Cazarabet conversa con... Josep Pimentel, autor del prólogo
de “Campos de concentración en Francia. Mont Louis-Vernet d´Ariege-Septfonds”
(Centre d’Estudis Llibertaris
Federica Montseny) de Miguel López Parra
Un libro que se
adentra en los campos de concentración desde la pluma que lo vivió, la de
Miguel López Parra desde el Centre d´Estudis Llibertaris Federica Montseny.
Son como una
especie de memorias testimoniales del exilio y del ingreso y estancia de Miguel
López Parra en los Campos de Concentración de Francia.
La sinopsis del
libro:
En el curso de
nuestra vida existen días memorables, podríamos aceptar que el más esplendoroso
pueda ser el de la fecha de nuestro nacimiento, pues desde ese instante
empezaremos a respirar por nuestra propia cuenta, liberándonos de nuestra celda
materna en pos de la Libertad.
Pero el 11 de febrero de 1939, con la angustia en el corazón y los pulmones a
punto de estallar, nos precipitábamos, a marchas forzadas, por las laderas del
Pirineo gerundense, sin ninguna dirección fija, aunque sí con un objetivo,
conseguir la línea divisoria de nuestra frontera con Francia.
El fascismo Internacional nos había derrotado. Rotas las líneas de defensa de
nuestro ejército, corríamos a la deriva buscando la única tabla salvadora que
teníamos a nuestro alcance. A quinientos metros de nuestras siluetas iban las
fuerzas franquistas, empujándonos hacia Francia. Éramos las últimas fuerzas que
abandonaban el territorio catalán por la zona de Puigcerdà. Yo iba encuadrado
al Cuarto Batallón de la 119 Brigada Mixta de la 26 División (Columna Durruti).
Las noticias que nos llegaban de Francia eran totalmente desfavorables a
nuestra entrada en el país vecino.
https://es.wikipedia.org/wiki/Campos_de_internamiento
en_Francia
Cazarabet conversa con
Josep Pimentel:
-Amigo, ¿cómo te llega a
ti el manuscrito de estos diarios del paso de Miguel López Parra por los campos
de concentración de Francia?
-El manuscrito me lo
pasó Rafa Sánchez del Centre d’Estudis Llibertaris Federica Montseny de Badalona para que me lo
lea para confeccionar el prólogo.
Estas memorias Miguel,
poco antes de fallecer, se las entregó al compañero José Martín Murcia y él las
tuvo en su domicilio hasta que hace un par de años. Hablando con Rafa Sánchez
decidieron que debían ser publicadas por la importancia y valor histórico de
las mismas.
-¿Cómo era Miguel López
Parra, nos lo puedes acercar, sobre todo, humanamente hablando…?
-Yo no lo conocí. Pero
compañeros como Rafa Sánchez o José Martín sí que lo conocieron. Era una
bellísima persona, solidaria, con un corazón tremendo. Rafa Sánchez lo conoció
por primera vez en el año 76 cuando la CNT se presentaba en el barrio de Santo
Cristo de Badalona.
-¿Crees que estas memorias
en forma de diario o dietario nacen de la necesidad imperiosa de contar aquello
que les sucedía, veían y les pasaba tras cruzas el exilio…?
-Si, el poder compartir
aquellas experiencias y que las futuras generaciones tengan conocimiento de
aquellos ellos, fue un elemento determinante para que Miguel, y otros
compañeros y compañeras decidieran explicar su experiencia. En este caso en
formato papel y a través de un diario, que constituyen las memorias de Miguel
durante sus primeros años de exilio.
-Porque lo primero que
debieron sentir debió ser una decepción tremenda, ¿no? La Francia que le acogió
no era la Francia que enarbolaba los valores de su República a la que llegaron
fruto de gritar y luchar con la fraternidad, la libertad y la igualdad, ¿no?
-Sí. Fue terrible la
acogida que tuvieron nuestros refugiados y refugiadas al llegar a tierra
francesa. El primer aviso lo tuvieron esperando diversos días a que las
autoridades francesas abrieran la frontera. Días de frío, calamidades, hambre y
miedo, mucho miedo. Las tropas franquistas iban avanzando y diversas compañías
del ejército republicano les iban haciendo frente para que los exiliados y las
exiliadas pudieran llegar a las fronteras sanas y salvas.
Y una vez abrieron la
frontera, la gran mayoría pensaba que llegaban a un país de acogida. Al menos,
por parte de las autoridades del país vecino no fue así. Tras descansar al otro
lado de la frontera y reponer fuerzas con un primer almuerzo, la gran mayoría
fueron destinados a campos de concentración bajo unas condiciones indignas y
denigrantes.
Los que fueron a parar a
los campos de concentración de la costa, durante las primeras semanas,
durmiendo a la intemperie, sometidos a las duras condiciones climáticas y
tratados como si fueran criminales, sin ningún tipo de derecho. Y los que
fueron a parar a campos de concentración de interior, como es el caso de
Miguel, en muchos casos durmiendo también al raso, entre nieve y barro. En fin,
una indecencia por parte de las autoridades francesas.
-Esa frustración para
con el país vecino les duró, pero no cabía otra que rehacerse…
-Si, esa frustración
duró al menos hasta finalizada la II Guerra Mundial. Una vez finalizada, las
autoridades francesas se percataron que eran personas valientes y comprometidas
en la lucha contra el fascismo y cambiaron la opinión preconcebida que tenía de
los refugiados españoles. En muchos casos dieron la cara y colaboraron
activamente en la lucha contra la opresión de los nazis y colaboracionistas del
gobierno de Vichy. Y además la Francia devastada por la II Guerra Mundial
necesitaba de mano de obra especializada para reconstruir el país y no dejaron
pasar la oportunidad de utilizar todos esos exiliados que cruzaron la frontera
al finalizar la Guerra Civil Española para incorporarlos a su mercado de
trabajo.
-Y lo más importante,
luchar por sobrevivir…
-En esas duras
condiciones, lo más importante es sobrevivir y no hundirte. Primero comer y
después el resto. Según el testimonio de unos de los supervivientes a esas
duras condiciones, recuerdo lo que decía el compañero Baiges.
En esas duras condiciones sale lo mejor y lo peor de la condición humana.
-Me da que una vez allí
algunos valores de confraternización crecen, ¿no?
-Efectivamente. La
solidaridad, el apoyo mutuo y la confraternización crecen en situaciones
extremas como las que vivieron nuestros refugiados en la Francia de principios
de mil novecientos treinta y nueve.
-¿Cómo era el “manuscrito
virgen”, cómo escribía Miguel López Parra?
-Nosotros recibimos el
manuscrito que estaba escrito a máquina. Por cierto, estaba bastante bien
escrito. Los editores han querido mantener la misma estructura de capítulos que
originalmente planteó Miguel y han efectuado correcciones gramaticales que no han
alterado sustancialmente el texto original, manteniendo un lenguaje llano,
sencillo y sincero que hace que este libro sea de fácil y amena lectura.
-¿Crees que escribió estas
memorias para que todos y todas las que tuviésemos acceso a ellas, en un futuro,
aprendiésemos que la solidaridad, la fraternidad, la justicia, igualdad…se
tienen que ir trabajando y moldeando en el día a día y que es una trabajo
ingente, pero necesario si deseamos vivir en una sociedad justa…
-Si lo creo. Miguel dejó
en manos del compañero José Martín estas memorias, allá por los ochenta del
siglo pasado para que algún día se pudiesen hacer pública y compartir con todos
y todas nosotros aquellos años en los que la solidaridad, la fraternidad y la
justicia eran conceptos llenos de contenido y en los que las aspiraciones de
luchar por un mundo más justo no quedaran en saco roto.
-¿Qué crees amigo que
diría ahora si viese el rumbo y el camino en el que estamos montados con una
Europa, otra vez, en guerra…con una Europa con movimientos migratorios fruto de
situaciones límite, con una Europa donde Lesbos y otros lugares similares nos
recuerdan a esos Campos de Concentración que, pensábamos, no volveríamos a ver…
con un Mediterráneo que es un cementerio, con viajes arriesgados y al límite de
lo humano, con muros, concertinas, espinos…?
-Si Miguel y toda esa
generación viera el rumbo y camino en el que estamos, denunciarían las
situaciones injustas que estamos viviendo y practicarían la solidaridad con
tantos y tantos seres humanos que en estos momentos están viviendo al límite
con una Europa que castiga a los migrantes y no les permite tener una segunda
oportunidad. Porqué ellos huyen de sus lugares de origen y no merecen el
maltrato que Europa les está confiriendo.
-Amigo, ¿qué has
aprendido tú de la lectura de Miguel López Parra?
-Miguel escribe estas
memorias, en forma de diario, entre febrero y octubre de mil novecientos
treinta y nueve. Es un período de la historia contemporánea determinante,
puesto que nos explica la historia de un excombatiente de la antigua Columna
Durruti desde que cruza la frontera en Guils de Cerdanya hasta que se integra en la setenta y dos Compañía
de Trabajadores Extranjeros. Durante este período estará en los campos de
concentración de Mont Louis, Vernet d’Ariege y
Septfonds.
-Piensas que libros como
este deberían ser leídos, comentados en Institutos…
-Debería ser de lectura
recomendada en los institutos memorias como las de Miguel López. Hemos de
conocer nuestro pasado y es importante que estas historias de vida, de este
período histórico puedan ser conocidas por las nuevas generaciones, tanto para
aprender del pasado como pasa ser asertivos con las situaciones actuales que no
distan mucho de las vividas por nuestros refugiados.
-Josep, ¿cómo fue estar
atrás del prólogo de estas memorias que, a mí en particular, me parecen muy,
muy bien escritas…?
-Para mí fue todo un
placer poder participar en la edición de estas memorias con la aportación del
prólogo. Son unas memorias que te atrapan y que a pesar de ser capítulos
relativamente extensos hace que no pierdas el interés en querer saber de la
historia de Miguel.
A parte, es un tema que
me interesa especialmente puesto que estoy investigando sobre los exiliados en
el período de la II Guerra Mundial y estas memorias son una aportación muy
valiosa para estudiar ese período histórico.
-¿Y cómo ha estado el
colaborar con el Centre d´Estudis Llibertaris Federica Montseny?
-Soy socio del Centre d’Estudis Llibertaris Federica
Montseny y siempre que puedo colaboro con todo lo que esté en mis manos para
que la magnífica labor que están realizando compañeros como Rafa Sánchez o
Miquel Expósito en la recuperación de la memoria histórica.
He colaborado también
escribiendo un par de prólogos más para dos libros de memorias editados por el
Centre d’Estudis como son las memorias de Pedro
García Martínez y las memorias de Pedro Peralta.
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las
Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069