Cazarabet conversa con... Josu Martínez, editor de “Leo Urreiztieta: gudari de la utopía. Entrevistas con Martin Ugalde” (Pamiela)
Pamiela edita este
libro que recopila las entrevistas realizadas a Martín Ugalde por parte del
cineasta e investigador Josu Martinez.
La sinopsis del
libro: Lezo Urreiztieta, un singular vasco cuya vida parece estar sacada de una
novela de aventuras, salvó la vida de cientos de personas arriesgando la
suya, llevó a Bilbao miles de armas para los combatientes antifranquistas
y planeó invasiones, magnicidios e incluso la fundación de una república vasca
en una isla del Pacífico.
Antes de su muerte,
aceptó contarle su insólita vida al periodista Martin Ugalde, grabando treinta
y cinco horas de conversación. Olvidadas durante décadas, aquellas cintas
fueron el eje de la película documental Jainkoak ez dit barkatzen de Josu Martinez. Cuatro años después de su estreno en el Festival
de San Sebastián, Martínez nos ofrece ahora la versión extendida de la
entrevista. Una charla fascinante en la que Lezo Urreiztieta narra con gracia y
gran detalle hechos históricos completamente desconocidos y aporta nuevos datos
y puntos de vista sobre otros de los que, hasta hoy, nos había llegado una
única versión.
El autor, Josu Martinez: Es cineasta e investigador. Profesor de Comunicación
Audiovisual en la Universidad del País Vasco, ha dirigido los documentales Itsasoaren
alaba (2009), Sagarren
denbora (2010), Prohibido
Recordar (2010), Barrura
begiratzeko leihoak
(2012), Gure
Sor Lekuaren bila
(2015), Jainkoak
ez dit barkatzen
(2018), Caminho
Longe (2020) y Paperezko
Hegoak (2021).
También es autor de
los libros Hitzezko
txalupak (2011), Tunelak,
izarak mozorroak eta bafleak (2014), Gure
(zinemaren) sor lekua
(2015) e Irudiz
eta euskaraz (2022).
Cazarabet conversa
con Josu Martínez:
-Josu, ¿qué es lo que te hizo acercarte
a Lezo Urreiztieta para realizar este ejercicio documentalista que vuelcas en
Lezo Urreiztieta: gudari de la utopía que edita Pamiela?
-En 2018
estrené en San Sebastián un documental (Jainkoak ez dit barkatzen)
basado en la entrevista que Martin Ugalde realizó a Lezo Urreiztieta. En él se
narraban algunas de las aventuras de Lezo, pero muchas otras historias quedaron
fuera, por razón de tiempo. Desde entonces tenía en mente que merecería la pena
traer al papel la historia de Lezo, rescatando el grueso de la entrevista
original.
-¿Te
hace acercarte al que fuese uno de los “últimos gudari” con esa especie de
“aurea especial” que despierta porque parece sacado como de un guión de film, hasta como de otra época….?
-Sí, como
os digo, primero vino la película. Es después de que el film terminara su
andadura, que pensé que aún merecía tirar un poco más del hilo de Lezo, porque
no estaba todo contado.
-¿Qué
te llama la atención de Lezo Urreiztieta?; ¿Por qué fuiste tan
perseverante en documentarte para realizar esta compilación de entrevistas de
entrevista que … por qué crees que Lezo Urreiztieta aportaría ese algo de
diferente y diferencial que no te lo aportaría otro testimonio para ser un lo
que tu llamas un “gudaris de la memoria”?
-Lezo es
un personaje extraordinario por muchas razones. Por una parte, por las gestas
que realizó: consiguió meter miles de armas en el puerto de Bilbao durante la
guerra, pese al bloqueo franquista, pasó clandestinamente por mar a Francia a
miles de fugitivos antifascistas, planeó atentados…. Eso llama la atención a
cualquiera. Pero también es extraordinario por su personalidad, su generosidad,
su heterodoxia y su manera de hablar. Y finalmente es extraordinario el olvido
que ha caído sobre él. Llama increíblemente la atención que hasta ahora nadie
haya contado su historia, cuando, como decíais, parecería una película de
Hollywood.
-¿Cómo,
amigo Josu, utilizas para documentarte esta compilación de entrevistas a Lezo
que le realizó Martín Ugalde… cómo te sumerges en ellas?, ¿cómo fue ir
conociendo de esta manera a Lezo?
-El
proceso de investigación ha sido largo pero muy agradable. Yo me sentía como si
fuera uno más entre Martin y Lezo, como si estuviera en esa casa escuchando la
entrevista y tomando notas. Como si fuera una especie de notario. Ha sido un
privilegio.
-Lezo
Urreiztieta, ¿cómo lo retratarías ideológicamente hablando y cómo va
evolucionando a lo largo de los años?
-Lezo
Urreiztieta fue sobre todo un independentista vasco radical. Ideológicamente
ese es su pilar, la columna vertebral que no varía en toda su vida. A partir de
ahí, tras la guerra, a raíz de conocer a Indalecio Prieto, va a convertirse en
un hombre muy cercano y fiel a éste, pese a sus diferencias ideológicas, y eso
le va a hacer ver algunas cosas de otra manera y a conocer otros ambientes.
Pero en lo básico, Lezo siguió siempre siendo un abertzale radical, y un
romántico. Un gudari de la utopía.
-Cuando estalla todo, ¿qué hace Lezo y
qué acciones resaltarías desde su iniciativa?
-Lezo en un
principio no era partidario de participar, por entender que se trataba de “una
guerra entre españoles”, como todo su grupo del Jagi-jagi.
Pero enseguida vio que eso era imposible y se puso a disposición de Aguirre y
de Prieto para traer armas de toda Europa, a través del mar.
-Para
todo ello, ¿debía de pensar y planificar muy metódicamente las cosas, sabiendo
rodearse de gente que compartiese con él ideas, maneras de hacer y de entender
las diferentes situaciones a las que se enfrentaban todos…?
-Al contrario.
Diría que Lezo era sobre todo un tipo de acción. Un tipo con un instinto fuera
de lo común y mucha valentía, que hacía las cosas sin planificar demasiado y
confiando en su instinto.
-Salvó
la vida a no pocos vascos trasladándoles a Francia y luego armaba en defensa de
la República… ¿cómo lo hacía?
-Lezo se
había curtido en el contrabando desde niño, y dominaba el mar como nadie. Su
secreto, según decía, era ir siempre “por los atajos”. Claro, que ¿cuáles son
los atajos en el mar?
-Por
no hablar de lo acontecido luego después de la guerra, ¿qué nos puedes decir?;
¿cómo lo afrontó –la derrota– y de qué manera?
-No se
dio por vencido de inmediato e intentó montar algunos planes para recuperar el
norte. Tras la invasión alemana de Francia, en cambio, decidió quedarse en el
País Vasco-Norte para intentar ayudar a gente a escapar. El mismo estuvo preso
por parte de los alemanes.
-Sus
años de contrabandista le debieron ayudar y no poco…eso y su experiencia en el
mar –además de marinero, portuario… fue contrabandista de tabaco, brandi–. Aquí
me paro un momento porque ya en 1934 ayuda a personas a escapar fruto de la
fallida Revolución de Asturias.
-Sí. En
efecto, tras la Revolución de 1934, quedó mucha gente comprometida, escondida,
y en una serie de viajes, Lezo los fue sacando para llevarlos por mar a
Francia. Contó 826 personas.
-Y
su vinculación sindicalista, afiliado a ELA, hicieron el resto…
-Sí, fue
militante de ELA desde tiempos de la República, una época en la que era la
guerra entre ELA y la UGT y la CNT, que consideraban a la central nacionalista
como un sindicato amarillo. Lezo mismo participó en peleas con socialistas y
anarquistas. Sin embargo, eso no le impidió ayudar a sus adversarios cuando le
necesitaron, tanto tras la Revolución de 1934 como tras la guerra.
-¿Tanta
era su obsesión antifranquista hasta querer terminar con la vida de Franco?
-¿Qué
antifranquista no tendría esa misma obsesión? Lezo realizó varios intentos de
atentados. Pero ninguno fructificó.
-En
el exilio mexicano llega a negociar el “adquirir” una isla en el pacífico mexicano
para “fundar” allí una especie de “República Tropical de Euskadi”, ¿es así?;
¿cómo fue esto?
-Lezo llegó a la
conclusión de que entre España y Francia Euskadi nunca conseguiría la libertad,
y entonces, creyó que, como Israel, o como los galeses que se instalaron en
Patagonia, los vascos podrían vivir libres en otra parte del mundo. Y pensó
para ello en una isla mexicana. La isla Guadalupe, que estaba desierta.
_____________________________________________________________________
Cazarabet
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las
Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069