Cazarabet conversa con... Ibán Díaz Parra y María Barrero Rescalvo, editores del libro “Turismo, desarrollo urbano y
crisis en las grandes ciudades andaluzas” (Comares)
Ibán Díaz Parra y María Barrero Rescalvo guardan cuidado de esta edición que analizan cómo
ha impactado el turismo en las grandes ciudades de Andalucía; cómo ha
respondido la sociedad ante esto y qué formas de turistificación se han ido
implantando…
La sinopsis del
libro:
El boom del
turismo urbano en la última década ha implicado el desarrollo y expansión de
esta actividad sobre entornos que no fueron concebidos para ello, generando
distintos tipos de conflicto que han venido a referirse en el último tiempo
bajo denominaciones como turistificación, sobreturismo
o turismofobia. El libro aborda esta problemática general mediante un estudio
comparativo en algunas de las principales ciudades andaluzas: Cádiz, Sevilla,
Málaga, Córdoba y Granada. Lo hace desde la perspectiva de los estudios
urbanos, partiendo del hecho de la fuerte relación entre turismo y desarrollo
urbano en el último tiempo, a raíz de los planes de renovación urbana y planes
turísticos, sobre ciudades que se han convertido en paradigmáticas del turismo
cultural a escala internacional.
La obra realiza una aproximación a los procesos urbanos recientes relacionados
con la economía turística, como es la planificación turística, el crecimiento
de los alquileres temporales a través de plataformas como Airbnb y su
regulación, las pérdidas de población en los centros históricos, la
gentrificación y las resistencias y descontentos generados por la concentración
del turismo. Una primera parte del libro aborda estos problemas desde una
perspectiva comparativa de las cinco ciudades, para a continuación tratar de
manera diferenciada algunas de las urbes, identificando las particularidades de
los distintos modelos de economía turística en cuanto a la importancia de la patrimonialización, la museificación,
la gentrificación transnacional, la creación de clústeres de ocio nocturno,
etcétera.
Los autores y
editores—guardan cuidado de la edición--, Ibán Díaz
Parra y María Barrero Rescalvo:
Ibán Díaz: es docente e investigador de la
Universidad de Sevilla, Doctor en Geografía por la Universidad de Sevilla y
graduado en Antropología por la UNED. En el pasado ha desarrollado
investigaciones sobre la ciudad de Sevilla, Ciudad de México y Buenos Aires,
centradas en reestructuración urbana y procesos de gentrificación. En el último
tiempo ha dirigido dos proyectos de investigación sobre procesos de turistificación
en grandes ciudades andaluzas. Ha publicado, junto con Beltrán Roca, El espacio
en la teoría social. Una mirada multidisciplinar (Tirant Lo Blanch, 2021) y en
solitario Gentrificación o barbarie. Disciplinamiento
y transformación social del barrio de la Alameda de Sevilla (Atrapasueños,
2016) y Sevilla, cuestión de clase (Atrapasueños, 2011). Tiene en prensa el
libro Vender una ciudad. Gentrificación y turistificación en los centros
históricos (Universidad de Sevilla).
María Barrero: es
Arquitecta, doctoranda e investigadora en el Departamento de Geografía Humana
de la Universidad de Sevilla. Ha trabajado en proyectos de investigación
competitivos de ámbitos autonómico y estatal y ha ejercido de asesora en
proyectos culturales y artísticos. Su investigación se centra en las dinámicas
que determinan la transformación socioespacial de las ciudades intermedias,
como la gentrificación en sus diferentes formas, el impacto del turismo, la
segregación social y las políticas de planificación urbana. Cuenta con diversos
trabajos publicados sobre estos temas y ha realizado estancias de investigación
en universidades de Chile y Reino Unido.
Los demás autores
del libro:
Jaime
Jover es investigador post-doctoral Marylin J. Gittell en Estudios Urbanos en The
Graduate Center, City University
of New York. Previamente ha sido docente e
investigador en las universidades de Lisboa y Sevilla, habiéndose doctorado en
Geografía Humana en esta última. Su investigación se centra en los procesos de
transformación socio-espacial, como la gentrificación en sus diferentes formas,
conectado con el incremento de la actividad turística en distintas escalas; el
rol de los movimientos sociales en tales procesos; y los discursos y prácticas
patrimoniales en relación con las estrategias empresariales y la renovación de
los centros históricos.
Juan
Manuel Camarillo-Naranjo es
Doctor en Geografía Física por la Universidad de Sevilla, ha centrado sus
investigaciones en los campos de la Climatología, el diseño de sistemas de
información de información geográfica, el diseño de bases de datos espaciales y
las tecnologías web para la difusión de información espacial. Destacan sus
publicaciones sobre el diseño de bases de datos espaciales aplicadas a
diferentes problemáticas científicas entre las que destacan el análisis y
comportamiento del clima, así como la evaluación de energías de carácter
renovable. Adicionalmente ha dirigido numerosos proyectos y contratos de
investigación orientados a buscar soluciones tecnológicas aplicadas al manejo
de información espacial.
Jesús
Carracedo Pandelet es de Sevilla, graduado en Geografía y Gestión
del Territorio por la Universidad de Sevilla (2017). Máster en Arquitectura y
Patrimonio Histórico (2018) y Máster en Sistemas de Información Geográfica
(2019) por la Universidad de Sevilla. Sus investigaciones se han centrado en el
análisis cuantitativo de la gentrificación y la turistificación.
Ismael
Vallejo-Villalta es
profesor titular y director del Departamento de Geografía Física y Análisis
Geográfico Regional de la Universidad de Sevilla. Licenciado en Geografía e
Historia y Doctor en Geografía Física por esta misma universidad, es también
Máster en Teledetección y Medio Ambiente por la Universidad de Aberdeen (R.
Unido). Sus trabajos se centran en el campo de los riesgos naturales y los
medios litorales, así como en la aplicación de las TIGs.
Es miembro de la Junta Directiva del Grupo de Trabajo de TIGs
de la AGE y editor adjunto de la Revista Geofocus. Ha
realizado estancias, entre otras, en las universidades de Aberdeen y Olomouc (Rep. Checa) y Harvard.
Julio
J. Parralejo es graduado en Geografía y Ordenación del
Territorio por la Universidad de Extremadura, con un Máster en Urbanismo,
Planeamiento y Diseño Urbano por la Universidad de Sevilla y Doctor en
Geografía en la Universidad de Sevilla. Su principal línea de investigación se
centra en el estudio de la gentrificación y turistificación en los centros
históricos de las ciudades, habiendo participado en proyectos que investigan
los impactos del turismo y transformación de las ciudades.
Antonio
García García es profesor titular del Departamento de
Geografía, Historia y Filosofía de la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla.
Doctor en Geografía, investiga sobre los procesos actuales en la ciudad y sus
implicaciones territoriales, sociales y paisajísticas, destacando la
caracterización, análisis y gestión de los espacios públicos urbanos. También
ha trabajado en distintas facetas del desarrollo territorial: apoyo
institucional, dinámicas socioeconómicas en el marco de la creatividad y la
sociedad del conocimiento, o puesta en valor de recursos patrimoniales y
paisaje.
Ángela
Lara García es
arquitecta y doctora en Geografía por la Universidad de Sevilla, actualmente es
profesora interina en el Departamento de Geografía Humana en esta universidad.
Su carrera investigadora, docente y profesional se ha centrado en analizar,
desde la perspectiva de la ecología política, las relaciones entre el
territorio urbanizado, la población que lo habita y el contexto socioambiental,
con especial interés en la integración de las soluciones basadas en la
naturaleza para la gestión del agua urbana y la mejora del espacio público.
David
López-Casado es
arquitecto técnico y Doctor en Geografía, es profesor interino del Departamento
de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla. Su amplia experiencia como
técnico municipal y en la gestión patrimonial, por su vinculación profesional
con el Conjunto Arqueológico de Medina Azahara, se complementa con su labor
como investigador. Sus intereses giran en torno a los procesos de suburbanización y sus consecuencias sobre las estructuras
territoriales. Complementariamente, el análisis de los paisajes culturales, así
como la del estudio de metodologías innovadoras que permitan nuevos
acercamientos a las transformaciones del espacio público en el entorno
construido.
Macarena
Hernández Conde es
licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Actualmente es doctoranda
en el Programa Interuniversitario en Comunicación en la Universidad de Cádiz.
Pertenece al grupo de investigación Compolíticas y a
la Red Iberoamericana de Investigación en Políticas, conflictos y movimientos
urbanos. Forma parte del Grupo de Trabajo de Apropiación de tecnologías
digitales e interseccionalidades del Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales. Investiga sobre discursos contrahegemónicos y protestas centrándose
principalmente en los feminismos y el movimiento contra la turistización.
Óscar
Salguero, Ariana Sánchez-Cota y Juan Rodríguez Medela
(Grupo de Estudios Antropológicos La Corrala) es un colectivo de
investigación autónoma que desde el 2006 viene produciendo conocimiento para la
acción política y la transformación social. Sus principales investigaciones
versan sobre cómo el capitalismo transforma las ciudades, a la vez que trata de
construir saberes que sirvan de herramientas para los movimientos sociales y de
generar memorias colectivas sobre los procesos de lucha de dichos movimientos.
Alberto
Capote Lama es
docente e investigador en el Departamento de Geografía Humana de la Universidad
de Granada, donde se doctoró en 2011. Imparte docencia en la mencionada
universidad en dos Grados: Geografía y Gestión del territorio y Antropología
Social y Cultural. Sus líneas de investigación son las migraciones
internacionales y la geografía de la población. Hizo su post doctorado en la
Universidad de Casablanca (Marruecos) y ha realizado otras estancias de
investigación en Francia (laboratorio Géographie-Cités,
Universidad de París).
Francisco
Antonio Navarro Valverde es
profesor en el Departamento de Geografía Humana de la Universidad de Granada,
donde se doctoró en 2007. Imparte docencia en la mencionada universidad en el
Grado de Turismo, Máster Análisis y Gestión del Territorio, Máster de Historia
y Máster de Secundaria. Líneas de atención preferentes en su labor
investigadora: planificación y gestión del turismo, análisis de políticas
públicas que inciden en los territorios rurales. Forma parte del Grupo de
Investigación HUM 355 Dinámicas socio-espaciales y ordenación del territorio en
Andalucía.
Susana
Moreno-Maestro es
Doctora en Antropología Social y Cultural, y profesora en el Departamento de
Antropología Social de la Universidad de Sevilla. Miembro del grupo de
investigación GEISA (Grupo para el Estudio de las Identidades Socioculturales
en Andalucía), ha dedicado gran parte de su investigación a la migración
senegalesa y a la organización de su diáspora. Sus trabajos se enmarcan en los
debates sobre multiculturalidad y gestión de la diversidad, migraciones
africanas en Andalucía y lógicas culturales contrahegemónicas en el contexto de
la Globalización, prestando especial atención al África Occidental.
Victoria
Quintero-Morón es
antropóloga, profesora titular de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
Forma parte del Grupo de Investigación Social Acción Participativa en
Andalucía, GISAP (PAIDI). Ha participado en diversos proyectos I+D en torno al
patrimonio cultural y natural, y en relación con ello ha desarrollado temáticas
de antropología medioambiental, paisaje, turismo y espacio urbano. En la
actualidad tiene abiertas dos líneas de investigación prioritarias: una sobre
las lógicas de gobernanza del patrimonio y el turismo y otra sobre narrativas y
vivencias de las dehesas desde perspectivas feministas.
Javier
Hernández-Ramírez es
Doctor en Antropología Social y Profesor Titular de la Universidad de Sevilla.
Miembro del Grupo para el Estudio de las Identidades Socioculturales de
Andalucía, ha participado en una veintena de proyectos de investigación de
relevancia. Sus temas de estudio son la Antropología del Turismo y del
Patrimonio Cultural. En sus investigaciones se ocupa del análisis del Turismo,
abordando distintos campos temáticos entre los que cabe destacar: Ciudad,
Gestión Patrimonial, Gobernanza, Frontera, Imagen, Rutas e Itinerarios. Esto se
ha reflejado en su producción bibliográfica y en diferentes conferencias,
ponencias y comunicaciones presentadas en congresos y otros encuentros
científicos.
Luis
Berraquero-Díaz realiza un doctorado en Medio Ambiente y
Sociedad en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), donde también cursó la
Licenciatura en Humanidades y un Máster en Ciencias Sociales aplicadas al Medio
Ambiente. Aborda los estudios urbanos desde la perspectiva de la geografía
crítica, la antropología ambiental y la ecología política. Analiza procesos de
transformación socio-espacial, cultural, política, económica y ambiental urbana
y los conflictos que éstos generan; investiga sobre activismos y movimientos
sociales urbanos y sus diferentes mecanismos de protesta-propuesta y aplica
estos conocimientos para generar movilizaciones sociales frente a la crisis ecosocial.
Sara
González es geógrafa
crítica interesada en las transformaciones políticas y económicas de las
ciudades y sus políticas neoliberales, así como en procesos de gentrificación y
contestación. Actualmente centrada en las transformaciones de mercados
tradicionales en University of
Leeds (Reino Unido).
Cazarabet
conversa con Ibán Díaz Parra y María Parra Rescalvo:
-Amig@s,
¿nos podéis explicar, por favor, el porqué de este libro?
-El libro surge a
partir de un proyecto de investigación financiado por la Junta de Andalucía,
del que soy investigador principal, centrado en la turistificación reciente de
la cuatro principales ciudades andaluzas más Cádiz.
Es un tema que
llevamos trabajando desde 2016 aproximadamente. Antes, algunos miembros del
equipo habíamos trabajado con los procesos de gentrificación, principalmente en
Sevilla.
-Lo
que sí parece inapelable es que este turismo desbocado en torno al cual debe de
girar todo—la economía, el día a día de los ciudadan@s
que deben servir directa o indirectamente al turismo con todo lo que
conlleva--- y lo que conlleva ,en parte, es un desarrollo urbanístico que lleva
a la gentrificación de las ciudades…o sea a la expulsión , de ciertas zonas, de
la gente que habitaba esa ciudad o la pretendía habitar para que la habiten los
turistas y eso pone a la ciudad a los pies del caballo, ¿no?. ¿Qué nos podéis
explicar?
-Los centros
históricos han pasado por procesos prolongados de abandono, sobre todo la
segunda mitad del siglo XX, en los cuales han perdido población y se han
degradado mucho. Más o menos desde la década de 1980 comienza a revalorizarse
la cuestión patrimonial dentro del urbanismo local, y generalmente desde los
años noventa comienza invertirse de nuevo en estos espacios. El problema es que
el urbanismo actual funciona bajo una lógica de la ganancia. Entonces, si se
reinvierten los centros históricos es para atraer usos más rentables y que
estos financien toda esa rehabilitación. Estos usos más rentables han implicado
la atracción de hogares más bien acomodados a zonas que antes habían estado muy
degradadas pero que tienen un gran potencial por su centralidad geográfica,
valor patrimonial, etcétera. Esto generalmente implica que los grupos menos
solventes que había allí tengan que desplazarse por el encarecimiento de la
vida. A esto es a lo que llamamos gentrificación.
Otro de esos usos
más rentables ha sido el turismo que ha ganado un enorme protagonismo en los
barrios históricos, especialmente a partir de la irrupción de los apartamentos
turísticos ofrecidos por plataformas tipo Airbnb. A esto lo podríamos denominar
más bien turistificación residencial.
-Tienen las ciudades andaluzas que
habéis sometido a estudio sobre el Turismo, el desarrollo urbano y la crisis
algo de diferente y diferencial, respecto a otras ciudades donde ese problema
también es un grave problema…dígase Barcelona, Mallorca, Venecia... por poner
solamente tres ejemplos…
-Hay muchas
conexiones con este tipo de ciudades, porque son todas ciudades mediterráneas y
con una fuerte carga turística. Hay una diferencia de escala importante. Las
ciudades andaluzas no tienen un flujo turístico tan intenso como el de Venecia
o Barcelona en términos absolutos, aunque Málaga y Sevilla se le acercan en
términos relativos.
Todas las
ciudades que mencionas y las propias ciudades andaluzas tienen sus similitudes
y sus diferencias. Un aspecto diferencial, al menos en Sevilla, Cádiz y Córdoba
es el enorme tamaño de sus centros históricos, en términos absolutos y
relativos al tamaño de las ciudades, hay una reserva casi inagotable de
enclaves patrimoniales ahí para la turistificación.
-¿Qué efectos secundarios más bestias tiene esa
crisis derivada del turismo y del desarrollo urbano en torno a él..?
-La cuestión
clave que hemos observado es la del desplazamiento Desde 2012 el centro
histórico de Sevilla ha perdido más de 5000 habitantes, el de Cádiz más de
3000, el de Málaga, que es muy pequeño en comparación, cerca de 1000
habitantes. Esto está en relación directa con el tema de los apartamentos
turísticos.
-Por
ejemplo, ¿cómo puede caber en las entendederas que la gente no pueda acceder a
una vivienda digna---cuidado viene en la Constitución---cuando hay viviendas y
viviendas que se destinan solamente al turismo…?;¿no es una especie de racismo
versus insolidaridad?
-La asignación de
un recurso, como es la vivienda, puede realizarse de diferentes maneras, por
ejemplo, en base a la necesidad. Este no es el caso en nuestro país y casi en
ninguno que yo conozca. La asignación de los recursos se gestiona mediante el
mercado y el mercado no responde a la necesidad, sino a la demanda solvente. El
que no sea solvente, queda fuera del mercado.
El derecho a la
vivienda se aseguraría entonces con la vivienda pública, que se dirige,
teóricamente, a estos grupos no solventes. El problema es que la vivienda
pública en los últimos treinta años ha sido una ayuda para facilitar el acceso
a la propiedad de clases medias, dejando fuera también, por precios y por falta
de capacidad de endeudamiento, a los que más lo necesitaban. En los últimos
diez años ni eso, porque prácticamente no se ha construido vivienda pública.
-El turismo, el sector que lo abarca
desde el alquiler de vivienda hasta todo tipo de hostelería y comercios
auxiliares, sufrieron mucho en la pandemia y con el confinamiento, pero después
en cuanto se pudo el turismo no os parece que volvió a tomar la calle, el
espacio de todos y todas y para todos y todas, de cualquier manera…es que había
calles y luego han quedado serios resquicios, que fueron tomados por estas
actividades…
-Prácticamente
hemos vuelto a recuperar los ritmos de visitantes que teníamos en 2019. La idea
es que ha sido un bache, pero volvemos rápidamente al punto de partida, como si
no hubiera pasado nada. El problema ahí es que no hemos registrado lo vulnerable
que es una economía volcada sobre el turismo. La crisis sanitaria nos dio un
primer palo. No sabemos de dónde vendrá el siguiente, pero llegará ¿de la
guerra? ¿de una crisis financiera?
-Sevilla,
Cádiz, Málaga, Granada, Córdoba, ¿qué características tienen en común frente al
turismo y al desarrollo urbano?; ¿y qué características las separan de ese
denominador común?
-Son ciudades
relativamente periféricas en Europa, con un gran acervo patrimonial y al mismo
tiempo una estructura económica productiva muy débil, en las cuales la
especialización turística se ha visto como la panacea para salvarlas del
estancamiento. Todas son ciudades también donde el urbanismo y el mercado de la
vivienda son muy especulativos desde hace mucho tiempo, con un stock de
vivienda vacía muy grande, unos precios de la vivienda hinchados y un mercado
del alquiler paupérrimo, que no responde a las necesidades de la población.
Tienen sus
particularidades. Málaga es la única de estas ciudades donde la población crece
y también es la más dinámica económicamente. Cádiz es la más estancada
económicamente y la que más población pierde. Málaga y Sevilla son las que más
viviendas turísticas concentran, mientras que este problema ha sido menor en
Córdoba.
-¿Los centros históricos están “ocupados” por el
turismo?
-Sí, cada vez
más. Hablamos de que en algunos barrios históricos de Sevilla y Málaga cerca de
una tercera parte (o incluso más en Málaga) de las viviendas están dedicadas a
alojamientos turísticas. En el centro histórico de Málaga o en Santa Cruz es
imposible vivir. Son parques de atracciones para distintos tipos de turismo.
Otros barrios van por el mismo camino.
- ¿Qué facilidades se le ha dado al
sector turístico para todo esto…? ¿de qué amarras se cogen?
-Se le han dado
todas las facilidades del mundo. El turismo se ve como algo invariablemente
positivo. A penas se habla sobre los impactos negativos y mucho menos sobre los
riesgos de apostarlo todo a este sector de la economía. El turismo mueve la
economía y genera el empleo. A los únicos que se escucha a la hora de hacer las
políticas es a los industriales hoteleros y a los rentistas.
Por ejemplo,
cuando se ha intentado regular las viviendas turísticas por parte de los
ayuntamientos de Sevilla y Cádiz, la Junta los ha denunciado por invadir sus
competencias sobre turismo. El objetivo es que Andalucía sea jauja para los
inversores.
-Hoy
oía que hacen falta construir vivienda para dar respuesta a la necesidad de
vivienda de la gente que la necesita sí o sí…yo me pregunto, no digo que eso no
sea cierto en ciertos lugares, zonas, ubicaciones…eso haga falta y deberá
hacerse claro…pero ¿qué pasa cuando vas por ciertos sitios y ves casas viejas,
por rehabilitar y no se hace nada para rehabilitarlas o no hay políticas
públicas para ello? ¿pasa también esto en esas cinco ciudades que sometéis a
lupa?
-En los centros
históricos se ha rehabilitado mucha vivienda. De hecho, llevamos cuarenta años
de políticas de rehabilitación de viviendas en los centros históricos. Las
zonas más degradadas hoy día suelen estar en los viejos barrios de tipo
polígono de los años sesenta. Quizás con la excepción de Jerez que sí que sigue
teniendo barrios históricos muy degradados.
El problema es
que hay un stock de vivienda vacía muy grande. El parque de vivienda está
totalmente infrautilizado porque la vivienda es un bien de inversión para
empresas y hogares.
Estoy de acuerdo
en que se apueste por la rehabilitación en lugar de por construir más vivienda,
que es lo que han hecho los planes andaluces de vivienda en los últimos diez
años. El problema es que ni se construye vivienda pública, ni se le mete mano
en serio al stock de vivienda vacía que tenemos.
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Cazarabet
Mas de las Matas
(Teruel)