La Librería de Cazarabet Indignado
Una
novela crítica y contundente ante la “emergencia” o no tanto del gigante
asiático, China.
Dentro de
la colección Espuela de Plata de narrativa Joaquín Campos ha escrito una obra
que nos hará reír de muchas situaciones, de la situación en general y es que de
la realidad, aunque cruda y lastimosa hay que saber sacarse y sacarle lo mejor
de lo mejor…..pero lo hace dibujando, como retratando, a la realidad china….de
una manera muy particular porque se deshace de los tópicos de siempre y se
adentra de manera descarada…si hay que ir a China hay que leer muchos libros o
intentar el estar informado lo mejor posible, pero si vamos a localizar
lecturas localizaremos muy bueno, pero muy parecido…esto es diferente …este
libro apuesta por mostrarnos cómo sobrevivir a través de un personaje de
ficción y con la lectura, lo dicho anteriormente, nos reiremos mucho por las
ocurrencias continuas del escritor y por las aventuras que le hace vivir al
protagonista en el Shanghái más particular….novela aconsejable porque estamos
en unos días en que hace falta que el escritor , también se reinvente y genere
tramas que nos muestren la realidad, pero que lo haga dibujándonos unas
risas…creo, sinceramente, que Joaquín Campos lo ha conseguido…porque casi
convivimos con un vendedor de vino, en China, durante 21 días y lo hacemos
desde la propia experiencia con la escritura y el mundo de la cocina y la
hostelería del propio escritor y eso se nota en cada uno de los capítulos.
Lo que nos cuenta Renacimiento sobre este libro:
Faltan moscas para tanta mierda presenta la realidad china
sin tener en cuenta las visiones absolutistas y edulcoradas que suelen
utilizarse, con abuso, en los ámbitos periodísticos, diplomáticos y
empresariales en donde se saca siempre la cara por esa China que sigue sin ser
encarada. En esta obra se cuentan realidades que no
salen en prensa pero que todo el que ha vivido en China conoce a la perfección
aunque a micrófono abierto lo niegue. Guía eficaz para el que quiere hacer
negocios o echarse novia en el cansinamente llamado “gigante asiático”, y que
ofrece además un buen surtido de restaurantes y casas de masajes. Ni que decir
tiene que el Lonely Planet
no está a la altura si desea visitar, entre otras, la ciudad de Shanghái, referencia
principal de este libro. Rodrigo Mochales, protagonista de esta novela, promete
pasar a la historia. Auténtico superhéroe de barrio, decide instalarse en
Shanghái con la idea de vender un excedente de vino que ha adquirido
previamente en difusas bodegas. Alcohólico, ex consumidor de drogas, putero,
timador y gastrónomo, se agarra a la dignidad –la suya– como un balón de
oxígeno. Novela de ficción basada en la más perversa realidad que hoy día asola
China. Esta obra promete firmemente no dejarle bostezando. Si generara un
conflicto diplomático no sería una sorpresa. Asumiendo cómo se las gastan los
gerifaltes del PCCh cuando son escrutados ellos o su
obra (su nación y pueblo).
El autor,
Joaquín Campos:
Este
escritor es un malagueño que no ha parado muy quieto. Nació en el invierno de
1974 y creció físicamente, él mismo dice que “lo psíquico tardó en florecer…”
en Torremolinos y según va explicando: “aburriéndose como una ostra …”; el
aburrimiento le duró hasta que tomó la decisión de irse a Madrid y, como
dice:”por accidente hacerse cocinero…”. Pero antes realizó encuestas e hizo de
almacenista en los “supermercados más cutres”. . Según cuenta, una vez hasta el
puso una caja de agua mineral, a El Fary, en el
maletero de su Mercedes.
También
residió en Segovia, no sabemos si cocinó muchos cochinillos; también en
Barcelona (¿le gustará la ”escudella”?), en Murcia y
Menorca…después se montó en un crucero y empezó a surcar el Mediterráneo y el
Atlántico….por China anduvo, nada más y nada menos que unos seis años y fruto
de esa experiencia. pues nos llega este libro. Parece que ha encontrado,
actualmente, algo de tranquilidad en Camboya, concretamente en Phnom Penh….planea
tener casa en New York y Kioto…y no le pone peros ni a que sea de alquiler o no
ni al tamaño de la misma. Es un tipo hecho a sí mismo: sin estudios ni de
bachillerato ni universitarios….Como dice: “se ha ido hecho persona con el
trabajo, las salidas nocturnas, los restaurantes y las botellas de vino…”
Después “rompió el molde escribiendo, leyendo y amando...” Con veinte años ya
había trabajado en un diario papel y de pago, una radio y una televisión.
Cuando llegó a Madrid llegó a ser redactor del Marca…al mes fregaba platos en
Casa Benigna…en la actualidad escribe para FronteraD,
además de para La Opinión de Málaga. También ha ido colaborando con otros
medios, aunque recalca: “nunca como periodista…sino como contador de
historias…”. Tiene un segundo libro de memorias titulado Doble Ictus ; otra novela, Trastero
y un poemario, Cartas a Thompson Island.
http://www.joaquincampos.com/joaquin_campos_bio.html
No
acercamos al autor desde este blog: http://www.blogseitb.com/rogeblasco/2014/10/04/joaquin-campos-chef-y-escritor-en-camboya/
Un tipo
peculiar que no deja indiferente a ningún cronista, periodista o columnista de
cultura:
https://www.youtube.com/watch?v=G1kD_v0HCJI
Entrevista en El Mundo (20/11/14)
http://www.elmundo.es/cultura/2014/11/20/546cb53f22601d0a5f8b4580.html
La web de Joaquín Campos (Phnom Penh): www.joaquincampos.com
Cazarabet conversa con Joaquín Campos:
-Joaquín, ¿te marchaste a China con la
finalidad, más que nada , de escribir?
Exactamente. Yo residía en Menorca, a comienzos de
2007, y liándome la manta a la cabeza, como decía Doña Hermelina,
mi profesora del EGB allá por el año 1983, cuando se iba la liar a hostias con
los alumnos, me marché sin echar la vista atrás. Que en el fondo y en la
superficie no fue por el vértigo que supuestamente da, sino por la vergüenza de
verme enterrado en vida en un lugar donde no quería estar (España), además sin
escribir, sarpullido que desde la adolescencia fue saliéndome a flote hasta un
punto en el que el grano llegó a ser más grande que yo.
-El ejercicio de de volcar
pensamientos, ideas, experiencias…fabulaciones en forma de ficción en
este libro ¿Qué te está aportando…qué te ha aportado?
-Fernando Sánchez Dragó me comentó un día que hasta el
fallecimiento de su señora madre no contó toda la verdad; yo no he esperado a
la defunción de la mía para contar verdades y otro tipo de verdades, que son
los asuntos ilegales, políticamente hablando, que se te pasan por la cabeza. Y
aportarme no me aporta más que la misma escritura. Si cuentas todo lo que haces
y/o se te pasa por la cabeza te sientes como las lagartijas que mudan su cola a
sabiendas de que más pronto que tarde les volverá a brotar, para en otro
momento volvérsele a caer, y así continuar girando.
-Hablando y comentando de
tu trayectoria un compañero de lecturas me decía que gracias a personas como
vosotros: los que os movéis mucho, viajáis, conocéis muchos ambientes y os
formáis entre la calle, el trabajo y las experiencias…que sois la mejor escuela
para, luego, transmitir y escribir…pero el escritor, también, se hace
escribiendo, leyendo, volviendo a escribir y a releer…Coméntanos.
-Mi escritura se basa en mis experiencias personales,
paseos sin destino y lecturas. En lo de ‘experiencias personales’ reúno amores,
amigos, trabajos y masajes. ¡Si en el fondo todo el mundo tiene una novela en
su cabeza! Y evidentemente leer te ayuda al menos a intentar dar sentido a lo
que escribes. Y yo acabo de terminar ‘Teatro de Variedades’, de Juan Bonilla,
obra maestra, que como los zumos variados te aporta de todo: desde periodismo a
poesía pasando por ficción y las más entrañables memorias semi-disimuladas.
-¿Por qué te fijaste en
China, como primer destino asiático…?
-Los torpes no nos fijamos en nada, son los demás los
que se fijan en nosotros, como las muchachas. Al menos en mi caso. China era en
2007: la tierra de las oportunidades, el único país que crecía, económicamente
hablando, de manera violenta, donde se avecinaban unas olimpiadas, y donde,
además, las salvajadas de su gobierno me ayudaron a comprender que siempre
habría algo donde rascar, dándole a la tecla. A toro pasado decirle que ahora
que me fijo aconsejo no vivir en China. O al menos seis años, como fue mi caso.
-Personalmente, me llaman muchísimo más la
atención, desde fuera, otros países asiáticos….pero ¿qué tiene China, tanto
desde la orilla positiva como de la negativa…?
-China ofrece progreso –mayormente ficticio–,
apariencia, señoritas y señoras interesadas en desvirgar a catetos ibéricos y
alasqueños –entre otros asuntos nacionales/regionales–, contaminación,
maleducados, hostilidad, salvajismo, injusticia y un maravillo té, aparte de
cocinas regionales varias –siempre que no escrutes a la materia prima– y una
suerte de masajes que en Europa habrían terminado por asentar el mal llamado
'estado de bienestar' que hoy, y desde que China dice que va a dominar el
mundo, se nos acaba.
-Ahora, estás en Camboya,
supongo que las diferencias son más que sustanciales…
Sí, claro: Camboya apesta a humanidad; a serenidad; a
sonrisas... con sus defectos y sus virtudes. Con una cocina tan paupérima como sus habitantes, incluyendo a los que
cabalgan Lexus creyéndose los dueños del mundo. Mira
Sussanna, Camboya no es un milagro salvo si provienes de China, que llega a
convertir en milagro hasta a un país destruido por los Jemeres Rojos donde la
pedofilia es real. Aconsejo a la Humanidad pasar una temporada en Camboya, a
poder ser en Kep.
-El protagonista de tu obra
de narrativa, por cierto muy sugerente, es un vendedor de vino en “la gran
China”…un país que, al menos desde aquí, lo que más ha sabido “captar” del
capitalismo es el hecho de producir, contaminar y vender de una manera fagocitaria….así,
que el protagonista es como una hormiguita a a
que sumerges en una especie de isla ,rodeada de un exquisito sirope….vaya
trampa…tanto para él como para el lector, ¿no?
-Contar China desde el punto de vista de un occidental
ejemplar habría sido la carnaza perfecta con que la podredumbre española me
habría acuchillado; hasta la extenuación. En el fondo ni lo hacía por España, o
Europa, sino por China, porque si esta obra tiene repercusión en el
repetidamente llamado 'gigante asiático' de poco tendrán que acusar a Rodrigo,
su protagonista, un auténtico hijo de puta, con evidentes trazos de dignidad.
-Las librerías, casi todas
ellas están plagadas de libros, guías y demás material que te aconsejan como
emprender un viaje por casi cualquier parte del mundo….yo que estoy todavía con
este libro estoy aprendiendo mucho… ¿hasta qué punto crees que la narrativa
puede “influir” en la más típica literatura de viajes?
-Cuando los bosques desaparezcan tendremos que
limpiarnos el culo con páginas de libros. Y entonces, y sólo entonces, sabremos
el valor de los libros. Porque cada edición del Lonely
Planet, entre otras guías, nos salvarán de salir
manchados e incómodos del baño. Indudablemente mi libro sobre China es la
verdadera guía sin reseñas, ni direcciones ni teléfonos, que todo el que se
plantee ir a China estaba esperando.
18372
Faltan
moscas para tanta mierda. Joaquín
Campos
304 páginas 15 x 21 cms.
17,00 euros
Renacimiento
Faltan moscas
para tanta mierda presenta la realidad china sin tener en cuenta las visiones
absolutistas y edulcoradas que suelen utilizarse, con abuso, en los ámbitos
periodísticos, diplomáticos y empresariales en donde se saca siempre la cara
por esa China que sigue sin ser encarada. En esta obra se cuentan realidades
que no salen en prensa pero que todo el que ha vivido en China conoce a la perfección aunque a micrófono abierto lo niegue. Guía eficaz
para el que quiere hacer negocios o echarse novia en el cansinamente llamado
«gigante asiático», y que ofrece además un buen surtido de restaurantes y casas
de masajes. Ni que decir tiene que el Lonely Planet no está a la altura si desea visitar, entre otras,
la ciudad de Shanghái, referencia principal de este libro.
Rodrigo Mochales, protagonista de esta novela,
promete pasar a la historia. Auténtico superhéroe de barrio, decide instalarse
en Shanghái con la idea de vender un excedente de vino que ha adquirido
previamente en difusas bodegas. Alcohólico, ex consumidor de drogas, putero,
timador y gastrónomo, se agarra a la dignidad –la suya– como un balón de
oxígeno.
Novela de ficción basada en la más perversa
realidad que hoy día asola China. Esta obra promete firmemente no dejarle
bostezando. Si generara un conflicto diplomático no sería una sorpresa.
Asumiendo cómo se las gastan los gerifaltes del PCCh
cuando son escrutados ellos o su obra (su nación y pueblo).
Joaquín
Campos nació en Málaga un invierno escasamente crudo de 1974. Creció
físicamente –lo psíquico tardó en florecer– en Torremolinos aburriéndose como
una ostra hasta que tomó una decisión con dos puertas: irse a Madrid y, por
accidente, hacerse cocinero. Antes realizó encuestas e hizo de almacenista en
los supermercados más cutres. Una vez le puso a El Fary
en el maletero de su Mercedes una caja de agua mineral.
Además de en Madrid residió en Segovia, Barcelona,
Murcia y Menorca, por parte de España; un barco de cruceros surcando el
Mediterráneo y el Atlántico; y en las macro-urbes de Pekín, Shanghái y Xiamen, claves para esta obra ya que estuvo por tierras
chinas nada menos que seis años.
Desde hace veintiún meses se tranquiliza en Phnom
Penh, Camboya, siempre con Kep como excusa para salir
de la capital jemer. Su plan de vida es tener casa en Nueva York y Kioto,
indiferentemente del tamaño y de si es en propiedad o de alquiler.
Sin estudios universitarios ni bachillerato,
Joaquín Campos se hizo persona por medio del trabajo, las salidas nocturnas,
los restaurantes y las botellas de vino; y ya desde que rompió el molde,
escribiendo, leyendo y amando. Con 20 años ya había trabajado en un diario en
papel y de pago, una radio y una televisión local. Cuando llegó a Madrid se
negó a ser redactor del Marca. Al mes fregaba platos en Casa Benigna. Ahora
escribe para el prestigioso medio FronteraD, además
de para La Opinión de Málaga. Ha colaborado con otros medios, aunque nunca como
periodista, sino como contador de historias. Su segundo libro, unas memorias
tituladas Doble Ictus, se acerca a su finalización. Poemas asociados (Cartas a
Thompson Island) y otra novela (Trastero) siguen creciendo día a día.
_____________________________________________________________________
LA LIBRERÍA DE CAZARABET - CASA SORO (Turismo cultural)
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069