La
Librería de Cazarabet
El fotógrafo de la
naturaleza andorrano nos explica cómo y
de dónde le viene esa afición que podríamos calificar de auténtica devoción.
-Jonathan,
explícanos, ¿de dónde te viene esa afición por la fotografía?
-Pues a mí desde crío lo que siempre me ha apasionado han sido los
animales y la naturaleza en general. Hace 21 años me dio por coger una cámara
para inmortalizar esos instantes mágicos que pasaba en el campo y para tener un
recuerdo de los animales que iba encontrando en mis salidas. Lo que comenzó
como una mera afición acabó por engancharme del todo, y hoy en día no suelo
salir al campo sin mi equipo fotográfico.
-¿Por qué, amigo, la fotografía de la
naturaleza?. Presumiblemente porque te “apasione” la naturaleza y todos sus
habitantes…¿no?;
- Como ya he comentado lo que realmente me entusiasma son los animales
salvajes, el contacto con la naturaleza y en definitiva un mundo que aunque lo
tenemos en ocasiones a las puertas de casa no lo sabemos apreciar lo suficiente.
Siempre he dicho que tengo la fortuna de que, en una época en que todo cuesta
dinero, yo casualmente con lo que más disfruto es con algo totalmente gratuito.
Creo que en este sentido yo y todos los amantes de la naturaleza en general
somos unos privilegiados.
-¿Qué encuentras en la fotografía de la
naturaleza que no encuentras en dedicarle otro tiempo a fotografiar otras
cosas?
– La fotografía te permite rememorar momentos únicos e inolvidables
que pasas a lo largo de tu vida, da a conocer a la gente lugares y especies que
quizás no visiten ni vean jamás y, sobre todo, es una herramienta indispensable
para proteger a los animales, plantas y al entorno en el que habitan, ya que no
se puede ayudar a proteger lo que no se conoce y por tanto ni se ama y ni se
aprecia.
-¿Cómo es la metodología de trabajo de un fotógrafo de
la naturaleza….?
– Muchas personas cuando ven mis fotografías piensan que son bonitas y
a veces cautivadoras, y a menudo dicen que quizás a ellos también les gustaría
hacerlas, pero esto rara vez es cierto. Ellos solo ven el “glamour”
del producto acabado, pero no lo que hay realmente detrás de cada instantánea,
que es muchísimo trabajo, en ocasiones insoportable y a menudo arriesgado.
Siempre he dicho que si te gusta o apasiona la fotografía de vida salvaje es el
trabajo o afición más bonito del mundo, pero si no es así quizás sea de los
trabajos más duros, aburridos y agotadores que existen. Estar en el interior de
un incómodo escondite durante 20 horas seguidas a temperaturas bajo cero o a
más de 45ºC esperando a un animal que sabes que probablemente no aparezca, un
día tras otro, una semana tras otra, acaba por minar la moral y fortaleza
física de cualquier persona.
-¿Qué ingredientes
debe tener un fotógrafo de la naturaleza…de esos que, digamos son
imprescindibles…?
– Lo principal es que te apasione, de lo contrario no se puede
soportar. Por lo demás es aconsejable tener una buena condición física, ya sea
para trepar árboles o rocas o subir montes o montañas cargado con el pesado
equipo fotográfico. La paciencia es primordial, además de tener unos buenos
conocimientos tanto de fotografía como de comportamiento animal.
- ¿Qué zonas “abarcas” como fotógrafo de la
naturaleza?
– El 95% de mis imágenes están tomadas en los alrededores del pueblo
de Andorra (Teruel) y en el Parque Cultural del Río Martín, ya que al haberme
criado durante parte de mi vida en esta zona conozco cada rincón, lo que te
permite saber dónde localizar a determinadas especies.
- ¿Qué te gustaría
no perderte de fotografiar en torno a la naturaleza?
– Pues tengo pensado en unos
años ir a la India a fotografiar al tigre de bengala. También me encantaría
fotografiar al esquivo leopardo de las nieves, pero esto es ya una empresa
realmente complicada y cara. Podríamos decir que este hermoso y escaso felino
es el Santo Grial de una gran mayoría de fotógrafos de naturaleza.
-Jonathan, ¿en qué
estás trabajando hoy y ahora?
-Actualmente trabajo como vigilante contra incendios en la torre
forestal que hay en Peña del Gato (entre Andorra y Albalate
del Arzobispo).
-Dinos, amigo, qué
fotos te han dado más satisfacción; qué fotos te han dado más trabajo; en
cuáles has tenido que invertir más horas…
- La fotografía que más trabajo
me ha dado y por tanto más satisfacción obtener fue una cópula de águilas
reales, ya que invertí 7 inviernos consecutivos. Además de que cuando la capté
en su momento, hace ya dos años, eran las primeras instantáneas tomadas en
España de una cópula de estas hermosas aves rapaces.
-¿Qué proyectos
comunes tienes en mente?
-Ahora mismo tengo en mente fotografiar urogallos en el Pirineo. Iré
en mayo ya que es cuando estas gallináceas entran en celo, y los machos son
todo un espectáculo durante sus paradas nupciales.
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