La
Librería de El Sueño Igualitario
Un libro que se sumerge en las vivencias de
los artistas españoles atrapados en los campos de exterminio, de trabajo y en
los Gulags….
La vida para estos artistas dio un giro con el
golpe de estado y otra horrenda vuelta de tuerca con la derrota de la II
República y con el destino que les deparó el franquismo.
Lo que nos dice la sinopsis del libro:
Un aspecto poco conocido de
la historiografía artística del exilio republicano español es la experiencia concentracionaria por la que pasaron decenas de artistas,
recluidos inicialmente en campos de concentración en del sur de Francia y del
norte de África, y más tarde en los Dulag de tránsito
y en los Stalag para prisioneros de guerra, a los que
seguirían los campos de exterminio nazis y los gulags soviéticos. Las
creaciones fueron debidas a un sentimiento de repulsa encaminado a testimoniar
las tendencias más destructivas de la miseria humana, recreando las imágenes
del terror, como si se tratase de un acto final de rebeldía que les permitía
recuperar su dignidad. Superando la estética, alambraron el arte haciendo suyo
el proverbio de que «una imagen vale más que mil palabras». Pero en realidad,
fueron necesarias muchas más para dar testimonio puntual de aquel terrible
drama. Este volumen se centra en un aspecto poco conocido de la historiografía
artística del exilio republicano español: la reclusión de los artistas en
campos de concentración. Las creaciones fueron debidas a un sentimiento de
repulsa encaminado a testimoniar las tendencias más destructivas de la miseria
humana, como si se tratase de un acto final de rebeldía que les permitía
recuperar su dignidad.
El autor; Francisco Agramunt
Lacruz: https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Agramunt_Lacruz
Francisco Agramunt Lacruz
es un historiador, crítico de arte, periodista y curator
español. Nació en Valencia, el 26 de abril de 1948 en el seno de
una familia de Izquierda Republicana. Hijo del pintor y Teniente del
Ejército republicano en la guerra civil Francisco Agramunt
Moreno y hermano del fotógrafo artístico Manuel Agramunt.
Cursó estudios de Medicina en la Universidad de Valencia (1966) y en la Escuela
Oficial de Periodismo de Madrid (EOP) en 1971. Licenciado y Doctor en Ciencias
de la Información por la Universidad Complutense de Madrid con la tesis
"La Vanguardia Artística Valenciana de los años treinta", dirigida
por el doctor Ángel Benito Jaén. En 1994 obtuvo el doctorado en Bellas
Artes por la Facultad de San Carlos de la Universidad Politécnica de
Valencia con la tesis "Un arte valenciano en el exilio y la
emigración", bajo la dirección del profesor Juan Ángel Blasco Carrascosa.
Miembro de la Asociación Valenciana "Arte Actual" y Tesorero
del Círculo de Bellas Artes de Valencia. En 1974 la Real Academia de Ciencias,
Bellas Artes y Nobles Letras de Córdoba le nombró académico corresponsal siendo
el académico más joven de España y en 1994 la Academia de Bellas Artes de
San Carlos de Valencia le designó académico correspondiente. Compaginó su
labor periodística con la crítica de arte y la investigación
histórico- artística. Ha sido miembro de la Asociación Valenciana de
Críticos de Arte (AVCA), de la Asociación Española de Críticos de Arte (AECA),
de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA) y lo es de la Red de
Expertos en Patrimonio Cultural y Natural (Proyecto financiado por el
Ministerio de Ciencia e Innovación en el marco del Programa Campus de
Excelencia Internacional 2010).Desde 1981 hasta su jubilación en abril de
2013 ha sido el responsable de la Sección de Cultura, Educación,
Universidad, Ciencia y Sociedad de la Delegación de la Agencia EFE en la Comunitat Valenciana, habiendo obtenido numerosos premios y
recompensas profesionales. Colaborador de las revistas “Archivo del Arte
Valenciano”, “Boletín del Museo e Instituto “Camón Aznar” de Zaragoza,
“Avanzada”, “Índice” ,”Triunfo”, ”Historia 16”, “Tiempo de Historia”,
“Nueva Historia” y “La Aventura de la Historia” y “El Temps”.
Igualmente su firma aparece con regularidad en la página del
dominical “Levante- El Mercantil Valenciano”. Coordinador de
redacción en el Centro Regional de RTVE "Aitana" bajo la dirección de
Eduardo Sancho (1974-76). Como becario, periodista e investigador ha realizado
viajes para cubrir noticias internacionales en Francia, Italia,
Portugal, Bélgica, Holanda, Estados Unidos, Canadá, Egipto,
Túnez, Irlanda, Gran Bretaña, Croacia, Eslovenia, Polonia,
República Checa, Noruega, Dinamarca, Hungría, Alemania, Austria, Italia, China
y Montenegro. Obtuvo la beca de estudios de la Escuela Oficial de
Periodismo (1970-74), la beca de estudiantes en prácticas en la Delegación de
la Agencia EFE en Valencia (1971),la beca del Ministerio de Asuntos
Exteriores de Egipto (1971); la ayuda económica de la Escuela Oficial de
Periodismo de Madrid (1972); la beca “Alfons Roig” de
Artes Plásticas de la Diputación Provincial de Valencia; la beca de
Investigación del Ministerio de Cultura (1982) y la Bolsa de Viajes al
extranjero de la Dirección General del Patrimonio Artístico de la Generalidad
Valenciana (1992).Redactor de Cultura y Arte de la Delegación de la
Agencia EFE en Valencia que ha obtenido más premios y recompensas
en los concursos libres de artículos y reportajes de prensa convocados
por distintas instituciones y organismos públicos y privados por su actividad
profesional desde que fue creada en 1971 hasta 2013.A lo largo de
su carrera profesional ha obtenido más de un centenar de premios periodísticos
y literarios, entre ellos, el Premio Nacional de Literatura Juvenil, Premio
de Ensayo en los Juegos Florales de Benetúser
(Valencia), Premio Nacional de Relatos “Antonio Rivera” de la Universidad
Complutense; Premio de Ensayo Colegio Mayor “Alejandro Salazar” de la
Universidad de Valencia; Accésit del Premio Antonio Marín de la Real Academia
de Bellas Artes de Córdoba; Primer Premio Internacional de Ensayo del
Círculo de Escritores y Poetas Iberoamericanos de Nueva York; Primer
Premio Internacional de Ensayo “Sigma Delta Pi” de la Universidad de Orono (EEUU, Maine); Premio Nacional Ejército de Periodismo
del Ministerio de Defensa; Premio Internacional de Periodismo “Diario de
México"; Premio “Ciudad de Valencia” de Periodismo de la Caja de Ahorros
de Valencia; III Premio de Periodismo del Consejo Social de la
Universidad de Valencia; Premio Nacional de Periodismo Enresa;
Premio Nacional de Psicología del Colegio de Psicólogos de Madrid; Primer
Premio de Divulgación de la Investigación de la Universidad de Valencia;
Premio “Lucinio Sanz” de Divulgación de la Investigación de la Universidad
Politécnica de Valencia; el Premio de Ensayo de la Generalitat Valenciana
(2005); Premio Nacional de Periodismo de Divulgación Científica “Jaime I” de la
Generalitat Valenciana (2006); Premio de la Crítica Literaria Valenciana (2005)
, Premio Nacional de Periodismo “Noche de las Telecomunicaciones” del Colegio
de Ingenieros de Telecomunicaciones de Valencia (2006) y finalista del Premio
Internacional de Ensayo “Rara Avis” de Madrid (2016) . Entre sus libros
destacan “José Gumbau, la rehumanización del arte”
(Ayuntamiento de Villarreal ), “El Magisterio artístico de Ernesto Furió” (Ateneo Marítimo de Valencia), “La lección magistral
de José Esteve Edo” (Universidad Politécnica de Valencia), “Un arte valenciano
en América” (Exiliados y Emigrados) (Consejo de Cultura de la Generalitat
Valenciana) ;”D, Antoni: Homo Aestheticus” (Valencia,
1970); “Crítica y anticrítica” (Valencia,1971); “Historia del regionalismo
valenciano” (Ayuntamiento de Alberique, 1984); “El
itinerario pictórico de Juan Bautista Martínez Beneyto”
(Valencia, 1994) “Francisco Carreño: Un pintor testimonial “
(Ayuntamiento de Xátiva, 1994), “Francisco Bolinches: Un escultor para un pueblo”, (Ayuntamiento de Xátiva, 1995) , “Francisco Lozano: creador del paisaje
mediterráneo” (Universidad Politécnica de Valencia, (1995), “El oficio de
acuarelista. El Mundo pictórico de Juan Sevilla Sáez” (Valencia, 2000),
“Artistas valencianos del siglo XX. Los fondos del estudio fotográfico de Toni Sanchis “(Diputación de Valencia, 2000), “Arte Valenciano.
Años 30” (Consell Valenciá
de Cultura (En colaboración), “José Peris Aragó.
Un mitólogo del cine español” (Ayuntamiento de Valencia) ;
“Fondos Artísticos del Círculo de Bellas Artes de Valencia” (Círculo de BB.AA
de Valencia) , “Diccionario de Artistas Valencianos del siglo XX (Tres tomos.
Editorial Albatros, Valencia, 1999), “Rafael Sempere.
La forja de un acuarelista“ (Diputación de Valencia,
2005) y “La saga de los Benlliure. Álbum de
retratos de una familia de artistas valencianos” (Diputación de Valencia,
2006); “La vanguardia artística valenciana de los años treinta. Arte y
compromiso político en la II República” (Biblioteca Valenciana, 2006 ); “José Esteve Edo. La trayectoria vital de un
escultor humanista” (Diputación de Valencia, 2007); “La trayectoria artística
de Juan José Barberá” (Edit. Klaus Kramer) (En prensa) ; “Antonio Bernad: El último espadachín del surrealismo”
(Vicerrectorado de Cultura de la Universitat de Valencia y “Balbino
Giner García: Los colores de una vida” (Catálogo de la exposición de Balbino Giner García. Consorci de
Museus de la Comunitat
Valenciana. Perpiñán: abril-junio y Valencia: julio y septiembre de 2010);
“Arte en las Alambradas. Artistas españoles en campos de concentración,
exterminio y Gulag”, publicado por el Departamento de Publicaciones de la
Universitat de València en 2016. Ha colaborado
en el “Diccionario “Rafols de Artistas de Catalunya,
Baleares y Valencia”, de Edicions Catalanes SA y Gran
Enciclopedia Vasca (Barcelona- Bilbao), en el Diccionario de
Pintores y Escultores españoles del siglo XX” (Editorial Forum Artis de Madrid) y en el
“Diccionario Artistas de todos los Pueblos y toda Europa” (Saur Allgemeines Künstler- Lexicon”. Candidato
finalista en el Concurso Internacional para la Dirección del Instituto
Valenciano de Arte Moderno de Valencia (IVAM). U candidato finalista del
Concurso Internacional para la Dirección del Museo Nacional Reina Sofía de
Madrid.
Sus obras y participaciones: Agramunt Lacruz, Francisco: “Diccionario de Artistas Valencianos”.
Editorial Albatros, Valencia,1999. Agramunt Lacruz,
Francisco: “Artistas Valencianos del siglo XX. Fondos del Estudio Fotográfico Sanchis”. Diputación de Valencia, Valencia, 2000. Agramunt Lacruz, Francisco: “23
F. 25 anys després”- Unió
de Periodistes Valencians.
Valencia, 1996.Bellveser, Ricardo: “Vita Nuova.
Antología de escritores valencianos de fin de siglo”. Colección Escritores
Valencianos. Ajuntament de Valencia, Valencia, 1993. Espada, Arcadi: “Ebro /Orbe”. Editorial
Tentadero, Barcelona, 2007,López Gradolí, Alfonso: “Guía Secreta de Valencia”. Al-Borak, Madrid, 1974.Olmos, Víctor: “Historia de la Agencia
EFE. El mundo en español”. Espasa. Madrid, 1997. Varios Autores: “Gran Enciclopedia de la Comunitat
Valenciana. Levante- El Mercantil Valenciano, Valencia, 2005. Varios Autores: Quién es quién en la Comunitat
Valenciana”. S. A de Publicaciones Gráficas. Vicent
García, Valencia,1988. Vikipedia: Francisco Agramunt Lacruz, Madrid, 2013. Faccebock: Francisco Agramunt Lacruz, 2012.
Cazarabet
conversa con Francisco Agramunt Lacruz:
-Amigo, parece mentira pero el artista es capaz de
crear hasta en la peor de las circunstancias, ¿no?.
-Es cierto. Me llamó
la atención cuando visité el campo de exterminio polaco de Auschwitz
la existencia de un cartel cuyo lema decía: “Los artistas prisioneros
nunca olvidaron su condición de creadores plásticos”. Ello quedó reflejado en
la gran cantidad de apuntes, bocetos, cuadritos y testimonios que tomaron en
torno a la vida concentracionaria en el campo y que
son un testimonio directo de lo que fue la vida en estos campos. Para los
creadores plásticos, confinados en estos siniestros lugares donde morían
víctimas del hambre, enfermedades, palizas y trabajos forzados miles de seres
humanos, no parecía el escenario propicio para elaborar obras de arte, y si lo
hicieron se debió a un sentimiento de repulsa y rechazo encaminado a
testimoniar las tendencias más destructivas y atávicas de la miseria humana.
Prosperó entre los artistas una necesidad de recrear como última opción que les
quedaba las imágenes del terror como si se tratase de un acto final de rebeldía
que les permitía devolverles la posibilidad de recuperar su dignidad, llevar a
cabo una existencia plena, conseguir un germen de esperanza y liberarse de esa
sensación de impúdico aburrimiento. Desde una perspectiva estética, la
tradicional belleza dejó de ser una categoría al disociarse esquizofrénicamente
de una realidad trágica, fea y escabrosa, hecha con zarpazos, sangre y muerte,
que nos recordaba nuestra ruindad moral y el primitivismo atávico que nos
retrotraía a los más primitivos instintos.
-La siguiente pregunta va muy unida a la anterior: Muchos de los artistas
afines o muy afines a los ideales republicanos tuvieron que marchar al exilio,
viviendo experiencias traumáticas en campos de concentración, en campos de
tránsito, o en campos de exterminio…pero , aún así sacaban fuerzas de
flaqueza para escribir, pintar, dibujar, crear…Coméntanos.
-La mayor parte de los
artistas republicanos eran de izquierdas y se habían formado en un ambiente
liberal, progresista y antifascista, muchos de ellos, en los sindicatos obreros
anarquistas, en las Casas del Pueblo o en la Institución Libre de Enseñanza.
Procedían de ideologías muy reivindicativas y combativas, como la CNT-FAI, el
Partido Comunista y de las filas del nacionalismo gallego, vasco o catalán.
Eran tipos duros, radicalizados y muy comprometidos políticamente que
cuando se les presentó la oportunidad cogieron las armas en defensa de un ideal
y de una legalidad.
-¿Cómo, según tu experiencia de investigador y estudioso, les fue esta
experiencia y cómo y de qué manera se lo hicieron para poder crear en aquellas
circunstancias?
-Los artistas se
formaron y comenzaron a trabajar durante la dictadura de Primo de Rivera, la II
República y la guerra civil. Su existencia, pues, estuvo marcada por un
fuerte compromiso político y una militancia en organismos, sindicatos y
asociaciones antifascistas. Muchos de ellos fueron miembros activos de los
sindicatos de artistas y dibujantes, otros de organismos culturales y
artísticos republicanos, como “Nueva Cultura”, las Misiones Pedagógica y
también durante la guerra en los Servicios de Salvamento y Recuperación
de Obras de Arte, los talleres de Propaganda Bélica, el Quinto
Regimiento, los Servicios de Propaganda del Ejército Centro, Altavoz del
Frente y la Alianza de Intelectuales Antifascistas, por citar algunos.
-¿Es el arte una manera de reciclarse, me refiero a quien lo lleva a cabo,
ante el sufrimiento y el dolor?
-Todos los grandes
creadores han reflejado en sus obras grandes tragedias históricas de las que
fueron víctimas o protagonistas. El ejemplo más conocido es el de
Francisco de Goya, artista aragonés de estas tierras, que captó en sus
dibujos, grabados y lienzos la gran tragedia que supuso la Guerra de la
Independencia. Su ejemplo fue seguido un siglo después por muchos artistas
españoles que testimoniaron con sus obras estas tragedias. Algunos
pagaron muy caro su compromiso político y murieron en los campos de
concentración y exterminio.
-Pero ellos hicieron parte de parte de su experiencia: arte reivindicativo,
¿no?
-No podía ser de otra
manera. Reflejaron en sus composiciones la tragedia que les envolvía.
-Mediante el arte entre alambrados, ellos realizaron pequeños actos de
libertad con cada dibujo y si sumas…se convierte en un gran logro y en un gran
acto reivindicativo de la libertad. ¿No es así?, ¿Cómo lo ves?
-Los artistas
consiguieron recrear de esta manera, a escala menor, pinturas, dibujos,
grabados, esculturas, maquetas, fotografías y objetos artísticos cotidianos,
verdaderas metáforas visuales elaboradas con materiales muy humildes y
elementales, como papeles, cartones corrugados, troncos de árboles listones,
piedras de granito, cantos rodados, planchas y alambres de hierro, trozos de
lona y tela, de gran valor documental y prodigiosamente ejecutadas, sin apenas
herramientas, que permitieron conocer los aspectos de la vida concentracionaria desde diversos ángulos. Afloraron obras
personales hechas ajenas a las modas y a las exigencias normativas o
academicistas, de gran contenido literario, y caracterizadas por un afán de
esquematización, de síntesis y rigor, sin florituras, surgidas del abismo más
desgarrado de la interioridad”.
-¿Con cuántos artistas habéis estado trabajando e investigando para la
realización de este libro o preguntado de otra manera: a cuántos artistas os
habéis acercado para poder realizar este libro?
-El tema del
exilio artístico se le planteó tras escribir “Arte y represión en la Guerra
Civil”, libro publicado hace unos años conjuntamente por la Junta de Castilla y
León y la Generalitat Valenciana, en el que dedicaba un capitulo al exilio
artístico como resultado de la derrota republicana de 1939.Tenía mucho material
y decidí escribir un nuevo libro centrándome en la presencia de los artistas
republicanos en los campos de concentración franceses, en los de exterminio
nazis y en los gulags soviéticos. Se trata de tirar del “ovillo” de la memoria
histórica y recuperar una parte inédita y desconocida de la historiografía
artística española del siglo XX. Son muy pocos los autores e investigadores que
han abordado esta parte olvidada de nuestra historia artística debido
principalmente a la escasez de documentación, testimonios de los protagonistas
y datos.
-Se trata del mayor éxodo artístico vivido en España…la mayoría le temían a
la dictadura, al fascismo, a la represión y a una libertad de expresión que
temían ver coartada, ¿no?
-Sin duda. Fue el
mayor éxodo artístico de la historia de España, mucho mayor que el que afectó
a los artistas afrancesados y más tarde a los liberales en el siglo
XIX. Nunca se produjo una diáspora que tuviese tanta repercusión en la
historia del arte español por el número y la calidad de los artistas
involucrados. En relación a la lista de los artistas exiliados que pasaron por
los campos de concentración franceses y exterminio nazis fue amplísima,
destacando los nombres de Josep Bartoli. Josep
Aguilera, Antonio García Lamolla. Albert Santmarti, Ramón Mila, Pablo
Vecino, José Antonio Ramón Parra, Manuel Camps,
Francisco Bajen, Jaime Cañameras, Orlando Pelayo, Rodolf
Jauria, Eduardo Muños Orts.,
Ángel López Obrero, Pedro Flores, Pedro Creixam,
Inocencio Burgos, Antoni Clavés, Balbino
Giner García, Gabriel García Maroto, Ángel Ferrant, Manuel Colmeiro,
Luis García Gallo. Antonio Camarón, Pere Calder,
Salvador Soria, Pau Roig, Pablo Salen, Luis Bagaria,
Francisco Forcadell, Pio Fernández Cueto, José García
Álvarez, Juan Estelles, María Luisa Fernández,
Fernando Teixidor, Francisca Rubio, Luis Quintanilla,
Mariano Otero, Juan Hurtado, Arturo Bladé, Juan Nuri, Francisco Boix, Antonio de Guezala, Rogelio Martin, Josep Escoda, Jaume Passarell, Fernando Rahola,
Manuel Gallur, y un amplísimo etcétera.
-¿Los artistas españoles destinados al exilio, a qué campos eran
destinados…a alguno determinado o era indeterminado?(por
ejemplo los aviadores solían ir destinados a Gurs).
-Habían artistas republicanos repartidos en
todos los campos de concentración. Muchos de ellos eran maestros reconocidos,
otros eran recién graduados, pensionados o se encontraban en fase de
formación y también había un gran número de autodidactas o aficionados.
-También os acercáis a los campos del Norte de África, ¿cuáles?,
¿cómo eran distribuidos? Estaban repartidos por todos los campos de
trabajo y entremezclados con otros colectivos profesionales.
- Fueron
destinados a distintos campos de trabajos forzados, generalmente a las obras de
construcción del ferrocarril transahariano, pero también a distintas minas de
carbón y de hierro situados en pleno desierto del Sahara.
-Y después vinieron los Campos Nazis….¿cómo
llegaron allí?
-Hasta hace
relativamente pocos años se desconocía la presencia de un nutrido contingente
de artistas españoles de ideologías enfrentadas que lograron sobrevivir a
finales de los años treinta hasta mediados de los cincuenta del siglo pasado en
las prisiones y los campos de trabajos forzados de la antigua Unión Soviética.
Y ha sido ahora en los que se ha sabido, gracias a los estudios de varios
historiadores e investigadores, de la existencia de algo más de una decena de
artistas de géneros, técnicas y ámbitos diferentes, que, en algunos casos,
consiguieron alcanzar renombre nacional e internacional, y en otros,
fueron silenciados e ignorados. Su existencia, no obstante, ha renovado y
ampliado el panorama artístico exilio español y evidenciado que todavía existen
lagunas muy importantes en la historiografía artística nacional que es
necesario despejar. Y entre estos matices concretos se encuentra aquellos referidos
a la presencia de los artistas españoles en el Gulag, que han exigido para ser
desvelados y recreados un gran esfuerzo documental de recopilación debido, en
gran parte, a la escasez de fuentes y testimonios, ya que la gran parte de sus
protagonistas han desaparecido.
-¿Quiénes eran los protagonistas de este drama?
-Los protagonistas a
los que aquí nos referiremos lo formaban en su totalidad españoles que llegaron
a la URSS por diversas causas, y pertenecientes a colectivos y ámbitos
distintos que, a partir del presupuesto de la definición
enciclopédica del término artista, ejecutaban y cultivaban con perfección
alguna de las bellas artes, aunque nunca habrían sido considerados por el
resto que formaban parte de esa categoría, porque en circunstancias
normales eran trabajadores, oficinistas, músicos, compositores, cantantes líricos, ingenieros, médicos, pilotos,
militares o comerciantes. A pesar de que les separan fuertes diferencias
ideológicas- unos eran falangistas y otros comunistas, durante su estancia en
aquel país tuvieron vidas paralelas, sufrieron las mismas penalidades, vivieron
idénticos dramas personales. Las difíciles angustias y contingencias que
pasaron los igualaron a los dos, creándose entre ellos fuertes vínculos
solidarios y de amistad y compartiendo los mismos sentimientos patrióticos e
idéntico rechazo por un sistema político comunista totalitario y represor. En
ese entorno concentracionario, desarrollaron para
pasar el tiempo, alcanzar méritos, agradar, divertirse o, simplemente
sobrevivir, una serie de actividades creativas que les permitían por unos
momentos escapar de esa realidad que les amargaba, pero también de expresar
aquella experiencia y de denunciar aquella situación. Ninguno de ellos antepuso
sus ideas o sus lealtades políticas por encima de su decidida decisión de
describir lo que les pasaba, de contar la verdad, lo que estaban viendo con sus
ojos. Pero los más afectados de todo aquello fueron aquellos artistas
republicanos que vieron cómo se venía abajo su idealismo, sus esperanzas y su
porvenir a causa de la inexplicable e inaceptable política represora del
régimen soviético al que siempre habían considerado su aliado, protector y
amigo. Se convirtieron de pronto en personas “non gratas”, espías, enemigos
declarados del régimen, que pronto se enfrentaron al acoso de la policía
secreta, a la inseguridad jurídica, a las humillaciones, al hambre, los
interrogatorios, a las torturas, y, al final, a convertirse en víctimas de los
terribles campos de trabajo forzados.
-Del infierno nazi: ¿cuántos entraron y cuántos lograron sobrevivir?
-Por una serie de
extraordinarias circunstancias históricas coincidieron en la época que nos
ocupa en la URSS una serie de artistas españoles de ideologías enfrentadas- un
revoltijo de republicanos, comunistas, poumistas,
anarquistas, falangistas, franquistas, católicos, divisionarios-, de orígenes y
procedencias distintas, que, arrastrados por sentimientos idealistas
contrapuestos, fueron víctimas propiciatorias de la política represiva y de las
purgas estalinistas, pero también de su propia inmadurez, de su juvenil
ingenuidad y de la falta de formación ideológica y, lo peor, de los
adoctrinamientos, manipulaciones, consignas propagandísticas y paranoia
conspirativa de sus dirigentes políticos, tanto de uno como del otro bando,
enfrentado en la guerra. Casi todos ellos vivieron esa experiencia en primera
persona y sufrieron padecimientos físicos, humillaciones y torturas en su
propia carne, aunque por circunstancias y en ámbitos distintos. Las actitudes
personales que adoptaron oscilaban entre el rechazo y la complicidad culposa y
estaban determinadas por las circunstancias personales, el trato recibido y
las vivencias de cada uno, en ocasiones muy distintas. Un hecho histórico
hasta hace poco conocido que supuso la culminación de una aventura novelesca
protagonizada por un grupo de artistas españoles que, por circunstancias
diferentes, se formaron en los años de la II República, abrazaron ideologías
totalitarias como el fascismo y el comunismo, combatieron en la guerra civil
defendiendo causas distintas, salieron de su país con un elevado espíritu
idealista y pletóricos de libertad, coincidieron fuera por causas
diferentes y acabaron en los mismas prisiones y en los campos de trabajo retenidos
en muchos casos arbitrariamente, donde compartieron
sufrimientos, malos tratos y torturas, y finalmente, acabaron en su
mayoría desencantados y frustrados, regresando a España convertidos en
furibundos anticomunistas, y en algunos casos, en entusiastas
franquistas.
-Muchos de los que estuvieron en los campos nazis pasaron antes por un
campo, por ejemplo, de internamiento en Francia, de transición y finalmente de
concentración o exterminio… ¿cómo les fue la vida en esos tránsitos?; ¿a
vosotros os ha sido fácil seguirlos?
- Verdaderamente fue
un acontecimiento extraordinario del exilio artístico español que,
a estas alturas, nos permite profundizar y revisar uno de los periodos
más dramáticos de la historia contemporánea española y, sobre todo,
abrir una reflexión sobre las contradicciones de las ideologías totalitarias y
como estas fueron asumidas clamorosa y masivamente, pero también acerca
del valor de las ideas utópicas y en el terreno más humano nos sirve para
descubrir como en condiciones extremas surgieron actitudes solidarias y
heroicas compartidas por españoles que habían combatido en la guerra en
bandos diferentes y que defendían ideologías enfrentadas.
-¿Cómo ha sido la metodología de trabajo que has seguido?
- El gran problema que
he tenido fue localizar testimonios, pues la mayor parte de los protagonistas
murieron y el contacto con sus herederos y familiares ha sido difícil ya
que muchos de ellos se exiliaron a diversos países europeos y latinoamericanos.
A pesar de ello he conseguido muchos datos de estos artistas y fotografías
inéditas, algunas de las cuales ilustran el libro. Varios de los grandes
maestros del arte español fueron emigrantes económicos y exiliados políticos
cuya lista la encabezaría Francisco de Goya, y en la que estarían entre los
contemporáneos, Picasso, Juan Gris, María Blanchard,
Julio González, Luis Fernández, Joan Miró, Manolo Hugué,
Josep Viladomat, Josep Rebull,
Rafael Barradas, Ángel Ferrant, Francisco Bores, Manuel Ángeles Ortiz, Joaquín
Peinado, Fernando Viñes, Ismael de la Serna, Alfonso
Olivares, y un amplio etcétera. Gracias a ellos se pudo conocer la realidad
artística de un país cerrado a Europa, sobre todo en el periodo franquista. Su
participación en la Escuela de Paris catapultó el nombre de España en todo el
mundo y consolidó al país como potencia artística.
24635
Arte en las
alambradas. Artistas españoles en campos de concentración, exterminio y gulags. Francisco Agramunt
Lacruz
686 páginas 16 x 23,5 cms.
30.00 euros
Universitat de València
Un aspecto poco conocido de la historiografía artística del exilio republicano
español es la experiencia concentracionaria por la
que pasaron decenas de artistas, recluidos inicialmente en campos de
concentración en del sur de Francia y del norte de África, y más tarde en los Dulag de tránsito y en los Stalag
para prisioneros de guerra, a los que seguirían los campos de exterminio nazis
y los gulags soviéticos. Las creaciones fueron debidas a un sentimiento de
repulsa encaminado a testimoniar las tendencias más destructivas de la miseria
humana, recreando las imágenes del terror, como si se tratase de un acto final
de rebeldía que les permitía recuperar su dignidad. Superando la estética,
alambraron el arte haciendo suyo el proverbio de que «una imagen vale más que
mil palabras». Pero en realidad, fueron necesarias muchas más para dar
testimonio puntual de aquel terrible drama.
Este volumen se centra en un aspecto poco conocido de la historiografía
artística del exilio republicano español: la reclusión de los artistas en
campos de concentración. Las creaciones fueron debidas a un sentimiento de
repulsa encaminado a testimoniar las tendencias más destructivas de la miseria
humana, como si se tratase de un acto final de rebeldía que les permitía
recuperar su dignidad.
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