La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Jordi
Siracusa, autor de “Pingüinos en París
(Bajo dos tricolores)” (Comuniter)
Una novela exquisita y minuciosa de Jordi
Siracusa con prólogo de Evelyn Mesquida.
Nos llega desde la pluma de un autor que te
atrapará, tiende artimañas para hacerlo y lo hace…
Una historia que se lee de manera amena y que
se despacha en poco tiempo con agilidad, rapidez…es de las novelas entretenidas
y más coloquiales.
Lo edita Comuniter dentro de su colección de
narrativa. Se trata de una historia de historias, repleta de personajes
conocidos y que reconoceremos…de historias que, también, de alguna manera están
ahí como flotando en el aire espeso y denso de una historia que necesitaba de
aire y ventilación...
Prólogo de Evelyn Mesquida:
Agosto de 1944. Las tropas aliadas liberan
París en lo que supondría el principio del fin de la guerra en Europa y del III
Reich. A la vanguardia de los libertadores, la 9ª Compañía de la 2ª División
Blindada de la Francia Libre o División Leclerc. A bordo de los semiorugas y
los Sherman, un puñado de hombres, los hombres de la Nueve, combatientes republicanos españoles que
habían bautizado sus vehículos con nombres tan familiares y sugestivos como
Ebro, Guernica, Teruel, Don Quijote, Madrid, Guadalajara...
Pingüinos en París narra la apasionante peripecia vital
de diferentes hombres y mujeres con sus grandezas, sus vicios y sus miserias,
cuyos destinos, partiendo de puntos tan distantes como Barcelona, Roma,
Livorno, Budapest o La Habana, convergerán finalmente en aquel París liberado y
en aquel momento histórico. De que así ocurra se encarga Jordi Siracusa, un
especialista en Historia contemporánea, un narrador ágil y brillante.
Se trata de una novela coral por la que
desfilan algunos personajes históricos y otros frutos de la fértil imaginación
de Siracusa. Está construida como un perfecto engranaje en el que todas sus
piezas encajan con precisión milimétrica. La fuerza y el atractivo de sus
personajes atraparán al lector desde las primeras páginas, y lo conducirán a un
final luminoso y por momentos emocionante.
Lo que nos explica la editorial del libro:
Es una historia sobre protagonistas
dentro de un momento y un contexto histórico apasionante, que recrea
importantes episodios de la Guerra Civil Española y de la II Guerra Mundial.
Protagonistas reales como Robert Capa, Gerda Taro, Luise Rainer, Martín Bernal,
Raymond Dronne o Alfonso XIII y los tal vez ficticios como Hugo, Nicoletta,
Pietro, David o Fiorella, conquistarán nuestros corazones. Lugares como
Barcelona, Madrid, Teruel, Brunete, Londres, Livorno, Roma, Berlín, Sicilia; la
Olivetti barcelonesa o la maternidad de Elna y especialmente París, son también
actores de la novela. Porque durante muchos años se "olvidó" que la
liberación de París del yugo nazi tuvo como protagonistas principales a los
hombres de La Nueve.
Integrada en la 2º División Blindada, al
mando del general Leclerc, La
Nueve estaba compuesta casi
exclusivamente por republicanos españoles - los Pingüinos -, que
conduciendo sus half-track con nombres tan inequívocos como España Cañí, Guadalajara, Brunete,
Santander, Teruel, Ebro o Almirante Buiza, fueron los primeros en
desafiar a la numerosa guarnición alemana, penetrar por la antigua Puerta de
Italia y atravesar toda la ciudad hasta llegar al ayuntamiento de la capital la
tarde del 24 de agosto de 1944. Esta novela, como dice Evelyn Mesquida en su
prólogo, rinde homenaje a ese combate y a todos los republicanos que lucharon bajo
dos tricolores para liberar a Europa.
Enlaces que te pueden interesar:
https://es.wikipedia.org/wiki/La_Nueve
Imágenes de estos republicanos que, después de
luchar por la república española, lucharon por salvar a Francia, Europa y el
mundo del fascismo y del nazismo:
Un documental que vale la pena ver:
https://www.youtube.com/watch?v=RBDxOePswng
Cazarabet conversa con Jordi
Siracusa:
-Amigo Jordi, qué te ha hecho aproximarte a rendir, a
mi parecer, homenaje a la Memoria Histórica de todos los que cimentaron,
defendieron marcharon al exilio y lucharon contra el fascismo en
Europa hasta llegar a luchar contra él de manera tan directa que fueron los
primeros que entraron en París para liberarlo…
-Era un tema apasionante y que
debía ser contado. Miles de republicanos españoles cayeron en Europa después de
haber sido derrotados – no vencidos – en nuestra incivil guerra; devolverlos
del olvido, en particular los de La Nueve, ha sido un placer, aunque no solo es
mérito mío.
-Todos
preguntan siempre el por qué de llamarles “pingüinos”, explícanos..
-En general a los españoles que
combatían en las filas francesas se les llamaba “pingüinos”. La razón es
semántica. El gentilicio “il est
espagnol” en francés, suena parecido a
“il est pingouin” y así les bautizaron.
-¿Cómo
era la vida de estos componentes de La Nueve antes de liberar París y cómo les
fue después de ello con la desilusión, imagino, de ver cómo se volvía a
abandonar a España a la suerte del particular fascismo de Franco..?
-Eran luchadores republicanos,
la mayoría prisioneros en los feroces campos de exiliados en las playas francesas, o huidos a África
durante la diáspora republicana. Por ese motivo se alistaron en el ejército
francés, en su legión extranjera o en las unidades de trabajo; algunos forzados
por las circunstancias y otros por seguir combatiendo a las dictaduras.
Lucharon en muchos lugares de Europa y de África antes de converger en la
División Leclerc. Concretamente, la novena compañía del Regimiento de Marcha
del Chat, la famosa Nueve, estaba formada casi exclusivamente por españoles.
Combatieron desde las costas de Normandía hasta el Nido del Águila de Hitler
con la ilusión de que el conflicto continuara en España hasta derrocar al
dictador. No fue así, al final de la contienda europea tuvieron que quedarse en
Francia, frustrados por la actitud de los Aliados. Unos pocos regresaron para
combatir a Franco como maquis y murieron en el intento; otros se alistaron en
el ejército francés de Indochina y los más, se dedicaron a distintas profesiones
en Francia a la espera de un regreso que tardó en llegar y no en la forma que
ellos imaginaron.
-Bueno,
ha costado y mucho que a estos luchadores se les reconociese, por qué lo cree?
-El chauvinismo francés ha
tratado de “olvidar” que los primeros en París aquel 24 de agosto de 1944
fueron españoles en su mayoría, conduciendo semiorugas con nombres tan
significativos como Guadalajara, Teruel, Belchite, Don Quijote, El
Ebro o España Cañí, por citar algunos. Durante más de 60 años lo ocultaron. E el 2008 una periodista y
amiga, Evelyn Mesquida, que prologa mi novela, escribió un libro sobre estos
hombres titulado: La Nueve (Los
españoles que liberaron París), en el que entrevistaba a ocho de los
supervivientes y que sacó de ese olvido a los héroes de La Nueve. Más tarde,
con el apoyo de la actual alcaldesa de París Anne Hidalgo, nacida en Cádiz, el
reconocimiento se hizo público y notorio.
-Pero
este es un libro con muchas más historias, con multitud de personajes. Una
novela de novelas. ¿Lo ves también así?
-Sí, se trata de una novela
coral. La conquista de París es un hecho final muy significativo. Pero
antes viviremos con los protagonistas
del libro, amores, desamores, miedos y luchas en la búsqueda de la libertad y de
la felicidad, tanto social como particular. Cada uno de los personajes que
aparecen merecería su propia novela. Por eso se me ha ido el texto a 650
páginas, contando con la benevolencia, el entusiasmo y las ganas de saber y
compartir vivencias de las lectoras y de los lectores.
-Lo concebiste como, no sé… ¿con la intención de una gran
novela, con la caricatura de un best-seller?
-Es una creación íntima y
sincera. No tengo intención de que sea un best-seller, solo que la lean los que
quieran sentir. Los primeros lectores dicen que se trata de una gran obra, yo
prefiero que me digan que rieron o lloraron leyéndola. Que se emocionaron con
los paisajes de la Toscana o de Barcelona, que vibraron en el Madrid
republicano, que sintieron el frío de
los combatientes de Teruel, la sed y el miedo en las sierras del Ebro. Que
llegaron A París antes que nadie acompañando a La Nueve.
-¿Qué
cree que debería significar La Nueve para todos nosotros?
-Es un hito importante. No por
su significación militar, que la tuvo, lo es porque recupera la memoria de
aquellos que jamás se rindieron en un tiempo y un momento en el que las
dictaduras trataron de denominar el mundo. Y esa lucha continua, tal vez sin la
presencia de dictadores de opereta, pero sí con la utilización que hacen los poderosos
de todos nosotros. Se pueden volver a liberar París de los opresores, aunque
nuestro París hoy se llame con mil nombres distintos.
-Pero
volvamos a esa atmósfera tan absorbente de personajes, vivencias, entresijos,
tramas, vicios, miserias. ¿Cómo te lo has hecho para poder retratarlos, darles
como una tercera dimensión a todos y a cada uno de ellos?;¿Qué te apasiona de
estos personajes?(creo que la palabra fundamental es “pasión”)
-Pasión elevada al cubo. Porque,
como dices, cualquiera de los personajes retratados se multidimensiona y no
entenderemos la pasión de Hugo por Nicoletta sin aceptar el amor sin reservas;
tampoco la de Pietro por Claudia aunque desafíe todos los convencionalismos. Ni
la de Robert Capa por Gerda Taro, hasta que ella murió aplastada por un tanque
en Brunete o la de Alfonso XIII por el tabaco y por todas las mujeres que se
cruzaban en su camino. Mezclar dos docenas de estas historias sin artificios
para que suenen a realidad ha sido como dirigir una gran orquesta de muchos instrumentos
y conseguir que ninguno de los sonidos oculte a otros y que suene armonioso y
bello.
-Bueno
es, además de apasionante, un compromiso acercarse a personas como Gerda Taro,
Robert Capa…
-Lo es, tratar a personajes que
han dejado huella en la historia como los mencionados y tan complejos como
madame Sitrì, Martín Bernal, Patton, John Huston, Ernest Hemingway, Elisabeth
Eindebenz o el espía Joan Pujol, compromete. Porque cuento episodios de sus
vidas que no aparecen en las biografía oficiales y eso es fruto de la lectura y
de la investigación… y de un poquito de osada imaginación.
-Y
luego están los diferentes escenarios de Barcelona a París, pasando por
Budapest, Roma, Livorno, La Habana. Creo que siempre debe ser de lo más difícil
saber situar escenarios, describirlos lo que es más importante, humanizarlos.
¿Qué nos puedes comentar y reflexionar al respecto?
-Ha sido un placer personal
seleccionar esos escenarios. La mayoría visitados antes o durante la creación
de la novela, imaginando paisajes y enclaves de
setenta años antes. Como un cineasta he procurado seleccionar exteriores
para contarlos al lector y dar la mayor veracidad a la obra. La totalidad de
los lugares descritos son reales y todavía conservan las huellas de mis
personajes.
-Lo
de las novelas corales me recuerda mucho a las novelas que me guardaba a leer
en tiempo de vacaciones, sean invernales o veraniegas, y de plumas muy diversas
y con estilos también muy dispares desde García Márquez a Tolstoi o al
contemporáneo Ken Follet…¿Qué te ha inspirado a escribir una novela tan
densa, casi barroca, de personajes?
-Un momento de la historia como
el que cuento precisa de muchas esencias, porque es un homenaje a las que se
perdieron en aquellos años. Has citado tres de mis escritores preferidos, muy
dispares como dices, pero todos obligados e interesados en retratar almas y
personalidades. He querido que los lectores puedan conocer y elegir sus
personajes favoritos, porque así les rescatan del olvido o del anonimato y que
no los imaginen como lo cuentan los libros de historia, sino como ellos se
sintieron en algún momento de sus vidas.
-¿Cómo
y de qué manera te has documentado con la gran cantidad de acontecimientos
históricos?
-He tardado cuatro años en
documentarme a pesar de que solo se trata de una novela. Sin embargo, pretendo
que los lectores, mientras imaginan paisajes, disfrutan o sufren con los
personajes, conozcan o contrasten pasajes de la historia de Europa para que no
vuelvan a repetirse. Hablar de la Rafle del Velòdrom d’Hivern, los campos de
exiliados como el de Argelès-sur-Mer, la maternidad de Elna, la batalla de
Écouché, la Noche de los cristales rotos o la propia liberación de París,
precisaron de una investigación personal al margen de los escritos “oficiales”,
interesados en contar las cosas según convenga. Buscar a los familiares de
algunos de los personajes para que me facilitaran datos, anécdotas y
documentación ha sido emocionante.
-¿Cómo
fue y desarrollaste la metodología de trabajo?
-Eso sí fue duro y aquí me
gustaría contar con la indulgencia del lector. Imaginé primero el tiempo y los
lugares, luego la situación de los protagonistas en ese marco y más tarde lo
llené de personajes, históricos y supuestamente ficticios, que fueran
interesantes y que encajaran en el contexto. Fue tan abrumadora la cantidad de
lugares y acciones que tal vez alguna de ellas despierte dudas sobre la
veracidad de lo escrito. Por ello quedo a la disposición de cualquier lectora o
lector interesados que precisen de aclaraciones o de fuentes. Siempre teniendo
en cuenta las oportunas y necesarias licencias literarias.
-Pero
creo que no deja de ser, ésta, una novela de “vencidos” entre vencedores ¿cómo
se desarrolla esto?; ¿cómo te apañas ante esta dicotomía?
-Como te decía antes, ninguno de
mis personajes está vencido. Como todos nosotros, cargan con algunas derrotas a
sus espaldas, pero todos tratan de superar sus miedos y sus descalabros con
mayor o menor fortuna. Quizás alguien vea, en la imposibilidad del regreso a
España, una derrota después de tantas luchas, pero el tiempo ha superado esta
vez al olvido y la memoria y la reparación han llegado, tal vez tarde, pero han
llegado, a pesar de ser, mis protagonistas, los olvidados de aquella victoria.
-Aunque
les respaldaban dos banderas, las dos tricolores con los valores de
fraternidad, igualdad y solidaridad…
-Sí, pero el agradecimiento es
solo patrimonio de los generosos y a pesar de haber defendido la tricolor
francesa en los campos de África y Europa el chauvinismo no fue ni fraterno ni
solidario. En su discurso radiofónico del día 25 de agosto, De Gaulle, quiso
dejar muy claro que París había sido liberado por Francia y por los franceses,
olvidando no solamente a los españoles de la División Leclerc, también a los
cientos de combatientes no franceses de la Resistencia. Sin embargo, rectificó
al día siguiente y pidió que, durante el desfile de la liberación, le escoltara
la ya famosa novena compañía, es decir: La Nueve. Numerosos reportajes
cinematográficos y fotográficos dejaron para la historia los nombres de “Les Cosaques”, el nombre que recibían
los de La Nueve; “Les Pingouins”, el
adjetivo de todos los españoles de la División; el Madrid y el Don Quijote, seguidos
por el Admiral Buiza, el nombre del
último almirante republicano y los Guadalajara,
Teruel, Santander, España Cañí, Brunete, Ebro y muy probablemente Belchite. Algunos de ellos llevaban
durante este desfile la bandera republicana, otros la tricolor francesa.
-¿Cuánto
tiempo, amigo, has invertido en esta “gran novela” de historias que se unes,
enlazan, entrelazan…?
-Como te decía he tardado cuatro
años en recopilar los datos, y he ido compaginando este tiempo con el
desarrollo de la novela, luego he necesitado un año más para perfeccionar y
corregir; y media hora para convencer a mi editor.
-En
estos momentos creo que estás en plena difusión y promoción de la novela, pero
también, seguro, que pensando en alguna otra trama o tramas, con multitud de
personajes para convertir en novela ¿nos puedes avanzar algo o dar alguna
pista?
-Te voy a dar una pequeña pista.
Para descansar de tanto dato histórico y de tantos personajes que deben
encajar, estoy pensando en escribir una novela contemporánea, de pocos
personajes y de muchos sentimientos… Algo tan simple y a la vez tan complicado
como el amor.
24357
Pingüinos en
París (Bajo dos tricolores).
Jordi Siracusa (Jordi Martínez Brotons). Prólogo de Evelyn Mesquida
646 páginas 16 x 23 cms.
20,00 euros
Comuniter
Pingüinos
en París (Bajo dos tricolores), es una historia sobre protagonistas
dentro de un momento y un contexto histórico apasionante, que recrea
importantes episodios de la Guerra Civil Española y de la II Guerra Mundial.
Protagonistas reales como Robert Capa, Gerda Taro, Luise Rainer, Martín Bernal,
Raymond Dronne o Alfonso XIII y los tal vez ficticios como Hugo, Nicoletta,
Pietro, David o Fiorella, conquistarán nuestros corazones. Lugares como
Barcelona, Madrid, Teruel, Brunete, Londres, Livorno, Roma, Berlín, Sicilia; la
Olivetti barcelonesa o la maternidad de Elna y especialmente París, son también
actores de la novela. Porque durante muchos años se "olvidó" que la
liberación de París del yugo nazi tuvo como protagonistas principales a los
hombres de La Nueve.
Integrada
en la 2º División Blindada, al mando del general Leclerc, La
Nueve estaba compuesta casi exclusivamente por republicanos españoles
- los Pingüinos -, que conduciendo sus half-track con nombres tan
inequívocos como España Cañí, Guadalajara, Brunete,
Santander, Teruel, Ebro o Almirante Buiza, fueron los primeros en desafiar
a la numerosa guarnición alemana, penetrar por la antigua Puerta de Italia y
atravesar toda la ciudad hasta llegar al ayuntamiento de la capital la tarde
del 24 de agosto de 1944. Esta novela, como dice Evelyn Mesquida en su prólogo,
rinde homenaje a ese combate y a todos los republicanos que lucharon bajo dos
tricolores para liberar a Europa.
Prólogo: Evelyn Mesquida.
Agosto
de 1944. Las tropas aliadas liberan París en lo que supondría el principio del
fin de la guerra en Europa y del III Reich. A la vanguardia de los
libertadores, la 9ª Compañía de la 2ª División Blindada de la Francia Libre o
División Leclerc. A bordo de los semiorugas y los Sherman, un puñado de
hombres, los hombres de la Nueve, combatientes republicanos
españoles que habían bautizado sus vehículos con nombres tan familiares y
sugestivos como Ebro, Guernica, Teruel, Don Quijote, Madrid,
Guadalajara...
Pingüinos
en París narra la apasionante peripecia vital
de diferentes hombres y mujeres con sus grandezas, sus vicios y sus miserias,
cuyos destinos, partiendo de puntos tan distantes como Barcelona, Roma,
Livorno, Budapest o La Habana, convergerán finalmente en aquel París liberado y
en aquel momento histórico. De que así ocurra se encarga Jordi Siracusa, un
especialista en Historia contemporánea, un narrador ágil y brillante.
Se
trata de una novela coral por la que desfilan algunos personajes históricos y
otros fruto de la fértil imaginación de Siracusa. Está construida como un
perfecto engranaje en el que todas sus piezas encajan con precisión
milimétrica. La fuerza y el atractivo de sus personajes atraparán al lector
desde las primeras páginas, y lo conducirán a un final luminoso y por momentos
emocionante.
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069