La
Librería de El Sueño Igualitario
Cazarabet conversa con... Olivia
Rodríguez González, editora del libro "Cartas de un condenado a muerte. Los últimos días de prisión en 1936 y
1937 del republicano gallego José Mejuto Bernárdez" (Alvarellos)
José Mejuto Bernárdez
dejó treinta y cuatro sencillas y sensibles misivas en el paso por las cárceles
franquistas galegas que hoy llegan a nosotros gracias al trabajo
inconmensurable y comprometido de su nieta y a la custodia de su mujer.
La edición,
toda ella, corre a cargo de la Catedrática Olivia Rodríguez y cuenta con la
participación de Eduardo Galeano, Xesús Alonso Montero y de Ana Pula, la nieta
del propia protagonista de esta historia..
Aquello que
nos viene dado desde la editorial galega:
Un testemuño único, conmovedor, da guerra civil
española. Trinta e catro
cartas escritas, entre outubro de 1936 e xuño de 1937, nos cárceres de
Vigo, San Simón e Pontevedra polo preso republicano galego
José Mejuto Bernárdez (1905-1937). Custodiadas na Arxentina pola súa muller e a súa neta, e despositados os orixinais dende 2015 na Real Academia Galega, ven agora
a luz por vez primeira nunha
edición ao coidado
de Olivia Rodríguez que cuenta con participación de Eduardo
Galeano, Xesús Alonso Montero y da propia neta de José Mejuto, Ana
Paula Mejuto.
Uno de los
colaboradores, Eduardo Galeano: «La sencilla historia de este obrero
gallego, culpable de nada, es la historia de España, condenada a cuarenta
años de miedo y casi cuarenta años de amnesia».
«Estas
cartas, como un tesoro inestimable, recogen el ser de mi abuelo, sus últimas
sonrisas, sus últimas palabras que lo rescatan del dominio de la muerte
injusta. Hablan por todos los seres humanos que sufrieron el mismo
destino. Sobre cada uno de los fusilados reposa un universo».
ANA PAULA MEJUTO
«Las cartas
de José Mejuto Bernárdez son una página antológica de la epistolografía de los
condenados a muerte de la Guerra Civil Española. Una obra, por otra parte,
que debería ser libro de texto, en los institutos, en las clases de Historia,
de Ética y de Literatura».
XESÚS ALONSO MONTERO
Cazarabet conversa con Olivia Rodríguez González, responsable de la edición del libro Cartas de un condenado a muerte (Alvarellos
Editora), de José Mejuto Bernárdez.
Olivia es profesora de Teoría da Literatura e Literatura Comparada
en la Universidad de A Coruña y directora de la Colección Rescate de Alvarellos Editora.
Cazarabet conversa con Olivia Rodríguez González:
-Amigos,¿ el testimonio de José Mejuto, en forma de
carta…de comunicación escrita para y con su familia, es lo que hace tan
especial libro o lo es, también, esa manera tan sublime, sencilla y sensible
que tiene de expresarse…?
-Es
por tres razones: las dos que mencionáis, pues escribir fue para
Mejuto una manera de no separarse de su familia y un bálsamo para resistir
su situación, especialmente en las últimas semanas, cuando está esperando que
lo saquen de la celda especial para matarlo. Es especial por su manera de
escribir y por su capacidad de expresarse como un “hombre bueno”, al estilo de Antonio
Machado. Y la tercera razón: las cartas fueron custodiadas como cartas de amor
por su mujer, Alejandra, y lograron resistir la emigración/exilio y casi
ochenta años de silencio.
-Es especial, el libro, porque se acerca mucho a los sentimientos
de un presos que, ya en la cárcel, se entera de que le espera a muerte con una
pena que tiene mucho a ver con una venganza por una deuda..Hubieron muchos
episodios de estos en las represiones….ya es bien verdad que las guerras saca
lo mejor, pero también lo peor de lo peor del género humano, ¿no?
-Sí.
En la historia de este preso hay seres humanos admirables, pero la mayoría se revelan como sujetos
deleznables: es el caso de los parientes falangistas que lo logran encausar y
que lo condenen a muerte. Y de los guardias municipales que se dejan comprar
para denunciar en falso. La lectura del expediente de la causa permite leer
denuncias, declaraciones e informes de personas abyectas, como por ejemplo, el
director de la oficina de correos, que fue destituido en 1936, y que conservaba
cartas y firmas de pobres cangueses que terminaron
muriendo por las acusaciones que este señor hacía sin que nadie se lo
solicitase. Un horror.
-Lo que todavía me pregunto ¿cómo lograron pasarse el
matrimonio todas las cartas…?
-Aprovechando
las visitas de la mujer y de la hermana, que nunca dejaron de acudir a verle,
sobre todo en San Simón. Recogían bultos de ropa sucia y otros enseres, entre
los que quizá iban las cartas. Hay referencias en las cartas de José Mejuto a algunas
que recibe él de la mujer, que no se conservaron. También, a que le hace
llegar cartas a través de conocidos de Cangas. Había mucha solidaridad entre
ellos. En la presentación del libro en Cangas este mes de octubre, estaba el
hijo de otro preso, Fernández de los Ríos, y contó que su padre, cuando salió
de la prisión, llevaba dentro de la bota una carta de Mejuto para la
mujer.
Eso
explica que pudiera escribir ciertas cosas. Pero, si se observa bien, nunca
escribe nada que pueda comprometer a la familia si la carta es interceptada.
En cuanto a las que escribe, todas seguidas, en la prisión de
Pontevedra, solo podemos seguir haciendo suposiciones: le llegan a la mujer al
final, pero entre la última y la ejecución, hay un silencio de quince días. Pudo
ocurrir que el trato benevolente (visitas de los hijos y la mujer, en las que
quizás hubo traspaso de cartas) se cortara al final por imposición carcelaria.
La última carta, por cierto, está incompleta. Y hemos de imaginar que algunas
se perdieron también.
-La verdad es que la edición por parte de Alvarellos
está muy cuidada…es que hubiesen sabido captar la sensibilidad y el cuidado que
deben tener por el material todos los participantes y todo lo que aportan…con
la guinda de las siempre acertadas aportaciones de Eduardo Galeano… ¿qué nos
puedes comentar?
-Que
fuimos varias las personas que intervinimos en el libro, hermanadas por la
emoción y el respeto a la historia de este preso y a sus admirables cartas en
tan espeluznantes circunstancias. También hay que decir que, empezando por un
editor tan activo e implicado en lo que publica, cada uno de nosotros trabaja
con esmero profesional –si se
puede decir así- en todo lo que hace. Y en el caso de Ana Paula, la nieta, que
tenía menos experiencia en estas lides, llama la atención su hermoso estilo de
escritura, que parece haber heredado del abuelo Mejuto.
-El propio prólogo desde la pluma de a Xesús Alonso Montero
es, a la vez, bello como clarificante……
-Xesús
Alonso Montero es un sabio reconocido en Galicia y fuera de ella. Está dedicado
en cuerpo y alma al tema de la república, la guerra civil y el franquismo, y
había editado ya una compilación de cartas de condenados a muerte. Él comentaba
que ninguna de ellas podía compararse con las cartas de Mejuto, que constituyen
un caso extraordinario por estilo, ideas fraternales, nunca de desesperación,
etc.
-Los libros testimoniales, que están acompañados por cartas,
siempre tienen algo especial: no sé esta contundencia del testimonio vivido a
plena y viva piel; esa vehemencia y una reflexión especial que, en
la gran mayoría de los casos, lo que dejan ver como un ejercicio de más
sinceridad, de honestidad más aferrada…¿qué nos puedes decir?
-Sí,
tienen algo especial por su autenticidad. Y por haber triunfado de la
destrucción del paso implacable del tiempo. La escritura trajo de nuevo a la
vida a José Mejuto. Esa es la lección que da este libro.
-Podemos imaginar, seguramente, que hubo muchas personas como
José Mejuto que fueron realizando este ejercicio…
-No,
no es usual (ni lo fue) escribir. Y la escritura, como acabo de decir, es un
triunfo sobre el tiempo y la destrucción. Sobre todo, cuando se escribe
poniendo el alma en lo que se dice, porque va dirigido a alguien en especial
(Alejandra, Josefa, Carmen) y se envía con intención de que tenga un valor en
el futuro (cuando los hijos lean las cartas).
-Pero
también los había que realizaban este ejercicio, desde otros lares, como el
propio campo de batalla, el exilio, las prisiones y los campos de
trabajo…sabiendo que no estaban condenados a muerte, pero que les esperaba
largo tiempo de presidio, escarmiento…
-Sí,
desde luego. En estos casos también el preguntarse “a quién va dirigido esto y
para qué” nos
da las claves de ese ejercicio.
-¿Fue el
escarmiento el arma que utilizaron “los alzados” para hacer frente a la guerra
en los territorios en los que “ganaron” las plazas desde el primer hachazo?
-Sí,
lo podemos entender así. En el fondo, es un acto de terrorismo, de terrorismo
de "estado en ciernes".
-La madre de Manuel, el padre de Ana Paula fue una mujer de
una valentía sin igual y de una lucha también inconmensurable…solo con la
traición que tuvo que aguantar por parte de su familia, la humillación, las
carencias y las decisiones que le impidieron estar al lado de todos los suyos
desde que marchó a Argentina y hasta que consiguió reunirlos, allí a todos…¿qué
nos puedes comentar?
-Que
el libro no existiría sin ella. Fue el legado de su marido: que ella
consiguiese mantener a todos vivos y juntos. Era una gallega fuerte y alegre.
Trabajó duro en Buenos Aires, igual que sus hijos, para seguir adelante.
Esa es la idea que transmite su nieta de ella cuando recuerda las
meriendas los jueves en su casa: Alejandra venía de visita y contaba cosas de
Galicia, de su marido, de la casa con árboles frutales, de las fiestas, etc. Y
terminaba, antes de quedar en silencio: "Después pasó lo que pasó".
20118
Cartas de un
condenado a muerte. Los últimos días de prisión en 1936 y 1937 del republicano gallego
José Mejuto Bernárdez.
José Mejuto Bernárdez. Prólogo de Xesús Alonso Montero. Con la participación de
Eduardo Galeano
224 pp. 13 x 23 cms.
18,50 euros
Alvarellos
Un testimonio único, desgarrador, de la guerra civil española.
Treinta y cuatro cartas escritas, entre octubre de 1936 y junio de 1937, en las
cárceles de Vigo, San Simón y Pontevedra por el preso republicano gallego José
Mejuto Bernárdez (1905-1937). Custodiadas en Argentina por su mujer y su nieta,
y depositados los originales desde 2015 en la Real Academia Galega, ven ahora
la luz por vez primera en una edición al cuidado de Olivia Rodríguez que cuenta
con la participación de Eduardo Galeano, Xesús Alonso Montero y de la propia
nieta de José Mejuto, Ana Paula Mejuto.
«La sencilla historia de este obrero gallego, culpable de nada, es la historia
de España, condenada a cuarenta años de miedo y casi cuarenta años de amnesia».
EDUARDO GALEANO
«Estas cartas, como un tesoro inestimable, recogen el ser de mi abuelo, sus
últimas sonrisas, sus últimas palabras que lo rescatan del dominio de la muerte
injusta. Hablan por todos los seres humanos que sufrieron el mismo destino.
Sobre cada uno de los fusilados reposa un universo».
ANA PAULA MEJUTO
«Las cartas de José Mejuto Bernárdez son una página antológica de la
epistolografía de los condenados a muerte de la Guerra Civil Española. Una
obra, por otra parte, que debería ser libro de texto, en los institutos, en las
clases de Historia, de Ética y de Literatura».
XESÚS ALONSO MONTERO
Ver interior:
http://alvarellos.info/arquivos/libros/156/MUESTRA_CARTAS_DE_UN_CONDENADO_A_MUERTE.pdf
José Mejuto Bernárdez:
http://gl.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Mejuto_Bern%C3%A1rdez
_____________________________________________________________________
LA LIBRERÍA DE CAZARABET - CASA SORO (Turismo cultural)
c/ Santa Lucía, 53
44564 - Mas de las Matas (Teruel)
Tlfs. 978849970 - 686110069