el dolor? Eso
es lo que diferencia a una buena persona de una mala persona, lo que hace con
la fracción de dolor que le toca de este mundo. ¿Compost o veneno? ¿Vida o
muerte?
Ivo perdió a sus
padres cuando era un niño, ahora es un joven que ha construido su propio
destino y ha decidido vivir en la alegría y el optimismo. Hasta que Gael, un
tipo atractivo y enigmático mayor que él, se cruza en su vida.
Andrea tiene treinta y dos años y se encuentra de fiesta cuando recibe una
llamada que le anuncia que su mujer se ha puesto de parto antes de tiempo y ha
muerto. Su hija ha sobrevivido y su mundo indie se ha convertido en un lugar
hostil en el que ya no hay sitio para él.
Un relato de amor y pasión, en un pulso vital sin retorno; un viaje por el
alma, el deseo y el anhelo de ser amados. Dos historias paralelas en las que se
van desvelando los secretos que los personajes guardan y los finísimos hilos
que los unen. Un final tan inesperado como vertiginoso.
El amor, la
amistad y el duelo se encuentran y desencuentran en Donde habite la vida.
La hipersexualización, la búsqueda continua del placer y la banalización de los
sentimientos ajenos transitan por las páginas de esta novela, en la que Raúl
Rodrigo, con la habilidad de quien sabe analizar y examinar datos,
confrontarlos, cotejar indicios discordantes..., demuestra un talento y una
sensibilidad indiscutibles para inyectarles vida a los personajes a modo de una
sucesión de «escenas de la vida privada» balzaquianas.
El autor, Raúl
Rodrigo: Raúl Rodrigo creció en Burbáguena (Teruel),
y actualmente reside en Zaragoza. Es licenciado en Economía y censor jurado de
cuentas. Desde 2004 trabaja como auditor en EY.
Ha colaborado como coguionista en el cortometraje Mi turno; ha escrito campañas
publicitarias y el texto original que dio lugar al guion La importancia de
tener un nombre. Tras publicar en 2019 Mi receta contra el acoso escolar y, con
Silvia Lacruz, Se puede disfrutar hablando en público, Donde habite la vida es
su debut literario, un «sueño de tinta» hecho realidad.
Cazarabet
conversa con Raúl Rodrigo:
-Amigo Raúl, ¿qué te ha llevado a
escribir esta obra narrativa, esta novela que profundiza tanto en los
sentimientos humanos como en los sentimientos que sentimos y no enseñamos… que
callamos… tan centrada en los silencios en los silencios...
-El germen
fue la pregunta, real, de qué tendría que contarle uno de mis amigos que estaba
a punto de ser padre, a su hija, si su mujer muriera en el parto. Y me di
cuenta que yo no había leído nada sobre el dolor de un hombre heterosexual, y
sentí la necesidad de intentar darle voz. Después, la historia fue creciendo en
mí y adquiriendo otras dimensiones, pero ese fue el germen.
-Silencios
y quizás falsas sumisiones (aunque las sumisiones no creo que, como tales,
nunca estén bien) y demasiados pensamientos y conversaciones internas… ¿verdad?
-Yo converso
mucho conmigo mismo, sí, demasiado a veces. Supongo que por eso los personajes
afrontan sus respectivos dramas desde una intensa conversación
interior.
-Luego
está lo que exteriorizamos que a menudo pasa de la “A” a la “Z”, pero en un
instante…de repente todo eso me lo parece, tan, presente como si te estallase
en la cara…¿qué nos puedes decir?. -Y la competición
porque quien siente más el dolor, en este caso de un duelo o por quién lo
demuestra más….
-La hoguera de
las vanidades. De eso van nuestros tiempos, ¿no? Queremos ser superlativos
hasta si sufrimos. En la novela, no todos los personajes que sufren lo cuentan.
Andrea por ejemplo se aísla, se lo cuenta a su hija que es como contárselo a
nadie. Pero sí, luego también observamos, como en la vida real, personajes que
necesitan hacer bandera de su dolor.
-Y
lo mismo pasa con esa competición, entre consuegras, a la hora del cuidado de
la niña…allí en la habitación y a los pocos párrafos de empezada la novela…
- Así es.
Ambas están viviendo una pesadilla, y sin embargo, todo
cuanto les importa en ese preciso instante es ser la que le da la toma al bebé.
Y no podemos juzgarlas, porque es un rasgo absolutamente humano con el que,
casi todos, podemos sentirnos identificados.
-Y
es que Raúl empiezas la novela muy, muy fuerte…como lectura te da en la cara
como un golpe y te pone en nuestro lugar…-Tratas sobre el duelo, bueno la
novela empieza afrontando un duelo y cada uno, de la misma manera que afronta
la vida, afronta al duelo, ¿no?
-Hay una frase
del libro que forma parte de la contraportada y que viene a decir, que lo que
nos diferencia a unos y a otros, es lo que hacemos con la fracción de dolor que
nos toca de este mundo. Creo que eso responde a la pregunta. Y quizá ese es uno
de los posibles resúmenes de esta novela, es una obra sobre cómo
afrontamos el dolor y cómo gestionamos los duelos.
-Raúl
amigo, ¿cómo no hemos estado nunca contigo…te tenemos que ¿Qué es para ti la
narración y qué pretendías al sumergirnos en este ejercicio narrativo…?
-Para mí narrar
tiene que ver con crear belleza y también con eso que escribió Juan Marse, algo
así como que la literatura venía a corregir los errores de la vida.
-En
tus creaciones ¿qué papel quieres darles a los personajes…?,¿prioritario frente
a la trama y al escenario?
-Nunca me lo he
preguntado. Supongo que sí, porque precisamente esta es una novela apátrida. No
se sabe dónde sucede; solo sabemos que es una ciudad de provincias, pero lo
mismo podría ser el norte de España que el sur de Francia. Lo que les pasa a
los personajes les pasa por estar vivos.
-Porque
parece que el papel de la trama siempre es el eje sobre el que gira todo lo
demás---hasta la paciencia, satisfacciones e insatisfacciones del escritor o
escritora--, pero a veces la ósmosis entre personajes y trama es tan fuerte que
interaccionan de una manera…
-En este caso sí
hay una gran dependencia entre trama y personajes. Hay un gran pulso narrativo
que tiene que ver con la pregunta constante que se hace el lector: qué une a
las dos historias. Por tanto, todo lo que sucede, sucede por algo; pero solo al
llegar al clímax de la novela se comprende.
-¿Cuál y cómo es el papel que le otorgas
al escenario en el que se pasean los personajes y se desarrolla la trama?
-El de hacer
verosímil la historia. Creo que es muy importante que los escenarios sean
creíbles; una ciudad idílica, un lugar de trabajo mal documentado o una
incoherencia entre el estilo de vida de los personajes y las opciones que
permite la ciudad, puede romper el equilibrio que necesita la historia.
-Se
nota que te lo has pasado bien escribiendo, esta historia, ¿no?, pero me da que
has sufrido por la propia historia por lo que cuentas…que el dolor también “te
ha salpicado de alguna manera”, ¿qué nos puedes decir?
-Siempre he
sabido que mis protagonistas iban a ser supervivientes, por tanto, aunque hay
momentos muy duros, los he escrito con esperanza.
-¿Por qué noto, o me equivoco, como esa
fascinación por meterte dentro de las pieles y de las mentes de los demás?
-No sabría
decirte, pero sí existe. Lo que sí puedo afirmar que me obsesionaba que los
personajes estuviesen bien construidos desde el punto de vista psicológico. Por
tanto, he pensado mucho en ello; lo que dicen y lo que hacen, lo hacen y lo
dicen como el resultado de toda una vida; sobre todo de toda una infancia. La
infancia de Andrea fue fácil, por eso ahora el golpe es tan duro. La infancia
de Ivo fue muy dura, por eso lo que le sucede transciende en el modo en el
que lo hace.
-¿Los personajes que muestras y haces desfilar
en tu historia han ido cambiando tal como los pensaste en un inicio bajo el
influjo de la trama o es más bien algunos rasgos de la trama los que
cambian bajo el influjo, influencia o enamoramiento al que te someten, como
escritor, algunos de los personajes?
-Más bien lo segundo.
Los personajes no han variado, han estado muy claros desde el principio para
mí.
-Amigo,
¿cómo se documenta un autor para contar historias como esta? ,¿nos
puedes hablar del proceso de documentación, búsqueda de fuentes, lectura de
libros y demás …?. . Período apasionante, pero muy afanoso y trabajoso que, a
veces, incluso nos puede sumergir en cierta ansiedad...
-Mi documentación
ha llevado años; años de terapia. Es broma, o no. Como te decía, creo que lo
más importante en esta novela era hacer unos personajes bien armados,
conocerlos bien, saber de sus infancias, para explicar sus presentes; y eso es
algo para lo que no hay modo de documentarse. Son años de observar los
comportamientos humanos y aprender de ellos.
-Y,
¿cómo ha sido el día a día de trabajo, tu metodología?, ¿cómo te lo has hecho?
-Escribía los
fines de semana y en vacaciones. Entre semana no tenía tiempo para escribir,
pero muchas veces tenía ideas, frases que decían los personajes; las anotaba
estuviera donde estuviera y lo retomaba el fin de semana.
-Desde
este trabajo seguramente que te has abierto a reflexionar y no poco… ¿este
trabajo, te ha abierto la mente y la curiosidad a indagar más sobre algunos de
los aspectos tratados en el mismo?; ¿nos puedes hablar de trabajos en los que
estás sumergido ahora?
-Ahora no estoy
escribiendo nada, pero tengo muy avanzados los personajes y la trama de la
siguiente novela. Será una historia entre dos adolescentes un verano en un
pueblo costero de Cádiz.
-¿Cómo ha sido, Raúl, trabajar con Mira
Editores?
-Delicioso. Son
un equipo muy profesional y respetuoso. Me han ayudado muchísimo. Además,
adoran lo que hacen y la literatura por encima de todo.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)