La Librería de El Sueño Igualitario

Sin-título-3.jpgCazarabet conversa con...   Manuel Almisas Albéndiz, coautor del libro “María Luisa Rendón Martell. Movimiento obrero y represión franquista en El Puerto de Santa María” (El Boletín)

 

 

 

Se trata de un libro colectivo  que rinde homenaje a una mujer luchadora como pocas, coordinado por José Luis Gutiérrez Molina y Santiago Moreno Tello.

Una mujer que como comadrona traía vidas humildes a un mundo que no conocía la igualdad….y que nunca se conformó en implicarse cortando solo el cordón umbilical.

Esta mujer era combativa, pero además de perseguir la igualdad con lucha…lo hacía, también sintiéndose libre…y haciendo de ésa libertad una especie de bandera.

En este libro, además de acercarnos a esta valiente mujer se nos acerca a la lucha y reivindicación del movimiento obrero en torno a El Puerto de Santa María.

Aunque el libro también se adentra en la represión franquista porque, en aquellos años donde había movimiento obrero, había represión….

Lo que nos explica la entidad editora, El Boletín:

Estamos ante un libro inédito en la historiografía portuense. Nunca antes la historia de una mujer había protagonizado una obra escrita y mucho menos tratada por tantos autores. Y ese mérito no se lo puede, ni podrá, quitar nadie. Han pasado más de 35 años de su muerte, pero nunca es tarde para reivindicar la figura de una mujer libre. Abrazó los aires liberadores que trajo la Segunda República y comenzó a despertar y organizar a las mujeres portuenses para que se sumaran al inicio de la emancipación. Tuvo que soportar y vencer muchos prejuicios sociales y religiosos propios de un pueblo como El Puerto de esos años 30 del siglo XX. Y encima pertenecía a una clase social por encima de la media. Tenía estudios y era la mujer de un prestigioso médico. Eso no se lo perdonaron nunca, ni a ella ni a su marido Daniel Ortega. Hasta el final fueron odiados por las fuerzas reaccionarias portuenses. Es sorprendente cómo, hasta después de llevar en prisión más de seis años, continuaban negándole la libertad condicional una y otra vez, «de ninguna manera», «en absoluto debe concederse», contestaban desde el ayuntamiento, la policía gubernativa o Falange. Pero de la misma forma que ha sido odiada por los enemigos de la libertad y de la justicia social, así igualmente será recordada con cariño y afecto por las personas conscientes y demócratas de El Puerto.

María Luisa Rendón ejerció de comadrona en el barrio del Pópulo de Cádiz después de salir en libertad. Cincuenta años después, de nuevo ha ayudado a nacer a un grupo de personas, esta vez a la vida asociativa. Nuestro colectivo ha visto la luz con un primer objetivo acuciante: dar a conocer la vida de esta mujer cuya figura siempre nos ha llenado de emoción y su cruel destino, de indignación. El Colectivo Social Portuense «Rosa Luxemburgo» no hubiera nacido seguramente sin este mandato moral de reivindicar la memoria de María Luisa Rendón Martell. Desde que, hace unos años, una investigación sobre los Zamacola y la Falange portuense nos abriera los ojos a su detención, represión y encarcelamiento, de forma intermitente hemos seguido maldiciendo a los golpistas franquistas por el inmenso dolor que causaron en El Puerto de Santa María y especialmente a María Luisa por su condición de mujer.

«El Puerto tiene que saber quién fue María Luisa Rendón y lo que sufrió». Esa fue nuestra principal motivación el pasado verano, que tuvo desde el primer momento mucha aceptación entre nuestras amistades y conocidos. Escribir un libro sobre ella nos pareció lo más adecuado, pues desconocíamos muchas cosas de su vida, salvo que era «la mujer de» Daniel Ortega Martínez y el episodio de su represión. Se trataba de un caso muy claro de invisibilización y subordinación de las mujeres, y eso nos rebelaba aún más. El destino hizo lo demás.

Contactar con Santiago Moreno, José Luis Gutiérrez, con Fernando Romero y, finalmente, con Pura Sánchez, y convencerles de que colaboraran en la redacción del libro fue muy fácil y, ahora lo podemos decir, todo un acierto. Este libro, además, nos ha brindado la oportunidad de sumergirnos en la historia de El Puerto, en la historia de su movimiento obrero y de sus trabajadoras, y ha conseguido que valoremos y queramos más a nuestro Puerto. Es un tópico pero es así. El libro de María Luisa nos ha enriquecido y nos ha hecho valorar más nuestro trabajo activista. Si todas las personas que te han conocido han destacado de ti lo buena persona que has sido, nuestra forma de agradecértelo es a través de este libro en tu memoria, en el que, además, hemos querido dar testimonio de la importante labor que has realizado, y el legado histórico que nos has dejado. Gracias, María Luisa.

 

 

Cazarabet  conversa con Manuel Almisas Albéndiz:

FOTO-3.JPG-Manuel, explícales a los lectores de Cazarabet y de El Sueño Igualitario quién fue María Luisa Rendón Martell…

-A ver si lo consigo en pocas palabras. María Luisa Rendón Martell fue una mujer que se atrevió a desafiar muchas cosas en un periodo de la historia de este estado español en el que se abrieron algunas posibilidades de conseguir mayores cotas de libertad para las mujeres. En un ambiente familiar comunista, pues su padre, su marido y su hermana lo eran, abrazó la causa de la libertad, de la autonomía personal, especialmente cuando a partir de noviembre de 1933 pudieron votar por vez primera las mujeres en el estado español, y desde que terminó el bienio negro y el movimiento obrero y popular tomó un impulso que le llevaría hacia el triunfo del Frente Popular. Todo ello condujo a que fuese objeto de una cruel represión franquista…

-Porque ante todo fue una mujer luchadora por sus derechos, éstos por los que, hoy y ahora, algunas todavía se dan de codazos…venga como una mujer, como otras, avanzada a su tiempo…

-Yo creo que María Luisa era consciente de la desigualdad que sufren las mujeres desde que nacen, aunque en aquella época no he visto ningún indicio de movimiento feminista en El Puerto. Por ejemplo, en la vecina Jerez de la Frontera sí existió una organización de Mujeres Libres, ligada a los anarquistas. Su formación comunista hizo que esa militancia como mujer girara en torno a la organización de las mujeres, ante todo, como obreras activas y participativas.

-¿Qué tuvo de particular la lucha de María Luisa respecto a la de otras mujeres de aquellos tiempos…? ¿Quizás las otras o parte de las otras se reivindicaban desde otras perspectivas y ella lo hizo tomando el timón del movimiento obrero y de la lucha antifranquista?

-Como ya he dicho, la visión de María Luisa está ligada a su entorno comunista en un pueblo donde la lucha de clases estaba muy exacerbada, donde había una gran tradición de lucha obrera y donde el grado de miseria y paro era muy, muy grande. Pero está claro que con esa perspectiva también contribuyó a que las mujeres salieran de sus casas, a que participaran sindical y políticamente, a que se visibilizaran como sujetos activos en la vida de los tajos y del municipio.

-¿Cómo ha sido amigo Manuel coordinar, escribir, investigar este libro desde la perspectiva de cuatro  historiadores  gaditanos y una estudiosa granadina?

-Bueno, en realidad eso ha sido lo más fácil del proyecto. Cuando varias personas están de acuerdo en el objetivo a conseguir, y en este caso lo teníamos clarísimo, el ponerse de acuerdo es sumamente fácil. Que recayera en mí esa coordinación ha sido algo que se ha ido fraguando progresivamente, a lo largo de las fases de la campaña de homenaje y del libro de María Luisa, y lo he ido haciendo de forma casi natural (y digo «casi» porque todavía nos cuesta aceptar responsabilidades, y preferimos el anonimato y que otros sean los que den la cara…).

7-CAP-6-Grupo-Cárcel-monjas.jpg-¿Qué es aquello, aquellos puntos que llaman la atención, sí o sí, de María Luisa Rendón?

-De María Luisa llama la atención una serie de puntos que la hacen singular. Primero, su familia, como ya he dicho. Su padre Francisco Rendón, el relojero comunista, con su vida tan azarosa y con esa militancia que le imprime una peculiar visión de la familia y del compromiso. Y su marido, comunista convencido y comprometido, al que conoció con 16 años y con el que se casó con apenas 18, viniéndose a vivir a El Puerto de Santa María. Pero también el que esa misma familia fuera reprimida de forma tan salvaje y asesina, incluida su hermana Milagros y su cuñado Florencio Ortega. En segundo lugar, es singular su posición de dirigente de las mujeres portuenses y ese papel de destacarse en las manifestaciones y huelgas, y en el llamado a la organización y la acción. Y por último es singular la represión que sufre tras su detención el 23 de julio y el acoso a que es sometida por el comandante militar Luis Martos, que la quería convertir en su «trofeo de caza» particular. Este deseo lascivo del comandante de conseguir a la bella y culta mujer del diputado comunista Daniel Ortega hizo que interviniera en la historia el párroco de El Puerto, Antonio Ochoa, que ayudó decisivamente a María Luisa y, según la familia, la salvó de algo peor que un consejo de guerra.

¿Cómo recibe y vive El Puerto de Santa María la II República?

-Yo creo que como en la mayoría de los pueblos y ciudades de Andalucía y del resto del estado español. Con una alegría y una esperanza inmensa. Pero también con una división clara entre republicanos y partidos obreristas. Es muy clarificador cómo ese 14 de abril salen dos manifestaciones a la calle, por un lado los socialistas y comunistas (que habían formado un Bloque Obrero-Campesino) con Daniel Ortega, el marido de María Luisa, a la cabeza, y por otro los republicanos de varias tendencias con Cossi Ochoa al frente de la misma. Los republicanos iban con la bandera republicana, y las izquierdas iban con las banderas rojas de las sociedades obreras y pancartas reivindicativas. En las calles, antes de llegar a la plaza del Ayuntamiento, se unen las dos manifestaciones cuando los obreros alcanzan a los republicanos pequeño-burgueses y al balcón se asoman los dirigentes de ambas formaciones. Esa misma noche son detenidos varios comunistas. Así comienza la vida de la Segunda república en El Puerto. Con alegría, pero con represión y teniendo que seguir con la lucha por las libertades y por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y de las trabajadoras.

¿Cómo se materializa y afecta el Golpe de Estado de la República a El Puerto de Santa María?

-Pues como en todos los pueblos de la bahía gaditana, donde el golpe franquista triunfó en los primeros momentos. La represión fue atroz. Todos aquellos que habían participado en la resistencia inicial al golpe fueron asesinados y muchos siguen sin conocerse dónde se encuentran sus restos. En El Puerto, el 18 de julio por la tarde una multitud sacó de la cárcel a 21 obreros que seguían detenidos tras varias huelgas desde abril de 1936. Se procuraron algunas armas y requisaron también escopetas y radios de casas de bodegueros y falangistas. Al finalizar esa noche, llevaron a la cárcel a un grupo no determinado de falangistas y miembros del antiguo somatén. Se intentó volar con dinamita recogidas de las canteras próximas un puente de acceso al pueblo y las alcantarillas de la carretera para cortarlas e impedir que entraran las tropas franquistas. Finalmente desembarcaron en el muelle del río Guadalete y ocuparon rápidamente el ayuntamiento. Detuvieron al alcalde Manuel Fernández Moro, republicano, y a una parte de la corporación. Desde el ayuntamiento se había organizado la resistencia, a instancias del gobernador civil de Cádiz, leal a la república, Mariano Zapico, y eso no lo perdonaron. Comenzaron los fusilamientos y la caza de los obreros que sacaron de la cárcel. En total, fusilaron a más de cuarenta hombres de El Puerto. Otros muchos lograron huir y se escondieron, o pudieron llegar a la provincia de Málaga para luchar en las milicias republicanas…

placa-Maria-Luisa.jpg-Leo que la familia de nuestra protagonista sufrió y mucho….y supongo que esto debió de acompañar siempre a María Luisa…

-El padre de María Luisa era Francisco Rendón San Francisco, relojero comunista que el día del golpe franquista se encerró en el Ayuntamiento de Cádiz y colaboró con la resistencia. Su hermana Milagros, dos años mayor que María Luisa, era también militante comunista, y estuvo encerrada en el edificio del gobierno civil resistiendo al golpe. Dicen que la vieron disparando a los sitiadores. Por este motivo, primero Francisco, y unos días más tarde Milagros, en el mes de agosto fueron fusilados en los fosos de la Puerta de Tierra de Cádiz.

Estos dos hechos los vivió María Luisa muy de cerca, en la Cárcel de partido de El Puerto. De hecho, el mismo día que fusilaron a Milagros, María Luisa había llegado a la Prisión provincial de Cádiz, donde se encontraba Milagros, y según cuentan sus hijas María Luisa y Milagros pudieron verse por última vez. También a María Luisa le hicieron llegar las pertenencias de su padre tras su fusilamiento. Os podéis imaginar todo esto… y ella encarcelada y pensando que la siguiente podía ser ella, claro…

Estando en la cárcel de El Puerto, también coincidió con la hermana de su padre, Carmen, que fue detenida varios días. Y seguro que pudo conocer las atrocidades de las tropas franquistas en la toma de Badajoz y el asesinato de su cuñado Florencio que era un maestro y destacado militante socialista.

Pero lo más duro tuvo que ser la suerte que corrió su marido Daniel. A él lo detuvieron las fuerzas golpistas del coronel Casado en marzo de 1939 y poco después lo entregaron a los franquistas cuando el 1 de abril entraron en Madrid. Después de pasar por dos cárceles madrileñas, lo envían a Cádiz para seguir con el consejo de guerra que le habían abierto. Cuando Daniel llega a Cádiz a mediados de 1940, María Luisa ya no está allí porque la habían conducido a la prisión de Les Corts en Barcelona. Así que no coincidieron en la misma ciudad, pero al menos sabían que estaban vivos…y se sabe que se escribieron alguna postal o fotografía con unas letras.

-Lo terrible que fue para María Luisa saber la noticia del asesinato de Daniel, el 6 de agosto de 1941, en el Castillo militar de San Sebastián (Cádiz) está plasmado en una fotografía de la cárcel de Les Corts. Su semblante demuestra bien a las claras lo rota que tenía el alma… Solo pensar en la posibilidad de la libertad condicional y correr a estar con sus hijos le daba fuerzas para seguir viviendo…

rendon.jpg-¿Cómo vive María Luisa la guerra, las posguerra, esos años de cárceles…?

María Luisa sale de la cárcel de Las Ventas (Madrid) en libertad condicional con destierro en la primavera de 1943. Anteriormente lo había solicitado estando en las cárceles de Guadalajara o Alcalá de Henares, pero los informes de los falangistas y autoridades de El Puerto siempre fueron contrarios a esa medida de gracia. Era tanto el odio que le tenían… Al final, después de vivir en Madrid un tiempo, vuelve a Cádiz, recoge a sus dos hijos de casa de los tutores, y se va a vivir a la calle Silencios (¿ironía del destino?). Una mujer que sale de la cárcel, sin recursos, enferma, con dos hijos de 16 y 12 años, en esa España de posguerra, supongo que no era nada fácil. Y ese motivo tuvo que pesar en el hecho de casarse por segunda vez. Lo hizo con Sebastián Romero Cano, sobrino de la mujer de su primo, el tutor de los hijos, y que por tanto era conocido de la familia. También era un hombre de izquierda, claro… Con Sebastián tuvo dos hijas, Marisa y Juana, y vivió fuera de Cádiz debido a la profesión itinerante e insegura de su segundo marido: se dedicaba de forma solapada al estraperlo y al contrabando.

-Pero nunca perdió el pulso a la lucha y al Movimiento Obrero.

-En realidad sí. Cuando finalmente se establece en Cádiz, no se le conoce actividad política ni sindical alguna. Tampoco se le acercan los antiguos camaradas de su primer marido, Daniel Ortega. Lo que sí se tiene constancia es de la labor social que hizo en el barrio tan deprimido de Cádiz en el que se instaló, el Pópulo. Hizo de comadrona y de practicante, muchas veces de forma solidaria, atendiendo a la población prostituta de dicho barrio. Leía las cartas y se las escribía a quienes, cosa frecuente en aquellos años, se lo pedían. Su casa era una especie de «oficina» de pequeños favores sociosanitarios, mientras ella contaba anécdotas de la cárcel o de su vida anterior. María Luisa Rendón falleció en Cádiz en 1981, a los 72 años de edad, llevaba catorce años viuda por segunda vez.

 

 

 

 

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María
Luisa Rendón Martell. Movimiento obrero y represión franquista en El Puerto de Santa María. Manuel Almisas Albéndiz, José Luis Gutiérrez Molina, Santiago Moreno Tello, Fernando Romero Romero, Pura Sánchez. Prólogo de Javier Maldonado Rosso   
155 páginas       24 x 16 cms.
16,00 euros
El Boletín




Estamos ante un libro inédito en la historiografía portuense. Nunca antes la historia de una mujer había protagonizado una obra escrita y mucho menos tratada por tantos autores. Y ese mérito no se lo puede, ni podrá, quitar nadie. Han pasado más de 35 años de su muerte, pero nunca es tarde para reivindicar la figura de una mujer libre. Abrazó los aires liberadores que trajo la Segunda República y comenzó a despertar y organizar a las mujeres portuenses para que se sumaran al inicio de la emancipación. Tuvo que soportar y vencer muchos prejuicios sociales y religiosos propios de un pueblo como El Puerto de esos años 30 del siglo XX. Y encima pertenecía a una clase social por encima de la media. Tenía estudios y era la mujer de un prestigioso médico. Eso no se lo perdonaron nunca, ni a ella ni a su marido Daniel Ortega. Hasta el final fueron odiados por las fuerzas reaccionarias portuenses. Es sorprendente cómo, hasta después de llevar en prisión más de seis años, continuaban negándole la libertad condicional una y otra vez, «de ninguna manera», «en absoluto debe concederse», contestaban desde el ayuntamiento, la policía gubernativa o Falange.   Pero de la misma forma que ha sido odiada por los enemigos de la libertad y de la justicia social, así igualmente será recordada con cariño y afecto por las personas conscientes y demócratas de El Puerto.

María Luisa Rendón ejerció de comadrona en el barrio del Pópulo de Cádiz después de salir en libertad. Cincuenta años después, de nuevo ha ayudado a nacer a un grupo de personas, esta vez a la vida asociativa. Nuestro colectivo ha visto la luz con un primer objetivo acuciante: dar a conocer la vida de esta mujer cuya figura siempre nos ha llenado de emoción y su cruel destino, de indignación. El Colectivo Social Portuense «Rosa Luxemburgo» no hubiera nacido seguramente sin este mandato moral de reivindicar la memoria de María Luisa Rendón Martell. Desde que, hace unos años, una investigación sobre los Zamacola y la Falange portuense nos abriera los ojos a su detención, represión y encarcelamiento, de forma intermitente hemos seguido maldiciendo a los golpistas franquistas por el inmenso dolor que causaron en El Puerto de Santa María y especialmente a María Luisa por su condición de mujer.

 «El Puerto tiene que saber quién fue María Luisa Rendón y lo que sufrió». Esa fue nuestra principal motivación el pasado verano, que tuvo desde el primer momento mucha aceptación entre nuestras amistades y conocidos. Escribir un libro sobre ella nos pareció lo más adecuado, pues desconocíamos muchas cosas de su vida, salvo que era «la mujer de» Daniel Ortega Martínez y el episodio de su represión. Se trataba de un caso muy claro de invisibilización y subordinación de las mujeres, y eso nos rebelaba aún más. El destino hizo lo demás.

Contactar con Santiago Moreno, José Luis Gutiérrez, con Fernando Romero y, finalmente, con Pura Sánchez, y convencerles de que colaboraran en la redacción del libro fue muy fácil y, ahora lo podemos decir, todo un acierto. Este libro, además, nos ha brindado la oportunidad de sumergirnos en la historia de El Puerto, en la historia de  su movimiento obrero y de sus trabajadoras, y ha conseguido que valoremos y queramos más a nuestro Puerto. Es un tópico pero es así. El libro de María Luisa nos ha enriquecido y nos ha hecho valorar más nuestro trabajo activista. Si todas las personas que te han conocido han destacado de ti lo buena persona que has sido, nuestra forma de agradecértelo es a través de este libro en tu memoria, en el que, además, hemos querido dar testimonio de la importante labor que has realizado, y el legado histórico que nos has dejado. Gracias, María Luisa.

Colectivo Social Portuense «Rosa Luxemburgo»

 

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