La Librería de El Sueño
Igualitario
Cazarabet conversa con... Pablo Marco
Sancho, autor de “Historia de una fosa
común. Singra” (Gobierno de Aragón)
Pablo Marco
Sancho narra e investiga una fosa, la que engulló la vida de 12 vecinos
de Calamocha en Singra, entre ellos la vida de su
padre,
Marco, narra
y pone voz a los represaliados, todos y todas, que perecieron en las
cunetas, que fueron arrojados en pozos,
en fosas comunes. Su libro es una especie de “guía de instrucciones” sobre lo
que puede hacer una persona o un colectivo cuando buscan recuperar los restos
de los suyos y con ello quedar en paz. Paz, una palabra, un sustantivo común y
abstracto con tanto contenido, después de años de deplorable sin razón, de
desasosiego interno, de quemazón para con la justicia.
Es éste
un ensayo de investigación sobre esta
fosa común, en la que se encuentra el padre del investigador, Marco pone los
puntos sobre las “íes” de “toda la dignidad” que debería enmarcarse en la
persecución de la Recuperación de la Memoria Histórica.
Pero el
autor narra, sobretodo, ya en sus otros dos libros(Testimonios criminales y Los
crímenes olvidados), aunque aquí(en este libro) nos lo recuerda la historia
vital de su padre y la de él , el propio Pablo Marco que busca y rebusca a su
padre desde lo físico hasta lo trascendental, perdiendo todos los miedos que lo
atenazaron durante muchísimos años o lo
que es peor que el miedo, el sentimiento de una culpabilidad que no tiene
nombre ni razón de ser, simplemente porque no hay culpa, no existe, pero el
silencio sepulcral y el miedo lo empañan todo. Y Marco lo rompe en sus
artículos, libros.
Este libro
viene como “a completar” dos de sus libros anteriores que ya se sumergieron en
rescatar la Memoria Histórica de su padre: Testimonios criminales y Los
crímenes olvidados.
Pablo Marco
es un señor avanzado en la edad que trabaja sin internet con lo cual no nos
podemos plantear mantener las entrevistas como lo hacemos habitualmente; así
que con el ánimo de mantener una conversación, sin cansarlo mucho, quedamos con
él por teléfono.
El relato de
una conversación con Pablo Marco:
Tarde templada de septiembre del 2017, en concreto el 11 de
septiembre, hemos quedado para conversar brevemente con Pablo Marco Sanco, hijo
de un represaliado por sus ideas en el
año de la sublevación del ejército en 1936. Y hemos quedado de hablar con él a
raíz de la llegada a nuestras manos del libro sobre la fosa común de Singra. Pablo al que hemos “sorprendido “, esta mañana, en
la playa de Comarruga con su energía y buen trato
habitual me ha citado para esta tarde. Rezuma amabilidad y una vitalidad más
propia de tener 20 años que no los 86 que ya está acariciando .El teléfono
emite unos tres timbrazos y lo atiende por su mujer, me doy a conocer y me pasa
enseguida con Pablo quien pasa a atenderme con una cordialidad que te hace
sentir como en conversación más que con entrevista y esto es lo que nos agrada.
Pablo es de las personas que facilita las cosas con paciencia.
Me habla, me
recuerda y me anima a la lectura o relectura de sus dos libros anteriores en
los que narra las vicisitudes en torno al día 12 de septiembre del 36 que fue
el día en que una llamada de la Guardia Civil
a la puerta de su casa de Calamocha
violentó la armonía familiar de casa de los Marco. Aquel día del ocaso
veraniego marcaría, también, el ocaso de la vida de su padre y, seguramente, de
alguna manera de toda la familia; nos recuerda Pablo que al día siguiente fueron a llevarle algo de comida, junto con su
abuela, pero que les dijeron que para el otro ya no hacía falta que fuesen y no
fueron, pero a partir de ahí todo se detiene. Nada más se supo y nunca más
vieron, ni oyeron, ni hablaron con su padre…
Lo pensaron
cada minuto y cada instante, pero en su casa su madre quedó en silencio y ellos
enfrascados en una burbuja del mismo silencio, una caja transparente, pero
insonorizada: “era un silencio sepulcral”. Silencio que duró hasta que el
dictador murió en noviembre del 75 y el miedo, con todos esos silencios
contenidos, empezó a descongelarse. Al año siguiente, con su hermano Santiago,
empezaron las investigaciones que les llevaron a Singra
donde encontraron a una persona, casualmente primo de su padre, que les indicó
dónde les mataron, en una cuneta de la carretera de Teruel a Zaragoza y luego
les llevaron a su padre y a otros once cuerpos al cementerio de Singra donde les enterraron…
Ahí empieza
una lucha, la que narra Pablo en este libro más reciente, la de la lucha por
recuperar los cuerpos, el cuerpo de su padre para exhumarlo y enterrarlo con su
familia en Calamocha; pero el destino o lo que sea que depare nuestro camino le
guardaba unas cartas muy complicadas de jugar. El primo de su padre fue además
uno de los obligados en darles sepultura así que les indicó donde lo hicieron.
Empieza toda una carrera burocrática con unos y con otros y Pablo Marco logra
asistir a todo el proceso con el grupo de Paleolab de
la Universidad de Valencia.
La
desilusión es máxima cuando aparecen 36 cuerpos de militares con sus correajes,
de un bando y otro, metidos en una misma fosa y a pocos palmos, pero debajo de
40 nichos se encuentran con restos de los que sí son los 12 hombres de
Calamocha. Impotencia, rabia y dolor, otra vez dolor porque no pueden, de
ninguna manera, exhumar los cuerpos.
Una placa los recuerda y al menos
saben dónde están; sus familias, la familia de Pablo, querían que descansasen
con los suyos y no entre el polvo de una tierra que les envolvió en los años
más tristes, esos que sometieron, entre la penumbra del silencio a su madre y a
más de una generación. Este pueblo, esto que llaman nación todavía sufre de
ello, todavía sufre de los efectos colaterales de aquella guerra, de aquella
sin razón, de aquella losa que es toda la dictadura que, en algunas personas,
todavía pesa.
“No te lo
puedes ni imaginar”, es una frase que ha repetido Pablo en varias
ocasiones y es verdad porque puedo
llegar a vislumbrar ese desasosiego, pero no el dolor contenido, el miedo en la
boca del estómago, las miradas de desprecio o, quizás las de compasión; no me
puedo ni imaginar qué es cruzarse con los que señalaron a su padre por unas
tierras –el padre de Marco ganó en un juicio unos tierras ---y fue señalado: “
eran tiempos en los que no podías ni ser deudor de nada” . La venganza por los
que apoyaron y ,por consiguiente, ostentaban las simpatías del poder fueron el
punto de partida del que se fue tirando para señalar y sacar del hogar a un
padre de familia para acabar siendo asesinado en una cuneta en entre el
silencio, el temblor, el miedo a qué les pasará a los míos, la inseguridad y,
seguramente, la rabia por ser víctima de esa injusticia…pero allí restan los
hermanos que sacan y escarban en la historia para restaurar la figura de un
padre que se había dejado la vida , pero nunca la dignidad.
Este libro,
HISTORIA DE UNA FOSA COMÚN. SINGRA, es como una especie de envoltorio a sus dos
libros anteriores: Los crímenes olvidados y Testimonios criminales. Si quieren,
un “envoltorio” más técnico, un ensayo de investigación puro en el que Pablo Marco
se acerca a cómo localizan la fosa y cómo van determinando los pasos a seguir
¿De qué van
sus anteriores libros, Testimonios criminales y Los crímenes olvidados? Son dos
libros que constituyen el relato de la represión en Calamocha, Los testimonios narrados con
profundo sentimiento y lágrimas por los hijos y nietos en esta obra, son el
homenaje póstumo dedicado a aquellos que vilmente fueron asesinados por
defender su trabajo, la libertad, la paz y la justicia social en años de
transición medieval a la modernidad.
Dedicada con respeto y admiración, paralela a la
Recuperación de la Memoria Histórica recién proclamada; en defensa de aquellos
hombres y mujeres defensores de sus creencias, convicciones políticas, progreso
y democracia.
Compendia las adversidades de 29 familias
destrozadas, asesinados los cabezas de familia al pertenecer al Gobierno
republicano; sembrando España con su sangre inocente: cunetas, pozos,
cementerios, etc., tras ser raptados y asesinados por los insurgentes y
asesinos, con premeditación y alevosía.
Después de 71 años, las viudas - pocas, han
desaparecido - y los huérfanos los honramos con esta obra y las exhumaciones
que haya lugar para su digno entierro.
Parte de la obra describe un estudio crítico
sobre la represión en los primeros meses de la sublevación, la mal llamada
"cruzada nacional", el exilio, los maquis, la falsa ley de amnistía,
la justicia pendiente, el valle de los caídos, los Derechos Humanos y la
Recuperación de la Memoria Histórica entre otros muchos contenidos, que
marcarán en su pensamiento y conocimiento una fuerte huella.
Admiramos con nostalgia a aquellos que abrieron
el camino hacia la libertad, la democracia y la paz.
26162
Historia de una fosa
común. Singra. Pablo Marco Sancho
240 páginas
15.00 euros
Gobierno de Aragón
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Cazarabet
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