La
Librería de El Sueño Igualitario
PAMIELA
HA EDITADO UN INTERESANTÍSIMO LIBRO CUYO TÍTULO LO DICE TODO: "EL ESCARMIENTO" DESDE LA PLUMA DE
MIGUEL SÁNCHEZ-OSTÍZ.
EL AUTOR. Repaso biográfico.
Miguel Sánchez-Ostiz ,
nace en Pamplona el 14 de octubre de 1950, es
un escritor español, autor de novelas, ensayos, poesía, colaborador habitual en
prensa y experto en la obra y figura de Pío Baroja. Nuestro autor de hoy se licenció en Derecho en la Universidad de
Navarra y ejerció la abogacía desde 1974
hasta finales de los años
ochenta.
En 1977
comenzó a colaborar en la prensa del País Vasco y
de Navarra con reseñas sobre pintura y literatura, en concreto en el diario Egin (primera época), en las revistas Punto y
Hora de Euskal-Herria y ERE (1979-1981),
de San Sebastián; en el periódico de Bilbao Tribuna
Vasca, con la sección “Pie de página”; en Navarra Hoy, de Pamplona,
periódico este donde tuvo desde su fundación diversas secciones –“Al Margen”,
Mis contemporáneos”, “El mirador de los vientos”, “Voces”, “Literatura, amigo
Thompson” y “Correo de otra parte”; en El Correo Español-El Pueblo Vasco,
de Bilbao, con la sección “Veleta de la curiosidad”, y en su suplemento de
cultura “Territorios”; en La Nueva España, de Oviedo,
entre 1990 y 1997,
con secciones tituladas “Pasaje del reloj”, “El santo al cielo”, “El árbol del
cuco” y “La casa de los ecos”.
En 1985
escribió el texto Naufragios y desamparos para el catálogo de la
exposición Naufragios que representó a España en la VII Bienal de Arte
de Valparaíso, comisariada por Juan Manuel Bonet.
En 1987 comenzó a colaborar en el diario ABC con
artículos literarios y de opinión, así como de crítica literaria; colaboración
que dura hasta hoy. De manera más episódica, ha publicado artículos y
reportajes en los diarios El País y El Mundo, y en las revistas El
País semanal, Blanco y Negro, Pérgola, Siete Leguas...
Entre 1995 y 1999 tuvo una página semanal de opinión en el Diario de
Noticias, de Navarra, titulada “Las cosas del tiempo” e ilustrada por Elena Goñi.
Fue miembro del Consejo Navarro de Cultura entre 1984 y
1992.
Ha preparado y prologado ediciones de toda la obra
publicada del escritor Ángel María Pascual –Silva
curiosa de historias (1987), Capital de tercer orden (1997), Glosas
a la ciudad (2000), Amadis (2001)-, y de
las siguientes obras literarias del pintor Gustavo de Maeztu, a quien ha
dedicado diversos trabajos : Fantasía sobre los chinos (1997), El
imperio del gato azul (1998) y Andanzas y episodios del Sr. Doro
(2000).
Escribió textos para catálogos de los pintores Natalio Bayo, José Antonio
Sistiaga, Dis Berlin, Pelayo Ortega, Julio Martín Caro, Juan José Aquerreta, Ignacio
M. Ruiz de Eguino, y Pedro Salaberri, y de los fotógrafos Javier Campano, Carlos Cánovas y José Ignacio Lobo.
En 1989
ganó el premio Herralde de novela con La gran ilusión.
En 1996 le
fue otorgado el premio Los Papeles de Zabalanda, de
Vitoria, por su novela Un infierno en el jardín, publicada el año
anterior, y escribió el texto del libro de protocolo de la inauguración del
museo Guggenheim de Bilbao: Los pasajes del Museo Guggenheim Bilbao.
En 1998 ganó el Premio Nacional de la Crítica con la
novela No existe tal lugar.
En el año 2000 publicó la edición de Opiniones
y paradojas, de Pío Baroja.
En el año 2001, a propuesta del Consejo Navarro de
Cultura, le fue concedido el Premio Príncipe de Viana de la Cultura por el
conjunto de su obra literaria y por su trayectoria personal.
Invitado por Andoni Luis Aduriz participó en el libro Clorofilia, editado por Gourmandia
en el año 2004; libro que recibió los premios Gourmand
World Cookbook Awards 2004, Mejor libro de Chef del mundo y Mejor diseño
de libro de cocina del mundo.
En
el año 2006
publicó la biografía Pío Baroja, a escena y realizó la edición de la
novela inédita Miserias de la guerra, a la que acompaña un posfacio titulado El Madrid en guerra de Pío Baroja,
completado al año siguiente con otro ensayo biográfico sobre la vida y obra de
Baroja durante la Guerra Civil y
la inmediata posguerra, titulado Tiempos de tormenta. Pío Baroja 1939-1941.
Así mismo, participó en el catálogo de la exposición celebrada Pamplona, en el
Archivo Real y General de Navarra, en el año 2004, bajo el título El embrujo
de los Baroja, con el ensayo Tras los pasos de Pío Baroja; y en el
año 2006, en el de la exposición celebrada en Madrid con
motivo del cincuentenario del fallecimiento del escritor con un ensayo titulado
Pasada la tormenta.
También en el año 2006, publicó La puerta de socorro,
texto de la conferencia pronunciada en la Facultad de Ciencias Humanas y
Sociales de la Universidad Pública de Navarra, el 14 de diciembre de 2005.
En octubre del año 2007 fue elegido miembro de número de Jakiunde (Academia de las
Ciencias, de las Artes y de las Letras fundada por Eusko
Ikaskuntza).
Desde el año 2002 viene publicando un artículo semanal de
opinión en el Diario de Noticias, de Navarra (y de sus ediciones de
Álava y Guipúzcoa), en una sección titulada “Y tiro porque me toca”.
En octubre de 2010 ha recibido el premio Euskadi de
Literatura en su modalidad de Ensayo por la obra Sin tiempo que perder (2009).
Cuando se es, también ,poeta: La marca del cuadrante
(Poesía 1979-1998), Pamplona, Pamiela, 2000 [reúne
los libros de poemas publicados hasta esa fecha más los inéditos Crónica
fabulosa del capitán don José Miguel de Amasa (1981), El viaje de los
comediantes (1982), El otro sueño del caballero (1988) y Aquí se
detienen (2000)]; Deriva de la
frontera, Logroño, Ediciones 4 de agosto, 2012; Diarios,
dietarios y recopilaciones de artículos ;La negra provincia de Flaubert, (1986); 2ª ed., seguida de Deriva de Fuerapuertas, Pamplona, Pamiela,
1994;Mundinovi. Gazeta de pasos perdidos,
Pamplona, Pamiela,1987. [Ilustraciones de Pedro Salaberri];Literatura,
amigo Thompson, Madrid, Moreno-Ávila, 1989 ;La puerta falsa, Bilbao,
Los libros de la Pérgola, 1991; 2ª ed. revisada y ampliada, Barcelona, Bibliotex, Colección DEIA Bilduna,
2002, con prólogo de Iñigo García Ureta; Correo de
otra parte, Pamplona, Pamiela, 1993; El árbol
del cuco, Pamplona, Pamiela, 1994; Veleta de
la curiosidad, Logroño, AMG editor, 1994. [Premio Café Bretón, 1994];El
santo al cielo, Pamplona, Pamiela, 1995; Palabras
cruzadas, Zaragoza, Las Tres Sorores, 1998; La
casa del rojo. (Diarios 1995-1998), Barcelona, Península, 2001; Liquidación
por derribo. (Diarios 1999-2000), Irún, Alberdania,
2004; Sin tiempo que perder (Dietario 2007-2008), Irún, Alberdania, 2009. [Premio Euskadi de Literatura, modalidad
de Ensayo, 2010]; Vivir de buena gana (Dietario 2008-2009), Irún, Alberdania, 2011;das y venidas (Dietario 2009-2010),
Pamplona, Pamiela, 2012.
Además Miguel Sánchez-Ostiz se acaba como ensayista y cronista ha publicado: Pamplona,
Barcelona, Destino, 1994.;Deriva de la ría: Paisaje sin retorno, Bilbao,
BBK ediciones, 1994 [en colaboración con el fotógrafo Carlos Cánovas]; Las
estancias del nautilus, Valencia, Pre-Textos,
1997;El vuelo del escribano, Valencia, Pre-Textos, 1999; Derrotero de Pío Baroja, Irún, Alberdania, 2000; Los
barruntos de la botica, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2000. [Ensayo que
acompaña la edición facsimil de El Coqueto don
Sancho Sánchez, de Gabriel de Biurrun, y de Me
dijo la virreina, fantasía histórica del mismo autor, preparada por Vicente
Galbete Martinicorena,
autor de las ilustraciones que acompañan a la edición del ensayo y del segundo
de los títulos de Biurrun]; <<Última
estación, Pamplona>>, Pamplona, Pamiela-Diario
de Noticias, 2002. [2ª edición revisada y ampliada de Pamplona (1994)]; Peatón
de Madrid, Madrid, Espasa Calpe, 2003; La isla de Juan Fernández,
Barcelona, Ediciones B, 2005; Pío Baroja, a escena, Madrid, Espasa ;Calpe,
2006;Tiempos de tormenta. Pío Baroja 1936-1940, Pamplona, Pamiela, 2007;Cuaderno boliviano, Irún, Alberdania, 2008; Lectura de Pablo Antoñana,
Pamiela, Pamplona, 2010; El asco indecible, Pamiela, Pamplona, 2013.
SOBRE” EL ESCARMIENTO”
Se trata ésta de una novela sobre las consecuencias de la
Guerra Civil Española aquí y ahora visto, todo, desde Navarra…más que una
novela histórica el propio autor la define como una novela que trata de la
historia…Parecido pero muy diferente
Una obra "de la invención y de la memoria" que
encara las consecuencias de la Guerra Civil en Navarra en un tiempo, hoy, en
que esa guerra que ,según el propio autor, "duele y está muy
presente";. novela que, desde el presente, retrata el "clima de
miedo, violencia y arbitrariedad" que se vivió en el 36….
Para la
presentación del libro EL ESCARMIENTO en Madrid, Pamiela y Miguel
Sánchez-Ostíz se rodearon de dos mujeres de peso que,
como amigas de Cazarabet y del proyecto El Sueño Igualitario han tenido a bien a acercarse ,de nuevo, para
todos los amigos de El Sueño Igualitario y a hacerlo para compartir con
nosotros lo que piensan y sienten en torno a esta obra, El Escarmiento, de
Sánchez Ostíz
MIRTA
NÚÑEZ DÍAZ-BALART nos escribe una reseña
de “El Escarmiento”
Decía
Balzac que “la historia privada de las naciones se encuentra en las novelas”.
Miguel Sánchez-Ostiz
ha tomado esta idea por bandera para enhebrar la historia privada con la
pública de Navarra durante la Guerra Civil, que es, quizás, la más representativa de la España rebelde
donde la figura del malhadado general Emilio Mola le impone ese sello. El
cuadrángulo geográfico que es Navarra no es un tendido al sol del escenario de
guerra sino, sobre todo, de la estrategia que sigue la ultraderecha del
país para retomar el control del país,
al margen del resultado electoral.
“El
Escarmiento” es una novela y es un relato histórico muy apegado a la realidad
tanto que, a veces, se nos olvida que en ella se entrelazan personajes de
ficción con una actuación totalmente verosímil, con personajes reales. Sánchez-Ostiz se nutre de la ya extensa bibliografía sobre la
conspiración para el golpe desde la que se diseña la punta de lanza militar
desde el norte sobre Madrid.
El
autor va salpicando la trama de referencias bibliográficas de los
protagonistas, de lo vivido por sí mismos y también, de lo que podría ser la
trastienda, por lo relatado sobre las timbas de cartas donde se jugaba la vida
de los republicanos. El propio general Ramón Salas Larrazábal, en su función de
historiador oficial del tardofranquismo y la transición, publicó un estudio
bajo con el nombre de Los fusilados en Navarra en la Guerra de
1936, (1983) presentó una investigación precursora, contestada desde una
de las asociaciones de víctimas bajo el título de “Navarra, 1936. De la esperanza al terror”
(2004). A la rica bibliografía sobre un territorio donde no hubo guerra y sí
una fortísima represión, le han ido goteando investigaciones que hoy permiten
señalarla como una de las regiones mejor estudiadas.
En
esa labor destaca, sin duda, la acción de la editorial Pamiela,
que ha editado testimonios e investigaciones tan fundamentales como la del
historiador ya fallecido, José Mª Jimeno Jurío.
También, las memorias de un juez leal a la República, Luis Elío,
que sobrevive a la guadaña de los primeros fusilamientos, oyendo desde la celda
donde le encarcelan los tiros de gracia. La sangría fundacional se multiplica
con testimonios como el de Galo Vierge, preso
político que redime la pena de haber sido leal a la República en la
reconstrucción de la Ciudad Universitaria madrileña. Miguel Sánchez-Ostiz no olvida uno de los libros más estremecedores sobre
el exterminio franquista, el del fraile, rebautizado en su condición religiosa
como Gumersindo de Estella, que conservó un diario de
su labor de asistencia espiritual de los que iban a ser fusilados.
La
novela “El Escarmiento” puede ser un dietario exacto de la sublevación y subsiguiente
toma del poder y represión de los sublevados en Navarra. Ojalá hubiera un
novelista como Sánchez-Ostiz para seguir el
itinerario de la represión en cada provincia, con el calor y el color de la
ficción. Entretanto, su aportación nos permite desentrañar la historia de la
guerra y la posguerra, a partir de la rica tierra navarra, fundamental para
conocer del ajedrezado tapiz de la España sangrante.
UNAS PALABRAS CON, MARGARITA ALMELA quien también nos
hace una reseña sobre el libro de Miguel Sánchez-Ostíz..
Margarita Almela presentaba el
libro en Madrid, junto con Mirta Núñez….destacamos
aquí algunas de las cosas que dijo y argumentó en la misma :” Aunque la ocasión parecería
propicia para detenernos a hablar sobre el autor, sobre su obra y sobre el
género en que se inserta El Escarmiento. O debatir sobre el panorama de la
novela de la guerra civil en las últimas décadas, sobre la recepción de la
misma por parte de la crítica y los lectores…, no voy a caer en la tentación
porque no quiero aburriros ni cansaros… recordaré solamente que Sánchez-Ostiz es un autor polifacético, con una abundante y
considerable obra en varios géneros:
poesía, novela, ensayo, artículos periodísticos y de crítica…
Es
también un autor varias veces premiado con galardones muy prestigiosos e
importantes, como
-
el Premio HERRALDE de novela en 1989 por su novela La gran ilusión
-
el Premio NACIONAL DE LA CRÍTICA en 1998 por la novela No existe tal lugar
-
el premio Príncipe de Viana de la Cultura en 2001 por el conjunto de su obra
-
o el premio Euskadi de Literatura de Ensayo en 2010 por Sin tiempo que perder.
A
estas obras tenemos que añadir otras novelas,
En el año 2000 reunió en el volumen titulado La marca del cuadrante sus seis libros de poesía
publicados desde 1979, a los que añadió cuatro más inéditos, y en 2012 publicó
el último poemario, hasta la fecha: Deriva de la frontera . A estas obras de
creación literaria tenemos que sumar 28 libros de ensayo, crítica literaria,
recopilaciones de artículos y diarios. De entre estos libros me interesa
destacar La negra provincia de Flaubert (1986, reeditado en 1994), y los importantes
ensayos dedicados a Pío Baroja, autor al que ha prestado una grande y
continuada atención: Derrotero de Pío Baroja (2000), Pío Baroja a escena
(2006), El Madrid en guerra de Pío Baroja, texto que acompaña su edición de la
novela inédita de Baroja Miserias de la guerra (2006), y Tiempos de tormenta.
Pío Baroja 1936-1940 (2007), así como el texto Tras los pasos de Pío Baroja del
catálogo de la exposición de 2004 “El embrujo de los Baroja” y el titulado
Pasada la tormenta del catálogo de la exposición de 2006.
Tampoco
podemos olvidar su labor como editor y prologuista del escritor navarro Ángel
María Pascual, pero aún no podemos acabar esta somera presentación de Miguel
Sánchez-Ostiz sin referirnos a su interés y
conocimiento del arte español contemporáneo, y en especial de la pintura y la
fotografía, porque no solo es autor del texto Los pasajes del Museo Guggenheim Bilbao (1996), del libro de
protocolo de la inauguración de dicho museo, sino que también ha escrito los
textos de los catálogos de numerosos pintores como Natalio Bayo, José Antonio
Sistiaga, Dis Berlin,
Pelayo Ortega, Julio Martín Caro, Juan José Aquerreta,
Ignacio M. Ruiz de Eguino y Pedro Salaberri;
y de los fotógrafos Javier Campano, Carlos Cánovas y José Ignacio Lobo.
A
pesar de esta extensa e importante obra, me atrevería a decir que Miguel
Sánchez-Ostiz
ES UN AUTOR bastante DESCONOCIDO, al menos en el ámbito nacional: su
nombre no suele aparecer en las nóminas de autores de su generación que recogen
los artículos de crítica en prensa o en revistas especializadas y apenas se le
han dedicado algunos artículos académicos.
…UNA
VEZ MÁS TENDRÍAMOS QUE PREGUNTARNOS POR QUÉ. Y digo que tendríamos que
preguntárnoslo una vez más porque desde hace tiempo me viene llamando la
atención el ninguneo que sufren algunos autores por parte de la crítica y los
medios de comunicación, los cuales constituyen un filtro poderoso que solo deja
llegar al público, a los posibles lectores, ciertos nombres y obras que
interesan por diversas razones, no siempre literarias, mientras que “borran”
otros del panorama cultural.
Para
mí está claro, después de observar a quienes se vocea y ensalza y a quienes se
ignora o desprestigia que las razones tienen que ver en la gran mayoría de los
casos con la adecuación o no de las obras al discurso del poder de la ideología
dominante. Un cierto grado de crítica inocua es bien recibido, hasta resulta atractivo,
pero siempre que sea una crítica “poco eficaz” y “desde dentro”. Pero el
enfrentamiento directo, el posicionamiento abiertamente beligerante, el
cuestionamiento sincero de los valores y del discurso del poder político o
económico será, por el contrario, denigrado, despreciado o ignorado. En España ni siquiera tenemos el “morbo” de
otros países y su capacidad para convertir el escándalo de la provocación en un
éxito.
No
quisiera exagerar, pero Miguel Sánchez-Ostiz es
molesto. Y en su nuevo libro que presentamos aquí, El Escarmiento, ha vuelto a
molestar, por muy diversas razones: ha escrito otra novela-crónica sobre la
guerra civil, y amenaza en la última página con una segunda parte: El Botín.
No
se ha enterado de que el tema, según dicen, ya no interesa, que está superado,
que los lectores están cansados de tanta novela sobre la guerra, que ésta –la
guerra fratricida del 36- fue inevitable, que en los dos bandos se cometieron
los mismos crímenes, que hay que pasar página de una vez por todas, que quienes
no lo quieren hacer sólo desean venganza… Esto último, aunque no lo crean, es
lo que me decía hace unas semanas alguien del Departamento de Santos Juliá.
¿Venganza
los vencidos, asesinados, perseguidos, desposeídos de bienes, libertad,
títulos, profesiones… por el simple hecho de defender la república elegida
democráticamente y su gobierno legítimo? ¿Acaso se ha hecho justicia? ¿Se ha
tenido siquiera el gesto de dignidad de pedir perdón?
Y
Miguel Sánchez-Ostiz se atreve ahora a ponernos negro
sobre blanco que los golpistas del 36
planificaron y diseñaron su guerra como un escarmiento ejemplar, cruel y
sistemático, prolongado interminablemente durante la dictadura franquista, y
nos amenaza también con demostrar cómo ese colosal escarmiento estuvo ligado
desde el principio a la obtención de un botín: la guerra como un negocio
enormemente beneficioso para los golpistas y sus apoyos por medio del expolio y
el robo.
Sánchez-Ostiz no se ha doblegado a la consigna de presentar la
guerra civil española como un mito ahistórico sobre
las luchas cainitas, como un símbolo de todas las guerras, como un “conflicto
no atravesado por la ideología” (Sanz Villanueva), como sí han hecho otros
novelistas muy ensalzados:
A
través de una exhaustiva documentación ha mostrado lo que no se quiere ver, lo
que no se quiere saber, lo que no se quiere que se cuente. Es cierto que los
hechos concretos que nos cuenta se ciñen a Navarra, pero trascienden lo local y
regional:
Desde
el 13 de agosto de 2011, fecha en la que se inicia el libro, cuando unos
jóvenes de Murcia acuden al Fuerte de San Cristóbal de Pamplona a desenterrar los restos de su abuelo y
llevárselos a su tierra para enterrarlos con los suyos -“Molesta pretensión
para los que el remover la tierra inquieta, agrede, ofende” (p. 15)-, se vuelve
la vista atrás, a los hechos de julio de 1936, las vísperas de la sublevación,
los inicios de la guerra, hasta la caída de Irún en septiembre.
El
pasado y el presente se unen a través de tres generaciones por medio del eje
central de la guerra: “La guerra, la guerra siempre presente a la vista de la
ciudad, desde cualquier mirador” (p. 14).
Sánchez-Ostiz se ha atrevido a desenterrar esos huesos mal
enterrados de la guerra, a contarnos su historia, a recuperar El tiempo de los
asesinos, título simbólico de la novela que el personaje Arana de este libro no
pudo publicar. Se ha atrevido a desafiar a quienes pretenden que sigan
enterrados en el olvido de una cuneta desconocida, que olvidemos sus nombres y
el de sus asesinos, que olvidemos quienes somos y quienes son ellos
y, con ese olvido, legitimar el dolor, la muerte y el expolio. Pero no lo
conseguirán:
Aunque
la voz del narrador de El Escarmiento nos diga (p. 58) que teme que a nadie va
a interesar esta crónica, podemos decirle que a nosotros sí, y como él piensa,
también nosotros pensamos que va a “encabronar”: “los conozco, los conozco. En
la tierra de Caín nos conocemos todos… te lo recuerdan hasta en forma de
anónimos”
14122
El Escarmiento. Miguel Sánchez-Ostiz
512 páginas
25,00 euros
Pamiela
Entre marzo y julio de 1936, el
general Mola, como Director, pergeñó desde Capitanía de Pamplona una
sublevación militar y lo hizo de manera minuciosa, de forma que el plan de
control, represión y represalias de lo que desde un primer momento tenía que
ser «territorio liberado» fue al detalle. Basta asomarse a los periódicos de
los primeros días de la guerra o leer el contenido de algunas de sus
instrucciones secretas: «Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo
violenta…».
Se trata de ver cómo hemos vivido y cómo vivimos no ya la guerra, sino sus
consecuencias. No cuenta tanto lo de entonces como lo de ahora, el cómo seguimos
viviendo aquello de una manera mucho más viva de lo que se piensa y desea.
Dossier sobre el
libro
Miguel Sánchez-Ostiz (Pamplona, 1950)
Es autor de las novelas Los papeles del ilusionista (1982), El pasaje de la
luna (1984), Tánger Bar (1984) La quinta del americano (1987), La gran ilusión
(1989), Premio Euskadi de Literatura y Premio Herralde
de novela, Las pirañas (1992), La caja china, Un infierno en el jardín (1995),
No existe tal lugar (1997), Premio Nacional de la Crítica, La flecha del miedo,
El corazón de la niebla (2001), En Bayona, bajo los porches (2002), La nave de
Baco (2004), El piloto de la muerte (2005) y La calavera de Robinson (2006).
Entre sus muchos libros misceláneos hay que destacar la crónica de viajes La
isla de Juan Fernández y Peatón de Madrid, así como una serie de diarios y
dietarios, que se comenzaron a publicar en esta editorial en el año 1986, como
La negra provincia de Flaubert, Mundinovi. Gaceta de
pasos perdidos (1987), Correo de otra parte (1993), El árbol del cuco (1994) a
los que siguieron La casa del rojo y Liquidación por derribo.
En el año 2001, la editorial Pamiela publicó toda su
obra poética hasta esa fecha, con el título La marca del cuadrante (Poesía,
1979-1999).
Más
sobre el autor
Libros de Miguel
Sánchez-Ostiz en nuestro catálogo
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Cód. |
Título
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Autor |
Pág. |
Precio |
Enlace |
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14122 |
El Escarmiento |
Miguel Sánchez-Ostiz |
512 |
25.00 |
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13084 |
El asco indecible |
Miguel Sánchez-Ostiz |
128 |
9.50 |
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9015 |
Zarabanda |
Miguel Sánchez-Ostiz |
296 |
22.00 |
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5023 |
Lectura de Pablo Antoñana. |
Miguel Sánchez-Ostiz |
200 |
18.50 |
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