La
Librería de El Sueño Igualitario
Félix Carrasquer
escribe sus propias memorias de una
manera tan sincera como reflexiva…..refleja en las mismas, sobretodo, su parte
más humana y humanista
Edita el libro
Prensas Universitarias en la colección
“Larrumbe, Textos Aragoneses”.
El libro ha estado
bajo el cuidado en la edición de Víctor Juan Borroy.
Unas memorias
escritas de manera muy, cómo diríamos, clásica retrotrayéndose de manera muy
especial hasta la infancia; el lector gozará, por tanto, de una lectura plácida
, de los sueños de un hombre pegado a unos ideales que luego llevó a la
práctica desde la enseñanza, el pilar de toda sociedad…
La Colección Larumbe. Textos Aragoneses:
Se trata de una
colección interdisciplinar de Prensas Universitarias, aunque con fuertes raíces
literarias en lo referente a lo que se va publicando de Aragón, esta colección
está compuesta por una selección de textos---prologados, editados y anotados ,
según las normas de la comunidad científica--- cuya importancia haya sido
decantada por el tiempo o donde los especialistas descubran puntos o motivos de
interés que vayan encaminados a satisfacer la curiosidad general, , aunque
también esta colección ofrece a los profesionales un instrumento fiable para la
investigación, docencia, estudio y/o tareas de documentación en sus respectivos
trabajos.
La sinopsis del
libro, aquello que nos cuenta Prensas Universitarias:
Estas memorias de
Félix Carrasquer recrean la infancia en un pueblo de Aragón de principios del
siglo XX, el descubrimiento del papel emancipador de la educación en la
Barcelona de los años veinte, la ilusión de la II República, el drama de la
guerra civil y del exilio, la dureza de las cárceles de Franco y la difícil
recuperación de las libertades tras la dictadura. Lo que aprendí de los otros
es una crónica del compromiso de un libertario aragonés con la educación y la
sociedad. Y una fuente imprescindible para interpretar la pedagogía libertaria.
Coedición con Instituto de Estudios Altoaragoneses, Instituto de Estudios
Turolenses y Gobierno de Aragón.
Nos acercamos,
solamente un poco, a la figura de Félix
Carrasquer:
https://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%A9lix_Carrasquer
Cazarabet
conversa con Víctor Juan Borroy, responsable de la
edición:
-Víctor ¿qué fue lo que te animó a cuidar de la edición de este
libro de Félix Carrasquer?
-Me animó su hermano Francisco. En noviembre de 2005 me dijo que
Félix había dejado unas memorias de más de mil páginas y que sería difícil
encontrar a alguien que se animara a trabajar con aquel texto, a recortarlo de
todo lo que le sobrara y a buscar editor. A mí me han interesado desde siempre
los textos autobiográficos, los «egodocumentos», las
memorias, diarios, epistolarios porque nos acercan a cómo una persona vivió la
historia. Y estos testimonios me parecen imprescindibles para entender lo que
pasó. Enseguida supe que iba a dedicar todo el tiempo que hiciera falta a estas
memorias.
-¿Qué es aquello que destacarías de
Carrasquer como ser humano y como hombre de ideales y comprometido?
-Destacaría su aspiración más profunda: Félix quería ser un ser
humano en el sentido pleno de la palabra. Quería ser libre, consciente de sus
actos. Aspiraba a la justicia para todos. Era un hombre recto, consecuente con
su moral libertaria y con un compromiso irrenunciable que mantuvo hasta el
final de su vida.
-¿Lo podríamos definir al presente
libro como un libro de memorias?
-Sí. Lo que aprendí de los
otros son las memorias de Félix Carrasquer, un texto en el que el autor
recrea su infancia, su juventud, su formación libertaria en Barcelona, las
lecturas, la confianza en la educación como un instrumento de emancipación y de
transformación de la realidad, el dolor de la guerra civil, el exilio en
Francia, la vuelta a España con la firme intención de oponerse a Franco, su
dura experiencia en las cárceles y su empeño de crear un centro de educación
libertaria que sirviera, al mismo tiempo, de archivo del patrimonio libertario
para que no se perdiera la memoria de luchas y conquistas, de sueños y
realizaciones.
-Estamos, otra vez, ante un hombre
hecho muy a sí mismo, ¿no?
-Totalmente. Sostenemos que Félix Carrasquer es uno de los
grandes educadores del siglo XX, pero solo fue a la escuela tres días. En la
primera ocasión que el maestro quiso pegarle, Félix se escapó de la escuela y
ya yo volvió a pisar un aula. ¿Cómo adquirió su enorme cultura?, ¿cómo
desarrolló su pensamiento?, ¿cómo fue capaz de dar centenares de conferencias
en los pueblos de la ribera del Cinca, en las playas de Barcelona, en las
cárceles, en la Escuela de Militantes de Aragón, en la Escuela Eliseo Reclus de la calle Vallespir?
Porque leía permanentemente. Cuando siendo un joven de apenas 15 años Félix se
instaló en Barcelona (en contra de la voluntad de su padre), decidió trabajar
en una panadería para tener el día libre para leer. Tal era su pasión por la
lectura que el doctor Barraquer le advirtió que si
leía tanto corría el riesgo de quedarse ciego. El joven Carrasquer le contestó
que si no podía leer la vida le importaba un comino. Luego, cuando con 28 años
de quedó totalmente ciego, siempre tuvo cerca a alguien que le quería y que le
leía. Félix Carrasquer llegó a ser quien fue por la lectura.
-Un libro en el que Félix refleja un recuerdo y un deseo de una
educación y una enseñanza que rompía y, todavía, hoy rompería con muchos
estereotipos, ¿no?
-La propuesta educativa de Félix Carrasquer parte de un enorme
compromiso con la sociedad. Félix descubrió que solo por la educación se podría
hacer la verdadera revolución. Además, la pedagogía de Félix Carrasquer tiene
una gran virtud. Supo recoger lo mejor de la tradición libertaria, derivada de
la Escuela Moderna de Francisco Ferrer i Guardia y, al mismo tiempo, adaptó los
principios de la Escuela Nueva (que Carrasquer conocía muy bien) y todo el
potencial emancipatorio del texto libre y de la
imprenta Freinet.
-“Lo que aprendí de todos” es el
título de estas memorias de Félix Carrasquer; un título que se corresponde
mucho con eso que muchos dedicados a la docencia llevaban entre ceja y ceja ,
lo de aprender constantemente a la vez que enseñaban, ni más ni menos…¿Qué nos
puedes reflexionar?. En aquella docencia soñada ellos
eran una pieza más del engranaje, ni más ni menos…
-Félix sostenía que lo más importante lo había aprendido de los
otros. Incluso su compromiso, un compromiso que le llevó a aceptar cargos en la
CNT, sabiendo que lo encarcelarían o a aceptar la pena de muerte que le
impusieron en un consejo de guerra y que finalmente le fue permutada por
veinticinco años de cárcel, era consecuencia del compromiso que llevó a dar su vida
a muchos compañeros cuando defendieron la libertad frente al fascismo en las
calles de Barcelona o en la sierras turolenses donde encontró la muerte su
hermano José, el único de la familia que estudió magisterio. Los otros eran
esenciales en la vida de Félix. Él no se entendía a sí mismo sin los demás.
Como escribió Francisco Carrasquer en el poema que le dedicó a su hermano –y
con el que concluye mi introducción a las memorias–, Félix no podía ser feliz
si los otros no lo eran.
-En su manera de pensar la de
personas como Carrasquer, en la enseñanza, como en la vida, todos era y debemos
ser sujetos activos, nunca pasivos
-Félix Carrasquer defendía que todos debemos ser protagonistas
de nuestras vidas. Debemos someterlo todo a la razón, al juicio crítico, no
asumir nada sin reflexión. El ser humano ha de liberarse del miedo, de
cualquier tipo de sumisión. Hemos de ser libres y no limitar la libertad de los
demás.
-Qué acertado es, a la vez, el título para con esa manera de
pensar y sentir la educación y la enseñanza, ¿no? y ¿cómo crees que fue calando
en generaciones posteriores de docentes?
-Para entender qué ocurrió con aquellas ideas, con aquellas
iniciativas hay que tener en cuenta que la Guerra Civil cortó más de cuatro
décadas de modernización, progreso y europeización de la cultura, de la
educación y de la sociedad española. Luego la larguísima dictadura puso mucho
empeño en borrar los nombres, las ideas, las iniciativas… Se extendió el miedo
y el silencio. Por eso ha sido difícil continuar o mantener las ideas. Félix
también reflexiona sobre el olvido de los sueños revolucionarios tras la guerra
en sus memorias.
-Pero hablamos de acertado cuando
quizás hubiésemos tenido que hablar de la virtud de la humildad y hay mucho de
humildad y de generosidad en todo esto, ¿no?...
-La generosidad es una de las constantes de Félix Carrasquer.
Nunca quiso nada para sí. Ni nóminas, ni tierras, ni títulos, ni posesiones.
Siempre estuvo dispuesto a dejarlo todo y volver a empezar para hacer realidad
su sueño: un centro educativo en el que se formaran las nuevas generaciones en
los principios libertarios, un centro que sirviera de archivo y de memoria de
los logros conseguidos antes de la guerra civil: el sindicalismo, la educación,
las colectividades.
-Dinos por favor, Víctor, crees
que, hoy en día, ¿deberíamos mirar con mucha más humildad a aquellas gentes y
al legado que nos dejaron?
-Aquellas personas que vivieron en un tiempo convulso nos
legaron el ejemplo de su compromiso y de su capacidad de superar las dificultades.
Son para nosotros un referente moral y tenemos el compromiso de transmitir su
legado a los más jóvenes que viven sometidos al bombardeo constante de los
medios de comunicación y de las redes. Conocer ejemplo de personas como Félix
Carrasquer puede contribuir a rescatar la mirada de los más jóvenes.
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Lo que aprendí de los
otros. Félix
Carrasquer. Edición de Víctor Juan Borroy
456 páginas 13 x 21 cms.
22,00 euros
Prensas de la Universidad de Zaragoza
Estas memorias de Félix
Carrasquer recrean la infancia en un pueblo de Aragón de principios del siglo
XX, el descubrimiento del papel emancipador de la educación en la Barcelona de
los años veinte, la ilusión de la II República, el drama de la guerra civil y
del exilio, la dureza de las cárceles de Franco y la difícil recuperación de
las libertades tras la dictadura. Lo que aprendí de los otros es una crónica
del compromiso de un libertario aragonés con la educación y la sociedad. Y una
fuente imprescindible para interpretar la pedagogía libertaria.
Víctor Juan Borroy (Zaragoza, 1964) es
profesor del área de Teoría e Historia de la Educación del Departamento de
Ciencias de la Educación de la Universidad de Zaragoza. Fue el editor de Una
vida española del siglo XX, las memorias de Santiago Hernández Ruiz. Junto con
Antonio Viñao escribió la introducción a las
ediciones de Mi diario de María Sánchez Arbós que
auspició en 1999 y en 2006 el Gobierno de Aragón. Ha dedicado libros y
monografías a maestros como Pedro Arnal Cavero, Guillermo Fatás,
Palmira Plá o Tomás Alvira.
Desde su inauguración en mayo de 2006 dirige el Museo Pedagógico de Aragón.
Actualmente coordina Rolde. Revista de Cultura Aragonesa.
Félix Carrasquer Launed (1905 - 1993).
Revolucionario, pedagogo y escritor español. Nacio el
4 de noviembre de 1905 en Albalate de Cinca (Huesca),
hermano del también escritor Francisco Carrasquer, se ganaba la vida de
panadero. En 1932, durante una representación teatral pierde la visión
definitivamente quedando ciego, lo que no le impidió continuar su labor
cultural revolucionaria. Llevó a cabo al menos dos proyectos educativos: el
primero, la escuela Eliseo Reclús en Barcelona en el
año 1935, y el segundo la Escuela de militantes libertarios en Monzón, Aragón.
Sus proyectos pedagógicos se basaron sobre todo en el concepto de la autogestión,
la libertad y la igualdad de facto entre profesores y alumnos. Falleció en Thil, (Francia) el 7 de octubre de 1993 a la edad de 87
años.
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