La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Marina
Pibernat Vila, coordinadora de “Mujeres
de Octubre. El Código Soviético de la Familia de 1918: la primera legislación
para la igualdad de las mujeres” (El Viejo Topo)
El Viejo Topo nos acerca al Código Soviético
de la Familia en el año 1918, en la que fue la primera legislación para la
igualdad de las mujeres.
Un libro coordinado por Marina Pibernat Vila y
con el prólogo de Ana de Miguel.
Lo que nos dice El Viejo Topo del libro:
En septiembre
de 1918 entraba en vigor el Código de Leyes de la República Socialista
Federativa Soviética de Rusia sobre el Estado Civil, las Relaciones Domésticas,
el Matrimonio, la Familia y la Tutela. Un año antes, en octubre de 1917, la
Gran Revolución Socialista de Octubre había culminado con la toma del poder por
parte del partido bolchevique. Basándose en las tesis marxistas, éste tenía la
firme voluntad de establecer la igualdad social en su país, que hasta entonces
había languidecido bajo el yugo del Estado autocrático del Zar. Esta igualdad
social pasaba necesariamente por barrer las desigualdades entre mujeres y
hombres, especialmente en el ámbito doméstico y familiar, donde las mujeres
habían sufrido durante siglos la más cruel de las discriminaciones. Distintos
decretos fueron aprobados en este sentido pocas semanas después. Pero sería con
el presente Código de la familia con el que –por primera vez en la historia–
las mujeres de un país gozarían de un cuerpo de leyes destinado a asegurar su
completa igualdad ante el padre y el marido. Además, su descendencia nacida
fuera del matrimonio dejaría de sufrir la pobreza y el estigma de la
ilegitimidad. La igualdad de las mujeres y la protección a la infancia fueron
sus dos principales características. Cien años después, el revolucionario
Código de 1918 merece ser recuperado, estudiado y reivindicado.
La coordinadora
y autora del libro, Marina Pibernat, nació en Girona en 1986 y es licenciada en
historia y en antropología sociocultural. Como feminista y comunista, ha
formado parte de organizaciones de izquierdas actualmente colabora en la
república.es y es miembro de la Comisión del Centenario de la Revolución
Socialista de Octubre.
Hemos realizado
algún Conversa con que nos están hablando muy minuciosamente. Aquí unos
ejemplos:
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/brecha.htm
Otras que tiene
a la mujer en el punto de vista y que creemos imprescindibles:
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/tearooms.htm
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/damashierro.htm
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/padilla.htm
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/ignoradas.htm
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/juliamonge.htm
http://www.cazarabet.com/conversacon/fichas/fichas1/mujereslibertarias.htm
Cazarabet
conversa con Marina Pibernat Vila:
-Marina, qué fue aquello que “te
inspiró” o te hizo tirar adelante en realizar un estudio del código
soviético de la familia de 1918?, centrándote, además en las mujeres.
-Cuando se creó
la Comisión del Centenario de la Revolución Socialista de Octubre,
algunas personas pensamos en crear en su seno un grupo de estudio de las
cuestiones de género en relación con la Revolución. De ahí surgió la idea
de hacer la primera traducción al castellano del Código soviético de la
familia de 1918 en una coedición entre la Comisión Octubre y la editorial
El Viejo Topo. La idea era la de difundir el conocimiento de la
participación femenina en los acontecimientos, y también las consecuencias
que supuso para ellas a nivel legal. Es por esto que el estudio
introductorio que precede el cuerpo de leyes está hecho desde la
perspectiva de la historia de las mujeres, a menudo olvidada por la
historiografía en general.
-¿Cómo calificarías esta especie de
“aventura”?
-Para todas las personas que hemos colaborado desinteresadamente en la
publicación es un placer y un honor haber podido rescatar este código legislativo
histórico, el más progresista que la humanidad había visto hasta el
momento, darlo a conocer, fomentar su estudio y reivindicarlo como un hito
de la Revolución en su camino hacia la igualdad. Además ofrece muchas
claves para tratar deberes actuales sobre cuestiones de género, familia y
feminismo.
-Lo haces, me refiero a tu estudio sobre
la traducción al inglés del Código Soviético de la Familia en 1918
realizado en Inglaterra en 1921, ¿no?
-La traducción al castellano se ha hecho en base a la traducción al inglés que
hizo la oficina soviética en Estados Unidos de América, no en Inglaterra,
y concretamente en la ciudad de Nueva York, en 1921. Para entonces todavía
faltaban más de 20 años para que empezara la Guerra Fría. Es verdad que
EEUU fue una de las potencias capitalistas que mandó efectivos para luchar
contra la Revolución en Rusia nada más tomar el poder el partido
bolchevique. Pero aun así había una oficina soviética en Nueva York que,
entre otras cosas, se dedicaba a difundir "documentos de fuentes
auténticas" del gobierno revolucionario ruso entre la población
estadounidense. Y parece ser que sus publicaciones tenían éxito. La
traducción del código al inglés de 1921 llevaba una introducción para
explicar al público la situación particular del gobierno bolchevique. Esta
introducción la hemos incluido en la traducción al castellano, porque
ofrece una buena explicación del contexto histórico, político y social
que enfrentaba la Revolución a partir de octubre de 1917.
-¿Cómo era la situación de la familia,
en concreto desde la perspectiva de la mujer, amiga Marina, antes de
la Revolución Rusa?
-La forma más rápida de explicar la situación de la familia es decir que el
marido y padre era para su esposa y sus hijos e hijas lo que el zar para
todo el pueblo ruso. De hecho el poder zarista sobre Rusia y el poder
patriarcal sobre la familia estaban cortados por el mismo patrón, y se
reforzaban mutuamente. Las mujeres y menores eran siervos y siervas para
el padre o marido. Y como a tal se les trataba. De hecho un matrimonio
beneficiaba sobre todo a la familia del marido, que incorporaba el trabajo
de la esposa a su grupo. No es raro pues que la consideración social de la
mujer apenas llegara a la de persona. Que el primogénito de un matrimonio
fuera una primogénita era motivo de vergüenza, e incluso de ataques. Ya no
digamos el control social que se ejercía sobre las mujeres en relación a su
conducta sexual.
-¿Qué cambios sufre la revolución rusa a
través de las mujeres?)
-La revolución de febrero, la que hizo caer al zar, empezó el Día de la Mujer
Trabajadora. Aquel día, las obreras de Petrogrado
se unieron a la huelga del metal, marcharon exigiendo pan y el fin de la
guerra - la primera guerra mundial que tanto había empobrecido Rusia -,
y desencadenaron una huelga general, y una serie de protestas y
acontecimientos que acabarían con el poder el zar unos días después. Aquí
empieza el proceso revolucionario que culminaría con la toma del poder por
parte del partido bolchevique en octubre. En éste se habían organizado un
grupo de mujeres muy activas políticamente, como Aleksandra Kollontai, que conocían las problemáticas específicas de lo
que el marxismo había llamado la "cuestión femenina", y que
además lo habían estudiado en el contexto ruso. La ley bolchevique sobre
la familia y la igualdad entre hombres y mujeres lo pasmaría.
-¿Qué papel juega aquí aquello que yo
reconozco como “eje de toda la sociedad”, la educación?
-Entendiendo educación como institución escolar, cabe decir que a lo largo del
siglo XIX las mujeres rusas de las clases sociales favorecidas pudieron,
legalmente, ir accediendo a cada vez mayor grado de instrucción. Fueron
unos logros sociales muy difíciles de conseguir, y muchas personas se
involucraron en ello. Incluso había "matrimonios ficticios"
contraídos para que un hombre pudiera facilitar legalmente la libertad de
movimientos de una mujer que quería estudiar. La instrucción de las
mujeres hizo que muchas de ellas participaran de los debates políticos y
sociales, adoptando ideas feministas y socialistas, como fue el caso de
las bolcheviques. Entre el campesinado y la clase obrera industrial, pero, las
tasas de analfabetismo eran altísimas, sobre todo entre las mujeres. No
sería hasta la llegada de la Revolución que las mujeres rusas, al margen
de su nivel socio-económico, pudieron estudiar en completa igualdad de
condiciones.
-De la Dinastía Romanov
a la implantación y asentamiento del bolchevismo; ¿en qué elementos de la
familia fueron como más susceptibles de “ser objeto del cambio”?
-La nueva legislación bolchevique supone dos grandes cambios en la estructura
de la familia. Por un lado, el reconocimiento de la igualdad en derechos y
deberes del esposo y la esposa. Por el otro, el hecho de que se basó la
familia en la descendencia real, eliminando el concepto del "hijo
ilegítimo" o "bastardo". Fueron dos grandes cambios encaminados
a mejorar la vida de las mujeres y de la infancia.
-¿Qué papel tuvo, de nuevo, con la llegada de los bolcheviques la mujer?
-En la nueva sociedad, tanto hombres como mujeres debían participar de la
vida productiva en beneficio del bien común. La mujer debía incorporarse
al trabajo, así dejaría de estar a merced de la dependencia de su marido.
Era su participación en la vida colectiva de la república a través de lo
que procurarse su sostén de vida. Ésta fue la visión de Kollontai,
la primera mujer en formar parte de un gobierno, una de las promotoras del
Código, entre otras cosas.
-¿Las ciudadanas y ciudadanos se
“registraban” de la misma manera que antes?
-Se creó una red de oficinas gubernamentales de Estadísticas Demográficas, las
locales, las provinciales y la central. En ellas se debía registrar todo
nacimiento, nacimiento de un bebé muerto, defunción, matrimonio, divorcio,
hallazgo de una criatura, hallazgo de un cadáver, desaparición...Toda esta
información aseguraba el conocimiento demográfico necesario para
tratar problemas sociales, como las causas de la mortalidad o motivos de
las migraciones. Además, era a través de este registro civil que el
gobierno podía asegurar los derechos y deberes de cada ciudadano y
ciudadana, como es el caso del matrimonio.
-A la hora de querer formalizar una
relación, ¿cómo procedían las parejas?, ¿tenían más facilidades para la
disolución del matrimonio?, ¿cómo salía la mujer de ambos procesos?
-Antes de la Revolución de Octubre, era la Iglesia ortodoxo la que controlaba
los matrimonios, y la única que podía disolver uno, siendo el divorcio
algo muy difícil y costoso de conseguir. Así ejercía su dominio sobre la
sociedad, saliendo las mujeres muy mal paradas. A partir de la Revolución,
y como sería estipulado en el Código, sólo el matrimonio civil registrado
en la oficina de Estadísticas Demográficas correspondiente sería válido a
ojos del gobierno, y supondría los derechos y deberes inherentes al nuevo
estado civil de ambos cónyuges. El registro se realizaba en público, en un
edificio especial para ello, la notificación de matrimonio era leída en
voz alta por parte del personal oficial y ante testigos. En cuanto al
divorcio, a partir de entonces fue mucho más fácil conseguirlo. La intención
era que las mujeres pudieran deshacerse rápidamente de un marido que
abusara de ellas. Muchos hombres también pedían el divorcio, pero por
razones muy distintas.
-¿Qué papel tenía la infancia en la
URSS…? Tenía sus derechos, pero también sus deberes, ¿Qué nos puedes
comentar?
-El otro gran hito del Código es el fin de la discriminación de la
descendencia ilegítima. Antes, para una mujer, quedar embarazada fuera del
matrimonio era la condena a una vida de pobreza y marginación, tanto para
ella como para la criatura. Con la Revolución, la descendencia nacida
fuera del matrimonio tendría exactamente los mismos derechos que aquella
nacida dentro. La madre debía notificar quién era el padre de la criatura, y
éste estaba en cualquier caso obligado a pagar unos gastos de gestación,
parto y manutención. Y como no había pruebas de paternidad como las de hoy
día, si una mujer se había acostado con varios hombres que pudieran ser el
padre, todos ellos debían contribuir a esos gastos. La protección a la
infancia fue una prioridad legal, pero eso el código establecía quién
debía velar por ella. Ya de mayores, los hijos e hijas también tenían unos
deberes de manutención para con su padre o madre en caso de que alguno no
pudiera trabajar o se viera en la pobreza.
-Adopciones y tutelas en aquellos años había muchas entre los conciudadanos
porque muchos niños y niñas se quedaban huérfanos en aquellos años de
dificultades, de contiendas, ¿qué nos puedes comentar?
-La ley de tutela del Código de 1918 sigue la línea de proteger a menores
de edad sin padre ni madre, de ocuparse de que alguien les cuidaría,
instruiría y velaría por sus derechos personales y económicos. La adopción
como tal fue prohibida por el mismo Código. Al reconocerse la descendencia
real como la base de la familia para acabar con el problema de las
criaturas no reconocidas por su padre, cada persona debía responsabilizarse de
su descendencia, y por tanto no podría "darla" a alguien con más
recursos para hacerlo. El ideal bolchevique, como comunistas, era acabar
con las clases sociales y conseguir una sociedad igualitaria en la que
nadie se viese obligado a dar a su descendencia en adopción. Si bien esta
legislación fue muy notable en sus postulados ideológicos en torno a la
igualdad y la protección de la infancia, la coyuntura en que se encontraba
en aquel momento la recién nacida URSS - después de la desastrosa
participación de Rusia en la primera guerra mundial, con muchas potencias
capitalistas asediándola desde el primer momento, haciendo que cundiera el
hambre y la muerte - complicaron mucho su aplicación efectiva.
-El Código de la familia, era como una
especie de ayuda o de “hoja de ruta” anexa a la Revolución… no sé, ¿cómo
una forma de involucrar a todos y a todas en ello?
-Una revolución social tiene como objetivo transformar las relaciones sociales,
y esto incluye las relaciones domésticas y reproductivas, además de las
productivas, todas ellas una parte fundamental de las relaciones sociales.
El Código de 1918 era un primer intento de llevar a cabo esta
transformación necesaria para construir una nueva sociedad. Más que una ayuda
a la Revolución, cosas como el Código, la Constitución Soviética o sus
Leyes Laborales eran los objetivos de la Revolución: sentar las bases
de una nueva sociedad utilizando la ley y el Estado como herramientas para
conseguirla. Las cuestiones relacionadas con la familia no son cuestiones
menores, aunque a menudo sean tratas así, porque tratan algo tan fundamental
de la vida humana y las relaciones sociales como la unidad doméstica en la
que nacemos, en donde es posible nuestra existencia física y donde
aprendemos a vivir en el mundo que nos rodea. Redefinir la familia
patriarcal rusa y convertirla en una institución basada en derechos y
deberes recíprocos y de cuidado entre sus miembros era fundamental para la
Revolución.
-¿Cómo salió la mujer en concreto de
todo este contexto histórico-político y social a tu parecer…?
-A pesar todos los problemas que la aplicación de la ley tuvo que asumir, la
igualdad formal que trajo de Revolución hizo que por lo menos un marido o
un padre no pudiera llevar a una mujer ante las autoridades por su
conducta sexual, per ejemplo. Es más, ahora las mujeres tenían una ley
hecha para ampararlas de los abusos que habían sufrido hasta entonces.
Este fue un gran paso. La mayoría de las mujeres europeas de países
considerados más avanzados que Rusia no tenían esa suerte en 1918. De este
modo, la legislación soviética en materia de igualdad y de protección a la
infancia se convertía en un ejemplo para el mundo.
26557
Mujeres de
Octubre. El Código Soviético de la Familia de 1918: la primera legislación para
la igualdad de las mujeres.
Marina Pibernat Vila (coord.). Prólogo de Ana de Miguel
156 páginas 15 x 21,5 cms.
14.00 euros
El Viejo Topo
La igualdad de
las mujeres y la protección a la infancia fueron sus dos principales
características. Cien años después, el revolucionario Código de 1918 merece ser
recuperado, estudiado y reivindicado.
En septiembre de 1918 entraba en vigor el Código de Leyes de la República
Socialista Federativa Soviética de Rusia sobre el Estado Civil, las Relaciones
Domésticas, el Matrimonio, la Familia y la Tutela. Un año antes, en octubre de
1917, la Gran Revolución Socialista de Octubre había culminado con la toma del
poder por parte del partido bolchevique. Basándose en las tesis marxistas, éste
tenía la firme voluntad de establecer la igualdad social en su país, que hasta
entonces había languidecido bajo el yugo del Estado autocrático del Zar. Esta
igualdad social pasaba necesariamente por barrer las desigualdades entre
mujeres y hombres, especialmente en el ámbito doméstico y familiar, donde las mujeres
habían sufrido durante siglos la más cruel de las discriminaciones. Distintos
decretos fueron aprobados en este sentido pocas semanas después. Pero sería con
el presente Código de la familia con el que –por primera vez en la historia–
las mujeres de un país gozarían de un cuerpo de leyes destinado a asegurar su
completa igualdad ante el padre y el marido. Además, su descendencia nacida
fuera del matrimonio dejaría de sufrir la pobreza y el estigma de la
ilegitimidad. La igualdad de las mujeres y la protección a la infancia fueron
sus dos principales características. Cien años después, el revolucionario
Código de 1918 merece ser recuperado, estudiado y reivindicado.
Marina Pibernat Vila nació en Girona en 1986 y es licenciada en historia
y en antropología sociocultural. Como feminista y comunista, ha formado parte
de organizaciones de izquierdas actualmente colabora en la república.es y es
miembro de la Comisión del Centenario de la Revolución Socialista de Octubre.
Índice
PRÓLOGO por Ana
de Miguel 9
UNA HISTORIA DE
MUJERES
ESTUDIO INTRODUCTORIO DEL CÓDIGO SOVIÉTICO DE LA FAMILIA DE 1918
La traducción del Código al inglés en 1921 17
Las mujeres bajo el zarismo 21
Revolución y revolucionarias 29
Nuevas leyes para nuevas mujeres 35
La mujer en otros códigos europeos 42
Referencias bibliográficas 49
CÓDIGO DE LEYES DE LA REPÚBLICA FEDERAL SOCIALISTA SOVIÉTICA
RUSA SOBRE EL ESTADO CIVIL, LAS RELACIONES DOMÉSTICAS,
EL MATRIMONIO, LA FAMILIA Y LA TUTELA 53
Sobre la presente traducción del código al castellano 55
Introducción 59
TÍTULO I Registro del Estado Civil y las relaciones domésticas 71
CAPÍTULO I Oficinas de Registro del Estado Civil y
Relaciones Domésticas 73
CAPÍTULO II Formas de Registros 76
CAPÍTULO III Modo de Registro de Estadísticas demográficas 79
TÍTULO II
Matrimonio 87
CAPÍTULO I Formas de matrimonio 89
CAPÍTULO II Prerrequisitos Necesarios para Contraer Matrimonio 93
CAPÍTULO III Nulidad matrimonial 95
CAPÍTULO IV Disolución del matrimonio 98
CAPÍTULO V Derechos y Deberes Conyugales 101
TÍTULO III Derechos de familia 109
CAPITULO I Descendencia 111
CAPÍTULO II Derechos y Deberes Personales de la Infancia y
la Progenie 115
CAPÍTULO III Derechos y Obligaciones de Propiedad de la Infancia
y la Progenie 119
CAPÍTULO IV Derechos y Deberes de Familiares 122
CAPÍTULO V Adopción 125
TÍTULO IV La
tutela 127
CAPÍTULO I Los órganos de tutela 129
CAPÍTULO II Establecimiento y Finalización de la Tutela y el
Fideicomiso 131
CAPÍTULO III Nombramiento y Destitución de la Tutela 135
CAPÍTULO IV Protección Personal del Tutelado o Tutelada,
Administración de su Propiedad y Responsabilidad
de los Órganos de Tutela 139
APÉNDICE A LA
SECCIÓN 193
Instrucciones para el Examen de Personas con Discapacidad Psíquica 145
Código de familia de la República Socialista de Rusia: Un código para
la revolución 149
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069