Cazarabet conversa con... Xavier Latorre, autor de “Amiguitos
del alma. La sociedad
valenciana ante la crisis y el desencanto
(2012-2015)” (Institució Alfons el Magnànim)
Un libro desde la Institució
Alfons el Magnànim desde Papers
de Premsa
, des de la ploma de Xavier Latorre que explica cómo era, fue y es la
sociedad valenciana ante la crisis y el desencanto de la población entre los
años que van desde 2012 a 2015.
El libro es un conjunto o compendio de “crónicas escogidas” desde la pluma de
este veterano periodista que se las ha visto de todos los colores en su dIlatada trayectoria profesional.
El prólogo de este libro es de Emili Piera y nos viene
desde la colección “Papers
de Premsa”, de la Institució
Alfons el Magnànim-CVEI.
De
la edición de este libro de Xavier Latorre se ha encargado el equipo editorial
del Magnànim: Altea Tamarit en la difusión; Enric Estrela en la tarea de
subdirector, José Luis Pinotti como jefe de distribución; Julio Hervás en la
distribución; Luis Solsona, también en la
distribución; María José Villalba desde la administración; Maryluz
lvorra en la
edición; Robert Martínez y Toni Pedrós,
también en la edición; Trini Martín en la administración; Vicent
Florcomo
director del Magnànim ; Xavier Agustí, en edición, y Xelo Yiana, como jefa de administración....nos gusta desde
Cazarabet, de vez en cuando se nos
permite conocerlos poner a todas y todos los trabajadores que hacen posible un
libro...ponerlos en negro sobre blanco como copartícipes de lo difícil, a la
vez que magnífico que significa el editar un libro...
La colección Papers
de Premsa tiene títulos desde plumas muy
interesantes: Valencia a comienzos del siglo XXI de Enrique Arias Vega; Vivir
para la ciencia de Santiago Grisolía; Crónicas de la transición
valenciana 1972-1985 de Jaime Millás, Notes d´un desficiós de Joan Fuster amb pròleg de Nel.lo
Pellisser i epíleg d´Emili Piera;La inteligencia a
sus pies de José Vicente Aleixandre con
el prólogo,selección y notas de Emili
Piera; Chaflán de Abelardo Muñoz; Sin Dios y sin diablo.Columnas para el diario Público 2008-2012 de Joan Garí; Retrats de ciència. Entrevistes publicades
en la revista Métode, amb
la cura des de la edició de Martí Domínguez i Espècies urbanes de Bel Carrasco.
La sinopsis del libro: Amiguitos del alma
es una compilación de reflexiones periodísticas de Xavier Latorre publicadas en
las páginas de opinión del diario Levante-EMV, una cabecera líder de los
medios valencianos con una de las webs más consultadas. En ese periódico escribió
sus columnas entre los años 2012 y 2015, periodo socavado por un cataclismo
económico, una grave crisis de valores y un paisaje político autóctono
desolador, repleto de infaustos personajes que confraternizaban entre ellos y
que se consideraban entrañables amiguitos del alma.
El autor se recrea en algunos de los nuevos
paradigmas que asoman tras la hecatombe inmobiliaria y los efectos perversos de
la globalización. El retrato de una época siniestra, dirimida aún hoy en los
tribunales, que alteró sustancialmente el modelo de relaciones sociales del
ecosistema valenciano que se impregnaría notoriamente del fenómeno de la
corrupción. Un laboratorio en el que se ensayaron nuevas recetas para
beneficiar, de forma premeditada, a una pandilla de amiguitos insaciables.
El periodista constata tanto algunas formas
nocivas de ejercer el poder como la desafección progresiva de la ciudadanía
hacia una clase dirigente con demasiados trapicheos entre manos. Xavier Latorre
enfoca su ironía hacia la convulsión surgida del despertar súbito de la
sociedad valenciana de su sueño rosáceo: no éramos la California europea y como
él mismo dice: “El Corredor Mediterráneo es un pasillo angosto por donde
fluye la deuda, el desaire inversor y la marginación presupuestaria”. Habrá que
pasar página.
El autor, Xavier Latorre: (Vila-real, 1956) es licenciado en
Ciencias Económicas y Ciencias de la Información por la Universitat Autónoma de
Barcelona. Profesor de Sociología de la Sanidad, sus primeros artículos, como
periodista, fueron publicados en el Diario de Barcelona.
En Castelló se incorporó como redactor a la
plantilla del periódico Mediterráneo. Ostentó la dirección de forma
simultánea de RNE en Alcañiz (Teruel) y Caspe (Zaragoza). En Canal 9 Ràdio (RTVV) ejerció de jefe de informativos. Fue también
responsable de comunicación en dos proyectos europeos (sobre integración de
refugiados e inserción laboral) auspiciados por la Diputación de
Castelló.
Colaboró de forma esporádica con TVE y en
otros medios escritos. Durante cinco años fue corresponsal del diario El
País. En RNE-València le asignaron tareas de información política y se
encargó de un programa de actualidad parlamentaria. Recientemente ha sido
profesor asociado de Periodismo en la Universitat de València, y en estos momentos
publica sus crónicas en eldiario.es.
Durante dos dilatadas etapas diferentes de su
trayectoria profesional ha sido colaborador del periódico Levante-EMV,
la última de las cuales se puede apreciar en este libro.
Cazarabet conversa con Xavier Latorre:
-Xavier, estamos
ante un libro “compilatorio” de tus artículos o, mejor dicho, columnas en el
diario Levante El Mercantil Valenciano entre los años 2012 y 2015 unos años en
los que en particular el País Valencià no era, casi nunca, una noticia buena o
limpia para nada y supongo que para poco gente… aunque ganar en las elecciones
iban ganando o seguían haciendo muchísimas sombra… ¿cómo ves, ahora, en
perspectiva, aquellas columnas; cómo las lees?
-Aquellas
noticias todavía tienen vigencia por diversos motivos. Uno de ellos es porque
muchos de aquellos estropicios, casos de corrupción muy generalizada y favores
a puntuales amigos empresarios se están sustanciando todavía hoy en los
tribunales. Recientemente el todopoderoso conseller
de varios departamentos, Rafael Blasco, comparecía por una de sus últimas
causas abiertas en los tribunales. En el caso del famoso yonqui del dinero,
involucrado en el denominado caso Emarsa, una empresa
semipública de la Diputación de Valencia dedicada a la depuración de aguas, la
vista oral está fijada para el año próximo, 2022. Otro motivo fundamental es el
pedagógico: de aquella etapa se ha hecho poca autocrítica. En una convención
reciente del PP en la plaza de toros de València se ha querido resucitar la
figura de la exalcaldesa Rita Barberá
o reivindicar el legado del expresidente Francisco Camps. Y, por último, apuntaría a que aquellos desmanes los
estamos pagando todavía hoy de nuestros bolsillos en diferido. La privatización
de las ITV, los hospitales de gestión privada, las concesiones de las
resonancias magnéticas o de la mayoría de residencias de la tercera edad se
hizo de forma sospechosa para que beneficiara a los empresarios amigos. Muchos
valencianos acuden a Cantavieja en Teruel porque la ITV es más barata y más
ágil. La reversión a la esfera pública de estos servicios nos cuesta también
mucho dinero.
-¿Por qué decides reunirlas en un
libro compilatorio?
-El libro intenta
recoger los desmanes en una época difícil. Ahora es todo más sencillo: se puede
hablar de forma retrospectiva cuando ya se sabe con certeza el alcance de sus
fechorías. Sin embargo, hace una década esos señores ostentaban el poder y nos
les hacia ni pizca de gracia las críticas a su gestión. Aparte coincidió con las
secuelas de la crisis del 2008 y con los desperfectos sociales que generó
(desahucios, merma de la asistencia sanitaria, precariedad laboral, abusos en
las condiciones de trabajo...). El País Valenciano se queja de falta de
financiación y de falta de inversiones públicas, pero el roto presupuestario de
aquellos años de corrupción masiva hace que hoy todavía suframos las
consecuencias de aquel reciente ayer.
-Tus
columnas eran innovadoras en aquellos años porque haces columnas narrativas,
incorporando a los personajes reales y presentes como si fuesen protagonista de
una trama… bueno, perdona, trama hay y de las buenas…
-Realmente, los
innovadores eran aquellos políticos corruptos que inventaron y patentaron
nuevas fórmulas muy refinadas para hacerse con el pastel de las finanzas
públicas valencianas. Los protagonistas son prohombres convertidos en
espabilados delincuentes, son personajes travestidos en ladrones, son
personajes de una sociedad que les permitió demasiado con el cuento de que
éramos la California del Mediterráneo y sandeces similares.
-¿Se llegaron a creer que la sociedad
valenciana no les dejaría nunca de votar y de “confiar en ellos”…porque lo
parecía…?
-Creyeron que las
urnas les iban a ser fieles, porque prometían grandes proyectos que escondían
un día a día lastimoso y con muchas carencias. Ellos fueron a su manera un
precedente del “trumpismo”: la oposición está
repleta, decían, de perdedores que abogan por colectivos vulnerables, parados o
inmigrantes. A ellos les iba la marcha: edificar a toda prisa y en cualquier
lugar. El daño en el mercado inmobiliario y en el paisaje de la costa
valenciana fue irreparable.
-De todas maneras, sigo pensando que much@s valencian@s si dejaron de
votarles fue por las consecuencias de las crisis…ya sabes las ayudas bajan y
todo el engranaje que antes funcionaba a la perfección deja de hacerlo desde
los hosteleros a los promotores inmobiliarios, constructores…
-Fue un proceso
que mezcló en la batidora de todo un poco. El caso Gürtel
que salpicó sobre todo a Madrid y a Valencia, el 15 M del 2011 que sembró una
semilla notable: desprestigió mucho a una clase política tóxica, interesada y
arbitraria. Ese movimiento de
indignación fue otro factor de distanciamiento con las autoridades de la época.
La desafección con aquellos jerifaltes fue paulatina
pero sin marcha atrás. Una alcaldesa valenciana, de orígenes franquistas, fue
sustituida en el cargo por un exsecretario general
del PCPV y además catalán (de Manresa). Ello denota el nivel de hartazgo
alcanzado. Los medios de comunicación, hay que decirlo, aunque pocos, también
ayudaron los suyo destripando ese proceder mafioso y corrupto.
-¿Se consentía la corrupción mientras,
directa o indirectamente, muchos conciudadanos fuesen parte de un rebaño de
rumiantes que traga con todo buenas hierbas hinchadas artificialmente y malas
hierbas…?
-Mucha gente se
identificó con ese proceder. Si ellos son ricos también nosotros lo seremos. Es
una identificación absurda que también ocurrió en la Italia de Berlusconi. Un
millonario, piensa mucha gente, es alguien que no nos robará porque ya es rico.
El silogismo es falso. Hay algunos poderosos insaciables que, por ejemplo, se
merendaban casi por entero el planeamiento urbanístico de Alicante. Se hacían
normas y se proyectaban recalificaciones a la carta. Se enchufaba a gente afín
a la carta y se fallaban concursos públicos de obras a la carta y, encima, con
sobrecostes añadidos.
-¿No
había sitio, lugar, organismo, institución que no estuviese “contaminada” por
el sistema de “Amiguitos del alma”?
-Creo que en un
principio se tuvieron ciertos remilgos, pero con el tiempo aquellas prácticas
fueron salpicando muchas esferas de la administración. Contaminación es un buen
calificativo. Hay consellers como Rafael Blasco o
Juan Cotino que han ostentado diversos cargos de
relumbrón. Por donde ellos pasaban dejaban un rastro maloliente de amiguismo en
algunos servicios contratados, en las concesiones públicas y en la utilización
del Diario Oficial de la Generalitat en su provecho particular.
-Y por qué lo del título de “Amiguitos
del alma”, hombre todos sabemos que Francisco Camps
tenía muchos amiguitos del alma---supongo que los mantiene o estaría en un
brete--- y que los mimaba bien, tratándose de un sistema de ayuda mutua; vamos,
algo parecido a una secta, ¿no?
-El director de esa colección de la Institució Alfons el
Magnànim, el periodista y escritor Emili Piera, y yo barajamos varios títulos como “No dejes que una
buena gestión arruine la corrupción”,
“Un honorable expolio a los valencianos”, “Los años de una rapiña
mítica”, “Una corrupción con
denominación de origen”, “La corrupción vivía arriba” entre ellos, pero
“Amiguitos del alma” nos ahorraba dar explicaciones sobre el tema estelar del libro
y permitía que se reconociera en toda partes de qué iba aquel asunto sucio y
obsceno. Unos episodios que todavía hoy se relacionan con la forma de ser de
los valencianos. Es un sambenito que tardaremos mucho tiempo en quitarnos de
encima.
-Algo que se demostró en algunos
juicios….¿cómo periodista, columnista, cronista has
visto, has sentido tanta vergüenza—directa o indirectamente--- como muchos conciudadan@s?
-Quizá haya
sentido más vergüenza que los valencianos de a pie por habitar en la trinchera
mediática. Pero juicios en el caso Terra Mítica por unaS
palmeras que jamás se plantaron, los trajes de Camps,
las peticiones de algunos políticos a El Bigotes (siniestro personaje de la
trama Gürtel) o la forma de contar los billetes el
presidente de la Diputación de València, abochornan lo suyo.
-La
política en la Comunitat Valenciana, ¿cuándo toca todo el fondo hasta
enfangarse en el lodazal…cuando se queda apretada entre la tragedia del metro
de València?
-La tragedia del
Metro y la visita del Papa demuestran lo inconscientes y crueles que fueron
algunos dirigentes con tal de seguir ordeñando a la Generalitat. La decencia
estaba ausente de la gestión pública. La lucha de los familiares de las
víctimas puso al descubierto como se tapaban unos a otros. Sirvió de ejemplo de
decencia pública.
-La Comunitat Valenciana…un lugar
donde el ladrillo y todos los macro proyectos eclipsaron a todo lo demás---y en
“ese demás”, me refiero a lo bueno que tuvo, retuvo, tiene y
tendrá…---….recuerdo la Copa América, lo que se planeaba sobre el Cabanyal, la
dichosa Fórmula -1, Terra Mítica---que desde sus ahora remotos momentos fue un
pozo, sin fondo, claro---,Marina D´ Or…todo proyectos
y macro proyectos que solían terminar soldándose entre tragos de Cardú y unos buenos Habanos desde Vinaròs hasta Orihuela
-Así es. Ese es
un problema gordo. Afloraron tantos casos de corrupción que la gente no lograba
descifrar las claves, ni lograba retener uno solo de los múltiples episodios
que se daban. Los asuntos turbios eran muy numerosos y eso hizo que mucha gente
prestará menos atención de la debida a esas operaciones de estafa social que
les generaban. Nuestros gobernantes consintieron que se perpetraran demasiados
atropellos.
-Pero hay que reconocer que lo hacían
con “fina y articulada arquitectura” y es que estaban acostumbrados a hacerlo
…me da que eran estas estrategias como “de escuela del APP”..Mimaban
a las Asociaciones de hosteleros, a las Jornadas de Gastronomía, iban a FITUR
con todo… etc.
-Todos los
ampulosos proyectos, la mayoría solo enunciados, estaban publicados en
trípticos de papel satinado, envuelto en canapés del Bulli,
rodeado de azafatas de congresos y dotados de pulcras presentaciones en power point
impecables. No me extraña que en Mallorca y en el País Valencià comenzara a
proyectarse las triquiñuelas del caso Nóos que
enfangó al marido de la Infanta Cristina. Luego no hicieron casi nada de los
que prometieron.
-No es de extrañar que el PP de
Castelló—de eso alardeaba el propio Carlos Fabra---
fuese el que más dinero aportase a las arcas de Génova 10…Y, por ende, no es de
extrañar el peso y la importancia del PP de la Comunitat Valenciana… allí es
donde vuelven a recargar las pilas cuando quieren recordar los baños de masas
en la Plaza de Toros---lo has hecho, recientemente, en la última convención del
PP—
-Cinco
empresarios valencianos, de ellos tres castellonenses, muy potentes y muy del
círculo de Carlos Fabra, como decís, tuvieron que
reconocer que pagaban facturas del PP para sus campañas electorales. Tuvieron
que acusarse ante un juez voluntariamente para evitar ir a la cárcel. Ello
demuestra que los populares acudían dopados a las elecciones, con una
sustancial ventaja respecto a sus adversarios.
-Y
encima pasado casi todo, justo después del accidente del metro, “bajo palio”
con la visita del Papa Benedicto XIII… como si allí se perdonase todo… hasta lo
casi intragable, aquello ya se pasaba de entre lo rococó y lo insensible…
¿desde las redacciones y los corrillos periodísticos cómo se vivió?,
debía, también, haber de todo, ¿no?
-Muchos
periodistas no dieron la talla. Se vestían de gala para los fiestorros
y ensalzaban a esos políticos con una adulación casposa y fingida. Ellos
callaban: un concierto de Julio Iglesias en primera fila, una botella de
champán francés en una embarcación de recreo siguiendo la Copa América o pases
para presenciar la Fórmula I en primera fila, servían para agasajar a muchos
compañeros de profesión. Muchos de los que les elogiaban en exceso desde la televisión
pública luego se dieron cuenta de que no les sirvió de nada. Cerraron a cal y
canto dicha empresa audiovisual pública. Sin ningún tipo de contemplaciones. Al
menos, con Amiguitos del alma y otras publicaciones de periodistas muy
comprometidos se consigue hacer justicia, sacar las vergüenzas de aquellos
corruptos y hacer pedagogía con ellos. Hay publicaciones sobre Zaplana, sobre
el accidente del Metro, sobre la Sanidad pública como negocio privado o sobre
las andanzas del Bigotes realmente ejemplares. Muchos de ellos son de
periodistas del Levante-EMV que durante aquellos años mantuvieron una actitud
crítica con aquellos comportamientos sociales nocivos e irregulares.
-Amigo, ¿te crees todo lo que has
visto o lo que nos han querido enseñar?
-Creo que solo
hemos visto una parte muy pequeña de esas tramas delictivas, solo la punta de
un tremendo iceberg. Las prácticas corruptas estaban generalizadas, pero muchos
abogados de postín están logrando que muchas causas se hayan cerrado en falso
por argucias de la defensa, porque algunos delitos han prescrito o porque el
soborno es una práctica muy difícil de probar en los tribunales.
-Amigo, Xavier, ¿qué conclusión tienes
y retienes ahora que ves y tienes todo este trabajo de tus artículos
compilados?
-Mi conclusión es
que la gente es demasiado condescendiente con la corrupción. Incluso la
justifican diciendo que ellos harían lo mismo o manifestando que en el mundo
real hay personas que también realizan chanchullos. Creo que se debe ser más
beligerante con estos temas, no bajar la guardia. Esta
en juego el tratamiento oncológico de una vecina, el comedor escolar del hijo
de una amiga o el subsidio de paro de un
familiar.
-La foto de la portada desde la mirada
de García Poveda… de dos gaviotas, titulada, “Gaviotas.
Amiguitas del alma” es muy, muy adecuada….¿qué nos
puedes comentar?
-La fotografía
reafirma qué partido practicó aquellos episodios de corrupción. Y también como
la amistad y las relaciones entre empresarios y políticos pueden ser muy
perjudiciales para la salud del tejido social. Aporta mucha información al
título.
-Aunque el hemiciclo del Parlament de la Generalitat no ha sido, nunca—o casi nunca,
al menos en aquellos años--, en un ejemplo de casi nada ejemplar…se han
visto escenas de lo más vergonzantes…
-Lo más
vergonzante de todo es que hubo momentos en los que el presidente, un
vicepresidente, muchos consellerS y algunos diputados
rasos del PP estaba inculpados en alguna causa poco edificante. Algunos con los
años llegaron a pisar la prisión. El hemiciclo estuvo por temporadas repleto de
presuntos delincuentes.
-¿Cómo ha sido trabajar con la Institució Alfons el Magnànim?. -Xavier, ¿nos puedes explicar en qué estás trabajando
ahora… no sé, si nos puedes dar alguna pista…?
-El equipo humano
de dicha Institución está muy profesionalizado. Llevan a cabo una tarea muy
importante publicando trabajos de divulgación que las editoriales privadas
rechazarían con toda seguridad. Es un bastión cultural de primer orden en
nuestra Comunidad. Todo ha sido sencillo. Agradezco la receptividad mostrada
desde el primer día en que les ofrecí esta selección de artículos de opinión.
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