Cazarabet conversa con... Isabel Barceló Chico, autora de “Mujeres
de Roma. Heroísmo, intrigas
y pasiones” (Sargantana)
Heroísmo, intrigas
y pasiones desfilan, casi deslizándose, por este libro que desde la pluma de
Isabel Barceló Chico las rescata de un rincón apasionante, casi mítica, de la Historia Antigua, la eterna Roma…
Forma parte de la
colección, Personajes Ilustres…
De este libro dice
y escribe Carlos García Gual: “Las peripecias de
estas mujeres están contadas con una soltura narrativa admirable, todas ellas
reviven con gran vitalidad. Apasionadas, virtuosas o de raro heroísmo,
sometidas o rebeldes, nos impresionan.
Con muy fresco y claro estilo, esta vívida y precisa narración de Isabel
Barceló puede usarse como amena y singular guía histórica de Roma y, a la vez,
leerse como un emotivo texto novelesco poblado por inolvidables figuras
femeninas”.
Lo que nos cuenta
el libro: Desde el rapto de las Sabinas, que marcó la fundación de Roma hace
más de dos mil quinientos años, y a lo largo de los siglos, las mujeres
participaron activamente de cuanto acontecía en su época y su aportación fue
esencial para hacer de Roma el crisol de la cultura occidental a la vez que una
ciudad inolvidable y única. De manera individual o colectiva se singularizaron,
tomaron decisiones y protagonizaron experiencias que tienen valor universal y
por ello trascienden a sus propias circunstancias y a su tiempo. La inmolación
de Lucrecia como forma de denuncia social; el precio que pagó Agripina la Menor
por intervenir en política en tiempos de Nerón, y la humillación de la pintora
barroca Artemisia Gentileschi a causa de una justicia
desigual, aún nos incumben.
Mujeres de Roma. Heroísmo, intrigas y pasiones sale a buscar en la Roma actual
el rastro de aquellas y otras mujeres para acompañarlas sus momentos críticos, vivirlos
con ellas y tratar de comprenderlas a todas: las que se convirtieron en modelos
de virtud y las que fueron machacadas por Roma; las que empuñaron las armas,
las que se entregaron a Dios, las fanáticas, las seductoras, las que sirvieron
como moneda de cambio. Emperatrices, esclavas, matronas, santas, cortesanas,
taberneras, todas las (queridas) mujeres de Roma.
La autora, Isabel
Barceló Chico (Sax, Alicante), es licenciada en
Filosofía y Letras por la Universidad de Valencia. Desde hace años está
empeñada en recuperar y dignificar la memoria de las mujeres. Ha publicado las
novelas Las flechas de Eros, La ira de Medea, La fundación de Roma y Orfeo
desciende a los infiernos (todos ellos en Editorial Gredos, 2017); Perseo y la
mirada de Medusa (Editorial Gredos, 2016); La muchacha de Catulo (Ediciones Evohé, 2013), finalista de los premios Hislibris
en las categorías de mejor novela histórica y mejor escritor; Dido, reina de Cartago (ES Ediciones, 2009, y Punto de
Vista Editores, 2017, en formato digital), finalista en los premios de la
crítica de la Comunidad Valenciana, y Tope secreto. El secuestro de la luna,
novela juvenil publicada en Amazon.
Autora de numerosos relatos cortos y artículos en diferentes medios y
conferenciante.
Residió en la Real Academia de España en Roma con una beca de Literatura
Valle-Inclán, concedida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, a fin de
documentar este libro.
Autora del blog Mujeres de Roma, que ha superado ya el 1 420 000 páginas
vistas.
http://mujeresderoma.blogspot.com
Cazarabet
conversa con Isabel Barceló Chico:
-Amiga, ¿qué sobre las mujeres que, de una
forma u otra, destacaron en la Historia de Roma?
-El universo de las
mujeres me parece riquísimo y digno de ser conocido ampliamente. Muchas mujeres
se han singularizado a lo largo de la Historia en general, y de la Historia de
Roma en particular. Sin embargo, rara vez se habla de ellas en los libros en
los cuales aprenden nuestros estudiantes, los que nos sirven de referencia para
pensar el pasado y que, aunque no nos demos cuenta, construyen el presente y el
futuro. Esa falta de referencia a las mujeres nos ofrece una visión mutilada,
sesgada e incompleta del pasado. Modestamente, con este libro he tratado de
aportar mi granito de arena para hacer justicia a la memoria de las mujeres.
-¿Por
qué eliges Roma?;¿qué te hace llegar y partir a, a la
vez, de la que conocemos como “la ciudad eterna”?
-Soy una enamorada
de Roma y también de las extraordinarias mujeres que habitaron en ella. No me
refiero solo a las grandes figuras que estaban en lo alto de la escala social,
sino también a mujeres del pueblo llano, como la joven Virginia, la esclava Filótide, o Aca Larencia, la esposa de un pastor que, después de que los
gemelos Rómulo y Remo fueran arrojados al Tíber y
amamantados por una loba, los recogió en su casa y los crió como hijos propios.
Así que ya antes de que los gemelos
fundaran Roma, ya podemos hablar de una mujer.
-¿Cómo
era Roma o cómo fue Roma en la Historia Antigua para las mujeres y su devenir?
-La importancia de
la acción individual y colectiva de las mujeres se encuentra ya en los mitos
fundacionales de Roma, como las sabinas o la famosa Tarpeya. Ya desde época
arcaica, las matronas romanas, es decir, las mujeres casadas, gozaron de un
enorme prestigio familiar y social que heredaron sus descendientes. Nadie le
tosía a una matrona. Las mujeres no ocupaban cargos públicos pero ejercían gran
influencia y tenían un fuerte sentido cívico y de compromiso con su ciudad. De
hecho en este libro se narran varios episodios en los cuales las mujeres
salvaron Roma del desastre y la destrucción. Esto no lo olvidaban nunca los
romanos.
-Pero
tú en el escenario pones a más mujeres porque la horquilla temporal de tu
investigación—y de tu libro-- abarca mucho más allá de la Historia Antigua…
-Sí, el libro
abarca un espacio de tiempo muy amplio, desde la fundación legendaria de Roma,
en el s. VIII a,C, hasta el
siglo XIX, más de 2.500 años. Y, sin embargo, incluso a las más antiguas las
sentimos muy cercanas. Me parecía importante hablar de mujeres de diferentes
épocas. Si la historia no se detiene para nadie, ¿por qué habríamos de
detenernos al hablar de las mujeres?
-Porque, amiga Isabel, a ti como mujer ¿qué te
llama la atención de Roma y de su historia para haberla escogido como la ciudad
en la que rescatar la memoria de las mujeres?
-Para mí hay varios
aspectos importantes: uno, que Roma es la cuna de la llamada civilización
romana de la cual formamos parte y de la que es deudora nuestra cultura
occidental. Otro, que, en lo positivo y en lo negativo, el modelo de mujer que
propusieron los romanos sigue vigente en nuestra sociedad. Es muy reconocible y
nos puede ser útil para reflexionar tanto sobre el pasado como sobre el
presente.
-Roma reunía un coctel de –como dice el
subtítulo del libro—heroísmo, intrigas y pasiones… supongo que como toda gran
civilización, ¿es así? ¿o había hechos o facetas
diferentes y diferenciales en esta ciudad respecto a otras?
-Ciertamente en
todas las culturas y en todos los lugares, hasta en los más pequeños, se
producen hechos heroicos, hay intrigas de todo tipo y la pasión —cualquier
pasión— mueve el corazón y las acciones de la gente. ¿Qué es lo que tiene Roma
que la diferencia de otras ciudades? A mi parecer, lo que la hace única es que
tiene una memoria extraordinaria, y en ella, y aunque no sin mucho trabajo y
dificultades, se puede rastrear la huella de las mujeres hasta los propios
orígenes de la ciudad.
-Ahora, con la globalización, todas las
ciudades se parecen, en algunas cosas, más ¿no?. Sin
embargo, seguramente que Roma todavía imprime un carácter más allá…¿qué nos puedes decir?
-En apariencia, las
ciudades se parecen entre sí tanto como una persona se parece a otra. Hay
rasgos comunes, pero luego existe la singularidad de cada persona (y de cada
ciudad) concreta: su carácter, su personalidad, sus sentimientos, su
experiencia vital. Esto es único en cada uno de nosotros, aunque hayamos vivido
situaciones similares como, por ejemplo esta pandemia. Cada cual la vive de una
manera, los efectos que tiene en la vida de cada cual son también diferentes.
Roma es única por algo muy importante: nunca ha dejado de ser un gran centro de
poder político, militar y religioso, y esto se palpa en sus impresionantes
monumentos y se percibe en el aire.
-¿Cómo
pensaste la estructura de este libro?
-Mi interés era
seguir las huellas de las mujeres del pasado en la Roma actual. La idea de
organizar el libro como una serie de paseos por la ciudad fue surgiendo casi de
manera natural a medida que estudiaba sobre ellas e identificaba lugares
concretos que hubieran tenido que ver con cada una de ellas, como por ejemplo,
dónde había estado su casa, o su sepultura, o hubiera ocurrido algo significativo
en su vida. Quería dejar constancia de que en cualquier lugar de Roma y de
cualquier época se puede hablar de una mujer.
-¿Cómo
has hecho o, mejor dicho, hiciste la selección de las principales mujeres
de las que trata el libro?
-Fue complejo.
Partí de una primera selección muy amplia y luego tuve en cuenta cuáles son los
lugares más visitados y atractivos de la Roma actual, tanto para quien la
visita como para quien no ha estado jamás pero puede fácilmente imaginarlos. En
lugares como el foro romano, el Capitolio, el Vaticano, muy marcados por la
impronta masculina, es posible hablar de una mujer concreta y en su lugar
concreto. En general, en cada uno de los 18 capítulos del libro hablo de dos o
tres mujeres, porque hay un hilo conductor invisible que nos une a través de
los siglos.
-¿Pensabas en algún tipo de perfil en la/el
lector@ de este libro de investigación acerca de la
mujer en la historia de Roma?
-Pensé en escribir
sobre lo que me apasionaba y tratar de transmitir esa pasión a tantas personas
como pudiera. Hacer que comprendiéramos
a aquellas mujeres del pasado, que las sintiéramos cerca, humanas, de carne y
hueso como nosotras y que también acertaron y cometieron errores. Aún nos
interesa conocer sus experiencias vitales.
-¿Cómo
fue, amiga, el proceso de investigación, lectura de libro, consulta de fuentes,
contrastar informaciones y demás…?
-Se trató de un
proceso largo y lleno de emociones y de sorpresas. Al principio, me
entusiasmaba con la lectura de los historiadores antiguos que contaban hechos
maravillosos de las mujeres y pensaba que jamás encontraría el lugar donde
ocurrieron. Y bueno el descubrir que sí podía era como recibir una descarga de
adrenalina, una inyección de energía. También disfruté de la beca Valle-Inclán
de Literatura que concede el Ministerio de Asuntos Exteriores para la Real
Academia de España en Roma. Así que durante seis meses pude dedicarme
enteramente a empaparme de Roma, identificar y respirar la atmósfera de esos
lugares donde ellas vivieron, a sentirme a su lado con la imaginación. En
resumen, un trabajo de años pero muy gozoso.
-¿Qué
fue lo más difícil de este trabajo?, aunque lo más difícil de realizar es, a
menudo, lo que más satisfacciones nos genera, ¿es así?
-En ningún momento
me pareció hallarme ante un trabajo muy difícil de superar ni me impacienté,
porque mi deseo de escribir este libro era mucho más potente que las
dificultades que encontraba en el camino. Cuando ahora miro atrás y veo el
resultado, me doy cuenta de que el reto que yo misma me puse era enorme. Con
todo, lo más difícil ha sido conseguir publicarlo porque, aunque ahora nos
parezca extraño, cuando yo empecé este
proyecto ningún editor quería oír hablar de un libro sobre mujeres.
-Isabel,
¿cómo ha sido trabajar con Sargantana Ediciones?
-Ha sido muy
satisfactorio, primero porque creyeron en este libro y decidieron publicarlo,
abriendo con él la colección de Personajes Ilustres. Y luego porque realizan un
trabajo magnífico tanto en la parte de edición como en la distribución del
libro. Me he sentido en todo momento escuchada y muy apoyada,
y eso constituye en nuestros días un gran valor.
-Con
la perspectiva que dan los años, ¿cómo ves el trabajo ahora que, además, ya lo
han leído muchas mujeres y, me consta, no pocos hombres..?, pero centrémonos,
en la pregunta y respuesta en lo que percibes de nosotras…
-Las lectoras y
lectores de este libro me han dado muchas satisfacciones. Con frecuencia me
dicen que no podían ni siquiera suponer que existieran tal cantidad de historias tan variadas y emocionantes protagonizadas
por mujeres, que han descubierto una Roma diferente de la que suelen
transmitirnos las películas, las series, etc, y les
parece más equilibrada y humana. Pienso que las mujeres hemos de estar muy
orgullosas y reivindicar nuestro papel en la construcción de la sociedad, que
no es obra exclusiva de varones, sino obra de todos, mujeres y hombres, y es
justo que a nosotras también se nos reconozca.
-Amiga, ¿en qué andas trabajando en la
actualidad?
-Estoy terminando
una biografía divulgativa de un personaje femenino que aparece también, con
unas pinceladas, en Mujeres de Roma, y cuya vida apasionante me ha atraído
siempre muchísimo. Es una de las mujeres más maltratadas por la historia a
causa de la leyenda negra que envolvió a su familia. Me refiero a la fascinante
princesa del Renacimiento Lucrecia Borgia, hija del
papa valenciano Alejandro VI. Una historia en el corazón del Vaticano y en la
espléndida ciudad de Ferrara, que sorprenderá a los lectores, sobre todo cuando
«oigan» la propia voz de Lucrecia a través de fragmentos de sus cartas.
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069