La
Librería de El Sueño Igualitario
Arráez Editorial nos brinda un libro muy especial desde la pluma de
Eusebio Rodríguez Padilla, se trata de Mujeres de Almería condenadas a muerte o
reclusión perpetua tras la Guerra Civil 1939-1946….decímanos que es un libro
especial porque lo es: primero , desde el punto de vista de vivir la represión
como defensores(en este caso defensoras) de la II República en , situándose el
escenario en Almería y en segundo, y
principal factor , porque el libro trata de esta represión sobre las mujeres de
Almería afines y que, en su día, se sintieron abrazadas a la II República y a
sus valores porque para la mujer la llegada de la II República supuso el inicio
de una liberación que empezó a sesgarse, otra vez, con el Golpe de Estado
perpetrado por los militares.
Es un libro que más allá de que nos guste la historia, más allá de que nos
“casi agarremos” a los valores republicanos deberíamos leer: sí o sí porque las
mujeres fueron(fuimos) represaliadas casi, me atrevería a decir, por partida
doble o triple: como republicanas y defensoras de todos los valores de la
República, como madres y mujeres de republicanos y como mujeres que vieron como
muchos de sus derechos fueron pisoteados por unos militares rebeldes trufados
de mucha polilla, mucha añoranza y no poco machismo…así que la represión,
bautizada y bajo palio, se vio y se vivió con especial dolor: desde la muerte
hasta la represión perpetua pasando por otras muchas calamidades…
Lo que
nos dice la editorial Arráez sobre este libro:
Los avances de género que se lograron durante la Segunda República pusieron a
la mujer en la órbita de lo público, lo que propició su liberación de la tutela
del padre, esposo o hermano, para convertirse en un ente personal
representativo en sí mismo, que se culminó con la obtención del sufragio, con
lo que la mujer votó por primera vez en unas elecciones donde se elegían sus
representantes para cargos públicos, lo que la llevaba a equipararse a sus
compañeros del género masculino.
Todos estos cambios se truncaron con la derrota en la Guerra Civil, que la
llevó de nuevo a su eterna reclusión en el ámbito de lo privado, con sus
correspondientes tutelas en todos los ámbitos de la sociedad como resultado de
la sublevación militar del verano del 1936. El fin de la democracia
republicana, también supuso la prisión y el escarnio público para todas
aquéllas que habían protagonizado el avance hacia una sociedad más igualitaria
entre hombres y mujeres, entre detentadores de los medios de producción y
clases desfavorecidas y, en definitiva, entre personas de distinta condición
social.
La represión ejercida contra estas mujeres es lo que pretendemos aportar en
este trabajo al tiempo que ponemos sus nombres con mayúsculas en la
historiografía almeriense, reflejando sus padecimientos y sus circunstancias personales
durante su procesamiento y cautiverio. Una época de penas, maltratos y
solidaridad, por las cárceles franquistas, cuando no el escarnio público o,
peor aún, a veces el piquete de fusilamiento.
El autor:
Eusebio Rodríguez Padilla (Almería, 1955). Licenciado en Humanidades por
la Universidad de Almería, donde obtuvo el doctorado en Historia
Contemporánea con la tesis "La Justicia Militar en Almería 1939-45.
El delito de Rebelión". Es miembro del grupo de investigación
"Estudios del Tiempo Presente" de la Universidad de Almería y del
Instituto de Estudios Almerienses. Ha publicado varios libros sobre la
represión franquista en las provincias de Almería y Granada y cuenta con
abundantes artículos con la misma temática en diferentes revistas científicas
de ambas provincias. Sus obras más importantes son: La
Represión Franquista en Almería 1939-45; y el Ejército Guerrillero de
Andalucía, 1945-1052. Otros libros publicados son: El pueblo gitano
en la Guerra Civil y la posguerra. Andalucía Oriental (Romi,
Granada, 2009) y los trabajos sobre represión en las localidades de Bacares, Fiñana, Purchena,
Garrucha (en coautoría con Manuel León), Macael
(junto a Ramón Ramos), Peligros (junto a María Isabel Brenes), Sierro,
Serón y Olula del Río (con Juan Torreblanca),
y Zafarraya (con Francisco González Arroyo), trabajos
todos estos publicados por la editorial Arráez dentro de esta misma colección.
Sobre
Almería en la Guerra Civil española:
http://www.culturandalucia.com/GCE/Guerra_Civil_en_Almer%C3%ADa.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Bombardeo_de_Almer%C3%ADa
http://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_la_carretera_M%C3%A1laga-Almer%C3%ADa
http://www.historiadeltiempopresente.com/web/DocumentosDescargables/Articulos/RT26.pdf
http://www.abc.es/archivo/20130929/abci-refugios-almeria-guerra-civil-201309251103.html
Cazarabet
conversa con Eusebio Rodríguez Padilla:
-
Eusebio, la primera pregunta es evidente: ¿por qué un libro sobre la represión
que sufrieron las mujeres almerienses?
- El tema de la represión femenina es poco tratado en el estudio de la represión
en general y después de haber realizado algunos trabajos sobre el
comportamiento de la Justicia Militar en determinados colectivos, como los
gitanos y mujeres de esta etnia, me pareció procedente completar el trabajo con
la totalidad de las mujeres de una provincia como la de Almería.
-Por lo que he leído la
represión, en general, en Andalucía y en casi todas sus provincias fue brutal…
¿qué factores diferenciales piensas que tuvo con otras regiones del Estado
Español? ¿Y entre las diferentes provincias andaluzas?
- La represión en la totalidad de la región andaluza
fue muy diferente, pues mientras algunas provincias la sufrieron durante la
guerra y fue realizada en caliente, en otras, como es el caso de Almería
fue planificada y desarrollada a sangre fía,
pues la contienda militar ya había terminado y hacía innecesaria la
venganza de los vencedores, ya que sembrar el terror en los enemigos políticos
ya carecía de sentido.
-¿Cómo fue y por qué, en
concreto, esa especie de encarnizamiento en el conjunto de las mujeres
republicanas?
-La mujer de ideales republicanos abrazó los ideales
de libertad y democracia como algo consustancial con su propia persona, lo que
ponía en riesgo el pensamiento tradicionalista y conservador de los
provocadores de la guerra. A la mujer se le castiga judicialmente mucho menos
que a sus compañeros masculinos, pero se acentúa el escarnio público y la
feminidad de las mismas, quitándole lo que más las caracterizaba, como era el
pelo largo (peladas) y se las paseaba medio desnudas (pudor).
-Tuvieron algo de especial
las mujeres andaluzas porque, como decimos, el encarnizamientos en
Andalucía nos parece muy bestia y va muy parejo con el que sufrieron sus
mujeres..
- La represión en Andalucía fue especial por la propia
constitución de la sociedad andaluza, donde la propiedad privada y los medios
de producción estaban en manos de unos pocos y en gran mayoría además era
absentistas.
-Porque,
Eusebio, cuéntanos: ¿cómo era la mujer andaluza que resurgió, entre los valores
de la II República?
-Era una mujer dotada de cultura o pretendía
solucionar el problema cultural, tomó conciencia de sus derechos como ser
humano y estaba convencida de la necesidad de transformar la sociedad donde
vivía, saliendo del ámbito familiar para internarse en el privado, mundo que le
había sido vetado desde siempre.
-¿Cómo vivió la mujer
almeriense la llegada de la II República?
- Como los demás componentes de las demás clases
desfavorecidas de su tiempo y sociedad, con esperanza y como medio de salir de
la vida miserable en la que vivían con jornales de miseria y jornadas de
trabajo interminables.
-¿Cómo le fue durante la
Guerra Civil cuando, en muchos de los casos, seguramente, le tocó ser mujer,
ama de casa y, además realizar muchas de las tareas que llevaban a cabo,
a su alrededor y hasta el estallido de la guerra, los hombres de la familia?
- La mujer, en general, y la almeriense en particular
siguieron ocupando sus lugares en el entorno familiar y con total normalidad se
incorporó a los talleres colectivos para colaborar en la elaboración de
material de guerra o contribuir al esfuerzo social para ganar la causa de la
libertad que todos deseaban.
- ¿Cómo se fueron
produciendo y el por qué en tan número las detenciones de estas mujeres?
-Las detenciones de los primeros momentos se producían
en sus domicilios, los falangistas locales y algunos policías franquistas las
visitaban y les indicaban que debían acompañarles a la Comisaría de
Investigación y Vigilancia de Almería, a lo que no podían negarse, y desde ese
lugar eran conducidas a las prisiones de mujeres, provinciales y cualquier
lugar de internamiento a la espera de la instrucción de la causa que se les
formaba o la concesión de la libertad, si los avales conseguidos eran buenos y
suficientes para ello.
-¿Cómo eran las condiciones
en las cárceles y cómo las vivieron…?
-La mayoría de los lugares de internamiento no era
centros dedicados a ello, sino antiguos caserones o conventos habilitados para
encerrar al mayor número de personas posible, por lo que no reunían
ninguna condición de habitabilidad, no había agua corriente, no
había mobiliario, no había cristales en las ventanas que las
resguardase del frío o las inclemencias del tiempo en invierno y en verano todo
lo contrario. Estos locales no contaban con servicios sanitarios por lo que las
enfermedades y la falta de alimentación se cebaron en los reclusos, produciendo
una gran mortalidad entre sus internos.
-Las instituciones
penitenciarias estaban sometidas a cierto “régimen” desde lo religioso. ¿Qué nos
puedes comentar?
-Desde el mismo momento de acabar la guerra y aún
antes las prisiones, principalmente las de las mujeres fueron encargadas de su
administración a la Iglesia, diversas órdenes religiosas se encargaron de
reconducir a las internas hasta el buen camino, eran mujeres caídas, término
utilizado para asimilarlas a las prostitutas de la época. Muchas de estas
órdenes religiosas establecieron un régimen severo, donde hasta diferentes
vocablos fueron considerados como susceptibles de aplicarse castigos de tipo
que fuese. Pero lo peor era la separación de los hijos de las internas de sus
madres cuando acababa el periodo de lactancia para ser reeducados en centros
estatales donde debían extraerles el virus maligno inoculado por la
República a sus madres.
-¿Cuántas mujeres fueron
condenadas a muerte en Almería? ¿Y cuántas a reclusión perpetúa?
-A muerte fueron condenadas cinco mujeres, pero sólo
una llegó a ser fusilada, era Encarnación Magaña. Otras dos murieron por
diferentes causas en las prisiones franquistas, el resto fueron indultadas. A
reclusión perpetua lo fueron 28.
-¿Qué
“delitos” habían cometido para llegar a ese “extremo”…?
-Principalmente, fueron encausadas por motivos
ideológicos y de implicación con la República, pero también influyó en algunas
el haber sido esposas de significados defensores de la legalidad republicana.
-¿Cómo fue documentarte,
querido amigo , para este libro?
-Este trabajo empieza por la confección de una base de
datos de todas las mujeres nacidas o residentes en la provincia de Almería,
para lo cual hubo que consultar cerca de 30.000 causas judiciales, unas
afectaban a personas que no eran vecinos de la provincia y otras que sí lo
eran, no eran mujeres. Una vez confeccionado este trabajo, se siguió con la
digitalización de las causas seguidas a estas mujeres para su posterior trabajo
como historiador, siendo su resultado el que ahora podemos contemplar en forma
de libro. También se ha trabajado, aunque cada vez es más difícil y menos
riguroso la historia oral de los descendientes y protagonistas de esta época.
-¿Qué metodología de
trabajo has ido desarrollando?
-El tradicional, una primera fase de obtención de
datos, para su posterior trabajo para llegar a conclusiones y deducir
causas-efectos
-Recoger y acercarte a testimonios
más o menos directos y a la historia oral ¿Qué significa esto para tu trabajo?
¿Cómo te has sentido ante os testimonios( directos o no…)..?
-Los historiadores nos encontramos ante los
testimonios orales con una duplicidad de sentimientos encontrados, por intentar
posicionarnos ante el hecho histórico con imparcialidad, pero difícilmente
podemos dejar de motivarnos ante las circunstancias tan desfavorables de sus
protagonistas, mucho más sabiendo que la legalidad era la suya y se vieron
entre la lucha moral de sus pensamientos o la sin razón de la fuerza.
-La represión no fue solo:
condenas a muerte y prisión…también estuvieron las incautaciones, las
depuraciones laborales, el pillaje…¿qué nos puedes comentar?
-La represión se ejerció en forma de círculos
concéntricos, donde en el más interno se dilucidaba la vida o la prisión, en el
siguiente estaba el Tribunal de Responsabilidades Políticas y donde los
encausados se jugaban su patrimonio; un tercero, era el que afectaba a su forma
de ganarse la vida, eran las depuraciones profesionales y el último era el de
la represión subyacente en las localidades de residencia, donde eran señalados
y en muchos casos se les hacía la vida materialmente imposible a los perdedores
de la guerra, lo que determinaría en muchos casos su emigración a otros lugares
donde no fueran conocidos.
17155
Mujeres de Almería
condenadas a muerte o reclusión perpetua tras la Guerra Civil. 1939-1945. Eusebio Rodríguez Padilla
328 páginas
20,00 euros
Arráez
Los avances de género que se lograron durante la Segunda República pusieron a
la mujer en la órbita de lo público, lo que propició su liberación de la tutela
del padre, esposo o hermano, para convertirse en un ente personal
representativo en sí mismo, que se culminó con la obtención del sufragio, con
lo que la mujer votó por primera vez en unas elecciones donde se elegían sus
representantes para cargos públicos, lo que la llevaba a equipararse a sus
compañeros del género masculino.
Todos estos cambios se truncaron con la derrota en la Guerra Civil, que la
llevó de nuevo a su eterna reclusión en el ámbito de lo privado, con sus
correspondientes tutelas en todos los ámbitos de la sociedad como resultado de
la sublevación militar del verano del 1936. El fin de la democracia
republicana, también supuso la prisión y el escarnio público para todas
aquéllas que habían protagonizado el avance hacia una sociedad más igualitaria
entre hombres y mujeres, entre detentadores de los medios de producción y
clases desfavorecidas y, en definitiva, entre personas de distinta condición
social.
La represión ejercida contra estas mujeres es lo que pretendemos aportar en
este trabajo al tiempo que ponemos sus nombres con mayúsculas en la
historiografía almeriense, reflejando sus padecimientos y sus circunstancias
personales durante su procesamiento y cautiverio. Una época de penas, maltratos
y solidaridad, por las cárceles franquistas, cuando no el escarnio público o,
peor aún, a veces el piquete de fusilamiento.
Eusebio Rodríguez Padilla (Almería, 1955). Licenciado en
Humanidades por la Universidad de Almería, donde obtuvo el doctorado en
Historia Contemporánea con la tesis "La Justicia Militar en Almería
1939-45. El delito de Rebelión". Es miembro del grupo de investigación
"Estudios del Tiempo Presente" de la Universidad de Almería y del
Instituto de Estudios Almerienses. Ha publicado varios libros sobre la
represión franquista en las provincias de Almería y Granada y cuenta con
abundantes artículos con la misma temática en diferentes revistas científicas
de ambas provincias. Sus obras más importantes son: La Represión Franquista en Almería
1939-45; y el Ejército Guerrillero de Andalucía, 1945-1052. Otros libros
publicados son: El pueblo gitano en la Guerra
Civil y la posguerra. Andalucía Oriental (Romi, Granada, 2009) y
los trabajos sobre represión en las localidades de Bacares, Fiñana, Purchena,
Garrucha (en coautoría con Manuel León), Macael
(junto a Ramón Ramos), Peligros (junto a María Isabel Brenes), Sierro,
Serón y Olula del Río (con Juan Torreblanca),
y Zafarraya (con Francisco González Arroyo), trabajos
todos estos publicados por la editorial Arráez dentro de esta misma colección.
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