La
Librería de Cazarabet Indignado
Cazarabet conversa con... Juan Gérvas, coautor del libro "Sano y salvo (y libre de
intervenciones médicas innecesarias)" (Los Libros del Lince), y sobre el
libro de Peter C. Gotzsche "Medicamentos que matan
y crimen organizado. Cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema
de salud" (Los Libros del Lince)
Dos libros imprescindibles sobre el negocio de la
salud.
Hoy en
día una de las principales preocupaciones de los ciudadanos, de cada uno de nosotros, es la
salud…es común oír aquello de:”…mientras que no nos falte la salud…”. Bien, ¿y
qué hay que hacer para conservar un nivel digno de salud? Si indagamos sobre ello y lo hacemos
concienzudamente daremos con muchas estrategias que nos ayuden, pero hay que
indagar, trabajar, casi estudiar porque, demasiado a menudo, nos damos cuenta
que en el sistema sanitario en el que
estamos sumergidos no son pocos los componentes que la componen que caminan por
la sintonía de la confusión: es más fácil recetar, recetar y recetar que
escuchar y perder un momento para aconsejar sobre métodos paliativos, curativos
y preventivos bastante menos agresivos y es que , detrás de todo ello está la
sacrosanta industria farmacéutica. Uno de los holdings más poderosos, cuando no
menos exentos de escrúpulos…..son muchos los interrogantes que se lanzan
ante las conductas de las farmacéuticas
que son agresivos desde el contenido al continente. Hasta la TV está plagada de
anuncios y las películas y series de detectives … se pasan buenos ratos ,de sus
argumentaciones ,empleando términos que tienen a ver con los fármacos y sus
consecuencias….lo subliminal, también cala.
Estoy
segura que cualquiera o la mayoría de nosotros prefiere vivir menos años, pero
hacerlo con calidad. Yo me sumo….pero no a cualquier precio y muchos de los
medicamentos, por activa o pasiva-de manera directa o indirecta juegan un papel
que merma nuestra salud y que, todo esto, acaba revirtiendo nuestro deseo de
vivir menos, pero mejor….
Cada día
se consumen más medicamentos y son muchas las gentes que consumen desde
analgésicos hasta antiinflamatorios pasando por antibióticos, relajantes,
ansiolíticos, antidepresivos, narcóticos etc. … ¿eso mejora nuestra calidad de
vida…cómo y de qué manera y hasta cuándo?.
Si
entramos en los chequeos que de un buen tiempo a esta parte tanto se vienen
llevando a cabo con mucha asiduidad, creo que demasiada….¿son de veras tan
necesarios?; ¿cómo deben llevarse a cabo? ; ¿Dónde está (donde queda) lo
correcto y lo incorrecto?...bueno, la pregunta sería:¿dónde queda lo ético y no
ético?...Teniendo, en cuenta y que quede claro que lo ético debe practicarse,
también y ¡ya! desde el propio ciudadano y ciudadana….y es que no debemos de
esperar que todo esto dependa solo del profesional….ya está bien de ser
corderos, robots y “conformarse” con coleccionar medicamentos “sin ton ni
son”…hay que pasar a ser un “consumidor”
responsable y respetable para exigir, a la vez, un trato responsable por
parte de los facultativos……porque de lo que cada día debemos estar más
conscientes es que los medicamentos y los fármacos tienen y presentan efectos
sobre nosotros, sobre nuestro entorno…y actuar es cosa de todos.
Medicamentos que matan y crimen organizado.
Un libro
sobre cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud, desde
el compromiso de Los Libros del Lince y la pluma de Peter C. Gotzsche.
Los que
nos dice la editorial del libro:
El
autor demuestra con datos exhaustivos de qué modo la gran Farma-Industria
corrompe a médicos, revistas y sociedades científicas, organizaciones de
pacientes, gobiernos y agencias de medicamentos para mejorar sus beneficios,
aunque sea a costa de la muerte de sus "clientes": todos nosotros,
los pacientes. ¿Por qué los medicamentos se han
convertido, tras las enfermedades del corazón y el cáncer, en la tercera causa
de muertes en el mundo? Una denuncia de la industria farmacéutica: la sobre
medicación, y las prácticas corruptas de un sector que olvidó la ética para
pensar sobre todo en los beneficios. Recomendado por Joan Ramon
Laporte y Teresa Forcades.
Recortes
de prensa que nos pueden ir muy bien:
http://www.loslibrosdellince.com/medicamentos-que-matan-libros-del-lince-jot-down/
El autor Peter C. Gotzsche:
Este
médico danés es director del Nordic Cochrane Center y
Master of Science en
biología y química, además está doctorado en medicina. Mientras estudiaba en la
facultad, trabajó en los departamentos de ensayos clínicos y regulación de
alimentos de algunas empresas farmacéuticas. Posteriormente ejerció la medicina
en diversos hospitales de Copenhague. En
1993 fundó, junto con otros colegas internacionales. The
Cochrane Collaboration, y ese mismo año creo el Nordic Cochrane Center. Desde 2010 ocupa la Cátedra de
Diseño y Análisis de Investigaciones Clínicas en la Universidad de Copenhague.
Ha
publicado más de setenta artículos en las Big Five,
las cinco principales revistas científicas mundiales dedicadas a la medicina(
British Medical Journal, The Lancet, JAMA, The Journal oh the American Medical Association, Annals of Internal Medicine y New England Journal of Medicine), y sus trabajos han sido citados más
de 14.000 veces. Es autor de los libros Mammography
Screening: Truth, Lies and Controversy (Radcliffe, 2012) y Rational Diagnosis
and Treatment: Evidence-Based Clinical Decision-Making (Wiley, 2007)
Sano y salvo (y libre de intervenciones médicas
innecesarias)
Juan Gérvas y Mercedes Pérez nos enseñan cómo los excesos de la
farmacología y la medicina nos señalan y nos atacan….
Lo que
nos dice la editorial del libro:
“En sano
y Salvo hemos empleado lo mejor del conocimiento científico y de nuestra
experiencia clínica para tratar de la salud y de la enfermedad y de cómo estar
a salvo de las intervenciones sanitarias preventivas que provocan pérdida de
bienestar y de felicidad sin mejorar la salud, ya que son innecesarias y
perjudiciales o se usan indebidamente.
Los temas
están tratados de forma independiente, de modo de que si te interesa
especialmente la osteoporosis, el cáncer de mama y/o el cribado prenatal de cromosomopatías, vaya directamente a su
lectura, pues el contenido es autosuficiente. Lo mismo si quiere saber más
acerca de los tratamientos del colesterol, la hipertensión, la menopausia o la
prevención del cáncer.
Procuramos
analizar tanto los beneficios como los prejuicios causados por los
tratamientos. Y también las promesas acerca del uso de la genética en el
tratamiento de enfermedades como el Alzheimer y otras muchas;. Las ventajas y
desventajas de las diversas vacunas, algunas imprescindibles y otras
innecesarias; el abuso de los chequeos y de las TAC y otros sinsentidos
preventivos. Hoy en día, la actividad del sistema sanitario termina siendo la
tercera causa de muerte. En España, y sólo respecto a los medicamentos, se
calcula que cada año hay un millón de efectos adversos, que llegan a provocar
la muerte en unos seis mil quinientos pacientes.
Este
libro trata de ayudar al lector ( tanto al paciente como al personal sanitario)
a resolver el dilema entre disfrutar de la salud y temer perderla con el
disfrute. Se trata de encontrar un equilibrio entre las expectativas futuras de
salud que desearíamos conseguir y las posibilidades presentes que tenemos a
manos llenas” Ésta es la reflexión y la
sinopsis que hacen del libro los dos autores, Juan Gérvas
y Mercedes Pérez Fernández”
La prensa
se acercó al libro y lo hizo muy, muy bien…
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20130207/54365145790/la-contra-juan-gervas.html
Documentos
y otras entrevistas que te gustarán:
http://equipocesca.org/wp-content/uploads/2012/12/libro-sano-entrevista.pdf
Los
autores:
Juan Gérvas; es doctor en Medicina por la Universidad de
Valladolid, ha sido profesor de esta misma Universidad de Valladolid, así como
de la UAM, la UNED y la John Hopkins de EEUU. Hasta su jubilación en 2010, tuvo
plaza de medicina general en la universidad pública…actualmente de dedica a la
docencia, investigación y divulgación científica. Ha publicado más de
trescientos artículos en revistas en revisión por pares. Le gustan el cine y la
poesía, andar por la montaña, el piragüismo y charlar con los amigos.
Afortunadamente casado con cuatro hijos varones y ocho nietos.
Mercedes Pérez
Fernández; nacida en Madrid, es licenciada en Medicina por la Universidad de
Valladolid y fue profesora en la UAM. Desde 1975 hasta su jubilación en 2010
tuvo plaza como médico general en la sanidad pública. Actualmente se dedica a
la docencia y a la investigación. Es responsable de ética en la Red Española de
Atención primaria y NoGracias. Felizmente casada, con
cuatro hijos y ocho nietos, le gustan el cine, la natación las novelas, el
senderismo, viajar, bailar, hacer punto, los iconos y cocinar y, a veces, dejar
pasar el tiempo sin más (pensar en las musarañas).
Sobre NoGracias:
Cazarabet conversa con Juan Gérvas:
- Juan, ¿abusamos de ir los ciudadanos de pie, de buenas y primeras, a
la consulta del médico al menor síntoma cayendo en las redes….ya no del médico
sino más bien de la industria farmacológica?
-Como
dice el clásico "todo en su justo término". Tan absurdo sería no
requerir atención si se tiene un vómito de sangre como ir al médico por un
catarro. Aproximadamente debemos al sistema sanitario (con todos sus recursos)
en torno al 10% de la "salud" que tenemos-conservamos, y el resto
depende de la sociedad, la cultura, la justa distribución de la riqueza, el
acceso a agua limpia, la depuración de las aguas residuales, educación,
vivienda, trabajo y de otros determinantes sociales. En el momento actual, el
contacto innecesario con los médicos es peligroso. Los medicamentos y las
técnicas médicas son potentísimas para lo bueno, pero en el mismo grado
peligrosísimas. Por ejemplo, en la Unión Europea mueren cada año unas 200.000
personas por efectos adversos de los medicamentos, y en Estados Unidos hay
hasta 400.000 muertos anuales en los hospitales por errores y problemas de
seguridad con los medicamentos y las intervenciones. Es cierto, los pacientes
caen en las redes de los médicos y de las industrias (no sólo farmacéuticas)
cuando consultan por el menor síntoma, y esto vale para niños, jóvenes, adultos
y ancianos, para todos. El consejo es pensárselo dos veces antes de ir a ver al
médico.
-Enchufamos, hoy en día la TV, y nos
encontramos con muchos anuncios de medicamentos y con otros anuncios que, de
alguna manera, mencionan cómo prevenir enfermedades y demás…. ¿no se está
mercantilizando en demasía el concepto de salud?
-La
economía de mercado cree que todo se puede comprar, y en cierta forma lo logra;
por ejemplo, con el moderno esclavismo que convierte las vidas de los jóvenes
en vidas sincopadas y sin futuro, hoy un contrato basura aquí, mañana otro
contrato ídem allá. Parece, pues, que se puede comprar no sólo el tiempo del
trabajo sino incluso la vida del trabajador. Por eso la sociedad cree que puede
comprar todo, como si todos tuviéramos todas las posibilidades de comprar y vender
todo. Es falso, obviamente, y ni los más ricos pueden comprar un minuto de
vida, ni un amor sincero. Vale recordar la muerte inesperada y brusca de
algunos ricos españoles. La salud se ha convertido en un inmenso e inagotable
campo de negocios. Es un campo sin fin pues siempre se puede aspirar a
"más salud". De hecho, por ejemplo, las multinacionales tecnológicas
como Phillips y General Electric han escogido el sector salud como estratégico
en su negocio. Al mismo campo acuden las industrias alimentarias de forma que
la visita al colmado o al supermercado parece la visita a la farmacia:
"rico en fibra", "fuente de fósforo", "aporta
calcio", "baja el colesterol"...¡Qué decir de las aseguradoras
privadas ofreciendo "seguros de salud" con ofertas como chequeos
"completos" (e innecesarios, e inútiles y peligrosos)!. Otro sí, las
industrias farmacéuticas, cada día con promesas más espectaculares para curar
todo, ahora con la medicina "personalizada" basada en la genética
(por más que sea falso). Todo se convierte en objeto de "salud", como
si la salud se pudiera comprar. La salud es el disfrute de la vida, la
experiencia de convivir con las adversidades de la vida y si no superarlas, al
menos no perecer por ellas. La salud es apreciar lo que nos rodea, nuestro
propio cuerpo, el amanecer, los amigos, el amor, los familiares, una charla
entretenida de sobremesa, un trabajo hecho a gusto...y nada de todo ello se
puede convertir en "mercancía". La salud como mercancía es un vacío
que nunca se llena por completo y lleva a más consumo, a un consumo compulsivo
que acaba disminuyendo la salud. Se pierde salud sólo al consumir productos
saludables por serlos; eso es una forma de estar enfermo.
-Por cierto, vuestro concepto de salud, surge desde un punto de vista
holístico…explícanos un poco…
-Estar
sano es no tener preocupación por la salud. Estar sano es estar vivo y
disfrutar de ello. Estar sano es reconocer los inconveniente diarios del vivir
pero no dejarse destruir por los mismos. Estar sano es estar vivo y aprovechar
las horas y los días para ser conscientes de lo que tenemos. Estar sano es
tener un lugar en el mundo en que uno se encuentre a gusto. Naturalmente, estar
sano es el disfrute global de lo que se puede disfrutar. Hay para la salud
espacios puramente materiales, como un trago de agua fresca, hay también
espacios sociales como la reunión con unos amigos, hay espacios emocionales
como el amor correspondido y hay espacios espirituales como la vibración de
permanencia ante un atardecer espectacular. Hay quien disfruta sobre todo
leyendo una buena novela, o quien de contestar esta entrevista, quien de tener
un bebé en brazos, quien de su trabajo diario, quien de cuidar a su madre,
quien de ser cuidado por su hijo, quien de oír una determinada ópera (o zarzuela)...y
todo ello se salud de la "buena", de la que se tiene y no se sabe.
Desde luego, en este sentido la salud "convive" con la enfermedad
pues hasta las enfermedades más duras dejan resquicios de disfrute, como el
paciente tetrapléjico que todavía puede oír y ver a sus nietos corretear
inconscientes de la situación, o el joven con ceguera que puede disfrutar del
olor que sale de la cocina, o el que tiene un trancazo horrible pero todavía
ríe con un chiste. La salud es un don insensible y es horrible que se esté
destruyendo al convertirlo en un "imposible", en algo que depende de
médicos, medicamentos, alimentos, tecnología, genéticas y pruebas varias.
-En la vida de una persona, hoy en día, a cuántas
intervenciones médicas innecesarias se ve sometida...?
-Se
calcula que carecen de fundamento científico el 65% de las actividades médicas.
Por ejemplo, la revisión del niño sano. Por ejemplo, el suplemento de iodo en
el embarazo y el uso de de la ecografía de rutina ("la revisión") en
el mismo. Por ejemplo, los antibióticos en las bronquitis. Por ejemplo, la
vacuna de la gripe y el Tamiflú. Por ejemplo, la
determinación de PSA y el tacto rectal para "el diagnóstico precoz del
cáncer de próstata". Por ejemplo, los chequeos anuales de empresas (y
todos). Por ejemplo, la mamografía y la auto-exploración mamaria para el
"diagnóstico precoz del cáncer de mama". Por ejemplo, medir el
colesterol y hacer dieta y/o tomar estatinas para
bajarlo, etc. etc. De hecho, hay un movimiento mundial de médicos para evitar
el uso de todas estas intervenciones innecesarias, el "Elija con
prudencia" (Choosing wisely) para llevar a convencer a médicos y a pacientes
de que "menos es mejor".
-¿Quién se beneficia de ello…porque, al
parecer el primer perjudicado es el paciente, pero, claramente, debe haber
quien se beneficia?
-La
incesante promoción del "consumo de salud" provoca graves daños en
pacientes y en poblaciones. Por ejemplo, las cesáreas llegan a emplearse en el
60% de todos los partos en algunas clínicas en Alicante, y la media en España
es del 25% (en el País Vasco del 13%) cuando lo recomendable está en torno al
13%. Las cesáreas, todo hay que decirlo, conllevan graves daños frente al parto
vaginal (multiplica por 5 la parada cardíaca, por 3 la histerectomía, por 3 la
fiebre puerperal, y por 2 el tromboembolismo) http://www.actasanitaria.com/cesarea-las-mujeres-de-clase-alta-empiezan-rechazarla-en-finlandia-y-en-noruega/ ¿Quién se beneficia? Los ginecólogos-obstetras y anestesistas que
programan su tiempo y cobran más, las clínicas que atraen clientes con el
engaño de mejor seguridad, las mujeres que quieren fechas fijas sin
inconvenientes, las industrias de tecnología y medicamentos que venden sus
productos, etc. Hay una colusión (colusión, no colisión) de intereses, de forma
que todo lleva a mayor actividad. La población termina creyendo que es posible
la juventud eterna sin dolor a través del consumo de productos y actividades de
los médicos y de las industrias. Naturalmente, quienes más ganan son los
accionistas de tales industrias, pero el problema es amplio y conviene verlo en
conjunto.
-La medicina primaria, el médico de cabecera, el de atención primaria…es
el primer eslabón y, según mi experiencia (soy sanitaria) el primero que, no
pocas veces, sucumbe en errores de planificación y de conceptos…. ¿por qué?;
¿crees que deberían someterse a una formación, casi permanente, y
progresiva para no caer en ciertos errores casi involuntarios, pero que corroen
el sistema sanitario…. ¿Tiene el médico de cabecera, el de familia, muchas
veces un grave problema de comunicación?
-Un
médico es un profesional sanitario altamente cualificado capaz de tomar
decisiones rápidas y generalmente acertadas ante problemas complejos de salud
en condiciones de gran incertidumbre, para lo que necesita una continua
actualización. Este profesional establece un compromiso tácito con el paciente
para ofrecerle lo mejor de su conocimiento y de su saber hacer. El médico de
cabecera responde también a esta definición, pero en España su relevancia es
menor ante los especialistas focales y los hospitales. Le falta formación, pero
sobre todo liderazgo y capacidad de resolución. El médico de cabecera cobra
importancia si atiende a cualquier hora en el domicilio del paciente en caso de
un moribundo, por ejemplo; si toma una muestra vaginal en el momento y
diagnostica y trata una tricomoniasis al observarla
en el microscopio; si extirpa verrugas y toma biopsias de piel; si hace un
electrocardiograma o una ecografía en el momento (con el teléfono móvil), si
hace una análisis de orina ante una disuria,...si lee todas las semanas en New England, el British, el Annals of
Internal Medicine, Medicina Clínica...si está al
tanto de medicamentos con el Butlletí Groc y el Boletín Farmacoterapéutico
de Navarra...si practica una medicina armónica (al tiempo científica y humana,
una medicina basada en la cortesía, con empatía, compasión y ternura)...si hace
avisos a domicilio todos los días para pacientes agudos y crónicos...si es
accesible para las urgencias y da puntos en heridas en el momento...si hace
ginecología...si rechaza los protocolos-guías sin fundamento (en torno al 70%
de todos ellos, desde la osteoporosis a las tablas de riesgo
cardiovascular),...si permanece en la misma plaza de por vida y establece un
compromiso tácito con una población...si visita oncología en el hospital para
hacerse cargo a domicilio del tratamiento del niño que tiene leucemia...si
recibe a las seis de la mañana a los hijos de un paciente que no quiere
ingresar para tener una reunión en la que estén todos y se pueda hablar con
tranquilidad...si asiste por la tarde a una reunión de padres en el colegio en
que hay epidemia de piojos...si colabora con enfermeras, asistentes sociales y
farmacéuticos...etc. Lamentablemente, de ello tenemos poco. El médico de
cabecera cree muchas veces que la calidad médica es calidad técnica y se olvida
de la calidad humana; en medicina no hay calidad sin calidad humana pues ni los
pacientes ni los médicos son robots. Otras muchas veces cree que la salud es
sólo cuestión individual y se olvida de la familia y de la comunidad. Y en
otros muchos casos ignora a los demás profesionales de la atención primaria y
"se acobarda" ante los especialistas del hospital.
-Juan, el sistema sanitario público e igualitario
de nuestra sanidad:¿corre peligro?. Más allá de los intereses de la
privatización: ¿cuáles son sus principales enemigos?
-El
sistema sanitario público de cobertura universal corre peligro pues es una
barrera frente al negocio de la salud. Con todos sus defectos y problemas el
sistema sanitario público ofrece mejores servicios y obtiene mejores resultados
que el sistema privado. Se intenta eliminar el sistema público para que no sea
"barrera" para el negocio de la salud. Sus enemigos son los
accionistas codiciosos de las industrias. Desde luego, grandes enemigos de lo
público son los políticos serviles del PP, PSOE y CiU que están a las órdenes
de dichos accionistas. También algunos profesionales (sobre todo los
"expertos" de las sociedades científicas, prácticamente a sueldo de
las industrias). También los negociantes de las aseguradoras y clínicas
privadas. Incluso muchas personas que buscan la satisfacción inmediata y que
piensan que el sistema sanitario privado se lo dará antes. Desconocen que la
mayor satisfacción se paga con más hospitalizaciones, mayores costes y el
incremento de la mortalidad. Al final, el enemigo del sistema público es la
corrupción que busca el beneficio rápido con impunidad, lo que se logra muchas
veces con la privatización (bien lo demuestran los casos de Cataluña y Madrid).
-¿Por qué se le ha dejado tanto campo libre a la privatización y por qué
algunos sectores son como “más sensibles” a ello?
-En
cierto grado el sistema sanitario público muere de éxito, pues no se aprecia lo
que "está ahí", sin más. Por ello, la población no es consciente del
valor de ese sistema, y sin querer destaca los fallos y anécdotas adversas. Por
otra parte, se ha logrado transmitir la falsa idea de que "lo privado es
mejor", en contra de todos los estudios. El sistema sanitario público es,
además, una víctima preferente para los corruptos y los comerciantes sin
escrúpulos ni ética pues se le ve como fuente de un inmenso festín. Es lógico
que los "cazadores" intenten abatir esta presa, aunque ello provoque
la muerte y el sufrimiento sin cuentos. Son los más pobres y desfavorecidos los
que más pierden. Conviene recordar la Ley de Cuidados Inversos: "Los
cuidados que recibe un paciente son en cantidad inversa a sus necesidades. Esto
es más cierto cuando más se oriente a lo privado el sistema sanitario". El
sistema sanitario público es expresión de la solidaridad entre humanos cuyo
objetivo último es evitar la bancarrota por la enfermedad (lo que sucede
frecuentemente en Estados Unidos). Hay quien piensa que todo ello sobra, que
"el mercado marcha por sí mismo". Grave error que se paga con el
incremento del cumplimento intenso de la Ley de Cuidados Inversos y por tanto
con sufrimiento, enfermedades y muertes médicamente evitables.
-A otra cosa: ¿estamos y vivimos sobre
medicados? Y ¿qué responsabilidad tiene el paciente ante este hecho y el
médico?( te lo digo porque yo soy crónica y hubo una temporada que, con treinta
y pocos me tomaba 12 “pastillicas” como mínimo y
ahora lo he reducido a dos….según el médico me debería tomar más de esto y
aquello, pero solo me lo tomo el día que veo que no puedo pasar por más y me
encuentro mejor, al menos no he empeorado y lo que no se me cura es que no se
me cura y ya está…no sé si me explico)
-Los
medicamentos forman parte de los recursos para evitar la enfermedad, para
curarla y para paliarla, y son también recursos para ayudar a bien morir. En
este sentido los medicamentos cumplen fines médicos y sociales. Otra cosa es
creer que "hay un medicamento para cada mal", y por ejemplo, tomarse
un tranquilizante porque hoy viene la suegra a comer a casa, o dar anfetaminas
al niño inteligente al que rechaza la maestra llamándolo
"hiperactivo", o tomar "un protector del estómago" siempre
y en todo lugar, o "tratar la osteoporosis" en la mujer menopáusica,
etc. Sí, hay un sobreuso increíble de medicamentos. Consuela ver que al menos
se organizan cosas como "Pastillas las justas" por la OCU
(Organización de Consumidores y Usuarios), el Laboratorio del Polimedicado y NoGracias. La
misma existencia de NoGracias es también un consuelo,
pues son profesionales que no reciben a los representantes farmacéuticos ni
regalos de las industrias y que promueven actividades de formación "libres
de humos industriales", como ya hacen por ejemplo la Red Española de
Atención Primaria, la Sociedad Vasca de Medicina de Familia, la Asociación
Madrileña de Salud Mental y muchas otras organizaciones. Para terminar, en
general hay que evitar el tratamiento con más de cuatro medicamentos distintos,
pero esa es cuestión a particularizar en cada caso individual.
-¿Sabe escuchar el médico, le enseña,
verdaderamente a ello…o siempre estamos presas o con la escusa del tiempo y de
la lista de espera….? (te puedo asegurar que hay pequeños pueblo, con poca
lista de espera , cuyos médicos lo que menos hacen es escuchar….y que actúan
como autómatas)
-La falta
de tiempo es una excusa. Hay el tiempo que hay. El buen médico es justo el que
es capaz de tomar decisiones rápidas y generalmente acertadas ante problemas de
salud en condiciones de gran incertidumbre. Para ello, por ejemplo, hay que
dejar hablar al paciente. El paciente explica sus problemas y es como un libro
abierto pues suele dar las claves para su diagnóstico. Además, la escucha es
terapéutica en todos los casos. Hemos escrito sobre "consultas
sagradas" y sobre "pacientes que lloran" como ejemplos de
consultas en las que hay que detener el tiempo http://equipocesca.org/pacientes-y-familiares-ante-la-muerte-consultas-sagradas-con-el-medico-de-cabecera/ http://equipocesca.org/crying-patients-in-generalfamily-practice-incidence-reasons-for-encounter-and-health-problems/ Al estudiante le "quitan" la empatía con el paciente en
tercero de una carrera que tiene seis años, y al residente le enseñan a pedir
"un completo" ante cualquier problema en urgencias. No es raro que terminen
siendo autómatas pues les enseñan a no moverse del asiento, a casi no explorar
y a depender de la técnica. El buen médico resuelve el 90% de los problemas de
salud con la escucha del paciente y con la exploración física , pero muchas
veces ya no se toca al paciente ni para la exploración física ni para darle la
mano al entrar y salir de la consulta. No es falta de tiempo, es falta de
capacitación y de actitud. Se cree que la calidad humana es innecesaria, por
ignorancia y por miedo (miedo a no controlar "la situación· pues se
pretende una medicina supuestamente científica y distante).
-¿Se educa bien para la prevención cuando comemos lo que comemos?
-Educar
para la prevención es educar para disfrutar de la vida. Lo importante no es
tanto lo que comemos sino que el comer sea cada día una casi-fiesta, un
disfrute de la propia comida y de la compañía, un tiempo para compartir con la
familia, amigos y/o compañeros. Por ejemplo, para reconocer que las croquetas
de la madre-abuela con obras de arte "comestibles" y reconocer a la
artista como tal, no como simple cocinera. Por ejemplo, para disfrutar
intensamente de la mandarina que inaugura la temporada. Por ejemplo, para
"sacar" los minutos necesarios para poder desayunar en paz y sin prisas.
Es lo que comemos, pero mucho más.
-Conozco a no poca gente a la que le
parece que mencionar la palabra cáncer es como si se fueran a contagiar….pero
no pasa solo con el cáncer, también con la demencia, el Alzheimer…etc. ¿esto
“se cura” con una educación de base?
-La
educación formal universal fue la esperanza del Siglo de las Luces, de la
Ilustración. Desde luego, a más años de educación formal hay mejor salud, y eso
es clave especialmente para la prole que cría la mujer. Pero la educación no es
todo. Caben los movimientos sociales y la difusión del conocimiento en la Red y
por otras vías. Si le preocupa la vejez, sea optimista y disfrute de la vida,
eso añade años de longevidad sin Alzheimer. Hay que perder el miedo a la
palabra "cáncer". Si se hacen autopsias de personas que no han muerto
de cáncer todas presentan cáncer en tiroides, o en próstata. Por ejemplo, todos
tenemos células cancerosas en el organismo sin que pase nada, ni nos muramos
por ello. El cuerpo humano sabe controlar y a veces incluso destruir a esas
células. Hay que preocuparse del cáncer que da metástasis y crece sin control,
pero no hay que buscar toda célula con cáncer. El mejor texto está publicado en
la mejor revista científica del mundo, en "Nature"
http://www.nature.com/nrc/journal/v14/n4/abs/nrc3703.html
-¿En qué debería consistir una verdadera prevención
primaria?.
-Prevención
primaria es evitar la enfermedad, por ejemplo evitar el cáncer de pulmón no
fumando (el cáncer de pulmón tiene una frecuencia de 1 de cada 8 entre los
fumadores y de 1 de cada 800 en los no fumadores). Por ejemplo, con las vacunas
"esenciales" como contra la poliomielitis, el sarampión, la difteria,
el tétanos y demás. Prevención primaria es una buena y variada alimentación,
tener y disfrutar de una familia "normal" en lo que quepa y de una
red de amigos, la participación en actividades sociales (desde jugar a las
cartas al senderismo o estar en un coro, según gustos y habilidades), tener
trabajo que nos guste, contribuir a una sociedad justa (pagar impuestos, exigir
a los políticos, reprobar la corrupción, etc.)...
-Hago un alto en el camino en el tema de
las vacunas porque en los últimos años están levantando muchas suspicacias:
¿qué nos podéis contar?
-Las
vacunas son medicamentos y como todos los medicamentos tienen uso razonable y
uso irrazonable. Lamentablemente, se han convertido en "bienes de
consumo" y gran negocio como demuestra el problema de la vacuna de la varicela,
con las sociedades científicas "jugando" en contra del bien social y
de la ciencia http://politica.elpais.com/politica/2014/11/07/actualidad/1415381372_000150.html . Se promueven vacunas sin ningún efecto, como la de
la gripe, y se emplean vacunas experimentales que no habría que usar, como la
del virus del papiloma humano. Además, las vacunas necesarias son muy
deficientes, como la de la difteria, tosferina, sarampión o poliomielitis pues
provocan problemas que no se pueden resolver pues la menor crítica se
contradice con el "anti-vacunas" típico. Las vacunas se convierten en
ídolos y dejan de estar al servicio de los pacientes para ser puro negocio que
genera dinero. En este juego sucio hay muchos "expertos" y
profesionales médicos apoyados por las industrias farmacéuticas y los medios de
comunicación serviles. Es una pena, pues lleva a que realmente se pongan en
cuestión todas las vacunas sin distinción ni matices.
-¿Demasiadas pruebas anuales, demasiadas analíticas y demás para que, al
salir, acabemos siguiendo con los mismos “vicios” , a veces, muy nocivos..?
-Los
chequeos anuales son todos innecesarios, desde análisis a TAC, desde citologías
a revisiones escolares pasando por las revisiones de trabajadores. Los chequeos
nunca han demostrado ni mejorar la salud ni evitar mortalidad. Si uno se fía de
los resultados de los chequeos se fiará también, supongo, de ir a Lourdes todos
los años (dicho con respeto para los que van a Lourdes anualmente). Lo de los
"vicios" no sé, no creo que haya tales. Todos tenemos "puntos
débiles" sea el tabaco, el alcohol, la mariguana, la cocaína, el propio
trabajo en exceso, el sexo, el fútbol, la Coca Cola, la religión, la política y
otros venenos. Hay que ser moderados en su consumo, y piadosos con los que
consumen otros "vicios". La vida en sociedad es dura y desde la
Prehistoria la tribu ha precisado de "vicios" que permitan
sobrellevar los inconvenientes de la convivencia, y de la propia angustia
vital. No se haga análisis ni chequeos y mantenga algún vicio
"razonable" (y de vez en cuando permítase "desmelenarse" un
poco, tampoco pasa nada, es sano)
-Juan, estoy con el libro de Peter C. Gotzsche: no hay que asustar a la gente, ni crear
alarmismo….tampoco hay que ser ingenuo ni crear o sembrar la ignorancia porque
creo que es más que cierto que hay medicamentos que matan y crimen organizado
en torno a ellos, ¿no? (por algo dicen que las farmacéuticas son uno de los
principales y más influyentes poderes que regentan el mundo, ¿no?)
-Los
medicamentos contienen fármacos y la voz fármaco deriva del griego "veneno" http://www.nogracias.eu/2014/11/19/medicamentos-vision-social-y-clinica/
Es decir, los medicamentos son beneficiosos en su prudente uso, y en otro caso
se convierten sin más en "venenos"
que matan. Pero ese no es el problema clave, pues los médicos suelen considerar
el balance entre beneficios y daños, a sabiendas de que hay que pagar "un
peaje" para conseguir la mejoría de la salud. El problema es que la
industria farmacéutica ha cambiado en las tres últimas décadas de un modelo de
negocio que respondía a las necesidades de paciente y poblaciones a otro en que
crea necesidades a las que responder. Es "estamos elaborando medicamentos
para enfermedades que inventaremos". Ello produce inmensos daños sin
beneficios, y ese es el problema pues se trata de una actividad criminal con
muertos por cientos de miles. El libro de Peter C. Gotzsche
("Medicamentos que matan") no es pesimista ni alarmista, es
simplemente informativo. Para decirlo con palabras de Unamuno, "es
pesimista con un moderado optimismo". Conviene estar informados, y el
libro es una mina de información veraz y completa.
-¿Viven las farmacéuticas, sin ningún remordimiento por lo que generan y
hacen, del miedo a la muerte o del “querer vivir con mejores condiciones”?
-Las
industrias farmacéuticas se han pervertido y por ello en el momento actual
tienen una imagen pública idéntica o peor que la de las industrias del tabaco.
Viven y explotan el miedo al sufrimiento, el dolor, la enfermedad y la muerte,
e "inventan" enfermedades sin pudor. Es el "disease mongering" que
transforma, por ejemplo, a mil millones de humanos en "necesitados"
de estatinas para su colesterol. Lo viven sin
remordimiento, por más que sean multadas con cifras de miles de millones de
euros por sus barbaridades. Al final les compensa pues son las industrias más
rentables del planeta. La población y los pacientes en cierta forma siguen a
los médicos que siguen a los "expertos" de las sociedades
científicas, todos en busca del bienestar extremo y de evitar el mínimo riesgo,
a costa de perder salud y de hacer más ricos a los accionistas de las
farmacéuticas. Es una especie de "cadena de montaje" que lleva al
uso, por ejemplo, de los parches de hormonas en la menopausia en cientos de
millones de mujeres en el mundo entero, sin necesidad y dejando un reguero de
sufrimiento y muertes por el aumento del cáncer de mama, los infartos de
miocardio, las embolias pulmonares y los ictus cerebrales.
-¿Hasta qué punto el colectivo de sanitarios
somos cómplices? ¿Y los gobiernos?
-No hay
nadie inocente, la complicidad se extiende como la corrupción por toda la
sociedad. Hay una colusión de intereses y los gobiernos y políticos son
sencillamente siervos de los poderosos, mientras los profesionales actúan de
"transmisores" en actividades que acaben en muertes
"innecesarias" y evitables. Lamentablemente hay más cómplices: los
propios pacientes, los periodistas, los académicos, las revistas científicas,
las asociaciones de pacientes...es un maremágnum que todo lo confunde y que
lleva al uso imprudente de los recursos sanitarios.
-Ahora te voy a hacer una pregunta que está en boca
de muchos, una pregunta que podría calificarse de “sensacionalista”: ¿Se crean
enfermedades para crear medicamentos y vacunas?
-Sí, no
hay sensacionalismo ni en la pregunta ni en la respuesta. Se
"inventan" y exageran enfermedades, como al transformar la menopausia
en una enfermedad, o con la osteoporosis, o con el colesterol, o con la gripe,
por ejemplo. Nada lo expresa mejor que el trabajo publicado en el British Medical Journal sobre la vacuna
de la gripe que se titula "Vendiendo la enfermedad para vender la
vacuna" (Influenza: marketing the vaccine by marketing disease). Todo deviene peligroso y todo se convierte en
evitable, con un medicamento o con una intervención médica. Vivir es así un
horror, estar pendiente el día entero de morir. Olvídelo y ¡viva sin pensar
demasiado y disfrute de la salud que tenga!
17980
Medicamentos que matan y crimen organizado. Cómo las grandes
farmacéuticas han corrompido el sistema de salud. Peter C. Gotzsche
512 páginas
27.90 euros
Los Libros del Lince
13003
Sano y salvo (y libre de intervenciones médicas innecesarias). Juan Gérvas
y Mercedes Pérez Fernández
320 páginas 23,5 x 15,5 cms.
21.90 euros
Los Libros del Lince
Medicamentos que matan y crimen
organizado. Cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud
Medicinas que matan y crimen
organizado pone al descubierto que las grandes empresas multinacionales del
sector han olvidado en gran parte los criterios éticos que deberían regir su
trabajo. Impulsadas por la búsqueda de la maximización de beneficios, tratan de
vender como sea y al precio que sea sus medicamentos, y, de paso, han acabado
consiguiendo que las medicinas sean la tercera causa de muerte del mundo, sólo
por detrás de las enfermedades cardiovasculares y los cánceres.
En España, dos de las personas con
mayor autoridad científica yética sobre estas
materias, Joan-Ramon Laporte
y Teresa Forcades i Vila, recomiendas la lectura de
este libro.
«Lean este libro. […] Se lo recomiendo». Joan-Ramon Laporte.
«Los claros y contundentes artículos de Peter C. Gøtzsche,
siempre basados en la evidencia, fueron una fuente de inspiración para mí
durante la elaboración de mi tesis doctoral. Recomiendo este libro a todas las
personas que deseen ponerse al día de hasta qué punto es urgente desvincular
los intereses económicos privados de la investigación médica». Teresa Forcades i Vila.
El autor:
PETER C. GØTZSCHE - Es danés y director del Nordic Cochrane
Center. Master of Science
en biología y química (1974), se doctoró en medicina en 1984. Mientras
estudiaba en la facultad, trabajó en los departamentos de ensayos clínicos y
regulación de medicamentos de algunas empresas farmacéuticas. Posteriormente
ejerció la medicina en diversos hospitales de Copenhague. En 1993 fundó, junto
con otros colegas internacionales, The Cochrane Collaboration, y ese mismo año creó el Nordic
Cochrane Center. Desde 2010 ocupa la cátedra de Diseño y Análisis de
Investigaciones Clínicas en la Universidad de Copenhague.
Ha publicado más de setenta artículos en las Big Five,
las cinco principales revistas científicas mundiales dedicada a la
medicina (British Medical Journal,
The Lancet, JAMA: The Journal of the American Medical Association, Annals of Internal Medicine y New England Journal of Medicine), y sus trabajos han sido citados más
de 14.000 veces. Es autor de los libros Mammography Screening: Truth, Lies and Controversy
(Radcliffe, 2012) y Rational Diagnosis and Treatment: Evidence-Based Clinical DecisionMaking (Wiley, 2007).
Sano y salvo (y libre de
intervenciones médicas innecesarias)
Prestigiosos médicos, los autores revisan desde las vacunas hasta los chequeos,
desde las enfermedades inventadas por la medicina hasta las ideas basadas en
estadísticas inaplicables a los españoles… Un exhaustivo repaso a las más
comunes afecciones y pseudoafecciones de las mujeres
y los hombres, que da cuenta de los graves errores que por exceso de celo
comete la medicina actual.
Juan Gérvas y Mercedes Pérez Fernández
Juan Gérvas es doctor en Medicina por la Universidad
de Valladolid y profesor en las facultades de Medicina de Valladolid, UAM, UNED
y Johns Hopkins (EEE.UU). Ha ejercido como médico general en la sanidad pública
española hasta su jubilación en 2010, actualmente se dedica a la investigación
y divulgación científica
Ha publicado más de 300 artículos en revistas de divulgación científica con
revisión por pares. Mercedes Pérez Fernández se licenció en Medicina por la
Universidad de Valladolid, y fue profesora en la UAM. Ha sido médico general de
la Sanidad Pública y actualmente se dedica a la docencia y la investigación, y
es responsable de ética en la Red Española de Atención Primaria y en NoGracias.
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