La
Librería de El Sueño Igualitario
Un libro
de José Ignacio Lacasta que nos acerca a algo más que
a la memoria histórica…cuando desde las familias y las gentes de la calle se
emprende la represión.
Dentro de
la colección Ensayo y testimonio Pamiela publica este
ejemplo de ejercicio de memoria que desgrana como el poder de las clases
dominantes aplastaron desde el “ancestral”
carlismo navarro a todo lo
cercano a la II República y al progresismo de la sociedad Navarra.
Lo que
nos dice Pamiela del libro:
Vuelta
del Castillo es un
ejercicio de memoria histórica y familiar que se desenvuelve en Pamplona. En él
se critica la inmoralidad de las clases dominantes de la vieja Iruña,
triunfadoras de la Guerra Civil y conspiradoras en el golpe faccioso del 18 de
julio de 1936. En este libro, sobre todo, se denuncia la decisiva vinculación
del carlismo jaimista y su organización militar, el Requeté, con los planes
criminales del general Emilio-Mola Vidal, el famoso Director de la acción
golpista que llevó al poder a Francisco Franco. Es un recuerdo con proyección
familiar porque en él se retrata a Valeriano Zabalza Ilundáin, abuelo del autor, en tanto que concejal jaimista
durante la Segunda República y teniente de alcalde de Pamplona en la dictadura
de Franco. Su herencia, así como la manera ignominiosa de desheredar a Milagros
Zabalza, episodio que se llama en el libro el
testamento de los Zabalza, también se criba de modo histórico, documental y decisivo en las páginas
de este ensayo.
El
autor, José Ignacio Lacasta Zabalza:
Es catedrático
de Filosofía del Derecho de la Universidad de Zaragoza, en cuya Facultad de
Derecho imparte la docencia desde 1971. Ha participado con conferencias y
numerosas actividades docentes en el extranjero, en particular en Portugal,
Argentina, México y Colombia. Como investigador, tiene reconocidos
positivamente cuatro sexenios o tramos por parte de la Agencia Nacional de
Evaluación. Entre sus libros publicados destacan Hegel en España (1984),
que es su tesis doctoral editada por el Centro de Estudios Constitucionales; su
obra Cultura y gramática del Leviatán portugués que fue
Finalista del Premio Nacional de Literatura (Ensayo) de 1988; y Georges
Sorel en su tiempo, que fue publicado por editorial Talasa
en 1994. Editorial Pamiela de Iruña publicó en 1999
su libro España uniforme, que se reeditó y puso al día en gallego
por Edicións Laiovento
de Santiago de Compostela; obra que significa la actitud crítica del autor
–expresada en numerosos artículos- hacia el nacionalismo español excluyente y antipluralista de las últimas décadas y la defensa del
pluralismo cultural y político encarnado en las tradiciones republicanas (Pi i Margall, Azaña y Castelao) junto
a los derechos nacionales de Euskal Herria, Catalunya y Galiza.
Gran parte de la producción y trabajo de José Ignacio Lacasta
Zabalza se ha dirigido hacia la defensa y promoción
de los derechos humanos o fundamentales desde una perspectiva netamente
garantista y crítica de los estados de excepción o emergencia como excusa para
cercenar las libertades. De lo que dan fe sus intervenciones periódicas en
revistas como Jueces para la Democracia, Derechos y Libertades, Sistema
o Anuario de Filosofía del Derecho. Esta trayectoria sostenida puede
contrastarse desde sus primeras investigaciones sobre los derechos del detenido
en los años ochenta hasta su último artículo titulado La excepción como
regla, editado en el año 2006 por la Universidad de la Rioja en un volumen
colectivo sobre la tensión entre libertad y seguridad coordinado por María José
Bernuz y Ana Isabel Pérez. Idéntica actitud es la que le ha llevado a criticar
la Ley de Partidos, la violencia terrorista o la injusta política de dispersión
de las personas presas; a puntualizar sobre la amnistía y posibles
excarcelaciones de ETA o a denunciar los abusos en materia de extranjería
por parte de los poderes públicos en el Diario de Noticias de
Navarra, periódico en el que habitualmente colabora.
Ha dedicado no pocos esfuerzos a difundir la cultura portuguesa de la que es un
estudioso. Así, ha sido Secretario de la (Fundación con sede en la Universidad
Carlos III de Madrid).
En Euskal Herria, fue
miembro del consejo de la revista Hermes, con la cual ha
colaborado; ha trabajado también para la revista Eleria;
es miembro de la Sociedad de Estudios Vascos y socio de la sociedad Beterri de Tudela, ciudad de la que es vecino en la
actualidad. Desde el año 2000, participa habitualmente en el programa de Radio
Euskadi. También ha escrito muchos años y veces en la acreditada
revista Hika.
Cazarabet conversa con José Ignacio Lacasta Zabalza
-José Ignacio, estamos ante un ensayo que
analiza el “caldo de cultivo” del derechismo que en Navarra, en manos del
carlismo, ayudó y mucho a hacerse con el poder a lo que se desarrolló con la
dictadura franquista de 40 años….pero éste es también un ensayo que investiga
una especie de “trama familiar”, por llamarlo de alguna manera: ¿cómo te lo has
hecho para encajarlo todo?
- La
experiencia familiar que se retrata en el libro carece de sentido sin su
correspondiente ubicación política. Sin el franquismo y sin la inmoralidad de
los vencedores en la guerra civil no podría entenderse lo sucedido a mis
padres. Mis progenitores se situaron del lado de la legitimidad republicana y
la familia de mi madre apoyó políticamente, pero también con las armas en la
mano, el golpe faccioso del 18 de julio de 1936. Así que es inescindible el
plano familiar de lo acontecido en los años treinta y cuarenta en el Estado
español. Y muy en particular en Pamplona.
-¿Qué idiosincrasia tenía el carlismo jaimista que
tenía su cuna en Navarra…cuál era su razón de ser?
- El
carlismo tenía tras de sí varias guerras civiles (todo el siglo XIX) y varias
razones de ser. No dudo de sus motivos populares, relacionados con la
desamortización de las tierras que benefició a los grandes capitales y
latifundios navarros, casi todos ellos surgidos del liberalismo cristino e isabelino. Pero la hegemonía del movimiento
carlista la tenían los oligarcas carlistas (mi abuelo Valeriano Zabalza entre ellos) y un caciquismo muy fuerte, de líderes
locales, junto al apoyo de la Iglesia, que utilizó la religión como pretexto
número uno para atacar a la República. Así que este movimiento fanático, ultracatólico, tenía como objetivo en 1936 (y antes) el
derrocamiento de la República laica y la democracia parlamentaria.
-¿Se puede decir que el Requeté era “el brazo
armado” del carlismo….con sus tercios de Navarra? ¿Qué nos puedes decir de su
relación con los sectores afines a Falange?
- En 1936
el Requeté, la organización armada del carlismo, tenía unos diez mil miembros
armados y con entrenamiento militar. Mussolini (se relata con fuentes directas
en mi libro) llegó en 1934 a un acuerdo por el que suministró en cantidades
ingentes a los carlistas armas de fuego, cortas y largas, ametralladoras, y
abundante material militar. La relación de los jaimistas con la Falange fue
mala; los falangistas eran vistos como un cuerpo extraño venido de fuera de
Navarra, y, de hecho, se significaron solamente en las acciones de retaguardia
(fusilamientos) y en el reparto de prebendas una vez terminada la guerra (sagas
de “familias-bien” como los Elola Olaso,
Romeo Gorría, Arrese,
etcétera, ocuparon altos cargos en el franquismo).
-Si Mola fue el “director” de orquesta del Golpe de
Estado y de toda la estrategia….pero pronto las formas, las maneras y los “haceres” de Franco hace que todas las miradas caigan sobre
él… ¿Qué le faltaba a Mola que tenía, sí que sí, Franco? (se habla incluso, no
me gusta emplear estos términos y estas maneras en las entrevistas, de que
fueron órdenes de Franco las que hicieron que tanto Sanjurjo como Mola
sufriesen sendos accidentes de aviación) (ya he dicho que no me gusta la
especulación, pero…)
- Todo
eso (las muertes de Sanjurjo y Mola) pertenecen a una indemostrada visión conspiradora
de la historia. Es mejor acercarse a la guerra en términos militares. Verla
como una tenaza sobre el eje republicano Madrid-Valencia-Barcelona. Franco es
el dirigente del Ejército de África (las mejores tropas) que avanza por el sur.
Queipo de Llano es un comparsa, un virrey sangriento
que se queda en Andalucía. Pero sin el Norte ocupado por Mola no habría tal
tenaza y los franquistas lo hubieran tenido muy difícil para ganar la guerra.
Piénsese lo que les costó tomar Madrid: en la práctica, casi todos los años de
la guerra.
Ya
alcanzamos a saber qué es lo que hacía Mola una vez tomado el poder. Se conocen
las célebres instrucciones del Director (que ese era papel asignado a Mola por
Franco y compañía). Y sus resultados: en Navarra hubo tres mil cuatrocientos y
pico republican@s fusilados, cuyos nombres están
escritos en el parque de la Memoria de Sartaguda
(localidad conocida como “el pueblo de las viudas”). Y en Navarra no hubo
guerra, ni frente, ni trincheras, porque Mola tomó el poder desde el mismo 18
de julio. Conclusión: Mola era tan asesino como Franco
-Y la figura de Mola, ¿qué ostentaba, qué tenía que
nunca tuvo Franco…? A tu entender, ¿cómo hubiese sido el régimen, en el
supuesto de que Mola no hubiese muerto?
- Mola
era un militar africanista, que emplea las tácticas y represalias de la
contienda de Marruecos. Se suele decir que era republicano, pero el 19 de abril
de 1936 llega a un acuerdo con los carlistas, quienes le hacen retirar de su
programa la bandera republicana, la separación de la Iglesia del Estado, la
libertad de cultos, etcétera. Y accede, porque Mola sabe que sin la fuerza
militar del Requeté no hay golpe posible el 18 de julio en el Norte.
Y con eso
contesto que con Mola las cosas no hubieran sido mejores para la democracia que
con Franco, amén de su colaboración estrecha con los servicios secretos de
Hitler (documentada por los historiadores).
-¿Qué relación tenía Mola con el
carlismo?. La violencia en las zonas que
fueron “tomadas” pronto por los sublevados fue especialmente febril,
encarnizada y violenta…pero también un tanto desconocida. Brevemente, ¿qué nos
puedes decir del caso de Navarra?
-.Ya he
hablado de los tres mil cuatrocientos y pico fusilados en Navarra. Sin que
valga la excusa de la guerra, porque en Navarra no la hubo. Todo planificado y
premeditado: sindicalistas, nacionalistas vascos, republicanos, concejales,
alcaldes, maestros, etcétera. En Pamplona fusilaron a seis concejales y en
Tudela a ocho: porque querían descabezar así los cuadros organizadores de la
República.
La
relación de Mola con el carlismo era de conveniencias militares. Sabía de la
fuerza armada del Requeté y su carácter de imprescindible para enfrentarse al
Gobierno legítimo de la República. Mola no se fiaba de los soldados de
reemplazo (muchos de ellos asturianos) y encontró en los fanáticos jaimistas
los soldados ideales para sus planes.
-¿Y cómo era Mola como persona?
- Mola
era una mala persona a la que no le importaba matar al prójimo por centenares.
Ya fueran bereberes rifeños (cuando estuvo en África) o miembros del Frente
Popular (como hizo en Navarra por miles). Hay una obra excelente dedicada a
estudiar su personalidad que la recomiendo, donde se retrata a este autócrata
enfermo de egolatría. Y se le responsabiliza de provocar la guerra civil; es de
un militar historiador, Carlos Blanco Escolá: General Mola, Madrid, la Esfera de los
Libros, 2002).
-¿Fue el escarmiento y el miedo otra de las
principales armas (como bien escribe y reflexiona Sánchez –Ostiz)
utilizada en Navarra?
- El
Escarmiento fue sin duda uno de los principales objetivos –en sus propias
palabras- de Mola.
-La contraportada califica de inmoral el trato de
las clases dominantes…no puedo dejar de preguntarte:¿es la misma inmoralidad
que se ha metido entre la transición y la democracia para pudrirlo todo con la
corrupción como lanza…?
- Por
supuesto que hay una línea de continuidad en la inmoralidad de las clases
dominantes: ganan la guerra y se hacen con el botín, también económico, mandan
durante cuarenta años y lo siguen haciendo en la democracia. Como la Amnistía
de 1977 es un monumento a la impunidad, nada de lo que ha venido después les es
ajeno: si no hubo nada que pagar, se dicen, por lo hecho en una dictadura
militar y fascista, ¿por qué se va a pagar nada por presuntos delitos
económicos en los que nadie muere? Ese nefasto pensamiento sigue ahí fijo,
inconmovible. Son miles las personas que votan a quienes –mirad Valencia que la
tenéis bien cerca- están encenagados de corrupción económica.
-Estoy todavía con el libro y si bien es un ensayo
que trata la memoria histórica es también un libro que trata la memoria
familiar en Iruña(Pamplona) cuando vas describiendo a Valeriano Zabalza (tu abuelo) concejal de Pamplona durante la II
República y teniente de alcalde de esta misma ciudad con Franco en el
poder…¿cómo era tu abuelo porque debía estar muy vinculado al franquismo y a
sus formas y esto debe ser como , no sé cómo decirte, muy difícil de asumir( a
la vez que valiente) y trasladarlo como lo trasladas ,en particular, en este
libro y en su reflexión?
- Mi
abuelo Valeriano Zabalza Ilundáin
era un jefe del carlismo jaimista, lo que no quiere decir que le gustase Franco
ni los falangistas. Eran aliados políticos y militares para él. El fue concejal
jaimista en la República, por votación popular, y Teniente de Alcalde por
decisión a dedo del franquismo. Sus hijos, mis tíos, fueron oficiales
(Sandalio) y suboficiales (Valeriano) del requeté y combatieron a la República
con armas y bayonetas. Te puedo asegurar que estos no eran franquistas. Pero
nos trajeron a Franco para cuarenta años y creo que no hay que transigir con
eso. Ni con mi abuelo, cuyos recuerdos –desde niño- eran excelentes, pero fue
responsable directo de la instauración de una dictadura militar. Y creo que en
ese terreno no caben las componendas: o se está con el régimen legítimo, legal
y democrático, la República, o se defiende un golpe de Estado de resultados
fascistas.
-Desde luego la historia familiar que rodea a este
libro, confirma que el mundo es todo un cosmos muy, muy particular…tanto que tú
para explicar cómo se produce la práctica de desheredar a tu madre, utilizas el
calificativo de ignominia…..¿Qué nos puedes comentar? José Ignacio si todos
mirásemos tan de frente y de cara a nuestra propia historia y memoria como tú
lo haces, ¿no te parece que sería mucho más fácil mirar al futuro con un mínimo
de dignidad?
- Hasta
que en este país no se mire al pasado de frente no seremos nada. Hay un déficit
cultural y moral enorme, consecuencia de no haberse enfrentado con la realidad
de lo acontecido. A ver si aprendemos de Alemania: hasta 1987 no condenó
oficialmente el régimen de Hitler, pero hoy todo alemán sabe enfrentarse a ese
pasado con la historia y la memoria, social y familiar.
Pamiela, últimamente, va publicando
algunos títulos como “entrelazados”,
puede ser el caso de La sombra del escarmiento de Miguel Sánchez Ostiz con este del
que estamos hablando (Vuelta al Castillo), aquí os dejamos el enlace de La
Sombra del escarmiento:
http://www.pamiela.com/es/literatura/narrativa/la-sombra-del-escarmiento-1936-2014-detail
Hay que
tener en cuenta:
General
Mola:
http://es.wikipedia.org/wiki/Emilio_Mola
Navarra,
cuna del carlismo jaimista:
http://es.wikipedia.org/wiki/Carlismo
Soldados
carlistas…los requetés…
http://es.wikipedia.org/wiki/Requet%C3%A9
Interesante:
http://gerindabaibi.blogspot.com.es/2014/05/el-carlismo-fue-decisivo-en-el-golpe.html
17514
Vuelta del Castillo.
Memoria histórica y familiar. José Ignacio Lacasta Zabalza
176 páginas
16.00 euros
Pamiela
Vuelta del Castillo es un ejercicio de memoria histórica
y familiar que se desenvuelve en Pamplona. En él se critica la inmoralidad de
las clases dominantes de la vieja Iruña, triunfadoras de la Guerra Civil y
conspiradoras en el golpe faccioso del 18 de julio de 1936. En este libro,
sobre todo, se denuncia la decisiva vinculación del carlismo jaimista y su
organización militar, el Requeté, con los planes criminales del general Emilio-Mola
Vidal, el famoso Director de la acción golpista que llevó al poder a Francisco
Franco. Es un recuerdo con proyección familiar porque en él se retrata a
Valeriano Zabalza Ilundáin,
abuelo del autor, en tanto que concejal jaimista durante la Segunda República y
teniente de alcalde de Pamplona en la dictadura de Franco. Su herencia, así
como la manera ignominiosa de desheredar a Milagros Zabalza,
episodio que se llama en el libro el testamento de los Zabalza,
también se criba de modo histórico, documental y decisivo en las páginas de
este ensayo.
Sobre el autor: http://www.pamiela.com/es/tienda/manufacturers/lacasta-zabalza-jose-ignacio?tmpl=component
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