Cazarabet conversa con... Víctor Vilanova Candau, autor
de “Miedo contenido y silencio
sumiso. La depuración del magisterio en Castellón (1939-1943)” (Universitat
Jaume I)
El libro, editado por el Servicio de
Publicaciones de la Universitat Jaume I de Castelló, se enmarca en la colección
Historia, memoria, testimonio.
La presentación se la ha hecho, la
profesora y escritora, así como investigadora, Rosa Monlleó
Peris.
La sinopsis del libro: Esta obra es
una revisión detallada del modelo educativo franquista. La información obtenida
en las fuentes documentales históricas de las comarcas castellonenses ha
revelado la situación en la que se encontraba la educación en la provincia
durante la guerra y la posguerra, y ha permitido centrar y desarrollar una
investigación en profundidad sobre la depuración del magisterio llevado a cabo
por el régimen del general Franco. Para un conocimiento completo y exhaustivo
de este asunto que han examinado las
bases legales en las que se fundamentó dicho proceso, así como la forma de
llevarlo a la práctica, y se dan a conocer con exactitud las cifras
cuantitativas totales de maestros y maestras sancionados en la provincia de
Castellón y las consecuencias de la aplicación de todas estas sanciones.
Se ofrece, además, abundante
información referida a los diversos niveles educativos existentes en Castellón
a lo largo del período. Se estudian los diferentes aspectos de la vida escolar
concerniente a los niveles de Educación Primaria, Secundaria, estudios de
Magisterio, Escuela de Artes y Oficios, enseñanza privada, etc. Además, se
presenta la gran aportación
materializada por las mujeres
castellonenses en ámbitos tan importantes como la cultura, la economía,
los servicios sociales y, sobre todo, en el ámbito secundario, dado que el
mayor porcentaje de docentes han sido mujeres en Educación Infantil, Primaria y
Escuela Normal de Magisterio. La obra muestra cómo su participación ha sido
fundamental en el desarrollo de gran parte de los proyectos pedagógicos y
didácticos llevados a cabo en los centros educativos.
El reproche a los maestros y maestras
de tener ideas disolventes, ateas y revolucionarias contra la Iglesia, la
familia y la tradición, y transmitirlas a sus escolares será el argumento
esencial que les lleve a la muerte, a la prisión, a perder su plaza, obtenida
con esfuerzo, a ser desterrados o a ser aislados socialmente. [...] Con esta
investigación, Víctor Vilanova nos ha desvelado los
maestros y maestras que sufrieron la represión franquista y con ello, al
descubrir la verdad, ha contribuido a que se haga justicia sobre las víctimas y
a una lectura moral del pasado, lo cual ayuda a una mayor convivencia dentro de
la sociedad. De esta manera, al rememorar las vivencias dramáticas del
colectivo del magisterio, ha repensado la Historia y nos la ha descubierto tal
como fue y no como nos la han contado. Con ello, el autor ha llevado a cabo un
ejercicio de Memoria Democrática, en este caso de los cuerpos docentes, que
servirá a las generaciones actuales y futuras para honrar la memoria de quienes
les precedieron y lucharon por una renovación pedagógica, democrática y
progresista, y, a la vez, entenderán el origen de nuestras raíces y la
complejidad de nuestra Historia.
El autor, Víctor Vilanova
Candau: Maestro de Educación Primaria y licenciado en
Geografía e Historia por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. En
el año 2000 defendió, en la Universitat Jaume I, el trabajo de investigación
Frente Popular, enseñanza de guerra y depuración del magisterio en Castellón
1936-1938 y en 2015 se doctoró con la tesis titulada La educación durante la
Segunda República, La Guerra Civil y el primer Franquismo en las comarcas de
Castellón. La depuración del magisterio.
Ha dedicado más de 40 años a la
docencia en Educación Primaria, de los cuales ha colaborado durante varios
cursos como profesor asociado de la Universitat Jaume I en el Área de la
Didáctica de las Ciencias Sociales del Grado de Maestro/a de Educación
Primaria.
Como miembro del Grup
d´Estudis d´Història Local
i Fonts Orals de la
Universitat Jaume I es autor de diversos artículos sobre la historia de la
educación en las comarcas de Castellón.
Hablemos, un poco, del Grup d´Història Local i Fonts Orals de la Universitat
Jaume I de Castelló, empezando por sus objetivos: “el objetivo prioritario
investigar y rescatar la memoria colectiva de momentos históricos cruciales
como la Segunda República, la Guerra Civil, el Franquismo y la Transición
Democrática y el papel que en el escenario de España ha jugado Castellón y
nuestros pueblos. Por otro lado, pretendemos mostrar cómo nuestros antepasados
vivieron y percibieron la realidad: normas, representaciones y formas de vida
cotidiana, modelos de género, profesiones tradicionales y modernas,
celebraciones religiosas y profanas, espacios de sociabilidad y de ocio. ¿Quiénes
formas ente colectivo?; “El colectivo está formado por profesionales de la
historia y los archivos….”. ¿Qué actividades realizan?: “….entre las más
destacadas realizan entrevistas orales,
recoge fuentes gráficas e inventaría y cataloga archivos públicos y privados
para facilitar la búsqueda de la historia de los pueblos de Castellón…”.
¿Qué han conseguido?: “Fruto de estas
tareas surgió la creación del Centre de Documentació per
a la Recuperació de la Memòria
Històrica Local en la Universitat Jaume I en 2005 para
recoger este patrimonio histórico y acercar la historia de nuestras comarcas a
la ciudadanía”
De interés: http://www.e-revistes.uji.es/index.php/millars/article/view/3149
https://www.tesisenred.net/handle/10803/667038#page=1
Cazarabet conversa con Víctor Vilanova Candau:
-Amigo,
¿nos puedes explicar el por qué de esta investigación en torno a la depuración
del magisterio en la provincia de Castellón que toma forma de libro?
;¿qué es lo que te ha hecho estudiar, investigar tanto
a la profesión docente frente al rodillo franquista?...siempre hay como un
“clic” que hace que te inicies hacia estos estudios e
investigaciones y no hacia otros…
-A los cuatro años mis
padres me llevaron a una escuela de párvulos que había en mi ciudad, y desde
entonces, toda mi vida ha estado relacionada con el mundo de la enseñanza,
primero como alumno y después como maestro y profesor universitario, así pues,
puedo asegurar que la docencia ha sido mi pasión. Esta pasión hizo que
constantemente me interesaran todos los temas relacionados con la historia de
la educación y con las metodologías y técnicas que se han utilizado, y que
actualmente se utilizan, en el campo de la enseñanza.
Cuando tuve que elegir
el tema de investigación para mi tesis doctoral no lo dudé en ningún momento,
había de centrarme en conocer los acontecimientos educativos que ocurrieron en
las comarcas de Castellón durante el periodo más trascendente del siglo XX de
la historia de España, es decir, los años de la República, la Guerra Civil y el
Primer Franquismo.
-¿Este
libro arranca desde tu tesis, La educación durante la Segunda República, La
Guerra Civil y el primer Franquismo en las comarcas de Castellón. La depuración
del magisterio?
-Si,
el libro se basa en la segunda parte de la tesis doctoral. La tesis es un
extenso trabajo que abarca el periodo comprendido entre los años 1931 y 1943.
En ella se analiza el modelo educativo
de la República y el del Primer Franquismo, dos modelos claramente antagónicos
entre sí, así como los acontecimientos educativos que ocurrieron a lo largo de
estos años.
La finalidad de la tesis
consiste en dar a conocer las características de ambos modelos educativos, a la
vez que aseverar que los docentes siempre han sido considerados por las
diferentes élites gobernantes como elementos indispensables para la transmisión
de sus fundamentos ideológicos,
hipótesis que queda demostrada en la tesis con la simple constatación
que en ambos bandos enfrentados aconteció una dura represión del personal
docente, aplicándose una severa depuración contra los maestros y profesores que
fueron considerados desafectos a sus respectivos proyectos.
La extensión de la tesis
hacia aconsejable su publicación en dos obras separadas, por ello consideré
oportuno que los capítulos relacionados con el modelo educativo Franquista se
publicaran en un primer libro, mientras que los dedicados al modelo educativo
de la República resultaron ganadores del Premio de Humanidades 2020 de la ciudad de Castellón y serán publicados
próximamente.
-Pero a esta tesis le precedió
el trabajo de investigación, Frente Popular, enseñanza de guerra y depuración
del magisterio en Castellón 1936-1938. ¿Qué importancia tiene aquí esa
investigación?
-Al realizar el
planteamiento de la tesis traté de seguir la cronología lógica de los
acontecimientos ocurridos en el proceso de la historia de la educación
española. De hecho la tesis tiene un apartado donde se dan a conocer los
modelos del sistema educativo español que precedieron al periodo de la
República y que sirvieron de base para fundamentar las bases programáticas del
proyecto educativo republicano. Así pues, es obligatorio citar a la Institución
Libre de Enseñanza, la Escuela Nueva y la Escuela Moderna.
Por su parte, la Segunda
República tuvo tres periodos muy diferentes entre sí y de los que es preciso
hacer mención. Estos periodos fueron el bienio Republicano-Socialista
(1931-1933) que fue una etapa creadora en propuestas educativas; el bienio
Radical-Cedista (1933-1935), también conocido como
bienio conservador o bienio “negro”, fue una etapa de revisión y retroceso y el
tercer periodo, el del Frente Popular (1936-1939), que ha de ser considerado
como una etapa de cambios revolucionarios y de enseñanza de guerra.
En el libro se explica
como el Primer Franquismo hizo desaparecer inmediatamente todos los proyectos y
propuestas educativas planteadas durante el gobierno de la República, pero con
el paso de los años no tuvo más remedio que aplicar paulatinamente muchos de los planes
republicanos para tratar de solucionar el atraso y deterioro de la enseñanza
española respecto a la del resto de países europeos, lo que demuestra que el
modelo educativo republicano estaba fundamentado en unas propuestas sólidas,
necesarias y bien estructuradas.
-El título del libro tiene mucha
fuerza, mucho carácter: “Miedo contenido. Silencio sumiso”. ¿Cómo se te ocurrió?
-La dura represión profesional que se
desencadenó contra todos los ciudadanos en general y con el colectivo docente
en particular, había de cumplir dos funciones primordiales: la represiva,
asegurando el desmantelamiento de toda la ideología republicana y la
preventiva, previniendo cualquier tipo de resurgimiento de discrepancias
ideológicas. Esta segunda, condicionó el normal funcionamiento de los centros
educativos a lo largo de más de tres décadas.
Lo anteriormente citado me llevó a la
conclusión que todos los ciudadanos, tanto los que habían podido ser
considerados desafectos al Régimen como los que eran afectos a los nuevos
gobernantes, tuvieron la incertidumbre y el miedo de lo que les podía suceder,
así pues, la mejor manera de evitar posibles contratiempos era tratar de pasar
desapercibidos y no exteriorizar su posible disconformidad con algunos de los
acontecimientos que estaban aconteciendo y que en conciencia consideraban
injustos. Por eso las dos palabras clave a lo largo de los años de la posguerra
fueron “Miedo” y “Silencio”.
-Sí, seguro que había miedo y
proporcionalmente tanto o más silencio, además de la sumisión que acompaña al
silencio…me da que todo esto comporta no poca frustración, impotencia si se
mira, se piensa y se siente desde, digamos, otra lado de manera de ver, sentir
la enseñanza como estudiante o docente---me da igual-- …
¿qué nos puedes decir?; ¿se educaba desde la frustración o también utilizaban
la frustración para educar?
-Muchos educadores que creían
necesarias las innovaciones y reformas que intentó aplicar la República
sufrieron una gran frustración, pero trataron de seguir aplicando,
discretamente en sus aulas, algunas de las directrices que habían aprendido
durante el periodo republicano, por ello, a pesar de la frustración existente
siguieron intentando educar a sus alumnos con gran profesionalidad,
preparándoles para integrarse de la mejor manera posible a la sociedad en la
que les había tocado vivir.
-Pero había que encontrar y se
encontraron salidas a ese silencio sumiso y hasta al miedo contenido, ¿no? La
pregunta de preguntas es: ¿lo encontraron durante los años en los
que realizas el estudio o es a partir del 43 y más adelante cuando los
educadores y estudiantes empiezan a sentir desde los pupitres algo más de aire?
-El periodo de represión
más duro se dio en los años en los que se desarrollaba el conflicto. Una vez
finalizada la guerra siguieron los juicios sumarísimos, las depuraciones de
funcionarios, la Ley de Responsabilidades Políticas, etc., pero conforme nos vamos alejando del final de
la guerra se va notando una menor
presión represora y por tanto una
mayor tranquilidad pedagógica dentro de las aulas.
Los primeros síntomas de alivio
empezaron a percibirse a partir de
1951, fecha en que fue nombrado
ministro de educación Joaquín
Ruiz-Giménez Cortés. Hemos de significar que durante su periodo de mandato al
frente del Ministerio, se dictaron algunas medidas liberadoras que comenzaron a
flexibilizar el sistema educativo, significando los primeros atisbos de
apertura con relación al pasado, pero sin olvidar que la ideología religiosa de
los maestros continuaría siendo una condición indispensable.
Pero podemos considerar que la gran
reforma modernizadora de la educación Franquista se dio en 1970 con la Ley General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa, que
se aprobó durante el ministerio de José Luis Villar Palasí.
Esta ley estableció la enseñanza obligatoria hasta los 14 años, cursando la
Educación General Básica (EGB) estructurada en dos etapas, tras las cuales los
alumnos podían acceder a los estudios de
Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) o a la Formación Profesional (FP).
Será a partir de la aplicación de esta Ley cuando empiezan a vislumbrarse
notables mejoras en todos los ámbitos del sistema educativo español.
-Cebarse
con el castigo sobre la enseñanza con los maestros, maestras, profesores y
profesoras era sembrar, más que nunca, el escarmiento sobretodo sobre ese
colectivo de docentes, pero también entre la sociedad civil… ¿Castigo para
escarmentar era como una especie de finalidad?
-La represión seguida
por el régimen Franquista al finalizar la guerra fue generalizada y alcanzó a
todos los ciudadanos que habían creído en la República, pero fue más encarnizada
con el colectivo docente puesto que se les consideraba especiales
propagandistas e inductores de la «trágica situación a la que fue llevada
nuestra patria» como se demuestra en la Circular de José Mª Pemán
del 7 de septiembre de 1936 a los vocales de las Comisiones Depuradoras
“El carácter de la depuración que hoy se persigue no es sólo punitivo,
sino también preventivo. Es necesario garantizar a los españoles [...] que no
se volverá a tolerar, ni menos a proteger y subvencionar a los envenenadores
del alma popular primeros y mayores responsables de todos los crímenes y
destrucciones que sobrecogen al mundo y han sembrado de duelo la mayoría de los
hogares honrados de España”
En esta dirección se trataba de asegurar la fidelidad de todos los
ciudadanos hacia el Nuevo Estado, y en lo que se refiere al profesorado el
régimen diseño una triple acción: CONTROLAR a los docentes en ejercicio
vigilándolos políticamente a la vez que se puso todo el empeño en formar a las
nuevas promociones de maestros y maestras en la ideología del
Nacionalcatolicismo, SELECCIONAR-PREMIAR a los profesores y profesoras afines
al nuevo régimen y REPRIMIR a todos los que se habían manifestado defensores, o
simplemente simpatizantes, de los ideales de la República.
-Muchos maestros, maestras,
profesores y profesoras… fueron apartados de su actividad durante años, muchos
años… teniendo que reinventarse en otros trabajos, ¿qué nos puedes decir?
-En lo que se refiere a este aspecto
podríamos indicar algunas notables diferencias de lo acontecido entre los
distintos grados y niveles de docentes, puesto que muchos de los reconocidos
profesores universitarios que pudieron salir de España, fueron muy bien
acogidos en las Universidades de países latinoamericanos en las que siguieron ejerciendo libremente su docencia.
A los profesores de Institutos que
fueron destituidos las cosas les fueron bastante peor, no permitiéndoles
ejercer la docencia en centros públicos ni privados de todo el territorio
español, pero por el prestigio adquirido en las ciudades donde habían ejercido
su enseñanza, pudieron encontrar nuevas alternativas personales.
La situación más penosa la soportaron
los maestros y maestras que se encontraban en el escalón más bajo de la
enseñanza, ya que su separación de la docencia les reportó graves penalidades
económicas, pero con el paso de los meses su preparación académica y cultural
les permitió reintegrarse en actividades contables de empresas familiares
o de personas conocidas, especialmente los maestros varones, las maestras
tuvieron más dificultades para volver a integrarse a la vida laboral. Algunos
maestros incluso se atrevieron a crear pequeños negocios que poco a poco les
resultaron más rentables que el mísero sueldo que se percibía en el magisterio.
-Eran “perseguidos” hasta dando
clases de refuerzo…
-Así fue y en ningún caso se les
permitía ejercer la docencia. Algunos que lo intentaron de forma encubierta
fueron denunciados por vecinos o conocidos que con sus delaciones pretendían granjearse la simpatía de las nuevas
autoridades.
-Con tantos docentes castigados,
en proceso de depuración y demás, ¿cómo se reconstruye este tejido de
trabajadoras y trabajadores de cara a ser “productivo” socialmente hablando?
-El sistema educativo de la postguerra
sufrió un retroceso considerable. Como
buena muestra de ello indicaré que el modelo de formación de los maestros/as
conocido como “Plan Profesional”, aprobado por la República en 1931, plan que
ha sido considerado por los estudiosos de la Historia de la Educación como uno
de los mejores en lo que respecta a la formación del profesorado, fue abolido
inmediatamente por las autoridades educativas Franquistas que volvieron a
implantar el antiguo Plan de 1914, lo que supuso un retroceso de casi treinta
años.
Se trató de mitigar la falta de
maestros permitiendo el acceso al magisterio a los bachilleres que deseasen
realizar un curso intensivo con el que conseguir la titulación de maestro/a. De
la misma manera se convocó un concurso para proveer, en propiedad, cuatro mil
plazas del Escalafón del Magisterio. Podrían concurrir al mencionado concurso
los Oficiales Provisionales de Complemento y Honoríficos del Ejército que
estuviesen en posesión del título de maestro, el título de bachiller, o el
certificado de estudios equivalente. Ambas medidas supusieron una bajada de
calidad de la enseñanza debido a la menor preparación de los nuevos maestros.
Pero a pesar de esos graves
contratiempos, la gran mayoría de maestros y maestras siguieron ejerciendo su tarea con gran vocación y
profesionalidad, intentando trabajar diariamente de la mejor manera posible,
para obtener una buena formación de sus alumnos. La dignidad personal y humana
de los docentes nunca se perdió, permitiendo mantener una progresiva mejoría en
la calidad educativa dentro de las aulas.
-¿Cómo fue pasar de la escuela y
de la educación docente en la II República a la educación nacionalcatólica?
¿en qué pilares fundamentales se instaló la segunda?
-La escuela conocida con el apelativo
de Nacionalcatolicismo, se forjó durante la guerra civil y continuó en un
proceso casi inamovible durante la primera década del Franquismo, lo que supuso
un claro y espectacular retroceso pedagógico respecto al propuesto anteriormente por el Gobierno de la
República.
Los dirigentes del bando insurgente pronto se
dieron cuenta de que habían de intervenir en el campo de la enseñanza aplicando
un nuevo modelo totalmente antagónico al propuesto por el gobierno de la
República, el nuevo modelo estaría basado en recuperar una cultura nacional,
conservadora, católica, tradicional, memorística, etc., a través de la cual
surgiría «el caballero cristiano español» formado con las más altas virtudes de
jerarquía, valor, disciplina, sacrificio, servició, religiosidad y amor a la
patria.
Pero la realidad fue muy diferente, la
escuela que surgió de la posguerra era el
reflejo de la situación en que había quedado el país. Un país
empobrecido, aislado del resto de países europeos y privado de los recursos
necesarios para la subsistencia. Un país donde las infraestructuras habían
quedado gravemente dañadas dificultando la revitalización de los principales
recursos económicos de todas las regiones.
Las autoridades del Nuevo Estado
dejaron el ámbito educativo en manos de la Iglesia, la razones que aducían
eran: el arraigo de la enseñanza española desde tiempos remotos en el estamento
clerical; la rotunda colaboración de la
Iglesia Católica a favor de los sublevados y la legitimación de sus fines; su
perseverante oposición a las ideas progresistas y reformistas del liberalismo y
de los sectores innovadores; su gran experiencia en la socialización y control
de la ciudadanía; porque su modelo educativo era el que más se adecuaba a los intereses de los diferentes sectores
que formaban parte del Movimiento Nacional. La Iglesia sería considerada la
única fuerza social legitimizada
para asumir la función docente. Aprovechando estas prerrogativas, las
autoridades eclesiásticas delegaron en los párrocos de los distintos municipios
la función de garantes del nuevo orden moral y religioso, ellos fiscalizarían a
los docentes de las escuelas públicas para que no aplicaran ideas que se
apartaran de las previamente establecidas por las fuerzas conservadoras.
-¿Ese cambio fue como más fácil
de asimilar en el entorno rural que en las ciudades?
-La realidad, en este
caso, fue diferente, dado que en los pequeños núcleos rurales los maestros y
maestras estaban mucho más mediatizados porque existía un mayor proximidad y
control directo por parte de las autoridades locales, entre las que se
encontraba el alcalde, el cura párroco, el jefe del puesto de la Guardia Civil
y los terratenientes con mayor hacienda e influencia en la política local. Esta
situación hacía que los maestros y maestras estuviesen mucho más expuestos a la
opinión de las personas más influyentes del municipio, lo que no ocurría en las
grandes ciudades donde los docentes pasaban mucho más desapercibidos y su vida
diaria, fuera de las aulas, era más discreta y desconocida para el resto de
ciudadanos de la ciudad.
-En las Escuelas Normales se
formaba a los futuros docentes… ¿cómo afectó a las Escuelas Normales la
represión frente a los docentes que daban clase a los futuros maestros y
maestras?
-Todos los estamentos educativos sufrieron la
consabida depuración docente. En lo que se refiere a la Escuela Normal de
Magisterio de Castellón fueron un total de cuatro profesores/as los
sancionados, tres de ellos con destitución (un profesor y dos profesoras) y una
profesora con traslado forzoso a la Escuela Normal de Magisterio de Jaén, con
prohibición de solicitar cargo vacante durante un periodo de dos años e
inhabilitación para el ejercicio de cargos directivos y de confianza en
Instituciones Culturales.
También el personal subalterno padeció
las consecuencias de la depuración, como fue el caso de la
conserje de la Escuela Normal de Castellón, que sufrió la sanción de suspensión
de empleo y sueldo durante dos meses.
-Todo ello supuso que los profesores
de las Escuelas Normales tuviesen que adaptarse, de forma resignada, a las
nuevas circunstancias derivadas de los acontecimientos que habían acontecido,
aplicando los contenidos y metodología impuestos por el nuevo Régimen.
-Háblanos, por favor,
del proceso de investigación…de esa tarea tan ardua, de búsqueda, mucha
lectura, poner orden….
-El proceso de
realización de este trabajo se alargó durante unos diez años, debido a que mi
dedicación diaria a la docencia no me permitía ocuparme diariamente de su
elaboración, teniendo que aprovechar los periodos de vacaciones escolares, o
los meses de verano, para poder desplazarme a los archivos municipales,
provinciales y nacionales en busca de la documentación específica para la
preparación de los diferentes apartados del tema. Por desgracia en la actualidad
muchos archivos aun no tienen sus documentos digitalizados y requieren el
desplazamiento presencial del investigador.
El primer paso a
realizar consistió en la lectura de bibliografía relacionada con el tema, ello
me aportó mucha información sobre fuentes, recursos, archivos, etc., utilizados
por otros autores que han trabajado temáticas parecidas a la que pensaba
iniciar.
El comienzo de la
búsqueda de información la realicé en los archivos municipales de mi localidad
y de otras poblaciones del entorno. En
ellos pude encontrar noticias y referencias interesantes pero bastante
limitadas, por lo que fue necesario posteriormente recurrir a los archivos
provinciales para poder ampliarlas y completarlas. En mi caso realicé consultas
en el Archivo Histórico Provincial de Castellón, en el Archivo de la
Diputación, en el de la Subdelegación del Ministerio de Defensa, en el de la
Escuela de Magisterio y en el del Instituto Ribalta.
Finalmente resultaba
obligatorio revisar y analizar los documentos existentes en algunos archivos de
ámbito nacional, para ello tuve que desplazarme al Centro Documental de la
Memoria histórica de Salamanca y al Archivo General de la Administración de
Alcalá de Henares.
La ingente documentación
obtenida en todos ellos era abrumadora y debía trabajarse pacientemente,
completándola con los diferentes temas paralelos que iban apareciendo en los
documentos que estaba revisando. En este
momento, podemos decir que se estaba completado el boceto de lo que sería la
futura obra, a partir del cual, poco a poco, se trataba de conseguir el
objetivo final deseado.
-¿Nos puedes hablar un poco más
de las entrevistas y testimonios orales más o menos directos?; es muy dura esa
faceta por las circunstancias y demás
-En el proceso de mi
investigación realicé entrevistas orales a hombres y mujeres que habían sido
alumnos durante el periodo de la Segunda República y del Primer Franquismo.
Todos ellos guardaban malos recuerdos de lo sufrido por sus familias durante el
conflicto bélico, pero en lo que se refiere a sus experiencias escolares, tanto
durante el periodo de la República como del Primer Franquismo, guardaban en su
memoria vivencias muy satisfactorias, recordando a sus maestros
y maestras con especial veneración y afecto.
Por su parte, las
entrevistas que realicé a varios maestros y maestras que ejercieron su docencia
durante los dos periodos estudiados, fue diferente. Cuando se les preguntaba
aspectos relacionados con sus estudios
de magisterio o sobre los años de
docencia, lo hacían con agrado, tratando de explicar ampliamente sus
experiencias vividas en las aulas, pero al ser preguntados sobre los
acontecimientos relacionados con la represión docente, trataban de eludir sus
respuestas puesto que seguían sufriendo el trauma del “miedo contenido y silencio
sumiso.”
-Trabajas teniendo en cuenta
como un guión de cuestiones a ir contestando, a ir dando respuesta…
-Al iniciar una investigación
histórica suele partirse de un tema central que constituye el núcleo de interés
principal del trabajo, pero poco a poco van apareciendo temas secundarios que
también deben ser considerados importantes para poder completar las hipótesis
de la investigación.
Así pues, con todo el conjunto de
información obtenida en los archivos y documentos consultados, se puede ya
elaborar el índice general de lo que será el futuro libro o publicación, índice
que deberá estar perfectamente ordenado en capítulos bien estructurados para
permitir al autor reflejar en ellos todo el conocimiento adquirido durante la
indagación de los hechos, a la vez que debe servir para facilitar, al futuro
lector, el conocimiento claro y sencillo de su contenido, explicando
objetivamente los sucesos acaecidos.
-¿Cómo es coordinar todo este
trabajo de trabajos y de investigaciones?
-En un principio se trata de agrupar
la información en capítulos
diferenciados por temáticas similares, pero al realizar las sucesivas
correcciones se observan las coincidencias existentes entre algunos de ellos lo
que aconsejara el reagruparlos en un único capítulo, mientras que en otros
casos su extensión o complejidad hará que sea necesario separarlos en capítulos
o apartados diferentes.
La verdad es que el trabajo exige
mucho tiempo y esfuerzo, como lo demuestra que cada vez que se realiza una
revisión del texto, normalmente se hacen cambios profundos en los diferentes
apartados del libro.
-Una vez recopilado todo, ¿cómo
es la metodología de trabajo que utilizas?; ¿cómo le pones orden a todo?
-La metodología empleada está basada en una rigurosa
investigación de las fuentes utilizadas (documentación específica sobre el tema
encontrada en archivos nacionales, provinciales y locales; colecciones
legislativas; bibliografía; datos
estadísticos; prensa; revistas, etc.). A partir de la información extraída de estas fuentes, se
trata de realizar un análisis pormenorizado y crítico de todos los aspectos
analizados, así pues, podemos conocer de forma detallada el proceso, las
actuaciones, las ideas y los intereses políticos, económicos,
culturales y sociales que confluyeron en el desarrollo de los
acontecimientos estudiados.
La investigación se ha basado en las
aportaciones del materialismo histórico y de la Escuela de los Annales que da mucha importancia a los estudios regionales.
Igualmente es necesario destacar que desde la década de los 80 penetraron en
España las nuevas corrientes historiográficas (Stone, microhistoria, tercera
generación de los Annales, escuela marxista inglesa)
que dan el mismo valor a los aspectos
económicos que a los ideológicos y culturales. Es por ello, por lo que los
estudios sobre la cultura, la educación y las tradiciones han cobrado un gran
valor para conocer y entender los hechos sociales acontecidos en un determinado
lugar. De la misma manera, estas nuevas
corrientes consideran de gran interés la necesidad de utilizar la colaboración con otras ciencias
sociales como la antropología, la sociología y la psicología.
A partir de las tendencias
historiográficas citadas con anterioridad, he
tratado de compaginar los métodos de investigación: analítico,
sintético, dialéctico, estructural, cronológico, cuantitativo, comparativo, así
como también he utilizado, en algunos casos la entrevista oral.
El encuadre cronológico es
imprescindible para poder situar y comprender las ideas políticas, sociales,
culturales y educativas en el tiempo histórico en que se desarrollan, como
consecuencia de un proceso iniciado en décadas anteriores. De la misma manera,
es necesario realizar un detallado análisis cuantitativo, aprovechado la
información que nos ofrecen los datos obtenidos a lo largo de la investigación,
para comprender mejor todo el proceso a través de los gráficos, porcentajes y
cifras absolutas y relativas que nos facilitarán de forma más visual todo lo
acontecido.
Igualmente es inevitable indicar que
me he visto obligado a hacer uso de la
empatía para poder entender el conjunto de acontecimientos que estaban
aconteciendo en un periodo tan intrincado y trascendente de la historia de
España.
-Amigo, ¿qué se
siente una vez se ve el libro terminado, en proceso de impresión,
bajo la tutela de los servicios de publicaciones de la UJI y, ya,
definitivamente cuando lo puedes tocar, ojear….?
-Cuando tienes en tus manos el primer ejemplar del
libro sientes una satisfacción inmensa al poder ver físicamente el resultado del trabajo realizado a lo largo de
muchos años y cuyo principal objetivo consistía en revisar y recordar aspectos
importantes de la historia reciente de nuestras comarcas, para darlos a conocer
a las nuevas generaciones de ciudadanos, con la intención de potenciar los
acontecimientos positivos y tratar que los negativos jamás se vuelvan a
repetir.
Por otra parte, el ver publicado el
libro te anima a continuar planteándote
iniciar nuevos retos con proyectos que crees pueden ser de interés para
completar la historia de nuestra tierra y de nuestra gente.
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