La
Librería de El Sueño Igualitario
Testigos de la memoria, un libro que reivindica el recuerdo de los que
sufrieron la dictadura del olvido.de Rafael Guerrero.
Con
prólogo de Leandro Álvarez Rey, catedrático de Historia Contemporánea de la
Universidad de Sevilla
El libro ‘Testigos de la Memoria’ del periodista Rafael Guerrero
Moreno, Editado por Aconcagua , cuenta con la colaboración de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Memoria Democrática , y de Canal Sur Radio.
Cuando un periodista siente la profesión, desde
la raíz, se convierte en un contador de historias, de historias auténticas y
que se acercan a protagonistas y a hechos más que trascendentes. Rafael
Guerrero (del que contamos su currículum más abajo) es un periodista de esta
raza que, tirando del hilo conductor y de la sensibilidad de la editorial
Aconcagua, ha realizado un excelente y riguroso trabajo de documentación y acercamiento a no pocos testimonios (en
realidad son 21) que son todo un tesoro de nuestra memoria. Rafael Guerrero nos
traslada en este libro a los testigos de la represión, la violencia, los campos
de concentración españoles, la represión en todos los sentidos franquista, los campos de trabajo, el esclavismo, el
exilio, los campos de concentración franceses y los campos nazis….que ya tuvo y
retuvo en su programa en la radio pública andaluza, “La Memoria” y que, ahora,
nos traslada desde este libro que edita Aconcagua.
La presencia del testimonio oral es más que
importante en la recuperación de la Memoria Histórica y así se refleja en
trabajos como el presente. Trabajo que, además cuenta con una documentación
excelente y muy rigurosa (documentación a la que hay que sumar, siempre
hablando desde Aconcagua, el esmero en el material gráfico y en la composición
del libro como tal) .
Es un libro que reivindica la memoria como
atestigua, además, la propia editorial….es un libro que habla de la memoria y
nos acerca a ella desde los testigos y testimonios más importantes, los más
cercanos: los que vivieron esta represión en carne viva y en primera persona, a
ellos se acerca Rafael Guerrero y a ellos , casi de la mano, nos transporta.
Sólo cabe decir una cosa: gracias.
Lo que nos
dice Aconcagua sobre su publicación, Testigos de la Memoria:
El presente libro contiene 21 entrevistas humanas a veteranos testigos
de unos tiempos difíciles emitidas en el programa de "La Memoria" de
la radio pública andaluza. Son testimonios orales directos de protagonistas de
los momentos más convulsos y duros de la reciente Historia de España, que en su
mayoría vivieron de cerca o padecieron la violencia y represión en forma de
cárcel, trabajos forzados, campos de concentración, exilio, etc..
Las entrevistas se agrupan en siete apartados a fin de abordar la
memoria histórica desde diferentes enfoques y temáticas: la memoria de la
Iglesia, la represión de los golpistas y la dictadura, la guerrilla
antifranquista, el exilio, los andaluces en los campos nazis, la memoria de
Santiago Carrillo y la visión exterior de los hispanistas. Porque no hay una sdola memoria, sino muchas,. Tantas memorias como testigos
de aquellos tiempos difíciles. Tantas memorias como herederos de aquellos protagonistas
de la Historia, muchos de los cuales ya no pueden contarlo.
TESTIGOS DE LA MEMORIA reivindica, en clave periodística, la necesidad
de mantener viva la memoria oral en torno a la Segunda República, la Guerra
Civil, y la dictadura franquista. En el contexto de la recuperación de la
memoria histórica, los testimonios de los entrevistados deben ayudar a un mejor
entendimiento de nuestro pasado mediante una reconstrucción humanizada de
nuestra Historia.
Spot del libro "Testigos de la memoria": http://www.youtube.com/watch?v=LaPREjrA820
El autor:
Un periodista que cuenta historias humanas…un rescatador de recuerdos y
memorias.
Periodista. Licenciado en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la
Información de la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido subdirector del
curso de Experto Universitario en Periodismo Local de la Universidad de Sevilla
y profesor de Redacción Periodística en CEADE-Sevilla. Ha sido subdirector y
redactor-jefe de El Correo de Andalucía (1988-2001), redactor-jefe del Diario Jaén
(1984-86) y El Día
de Granada (1986-88) y redactor de Ideal de Granada (1975-1984).
En 2001 se incorporó a Canal Sur Televisión como coordinador de
programas. Director territorial de Radio Televisión de Andalucía (RTVA) en
Huelva (2002-2004). Ahora es coordinador adjunto a la Dirección de Informativos
de Canal Sur Televisión.
Colaborador de Canal Sur Radio desde 1997 dirigiendo los programas Con Música de
Fondo, Zona Reservada y como tertuliano y entrevistador en Canal
Sur Televisión. Autor del libro 50 andaluces con música de fondo (Algaida, 2000) de
entrevistas humanas a personajes y coautor de varias obras editoriales. Desde
2006 dirige y presenta el programa semanal La Memoria, único espacio en la
radio española dedicado a la memoria histórica, en Canal Sur Radio y Radio
Andalucía Información, por el que ha obtenido importantes premios y
reconocimientos como el Andalucía de Periodismo (2008), el 28 de Febrero
del Consejo Asesor de RTVE-A del Parlamento andaluz (2009) y de la Asociación
de la Prensa granadina al mejor trabajo periodístico de 2007.
Colaborador de la revista Andalucía en la Historia, actualmente prepara su tesis
doctoral sobre la memoria histórica, sobre la base de la experiencia del
programa La
Memoria, en el departamento de Historia Contemporánea de la
Universidad de Sevilla.
El blog de Rafael Guerrero, rindiendo homenaje a la memoria: http://blogs.canalsur.es/lamemoria/
Cazarabet
conversa con Rafael Guerrero:
-Rafael, estamos ante un libro que rinde
homenaje a la Recuperación de la Memoria Histórica. ¿Por qué te has acercado,
además con tanto rigor y esmero (por no hablar de cariño), a esta tarea?
- El contenido del libro es una selección de
21 entrevistas de las casi 300 que he hecho en el programa 'La Memoria',
pionero y único en la radio española dedicado semanalmente a la memoria
histórica desde hace ya 8 años. Lo que fue un reto incierto en cuando a su
duración en sus inicios en 2006, año declarado por las Cortes Españolas como de
la Memoria Histórica, se ha ido convirtiendo en todo un referente mediático
sobre este fenómeno social no sólo en Andalucía, donde nace, sino en toda
España y en el extranjero, a través de Internet, especialmente en países europeos
y americanos receptores de exiliados e inmigrantes. Con este libro quiero
rendir homenaje a las víctimas del franquismo, al darles una segunda
oportunidad en papel después de que en su día fuesen escuchadas por la radio.
Es como dar visibilidad a la radio, presentando la imagen de los entrevistados,
todos ellos mayores, con fotos actuales y con imágenes retrospectivas en blanco
y negro que algunos me facilitaron.
Pero también, he querido poner en valor la
memoria oral, como fuente para la investigación histórica, pero también como una forma de humanizar el
relato histórico.
Pero respondiendo a lo del acercamiento a
la recuperación de la memoria histórica, diré que comencé a hacerlo
profesionalmente, pero que ha acabado por implicarme personalmente, sin dejar
de hacer cada semana un trabajo periodístico.
-¿Qué supone para ti el ser directamente una
persona que recopila testimonios de la represión franquista en todas las
dimensiones y en estos frentes en que lo haces: la memoria de la Iglesia, la
represión de los golpistas y la dictadura, la guerrilla antifranquista, el
exilio, los andaluces en los campos nazis, la memoria de Santiago Carrillo y la
visión exterior de los hispanistas?
-El género periodístico de la entrevista es uno de
mis favoritos a lo largo de mi carrera que se acerca a los 40 años de ejercicio
profesional, ya que comencé justamente publicando una entrevista en Ideal de
Granada en julio de 1975, estando Franco aún vivo. De modo que me siento a
gusto entrevistando a la gente, a ser posible habiendo hecho un trabajo previo
de documentación para darle más solvencia al contenido de la conversación y no
preguntar por preguntar. Pero entrevistar a gente mayor, a gente muy mayor
entraña una problemática añadida, ya que hay que poner un plus de cariño en la
cita, hacer sentir al personaje relajado y cómodo para que pueda sacar lo mejor
de sus recuerdos, lo mejor de su memoria en la conversación.
Además, en ocasiones los inicios de la
demencia senil o del Alzheimer dificultan la situación, por lo que hay que
ayudarles, tranquilizarles, mimarles y tener paciencia. Se graba y se graba y
después se edita para que todo tenga sentido.
-Vayamos
un poco por partes: cuando te acercas a los testimonios de la represión: ¿qué diferencias
más trascendentes has encontrado entre los que sufrieron la represión en España
y los que la sufrieron en el exilio?
- Todos ellos son víctimas. Muchos de los que se
quedaron, si hubieran podido, habrían salido de España. Pero fueron muchos miles
los que cayeron en la trampa que les tendió Franco cuando dijo que aquellos que
no tuvieran las manos manchadas de sangre no tenían nada que temer y regresaron
a sus pueblos y ciudades de origen, donde el nuevo régimen sin piedad ni
misericordia les iba a ajustar las cuentas de todas las formas posibles:
fusilamiento, cárcel, depuración profesional, expolio, humillación, etc. Yo he
percibido por sus palabras y sus sentimientos que ser exiliado fue duro por el
desarraigo y la añoranza, pero que al menos vivían en libertad, mientras que
para los que permanecieron aquí estigmatizados como rojos o hijos de rojos el
desprecio y la humillación se prolongaron durante años. Eso sin contar los
fusilados, los encarcelados o los esclavos del franquismo. Lo de aquí fue una
condena de décadas que se prolongó con el olvido de la Transición y la
democracia.
-Campos de
trabajo, esclavitud en el franquismo con explotación de la mano de obra( hasta
de no pocos niños y niñas , cuyas madres estaban presas), los campos de concentración
que en muchos casos eran o ha sido calificados de campos de exterminio ( no sé
si has leído el libro Perseguidos de Rafael Moreno, pero muestra “el infierno
en la Isla de Saltés” y cuenta de otros campos,
parecen más campos de exterminio al más puro estilo nazi que otra cosa),las
cárceles….En tus programas y entre tus entrevistas te habrás topetado con todo
tipo de testimonios y de situaciones …Cuéntanos, ¿cómo las visualizas al cabo de los tiempos?
- Hace un par de meses dediqué dos programas a los
campos de concentración y leí y entrevisté a mi colega y tocayo Rafael Moreno.
En algunos casos, como Saltés y el campo de La Algaba
cerca de Sevilla, las condiciones de vida eran peores que las de los campos
nazis. También he tocado el tema de las mujeres presas y de sus hijos que las
acompañaban. Aquello dio lugar al robo de bebés, que se ha proyectado sobre la
actualidad. Lo que empezó siendo un castigo político de la más perversa
represión contra las mujeres republicanas pasó a convertirse durante la
dictadura –y parte de la democracia- en un negocio en el que participaba una
amplia trama, con la participación activa de algunas monjas.
En cuanto a la visualización de los
testimonios, personalmente yo he aprendido mucho con este trabajo, porque nunca
se nos explicó nada de esa realidad en el colegio, en el instituto y en la
Universidad. Y lo peor es que sigue sin explicarse aún en pleno siglo XXI.
Tanto ha crecido mi interés por la recuperación de al
memoria histórica, que estoy trabajando en mi tesis doctoral sobre la memoria
histórica a través de la experiencia investigadora y divulgativa del programa
‘La Memoria’ en el departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de
Sevilla.
-Siempre
nos topamos con la Iglesia. Tú mismo lo has hecho en esta recopilación de
testimonios. ¿Qué parte de la represión o de la participación en ella( siendo
cómplices) ejerció la Iglesia en España a raíz de la derrota de la II República
y durante la dictadura franquista?
- Con motivo de la beatificación de 492 religiosos
coincidiendo en el otoño de 2007 con el debate en el Congreso de los Diputados
sobre la Ley de Memoria Histórica, el Vaticano montó una beatificación masiva
en Roma de 492 religiosos considerados “mártires de al guerra civil”. Yo
entonces dediqué varios programas a tratar sobre la memoria histórica de la
Iglesia. En el libro incluyo tres interesantes entrevistas con religiosos que
han estudiado las relaciones Iglesia-Estado durante el franquismo. No están de
acuerdo con la calificación de “mártires” de estas víctimas, sencillamente
porque la Iglesia española adoptó desde la proclamación de la República una
actitud política de acoso y derribo contra el nuevo régimen, además de que
conspiró activamente para derribarlo, apoyó el golpe y dio cobertura activa a
la posterior represión señalando incluso a miles de los que serían fusilados,
encarcelados y castigados. Es verdad que hubo siete mil religiosos asesinados,
pero de ninguna manera fueron “mártires”, sino víctimas de una reacción popular
incontrolada de la gente que los identificó como parte del enemigo en golpe
militar contra la democracia en el que la Iglesia tuvo mucho que ver.
-Rafael,
¿crees que todavía hay verdadero miedo a “asumir” la memoria y la verdadera
historia?
- A Jesucristo se le atribuye la afirmación de que
“la verdad os hará libres”. Gramsci dijo que “la
verdad es revolucionaria”. No creo que haya que temer que se sepa la verdad.
Será por eso muy importante que en España se impulse la creación de una
Comisión de la Verdad, como ha sucedido en cuarenta países de todo el mundo sin
que haya habido grandes convulsiones, sino todo lo contrario sus democracias se
han visto reforzadas a través de esa catarsis colectiva. El problema de fondo
es el complejo de “herederos del franquismo” que anida en demasiados
conservadores españoles. No se si se trata de mala
conciencia, pero las culpas y responsabilidades que pudieron tener algunos
padres y abuelos -normalmente ya fallecidos- en la represión franquista no
tienen que ser heredadas por sus hijos y nietos. Sería muy saludable que la
derecha española rompiera vínculos con el franquismo, porque supondría un
ejercicio higiene mental democrática, que evitaría tentaciones fascistas de
levantar el brazo y otros tics autoritarios que afloran demasiado en nuestro
país a estas alturas del tercer milenio y que no pasan con otras fuerzas
conservadoras europeas, de tradición democrática y antifascista.
-Me parece
mentira que todavía haya personas que ante el fenómeno de los maquis se les
señale como bandidos o se les ponga en duda. ¿Qué nos puedes decir a raíz de
haberte acercado a más de un testimonio directo?
- Los guerrilleros antifranquistas son unos de los
grandes olvidados de la dictadura y, sin duda, los más insultados. Se les ha
echado encima todas las culpas y se les han colgado incluso muertos que no les
correspondían. Decidieron echarse al monte huyendo de la impresionante e
inmisericorde represión contra los vencidos. Malvivieron como pudieron como
alimañas en el monte ilusionados con que la evolución de la Segunda Guerra
Mundial los convirtiera en cabeza de puente de la invasión de los aliados que
pondría fin a la dictadura de Franco. El pueblo español fue traicionado por los
vencedores del conflicto mundial y los maquis quedaron aislados y sin más esperanza
de su interminable huida hacia delante, en un proceso de descomposición
jalonado por la represión y las delaciones. En resumen, unos luchadores
antifascistas que aquí fueron vituperados y despreciados como bandoleros,
mientras que en Francia fueron reconocidos y condecorados por su lucha contra
los nazis.
-Como bien nos dices, en uno de los capítulos,
España se convirtió en una gran cárcel interior. Según has podido ir
comprobando con los testimonios, directos e indirectos, ¿cómo lo llevaron a gestionar?
- He hablado con gente que pasó 22 años seguidos en
la cárcel como Marcos Ana, con gente que estuvo en campos de concentración y
haciendo trabajo esclavo y forzado para redimir condena, gente que comía lagartos,
que se comía las hierbas, torturados, etcétera, porque ocho años trabajando en
esto dan para conocer muchos dramas vividos. Pero a veces me quedo con las
frases que comentan mujeres que aparecen en el libro como la cordobesa
Francisca Adame: “Eramos rojas, nos despreciaban.
Fuimos una juventud sin esperanza ni futuro”. O como la gaditana Ángeles
Vázquez que, tras ser salvada milagrosamente en la carretera de la muerte de la
Desbandá de Málaga por un jinete republicano al
que nunca más vio, regresó a su pueblo Jimena de la Frontera terminada la
guerra civil y solo vio “mucho luto y una inmensa tristeza”
-El
silencio, mediante el escarmiento y la represión más brutal por la violencia,¿
eran las armas más utilizadas por el franquismo?
- El franquismo desplegó una gran variedad de
castigos contra quienes no eran adeptos al régimen. Desde la muerte hasta las
humillaciones más sutiles pero envenenadas: cárcel, campos de concentración,
trabajos forzados, exilio, expolio, discriminación, promoción de la delación
sin justificar, por no hablar de la represión contra las mujeres (violaciones,
rapado, aceite de ricino, exposición pública, maledicencias, etc.). Pero además
estaba el silencio obligado, la prohibición de hablar de los muertos, de los
exiliados, que impuso la única memoria oficial del régimen de los vencedores.
Sólo se podía hablar cerrando las ventanas y las cortinas, susurrando, y
mirando de reojo porque a veces las paredes escuchaban y alguien podía
delatarte.
-Desde tu
trabajo: ¿qué visión tienes o os captado del paso de la represión franquista
desde el estudio de los hispanistas?
- Todos los protagonistas del libro son mayores –más
de 80 y de 90 cuando los entrevisté-, incluso los dos historiadores extranjeros
que lo cierran aportando su visión como hispanistas de reconocido prestigio:
Ben Azuz Hakim y Gabriel
Jackson. He querido personalizar en ellos el reconocimiento a su aportación a
la recuperación de la memoria histórica, como precursores incluso en los años
60 y 70, de la saga de hispanistas especialmente de habla inglesa integrada
además por Herbert Southworth, Paul Preston, John Elliot, Stanley Payne, Hugh Thomas, Raymond Carr o Ian Gibson. Ellos
abrieron abierto el camino de la verdad, al sentar las bases para contrarrestar
los mitos y leyendas machaconamente inculcados por la propaganda franquista.
Algunas de esas investigaciones solventes fueron publicadas en Ruedo Ibérico y
entraron clandestinamente en España.
- El paso
de republicanos por los campos nazis es de los episodios que más han
trascendido desde el punto de vista de la represión y de la Memoria Histórica y
su reivindicación. La propia portada del libro muestra a un superviviente
frente a un monolito en un campo nazi… foto que es tuya… ¿qué ha supuesto para
ti y qué crees que supone el realizar un alto en el camino en este episodio tan
dramático como trágico que vivieron los republicanos españoles?
- Para mí ha sido sin duda la experiencia más
impactante. Recorrer el campo de Mauthausen como lo hice yo en mayo de 2008
acompañando a varios deportados españoles rozando los 90 años o más es algo que
te pone los pelos de punto. La emoción no se puede contener cuando ellos te van
contando sus recuerdos sobre las duchas, sobre los crematorios, sobre la plaza
donde formaban desnudos a 20 bajo cero. Juan Camacho, al almeriense de la
portada al que nunca su pueblo le homenajeó y que acabó sus días en su exilio
uruguayo, me decía mirando donde estaba la alambrada cómo siendo joven y con el
traje rayado le hablaba y le decía “ni to pa ti, ni tú pa mí”, dándose
ánimos para evitar la tentación de suicidarse electrificado como vio a tantos
compañeros desesperados. Fueron también
unos grandes olvidados. Incluso hubo muchas familias que hasta hace poco en que
se conocieron sus nombres, creían que habían viajado a América y habían rehecho
sus vidas, cuando realmente habían terminado convertidos en cenizas.
-Rafael,
¿cómo ha sido el plasmar en un libro y con la riqueza gráfica y de
documentación, (con que lo haces) lo que anteriormente fuiste recopilando para
tu programa de radio pública “La Memoria”?
- El libro ha sido posible por el apoyo económico de
la Junta de Andalucía, en concreto por la Dirección General de Memoria
Democrática, que apostó por él como un instrumento divulgativo para el mayor conocimiento
de la memoria histórica entre los jóvenes andaluces. El libro resulta muy
atractivo en gran medida por la maquetación que ha realizado una excelente
profesional del diseño, la malagueña Nuria Ogalla. Y
creo que de esa manera, al tratarse de una obra editorial que entre muy bien
por los ojos, puede hacerse a tractiva para la gente
joven.
Por lo demás, yo he tratado de visualizar
en papel el contenido ciego de un programa de radio, poniéndoles cara actual y
retrospectiva a sus protagonistas, y contando historias colaterales sobre
algunas fotos. He contextualizado en la introducción la problemática actual de
la memoria histórica, que surge con la “rebelión de los nietos” en el año 2000,
he tratado de dar a los titulares y destacados el mayor atractivo periodístico
y estoy muy agradecido al catedrático de Historia Contemporánea de la
Universidad de Sevilla, Leandro Álvarez Rey, que me dirige la tesis, que haya
escrito un prólogo tan amable y bonito.
16050
Testigos de la memoria. Rafael Guerrero Moreno
256 páginas 24 x 21 cms.
24,00 euros
Aconcagua
El presente libro contiene 21
entrevistas humanas a veteranos testigos de unos tiempos difíciles emitidas en
el programa de "La Memoria" de la radio pública andaluza. Son
testimonios orales directos de protagonistas de los momentos más convulsos y
duros de la reciente Historia de España, que en su mayoría vivieron de cerca o
padecieron la violencia y represión en forma de cárcel, trabajos forzados,
campos de concentración, exilio, etc..
Las entrevistas se agrupan en siete
apartados a fin de abordar la memoria histórica desde diferentes enfoques y
temáticas: la memoria de la Iglesia, la represión de los golpistas y la
dictadura, la guerrilla antifranquista, el exilio, los andaluces en los campos nazis,
la memoria de Santiago Carrillo y la visión exterior de los hispanistas. Porque
no hay una sdola memoria, sino muchas,. Tantas
memorias como testigos de aquellos tiempos difíciles. Tantas memorias como
herederos de aquellos protagonistas de la Historia, muchos de los cuales ya no
pueden contarlo.
TESTIGOS DE LA MEMORIA reivindica, en
clave periodística, la necesidad de mantener viva la memoria oral en torno a la
Segunda República, la Guerra Civil, y la dictadura franquista. En el contexto
de la recuperación de la memoria histórica, los testimonios de los
entrevistados deben ayudar a un mejor entendimiento de nuestro pasado mediante
una reconstrucción humanizada de nuestra Historia.
RAFAEL GUERRERO MORENO
Granada, 1957. Es periodista. Licenciado
en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad
Complutense de Madrid. Ha sido subdirector del curso de Experto Universitario
en Periodismo Local de la Universidad de Sevilla y profesor de Redacción
Periodística en CEADE- Sevilla-. Ha sido subdirector redactor-jefe de El Correo
de Andalucía (1988-2001), redactor-jefe de El Diario de Jaen
(1984-1986) y El Día de Granada (1986-1988) y redactor de Ideal de Granada
(1975-1984).
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