La
Librería de El Sueño Igualitario
Un libro de imágenes de Serge
Alternês y Alec
Wainman que cuanta con textos, desde
plumas tan refutadas como Paul Preston, Josep Fontana, Juan Manuel Bonet, Ernest Alós y Teresa Ferré.
Lo acaba de editar Milenio en versión
castellana.
El libro incluye 210 imágenes, tomadas
en España entre 1936 y 1939 por un voluntario anglocanadiense, que constituyen
un valioso testimonio humano, histórico y político.
Es un libro, según los autores, que: “…mantiene
vivas las almas‟ de las personas que aparecen en él, civiles, soldados y
voluntarios internacionales, entre otros “
Este libro es en el mismo una
aventura: porque al igual que sucedió con la célebre “Maleta mexicana‟
del fotoperiodista Robert Capa, la recuperación de este archivo fotográfico
constituye, en sí misma, una historia fascinante
Se trata de
la primera traducción al castellano de
“Live souls. Citizens and Volunteers of Civil War Spain”, un libro publicado en 2015 por una pequeña
editorial canadiense que explica la Guerra Civil Española en imágenes a partir
de las fotografías tomadas por Alec Wainman, gracias
a la mediación de Serge Alternês.
¿Qué nos dice Milenio Editorial?:
Editorial Milenio presenta la primera traducción al castellano de
“Live souls. Citizens and Volunteers of Civil War Spain”, un libro publicado en 2015 por una pequeña
editorial canadiense que explica la Guerra Civil Española en imágenes a partir
de las fotografías tomadas por Alec Wainman, un
fotógrafo inglés amateur que, siguiendo sus ideales humanitarios, en agosto de
1936 llegó a España para colaborar con la República como voluntario, ejerciendo
primero como conductor de ambulancia para la Unidad Médica Británica y,
posteriormente, trabajando como intérprete y oficial de prensa durante el
último gobierno republicano de Juan Negrín.
Durante su estancia en España, Wainman
completó una vasta colección de 1.650 fotografías (de las que se han seleccionado
para el libro 210) con las que retrató la guerra y el pueblo español,
principalmente en territorio republicano. Se trata de unas fotografías que,
debido a una rocambolesca historia, estuvieron perdidas durante décadas,
guardadas en una maleta de piel, hasta que gracias a un golpe de suerte el hijo
de Wainman, Serge Alternês (pseudónimo de John
Alexander Wainman) las recuperó, 40 años después, devolviendo así a la luz
pública un valioso testimonio histórico-político, pero sobre todo humano, de lo
sucedido durante aquellos años.
Y es que las fotografías y el relato
de Wainman dan vida a la historia revolucionaria en España. Su objetivo captó
su compasión personal por los ciudadanos, los voluntarios y la propia guerra
civil, de manera que su relato y sus fotografías mantienen vivas las almas
de los civiles españoles y los voluntarios que les prestaron ayuda.
Tomadas con su cámara Leitz Leica, las fotografías de
Wainman documentan, por ejemplo, como fueron las primeras semanas de combate en
el frente de Aragón, con los soldados precariamente equipados; los niños de la
Quinta del Biberón en el frente del Ebro; curiosas escenas de la retaguardia en
Barcelona; la llegada del batallón Lincoln; la actividad de los médicos y
enfermeras en los hospitales de campaña de las brigadas internacionales; los
trenes hospital; la evacuación de heridos; imágenes de civiles en su vida
cotidiana durante la guerra, el trabajo que realizaban los más de 40.000
voluntarios extranjeros que vinieron a España…escenas todas ellas que el
fotógrafo captó gracias a su especial sensibilidad y que al marcharse de
España, aquejado de una hepatitis, consiguió llevarse consigo ocultando los
carretes entre material médico.
Además del valioso documento gráfico
que suponen las fotografías de Wainman, Alternês por su parte ha aportado
importantes detalles a este archivo al acompañarlo de una introducción y una
cronología, añadiendo leyendas a las fotos y dando una visión general, desde la
perspectiva contemporánea, de las repercusiones internacionales de la Guerra
Civil Española. “Diseñé “Almas Vivas” para dar un guión gráfico real, como un “storyboard”, de la República española durante la guerra,
sin ser un libro de guerra. Este libro es sobre todo un homenaje a la República
española”, explica Alternês.
Se trata, por otro lado, de una
edición que ha sido enriquecida con prólogos de los reconocidos historiadores
Paul Preston y Josep Fontana, el crítico artístico-literario y director del
Instituto Cervantes Juan Manuel Bonet y los prestigiosos periodistas Ernest Alós y Teresa Ferré Panisello.
La edición incluye asimismo, como
elementos que ayudan a contextualizar las fotografías, un bosquejo de la Guerra
Civil Española y la historia de Alec Wainman, un
relato en forma de diario de su experiencia en España.
“Alec
Wainman logra transmitir la esencia de esos días embriagadores de 1936 a 1939,
con todo el coraje, la pasión y el horror de un país desgarrado por la guerra
civil. Para mí es todo un homenaje a la República española. Esto es lo que fue
la República, la razón por la que los voluntarios estaban allí y por qué
ninguna otra guerra nunca ha movilizado a tanta gente, de tantos países, y
especialmente de tantos círculos sociales”, destaca Alternês.
Los autores
de este libro que llega a nosotros, mediante imágenes:
Alec Wainman (1913-1989) fue conductor de ambulancia,
luego intérprete y oficial de prensa en la España convulsionada por la guerra
civil. Durante y después de la Segunda Guerra Mundial sirvió como oficial de
inteligencia en el ejército británico en Italia y Austria. En su calidad de
lingüista formado en Canadá, se incorporó a la Universidad de Columbia
Británica como catedrático de estudios eslavos y allí enseñó durante muchos
años. Sus pasiones fueron los idiomas, la fotografía y los viajes. Fue un
filántropo toda su vida. Enseñó a su hijo francés, español y catalán.
Serge Alternês (nombre artístico de John Alexander Wainman)
nació y se crió en Vancouver. Tras licenciarse en la Universidad de Columbia Británica, ha trabajado para más de treinta países en
Europa, África y Asia, con sede en París. Después de una búsqueda de 40 años de
las 1,650 fotografías de su padre Alec, está
encantado de poder compartir con los lectores. En la actualidad reparte su
tiempo entre Vancouver y Salzburgo.
Nos pueden ir bien estos enlaces:
http://labibliotecafantasma.es/cartadebatalla/?p=1093
http://www.elnacional.cat/es/cultura-ideas-artes/alec-wainman-live-souls_108586_102.html
http://comanegra.com/art-cultura/353-live-souls-fotos-inedites-guerra-civil.html
Cazarabet conversa con Serge
Alternês:
-Serge,
qué fue lo que te motivó a escribir este libro sobre un conjunto de imágenes
inéditas sobre la guerra civil española encontradas, pero, por favor, amigo,
cuéntanos tú mismo (y sobre todo háblanos de esas motivaciones).
Habiendo crecido en Canadá
y Austria, y pasé la mayor parte de mi vida profesional en Francia, me di
cuenta de que en todos estos países, la historia de la guerra civil española y
sus importantes vínculos con la historia mundial nos fueron robados en nuestra
escuela y nuestra conocimiento colectivo del tema. También me di cuenta de que
en España el tema en gran medida se ha dejado al olvido. El único país en el
que he experimentado una reverencia real por el tema fue en México donde muchos
jóvenes aprenden sobre la Guerra Civil y la Segunda República Española. Eso es
porque muchos exiliados intelectuales de la República tuvieron una gran
influencia en la educación sin la dictadura de Franco y el ‘Pacto del Olvido’.
Pensé que era importante
para la gente de comprender los aspectos importantes de la República y la
retaguarda de la guerra civil a partir de 210 cuadros y apenas de 40 000
palabras incluyendo los prólogos. Está prologado por los historiadores de
referencia de la Guerra Civil Española, Paul Preston y Josep Fontana, por el
critique literario-artístico Juan Manuel Bonet, Director del Instituto
Cervantes con un alcance muy largo sobre la obra poliédrico de Wainman, y por
Teresa Ferré y Ernest Alós
del mundo del periodismo. Las memorias de Alec
Wainman están destinadas a ser leídas como una novela, con la belleza de ser no
ficción, o la ‘historia viva’. En el espíritu de mi padre sentí que
tenía el deber moral de hacer conocer no solamente sus fotografías e su
historia, pero también la contribución excepcional de los civiles españoles,
voluntarios humanitarios y militares internacionales, en esencia me tengo un
‘Pacto de la Memoria’ con él.
ALMAS
VIVAS. La Guerra Civil Española en imágenes expone un documento de fuente histórica y recuerdos de un
voluntario, el ex profesor catedrático Alec Wainman,
un análisis histórico del contexto moderno, acompañado de comentarios. También
me motivaba de hacer un libro de lectura fácil con una visión global de la
guerra y sus implicaciones en la historia moderna. Dos de ellos son temáticos
poco analizados como las implicaciones sobre la Yugoslavia post guerra y su
desintegración, y como las luchas de libertad de la África del Sur
post-apartheid.
Diseñé ALMAS VIVAS para
dar un guion gráfico real de la República española durante la guerra, sin ser
un libro de guerra. Este es un libro acerca de las personas, los ciudadanos
españoles y los voluntarios internacionales, sin ser ni partidista o ni
sectario. La intención es de la reconciliación entre ambos bandos en el legado
de mi padre Alec que era en España como un voluntario
que se definía como un cuáquero (‘Quaker’ o Amigos)
pacifista y apolítico.
Para mí ALMAS VIVAS es
sobre todo un homenaje a la República española. Esto es lo que fue la
República, la razón por la que los voluntarios estaban allí y por qué ninguna
otra guerra nunca ha movilizado a tanta gente, de tantos países, y
especialmente de tantos círculos sociales.
- ¿Por qué lo titulas Almas Vivas?
El espíritu de mi padre Alec Wainman sigue vivo en todos sus retratos de ciudadanos
españoles y voluntarios internacionales. Desde las publicaciones, supe que Alec fue capaz de salvar a dos docenas de españoles de
campos en Francia. Escribo lo que sé del sobreviviente Pepe Estruch,
director de teatro, cercano a Lorca antes de la guerra civil. Estoy tratando de
aprender más acerca de él y otros sobrevivientes notamente gracias a Vene Herrero.
Cuando estuve en mi último
año de escuela secundaria, se recomendó la lectura de Por quién doblan las
campanas de Hemingway y el Homenaje a Cataluña de Orwell. Mi padre
sugirió que yo lea la literatura rusa clásica (antes de la revolución
bolchevique) en lugar, como Chekhov, Lérmontov, Turguéniev, Pushkin, y Gogol. Se puede ver
esta influencia en las fotografías de Alec Wainman.
Cuando empecé a trabajar
en este libro hace tres años, no sabía nada de la Guerra Civil Española, aparte
de que Franco ganó y fue despiadado. Sólo conocía uno de los 350 retratos que
aparecen en el libro, el de mi padre Alec. Hasta la fecha
he sido afortunado para descubrir 54 más incluyendo muchas sagas épicas sobre
los protagonistas, es decir alrededor de una por semana durante el último año.
Espero volver el año que viene, ya que estoy seguro de que ustedes
Es por todas estas razones
que he elegido el título ALMAS VIVAS.
-
¿Qué suponen este conjunto de fotografías para la historiografía desde la
mirada de Alec Wainman?, ¿Qué te atrajo de este
voluntario de ambulancias, metido, también a fotógrafo?
Alec Wainman fue conductor de
ambulancias voluntario con la unidad médica británica en la República española.
Más tarde se desempeñó como intérprete entre los expertos en aviación
soviéticos, americanos y españoles, para finalmente convertirse en un oficial
de prensa en el último gobierno de la República española del primer ministro,
el Dr. Juan Negrín.
Esto permitió a Alec ver la retaguardia desde el punto de vista de la
euforia revolucionaria del Frente Aragonés al comienzo de la guerra, el
despliegue de personal médico británico a lo largo del frente, pero también la
gente de Barcelona y los pueblos y aldeas de España en la vida cotidiana y
eventos especiales. Entre ellos destacan la Fiesta del Libro en Plaza
Catalunya, la formación de la quinta del Biberón en Barcelona, los tranquilos
entornos de Valdeganga, Tossa
de Mar y Montserrat, el ambiente fresco de los jóvenes voluntarios
internacionales convalecientes en Benicàssim,
culminando con dramáticas condiciones de la Cueva hospital de campaña detrás
del Frente del Ebro. En los dos años que Alec estuvo
en España desde septiembre de 1936 hasta agosto de 1938 fue capaz de presenciar
muchos aspectos diferentes del pueblo de España y sus tiempos de guerra.
- Como humano, ¿cómo lo ves; cómo
nos lo describirías?
Durante sus dos años en
España Alec Wainman aprendió que se puede perder una
guerra pero no la lucha por la libertad. La voluntad del pueblo nunca puede ser
oprimida permanentemente. La libertad siempre llega al final. La gente sólo
necesita creer en ella y tener fe.
Alec también aprendió que uno nunca
debe olvidar a los oprimidos y los reprimidos. Los más vulnerables de los
civiles son las mujeres y los niños, los temas favoritos de los retratos
fotográficos. La guerra civil española marcó su
- Normalmente
hay, no sé cómo decirte, una especie de cliché preestablecido sobre cómo son y
fueron los fotoperiodistas, corresponsales...etc.…pero ¿no crees que son
mitos?; ¿por qué se cree que el fotógrafo de guerra es un ser sin latido, bueno
puede haber de todo, pero detrás de este libro, Almas Vivas, hay
humanidad hasta bondad porque esto es lo que trata de trasladar en cada una de
sus fotos…lo ves también así?
No, estos no son mitos
sobre fotoperiodistas, porque su trabajo en última instancia tiene que agradar,
cautivar, asombrar y es en última instancia comercial. Esto es precisamente
diferente en el caso de Alec. Él nunca tomó estas
fotografías en el momento de ser publicado. Su único uso hacia el final de la
Guerra Civil española, cuando la Batalla del Ebro estaba en furia, era recaudar
fondos para la ayuda médica británica. En este sentido, eran humanitarios y no
comerciales.
Pero, lo que es más
importante para Alec, sus fotografías eran su diario
personal de hitos filosóficos. Cuando leas ALMAS VIVAS observas que las
memorias de Alec describen su primer año en España.
Durante su segundo año allí ya no escribe, viendo la erosión progresiva de la
República española y presenciando su creciente aislamiento internacional. Alec encuentra refugio en su cámara para este segundo año y
sus fotografías se convierten en su diario humanista.
-
¿Qué aporta, como “de nuevo” la mirada de este fotógrafo al conflicto que vivió
España?; ¿qué lo caracterizó y lo diferenció de otros como Capa, Taro, Seymour,
Centelles…?
La segunda gran diferencia
entre las fotografías de Alec y las de los
corresponsales de guerra era que sus cuadros no se referían a la guerra, sino a
personas detrás de las líneas. Estas son a menudo mujeres y niños, frente a
temas militares. Los únicos temas militares son la milicia, las trincheras y un
puesto de avanzada de ametralladoras en las fotografías
De muchas maneras, las
fotografías de Alec son muy raramente noticias. Son
mucho más sobre el diario de la gente, la guerra o no, al igual que las obras
de Chekhov, que estaban entre los favoritos de él.
También hay que recordar que él vivía entre los españoles y quería ser uno de
ellos. A menudo me decía que si Franco no hubiera ganado y destruido a la
República, mi padre quería tomar la nacionalidad española que él mismo podía
hacer como funcionario del gobierno de la República.
- Entre las imágenes que captó
Wainman hay muchos soldados, milicianos, pero también gente del pueblo. Este
conjunto fotográfico, de esta manera, aporta algo “plus”, algo especial…
Alec Wainman era también aficionado a
la fotografía y sentía un profundo interés por la gente afectada por la Guerra
Civil Española, ya fuesen civiles locales, la variedad de grupos políticos o
los numerosos voluntarios de todo el mundo. Captó el espíritu de la gente a
través de la lente de su cámara Leitz Leica. Lingüista que dominaba múltiples idiomas, Alec alcanzó una afinidad especial con aquellos a los que
fotografió, conversando con ellos en su propia lengua. La elección de su
material fotográfico no era las fotos sensacionalistas que acaparan titulares o
reflejan las atrocidades de la guerra; quería que sus fotos evocaran respeto y
contemplación en los espectadores y les permitieran reflexionar sobre la
humanidad de aquellos a los que retrataba.
- Me
da, amigo Serge, que nuestro fotógrafo no era nada
“buscador” de grandes fotos (quizás porque llegó como conductor de
ambulancias)…creo que estimaba más la naturalidad y cierta placidez en cada
fotograma que nada más…
Cuando mi padre me habló
de su manera de fotografiar y trató de ayudarme a entrenar mi ojo, él decía
bastante "a menudo se necesita una hora para componer adecuadamente una
fotografía". Cuando yo era más joven solía irritarme mucho. Como lo hizo a
otros miembros de mi familia y familiares. Pero ahora lo entiendo mucho más.
Necesitas mucha paz y tranquilidad para fotografiar, y lo más importante es que
necesites el lujo
Hoy me doy cuenta de que
mi padre hizo su mejor trabajo solo, ininterrumpido. Él tomó fotografías
coloridas asombrosas de México y de Perú en los años 50 tempranos que en muchas
maneras eran su propio renacimiento personal después de la guerra civil
española y de la Segunda Guerra Mundial. Además la gente hablaba español,
recordándole España, y muchos entendían la República española, sus ideas y sus
valores... Amigos, como soy seguro que nos gustaran todos los dos...
-
Amigo, ¿cómo fue el proceso de dar con este tesoro, recuperarlo y ofrecérnoslo
con Milenio Editorial?
Durante la setmana del Llibre Català el setiembre pasado yo tenía la oportunidad de
encontrar Joana Soto del Editorial Milenio que me
hacia una declaración de amor sobre el libro LIVE SOULS. Fotos Inèdites de la Guerra Civil con la obra de mi padre. Me
gusto la idea que esta editorial es una equipa de mujeres, cerca de las ideales
de la Republica Española. Creía que la mirada singular de mujeres seria buena
para la edición castellana del libro. Esta perspectiva es importante porque que
ALMAS VIVAS es leído por el mayor número de lectores mujeres a la diferencia
a los muchos libros de guerra habituales. Además, en cierta medida los 'héroes'
son los enfermeras y doctores Saxton y Aguiló.
Editorial Milenio aceptaba
mi titulo de origen del libro, ALMAS VIVAS, que me fallo tres libros en
ingles, catalán y castellano para obtener. Además, el editorial es uno grupo
familiar con raíces en el suelo local / amb
arrels a terra local / avec des racines dans le terroir local que le
gustan tanto a Alec Wainman en la Republica
Española...
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Almas vivas. La
Guerra Civil Española en imágenes. Serge Alternês, Alec Wainman. Textos de Paul Preston, Josep Fontana, Juan
Manuel Bonet, Ernest Alós y
Teresa Ferré
344 páginas
24,00 euros
Milenio
Hasta la fecha,
solo un reducido número de fotos de Alec Wainman han
aparecido en algunos libros, donde han sido apreciadas por su testimonio de un
período convulso. Tras una extensa investigación a cargo de Serge
Alternês, se encontró todo el conjunto de fotografías... en excelentes
condiciones. Alternês ha aportado valiosos detalles con su introducción, las
leyendas de las fotos, una cronología, además de una visión general desde la
perspectiva contemporánea de las repercusiones internacionales de la Guerra
Civil Española. Las fotografías y el relato de Alec
dan vida a la historia revolucionaria, brindando un complemento a lo que George
Orwell describió en Homenaje a Cataluña y a lo que los equipos sanitarios
formados por voluntarios consiguieron con los doctores Norman Bethune y Reginald Saxton. Su objetivo refleja su compasión por los
ciudadanos, los voluntarios y la propia guerra civil. Esta historia y sus
fotografías mantienen vivas las almas de los civiles españoles y los
voluntarios que les prestaron ayuda.
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