Cazarabet conversa con... Javier Magallón, coautor de “100
puntas inaccesibles de Teruel” (Dobleuve Comunicación)
La
provincia de Teruel se despliega con sus 100 puntas más inaccesibles gracias al
esfuerzo, la apuesta y audacia del escalador Javier Magallón y Luis Torrijo que
nos hacen llegar 100 accesos casi imposibles para el común de los y las
turolenses…
El libro es
atractivo para cualquier lector y lectora apasionada por esta temática que tan
directamente nos acerca a las cumbres, tan cercanas, pero tan inaccesibles a la
vez…pero es decididamente imprescindible para “la tribu escaladora” que
haberla, la hay…
Un libro
editado por la editorial Dobleuve ubicada en la capital del Torico…
Se tiene
acceso gracias a este libro a puntas principales y a puntas secundarias, aunque
todas comparten la catalogación de inaccesibles….así visitamos 50 puntas
principales y 50 puntas secundarias…
La
estructura de presentación tanto del conjunto del libro como de cada una de
estas 100 excursiones inaccesibles a pie plano…son muy, muy atractivas para la
lectura que va de unas puntas a otras por todo el territorio turolense….
El libro,
de esta manera, reúne unas 100 fichas que engrandecen cada una de las
propuestas porque están todas y cada una muy bien presentadas desde las fotos
omnipresentes e imprescindibles hasta otros apartados como: los tiempos en las
aproximaciones, los descensos, el tiempo de escalada ,el cómo llegar, la descripción de la vía---que quizás que
para los que no conocen el mundo de la escalada sea menos atractivo de leer,
pero que es curioso, al menos, de conocer…para saber cómo y de qué manera se
siente el escalador ante cualquier vía---….también hay un texto principal que
nos acerca a la parte más emocional, a la historia de cada punta, a sus
curiosidades o hasta a las leyendas vinculadas allí..
La foto principal
de cada punta nos da a conocer aquello
que toda turolense y turolense deberían saber….que es una tierra con un
patrimonio natural tan variopinto como descomunalmente enriquecedor…
Un libro
una apuesta por parte de Javier Magallón
y Luis Torrijo descomunal que encuentra cobijo
en la edición más que acertada de Dobleuve, la editorial de Teruel que cobija,
a la vez, a esa revista tan valiente como Ver de Teruel.
El prólogo
de este libro la realiza el comunicador y divulgador Sebastián Álvaro muy, muy
conocido---su voz es inconfundible—desde el mítico programa de TVE, Al
filo de lo imposible….
Nos acercamos
al libro para que os podáis hacer más una idea:
http://100puntasinaccesiblesdeteruel.blogspot.com/
La sinopsis
del libro: Alcanzar la cumbre rocosa de una montaña puntiaguda que se lleva
tiempo observando por todas sus caras, sin haber podido avistar nunca un acceso
fácil a ella, es una sensación de lo más gratificante para un montañero, de
hecho esta es la verdadera esencia de la escalada, ascender a lugares casi
inalcanzables por medio de la fuerza física y mental del escalador.
Rica es la
variedad de rocas que posee la provincia de Teruel utilizables para este fin.
Plantadas en muchos casos formando acantilados, mallos
y agujas, permiten acercarse a ellas para practicar ascensiones a sus más altas
cimas, utilizando como agarres: grietas, agujeros y salientes esculpidos por la
erosión a lo largo de los últimos millones de años.
Nuestro
viaje a través de las “100 puntas inaccesibles de Teruel” pretende
conocer y disfrutar de todas las zonas de la provincia donde se hallen
formaciones rocosas que tengan al menos un monolito aislado sin la posibilidad
de alcanzar su cumbre a pie. En formato de guía se aportan datos generales
sobre las zonas, información práctica sobre cómo llegar, el material necesario,
el tiempo estimado, una descripción de la vía, etc., todo acompañado de mapas y
fotografías de la actividad.
Cazarabet conversa
con Javier Magallón:
-Javier, amigo, ¿nos puedes contar los orígenes de este libro?
-¡Buena
pregunta! Seguramente todo comenzó en Torremocha de
Jiloca, escalando en Peña Palomera con Luis, allí se dieron las circunstancias
vitales necesarias para que ocurriese. Si aquel día lluvioso del otoño de 2010
hubiésemos abandonado, probablemente jamás habríamos continuado con un proyecto
que aquella jornada complicada sellamos con un pacto que rápidamente adquirió
fuertes lazos sumando nuevas escaladas en cordada por los confines de una provincia que tenía mucho que enseñar.
-Vemos que lo escribes, compartiendo horas
y horas de escalada, con Luis Torrijo, ¿cómo fue esa
colaboración? , ¿y detrás de las horas de escalada
como se siguió colaborando para brindarnos este magnífico libro?
-Como reza
el libro, seguramente no fuimos la mejor pareja que pueda encontrarse escalando
por Teruel pero ¿quién puede atreverse a afirmarlo? En lo que sí destacamos, y
mucho, fue en el empeño y las ganas que le pusimos. Estructuramos un plan
estratégico para que al terminar cada actividad quedará todo bien documentado,
al menos un esbozo bastante preciso. Pensamos que en esos momentos álgidos era
cuando las sensaciones, los sentimientos de lo vivido, estaban más a flor de
piel y había que aprovecharlo. Escribir un mes después, por mucho que te
empeñes, nunca es lo mismo.
Nos
repartíamos al alimón la redacción del texto experiencial,
la reseña técnica, la ejecución de mapas, miscelánea fotográfica, etc... de acuerdo a lo que nos
pedía el cuerpo. Algunos lugares eran más evocadores para Luis y otros para mí,
eso condicionaba la distribución de tareas y era muy enriquecedor de cara al
fomento de la creatividad y la inspiración en cuanto al modo de reflejar la
realidad vivida.
-Es de suponer que el libro va destinado a
los “amantes de la escalada”, pero también puede ir y de hecho creo que será
apreciado, gracias a las fotografía y al relato narrativo a muchísima
gente…porque este libro nos acerca al patrimonio natural de Teruel y a su
riqueza en geología…
-Eso es
precisamente lo pretendimos. Un libro de estas características es algo más que
una mera guía técnica, es como tú dices un relato narrativo y visual, se trata
de mostrar algunos de los paisajes más recónditos de Teruel,
y eso conlleva una gran responsabilidad. Requiere una reflexión profunda y la
traducción en papel del alma de cada lugar para que el lector desde su casa
sienta esa llamada que le haga viajar hasta allí. No tendría sentido para
nosotros marcar una línea de ascenso junto a un grado técnico sin añadir esa
parte mística, casi espiritual, de lo vivido.
Igualmente
vimos importante la lectura geológica y ambiental del paisaje con el fin de que
se aportasen datos esenciales y espaciales de los materiales donde escalábamos,
al igual que sus procesos de transformación, como criterio básico e
imprescindible para la ordenación del conocimiento.
-Es el libro, éste, en el que hay más equilibrio tiene y retiene---de
los que has escrito-- entre la descripción de la zona a inspeccionar, mediante
la escalada, la fotografía—imprescindible---y el relato –que abarca desde el
relato más técnico y el que se aproxima también al lugar sin entrar en detalles
tan técnicos---
-Como ya te
he comentado, cada espacio tiene ese halo mágico que es imprescindible percibir
para descubrir realmente lo que nos está transmitiendo. El resumen global de
los aspectos que indicas da una visión clara y precisa del entorno donde nos
encontramos y su porqué.
-Bueno esta vez nos acercas a 100 puntas
inaccesibles de Teruel---¿cómo definirías
diferenciando de otros lugares de escalada a “las puntas”?
-Personalmente
siempre me han llamado la atención las agujas y las montañas puntiagudas ¿quién
no ha soñado escalar el Cervino en los Alpes, o el Ama Dablam
nepalí? Son lugares con personalidad que una vez los descubres ya no puedes
dejar de pensar en conquistarlos, aunque como dijo el psicólogo Milhály Csíkszentmihályi “no
conquistas nada, excepto a ti mismo”. Con las puntas ocurre lo mismo.
Las tapias,
los paños de pared, esconden grandes problemas que al escalador gusta superar
también, pero son escenarios más habituales y por tanto menos sugerentes bajo mi punto de vista. La estampa de una esbelta y estética
punta, inaccesible desde cualquiera de sus caras, es un reto con una enorme
recompensa emocional si pisas cumbre. Imagina si es una primera ascensión.
-Divides el libro en 50 puntas principales
y 50 puntas secundarias…bien, amigo, el caso es que yo, desde mi ignorancia,
pero como lectora a todas las puntas las veo principales e
imprescindibles…
-Efectivamente,
todas tienen su importancia al mismo nivel paisajístico aunque ahora sí, desde
el punto de vista deportivo la dificultad es un grado y eso hay que
distinguirlo. No olvidemos que a pesar de los matices, “100 puntas inaccesibles
de Teruel” es un libro de escalada. El hecho de hacer esa distinción también
responde a la necesidad de no encuadernar un trabajo demasiado extenso, si te
fijas, las fichas de las denominadas “secundarias” ocupan la mitad del espacio
previsto para las “principales”, y eso nos pareció interesante de cara a la
edición.
-Veo, aquí, un trabajo ingente…muchas
horas, días de trabajo de campo, tomando notas y demás y después muchas, muchas
horas de ponerlo todo en negro sobre blanco, ¿qué nos puedes decir?, ¿Cómo fue
el trabajo de localización de esas puntas; la primera visita de inspección, la
elección de lugares, las idas y venidas, el día o días de escalada, el trabajo
sobre ello…?
-El libro
fue un gran viaje compartido, en el que durante cinco intensos años Luis y yo
intercambiamos ilusiones y pasiones, y donde el camino nos llevó a descubrir
lugares en Teruel que ni nosotros mismos imaginábamos. En ese transcurrir,
desarrollamos un importante trabajo previo de observación participante y
análisis del medio, para después organizar logísticamente cada aventura, hechos
fundamentales para alcanzar el objetivo. El visionado de cartografía y la
elección idónea de los itinerarios en la roca también fueron fuertes elementos
de control en cada desafío. Lógicamente después del trabajo de campo quedaba la
parte de volcado de datos en papel para la edición impresa, textos, fotografía,
etc…
-Como siempre en estos trabajos el material gráfico, las fotografías
son imprescindibles, además que hacen que toda explicación y todo el relato
narrativo de cada expedición gane por encima de cualquier otra consideración,
¿lo ves así?
-Las
fotografías son el adorno “imprescindible” que facilita la comprensión, la hace
más dinámica y digerible de cara al lector. Ya sabes lo de “más vale una imagen
que mil palabras...” (con permiso de los escritores).
Nosotros apostamos por dejar impresa una muestra gráfica lo más completa
posible, por cierto, muy en la línea de la editorial Dobleuve Comunicaciones.
-Que os hiciese el prólogo Sebastián Álvaro
fue todo un placer y “un puntazo”, ¿no?; ¿cómo fue porque es una persona muy,
muy ocupada y que debe tener la agenda llena de compromisos…?
-Lo de Sebastián
Álvaro fue la guinda del pastel, no creo que exista en este país un comunicador
sobre alpinismo y escalada a su altura. Creador y director durante muchos años
del prestigioso programa televisivo “Al
filo de lo Imposible”. Su voz y sus reflexiones filosóficas sobre la
montaña y el hombre en la montaña probablemente fueron el detonante más claro
para que yo me presente hoy como escalador.
Sebastian es un gran viajero y una persona muy ocupada efectivamente, por otra
parte se trata de un gran ser humano, campechano y muy cercano. Nunca tuvo
ningún reparo en redactar ese prólogo impregnado de conocimiento, a la altura
del hombre sabio que es. Escalamos la Peña Sola de Agüero junto a él y el
alpinista Ramón Portilla, muy conocido también por sus intervenciones en el
programa de televisión, además en la presentación de “100 puntas inaccesibles
de Teruel” en la Cámara de Comercio de la capital tuvimos el honor de contar
con su presencia.
-¿Cómo fue trabajar
con Dobleuve?
-Ignacio y
Pablo Perruca no necesitan presentación en Teruel, si
conoces la revista “VerdeTeruel” poco más hay que
añadir, fue por eso por lo que decidimos trabajar con ellos. Garantía de
calidad y confianza. Por último me permito destacar el enorme trabajo y
paciencia de Nati, maquetadora
de la editorial Dobleuve Comunicación
con la que trabajamos codo con codo cada día, durante muchos meses. ¡El resultado lo dice todo!
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